TENTACION INCONTROLABLE (larry stylinson)

OH DIOS ME ENCANTA

OMGGGGGGGGGGGGGGGGGG
sigue prontoooooooo

LarryFuck's escribió:

Shoro, hola *-*

*-*

*-*

*-*

shfklsdhfsjkfhjsdh 

ksdhkdlfhkdslfhlks

hfsjdfhjsdfsdfkjsd

jdhfjskdfhjsdhfjsd

kdhakshdfakhsalhds

Amo la novela, matame plz.

Es justo lo que estaba buscando e.e

que gran juego, yo también quiero jugar con Harreh y Lou ._. Hacemos trío(?

joder joder joder.

Harry tómame donde quieras a mi también *-*

okno, yo no tengo pene ke.

CIERTO!!!! ME OLVIDE DE PRESENTARME 

Soy Stefanía tu nueva lectora e.e

puedes decirme fani o stef(?

soy argentina pero digo "joder", "ostia pta", "pinche", etc.

Porta es culpable por los joder y eso pero del pinche por mi amigo, ah no se bc te cuento ke

\(*-*)/ amo amo amo esta novela \(*-*)/

 

Seguila pronto porque voy a shorar sangre(?

Besos y abrazos!!

:hug: 

HOLAA STEF! GUSTO EN CONOCERTEE!
YO TAMBIEN SOY ARGENTINA! A QUIEN NO LE GUSTARIA HACER UN TRIO CON ESTA DOS BESTIAS SEXUALES?? NADIE SE RESISTIRIA jajajjaa
ME ENCANTA QUE ME CUENTEN COSAS, ASI QUE CUANDO QUIERAS DECIRME ALGO, NO HAY PROBLEMAA!
SALUDOOOOOOOOOOS, LA SEGUIRE AHORITAA  :P

AQUI LES DEJO EL SIGUIENTE CAPITULO, NO LO DIVIDI EN DOS PARTES, LES DEJO SALUDOOOOS! :)

capitulo 10: " Cinco menos, veintiun mas por ir"

Harry se despertó sobresaltado a la mañana siguiente del domingo y no fue a causa de un sueño o pesadilla. Había sido porque Louis se había cambiado de lado de la cama, y esa era la última cosa que él quería. Se giró para tirar de él, pero entonces detuvo su brazo.


Louis se veía tan increíblemente tranquilo, su cuerpo desnudo estaba en posición fetal. No podía ver su cara desde su posición, pero podía imaginar la calma que tendría. Permaneció despierto después de eso. Harry era una de esas personas que una vez que estaba despierta, estaría dormido de nuevo hasta esa misma noche.


Observó a Louis dormir, hipnotizado por su columna vertebral. Había estado tentado a correr un dedo por la columna ósea. Desde donde estaba, podía ver las cicatrices de la varicela que había adquirido cuando tenía seis. Sus madres les habían advertido que no se rascaran. ¿Qué esperaban ellas? Demonios, ellos ni siquiera pudieron mantener a Harry lejos de Louis cuando él se enfermó, lo que le llevó a enfermarse también.


Si te sentabas y lo pensabas, era un poco adorable. Sólo una fotografía de un Harry de seis años lanzando rabietas para poder visitar a su amigo enfermo, y después enfermándose, lo que únicamente le hizo más feliz porque en primera, no tenía que ir a la escuela y en segunda, podía estar mucho más tiempo con Louis. Harry se rió quedamente mientras sus dedos inconscientemente comenzaron a circular las cicatrices, recordando cómo lo había ayudado a rascar los lugares en donde no se podía alcanzar y como Louis había hecho lo mismo por él.


Se detuvo cuando Louis se revolvió en su sueño. Soltó un pequeño gemido antes de rodar hacia Harry. Sonrió ampliamente mientras Louis se recargaba contra él, su cuerpo sintiéndose cálido y suculento contra el suyo.

Su brazo sostuvo la espalda de Louis y su mano libre rápidamente se encontró en su cabello. Estaba un poco enredado y enmarañado por ayer, pero aún así se sentía suave en sus dedos.
Una vez más se encontró a sí mismo sonriendo mientras tomaba una bocanada del olor de Louis, tenia un olor unico, era embriagador y a Harry lo volvia loco, nunca antes se acostumbraba a sentir el aroma a Louis.


Se rió suavemente mientras una delgada línea de saliva comenzaba a deslizarse por su pecho de la boca de Louis. En la mayoría de los sucesos, si fuera alguien más, le hubiera asqueado, pero después de todas las veces que él había sostenido a Louis mientras se levantaba gritando, era refrescante y bien recibido. Eso significaba que dormía profundamente, y eso le hizo olvidar que la cálida saliva se acercaba a su ombligo con cada respiración.


Su brazo comenzaba a acalambrarse bajo el peso de Louis y sin embargo no pudo encontrar el deseo de deshacerse de la posición incómoda. Estaba bien así. Y en ese momento, era feliz con Louis en sus brazos, pero una rápida mirada al reloj le hizo recordar que debía de empezar su día. Necesitaba trabajar en una campaña para una nueva marca de pasta de dientes para niños.


Miró a Louis y una vez más miró la alarma de su reloj, gruñendo. Sabía que tenía que levantarse, pero el hecho de estar en cama con Louis sonaba mucho mejor.
Lentamente, deslizó su brazo fuera de la espalda de Louis y se levantó de la cama. Sonrió al ver que él se abrazaba de la almohada, envolviendo sus brazos alrededor de ella. Se estremeció al ver algunos moretones en sus brazos de ayer.

Había sido duro con Louis, pero no se podia controlar, estaba totalmente poseido por el deseo de tenerlo, y ni una sola vez Louis le dijo que parara, ni una vez chilló de dolor, y no podía dejar de sentirse culpable por las marcas moradas de sus manos en sus caderas y las marcas rojas familiares en su cuello.


Mientras se alejaba más de la cama, se estiró, gruñendo mientras un calor se expandía por su cuerpo. Todo dolía, pero de la mejor manera. Harry estaba experimentando, como Louis solía llamarlo "El mejor tipo de dolor". Era un dolor que te hacía saber que habías tenido un grandioso sexo en la noche anterior. En el caso de Harry, eran cuatro veces de la noche anterior.


Cada crujido de sus huesos, cada músculo que se sentía sobrecargado de trabajo y la tensión sólo hizo que Harry sonriera más mientras caminaba hacia el baño. Caminando por la sala, se detuvo para admirar todo el desorden que Louis y él habían dejado. El sillón estaba movido del lugar donde siempre estaba, los cojines estaban aventados en el suelo, y estaba una uva que le había aventado a Louis durante la cena y que había pisado en su camino hacia la cama.


Su mente comenzó a reproducir escenas de Louis y él. Antes de que cerrara sus ojos, vio a Louis encima del brazo del sillón mientras se enterraba dentro de él, agarrando su cabello mojado y atrayendo su cuerpo hacia el suyo. Desde donde estaba parado podía ver la cocina y más imágenes comenzaron a aparecer. Allí estaba Louis contra el frío y metálico frigorífico, de rodillas sirviéndole con su boca. Entonces allí estaba Louis en la mesa, agarrándose fuertemente de Harry, mientras este lo embestía una y otra vez, cada vez mas hondo y mas fuerte.
Con el tiempo él estuvo tan duro como un diamante y sus pies finalmente lo dirigieron al baño.


Mientras se cepillaba sus dientes, no podía deshacerse de las imágenes de su cabeza, y sólo estaba haciendo que su erección se pronunciara todavía más. A pesar de que entró en la ducha no podía sacarse aquello de su cabeza. El agua simplemente le recordaba el cabello mojado de Louis todo despeinado mientras lo tomaba en el sofá. El calor del agua le recordaba a su toque.
Tan sólo eso hizo que su miembro se retorciera. Harry se quedó allí jadeando en la ducha mientras se resistía a tocarse, pero como dicen, la resistencia es inútil, y poco a poco su mano se deslizó y viajó hasta su endurecido miembro. Dejó que las imágenes de Louis y él viajaran por su mente, mientras jugaba consigo mismo primero. Frotó lentamente su pene, apretando su puño mientras bajaba, su pulgar jugando con la raja que había en la cabeza. Se mordió el labio inferior cuando trató de aguantarse un gutural gemido y la memoria de Louis lamiendo el pre-semen vino a su mente. Se estremeció mientras su mano se cerraba alrededor de él una vez más, dejó que las uñas rasgaran la vena, imitando los dientes de él. De nuevo, tuvo que suprimir un gemido, el nombre de Louis casi salía de sus labios.


Su respiración era pesada ahora mientras el agua caliente le golpeaba los hombros y se deslizaba por su espalda. Puso su mano izquierda firme y segura en la pared de la ducha mientras aumentaba la velocidad de su mano. Se tocó a sí mismo rápida y fuertemente, disfrutando la sensación de sus dedos cálidos que se sentían casi tan bien como los de Louis casi.
La respiración de Harry se hizo más inestable mientras se acercaba al clímax. Cada respiración era un jadeo. Era como el sonido de alguien que salía del agua después de estar sumergido durante un buen rato, casi como dobles respiraciones.
Sólo fueron momentos después en los que se vino, el nombre de Louis escapando de sus labios mientras él golpeaba la puerta del baño.


—Harry, deja de estarte masturbando y abre la puerta. Tengo que orinar —Murmuro Louis, golpeando fuertemente la puerta.


Harry miró la puerta, aturdido. Lo vio sacudirse mientras su miembro comenzaba a aflojarse en su mano. Apartó los ojos de la puerta para ver las cintas de espiral irse por el desagüe, antes de volverla hacia la puerta temblando.


—¡Vamos! —gruñó Louis, todavía girando el pomo de la puerta.—¡Abre la puerta!

Se quedó quieto; todavía mirando la puerta.
Estaba nervioso.
¿Por qué lo había dicho?
¿Le había escuchado?
¿O sólo lo había dicho por joder?


—¡Harold, vamos, tengo que orinar! —gritó a través de la puerta.
Cómo pudo, abrió la puerta, tratando de asegurarse de que Louis no lo hubiera escuchado; de que sólo estaba bromeando. La abrió lentamente para dejar salir un poco de vapor, y Louis hizo una mueca, tragándosela mientras entraba a la habitación húmeda.


—Te tardaste demasiado —comentó mientras entraba.


—Lo siento —se disculpó torpemente, volviendo detrás de la cortina. Se quedó parado fuera del agua; estaba siendo increíblemente paranoico en esos momentos. Tenía que saber si Louis lo había escuchado.


—Cómo sea —dijo Louis y saco su miembro para orinar. Había estado a punto de estallar cuando estuvo allá afuera. Harry salió de la ducha, tan pronto escuchó a Louis liberar el desagüe.


—Buen intento, Tomlinson —bromeó, aunque su tono no era tan divertido como siempre, pasando desapercibido para Louis.


—¿Yo? —replicó inocentemente mientras se dirigía al lavabo para lavar sus manos.—Sólo quería sacarte de la ducha. Siempre te acabas toda el agua caliente.


—Eso no es cierto —argumentó, enredándose la toalla alrededor de la cintura mientras se sentaba en el inodoro con tapa, mirando la rutina matutina de Louis acomodarse el pelo para un costado todo revoloteado.


—Es verdad —dijo a través de sus manos mientras se lavaba la cara —¿Qué demonios hacías aquí durante tanto tiempo de todas formas? ¿si estabas masturbándote?
Harry le dio una expresión impasible, tratando de mantener su resolución. Internamente, se estaba regocijando de que Louis no le hubiese escuchado.


—Sólo estaba pensando —contestó.—Cosas del trabajo. He estado un poco estresado, tengo muchas cosas en la cabeza —mintió, más fácil de lo que pensó.


—¿En serio? No sabía que estabas preocupado por cosas del trabajo. Debiste de haberme dicho —le dijo con sinceridad.


—Lo hice —bromeó, levantándose.


—Idiota - Louis simplemente negó con la cabeza mientras él dejaba el baño. Desde su hombro, él le dijo que no se tardara demasiado en el baño.


—En serio, no te tardes demasiado allí. Quiero bajar a la cafetería por el desayuno.


—Bien, papá. Estaré en un santiamén —contestó, sarcásticamente, tomando la puerta para azotarla.


—Antes de que hagas lo que hagas, lo siento.
Louis lo miró, curioso, haciendo gestos con las manos para que se explicara, pero él siguió caminando hacia su habitación.
Desde su habitación, Harry escuchó la puerta del baño cerrarse y en no menos de cinco segundos se volvió a abrir.


—¿Qué te dije acerca de mi maldito cepillo de dientes?
Harry se echó a reír al oír su grito. Sus bóxers habían estado a la mitad de sus piernas cuando Louis había gritado. Justo cuando su risa se acababa, escuchó a Louis salir del baño mojado y desnudo cuando entró a su habitación.


—¡Idiota! —reprendió Louis.—Utilizaste toda el agua caliente. Algún día voy a cortar un apéndice muy importante. No me tientes —amenazó Louis, y Harry, de una manera normal, se cubrió, moviendo una pierna sobre la otra.


—Entonces, ¿qué harías durante los fines de semana? —retó, todavía cubriéndose. Sólo el pensamiento de algo filoso cerca de su miembro, le mandaba escalofríos en su columna. Demonios, un simple golpe dolía como el infierno, y eso que tardaba en responder. Golpe… dos segundos… ¡dolor!


—Tengo… tengo cosas que me pueden ayudar —le dijo mientras se giro rápidamente para regresar al cuarto de baño, pero Harry tenía otros planes mientras saltaba de la cama y lo seguía, admirando la marca de nacimiento en su nalga derecha.


—Espera un minuto —llamó él, tomándolo del codo y girándolo.


—¿Qué? —gruñó Louis.


—¿Tienes… juguetes? —preguntó, en un tono medio curioso y medio excitado. Louis asintió y trató de soltarse del agarre de Harry pero fue imposible.


—¿Desde cuándo usas estos juguetes ? —preguntó con voz ronca. Estaba imaginándose a Louis y a los juguetes cualquiera que él pudo haber comprado y escondido en su dormitorio.


—Frecuentemente —respondió.


—¿Qué tan frecuente?


—Harold, ya suelta—suplicó Louis para que se detuviera, pero él no pudo. Tenía tantas preguntas ahora.


—¿Has usado algún juguete mientras estaba cerca? ¿estaba en casa mientras te complacías a ti mismo? —preguntó, inclinándose para murmurar en su oído. Una voz dentro de su cabeza le estaba diciendo que se alejara; estaba traspasando una línea, rompiendo las reglas, pero para esa entonces el pensamiento apenas se registró en su cabeza, pues toda la sangre se había ido ya a su miembro.


—Sí — Dijo Louis mientras sus labios se acercaban al lóbulo de su oreja. Louis en ese momento no estaba duro del todo, pero si Harry no paraba en ese instante seria un grave problema.


—Mmmm —gimió él, tratando de no empujar sus caderas contra las de Louis para no provocar una fricción.

—Eso es increíblemente sexy, Louis. No puedo creer que te hayas tocado a ti mismo, me tiendo tus juguetes por tu estrecha entrada y te hayas llevado hasta la cima, mientras estaba justo afuera de tu puerta. Eres tan callado, Louis, no puedo creer que ni siquiera te haya escuchado —habló suavemente mientras se alejaba de él. Vio cómo su cuerpo se balanceaba un poco mientras se alejaba.

Abrió sus ojos, mientras sus mejillas se sonrojaban. Louis se aclaró la garganta, sin saber qué decir. Harry se echó a reír ante su vergüenza.


—Sí, me voy a la ducha ahora —dijo Louis algo confundido e inseguro, mientras Harry disfrutaba el hecho de que había sacado a Louis de su zona de comodidad.


—Antes de que te vayas —comenzó, corriendo hacia su mesita de noche y tirando del sombrero. Se lo tendió. Louis lo sacudió rápidamente y se lo tendió. Miró mientras las manos de Louis se sacudían un poco mientras sostenía el sombrero.
Agarró rápidamente el papel, girándose para leerlo, sacándole la lengua a Louis por encima del hombro. Escuchó un murmuro de "Inmaduro" por debajo de su aliento pero lo ignoró. Desdobló el papel y miró inexpresivo la pieza de papel, aturdido por la letra. Ni una sola idea surgió en su mente.


—Harry —llamó Louis y él se giró, su rostro mostrando todavía perplejidad.


—Oh, esa es una cara muy confundida. ¿Qué letra sacaste?


—Lo averiguarás muy pronto. Cinco menos, veintiún más para… —comenzó a decir, pero Louis le cortó.


—¿Vas a decirlo todo el tiempo? ¿Contar el alfabeto, cada vez?


—Sí, y lo disfrutarás mientras lo hacemos, así que déjame terminar. Cinco menos, veintiún más para ir, Doble A.


—¿Doble A? Eso es nuevo. ¿Qué se supone que significa? —preguntó Louis confundido.


—Es el tipo de batería que siempre parece faltar en los controles remotos, y ahora sé por qué —le guiñó un ojo y Louis se sonrojo furiosamente, haciendo que Harry se riera mientras Louis se alejaba tan rojo como un tomate o como uno de sus juguetes.

jaja estuvo divertido el capi espero la continues pronto!!! :corre:

ME CAGUE DE RISAAAAAAAAA
JAJAAJAJAJAJA 
AY LOS AMOOOOOOOO
 ME ENCANTAAAAAAAAAA <3

Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee

:jajajaj: 

LOUISSSSSSSSSSSSSSSSSS.

Me rei mucho con este capitulo, en serio, y a la vez me parecio tiernisimo, me gusta cuando Harry recuerda cosas de ellos pequeños, es muy adorable. Espero ansiosa el proximo capitulo, besos.

Harry ahahahaha dios me encanta síguela

Capitulo11: "Q is for Quiet (Q es para Silencio)." (PARTE 1/2)

«Algunas emociones no hacen mucho ruido. Es difícil escuchar el orgullo. El cuidado es realmente débil, como el latido del corazón. Y el amor puro, porque, algunos días es tan silencioso, que ni siquiera sabes que está allí», Erma Bombeck


.El desayuno del domingo fue agradable para Harry. Louis y el habían salido a una pequeña cafetería que tenía el mejor pan francés y los mejores huevos revueltos en un radio de diez millas. Usaban la cantidad justa de canela y azúcar al gusto de Louis y él. Se sentaron en una de las mesas y se rieron ante la joven pareja que prácticamente se comían con los ojos.

　

—Son las diez de la mañana, se podría pensar que podrían tener un poco de decencia — bromeo Louis mientras comía sus huevos.


—Son jóvenes y están enamorados, Louis. Recuerda lo que es, el ardiente deseo de querer comerse a alguien que realmente quieres cada vez que haya oportunidad.


—Sí, pero no en público —replicó Louis.


—Especialmente en público —bromeó él, mientras encontraba el muslo de Louis con su mano. Louis se apartó rápidamente, levantando su tenedor en forma amenazante, él se rió.


Cuando llegaron a casa, se encerró en su habitación para trabajar en su nuevo proyecto, casi por dos horas, miró inexpresivo la hoja de especificaciones que había recibido. Ellos querían a alguien amigable comercial que agradara tanto a niños como adultos. Esa no era la parte difícil, si no que estaba tratando de vender pasta de dientes. No había forma de venderla si aburrir a las personas con los hechos básicos de la pasta dental, el flúor, la placa y toda esa mierda.
Y cuando de alguna manera estaba avanzando con la campaña, con algo parecido a una monstruosa placa y una pasta de dientes plateada con una gorra, se dio cuenta de que no había escuchado a Louis desde que regresaron a casa. Cuando finalmente salió de los confines de su habitación, encontró la puerta de Louis cerrada, lo cual era extraño pues él siempre tenía la puerta abierta, incluso si dormía. Dentro de la habitación, lo encontró encaramado junto a la ventana.
Estaba sereno, y silencioso.
Entonces fue allí, justo en ese momento, cuál sería la letra que usaría.
No le dijo nada a Louis y volvió a su habitación para volver a trabajar con su proyecto.
...
La presentación del proyecto se fue sin ningún problema en la tarde del lunes. A la compañía dental les encantó la idea de una pasta de dientes súper héroe combatiendo la placa y explicando por qué era mala. Era brillante porque entretenía y además informaba, o al menos eso era lo que había dicho la compañía dental después de que Harry terminó.
Harry celebró el contrato de un millón de dólares dejando el trabajo temprano y cocinado una enorme cena para él y Louis, con champán incluida. Todavía con su brillante victoria, el martes pasó rápidamente a pesar de que sólo estuvo en su oficina garabateando en una libretilla y viendo videos de YouTube.


El miércoles, Zayn vino a visitar a Harry al trabajo y demostró ser algo divertido y desconcertante al mismo tiempo. Zayn sacó a almorzar a Harry como felicitación por la reciente adquisición de su nuevo cliente. Los dos se dirigieron a un bar local de deportes por algunas hamburguesas y cerveza, para celebrar. Fue durante la espera por su comida que Zayn trajo al tema algo que hizo caer el estómago de Harry, literalmente.


—¿Con quién está saliendo Louis? —Zayn preguntó, y Harry sintió que su cara se palidecía. No sabía que Louis estaba saliendo con alguien, él no había mencionado nada. No fue sino hasta que Zayn explicó que se relajó.


—El otro día llegó con una bufanda para tapar su cuello , y cuando me burle de ello, vi un montón de chupetones. Cuando le pregunté al respecto, dijo que tú conocías muy bien al chico.


Harry asintió, tomó un sorbo lento de su cerveza, luchando por no dejar el asunto hasta que su cuerpo se relajó ligeramente. Estuvo tentado de decirle a Zayn lo que estaba pasando, pero había muchas razones por las que no pudo. Para empezar, la reprimenda que probablemente recibiría por sus acciones. Luego estaba el hecho de que Zayn probablemente lo golpearía con palos y luego le diría a Perrie de ello, lo que le llevaba a la final y más importante razón por la cual no podía decirle... Louis. Nunca habían discutido si le dirían a las personas lo que estaba pasando.
Todo lo habían mantenido en secreto.


—Sí, es un gran tipo. Louis es perfecto para él —contestó Harry, con voz baja, mientras lo dijo.


—Eso es bueno. Louis merece alguien bueno. Aunque nunca he entendido por qué ustedes dos nunca han salido —comentó Zayn, riendo entre dientes mientras la mesera traía sus almuerzos.

—No lo sé —replicó Harry, preguntándome lo mismo por primera vez.


El jueves se prolongó, aunque eso no fue nada sorprendente.
Tras el éxito de su presentación anterior, se le había dado un aumento, y hubo rumores acerca de ser promovido. Todo eso había sido dicho antes, pero después de la contratación con éxito con la compañía pasta de dientes, los rumores corrían más seguido, y estaban saliendo de las mismas bocas de los jefes.
Harry siquiera se había dado cuenta de que el viernes había pasado ya, no fue hasta que despertó y ya era la mañana del sábado. Se había despertado con el sonido de las ollas y sartenes que se golpeaban en la cocina. Cuando salió para averiguar lo que estaba sucediendo, se encontró con Louis.


—¿Te he despertado? —preguntó con tono de disculpa mientras miraba el pie tambaleándose de Harry y la forma en la que frotaba sus ojos para espantar el sueño.


—Tal vez —respondió él atontado, mirándolo entrañablemente, con ojos soñolientos. Louis sonrió y Harry le devolvió la sonrisa mientras entraba a la cocina para ver lo que estaba haciendo.


—¿Estabas preparando el desayuno? —preguntó sacando el jugo de naranja de la nevera y tomar un trago grande del cartón.


—Sí, y no bebas directamente de la caja —le reprendió, alejando el jugo de él. —No sé en dónde ha estado tu boca.


Harry, quien todavía estaba un poco dormido, de pronto se sintió muy despierto después de oír eso. Sus cejas se elevaron hasta el nacimiento del pelo y acechó a Louis por detrás.


—He tenido la boca exactamente donde debe de estar —gimió en su oído, su mano se dirigio lentamente al miembro de Louis. —Justo en este lugar.


Louis contuvo el aliento, apretando los ojos mientras luchaba para no gruñir. Sus labios temblaban mientras seguía frotándolo, la lengua de trasladándose a su lugar favorito en el cuello.


—¿En dónde ha estado tu boca, Louis? —preguntó seductor, mientras él movió los labios a su cuello, chupando suavemente sobre la piel, tratando de no dejar una marca en esta ocasión. Zayn sospecharía.
Louis no contestó, no podía. Estaba demasiado ocupado en su cuerpo contra el de Harry y gimiendo mientras sus labios encontraban ese lugar que tanto amaba, justo debajo de la oreja. gimio mientras sus caderas comenzaron a empujar contra su parte trasera.


—No tienes que contestarme. Sé en dónde ha estado, en dónde estará muy pronto —murmuró contra su piel. Frotó su pene endurecido en contra del de Louis, creando un buen ritmo. —Quieres esto, ¿no? ¿Quieres probarme tanto como yo quiero probarte. Quieres mi pene dentro de ti tanto como yo quiero enterrarme dentro de ti —gruñó a su oído mientras lo giraba hacia él.


Louis estaba de espaldas a la superficie del mostrador y él se quedó delante de Louis, a no más de una pulgada de distancia. Los dos estaban respirando con dificultad, mientras se miraban. Nadie dijo nada. Era sólo una mirada intensa entre ellos y, por primera vez desde que esta farsa había comenzado, Harry tuvo el peor impulso de todos, el de besar a Louis. Una atracción irresistible le estaba llegando. Estaba tentado a inclinarse y hacerlo, Louis no lo estaba mejorando lamiendo sus labios.
Quería sentir sus labios contra los suyos, pero se detuvo dando un paso más hacia atrás, lejos de Louis, necesitaba alejarse por un momento, sino mandaria al carajo todas las reglas.


—Entonces, ¿qué hay para desayunar? —preguntó, su voz no mostró ninguna evidencia de malestar.
Louis en cambio se quedó mirándolo desconcertado, en estado de shock. Parpadeó rápidamente mientras lo miraba como si le hubiera crecido una segunda cabeza.


—¿En serio? ¿No vamos a hacer nada en este momento? —preguntó, con petulancia—. La frustración era evidente no sólo en su postura corporal, sino también en su voz.


—Sí, quiero comer y luego, tal vez, hagamos algo —dijo casualmente mientras Louis todavía lo miraba sorprendido. Sus ojos se dirigieron al bulto de sus pantalones y luego miro a Harry.


—Así que, ¿qué hay para desayunar? —preguntó de nuevo, sentado y mirando expectante a Louis.


—Waffles —respondió él mientras se aclaraba la garganta y volvía a lo de la cocina. Harry ya sabía que había estado buscando la wafflera mientras la veía conectada.


Harry miraba divertido, como Louis todavía parecía confundido por lo ocurrido. Su cuerpo seguía sonrojado y el pelo alrededor de su rostro estaba pegado. Vio cómo Louis vertía la masa en el sarten y cerraba la tapa, manteniéndolo apretado. No era necesario sujetarlo, pero Harry tuvo el presentimiento de que Louis no quería darse la vuelta.


—¿Necesitas ayuda? —preguntó mientras se levantaba para encontrar algunos platos. Louis negó con la cabeza y señaló a los platos y utensilios que había tomado antes de que Harry llegara.


—Está bien.


Él lo miraba con una sonrisa en su cara y mientras caminaba hacia el otro lado de la cocina, Louis siguió dándole la espalda.


—¿Estás bien, Louis? —bromeó, sabiendo muy bien que sólo servía para frustrarlo aún más.
Harry se echó a reír.


—No te rías de mí maldito Harry Styles, mira como me dejaste —soltó Louis, finalmente dándose la vuelta para mirarlo y mostrasle lo duro que estaba.


—Bueno, Louis Tomlinson, voy a hacer lo que se me venga en gana, sobre todo porque este es mi fin de semana.

Louis frunció el ceño mientras dejaba caer, de forma algo violenta, un par de waffles en su plato y en el suyo.

—Eres indignante.


Harry simplemente se burló mientras tomaba un bocado de su waffle, tarareando su aprecio por ellos.


—Buenos waffles.
Louis simplemente lo fulminó con la mirada, había fuego en sus ojos. Harry no tenía suficiente.

—¿Estarás de mal humor toda la mañana? —preguntó, mirándolo fijamente.Louis le enseño el dedo

—Lo dicho, estás actuando como un tonto Louis.


—Vete a la mierda, Harry. No puedes esperar que esté bien después de lo que hiciste. Me dejaste con un dolor de trasero toda la semana —argumentó, prácticamente apuñalando su comida con el tenedor.


—Dudo que estes asi Louis. Apuesto a que si te la metiera ahora mismo no te importaria —gimió él mientras se inclinaba sobre la mesa para mirarlo directamente.


—Uf, no puedes seguir haciendo esto —se quejó.


—¿Haciendo qué? —preguntó Harry haciéndose el tonto.


—No te hagas el tonto conmigo. Sabes exactamente lo que estás haciendo. Así que quítate de encima ya.


—No sé de lo que hablas. Todo lo que estoy haciendo es tomar el desayuno y disfrutar de la compañía de mi mejor amigo compañero de habitación, cariño.


Harry abrió los ojos al darse cuenta de lo que había dicho. Él acababa de llamar Louis cariño . No era la primera vez, pero definitivamente fue la primera vez en mucho tiempo que no lo decía mientras lo estaba tomando.

Capitulo 11: "Q is for Quiet (Q es para Silencio)." (PARTE 2/2)



 
—¿Qué tarjeta sacaste? —Louis preguntó.


—Q.


—¿Es por eso que no hemos hecho nada todavía? ¿Por qué simplemente no pudiste pensar en nada? ¿Desconcertado? —le reprendió, sonriendo ahora.


—Incorrecto. Estoy muy lejos de perplejo. ¡Y sólo por eso que estamos empezando ahora! —le gritó a Louis, levantándose rápidamente de la silla.

Louis se levantó para pararse frente a él.


—¿Qué vamos a...? —empezó a decir, pero Harry lo calló al colocar el dedo en los labios.


—Cállate, Louis —dijo con una rudeza que Louis no apreciaba.


—No me hables así —Una vez más Harry lo calló.


—Cállate la boca, Louis. Con la excepción de la semana pasada, que a su vez, se trató sólo de ti y la semana que sacaste R, has sido siempre él rey de todo este jueguito, pero, hoy, soy la maldita reina.
Louis inclinó la cabeza en el comentario, y largo una carcajada una mientras Harry enarcaba las cejas.


—¿Reina? —le preguntó tentado


—¡El maldito Rey! ¡Lo que sea! ¿Y no te dije que te callaras? —enfatizó la última palabra, rudamente. Era un golpe que Louis captaría. Sus ojos se abrieron darse cuenta de lo que estaba pasando, y Harry sonrió sinuosamente ante su realización.


—Oh dios —articuló Louis, y él rió entre dientes.


—Así es, Louis. No puedes hacer un solo sonido hoy y si lo haces sin mi permiso, habrá consecuencias —le dijo con severidad mientras caminaba alrededor, golpeando el culo por encima de la ropa.
Louis chilló, y lo hizo de nuevo, esta vez se mordió los labios para mantener el sonido del escape.


—Aprendes rápido —comentó, tirando de su mano para llevarlo hacia el dormitorio de Louis.
Una vez dentro, se sentó en la silla cerca de su cómoda y lo mantuvo de pie a los pies de su cama.


—Desnúdate —ordenó y Louis lo miró fijamente, desafiante, dándole una mirada que él reconoció. Él le había dado la misma mirada cuando él le había pedido que se desnudara la vez que sacó la letra R.


—¿Estás seguro de que quieres retarme Louis? —amenazó, crujiendo los nudillos obscenamente.
Louis negó con la cabeza y comenzó a quitarse la ropa, complaciendo a Harry.


—Dios, desearía que anduvieras desnudo todo el día. Tu cuerpo es una obra de arte —comentó, levantándose para llevar las manos hacia arriba y abajo en sus brazos. Sus dedos viajaron hasta la espalda como si estuvieran tocando un instrumento.


—¿Me quieres, Louis? -le preguntó, susurrando en su oído derecho. Su mano se deslizó más abajo de su torso, al lugar que sabía que lo deseaba desesperadamente.
Dejó escapar la respiración entrecortada y su mano se deslizó al miembro de Louis, envolviéndolo con su mano mientras la movía de arriba hacia abajo lentamente.


—¿Es eso un sí, esto es lo que quieres Louis, quieres que te folle? —preguntó él, su mano comenzó a moverse mucho más rápido en el miembro de Louis, le abrió las piernas y dos dedos de Harry entraron en la entrada de Louis, una vez que salían con facilidad, metió un tercero.


—Tan estrecho y duro—murmuró. —Sabía que estabas completamente duro para mí. Sabía que lo querías, descarado.


Bombeó los dedos dentro de Louis, lentamente, empujando hacia adentro y hacia fuera, cada vez más lenta hasta que sus dedos ya no estuvieron en su entrada, dejo su miembro en paz y se llevo la mano a la boca y chupo uno, gimiendo mientras ese sabor familiar de pre-semen se reunió con su lengua.


Se llevó la mano de nuevo hacia donde Louis podía ver, y dejó que chupara otro dedo. Rápidamente lo chupó como si fuera su pene entre sus labios, mordisqueando la punta de su dedo de la mano antes de que él se alejara.


—Eres uno chico demasiado sucio, pero me encanta que seas así —gruñó, agarrándolo y arrojándolo sobre la cama y se posiciono justo encima de el besando su pecho antes de levantar la cara para mirarlo.


—¿En dónde están tus juguetes?


Sus ojos se abrieron y abrió la boca para decir algo, pero él le envió una mirada que lo detuvo.


—¿En dónde están tus juguetes? —preguntó de nuevo, levantándose de la cama. Caminó hacia el armario.

—¿Están allí? —señaló el armario. Louis sacudió la cabeza y señaló abajo de él.

—¿Debajo de tu cama? Qué conveniente —bromeó él, sacando una caja.

—Whoa, tienes de todo aquí —dijo colocando la caja sobre la cama, junto a la cabeza de Louis. —¿Quién hubiera sabido que mi mejor amigo era tan pervertido? - continuo bromeando mientras Louis se moría de la vergüenza.

—¿Y qué tenemos aquí? —preguntó sacando un consolador .—. ¿Cómo lo llamas? ¿Edward?


Louis parecía mortificado, pero a Harry le encantaba.


—No importa. No vamos a utilizar estos ... esta vez. Sólo quería saber dónde estaban para la próxima vez, aunque estoy un poco triste porque la próxima semana es tu carta. ¡Qué fastidio! Me estaba divirtiendo mucho —dijo, escondiendo la caja debajo de la cama, y deslizó lentamente su pene duro hasta que se erguía orgulloso en su boca.


—Lo estás haciendo muy bien, Louis. Ni un solo sonido todavía. Estoy impresionado —gimió al sentir la lengua de Louis salir de su boca para jugar con la cabeza de su polla.


—Oh mierda. Mírate, tratando de complacerme. Me encanta.


Dejó que su pene se deslizara entre sus labios mientras empezó a embestir en su cara, sintiendo el deslice cada vez más abajo en su garganta. Sus rodillas dolían por estar dobladas mucho tiempo en la cama, pero le gustaba esta posición. Podía verse a sí mismo mientras follaba su boca.


—Maldición, Louis, así —gimió mientras Louis apretó su agarre, con las manos masajeando sus bolas.
Movió las caderas más rápido, jadeando fuerte mientras sus dientes hicieron esa mierda maravillosa a lo largo de la vena.


—¡Mierda! Maldita sea. Me encanta cuando haces eso —gruñó él mientras giraba sus caderas. Podía sentirse a punto de venirse y se salió de Louis.


—Mierda, no puedo soportarlo más —gruñó mientras se movía tirando de sus piernas para envolverlas alrededor de su cintura y se metía profundamente en Louis. La boca de Louis se abrió, pero no salió ningún sonido.

Harry embistió con fuerza. Una y otra vez, se empujó más profundo, y Louis empujó contra él, agarrando las sábanas mientras se ponía una almohada en su cara. La mordió, tratando de mantener sus ruidos en silencio, mientras Harry se mantuvo embistiendo de forma rápida y dura en él.
Louis mordió la almohada con tanta fuerza, al sentir que Harry constantemente tocaba ese maldito punto interior sacándolo fuera de si. Elevó su cara con la de Louis mientras continuaba, levantando su pierna derecha en el hombro. Sus ojos se abrieron mucho más cuando él fue más profundo.

Harry, sintiendo que se iba a venir y sabiendo que Louis quería desesperadamente decir algo, lo saco de su miseria.

—Déjame que te escuche, Louis.


—¡Harry! —exclamó de inmediato mientras sus ojos se enfocaron en las caderas de Louis, que trataban frenéticamente de emparejar su ritmo.

　

—¡Maldición, Harold! Es tan bueno. Dios, más duro maldición, dame mas duro—gruñó Louis, agarrando sus antebrazos mientras él cumplía sus peticiones.

-- Te gusta Louis? esto es lo que quieres?, nadie puede follarte como yo lo hago, nadie puede darte tanto placer como lo estoy haciendo yo en este preciso momento, me equivoco Louis? -- Le dijo Harry embistiéndolo tan duro y tan hondo como  se lo había pedido Louis.
 
Louis no pudo decir absolutamente ninguna palabra, estaba totalmente sedado de placer, apenas podía respirar.


—¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! —cantaba Harry, cuando Louis se comenzó a masturbar al ritmo de las embestidas. Harry noto como los músculos de Louis se tensaban y su nombre vino de su boca como un grito de guerra.

Harry agarro fuertemente a Louis mientras se corrió, más fuerte que nunca, manchando las sabanas, su estomago y el de Harry.

Louis envolvió a Harry con sus piernas mientras seguía embistiendo fuertemente, buscando su liberación, una, dos, tres embestidas mas y Harry se corrió dentro de Louis.


—Maldición —respiró a través inhalaciones profundas, saliendo de Louis con un gemido. Se colocó encima de Louis.


Se apoyó en una mano, apartó a un lado el pelo pegado a y beso su frente. Louis sonrió.


—Mis sentimientos exactamente —murmuró.


Harry se quedó mirando a Louis y sintió unas desconcertantes ganas de besarlo nuevamente, esta vez mucho más fuerte que antes. Se inclinó, mirando a los labios mientras Louis lo miró fijamente. Fue su jadeó lo que lo detuvo, a menos de un centímetro de distancia. Lo besó en la comisura de los labios y se recostó a su lado. Había estado tan cerca de romper las reglas allí, tan cerca de cruzar la línea. Si Louis no se hubiera quedado sin aliento, sin duda lo habría besado.

Estaba empezando a perder, de empezar a romper las reglas.

No podía evitarlo.

Harry estaba teniendo problemas para ver la línea, y él no sabía por qué.