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Bella maldición. {Audiciones cerradas}
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
GreenSky escribió:Hola!
Pensaste que no llegaría?(?)
- I cant live a lie:
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Lucy Hale | Justin Bieber
Amo como quedan los dos juntos<3333
- Guerra de Familias:
Capítulo 5Destiny Smith
[left]La música sonaba a todo volúmen y mi cuerpo se movía al compás de ella. Era maravilloso.
Era deprimente darse cuenta de que lo único que podía calmarme era eso.
Tenía unas inmensas ganas de faltar al psicólogo, pero mi padre me degollaría si se enterara.
Apagué todo, guardé cada cosa en su lugar, y con nostalgia (y enfado) me despedí del único lugar en la Tierra que podría hacerme feliz.
Antes de salir me quité la calza negra que usaba y la cambié por unos shorts de jean cortos. Mi remera sin mangas negra fue sustituida por una estampada en tonos oscuros.
El psicólogo quedaba a dos cuadras del salón de baile, por lo que caminé con rapidez y toqué la puerta del lugar.
-Pase, señorita Smith-habló la doctora Jones.
Abrí la puerta del consultorio. Un aroma a violetas perfumaba el ambiente y el aire acondicionado hacía que el lugar pareciera una heladera.
Nancy Jones era una mujer delgada, tanto que se le podían ver los huesos de las manos cuando escribía tu nombre en la lista de asistencias. Era alta, sobre todo su cuello, que podía confundirse con los de las jirafas.
Tenía cabello negro como el azabache y unos ojos verdes parecidos a los de un mismísimo gato.
Realmente, una muejer escalofriante.
-Me han comentado que te irás de viaje-dijo ella con disgusto en la voz.
-Sí.
Su voz era amarga, disgustante, y helaba la sangre.
-Debo decir que me hubiera gustado escucharlo de tu boca.
-No me gusta hablar de eso-respondí cortante.
Y no mentía.
-¿Por que?-me presionó ella.
-¿Por que qué?-repliqué enfadada.
La verdad es que me enojaba todo el tiempo por cualquier cosa. Lo admito.
Pero así es mi forma de ser... y no quiero cambiar.
-¿Va a ese viaje alguien que no quieras ver?-inquirió con firmeza.
-No es de su incumbencia-respondí con brutalidad.
-¿Va algún chico?-insistió.
-No lo sé-mentí.
Obviamente iban chicos. Además de mis hermanos, iban los Scott. Los odiaba a todos por igual.
Bueno, quizá no a todos.
Había un chico al que odiaba muchísimo más que a los demás de esa familia. Era tan salvaje, se había enfrentado en peleas en la escuela más de diez veces y lo peor es que siempre ganaba. Tenía el ego hasta las nubes y detestaba eso.
-Yo creo que si sabes-aseguró.
-¿Está intentando hacerme enojar?-le grité.
-Si te dijera que sí ¿que pasaría?-me desafió.
Apreté los puños bajo la mesa y la miré a esos ojos de hielo.
Su mano huesuda anotó algo en su cuaderno, y sin dejarme ver que era, lo cerró.
-¿Que pasaría?-repitió con más intensidad.
-¡No lo sé!-exploté.
Me miró con los ojos entornados. Se puso unos pequeños anteojos cuadrados, y sin dejar de mirarme por encima de ellos, volvió a abrir y garabatear cosas en su cuaderno.
-Que decepcionante, la verdad-confesó.
La miré con una mezcla de ira y sorpresa y le dije entrecortadamente:
-¿Ya... puedo... irme?
{…}
-Destiny, prométeme que te comportarás-pidió mi padre con tono serio.
-¿Y por qué solo yo?-cuestioné enfadada.
Siempre era así.
“Destiny, compórtate” “Destiny, no hagas un escándalo”
¡Como si yo fuera la única!
-Admitámoslo, eres la más problemática, Des-dijo Lia.
Aunque los demás no dijeron nada, me aseguré mentalmente que les dieron la razón.
-Ya, ya, lo prometo. ¿Ya pueden dejar de fastidiarme?
-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.
{…}
El aire de Canadá era frío, como el consultorio de la doctora Jones. Llegamos a algo así como un hotel, donde íbamos a hospedarnos.
Puse mis cosas en una determinada habitación. Como teníamos que compartirlas, dormiría con Zayn, y desgraciadamene, con Logan.
Sí, el muchacho que se peleaba con todo el mundo en la secundaria.
-Maldición-murmuré cuando entramos al cuarto con Zayn.
-Tranquila, me tienes a mi-dijo.
-Se cuidarme sola-dije en tono obvio.
Logan Scott descansaba sobre la única cama doble de la habitación. Escuchaba música (rock) a todo volúmen. No hace falta recalcar que sin auriculares.
Nos quedamos inmóviles. Zayn y yo no sabíamos que decir, pero él parecía no darse cuenta de nuestra presencia.
-¿Ya te adueñaste de la cama doble?-le espeté.
Giró su cabeza y realizó una mueca irónica.
-El que llega primero se lo queda, muñeca.
Apreté con fuerza los puños, y creo que Zayn intentaba no hacer lo mismo.
-Existe la cortesía, ¿sabías?-dijo mi hermano.
-Sí, pero con ustedes nunca la aplicaría.
La miré incrédula.
¿Yo iba a tener que comportarme frente a un idiota como ese?
Miro mi mandíbula y puños apretados y sonrió con desdén.
-¿Te hice enojar, muñeca?
“-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.”
-No-dije a duras penas.
-Ahora deja de hacerte la reina de la habitación.
Zayn puso las manos en mi cintura para impedir que me abalanzara hacia aquel idiota.
Menos mal, porque si no ya sería Scott muerto.
-Yo se que es un idiota, pero lo prometiste-me susurró en el oído.
Solté el aire de la forma que la doctora Jones me enseñó.
“Aspira despacio y suelta un poco rápido”
Me encaminé hasta la cama común y Zayn se puso en una cama paralela a la mía, en iguales condiciones.
Ordené mis cosas y me tumbé en la cama, a intentar descansar.
Obviamente, con la música de ese inútil sonando a todo volúmen no podía.
-¡Detén esa estúpida música!-le grité.
-¿Quien va a obligarme?
Zayn había salido a tomar aire, y resultaba tentador seguirlo, pero no lo hice.
-Quizá yo-me acerqué despacio hacia él.
-¿Sabes, nena? Yo voy al mismo psicólogo que tú-confesó.
¿Qué?
-¿Y por qué nunca te vi allí?-inquirí.
-Seguramente tienes problemas de vista-aseguró.
Le lancé una mirada asesina y él sonrió. Parecía que le divirtiese verme enojada.
Como la doctora Jones.
-Y por lo que veo, tambien de ira-continuó él.
-No soy la única-me defendí, subiendo cada vez más y más mi tono.
-¿Tú me ves gritando?-preguntó divertido.
Lancé un sonido de furia y me tiré en mi cama, boca abajo. Hundí la cabeza en mi almohada.
Pude escuchar su risa y un silbido.
-Puedes ser una enojona, pero tienes un trasero fabuloso-dijo, obviamente, mirando mi cuerpo.
Buano, hija mía, ya se junto la familia, entonces(?) Tus dos madres, audicionando para la colectiva de su hija xdddd
Espero que esté todo bien, y esou.
Más vale que no te enamorés mucho de la idea, anita.
Pero no te culpo, porque en tu avy tengo besos en las mejillas xddd
Capítulo aceptado.
¡MAMIIII!<3 Pensé que no vendrías :c Ya conozco ese capítulo, y también conozco como escribes dhkjah<3 Escribes tan hermoso que me violo el capítulo (?) dhkajhka<3 Aún no, falta Naill, pero el nunca vendrá :meh: dhakhd Mis madres están orgullosas de su bebé (?)
Ana y May celosas :c dhakjh
Invitado
Invitado
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Mica! escribió:Holaa! Me presento, mi nombre es Mica y me encanto tu idea. Ojala quede!
- Gif:
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Niall Horan | Alice Englert
- Lalalala:
CAPÍTULO 4Narra: Sophie Bublé
Me desperté por el sonido de mi celular, el cual me marcaba que tenia un mensaje. Tome el pequeño aparato y leí el mensaje, este decía:Miércoles 23 a las 10:10.
De: Jenna
Hola Sophie! Hoy nos juntamos en Starbucks a las 13:30, ¿Te unís?
Lo observe y luego conteste:Miércoles 23 a las 10:15.
De: Sophie
Claro! Nos vemos allí.
Fije mi vista en la hora, marcaba las 10:15 am. ¡10:15 am! Hoy tenia que juntarme con las chicas, aparte tenia una sesión de fotos… ¡Van a matarme!
Corrí hacia el baño, me duche en tiempo record y me encamine hacia mi vestidor. Tome mi conjunto de Victoria Secret favorito y comencé a buscar que podía usar. Nada me convencía, luego de 10 minutos me coloque un short de jean junto a una blusa de tirantes color blanca, sobre esta un suéter fino, algo holgado color salmón y en mis pies unas bailarinas color natural. Tome mi cabello en una trenza espiga hacia el costado y me maquille cuidadosamente, tapando cada imperfección.
Baje dando pequeños saltos por las escaleras, ingrese a la cocina y como era de esperar mamá y papá estaban sentados tomando el té. Siempre estamos los tres juntos por las mañanas, es como un ritual. Era hermoso verlos juntos, de pequeña siempre añore una relación como la de ellos: con mimos, cuidados y mucho amor. Hasta ahora no he tenido suerte.
Ambos sonrieron hacia a mí cuando entre y papá hizo un ademan hacia la silla diciéndome que me sentara.
-Samantha ya te trae el desayuno, cariño-dijo mamá suavemente. Sonreí en respuesta.
-Hoy has dormido de mas, princesa… ¿Qué paso?-pregunto papá.
-Nada papi, es que, simplemente no dormí bien anoche. Soñé toda la noche con una gallina cantante-comente, a lo que ellos rieron. Samantha entro con mi desayuno pocos segundos después.
-¿Esto es orgánico?-pregunte luego de que lo deposito frente a mí. Hacia unos días Betty, nuestra mucama y mi nana, había salido de vacaciones, en su lugar la había reemplazado una chica de la que simplemente no me fiaba.
-Si, señorita-contesto y estuve casi segura que rodo los ojos. Con mucha desconfianza comencé a comer.
Estábamos conversando alegremente, hasta que llego ella. Su nombre era Cara. Había sido la asistente y manager de mis padres por casi 20 años. La odiaba, no podía estar en el mismo lugar que ella, era la persona más despreciable del mundo. Pero no quedaba más remedio que soportarla.
-Haber, haber… Luisana, hoy tienes una entrevista y una sesión de fotos junto a Sophie, para promocionar el evento madre e hija del mes que viene -dijo haciendo una mueca de desprecio al decir mi nombre- Michael, tienes que ir a terminar de grabar el video y… Nada mas… ¡Ah! Cierto, casi lo olvidaba. Hoy cena, en el hotel London, de gala-termino.
-¡No me lo podían haber dicho antes!-salte-¿Qué creen que me voy a poner?
-Princesa, cálmate-dijo papá-Te puede poner ese vestido negro que tan bonito te queda.
-Papá, eso es de la temporada pasada-lo interrumpí.
-Podemos ir a comprar algo luego de la sesión de fotos-comento mamá.
-Okay…-dije mas calmada-Cara… ¿A qué hora es la sesión de fotos?-pregunte sin mirarla.
-A las 16:00, espero que estés temprano-contesto de igual manera.
-Bueno…Hoy me junto con unas conocidas a las 13:30, así que voy al estudio a relajarme un rato…-pero no alcance a terminar cuando papá salto haciendo que de un paso hacia atrás.
-Viste Lu y vos decías que iba a ser actriz, mi princesa va a ser una de las mejores cantantes del mundo-dijo con esa sonrisa de padre orgulloso.
-Dijo que iba a relajarse, eso no dice nada. Yo se que ella quiere ser actriz, sino apuesto a que quiere ser modelo ¿O no, Sophie?-pregunto con ojos ilusionados.
-Solamente avísenme cuando sea la una-pedí y salí antes de que comenzara la absurda pelea que tenían seguido últimamente…
... ¿Qué iba a ser mi futuro? Aun no los podía hacer entender que ni yo lo sabía, por un lado mamá quería que siguiera sus pasos y por el otro papá quería que hiciera los suyos. Estudie teatro y canto toda mi vida, amo ambas cosas, haciendo ambas coas me libero, haciendo ambas cosas soy yo misma. Con respecto al modelaje, también me gusta y me siento bien haciéndolo, soy el centro de atención que es una de las cosas que mas me gustan. Pero simplemente no se.
Entre al estudio de grabación que teníamos en casa, era mi lugar de relajación. Nadie me interrumpía y podía liberarme. Comencé a cantar “Beautiful Day” de papá, creo que esa era mi canción preferida. Luego seguí con algo de Adele y Miley Cyrus. Estaba sosteniendo mi nota más alta cuando llego Samantha a interrumpirme, cada vez la desprecio más.
-Señorita, Sophie-dijo con voz burlona-Su madre dice que se valla alistando, ya llamo al chófer para que la lleve-dijo haciendo una reverencia, se estaba burlando.
-Bueno-dije saliendo hacia el pasillo-Samantha-la llame-Ven un segundo.
-¿Si, señorita?-pregunto rodando los ojos.
-Simplemente te quiero decir que te comportes, porque con una sola palabra puedo hacerte desaparecer tan rápido como llegaste… ¿Me escuchaste?...Ahora desaparece de mi vista-ella se fue rápidamente. Baje las escaleras y mamá ya estaba en la puerta.
-¿Vamos?-pregunto.
-¡Vamos!-Conteste sonriente y entrelace mi brazo con el de ella.
Subimos al auto y este se puso en marcha. Eran las 13:15 y yo ya estaba en la puerta del Starbucks. Entre y una mesa junto a la ventana estaba Jenna, la salude y conversamos un rato, ella era una de las chicas que mejor me caía. Luego llego Skylar y Mely. Por ultimo Jessie. Nos divertimos mucho, pero a las 15:50 me despedí y dije que me avisaran cuando nos reuníamos de vuelta. En a puerta ya me esperaba Benny, nuestro chofer. Me llevo al lugar donde se llevaría a cabo la sesión de fotos. Mamá ya estaba allí, con la insoportable de Cara. Las salude con un beso y me disponía conversar, cuando me llevaron rápidamente hacia el camarín para cambiarme y maquillarme. Me colocaron una remera blanca, básica, manga corta que en el centro tenia el logo del evento junto con un jean azul y unas converse negras.
La sesión pasó rápidamente, nos hicieron hacer diferentes poses y usar diferentes objetos. No fue difícil, si había algo que amábamos mas que a las compras era modelar. Luego de salir de allí fuimos rápidamente a comprar, no lo disfrutamos ya que tenía que ser rápido. Llegamos a casa y me bañe, cambie, peine y maquille rápidamente. Había elegido un vestido largo y sencillo, este era de color violeta y tenia algunas lentejuelas. En mis pies unos zapatos de tacón alto color plateado y mi cabello estaba agarrado en un rodete algo desordenado.
Cuando baje las escaleras papá me alago y mamá sonrió orgullosa, por primera vez desde que me dijeron de esta fiesta me pregunte de quien seria…Bueno supongo que ya lo averiguaría.
Capítulo aceptado.
Hola Mica, bueno, no tengo mucho que decir xd Pero tu capítulo está aceptado. c:
¡Suerte!
¡Suerte!
Invitado
Invitado
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
AnnyStylesHoranJonas escribió:
Hola audiciono para
Taylor Momsen | Ian Somerhalder.
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- Cap:
Capitulo OchoIan Somerhalder.[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Todas las noches es el mismo sueño, sinceramente ya estoy harto de los mismo. Siempre sueño con que tengo a Amelia entre mis brazos, siempre sueño haciéndole el amor, piel con piel, sus bellos ojos de color azul gris mirándome intensamente, sueño con que ella grite mi nombre con desesperación cada vez que la penetro de mil formas, escuchando mi nombre cuando acabe en medio de un orgasmo mientras yo le digo que la amo, pero cuando veo que ella abre sus bellos labios para decir lo mismo, el puto despertador me despierta de aquel bendito sueño. Esa es mi maldita vida, todas las noches sueño con Amelia, la chica inalcanzable, la chica que amo intensamente, pero que tiene un estúpido novio, al cual odio con toda mi alma.
Miré el despertador que estaba al lado de mi cama, ya era hora de levantarme, por lo que lastimosamente separé las cálidas mantas de mi cuerpo, fui hasta el baño de mi habitación, allí me quité los bóxers, entré a la ducha y me di una relajante ducha. Cada vez que soñaba con mi maldita diosa de los ojos azules grises, mi pene estaba erecto, esa maldita diosa me tiene hechizado, peor estoy enfermo y mi única cura es ella, como todas las mañanas lo único que puedo hacer es masturbarme, ese es el único remedio hasta que consiga esa maldita cura.
……………….*…………………….*……………………………*………………………
Bajé las escaleras de mi casa, tenía que ir a la maldita escuela, sinceramente no tengo ganas de ir, si no fuera porque sé que podré ver a mi maldita diosa. Al llegar al comedor mi padre estaba leyendo el periódico, mi madre desayunaba sus típicas frutas y mi hermana Anna de 16 años estaba tomando un café con unas par de tostadas.
- Hola hermano – Dijo Anna alegremente - ¿Cómo estuvo tu noche?
Esa pregunta era una de las más estúpidas que he escuchado en mi vida, Anna sabe perfectamente que estuve soñado con Amelia y en más de una ocasión me ha encontrado masturbándome.
- Bien – le mentí mientras me sentaba en mi lugar en la mesa - Tuve un sueño muy reparador.
Mi hermana pequeña solo me rió, ella me conocía muy bien. El desayuno transcurso en silencio, siempre era así, mis padres eran muy serios, ambos son personas de negocios, nadie sabe de dónde salió mi personalidad explosiva y divertida que tengo a veces. Cuando me estaba parando de la mesa para irme a la escuela, mi padre me miró.
- Recuerda que hoy tenemos una cena en casa de los Corleone – Mi padre me dijo seriamente – Por lo que hoy tienes que llegar temprano.
- Está bien papá – Dijo tratando de que mi entusiasmo no se notara mucho.
Mi padre está haciendo negocios con el padre de Amelia, creo que ambos fusionaran sus empresas o algo así, no tengo idea, solo sé que mi padre siempre a deseado fusionarse con los Corleone. En realidad no me interesa, lo único que me interesa es ver a mi diosa, por eso siempre lo acompaño a las reuniones porque así la puedo ver. Siempre le he dicho a Amelia que estoy enamorado de ella, que fue amor a primera vista, siempre la invito a salir, pero ella me saca en cara diciéndome que ella tiene novio, que ama mucho a el idiota de su novio Ed y por nada en el mundo lo iba a engañar, ni mucho menos lo iba a engañar conmigo, ella dice que soy un sucio hijo de puta que solo quiere a las chicas para una sola cosa, es decir para tener sexo con ellas, que esa es la verdadera razón por lo que siempre le estoy persiguiendo, odio que ella piense eso de mí, en cierto modo yo antes de conocerla era sí, pero eso cambio desde el primer momento en que la vi, me enamoré de ella, es verdad, estoy malditamente enamorado de ella.
Salí de mi casa pensando en aquella maldita, pero dulce y tierna diosa, tomé mi mochila la cual había dejado en el vestíbulo, tomé también mi chaqueta de cuero negra, las llaves de mi automóvil. Salí de casa, entre al auto, deje mis cosas en el asiento delantero y arranque el auto. Estaba feliz de poder salir de mi casa, porque significa que puedo ver a mi diosa, pero a la vez estaba muy preocupado, ayer por la tarde Amelia no había estado, la última vez que la vi fue cuando ella iba caminando junto con su mejor amiga Leah, pero mi dulce Amelia se desvió para el baño, después sonó el timbre para entrar a clases, por lo que no la esperé, porque además teníamos clases juntos, sin embrago ella no fue a la clase se historia. Con eso me alteré, después teníamos clase de filosofía con el señor Di Russo, pero ella nuevamente no estaba. Busqué al idiota de su novio, pero él no estaba, se seguro que los dos se fueron juntos, siento celos de eso, lo único bueno es que el señor Di Russo nos dio un trabajo ayer, teníamos que buscar tendrán que ver cómo influye el amor en el ser humano, desde años anteriores, desde su creación, hasta ahora, el trabajo era en parejas y me sentí tan feliz de que me tocara con mi preciada Amelia. Hoy nuevamente teníamos filosofía, el profesor dijo que en su hora podíamos ir a distintos lugares dentro de la escuela para poder hacer nuestro trabajo y tengo el lugar perfecto para eso, ya es hora de conquistar a aquella diosa.
Llegue a la escuela, no era tarde por lo que no llegaba retrasado, al aparcar miré hacia el lugar en donde Amelia siempre deja su motocicleta estacionada, en ese mismo instante en que miré para ese lugar ella estaba llegando, lo malo es que en el asiento de atrás de la moto venía su odioso novio Ed Sheeran, Sinceramente no sé lo que ve ella en él, es un tipo de estatura media, su cabello es de color rojo, más bien de color anaranjado, cada vez que lo miro recuerdo a una zanahoria, él no tiene un cuerpo tonificado, dios, ni si quiera se compara conmigo, yo soy un chico atlético, estoy en el equipo de futbol, soy popular, pero ella aún así no se fija en mí, por más que yo le insista. Bajé de mi automóvil, todo el tiempo los estuve mirando, Amelia se veía más hermosa que de costumbre, sólo que esta vez estaba un poco pálida. Primero se bajó de la moto el idiota de Ed, Amelia dejó en anclaje de la moto en el suelo, después se desmontó de ella, perdió el equilibrio, pero allí estaba su novio para ayudarla antes de caer al suelo, sentí celos de él cuando la agarró por la cintura, para que ella no callera, además me sentí aún más peor cuando ella en respuesta le dio un tierno beso en los labios. Ambos entraron abrazados a la escuela, yo por mi parte hice lo mismo, no tenía ánimos de buscar a mis amigos, últimamente todo me estaba dando exactamente lo mismo, él único que sabe lo que realmente me sucede es mi mejor amigo Jack Harries, pero él tiene sus propios problemas persiguiendo a Leah la mejor amiga de Amelia, esas dos chicas nos tienen muy mal.
Comencé a caminar hacia mi casillero, lo único bueno, Amelia estaba en su casillero el cual está a sólo 2 distancias del mío, lo malo, ella estaba con el idiota de Ed. Ella estaba contra el casillero y Ed la estaba acorralando contra él ambos estaban hablando, al parecer muy románticamente, en ese momento sentí una furia en mi pecho. Abrí mi casillero y escuché lo que decían.
- Amelia, ¿Estás bien? – Preguntó el cretino de Ed.
- Amor – Respondió Amelia con su dulce voz – Estoy bien, te he dicho un millón de veces, esta mañana, estoy muy bien.
- Ayer no debí haberte dejado sola en el cementerio – Comento Ed tiernamente, como odio a ese tipo.
- Ed – Ella lo miró tiernamente – Tenía que hacerlo, era el aniversario de la muerte de mi madre y eso tenía que hacerlo sola.
En ese mismo instante el timbre para el inicio de clases comenzó a sonar.
- Amy, amor, me tengo que ir – Ed la miró intensamente – No me gusta tener clases separados.
- Hey – Ella le dio un pequeño beso en los labios, en ese momento me quería morir – Estoy bien, además nos veremos a la hora del almuerzo.
- Sí – Le respondió el cretino sonriéndole – Si necesitas alguna cosa, solo mándame un mensaje de texto, me salgo de la clase aunque el profesor de enoje conmigo.
- Eso lo sé, Ed – Le dijo ella sonriendo, como adoro esa sonrisa – Siempre me cuidas.
Con esto último ellos dos se dieron un beso, pero más que un beso prácticamente ellos dos se estaban comiendo con la boca. Al separarse, se miraron intensamente, Ed le toco la mejilla y se fue hacia su salón de clases. Amelia se dio vuelta para buscar sus libros en el casillero.
- Si necesitas alguna cosa, solo mándame un mensaje de texto, me salgo de la clase aunque el profesor de enoje conmigo – Le dije a Amelia imitando la voz de su novio.
Ella se dio la media vuelta y me miró de lado.
- ¿Por qué mejor no te metes en tus asuntos, Somerhalder? – Preguntó encarándome.
- Tú pequeña eres uno de mis asuntos – Le contesté acercándome lentamente a ella - ¿Quieres salir conmigo esta noche?
Ella al escuchar mi propuesta comenzó a reírse.
- Ian – Al escuchar mi nombre, me estremecí – Te he dicho un millón de veces que yo no voy a salir contigo, ni hoy ni nunca, tengo novio y lo amo mucho.
- Ese idiota no te merece – Contesté sin vacilar – Yo soy para ti, el estúpido de tu novio es muy poco para ti, él te engaña con otra chica, él siempre se ha burlado de ti. ¡Es que acaso no lo vez!
En realidad lo que le dije era mentira, el maldito de Ed no la engaña, pero una mentira piadosa no haría daño. Ella me miró seriamente.
- No te creo nada Somerhalder – Me estaba desafiando – No puedes entender que cuando una chica te dice no, es porque es ¡NO!
Me acerqué a ella y la tomé fuertemente del brazo.
- Pequeña – Me encanta decirle así – Ninguna chica me dice que no.
Amelia forcejeo conmigo hasta que la solté, pero la manga de su brazo izquierdo se subió un poco, producto de eso puede ver una gran venda que cubría su muñeca.
- ¿Qué es lo que te sucedió? – Le pregunté seriamente, lo primero que averigüe de Amelia cuando posé mis ojos en ella era que ella tenía episodios de depresión y siempre se cortaba las venas. Nadie en la escuela sabe de eso, solo su “querido novio” y su mejor amiga Leah, yo lo averigüe porque una tarde encontré a Amelia y a Leah discutiendo, Leah le decía que ella tenía que parar con los cortes, que no le gustaba verla de esa manera, pero Amelia dijo que no podía evitarlo.
Tomé nuevamente el brazo de Amelia, ella forcejeó conmigo.
- ¡Déjame en paz Somerhalder! – Amelia me grito - ¡Entiéndelo de una vez, yo no quiero nada contigo, estoy bien y muy feliz con mi novio!
Estaba desesperado, a este ritmo todo esto iba a terminar muy mal, no sabía que hacer. Hasta que se me ocurrió una idea, Amelia prácticamente me estaba mirando con odio, con un gran odio, pero eso no me importo, tome sus brazos con mis manos y la besé a la fuerza. Dios la sensación de tener sus labios con los míos era incluso una experiencia fuera de límites, era una sensación exquisita, yo la besaba intensamente, pero ella estaba batallando, tratando de salirse de mi agarre y a la vez de mi beso. La besé por unos cuantos segundos más, hasta que ella pudo salirse de mi agarre. La miré, no pude evitar sonreírle, ella en respuesta me dio una bofetada.
- Si me vuelves a tocar, Somerhalder – Amelia le amenazó apuntándome con el dedo – Ten por seguro que no va a ser una bofetada, para la próxima será una patada en tus bolas, maldito cabrón.
Con esto sacó uno de sus cuadernos y un lápiz de su casillero, se dio media vuelta y se fue hacia su salón, mientras la veía caminar, no pude evitar no reírme, definitivamente estoy enamorado de esa chica y tengo que hacer cualquier cosa con tal de que ella me ame de la misma forma.
Capítulo aceptado.
¡Hola Anny! Amo como escribes, así que tu capítulo, esta aceptado. Sé como escribes porque estamos en una colectiva juntas, eh.
¡Suerte!
¡Suerte!
Invitado
Invitado
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Zarry HorTomPay :) escribió:*inserte aquí un gif de Hunter desnudo*
Hm, audiciono en estas novelas porque sé que no quedaré (?
Nah, pero como escribirá mi Brittu seré feliz
Harry Styles | Selena Gomez.me siento rara, creo que he sido la única que ha audicionado por alguien de uandí.
- Capítulo tan suensuel como yo (?:
La navidad estaba por todas partes. Mirase donde mirase.
Cuando paseaba por las calles, mirando la cara de los niños, éstos corrían libremente por el parque, sin miedo al frío y con la ilusión en sus ojos.
Hacía tiempo que la navidad ya no era una novedad para mí. Sólo era un día más donde estar con la familia pero, tampoco tenía eso. Ahora, estaba sola en un frío apartamento, no me reencontraría con mi familia, hasta fin de año.
Quedaban muy lejos aquellos días de creer en los milagros navideños.
Di varias vueltas en mi pequeño sofá, era día veinticuatro y aquella noche a las doce, muchas familias, parejas, amigos se desearían feliz navidad.
Miré a mí alrededor y decidí darle un poco de alegría a aquel triste apartamento. Cogí un anorak y salí por aquella puerta. Las tiendas seguían abiertas aunque, hoy cerrarían más pronto. Me acerqué al centro y entré en un pequeño establecimiento de decoraciones.
Estaba vacío, muchas personas iban con prisa a comprar juguetes para sus hijos y comida para su espectacular cena navideña. En caja, había una joven muchacha asiática sonriente que clavaba en mí, sus rasgados ojos.
Cogí algunas decoraciones y un curioso peluche en forma de reno.
–Esta noche es nuestra, pequeño. – Murmuré sonriente a aquel adorable peluche. Él sería mi única compañía en el día de hoy.
Me acerqué a caja y pagué aquellos complementos. Sonreí modestamente y salí con una bolsa que se rompió nada más girar la esquina.
–Maldita suerte la mía…– Suspiré, haciendo de mi bocanada de aire una pequeña nube.
Llevé la bolsa como si fuese una de aquellas bolsas americanas. Abrazada a ella, sentía el suave tacto de aquel pequeño peluche.
Era tarde, las tiendas ya estaban cerrando. Había salido justo a tiempo para comprar todo aquello. Si hubiese tardado un poco más, no lo hubiese logrado.
Entré en el edificio y, posteriormente, entré en mi apartamento. Dejé la bolsa en la mesa y empecé a decorar la habitación. La habitación empezó a tomar un nuevo color, una nueva luz. Sonreí ingenuamente. Sería verdad que la navidad es una época llena de alegría.
Puse aquel curioso peluche en la entrada y le sonreí.
–Espero que Papá Noel se alegre de encontrarte.– Sonreí. –Aunque, eso no vaya a pasar.–
Me retiré y encendí el televisor. Los canales estaban llenos de programas grabados hace tiempo pero, que se emitían en este día. Era mejor que nada; aunque, a veces, me entraban ganas de coger un DVD y cambiarlos por una película cualquiera.
Mi teléfono empezó a sonar vivazmente. No tenía mucha prisa en cogerlo. Seguramente, era mi madre preguntando por cómo se presentaba aquella noche. Me equivocaba. Su nombre estaba escrito en la pantalla y el móvil empezaba a sonar más fuerte. Una cálida sensación invadió mi corazón. ¿Podría ser posible…?
–¿Zayn?– Descolgué y esperé encontrar su voz.
–¡Por fin contestas!– Una melodiosa y femenina voz sonó desde el otro lado. –¡Soy Eleanor! ¿Qué estás haciendo ahora?–
–¿Eleanor…? ¿Qué haces con el móvil de…?– Muchas preguntas venían a mi cabeza.
–¡Harry!– Gritó. –¡No! Esa bandeja tiene que estar hacía el otro lado. ¡Tiene que estar todo perfecto!
¿Harry? ¿Eleanor? ¿Móvil de Zayn? Poco a poco, las piezas iban encajando y las dudas se disipaban. Se estaban reuniendo para celebrar algo pero, su llamada…
–Perdona...– Habló nuevamente. –¿Qué estabas haciendo?–
–Realmente, no estaba…– Empecé a explicarme.
–¡Oye! Me vas a gastar el dinero de mi teléfono.– Se oyó replicar su fogosa voz. Ahí estaba; él también, Zayn.
–¡Shhht! Dejad de distraerme.– Sentenciaba Eleanor. –Oye, ¿Quieres venir? Vamos a celebrar la navidad en la trastienda de Louis. Lo estamos colocando todo y… ¡Louis dale eso a Zayn, por favor!– Se interrumpía ella misma. –Bueno, ¿Qué me dices?– Pude sentir como su voz transmitía una cálida sonrisa.
–¡Claro que me gustaría ir!– Exclamé. Me hacía mucha ilusión; aunque, se me hacía raro… No es que nos conociéramos mucho pero, fue un noble acto por parte de Eleanor. Sólo tenía un problema. –Pero, … Yo no sé dónde queda esa tienda exactamente.–
–¡Tranquila no hay problema!– Exclamó. Tapó un poco el móvil pero, se le escuchó claramente hablar. –¡Zayn ve a buscarla!–
–¿Qué? ¿Por qué tengo que ir yo?– Se quejaba el moreno. –¡Que vaya Harry!–
–¿Eh?– Exclamó Harry. –Por mí, no hay problema pero, … Estoy ayudando a Louis, Niall y Liam con esto.–
–¡No! Zayn, agarra lo que te dio Louis y ve.– Le ordenó Eleanor. Realmente, era una chica clara y estricta. Muy convincente. Destapó el móvil y volvió a hablarme. –¿Estás? Ahora te mando a Zayn, en media hora está ahí. ¡Zayn espabila!– Exclamó finalmente. –¡Hasta ahora!–
–Hasta…– No me dio tiempo a acabar la frase. Al otro lado, sólo se oía un repetitivo y molesto sonido. –¿Qué ha pasado?– Me pregunté. Bajé mi teléfono y miré mi reflejo. –¡Oh no! ¡Tengo que arreglarme un poco!–
Fui a mi habitación y revolví todo el armario. No podía ponerme excesivamente elegante, ni tampoco totalmente informal. No sabía que elegir y el reloj, cada vez, marcaba una hora más próxima a la llegada de aquel moreno que hacia temblar mis piernas.
Finalmente, me puse unas medias lanosas grises y recogí un largo jersey negro que caía suavemente de un hombro. El calzado que me acompañaría serían unas cómodas botas altas negras.
Corrí rápidamente. Fui al baño. Me peiné. Probé miles de peinados pero, me amargué y acabé por volcarme todo el cabello hacía un lado. Me maquillé los ojos más detalladamente de lo que solía hacer e incluso remarqué mis labios con un tono bastante rojizo. Ya estaba lista.
–¡Tiempo récord!– Suspiré. Me senté en el sofá. Esperaba el momento con los nervios a flor de piel. Tenía todo preparado. Sólo tenía que oír el timbre, exclamar un “ya voy” y salir. Pero, a la salida estaría él. Aquel moreno que me tenía loca.
El timbre sonó. Pegué un brinco, recogí las cosas y cogí el telefonillo con el pulso temblando.
–¿Sí?– Pregunté. “¡Estúpida!” murmuró mi consciencia. ¿Para qué preguntaba? Sólo podría ser él.
–Soy yo.– Sentenció algo malhumorado. –Baja, anda.–
–Voy…– Colgué y me puse una chaqueta gorda. Busqué las llaves en el bolso y abrí la puerta.
La puerta se fue cerrando, poco a poco, puse la llave para cerrarla bien. De repente, ante mis ojos estaba aquel reno de peluche. Sonreí, con una amplia sonrisa.
–Parece ser que los milagros existen después de todo…– Le confesé, figurándoseme que me contestaba con una sonrisa ingenua.
Salí por el portal y ahí estaba. Mirando al cielo estrellado con sus castaños ojos. Las bocanadas de aire de su boca salían lentamente. Oyó la puerta cerrar y miró hacia mí. Su fría mirada se encontró, nuevamente, con la mía. Otra vez, solos. Otra vez, tú y yo.
–Buenas. Disculpa por…– Empecé a tartamudear.
–Toma.– Dictó. Tendiéndome una bolsa. –Eleanor y Danielle me dijeron que era indispensable…– Suspiró molesto. –Que chicas más molestas…– Murmuré.
Abrí aquella bolsa. En ella, había dos graciosos gorros de navidad. Uno simple y el otro con cuernitos de reno incluidos. Me eché a reír ingenuamente, saqué el segundo y comenté.
–¡Son adorables!– Le enseñé a Zayn.
–¡Son horribles!– Exclamó él. Seguí riéndome. –¿Qué te parece tan gracioso?– Preguntó.
Cogí el gorro y me lo puse en la cabeza. Le tendí la bolsa a Zayn y sonreí.
–Sólo te imaginaba con el gorro puesto…– Murmuré y sus cejas fueron frunciéndose. –Pero, no creo que seas capaz de ponértelo.– Le tenté.
–¡Por supuesto que no! No porque no sea capaz. Simplemente, porque me parecen horribles.– Cogióla bolsa y echó a andar. –Venga, vamos.–
Le seguí desde atrás. El joven llevaba un anorak negro y unos pantalones negros. Sus bambas rojas y blancas pero, vislumbré una camisa blanca, tras aquel anorak. Zayn, se había arreglado mínimamente para el momento. Seguramente, Eleanor o Danielle le habrían obligado. Volví a sonreír.
Era mágico pasear por esas calles llenas de ilusión y color con él. Zayn se detuvo en el semáforo para pasar. Yo calculé mal y me golpeé con su espalda, por culpa de mi falta de atención.
–Perdona…– Murmuré. Realmente, era un chico alto y corpulento. Cada vez que lo miraba me gustaba más.
Zayn me miró de reojo, se giró lentamente. Con su mirada me contempló detenidamente. Me eché las manos a la cara y empecé a soplar. Se me había olvidado equiparme unos guantes y empezaba a tenerlas congeladas. El semáforo cambió a verde.
–Ya podemos…– Empecé a murmurar.
Zayn se giró por completo y agarró mi mano. La puso en su cara y la mía cambió de color completamente. Su cálida y fina tez ardía comparada con mis gélidas manos. El chico cerró los ojos y deslizó suavemente su mano junto a la mía.
–Estás helada. Te has arreglado tanto y, no has pensado en unos guantes?– Preguntó con la cara seria.
–No, bueno… Se me pasó por alto y…– Mis ojos fueron descendiendo y clavándose en nuestras entrelazadas manos. –Y...–
Zayn sonrió con su perversa sonrisa. Tiró levemente de mi mano y se la metió en el bolsillo junto a la suya. Echó a andar y yo tras él.
–Vamos, antes de que el semáforo se ponga rojo de nuevo.– Comentó. Andando como siempre. Como si no sucediera nada.
Aquel paso de peatones se me hizo eterno. El semáforo parpadeó, volvió a cambiar de color. Está vez, me sentía más identificada con él. Empecé a sonreír estúpidamente. Era como si el frío no hubiese existido nunca. Debajo de aquella gorda capa de ropa nuestras manos estaban unidas. Su mano cubría la mía sin problema alguno y, la mía, ingenua como yo, empezaba a temblar un poco. El moreno no preguntó el porqué. Seguramente pensaba que era por el frío pero, el culpable era él. Siempre él.
Llegamos al local. Zayn dejó su mano salir y soltó la mía fuera del bolsillo.
–Es aquí.– Dijo. Agarró y picó la cobertura de metal que usaban las tiendas para evitar robos.
La puerta empezó a abrirse. El tiempo que tardó fue suficiente para disfrutar de aquel momento que acababan de regalarme. Eché mi mano a la cara y me acaricié con su dorso. La sonrisa en mi rostro parecía ser permanente.
La calidad esencia y el varonil aroma de Zayn, envolvían aquella pequeña parte de mi cuerpo. Sólo una voz, la suya, pudo despertarme de lo que se me estaba empezando a figurar como un sueño.
–¿Vamos?– Preguntó el moreno.
Lo seguí, pasé por aquella puerta y un chico con el mismo color de ojos que Louis pero, de cabello rubio me sonrió. Se quedó cerrando la puerta y yo seguí a Zayn.
–¡Por fin llegas!– Exclamó Eleanor. –¿Y el gorro?– Agarró su bolsa. –¡Zayn póntelo! ¡Mira ella lo lleva puesto!–
Entré en una trastienda decorada con amor e ilusión. Eleanor le gritaba a Zayn y éste se defendía. Harry sonreía y Louis, Liam, Niall y Danielle se incorporaba a seguir colocando cosas.
Junté mis manos, como dos polos opuestos que se atraían. Mezclando la temperatura de ambas y tapándome la sonrisa con ellas.
–Feliz navidad, pequeña…– Me murmuré, increíblemente feliz.
–¡Oye!– Gritó Zayn, sacándose el anorak. –No te quedes ahí y pasa.– Sentenció.
Asentí con la cabeza y entré en aquel pequeño Edén, lleno de una efímera y curiosa felicidad.
Capítulo aceptado.
¡DIDA! Hola :3 Hunter desnudo, eso sería... dnjagdjyga *-* ¿Qué no quedarás? Dios, amé y violé el capítulo, ¿Es un fic? ¿Un one shot? Dime que es algo así dhakjh<3 Lo amé, y lo amé, escribes hermoso *-* Brittu y Dida, la nueva versión de Milly y Molly<3 jdkah<333
¡Suerte!
¡Suerte!
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Priscilla.- escribió:¡Britt! Bella Britt, me encanto la idea. ¡Sos de Chile! Somos vecinas entonces, yo soy de Argentina... No que tiene que ver, pero no importa. Me encanto la idea, asi que voy a audicionar.
- Oh my Grey!:
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Estos son mis personajes.
Niall Horan | Anna Speckhart.
- Spoiler:
Prologo
“Un esquizofrénico es una persona que ya tiene una tendencia natural para ausentarse de este mundo, hasta que un hecho-grave o superficial, dependiendo de cada caso hace que cree una realidad solo para el. El caso puede evolucionar hasta un punto en que el paciente te ausenta totalmente de la realidad, que llamamos catatota, o por el contrario puede ir mejorando y permitir que el paciente trabaje y desarrolle una vida prácticamente normal. Depende tan solo de un factor: el ambiente. ”- Verónica decide morir, Pablo Coelho.
“Veinticinco, veinticuatro, veintitrés, veintidós, veintiuno, veinte…”. La castaña contaba los minutos para marcharse de ese horrible lugar. Había pasado tres años de su vida concurriendo a esas monótonas sesiones con su psicólogo en aquella oficina gris que solo contaba con un gran ventanal, dos amplios sillones negros y una biblioteca repleta de libros, algo viejos y polvorientos.
Estaba aburrida. Nunca había logrado entender como el joven de no mas de veintiocho años podía llevar una vida tan organizada y meticulosamente planeada.
Se podía identificar que era un hombre estructurado de familia adinerada, seguramente casado, y con uno o dos hijos. Su psicólogo no era la persona mas divertida del mundo, al igual que sus sesiones no eran tan gratas como las de la Doctora Smith, su psiquiatra.
Pero la había ayudado, ese hombre que estaba sentado frente a ella, observándola, con una mano sobre su pierna, sujetando un anotador y una lapicera, y la otra alrededor de su barbilla, con su dedo índice cruzándole los labios, la había ayudado.
-Aun faltan un par de minutos Coraline… Entiendo que consideres que ya estas curada, es una patología muy común… Pero tu madre…-
-Mi madre cree que aun es conveniente que asista para afinar asperezas-lo interrumpió la castaña con voz suave y algo pausada- Se cual es su opinión, ella misma se encarga de dejarme bien en claro que mi locura ha afectado su vida hasta el punto de llegar a corromper su matrimonio, con mi padre…-continuo, fijando su vista en algún punto indeterminado en la pared.
-Ya hemos hablado acerca de eso Cora-dijo su psicólogo.- Creí que habíamos dejado en claro que lo que te paso debe quedar en el pasado… Ni tu ni nadie podrá remediarlo-
-Lo se.-susurro Coraline mordiéndose el labio inferior para seguir conectada con esa realidad que todo el mundo compartía, pero que para ella solo era un pasatiempo, luego de su sesión, probablemente volvería a su realidad, esa donde se sentía segura.-Pero mi madre se encarga de recordármelo todos los días, ¿Usted no puede hablar con ella?-pregunto.
-¿Y que quieres que le diga, Cora?-pregunto el psicólogo escribiendo rápidamente cada palabra que salía por la boca de la castaña junto con alguna que otra observación que luego lo ayudarían a analizar su progreso.
Si algo estaba seguro era que su comportamiento era influenciado, en gran parte, por su madre.
Susan, no era no persona mal. Simplemente no había podido perdonar a su hija por cosas que, como bien sabia, no había hecho intencionalmente. Pero la odio y el rencor que sintió en ese momento la cegó, desquitándose con Coraline.
-No lo se… Que ya me ha dado el alta-respondió Coraline haciendo una mueca que bien podía interpretarse como sonrisa, pero que no lo era del todo, aun se podía ver el dolor detrás de sus ojos.
-No puedo hacer eso… Eres tu la que debe decirle cuando parar.-dijo el, observando como la castaña ponía los ojos en blanco.
-¿A usted le parece fácil?-soltó Coraline sin prestarle atención a la pequeña sonrisa que surcaba los labios de su psicólogo.
-¿Fácil?-repitió el- Debemos primero analizar su significado. Es una palabra muy amplia que debe ser usada con respeto… Depende de quien lo mire será mas o menos fácil, Cora... Por ejemplo, para algunos amar es fácil, pero hay quienes, pasan su vida buscando a quien amar, a su alma gemela o a un gran amigo con quien compartir momentos y nunca lo consiguen... Y eso, no es por falta de sentimientos o por que no sean seres humanos... Ese "algo" llamado destino lo quiso así... Y ellos no tienen otra opción mas que aceptarlo.... Por eso, fácil, no es la palabra que yo usaría Coraline.-explico el hombre parándose de su asiento para servirse un poco de café que lo esperaba, caliente, sobre una pequeña mesa a la orilla de la puerta de entrada.
-Entonces… ¿Qué palabra usaría?-pregunto la castaña, volviendo a repasar lo minutos que le faltaban para salir corriendo de ese lugar.
-Preparado… Yo me preguntaría si ya estoy preparado-le respondió dando un sorbo a su café.
-¿Estoy preparada para ponerle un limite a mi madre?-dijo ella pensando seriamente en las palabras que el hombro le había dicho- No, no estoy preparada… Aun no.
-¿Entonces?-
-¿Entonces, que?-
-Entonces por que sigues quejándote de tus secciones semanales conmigo, si aun no eres capaz de enfrentar a tu propia madre…-le respondió el, quitándole las palabras de la boca a la castaña, que ya sabia de antemano cual seria su respuesta.
En esos tres años había llegado a analizar al joven hombre mas que a cualquier otra persona. No lo conocía… ¡Por supuesto que no lo conocía!, pero ella podía ver a través de sus ojos azules cuando el estaba alegre o triste, e incluso cual seria el rumbo de su conversación.
-¿Cree usted que seré capaz de encontrar a mi alma gemela?-pregunto la castaña cambiando de tema. Esa pregunta le había quedado rondado en su mente luego que el mencionara la palabra "amor", además, Cora ya estaba cansada del mismo discurso. No quería hablar de su madre, ni de su pasado.
-¿Es fácil para ti el amor?-respondió el psicólogo, aun de pie frente a la puerta. Cora advirtió que esas serian las ultimas palabras que cruzarían por esa semana. El reloj ya había marcado las cuatro en punto y sus sesión acababa de terminar.
-Yo amo a alguien-soltó la castaña, esta vez formando una verdadera sonrisa.
-Afortunada seas Coraline, no hay nada mas saludable en esta vida que al amor…-
-¿Pero usted cree que alguien pueda llegar a amarme? Soy una esquizofrenia en pleno proceso de rehabilitación… Es casi imposible-hablo Cora, recordando las palabras que su madre le había dicho en mas de una ocasión sobre amar y ser amada.
-Cualquier ser en este mundo que posea sentimiento es libre de amar Coraline… Y ya te he dicho que no me trates de usted, me haces sentir viejo, y solo tengo seis años mas que vos…-dijo el joven, revisando su reloj pulsera para asegurarse que aun le quedaban un par de minutos para llegar a la importante reunión planificada por su prometida desde, hacia ya, un mes.
-Lo siento, Niall. No volverá a pasar, lo prometo-dijo la castaña, poniéndose de pie para despedirse de su psicólogo hasta la siguiente semana.
El joven, rubio y de grandes ojos azules del color del cielo luego de una tormenta, le abrió la puerta a su ultima paciente. Coraline, la joven que había llegado hasta su consultorio un frio día de invierno, inmersa en su propia realidad intentando salir adelante luego de su traumática experiencia.
"Ayuda", fue lo primero que escucho salir de sus labios, y automáticamente, Niall Horan entendió que ella lo necesitaba.
Capítulo aceptado.
¡Me encanta como escribes!<333 Así que tu capítulo está re contra aceptado (?) dhkajh Si, somos vecinas e_e Argentina<3 Hay muchas que son de allá xd Bueno, amé el capítulo, así que ya estás audicionando c:
¡Suerte!
¡Suerte!
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Yo lo vi en un gif sin camiseta... Me he enamorado No quedaré, siempre me hago ilusiones y terminó más chafada D: Es un shot, pero no está publicado, me da la sensación de que quedará feo c: Tú sí que escribes hermoso, afsrhabst <3 Brittu y Dida, la nueva mejor versión de Milly y MollyBritt. escribió:Zarry HorTomPay :) escribió:*inserte aquí un gif de Hunter desnudo*
Hm, audiciono en estas novelas porque sé que no quedaré (?
Nah, pero como escribirá mi Brittu seré feliz
Harry Styles | Selena Gomez.me siento rara, creo que he sido la única que ha audicionado por alguien de uandí.
- Capítulo tan suensuel como yo (?:
La navidad estaba por todas partes. Mirase donde mirase.
Cuando paseaba por las calles, mirando la cara de los niños, éstos corrían libremente por el parque, sin miedo al frío y con la ilusión en sus ojos.
Hacía tiempo que la navidad ya no era una novedad para mí. Sólo era un día más donde estar con la familia pero, tampoco tenía eso. Ahora, estaba sola en un frío apartamento, no me reencontraría con mi familia, hasta fin de año.
Quedaban muy lejos aquellos días de creer en los milagros navideños.
Di varias vueltas en mi pequeño sofá, era día veinticuatro y aquella noche a las doce, muchas familias, parejas, amigos se desearían feliz navidad.
Miré a mí alrededor y decidí darle un poco de alegría a aquel triste apartamento. Cogí un anorak y salí por aquella puerta. Las tiendas seguían abiertas aunque, hoy cerrarían más pronto. Me acerqué al centro y entré en un pequeño establecimiento de decoraciones.
Estaba vacío, muchas personas iban con prisa a comprar juguetes para sus hijos y comida para su espectacular cena navideña. En caja, había una joven muchacha asiática sonriente que clavaba en mí, sus rasgados ojos.
Cogí algunas decoraciones y un curioso peluche en forma de reno.
–Esta noche es nuestra, pequeño. – Murmuré sonriente a aquel adorable peluche. Él sería mi única compañía en el día de hoy.
Me acerqué a caja y pagué aquellos complementos. Sonreí modestamente y salí con una bolsa que se rompió nada más girar la esquina.
–Maldita suerte la mía…– Suspiré, haciendo de mi bocanada de aire una pequeña nube.
Llevé la bolsa como si fuese una de aquellas bolsas americanas. Abrazada a ella, sentía el suave tacto de aquel pequeño peluche.
Era tarde, las tiendas ya estaban cerrando. Había salido justo a tiempo para comprar todo aquello. Si hubiese tardado un poco más, no lo hubiese logrado.
Entré en el edificio y, posteriormente, entré en mi apartamento. Dejé la bolsa en la mesa y empecé a decorar la habitación. La habitación empezó a tomar un nuevo color, una nueva luz. Sonreí ingenuamente. Sería verdad que la navidad es una época llena de alegría.
Puse aquel curioso peluche en la entrada y le sonreí.
–Espero que Papá Noel se alegre de encontrarte.– Sonreí. –Aunque, eso no vaya a pasar.–
Me retiré y encendí el televisor. Los canales estaban llenos de programas grabados hace tiempo pero, que se emitían en este día. Era mejor que nada; aunque, a veces, me entraban ganas de coger un DVD y cambiarlos por una película cualquiera.
Mi teléfono empezó a sonar vivazmente. No tenía mucha prisa en cogerlo. Seguramente, era mi madre preguntando por cómo se presentaba aquella noche. Me equivocaba. Su nombre estaba escrito en la pantalla y el móvil empezaba a sonar más fuerte. Una cálida sensación invadió mi corazón. ¿Podría ser posible…?
–¿Zayn?– Descolgué y esperé encontrar su voz.
–¡Por fin contestas!– Una melodiosa y femenina voz sonó desde el otro lado. –¡Soy Eleanor! ¿Qué estás haciendo ahora?–
–¿Eleanor…? ¿Qué haces con el móvil de…?– Muchas preguntas venían a mi cabeza.
–¡Harry!– Gritó. –¡No! Esa bandeja tiene que estar hacía el otro lado. ¡Tiene que estar todo perfecto!
¿Harry? ¿Eleanor? ¿Móvil de Zayn? Poco a poco, las piezas iban encajando y las dudas se disipaban. Se estaban reuniendo para celebrar algo pero, su llamada…
–Perdona...– Habló nuevamente. –¿Qué estabas haciendo?–
–Realmente, no estaba…– Empecé a explicarme.
–¡Oye! Me vas a gastar el dinero de mi teléfono.– Se oyó replicar su fogosa voz. Ahí estaba; él también, Zayn.
–¡Shhht! Dejad de distraerme.– Sentenciaba Eleanor. –Oye, ¿Quieres venir? Vamos a celebrar la navidad en la trastienda de Louis. Lo estamos colocando todo y… ¡Louis dale eso a Zayn, por favor!– Se interrumpía ella misma. –Bueno, ¿Qué me dices?– Pude sentir como su voz transmitía una cálida sonrisa.
–¡Claro que me gustaría ir!– Exclamé. Me hacía mucha ilusión; aunque, se me hacía raro… No es que nos conociéramos mucho pero, fue un noble acto por parte de Eleanor. Sólo tenía un problema. –Pero, … Yo no sé dónde queda esa tienda exactamente.–
–¡Tranquila no hay problema!– Exclamó. Tapó un poco el móvil pero, se le escuchó claramente hablar. –¡Zayn ve a buscarla!–
–¿Qué? ¿Por qué tengo que ir yo?– Se quejaba el moreno. –¡Que vaya Harry!–
–¿Eh?– Exclamó Harry. –Por mí, no hay problema pero, … Estoy ayudando a Louis, Niall y Liam con esto.–
–¡No! Zayn, agarra lo que te dio Louis y ve.– Le ordenó Eleanor. Realmente, era una chica clara y estricta. Muy convincente. Destapó el móvil y volvió a hablarme. –¿Estás? Ahora te mando a Zayn, en media hora está ahí. ¡Zayn espabila!– Exclamó finalmente. –¡Hasta ahora!–
–Hasta…– No me dio tiempo a acabar la frase. Al otro lado, sólo se oía un repetitivo y molesto sonido. –¿Qué ha pasado?– Me pregunté. Bajé mi teléfono y miré mi reflejo. –¡Oh no! ¡Tengo que arreglarme un poco!–
Fui a mi habitación y revolví todo el armario. No podía ponerme excesivamente elegante, ni tampoco totalmente informal. No sabía que elegir y el reloj, cada vez, marcaba una hora más próxima a la llegada de aquel moreno que hacia temblar mis piernas.
Finalmente, me puse unas medias lanosas grises y recogí un largo jersey negro que caía suavemente de un hombro. El calzado que me acompañaría serían unas cómodas botas altas negras.
Corrí rápidamente. Fui al baño. Me peiné. Probé miles de peinados pero, me amargué y acabé por volcarme todo el cabello hacía un lado. Me maquillé los ojos más detalladamente de lo que solía hacer e incluso remarqué mis labios con un tono bastante rojizo. Ya estaba lista.
–¡Tiempo récord!– Suspiré. Me senté en el sofá. Esperaba el momento con los nervios a flor de piel. Tenía todo preparado. Sólo tenía que oír el timbre, exclamar un “ya voy” y salir. Pero, a la salida estaría él. Aquel moreno que me tenía loca.
El timbre sonó. Pegué un brinco, recogí las cosas y cogí el telefonillo con el pulso temblando.
–¿Sí?– Pregunté. “¡Estúpida!” murmuró mi consciencia. ¿Para qué preguntaba? Sólo podría ser él.
–Soy yo.– Sentenció algo malhumorado. –Baja, anda.–
–Voy…– Colgué y me puse una chaqueta gorda. Busqué las llaves en el bolso y abrí la puerta.
La puerta se fue cerrando, poco a poco, puse la llave para cerrarla bien. De repente, ante mis ojos estaba aquel reno de peluche. Sonreí, con una amplia sonrisa.
–Parece ser que los milagros existen después de todo…– Le confesé, figurándoseme que me contestaba con una sonrisa ingenua.
Salí por el portal y ahí estaba. Mirando al cielo estrellado con sus castaños ojos. Las bocanadas de aire de su boca salían lentamente. Oyó la puerta cerrar y miró hacia mí. Su fría mirada se encontró, nuevamente, con la mía. Otra vez, solos. Otra vez, tú y yo.
–Buenas. Disculpa por…– Empecé a tartamudear.
–Toma.– Dictó. Tendiéndome una bolsa. –Eleanor y Danielle me dijeron que era indispensable…– Suspiró molesto. –Que chicas más molestas…– Murmuré.
Abrí aquella bolsa. En ella, había dos graciosos gorros de navidad. Uno simple y el otro con cuernitos de reno incluidos. Me eché a reír ingenuamente, saqué el segundo y comenté.
–¡Son adorables!– Le enseñé a Zayn.
–¡Son horribles!– Exclamó él. Seguí riéndome. –¿Qué te parece tan gracioso?– Preguntó.
Cogí el gorro y me lo puse en la cabeza. Le tendí la bolsa a Zayn y sonreí.
–Sólo te imaginaba con el gorro puesto…– Murmuré y sus cejas fueron frunciéndose. –Pero, no creo que seas capaz de ponértelo.– Le tenté.
–¡Por supuesto que no! No porque no sea capaz. Simplemente, porque me parecen horribles.– Cogióla bolsa y echó a andar. –Venga, vamos.–
Le seguí desde atrás. El joven llevaba un anorak negro y unos pantalones negros. Sus bambas rojas y blancas pero, vislumbré una camisa blanca, tras aquel anorak. Zayn, se había arreglado mínimamente para el momento. Seguramente, Eleanor o Danielle le habrían obligado. Volví a sonreír.
Era mágico pasear por esas calles llenas de ilusión y color con él. Zayn se detuvo en el semáforo para pasar. Yo calculé mal y me golpeé con su espalda, por culpa de mi falta de atención.
–Perdona…– Murmuré. Realmente, era un chico alto y corpulento. Cada vez que lo miraba me gustaba más.
Zayn me miró de reojo, se giró lentamente. Con su mirada me contempló detenidamente. Me eché las manos a la cara y empecé a soplar. Se me había olvidado equiparme unos guantes y empezaba a tenerlas congeladas. El semáforo cambió a verde.
–Ya podemos…– Empecé a murmurar.
Zayn se giró por completo y agarró mi mano. La puso en su cara y la mía cambió de color completamente. Su cálida y fina tez ardía comparada con mis gélidas manos. El chico cerró los ojos y deslizó suavemente su mano junto a la mía.
–Estás helada. Te has arreglado tanto y, no has pensado en unos guantes?– Preguntó con la cara seria.
–No, bueno… Se me pasó por alto y…– Mis ojos fueron descendiendo y clavándose en nuestras entrelazadas manos. –Y...–
Zayn sonrió con su perversa sonrisa. Tiró levemente de mi mano y se la metió en el bolsillo junto a la suya. Echó a andar y yo tras él.
–Vamos, antes de que el semáforo se ponga rojo de nuevo.– Comentó. Andando como siempre. Como si no sucediera nada.
Aquel paso de peatones se me hizo eterno. El semáforo parpadeó, volvió a cambiar de color. Está vez, me sentía más identificada con él. Empecé a sonreír estúpidamente. Era como si el frío no hubiese existido nunca. Debajo de aquella gorda capa de ropa nuestras manos estaban unidas. Su mano cubría la mía sin problema alguno y, la mía, ingenua como yo, empezaba a temblar un poco. El moreno no preguntó el porqué. Seguramente pensaba que era por el frío pero, el culpable era él. Siempre él.
Llegamos al local. Zayn dejó su mano salir y soltó la mía fuera del bolsillo.
–Es aquí.– Dijo. Agarró y picó la cobertura de metal que usaban las tiendas para evitar robos.
La puerta empezó a abrirse. El tiempo que tardó fue suficiente para disfrutar de aquel momento que acababan de regalarme. Eché mi mano a la cara y me acaricié con su dorso. La sonrisa en mi rostro parecía ser permanente.
La calidad esencia y el varonil aroma de Zayn, envolvían aquella pequeña parte de mi cuerpo. Sólo una voz, la suya, pudo despertarme de lo que se me estaba empezando a figurar como un sueño.
–¿Vamos?– Preguntó el moreno.
Lo seguí, pasé por aquella puerta y un chico con el mismo color de ojos que Louis pero, de cabello rubio me sonrió. Se quedó cerrando la puerta y yo seguí a Zayn.
–¡Por fin llegas!– Exclamó Eleanor. –¿Y el gorro?– Agarró su bolsa. –¡Zayn póntelo! ¡Mira ella lo lleva puesto!–
Entré en una trastienda decorada con amor e ilusión. Eleanor le gritaba a Zayn y éste se defendía. Harry sonreía y Louis, Liam, Niall y Danielle se incorporaba a seguir colocando cosas.
Junté mis manos, como dos polos opuestos que se atraían. Mezclando la temperatura de ambas y tapándome la sonrisa con ellas.
–Feliz navidad, pequeña…– Me murmuré, increíblemente feliz.
–¡Oye!– Gritó Zayn, sacándose el anorak. –No te quedes ahí y pasa.– Sentenció.
Asentí con la cabeza y entré en aquel pequeño Edén, lleno de una efímera y curiosa felicidad.Capítulo aceptado.¡DIDA! Hola :3 Hunter desnudo, eso sería... dnjagdjyga *-* ¿Qué no quedarás? Dios, amé y violé el capítulo, ¿Es un fic? ¿Un one shot? Dime que es algo así dhakjh<3 Lo amé, y lo amé, escribes hermoso *-* Brittu y Dida, la nueva versión de Milly y Molly<3 jdkah<333
¡Suerte!
Zarry HorTomPay :)
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Okay..Hhahaha..Gracias..Besos!Britt. escribió:Mica! escribió:Holaa! Me presento, mi nombre es Mica y me encanto tu idea. Ojala quede!
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Niall Horan | Alice Englert
- Lalalala:
CAPÍTULO 4Narra: Sophie Bublé
Me desperté por el sonido de mi celular, el cual me marcaba que tenia un mensaje. Tome el pequeño aparato y leí el mensaje, este decía:Miércoles 23 a las 10:10.
De: Jenna
Hola Sophie! Hoy nos juntamos en Starbucks a las 13:30, ¿Te unís?
Lo observe y luego conteste:Miércoles 23 a las 10:15.
De: Sophie
Claro! Nos vemos allí.
Fije mi vista en la hora, marcaba las 10:15 am. ¡10:15 am! Hoy tenia que juntarme con las chicas, aparte tenia una sesión de fotos… ¡Van a matarme!
Corrí hacia el baño, me duche en tiempo record y me encamine hacia mi vestidor. Tome mi conjunto de Victoria Secret favorito y comencé a buscar que podía usar. Nada me convencía, luego de 10 minutos me coloque un short de jean junto a una blusa de tirantes color blanca, sobre esta un suéter fino, algo holgado color salmón y en mis pies unas bailarinas color natural. Tome mi cabello en una trenza espiga hacia el costado y me maquille cuidadosamente, tapando cada imperfección.
Baje dando pequeños saltos por las escaleras, ingrese a la cocina y como era de esperar mamá y papá estaban sentados tomando el té. Siempre estamos los tres juntos por las mañanas, es como un ritual. Era hermoso verlos juntos, de pequeña siempre añore una relación como la de ellos: con mimos, cuidados y mucho amor. Hasta ahora no he tenido suerte.
Ambos sonrieron hacia a mí cuando entre y papá hizo un ademan hacia la silla diciéndome que me sentara.
-Samantha ya te trae el desayuno, cariño-dijo mamá suavemente. Sonreí en respuesta.
-Hoy has dormido de mas, princesa… ¿Qué paso?-pregunto papá.
-Nada papi, es que, simplemente no dormí bien anoche. Soñé toda la noche con una gallina cantante-comente, a lo que ellos rieron. Samantha entro con mi desayuno pocos segundos después.
-¿Esto es orgánico?-pregunte luego de que lo deposito frente a mí. Hacia unos días Betty, nuestra mucama y mi nana, había salido de vacaciones, en su lugar la había reemplazado una chica de la que simplemente no me fiaba.
-Si, señorita-contesto y estuve casi segura que rodo los ojos. Con mucha desconfianza comencé a comer.
Estábamos conversando alegremente, hasta que llego ella. Su nombre era Cara. Había sido la asistente y manager de mis padres por casi 20 años. La odiaba, no podía estar en el mismo lugar que ella, era la persona más despreciable del mundo. Pero no quedaba más remedio que soportarla.
-Haber, haber… Luisana, hoy tienes una entrevista y una sesión de fotos junto a Sophie, para promocionar el evento madre e hija del mes que viene -dijo haciendo una mueca de desprecio al decir mi nombre- Michael, tienes que ir a terminar de grabar el video y… Nada mas… ¡Ah! Cierto, casi lo olvidaba. Hoy cena, en el hotel London, de gala-termino.
-¡No me lo podían haber dicho antes!-salte-¿Qué creen que me voy a poner?
-Princesa, cálmate-dijo papá-Te puede poner ese vestido negro que tan bonito te queda.
-Papá, eso es de la temporada pasada-lo interrumpí.
-Podemos ir a comprar algo luego de la sesión de fotos-comento mamá.
-Okay…-dije mas calmada-Cara… ¿A qué hora es la sesión de fotos?-pregunte sin mirarla.
-A las 16:00, espero que estés temprano-contesto de igual manera.
-Bueno…Hoy me junto con unas conocidas a las 13:30, así que voy al estudio a relajarme un rato…-pero no alcance a terminar cuando papá salto haciendo que de un paso hacia atrás.
-Viste Lu y vos decías que iba a ser actriz, mi princesa va a ser una de las mejores cantantes del mundo-dijo con esa sonrisa de padre orgulloso.
-Dijo que iba a relajarse, eso no dice nada. Yo se que ella quiere ser actriz, sino apuesto a que quiere ser modelo ¿O no, Sophie?-pregunto con ojos ilusionados.
-Solamente avísenme cuando sea la una-pedí y salí antes de que comenzara la absurda pelea que tenían seguido últimamente…
... ¿Qué iba a ser mi futuro? Aun no los podía hacer entender que ni yo lo sabía, por un lado mamá quería que siguiera sus pasos y por el otro papá quería que hiciera los suyos. Estudie teatro y canto toda mi vida, amo ambas cosas, haciendo ambas coas me libero, haciendo ambas cosas soy yo misma. Con respecto al modelaje, también me gusta y me siento bien haciéndolo, soy el centro de atención que es una de las cosas que mas me gustan. Pero simplemente no se.
Entre al estudio de grabación que teníamos en casa, era mi lugar de relajación. Nadie me interrumpía y podía liberarme. Comencé a cantar “Beautiful Day” de papá, creo que esa era mi canción preferida. Luego seguí con algo de Adele y Miley Cyrus. Estaba sosteniendo mi nota más alta cuando llego Samantha a interrumpirme, cada vez la desprecio más.
-Señorita, Sophie-dijo con voz burlona-Su madre dice que se valla alistando, ya llamo al chófer para que la lleve-dijo haciendo una reverencia, se estaba burlando.
-Bueno-dije saliendo hacia el pasillo-Samantha-la llame-Ven un segundo.
-¿Si, señorita?-pregunto rodando los ojos.
-Simplemente te quiero decir que te comportes, porque con una sola palabra puedo hacerte desaparecer tan rápido como llegaste… ¿Me escuchaste?...Ahora desaparece de mi vista-ella se fue rápidamente. Baje las escaleras y mamá ya estaba en la puerta.
-¿Vamos?-pregunto.
-¡Vamos!-Conteste sonriente y entrelace mi brazo con el de ella.
Subimos al auto y este se puso en marcha. Eran las 13:15 y yo ya estaba en la puerta del Starbucks. Entre y una mesa junto a la ventana estaba Jenna, la salude y conversamos un rato, ella era una de las chicas que mejor me caía. Luego llego Skylar y Mely. Por ultimo Jessie. Nos divertimos mucho, pero a las 15:50 me despedí y dije que me avisaran cuando nos reuníamos de vuelta. En a puerta ya me esperaba Benny, nuestro chofer. Me llevo al lugar donde se llevaría a cabo la sesión de fotos. Mamá ya estaba allí, con la insoportable de Cara. Las salude con un beso y me disponía conversar, cuando me llevaron rápidamente hacia el camarín para cambiarme y maquillarme. Me colocaron una remera blanca, básica, manga corta que en el centro tenia el logo del evento junto con un jean azul y unas converse negras.
La sesión pasó rápidamente, nos hicieron hacer diferentes poses y usar diferentes objetos. No fue difícil, si había algo que amábamos mas que a las compras era modelar. Luego de salir de allí fuimos rápidamente a comprar, no lo disfrutamos ya que tenía que ser rápido. Llegamos a casa y me bañe, cambie, peine y maquille rápidamente. Había elegido un vestido largo y sencillo, este era de color violeta y tenia algunas lentejuelas. En mis pies unos zapatos de tacón alto color plateado y mi cabello estaba agarrado en un rodete algo desordenado.
Cuando baje las escaleras papá me alago y mamá sonrió orgullosa, por primera vez desde que me dijeron de esta fiesta me pregunte de quien seria…Bueno supongo que ya lo averiguaría.Capítulo aceptado.Hola Mica, bueno, no tengo mucho que decir xd Pero tu capítulo está aceptado. c:
¡Suerte!
¡Mica!
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
HIJAAA<3333 Idk, yo siempre debo acompañar a mi hija *saca pecho*(?) ahque xDDD Sí,Britt. escribió:GreenSky escribió:Hola!
Pensaste que no llegaría?(?)
- I cant live a lie:
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Lucy Hale | Justin Bieber
Amo como quedan los dos juntos<3333
- Guerra de Familias:
Capítulo 5Destiny Smith
[left]La música sonaba a todo volúmen y mi cuerpo se movía al compás de ella. Era maravilloso.
Era deprimente darse cuenta de que lo único que podía calmarme era eso.
Tenía unas inmensas ganas de faltar al psicólogo, pero mi padre me degollaría si se enterara.
Apagué todo, guardé cada cosa en su lugar, y con nostalgia (y enfado) me despedí del único lugar en la Tierra que podría hacerme feliz.
Antes de salir me quité la calza negra que usaba y la cambié por unos shorts de jean cortos. Mi remera sin mangas negra fue sustituida por una estampada en tonos oscuros.
El psicólogo quedaba a dos cuadras del salón de baile, por lo que caminé con rapidez y toqué la puerta del lugar.
-Pase, señorita Smith-habló la doctora Jones.
Abrí la puerta del consultorio. Un aroma a violetas perfumaba el ambiente y el aire acondicionado hacía que el lugar pareciera una heladera.
Nancy Jones era una mujer delgada, tanto que se le podían ver los huesos de las manos cuando escribía tu nombre en la lista de asistencias. Era alta, sobre todo su cuello, que podía confundirse con los de las jirafas.
Tenía cabello negro como el azabache y unos ojos verdes parecidos a los de un mismísimo gato.
Realmente, una muejer escalofriante.
-Me han comentado que te irás de viaje-dijo ella con disgusto en la voz.
-Sí.
Su voz era amarga, disgustante, y helaba la sangre.
-Debo decir que me hubiera gustado escucharlo de tu boca.
-No me gusta hablar de eso-respondí cortante.
Y no mentía.
-¿Por que?-me presionó ella.
-¿Por que qué?-repliqué enfadada.
La verdad es que me enojaba todo el tiempo por cualquier cosa. Lo admito.
Pero así es mi forma de ser... y no quiero cambiar.
-¿Va a ese viaje alguien que no quieras ver?-inquirió con firmeza.
-No es de su incumbencia-respondí con brutalidad.
-¿Va algún chico?-insistió.
-No lo sé-mentí.
Obviamente iban chicos. Además de mis hermanos, iban los Scott. Los odiaba a todos por igual.
Bueno, quizá no a todos.
Había un chico al que odiaba muchísimo más que a los demás de esa familia. Era tan salvaje, se había enfrentado en peleas en la escuela más de diez veces y lo peor es que siempre ganaba. Tenía el ego hasta las nubes y detestaba eso.
-Yo creo que si sabes-aseguró.
-¿Está intentando hacerme enojar?-le grité.
-Si te dijera que sí ¿que pasaría?-me desafió.
Apreté los puños bajo la mesa y la miré a esos ojos de hielo.
Su mano huesuda anotó algo en su cuaderno, y sin dejarme ver que era, lo cerró.
-¿Que pasaría?-repitió con más intensidad.
-¡No lo sé!-exploté.
Me miró con los ojos entornados. Se puso unos pequeños anteojos cuadrados, y sin dejar de mirarme por encima de ellos, volvió a abrir y garabatear cosas en su cuaderno.
-Que decepcionante, la verdad-confesó.
La miré con una mezcla de ira y sorpresa y le dije entrecortadamente:
-¿Ya... puedo... irme?
{…}
-Destiny, prométeme que te comportarás-pidió mi padre con tono serio.
-¿Y por qué solo yo?-cuestioné enfadada.
Siempre era así.
“Destiny, compórtate” “Destiny, no hagas un escándalo”
¡Como si yo fuera la única!
-Admitámoslo, eres la más problemática, Des-dijo Lia.
Aunque los demás no dijeron nada, me aseguré mentalmente que les dieron la razón.
-Ya, ya, lo prometo. ¿Ya pueden dejar de fastidiarme?
-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.
{…}
El aire de Canadá era frío, como el consultorio de la doctora Jones. Llegamos a algo así como un hotel, donde íbamos a hospedarnos.
Puse mis cosas en una determinada habitación. Como teníamos que compartirlas, dormiría con Zayn, y desgraciadamene, con Logan.
Sí, el muchacho que se peleaba con todo el mundo en la secundaria.
-Maldición-murmuré cuando entramos al cuarto con Zayn.
-Tranquila, me tienes a mi-dijo.
-Se cuidarme sola-dije en tono obvio.
Logan Scott descansaba sobre la única cama doble de la habitación. Escuchaba música (rock) a todo volúmen. No hace falta recalcar que sin auriculares.
Nos quedamos inmóviles. Zayn y yo no sabíamos que decir, pero él parecía no darse cuenta de nuestra presencia.
-¿Ya te adueñaste de la cama doble?-le espeté.
Giró su cabeza y realizó una mueca irónica.
-El que llega primero se lo queda, muñeca.
Apreté con fuerza los puños, y creo que Zayn intentaba no hacer lo mismo.
-Existe la cortesía, ¿sabías?-dijo mi hermano.
-Sí, pero con ustedes nunca la aplicaría.
La miré incrédula.
¿Yo iba a tener que comportarme frente a un idiota como ese?
Miro mi mandíbula y puños apretados y sonrió con desdén.
-¿Te hice enojar, muñeca?
“-Solo prométeme que no causaras ningún tipo de problemas-rogó.
-Lo prometo.”
-No-dije a duras penas.
-Ahora deja de hacerte la reina de la habitación.
Zayn puso las manos en mi cintura para impedir que me abalanzara hacia aquel idiota.
Menos mal, porque si no ya sería Scott muerto.
-Yo se que es un idiota, pero lo prometiste-me susurró en el oído.
Solté el aire de la forma que la doctora Jones me enseñó.
“Aspira despacio y suelta un poco rápido”
Me encaminé hasta la cama común y Zayn se puso en una cama paralela a la mía, en iguales condiciones.
Ordené mis cosas y me tumbé en la cama, a intentar descansar.
Obviamente, con la música de ese inútil sonando a todo volúmen no podía.
-¡Detén esa estúpida música!-le grité.
-¿Quien va a obligarme?
Zayn había salido a tomar aire, y resultaba tentador seguirlo, pero no lo hice.
-Quizá yo-me acerqué despacio hacia él.
-¿Sabes, nena? Yo voy al mismo psicólogo que tú-confesó.
¿Qué?
-¿Y por qué nunca te vi allí?-inquirí.
-Seguramente tienes problemas de vista-aseguró.
Le lancé una mirada asesina y él sonrió. Parecía que le divirtiese verme enojada.
Como la doctora Jones.
-Y por lo que veo, tambien de ira-continuó él.
-No soy la única-me defendí, subiendo cada vez más y más mi tono.
-¿Tú me ves gritando?-preguntó divertido.
Lancé un sonido de furia y me tiré en mi cama, boca abajo. Hundí la cabeza en mi almohada.
Pude escuchar su risa y un silbido.
-Puedes ser una enojona, pero tienes un trasero fabuloso-dijo, obviamente, mirando mi cuerpo.
Buano, hija mía, ya se junto la familia, entonces(?) Tus dos madres, audicionando para la colectiva de su hija xdddd
Espero que esté todo bien, y esou.
Más vale que no te enamorés mucho de la idea, anita.
Pero no te culpo, porque en tu avy tengo besos en las mejillas xdddCapítulo aceptado.¡MAMIIII!<3 Pensé que no vendrías :c Ya conozco ese capítulo, y también conozco como escribes dhkjah<3 Escribes tan hermoso que me violo el capítulo (?) dhkajhka<3 Aún no, falta Naill, pero el nunca vendrá :meh: dhakhd Mis madres están orgullosas de su bebé (?)Ana y May celosas :c dhakjh
Bueno, pero el es pequeño:c Obvio, ya vas a poder empezar a pagar parte de la casa °-° ahque (? Bueno ya, estoy descontrolada, consumí mucho alcohol anoche con ana:'c(?)
Sí, así que cuidado
demons.
Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
ghjhag Mañana respondo todo, debo irme :c Audicionen, perras (?) dhajh
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Muchas gracias por aceptarme Britt. Si hay muchas argentinas en el foro. Soy amiga de varias
Bueno, ahora a esperar que mas chicas audicionen. Seguro que lo harán por que la idea es perfecta.
Bueno, ahora a esperar que mas chicas audicionen. Seguro que lo harán por que la idea es perfecta.
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
ahjkdh Yo igual, pero no es lo mismo a desnudo (?) hakh No lo toques, es mío :c (?) Ñee, escribes hermoso y tus fichas son perfectas, siempre quedas :meh:Colócalo, yo lo leeré :A:Yo no :c hakh Saldremos en Discovery kids (?) dhkjaZarry HorTomPay :) escribió:Yo lo vi en un gif sin camiseta... Me he enamorado No quedaré, siempre me hago ilusiones y terminó más chafada D: Es un shot, pero no está publicado, me da la sensación de que quedará feo c: Tú sí que escribes hermoso, afsrhabst <3 Brittu y Dida, la nueva mejor versión de Milly y Molly
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
hjkhda<33 Todos amenazados por si dañan a Brittany, su mamá golpeará al que le haga daño (?) ahkja :meh: Obvio que me encantó<3 Escribes hermoso<33 hakjdh Y tu un amor de madre<3GreenSky escribió:HIJAAA<3333 Idk, yo siempre debo acompañar a mi hija *saca pecho*(?) ahque xDDD Sí,por eso lo mandé.Me alegra que te haya gustado, sos un amorsh de hija cccc:
Bueno, pero el es pequeño:c Obvio, ya vas a poder empezar a pagar parte de la casa °-° ahque (? Bueno ya, estoy descontrolada, consumí mucho alcohol anoche con ana:'c(?)
Sí, así que cuidado
:c Naill crece rápido :c No, aún no puedo :c Soy pequeñita :c (?) Tengan cuidado al manejar, no quiero quedar sin mamás (?)
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
Por nada c: La mayoría de mis amigas del foro son Chilenas pero igual tengo argentinas Ow, gracias por lo de idea perfecta<3Priscilla.- escribió:Muchas gracias por aceptarme Britt. Si hay muchas argentinas en el foro. Soy amiga de varias
Bueno, ahora a esperar que mas chicas audicionen. Seguro que lo harán por que la idea es perfecta.
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
¡Hola! bueno la sinopsis me pareció completamente genial y muy original por lo que quería audicionar.
|Shay Mitchell|Logan Lerman|
- GIF:
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
|Shay Mitchell|Logan Lerman|
- "Ghost" Prologo:
- Prologo[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Me siento en el rincón de mi cuarto mientras escucho como mis padres se pelean por la misma razón de siempre; yo. Escucho como mama le pide a papa que razone, pero él no escucha, nunca lo hace.
Papa quiere que use mi “don” para ganar fondos; haciéndole creer a las personas que ese familiar muerto que tenían sigue vivo y que les quiere hablar, pero raramente un no-vivo aún se encuentra en el mundo, hay muchos no lo niego, pero la mayoría ya ha pasado por el portal blanco o negro; todo depende de cómo ha sido cuando esté vivo.
Escucho como los vidrios caen y segundos después escucho los sollozos ahogados de mi madre; escucho los pasos de mi padre hacia mi cuarto, pero ya es tarde ; salto por la ventana con mi maleta, me cierro la capucha y comienzo a caminar en el frio suelo; después de unos metros aun escucho los enojados, pero eso ya dejo de importarme hace mucho.
Llego a la gran terminal de Wellow y le entrego mi boleto de autobús a la encargada y me dejan entrar y me siento en el asiento más alejado del bus; intento no llorar, pero es algo imposible y en segundos ya estoy llena de lágrimas.
Lo siento-susurro a la ventana mientras veo los paisajes de Wellow cada vez más lejos
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Re: Bella maldición. {Audiciones cerradas}
bien, audicionare :power:
kaya mía scodelario | logan mio lerman.
kaya mía scodelario | logan mio lerman.
Sunrise.
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