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Bring me to life |N.C|
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Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Miér 25 Sep 2013, 8:45 pm
Prólogo
It started like a normal trip.-Lou, ¿ya está todo listo?- preguntó Zayn acercándose a mí, terminé de guardar la canasta en la parte trasera del auto, para cerrar la tapa.
-Sí, solo falta pedirle las llaves de la cabaña a papá- le di unas palmadas en el hombro a mi amigo y me dirigí al interior de la casa, papá, mamá e incluso mis hermanas se encontraba en el salón riendo y despidiendo a Jenna, mi novia. Me quedé unos momentos admirando la escena y principalmente a ella. Palmeé levemente mi bolsillo, la pequeña caja que contenía el anillo todavía descansaba ahí. Después de toda una semana de planearlo todo, y de conseguir ayuda de mis amigos, ya lo tenía todo planeado, este fin de semana, en el viaje, le pediría ser mi esposa. Incluso a mis veintiún años, ya sabía con quien quería pasar el resto de mi vida. Me despedí de mis hermanas con un abrazo y un beso en la frente, a papá extrañamente también lo abrasé, para después despedirme de mamá que botaba pequeñas lágrimas por los ojos.
-Tranquila mamá, es solo un fin de semana- limpié sus lágrimas con mis pulgares y besé sus mejillas.
-Has crecido tan rápido Lou- me miró a mí y luego a Jenna, ella era la única que sabía de mi plan, claro, a parte de mis amigos, y mis hermanos, bueno a quien engaño ya muchos lo saben. Le guiñe un ojo y tomé las llaves que papá me tendía. Nos despedimos, tomé a mi novia de la mano y salimos de ahí. La buseta que habíamos alquilado para la ocasión se encontraba parqueada a pocos metros de nosotros. Le abrí la puerta a Jenna para que se sentara en el lado del copiloto y deposité un beso en sus labios, para luego cerrar la puerta y dirigirme a Zayn esta vez.
-Bueno, ¿Qué hay de los demás?- le pregunto.
-Sky, Billy, Thomas, Stephanie, Alba y Elisabeth están listos y esperando para que pasemos por ellos a la casa de Billy, Austin, Angela y María no han llegado pero dicen que en unos cinco minutos están ahí. –Zayn trataba de recordar todo mientras lo decía.
-De acuerdo- repasé toda la información en mi cabeza. – Listo, entonces vamos.- saqué las llaves del auto de mi bolsillo delantero.
Estando los tres en el auto, manejé hasta la casa de Billy para recoger a los demás. El trayecto estuvo lleno de risas, bromas y sobra decir que el auto no quedó muy limpio. Esas cuatro horas de trayecto no fueron para nada aburridas, aunque Jenna iba en silencio a mi lado, alguna que otra risa, pero no demasiadas, lo cual extraño de su parte, pero asumí que solo estaba cansada.
Llegamos a la cabaña, luego de una larga caminata a lo largo del bosque, rodeamos el lago y en el otro extremo se encontraba la gran casa, sus exteriores eran de madera, al igual que el interior, tenía una gran pared de cristal en el lado derecho y unos grandes ventanales en la segunda planta. Era enorme, y tranquila.
-No fue tan largo- habló Mari mientras admiraba la cabaña.
-Si claro- el sarcasmo de Tom se notaba de lejos. – La próxima vez ustedes lleven el equipaje. – Se dejó caer en una banca cercana tirando al suelo todas las bolsas que llevaba.
-No entiendo por qué ustedes no llevaron nada, puede que no algo pesado, pero incluso algo liviano hubiera ayudado- Billy ni siquiera llegó a la banca y se dejó caer en el suelo. Zayn y yo nos encontrábamos igual de cansados, pero no lo hacíamos tan notorio, a no ser por unas pequeñas gotas de sudor que resbalaban por nuestra frente, ni siquiera se hubiera notado.
Al entrar a la casa, se repartieron las habitaciones y descansamos un rato, unos comieron, otros veían televisión, otros como Zayn estaban durmiendo y yo me encontraba en la habitación principal con Jenna, nos encontrábamos acurrucados en la cama, mis dedos acariciando su cabello mientras ella dormía. Unos minutos después caía dormido por el cansancio.
Abrí mis ojos exaltado, miré el reloj de la cómoda y marcaba la una de la mañana. Jenna se encontraba al lado del ventanal hablando por teléfono. Todavía no se había enterado que yo había despertado. Me levanté de la cama y me acerqué a ella en silencio, puede que después me matara por asustarla pero valía la pena. A unos cuantos pasos, pude escuchar su conversación antes de hacer cualquier otra cosa.
-No Tom- -no-- ¿Cómo quieres que le diga? Hey Louis, ya no te amo y te he estado engañando con uno de tus mejores amigos, el está muy ilusionado-- Si te amo Tom, pero Louis me da lástima-
Las lágrimas caían de mis ojos antes de poder detenerlas, las limpié con enojo, ella me ha estado engañando, todo este tiempo. Todo lo que creía real era una estúpida farsa. Terminó de hablar por teléfono y se dio vuelta, al verme ahí sus ojos se abrieron al tope, abrió la boca pero las palabras no salían de su boca.
-Te lo hago más simple- hablé yo- Louis, ya no te amo, y te he estado engañando- la amargura y sé que muy en el fondo dolor se notaba en mi voz.
-Lou, yo, yo- tartamudeó- no sé qué decir.
-Ya lo dije por ti, ¿o no es eso lo que le dijiste a Tom?
-No es tan simple- bajó la mirada y su voz se quebraba.
-¿Qué no es simple? Claro que lo es, me engañaste con uno de los que consideraba mis mejores amigos.-Alcé la voz- ¿Sabes? Cuando yo te decía que te amaba era verdad, cada caricia, cada beso, todo lo que me pedías te lo ponía a los pies, cambié por ti, pero veo que no fue suficiente.
-Louis entiéndeme- la interrumpí.
-¿Entiéndeme qué? No hay nada que pueda entender, eres una hipócrita, ¿cómo podías decirme que me amabas si no era verdad? ¿Cómo podías mirarme a los ojos, aceptar mis regalos? ¿Cómo podías dejar que te tocara cada noche que estaba a tu lado? – no pude controlar el tono de mi voz, ya no podía controlar nada.
-Lou, cálmate- escuché a Zayn que estaba a mi lado.
-¿Cómo quieres que me calme?- miré a la puerta, todos estaba ahí, unos habían entrado, otros como Billy y Tom se quedaron en la puerta.- ¿No entiendo por qué lo llamas por teléfono?- miré a Jenna y luego a Tom.- Ahí lo tienes- señalé a Tom. – No dejes que yo me interponga en su amor. – Saqué la cajita con el anillo y lo tiré a los pies de Jenna, sus manos se dirijeron a su boca con asombro al saber lo que era. Al pasar por el lado de Tom le di un puñetazo en el rostro, no pude no hacer.- Con amigos como tu quien necesita enemigos. – Salí de la habitación, escuchaba pasos detrás mío pero los ignoré.
Caminaba rodeando el lago, luego de unos minutos volteé. Todos estaban siguiendo mis pasos, excepto Jenna, Tom, Billy y María que de seguro estaría con Jenna. Me detuve un segundo, todo estaba en silencio, demasiado silencio. Dejé que me alcanzaran y caminé con ellos, ninguno dijo nada y agradecí eso. Nos detuvimos en el borde del lago. La cabaña estaba a unos cuantos metros. Todos veíamos en silencio como el agua se movía lentamente en el lago, los pequeños peses salían de vez en cuando pero luego de unos minutos dejaron de hacerlo. Todo se detuvo, demasiado silencio. Hasta que un grito lo rompió, un grito que fue seguido por otro y otro. Todos nos levantamos y corrimos hacia la cabaña.
Al llegar subimos al segundo piso, las cuatro personas estaban en el piso, desgarradas, ensangrentadas, muertas. No podía apartar la mirada, hasta que un gruñido me hizo hacerlo. Levanté la vista y vi unos ojos marrones que me miraban fijamente, para que luego todo se desvaneciera y cayera en un foso de oscuridad.
-Sí, solo falta pedirle las llaves de la cabaña a papá- le di unas palmadas en el hombro a mi amigo y me dirigí al interior de la casa, papá, mamá e incluso mis hermanas se encontraba en el salón riendo y despidiendo a Jenna, mi novia. Me quedé unos momentos admirando la escena y principalmente a ella. Palmeé levemente mi bolsillo, la pequeña caja que contenía el anillo todavía descansaba ahí. Después de toda una semana de planearlo todo, y de conseguir ayuda de mis amigos, ya lo tenía todo planeado, este fin de semana, en el viaje, le pediría ser mi esposa. Incluso a mis veintiún años, ya sabía con quien quería pasar el resto de mi vida. Me despedí de mis hermanas con un abrazo y un beso en la frente, a papá extrañamente también lo abrasé, para después despedirme de mamá que botaba pequeñas lágrimas por los ojos.
-Tranquila mamá, es solo un fin de semana- limpié sus lágrimas con mis pulgares y besé sus mejillas.
-Has crecido tan rápido Lou- me miró a mí y luego a Jenna, ella era la única que sabía de mi plan, claro, a parte de mis amigos, y mis hermanos, bueno a quien engaño ya muchos lo saben. Le guiñe un ojo y tomé las llaves que papá me tendía. Nos despedimos, tomé a mi novia de la mano y salimos de ahí. La buseta que habíamos alquilado para la ocasión se encontraba parqueada a pocos metros de nosotros. Le abrí la puerta a Jenna para que se sentara en el lado del copiloto y deposité un beso en sus labios, para luego cerrar la puerta y dirigirme a Zayn esta vez.
-Bueno, ¿Qué hay de los demás?- le pregunto.
-Sky, Billy, Thomas, Stephanie, Alba y Elisabeth están listos y esperando para que pasemos por ellos a la casa de Billy, Austin, Angela y María no han llegado pero dicen que en unos cinco minutos están ahí. –Zayn trataba de recordar todo mientras lo decía.
-De acuerdo- repasé toda la información en mi cabeza. – Listo, entonces vamos.- saqué las llaves del auto de mi bolsillo delantero.
Estando los tres en el auto, manejé hasta la casa de Billy para recoger a los demás. El trayecto estuvo lleno de risas, bromas y sobra decir que el auto no quedó muy limpio. Esas cuatro horas de trayecto no fueron para nada aburridas, aunque Jenna iba en silencio a mi lado, alguna que otra risa, pero no demasiadas, lo cual extraño de su parte, pero asumí que solo estaba cansada.
Llegamos a la cabaña, luego de una larga caminata a lo largo del bosque, rodeamos el lago y en el otro extremo se encontraba la gran casa, sus exteriores eran de madera, al igual que el interior, tenía una gran pared de cristal en el lado derecho y unos grandes ventanales en la segunda planta. Era enorme, y tranquila.
-No fue tan largo- habló Mari mientras admiraba la cabaña.
-Si claro- el sarcasmo de Tom se notaba de lejos. – La próxima vez ustedes lleven el equipaje. – Se dejó caer en una banca cercana tirando al suelo todas las bolsas que llevaba.
-No entiendo por qué ustedes no llevaron nada, puede que no algo pesado, pero incluso algo liviano hubiera ayudado- Billy ni siquiera llegó a la banca y se dejó caer en el suelo. Zayn y yo nos encontrábamos igual de cansados, pero no lo hacíamos tan notorio, a no ser por unas pequeñas gotas de sudor que resbalaban por nuestra frente, ni siquiera se hubiera notado.
Al entrar a la casa, se repartieron las habitaciones y descansamos un rato, unos comieron, otros veían televisión, otros como Zayn estaban durmiendo y yo me encontraba en la habitación principal con Jenna, nos encontrábamos acurrucados en la cama, mis dedos acariciando su cabello mientras ella dormía. Unos minutos después caía dormido por el cansancio.
Abrí mis ojos exaltado, miré el reloj de la cómoda y marcaba la una de la mañana. Jenna se encontraba al lado del ventanal hablando por teléfono. Todavía no se había enterado que yo había despertado. Me levanté de la cama y me acerqué a ella en silencio, puede que después me matara por asustarla pero valía la pena. A unos cuantos pasos, pude escuchar su conversación antes de hacer cualquier otra cosa.
-No Tom- -no-- ¿Cómo quieres que le diga? Hey Louis, ya no te amo y te he estado engañando con uno de tus mejores amigos, el está muy ilusionado-- Si te amo Tom, pero Louis me da lástima-
Las lágrimas caían de mis ojos antes de poder detenerlas, las limpié con enojo, ella me ha estado engañando, todo este tiempo. Todo lo que creía real era una estúpida farsa. Terminó de hablar por teléfono y se dio vuelta, al verme ahí sus ojos se abrieron al tope, abrió la boca pero las palabras no salían de su boca.
-Te lo hago más simple- hablé yo- Louis, ya no te amo, y te he estado engañando- la amargura y sé que muy en el fondo dolor se notaba en mi voz.
-Lou, yo, yo- tartamudeó- no sé qué decir.
-Ya lo dije por ti, ¿o no es eso lo que le dijiste a Tom?
-No es tan simple- bajó la mirada y su voz se quebraba.
-¿Qué no es simple? Claro que lo es, me engañaste con uno de los que consideraba mis mejores amigos.-Alcé la voz- ¿Sabes? Cuando yo te decía que te amaba era verdad, cada caricia, cada beso, todo lo que me pedías te lo ponía a los pies, cambié por ti, pero veo que no fue suficiente.
-Louis entiéndeme- la interrumpí.
-¿Entiéndeme qué? No hay nada que pueda entender, eres una hipócrita, ¿cómo podías decirme que me amabas si no era verdad? ¿Cómo podías mirarme a los ojos, aceptar mis regalos? ¿Cómo podías dejar que te tocara cada noche que estaba a tu lado? – no pude controlar el tono de mi voz, ya no podía controlar nada.
-Lou, cálmate- escuché a Zayn que estaba a mi lado.
-¿Cómo quieres que me calme?- miré a la puerta, todos estaba ahí, unos habían entrado, otros como Billy y Tom se quedaron en la puerta.- ¿No entiendo por qué lo llamas por teléfono?- miré a Jenna y luego a Tom.- Ahí lo tienes- señalé a Tom. – No dejes que yo me interponga en su amor. – Saqué la cajita con el anillo y lo tiré a los pies de Jenna, sus manos se dirijeron a su boca con asombro al saber lo que era. Al pasar por el lado de Tom le di un puñetazo en el rostro, no pude no hacer.- Con amigos como tu quien necesita enemigos. – Salí de la habitación, escuchaba pasos detrás mío pero los ignoré.
Caminaba rodeando el lago, luego de unos minutos volteé. Todos estaban siguiendo mis pasos, excepto Jenna, Tom, Billy y María que de seguro estaría con Jenna. Me detuve un segundo, todo estaba en silencio, demasiado silencio. Dejé que me alcanzaran y caminé con ellos, ninguno dijo nada y agradecí eso. Nos detuvimos en el borde del lago. La cabaña estaba a unos cuantos metros. Todos veíamos en silencio como el agua se movía lentamente en el lago, los pequeños peses salían de vez en cuando pero luego de unos minutos dejaron de hacerlo. Todo se detuvo, demasiado silencio. Hasta que un grito lo rompió, un grito que fue seguido por otro y otro. Todos nos levantamos y corrimos hacia la cabaña.
Al llegar subimos al segundo piso, las cuatro personas estaban en el piso, desgarradas, ensangrentadas, muertas. No podía apartar la mirada, hasta que un gruñido me hizo hacerlo. Levanté la vista y vi unos ojos marrones que me miraban fijamente, para que luego todo se desvaneciera y cayera en un foso de oscuridad.
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Después de esa noche, no sabíamos en que nos habíamos convertido, cada uno había tomado una forma diferente, al menos en la noche. Decidimos quedarnos en el bosque, donde no pudiéramos dañar a nadie más, las primeras veces que sucedió fue terrible, ver como asesinaba a una persona y no poder hacer nada para evitarlo pero siendo consciente de todo, siendo esclavo de un cuerpo nocturno. Todos andábamos por lados diferentes, pero de noche nos escondíamos en el bosque y de día vagábamos en nuestra soledad. Esa noche nos cambió, nos separó, lo perdimos todo y nos separamos del mundo, para siempre.
- Hola!! XD:
Chicas acá está el prólogo!! espero que les guste!! mañana subo el primer capítulo!! Besos!!
Invitado
Invitado
Re: Bring me to life |N.C|
por holiscrayolis Jue 26 Sep 2013, 11:00 am
Amé el prólogo.Pobrecito Louis, él no se merecía eso.
Me encantó el prólogo. Fue tan akjfhdskfhskghs que akjdhsakfhadf y tan AKDJFHAKSDGDG. EQUISDÉ
Espero con ansias el primer capítulo.
Saludos.
holiscrayolis
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Jue 26 Sep 2013, 12:34 pm
Me encanto el prologo. Pobre Louis, el no lo merecía... Jenna no lo merecía a el tampoco. Espero con ansias el primer capitulo. Asi podemos empezar. Besos.
Invitado
Invitado
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Jue 26 Sep 2013, 7:20 pm
Chias yo se que dije que iba a subir hoy pero acaban de asaltar a mi prima a mano armada en la casa de ella. Ya está la policia aquí pero ella está muy asustada y tengo que apoyarla!! en serio perdón, maña no tengo que ir a clases, tengo libre entonces mañana a primera hora se los subo!! espero que me entiendan, pero en serio yo no tenía planeado que asaltaran a mi prima!! en serio perdón!! espero que me entiendan!!
Invitado
Invitado
Re: Bring me to life |N.C|
por holiscrayolis Vie 27 Sep 2013, 10:18 am
No te preocupes, sube cuando puedas. Lo importante es que no haya pasado nada grave. Espero que tu prima esté bien.
holiscrayolis
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 12:27 pm
Capítulo 01
Thank you for helping me.»Camile Jones
Un constante e irritante sonido me hizo despertar de mi sueño. Me encontraba apoyada en el escritorio del apartamento. Mi cabeza apoyada en ambos de mis brazos. La levanté y mi cuello protestó, al igual que mi espalda y todos los demás músculos de mi cuerpo. Un gemido de dolor escapó de mi garganta. Coloqué mi mano en el cuello tratando de apaciguar el dolor, pero no funcionaba. Miré las hojas que se encontraban esparcidas por el escritorio, debí quedarme dormida mientras estudiaba. El sonido continuaba, luego de unos segundos pude ver que se trataba del teléfono. Lo busqué entre las hojas hasta que lo encontré, pero para ese momento ya habían colgado la llamada. Coloqué el teléfono en la mesa y froté mis ojos con las manos mientras un bostezo escapaba de mis labios. Me levanté de la silla y miré de reojo el reloj. 9:18 a.m. Mis ojos se abrieron al tope, se supone que recogería a mi tía a las ocho. Corrí al baño, me duché, me cepillé los dientes y el cabello y me vestí, no necesariamente en ese orden. Tomé las llaves del auto de la mesa que se encontraba tras el sillón y recogí mi teléfono de la “mesa de estudio”. Tomé mi abrigo, mi bufanda y mi cámara para colocármelos, salí del apartamento y cerré la puerta con llave.
Baje los seis pisos por la escalera corriendo. Me tropecé más de una vez, pero gracias a la baranda no fue nada grave. Al llegar al primer piso me despedí del portero y me dirigí al estacionamiento de los apartamentos. Monté mi auto y tomé la ruta hacia la clínica donde se encontraba mi tía.
Llegué a las grandes puertas de acero negro a las 9:53 a.m. Atravesé los jardines hasta la recepción. La verdad este era un lugar muy lindo. Grandes jardines repletos de rosas y aves que le dan vida al lugar. Los pasillos son grandes y de un color terracota y algunos detalles crema. Hay plantas y decoración a cualquier lado que veas. Las habitaciones son grandes con un ventanal que tiene vista al jardín, unas mesitas de caoba al lado de la cama y una lámpara encima de cada una. La atención que brindaban también era de las mejores, no dejaban a los adultos mayores solos y velaban por su salud e incluso entretenimiento. Ellos le podían dar a mi tía lo que yo no, mi apartamento era muy pequeño, con apenas lo básico y yo no podría estar todo el día pendiente de ella, entre los estudios y el trabajo se me complicaba mucho, además que su enfermedad necesita tratamiento, por eso utilicé todo el dinero de la herencia de mis padres para internarla aquí y cuiden de ella. Puede que me deje con mayor esfuerzo a mí, pero mientras mi tía esté bien, no me interesa.
-Hola Cami- Saludo Danna, la recepcionista- Creímos que esta vez no vendrías.
-Lo siento, me quedé dormida, ¿Cómo esta mi tía?- apoyé mis codos en la mesa de recepción.
-Amaneció bien, te esperó unos quince minutos y luego se puso a jugar damas con los demás.- se encogió de hombros.
-Bueno, le iré a avisar que llegué, la traeré de vuelta a las tres.- por mi me quedaría todo el día con ella, pero uno de los problemas de la clínica es que tiene horas de salida y de entrada. Por eso aprovechaba de ocho de la mañana a tres de la tarde, bueno excepto hoy.
-Claro, pasa adelante- asintió. Caminé en dirección al salón, saludaba a los conocidos enfermeros en el trayecto e incluso uno que otro señor o señora que pasaba a mi lado. Empujé las puertas blancas de madera para entrar en el salón, mi tía estaba en su silla de ruedas jugando a las damas, tal y como habían dicho. Me acerqué a ella, mientras la veía reír.
-Hola tía- deposité un beso en su mejilla.
-Hola cariño, ¿cómo estás?- tomó mi mano entre una de las suyas mientras con la otra movía la pieza del juego.
-Bien, disculpa por llegar tan tarde, me quedé dormida- admití apenada.
-No te preocupes por eso cielo, se que estás cansada, ya te he dicho que no tienes que venir a verme todos los días, solo con que vengas los fines de semana es suficiente, no tenías que venir hoy- apretó mi mano.
-Uno, si vendré todos los días porque te quiero y mucho y dos, hoy es sábado, tía.- expliqué.
-¿Lo es? Que rápido pasa el tiempo- rió y yo reí con ella.- bueno en ese caso, vamos. –asentí y tomé su silla por detrás.- Después terminamos el juego Julie, te salvas de que mi sobrina me haya sacado antes de ganarte. – ambas rieron. Luego de eso la saqué del salón, en la recepción me dieron las pastillas, que las guardé en i bolso, la bufanda, el abrigo, los guantes y el gorro de mi tía. Me puse en cuclillas y se los coloqué con cuidado y al final deposité otro beso en su mejilla, haciéndola reír. Me levanté, me despedí de Danna y salí del lugar. Con ayuda de uno de los enfermeros la monté en el auto, y coloqué la silla de ruedas atrás.
-Bueno- hablé al montarme en el auto y colocarme el cinturón. - ¿Qué quieres hacer hoy?
-¿Recuerdas aquél parque que te llevaba junto con tus padres cuando era niña?- me preguntó con un destello en sus ojos.
-Sí- asentí emocionada.- ¿Ahí quieres ir?- asintió.
-Me gustaría recordar viejos tiempos.- Sonrió y encendí el auto para tomar dirección al lugar que se encontraba en las afueras de la cuidad. En el camino escuchábamos música, le conté de mi semana, mi trabajo, como me va en los estudios, me dijo lo mucho que le gustaba estar conmigo. Entre risas y bromas llegamos al lugar, eran aproximadamente las 11:30 a.m. Me estacioné frente al parque.
Al salir de mi lado del auto, admiré el lugar, hace mucho no venía aquí, siendo sincera, la última vez que vine fue el último verano que pase con mis padres, unos meses después murieron en el accidente. Suspiré y nuevamente sonreí. Abrí la puerta trasera del auto y saqué la silla. Al tenerla fuera, la abrí y me dirigí al lado de mi tía. Abrí la puerta, le quité el cinturón de seguridad y la ayudé a pasarse a la silla. Cerré la puerta del auto y le puse el seguro.
Agarré la silla y comencé a caminar, al adentrarnos en el parqué admiré mejor el lugar, los árboles eran grandes y debido a que era otoño las hojas se encontraban teñidas por tonos anaranjados, al igual que las hojas que se posaban en el suelo le daban color. A la derecha, unos metros más lejos se encontraba el lago. Las bancas de madera estaban repartidas a lo largo de todo el lugar. Unos cuantos juegos para niños se encontraban a nuestro lado.
Mi tía me pidió ir por los árboles y así lo hice, las hojas caían sobre nosotras y la brisa nos envolvía. Esto es lo más relajada que he logrado estar en la semana, se puede decir que en el mes. Los recuerdos de todas las veces que había venido aquí con mis padres llenaban mi mente. Todas las sonrisas, todas las bromas, todos los juegos que mi padre hacía para entretenerme. Cosas que había olvidado y aunque me duelan son cosas que me recuerdan el amor que sentían por mí. Una sonrisa nostálgica se posó en mis labios, pero al fin y al cabo una sonrisa de todas maneras.
-Recuerdo aquél día, tu padre corría detrás de ti. Queriendo atraparte y tu reías, reías sin preocupaciones, sin obligaciones. Tenías unos seis años. Tenías el cabello suelto, era largo, siempre has tenido el cabello largo. Tu madre y yo preparábamos el almuerzo encima de una manta, debajo de los árboles. Tu madre reía ante la imagen de tu padre persiguiéndote y haciéndote reír. Pero resbalaste, y te raspaste tu rodilla- no sé por qué eso no extrañaba, siempre había sido un poco torpe. – tu mamá salió corriendo mientras tu papá intentaba calmar tus lágrimas. El amor y la preocupación que se reflejaban en los ojos de tus padres siempre se quedarán impresos en mi memoria. Ellos te amaban Cami y estoy segura que todavía lo hacen, donde quieran que estén. –Una lágrima escapó de mis ojos y se deslizó por mi mejilla mientras recreaba la escena en mi mente, pero la sonrisa no se iba de mis labios, limpié la lágrima y le di otro beso en la mejilla a mi tía. – No quiero verte así mi niña- me arrodille a su lado. – Tan cansada, tan agotada, tan estresada, tan tensa, deja de preocuparte por los demás un momento y preocúpate por ti misma, date un respiro de todo.- Acarició mi mejilla.
-Ya me lo diste tu tía. Me diste el respiro que necesitaba, esto es muy relajante, gracias. –Coloqué mi mano encima de la de ella y cerré los ojos, disfrutando el tacto.
-Me recuerdo también que la forma para calmarte de tu padre fue darte su cámara. Pasaste todo el resto de la tarde tomando fotos y luego de ese día nunca te despegaste de ese aparto, incluso aún no lo haces- rió y yo me encogí de hombros divertida. – ¿Trajiste la cámara?
-Sí, pero la dejé en el auto. – abrí mis ojos de nuevo.
-Ve a traerla, yo te espero aquí- mi tía apartó la mano de mi mejilla.
-No te quiero dejar sola- negué con la cabeza.
-Por dios Camile no te comportes como los enfermeros, mira ahí está el auto- señaló detrás de la reja que se encontraba a unos veinte metros. –Puedes ir, y me ves desde ahí, yo no me moveré de aquí lo prometo.
Asentí y caminé a paso rápido a la salida, ya en la acera, comencé a correr, pero mi torpeza y el agua no son buena combinación. Sentí como caía hacia atrás, y cerré los ojos esperando chocar con el duro y frío suelo. En lugar de eso, sentí dos manos apoyarse en mis caderas y jalándome a sus brazos, mis brazos que estaban doblado quedaron apoyados en algo duro, pero no era el suelo, había una tela suave rozando contra ellos y el agarre de mi cintura se hizo más fuerte haciéndome recuperar el equilibrio, luego de unos segundo abrí mis ojos. Mis brazos se encontraban apoyados contra el torso de alguien. Subí mi vista y mis ojos se toparon con otros. Eran de un color azul, tirando a verde, con pequeños destellos de ambos colores. Bajé mi mirada a sus labios, eran rosados y delgados, pero aún así eran tentadores, muy tentadores. Una sonrisa se posó en ellos. Estaba muy cerca y su agarre me mantenía pegada a su cuerpo. Recuperé mi cordura y apoyé mis manos en su pecho, en su muy trabajado pecho y moviendo mí cabeza apartando cualquier pensamiento indebido me aparté de él. Su agarre se soltó y sus brazos cayeron a sus lados.
-Gracias- hablé luego de unos momentos.
-De nada. Deberías tener más cuidado.- su voz era suave pero muy varonil.
-Sí, lo sé, tienes razón, soy un poco torpe, igual si me hubiera caído no es la primera vez que me pasa, pero aún así gracias por ayudarme. – dije rápido, el me miró divertido.
-Por supuesto, igual me alegra que haya podido ayudarte a tiempo y que todavía tenga algo de reflejos. - guardó sus manos en sus bolsillos.
-Sí, gracias de nuevo, por cierto, me llamo Camile- tendí mi mano. Sacó una de las suyas del bolsillo y la estrechó con la mía.
-Louis- asintió con la cabeza y se comenzó a alejar. Caminó unos pasos y se dio media vuelta- Camina con cuidado Camile.- asentí y el continuó caminando.
Moví mi cabeza tratando de entender que había pasado recién y luego retomé mi camino al auto. Encontré la cámara en el asiento trasero y cerrando el auto volví donde mi tía, esta vez cuidando mis pasos. Al llegar a su lado una sonrisa traviesa se posaba en sus labios y supe que lo había visto todo.
-Quieres cuidarme a mi cuando no puedes ni cuidar tu trasero- reprochó.
-Tía- la regañé por su vocabulario.
-Que ya tenga mis años de más no significa que no pueda decir ese tipo de palabras- rió- pero ¿te digo la verdad? En vez de cuidar mi trasero o el tuyo deberías comenzar a cuidar el trasero de ese tipo, por qué ni para que te digo.- mis mejillas se tornaron de un color carmesí.
-No tienes remedio- negaba con mi cabeza mientras reía.
Baje los seis pisos por la escalera corriendo. Me tropecé más de una vez, pero gracias a la baranda no fue nada grave. Al llegar al primer piso me despedí del portero y me dirigí al estacionamiento de los apartamentos. Monté mi auto y tomé la ruta hacia la clínica donde se encontraba mi tía.
Llegué a las grandes puertas de acero negro a las 9:53 a.m. Atravesé los jardines hasta la recepción. La verdad este era un lugar muy lindo. Grandes jardines repletos de rosas y aves que le dan vida al lugar. Los pasillos son grandes y de un color terracota y algunos detalles crema. Hay plantas y decoración a cualquier lado que veas. Las habitaciones son grandes con un ventanal que tiene vista al jardín, unas mesitas de caoba al lado de la cama y una lámpara encima de cada una. La atención que brindaban también era de las mejores, no dejaban a los adultos mayores solos y velaban por su salud e incluso entretenimiento. Ellos le podían dar a mi tía lo que yo no, mi apartamento era muy pequeño, con apenas lo básico y yo no podría estar todo el día pendiente de ella, entre los estudios y el trabajo se me complicaba mucho, además que su enfermedad necesita tratamiento, por eso utilicé todo el dinero de la herencia de mis padres para internarla aquí y cuiden de ella. Puede que me deje con mayor esfuerzo a mí, pero mientras mi tía esté bien, no me interesa.
-Hola Cami- Saludo Danna, la recepcionista- Creímos que esta vez no vendrías.
-Lo siento, me quedé dormida, ¿Cómo esta mi tía?- apoyé mis codos en la mesa de recepción.
-Amaneció bien, te esperó unos quince minutos y luego se puso a jugar damas con los demás.- se encogió de hombros.
-Bueno, le iré a avisar que llegué, la traeré de vuelta a las tres.- por mi me quedaría todo el día con ella, pero uno de los problemas de la clínica es que tiene horas de salida y de entrada. Por eso aprovechaba de ocho de la mañana a tres de la tarde, bueno excepto hoy.
-Claro, pasa adelante- asintió. Caminé en dirección al salón, saludaba a los conocidos enfermeros en el trayecto e incluso uno que otro señor o señora que pasaba a mi lado. Empujé las puertas blancas de madera para entrar en el salón, mi tía estaba en su silla de ruedas jugando a las damas, tal y como habían dicho. Me acerqué a ella, mientras la veía reír.
-Hola tía- deposité un beso en su mejilla.
-Hola cariño, ¿cómo estás?- tomó mi mano entre una de las suyas mientras con la otra movía la pieza del juego.
-Bien, disculpa por llegar tan tarde, me quedé dormida- admití apenada.
-No te preocupes por eso cielo, se que estás cansada, ya te he dicho que no tienes que venir a verme todos los días, solo con que vengas los fines de semana es suficiente, no tenías que venir hoy- apretó mi mano.
-Uno, si vendré todos los días porque te quiero y mucho y dos, hoy es sábado, tía.- expliqué.
-¿Lo es? Que rápido pasa el tiempo- rió y yo reí con ella.- bueno en ese caso, vamos. –asentí y tomé su silla por detrás.- Después terminamos el juego Julie, te salvas de que mi sobrina me haya sacado antes de ganarte. – ambas rieron. Luego de eso la saqué del salón, en la recepción me dieron las pastillas, que las guardé en i bolso, la bufanda, el abrigo, los guantes y el gorro de mi tía. Me puse en cuclillas y se los coloqué con cuidado y al final deposité otro beso en su mejilla, haciéndola reír. Me levanté, me despedí de Danna y salí del lugar. Con ayuda de uno de los enfermeros la monté en el auto, y coloqué la silla de ruedas atrás.
-Bueno- hablé al montarme en el auto y colocarme el cinturón. - ¿Qué quieres hacer hoy?
-¿Recuerdas aquél parque que te llevaba junto con tus padres cuando era niña?- me preguntó con un destello en sus ojos.
-Sí- asentí emocionada.- ¿Ahí quieres ir?- asintió.
-Me gustaría recordar viejos tiempos.- Sonrió y encendí el auto para tomar dirección al lugar que se encontraba en las afueras de la cuidad. En el camino escuchábamos música, le conté de mi semana, mi trabajo, como me va en los estudios, me dijo lo mucho que le gustaba estar conmigo. Entre risas y bromas llegamos al lugar, eran aproximadamente las 11:30 a.m. Me estacioné frente al parque.
Al salir de mi lado del auto, admiré el lugar, hace mucho no venía aquí, siendo sincera, la última vez que vine fue el último verano que pase con mis padres, unos meses después murieron en el accidente. Suspiré y nuevamente sonreí. Abrí la puerta trasera del auto y saqué la silla. Al tenerla fuera, la abrí y me dirigí al lado de mi tía. Abrí la puerta, le quité el cinturón de seguridad y la ayudé a pasarse a la silla. Cerré la puerta del auto y le puse el seguro.
Agarré la silla y comencé a caminar, al adentrarnos en el parqué admiré mejor el lugar, los árboles eran grandes y debido a que era otoño las hojas se encontraban teñidas por tonos anaranjados, al igual que las hojas que se posaban en el suelo le daban color. A la derecha, unos metros más lejos se encontraba el lago. Las bancas de madera estaban repartidas a lo largo de todo el lugar. Unos cuantos juegos para niños se encontraban a nuestro lado.
Mi tía me pidió ir por los árboles y así lo hice, las hojas caían sobre nosotras y la brisa nos envolvía. Esto es lo más relajada que he logrado estar en la semana, se puede decir que en el mes. Los recuerdos de todas las veces que había venido aquí con mis padres llenaban mi mente. Todas las sonrisas, todas las bromas, todos los juegos que mi padre hacía para entretenerme. Cosas que había olvidado y aunque me duelan son cosas que me recuerdan el amor que sentían por mí. Una sonrisa nostálgica se posó en mis labios, pero al fin y al cabo una sonrisa de todas maneras.
-Recuerdo aquél día, tu padre corría detrás de ti. Queriendo atraparte y tu reías, reías sin preocupaciones, sin obligaciones. Tenías unos seis años. Tenías el cabello suelto, era largo, siempre has tenido el cabello largo. Tu madre y yo preparábamos el almuerzo encima de una manta, debajo de los árboles. Tu madre reía ante la imagen de tu padre persiguiéndote y haciéndote reír. Pero resbalaste, y te raspaste tu rodilla- no sé por qué eso no extrañaba, siempre había sido un poco torpe. – tu mamá salió corriendo mientras tu papá intentaba calmar tus lágrimas. El amor y la preocupación que se reflejaban en los ojos de tus padres siempre se quedarán impresos en mi memoria. Ellos te amaban Cami y estoy segura que todavía lo hacen, donde quieran que estén. –Una lágrima escapó de mis ojos y se deslizó por mi mejilla mientras recreaba la escena en mi mente, pero la sonrisa no se iba de mis labios, limpié la lágrima y le di otro beso en la mejilla a mi tía. – No quiero verte así mi niña- me arrodille a su lado. – Tan cansada, tan agotada, tan estresada, tan tensa, deja de preocuparte por los demás un momento y preocúpate por ti misma, date un respiro de todo.- Acarició mi mejilla.
-Ya me lo diste tu tía. Me diste el respiro que necesitaba, esto es muy relajante, gracias. –Coloqué mi mano encima de la de ella y cerré los ojos, disfrutando el tacto.
-Me recuerdo también que la forma para calmarte de tu padre fue darte su cámara. Pasaste todo el resto de la tarde tomando fotos y luego de ese día nunca te despegaste de ese aparto, incluso aún no lo haces- rió y yo me encogí de hombros divertida. – ¿Trajiste la cámara?
-Sí, pero la dejé en el auto. – abrí mis ojos de nuevo.
-Ve a traerla, yo te espero aquí- mi tía apartó la mano de mi mejilla.
-No te quiero dejar sola- negué con la cabeza.
-Por dios Camile no te comportes como los enfermeros, mira ahí está el auto- señaló detrás de la reja que se encontraba a unos veinte metros. –Puedes ir, y me ves desde ahí, yo no me moveré de aquí lo prometo.
Asentí y caminé a paso rápido a la salida, ya en la acera, comencé a correr, pero mi torpeza y el agua no son buena combinación. Sentí como caía hacia atrás, y cerré los ojos esperando chocar con el duro y frío suelo. En lugar de eso, sentí dos manos apoyarse en mis caderas y jalándome a sus brazos, mis brazos que estaban doblado quedaron apoyados en algo duro, pero no era el suelo, había una tela suave rozando contra ellos y el agarre de mi cintura se hizo más fuerte haciéndome recuperar el equilibrio, luego de unos segundo abrí mis ojos. Mis brazos se encontraban apoyados contra el torso de alguien. Subí mi vista y mis ojos se toparon con otros. Eran de un color azul, tirando a verde, con pequeños destellos de ambos colores. Bajé mi mirada a sus labios, eran rosados y delgados, pero aún así eran tentadores, muy tentadores. Una sonrisa se posó en ellos. Estaba muy cerca y su agarre me mantenía pegada a su cuerpo. Recuperé mi cordura y apoyé mis manos en su pecho, en su muy trabajado pecho y moviendo mí cabeza apartando cualquier pensamiento indebido me aparté de él. Su agarre se soltó y sus brazos cayeron a sus lados.
-Gracias- hablé luego de unos momentos.
-De nada. Deberías tener más cuidado.- su voz era suave pero muy varonil.
-Sí, lo sé, tienes razón, soy un poco torpe, igual si me hubiera caído no es la primera vez que me pasa, pero aún así gracias por ayudarme. – dije rápido, el me miró divertido.
-Por supuesto, igual me alegra que haya podido ayudarte a tiempo y que todavía tenga algo de reflejos. - guardó sus manos en sus bolsillos.
-Sí, gracias de nuevo, por cierto, me llamo Camile- tendí mi mano. Sacó una de las suyas del bolsillo y la estrechó con la mía.
-Louis- asintió con la cabeza y se comenzó a alejar. Caminó unos pasos y se dio media vuelta- Camina con cuidado Camile.- asentí y el continuó caminando.
Moví mi cabeza tratando de entender que había pasado recién y luego retomé mi camino al auto. Encontré la cámara en el asiento trasero y cerrando el auto volví donde mi tía, esta vez cuidando mis pasos. Al llegar a su lado una sonrisa traviesa se posaba en sus labios y supe que lo había visto todo.
-Quieres cuidarme a mi cuando no puedes ni cuidar tu trasero- reprochó.
-Tía- la regañé por su vocabulario.
-Que ya tenga mis años de más no significa que no pueda decir ese tipo de palabras- rió- pero ¿te digo la verdad? En vez de cuidar mi trasero o el tuyo deberías comenzar a cuidar el trasero de ese tipo, por qué ni para que te digo.- mis mejillas se tornaron de un color carmesí.
-No tienes remedio- negaba con mi cabeza mientras reía.
»Stephanie Marie Brown ||holiscrayolis
- Hola XD:
- Hola!! bueno espero que les guste el capi.. a mi no me convenció mucho, pero bueno, les prometo que el otro será mejor!! si quieren entender mejor el capítulo vean la historia de mi personaje en las Fichas... y bueno las quiero mucho!! y espero que la sigan pronto!! Besos!!
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Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 3:00 pm
A mi me encanto. Te quedo hermoso.
¡Conoció a Louis!¡El la ayudo! ok, me calmo lkjdlskajd
Me dio mucha pena la Tia de Cami, y toda su historia..
Bien, ahora a esperar el segundo capitulo, y después sigo yo
¡Conoció a Louis!¡El la ayudo! ok, me calmo lkjdlskajd
Me dio mucha pena la Tia de Cami, y toda su historia..
Bien, ahora a esperar el segundo capitulo, y después sigo yo
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Re: Bring me to life |N.C|
por flor-i Vie 27 Sep 2013, 3:05 pm
Me encanto el capitulo aaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Seguilaa ♥
Seguilaa ♥
flor-i
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 3:07 pm
Gracias Prisci!! a mi no me gustó mucho pero bueno te creo ;)Priscilla.- escribió:A mi me encanto. Te quedo hermoso.
¡Conoció a Louis!¡El la ayudo! ok, me calmo lkjdlskajd
Me dio mucha pena la Tia de Cami, y toda su historia..
Bien, ahora a esperar el segundo capitulo, y después sigo yo
si la tia de cami da pena pero también es muy graciosa hay que aceptar eso!! además no podía no mencionar el trasero de lucho en mi capítulo!!! jeje
Si ahora esperar!!
Besos!! :hug:
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Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 3:08 pm
Wooooo!!flor-i escribió:Me encanto el capitulo aaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Seguilaa
Nuestra primera lectora!! XD
Me encanta que te encante!!!
Si ahora queda esperar el siguiente!!
Besos!! :hug:
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Re: Bring me to life |N.C|
por holiscrayolis Vie 27 Sep 2013, 3:15 pm
Caro amé tu capítulo.
Esa Camile si que es torpe, pero su torpeza le sirvió para poder conocer a Louis. Por cierto, amé como se conocieron, tan inesperado.
La tía de Cami es una loquilla, en lo que se fija, aunque teniendo a Louis en frente, ¿Quién no se fijaría en eso? Xd
Y bueno... Ya es mi turno, no sé cuando pueda subirlo, pero no tardaré. Saludos
Esa Camile si que es torpe, pero su torpeza le sirvió para poder conocer a Louis. Por cierto, amé como se conocieron, tan inesperado.
La tía de Cami es una loquilla, en lo que se fija, aunque teniendo a Louis en frente, ¿Quién no se fijaría en eso? Xd
Y bueno... Ya es mi turno, no sé cuando pueda subirlo, pero no tardaré. Saludos
holiscrayolis
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 3:43 pm
Gracias a mi no me gustó mucho pero si ustedes dicen!!! gracias!! ;)holiscrayolis escribió:Caro amé tu capítulo.
Esa Camile si que es torpe, pero su torpeza le sirvió para poder conocer a Louis. Por cierto, amé como se conocieron, tan inesperado.
La tía de Cami es una loquilla, en lo que se fija, aunque teniendo a Louis en frente, ¿Quién no se fijaría en eso? Xd
Y bueno... Ya es mi turno, no sé cuando pueda subirlo, pero no tardaré. Saludos
Si es muy torpe... muy torpe!! jeje digamos que yo muero si me pasa eso!!
Jeje si, es que simplemente no podía no nombrar el trsero de louis en el capítulo!! jeje
Sipi es tu turno!! espero ansiosa tu capi!! ;)
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Re: Bring me to life |N.C|
por ¡Hey Summer! Vie 27 Sep 2013, 5:43 pm
Deoz, empezamos la NC :'D
Caro, no digas pavadas, te quedo genial el capitulo (?
Caro, no digas pavadas, te quedo genial el capitulo (?
¡Hey Summer!
Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 6:40 pm
:amor: Gracias!!¡Hey Summer! escribió:Deoz, empezamos la NC :'D
Caro, no digas pavadas, te quedo genial el capitulo (?
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Re: Bring me to life |N.C|
por Invitado Vie 27 Sep 2013, 6:51 pm
Por cierto chicas las imágenes del principio de capítulo puede ser de algo relacionado con el capítulo, algo así como un paisaje, o cualquier cosa que tenga que ver con el capitulo o un gif de alguno de los personajes.. la imagen o gif es libre queda a descición de ustedes!! Besos!!
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