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A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
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Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
JKXFNVDKL Me encantó el capítulo Pobre Danielle... Ella está demasiado estresada... Me recuerda a mí :meh: Sí necesita un momento de relajación. Austin me parece muy tierno idk, me recuerda a Austin Mahone .-. Enamorado de Valerie *-* Tiernuchis(?
Y como si fuera poco, James ni se preocupa en ser un poco original en su forma de invitarla. Qué decepción, pobre. ¡Me encantó el capítulo! Perfecto... ¿De qué otra manera podría ser? Escribes perfecto = Capítulo Perfecto.
Comenzaré mi capítulo ¡Besos!
Y como si fuera poco, James ni se preocupa en ser un poco original en su forma de invitarla. Qué decepción, pobre. ¡Me encantó el capítulo! Perfecto... ¿De qué otra manera podría ser? Escribes perfecto = Capítulo Perfecto.
Comenzaré mi capítulo ¡Besos!
Invitado
Invitado
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
Mey de melocotón (?) Me encantó el capitulo a decir verdad me dio mucha risa la actitud de Danielle, está tan agobiada y atareada y en sí es muy perfeccionista. No puedo creer que James la haya invitado así al baile :meh: ella se merecía algo mucho mejor. Además, aunque sigo medio depresiva por lo de Zerrie, me parece re tierno que la usaras. Austin la deja medio sola por ir con Valerie apuesto que su propuesta será mejor que la de James :meh:si es que la invita :roll: loviu<333
Espero a Debs
Espero a Debs
Sophia.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
deby, mi cosita preciosa, ¿puedes subir capítulo? porque si no pasamos tu turno e iría sofía<3
bigtimerush.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
Quiero avisarles que no podré subir, si quieren por esta vez subo al final de la ronda pero el fin de semana estare en un tipo de fiesta campamento para adolescentes y no estare en casa... La semana entrante es la semana del estudiante por lo que podre actualizarme sin problema
Perdón hermosas, perdón May :c Las amo y nos vemos el lunes...
Perdón hermosas, perdón May :c Las amo y nos vemos el lunes...
Invitado
Invitado
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
¡sophieeee! es tú turno de subirrr<3
bigtimerush.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
Ok, Mey <33 ahora me pongo a escribir :eaea:
Sophia.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
Subo en la noche <3 perdón por la demora
Sophia.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
bien, sofía, tenías que subir hace 3 días y no lo hiciste; de igual manera te amo y espero que subas pronto sé lo ocupada que quizás estés, así que sin presiones<3. Oh, y cuando puedas me envías el mp con los crackships<3.
bigtimerush.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
D: tengo el capitulo en bosquejos, mañana lo edito y subo. Es que al cambiar de computadora no todos los datos del disco duro se pudieron pasar de la una a la otra .c
Sophia.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
→Capitulo dos.
Stelle Simons & Liam Payne | Back off | ✖
La mañana estaba mucho más cálida de lo que había estado los últimos días. Gracias al hambre atroz que la azotaba, salió de la habitación con un rumbo fijo: la cocina. Examinó con cuidado cada uno de los estantes de izquierda a derecha; leche, fruta, pan, y uno que otro resto de la noche anterior. Definitivamente no había nada realmente apetecible, pero su estómago la pinchaba en su interior. << Bien… >>, alargó en su mente. Escrutó nuevamente cada uno de los estantes; nada.
Cuarenta y tres minutos más tarde, salió totalmente arreglada. Se adentró en su auto, después de unos cuantos intentos para que el vehículo encendiera de una vez por todas, sonrió abiertamente y emprendió los cuatro kilómetros que la separaban de la casa de su amiga.
—Y, ¿qué planes tiene la gran Stelle Simons para el baile de este año? —Le sonrió su amiga, Clarissa.
Los labios de Stelle solo hicieron un pequeño amago de sonrisa, pero ¡No! Este año no pensaba asistir a aquel patético baile que ya traía emocionado gran parte de la población escolar.
Titubeó una vez más para responder, el agarre que tenía sobre el manubrio se intensifico, empalideciendo un poco sus nudillos.
—No pienso ir este año al baile —comentó y añadió —: los chicos este año son más idiotas que nunca.
La sonrisa que Clarissa tenía no hizo más que intensificarse.
—Tu y yo sabemos que eso no es lo que te molesta —arguyó—, ambas sabemos que lo único que quieres es que cierta persona te invite al baile.
La morena bufó y se limitó a fijar su vista en el camino.
Aparcó la Land Cruiser en el único espacio disponible. Maldijo para sus adentros al ver el propietario del auto que se encontraba contiguo al suyo.
—Payne… —murmuró después de que Clarissa se apeara. Era algo de odio —o envidia— lo que sentía por aquel castaño de ojos avellanas. Tal vez la relación que ambos mantenían no era una de afecto o cariño —como algunos años atrás—, es más, los únicos sentimientos que los demás podían percibir eran simples intercambios de desprecio y desafecto.
Estiró sus brazos hasta alcanzar su bolso en la parte trasera. Afirmó la correa a su hombro antes de salir, los pocos libros que traía consigo los sujetó firmemente hacia su pecho. Contó hasta tres y se apeó rápidamente.
—Simons… —escuchó como la llamaban desde atrás, aun así, desistió de voltear. Afirmó con más fuerzas los libros a su pecho y buscó detenidamente la rubia cabellera de su amiga entre el mar de alumnos que entraban apurados al instituto. Escuchó como el castaño la llamaba un par de veces más, pero mantuvo su mirada fija al frente.
— ¡Aquí! Ven Stelle. —Su amiga agitaba alegremente su brazo entre la multitud. Sonrió al instante, todavía se preguntaba cómo era que fueran amigas, eran como agua y aceite. Y cabe mencionar que la personalidad de Clarissa era totalmente opuesta a lo que Stelle consideraba como “la amiga ideal”.
Después de correr entre el mar de alumnos por fin dio con el cuerpo de su amiga.
— ¿Qué tienes ahora? —inquirió la blonda, mientras acomodaba su cabello.
—Geografía.
—Yo Gimnasia —completó—, hasta aquí llega nuestro camino, compañera… —realizó un extraño ademán con su mano derecha—. Que la suerte te acompañe, Simons.
Stelle no pudo evitar que una pequeña y deforme carcajada saliera de sus labios; definitivamente, entre las pocas cosas que lograban hacerla sonreír verdaderamente.
Al llegar al salón, el profesor todavía no había llegado. Con movimientos ágiles y certeros, se abrió paso entre la multitud hasta el único puesto libre que quedaba; justo el primero de una de las siete filas.
La clase corría con relativa tranquilidad, es decir, el señor Amowitz estaba tan malhumorado como siempre, golpeando cada pupitre de aquellos ,que por obvias razones, ya no soportaban un minuto más con los ojos abiertos.
Stelle bufó y miro de soslayo al chico que se encontraba sentado a su lado; el dulce color carmesí se instaló en sus mejillas. ¿Cómo era posible que a esas alturas se hubiera dado cuenta? Era Blake Webster; sin duda alguna, uno de los chicos más cotizados en todo el instituto, tanto era eso, que hasta a la señorita perfecta había logrado robar más de un suspiro. Sí, los dotes que poseía lo habían ayudado en mucho hasta el momento, y por lo que parecía, lo seguirían haciendo.
Un pequeño papel amarillo y un poco arrugado rosó su mano derecha, con cautela debatió si en verdad debía abrirlo, o sin mejor, se resignaba y lo tiraba de una buena vez al cesto de la basura. Entre la pequeña guerra que su cabeza había comenzado, se dejó llevar por so primero; con cuidado y retirando el pequeño papel del alcance visual del señor Amowitz.
“¿Ya tienes pareja para el baile escolar?”, decía. Para su sorpresa, la caligrafía del muchacho era realmente impecable, un dato realmente sorprendente para lo que suponía en su mundo de pensamientos.
Dudo unos cuantos segundos, meditando cuidadosamente la siguiente respuesta.
“No, aún no ha llegado el afortunado”, escribió con tinta azul. De pronto, la remotas islas de la mitad del pacifico perdieron la importancia necesaria. El que hacía apenas unos cuantos segundos atrás latía constantemente, sin ningún tipo de anomalía; ahora aceleraba el movimiento conforme a los segundos que pasaban lentamente.
Pasó el papel por debajo de su brazo.
“Pues creo que la espera ya ha terminado”, leyó cuando desdobló nuevamente el pequeño papel. Soltó una pequeña risa y por el rabillo del ojo lo contemplo con la mirada pérdida, ¡¿Cómo era posible si quiera contemplar tal idea?! No, no, no. Debía mantener sus ideas e ideales firmes y concretos, marcando solo un rumbo definido.
Pensó dos veces antes de volver a garabatear el pequeño papel.
“No, gracias”, escribió con simpleza.
Lo poco que quedaba de Geografía, se enfrasco únicamente en la explicación del señor Amowitz. Por las pocas veces en las que había mirado de soslayo a su compañero pudo darse cuenta de la mala cara con que había quedado. No pudo evitar que una pequeña risita saliera minutos antes de que el sonido de la campana llenara el salón, sin duda, el rostro que mantenía Blake era realmente épico.
—¿Qué tal Geografía? —pregunto Clarissa mientras se sentaban en una de las mesas de la cafetería.
Había salido del salón con una rapidez extraordinaria. El sonrosado color que estaba instalado en sus mejillas no se había ido todavía, su cabeza aun procesaba toda la información recolectada. ¿Cómo pudo haber rechazado a uno de los más importantes mariscales de campo del instituto?
—Rechacé a Blake Webster —Las palabras salieron de sus labios de repente. << Tonta >>, pensó al instante.
Clarissa se atragantó con la manzana que apenas había mordido un par de veces.
—¿Estas bien? —inquirió Stelle. Palmeó repetidas veces la espalda de su amiga.
—Sí, perdón —comenzó—. Solo entendí que habías rechazado a Blake Webster ¿Qué dijiste?—rio un poco.
—Eso dije.
—Tal vez por eso no ha despegado el ojo de aquí.
Stelle giró con cuidado su cabeza. << ¡Rayos! >>. Claramente expresión que había mantenido durante gran parte de la clase de Geografía no mostraba diferencia. Observó con cautela las palabras que salían de sus labios. Sin saber cómo o por qué, sus piernas la guiaron fuera de la cafetería, debía buscar un lugar donde se sintiera verdaderamente cómoda. Ignorando los constantes llamados de la rubia, atravesó rápidamente la puerta doble del salón.
Fue cuestión de segundos para que nuevamente atravesara las puertas de uno de los salones instituto, ésta vez las de la biblioteca. Escrutó con la mirada las mesas y sillas, comprobando lo que esperaba. Estaba totalmente vacía.
—Gracias —murmuró para sus adentros.
Comenzó a analizar los diferentes libros que estaban tirados sobre una de las mesas.
Con una sonrisa plantada en su rostro tomó uno de los clásicos que allí estaban. Con su mano derecha limpió un poco la pasta, sin duda ya tenía unos cuantos años dentro de esas cuatro paredes. Pasó con cuidado unas páginas, estaban amarillentas y desprendían el olor de la humedad contenida. Buscó entre los cientos de páginas allí contenidas para recitar en voz alta unas cuantas líneas.
— Duda que son de fuego las estrellas, duda si al Sol el movimiento falta, duda lo cierto, admite lo dudoso… —comenzó aun con la sonrisa plasmada en su rostro.
—Pero no dudes de mi amor las ansias —terminó una voz desconocida a sus espaldas.
Como si tratara de una niña cuando la descubren robando caramelos en la noche, cerró rápidamente el libro y lo escondió en sus espaldas. Giro, dispuesta a enfrentarse con quien quiera que fuera.
—¿Asustada, Simons? —preguntó el castaño con una sonrisa socarrona.
—¿No deberías estar, no sé, en Filosofía, Payne? —inquirió en contra. Frunció el ceño, sus brazos soltaron el libro y tomaron nuevamente la correa del bolso que había caído al suelo.
—Y tú, ¿no deberías estar en Química?
—No, los créditos extras me ayudan a pasar la materia adelantada.
—Por los pasillos se anda rumoreando que rechazaste a Blake Webster —comentó Liam, intentando bajarle la importancia con que todos los demás se lo estaban tomando.
—Sí —confirmó la morena —. No pienso ir este año al baile escolar, es realmente patético.
—Yo tampoco iré —Tomó una de las sillas cercanas y se sentó con la parte trasera en frente. Observó a Stelle, analizando cada uno de sus movimientos.
—¿Por qué? ¿Por qué eres realmente patético y nadie en su sano juicio aceptaría ir contigo, o tienes una excusa mejor? —Tal vez no había querido sonar tan ruda o desalmada, pero en realidad, el estrés de las diferentes situaciones había logrado subir casi hasta su punto máximo.
Camino hacia una de las sillas contrarias a la del castaño y tomo asiento sobándose las cienes.
<< Tal vez porque ella no quiere ir al baile... >>, pensó. Para sus adentros sonaba realmente como una excusa de peso, capaz de cubrir tal hecho. Analizó nuevamente las posibles respuestas que le podría dar a Stelle, descartó todas y cada una de ellas para luego responder con simpleza.
—Sabes, en realidad estaba considerando la idea de invitar a Clarissa al baile.
Las paredes del pequeño y conservador mundo de Stelle colapsaron.Dejó caer su mandiibula y eludió la mirada del castaño. ¿Clarissa?
Cuarenta y tres minutos más tarde, salió totalmente arreglada. Se adentró en su auto, después de unos cuantos intentos para que el vehículo encendiera de una vez por todas, sonrió abiertamente y emprendió los cuatro kilómetros que la separaban de la casa de su amiga.
—Y, ¿qué planes tiene la gran Stelle Simons para el baile de este año? —Le sonrió su amiga, Clarissa.
Los labios de Stelle solo hicieron un pequeño amago de sonrisa, pero ¡No! Este año no pensaba asistir a aquel patético baile que ya traía emocionado gran parte de la población escolar.
Titubeó una vez más para responder, el agarre que tenía sobre el manubrio se intensifico, empalideciendo un poco sus nudillos.
—No pienso ir este año al baile —comentó y añadió —: los chicos este año son más idiotas que nunca.
La sonrisa que Clarissa tenía no hizo más que intensificarse.
—Tu y yo sabemos que eso no es lo que te molesta —arguyó—, ambas sabemos que lo único que quieres es que cierta persona te invite al baile.
La morena bufó y se limitó a fijar su vista en el camino.
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Aparcó la Land Cruiser en el único espacio disponible. Maldijo para sus adentros al ver el propietario del auto que se encontraba contiguo al suyo.
—Payne… —murmuró después de que Clarissa se apeara. Era algo de odio —o envidia— lo que sentía por aquel castaño de ojos avellanas. Tal vez la relación que ambos mantenían no era una de afecto o cariño —como algunos años atrás—, es más, los únicos sentimientos que los demás podían percibir eran simples intercambios de desprecio y desafecto.
Estiró sus brazos hasta alcanzar su bolso en la parte trasera. Afirmó la correa a su hombro antes de salir, los pocos libros que traía consigo los sujetó firmemente hacia su pecho. Contó hasta tres y se apeó rápidamente.
—Simons… —escuchó como la llamaban desde atrás, aun así, desistió de voltear. Afirmó con más fuerzas los libros a su pecho y buscó detenidamente la rubia cabellera de su amiga entre el mar de alumnos que entraban apurados al instituto. Escuchó como el castaño la llamaba un par de veces más, pero mantuvo su mirada fija al frente.
— ¡Aquí! Ven Stelle. —Su amiga agitaba alegremente su brazo entre la multitud. Sonrió al instante, todavía se preguntaba cómo era que fueran amigas, eran como agua y aceite. Y cabe mencionar que la personalidad de Clarissa era totalmente opuesta a lo que Stelle consideraba como “la amiga ideal”.
Después de correr entre el mar de alumnos por fin dio con el cuerpo de su amiga.
— ¿Qué tienes ahora? —inquirió la blonda, mientras acomodaba su cabello.
—Geografía.
—Yo Gimnasia —completó—, hasta aquí llega nuestro camino, compañera… —realizó un extraño ademán con su mano derecha—. Que la suerte te acompañe, Simons.
Stelle no pudo evitar que una pequeña y deforme carcajada saliera de sus labios; definitivamente, entre las pocas cosas que lograban hacerla sonreír verdaderamente.
Al llegar al salón, el profesor todavía no había llegado. Con movimientos ágiles y certeros, se abrió paso entre la multitud hasta el único puesto libre que quedaba; justo el primero de una de las siete filas.
La clase corría con relativa tranquilidad, es decir, el señor Amowitz estaba tan malhumorado como siempre, golpeando cada pupitre de aquellos ,que por obvias razones, ya no soportaban un minuto más con los ojos abiertos.
Stelle bufó y miro de soslayo al chico que se encontraba sentado a su lado; el dulce color carmesí se instaló en sus mejillas. ¿Cómo era posible que a esas alturas se hubiera dado cuenta? Era Blake Webster; sin duda alguna, uno de los chicos más cotizados en todo el instituto, tanto era eso, que hasta a la señorita perfecta había logrado robar más de un suspiro. Sí, los dotes que poseía lo habían ayudado en mucho hasta el momento, y por lo que parecía, lo seguirían haciendo.
Un pequeño papel amarillo y un poco arrugado rosó su mano derecha, con cautela debatió si en verdad debía abrirlo, o sin mejor, se resignaba y lo tiraba de una buena vez al cesto de la basura. Entre la pequeña guerra que su cabeza había comenzado, se dejó llevar por so primero; con cuidado y retirando el pequeño papel del alcance visual del señor Amowitz.
“¿Ya tienes pareja para el baile escolar?”, decía. Para su sorpresa, la caligrafía del muchacho era realmente impecable, un dato realmente sorprendente para lo que suponía en su mundo de pensamientos.
Dudo unos cuantos segundos, meditando cuidadosamente la siguiente respuesta.
“No, aún no ha llegado el afortunado”, escribió con tinta azul. De pronto, la remotas islas de la mitad del pacifico perdieron la importancia necesaria. El que hacía apenas unos cuantos segundos atrás latía constantemente, sin ningún tipo de anomalía; ahora aceleraba el movimiento conforme a los segundos que pasaban lentamente.
Pasó el papel por debajo de su brazo.
“Pues creo que la espera ya ha terminado”, leyó cuando desdobló nuevamente el pequeño papel. Soltó una pequeña risa y por el rabillo del ojo lo contemplo con la mirada pérdida, ¡¿Cómo era posible si quiera contemplar tal idea?! No, no, no. Debía mantener sus ideas e ideales firmes y concretos, marcando solo un rumbo definido.
Pensó dos veces antes de volver a garabatear el pequeño papel.
“No, gracias”, escribió con simpleza.
Lo poco que quedaba de Geografía, se enfrasco únicamente en la explicación del señor Amowitz. Por las pocas veces en las que había mirado de soslayo a su compañero pudo darse cuenta de la mala cara con que había quedado. No pudo evitar que una pequeña risita saliera minutos antes de que el sonido de la campana llenara el salón, sin duda, el rostro que mantenía Blake era realmente épico.
—¿Qué tal Geografía? —pregunto Clarissa mientras se sentaban en una de las mesas de la cafetería.
Había salido del salón con una rapidez extraordinaria. El sonrosado color que estaba instalado en sus mejillas no se había ido todavía, su cabeza aun procesaba toda la información recolectada. ¿Cómo pudo haber rechazado a uno de los más importantes mariscales de campo del instituto?
—Rechacé a Blake Webster —Las palabras salieron de sus labios de repente. << Tonta >>, pensó al instante.
Clarissa se atragantó con la manzana que apenas había mordido un par de veces.
—¿Estas bien? —inquirió Stelle. Palmeó repetidas veces la espalda de su amiga.
—Sí, perdón —comenzó—. Solo entendí que habías rechazado a Blake Webster ¿Qué dijiste?—rio un poco.
—Eso dije.
—Tal vez por eso no ha despegado el ojo de aquí.
Stelle giró con cuidado su cabeza. << ¡Rayos! >>. Claramente expresión que había mantenido durante gran parte de la clase de Geografía no mostraba diferencia. Observó con cautela las palabras que salían de sus labios. Sin saber cómo o por qué, sus piernas la guiaron fuera de la cafetería, debía buscar un lugar donde se sintiera verdaderamente cómoda. Ignorando los constantes llamados de la rubia, atravesó rápidamente la puerta doble del salón.
Fue cuestión de segundos para que nuevamente atravesara las puertas de uno de los salones instituto, ésta vez las de la biblioteca. Escrutó con la mirada las mesas y sillas, comprobando lo que esperaba. Estaba totalmente vacía.
—Gracias —murmuró para sus adentros.
Comenzó a analizar los diferentes libros que estaban tirados sobre una de las mesas.
Con una sonrisa plantada en su rostro tomó uno de los clásicos que allí estaban. Con su mano derecha limpió un poco la pasta, sin duda ya tenía unos cuantos años dentro de esas cuatro paredes. Pasó con cuidado unas páginas, estaban amarillentas y desprendían el olor de la humedad contenida. Buscó entre los cientos de páginas allí contenidas para recitar en voz alta unas cuantas líneas.
— Duda que son de fuego las estrellas, duda si al Sol el movimiento falta, duda lo cierto, admite lo dudoso… —comenzó aun con la sonrisa plasmada en su rostro.
—Pero no dudes de mi amor las ansias —terminó una voz desconocida a sus espaldas.
Como si tratara de una niña cuando la descubren robando caramelos en la noche, cerró rápidamente el libro y lo escondió en sus espaldas. Giro, dispuesta a enfrentarse con quien quiera que fuera.
—¿Asustada, Simons? —preguntó el castaño con una sonrisa socarrona.
—¿No deberías estar, no sé, en Filosofía, Payne? —inquirió en contra. Frunció el ceño, sus brazos soltaron el libro y tomaron nuevamente la correa del bolso que había caído al suelo.
—Y tú, ¿no deberías estar en Química?
—No, los créditos extras me ayudan a pasar la materia adelantada.
—Por los pasillos se anda rumoreando que rechazaste a Blake Webster —comentó Liam, intentando bajarle la importancia con que todos los demás se lo estaban tomando.
—Sí —confirmó la morena —. No pienso ir este año al baile escolar, es realmente patético.
—Yo tampoco iré —Tomó una de las sillas cercanas y se sentó con la parte trasera en frente. Observó a Stelle, analizando cada uno de sus movimientos.
—¿Por qué? ¿Por qué eres realmente patético y nadie en su sano juicio aceptaría ir contigo, o tienes una excusa mejor? —Tal vez no había querido sonar tan ruda o desalmada, pero en realidad, el estrés de las diferentes situaciones había logrado subir casi hasta su punto máximo.
Camino hacia una de las sillas contrarias a la del castaño y tomo asiento sobándose las cienes.
<< Tal vez porque ella no quiere ir al baile... >>, pensó. Para sus adentros sonaba realmente como una excusa de peso, capaz de cubrir tal hecho. Analizó nuevamente las posibles respuestas que le podría dar a Stelle, descartó todas y cada una de ellas para luego responder con simpleza.
—Sabes, en realidad estaba considerando la idea de invitar a Clarissa al baile.
Las paredes del pequeño y conservador mundo de Stelle colapsaron.Dejó caer su mandiibula y eludió la mirada del castaño. ¿Clarissa?
Cuando releí el capitulo no me convenio bc me pareció un poco aburrido, igual, me imagino a Clarissa como Camille Rowe y a Blake como Hunter Parrish. Además, es muy corto, 4 páginas y media. Prometo que el próximo será mejor. Eso, ah.
+Sigue: Anto.
Sophia.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
ay, tú capítulo fue perfección pura sofi<3 me encanto, me encanto y te daré un golpe con una sartén si te atreves a decir de nuevo que estuvo aburrido)? sabes, he meditado mucho sobre el tema y cada vez que leo algo tuyo, me convenzo más de la idea de que escribes casi igual que yo, digo, idk, usas las mismas palabras que yo y tus personajes son analíticos y báh, ignorame.
amo como escribes, preciosa, en serio.
me pareció demasiado tierno y muy de ''liam'' que pensara esto: << Tal vez porque ella no quiere ir al baile... >> oh, que hermosura<3
no tengo mucha inspiración, pero sigue en pié lo de la sartén, eh?
esperamos a anto, un beso enorme, ilysm sweetheart<3.
amo como escribes, preciosa, en serio.
me pareció demasiado tierno y muy de ''liam'' que pensara esto: << Tal vez porque ella no quiere ir al baile... >> oh, que hermosura<3
no tengo mucha inspiración, pero sigue en pié lo de la sartén, eh?
esperamos a anto, un beso enorme, ilysm sweetheart<3.
bigtimerush.
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
Sofy Tu cap fue muy asdfghjkl Como Mey dijo, perfecto *O* Escribes hermoso, nena<3 ella tiene razón, usan las mismas palabras c: Morí de ternura cuando Liam terminó la cita, en serio no fue en lo absoluto aburrido, a mí me encantó :3
Espero a Anto ccc: ¡besos!
Espero a Anto ccc: ¡besos!
Invitado
Invitado
Re: A night to renember}Novela colectiva | One Direction.
sofiii<333
omggg escribes así bien precioso
me dejaste sorprendida, i mean, he estado en novelas colectivas contigo pero es la primera vez que leo algo tuyo y me encanto
no se porque pero me gusta la relación entre Stelle y Liam<3 i mean terminaran enamorados plz, ademas de que el es un tierno<3
Haber espérate mijo, ¿como que invitaras a Clarisse? Espero que lo haya dicho de broma bc es obvio que tiene que ir con Stelle.
Para mi que lo hizo para que se ponga celosa :meh:yo y mis conclusiones.
enserio, ame como escribes<3
Necesito cap de anto
ily<3
omggg escribes así bien precioso
me dejaste sorprendida, i mean, he estado en novelas colectivas contigo pero es la primera vez que leo algo tuyo y me encanto
no se porque pero me gusta la relación entre Stelle y Liam<3 i mean terminaran enamorados plz, ademas de que el es un tierno<3
Haber espérate mijo, ¿como que invitaras a Clarisse? Espero que lo haya dicho de broma bc es obvio que tiene que ir con Stelle.
Para mi que lo hizo para que se ponga celosa :meh:yo y mis conclusiones.
enserio, ame como escribes<3
Necesito cap de anto
ily<3
tenshittae
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