Mi sueño, mi vida (+13) (Harry Styles)

Nombre: Mi sueño, mi vida.

Autor:  Raquel

Adaptación: Todo proviene de mi imaginación.

Género: Romántica

Advertencias: Subo capítulos cada dos días si hay lectores.

Otras Páginas: No

“@Harry_Styles Hi! How are you doing today? You might never read this but just know that I love you with all my heart. Goodnight darling xx”

Otro día más escribiéndole a mi amado sabiendo perfectamente que no obtendría ningún tipo de respuesta. Envié el tweet y apagué el ordenador rápidamente. Siempre he tenido una imaginación desbocada, incluso alarmante si se me permite exagerar un poco; y algunas veces pienso que Harry leerá uno de los miles de tweets que le he escrito por pura casualidad, le llamará la atención, me responderá y se parará a ver mi cuenta de twitter durante 30 segundos, lo suficiente para percatarse de los emotivos y románticos tweets que le envío cada día. Obviamente toda esa parafernalia es fruto de mi mente pero a veces he llegado incluso a pensar que si Harry me conociera pensaría que soy especial y se enamoraría perdidamente de mí. No es que sea egocéntrica, es que ese amor irracional que siento hacia su persona es tan intenso que de vez en cuando se me vienen a la cabeza chorradas como esa y lo peor es que llego a creérmelo. He llegado a pensar que esto que me está pasando no es saludable, que no es bueno para mí, y que necesito ayuda casi de manera urgente. Tengo 20 años, no 15, y este tipo de cosas ya no debería de ocurrirme, y, sin embargo, me pasa, y cada vez más frecuentemente. El otro día lloré por él, no es algo normal en mí llorar por Harry, siempre me saca una sonrisa cuando estoy baja de ánimos o me siento algo triste, como mucho he sentido cierto sentimiento de pena al saber que nunca podría tenerle, pero podría decirse que nunca he derramado una lágrima. Sin embargo, aquel día no pude contener mi rabia e impotencia. Mis amigas insultaron, no sólo a él, sino a todo el grupo de One Direction, palabras como “gays”, “drogados” o “alcólicos” salieron a relucir en la conversación. Lo peor de todo es que no tenía argumentos con los que defenderles. ¿Qué les voy a decir, si ni siquiera les conozco? Bueno, creo saber quiénes son dado a la cantidad de videos y entrevistas de ellos que he visto una y otra vez, pero no sé realmente qué hacen al salir de los conciertos o cuando salen de noche o con quiénes están en el hotel…No tengo acceso a esa información y sería patético ponerme a patalear cual niña pequeña y gritar enfurecida que ellos no son así y que nunca harían eso porque, aunque el fondo de mi corazón lo sé, también sé perfectamente que es algo inmaduro y sin ningún tipo de sustento actuar de esa forma, sólo lograría un coro de risas satisfechas y una posible enemistad con ellas. No merece la pena discutir con gente cuyo nivel de idiotez supera el de la media.

Miré el reloj antes de acostarme: las 11:30. Mañana era el gran día. Mañana les vería tocar en directo. Mañana les vería a todos por fin. Mañana le vería a él, a sus rizos, sus hoyuelos y sus ojos verdes.