Algo más que una simple amistad (Skandar & Tu)

Quinto Capítulo

Tu: Aún no puedo creer que me mude a Canadá-comentaste mientras cerrabas la segunda maleta.
Skandar: Será divertido, (tn)__________. El elenco de Narnia es demasiado genial-dijo tu mejor amigo mientras te dirigía una sonrisa.
Era el día siguiente, y ambos empacaban para irse a Canadá. Tú, a la casa de tu padre, y Skandar, al set de grabación, donde comenzaría a grabar la tercera parte de la saga de Narnia.
Una hora después acabaron de empacar y, luego de despedirte de tu madre y los padres de Skandar (ellos irían a Canadá una semana después), fueron en un taxi al aeropuerto.

Acababan de bajar del taxi cuando escuchaste como alguien gritaba y segundos después te encontraste rodeada de un montón de chicas que gritaban por el chico que tenías a tu lado. Skandar comenzó a firmar autógrafos y tú tuviste que salirte del tumulto de gente antes de que te aplastaran con tal de una firma de tu mejor amigo. ¿O deberías decir novio?

Skandar: Lo siento, (tn)________-se disculpó él mientras subían al avión-Ya sabes, Narnia es una saga muy conocida y..
Tu: No necesito que me des explicaciones, Skandar. Está bien-dijiste, aunque por tu tono de voz parecía todo lo contrario.
Skandar: Vamos, (tn)_______. Te conozco-insistió él.
Tu: Ya olvídalo, Skandar, ¿ok?-fue lo último que dijiste antes de sentarte en uno de los asientos del avión y sentir como este despegaba. Skandar se sentó a tu lado, y se formó un silencio incómodo.

Skandar: (tn)___________-el simple hecho de pronunciar tu nombre con un tono de voz tan serio hizo que voltearas a verlo-Tenemos que hablar...sobre.....sobre lo que pasó ayer.

"Ahí viene, (tn)__________" pensaste "El discurso de perder la amistad, que es mejor quedar como mejores amigos. No debiste haberte ilusionado con ese beso"

Tu: No tenemos nada de que hablar, Skandar-dijiste fríamente-Nunca pasó-Skandar abrió los ojos, sorprendido.
Skandar: ¿Nunca?-preguntó, confundido. Lo miraste por una fracción de segundo y pudiste ver el dolor en sus ojos, pero te obligaste a continuar.
Tu: No, Skandar. Es mejor que quede así, lo olvidamos, y listo. Prefiero..-tomaste aire-Prefiero tu amistad.

Otro silencio incómodo. Quisiste voltearte a ver a Skandar, sin embargo no despegaste tus ojos de la ventanilla del avión. Era mejor que tú se lo hayas dicho, le habías ahorrado el trabajo de que él te lo diga a ti.

Skandar: Bueno, si eso es lo que quieres....-notaste algo en su voz, pero estabas segura que no soportarías verlo a los ojos, porque si lo hacías toda esa máscara de frialdad que te habías puesto se deshacería y le confesarías tus sentimientos.
Tu: ¿No es eso lo que quieres?-te atreviste a preguntar,
Skandar: Sí, lo mismo. Exacto....eso es lo que quiero-mintió él, pero tú, naturalmente, no lo sabías.

El trayecto fue largo, y luego de casi dos días llegaron a Londres. Skandar te acompañó a casa de tu padre, y luego de saludarlo e instalarte en tu nueva habitación las lágrimas comenzaron a salir, aquellas que habías reprimido todo el trayecto del avión. Decirle eso a Skandar era una de las cosas más duras que habías tenido que hacer, pero eso había sido mejor que si él te hubiera dicho lo mismo. En ese caso, estabas segura, no hubieras podido soportarlo.

¿Por qué Skandar Keynes, teniendo miles de chicas modelos y actrices, se fijaría, precisamente, en su mejor amiga? Eso era algo que no lograbas entender. No era lógico, y lo sabías.

Tu: ¿Hola?-contestaste tu teléfono con un hilo de voz. Sabías quien estaba al otro lado de la línea telefónica.
Skandar: ¿(tn)______?-sí, era Skandar-Sólo quería...saber si mañana te gustaría venir al set de grabación de Narnia.
Tu: Claro-respondiste, tratando que no se notara la tristeza en tu voz.
Skandar: Ok, entonces...yo paso por ti a las 9am.
Tu: Perfecto. Adiós, Skandar-te despediste, pero por una extaña razón, ninguno de los dos colgó la llamada.
Skandar: (tn)_______-dijo él luego de unos segundos.
Tu: ¿Sí?
Skandar: No es nada-lo escuchaste golpear algo desde la línea telefónica-Hasta mañana.
Tu: Hasta mañana, Skandar-dijiste, colgando el teléfono, y dejando que las lágrimas salgan de tu rostro.