5th avenue| Había una vez un Muro (?)

19 años.
Media-Alta.
Americana.
5 de Abril.
Edito.
Edito.

20 años
Baja
Canadiense
27 de Agosto
Días soleados. Rosas blancas. Mar.
Vecinos. Sábados. Personas enclenque.

Complexión delgada y metabolismo rápido. Aprox. de un 1'68 cm. Piel blanquecina, con algunos lunares adheridos a ella. Melena lisa, y en las puntas rizadas; se debate entre chocolate y castaño a los rayos del sol. Cejas finas y de color café cómo sus ojos; aquellos poseen una singularidad característica que los diferencia entre muchos: ningún rastro de debilidad, en ninguna ocasión. Dan la sensación de ser fríos y distantes, a su vez, puros y frágiles cómo el cristal. Nariz recta. Mejillas suaves cómo la porcelana. Labios carnosos, naturalmente; dejan relucir sus dientes muy bien pulidos. Su busto es pequeño, aunque el adecuado para su figura estilizada. Largas piernas, a pesar de no hacer mucho ejercicio, quizá sea por genética o , simplemente suerte.    

Sophia tiene los pies en la tierra y la cabeza en el espacio. Emprendedora, tolerante y maniática; serían las palabras correctas para describir a quién la vida le ha dado la espalda durante mucho tiempo y aún así, nunca baja la cabeza. Ella está segura de lo qué quiera y busca en está vida. Si alguien pide su ayuda, dará una mano. Eso sí, nada de segundas intenciones. No es vengativa, pero sabe cómo librarse de aquellas personas. Es totalmente, independiente. Tal vez dé la impresión de ser hostil y grosera, muchos la juzgan antes de conocerla. Pero todos cometemos errores. Y Sophia sabe perdonar, un punto a su favor.

Nació a fines de Agosto; Toronto, Canadá. Siempre fueron Sophia, Jenna, su madre, y su padrastro, quién tomó el lugar de Patrick Crawford luego de que esté desapareciera. Aún así, creció en un ambiente acogedor. Nunca le falto o sobro nada. Tuvo la dicha de asistir a una escuela privada y aprovecharlo al máximo. No era el cerebrito de la clase, pero siempre aprobaba con A o A+. Su primer amor fue un chico de su misma clase, fue en su primer año de bachillerato. Hasta ahora recuerda todos los momentos que compartió con él y no cambiaría nada, absolutamente nada; ni cómo terminó la relación. Se siente orgullosa, pese al final de su primer rompimiento. Luego de acabar la escuela, ya tenía una vacante apartada en varias universidades. Y se decidió por la cuarta opción: Columbia University.