Lazos de sangre 3 [Zayn Malik, Harry Styles y Tú] TERMINADA

bueno a mi mamá si me disculpe porqué yo la adoro :(L): 
pero mi papá no .-. es que es un fastidioso ya nadamás me pide un short y no lo encuentro porqué quien sabe donde lo esconde va me pega y me insulta-.- después ayer yo tenía la tv en central fox que es de deportes y se escucha muy bajo y lo tenía primero en el 20 y después me dijo que le bajara y que era una pendeja y una sorda ¬¬ y ni siquiera se escuchaba de donde él estaba, de ahí le baje hasta el 10 ya ni escuchaba así que mejor me puse a ver videos por youtube y mi papá vino y que era una sorda y entonces tranco mi puerta para no escuchar cuando podría haber cerrado la suya, y a mi mamá tambien le hace igual .-. {por eso ella se quiere dirvorcia} pero buahno ese ya es otro tema XD
ya ahorita que se fue al trabajo y mi mamá salió a acompañar a mi prima porqué ella no sabe eso de los autobuses y asím para llegar a tiempo a la prepa mi mamá la fue a acompañar y yo me quede aquí y por suerte acabe de adaptar el cap :D tal vez así le haga unos días, no todos, tal vez le pida luego una laptop a mi prima que no creo que lo haga XD así que sera cuando ya se tenga que ir a alguna parte pero bueno ya mejor lo escribo porqué una amiga pasa por mí para irnos y no me dara tiempo XD.




No tuve oportunidad de reaccionar y Zayn se interpuso delante de mí para protegerme del vampiro que se abalanzaba sobre mi cuello.
Zayn lo empujó hasta que chocó contra la pared y lo sujetó con fuerza mientras el vampiro hacía rechinar los dientes de rabia. Zayn había conseguido contenerlo, pero Liam pasó corriendo por mi lado para ayudarlo a inmovilizar al cabreadísimo vampiro.
Charlotte estaba tendida en una cama manchada de sangre oscura. Iba vestida con una diminuta prenda que supuestamente era un vestido y que dejaba al descubierto su pálida piel. A pesar de que siempre había sido una chica delgada, ahora tenía los brazos huesudos y la cara demacrada. Apenas se oía ningún latido de su pecho.
La habitación estaba inundada de aroma a sangre fresca, un perfume que era imposible ignorar. Charlotte gemía y se agitaba en la cama, y eso hizo que mi necesidad de protegerla superara el deseo de alimentarme de ella.
— ¡Charlotte! —Corrí hacia ella, dejando que Liam y Zayn se ocuparan de darle una paliza al vampiro.
Me encaramé a la cama, haciendo caso omiso de lo asqueroso y tentador que resultaba a la vez el colchón manchado de sangre, y empecé a abofetearle las mejillas.
Hubiera querido ser delicada, pero entre el pánico que sentía y el escaso dominio que aún tenía de mis energías, le di algo más fuerte de lo que pretendía y, con todo y con eso, ni se enteró ni tampoco conseguí despertarla.
— ¿Está bien todo el mundo? ¿Qué está pasando? —preguntó Bobby. La oscuridad le impedía ver nada, sólo oía los sonidos de la pelea.
— ¡Todo está controlado! —gritó Liam mientras el vampiro intentaba morderle el cuello.
— ¿Qué demonios les pasa? —gruñó el vampiro, y cuando vio que estaba ocupándome de Charlotte, dejó de resistirse—. ¿Buscaban a la prostituta? —Lo habíamos interrumpido mientras se estaba alimentando, la situación en la que los vampiros muestran su lado más animal, y dio la impresión de que empezaba a volver a la realidad.
— ¡Se llama Charlotte! —espeté, intentando espabilarla inútilmente. Estaba completamente inconsciente y yo sabía muy bien que despertarse de una pérdida de sangre como aquélla era casi imposible.
— ¡Ya sé cómo se llama! —gritó el vampiro—. ¡Lo que me gustaría es saber qué quieren de ella!
— ¿Y a ti qué más te da? —contraatacó Zayn, esforzándose por hacerse el duro. Hubiera resultado cómico de no ser porque estaba intentando evitar que un vampiro acabara con todos nosotros.
—Jonathan —murmuró Charlotte, completamente adormilada.
—No, soy yo, _____ —dije. Charlotte volvió la cabeza hacia mí, intentando fijar la mirada en mí—. Despierta, Charlotte. Tenemos que sacarte de aquí.
— ¡Está hablando de mí, idiotas! ¡Jonathan soy yo! —El vampiro arremetió contra Zayn—. ¿Piensas soltarme? ¡No tengo intención de pelear contigo! No tengo ninguna necesidad. Ella no se irá con ustedes.
Zayn aflojó un poco la presión y cuando vio que Jonathan no lo atacaba, dio un paso atrás. Liam siguió su ejemplo, aunque con cierto recelo. Jonathan se alisó la camisa y los miró furioso.
—Charlotte, cariño, despierta —dije, zarandeándola.
—No, Jonathan, déjame dormir —dijo Charlotte, dándome un manotazo.
—No se irá con ustedes —repitió Jonathan. Vino hacia mí y Liam gruñó y se interpuso entre él y la cama—. No tengo necesidad de impedíroslo. Aunque ¿qué me importa a mí si se llevan a esta ramera?
—Creo que sería mejor que cerrases el pico —dijo Zayn.
—Vamos, Charlotte. —La cogí por los hombros y tiré de ella para incorporarla.
La cabeza le colgó hacia atrás, dejando al descubierto las heridas abiertas del cuello. Charlotte abrió entonces los ojos y levantó la cabeza—. Vamos, Charlotte. Vámonos de aquí.
— ¿_____? —dijo Charlotte, entrecerrando los ojos—. ¿Qué haces aquí?
—He venido a buscarte. —La rodeé con el brazo para levantarla, pero ella me empujó. Era mucho más débil que yo, pero no quería forzarla—. Charlotte, tienes que venir conmigo.
— ¡No! ¡No! ¿Por qué tendría que querer irme contigo? —Charlotte se apartó de mí para acostarse de nuevo sobre el mugriento colchón—. Aléjate de mí. Me quedo con Jonathan.
—Ya se lo he dicho —dijo Jonathan, cruzándose de brazos.
Llevaba el pelo cortísimo, la cabeza casi rasurada, y tenía la típica barba de dos días. Era innegablemente atractivo, como lo son todos los vampiros, y juraría que lo había visto en alguna valla publicitaria anunciando ropa interior.
— ¿Qué haces aquí? —dijo Charlotte, increíblemente furiosa porque estaba echándole a perder el asunto. Estaba despierta, pero aún no del todo en estado de alerta. Se pasó la mano por el pelo en un gesto improvisadamente sexy. Incluso sus reflejos eran seductores.
—Hemos venido a buscarte. Estábamos preocupados por ti —le dije con la máxima sinceridad posible. Le puse la mano en el brazo, pero ella me la apartó.
— ¿Estábamos? —Charlotte forzó la vista en la oscuridad para intentar vislumbrar quién estaba conmigo y tomó impulso para incorporarse. Extendió sus esqueléticos brazos detrás de ella, sujetándose con precariedad para no derrumbarse de nuevo en la cama.
— ¡Ahora resulta que al que vi meneándose delante de un chico en la pista de baile no era otro que tu hermano pequeño! Ya me lo había parecido, pero me imaginaba que aún no lo dejarías salir a ligar. —Lanzó una risotada y Liam la miró con el ceño fruncido—. Muy típico de él lo de dar el chivatazo. Estoy segura de que nada más verme corrió a contártelo, ¿a que sí?
—No es el tipo de vida que deberías llevar —dijo Liam, sonrojándose.
—Eso díselo a tu novio. —Charlotte soltó una nueva carcajada, un sonido hueco y cansado.
—Vamos, Charlotte. Ya basta. Vámonos a casa. —Me levanté de la cama y me dispuse a cogerla, aunque tuviera que llevarla en brazos.
— ¡No! ¡No pienso ir contigo! —gritó Charlotte—. Apenas si me has dirigido la palabra desde que estás con Zayn, ¿y ahora tienes las narices de condenarme por hacer exactamente lo mismo que hiciste tú?
— ¡Yo jamás hice esto! —grité entonces yo—. Y si te evité al principio fue para protegerte, y después fuiste tú la que me evitaste. ¡Te llamé un millón de veces y nunca me respondiste!
— ¿Y eso no te dice nada? —preguntó Charlotte, con una tenebrosa sonrisa—. ¡Ya no quiero ser tu amiga, _____! ¡No es necesario que me salves de mí misma! ¡Estoy estupendamente sin ti!
— ¡Tú no estás estupendamente! ¡Y no estoy salvándote de ti misma! ¡Estoy salvándote de los vampiros! —Sabía que lo que acababa de decir podía parecer una locura, pues mi intención era llevármela a una casa llena de vampiros. Charlotte se echó a reír ante la estupidez de mis argumentos.
Me incliné y la cogí en brazos. Charlotte se puso a gañir a modo de protesta, pero me la cargué sin problemas sobre el hombro.
Ahora era mucho más fuerte que antes y me resultó tremendamente sencillo. Charlotte empezó a gritarme y a aporrearme la espalda.
— ¡Suéltame, bruja imbécil! —gritaba Charlotte, golpeándome con todas sus fuerzas con sus diminutos puños. No me hacía ningún daño, claro está, pero no por ello cesó en su empeño.
— ¿No ven que no quiere ir con vosotros? —dijo Jonathan, dando un paso hacia mí.
Zayn y Liam dieron a su vez un paso hacia él y Jonathan levantó las manos en son de paz, aunque su rostro ardía de rabia. Me imagino que un lobo hambriento adoptaría una expresión similar si alguien se llevara su comida.
— ¿Qué pasa? —preguntó Bobby, aterrado.
—Todo va bien —le dijo Liam con muy poco convencimiento.
—No pueden secuestrarla —dijo Jonathan.
Yo seguía sin avanzar hacia la puerta porque esperaba que Charlotte se apaciguara un poco, pero Jonathan tenía razón. No podía pasearme por la ciudad cargada con ella a cuestas y sin que parase de gritar y darme patadas.
— ¡Suéltame! —gritó Charlotte. Suspiré y la dejé en el suelo.
Para colmo, me arreó entonces un bofetón que me obligó a hacer un esfuerzo por recordar que era mi mejor amiga—. ¡Eres una obsesa del control! ¡Que tú seas una mojigata no significa que lo que yo haga esté mal!
—No quiero problemas, pero esta chica es mía —dijo Jonathan, intercambiando una mirada con Zayn, y Charlotte se infló entonces como un pavo real.
Charlotte interpretaba equivocadamente el uso de la palabra « mía ».
Lo veía como algo parecido al amor, como si el vampiro la quisiese tanto que la considerara suya. Cuando lo único que implicaban sus palabras era que él había sido el primero en morderla y podía reivindicar su derecho sobre Charlotte hasta que se hartara de ella.
Palpó la oscuridad, buscando con el tacto a Jonathan para que la protegiese. Liam se movió para permitir que Jonathan se acercase a ella. El vampiro la rodeó con el brazo, una actitud que ella percibió como cariñosa pero que tan sólo era una demostración de propiedad.
—Hablaremos más tarde —dije por fin.
—Lo llevas claro —dijo Charlotte en tono sarcástico.
Liam consolaba a Bobby, que se aferraba a la puerta para resistir las ganas de salir de allí. Zayn me rodeó con el brazo y salimos de la habitación.
Al irnos, miré a Charlotte por encima del hombro. Delgada y frágil, se sujetaba a Jonathan para no caerse. Y antes incluso de que saliéramos de allí, el vampiro le echó la cabeza hacia atrás y le hincó los dientes en el cuello. Charlotte gimió y el perfume de la sangre inundó acto seguido el ambiente.
Zayn me abrazó con más fuerza para impedir que echara a correr hacia Jonathan y el vampiro acabara matándome. Cerró la puerta a nuestras espaldas y me arrastró por el pasillo, ante las habitaciones donde otros vampiros se alimentaban de las mejores amistades de muchas otras personas.
Pasé todo el trayecto de vuelta a casa malhumorada y mirando por la ventanilla del coche. Zayn estuvo conversando conmigo para tratar de animarme, pero yo no quería saber nada de nada. No era culpa suya que Charlotte no hubiera querido venir a casa con nosotros, ni que los vampiros fueran unas criaturas tan horripilantes, pero era el único con quien podía ensañarme.
Cuando aparcamos en el garaje, salí del coche, cerré de un portazo y entré corriendo en la casa, no sin antes fijarme en que Liam y Bobby no habían llegado todavía.
— ¡_____! —dijo Zayn, siguiéndome, aunque no por ello aminoré el paso.
Matilda nos esperaba en la puerta, pero pasé de largo ignorando su saludo.
Zayn se entretuvo un poco más con ella, pero sus mimos fueron rápidos para poder alcanzarme.
—Vamos, _____. Sé que estás enfadada, pero imagino que no pensarías que ibas a plantarte allí como Batman y solventarías la situación en un abrir y cerrar de ojos, ¿no?
—No tengo ni idea de lo que pensaba —murmuré.
Me detuve al llegar a la cocina. Quería comer algo. No era que tuviera hambre, ni que me apeteciera comida humana, pero antiguamente, cuando me sentía frustrada, Liam siempre lo solucionaba preparándome alguno de sus platos. Haberme transformado en vampira era, seguramente, lo mejor que podría haberme ocurrido pues, de lo contrario, habría acabado convertida en una obesa comedora compulsiva. Olvidé mis costumbres y abrí la nevera, donde, gracias a Bobby, volvía a haber comida.
— ¿Qué haces? —me preguntó Zayn.
—Preparar algo de picar para Bobby.
Como en realidad nunca había mantenido una conversación con aquel niño, no tenía ni idea de sus preferencias culinarias, pero teniendo en cuenta que Eleanor había llenado la nevera pensando en él, cualquier cosa que hubiera sería una apuesta segura. De hecho, no había pensado prepararle nada complicado, y todo el mundo sabía que cocinar no se me daba bien, pero al menos me serviría para estar ocupada con algo.
El cajón de la verdura estaba lleno de fruta. La cogí toda, pensando que dedicarme a cortarla para preparar una macedonia me cundiría y me ayudaría a apaciguar mi rabia.
— ¿Necesitas ayuda? —preguntó Zayn, al ver que depositaba en la encimera todo aquel montón de fruta.
Negué con la cabeza e inspeccioné los cajones hasta encontrar un enorme cuchillo de carne. Como era imposible saber cuándo había sido utilizado por última vez, decidí aclararlo un poco. Después caí en la cuenta de que no había lavado previamente la fruta, de manera que la trasladé al fregadero para hacerlo. — ¿Estás enfadada conmigo? —preguntó Zayn, apoyándose en la isla de la cocina. Matilda se restregó contra él para que le rascase la cabeza.
—No —dije, aunque no era del todo cierto—. Entre tú y Liam podrían haberse ocupado de ese idiota de Jonathan. Y estoy segura de que Charlotte habría salido del local con nosotros. Podrían haberlo conseguido de haberlo intentado.
—Tal vez —reconoció Zayn.
Cogí la fruta del fregadero, pero estaba húmeda y resbaladiza y tanto las uvas como las fresas se escabullían de mis manos. Zayn llegó corriendo, cogió la fruta al vuelo y me ayudó a transportarla de nuevo hasta la encimera.
—Gracias —murmuré, poco dispuesta aún a ceder en mi enfado.
— ¿Qué habríamos conseguido de haber secuestrado a Charlotte? —dijo Zayn, mirándome—. Ya viste aquel documental de la serie « Intervención » en el que hablaban de los yonquis. ¿Qué es lo que suelen decir? Que no puedes obligar al que está enganchado a que cambie, que no puede dejarlo porque otro se lo pida. Es Charlotte la que tiene que decidir que quiere dejarlo.
—Y entonces, ¿para qué hemos ido a la discoteca? —Empecé a cortar una pera y me di cuenta de que me temblaban las manos, pero lo ignoré. Me resultaba imposible olvidar la imagen enfermiza de Charlotte, lo complacida que parecía con ella.
—Pensé que a lo mejor podrías hacerla entrar en razón —dijo, encogiéndose de hombros—. Pero ahora que sabe que sigues queriéndola, hablará contigo si acaba cambiando de parecer.
—Charlotte nunca me hizo caso en nada, y lo sabes.
—Tal vez, pero es ella quien ha decidido llevar esa vida, y tienes que permitírselo. —Desde el otro lado de la isla, se apoyó sobre la encimera para continuar hablándome.
Por mucho que intentara fingir que las peras y los albaricoques me interesaban mucho más, mi cuerpo sentía la habitual atracción hacia Zayn. Por desgracia, como humana nunca había contado con una gran coordinación, y como vampira no había mejorado mucho en ese aspecto. La presencia de Zayn y mis pensamientos relacionados con Charlotte me distrajeron hasta tal punto, que sólo fue cuestión de tiempo que acabara cortándome.
Grité y retiré la mano. Era mi primera herida desde que me
había convertido en vampira. El dolor era mucho más agudo e intenso que el que podría haber sentido como humana, pero se desvaneció al instante. El corte era profundo, me llegaba hasta el hueso del dedo índice. De no haber sido tan fuertes mis huesos, seguramente me habría rebanado el dedo por completo.
Me quedé mirándolo, viendo asombrada la sangre brotar de la herida. Era mi propia sangre, y podía olerla, caliente y curiosamente exótica.
—Hueles muy bien —dijo Zayn con voz ronca.
Los extremos rosados del corte empezaban a cicatrizar delante de mis propias narices y levanté la vista hacia Zayn. Sus ojos se habían vuelto traslúcidos y el latido de su corazón se aceleró. No había nada para él en el mundo más cautivador que el aroma de mi sangre, y eso no había cambiado desde que me convirtiera en inmortal.
— ¿Quieres probar? —Le ofrecí la mano, consciente de lo maravilloso que era sentir que me saboreaba y de que él también se volvía loco. Me lo imaginé tirando de golpe al suelo toda la fruta de la encimera y empujándome sobre ella, besándome con pasión hasta que su boca alcanzaba mi cuello...
— ¿En la cocina? —Levantó una ceja; su respiración era superficial.
Con gran esfuerzo, Zayn consiguió apartar los ojos de mí y echar un vistazo a la estancia con la intención de hacerme comprender que cualquiera podría vernos. Liam y Bobby llegarían a casa en cualquier momento, y Eleanor y Louis tenían que rondar por algún lado.
—Sírvete tú mismo —dije, encogiéndome de hombros, como si me diera igual y aun sabiendo que él podía escuchar perfectamente mi desbocado latido. El corte se había curado por completo y la sangre se había secado. Me llevé el dedo a la boca para limpiarlo.
—Eres horrible —dijo Zayn, haciendo un gesto negativo con la cabeza y apartándose de la isla para ahuyentarme de sus pensamientos.
Liam y Bobby entraron en la cocina procedentes del garaje tan sólo unos segundos después. Se quedaron mirando la exposición de fruta de la isla, pero el rostro de Liam se contrajo en una mueca. Olisqueó el aire y me lanzó una mirada maliciosa y a la vez hambrienta.
— ¿Por qué huele a sangre tuya? —preguntó Liam, lanzándole a continuación una mirada a Zayn.
—Me he cortado el dedo —dije con un suspiro, y le enseñé el cuchillo todavía manchado de sangre. La encimera estaba también ligeramente salpicada, así que la limpié con un trapo.
—_____, cómo eres —dijo Liam, poniendo los ojos en blanco y caminando hacia donde yo estaba—. ¿Quieres que lo haga yo? Además, ¿qué pretendías hacer?
—Tenía entendido que no comían —dijo Bobby. Le cayó un mechón de pelo negro en los ojos y lo retiró en seguida. Se acercó también a la isla para inspeccionar lo que hacíamos.
—He pensado que igual tendrías hambre —dije. Liam se había puesto ya a cortar la fruta y me miró de reojo, sorprendido.
—Gracias —dijo Bobby, ruborizándose levemente. Todo el mundo daba por sentado que odiaba a Bobby, y la verdad era que no iban muy desencaminados, pero me apetecía distraerme con algo.
—Liam siempre solía prepararme platos exquisitos cuando yo llegaba a casa —dije de manera poco convincente.
Me recogí el pelo por detrás de las orejas y sorprendí a Zayn sonriéndome. Él sabía muy bien que lo de preparar aquel tentempié era para estar ocupada con algo, pero se alegraba de que me mostrara amable con Bobby. A Zayn le gustaba Bobby y, sin saber muy bien por qué, pensar en ello reavivó mi enfado y, con un suspiro, me apoyé en la encimera de la cocina.
—Liam es muy buen cocinero —dijo Bobby sonriéndome antes de mirar a mi hermano con adoración.
—Tenía pensado ser chef —dije.
—Y todavía puedo serlo —dijo Liam, mirándome de soslayo—. No estoy muerto. —Zayn se rió ante tanta sensiblería y Liam puso los ojos en blanco—. Tengo mucho tiempo por delante para dedicarme a lo que me apetezca.
Terminó de cortar la fruta y abrió un armario para coger una bandeja. La dejó en la encimera y dispuso la fruta en ella.
Bobby sonrió y cogió con delicadeza una uva, temeroso de estropear la obra maestra que acababa de crear Liam.
En aquel momento se oyó un portazo en la habitación de Eleanor y de Louis, seguido de pasos rápidos y de la voz de Eleanor pronunciando repetidamente la palabra « no ». Apareció en la cocina, estaba ojerosa. Tenía las mejillas y los ojos enrojecidos de  haber llorado y llevaba sus rizos de color miel recogidos en un moño deshecho. Apretaba en la mano un pañuelo de papel y se quedó mirándonos.

siguelaaaa

espeo sinceramente k todo se arregle y k tu padre deje de fastidiarte xd en cuanto al cap me encanto enserio espero k la sigas pronto
besos xxx andrea

Aaaa q pasoooo??? Xq eleanor esta llorandooo... No la puedesejar asiii siguela mientras yo tenga credito

SIIIIIIIII, QUE PASOOO PORQUE LLORAAA :(( SIGUELAAAAAAAAAAAAAA *-*

NOOOO ELY QUE TE PASA DEBERIAS CAMBIAR LA ADAPTACIÓN AGGGG APENAS LEI Y LAS LAGRIMAS EMPEZARON A BROTAR SOBRE MIS OJOS  

aaaaaa dios siento desaparecer pero aa maldita escuela sube cap porfis esto es lo mejor de todo mi maldita vida aparte de 1D TE AMOO NIÑA Y SUBE CAP

siguela plissssss porfaaa necesitooo un cap k si no me mueroooo enserio pon ya un cap venga venga animo animo plisss.....*cinco minutos mas tarde* plisss venga animo animo sube yaa

Hola bien se que no debería de opinar pero lo haré por que te entiendo aveces mi papa también se pone un poco agresivo pero diferente sabes, es que el cree que siempre tiene la razón en todo y cree que sabe todo entonces a menudo tenemos discusiones pero lo quiero aparte d las discusiones nos llevamos bien es algo raro y como mi carácter es muy intenso e impulsivo y el de el también aunque estemos platicando normal empezamos a decir nuestros puntos de vista y bum estalla la bomba   Con mi mama aves es por no decir casi siempre la trata mal más bien suele ignorarla o hacerla sentir mal y se pelean pero ahí si que prefiero no meterme por que luego ya andan otra vez bien y yo quedo así como o.O en vdd son como medio locos pero los quiero.

Entonces no te preocupes yo creo que se solucionara lo de tu papa eso siempre pasa ya verás 


Y en la novela dios que le habrá hecho Louis a eleonor y la cosa ósea charlotte que se quiere matar y bueno Bobby que se me hace como un niño chiquito pero eso no le quita lo pedófilo XD


Besooos

asdfghjklñ!!!!!!!! capitulaaaaaaazoooooo




QUE LE PASA A ELE??? OMAIGOT






SIGUE PRONTOOOOOOOOO<3





TQTQTQTQT,ANNA<3