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Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Capítulo cuatro.
Zayn estaba sobre la espalda de Liam silenciosamente trazando patrones alrededor de su hombro, y Liam trató de no mostrar el hecho de que podía acostumbrarse a ese tipo de atención, sentía que necesitaba decir algo. A ellos aún les quedaban tres horas y Liam estaba determinado a disfrutar los tranquilos minutos juntos tanto como había disfrutado todo lo demás.
Pero no le tomó mucho esfuerzo disfrutar eso. Especialmente cuando empezó a escuchar el ritmo de la respiración de Zayn y sentir que caía dentro del mismo ritmó. Había pasado muchas noches deseando solo tener un cuerpo que sostener. Sus ojos estaban pesados pero se rehusaba a permitirse dormir. Habría mucho tiempo para dormir después de la media noche, independientemente de la decisión que Zayn tomara.
Ahora que ellos habían pasado veintiún horas interrumpidas juntos, Liam sabía dos cosas que eran ciertas. No quería regresar a su casa sin su chico, y no se arrepentía de haberle dado el anillo a Zayn. Sin más, él merecía ser feliz. Y el anillo podría comprarle esa oportunidad. Sin importar lo que Zayn hiciera con el anillo, Liam se sentiría bien sabiendo que tomó una buena decisión.
— ¿Por qué estás tan tranquilo? —Zayn preguntó, las palabras salieron un poco balbuceantes.
— Tú me agotas.
— ¿Sientes que necesitas descansar más?
Liam se rió. — ¿Por qué? ¿No has tenido suficiente?
— No. Pero no me mataría descansar un poco más.
— Creo que ya olvidé lo que se siente tener mucha energía. Haces que me sienta viejo.
Zayn le besó su hombro. — No pareces viejo para mí. Solo estoy pensando… estar encerrado en el mismo cuarto por más de veinte horas es un poco… molesto. Incluso si la compañía es agradable.
No he podido dejar la casa durante las semanas pasadas.
— ¿Debido a los preparativos de boda?
— Sí. Ellos ni siquiera me dejaban salir a caminar. Les dije que nadie intentaría secuestrarme y hacerme casar con un bárbaro, pero sabes, es la tradición.
— Lo sé. —Liam se giró y apartó el cabello de la cara de Zayn.
No se había molestado en atarlo de nuevo y Liam lo prefería suelto detrás de las orejas—. Ellos literalmente tienen un guardia fuera de la puerta.
Los ojos de Zayn se iluminaron. —Pero ellos no tienen a nadie fuera de la ventana.
— Eres un poco travieso, ¿no es así?
La sonrisa podría haber parecido inocente si sus ojos no hubieran seguido brillando. — Soy el hijo más joven. Mis padres me permitieron ser más que un poco travieso. ¿A menos que no quieras hacerlo?
— Creo que podría disfrutar un poco de aire fresco.
Ellos dejaron la complicada ropa de bodas a favor de trajes más confortables que les habían dejado para su conveniencia. Zayn abrió las pesadas cortinas, y Liam no se sorprendió de ver la luna en el horizonte, llena y azul. Cuando abrió la ventana, la brisa llegó con un fuerte olor de flores y hierba. El olor de lo verde y lo púrpura llegaba fuerte a su lengua.
— Después de ti —dijo Liam.
Zayn sacó una de las piernas por la gran ventana y se detuvo.
— ¿No vas a dejarme fuera, verdad?
— Nunca.
Era cerca de dos y medio metros entre la ventana y el suelo, pero Zayn saltó con gracia, sus rodillas se doblaron mientras caía. Él se veía un poco salvaje con su holgada ropa y largo cabello. Liam lo siguió sin dudarlo, llegando a la tierra fácilmente sobre la suave hierba.
— ¿Adónde?
Zayn se sorprendió cuando él enredó sus dedos alrededor de la mano de Liam y lo jaló suavemente. El chico podría haber estado entrenándose en la escuela, pero se movía a través de la noche en silencio. Era elegante. Liam se sentía torpe y corpulento al lado de él, pero si Zayn no lo veía torpe él no iba a indicarlo.
Tan pronto como se alejaron de las altas paredes de la casa, la suave briza del océano acarició la parte de atrás del cuello de Liam. Oyó las olas golpear fuerte contra la dura y negra arena, se oía tan fuerte que era difícil creer que realmente estaba a varios minutos de distancia. Sentía que si veía sobre su hombro podría ver la plana línea plateada extendiéndose a lo lejos. La luna azul se asomaba a través del nublado cielo, y si Liam entrecerraba los ojos, él podría ver la mucho más pequeña pareja de la luna orbitando en el espacio.
Zayn se alejó más de la casa, su largo cabello rozaba los hombros de Liam entre los árboles. Sentía el cabello como si fueran fantasmas danzando con la ligera brisa. El musgo hacía que Liam se pusiera nervioso, especialmente cuando lo vio moverse por el rabillo de los ojos. Él nunca había caminado por ahí antes, y Zayn no conocía una vida sin eso.
— Conozco un lugar, solo tenemos que atravesar los pastos.
Estaba en la punta de la lengua preguntarle dónde estaba ese lugar, cuando vio la silueta de un caballo junto a la cerca de los pastos. Parecía un caballo perfectamente normal, pero tenía su pata delantera derecha levantada, y cada vez que la iba a apoyar la volvía a levantar.
— Espera un minuto, por favor.
Zayn vio sobre su hombro. — ¿Qué?
— Ese caballo. Vamos.
Zayn no se resistió mientras Liam lo guiaba a través del pastizal que rodeaba al caballo cojo. Se movió hacia el animal, cuidando de no asustarlo y que se sobresaltara. El caballo levantó la cabeza viéndolo con cautela, pero no parecía interesado en correr. Liam dudaba que incluso pudiera si lo intentara.
Liam no tuvo que decirle a Zayn que se mantuviera en silencio.
Él seguía al lado de Liam, pero Liam podía decir que Zayn no se sentía cómodo con la bestia. Se preguntó si Zayn tendría alguna experiencia con los caballos.
— Quédate atrás solo en caso de que se asuste —Liam murmuró.
Zayn asintió y se detuvo. Liam se colocó en cuclillas junto al caballo y tomó la pata del caballo. Esperaba que no fuera nada serio, porque no tenía nada para tratarlo.
Podría enviar a Zayn a los establos si tenía que hacerlo, pero si Zayn no tenía ninguna experiencia con los caballos, ni siquiera podría saber qué buscar en el cuarto de herramientas.
Liam revisó con la ligera luz la pata del caballo pasando sus dedos sobre la pata. Rozó algo duro atorado entre la herradura, a Liam le pareció que era una piedrecilla, pero era imposible decirlo con seguridad. Podía sentir al caballo temblar y sabía que el animal quería irse. Tan pronto como él le quitara lo que fuera que le estuviera causando esa incomodidad, tendría que quitarse de su camino.
Logó agarrar la piedrecilla entre el pulgar y el índice, y le dio un buen jalón, le tomó dos intentos aflojarlo y en el tercero lo sacó de la pata del caballo. El animal relinchó y Liam soltó la pata.
Como supuso, tan pronto como lo soltó, el caballo probó el peso y salió galopando.
— ¿Qué fue eso?
Liam abrió la palma. — Esto le lastimaba en la pata. —Zayn seguía viéndolo con el ceño fruncido y Liam sonrió complacido—. El caballo va a estar bien.
— ¿Qué si hubiera sido algo diferente a una piedrecilla?
Liam se encogió de hombros. —Tendría que ver cómo arreglarlo. No es fácil en la oscuridad, pero afortunadamente, estabas aquí. Podrías haber ido a los establos si hubiera sido más serio.
— ¿Qué si no supieras cómo arreglarlo?
— Tendría que hacerlo. Ahora, ¿me vas a mostrar tu lugar? Y no lo digo de una sucia manera. A menos que lo quieras.
El ceño fruncido de Zayn desapareció y apareció una juguetona sonrisa. — Quizás lo quiera, un poco. Vamos.
Liam tomó su mano de nuevo. Revisó el resto del campo mientras Zayn lo guiaba hacia los árboles, vio caballos pastando o durmiendo, sus orejas se movían cuando Liam y Zayn pasaron, pero no hubo otra señal en los caballos de que los hubieran reconocido.
Fue capaz de reconocer al caballo que acababa de ayudar; aún cuidaba su pie, pero se movía y caminaba con el resto de la manada.
Perdió de vista a los caballos cuando Zayn lo guió hacia un área con las ramas bajas. Los arboles estaban muy grandes y dificultaban la marcha, pero Zayn conocía bien el camino y nunca disminuyó la macha. Liam tuvo que bajar la cabeza en varias ocasiones para evitar que las ramas golpearan su cara. Salieron a un pequeño claro. No había nada de especial en ese lugar, excepto la manera en que Zayn sonrió cuando atravesaron entre los árboles.
— ¿No quieres irte de aquí, verdad? —Liam preguntó suavemente.
— No. No quiero.
Liam quería decirle que ellos podrían regresar de visita cuando él quisiera. Él tenía tierras que Zayn podía explorar, y experimentar. No era como la casa de su infancia, pero aún así era bonito.
— Tampoco sé si yo quisiera dejarlo. Este lugar probablemente se ve incluso mejor durante el día.
— Así es.
Zayn caminó por el perímetro del campo con lentos pasos, pero Liam permaneció en donde estaba. La piedrecilla que había quitado de la pezuña del caballo aún estaba en su mano, la presionó contra su palma, la aguda punta raspó la base de su pulgar.
— Podemos ir a los establos, si quieres.
Liam negó con la cabeza. — No tenemos que ir, me gusta aquí.
Cuando Zayn llegó a él mientras circulaba el claro, Liam lo tomó del brazo, jalándolo para que se detuviera. Los ojos de Zayn eran oscuros e insondables con la ligera luz y el corazón de Liam se aceleró un poco. Podría aumentar su amor por el jovencito si le diera la más mínima oportunidad.
— No importa lo que suceda después. Me alegra haber tenido esta noche. Me alegra que me trajeras aquí.
Zayn sonrió. — A mí también me alegra, No estoy seguro qué esperaba, pero no era… no era un hombre como tú.
La tierra vibró mientras oía que del otro lado de los árboles los caballos galopaban. La vibración subió por los pies de Liam a sus piernas y tensó el agarre del brazo de Zayn. Sería más fácil si oyera la verdad aquí, decidió Liam, en el aire fresco de la medianoche.
— ¿Ya tomaste una decisión?
Zayn alejó la vista, con un suave jalón se liberó y comenzó a recorrer el claro de nuevo. Liam no lo siguió, temía que su decepción pudiera presionarlo de alguna manera. ¿Cómo podría no verbalizarlo cuando la decepción era como agudos colmillos desgarrándolo? Quizás Zayn había planeado esto todo el tiempo.
Era claro que tenía curiosidad e interés en el sexo. Experimentarlo con Liam era la manera más segura de tratar con todas sus preguntas y frustraciones. Entonces él podría tomar el anillo, salvar a su familia y entrar al templo.
Eso era lógico, pero era frío. ¿Podría Zayn ser realmente frío?
Liam no lo creía. El jovencito era tan abierto, sus ojos demasiado cálidos, su cuerpo demasiado inocente para usarlo de esa deshonesta manera.
No quería dejar ir a Zayn sin luchar, pero Liam no estaba seguro de que más podría ofrecerle. Zayn tenía su carne, su anillo, podría tener su corazón si él lo quisiera, y todo el resto de las cosas que le pertenecía a Liam.
— Tenía muchas preguntas antes de conocerte —dijo Zayn, desde el otro lado del claro. Su voz era suave, pero el sonido llegó fácilmente en la quietud de la noche—. Acerca de ti. Acerca del matrimonio. Acerca de alejarme del sacerdocio.
— ¿Tienes alguna pregunta ahora?
— Creo que podría. Excepto… —Zayn cruzó el claro y llegó frente a él—. No sé nada acerca de caballos.
Liam frunció el ceño, esperando que se aclarara, pero Zayn solo lo veía fijamente. — ¿Quieres aprender?
— Sí.
— Sería muy fácil enseñarte.
Zayn asintió, entonces se quitó el anillo de la perla de su dedo.
El aro de plata brillo a la luz de la luna, iluminando la plata y la joya negra. Zayn tomó la mano de Liam, la jaló hacia él, abrió la palma y colocó el anillo en el centro junto a la piedrecilla. —Ten.
Liam bajó la vista confundido. — Es tuyo.
— No. Te pertenece a ti y a tu familia.
— Pero…
— No tengo ningún derecho a eso. De cualquier manera, ningún derecho ahora. Ha pasado al hijo mayor, y no deberías romper la tradición.
— No voy a tener un hijo.
— No de la manera tradicional. No. Pero hay muchos niños que necesitan un hogar. Los he visto en el templo, esperando encontrar un lugar donde pasar la noche. Nosotros podemos adoptar uno. O más.
— Nosotros… —Liam levantó la vista, encontrándose con la mirada de Zayn—. ¿Te quedarás? ¿Vas a completar la ceremonia?
— Claro. Yo…
Zayn ni siquiera terminó de hablar antes de que Liam lo envolviera en sus brazos y lo tragara en un abrumador abrazo. Zayn no se resistió a ser jalado hacia el cuerpo de Liam, y no se resistió cuando Liam reclamó su boca, y no se resistió cuando el beso se convirtió en un duro beso. Ni siquiera se resistió cuando Liam lo guió hacia la suave hierba y quebró el beso.
El cuerpo de Zayn era más familiar ahora y Liam conocía cada punto que quería ser tocado y saboreado. Conocía cada sensible punto y llevó sus manos bajo las ropas de Zayn, buscando la suave piel. Zayn suspiró contra su boca, rindiéndose suavemente a la embestida de Liam. El anillo y la piedrecilla cayeron a la tierra cuando Liam pasó sus dedos por el pecho de Zayn, buscando los pezones que ya estaban duros debido al aire frío.
Liam giró un pezón entre su pulgar e índice, alternando entre pellizcar y acariciar. Cada vez que aplicaba un poco de presión, Zayn se estremecía y se acercaba. Liam sabía que debería esperar hasta que ellos regresaran al cuarto, pero no podía alejarse de los labios de Zayn. Su pene estaba duro —estaba duro desde antes del beso. Solo el estar cerca de Zayn era suficiente para tener una erección, hacía que su cuerpo se estremeciera con la excitación.
Zayn llevó su mano entre ellos y sus dedos rodearon el delineado eje de Liam, causando que ambos gimieran suavemente.
— Quiero saber que eres mío —Liam dijo contra su boca. Mío era demasiado simplista. Quería más que eso. Mío era la perfecta suma de todos sus deseos y sentimientos. No podía querer más que eso si viviera otro siglo.
— Lo soy.
Las palabras enviaron una corriente eléctrica a su columna.
Eso era solo una simple y honesta declaración, pero valía más para Liam que cualquier ceremonia o regalo. Sabía que ellos aún tenían pasos qué seguir antes de pertenecerse formal y legalmente, pero a él no le importaba. Tan pronto como Zayn dijo esas palabras, Liam se consideró casado. Enlazado.
— Soy tuyo, Zayn. Toda mi vida es tuya.
— Nadie nunca había sido mío antes —Zayn empujó suavemente sus hombros hasta que Liam fue forzado a acostarse de espaldas en la hierba. Zayn se arrodilló cerca de él, estudiando las agudas formas del cuerpo de Liam. La luna brillaba detrás de ellos, cubriendo su cara con sombras. Liam ni siquiera podía ver sus ojos—. Me alegra ser tuyo, Liam Payne.
— ¿Comparado con alguien más? —La tierra se sentía fría en su espalda, la humedad de la noche se filtraba por su delgada tela.
— Sí. No creo que me gustaría un diferente Liam Payne tanto como me gustas tú.
Liam sonrió. — No creo que me guste un diferente Zayn Malik tanto como me gustas tú.
Zayn se montó a horcajadas presionándose contra la erección de Liam. Liam colocó ambas manos en su espalda y lo jaló hacia adelante, hasta que sus labios casi se tocaban. Le gustaba sentir el peso del chico —su marido— sobre su cuerpo. Le gustaba la manera en que su piel olía en el aire de la noche, y lo fresco de su boca cuando finalmente se besaron. Recorrió los labios de Zayn con su lengua, sintiendo su textura, pensando en todas las maneras en que él podría besar y tocar a Zayn en el futuro. Un futuro que estaba a solo unas horas y que antes no parecía nada absoluto.
— ¿Incluso has besado a alguien antes? —Liam preguntó.
Zayn sonrió contra su boca. — ¿Por qué? ¿Realmente soy malo en esto?
— No. Eres realmente bueno.
— Entonces debo de tener un buen maestro.
Zayn se enderezó y jaló los pantalones de Liam fuera del camino. El aire frío sobre el pene de Liam causó que soltara un fuerte suspiro. Liam agarró los pantalones de Zayn y los bajó por sus caderas y muslos, exponiendo el pene de Zayn para sus ojos y manos. Liam tomó ambos penes, deslizando la caliente carne contra la caliente carne.
Zayn se estremeció. — Diosa. No puedo creer lo bien que se siente.
Liam tampoco podía. La piel de Zayn se sentía caliente y satinada contra la suya y Zayn temblaba con cada jalón. Liam llevó su pulgar a la cabeza del pene, tomando el salado fluido y fue su turno para estremecerse de placer. Cuando Liam deslizó la mano hacia abajo de los ejes, Zayn llevó su palma a la sensible punta del pene de Liam, frotó la carne directamente, tomando el presemen y aplicando más presión hasta que Liam se retorcía bajo él, desgarrándose entre rogar por más placer o pedirle a Zayn que se detuviera.
— Me estás matando… —Liam jadeó.
— Me gusta la manera cómo se siente.
La combinación de su mano, con la mano de Zayn y la fricción creada entre los ejes era suficiente para hacer que Liam girara los ojos hacia atrás. El placer aumentaba y aumentaba entre ellos, hasta que Liam respiraba con dificultad.
— Lo sé… Lo sé… También me gusta cómo se siente. Pero vas a hacer que me corra si sigues de esa manera.
La mirada que Zayn le dio era de completa inocencia. — ¿Eso es algo malo?
— Ven aquí.
Liam agarró la parte de atrás del cuello de Zayn y lo jaló hasta que sus pechos estaban juntos y sus bocas de nuevo juntas.
Liam quería sentir el culo de Zayn rodeando su eje, pero sabía que Zayn no estaba listo para eso sin lubricante. Amaba la manera en que el cuerpo de Zayn se arqueaba cuando montaba el pene de Liam y los sonidos de hambre que hacía, y la manera en que su cuerpo se tensaba. El deseo por más aumentaba mientras Zayn se movía aumentando la fricción y el calor contra el eje de Liam.
Liam no sentía lo duro de la tierra debajo de él. Todo lo que sentía era el sólido peso de Zayn, su suave piel y los gemidos que parecían vibrar en el pecho de Zayn.
— Te quiero dentro de mí.
Liam gruñó. — Yo también lo quiero, pero no podemos. A menos de que regresemos.
— No, lo quiero ahora.
— Zayn…
— Por favor.
— Necesito prepararte. Gírate y móntate a horcajadas sobre mis hombros.
Zayn se puso de pie y se quitó los pantalones y se acomodó en el pecho de Liam, de espaldas. Liam pasó sus manos por debajo de la camisa que Zayn usaba por la recta columna de su amante. Se sentía diferente al toque. Liam pensó que era porque ellos estaban en el exterior, y Zayn pertenecía al exterior, lejos de las cosas de la casa y las rígidas expectativas que él no sabía cómo quebrar. Con su mano contra la espalda de Zayn, él se empujó hacia adelante hasta que el chico se estiró en el cuerpo de Liam. La caliente y húmeda boca de Zayn se cerró alrededor del pene de Liam, sin ir más allá y Liam se mordió un grito. La boca de Zayn se sentía divina, como si Liam no tuviera derecho de experimentar ese tipo de placer fuera del cielo. La lengua de Zayn parecía estar en todos lados, se movía de arriba abajo sobre su eje, una y otra vez. Él era meticuloso y Liam pensó que nunca había amado tanto nada como amaba la boca de Zayn. Eso era perfecto. La lengua era perfecta. Los labios eran perfectos. Liam solo agradecía que Zayn estuviera tan deseoso de usar su boca.
Lo que él quería decir era que era feliz de que Zayn fuera Zayn, y nadie más. La presión de sus labios, la textura de sus labios, la textura de su piel, el calor de su boca, no había sido ni de cerca tan asombroso con nadie más. La curiosidad de Zayn, su concentración, su dedicación, su buen humor y el espíritu del jovencito era más que cualquiera que Liam hubiera conocido antes.
Posiblemente la única cosa que amaba más que la boca de Zayn era su culo. Agarró las caderas de Zayn y llevó su boca al arrugado agujero de Zayn. Manteniendo las nalgas separadas con sus pulgares, lenta y deliberadamente lo jodío con su lengua.
Alternaba con su lengua y con sus dedos, entrando y saliendo de la apretada carne con el mismo cuidadoso ritmo. Quería que Zayn estuviera lubricado, estirado y listo para él, que fuera capaz de tomar toda la longitud de Liam. No quería lastimar a Zayn —nunca lastimaría a Zayn.
Liam sabía que Zayn estaba listo para más cuando comenzó a mover sus caderas, tratando de forzar a que Liam se moviera más rápido. Apartó la boca y empujó tres dedos dentro del agujero de Zayn. Su carne se aferró alrededor de ellos. Zayn respondió bajando su boca por el eje de Liam hasta que su nariz descansaba en las bolas de Liam. Liam movió sus dedos hasta que encontró el punto que siempre hacia a Zayn gritar. Su grito vibró a través de la raíz del pene de Liam, haciendo que sus bolas subieran hacia su cuerpo.
Sufriendo por más, curvó los dedos de nuevo, hasta que ambos temblaban con la fuerza de los amortiguados gritos de Zayn.
Liam retiró los dedos del cuerpo de Zayn y pellizcó ligeramente sus muslos. Gírate. Zayn no necesitó que se lo dijeran dos veces. Las puntas de su cabello caían sobre la cara de Liam mientras que Zayn se acomodaba, permitiendo que el lubricado pene de Liam se deslizara totalmente entre sus nalgas. Levantó y bajó sus caderas, frotándose contra el eje de Liam. Liam levantó la vista a las estrellas viendo que se movían en un lento círculo. Jaló el cuerpo hasta que se acomodaron de nuevo.
La paciencia de Zayn terminó primero. Se acomodó sobre la punta del pene de Liam mientras se abría y lentamente llevaba la corona del pene dentro de su pasaje.
— Ve lento —Liam advirtió.
Zayn asintió, sus dedos se curvaban en los hombros de Liam.
Liam lo sostenía suavemente, pero no trataba de controlar su ritmo ni la fuerza de sus movimientos. Dejó que Zayn se moviera a un ritmo cómodo, fascinado por la manera en que la luz de la luna iluminaba y sombreaba la cara de Zayn mientras se hundía en el eje de Liam. Se veía salvaje, como si nunca hubiera visto nada tan aburrido y civilizado como los libros del templo. Se veía como un antiguo guerrero, su sangre pulsando con los gritos de la batalla y su cuerpo respondiendo al ritmo de la tierra, a su fuerza de atracción y a su resistencia. Ninguno de ellos podía respirar y ambos seguían en silencio. Zayn no quebró el silencio hasta que estuvo totalmente sentado.
— Oh Diosa… oh mi Diosa… Zayn…
— Lo sé… Lo sé…
Se sentía como su primera vez juntos y mejor al mismo tiempo.
Sabía exactamente cómo se sentía el culo de Zayn apretando su pene pero aún así no sabía qué esperar. Y en cierta manera, Liam nunca había dejado que nadie estuviera tan cerca, sin paredes entre ellos. Sus emociones estaban al desnudo y evidentes en su cara y Zayn debería ser capaz de leer cada pensamiento y sentimiento, pero no le importaba. No iba a tratar de esconder nada de Zayn. Solo podía esperar que Zayn no quisiera esconder nada de él.
Zayn esperó por incontables segundos antes de comenzar a moverse de nuevo. Pero él no se levantó en el eje de Liam, en su lugar comenzó a girar sus caderas, presionándose contra Liam, creando la más exacta y atormentadora fricción. No parecía que quisiera separarse de Liam en absoluto, ni siquiera perder un centímetro del eje de Liam y Liam estaba bien con eso. Su corazón latía con el ritmo del de Zayn. Quería sentir a Zayn también. Quería que Zayn entendiera que todo entre ellos se reducía a la más primitiva y básica esencia. Pero eso no era algo que pudiera expresar con palabras, así que apartó una mano de las caderas de Zayn y entrelazó sus dedos con la mano de Zayn. Zayn apretó su mano, un corto y tranquilizador movimiento que le dijo a Liam todo lo que necesitaba saber.
Los labios de Zayn se encontraron con los suyos, sellando sus bocas juntos. Ambos gimieron con sus lenguas tocándose, y el contacto envió ondas eléctricas bajo la espalda de Liam. Estaba desesperado porque Zayn comenzara a moverse de nuevo. Agarró fuerte las caderas de Zayn, y forzó al jovencito a levantarse un centímetro a la vez antes de guiarlos de nuevo hacia abajo. Zayn permitió ser movido, mientras Liam encontraba el ritmo que buscaba. Pronto ellos se movían juntos fácilmente, el placer se construía en el cuerpo de Liam hasta que estaba seguro de que no podría contenerse.
Una palabra se repetía en su mente mientras Zayn se movía con él— mío, mío, mío. No podría alejarse del chico, no lo dejaría. Liam lo mantendría con él tanto como Zayn quisiera.
*
La habitación se veía pequeña y mal ventilada comparada con el claro del bosque y Zayn no podía esperar para salir de sus confines. Zayn permanecía inmóvil mientras Liam cuidadosamente abotonaba la pesada chaqueta, sus dedos se movían más rápidamente de lo que se habían movido cuando los desabotonó.
Él era perfectamente capaz de vestirse por sí mismo, pero Liam insistía en ayudarlo, comenzando con los lazos de los pantalones y terminando cepillando cualquier pelusa del traje. Trabajaba con el ceño fruncido, pero Zayn podía ver la sonrisa que iluminaba sus ojos.
Durante las veinticuatro horas que habían pasado juntos, Zayn no había visto a Liam tan feliz. El hombre que él había ido a conocer era tímido y nervioso, y con impaciencia en su mirada y en su toque. Pero Liam ahora estaba relajado, y se movía con la gracia que sospechaba que tenía pero que no había visto hasta este momento.
Liam se apartó y le dio una mirada apreciativa a Zayn. — Te vez perfecto. Pero… —Su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido—. Falta algo. ¿Dónde está el lazo de tu cabello?
— Creo que está en el cuarto de baño. Espera un minuto.
La pequeña tira de piel estaba al lado de la tina. Zayn no estaba seguro cómo había llegado ahí, pero él había encontrado un zapato debajo de la cama y el otro en la mesa y su chaqueta en el suelo y los pantalones por la ventana. La ropa había volado por la recámara tan pronto como ellos regresaron de su caminata. Jaló el cabello hacia atrás y lo aseguró, entonces se revisó en el espejo.
Se veía igual. Ante sus padres él podría verse como el mismo joven que entró a la recámara nupcial. Sus ojos eran del mismo color. Su cabello era del mismo largo. El traje se le ajustaba exactamente como antes. Zayn no podía localizar ni una sola diferencia física, aún así se sentía un hombre completamente diferente. Un esposo en lugar de un sacerdote. Una pareja en lugar de un solitario, ya no más inocente, ya no más confundido.
Cuando salió del cuarto de baño, Liam estaba de espaldas a él, luchando con su propia chaqueta. Zayn quería ayudarlo con las docenas de botones dorados pero no se movió. Veía los anchos hombros de Liam cubiertos por la chaqueta y la manera en que su cabello se rizaba en su cuello. Él parecía absorber todo en el cuarto y Zayn sabía que si hubiera encontrado a Liam bajo otras circunstancias, como en el templo, podría haberse sentido intimidado e incluso atemorizado.
Y ahora, él estaba calmadamente viendo al otro hombre vestirse.
Esta era ahora su vida.
Zayn se apoyó en la pared, sintió su cabeza mareada cuando el reconocimiento le llegó. Liam era ahora su vida, y una vez que saliera del cuarto sin el anillo de la perla en su mano, eso podría ser oficial. Ellos intercambiarían simples votos, firmarían el documento legal, y entonces él ya no pertenecería más al hogar de su familia o a su recámara.
— ¿Zayn? —Liam lo vio sobre su hombro—. ¿Estás bien? Te ves un poco pálido.
— Estoy bien, Yo solo… esto es realmente grande. Pensé que estaba listo para cualquier cosa y entonces tú solo me impresionaste. Este… este paso es enorme.
— ¿Casarse?
— Sí. Esto es probablemente… no. No probablemente. Este es el cambio más grande de mi vida.
Liam se giró y Zayn no pudo evitar notar que su mandíbula estaba oscura por la incipiente barba. Necesitaba rasurarse de nuevo, pero este no era el momento. Ellos tenían solo un cuarto de hora antes de salir vestidos.
— No es demasiado tarde, Zayn. No tienes que hacerlo si no quieres hacerlo.
Zayn negó con la cabeza. — No es eso. No es que no quiera estar contigo.
Liam cruzó el cuarto y colocó su fuerte mano en el hombro de Zayn. Su agarre era firme, pero suave. Acunó el mentón de Zayn con la otra mano su pulgar acarició el labio inferior de Zayn. — Sé que estás un poco asustado. Yo también estoy un poco asustado.
El toque de Liam, combinado con su voz, tranquilizo más a Zayn que las palabras que pudiera decir. Sabía que ambos estaban muy nerviosos y que la gente atravesaba ese extraño miedo cada simple día. Él no era especial. Pero Liam lo era, de su lado no había preguntas ni dudas. Zayn lo vio a través de sus largas pestañas, estudiado detenidamente la cara del hombre. Su corazón se hinchó. Quizás su pecho estaba en un tórax demasiado pequeño.
— Creo que es solo una reacción retardada al estrés. Me siento mejor ahora.
— ¿Estás seguro?
Zayn asintió. — No quiero que te preocupes. Solo estoy… excitado y nervioso. Creo que jamás me había sentido de esta forma.
— Bueno, eso es entendible. Nunca te habías casado antes.
— Ni tú y no estás pálido ni temblando.
Liam sonrió. — Lo estuve ayer. Pero temía más el no lograr casarme.
Zayn vio el reloj. Solo doce minutos más, y Liam aún no se ponía las botas ni se cepillaba el cabello. Zayn se acercó a él y pasó su brazo alrededor de la cintura. Liam no protestó ni trató de alejarlo.
— ¿Crees que será difícil ajustarnos a nuestra vida juntos? Podría molestarte estar conmigo todo el tiempo.
— Nunca me molestaría contigo. Además, mi casa es lo suficientemente grande para que varias familias vivan ahí cómodamente. Si te preocupa que no haya suficiente espacio para ti.
Zayn no le preocupaba no tener un lugar. A él no le preocupaba no tener una sola recámara. No le preocupaba no tener suficiente espacio ni comodidad. Liam solo sabía que lo que lo desgarraría sería que Liam se cansara de él.
Llevó su boca hacia la mandíbula de Zayn, la incipiente barba le hacía cosquillas en los labios. — Debería dejar que terminaras de arreglarte.
— ¿Estás bien?
— Estoy bien —Zayn lo soltó y le sonrió—. Lo estoy.
Liam lo estudió y asintió como si aprobara lo que veía en la cara de Zayn. Zayn se apoyó en la pared mientras Liam se sentaba en la esquina de la cama poniéndose una de las botas.
— ¿Quieres ir directamente a mi casa?
Zayn inclinó la cabeza. — ¿A dónde más podría ir?
— Tengo un amigo que tiene una casa muy linda. No la usa en esta época del año, y no está lejos de aquí. Podríamos pasar unos días ahí. O algo más.
— ¿Pasar unos días como pasamos el día de ayer aquí?
— A menos que creas que no puedas manejar más buena comida, pereza y sexo. Creo que puedo manejar un poco más de eso, sí.
Liam le ofreció la mano y Zayn la tomó, sus dedos se entrelazaron. El anillo en el dedo de Liam se presionaba contra la carne de Zayn, y él tenía que admitir que la perla negra se veía mucho mejor en Liam. Como si hubiera nacido para usarla.
— ¿Estás listo?
— Lo estoy.
Liam hizo una pausa en la puerta y le sonrió. Era el tipo de sonrisa que hacía que todo estuviera mejor. Zayn sabía que su marido no era físicamente perfecto, pero en ese momento, él nunca había visto a nadie más hermoso. Ni siquiera la estatua de la Diosa que le había robado el aliento podría sobrepasar la belleza que él veía en Liam. «Él es mío. Y soy rico no más con tenerlo».
FIN
¡Hola! Aquí termina esta corta novela adaptada a Ziam, el capítulo se lo dedico a AndyKP, muchas gracias por leerme y comentar. Nos leemos pronto. ¡Gracias!
Pero no le tomó mucho esfuerzo disfrutar eso. Especialmente cuando empezó a escuchar el ritmo de la respiración de Zayn y sentir que caía dentro del mismo ritmó. Había pasado muchas noches deseando solo tener un cuerpo que sostener. Sus ojos estaban pesados pero se rehusaba a permitirse dormir. Habría mucho tiempo para dormir después de la media noche, independientemente de la decisión que Zayn tomara.
Ahora que ellos habían pasado veintiún horas interrumpidas juntos, Liam sabía dos cosas que eran ciertas. No quería regresar a su casa sin su chico, y no se arrepentía de haberle dado el anillo a Zayn. Sin más, él merecía ser feliz. Y el anillo podría comprarle esa oportunidad. Sin importar lo que Zayn hiciera con el anillo, Liam se sentiría bien sabiendo que tomó una buena decisión.
— ¿Por qué estás tan tranquilo? —Zayn preguntó, las palabras salieron un poco balbuceantes.
— Tú me agotas.
— ¿Sientes que necesitas descansar más?
Liam se rió. — ¿Por qué? ¿No has tenido suficiente?
— No. Pero no me mataría descansar un poco más.
— Creo que ya olvidé lo que se siente tener mucha energía. Haces que me sienta viejo.
Zayn le besó su hombro. — No pareces viejo para mí. Solo estoy pensando… estar encerrado en el mismo cuarto por más de veinte horas es un poco… molesto. Incluso si la compañía es agradable.
No he podido dejar la casa durante las semanas pasadas.
— ¿Debido a los preparativos de boda?
— Sí. Ellos ni siquiera me dejaban salir a caminar. Les dije que nadie intentaría secuestrarme y hacerme casar con un bárbaro, pero sabes, es la tradición.
— Lo sé. —Liam se giró y apartó el cabello de la cara de Zayn.
No se había molestado en atarlo de nuevo y Liam lo prefería suelto detrás de las orejas—. Ellos literalmente tienen un guardia fuera de la puerta.
Los ojos de Zayn se iluminaron. —Pero ellos no tienen a nadie fuera de la ventana.
— Eres un poco travieso, ¿no es así?
La sonrisa podría haber parecido inocente si sus ojos no hubieran seguido brillando. — Soy el hijo más joven. Mis padres me permitieron ser más que un poco travieso. ¿A menos que no quieras hacerlo?
— Creo que podría disfrutar un poco de aire fresco.
Ellos dejaron la complicada ropa de bodas a favor de trajes más confortables que les habían dejado para su conveniencia. Zayn abrió las pesadas cortinas, y Liam no se sorprendió de ver la luna en el horizonte, llena y azul. Cuando abrió la ventana, la brisa llegó con un fuerte olor de flores y hierba. El olor de lo verde y lo púrpura llegaba fuerte a su lengua.
— Después de ti —dijo Liam.
Zayn sacó una de las piernas por la gran ventana y se detuvo.
— ¿No vas a dejarme fuera, verdad?
— Nunca.
Era cerca de dos y medio metros entre la ventana y el suelo, pero Zayn saltó con gracia, sus rodillas se doblaron mientras caía. Él se veía un poco salvaje con su holgada ropa y largo cabello. Liam lo siguió sin dudarlo, llegando a la tierra fácilmente sobre la suave hierba.
— ¿Adónde?
Zayn se sorprendió cuando él enredó sus dedos alrededor de la mano de Liam y lo jaló suavemente. El chico podría haber estado entrenándose en la escuela, pero se movía a través de la noche en silencio. Era elegante. Liam se sentía torpe y corpulento al lado de él, pero si Zayn no lo veía torpe él no iba a indicarlo.
Tan pronto como se alejaron de las altas paredes de la casa, la suave briza del océano acarició la parte de atrás del cuello de Liam. Oyó las olas golpear fuerte contra la dura y negra arena, se oía tan fuerte que era difícil creer que realmente estaba a varios minutos de distancia. Sentía que si veía sobre su hombro podría ver la plana línea plateada extendiéndose a lo lejos. La luna azul se asomaba a través del nublado cielo, y si Liam entrecerraba los ojos, él podría ver la mucho más pequeña pareja de la luna orbitando en el espacio.
Zayn se alejó más de la casa, su largo cabello rozaba los hombros de Liam entre los árboles. Sentía el cabello como si fueran fantasmas danzando con la ligera brisa. El musgo hacía que Liam se pusiera nervioso, especialmente cuando lo vio moverse por el rabillo de los ojos. Él nunca había caminado por ahí antes, y Zayn no conocía una vida sin eso.
— Conozco un lugar, solo tenemos que atravesar los pastos.
Estaba en la punta de la lengua preguntarle dónde estaba ese lugar, cuando vio la silueta de un caballo junto a la cerca de los pastos. Parecía un caballo perfectamente normal, pero tenía su pata delantera derecha levantada, y cada vez que la iba a apoyar la volvía a levantar.
— Espera un minuto, por favor.
Zayn vio sobre su hombro. — ¿Qué?
— Ese caballo. Vamos.
Zayn no se resistió mientras Liam lo guiaba a través del pastizal que rodeaba al caballo cojo. Se movió hacia el animal, cuidando de no asustarlo y que se sobresaltara. El caballo levantó la cabeza viéndolo con cautela, pero no parecía interesado en correr. Liam dudaba que incluso pudiera si lo intentara.
Liam no tuvo que decirle a Zayn que se mantuviera en silencio.
Él seguía al lado de Liam, pero Liam podía decir que Zayn no se sentía cómodo con la bestia. Se preguntó si Zayn tendría alguna experiencia con los caballos.
— Quédate atrás solo en caso de que se asuste —Liam murmuró.
Zayn asintió y se detuvo. Liam se colocó en cuclillas junto al caballo y tomó la pata del caballo. Esperaba que no fuera nada serio, porque no tenía nada para tratarlo.
Podría enviar a Zayn a los establos si tenía que hacerlo, pero si Zayn no tenía ninguna experiencia con los caballos, ni siquiera podría saber qué buscar en el cuarto de herramientas.
Liam revisó con la ligera luz la pata del caballo pasando sus dedos sobre la pata. Rozó algo duro atorado entre la herradura, a Liam le pareció que era una piedrecilla, pero era imposible decirlo con seguridad. Podía sentir al caballo temblar y sabía que el animal quería irse. Tan pronto como él le quitara lo que fuera que le estuviera causando esa incomodidad, tendría que quitarse de su camino.
Logó agarrar la piedrecilla entre el pulgar y el índice, y le dio un buen jalón, le tomó dos intentos aflojarlo y en el tercero lo sacó de la pata del caballo. El animal relinchó y Liam soltó la pata.
Como supuso, tan pronto como lo soltó, el caballo probó el peso y salió galopando.
— ¿Qué fue eso?
Liam abrió la palma. — Esto le lastimaba en la pata. —Zayn seguía viéndolo con el ceño fruncido y Liam sonrió complacido—. El caballo va a estar bien.
— ¿Qué si hubiera sido algo diferente a una piedrecilla?
Liam se encogió de hombros. —Tendría que ver cómo arreglarlo. No es fácil en la oscuridad, pero afortunadamente, estabas aquí. Podrías haber ido a los establos si hubiera sido más serio.
— ¿Qué si no supieras cómo arreglarlo?
— Tendría que hacerlo. Ahora, ¿me vas a mostrar tu lugar? Y no lo digo de una sucia manera. A menos que lo quieras.
El ceño fruncido de Zayn desapareció y apareció una juguetona sonrisa. — Quizás lo quiera, un poco. Vamos.
Liam tomó su mano de nuevo. Revisó el resto del campo mientras Zayn lo guiaba hacia los árboles, vio caballos pastando o durmiendo, sus orejas se movían cuando Liam y Zayn pasaron, pero no hubo otra señal en los caballos de que los hubieran reconocido.
Fue capaz de reconocer al caballo que acababa de ayudar; aún cuidaba su pie, pero se movía y caminaba con el resto de la manada.
Perdió de vista a los caballos cuando Zayn lo guió hacia un área con las ramas bajas. Los arboles estaban muy grandes y dificultaban la marcha, pero Zayn conocía bien el camino y nunca disminuyó la macha. Liam tuvo que bajar la cabeza en varias ocasiones para evitar que las ramas golpearan su cara. Salieron a un pequeño claro. No había nada de especial en ese lugar, excepto la manera en que Zayn sonrió cuando atravesaron entre los árboles.
— ¿No quieres irte de aquí, verdad? —Liam preguntó suavemente.
— No. No quiero.
Liam quería decirle que ellos podrían regresar de visita cuando él quisiera. Él tenía tierras que Zayn podía explorar, y experimentar. No era como la casa de su infancia, pero aún así era bonito.
— Tampoco sé si yo quisiera dejarlo. Este lugar probablemente se ve incluso mejor durante el día.
— Así es.
Zayn caminó por el perímetro del campo con lentos pasos, pero Liam permaneció en donde estaba. La piedrecilla que había quitado de la pezuña del caballo aún estaba en su mano, la presionó contra su palma, la aguda punta raspó la base de su pulgar.
— Podemos ir a los establos, si quieres.
Liam negó con la cabeza. — No tenemos que ir, me gusta aquí.
Cuando Zayn llegó a él mientras circulaba el claro, Liam lo tomó del brazo, jalándolo para que se detuviera. Los ojos de Zayn eran oscuros e insondables con la ligera luz y el corazón de Liam se aceleró un poco. Podría aumentar su amor por el jovencito si le diera la más mínima oportunidad.
— No importa lo que suceda después. Me alegra haber tenido esta noche. Me alegra que me trajeras aquí.
Zayn sonrió. — A mí también me alegra, No estoy seguro qué esperaba, pero no era… no era un hombre como tú.
La tierra vibró mientras oía que del otro lado de los árboles los caballos galopaban. La vibración subió por los pies de Liam a sus piernas y tensó el agarre del brazo de Zayn. Sería más fácil si oyera la verdad aquí, decidió Liam, en el aire fresco de la medianoche.
— ¿Ya tomaste una decisión?
Zayn alejó la vista, con un suave jalón se liberó y comenzó a recorrer el claro de nuevo. Liam no lo siguió, temía que su decepción pudiera presionarlo de alguna manera. ¿Cómo podría no verbalizarlo cuando la decepción era como agudos colmillos desgarrándolo? Quizás Zayn había planeado esto todo el tiempo.
Era claro que tenía curiosidad e interés en el sexo. Experimentarlo con Liam era la manera más segura de tratar con todas sus preguntas y frustraciones. Entonces él podría tomar el anillo, salvar a su familia y entrar al templo.
Eso era lógico, pero era frío. ¿Podría Zayn ser realmente frío?
Liam no lo creía. El jovencito era tan abierto, sus ojos demasiado cálidos, su cuerpo demasiado inocente para usarlo de esa deshonesta manera.
No quería dejar ir a Zayn sin luchar, pero Liam no estaba seguro de que más podría ofrecerle. Zayn tenía su carne, su anillo, podría tener su corazón si él lo quisiera, y todo el resto de las cosas que le pertenecía a Liam.
— Tenía muchas preguntas antes de conocerte —dijo Zayn, desde el otro lado del claro. Su voz era suave, pero el sonido llegó fácilmente en la quietud de la noche—. Acerca de ti. Acerca del matrimonio. Acerca de alejarme del sacerdocio.
— ¿Tienes alguna pregunta ahora?
— Creo que podría. Excepto… —Zayn cruzó el claro y llegó frente a él—. No sé nada acerca de caballos.
Liam frunció el ceño, esperando que se aclarara, pero Zayn solo lo veía fijamente. — ¿Quieres aprender?
— Sí.
— Sería muy fácil enseñarte.
Zayn asintió, entonces se quitó el anillo de la perla de su dedo.
El aro de plata brillo a la luz de la luna, iluminando la plata y la joya negra. Zayn tomó la mano de Liam, la jaló hacia él, abrió la palma y colocó el anillo en el centro junto a la piedrecilla. —Ten.
Liam bajó la vista confundido. — Es tuyo.
— No. Te pertenece a ti y a tu familia.
— Pero…
— No tengo ningún derecho a eso. De cualquier manera, ningún derecho ahora. Ha pasado al hijo mayor, y no deberías romper la tradición.
— No voy a tener un hijo.
— No de la manera tradicional. No. Pero hay muchos niños que necesitan un hogar. Los he visto en el templo, esperando encontrar un lugar donde pasar la noche. Nosotros podemos adoptar uno. O más.
— Nosotros… —Liam levantó la vista, encontrándose con la mirada de Zayn—. ¿Te quedarás? ¿Vas a completar la ceremonia?
— Claro. Yo…
Zayn ni siquiera terminó de hablar antes de que Liam lo envolviera en sus brazos y lo tragara en un abrumador abrazo. Zayn no se resistió a ser jalado hacia el cuerpo de Liam, y no se resistió cuando Liam reclamó su boca, y no se resistió cuando el beso se convirtió en un duro beso. Ni siquiera se resistió cuando Liam lo guió hacia la suave hierba y quebró el beso.
El cuerpo de Zayn era más familiar ahora y Liam conocía cada punto que quería ser tocado y saboreado. Conocía cada sensible punto y llevó sus manos bajo las ropas de Zayn, buscando la suave piel. Zayn suspiró contra su boca, rindiéndose suavemente a la embestida de Liam. El anillo y la piedrecilla cayeron a la tierra cuando Liam pasó sus dedos por el pecho de Zayn, buscando los pezones que ya estaban duros debido al aire frío.
Liam giró un pezón entre su pulgar e índice, alternando entre pellizcar y acariciar. Cada vez que aplicaba un poco de presión, Zayn se estremecía y se acercaba. Liam sabía que debería esperar hasta que ellos regresaran al cuarto, pero no podía alejarse de los labios de Zayn. Su pene estaba duro —estaba duro desde antes del beso. Solo el estar cerca de Zayn era suficiente para tener una erección, hacía que su cuerpo se estremeciera con la excitación.
Zayn llevó su mano entre ellos y sus dedos rodearon el delineado eje de Liam, causando que ambos gimieran suavemente.
— Quiero saber que eres mío —Liam dijo contra su boca. Mío era demasiado simplista. Quería más que eso. Mío era la perfecta suma de todos sus deseos y sentimientos. No podía querer más que eso si viviera otro siglo.
— Lo soy.
Las palabras enviaron una corriente eléctrica a su columna.
Eso era solo una simple y honesta declaración, pero valía más para Liam que cualquier ceremonia o regalo. Sabía que ellos aún tenían pasos qué seguir antes de pertenecerse formal y legalmente, pero a él no le importaba. Tan pronto como Zayn dijo esas palabras, Liam se consideró casado. Enlazado.
— Soy tuyo, Zayn. Toda mi vida es tuya.
— Nadie nunca había sido mío antes —Zayn empujó suavemente sus hombros hasta que Liam fue forzado a acostarse de espaldas en la hierba. Zayn se arrodilló cerca de él, estudiando las agudas formas del cuerpo de Liam. La luna brillaba detrás de ellos, cubriendo su cara con sombras. Liam ni siquiera podía ver sus ojos—. Me alegra ser tuyo, Liam Payne.
— ¿Comparado con alguien más? —La tierra se sentía fría en su espalda, la humedad de la noche se filtraba por su delgada tela.
— Sí. No creo que me gustaría un diferente Liam Payne tanto como me gustas tú.
Liam sonrió. — No creo que me guste un diferente Zayn Malik tanto como me gustas tú.
Zayn se montó a horcajadas presionándose contra la erección de Liam. Liam colocó ambas manos en su espalda y lo jaló hacia adelante, hasta que sus labios casi se tocaban. Le gustaba sentir el peso del chico —su marido— sobre su cuerpo. Le gustaba la manera en que su piel olía en el aire de la noche, y lo fresco de su boca cuando finalmente se besaron. Recorrió los labios de Zayn con su lengua, sintiendo su textura, pensando en todas las maneras en que él podría besar y tocar a Zayn en el futuro. Un futuro que estaba a solo unas horas y que antes no parecía nada absoluto.
— ¿Incluso has besado a alguien antes? —Liam preguntó.
Zayn sonrió contra su boca. — ¿Por qué? ¿Realmente soy malo en esto?
— No. Eres realmente bueno.
— Entonces debo de tener un buen maestro.
Zayn se enderezó y jaló los pantalones de Liam fuera del camino. El aire frío sobre el pene de Liam causó que soltara un fuerte suspiro. Liam agarró los pantalones de Zayn y los bajó por sus caderas y muslos, exponiendo el pene de Zayn para sus ojos y manos. Liam tomó ambos penes, deslizando la caliente carne contra la caliente carne.
Zayn se estremeció. — Diosa. No puedo creer lo bien que se siente.
Liam tampoco podía. La piel de Zayn se sentía caliente y satinada contra la suya y Zayn temblaba con cada jalón. Liam llevó su pulgar a la cabeza del pene, tomando el salado fluido y fue su turno para estremecerse de placer. Cuando Liam deslizó la mano hacia abajo de los ejes, Zayn llevó su palma a la sensible punta del pene de Liam, frotó la carne directamente, tomando el presemen y aplicando más presión hasta que Liam se retorcía bajo él, desgarrándose entre rogar por más placer o pedirle a Zayn que se detuviera.
— Me estás matando… —Liam jadeó.
— Me gusta la manera cómo se siente.
La combinación de su mano, con la mano de Zayn y la fricción creada entre los ejes era suficiente para hacer que Liam girara los ojos hacia atrás. El placer aumentaba y aumentaba entre ellos, hasta que Liam respiraba con dificultad.
— Lo sé… Lo sé… También me gusta cómo se siente. Pero vas a hacer que me corra si sigues de esa manera.
La mirada que Zayn le dio era de completa inocencia. — ¿Eso es algo malo?
— Ven aquí.
Liam agarró la parte de atrás del cuello de Zayn y lo jaló hasta que sus pechos estaban juntos y sus bocas de nuevo juntas.
Liam quería sentir el culo de Zayn rodeando su eje, pero sabía que Zayn no estaba listo para eso sin lubricante. Amaba la manera en que el cuerpo de Zayn se arqueaba cuando montaba el pene de Liam y los sonidos de hambre que hacía, y la manera en que su cuerpo se tensaba. El deseo por más aumentaba mientras Zayn se movía aumentando la fricción y el calor contra el eje de Liam.
Liam no sentía lo duro de la tierra debajo de él. Todo lo que sentía era el sólido peso de Zayn, su suave piel y los gemidos que parecían vibrar en el pecho de Zayn.
— Te quiero dentro de mí.
Liam gruñó. — Yo también lo quiero, pero no podemos. A menos de que regresemos.
— No, lo quiero ahora.
— Zayn…
— Por favor.
— Necesito prepararte. Gírate y móntate a horcajadas sobre mis hombros.
Zayn se puso de pie y se quitó los pantalones y se acomodó en el pecho de Liam, de espaldas. Liam pasó sus manos por debajo de la camisa que Zayn usaba por la recta columna de su amante. Se sentía diferente al toque. Liam pensó que era porque ellos estaban en el exterior, y Zayn pertenecía al exterior, lejos de las cosas de la casa y las rígidas expectativas que él no sabía cómo quebrar. Con su mano contra la espalda de Zayn, él se empujó hacia adelante hasta que el chico se estiró en el cuerpo de Liam. La caliente y húmeda boca de Zayn se cerró alrededor del pene de Liam, sin ir más allá y Liam se mordió un grito. La boca de Zayn se sentía divina, como si Liam no tuviera derecho de experimentar ese tipo de placer fuera del cielo. La lengua de Zayn parecía estar en todos lados, se movía de arriba abajo sobre su eje, una y otra vez. Él era meticuloso y Liam pensó que nunca había amado tanto nada como amaba la boca de Zayn. Eso era perfecto. La lengua era perfecta. Los labios eran perfectos. Liam solo agradecía que Zayn estuviera tan deseoso de usar su boca.
Lo que él quería decir era que era feliz de que Zayn fuera Zayn, y nadie más. La presión de sus labios, la textura de sus labios, la textura de su piel, el calor de su boca, no había sido ni de cerca tan asombroso con nadie más. La curiosidad de Zayn, su concentración, su dedicación, su buen humor y el espíritu del jovencito era más que cualquiera que Liam hubiera conocido antes.
Posiblemente la única cosa que amaba más que la boca de Zayn era su culo. Agarró las caderas de Zayn y llevó su boca al arrugado agujero de Zayn. Manteniendo las nalgas separadas con sus pulgares, lenta y deliberadamente lo jodío con su lengua.
Alternaba con su lengua y con sus dedos, entrando y saliendo de la apretada carne con el mismo cuidadoso ritmo. Quería que Zayn estuviera lubricado, estirado y listo para él, que fuera capaz de tomar toda la longitud de Liam. No quería lastimar a Zayn —nunca lastimaría a Zayn.
Liam sabía que Zayn estaba listo para más cuando comenzó a mover sus caderas, tratando de forzar a que Liam se moviera más rápido. Apartó la boca y empujó tres dedos dentro del agujero de Zayn. Su carne se aferró alrededor de ellos. Zayn respondió bajando su boca por el eje de Liam hasta que su nariz descansaba en las bolas de Liam. Liam movió sus dedos hasta que encontró el punto que siempre hacia a Zayn gritar. Su grito vibró a través de la raíz del pene de Liam, haciendo que sus bolas subieran hacia su cuerpo.
Sufriendo por más, curvó los dedos de nuevo, hasta que ambos temblaban con la fuerza de los amortiguados gritos de Zayn.
Liam retiró los dedos del cuerpo de Zayn y pellizcó ligeramente sus muslos. Gírate. Zayn no necesitó que se lo dijeran dos veces. Las puntas de su cabello caían sobre la cara de Liam mientras que Zayn se acomodaba, permitiendo que el lubricado pene de Liam se deslizara totalmente entre sus nalgas. Levantó y bajó sus caderas, frotándose contra el eje de Liam. Liam levantó la vista a las estrellas viendo que se movían en un lento círculo. Jaló el cuerpo hasta que se acomodaron de nuevo.
La paciencia de Zayn terminó primero. Se acomodó sobre la punta del pene de Liam mientras se abría y lentamente llevaba la corona del pene dentro de su pasaje.
— Ve lento —Liam advirtió.
Zayn asintió, sus dedos se curvaban en los hombros de Liam.
Liam lo sostenía suavemente, pero no trataba de controlar su ritmo ni la fuerza de sus movimientos. Dejó que Zayn se moviera a un ritmo cómodo, fascinado por la manera en que la luz de la luna iluminaba y sombreaba la cara de Zayn mientras se hundía en el eje de Liam. Se veía salvaje, como si nunca hubiera visto nada tan aburrido y civilizado como los libros del templo. Se veía como un antiguo guerrero, su sangre pulsando con los gritos de la batalla y su cuerpo respondiendo al ritmo de la tierra, a su fuerza de atracción y a su resistencia. Ninguno de ellos podía respirar y ambos seguían en silencio. Zayn no quebró el silencio hasta que estuvo totalmente sentado.
— Oh Diosa… oh mi Diosa… Zayn…
— Lo sé… Lo sé…
Se sentía como su primera vez juntos y mejor al mismo tiempo.
Sabía exactamente cómo se sentía el culo de Zayn apretando su pene pero aún así no sabía qué esperar. Y en cierta manera, Liam nunca había dejado que nadie estuviera tan cerca, sin paredes entre ellos. Sus emociones estaban al desnudo y evidentes en su cara y Zayn debería ser capaz de leer cada pensamiento y sentimiento, pero no le importaba. No iba a tratar de esconder nada de Zayn. Solo podía esperar que Zayn no quisiera esconder nada de él.
Zayn esperó por incontables segundos antes de comenzar a moverse de nuevo. Pero él no se levantó en el eje de Liam, en su lugar comenzó a girar sus caderas, presionándose contra Liam, creando la más exacta y atormentadora fricción. No parecía que quisiera separarse de Liam en absoluto, ni siquiera perder un centímetro del eje de Liam y Liam estaba bien con eso. Su corazón latía con el ritmo del de Zayn. Quería sentir a Zayn también. Quería que Zayn entendiera que todo entre ellos se reducía a la más primitiva y básica esencia. Pero eso no era algo que pudiera expresar con palabras, así que apartó una mano de las caderas de Zayn y entrelazó sus dedos con la mano de Zayn. Zayn apretó su mano, un corto y tranquilizador movimiento que le dijo a Liam todo lo que necesitaba saber.
Los labios de Zayn se encontraron con los suyos, sellando sus bocas juntos. Ambos gimieron con sus lenguas tocándose, y el contacto envió ondas eléctricas bajo la espalda de Liam. Estaba desesperado porque Zayn comenzara a moverse de nuevo. Agarró fuerte las caderas de Zayn, y forzó al jovencito a levantarse un centímetro a la vez antes de guiarlos de nuevo hacia abajo. Zayn permitió ser movido, mientras Liam encontraba el ritmo que buscaba. Pronto ellos se movían juntos fácilmente, el placer se construía en el cuerpo de Liam hasta que estaba seguro de que no podría contenerse.
Una palabra se repetía en su mente mientras Zayn se movía con él— mío, mío, mío. No podría alejarse del chico, no lo dejaría. Liam lo mantendría con él tanto como Zayn quisiera.
*
La habitación se veía pequeña y mal ventilada comparada con el claro del bosque y Zayn no podía esperar para salir de sus confines. Zayn permanecía inmóvil mientras Liam cuidadosamente abotonaba la pesada chaqueta, sus dedos se movían más rápidamente de lo que se habían movido cuando los desabotonó.
Él era perfectamente capaz de vestirse por sí mismo, pero Liam insistía en ayudarlo, comenzando con los lazos de los pantalones y terminando cepillando cualquier pelusa del traje. Trabajaba con el ceño fruncido, pero Zayn podía ver la sonrisa que iluminaba sus ojos.
Durante las veinticuatro horas que habían pasado juntos, Zayn no había visto a Liam tan feliz. El hombre que él había ido a conocer era tímido y nervioso, y con impaciencia en su mirada y en su toque. Pero Liam ahora estaba relajado, y se movía con la gracia que sospechaba que tenía pero que no había visto hasta este momento.
Liam se apartó y le dio una mirada apreciativa a Zayn. — Te vez perfecto. Pero… —Su sonrisa se convirtió en un ceño fruncido—. Falta algo. ¿Dónde está el lazo de tu cabello?
— Creo que está en el cuarto de baño. Espera un minuto.
La pequeña tira de piel estaba al lado de la tina. Zayn no estaba seguro cómo había llegado ahí, pero él había encontrado un zapato debajo de la cama y el otro en la mesa y su chaqueta en el suelo y los pantalones por la ventana. La ropa había volado por la recámara tan pronto como ellos regresaron de su caminata. Jaló el cabello hacia atrás y lo aseguró, entonces se revisó en el espejo.
Se veía igual. Ante sus padres él podría verse como el mismo joven que entró a la recámara nupcial. Sus ojos eran del mismo color. Su cabello era del mismo largo. El traje se le ajustaba exactamente como antes. Zayn no podía localizar ni una sola diferencia física, aún así se sentía un hombre completamente diferente. Un esposo en lugar de un sacerdote. Una pareja en lugar de un solitario, ya no más inocente, ya no más confundido.
Cuando salió del cuarto de baño, Liam estaba de espaldas a él, luchando con su propia chaqueta. Zayn quería ayudarlo con las docenas de botones dorados pero no se movió. Veía los anchos hombros de Liam cubiertos por la chaqueta y la manera en que su cabello se rizaba en su cuello. Él parecía absorber todo en el cuarto y Zayn sabía que si hubiera encontrado a Liam bajo otras circunstancias, como en el templo, podría haberse sentido intimidado e incluso atemorizado.
Y ahora, él estaba calmadamente viendo al otro hombre vestirse.
Esta era ahora su vida.
Zayn se apoyó en la pared, sintió su cabeza mareada cuando el reconocimiento le llegó. Liam era ahora su vida, y una vez que saliera del cuarto sin el anillo de la perla en su mano, eso podría ser oficial. Ellos intercambiarían simples votos, firmarían el documento legal, y entonces él ya no pertenecería más al hogar de su familia o a su recámara.
— ¿Zayn? —Liam lo vio sobre su hombro—. ¿Estás bien? Te ves un poco pálido.
— Estoy bien, Yo solo… esto es realmente grande. Pensé que estaba listo para cualquier cosa y entonces tú solo me impresionaste. Este… este paso es enorme.
— ¿Casarse?
— Sí. Esto es probablemente… no. No probablemente. Este es el cambio más grande de mi vida.
Liam se giró y Zayn no pudo evitar notar que su mandíbula estaba oscura por la incipiente barba. Necesitaba rasurarse de nuevo, pero este no era el momento. Ellos tenían solo un cuarto de hora antes de salir vestidos.
— No es demasiado tarde, Zayn. No tienes que hacerlo si no quieres hacerlo.
Zayn negó con la cabeza. — No es eso. No es que no quiera estar contigo.
Liam cruzó el cuarto y colocó su fuerte mano en el hombro de Zayn. Su agarre era firme, pero suave. Acunó el mentón de Zayn con la otra mano su pulgar acarició el labio inferior de Zayn. — Sé que estás un poco asustado. Yo también estoy un poco asustado.
El toque de Liam, combinado con su voz, tranquilizo más a Zayn que las palabras que pudiera decir. Sabía que ambos estaban muy nerviosos y que la gente atravesaba ese extraño miedo cada simple día. Él no era especial. Pero Liam lo era, de su lado no había preguntas ni dudas. Zayn lo vio a través de sus largas pestañas, estudiado detenidamente la cara del hombre. Su corazón se hinchó. Quizás su pecho estaba en un tórax demasiado pequeño.
— Creo que es solo una reacción retardada al estrés. Me siento mejor ahora.
— ¿Estás seguro?
Zayn asintió. — No quiero que te preocupes. Solo estoy… excitado y nervioso. Creo que jamás me había sentido de esta forma.
— Bueno, eso es entendible. Nunca te habías casado antes.
— Ni tú y no estás pálido ni temblando.
Liam sonrió. — Lo estuve ayer. Pero temía más el no lograr casarme.
Zayn vio el reloj. Solo doce minutos más, y Liam aún no se ponía las botas ni se cepillaba el cabello. Zayn se acercó a él y pasó su brazo alrededor de la cintura. Liam no protestó ni trató de alejarlo.
— ¿Crees que será difícil ajustarnos a nuestra vida juntos? Podría molestarte estar conmigo todo el tiempo.
— Nunca me molestaría contigo. Además, mi casa es lo suficientemente grande para que varias familias vivan ahí cómodamente. Si te preocupa que no haya suficiente espacio para ti.
Zayn no le preocupaba no tener un lugar. A él no le preocupaba no tener una sola recámara. No le preocupaba no tener suficiente espacio ni comodidad. Liam solo sabía que lo que lo desgarraría sería que Liam se cansara de él.
Llevó su boca hacia la mandíbula de Zayn, la incipiente barba le hacía cosquillas en los labios. — Debería dejar que terminaras de arreglarte.
— ¿Estás bien?
— Estoy bien —Zayn lo soltó y le sonrió—. Lo estoy.
Liam lo estudió y asintió como si aprobara lo que veía en la cara de Zayn. Zayn se apoyó en la pared mientras Liam se sentaba en la esquina de la cama poniéndose una de las botas.
— ¿Quieres ir directamente a mi casa?
Zayn inclinó la cabeza. — ¿A dónde más podría ir?
— Tengo un amigo que tiene una casa muy linda. No la usa en esta época del año, y no está lejos de aquí. Podríamos pasar unos días ahí. O algo más.
— ¿Pasar unos días como pasamos el día de ayer aquí?
— A menos que creas que no puedas manejar más buena comida, pereza y sexo. Creo que puedo manejar un poco más de eso, sí.
Liam le ofreció la mano y Zayn la tomó, sus dedos se entrelazaron. El anillo en el dedo de Liam se presionaba contra la carne de Zayn, y él tenía que admitir que la perla negra se veía mucho mejor en Liam. Como si hubiera nacido para usarla.
— ¿Estás listo?
— Lo estoy.
Liam hizo una pausa en la puerta y le sonrió. Era el tipo de sonrisa que hacía que todo estuviera mejor. Zayn sabía que su marido no era físicamente perfecto, pero en ese momento, él nunca había visto a nadie más hermoso. Ni siquiera la estatua de la Diosa que le había robado el aliento podría sobrepasar la belleza que él veía en Liam. «Él es mío. Y soy rico no más con tenerlo».
FIN
¡Hola! Aquí termina esta corta novela adaptada a Ziam, el capítulo se lo dedico a AndyKP, muchas gracias por leerme y comentar. Nos leemos pronto. ¡Gracias!
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Ahdjsjjsidjiwjdisnajuejdkd lo ameeeeee! Ayyyy gracias dedicarmelo haha me di un tiempo para leer ya que tengo que estudiar :) bueno me encanto! Espero pronto otra adaptación ehh' -.-
Bye!!
Besos xx
Bye!!
Besos xx
AndyKP
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
¡Muchísmas gracias a ti por leer y comentar siempre en cada una de mis adaptaciones! ¡Qué bueno que te gustó! La proxima adaptación tardará un poco pero llegará. Gracias por leer, besos, abrazos. Cuidate mucho. xxAndyKP escribió:Ahdjsjjsidjiwjdisnajuejdkd lo ameeeeee! Ayyyy gracias dedicarmelo haha me di un tiempo para leer ya que tengo que estudiar :) bueno me encanto! Espero pronto otra adaptación ehh' -.-
Bye!!
Besos xx
JenniPritchard
Re: Si Toda La Arena Fueran Perlas (Ziam)
Ouh :( bueno te esperare :) me avisas!JenniSaaMoo escribió:¡Muchísmas gracias a ti por leer y comentar siempre en cada una de mis adaptaciones! ¡Qué bueno que te gustó! La proxima adaptación tardará un poco pero llegará. Gracias por leer, besos, abrazos. Cuidate mucho. xxAndyKP escribió:Ahdjsjjsidjiwjdisnajuejdkd lo ameeeeee! Ayyyy gracias dedicarmelo haha me di un tiempo para leer ya que tengo que estudiar :) bueno me encanto! Espero pronto otra adaptación ehh' -.-
Bye!!
Besos xx
Ahora si me voy porque me tengo que poner a estudiar
AndyKP
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Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.