You Are My Kryptonite: Blood and Bullets [Zayn Malik & Tú]

Canción Recomendada: My Happy Ending—Avril Lavinge


Octubre 27, 2011. Bradford, Inglaterra.

Dos hombres caminaban como expertos entre las sombras, uno de ellos iba con cabello color azabache y el otro de un color castaño oscuro. El primero, moreno hervía de rabia con su chaqueta de cuero bien puesta y sus jeans color negro, lo hacía parecer una criatura de la noche; el segundo, igual de experto, por supuesto, de ojos verdes y sonrisa astuta caminaba a su lado como panteras al acecho de algo grande. El moreno le indicó al caucásico que mirara un poco más allá. Siguiendo la dirección que le indicaba el primero, el chico divisó dos hombres corpulentos, uno tenía una cicatriz que le atravesaba la parte frontal de su cabeza y se unía por todo su deforme rostro hasta llegar al final de su cuello. Algo desagradable para ver, para todo el mundo menos para ellos, que tenían la experiencia suficiente para soportar este tipo de aspectos en las personas-bestias-con las que permanecían en demoledor contacto.

El moreno miró hacia el techo, había una ranura, pero no se podría entrar tan fácil, si llegaba a levantar el acero pronunciado de aquel espacio, el ruido que haría los delataría: Su sentencia de muerte. Pero por otro lado no podía irse así como así, justo dentro había un nido de ratones, el primer lugar donde Blakely, llevaba a las mujeres de su tráfico antes de venderlas al exterior. Y no solo eran pobres chicas desamparadas, también estaban sus hermanas. No podía dejarlas a merced de esa sanguijuela de mierda.

A ellos dos no les faltaba coraje para hacer esto, el problema era que si perdían, su organización se iría a la mierda, su compañero y él eran los mejores, y tal desperdicio habría marcado por siempre a la BUO. Los dos se miraron como siempre, y asintieron a la vez. El moreno se metió por la rendija cercana a la puerta donde estaban los dos mastodontes, y el caucásico lo siguió de cerca. El moreno divisó una pistola cargada a un paso de su escondite, era la del hombre sin dientes. Con un suspiro casi letal, la tomó y apunto la cara del primer mastodonte. Este levantó las manos un poco furioso consigo mismo por el descuido que había causado estar en ese momento indefenso. El segundo fue a por su pistola, pero fue interceptado por el caucásico, que como buen maestro que era, deslizó la pistola a un lado y la tomó en sus manos al vuelo, sonriendo a su presa. El de la cicatriz gruñó por lo bajo, y se acercó para golpear al oji-verde. Astutamente, con la pistola el caucásico la enterró en su entrepierna dejando que su agredido lanzara un gemido de dolor. Golpe bajo. Apunto su cabeza con el arma y se lamió los labios, esto era lo que más disfrutaba de su trabajo, verlos pedir piedad antes de morir, toda esa porquería que solo hacían daño al mundo.

Con una sonrisa, disparó en su frente dejando a aquel hombre caer sobre el asfalto, con sangre en la frente, justo arriba de sus ojos, ahora negros y sin vida. La sangre borbotó de su cara frontal como agua torrencial, mostrando un sádico espectáculo ante los ojos verdes del chico caucásico.

Por otro lado, el moreno forcejeó un rato con el grandulón que tenía en frente, uno, dos y tres golpes en su abdomen, el rostro del mastodonte se retorció, más no gritó. Cuando el moreno se empezó a cansar, el oji-verde frunció el ceño y se acercó a los dos.
—Malik, deja de jugar—exclamó el oji-verde, dando un fuerte golpe al cráneo del mastodonte, que cayó como oveja indefensa al suelo, dicho esto, el moreno apretó el gatillo, la bala que expulsó el arma dio directo en la boca del mastodonte sin dientes. No había caja dental que la detuviera, la bala atravesó sus tejidos y llegó al otro lado, por su médula espinal, descalabrando de paso todo el cuerpo del muerto.

Los dos hicieron una mueca al ver como borbotaba la sangre de los dos cuerpos, muecas de agrado.
—En poco tiempo vendrán los otros, tu apúrate Malik—pidió el caucásico—sálvalas...ella...
Malik asintió, sabía como estaba de enamorado el oji-verde de su hermana, como su noviazgo iba por lo lejos de forma increíble, sabía que si fuese por el oji-verde daría su vida. Doniya lo era todo para él.
—Si, Styles. No te preocupes, daré mi vida por ellas dos—si para Styles, Doniya era su todo para Malik lo eran ella y Waliyha.

Y su madre, tan graciosa y perfecta como siempre, viuda de un hombre que siempre brindó servicio a su país natal. Al país donde su abuelo nació y creció, donde él pensaba pasar unas vacaciones familiares. Pero, eso iba en sus planes futuros con toda su familia, con sus dos hermanas sanas y salvas. Waliyha era una niña de cortos 11 años, y su más grande sueño era ser modelo. Algo en lo que Zayn estaba trabajando, su pequeña mimada lo era todo para él. Si algo llegase a ocurrirle a su nena, sería el hombre más desdichado del planeta. Con Doniya la relación era algo distinta, un poco más fría, algo más distante, pero los dos se adoraban completamente, y tenían una conexión con un alto grado, ella estaba en peligro y aquello Malik no lo podía ignorar. Un empujón a la puerta y esta se abrió con poco ruido.

—¡Basta!—gritó una chica, Malik abrió la puerta y vio a una chica siendo tomada por un hombre en su propio placer. Malik lo cogió por el cuello y lo tumbó sobre la pared. La chica de no más de dieciséis lloraba dolorida. Tapándose con unas sábanas.
—¿Qué mier...?—Malik apretó su cuello.
—Juguemos a algo, te vas de aquí tranquilamente sin problemas y no vuelves a ningún lugar de estos nuevamente, o yo te mato como se me dé la gana.

El viejo rió alto e hizo la peor estupidez que alguien pudiese hacer. Con un suspiro cansino escupió en la cara del moreno e intentó patearle su debilidad. Malik apretó su pierna y la dobló con las suyas, de la garganta del hombre salió un grito de dolor.
—¡Joder, cabrón!—exclamó sudando. Malik le sonrió y apuntó su cabeza, el hombre retorció su cara—¡Lo prometo, lo prometo. No me mates!—Malik no creía en él, no ahora. El arma expulsó la bala en un estallido sobre la cabeza del hombre que cayó al suelo sin vida. La chica gritó horrorizada. El moreno se acercó a la chica y ella cogió una almohada y se la tiró.
—Tranquila—Malik alzó las manos—me llamo Zayn, he venido a ayudarte—con desconfianza, la chica le tomó la mano. Malik la levantó y le puso un camisón. La joven miró el cuerpo de su violador y se escondió en el pecho de Zayn.

Malik la cubrió con unas sábanas y la metió a un conducto de ventilación. Le pidió silencio a la joven, y ella asintió temerosa. Malik cerró el conducto y con su pistola en mano siguió por los sombríos pasillos de ese asqueroso nido de ratas. Por todos los cuartos que pasó, las chicas estaban muertas, desnudas y drogadas. Desagradable, pero ninguna era su Doniya o su Waliyha.

En el camino, mató a cinco hombres y encontró un silenciador en uno de los bolsillos de las ratas de Blakely. Encontró entonces su oficina, Blakely no se percató de su presencia. Malik arrugó un papel y se lo lanzó a su cabeza. Blakely levantó la cabeza anonadado, cuando su mirada se encontró con la del oji-miel. Intentó tomar su arma, pero Zayn fue más rápido y la cogió. Dejó caer las balas al suelo y acto seguido se la devolvió, los ojos de Blakely viraron entre la puerta y Zayn. No podía escapar y los dos lo sabían.

El moreno sonrió y el viejo tragó saliva.

Zayn arrancó unos cables de la luz y se acercó a Blakely quien estaba ahora amordazado en una silla, en una habitación solitaria. Y un hombre pidiendo explicaciones de dónde se encontraban sus hermanas.
—¿Dónde están?—Blakely sonrió, tenía la información de su lado, podía vivir aún.
—No te diré si no me sueltas—Malik rió y cogió dos puntas de acero que clavó con fuerza sobre las piernas de Blakely. El viejo mandamás pegó un alarido de dolor.. Malik los enrolló con unos cables y Blakely le preguntó:
—¿Qué vas a hacerme?
—Te arrancaría todo tu cuerpo, pero haré algo más pasivo.—prendió una luz y aquella condució la electricidad hasta el cuerpo de Blakely que se retorció de dolor mientras gritaba.—¿Dónde están?—volvió a exigir el moreno.
—Waliyha está bien, por el momento. La embarcaré en mi tráfico chino y la venderé al alma más sucia que haya en este planeta, cuando termine con ella, sólo será un pedazo de carne para los perros, aunque ni ellos querrán comerl...—Malik subió el voltaje y todo el cuerpo de Blakely se retorció de dolor. Sus ojos se volvieron blancos mientras sus labios temblaban y su cuerpo se enloquecía en una lucha de dolor puro y duro.
—¡¿Y Doniya?!—gritó Zayn, sus acaramelados ojos estaban rojos de furia, carmesí completamente. Blakely sonrió.
—Doniya—miró a Malik a los ojos—murió—sentenció Blakely—no era virgen, no me servía de mucho. La sobredosis de droga la mató, o también pudo ser que todos mis hombres la violarán, eran 20 haciéndola de ellos—Malik prendió la luz lleno de rabia, Blakely se retorció con novedad. Y Malik frunció el ceño, no era suficiente, había matado a Doniya. ¿Y qué no era virgen? Mataría al Styles.—Fue una chica dura, pero no lo suficiente, no aguantó—y se rió con estruendosa felicidad. Mientras sudaba, Malik encendió nuevamente el torturador. Blakely sollozó de dolor. El moreno empezó a salir dejando a Blakely electrocutarze lenta y dolorosamente a Blakely.—¡Mi hijo me vengará!—Malik encontró a Harry.
—¿Las encontraste?—Malik dio un golpe en la cara de Styles. Le partió el labio inferior.
—¡No, Doniya está muerta!—los ojos de Styles se desorbitaron—¡¿Sabes por qué?! ¡Porque no era virgen, imbécil!—lloró el moreno, Styles lo acompañó. Después de un rato encontraron el cuarto de Waliyha, Malik le contó que su hermana mayor había ido a otro lugar, ella lo entendió y sólo lloró. Malik la abrazó y caminaron de vuelta, recogieron a la chica del conducto, Marie, como dijo que se llamaba y para pesar suyo, sabía donde estaba el cuerpo sin vida de Doniya.

Ninguno de los dos jóvenes habló cuando la vieron, pero Harry no pudo dejar escapar un sollozo poco audible de sus labios al verla sin vida, desnuda y drogada.

La llevaron donde Trisha Malik. Ella casi no lo soporta, no lo creyó, se encerró toda la noche con el cuerpo sin vida de su hija. Zayn, Harry y Waliyha tocaron la puerta pero la mujer viuda no contestó.

Hicieron su funeral, en el que asistieron pocos, entre ellos los Styles, Gemma había sido la mejor amiga de Doniya, fue quien le había presentando a Harry. Nadie podía superar tal dolor. La pérdida de Doniya estaba ahora en todos los corazones. Sobre todo en el de Zayn que pensaba que era su culpa. Por su trabajo, por su maldito y peligroso trabajo.

Todos se fueron finalmente, y Malik y Styles se quedaron viendo la tumba de su hermana y su novia, respectivamente.
—Juro que voy a matarlo—dijo Harry a Zayn.
—Ya está muerto, Harry. Lo torturé y lo asesiné—Harry asintió.
—¿Qué será de nosotros ahora?—le preguntó el oji-verde a Zayn.
—No lo sé, realmente no lo sé.

Se habían desvelado en lágrimas, ya no salían. Aún les picaba los ojos, pero no salían. Era inútil.

Doniya Malik había muerto y con ella una parte enorme del corazón de los asesinos profesionales: Zayn Malik y Harry Styles...

Bueno, este es el prólogo. Bastante triste, y algo de acción, me siento incapaz de hacer algo de acción bien, me quedó del asco ._. Era mejor en mi cabeza, en fin, tenía el prólogo y ocho capítulos de respaldo en el blackberry de mi daddy pero éste me lo escondió y me tocó sacar nuevamente de mi imaginación un prólogo ._. Y aquí está, no tan bueno pero es algo y es largo. Nos vemos! Comenten! -Lau

Pd: Sé que existe Saffa pero no podía ponerla así, en esta historia, ella no existe, aunque sé que si en la vida real. Bye.