O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.

Unirse al foro, es rápido y fácil

O W N
¡Conéctate y ven a divertirte con nosotr@s! :)
Si no estás registrado, hazlo y forma parte de nuestra gran comunidad.
¡La administración ha modificado otra vez el foro, y los Invitados ya pueden ver todas las secciones! Aún así, para comentar y crear temas debes tener una cuenta.

Cualquier duda, queja o sugerencia que quieras darle al staff, éste es nuestro facebook: https://www.facebook.com/onlywebnovels

¡IMPORTANTE!, los Mensajes Privados de los Invitados no serán respondidos por la administración. Te esperamos en nuestro facebook (:

Atte: Staff OnlyWns.
O W N
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Últimos temas
» El comienzo (Damon Salvatore & tú)
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyAyer a las 12:51 am por SweetLove22

» My dearest
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyLun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick

» Sayonara, friday night
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyLun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick

» in the heart of the circle
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyDom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.

» air nation
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyMiér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.

» life is a box of chocolates
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyMar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon

» —Hot clown shit
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyLun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw

» outoflove.
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyLun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.

» witches of own
Más Que Cosas De Policías - Página 2 EmptyDom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.

novedades

00 . 01 Anuncios del mes febrero.
00 . 02 Actualización del PROTOCOLO, nueva medida obligatoria de avatares.
00 . 03 Remodelación del foro febrero del 2017.
00 . 00 Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipiscing elit.
administradora
Rumplestiltskin. ϟ Jenn.
miembros del staff
Beta readers
ϟ hypatia.
aka Kate.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ dépayser
aka Lea.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae
aka .
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Stark.
aka Cande.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Baneo
ϟ Ariel.
aka Dani.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ ceonella.
aka Cami.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Ayuda
ϟ Ritza.
aka Ems.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Charlie.
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Limpieza
ϟ Legendary.
aka Steph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ chihiro
aka Zoe.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu
aka Teph.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Calore
aka idk.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Eventos
ϟ ego.
aka Kalgh/Charlie.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Asclepio.
aka Gina.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw
aka Alec.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Tutoriales
ϟ Kida.
aka Ally.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ Spencer.
aka Angy.
MP ϟ Ver perfil.
Equipo de Diseño
ϟ bxmbshell.
aka Mile.
MP ϟ Ver perfil.
ϟ yoongi.
aka Valu.
MP ϟ Ver perfil.
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.

Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.

Más Que Cosas De Policías

Página 2 de 16. Precedente  1, 2, 3 ... 9 ... 16  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Dom 29 Sep 2013, 8:28 pm

Y aquí vendrá otro capítulo más de la maratón no deseada por mí... ¿Cuántos subiré hasta por fin tener un comentario que me suba los ánimos :misery:?


Capítulo #5: “Una paramédica policíaca”.
 
— ¿Ya investigaron por qué ese hombre entró al salón de música armado? —Pregunta Marc apenas llega a la oficina.
 
—Lo hizo como venganza a la profesora porque hace un año su hijo murió allá en un accidente. Él culpa a la profesora —Explica Matías.
 
— ¿Pensaba matar a la profesora con los niños adentro?
 
—No. Pensaba ir soltando a los niños poco a poco hasta que ella quedara sola.
 
—Eso es querer vengarse.
 
— ¡Hola chicos! —Saluda Paula al entrar junto a su grupo— ¿Será que nos pueden ayudar en algo?
 
—Claro —Paula hace señas para que los acompañen a la otra oficina.
 
— ¿En qué quieren que ayudemos?
 
—Es que necesitamos salir a interrogar al testigo y ¡justo perdimos las llaves del auto!
 
— ¿Pero no pueden ir en otro? —Matías está por reírse del “problema”.
 
—Todas las llaves de nuestros autos se perdieron y no sabemos cómo —Diana agrega, haciéndoles entender.
 
—Y no podemos ir en uno de los suyos porque ahora pusieron una regla que prohíbe salir en un auto de alguien de otro grupo —Remata Sebastián.
 
—Oh, bueno… ¿Alguno recuerda dónde dejó las suyas?
 
—Yo en una gaveta del escritorio —Dice Paula.
 
—En mi cartera.
 
—Yo no me acuerdo —Sebastián era el más perdido.
 
— ¡Pero no están ahí! —Exclaman las chicas a la vez.
 
—Qué extraño. ¿Alguien más ha entrado aquí? —Pregunta Marc.
 
— ¡No! —Responden los tres.
 
— ¿No las dejarías en la gaveta de otro escritorio?
 
—Quizás, pero sería de otra oficina —Paula sale.
 
— ¿Y si de repente las dejaste en el baño? —Alex le da esa opción a Sebastián.
 
—Es posible, buscaré ahí —Va al baño.
 
— ¿Revisaste bien tu cartera?
 
—Sí, pero no están ahí.
 
— ¿Y si las tienes en tu bolsillo? —En ese momento, Paula y Sebastián regresan.
 
— ¡Las encontré! —Exclaman todos a la vez con las llaves en sus manos.
 
—Vaya, eso fue fácil —Dice Matías.
 
—Sí. Yo las dejé en su oficina.
 
—Yo las dejé en el baño.
 
—No sé cómo no las sentí, las tenía en mi bolsillo —Suena el celular de Marc.
 
—Esperen, contestaré —Se dirige a su oficina y atiende— ¿Hola?
 
— ¿Estás libre? —Era el vigilante.
 
—Sí, ¿por?
 
—Lo que pasa es que tu hermano está insoportable. ¡No sé cómo calmarlo!
 
—Ya voy para allá —Cuelga, avisa que volverá en un rato y se va. En el estacionamiento, se encuentra con un hombre que no parecía estar muy contento.
 
—Disculpe —Detiene a Marc— ¿Sabe dónde quedan los baños de la comisaría? Necesito ir al baño urgente y no consigo ninguno.
 
—Hay uno al lado de la oficina de Robos en el primer piso —Responde algo extrañado.
 
—Ok, gracias —Entra rápido mientras Marc se queda unos segundos viéndolo, aun extrañado. Adentro, los de la 2 están por salir.
 
—Vayamos en mi auto. Nos hemos retardado mucho y no debemos hacerlo más eligiendo en qué auto ir —Decide Paula.
 
—Ok, bajemos —Apenas Sebastián termina de hablar, se oyen unos tiros que parecían venir del baño de hombres. Sebastián fue a ver qué pasa, asomándose por las escaleras— ¡Oh cielos, un hombre armado ha entrado a la comisaría! —Se lo dice a Matías, quien también estaba ahí.
 
— ¡Corre! —Su lado miedoso no tardó en notarse.
 
— ¿¡Qué!? Serás tú, pero yo iré a buscar a mis compañeras para decirles y ver si vienen a ayudar conmigo —Matías se fue corriendo lo más rápido posible a su oficina a avisarle a Alex mientras Sebastián buscaba ayuda— Chicas, un hombre armado entró a la comisaría.
 
— ¿¡Qué!? Pero… ¿¡Cómo!? —Diana está incrédula, y no es por nada. ¿Cómo iba a entrar un hombre armado con planes de causar un tiroteo en una comisaría llena de policías?
 
—No lo sé, pero creo que debemos ayudar.
 
— ¿¡Estás loco!? ¡Tú que sabes si nos quiere matar a nosotros! —Reclama Paula.
 
—Bueno… No sabría decirles quién es porque está enmascarado.
 
En la comisaría se asomaban problemas, y el único de esa unidad que no estaría presente es Marc, de lo que se ha salvado. Él tuvo que ir a la prisión por su hermano.
 
— ¿Qué pasa, Leo? ¿Aun no logras calmarte?
 
— ¿¡Cómo se supone que voy a calmarme!? ¿¡Acaso no te acuerdas de lo que me dijeron ayer!? —Leonardo estaba en un brote de tristeza causado por su impredecibilidad, por lo que Marc se queda pensando. Cualquier cosa que dijera no le iba a funcionar como lo piensa. En su sitio de trabajo, el pánico crece.
 
— ¡Alex, un enmascarado con pistola acaba de entrar aquí! —Avisa Matías asustado.
 
— ¿¡Cómo!? Pero… ¿¡Cómo va a entrar un enmascarado armado en una comisaría!? ¡Es insólito! —Alex no se la cree.
 
— ¡Lo sé! —Se oyen disparos— ¡Está disparando!
 
— ¡No te pongas cobarde! No está en este piso, verdad?
 
—No, está en el primero.
 
—Entonces no tienes que entrar en pánico. Cuando llegue al tercero quizá si sea el momento.
 
—Bueno…. Creo que tienes razón —En la otra oficina hay algo más de calma.
 
— ¿Ahora qué haremos? Si salimos, lo más probable es que nos dispare —A Paula no se le ocurre nada seguro.
 
—Pero… ¡Vamos, somos policías, ¿no?! ¡Podemos parar tiroteos en cualquier sitio! No creo que nuestra propia comisaría sea la excepción.
 
—Tienes razón, pero si quiere atentar contra nosotros, lo que vamos a hacer es armar problemas —Opina Diana.
 
—Ahora no sé qué pensar. Sebastián, tienes razón, pero si la cosa es en nuestra contra, disparará como loco y quizás le dé a alguien que no era.
 
—Entonces, ¿qué hacemos?
 
Las cosas en la comisaría estaban yendo algo mal. En la celda de su hermano, Marc tampoco estaba obteniendo buenos resultados.
 
— ¿Acaso piensas vivir lo poco que se supone que te queda así? ¿Triste, sin consolación y sin pensar en otra cosa? —Marc ya se estaba desesperando. Llevaba muchos intentos y nada mejoraba. Iba tan mal que ya no recibía respuesta de parte del menor— Ahora te has quedado sin respuesta. No quiero tratarte así, pero es que de verdad. Se supone que deberías tratar de vivir el tiempo que te queda lo mejor posible, disfrutando de cada momento y cosas así…
 
—Para ti es fácil decirlo porque no te vas a morir —Respuesta frecuente de Leonardo.
 
— ¡Oh vamos! ¿Tú qué sabes si descubren la cura de eso antes de que te enfermes? Eso sería algo muy bueno. Así lograrás hacer muchas cosas que no has hecho. Tendrías oportunidades de conseguir un buen trabajo y quitarte la imagen de secuestrador y quizás consigas pareja y… —Marc se estaba inspirando, pero Leo le cortó la nota.
 
— ¡Por favor! ¿Tú crees eso de verdad? ¿Crees que pueda conseguir un empleo? La gente se va a asustar cuando sepa que estuve aquí y menos podré conseguir pareja. ¿Acaso crees que una chica querrá salir con alguien que estuvo en la cárcel y que de paso no puede controlar sus propias emociones?
 
—Pero… ¡Vamos! Eso creo que podría ignorarse. ¿No te acuerdas que casi todas las mujeres que conoces te consideran divertido, amable, educado…? Eso es bueno.
 
—Tiene razón por eso, pero… La que logre tolerar el pasado quizás no logre hacer lo mismo con mi futuro.
 
— ¿¡No oíste lo primero que dije!? —La desesperación se hizo notar.
 
—Tampoco es para tanto, Marc. Y sí lo oí pero… Mi “por favor, ¿tú crees eso de verdad?” fue mi respuesta a eso.
 
Y ahí, Marc supo que la discusión recién estaba empezando.
 
— ¡Tengo una idea! —Exclama Diana— ¿Y si nos juntamos con Alex y Matías a ver si logramos algo?
 
—Vayamos —El grupo se reúne con el otro en la oficina.
 
— ¿Ustedes qué piensan hacer? —Pregunta Matías.
 
—Queríamos ver si quieren ayudarnos a detener esto —Responde Paula.
 
— ¿¡Qué!? ¿Y si nos dan a nosotros?
 
—No sé qué es lo que le pasa hoy a Matías, ¡está más cobarde que nunca!
 
— ¡Vamos! Tenemos que detenerlo —Se escuchan disparos.
 
—Esto no es bueno —Dice Diana preocupada.
 
— ¿Qué sucede? —La otra chica responde.
 
—Los disparos se oyen más de cerca.
 
— ¡Escóndanse donde puedan! —Aconseja Alex, apurado, asomado en la puerta.
 
— ¿¡Qué!? —Esto lo dicen todos a la vez.
 
— ¡Está subiendo las escaleras del tercer piso!
 
— ¿Quieres decir que está llegando a este piso? —Matías se asusta más.
 
—Ajá.
 
— ¡AHH! ¡Corran todos por sus vidas!
 
Debían esconderse ya que no les daría tiempo para buscar sus pistolas. Todos lograron esconderse, excepto Paula y Matías, quienes quedaron en todo el medio del pasillo.
 
—Oh no —Murmura la rubia.
 
—Paula, ¿¡qué hacemos!?
 
— ¡No sé! —El hombre estaba del lado contrario. No tardaría en verlos.
 
— ¡Pensemos rápido! Ya nos vio.
 
— ¿¡Qué!?
 
—Así que estaban escondiéndose. ¿Les dio miedo ver que herí a varias personas abajo? —Dijo con altanería el enmascarado.
 
— ¿Lastimaste a alguno de nuestros…? —Matías se dio cuenta de lo que diría.
 
— ¿…Compañeros? —Paula termina la pregunta. Grave error. Su efecto fueron dos disparos.
 
—Tontos. Eso era lo que quería que dijeran —El hombre abandona el sitio y busca. Al no ver a nadie, sube al quinto piso.
 
— ¿Esos disparos habrán sido para Paula y Matías? —Alex es el primero en tener el valor de hablar.
 
—Espero que no —Desea Diana.
 
—Vayamos a ver —El grupo sale de su escondite y salen a revisar los pasillos. En el pasillo de al frente de las escaleras ven a Paula y a Matías en el suelo. Corren a ellos.
 
— ¡Ay no! —Exclama Diana.
 
— ¿Están despiertos? —Pregunta Alex mientras los sacude para hacerlos reaccionar. Ambos estaban heridos. Matías tenía una bala en el muslo y Paula a un costado del estómago.
 
—Ese hombre… nos disparó y… Paula… no responde —Matías no estaba tan grave, más bien, sus nervios eran los que lo hacían sentir tan mal como para hablar entrecortado.
 
— ¡Paula, vamos, reacciona! —Alex sigue intentando hacerla reaccionar.
 
— ¡Necesitamos a un paramédico! —Grita Diana, asustada.
 
— ¿Pero quién? De paso nos cortaron la luz —Reclama Sebastián.
 
—Se fue la luz en la ciudad, no sólo aquí —Diana responde con voz de obviedad.
 
— ¿Y a quién llamamos?
 
—Llama a Marc. Debe saber esto para que nos ayude o llame a alguien.
 
Marc seguía en las mismas. Leonardo no cambiaba su estado de ánimo.
 
—Puede que seas el primero en vivir a esa enfermedad…
 
— ¿Tú crees? —Incrédulo.
 
— ¡Claro! ¿O ya te olvidaste de quién fue el primer niño menor de 10 años en sobrevivir a la mordedura de una…? Ya olvidé qué serpiente era…
 
—Fui yo pero por pura suerte. Estaban a punto de desconectarme del respirador cuando desperté.
 
—Sí, pero viviste, y si ya lograste ser el primero en sobrevivir en algo, de seguro puedes ser el primero en vivir a otra cosa —Leo se queda pensando, como considerándolo.
 
— ¿Sabes qué? Tienes razón. ¿Por qué no puede volver a ocurrir? —Parece que al fin volvió a la normalidad. Antes de poder comprobarlo, el celular de Marc suena.
 
—Hey Alex, ¿me necesitan? —Atiende.
 
—Esto no va a agradarte. Un hombre enmascarado entró a la comisaría y comenzó a dispararle a cualquier policía que ve. Nadie a podido detenerlo.
 
— ¿Qué quieren que haga? No estoy allá —Por indiferente que pueda parecer esta frase, Marc sí estaba preocupado.
 
—Llama a algún paramédico. ¡Es urgente!
 
— ¿Pero cómo? ¡No hay luz!
 
— ¡Pues no sé! ¡Busca el celular de alguno!
 
— ¿Por qué tanta preocupación?  ¿Hirió a alguien?
 
—A mucha gente. Y eso incluye a Paula.
 
— ¿¡Qué!? ¿¡Le disparó a Paula!? Oh no… —Ahora se altera.
 
—Ya te comenzó a preocupar.
 
—Creo que la hermana de Paula es paramédica. Busca su número en el celular de Paula.
 
—Ok, te mandaré un mensaje con el número cuando lo consiga —Cuelgan.
 
— ¿Qué pasa? —Leonardo queda intrigado.
 
—Es grave. Alguien entró a la comisaría y comenzó un tiroteo y… —Va preocupándose cada vez más.
 
—Paula es tu novia, ¿cierto?
 
— ¡Exacto! Le disparó a Paula y —Le llega el mensaje. Lo lee— Esto no puede ser peor. Paula no reacciona y también le disparó a Matías.
 
— ¿¡Qué!? Oh vaya…
 
—Sí. Llamaré a la hermana de Paula. Es paramédica y bueno… —Marca el número y llama.
 
— ¿Hola?
 
—Hola Daisy, soy Marc. Sé que estás de vacaciones pero… ¡Esto es una emergencia!
 
— ¿Qué sucede?
 
—En la comisaría hay un hombre armado que le está disparando a cualquier policía que ve ¡y le disparó a Paula!
 
— ¿¡Qué!? Ya voy para allá.
 
—Ok, gracias —Cuelgan— Oh, qué bien. Puede ir a ayudar.
 
— ¿No crees que deberías ir para allá?
 
—Buena idea. Cuando esto termine vuelvo, así que… Hasta luego.
 
—Hasta luego.
 
Se despiden. Afuera de la comisaría hay varios guardias que impiden la entrada y salida de personas. Marc llega siendo recibido por ellos.
 
— ¡Déjenme pasar! —Marc discute con ellos.
 
—No puedo permitírselo.
 
— ¿¡Por qué no puedo pasar!?
 
—Eres policía. ¿Acaso quieres ponerte en peligro? Ese hombre le dispara a cualquiera apenas se entera de que es policía.
 
— ¡No me importa! Quiero ayudar.
 
—Si quieres entrar, hazlo cuando lleguen los paramédicos y te mezclas entre ellos.
 
—Ok… —Unos minutos después llega Daisy, pero no estaba sola como Marc lo imaginaba. Venía acompañada por varios paramédicos más.
 
— ¿Cómo hiciste para avisarles si no había luz?
 
—Fácil. Yo tengo a varios amigos paramédicos aquí, así que los llamé y vinieron.
 
—Menos mal… Bueno, vayamos a ayudar —Entran y se separan en grupos. Cada uno iría a una sección diferente de la comisaría. Daisy, unos tres más y Marc se dirigen al pasillo del cuarto piso donde están Paula y Matías.
 
— ¡Al fin llegaron! —Celebra Diana.
 
— ¡Marc! ¿Qué haces aquí? Si ese hombre te ve, te disparará —Advierte Sebastián.
 
—Quiero ayudar y creerá que sólo soy un ayudante de los paramédicos.
 
— ¡Ya dejen de hablar y ayuden a Matías y a Paula! —Reclama Alex.
 
— ¿Paula está bien? —Matías habla mientras comienzan a atenderlo.
 
—No responde. Hay que llevarla al hospital —Responde Daisy.
 
— ¿Crees que pueda despertar? —Marc hace notar su preocupación.
 
—Eso veremos —Otros paramédicos se llevan a Paula— Creo que deberías ir con ellos. A ella le gustaría verte cuando despierte —Agrega Daisy.
 
—Lo haré en un rato. Ahora tengo ganas de atrapar a ese hombre armado.
 
— ¿¡Qué!? ¡Mira lo que nos hizo! ¡Terminarás igual o peor cuando sepa que eres policía! —Exclama Matías.
 
—Oh, vamos. Simplemente no le diré que soy policía. ¿Por qué estás tan cobarde hoy?
 
— ¡Es la primera vez que estoy en un tiroteo y justamente me hirieron!
 
—Agradece que te dio en la pierna. No es nada grave lo tuyo, te recuperarás en poco tiempo. Ni siquiera hubo la necesidad de llevarte al hospital. Debes salir de aquí —Explica Daisy. Matías sale. Algo raro estaba pasando. Seguían escuchándose disparos, pero en vez de alejarse, se estaban acercando de nuevo al lugar. El hombre armado decidió asegurarse de dispararle a todos, devolviéndose para acabar con los que lograron salir ilesos en la primera tanda.
 
—Creo que está bajando —Dice Alex preocupado.
 
—Debemos planear algo rápido —Responde Sebastián.
 
— ¿Qué hacemos?
 
—Debemos detenerlo.
 
— ¿Pero cómo?
 
— ¡Tengo una idea! —Diana interviene— ¿Y si soltamos a Rex para que lo atrape?
 
— ¿Y qué se supone que haremos para que no lo vea? —A Alex no le convence.
 
—Debemos hacer que alguien lo vigile y nos vaya dando órdenes para indicarle a Rex.
 
— ¿Pero quién lo hará?
 
—Yo puedo hacerlo —Daisy se une a la conversación.
 
— ¿Daisy? Pero…
 
— ¿Pero qué? Yo no soy policía, así que no corro mucho riesgo —Estaba totalmente decidida sin temor alguno.
 
—Entonces tú lo vigilas y nos das las señales. ¿Trajiste tu celular? —Diana ordena.
 
—Claro.
 
—Ok, este es el plan.
 
Diana explica el plan entero. Al terminar, cada uno va a sus posiciones. Daisy iba en el sexto piso, viendo desde las escaleras. Los demás están abajo.
 
—Marc, suelta a Rex y hazlo subir al quinto piso. El hombre está ahí —Se comunican por teléfono.
 
—Ok.
 
—Que alguien acompañe a Marc para seguir a Rex —El celular estaba en altavoz.
 
—Yo lo hago —Diana se ofrece.
 
—Asegúrate de tener tus esposas… y pistola, por si acaso.
 
—Entendido —Marc y Diana se separan del grupo.
 
—Ahora necesito que alguien distraiga al hombre para que Diana, Marc y Rex puedan acercarse desde atrás.
 
— ¿Y cómo haremos para que no piense que somos policías? —Pregunta Sebastián.
 
— ¡Ya sé! —Luego de pensarlo— Ve con Alex y… finjan que son paramé- No, mejor. ¿Ustedes tienen uniformes de prisión aquí?
 
— ¿Quieres que finjamos ser criminales que están a punto de ser llevados a prisión?
 
— ¡Sería perfecto! Le dicen que quieren ayudarle a acabar con los policías y así lo distraen.
 
—Buena idea. Vayamos Sebastián, es hora de cambiarnos —Alex y Sebastián van. Daisy cuelga y llama a otro número.
 
—Marc, Diana, si ven a Alex y a Sebastián vestidos como presos, no se preocupen, es parte del plan. La idea es que ellos atraigan al hombre armado fingiendo que son unos presos que quieren vengarse de la policía, como él. Así, Rex podrá acercarse por atrás y tumbarlo para que ustedes aprovechen para arrestarlo.
 
—Ok, estaremos pendientes —Cuelgan. Ahora Daisy llama a Alex.
 
— ¿Están listos?
 
—Ya casi.
 
—Ok —Espera. Pocos segundos después están listos— Vayan cerca de donde están las salas de interrogatorios, el hombre está ahí —Cuelgan. El dúo se dirige a donde está el hombre armado.
 
— ¿Y ustedes? —Pregunta extrañado.
 
—A nosotros nos iban a llevar a la cárcel justo cuando empezó el tiroteo, ¿y sabes? Ya que veo que aun estás buscando policías, podemos ayudarte —Sebastián empieza a convencerlo. Cerca de ahí, Diana los vigila.
 
— ¡Marc, ya están hablando con él!
 
—Ok. Rex, ya sabes lo que debes hacer —Lo suelta y de inmediato se acerca.
 
—… Así que si vas a esos lugares, de seguro- —Alex seguía explicando, cuando de repente el hombre cae hacia delante. Rex lo había tumbado y se le montó sobre su espalda para evitar que se levantara. Marc llega en ese momento y lo esposa.
 
—Está arrestado por-
 
— ¡Tú! ¿Eres policía? —Sorprendido.
 
—Espera… —Marc le quita la máscara— ¡Eres el hombre que me preguntó por los baños! —Más sorprendido.
 
— ¡Y ustedes no son presos! ¡Son sus compañeros, con razón sabían tanto! —Ahora se enojó.
 
El hombre fue arrestado de inmediatamente y la tranquilidad, por lo menos en lo que se trata de la seguridad, fue recuperada. Pero ahora está la otra mitad de la tranquilidad: el estado de salud. El grupo se dirigió al hospital para saber de Paula. Por fortuna, ella ya estaba estable.
 
— ¿Lograron detener al hombre armado?
 
—Todos nosotros lo hicimos —Daisy le responde.
 
— ¿Tú también?
 
—Sí, ayudé un poco.
 
— ¿Un poco? —Interrumpe Diana— ¡Vamos Daisy! Nos ayudaste mucho.
 
—De nada.
 
— ¿Sabes? Si algún día llegas a dejar de ser paramédica, creo que podrías ser una buena policía.
 
— ¿Fue tan buena así? —Paula queda asombrada.
 
—Opino lo mismo —Daisy concuerda con su melliza.
 
—Es la verdad, Paula.
 
—Lo bueno fue que no mató a nadie, sólo hay muchos heridos —Explica Alex.
 
—Me habría gustado ayudar a atraparlo, aunque estaba muerto de miedo.
 
— ¡Eso sí es verdad!
 
—Y lo que dije al arrestarlo… Yo hablé con ese hombre antes de que comenzara el tiroteo —Marc no había explicado la conversación al quitarle la máscara.
 
— ¿Y cómo es que no te disparó?
 
—Ni idea, pero en ese momento no tenía la máscara. Me preguntó dónde quedaban los baños de la comisaría y le dije. Quizás ahí se puso la máscara.
 
—No empieces a echarte la culpa. Pensaste que era alguien que necesitaba ir al baño nada más y ya. Más bien, tienes suerte de no estar como yo… ¿Por qué no estabas? —Paula dijo en intento de calmar a Marc.
 
—El vigilante de la prisión necesitaba mi ayuda, a mi hermano le dio uno de esos brotes y no hallaba cómo calmarlo, así que tuve que hacerlo yo.
 
—Ya volví —Daisy había salido.
 
— ¿Dónde te habías metido? —Pregunta Paula.
 
—Estaba buscando algo… —Abre la puerta dejando entrar a Rex. Había logrado conseguir el permiso para permitirle el paso a un perro.
 
— ¡Rex! ¿Qué traes ahí? —Rex suelta una pelota sobre ella— ¿Tu pelota? ¡Sabes que no podemos jugar aquí!
 
—No creo que quiera jugar… ¡Te la está dando! —Exclama Marc, a punto de reír.
 
— ¡Oh! Gracias Rex.
 
 
Fin del Capítulo #5.
Bien... El mismo mensaje de siempre, espero nuevas lectoras, :bye: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por valejimenez Vie 04 Oct 2013, 8:08 pm

Te diré una verdad que en realidad me da un poco de verguenza, cuando vi tu comentario en mi nove, realmente sentí mucha pena por tu situación, porque nos pasaba lo mismo, así que decidí comentar tu nove porque en verdad, me causó lástima el hecho de que no tuviéramos comentarios :sad: . Pero antes decidí echar un vistazo a tu nove (por simple curiosidad) y ¡WOW!, en realidad me has dejado con la boca abierta. De verdad, escribes tan perfectamente, con tanta pasión, con tanta todo Más Que Cosas De Policías - Página 2 3373640616 Esta novela debería tener MILES de comentarios, de verdad, es como, perfecta. Y por cierto, si de algo te tienes que sentir extremadamente halagada, es el hecho de que no soy muy fan de cosas de policías y todo eso. De verdad, SIGUE AHORA esta novela, te juro por lo que más quieras y ames y todo de este mundo, esta novela estará llena de comentarios, y si no, por lo menos haz un libro sobre esto, escribes perfectamente perfecto. 


SÍGUELA PORFI Más Que Cosas De Policías - Página 2 3275125450
valejimenez
valejimenez


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Vie 04 Oct 2013, 9:42 pm

valejimenez escribió:Te diré una verdad que en realidad me da un poco de verguenza, cuando vi tu comentario en mi nove, realmente sentí mucha pena por tu situación, porque nos pasaba lo mismo, así que decidí comentar tu nove porque en verdad, me causó lástima el hecho de que no tuviéramos comentarios :sad: . Pero antes decidí echar un vistazo a tu nove (por simple curiosidad) y ¡WOW!, en realidad me has dejado con la boca abierta. De verdad, escribes tan perfectamente, con tanta pasión, con tanta todo Más Que Cosas De Policías - Página 2 3373640616 Esta novela debería tener MILES de comentarios, de verdad, es como, perfecta. Y por cierto, si de algo te tienes que sentir extremadamente halagada, es el hecho de que no soy muy fan de cosas de policías y todo eso. De verdad, SIGUE AHORA esta novela, te juro por lo que más quieras y ames y todo de este mundo, esta novela estará llena de comentarios, y si no, por lo menos haz un libro sobre esto, escribes perfectamente perfecto. 


SÍGUELA PORFI Más Que Cosas De Policías - Página 2 3275125450
De verdad, como que el mundo no quiere que comente! Primero estaba respondiendote desde el iPod pero justo cuando estaba escribiendo la última línea, se salió del internet solo y se perdió lo que escribí. Luego decidí responder desde la computadora. Adivina, el mouse se trancó y no reacciono! Después fui a responder de nuevo por el iPod pero acortando lo que había escrito para que no se saliera pero igual lo hizo. Me estaba desesperando, tanto que agarré mi celular y trate de comentar ahí, pero sin color ni caras!? NO! Ahora termine escribiendo la respuesta en las notas del iPod para sólo copiar y pegar para ponerle las caras, color y publicarlo lo más rápido posible. 


Reescribiendo el mensaje original...

COMENTARIOOOOO!!  Más Que Cosas De Policías - Página 2 1857533193 Soy una mezcla de esa carita con esta Más Que Cosas De Policías - Página 2 961472736  y esta Más Que Cosas De Policías - Página 2 3275125450  literalmente!


Cuando vi el correo de respuesta en mi foro pensé que era mi primera lectora que había regresado, lo que me extraño porque ella suele avisarme cuando lo hace. Cuando vi que eras tu, simplemente me emocione! Grite en silencio (mi mamá estaba durmiendo así que por mi bien no debía hacer ruido) y para que yo haga eso CUESTA!!

Es demasiado emocionante enganchar a alguien que no es seguidor de estos temas Más Que Cosas De Policías - Página 2 4242539333  Para darte una pista: la última actividad en el apartado de crimen y policiales del foro es mía de hace más de un mes! Por eso aproveche que mi novela en realidad es más drama para ponerla aquí :jojojo: 

Antes no me preocupaba por los capítulos. Como Sariss (mi otra lectora) ya se ha leído más o menos como hasta el capítulo doce, no me apuraba y subía de broma uno por semana, pero ahora me apurare y tratare de tener el seis listo para mañana! Más Que Cosas De Policías - Página 2 2841648573 

Gracias por haber emocionado y motivado a una escritora que estaba al borde de la decepción :corre: 


PD: Que tus deseos (también míos) se hagan realidad prontoooo!!
PD2: No pude modificar el tamaño, fuente y color pero lo que me importaban eran las caras :xd: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Sáb 05 Oct 2013, 3:09 pm

Con los ánimos de nuevo arriba, aquí he vuelto para publicar un capítulo que si no fuera por un bello comentario que recibí ayer, aun ni estaría pasándolo a la computadora.

Capítulo #6: “Enterrada Viva”.
 
Paula tendría que pasar un mes en reposo antes de volver a hacer actividades de campo. Durante ese tiempo, ella sólo pudo ayudar con pequeñas cosas a su grupo, ya que no podía dar más, y como ella es muy trabajadora, no quería quedarse por fuera. Su hermana Daisy fue a visitarla todos los días de semana para ver cómo seguía. Marc estaba tratando de hacerse un horario, entre el trabajo, Paula y Leonardo no le daba mucho tiempo para todo. En lo que se trata del menor, tuvo que ir al chequeo una vez por los paros, por suerte, nada se desarrolló. También brotó algunas veces, pero nada tan grave que no pudiera controlar Marc. ¿Y qué pasó con el otro herido del tiroteo? Matías sólo reposó por dos semanas.
 
Ya pasado el mes, Paula volvió al trabajo y todo siguió como lo era antes. Como casi siempre suele ser, Alex llegó con un caso para su grupo.
 
— ¡Tenemos un caso!
 
— ¿De qué se trata?
 
—Secuestraron a una niña de siete años.
 
—Vaya, hace tiempo que no nos tocaba un secuestro —Se sorprende Marc— ¿Nos dieron alguna orden?
 
—Debemos ir a hablar con su mejor amiga. Ella fue la última que la vio.
 
—Ok, vamos.
 
Pocos minutos después, se encontraban a la salida de una escuela hablando con una niña, Ally, la mejor amiga de la víctima.
 
— ¿Eres la mejor amiga de Emily? —Pregunta Matías.
 
—Sí.
 
— ¿Podrías decirnos qué pasó la última vez que la viste?
 
—Estábamos regresando a nuestras casas y en el camino compramos algunos cotillones sorpresa en el lugar de siempre. Después de eso seguimos caminando y me acordé que algo se me quedó. Como ella estaba cansada, yo tuve que venir sola mientras ella volvía a casa.
 
— ¿Ellos son los padres de tu amiga? —Alex dice mientras señala a una pareja bajando de un auto.
 
—Sí.
 
— ¿Ustedes son de la policía? —El padre de Emily llega angustiado.
 
—Sí, ya estamos investigando —Responde Marc.
 
—Queríamos mostrarles esto —La madre les pasa una carta, asustada. En ella les comunicaron que debían pagar una cifra muy alta para poder rescatar a su hija, o sino, en menos de una semana no podrían hacer más nada.
 
— ¿Tienen alguna idea de quién pudo mandar esto?
 
—No tenemos idea.
 
Mientras tanto, el secuestrador estaba en un auto con Emily, la cual estaba llorando porque la llevaban a un lugar muy lejos de su hogar. El secuestrador se cansó de su llanto y decidió dormirla. Mientras ella dormía, la amarró de manos y le vendó la boca y ojos. ¿Qué más podría pasarle? Pues esta no es la peor parte.
 
— ¿Cómo es su hija? ¿Tienen alguna foto reciente de ella que puedan prestarnos para ver si alguien la vio con otra persona?
 
—Aquí tiene —La madre saca una foto de su cartera. Ésta fue transmitida por las noticias. En la espera por una llamada, Marc decidió ir a visitar a Leonardo, pero no se imaginó el tráfico con el que se encontraría en el camino. Allá era la hora del almuerzo, por lo que todos los presos estaban fuera de sus celdas comiendo. Los que ya habían terminado, andaban por ahí. En la zona de la cafetería, Leo estaba por irse cuando un par se le acercó.
 
—Bueno, bueno, bueno. ¿A quién tenemos aquí? —Empieza uno de ellos.
 
— ¡Si es Leonardo! ¿Qué haces por aquí solo?
 
— Ya empezaron estos dos —Leonardo susurra a sí mismo, ese par lo tenía fastidiado desde hacía varios días— ¿Qué más? ¿Acaso voy a estar caminando por la calle?
 
— ¿Qué dijiste?
 
— ¿Eh? Nada —Intentando ocultar su fastidio.
 
—Sí dijiste algo. ¿Tienes miedo de decirnos?
 
— ¡No! Sólo digo que en dónde más podría estar.
 
—Pues… Podrías estar en el patio, en tu celda, en el baño…
 
— Ja, ja —Ríe sarcásticamente.
 
— ¿Qué te pasa? ¿Estás de mal humor? No vayas a enojarte con nosotros. ¿Quién sabe si te da por brotar y nos secuestras?
 
— ¡Claro! Búrlate de mi impredecibilidad. No voy a hacer algo que no puedo.
 
— ¿Qué tal si vamos al gimnasio a ejercitarnos? Quizás Leo pueda desahogarse con los sacos.
 
— ¡Vamos!
 
—Prefiero quedarme aquí —Respondió sin pensarlo, no era necesario. Ir al gimnasio o a cualquier otro lugar solo con Jason y Joseph era la peor idea del mundo.
 
—Oh, vamos. Te hace falta un poco de ejercicio —Insiste Joseph.
 
—No, gracias —Debía evitar a toda costa irse con los hermanos.
 
—Ah, ya sé qué pasa. Como Leo es un debilucho, no quiere pasar pena —Jason opina en modo de burla.
 
— ¡Está bien! —Leonardo pierde la paciencia— Ya voy, si así dejan de fastidiarme —Decidió. Quizás no fue su mejor elección.
 
Afuera, en el camino, Marc se encontraba en medio del tráfico cuando su celular suena. Era Alex. Atiende.
 
—Estoy en una cola larga.
 
—Es que ya alguien nos llamó. Dice haber visto a la niña montándose en la camioneta de un hombre.
 
— ¿Y cómo es esa camioneta?
 
—Vinotinta de cuatro puertas… La placa es de otro estado, creen que de Nueva York. No dieron más detalles.
 
—Es una descripción muy general… Estoy cerca de un sitio en el que puedo volver a la comisaría y creo que por aquí viven los padres de Emily. Me desviaré para ir a preguntarles si conocen a alguien con una camioneta así.
 
—Ok —Cuelgan.
 
Marc se desvía y va a la casa de los padres de Emily. Ellos le dan la dirección de la familia de Ally. Termina mandando a sus compañeros a interrogarlos para poder visitar a Leonardo, quien en ese momento estaba al borde del aburrimiento en el gimnasio junto a los hermanos.
 
—Para terminar, vamos a golpear los sacos y a levantar pesas —Joseph hacía el papel del guía.
 
—Por favor, ya —Reclama, fastidiado.
 
— ¿No quieres seguir, debilucho?
 
— ¡No soy debilucho!
 
— ¿Entonces por qué no haces eso?
 
— ¡Porque no quiero!
 
—Yo creo que no quiere porque no puede —Burlándose. Se ríe— ¿Ves que eres un debilucho?
 
— ¡Que no! —Levanta la voz.
 
—Awww, ya se va a poner a llorar —Se mofa.
 
— ¡Claro que no!
 
—Joseph, ¿sabes qué? Ya que no quiere hacerlo, nosotros haremos que lo haga, aunque no exactamente esto…
 
Sus palabras dejaron sin pistas a Leonardo, quien sólo refleja confusión en su mirada. De la nada, cayó al suelo de golpe boca abajo. Jason había golpeado el saco que estaba detrás de él para derribarlo. Leonardo trata de levantarse, pero vuelve a ser golpeado en la espalda con una mancuerna y cae. Coloca su mano izquierda en donde recibió el impacto, pero justamente Joseph le agarró los brazos y le amarró en las muñecas las dos mancuernas más pesadas que consiguió. Leo trata de defenderse, mas no había mucho por hacer con un hombre más pesado que él a sus espaldas. Al mismo tiempo, Jason hizo lo mismo en sus tobillos.
 
— ¿¡Qué me están haciendo!? —Grita. Intenta no verse asustado, sabe que eso no sería bueno.
 
—Preparándote para que hagas los ejercicios.
 
— ¿¡Pero cómo voy a hacerlos con esto en las muñecas y tobillos!? —Seguía en el suelo. Ni intentaba levantarse. No entendía nada.
 
—Ya verás. La cosa es que tienes que hacer los ejercicios sea como sea, y ya que no quieres, buscamos la manera para obligarte.
 
—Lo que tienes que hacer es sencillo. Sólo debes tratar de levantar un poco tus brazos y piernas. Eso nos contará como levantar las mancuernas.
 
—Y si puedes, levántate con ellas puestas —Leonardo lo intenta, pero las mancuernas eran demasiado pesadas para un principiante.
 
—No puedo…
 
—Así que de verdad eres un debilucho, ¿eh?
 
—Debemos decirte que nosotros NO toleramos a débiles como tú, así que… —Ambos se acercan a él, intimidantes.
 
—Oh no… —Se dice a sí mismo. Era casi muy obvio lo que le esperaba. Aprovechando que no había nadie cerca, los dos presos comenzaron a hacerle de todo.
 
—Ya que no quieres participar, nosotros estamos haciendo que participes como un saco humano para golpear —Comenta Jason justo antes de empezar la tortura.
 
Leonardo no podía hacer nada para defenderse. Sólo podía gritar esperando a que alguien afuera escuchara, pero nadie estaba cerca, así que sus gritos eran más por el dolor que para pedir ayuda. Luego de ser usado como un saco humano, fue pateado, aunque no mucho. A continuación, los presos lo agarraron por las piernas y lo arrastraron por toda la sala, tratando de tropezarlo con cualquier cosa en el camino. Leo ya no aguantaba tanto maltrato y por tratar de dejar de ser arrastrado, se sostuvo de las patas de una mesa, mas no por mucho tiempo, ya que ahora comenzaron a tirarle cualquier objeto para que se soltara. Quedó un poco aturdido y ya estaba muy debilitado. Pensó que ya todo había terminado hasta que uno de ellos lo puso de pie. Inmediatamente cayó, estaba muy débil como para mantenerse parado y con las mancuernas aun amarradas, cayó mucho más rápido. Esto no hizo más que causarles una gran risa a Jason y Joseph. El primero lo volvió a poner de pie y lo empujó contra una pared. Así siguieron los dos por un buen rato. Al cansarse, de alguna manera Jason consiguió otra cuerda. Con ella casi lo ahorcan. Sí, lo que ellos querían era maltratarlo y humillarlo hasta cansarse para luego matarlo. Justo cuando Leo ya no podía más, sonó la alarma que indicaba que era hora de volver a sus celdas, así que Jason y Joseph debían apresurarse a salir de ahí porque sino alguien los descubriría. Unos minutos después, Marc llega luego de haber soportado una gran cola. Junto al vigilante, se dirige a la celda de su hermano como de costumbre.
 
—Oiga, ¿dónde está Leonardo? —Marc pregunta al no verlo.
 
— ¿No está en su celda?
 
—No.
 
—Se supone que debería estar aquí.
 
— ¿Y dónde más podría estar?
 
—Quizás le dio algo en alguna sala. Busquemos —Ambos se separan para buscar a Leonardo. Mientras tanto, Alex y Matías estaban en la casa del papá de Ally.
 
—No veo ningún auto —Alex notó la falta de uno.
 
—Ni yo. ¿Será que hay alguien en casa?
 
—Veamos —Toca el timbre. Nadie responde— Policía de Miami… —Se asoma por todas las ventanas, no ve a nadie— No, no hay nadie.
 
—Vamos a la- Hey, mira, llegaron a casa —Matías señala a Ally y a su madre, quienes están bajando de un auto.
 
— ¿Nos recuerdas? —Alex le pregunta a Ally.
 
—Ajá. Les quiero mostrar algo —Sacando un anillo de sus bolsillos.
 
— ¿Ese anillo qué quiere decir?
 
—Este anillo le salió a Emily en el cotillón sorpresa y lo encontré en el auto de mi papá.
 
—Queríamos hablar con tu papá, pero no está en casa.
 
—Es que nos estamos quedando en casa de una tía desde la semana pasada. Hoy estamos volviendo por algo que se quedó aquí… ¿Les digo otra cosa? Vi arena dentro del auto también.
 
— ¿Cómo es el auto de tu papá?
 
—Grande, vinotinto… y es de Nueva York.
 
—Gracias —Los detectives se van. Camino de vuelta, conversan.
 
—Todo coincide. El papá de Ally es el secuestrador —Asegura Alex.
 
—Ahora sólo hay que buscar en dónde está Emily, porque en casa de él, no.
 
—Puede que en alguna playa o… Espera, creo que ya sé dónde puede estar, sólo que no sé cómo llegar ahí.
 
—Creo que estás pensando lo mismo que yo, pero tampoco sé cómo llegar.
 
—Volvamos a la comisaría a ver si alguien de la 2 sabe llegar ahí.
 
Ya en la comisaría, van directo a la oficina del grupo 2.
 
— ¿Ya saben quién es el secuestrador? —Pregunta Sebastián.
 
—Y creemos saber dónde está Emily, pero no sabemos cómo llegar ahí.
 
— ¿Por qué no le preguntan a Marc? —Sugiere Paula.
 
— ¿¡Cómo nos olvidamos de Marc!? —Exclaman ambos a la vez.
 
—Lo llamaremos después de comer —Buena decisión, pues Marc seguía buscando a su hermano. Revisa cada cuarto, pero no lo consigue. Finalmente llega al gimnasio, oye un susurro, no logra entender qué dice. Se acerca y descubre que viene de los casilleros. La voz pedía repetidamente que no lo mataran. Antes de abrir la puerta del casillero, Marc reconoció la voz.
 
— ¿Por qué te haría eso?
 
—Marc, ¿eres tú? ¡Qué alivio!
 
— ¿Qué pasó? ¿Por qué estás…? —Abre el casillero y queda sorprendido al ver lo maltratado que estaba Leonardo. Tenía moretones por todas partes y unos cuantos cortes, pero lo más extraño era la marca del cuello— ¿¡Qué te hicieron!?
 
—Intentaron… Intentaron matarme —Está muy débil y eso podía notarse en su voz, ya que era muy baja y entrecortada.
 
— ¿¡Quién!?
 
—Esos dos… que siempre… siempre me andan molestando —Marc lo saca del casillero e intenta ponerlo de pie— ¡No! Por favor, no… no intentes… pararme.
 
— ¿Estás tan débil así?
 
—Sí… Quítame esto —Seguía con las mancuernas amarradas.
 
—Te pusieron unas pesadas para un principiante, ¿eh? —Desatándolas.
 
—Algo así… Al fin puedo… puedo mover los brazos… Auch —Le duele moverlos.
 
—Creo que es mejor que no lo hagas. Debes estar muy adolorido.
 
— ¿Tú qué crees?
 
—Creo que me tocará cargarte ya que no puedes caminar.
 
—Hazlo —Apenas lo toca, se queja— Auch, ah, no… ¡No! ¡Me duele!
 
—Es esto o te quedas aquí.
 
— ¿Encontraste a…? —El vigilante recién llegaba— Hey, ¿qué pasó?
 
— ¿Aquí hay clínica?
 
—Sí.
 
— ¿Tienen camillas? No quiere que lo cargue hasta allá porque le duele.
 
—Iré a ver —El vigilante se va y el celular de Marc suena.
 
—Si me necesitan, no podré ir —Atiende.
 
— ¿Por qué? —Matías quedó extrañado con esa respuesta tan inmediata.
 
—Intentaron matar a Leo.
 
— ¿¡Qué!?
 
—Me oíste bien.
 
— ¿Pero cómo?
 
—No me ha dicho, pero parece que lo iban a ahorcar. Ahora lo llevan a la clínica de aquí.
 
—Vaya… Cuando terminemos lo que vamos a hacer, vamos allá.
 
—Ok, chao —Cuelgan.
 
— ¿Ya le preguntaron a Marc? —Dice Diana apenas entran a la oficina.
 
—Ni siquiera lo hicimos. Está ocupado.
 
— ¿Qué está haciendo él?
 
—Casi matan a Leonardo y-
 
— ¿¡Qué!? ¿¡Cómo!? —Interrumpe.
 
—Casi lo ahorcan, o al menos eso parece.
 
— Pobre, espero que esté bien.
 
—Ya va. Veo que todo el mundo está preocupado aquí, pero… ¿Quién es Leonardo? —Paula rompe la trama.
 
—Siendo novia de su hermano, me extraña que no lo sepas —Responde Alex.
 
—Ahh, ¿Leonardo es el hermano de Marc que está preso? —Recuerda.
 
—Y su único hermano.
 
—Ah sí, ya ni me acordaba de él. ¿Cómo van a preocuparse por ese criminal?
 
— ¡Paula! —Exclama Diana— Nosotros sabemos que a ti no te agradan los “criminales” como tú les dices a todos lo que están o han estado en la cárcel sin importar la razón, pero Leo es nuestro amigo desde hace mucho tiempo.
 
—Y si vas a seguir siendo novia de Marc, te digo que en algún momento tendrás que hablarle, por más que no quieras —Agrega su otro compañero.
 
— ¡Ya! ¡Por favor! Sé que en algún momento tendré que hablarle y conocerlo y también sé que él es su amigo desde hace años, pero eso NO le quita lo criminal. Le habría hecho bien terminar en la silla-
 
— ¿¡Qué has dicho!? —Reclama Diana.
 
— ¡Tú me oíste! A mí me parece que lo que le acaba de pasar se lo tenía merecido.
 
—Vaya, ni siquiera lo conoces y lo odias —Alega Matías.
 
—Parece que me metí en una rebelión por ser la única en desacuerdo.
 
—Bueno, ¡ya! —Alex detiene la discusión— La idea original era que como Marc no puede llevarnos a ese lugar, queríamos saber si alguno sabe llegar ahí.
 
—Yo puedo llevarlos —Se ofrece Sebastián.
 
—Ok, vayamos.
 
El lugar queda cerca de una playa. Ese sitio no es muy transitado, así que era un lugar perfecto para dejar a alguien ahí.
 
—Ya llegamos.
 
—Este lugar es más amplio de lo que imaginé —Se sorprende Alex.
 
—Saquemos a Rex para que la busque por su olor.
 
Sebastián saca a Rex del auto para buscar a Emily. Parece no haber rastro de ella. Cuando estaban al borde de rendirse, Rex encontró algo.
 
— ¿Qué hallaste?
 
— ¡Mira abajo! —Alex se agacha y ve a Emily. Ella estaba en una especie de recipiente con agujeros arriba para que la arena entrara lentamente hasta ser enterrada viva. La arena ya casi la cubría. Los tres la sacan de ahí y la llevan a casa. Luego arrestaron al papá de Ally, quien era el secuestrador. Más tarde, todos excepto Paula fueron a la clínica para ver cómo seguía Leonardo.
 
—Vaya, pensé que sólo vendrían Alex y Matías —Marc se sorprende al ver a Diana y a Sebastián también.
 
—Pues no, Marc. Sebas y yo nos enteramos de lo que pasó y no quisimos quedar por fuera.
 
—Parece que Leo tendrá una gran sorpresa cuando los vea. Él no sabe que ustedes están aquí.
 
—De seguro va a agradarle. Hace meses que no nos ve.
 
— ¿Te han dicho algo de cómo está él?
 
—Lo único que sé es que me dijeron que está muy maltratado y que si lo hubieran ahorcado unos segundos más, estaría muerto.
 
—Vaya, Leonardo es un chico con suerte.
 
—Con suerte muy variada. Mala por lo que sufre y buena porque sobrevive —Opina Diana.
 
—En eso tienes razón —Sebastián concuerda.
 
— ¿Paula se quedó sola en la comisaría?
 
—Sí, ella también sabe esto, pero…
 
—No te preocupes, eso no me extraña de ella —Una enfermera llega al lugar.
 
—Todo ha salido bien. Puede que le hayan dado una golpiza, pero por suerte sólo está lleno de moretones. Sigue bastante adolorido, así que mejor no lo toquen, y no puede hablar muy bien, eso es porque casi le aplastan la garganta cuando lo ahorcaron, por eso es que su voz está tan débil y entrecortada, pero se le quitará en unos días. No lo hagan hablar tanto.
 
— ¿Se recuperará pronto?
 
—En unos 10 o 15 días.
 
—Ok… ¿Podemos pasar?
 
—Sí —Sólo entra Marc.
 
—Me dijeron que todo está bien.
 
—Qué suerte, ¿no?
 
—Sí. ¿Sabes? Te tengo una sorpresa.
 
— ¿Ah sí?
 
— ¡Pasen! —Entran todos.
 
— ¡No puede… ser! ¡Hola! —Leonardo se alegra.
 
— ¿Qué tal? Tiempo sin verte —Saluda Diana.
 
—Y yo sin verlos… a ustedes. Pensé que no… que no lo haría hasta… hasta salir de aquí.
 
—Pues estabas muy equivocado.
 
—Es raro pero… me alegro de eso.
 
— ¿Sabes? Te abrazaría, pero creo que mejor no ahora.
 
— ¡Típico tuyo! —Diana se la pasaba abrazando a todos.
 
 — ¿Cuándo llegaron todos ustedes? —El vigilante pregunta al verlos.
 
—Hace un rato.
 
—Tengo noticias. Esos dos que trataron de matarte van a estar en las celdas de aislamiento durante un mes.
 
— ¡Al fin! Descansaré un mes de esos… fastidiosos. Otra cosa… ¿Por qué intentaron matarme?
 
—No te extrañes, pero ellos matan por diversión.
 
— ¿¡Qué!? —Exclaman todos.
 
—Sí, como lo dije. Esos dos ya han matado a tres presos y casi lo hacen con otros dos y con Leonardo.
 
—Y pensar que… pensar que aun debo soportarlos… siete meses más.
 
—A todos los han matado o intentado matar así. Primero los fastidian por varios días y luego llega el día en el que los humillan, maltratan y al cansarse los matan. Normalmente eligen a los débiles emocional y/o físicamente. De seguro te eligieron porque eres impredecible, esos son sus favoritos, así que cuídate de ellos cuando se les acabe el castigo.
 
—Al menos… Al menos recibirán su merecido por… por hacerme pasar los 20… 20 minutos más largos de mi vida —Había estado viendo el reloj mientras lo golpeaban.
 
— ¡20 minutos! ¿¡Te hicieron todo eso durante 20 minutos!? —Diana casi lo grita.
 
—Vaya, creo que eres al que más tiempo han durado golpeando. A casi todos los ahorcaban a los 10 o 15 minutos, no a los 20.
 
— ¡Qué suerte la mía! —Sarcástico— Eso fue horrible… Cuando me estaban ahorcando… traté de hacerme el muerto… pata que pararan pero… no funcionó mucho —Hace una pausa para intentar imitar, aunque no le sale muy bien— “Espera a que se ponga morado”… Y lo peor… antes de empezar a ahorcarme… me golpearon fuerte en el estómago para… para que soltara todo el aire y… ahorcarme más rápido.
 
—Recuerda que no debes hablar mucho. Sólo una cosa. ¿Por qué te metieron en el casillero y por qué las mancuernas?
 
—Cuando sonó el timbre… dijeron… “Ya está algo azul, pero… si aun… si aun no está muerto… vamos a meterlo aquí… para que nadie… nadie lo encuentre y luego… luego venimos aquí para… para asegurarnos”. La verdad… ese timbre me salvó.
 
—Lo de las mancuernas casi siempre lo hacen. Las amarran para inmovilizar a las víctimas, por eso siempre buscan las más pesadas.
 
— ¿Y por qué no les han alargado sus condenas?
 
—Ya lo hicieron una vez. Lo que pasa es que casi nunca hay pruebas de que fueron ellos.
 
— ¿Y las cámaras de seguridad?
 
—Ese es el problema. Casi todas las veces lo han hecho cuando no hay luz o cuando las cámaras no están funcionando. Esta vez, sí había. Les alargarán la condena de nuevo y es posible que les den pena de muerte porque ya llevan demasiados asesinatos e intentos, pero no es seguro.
 
—Al menos así… Así no tendría que soportarlos más tiempo —El vigilante sale.
 
—Oigan… ¿Rescataron a la niña? —Pregunta Marc.
 
—Tuve que llevarlos yo. Ellos te habían llamado para preguntarte si sabías cómo llegar al lugar.
 
— ¿Es en serio? —Marc estaba por reírse.
 
—Después te contamos.
 
—Eso les pasa por desorientados —Opina Leo.
 
—Yo ya me sabía eso pero igual es gracioso. Todos sabíamos cómo llegar excepto ellos.
 
—Tienen suerte de que yo estaba desocupado.
 
— ¡Ya basta! —Reclama Alex.
 
—Paula de seguro se está desesperando sola en la comisaría —Suena el celular de Diana— Hablando del rey de Roma —Atiende— Hola Paula.
 
— ¿Aun siguen ahí?
 
—Sí, ¿por qué?
 
—No digo nada porque son capaces de escucharme. Llamaba para decirle que me dejaron sola y sin aviso aquí —Dice molesta.
 
— ¿No te avisamos? —Ve a Sebastián— Sebas, ¿qué hiciste?
 
—Este… Ehh… Bueno… Se me olvido decirle y entonces le mandé un mensaje cuando salimos.
 
—Dile a Sebastián que muchas gracias. Yo estaba buscándolos como loca por todos lados hasta que vi el mensaje.
 
— ¿No cargabas tu celular contigo?
 
—No. Se me había quedado en la oficina. Ya que veo que se quedarán por un buen rato allá, voy a irme a casa. No se sorprendan si no me ven cuando vuelvan.
 
—Ok, chao —Cuelgan. Se ríe— Tenía tiempo sin oír a Paula tan enojada.
 
— ¿Qué te dijo? —Pregunta Marc.
 
—Que la dejamos sola sin aviso allá y comenzó a buscarnos en la comisaría y… —Se ríe— ¡Es que me la imagino buscándonos!
 
—Mañana Sebastián no tendrá una buena bienvenida.
 
—Creo que estoy en problemas.
 
— ¿Ella es tan enojona así? —Pregunta Leonardo.
 
—Todo depende de la persona. Si le cae bien, ella es un encanto y se enoja muy poco. Pero si la persona le cae mal, ¡cuídate! No importa que no le hayas hablado en todo el día, en cuanto lo haces, puede tratarte muy mal, y si así trata a los que le caen mal cuando no está molesta, imagínate cómo es cuando sí —Responde Alex.
 
— ¿Y Sebastián es…?
 
—Tiene suerte, muchas veces le ha llevado la contraria, pero igual le cae bien.
 
—Vaya. ¿Una chica así… cómo sería con su novio… si se enoja?
 
— ¿Eso es una indirecta para mí? Créeme, cuando Paula está molesta, hay que calmarla lo más pronto posible. Por suerte, como obviamente soy del grupo que le cae bien, no se enoja mucho tiempo si estoy con ella.
 
— ¿Sabes lo de…? ¿Cómo decírtelo? —Diana se da cuenta de lo que diría.
 
—No hace falta que lo digas… Sí lo sé… Ni siquiera me conoce y ya… ya le caigo mal.
 
—Ah, otra cosa. Como Paula ya no tiene nada qué hacer, se fue a su casa.
 
— ¿Fue tanto así el enojo? Cuídate mañana, Sebastián —Advierte Marc.
 
La enfermera entra para indicarles que el tiempo de visitas se está agotando.
 
—Tenemos que irnos. Te visitaremos todos los días —Dice Marc.
 
—No hace falta…
 
—Sé que no te gusta que se preocupen mucho por ti, Leo, pero teníamos tiempo sin verte y… pensamos que si no veníamos ahora, quedaríamos como unos malos amigos que se olvidaron de ti —Explica Diana.
 
—No hay problema, más bien… Estoy feliz de verlos de nuevo.
 
Más tarde, todos regresaron a la comisaría. La USH1 debía hacer el papeleo.
 
— ¿Cuál fue la causa del secuestro? —Pregunta Marc.
 
—La familia de Emily tiene bastante dinero, no hace falta decir más —Alex responde.
 
—Secuestrar a la mejor amiga de tu hija por dinero… No lo puedo creer.
 
—Cuando una persona quiere conseguir dinero, toma medidas desesperadas.
 
 
Fin del Capítulo #6.


Ahora sí estaré subiendo capítulos más seguido, intentaré al menos dos por semana y no uno solo por casualidad cada diez días Más Que Cosas De Policías - Página 2 1857533193 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por valejimenez Sáb 05 Oct 2013, 3:52 pm

LOL, el mundo no quiere que comente tampoco, fuck it :fuckya:justo había terminado de comentar cuando mi computadora se apagó (tiene un problema el cargador D: ) así que cambié de computadora, pero si mi madre se entera de que estoy usando su computadora, la santa inquicisión volverá al siglo XXI.

Todo le pasa a Leo :c maldito bullying. Por un momento pensé que lo iban a violar D: (me enamoré de el personaje de Leo... bueno no me enamoré pero si me gusta y fué así de "NOOO, NO A MI HOMBRE :OWO:") :c Jajaja, síguela >< me encantadsfghjklñ Más Que Cosas De Policías - Página 2 2841648573 

Escribes tan genial, me encanta como escribes, amo los sentimientos que me transmite esta novela. Alguna vez has pensado en casarte y tener 1236375538 hijos? (si, fue indirecta) SÍGUELA, ES UNA OLDENMás Que Cosas De Policías - Página 2 3258640905  
valejimenez
valejimenez


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Sáb 05 Oct 2013, 4:07 pm

valejimenez escribió:LOL, el mundo no quiere que comente tampoco, fuck it :fuckya:justo había terminado de comentar cuando mi computadora se apagó (tiene un problema el cargador D: ) así que cambié de computadora, pero si mi madre se entera de que estoy usando su computadora, la santa inquicisión volverá al siglo XXI.

Todo le pasa a Leo :c maldito bullying. Por un momento pensé que lo iban a violar D: (me enamoré de el personaje de Leo... bueno no me enamoré pero si me gusta y fué así de "NOOO, NO A MI HOMBRE :OWO:") :c Jajaja, síguela >< me encantadsfghjklñ Más Que Cosas De Policías - Página 2 2841648573 

Escribes tan genial, me encanta como escribes, amo los sentimientos que me transmite esta novela. Alguna vez has pensado en casarte y tener 1236375538 hijos? (si, fue indirecta) SÍGUELA, ES UNA OLDENMás Que Cosas De Policías - Página 2 3258640905  
Me estoy RIENDO con lo de Leo :xd: Pero es verdad, todo le pasa a él :( 


Y lo que no pude decir ayer es que ese comentario cuando lo publique NO SE VEIA! Era negro y sólo se veian las caras, así que tuve que meterme a modificarlo para ponerle color. Seleccionar lo que escribiste en el iPod si es algo largo es HORRIBLE! Y se salía cuando iba por la mitad. Se salió como tres veces más antes de lograr publicarlo bien, y de todos modos un párrafo quedo como rosado.


CASARME A LOS 14 (BUENO... 15 EL 28 baba) Y TENER HIJOS!? O.O Ok sé que no es ahora, pero sólo la mitad porque por el momento es muy difícil que un niño me caiga bien :pokerface: 


Sí, Leo causa ese efecto en casi todos, excepto en Paula badumtss Por eso Paula es la odiada por los pocos que saben de esta novela Más Que Cosas De Policías - Página 2 1313521601 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por valejimenez Dom 06 Oct 2013, 3:09 pm

sólo espero que no le pongas pareja a Leo Más Que Cosas De Policías - Página 2 4229596405 


Jajaja de morí y reviví de la risa, eres igual que Leo, todo te pasa. equisdéequidéequisdé :(L): 


S Í G U E L A
valejimenez
valejimenez


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Dom 06 Oct 2013, 3:27 pm

valejimenez escribió:sólo espero que no le pongas pareja a Leo Más Que Cosas De Policías - Página 2 4229596405 


Jajaja de morí y reviví de la risa, eres igual que Leo, todo te pasa. equisdéequidéequisdé :(L): 


S Í G U E L A
Queeee? Bueno, Leo no tendrá pareja por seguro el tiempo que dure preso (no diré cuantos capítulos son esos) y actualmente no tiene pareja (voy muuuuuuuy adelantada pero tampoco diré cuantos llevo) así que pronto no será :meh: 


Si, también me pasa de todo :xd: subiré creo que en tres días... Ahorita estoy pasando un capítulo a computadora (yo escribo en cuadernos) y voy como por la mitad, después comenzare el capítulo siete para cambiarle el formato porque yo escribo más o menos tipo la tuya en realidad (ejemplo: Leonardo: (le duele mover los brazos) al fin puedo mover mis brazos!... Auch) y luego es que los pongo tipo libro para subirlos. En eso tardo unos dos o tres días porque ahora tengo clase en la tarde los martes y miércoles y eso me quita tiempo :pokerface: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Miér 09 Oct 2013, 6:54 pm

Aquí vuelvo con un capítulo nuevo Más Que Cosas De Policías - Página 2 1857533193 


Capítulo #7: “Muerto Por Los Celos”.
 
Es temprano en la comisaría. Sólo se encuentra Paula en la oficina de la USH2. Los demás o no habían llegado, o estaban haciendo otra cosa.
 
—Veamos qué puedo hacer… —Ve a Rex acostado a su lado— ¡Hey Rex! ¿Quieres un sándwich? Ya sé lo que haré —Sonríe maliciosamente mientras se dirige a un escritorio y abre una gaveta.
 
Luego de unos minutos, todos entran a esa oficina.
 
—Después de todo, ¿Paula no me hará nada? —Pregunta Sebastián.
 
—No lo sé, pero… ¿Eso que come Rex no era tuyo? —Marc señala a su perro comiéndose un sándwich.
 
— ¡Rex! ¿Por qué te estás…? —Lo ve y se da cuenta— Tú se lo diste, ¿verdad, Paula? —Molesto, voltea a verla.
 
—Ups… —Paula finge inocencia.
 
—Al menos traje algunas galletas… —Saca una bolsa de galletas y comienza a comerlas. Más de uno trata de aguantarse de aguantarse la risa. Sebastián se extraña— ¿De qué se ríen?
 
—Mira la bolsa de tus galletas —Ordena Diana.
 
— ¿Qué tiene? —No le hace caso.
 
—Tan sólo mírala.
 
— “Galletas para…” —La lee y su cara cambia completamente— ¡PAULA! ¿¡Cambiaste mi comida por la de Rex!?
 
—Es que vi que Rex quería un sándwich y no pude evitarlo.
 
—Muy gracioso. Con razón sabían raro.
 
—Después de todo, Paula te hizo una broma —Opina Matías.
 
—Eso es para que te fijes en lo que haces —Agrega Marc.
 
—Me debes un sándwich.
 
— ¿Pero por qué? Era lo mejor que podía hacer por lo de ayer. Ahora estamos a mano.
 
—Ja, ja —Ríe sarcásticamente— Saldré un momento—Va afuera. Da unos cuantos pasos antes de conseguirse con un hombre.
 
— ¿Usted es policía? —Le pregunta.
 
—Sí. ¿Qué ocurre?
 
—Creo que mataron a mi vecino.
 
—Dígame su dirección, iremos para allá —El hombre cumple y al poco tiempo ya todos estaban allá.
 
— ¿Cómo hiciste para llegar primero? —Marc se sorprende al ver que Héctor ya estaba en la escena del crimen.
 
—Me enteré primero. Lo que tenemos aquí es un claro caso de homicidio. Lo mataron muy temprano, diría que entre las 5 y 7am.
 
— ¿Con qué lo mataron?
 
—Lo golpearon muy fuerte en la cabeza con algo de esquinas puntiagudas, quizá con la base de alguna decoración o trofeo. Sea lo que sea, no está aquí.
 
—Comencemos a hacer preguntas. Nosotros les preguntaremos a esos que están ahí y ustedes a los otros —Ordena Alex. Proceden a interrogar a los vecinos.
 
— ¿Usted fue quien encontró el cuerpo? —La USH1 interrogaba al hombre que fue a la comisaría.
 
—Sí.
 
— ¿Puede decirnos cómo pasó?
 
—Yo iba a visitarlo y me extrañó que la puerta de su casa estuviera cerrada, así que entré y encontré a mi vecino tirado en el piso.
 
— ¿Por qué no llamó al 911?
 
—No tengo celular.
 
— ¿Ni teléfono en la casa?
 
—Se me olvidó pagarlo y me lo cortaron, por eso fui directo a la comisaría.
 
— ¿No escuchó nada extraño a eso de las 5 o 7am?
 
— ¡Soy el vecino de al frente! ¡Pregúntenles eso a ellos! —Señala a otros vecinos, quienes estaban siendo interrogados por el grupo 2.
 
—Dicen que ustedes dos eran buenos amigos de la víctima.
 
—Sí, lo éramos.
 
— ¿Podrían saber quién querría hacer esto?
 
—No.
 
—Les vamos diciendo que nadie aquí pudo ser.
 
— ¿Vivía solo?
 
—Sí. Nunca venían a visitarlo familiares.
 
—Pero es porque viven lejos, no porque no lo quisieran.
 
—Y antes de que nos lo pregunten, no oímos nada raro —Este par complementaba cada cosa dicha por el otro, casi dejándolos sin permiso de hablar a los detectives. El primer grupo ya estaba con otro vecino.
 
—A mí me pareció oír ruidos en su casa, pero pensé que se había puesto a oír la radio o ver televisión. A veces las encendía temprano.
 
— ¿Alguno sabe en dónde trabajaba?
 
—Creo que no hace mucho había dejado de trabajar como el vendedor de una tienda de relojes.
 
— ¿Sabe si algún cliente estaba molesto?
 
—No lo sé, pero hace unos meses un muchacho joven no estaba muy contento con él, no sé la razón, pero no creo que su enojo haya podido llegar a esto.
 
— ¿Y por qué dejó de trabajar ahí?
 
—Justamente para mudarse aquí. Esa tienda queda a las afueras de la ciudad.
 
— ¿Recuerda cómo es el muchacho?
 
—Claro.
 
— ¡Marc! —Alex llama— Busca lápiz y papel, te toca hacer un retrato —Marc era el encargado de los retratos hablados para guiarse y conseguir a un sospechoso, pues es un excelente dibujante. El segundo grupo seguía con el mismo par.
 
— ¿Dónde vive su familia?
 
—A las afueras de la ciudad, cerca de donde trabajaba antes.
 
— ¿Tenía un trabajo aquí?
 
—Lo estaba buscando, pero nada.
 
El interrogatorio siguió. Ya terminados, los grupos se juntan y comparten la información que obtuvieron. Marc muestra el retrato hablado, aunque algunos dicen que no les servirá de mucho porque parecía ser un cliente, así que lo más probable era que viviera lejos y no lo hubiesen visto antes.
 
—Esperen, ¿ese hombre que buscan es el del retrato? —El vecino que los llevó allá caminaba y se detuvo al verlo.
 
—Sí, ¿por?
 
—Es que creo que es mi hermano. El fue de viaje hace un tiempo a donde vivía antes nuestro vecino, y que yo sepa, ellos se conocieron en la tienda.
 
— ¿Cómo se llama su hermano? —El retrato funcionó más rápido de lo esperado, por suerte. Más tarde, en la comisaría, todos esperaban por Diana, quien buscaba en la base de datos sobre el hermano del vecino.
 
— ¿Aun no encuentras nada? —Pregunta Marc.
 
—Ya casi. Tiene un nombre tan común… ¡Aquí está! Veamos… —Lee la información— No pudo ser él, está de viaje algo lejos de aquí desde hace casi una semana.
 
—Yo seguiré buscando —Dice Paula— Me dieron una lista de los colegas de él que últimamente han estado por aquí.
 
—En eso, nosotros aprovechemos de visitar rápido a Leo —Propone Marc.
 
— ¿Me dejarán sola de nuevo?
 
—Te conste que esta vez te avisamos —Aclara Sebastián.
 
—No te haré nada. Pero espero que se recupere rápido-
 
— ¡Qué raro! —Matías interrumpe— ¡Le tienes piedad a un…!
 
— ¿¡Qué!? —Paula no lo deja terminar— ¿Piedad? No, no, no. No se ilusionen. No me dejaste terminar la frase. Lo que quería decir es que espero que se recupere pronto para que no me sigan dejando sola…
 
—Entonces, ¿por qué no vas con nosotros algún día? —Ofrece Diana.
 
— ¡NO! ¡No lo haré! Tú me conoces, jamás lo haría.
 
— ¿Ni como conductora?
 
— ¿Para quedarme en el auto mientras ustedes hablan con su amigo criminal? No, gracias.
 
— ¡Paula! ¿Vas a seguir con eso de “criminal”? Pues yo te sigo insistiendo que si tú lo conocieras, quizás no dirías eso.
 
—Hablas como si fueras su novia. Y aunque lo conozca en un futuro porque obviamente siendo hermano de Marc algún día le hablaré, a mí me interesa mucho la primera impresión y la primera vez que lo vi lo estaban interrogando por haber matado a su hermano y luego lo vi en la silla eléctrica. ¿Qué más puedo pensar? ¿Que él es un ángel caído del cielo o qué?
 
—Si lograras oír un día lo que realmente pasó, tal vez me entenderías. Verás, antes él era muy diferente, pero-
 
—Era, tú lo has dicho.
 
— ¡Déjame terminar!
 
— ¡Chicas, ya! —Interviene Marc— No empiecen con la discusión de ayer. Diana, entiéndelo, Paula no cambiará de opinión. Paula, Diana tampoco, así que por favor, ¡ya basta!
 
—Uhh, Marc se enojó —Dice Matías.
 
—No me enojé, sólo me desesperaron.
 
— ¡Bueno, ya! Yo también me estoy comenzando a desesperar. Vayamos a visitarlo. Chao Paula —Con esas palabras, Sebastián concluye la discusión y se van.
 
Leonardo estaba más adolorido que el día anterior, es de aquellos que sienten más el dolor al día siguiente. Sus moretones eran más visibles. La única mejora ha sido su voz, ya que no parece más un susurro, sin dejar de ser baja y entrecortada. Al volver, no lograron conseguir nada útil para el caso, así que al día siguiente seguirían.
 
— ¿Lograste conseguir información? —Le pregunta Diana a Paula.
 
—Ah, sí. Dos de los de la lista están cerca de aquí, así que podemos ir a interrogarlos.
 
Los grupos se separan para ir por cada uno.
 
— ¿Y ustedes quiénes son? —Es lo primero que dice el hombre al abrir la puerta.
 
—De la policía. Queremos hablar con usted —Responde Matías.
 
— ¿Es por lo de mi compañero?
 
—Sí, por eso.
 
—Me enteré por las noticias ayer. Él era un buen hombre, no sé quién le haría eso.
 
— ¿Dónde estaba ayer entre las 5 y las 7am?
 
—A esa hora estaba llegando a la ciudad. Tengo el número del taxi si quieren asegurarse.
 
— ¿Había algún cliente molesto?
 
—No. Ellos se enojaban conmigo, no con él, aunque un compañero peleaba mucho por cualquier cosa con todos.
 
Afuera de la casa del otro hombre, el grupo dos recién llegaba.
 
— ¿Qué es esta nota en la puerta? —Pregunta Sebastián.
 
—Dice que no está —Paula la lee— Se fue hace un rato y no volverá hasta mañana… Suena sospechoso.
 
—Volvamos.
 
—Voy a llamar para avisarles —Sebastián llama a Marc.
 
— ¿Qué pasó? —Atiende.
 
—El nuestro no está en casa y no volverá hasta mañana.
 
—Eso es raro. El nuestro nos dio un poco de información y parece que el vecino de al frente que interrogamos ayer era compañero de trabajo de la víctima en la tienda.
 
— ¿Van a ir allá?
 
—Sí, a eso vamos.
 
—Nosotros volveremos a la comisaría a esperarlos. Chao —Cuelgan.
 
— ¿Encontraron algo? —Los recibe el vecino.
 
—No, pero ayer no nos dijo que era compañero de trabajo de su vecino —Empieza Alex.
 
—Y parece que eras el compañero peleón —Continúa Matías.
 
—Y según nos dicen, usted le debía algo por una pelea —Termina Marc.
 
— ¡Ok, Ok, Ok, ya! Sí, es cierto, fui su compañero por un tiempo. Sí, peleaba con mucha gente y él era el que me debía.
 
—Entonces lo que decía ayer que era una visita, era una oportunidad para pelear por lo que era suyo —Concluye Matías.
 
— ¡No! ¡Yo no lo maté!
 
—Eso dicen todos —Opina Marc— Ayer entró a su casa y trató de recuperar lo suyo, y al ver que se negaba, lo mató.
 
— ¿Saben qué? Sí fui a su casa y sí, él se opuso, ¡pero yo no lo maté! ¡Lo juro! ¡Pregúntenle a mi esposa, ella llegó a la mitad de la discusión! —Se crea un silencio extraño en ese momento. Su esposa llegó en el acto al oír su mención y corrobora la historia. Sin más que hacer ahí, el grupo vuelve a la comisaría.
 
— ¿Y qué tal?
 
—El vecino de al frente no fue.
 
—Hemos perdido bastante tiempo en esto.
 
—No nos queda más que esperar hasta mañana por el excompañero que no está —Suena el celular de Diana— ¿Hola? —Atiende.
 
—Hola —Era Héctor— Estuve revisando de nuevo la evidencia y la escena. Encontré un reloj y parece que no era de la víctima.
 
— ¿Ah sí? ¿Y hay huellas en él?
 
—Lo malo es eso. Son parciales, así que no sirven, pero al menos ya sabemos que la hora de muerte fue a las 7:10am. El reloj se detuvo seguramente por un golpe a esa hora.
 
—Eso puede ayudarnos.
 
—Si encuentro algo más, los llamaré.
 
—Ok, chao —Cuelgan— Era Héctor. Encontró un reloj que posiblemente sea del asesino y la hora de muerte fue a las 7:10am.
 
—Quizá eso nos ayude, pero igual ya no podremos hacer más nada hoy —Responde Marc.
 
— ¡A dejar a Paula sola otra vez! —Exclama Sebastián.
 
— ¿Vas a fastidiarme diciendo eso todos los días?
 
—Quizás.
 
El grupo se va, dejando a Paula de nuevo. Esta vez, Leo ya no estaba tan adolorido, su voz ya no era tan entrecortada aunque seguía siendo baja. Aun no tiene tanta fuerza como para levantarse, pero sí la ha recuperado un poco. Al día siguiente, Paula les informa que las pruebas hechas al reloj para conseguir ADN no arrojaron nada porque no concordaba con ningún perfil registrado. De todos modos, había algo pendiente por hacer: ir por el hombre que no se encontraba en casa.
 
—Si es por lo de mi compañero, yo no fui —Dice el hombre al ver a la USH2 en la puerta de su casa, cerrándola en sus caras.
 
— ¡Oiga! Necesitamos hablar con usted y no venimos a arrestarlo —Alega Paula.
 
—Bueno —Abre— ¿Qué quieren saber?
 
— ¿Dónde estaba a las 7am anteayer?
 
—Durmiendo, hasta que me despertó mi celular.
 
— ¿Sabe si él tenía exesposa, exnovia…?
 
—Una exesposa. Creo que vive cerca de un centro comercial, no recuerdo cuál.
 
De vuelta a la comisaría, buscan la información sobre ella. Se divorciaron hace un año en desacuerdo, ya que él no quería divorciarse. El mismo grupo se encargó de ir a visitarla.
 
—Policía de Miami, debemos hacerle unas preguntas —Presenta Sebastián.
 
—Ok…
 
— ¿Dónde estaba anteayer a las 7 de la mañana?
 
—Estaba en la casa de mi novio. No se molesten en buscarlo, se fue de viaje ese día.
 
— ¿Hace poco se le perdió un reloj?
 
—No, ¿por qué?
 
—Encontraron uno que no era de su ex en la escena del crimen.
 
— ¿A dónde fue su novio?
 
—No lo sé, no quiso decirme, pero regresará mañana.
 
El grupo no quedó muy convencido con la historia del novio de viaje, lo cual discutieron en camino de regreso a la comisaría.
 
— ¿No creen que es raro que no le haya dicho a dónde fue? —Pregunta Paula.
 
—Sí, yo creo que no se fue —Opina Sebastián.
 
—Igual. Cuando lleguemos, buscamos los registros telefónicos para rastrearlo.
 
El grupo llega y de inmediato lo busca. Si había alguna llamada en el teléfono que haya tenido respuesta, el viaje era una farsa, pero antes, decidieron aplicar una estrategia que podría dar con la respuesta mucho más rápido.
 
— ¿Por qué no llamamos para ver si está en casa?  Si él nos responde, decimos que es un número equivocado —Explica Paula.
 
—Ok, yo llamo —Diana saca su celular y marca.
 
— ¿Hola? —Un hombre atiende.
 
— ¿Con quién hablo?
 
—Con Néstor…
 
—Oh, disculpe, número equivocado —Cuelga— Sí, está en casa.
 
— ¿Quién será el mentiroso, ella o él? —Pregunta Marc.
 
—No sé, pero lo que sí, es que hay que ir a interrogarlo —Afirma Alex.
 
—Nosotros iremos —Avisa Matías. La 1 se va para el interrogatorio.
 
— ¿Qué hacen aquí? —Un sorprendido Néstor les abre la puerta.
 
— Venimos a interrogarlo. ¿Por qué le dijo a su novia que se fue de viaje? —Empieza Matías.
 
—Es que eso hice, pero decidí volver antes.
 
— ¿Usted conocía al exesposo de su novia?
 
—No, sólo sé de él porque he visto algunas fotos.
 
— ¿Dónde estuvo ayer a las 7am? —Alex no estaba muy convencido.
 
—De viaje.
 
Alex no era el único con dudas, el grupo entero las tenía. El novio decía que había llegado del viaje pocas horas antes, pero un viaje de dos días hecho entre el día del asesinato y el día en el que lo fueron a interrogar no era convincente. El grupo llama a la 2 para que vayan por la exesposa.
 
— ¿Más preguntas?
 
—Debemos decirle algo. Su novio regresó del viaje hace poco, así que le mintió —Sebastián advierte.
 
— ¡No me dijo nada!
 
— ¿Su novio conocía a su ex?
 
—Un poco, no mucho, aunque sí se hablaron unas veces —Suena el teléfono— Es él.
 
— ¿Puedo? —Paula pregunta mientras señalaba otro teléfono. Ella asiente y las dos atienden a la vez, aunque Paula sólo escuchaba.
 
— ¿Hola?
 
—Soy yo. ¿Cómo estás?
 
—Bien, ¿y tú?
 
—Igual. Ya regresé de mi viaje, hace tres horas. Si quieres, vayamos a comer a algún lado y ahí te digo porqué regresé antes de tiempo.
 
—Ok, te veo en… ¿El restaurante de la calle de al lado?
 
—Ok, chao —Cuelgan.
 
—Creemos que Néstor es el culpable —Opina Paula.
 
— ¿Él tenía un reloj como este? —Diana le muestra una imagen del reloj encontrado en la escena del crimen.
 
—Sí, ¿por qué me lo preguntan?
 
—Lo encontraron en la escena del crimen.
 
— ¿Néstor sabe dónde vivía su ex?
 
—No puede ser, él lo hizo… Néstor estaba celoso de él y lo sé porque siempre trataba de evitar que le hablara.
 
—Ahora sólo necesitamos que nos ayude a arrestarlo.
 
— ¿Cuál es el plan?
 
El grupo planea cómo lo arrestarán. Al mediodía, ella y Néstor se encuentran en el restaurante.
 
—Ahora dime, ¿por qué regresaste antes de tiempo? —Ya llevaban un rato hablando, era hora de preguntarle.
 
—Lo que pasó fue que nunca me fui de viaje. Lo que hice fue quedarme en casa de un amigo mientras tanto.
 
— ¿Cómo que mientras tanto?
 
—Es que de seguro la policía iba a atraparme por lo de tu ex.
 
— ¿Atraparte? ¿Pero por qué?
 
—Lo que pasa es que… Yo fui, yo lo hice. Estaba celoso y… vi que la puerta de su casa estaba mal cerrada y entré. Al verlo ahí tan desprevenido, aproveché y agarré uno de los adornos de su casa y lo golpeé varias veces con él. Me llevé ese adorno a casa, pero luego me di cuenta de que no tenía mi reloj. Pensé que se me pudo caer allá pero ya no volvería, así que me fui a donde un amigo por si la policía llegaba a mí rápido por el reloj —Admite su culpa.
 
— ¿Cómo pudiste hacer eso?
 
—No lo sé, estaba tan celoso que me dejé llevar y… —En ese momento, Paula, Diana y Sebastián llegaron a arrestarlo por el asesinato. El truco fue ponerle un micrófono oculto a la mujer y esperar a que Néstor dijera algo que lo conectara con el crimen. Los de la 1 fueron a buscar el adorno que fue usado como arma homicida y lo encontraron en la basura de la casa del culpable. Ya en la comisaría, el caso pasó para los fiscales quienes decidirían si se necesita llevarlo a juicio.
 
— ¿Qué tal si abandonamos a Paula más temprano de lo normal y luego planeamos algo? No creo que nos den otro caso hoy —Ofrece Sebastián.
 
—Me quedaré aquí mientras tanto. No se tarden mucho.
 
—No lo haremos —Asegura Marc, despidiéndola con una sonrisa.
 


Fin del Capítulo #7.


En este capítulo tuve un poco de ayuda con el caso, estaba muy trancada porque en realidad, crear los casos es lo que más me cuesta. Una amiga me dio la base (quién sería asesinado, cómo y por qué) y ya el resto sí lo hice yo. Si tuviera una cuenta, pondría quién es, pero como no tiene... Igual creo que no le gustaría que publicara su identidad porque siempre pone MUCHA privacidad en cualquiera de sus cuentas en cualquier parte. Ella además es una de mis dos amigas que me ayudan si me tranco :oops: 


Espero sus comentarios, :bye: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por valejimenez Dom 13 Oct 2013, 4:26 pm

lamento no haber comentado, he estado un poco ocupada y eso, pero te quedó genial el capítulo 🍌 


Amé cuando cambio la comida por la de Rex Más Que Cosas De Policías - Página 2 1313521601  fue TAAAN gracioso jajaja. Me parte el crazón que Leo esté tan mal :quemierda:  (lo sé, es un comentario muy my cortito D: )



no sé,tu nove es HERMOSA, y de nuevo disculpas por no haber comentado :oops: 
valejimenez
valejimenez


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Dom 13 Oct 2013, 6:35 pm

valejimenez escribió:lamento no haber comentado, he estado un poco ocupada y eso, pero te quedó genial el capítulo 🍌 


Amé cuando cambio la comida por la de Rex Más Que Cosas De Policías - Página 2 1313521601  fue TAAAN gracioso jajaja. Me parte el crazón que Leo esté tan mal :quemierda:  (lo sé, es un comentario muy my cortito D: )



no sé,tu nove es HERMOSA, y de nuevo disculpas por no haber comentado :oops: 
Yo también he estado medio ocupada, empezando con que tengo cuatro láminas de dibujo técnico por entregar el martes y sólo llevo una (dos si no hubiese puesto mi nombre donde iba el instituto, por qué ahora tengo que usar tinta china!? :wut:) un examen de matemática y uno de química esta semana :lloro: (y por esto me acabo de acordar de algo de psicología para mañana :OWO:), así que si tardabas en comentar, no me importaba tanto porque así no tendría tanto apuro por subir, tengo una política de "no subir hasta no ver comentarios", pero de todos modos ya me estaba asustando Más Que Cosas De Policías - Página 2 4162775227 


Del capítulo ocho ya llevo una parte adelantada pero creo que aun me falta más de la mitad (lo estoy acortando bastante por cosas que veo que ya no hacen falta porque las expliqué en otros capítulos MUCHO mejor), lo subiré... Veré si el miércoles porque mañana termino lo de dibujo y el martes es el examen de matemática así que tendré esa noche libre y la mañana del miércoles (martes y miércoles voy en la tarde) para escribir... Sino lo subo el jueves, pero no te sorprendas si lo ves antes porque como tengo buena memoria casi no me hace falta estudiar Más Que Cosas De Policías - Página 2 88550944 :shakeitbb: (AMO ESTOS NUEVOS GIFS, OKAY!?)


Ya te iba a decir mi horario de clases completo, pero nooo jajajajaja pero es como para que sepas cuánto tardaré y porqué...


Lo del intercambio de comida no sé cómo se me ocurrió, sólo salió Más Que Cosas De Policías - Página 2 1313521601 y Leo ya estará bien, se recupera muy rápido de cosas que no parecieran ser posibles de sanar rápidamente 


A veces me pongo a hablar TAAAAAN de más sin darme cuenta :KQ:, pero ya, me callo. :bye: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Miér 16 Oct 2013, 5:52 pm

Y como dije, el miércoles subiría otro capítulo y aquí está.

Capítulo #8: "Mamá Gallina".


Pasan dos días y el grupo no tuvo casos. Paula se fastidiaba más por ello cuando los demás la dejaban sola. Era algo después del mediodía, Marc, Paula, Sebastián y Diana hablaban en una oficina hasta que Alex y Matías llegaron.
 
—Nos acaban de llamar por un caso. Encontraron a un niño en el patio de una casa —Informa Alex.
 
— ¿Lo mataron? —Pregunta Marc.
 
—No. De todos modos, el caso es nuestro por intento de asesinato.
 
— ¿Nos pidieron ir con la 2 o nosotros solos?
 
—Con un solo de la dos.
 
— ¡Yo me uno! —Diana se ofrece y el grupo la acepta.
 
 Van a una casa de la cual una ambulancia se está alejando. A la orilla de la acera, una mujer la ve avanzar, preocupada. Era la madre del niño. Alex es el primero que se le acerca para interrogarla, pero al ver lo afectaba que se encuentra, decide esperar a que se calme y ponerse a buscar evidencia.
 
—Es algo difícil, pareciera como si hubieran lavado la escena. El césped está húmedo —Nota Matías.
 
—Eso no quiere decir que toda la evidencia se haya perdido —Resalta Marc.
 
—Encontré un botón. Estaba cerca de donde encontraron al niño —Diana hace saber que de verdad aun quedaba algo. Lo enumera, lo fotografía y luego lo guarda en una bolsa de evidencias. Cuando la madre estuviera mejor, le preguntarían si reconocía el botón. Siguen buscando, y al no hallar nada, van al hospital.
 
—El niño está vivo, pero en coma —Explica un doctor— Tiene varios hematomas en el cuerpo, pero parecen de una pelea normal de niños o por alguna caída, pero hay dos que fueron graves. Uno en un brazo  y el otro en la cabeza, que fue el causante del coma.
 
—Así que la pelea pasó a mayores —Dice Alex.
 
—No creo que haya sido la misma pelea. Los hematomas que tiene no son tan recientes, son de al menos cuatro días. Los graves son de hace unas horas… Llevo años aquí y nunca había visto a un niño de su edad en coma. Encuentren rápido al que lo hizo.
 
—Eso haremos —Por otra parte, los demás ya preguntan por el botón.
 
—Me parece conocido —Responde la madre del niño al verlo— Si no es de mi papá, es del tío que vive en esa casa.
 
— ¿Quién encontró el cuerpo?
 
—Yo. Estaba yendo a buscar a mi hijo y lo encontré ahí.
 
—Si se acuerda de algo, llámenos —Matías le pasa la tarjeta con el número del grupo. Los cuatro regresan a la comisaría.
 
— ¿Años en el hospital y nunca había visto a un niño de su edad en coma? Ese doctor se sorprendería al saber de Leo —Comenta Marc.
 
—Así que vivió pero está en coma —Responde Paula.
 
— ¿Tienen a algún sospechoso?
 
—No. Mañana veremos de quién es el botón que hallamos en el patio.
 
—Creemos que se lo pudo arrancar de la ropa al culpable.
 
— ¿Mañana? —Pregunta Sebastián— Aun es temprano, pueden hacerlo hoy.
 
— ¿Qué hora es?
 
—Son las 4:52
 
—Pensábamos que era más tarde —Aclara Marc— Nos dará tiempo de hacer un poco más antes de visitar a Leo.
 
—Llámenme cuando vayan a visitarlo. No quiero perderme el último día de dejar a Paula sola —Sebastián les avisa.
 
—Al menos es el último día —Murmura ella.
 
El grupo vuelve a la casa donde el niño fue herido. Se encuentran con su tío abriendo la puerta antes de incluso tocar.
 
—Justo estaba saliendo para ir al hospital.
 
—No tardaremos.
 
— ¿Sabe de quién es este botón? —Marc muestra la foto tomada por Diana.
 
—Creo que es del abuelo de mi sobrino. ¿Qué tiene que ver?
 
—Lo encontramos aquí, en el patio.
 
—Oh, bueno, eso puede ser sospechoso. Si quieren, vengan mañana, yo ya me tengo que ir —Concluye el hombre, yéndose de inmediato.
 
—Tanto apuro no es normal —Opina Diana.
 
—Eso es señal de sospechoso. Llevemos el botón al laboratorio —Ordena Marc. Ahí, lo examinarían y se podría encontrar ADN del dueño de la prenda de la cual cayó el botón o una huella dactilar. Lo entregan y acto seguido se van a la visita final en la enfermería de la prisión, donde al entrar ven a Leonardo de pie y caminando.
 
— ¡Miren! —Exclama.
 
— ¡Ya puedes caminar! —Diana corre a abrazarlo.
 
—Pareces estar más emocionada que yo.
 
—No lo creo, pero estoy feliz.
 
—Si Paula viera esto… —Matías le susurra a Alex.
 
—De seguro fastidiaría más a Diana.
 
— ¿Qué dicen? —A la chica le pareció oír su nombre.
 
—Nada, pero Leonardo tiene razón. Estás más emocionada que él —Matías se defiende.
 
— ¿Ves? No soy el único que lo piensa.
 
—Te recuperaste rápido.
 
—Todos dicen lo mismo, que si “Normalmente, deberías estar recuperando la voz ahora y no caminando”, “¿Cómo es que tan rápido estás como si nada?” y cosas así.
 
—Al menos eso es bueno —Opina Sebastián.
 
—Otra recuperación rápida para mí.
 
—Esperamos que sigas así —Desea Diana— Recuperándote casi como si nada, y que no te pase o te dé algo tan grave que no puedas soportar.
 
—Claro… —Un tono desanimado se hace notar, tan obvio que él mismo se asustó— ¿Qué digo? ¡Claro! —Repite acomodando el tono.
 
— ¿Qué pasa? Marc hizo algo parecido con un comentario así hace un rato.
 
—Nada, sólo me equivoqué de tono. Lo que estaban diciendo hace un momento, me pareció oír que primero hablaron de su compañera que no conozco.
 
—No tiene que ver —Aclara Matías— Sólo decíamos que Paula se quedó sola como siempre. De seguro que si llega a venir algún día de visita aquí, se volvería loca.
 
—Ella vino dos veces aquí por si no se acuerdan —Marc sale a la defensa.
 
—Oh, cierto. Pero cuando la ejecución, estaba malhumorada.
 
—Y la otra vez, el día siguiente a eso, vino sólo por estar contigo —Agrega Alex.
 
—Sí, sí, también estaba un poco de mal humor, pero lo que quiero decir es que se enojaría, no se volvería loca.
 
— ¡Novio a la defensa! —Comenta el menor.
 
—Pero con “loca” me refería a “insoportablemente enojada” —Explica Matías.
 
—No exageres. Estaba enojada, pero no insoportablemente.
 
— ¿Quién tiene la razón, el compañero o el novio? —Sebastián empieza un juego.
 
—Yo alcancé a verla pero de lejos. Parecía molesta, hasta ahí —Leo es el primero en participar.
 
— ¡Al fin! Al menos mi hermano me entiende.
 
—El día de la silla eléctrica me habías dicho que estaba insoportablemente pesimista por su mal humor —Diana es la segunda.
 
— ¿Dije eso? Aunque… —Marc se queda pensando.
 
—En parte es verdad. Punto para Matías, 1 a 1 —Sebastián lleva la cuenta.
 
—Espera, ¿es en serio? —Marc creyó que lo del juego iba en broma.
 
—Eso parece. ¿Quién me da el punto de desempate?
 
—No. ¿Quién me lo da a mí?
 
— ¿Nadie?
 
— ¡Yo! —Diana rompe el silencio— Me acabo de acordar de que una vez vino aquí conmigo porque uno de los vigilantes era un amigo de la víctima. Ella estaba más o menos, pero creo que un momento más y se habría puesto insoportable.
 
— ¿Cómo es que no fui?
 
—Tú estabas ayudando a la 1 en un caso por el yeso de Marc.
 
—Ahh, ya me acordé. Queda en empate porque todo depende del tiempo.
 
—Lo que aprovechan de hacer cuando Paula no está. Si los viera… No la conozco, pero por lo que sé, creo que se pondría furiosa por esto.
 
—Excepto conmigo porque la defendí.
 
—Aunque tienes razón. No me imagino cómo te tratará Paula cuando te conozca —Concuerda Matías.
 
— ¡Yo menos! Seré el afectado de su rabia.
 
—Tampoco es que ella sea rabiosa, pero si se comportará como una insoportable enojona, te lo aseguro —Dice Marc.
 
—Y te tratará así si está de buen humor, pero si se enoja contigo es peor, así que no la hagas enojar o no hables con ella si está molesta —Advierte Diana.
 
—O sea, no le hables nunca —Concluye Sebastián.
 
— ¡Hey! —Exclama Marc.
 
—Ella siempre estará enojada con tan sólo tener que hablarle a Leonardo, es lo que quise decir.
 
—Hoy estás más defensivo hacia ella, ¿o es sensación mía? —Sospecha Alex.
 
—Es sólo que hoy a todos les ha dado por hablarle mal.
 
—Esto… Cambiemos de tema. ¿De qué hablamos? —Interrumpe Matías— ¡Hey! Faltan menos de dos semanas para tu cumpleaños.
 
—Lo sé. Lástima que esté aquí.
 
—Buen cambio de tema, fue tan lógico —Comenta Marc haciendo énfasis en “tan”.
 
—No te preocupes, Leo, al menos tendrás a una visitante ese día.
 
—Gracias, Diana. Espero que no sea una molestia…
 
— ¡Para nada! Más bien, me molestaría conmigo si no vengo.
 
—Eso sí, no te molestes en visitarme en Navidad y todas esas fechas de diciembre. No quiero que pierdas tiempo conmigo cuando se supone que en esos momentos debes estar con tu familia y amigos… libres, claro.
 
—Si tú lo dices…
 
—No te desanimes. Igual, yo no me merezco un regalo de Navidad este año.
 
— ¡Leo! Ya volviste con tu pesimismo.
 
—Es que es la verdad.
 
—Pero esa portada mal que dices la hiciste por una impredecibilidad que te controla, no fue por tu propia cuenta.
 
—Es en serio. No malgastes tu tiempo conmigo mientras esté aquí. Igual, para la próxima Navidad estaré libre.
 
—Y disponible.
 
— ¿Ah? —Responde confundido.
 
—Esto… “Disponible” en el sentido de que no estarás ocupado estando encerrado y no me dirás que no pierda mi tiempo y podré visitarte y- Nah, olvídalo, no es lo que pensaste.
 
— ¿O…kay? —Dice lentamente, aun algo confundido.
 
— ¿Y ustedes qué tanto secretean? ¿No quieren ser escuchados? —Pregunta Matías. Diana y Leonardo habían comenzado a hablar entre ellos solos.
 
—No, nada. Sólo vimos que estaban hablando entre ustedes y no quisimos molestarlos o interrumpir —Aclara Diana.
 
—Nosotros dijimos algo parecido una vez que estábamos haciendo lo mismo al frente de Marc y Paula —Alex recuerda.
 
—Es cierto. ¿Será que lo que cree Paula de ellos es verdad? —Ahora Alex, Matías y Sebastián hablan entre ellos.
 
— ¿“De ellos”? Paula sólo sospecha de Diana porque jamás lo ha visto a él.
 
—Tú me entendiste.
 
—Aunque… La amistad de Diana y Leonardo siempre ha sido así. Diana lo trata como a un hermano pero a veces se pasa y pareciera que le gustara, pero Leonardo actúa como si nada, y que yo sepa, él sólo la trata como a una hermana y nunca se pasa de largo.
 
—Eso habría que preguntárselo a Marc.
 
— ¿Preguntarme qué? —Marc reacciona a la mención de su nombre— Ok, ¿qué está pasando? Todos secretean y yo me quedé por fuera.
 
—Perdona… ¿Algún tema de conversación universal? —Leonardo pregunta.
 
Siguieron hablando hasta que el tiempo de visita les permitió. Al día siguiente, van directo a la comisaría.
 
—La visita de ayer fue más larga de lo normal. ¿Su amigo ya está bien?
 
—En perfecto estado.
 
— Yeeeeaaaah! —Casi grita al estilo de “Won´t Get Fooled Again”, ya incluso en su cabeza sonaba la canción— Oh, disculpen… ¡Qué bien!
 
—Sí, Paula, ya sabemos que estás feliz —Comenta Diana.
 
—Pensé que no se notaría.
 
—Con un “yeah!” como ese, nadie se iba a enterar —Dice sarcástico Sebastián.
 
—Pues sí, no me dejarán sola de nuevo.
 
—Debiste ver algo ayer en la visita —Empieza Matías.
 
— ¿Qué?
 
— ¡No! No me digas que es lo que estoy pensando.
 
—Dime qué pasó, Matías.
 
—Nada importante, Paula, nada —Diana quiere evitar lo que está por suceder.
 
—Creo que ya sé de qué tema podría ser.
 
—Y creo que es lo que Diana piensa.
 
— ¿Qué necesidad tienes de decírselo?
 
—Será divertido.
 
—Para mí no.
 
—Paula, ayer, la emocionada que estás viendo aquí actuó como siempre le has dicho en estos días.
 
—Ahh, así que sí es verdad lo que te digo, ¿eh?
 
— ¡NO! Es mentira. Sé que lo parece pero no es verdad.
 
— La extraña relación entre una policía y un preso —Suelta Paula
 
— Marc, tú me conoces mejor que todos ellos y me conociste primero. ¡Sabes que siempre he sido así con Leo! —Se dirige a él para hacerle saber que quiere su ayuda.
 
—Ah, ¿lo que quieres es que les explique cómo es tu amistad con Leonardo? Es fácil. Son como hermano y hermana, pero la hermana a veces se pasa y parece pretendiente.
 
— ¿¡Qué!? —Queda extrañada con la respuesta de Marc.
 
—Ahora no tienes excusas. Con lo que acaba de decir Marc es suficiente.
 
—Gracias, Marc —En realidad no agradeciendo, molesta.
 
— ¿Qué? Tú me pediste que explicara y lo dije tal cual.
 
—Y todos estamos de acuerdo con tu explicación.
 
— ¿En qué me acabo de meter?
 
— ¿Y la hermana es la única que a veces se pasa?
 
—Mi hermano es demasiado tímido como para pasarse. Así que sí, ella es la que se pasa.
 
— ¡Marc, cállate!
 
— ¡No! Sigue, cariño.
 
—Claro que-
 
—No comiencen con esos halagos de novios —Interrumpe— ¡Si dos personas necesitan que les chismoseen lo que hacen, son ustedes!
 
—Pero nosotros tenemos razón, somos pareja, es normal.
 
—Si te gusta mi hermano, no hay ningún problema. Nadie te va a impedir que-
 
— ¿¡Hasta cuándo voy a decirles que eso es mentira!? ¿¡Es algo difícil de entender!? Además, ya se nos está haciendo tarde, vayamos a interrogar al abuelo.
 
—Aw, esto estaba divertido.
 
—Sí, claro.
 
—Esto es rarísimo. ¡Diana está enojada! —Exclama Matías.
 
— ¡Tú lo empezaste todo! —Diana sale de la oficina. Nada pasa después, simplemente se van a la casa del abuelo de la víctima.
 
— ¿Ustedes son los policías que estaban ayer en el hospital?
 
—Vinimos para interrogarle. ¿Este botón es tuyo? —Matías le muestra la foto del botón.
 
—Es mío. ¿Dónde lo consiguieron? Se me perdió hace poco.
 
—Estaba casi al lado de donde estaba su nieto.
 
—No me digan que me creen sospechoso por eso.
 
—El botón lo vincula.
 
— ¡No, no, no! Yo nunca le haría nada a mi nieto.
 
—No lo arrestaremos. Aun no tenemos la evidencia suficiente.
 
Sin más que preguntar, el grupo se va y arranca el auto para ir al hospital.
 
— ¿Ustedes de verdad creen que pudo ser el abuelo? —Diana se lo cuestiona.
 
—Es posible. No es tan viejo como para no tirarle dos piedras a un niño.
 
—Además, hay casos en los que incluso los padres son los culpables.
 
—Es que no sé, el botón pudo caérsele ahí por casualidad.
 
— ¿Tú crees? ¿Tan cerca de donde estaba el niño? Demasiada casualidad. Acuérdate de que nos dijeron que el botón fue arrancado de la camisa, no que se haya caído solo.
 
—Así que el botón fue arrancado en una pelea.
 
—Me cuesta creerlo, pero sigamos investigando —Eso hacen.
 
— ¿Hallaron al que hizo esto? —Pregunta la madre al verlos.
 
—Aun no, pero debemos seguir investigando.
 
— ¿El abuelo de su hijo estuvo en esa casa mientras él visitaba a su prima?
 
—Sí. Él estaba el día antes de que pasara.
 
— ¿El día antes?
 
—Sí. Mi hijo se quedó ahí por una semana porque yo estaba lejos por el trabajo. Cuando lo fui a buscar fue cuando lo encontré.
 
—Los hematomas demuestran que la herida fue causada anteayer en la noche —El doctor llega con esas noticias.
 
— ¿¡O sea que mi hijo estuvo ahí tirado toda la noche sin que nadie reclamara!? ¡Voy a llamar allá! —La madre se altera, ya estaba buscando su celular en su cartera.
 
—Espere —Marc la detiene— Iremos nosotros primero y después les dice. Si saben que iremos para allá, pueden ausentarse y si el atacante está ahí, no queremos que escape.
 
—Está bien… —Después de calmarla, van a investigar en la casa de la escena del crimen.
 
— ¿Quién estaba aquí anteayer en la noche?
 
—Su abuelo estaba de visita —Responde la tía del niño.
 
—Mi papá no estaba porque fue a recibir a mis tíos al aeropuerto —Continúa una niña, su hija.
 
— ¿Hasta qué hora estuvo el abuelo anteayer?
 
—Más o menos hasta las 8. A esa hora no vi a mi sobrino.
 
— ¿Sabe si alguien más pasó por aquí después?
 
—Que yo conozca, no.
 
— ¿Dice que cuando se fue, el abuelo no vio a su sobrino?
 
—Exacto. Desde un poco antes de eso, no lo volví a ver.
 
Las cosas se estaban poniendo algo confusas. Los detectives regresan a la comisaría, el día se les pasó rápido yendo de un sitio a otro buscando respuestas.
 
— ¿Qué han hecho ustedes? —Diana les pregunta a sus compañeros de grupo.
 
—Solamente hemos ayudado a otros grupos en cosas, pero nada interesante —Responde Sebastián.
 
—Ya que no tenemos más que hacer, ¿hablamos?
 
— ¿De qué?
 
—Estoy cansada, me voy. Los veo mañana —Diana sale.
 
— ¿Qué le pasa a Diana?
 
—Creo que es mi culpa… —Marc comparte sus pensamientos.
 
—No te culpes, no sabías que se pondría así —Paula va acercándose a Marc, casi coqueteando.
 
—Por favor, no expresen amor al frente de nosotros.
 
—Para eso los dejamos solos. Me voy —Matías se levanta.
 
—Sí, hagamos eso. Yo me voy —Alex le sigue.
 
—Igual —Sebastián se une.
 
—No, esperen. Yo ya me iba, tengo que visitar a Leo…
 
— ¿Me dejaras aquí por…? Arg —Paula se queja.
 
—Volveré rápido —Es lo último que dice antes de irse.
 
—Te tengo una pregunta. ¿Diana…? —Leo quedó con una duda.
 
—Creo que sé qué preguntarás. Realmente, no lo sé. Ella no nos lo ha querido decir-
 
— ¿¡Dices que le preguntaron!? —Interrumpe.
 
—Algo así. Es que lo que hizo ayer levantó sospechas.
 
—A mí también.
 
—Le preguntamos y lo que hizo fue enojarse y aun lo está, así que no creo que sea buena idea que le hablemos de eso por un tiempo.
 
— ¿¡Se enojó!? Debieron molestarla mucho para que se pusiera así.
 
—Yo sé, y parte de la culpa la tengo yo porque me pasé con lo que dije.
 
— ¿Te pasaste? No me imagino qué dijiste.
 
—Y no sé cómo lo dije en su cara.
 
— ¿También sospechan de mí o sólo de ella?
 
—Sólo de ella. Tú nunca te has pasado. ¿Qué fue lo que te hizo sospechar?
 
—Algo que me dijo cuando todos se pusieron a secretear.
 
—Y yo me quedé por fuera. No te preguntaré qué te dijo, si estaban secreteando, era por algo.
 
—Realmente sí secreteamos- o secreteé para no molestarlos, pero luego parecía que Diana lo hizo sólo para hablar así conmigo. De verdad que no sé qué haré si la próxima vez que venga lo haga sola.
 
—No te preocupes. En tu cumpleaños trataré de venir al mismo tiempo que ella —Leonardo suspira.
 
—Pasaré mi cumpleaños, Navidad, Año Nuevo y demás aquí —A Leonardo le desanimaba el tan sólo pensarlo. Ama diciembre por muchas razones, la primera de todas y también la primera fecha, su cumpleaños, el cual justamente es el primer día del mes. Todas las fechas de los últimos días del año le encantan, aun es como un niño cuando se aproximan. Tener que pasar esos momentos en prisión le baja los ánimos significativamente.
 
—Al menos será una sola vez. Espero que no te dé un brote en esos días por estar aquí. Te visitaré.
 
—No pierdas tu tiempo. Sólo ven en mi cumpleaños, y como le dije a Diana ayer, se supone que todos esos feriados los debes pasar con familia y amigos que estén libres. Yo no me merezco un regalo de Navidad este año.
 
— ¿Por algo que hiciste por una enfermedad que te controla? Tampoco para tanto. No quiero que te quedes solo en esos días, sería muy triste para ti y eso no te conviene.
 
— ¿Solo? ¡Aquí hay mucha gente! Y eso me lo dijo Diana ayer.
 
—Pero nadie es tu amigo aquí. Entiéndelo, no es lo mismo. Vendré sólo por un ratito, pero en Año Nuevo no, vendré en la tarde.
 
—Está bien.
 
Un día después. Diana iba a entrar a la oficina, pero ve que sus compañeros están conversando.
 
—Iré a hacer otra cosa —Recién había puesto un pie dentro cuando ya lo estaba sacando.
 
—No. Quédate aquí. No te vamos a molestar —Le asegura Marc.
 
— ¿Cómo asegurarme de eso?
 
—Diana… —Marc se levanta y se para en frente de ella— Sé que aun estás enojada y sé que es conmigo, pero no es razón para que nos estés evitando a todos. Te pido disculpas, no fue mi intención ofenderte y no pensé que te enojarías tanto. No lo volveré a hacer. Ya hablé con mis compañeros y quedamos en no volver a hablar del tema a menos que tú quieras.
 
—Disculpado. Pero… sí es verdad, me sobrepasé y sí, a veces parezco pretendiente y tienes razón al decir que me pasé, así que no debí enojarme así. Y antes de que me lo pregunten, Leo es para mí como un hermano menor y le tengo mucho cariño, por eso me comporto así con él. Realmente, no me gusta, sólo soy cariñosa.
 
— ¿Y emocionada? —Interviene Paula.
 
—También. Soy cariñosa y fácil de emocionar en exceso, y con los dos juntos, ya no me parece extraño que hayan sospechado, y si él también sospechó, lo entiendo.
 
—Créeme, tiene sospechas.
 
—Vaya, para que él sospeche de alguien a veces cuesta.
 
—Debiste pasarte mucho para eso.
 
—Mientras ustedes estaban hablando, yo llamé al doctor para ver si nos daba la hora aproximada del golpe. Dice que fue entre las 8:30 y 9:30 —Alex estaba fuera de toda la conversación. Apenas entró, dio las novedades.
 
—Así que el abuelo no pudo ser.
 
—Cuando parecía que ya teníamos el caso resuelto.
 
— ¿Ahora qué hacemos?
 
— ¿Vamos al patio para ver si nos faltó ver algo?
 
—No lo creo. Además, ese patio estaba muy limpio.
 
—Pero igual vayamos.
 
El grupo va al patio a revisar si se les pasó algo por alto. No pasa mucho tiempo antes de que Diana encontrara un pedazo de látex en un grifo de agua. Tal parece que a la persona encargada de la limpieza de la escena se le rompieron los guantes. El trozo fue llevado al laboratorio y luego de varias pruebas, los resultados dieron con la tía del niño. La idea les pareció casi tan rara como la del abuelo a Matías, pero igual debían ir a arrestarla.
 
— ¿¡Cuántas veces vendrán aquí hoy!?
 
—Esta es la última. Usted fue quien lo hizo.
 
— ¿¡Qué!? ¿Y por qué querría yo hacerlo?
 
—Esperábamos que nos lo dijera.
 
—El niño despertó, me acaba de llamar al doctor.
 
—Así que podemos ir a hablarte y probar que usted lo hizo.
 
—Si resulta culpable, podemos acusarla de falso testimonio también.
 
— ¿¡Mi mamá irá a prisión!? —Su hija aparece, preocupada y asustada— Si es así, tengo que decirles que-
 
—Hija, no. Te dije que no les dijeras nada —La interrumpe.
 
—Irás presa si no lo digo. Verán, yo fui la que tiró la piedra.
 
—Hija, por favor.
 
—No fue a propósito. Yo lo que quería era ver qué tan lejos podría lanzarla pero él se atravesó. Me asusté y le pedí ayuda a mi mamá y…
 
— ¿Es la verdad?
 
—Sí.
 
— ¿Por qué mintió y por qué no buscó ayuda en vez de tratar de esconder todo?
 
—Pensé que estaba muerto y tenía miedo de que le hicieran algo a mi hija.
 
—A ella no le pasará nada, pero a usted la tenemos que arrestar por obstrucción.
 
— ¿Irá a la cárcel después de todo? —Su hija entristecía. Con dificultad por ella, arrestaron a su madre.
 
— ¿Ahora sí resolvieron el caso? —Pregunta Sebastián apenas llegan.
 
—Fue la prima la que lanzó la piedra, accidentalmente. La tía lo que hizo fue encubrir a su hija limpiándolo todo y poniendo un botón del abuelo cerca para incriminarlo, pero el guante roto la delató.
 
—Eso es tener mala suerte. ¿El niño sigue en coma?
 
—No, despertó hace un rato.
 
— ¡Qué bien! ¿Ahora qué harán?
 
—No sabemos. No creo que nos den otro caso, así que, ya que a ustedes tampoco, hablemos —Ofrece Diana.
 
—Siempre y cuando Rex no se coma el sándwich de Matías —Opina Sebastián.
 
— ¿Qué? Espera… —Matías busca a Rex con la mirada— ¡No! ¿Pero por qué siempre el mío?
 
—Quizás los tuyos son los más ricos para él —Supone Marc.
 
—Cambiaré de comida…
 


Fin del Capítulo #8.


Me creen si les digo que este capítulo en realidad era siete páginas más largo? El original tiene 20 páginas de Word y éste sólo trece. En realidad, casi todos quedan algunas páginas (de una a tres) más cortos, pero nunca tantas.

El caso está basado en un episodio de Comisario Rex modificado a mi manera, el del próximo capítulo también lo será, sólo por ir avisando. Ah, y por cierto, "Won't Get Fooled Again", por si no saben qué canción es, es la canción de la intro de CSI: Miami, esa que empieza con un "YEEEEEEEEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAHHHH!!!", esa.

Espero sus comentarios, :chkt: 
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por LadyGagaFanBoy Miér 16 Oct 2013, 11:24 pm

Pasate por la mia

http://wattpad.com/story/9049180?utm_content=share_reading&utm_source=ios&utm_medium=link
LadyGagaFanBoy
LadyGagaFanBoy


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Spencer Vie 18 Oct 2013, 7:46 pm

LadyGagaFanBoy escribió:Pasate por la mia

http://wattpad.com/story/9049180?utm_content=share_reading&utm_source=ios&utm_medium=link
Sólo una pregunta... Te pasaste por la mía y la leíste o sólo pusiste tu mensaje? Sé que sonará algo... no sé... pedante esa pregunta, pero necesito saber...
Spencer
Spencer


https://www.wattpad.com/user/AngieBrightside

Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por valejimenez Sáb 26 Oct 2013, 10:29 pm

cuándo subes capítulo? Más Que Cosas De Policías - Página 2 477734387 
valejimenez
valejimenez


Volver arriba Ir abajo

Más Que Cosas De Policías - Página 2 Empty Re: Más Que Cosas De Policías

Mensaje por Contenido patrocinado

Contenido patrocinado



Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 16. Precedente  1, 2, 3 ... 9 ... 16  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba

- Temas similares

Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.