You Always Will Be My Superman (One Direction)

Bienvenidaaaas a todas. Esta es mi primera novela aquí en el foro. Todas mis anteriores novelas las subí en blogger, y esta también la tengo allí, pero la voy a subir aquí para conseguir más lectores :D
Me llamo Maz, tengo 15 años y soy de Galicia, España. Me encanta leer fanfics por lo que si quieren recomendarme alguna o compartir la suya aquí, déjenme el link :)


Un besote :P

1 de Agosto de 2013. Santa Mónica, California. 12.30pm.

"En quince minutos en el Starbucks del centro. Hayley, xx".

Guardé el móvil en el bolsillo de mis pantalones cortos azules de topos, acomodé mi camiseta blanca con una calavera negra en el centro y até mis vans negras desgastadas y puse el skate en el suelo de nuevo mientras cerraba la puerta de mi casa.

Cinco minutos después de los quince de recorrido, saqué el móvil mientras seguía patinando para avisar a mi madre. Le mandé un mensaje explicándole a dónde iba y, cuando iba a guardar el móvil, caí de narices al suelo, de nuevo. Pero esta vez no por culpa de un balón, si no de un idiota de rizos.

-¿Eres idiota? -El muy estúpido me miraba desde el suelo con el ceño fruncido, mientras que su amigo se contenía la risa.

-Más estúpido tú, idiota. -Me levanté de un salto, me sacudí un poco la ropa y acomodé mi gorra. Cogí mi móvil del suelo y luego mi skate.

-¿Ni un: "perdona, no miraba por dónde iba"? -Me preguntó a la vez que se levantaba del suelo.

-No le pienso pedir perdón a un estúpido que me pregunta si soy idiota nada más verme. -Le respondí. Su amigo ojiazul se rió mientras el rizado de ojos verdes me miraba con el ceño fruncido. Pude notar su mandíbula tensa desde mi posición. -Bueno, encantada. -Le giñé un ojo al ojiazul que me miraba divertido y le tiré un beso de broma al rizado.

-Estúpida. -Murmuró entre dientes mientras ponía mi skate en el suelo.

-Yo también te quiero chico desconocido. -El ojiazul y yo emitimos una sonora carcajada, y el chico rizado se tensó aún más, si es posible.

-¡Hayley! -Giré mi cabeza a quien me llamaba y vi a Sam pasar por la otra acera. Le saludé con la mano y observé cómo se alejaba. Pero volví al mundo real cuando escuché las carcajadas del chico con el que me choqué.

-¿Ese es tu novio, enanita? -Preguntó el rizado con una sonrisa burlona.

-Ja, ja. Adiós.

Retomé mi camino hacia el Starbucks en el que quedáramos Paula y yo, y volví a guardar mi móvil en el bolsillo. Diez minutos después ya estaba entrando en el local acordado.

-¡Hay! -Paula me llamó desde una de las mesas del fondo.

-Hola Pau. -De repente se le borró la sonrisa de la cara.

-Pongámonos serias.

-¿Pau, estás bien? -Pregunté riendo.

-Sí. Solo que hagamos un plan. Ya sabes. Rach. Tú. Yo. Esos cinco chicos sexys. Concierto. Cumpleaños de Rach.

-Relájate Pau. Mañana mi padre me va a llamar para aclarar lo de las entradas, y todo listo. -Le sonreí de manera tranquilizadora.

-Quiero que el cumpleaños de Rach sea perfecto.


Iba de camino de vuelta a casa cuando una música desconocida para mí comenzó a sonar desde el bolsillo de mi pantalón. "Niall" apareció en la pantalla del iPhone, el cual tenía un fondo de pantalla que no es el mío.

-Em... ¿Sí? -Contesté al teléfono, algo insegura.

-Eh, tienes mi móvil.

-Sí, me acabo de dar cuenta de que este no es mi móvil. ¿Tú eres el que me llamó idiota hace una hora?

-Exacto. Bueno, pues que quiero mi móvil de vuelta.

-Tranquilo, majete, que no voy a venderlo en internet ni nada por el estilo.

-Pues no me extrañaría.

-Oh, claro, es que hay muchísima gente que quiere el móvil de un chaval de 17 años.

-Tengo 19, y te aseguro que millones de chicas quieren mi móvil. 

-Perdona señor ego subido, pero yo no pienso lo mismo.

-¿No sabes quién soy?

­-Pues claro, eres el idiota con el que me choqué hace una hora. -Contesté riendo. ¿Pero este qué se creía?

-Bueno, dejemos el tema. Me llamo Harry.

-Yo Hayley. Bueno, ¿dónde y cuándo me das el teléfono? ¿En diez minutos en la esquina de antes? O si no en la entrada de la playa.

-Verás... Yo no soy de Santa Mónica y... -Le interrumpí.

-Ah, pues da igual hombre, dime dónde estás y ya voy yo con el teléfono y te lo doy.

-¡Pero déjame terminar! Lo que decía es que ahora estoy en Los Ángeles. 

-Ah. -Hice una pausa, filtrando la información recibida. -¿¡Entonces cuándo tendré mi móvil!?

-Cuando vuelva a Santa Mónica. Pero si vienes a Los Ángeles, mucho mejor.

-Uhm... Puede que vaya el día seis pero... Necesito mi móvil, es urgente.

-¿Qué pasa? ¿Te va a llamar tu noviecito?

-Cállate idiota. Bueno, pues, ¿cuándo vas a volver a Santa Mónica?

-Intentaré volver mañana o pasado. Necesito mi móvil. 

-Pues bueno... Llámame... Ya sabes... A tu móvil.

-Adiós, Hayley.

-Adiós, Harry. -Y colgó.


Me tapé los oídos por los chillidos que daba Rach. Paula y yo nos encontrábamos sobre la cama de la habitación de nuestra amiga observando su comportamiento.

-¡Han visto a Harry y a Niall por Santa Mónica! -Emitió otro chillido ensordecedor que provocó que Paula le lanzase un cojín a la cara. -¿Es que no lo entendéis? Yo. Harry. Niall. Santa Mónica. Aire. Oxígeno. ¡HE RESPIRADO SU MISMO AIRE!

-Madre de Dios... Y nosotras vamos a soportar todo un concierto con esta loca al lado... -Le susurré a Paula en el oído riendo.

-¡Mirad! ¡Es que hay fotos! En la esquina a diez minutos del Starbucks. ¡Me muero! -Emitió otro chillido mientras nos pasaba el móvil. -Estaban hablando con una fan, según dicen en twitter.

-Oh, Dios. -Me tapé la boca con la mano, evitando así chillar.

-¿A que son guapos? -Preguntó Rach sonriendo de manera psicópata. Paula rió.

-No es por eso.

-¿Entonces...? -Me animó a continuar Paula.

-Esta chica no es una fan.

-¿Y cómo lo sabes? -Insistió Rachel.

-Esta chica soy yo.




Hope you like it!:roll: 

Nueva lectora, siguela ;)

lallala*** escribió:Nueva lectora, siguela ;)

 Bienvenidaa!! Espero subir en breve :) Un besote <3

¡Gracias por leer! xx:bye:

Capítulo 3
 
2 de Agosto de 2013. Santa Mónica, California. 4:30pm.
Timbraron.
Bajé corriendo las escaleras para abrir la puerta, ya que mi madre no estaba en casa. Al abrir, Paula y Rachel se encontraban al otro lado. Paula me miraba sonriente mientras que Rachel jugueteaba con sus manos, nerviosa.
-Rachel ha venido a hacer las paces. -Empezó a decir Paula, dándole leves empujones a la aludida para que entrase en mi casa.
-Bueno... Yo... Creo que me pasé ayer. -Rachel hablaba en susurros, mirando sus manos.
-Ya lo creo. Me hechaste de tu casa diciéndome que no te los presenté a posta, porque "los quería solo para mí". Vamos Rach, sé que me enseñaste fotos de ellos y escuché Best Song Ever el otro día, pero no los renocí en el momento. Sabes como soy de despistada.
-Lo siento. -Esta vez Rachel me miraba a los ojos directamente, aunque sus palabras casi ni las escuché.
-Está bien. -Dije y nos fundimos en un abrazo las tres.
-Sé que exageré mucho y no me tuve que poner así, pero es que sigo sin creerme que hayas discutido con uno de mis ídolos y ni le has dirigido la palabra a Niall Horan. Es... demasiado.
-Yo también me pondría así si te pasase lo mismo con Ed Sheeran. -Las tres reímos por mi comentario, mientras nos acomodábamos en el sofá del salón.
-Bueno, por favor, dime de qué hablasteis Harry, Niall y tú.
-Es verdad. Ayer la fiera esta te hechó tan rápido de su casa que ni nos contaste qué pasó. -Me animó a continuar Paula, riendo.
-Lo único que pasó fue que iba en el skate hacia el Starbucks, cogí el móvil mientras patinaba para avisar a mi madre y de repente me encontré en el suelo por culpa de un idiota rizado.
-Se llama Harry.
-Lo que sea. Bueno, pues que discutimos, me llamó idiota, yo a él estúpido y que al final de todo cuando iba a coger mi iPhone resulta que me equivoqué y cogí su iPhone en vez del mío. -Me encogí de hombros.
-¿¡TIENES EL IPHONE DE HARRY EDWARD STYLES COX!? -Ya volvía la fan loca.
-Sí, Rachel, pero no vamos a hacer nada. ¿Vale? Se lo prometí a Henry.
-Harry.
-Lo que sea. ¡Anda! Ahora ya lo entiendo. Por eso cuando hablé por teléfono me dijo que no le vendiera a nadie el móvil. -Me reí. Cuando me lo dijo pensé que era por su ego, que aún así tiene un ego ennorme, pero ahora sabiendo que Harry era famoso, comprendía un poco toda la situación.
-¿Y cuándo vas a devolverle el teléfono?
-Me dijo que intentaría volver a Los Ángeles cuanto antes, y que me llamaría cuando llegase para quedar.
-Ay Dios mío. ¿Puedo ir contigo? ¡Por favor Hay, por favor!
-Hablaré con él cuando me llame, a ver qué le parece la idea.
-¡Gracias, gracias, gracias, gracias! -Comenzó a darme besos por toda la cara, pero rápidamente la aparté. Odio besos y abrazos, y lo saben. Al ver que Paula no daba señales de vida, giramos la cabeza en su dirección. Estaba con el móvil de Rach en sus manos.
-¿Qué haces? -Rach y yo nos acercamos más a cada lado de Paula para ver la pantalla del móvil. Estaba viendo las millones de fotos que Rachel tenía de esos cinco chicos.
-La verdad es que si que están bien formados. Por alguno de estes haría una excepción. -Estallamos en carcajadas por el comentario de nuestra amiga. -¿Tienen novia? Sé que el moreno es el novio de Perrie, pero los demás ni idea.
-Zayn es el novio de Perrie, y Louis, el moreno de ojos grisáceos-azules, tiene a su novia Eleanor. Los demás, Harry, Niall y Liam, están solteros. Aunque Liam lo dejó hace poco con su exnovia Danielle. -Asentimos. Rachel era una fuente segura de datos de One Direction.
-Hola papá. -Le di un beso mientras cerraba la puerta de casa, después de dejar la maleta que siempre llevaba a sus viajes en el salón. Mientras, mi madre estaba en la cocina terminando de hacer la cena.
-Hola cielo. ¿Qué tal todo? -Lo seguía con la mirada, mientras colocaba su abrigo, algunas cosas de la maleta y demás.
-Genial. ¿Y tú en el viaje por...?
-Inglaterra, este mes he estado en Londres, Hayley. Por cierto, os he traído un regalo. A ti y a mamá. -Me explicó mientras sacaba una bolsa de su maleta. Mi madre se sentó junto a nosotros en el sofá después de besar la mejilla de mi padre.
Mi regalo era una pequeña bola de nieve con el Big Ben y el London Eye dentro, y el regalo de mi madre consistía en una cadena de plata, sencilla pero bonita.
-Gracias, Phillip. -Mi madre lo miró sonriendo, pero aún así veía cierta desconfianza en sus ojos.
-Sé que he estado un mes y medio fuera, pero de verdad lo siento yo... El trabajo me ha tenido tan ocupado... Me he distanciado de mis dos chicas favoritas. -Sonreí mientras le abrazaba. -Es verdad, cielo. Que ya se me olvidaba. -Mi padre se levantó del sofá para acercarse a su maleta de nuevo, empezó a rebuscar y finalmente sacó un pequeño sobre blanco. -Las entradas de esos chicos que tanto te gustan, para el concierto del día seis.
-A mí no me gustan, es para el cumpleaños de Rachel, ella no sabe nada, piensa que las entradas se agotaron.
-Y así es, pero resulta que un compañero mío tiene contactos en Sony Records y me pudo conseguir tres pases vip para conocerlos. -Sonrió satisfecho, a lo que yo chillé un poco y me lancé a abrazarlo.
-¡Va a ser el mejor cumpleaños para Rachel! ¡Gracias papá!

Omg hoola!!! Me llamo Anne Marie pero tods me dicen Anma, descubri tu novela hoy y ME ENCANTA! Siguela antes que muera besos! ❤

Ame el capitulo ! tienes q seguirla

Capítulo 4


 
3 de Agosto de 2013. Santa Mónica, California. 1:50pm.
Me levanté a regañadientes de mi cama para coger el dichoso móvil, el cual llevaba sonando los últimos diez minutos. Ayer me quedé hasta tarde hablando con Paula por teléfono por lo que ahora tenía un sueño tremendo.
-¿Quién es? -Contesté sin mirar, y enseguida me di cuenta de que mi tono había sido algo borde.
-Vaya, vaya. Veo que la chica no está de muy buen humor. -Miré la pantalla del iPhone. Era mi número, por lo tanto, era Harry el que llamaba.
-Hola Harry. Lo siento, es que me acabo de levantar.
-¿Ahora? -Escuché su risa. Y a continuación voces masculinas preguntando con quién hablaba. -Dejadme en paz idiotas.
-¿Harry? ¿Me puedes decir de una maldita vez para qué me llamas?
-Tranquila fiera, era solo para decirte que hoy a la tarde vamos a Santa Mónica Niall, Zayn y yo. Que vamos a la playa, entonces podríamos quedar e intercambiamos el móvil, ¿vale?
-Perfecto. Pero, ¿en la playa no os verá mucha gente, listo?
-Ah, ¿que ahora ya sabes quién soy?
-Es cierto, que le podrías decir a tu ejército de paparazzis que yo no quiero salir en fotos por internet.
-No es mi culpa, idiota. Si soy guapo y famoso, la gente viene a mí más fácilmente.
-Déjame en paz. Pues a lo que iba, que tengo una amiga que es fan vuestra y que vió las fotos y se puso a chillar y bla, bla, bla. Entonces ahí fue cuando me enteré de vuestra fama, señor ego.
-Ahá. Y lo de la playa, que vamos a intentar buscar una cala o algo por los alrededores de Santa Mónica. Pero vamos, que si nos ofreces tu ayuda y nos haces de guía turística, mucho mejor.
-¿Y por qué te iba a ayudar yo, idiota?
-Porque sí. ¿Te vas a negar a pasar una tarde con tres bombones? -Un "Harry, así no vas a conseguir nada" se escuchó de fondo, para luego pasar a una pelea por el control del teléfono.
-Hola Hayley, me llamo Zayn. Soy amigo del idiota este. -Reí. -¡Por favor, ven con nosotros  a ayudarnos a encontrarnos una cala o alguna playa pequeña o no muy visitada!
-¿Tú eres el que hace de Veronica en el vídeo de Best Song Ever?
-Exacto.
-Oh Dios, no sabes cuánto me reí con ese vídeo.
-Me alegro. -Contestó riendo. -Por favor, ¡vente con nosotros!
-Bueno, vale. Pero ¿gano yo algo?
-¡Estar una tarde con tres chicos maravillosos! -Escuché la voz de Harry desde lejos. -Solo que Zayn tiene novia. -Reí.
-¿A qué hora llegáis?
-A las cinco y media estaremos por allí.
-Genial, pues aquí os espero. ¿Timbrais en mi casa?
-Okay. -Les di la dirección de mi casa, y les expliqué un poco cómo llegar.
-Adiós, Zayn.
Terminé de atar la parte de arriba de mi bikini, me puse una camiseta blanca en la que se leía "hell" en letras mayúsculas negras en el centro, me puse mis desgastadas vans negras de siempre que mi madre tanto odiaba y me abroché los pantalones vaqueros cortos mientras bajaba corriendo por las escaleras, algo habitual en mí estos días, para abrir la puerta antes que mi padre.
Pero ya llegaba tarde.
-Hayley, tienes visita. -Mi padre me miraba serio mientras cogía una pequeña mochila de cuadros negros y azules, junto mi skate.
-Lo sé. Bueno, volveré en breve. Te quiero, papá. -Besé su mejilla rápidamente y sin esperar respuesta salí afuera y cerré la puerta de un golpe. Bajo la atenta mirada de los tres chicos, puse mi skate en el suelo y fijé mi mirada en ellos. -Me llamo Hayley. -Estreché mi mano con la del moreno, Zayn, creo.
-Yo Zayn. -Me sonrió. Al instante, fijé mi mirada en el rizado.
-Mi móvil. -Extendí la mano hacia él.
-Tu móvil. -Me lo puso en la palma de mi mano, a la vez que yo le entregaba el suyo. Suspiré aliviada, a lo que los amigos de Harry rieron. Enseguida revisé mis mensajes y posibles llamadas, ninguna de Sam.
-Bueno, ahora el asunto de la playa. -Hice una pausa mirándoles. Ellos asintieron. -Seguidme. -Iba a propulsarme con el pie en el skate cuando sentí una presión en el brazo. Era Niall, el rubio.
-¿Te tenemos que seguir corriendo o algo así? -Preguntó riendo. -Si nos indicas vamos en coche. Hemos venido en el auto de Zayn.
-Oh... Ehm... Claro. -Seguí a los tres chicos hacia el vehículo. El moreno me indicó de sentarme en el asiento del copiloto, obedecí y observé como Niall y Harry se sentaban en los asientos de detrás del Range Rover.
Tras quince minutos de recorrido que se pasó volando por las bromas por parte del rubio causadas según él por mis pésimas indicaciones, llegamos a la pequeña playa entre dos acantilados, que poca gente de Santa Mónica conocía. Bajamos en silencio del auto hacia el medio de la cala.
-Esto es alucinante. -El agua cristalina pareció haber maravillado al rizado. Una oleada de alegría me embriagó por dentro por el simple hecho de que les gustase a donde les había llevado.
-Lo que se están perdiendo Louis y Liam. -Dijo Niall.
-Sí. -Coincidió con él el moreno.
Sin esperarlos, extendí mi toalla por la superficie de la arena, dejé mi bolsa al lado junto al skate y me quité el pantalón junto a la camiseta y mis vans. Me tumbé en la toalla después de coger mi móvil.
-¿No te vas a bañar? -Me preguntó Zayn, imitando mis actos y sentándose junto a mí. El chico estaba bien formado. Mientras, Niall y Harry corrían hacia el agua como niños pequeños.
-Em... Bueno... Le tengo miedo al mar. -Admití en susurros.
-No tengas vergüenza, yo le tengo una especie de fobia al agua. No me puedo ni bañar ni en la piscina ni en el mar. -Me explicó él con una sonrisa tranquilizadora. 
-Me pasa lo mismo. -Reí.
Zayn era un chico muy agradable. Tras media hora de charla, el moreno y yo ya hablábamos sin ningún problema. Bromeábamos, me contaba cosas de los chicos, de cómo iba la gira mientras que yo le contaba de mi vida aquí en Santa Mónica.
Diez minutos después, Zayn estaba casi dormido tumbado en su toalla, mientras que yo miraba mensajes en mi móvil y miraba tweets. Sentí gotitas frías caer desde arriba por mis hombros, levanté la mirada y Harry me miraba con una sonrisa... ¿malvada?
-¿Vienes al agua, cielo? -Me cogió en brazos, como un saco de patatas, mientras se acercaba relajado al agua.
-No Harry. Por favor, ¡bájame! ¡Zayn! ¡Ayúdame! Harry por favor, no es ninguna broma. -Pataleaba y le pegaba a Harry en la espalda, pero ya podía escuchar los pasos de Harry a través del agua.
-Harry, déjala. -Escuché la voz tranquila de Zayn acercarse.
-Oh, vamos Zayn, solo es un chapuzón. -Harry reía. Cada vez se adentraba más en el mar, y con ello aumentaba mi ansiedad.
-Harry por favor bájame. -Notaba el nudo en la garganta cuando hablaba, o intentaba hablar. -Harry... ¡Harry, bájame!
-¡Que le tiene pánico al mar, idiota! -Chilló Zayn finalmente. Harry paró, y me dejó suavemente en el mar, el agua me daba por la cintura. Corrí hacia la arena y me senté. Zayn se sentó a mi lado, dejándome espacio. -Ya pasó, Hayley.
-Lo... Lo siento. -Harry se acercó a mí, agachándose a mi altura. Yo solo intentaba tranquilizar mi pulso.
-Da igual, tú no lo sabías. -Le sonreí, y en seguida me devolvió el gesto.
***
Me bajé del coche, cogí el skate y mi bolsa y cerré la puerta.
-Gracias por traerme chicos. -Les dije después de que Zayn bajase el cristal tintado de su Range Rover.
-Ha sido lo menos que podíamos hacer, Hayley. -Contestó Niall sonriendo.
-Bueno, nos vemos el día seis. -Les sonreí, dándome la vuelta para entrar en casa.
-¿El día seis? -Preguntó Harry confuso. Me giré, me encogí de hombros con una sonrisa y volví para casa.
"No me defraudeis en vuestro concierto, memos. xx" Le envié el mensaje a Harry con una sonrisa estúpida después de cerrar la puerta. Pero un carraspeo me hizo levantar la mirada, encontrándome con la cara de enfadado de mi padre.



Perdón por tardar tanto en subir capítulo :S No funcionaba muy bien internet. ¿Las que leáis la fic, me seguís en twitter? @backtojune_ :)

Un besoooote a todas <3

Capítulo 5



 
4 de Agosto de 2013. Santa Mónica, California. 4:50pm.
Estaba a punto de dormirme viendo un documental de animales salvajes. Mis padres no estaban en casa, mi padre trabajando en su oficina y mi madre en el hospital de guardia. Estaba castigada sin salir durante dos días por la estúpida charla con mi padre ayer.
Flashback
-Hayley Parker, ¿ahora me vas a explicar por qué tres chicos te han venido a buscar y os habéis ido en coche a Dios sabe dónde sin mi consentimiento?
-Em... Eran unos amigos...
-¿De Santa Mónica? Porque nunca los he visto.
-Em... No... Ellos... Los conocí hace poco... El caso es que los conocí hace dos días. Me pidieron si los podía llevar a una cala cerca de aquí y fuimos a la que está a las afueras.
-Entonces te vas con tres chicos que conoces de dos días a una cala desconocida para el 95% de los habitantes de Santa Mónica sin mi consentimiento, ¿no?
-Pero papá...
-Phillip déjala, solo tiene 17, sé que fue algo irresponsable, pero es joven, y estamos en verano. Déjala descansar de las normas y reglas. -Interrumpió mi madre la conversación apoyada en el marco de la puerta de la cocina.
-No Alice, nuestra hija ahora mismo podría estar en cualquier parte con esos chicos desconocidos secuestrada o muerta. -Me tuve que aguantar una carcajada por las exageradas palabras de mi padre.
-Papá, esos chicos, Zayn, Niall y Harry, pertenecen a la banda de One Direction, al concierto que vamos a ir el día seis. Me pidieron ir a una cala que no hubiese mucha gente por las fans. Nada más. Y no os lo dije ya que me avisaron en el último momento.
-Eso no es excusa Hayley Parker. Estarás castigada dos días sin salir.
-Phillip... -Intentó defenderme mi madre.
-No Alice, imagínate que le hubiese pasado algo.
-¡Pero no me ha pasado nada! -Protesté. -¡Eres un exagerado! ¡Pasas meses y meses fuera de casa y me llamas dos o tres veces y ahora intentas ser el padre sobreprotector perfecto! -Exploté. Mi madre volvió a la cocina, dejando a mi padre y a mí solos en el hall.
-Vete a tu cuarto, estás castigada dos días. -Y sin decir más se fue al salón, y yo, a mi habitación.
Fin flashback.
Desde entonces no le dirigí la palabra a mi padre, y por asuntos de trabajo hoy no comió con nosotras, por lo que me resultó más fácil evitarle. Zayn, el cual consiguió mi teléfono gracias a Harry, y yo, estuvimos hablando por whatsapp de vez en cuando, y Niall se acoplaba en la conversación cogiendo el móvil del moreno.
La melodía de With Ur Love empezó a sonar desde mi móvil avisándome de una llamada entrante. Era Rachel.
-Hola Rach.
-¡Anda! Si yo ya pensaba que estabas muerta. Estoy en casa de Paula, ¿te vienes?
-Verás... Mi padre me castigó ayer.
-¿Y eso? Es verdad, ayer llamé a tu casa para quedar las tres, pero tu madre me dijo que saliste. ¿Te llamó Sam?
-Uhm... No, verás, yo... Salí con... -¿Se lo decía? No, si se lo decía me mataría, además de que preferiría que los conociese en el meet and greet, por la sorpresa. -Mi padre. Le ayudé en una cosa de la empresa.
-Ah... -No la veía muy convencida. -Bueno, ¿y cuándo te quitan el castigo?
-El día seis estoy libre.
-Genial, así podremos ir las tres juntas a Los Ángeles.Quiero estar todo el día en la puerta donde es el concierto para poder verles. ¡Aunque sea un brazo! -La oí lloriquear.
-¡Hay! Ven, que no quiero pasar toda una tarde con esta lloriqueando. -Escuché la voz de Pau al otro lado.
-Lo siento Pau, estoy castigada. -Reí. -Bueno chicas, pasadlo bien, a la noche hablamos por whatsapp.
-¡Adiós Hay!
Después de esa conversación, estuve media hora más viendo documentales, a los que no le prestaba demasiada atención porque estaba casi dormida. Mi madre no llegaba hasta las siete, y mi padre salía de la oficina a las ocho y media, por lo que tenía dos horas para mí sola en casa. Subí a mi habitación y cogí el portátil. Como me había dicho a mediodía, Zayn ya me había mandado una petición a skype. Y estaba conectado. La acepté y al minuto ya estábamos haciendo una videollamada. Para mi sorpresa, Niall y un chico de pelo moreno y ojos marrones estaba a su lado. Creo que era Liam, el favorito de Rach.
-¡Hey Malik! -Le saludé con una sonrisa. Tenía el ordenador sobre el escritorio, mientras yo ordenaba toda la ropa tirada en el suelo desde hacía una semana.
-¡Hey Parker! Te presento a Liam. -Señaló al chico moreno de su derecha.
-Liam Payne a sus servicios. -Me guiñó un ojo, a lo que yo reí.
-Encantada Liam, soy Hayley. -Sonreí.
-¿Haciendo limpieza? -Me preguntó el rubio.
-Exacto. Aprovecho que estoy castigada para hacer lo que tendría que haber hecho hace... -Me froté la barbilla en gesto pensativo. -Tres meses.
-¿Castigada? -Preguntó Liam.
-Su padre la castigó por estar una tarde con tres chicos sexys. -Respondió Zayn por mí.
-Como dijo el señor Ego Subido, me castigaron por ir con Zayn, Niall y Harry sin permiso de mi padre. -Expliqué riendo.
-¿Alguien ha dicho mi nombre? -La cabeza del rizado apareció en pantalla detrás de Niall. -Hola enana. -Harry me guió un ojo, a lo que yo puse los ojos en blanco.
-Vuelve de donde quiera que has venido. -Dije mientras ponía Give Me Love de Ed Sheeran para relajarme mientras hacía diversas tareas.
-¿Te gusta Ed? -Preguntó Niall con una bolsa de patatas en la mano. Le miré sonriendo.
-Están hablando con una chica Sheerio. -Contesté orgullosa. -¿Les gusta la música de Ed?
-Lo conocemos. -Me dijo el rizado.
-Y sí, somos fans. -Dijo Niall riendo. -¿Algún gusto más a parte de Ed?
-¿Eres directioner? -Preguntó Liam.
-Nop. Lo siento chicos. Peero, también soy swiftie.
-Pronto serás directioner. -Dijo Zayn. -Es imposible resistirse a nosotros.
With Ur Love empezó a sonar interrumpiendo la conversación. Mis manos empezaron a temblar antes de tirarme por el móvil cuando leí en la pantalla "Sam".
-¿Sí?
-¿Hayley? Soy Sam. -Sonreí.
-Hola Sam.
-Bueno, yo te llamaba por si querías salir a dar una vuelta ahora o si quieres vamos a la playa a bañarnos.
-El paseo tiene buena pinta.
-Pues el paseo. ¿Te voy a recoger en diez minutos a tu casa?
-Aquí te espero. -Colgué. -¡Bien! -Di un pequeño chillido y en seguida empecé a rebuscar en mi armario por algo que ponerme. Pero me asusté cuando escuché risas, y me acordé de los chicos y skype.
-"Aquí te espero". "Oohh Sam". -Harry empezó a hacerme la burla.
-¿Pero no estabas castigada? -Preguntó Zayn.
-Sí. Pero mis padres no llegan hasta más de las siete. Bueno, suerte con el concierto de hoy, ahora me voy a cambiar, y mejor dejamos la videollamada para luego.
-Por mí quítate la ropa con la cámara encendida, que no pasa nada. -El rizado subía y bajaba las cejas rápidamente. Miré a Zayn y asentí, a lo que él le dio una colleja a Harry.
-Gracias Zayn. -Dije. Liam y Niall reían por las quejas del rizado. -Bueno chicos, lo que decía, pasadlo bien hoy.
-Adiós Hayley. -Hablaron Niall y Liam a la vez. Les sonreí.
-Adiós Parker.
-Adiós Malik. -Reí.
-Hasta mañana, preciosa. -El de rizos me guiñó un ojo.
-¿Mañana? Dirás pasado mañana. -Se encogió de hombros.
-¿Vienes al concierto? -Preguntó Liam.
-Sí, y tengo meet&greet como regalo sorpresa para una amiga directioner. -Le expliqué. -Bueno, ¡adióóós! -Cerré la conversación y apagué el ordenador.
Me di la vuelta para volver al armario. Rápidamente me puse unos pantalones cortos y una camiseta de obey roja junto a mis vans de siempre negras. Cogí mi gorra y bajé al salón donde tenía el skate. Justo en ese momento sonó el timbre. Me arreglé el pelo delante del espejo del hall y abrí la puerta. Sam Sullivan me miraba sonriente con su skate a los pies.
-Hola Hayley. Me gusta tu gorra.
-Gracias Sam.
-Bueno, ¿vamos? Tenía pensado coger algo en Starbucks y luego vamos hasta el parque.
-Genial. -Sonreí.
***
Eran las siete menos cinco, y no parecía haber nadie en casa aún, por lo que entré en casa tras despedirme de Sam. Dejé el skate detrás de la puerta y me quité las zapatillas. Pero una voz femenina conocida me sorprendió.
-¿Tu padre no te había castigado? -Me giré asustada.
-Lo sé mamá, pero...
-¿Saliste con Rachel o Paula?
-No. Yo...
-¿Con los chicos esos de ayer?
-No. ¿Sabes quién es Sam Sullivan?
-Conozco a su madre, trabaja conmigo en el hospital.
-Pues con él.
-Oh cielo, ¿te gusta? Tranquila, no le diré nada a tu padre. -Besó mi frente y me abrazó. -¿Y qué hicisteis hoy?
-Dar un paseo y estar con el skate.
-Sabes que odio que andes en esa cosa con ruedas. No sé cómo no lo dejaste cuando te rompiste por primera vez la pierna.
-Eso fue cuando tenía ocho años, mamá. -Rió. -Voy a mi habitación. Avísame cuando esté la cena. Te quiero mamá.
-Y yo a ti cielo.









Subo más capítulos para compensaros por tardar tanto en subir.



So much love, Maz. <3

Capítulo 6:



 
5 de Agosto de 2013. Santa Mónica, California. 5:10 pm.
Timbraron. Como ayer, nadie en casa, solo yo, hasta las siete. Sam no me había llamado, y las chicas estaban en la playa. Por lo tanto, se me acababan las opciones de quién podría ser.
-¿Qué haces aquí, idiota?
-Visitarte, ¿o no puedo?
-Vete a molestar a otro, Harry.
-No, es más divertido molestarte a ti. -Puse los ojos en blanco.
-¿Vienes solo?
-Sí. -Abrió la puerta y sin decir nada entró en la casa para ponerse a inspeccionar todo.
-Pasa, Harry. Tú cómo en tu casa. -Ironicé, a lo que él sonrió. Bonita sonrisa. -¿Me vas a decir qué haces aquí?
-Nada, ¿no puedo venir a Santa Mónica por placer?
-¿Y tienes que venir a mi casa?
-Por supuesto. Si tú fueses a Londres, ¿no me vendrías a visitar?
-No.
-¿Qué tal ayer con tu noviecito Sam? -Ignoró mi anterior respuesta.
-A ti no te incumbe. -Seguía a Harry mientras él daba vueltas por toda la planta baja. Ahora estábamos en el salón, yo estaba sentada en el sofá, mientras él miraba fotos.
-¿Alguna de estas es tu amiga directioner? -Tenía una foto en sus manos, de hacía dos meses, el último día de instituto, en la que salíamos Paula, Rachel y yo. Me levanté y me puse a su lado.
-Sí, se llama Rachel, es esta. -Señalé a la mencionada. -Y esta es Paula.
-¿Cuál es su favorito? ¿Yo?
-No, señor Soyelmejordelmundo. Creo que es Liam, si mal no recuerdo.
-Ah. Bueno, -se giró, y me di cuenta de lo cerca que estábamos. -¿me vas a decir qué tal tu cita de ayer?
Carraspeé, mientras daba un paso hacia atrás. -No, porque no te importa cómo me lo pasé ayer con Sam.
-Quizá sí me importe.
-O quizá no y solo seas un cotilla.
-Quizá. -Sonrió. Menuda sonrisa. -¿Qué tanto miras?
-¿Yo?
-No, hablo con el gato.
-¿Con Edward?
-¿Edward?
-Tengo un gato. Se llama Edward. Si me dices que hablas con el gato, entonces estás hablando con Ed. Ven, que te presento a Ed. -Lo cogí del antebrazo y lo guié hasta la planta superior, a mi habitación. Abrí la puerta y allí estaba mi querido gato persa naranja, durmiendo sobre mi cama.
-Oye, que si lo del gato era solo una excusa para llevarme a la habitación, que solo me lo tendrías que haber dicho. -Dijo guiñándome un ojo.
-Harry. -Lo fulminé con la mirada, mientras cogía a Edward en brazos. -Ed, este es un idiota que puedes arañar cuando quieras. -Le susurraba en la oreja del gato, pero lo suficientemente alto como para que Harry lo escuchase.
-No, los gatos me adoran, ¿a que sí Ed? -Le acarició la cabeza a mi gato, y este ronroneó. -¿Ves? -Le saqué la lengua. -Madura, enana.
-Eso es cosa de frutas. -Rió.
***
Harry y yo llevábamos una hora hablando en mi habitación. La verdad, el rizado no era tan idiota como pensaba. Me habló sobre la banda, cómo iba la gira, la poca intimidad que tenían... En el fondo Harry era un chico normal, y esa parte de él me empezaba a gustar.
-¿Mañana a qué hora venís a Los Ángeles? -Preguntó.
-Uhm... Rachel piensa que no tenemos entradas para ver el concierto, ella solo piensa que vamos a veros desde las afueras del estadio. Palabras de Rachel: "Quiero ver aunque solo sea un brazo de ellos". -Harry rió. -Y Paula no sabe que conseguí el meet&greet, por lo que es una sorpresa para las dos. -Sonreí. -Entonces nos vamos a eso de las cuatro y cuarto, por lo que llegaremos a eso de las cinco. El meet&greet es a las seis, creo recordar.
-Llámame a las cinco y media y así entráis antes, ¿vale? -Asentí.
-Gracias. Sé que este será el mejor cumpleaños de su vida. -Sonreí, orgullosa del regalo para Rach.
-¿Es muy fan nuestra?
-La mejor. -Reí. -Cuando se enteró de que te llamé idiota, estuvo a punto de pegarme. -Soltó una pequeña carcajada, pero el momento se vio interrumpido por el timbre. Me levanté para bajar, y noté que Harry me seguía.
Al ver por la mirilla quién era, me puse nerviosa. ¿Qué hacían aquí ahora? ¿Y si veían a Harry?
-¡Escóndete! -Le dije al rizado gritando en susurros.
-¿Quién es? -Preguntó imitando mi tono de voz.
-Son Paula y Rachel, ¡corre, detrás de la puerta, y calladito! -Levantó las manos simulando ser inocente, y vocalizó un "tranquila" después de esconderse.
-¿Chicas? ¿Qué hacéis aquí? -Les pregunté al abrir la puerta.
-Hola Paula, hola Rachel, ¿cómo estáis? ¡Pasad! -Ironizó Paula imitando mi voz.
-Uhm... El caso es que iba ahora a preparar la mesa porque mi padre llegará pronto y eso... Entonces ya nos vemos mañana, ya sabes Rach, ¡One Direction! -Disimuladamente miré a Harry, el cual sonreía.
-¡Sí! -Empezó a dar saltitos. -Oh Dios. Voy a estar a unos 30 metros de ellos. Espero ver a alguno. ¡Tienen que salir a ver a las fans que están detrás del estadio! Solo quiero ver a Leeyum. -Puso carita de cachorro, y a Harry se le escapó una risita que yo disimulé tosiendo.
-Tranquila Rach, seguro que los ves. -Paula y yo sonreímos.
-Bueno chicas... Yo... Os invitaría a pasar pero mi padre llegará y eso... -Me disculpé.
-Te entendemos. -Me sonrió Paula. -Pues mañana a las tres estaremos aquí con la fan esta de las narices. -Reímos.
-Tengo camisetas para las tres. Yo llevo una que pone Liam, y vosotras elejid a alguno de ellos. -Explicó sonriendo.
-Yo a Harry. -Dijo Paula. -El rizado ese me cae bien. -Vi que Harry sonreía.
-Pues yo me pido a Zayn, que es muy majete. -Reí.
-¡Pues mañana traigo esas camisetas! ¡Hasta mañana Hay!
-Hasta mañana Hay. -Me dieron las dos un abrazo y luego se fueron. Cerré la puerta y Harry empezó a reír.
-¿Por qué pediste la camiseta de Zayn? ¿Por qué no pediste la mía? -Puso cara de niño pequeño e hizo pucheros. En ese momento me dieron ganas de estrujarle las mejillas.
-Porque Zayn es amable y bueno conmigo.
-¿Te gusta Zayn?
-¡No!
-¿Te gusto yo? -Sonrió. Le miré con los ojos entrecerrados dispuesta a pegarle en el brazo, pero él me cogió las manos. -Tranquila fiera, tranquila. Era una broma. -Sonrió. Joder, su sonrisa. -Bueno, pues yo mejor me voy ya, que me tengo que preparar para el concierto.
-Sí, y mi madre llegará enseguida. Pásatelo bien en el concierto. -Sonreí, mientras abría la puerta.
-Por supuesto. Hasta mañana, Hayley. -Se acercó y me dio un beso en la mejilla, para luego darse la vuelta y volver hacia su coche.
-Hasta mañana, Harry. -Dije cuando llegó ya a su coche. Me sonrió y vi cómo se alejaba su coche.
Mañana sería un día muy interesante. Demasiado.

Capítulo 7:




 
6 de Agosto de 2013. Los Ángeles, California. 5:10 pm.
-¡Tranquilízate Rachel! -Le grité en el coche. Rach, la cual había conseguido su carnet de conducir anticipado por sus actuales 18 años, conducía mientras hablaba sin parar, mientras yo, en el asiento del copiloto, le indicaba el camino y Paula, desde atrás, se preocupaba por su supervivencia ya que la manera de conducir de Rachel era algo... arriesgada.
-Yo no salgo viva de este viaje. -Paula sonaba desesperada desde los asientos de detrás.
-Rachel Liberty Picket, por Dios, ¡céntrate en la carretera! -Le dije ya algo cabreada. -Aparca allí. Estamos a cinco minutos del estadio.
-Lo siento, -dijo ella. -es que estoy demasiado nerviosa. -Después de aparcar, salimos del coche y Rachel se puso a arreglarnos las camisetas a mí y a Paula, ya que estaban algo arrugadas. Las camisetas eran blancas, con las letras negras. Cada una tenía un número por delante, yo era el tres, mientras que Rach era el uno y Paula el dos, y por detrás tenían el nombre de los chicos que Rach nos dijo ayer.
Por mucho que mi amiga fan loca protestó, yo me negué rotundamente a no ponerme mis queridas vans, ya que ella quería que fuésemos todas iguales, con converse blancas. El conjunto se completaba con unos pantalones cortos vaqueros y una coleta de cola de caballo que Rach nos obligó a llevar.
-Iremos ya a la zona del estadio, ¿vale? -Dije yo. -Llamaré a mi madre, esperad un momento aquí. -Me alejé de ellas, ya que tenía que llamar a Harry sin que se enterasen las chicas.
-¿Hayley? -Habló su voz ronca por el otro lado de la línea.
-Hola Harry, ya estamos aquí. Vamos a llegar ahora a la parte de atrás del estadio.
-Genial. Pues en diez minutos venid a la puerta de detrás, en el lateral del estadio, ya le dije al guarda tu nombre, tú solo díselo.
-Vale, vale. Pues nos vemos ahora. -Corté la llamada y volví con ellas. Sin decir nada las conduje agarradas del brazo hacia donde me indicó Harry, y diez minutos después llegamos a la parte de atrás del estadio, que estaba llena de chicas de más o menos nuestra edad gritando y agitando pancartas, a la espera de que alguno de la banda saliese.
-Nos quedamos aquí, ¿no? -Preguntó Paula. -¿A qué hora empieza el concierto?
-A las siete y media ya están todas las personas dentro del estadio. -Explicó Rachel con un deje de tristeza.
-Chicas, ¿me acompañáis a preguntarle una cosa al armario andante aquel de allí? -Señalé al guardia de una de las puertas laterales donde no había muchas fans.
-¿Qué le vas a preguntar? -Dijo Paula, confusa.
-Yo te espero aquí, por si sale alguno de mis chicos. -Rachel saltaba para poder ver por encima de la cabeza de las fans.
-No, vamos, que no quiero ir sola.
-¡Pero que va Paula contigo!
-¡No seas cabezota y ven conmigo! Paula, tú también. -La aludida se encogió de hombros mientras que yo arrastraba a Rachel por el brazo. Una vez delante del segurata, me acerqué a él nerviosa. ¿Y si Harry aún no se lo había dicho? -So-soy Hayley Pa-parker.
-¿Hayley, qué haces? -Me susurró Paula al oído.
-Oh, sí, ya me avisaron, venid conmigo por favor. -Dijo el hombre. Cogí a Paula y a Rachel de la mano y las guié detrás del señor. Paula me seguía preguntando qué estábamos haciendo mientras que Rachel estaba en shock, sin decir nada, dejando que la arrastrase de la mano.
Cinco minutos de recorrido después, el guarda nos hizo parar delante de una puerta en la que se leía "One Direction" en grande. Debajo se encontraba "5SOS", ídolos de Paula, aunque yo también me consideraba fan de ellos.
El hombre, que según su placa se llamaba Mick, se despidió de nostrosas con un "entrad cuando queráis, y pasadlo bien", sonrió y se fue. Rachel y Paula me miraban incrédulas, mientras que yo reía.
-¿Listas? -Dije.
-No. -Contestaron a la vez, mientras yo petaba en la puerta. Esta se abrió, dejando ver a mi amigo rizado sonriendo.
-¡Hola Hayley! -Me abrazó, dejando un beso en mi mejilla. -Tú debes de ser Paula, y tú nuestra pequeña fan Rachel, encantado. -Cogió la mano de mi amiga directioner y depositó un beso en ella. -Entrad, hay alguien que tiene ganas de conocer a Rachel. ¡Liam!
-¿Alguien me llama? -Noté cómo Rachel se tensaba a mi lado. La miré y reí por su expresión.
-Te presento a Hayley, Paula y Rachel. -Comenzó Harry.
-¡Hayley! Por fin nos vemos en persona. Harry no deja de hablar de ti. -Rió, mientras me abrazaba. Harry le dio una colleja mientras decía "Deja de decir mentiras" -Hola señoritas. -Esta vez se dirigía a Paula y a Rachel. -¿Quién es Rachel? -Señalé a mi amiga, ya que no veía que esta fuese a hacer ningún movimiento. -Un pajarito me ha dicho que soy tu favorito. Y tu camiseta también dice mucho. -Liam abrazó a Rachel, y esta cuando al fin volvió a la realidad comenzó a llorar mientras abrazaba al moreno. Una vez que se separó de él, me miró con los ojos cristalizados, sonriendo.
-¿De verdad planeasteis todo esto para mí? Si es solo un sueño quiero que me despertéis ya.
-A mí no me mires, que yo solo pensaba que iríamos al concierto, no que tuviésemos uno de esos pases para conocerlos. -Paula rió, y las dos dirigieron su mirada a mí.
-Digamos que mi padre tiene contactos. -Reí, y Rachel se tiró a mí llorando.
-¡De verdad eres la mejor amiga del mundo entero! Aunque esto no te excusa de tener que explicarme el por qué de que Harry Styles te ha saludado de esa manera. -Solté una carcajada, pero pegué un chillido cuando unos brazos me levantaron por el aire.
-¡Parker! -Dijo el moreno.
-¡Malik! -Reí.
-Vale, necesito aire. -Rachel se abanicó la cara con su mano, lo que provocó la risa de los demás. -Zayn Malik te ha dicho Parker. ¡Y tengo a Zayn Malik delante mía!
-Eso parece. -Contestó él acercándose a ella. -Por cierto, me gustan vuestras camisetas chicas.
-Gracias, las hice yo. -Dijo orgullosa mi amiga loca. -Y... y... ¿Niall y Louis? -Preguntó tímida.
-¡Aquí! -Dijo el rubio apareciendo con Louis por la puerta. Tras presentarse y saludarnos a todas, los chicos nos indicaron que nos sentásemos en los sofás de la sala. En media hora tendríamos que ir a sacarnos unas cuantas fotos, con la típica lona de fondo en la que se leía "One Direction".
Estábamos hablando de cuando nos chocamos Harry y yo, cuando se habrió la puerta de golpe, y entrasen dos chicos que Paula y yo bien conocíamos. Nos levantamos del sofá enseguida, quedando de pié detrás del sofá.
-Ash-ashton. -Dije yo.
-¡Y Calum! -Completó Paula gritando en susurros.
-Oh Dios mío. -Los mirábamos con los ojos muy abiertos, mientras Rachel reía y los demás nos mirában divertidos.
-Hola, soy Ashton. ¿Vosotras, preciosas? -Ashton se acercó a nosotras sonriendo y nos abrazó a cada una.
-La rubia se llama Hayley y la morena Paula. -Dijo Rachel desde el sofá. Vaya, ya veo que la fan tímida en shock se había ido.
-Hola Hayley, hola Paula. -Calum imitó a su compañero de banda saludando.
-Oh Dios. -Dije, lo que provocó las risas de los dos chicos.
-Ash, Cal, ¿venís ya? -Luke y Michael aparecieron por la puerta, pero al vernos se acercaron.
-Ay mi madre. -Paula empezó a respirar con dificultad.
-Esto no estaba en mis planes. -Dije riendo.
-Chicos, ellas son Hayley y Paula, y he deducido que son fans nuestras. -Comentó Ashton divertido.
-Encantado chicas. -Se adelantó Mike a saludar.
-Lo mismo digo. -Luke lo imitó sonriendo.
-Bueno, lamento decir esto, pero tenemos que irnos a hacer las pruebas de sonido. ¿Iréis al conicerto? -Dijo Calum.
-Por supuesto. -Se apresuró a decir Paula.
Tras despedirnos de ellos y que hablasen un poco con Niall sobre no se qué de su guitarra, se fueron y nos dejaron solas con One Direction de nuevo. Paula y yo nos acomodamos en nuestros antiguos sitios, yo entre Harry y Zayn, seguidos de Liam, Rachel, Louis, Paula y Niall. Me fijé en que Lou, Paula y Niall hablaban muy entretenidos y Rachel no dejaba de preguntarle cosas a Liam.
-Pobre Liam. -Les dije a Harry y a Zayn. Ellos rieron.
-Se la ve muy contenta.
-Sí. -Coincidió Harry con Zayn.
-Eso quería. Rachel lleva unos meses un tanto... difíciles. -Me miraron confusos. -Da igual, dejadlo. Yo solo quería que Rachel se lo pasase bien. -Sonreí.
***
Me estaba divirtiendo, mucho, y disfrutaba ver reír a Rach. Llevaba un año difícil por la muerte de su madre y el alcoholismo en el que había caído su padre. Cuidar de su hermana pequeña ella sola, era algo complicado. Ahora estábamos sacándonos fotos. Era difícil tener una foto en la que todos saliésemos sonriendo, normales, ya que o Louis o Niall ponían muecas y nos distraían a los demás. Harry en casi todas las fotos salía pegado a mí, y hubo una en la que él y Zayn simulaban pedirme matrimonio.
-Esto es genial. -Decía Rachel cuando acabamos. Estábamos viendo las fotos que teníamos, riendo por las bobadas que soltaba Louis.
-Chicos, -un hombre apareció en la sala, cargado con auriculares y distintos papeles. -en diez minutos tenéis las pruebas de sonido, daos prisa. Os veo ahora en la sala 2.
-Vale. -Contestó Liam, haciendo una mueca extraña.
-Gracias chicos. Enserio. -Dijo Rachel. -Este es el mejor día de mi vida, sin duda. -Rápidamente sus ojos se cristalizaron, nublando su campo de visión. Los cinco chicos la abrazaron fuerte y cada uno se despidió de ella con un beso en la mejilla, y por parte de Liam otro fuerte abrazo.
-No me decepcionéis en el concierto. -Les dije riendo mientras Paula y yo nos despedíamos de cada uno.
-Esperamos no hacerlo. -Contestó Niall riendo.
-Cuando estrenen This Is Us, os prometo que ellas ya serán directioners. -Les dijo Rachel riendo entre lágrimas. Me acerqué a ella y le pasé un brazo por los hombros, acercándola a mí, mientras yo sonreía, y ella lo intentaba. -Gracias. -Susurró mirándome.
-Es tu cumpleaños, no tienes nada que agradecer, esto lo hago todo por ti. -Nos fundimos en un largo abrazo, al que se fueron uniendo los cinco idiotas esos y Paula.
-Ay que bonito. -Dijo Paula, dramáticamente.
-No estropees momentos. -Niall le sacó la lengua, a lo que ella rió.
***
El estadio de Los Ángeles se iba vaciando poco a poco. El concierto estuvo genial, pero todo tiene un fin, y ahora estábamos recogiendo nuestras cosas para salir ya de allí.
-Perdona, esto es para ti. -El segurata que nos atendió al principio del meet&greet, Mick, interrumpió nuestro camino, posando un papel en mis manos. -Adiós. -Nos dedicó una cálida sonrisa para luego volver por donde había venido.
Bajo la atenta mirada de Paula y Rachel, desdoblé el papelito que me había entregado.
"¿Piensas que te librarás de mí tan pronto?
H."

me encantaron los capitulos nueva y fiel lectora espero que la sigas prondo..
Ah soy Daiitengo 14años**
besos y siguela...