Algo más que una simple amistad (Skandar & Tu)

Cuarto Capítulo

Tu: Ok, creo que esto es lo más decente que pude preparar-fue lo único que atinaste a responder antes de volver a observar aquella masa blanca a la que llamabas pizza.
Skandar: Sí, tu fuerte no es la cocina, (tn)_______-bromeó, riendo.
Tu: Como si tu fueras mejor cocinero que yo, Skandar-dijiste, provocándolo. Y sabías que algo que odiaba Skandar Keynes era que lo retaran.
Skandar: Claro que soy mejor cocinero que tú, (tn)_____. Y te lo demostraré-respondió, con una sonrisa de suficiencia que hizo que por un momento no pudieras apartar tu mirada de tu mejor amigo. Pero luego de unos segundos volviste a la realidad, y te diste cuenta que Skandar aún seguía esperando una respuesta.
Tu: ¿Y cómo planeas hacer eso?-preguntaste con un tono de voz divertido.
Skandar: Fácil-dijo ensanchando su sonrisa-Haré una pizza.

Skandar volvió a tomar los ingredientes que tú habías tomado minutos antes y comenzó a mezclarlos. Sabías que era un pésimo cocinero, pero también lo conocías y estabas segura que no se rendiría.

Tu: Skandar, ¿estás seguro que esos son los ingredientes correctos, no?-preguntaste algo temerosa al ver lo que preparaba tu mejor amigo.
Skandar: Claro que lo estoy. Ya te dije, tengo experiencia como cocinero-sí, el orgullo en su voz se le notaba a leguas.
Tu: Sabes? Creo que deberíamos llamar a un delivery-bromeaste, y viste como el rostro de tu mejor amigo se volvía serio. Cuando ibas a volver hablar sentiste como tu cara se cubría de harina, y apenas abriste los ojos viste a Skandar sonriendo.
Skandar: Sabes? Creo que el blanco sí te favorece-bromeó él, y sin pensarlo dos veces tomaste un poco de harina y la soplaste en su cara.
Tu: Esta es la guerra, Skandar-fue lo último que dijiste antes de que los ingredientes salieran disparados hacia todos los lados de la cocina, y las risas inundaran la casa de playa.

Tu: Alto, por favor, un descanso-gritaste y Skandar paró, pero siguió riendo al igual que tú.
Skandar: Era verdad lo que te dije, (tn)___________-dijo de repente tu mejor amigo, dejando de reír.
Tu: ¿A qué te refieres?-preguntaste confundida.
Skandar: A que el blanco hace que resalten tus ojos y que te veas....hermosa-apenas terminó de decir eso sentiste como tus mejillas se encendían y bajaste la mirada-Más hermosa de lo que ya eres.
Tu: G-gracias-repsondiste en un susurro.
Skandar: Ryan tiene en verdad suerte de tenerte como novia-lo escuchaste susurrar, y sonreíste.
Tu: Terminé con él-tus palabras hicieron que levantara la mirada del suelo de la cocina.
Skandar: ¿En serio?-asentiste, y viste como una sonrisa aparecía en el rostro de Skandar.
Tu: Ven, vamos a lavarnos. Estamos blancos de pies a cabeza y parecemos fantasmas-dijiste y Skandar te tomó de la mano y te jaló hasta llegar al lavadero. Ambos se lavaron y secaron la cara hasta que la harina hubo desaparecido.

Skandar: Sabes una cosa, (tn)__________. Ryan es un idiota. Porque si yo fuera tu novio, nunca dejaría que te vayas de mi lado-una sonrisa volvió a aparecer en tu rostro, y la esperanza brilló en tus ojos. ¿Sería posible que Skandar estuviera....? No, el paraba rodeado de bellas actrices todos los días, era más que obvio que no se fijaría en ti. Era ilógico siquiera pensar en aquella posibilidad.

Pero mientras estabas inmersa en tus pensamientos no notaste cuando la mano de tu mejor amigo te levantó la barbilla, y te hizo levantar la mirada.

"Demasiado cerca, (tn)________. Demasiado cerca" pensaste, pero no te alejaste. Skandar se fue acercando y te besó. Y a pesar que fue un beso corto y que estaban con la ropa llena de harina, no deseaste haber estado en otro lugar que no fuera a su lado.