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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
O W N :: Novelas colectivas :: Novelas colectivas :: Novelas Colectivas :: Inscripciones / audiciones
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The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Ficha
Nombre: The Wrecks Weddings
Autor: Colectiva
Adaptación: No
Género: Drama, Romance, varía
Advertencias: Depende de cada escritora
Otras páginas: No NO AL PLAGIO
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The Wrecks Weddings
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Los destroza bodas, mejor conocidos como el club D.B. Un grupo altamente organizado donde solo los chicos más encantadores y astutos logran entrar, su meta simplemente es robarse a la novia, destruyendo por completo la ceremonia, lo cual es su objetivo principal. ¿Porque?, nadie lo sabe; diversión, locura, amor o casualidad, nadie tiene una idea del porque hacen lo que hacen.
Ellas solamente son aquellas chicas con la ilusión de llegar al altar, decir el "si acepto" y ser felices por el resto de sus vidas ¿Que acaso no es lo que siempre enseñaron?, Pero no tenían ni la más mínima idea de que estos chicos se les cruzaran en el camino.
Ellas solamente son aquellas chicas con la ilusión de llegar al altar, decir el "si acepto" y ser felices por el resto de sus vidas ¿Que acaso no es lo que siempre enseñaron?, Pero no tenían ni la más mínima idea de que estos chicos se les cruzaran en el camino.
Reglas
- Lo primordial, respeto chicas, todos deseamos que se nos trate con el respeto debido, trata como te gustaría ser tratado.
- Si elegimos personas es porque su capítulo fue increíble por lo que no aleguen favoritismo
- Las demás reglas se fijaran cuando se tengan a las chicas escogidas
- Se elegirán por medio de un capítulo de su autoría, ustedes lo dejan y nosotras vemos si son adecuadas para lo que se tiene en mente.
- Si leyeron las reglas e.e posten "I'm a wedding destroys" frase cortesía de Google traductor
- Solo pueden reservar dos personajes, los secundarios se verán en el muro interactivo
Reservas
* Melissa Benoist - Blake Jenner {.Steph.}
* Louis Tomlinson - Jennifer Lawrence {ºAgetheº}
* Harry Styles - Cher Lloyd {flowerpower24}
* Drew Roy - Naya Rivera {Vicky2001}
* Niall Horan - Lucy Hale {Angel Of Darkness}
* Zayn Malik - Holland Roden {Jacesie}
* Liam Payne - Shay Mitchell {paularamirez}
* Nicholas Hoult - Alexis Bledel {I'm ____Bitches}
* Jake Abel - Saoirse Ronan {Wanda.}
* Grant Gustin - Freya Mavor{Frazer}
* Justin Bieber - Barbara Palvin {GreenSky<3}
* Ben Barnes - Leighton Meester {Fuckyeahfredweasley}
* Chord Overstreet - Dianna Agron {Lizzie Boo}
* Logan Lerman - Kaya Scodelario {Auditore}
* ¿? - Ariana Grande {Sky}
_________________________________________
Holas, bueno esta es una nueva colectiva :nomedigas:y es presentada por Miranda y yo, así que esperamos que audicionen chicas :A:recuerden las reglas amores e.e
Última edición por .Steph. el Lun 28 Oct 2013, 3:47 pm, editado 7 veces
Kurisu
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
¡Hola! Simplemente amé la idea, así que me gustaría presentarme, pero escribo desde mi iPod y sé que va a quedar un post horrible, ya que no puedo poner codes ni nada, pero necesitaba participar en esto.
"Im a wedding destroys"
Capítulo:
Los personajes serían Cher Lloyd y Harry Styles
Un beso.
"Im a wedding destroys"
Capítulo:
- Prólogo Want U Back:
- Prólogo.- No son lo suficientemente buenas para vosotros
—Tomlinson, ven un momento. Tengo algo que hablar contigo— el capitán del equipo, Josh, se estaba dirigiendo a él, por lo que tuvo que acudir a su lado.
—¿Vamos a tardar mucho?— preguntó impaciente cuando llegó a su lado. Al ver la cara de Josh, añadió— He quedado con Valerie— la expresión del capitán del equipo fue todo un poema, así que optó sabiamente por callarse. A Valerie no le gustaba nada Josh, de hecho, siempre que podía le evitaba y no le gustaba hablar de él. Parecía que el “odio” era mutuo.
—Ahí está el problema, Tomlinson. Parece que no le dedicas al equipo y a tus amigos el tiempo suficiente desde que estás con ella—. Louis no entendía lo que pasaba. ¿Que no le dedicaba el tiempo suficiente? Si estaba en los entrenamientos todos los días media hora antes.
—¿Pero qué dices? Eso no es cierto. Siempre llego media hora antes, lo sabes. Y, además, ella nunca se ha opuesto, es más, le gusta venirse conmigo y se sienta en las gradas a leer. Ella no se metería en mi vida para impedirme hacer lo que me gusta—. Josh cada vez estaba más enfadado. La estaba defendiendo, poniéndola antes que a él y sus otros amigos.
—Quiero que la dejes—. Aquellas palabras dejaron de piedra a Louis. Simplemente no podía ser cierto.
—No… puedes estar diciéndolo en serio. Yo la quiero, Josh. Si quieres que entrene más podemos hacer un horario más duro o yo que sé…
—¿Un horario más duro? Eres un enchufado. Por estar en el equipo de fútbol te vetan clases para que entrenes y te van a dar una beca en la universidad. ¿Tan difícil te parece acatar una orden del capitán?— Louis había bajado la cabeza y tenía los puños apretados. ¿De verdad le estaba diciendo eso en serio? ¿Estaba ocurriendo ese momento?
—¿Me vas a hacer elegir entre mi novia y el equipo?— sonaba tan angustiado, tan perdido… Porque así se sentía.
—No. Te estoy diciendo que como no la dejes te echo. Adiós universidad de fútbol, oportunidades, clases y entrenamientos. Es sencillo Louis.
—Por favor, podemos hacer algo al respecto. Te prometo que trabajaré mucho más duro. Yo… Josh, la quiero.
—¿Entonces esa es tu elección?— él seguía sin dar su brazo a torcer. No… ¿Cómo era posible que le estuviese ocurriendo eso? Justamente el día en que Valerie y él hacían un año.
—No, esa no es mi elección. La dejaré esta tarde.— soltó de repente, rápido, como si las palabras le quemasen en la garganta. Y realmente lo hacían.
—Bien
—Pero, antes… Dame una razón, una sincera razón por la que me has hecho dejarla. Y no me digas que me quita tiempo— se estaba apretando los bordes de la camiseta con nerviosismo. Ya no era solo la reacción de Val, él la quería de verdad.
—Te quita la popularidad. Alguien como tú o yo no puede salir con una nerd como ella.— Louis se giró airado para irse y Josh le tomó el brazo.— Sólo lo hago por el bien del equipo.
Ya no pudo resistirlo más. Salió corriendo, sin querer escuchar una sola palabra. ¿Podía eso ser verdad? Parecía todo una pesadilla, de la que, en algún momento, despertaría. Y Valerie estaría a su lado, para darle un beso de buenos días. Y luego él la abrazaría y aspiraría el dulce olor a fresas de su cabello. Como siempre.
—Hermano.— la única voz que podría haberle parado en un momento así le estaba llamando. Y él lo necesitaba. Era necesario hablar, librarse de todo lo que le oprimía la garganta.
—Josh me ha hecho dejar a Val.— soltó. La cara de Harry expresaba tal sorpresa… Estaba igual o peor que Louis.
—¿Qué ha pasado? No puede ser que te haya hecho una cosa así.
Louis procedió a explicarle lo ocurrido. Como siempre, con toda confianza. Con pelos y señales, cada palabra, cada gesto. Mientras Louis hablaba, Harry escuchaba sin creerse lo que su amigo contaba. ¿Josh? ¿Por qué haría él eso? Él era el capitán, todo por el equipo, se decía en su cabeza una y otra vez. Hasta que Louis llegó a la parte final, en la que le decía que no podían estar con ella porque no era popular.
—Lou… Cams— dijo de repente, cortando a su amigo. Él le miró expectante, no tenía ni idea de lo que quería decir.
—¿Qué?
—Ella es la mejor amiga de Val. También es… una nerd— consiguió articular. El chico cayó de repente. Sí, era cierto. Entonces… ¿Harry también tendría que dejar a Camille?— Tengo que hablar con él. ¿Vienes?— Louis se planteó varias veces la pregunta en su cabeza y luego asintió.
Se dirigieron los dos juntos a buscarle. ¿De verdad iba a ser así para los dos? Louis por un lado deseaba de todo corazón que Harry no tuviese que cortar con Camille. Eran una pareja perfecta, pero también era así en su caso con Valerie. Y por otro lado… A lo mejor, si los dos cortaban con ellas, tampoco se sentían tan mal. ¿Qué estás diciendo, idiota? Le reprendió una voz en su cabeza. A ella le dolerá de todos modos. Te ama. Y yo a ella, hablaba consigo mismo.
—Josh, necesitamos hablar— dijo Harry cuando le encontraron. Allí estaba él, en los vestuarios de chicos. Se paró a escucharles.— Me ha contado Louis lo de Valerie.
—Tío, de verdad que lo siento. Pero es necesario. Ya verás, hay muchas como ella. No te será difícil encontrar una animadora que quiera estar contigo.
—Pero yo no quiero a cualquier otra, por muy guapa que sea. Yo la quiero a ella.— susurró mirando al suelo.
—Mi novia Camille es la mejor amiga de Valerie… Y bueno… Necesito saber si… ¿La regla esa de la popularidad se aplica a los dos, verdad?— Josh se dio cuenta de la situación que había provocado él solo.
Miró a los dos chicos, intentando calibrar las consecuencias de sus acciones. No debía haberle dicho eso a Louis, había estado mal. Pero… ¿Qué más daba? Él también tenía derecho a luchar en la guerra del amor, y lo haría. Y, como había dejado perfectamente claro, sin un mínimo de respeto por el adversario.
—Sí— dijo al final, viéndose en la necesidad de hacerlo. Iba a romper dos parejas, pero ganaría algo mucho más fuerte y duradero, que le importaba mil veces más. Todo si su plan salía bien.—Lo siento mucho Harry.— y se marchó, dejándoles solos.
Los dos chicos se sentaron en un banco. Lo importante no era decírselo a sus novias, que también, era el hecho de que ellos las querían. No podían elegir entre ellas y el equipo por el mero hecho de que había demasiadas personas involucradas en aquella decisión. Sus padres, familias, su propio futuro dependía de la beca de universidad por jugar. Pero no tenían otra opción más que hacerlo rápido, así dolería menos. Louis se levantó, decidido.
—¿A dónde vas?— preguntó su amigo, temiéndose lo peor.
—A romper con Valerie.
Los personajes serían Cher Lloyd y Harry Styles
Un beso.
blake.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
¡Hola!, quiero decirte que tú idea esta fantástica y que no me resistí por participar.
PD: Mi nombre es Victoria (que obvio ¿no?)
Espero quedar. ;)
Besitos :gochamp:
"I'm a wedding destroys."
Charlotte Twist {Naya Rivera} | Harry Styles.
- Capítulo; Are You Alice? :
- Capítulo O25
"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante."
Svitlana Wyclif - Drew Roy { el dragón }
Corrió y por más que lo intentó no lo logró, a pesar de que muchas Alices han tomado cariño al lugar, ella no podía, tenía que volver a casa, aduciendo que; “por más dura que fuera la vida allá no era tan ‘estúpida’ como la de allí”. El la alcanzó rápido, aunque logró escapársele por más de quince minutos: ¡nuevo record!
Se encontraba en un árbol, recostada en el tronco, en los jardines del rey rojo, él no lo sabía, pero debía estar cerca de Drew, obligatoriamente. Pensando simples maneras de salir de allí, ninguna lógica, el dragón siempre arruinaba sus intentos fallidos de escapar. Por más lindo que fuera el dragón, era muy molesto y estricto, cosa que le molestaba. Jugaba con su cabello, mirando un punto fijo.
A simple vista pudo divisar al rey rojo, estaba preocupado, lo demostraba, también alterado, e incluso aterrado. Raro en él, nunca lo había visto preocupado y mucho menos, triste, sus ojos lo delataban. ¿Por qué estaba aterrado?, se paró y se acercó un poco más. Este le estaba gritando a… casi todo el mundo.
Caminó esperando enterarse un poco más de la situación. El rey ya se había marchado, había estado con alguien más, aburrida, caminó un poco más allá, no planeaba escaparse otra vez, por más divertido que fuera ver al dragón molesto, quería saber porque el rey estaba así. Vio motas de sangre, pequeñas, pero reconocibles fácilmente, hacían un camino hasta llegar a un gran charco, estaba aterrada por la situación.
Escuchó no tan lejos quejidos, de una voz chillona y molesta.
Pensó que lo más seguro era una flor, seguramente habían visto que había ocurrido. Preguntarles sería interesante.
Se acercó y vio a la flor brotando ¿lágrimas?
— ¡Que linda estas hoy! – alagó a la flor.
— Verdad que sí – contestó, olvidando que hacer tan solo segundos lloraba.
— Y… ¿Qué ha pasado de nuevo? – preguntó fingiendo amabilidad.
— Como te parece que una de las Alices ha intentado matar a Eleanor. – Afirmó – Se dice que esta poseída por… alguien.
— ¿A?, ¿cómo que poseída? – frunció el entrecejo – ¿por quién?, ¿quién intentó asesinarla?
— Creo que es mejor que yo me vaya – hablo nerviosamente.
— ¡Pero si no tienes pies! – dijo aún más confundida Svitlana.
— Tienes razón. – miró hacia el suelo y dijo: – En ese caso, es mejor que tú te vayas. – Svitlana insatisfecha por la información dada se marchó.
Pensó y llego a la conclusión de que tenía que ser Perrie, aparte de ser la única con la que realmente ha entablado una conversación por más de tres minutos, la locura que escucho el otro día la lleva a sospechar, además de ser la más demente de todas, y para finalizar el comportamiento de esta chica.
Pero, da igual.
Después de todo, no conoce a Eleanor.
No ha entablado una conversación con ella.
No sabe cómo se comporta.
Quizás hizo enojar a Perrie.
Quizás no fue ella. Pues, tampoco ha entablado una relación con las otras Alices.
Tal vez son malas.
Tal vez no.
Pero, las flores no mienten, tal vez sí, pero el charco de líquido rojo, dice que si es verdad. Atentaron contra su vida. Y quería averiguar porque alguien querría hacer eso.
Igual, ella siempre se entera de última.
Pero, ¿para qué meterse en asuntos ajenos?, ella sólo quiere salir de allí.
Bueno, por simple curiosidad.
Pero como dicen por allí “la curiosidad mató al gato”.
¿Y sí por entrometerse en asuntos ajenos, le hacen daño?
Pero existía la pequeña posibilidad, aunque grande a la vez, de que todo fuera un mal sueño.
Y no le pasaría nada.
Quizás.
Sí, solo quizás.
Pero, ella es muy curiosa.
No se resistiría a esto.
Como siempre su mente le hacía un cuestionario, un molesto cuestionario.
En la mente de Lana, todo es un problema y una cosa lleva a la otra.
Como siempre, tenía que enterarse de lo que no le convenía.
Se sentó en el mismo lugar por un rato largo.
Uno muy largo.
{*}
— ¿Por qué te molestas Alice? – preguntó el.
— ¡Ahhh! ¡Aun no lo entiendes! ¡Y por vigésima vez! ¡Mi nombre no es Alice! – grito exaltada.
— ¿Qué? – frunció el ceño. Ignorando el problema con el nombre.
— ¡Me quiero ir de este maldito lugar! – él levanto las cejas por la mala palabra de la chica – ¡y estoy segura de que tú sabes cómo!
— No lo sé.
— No te creo.
— Pues… me da igual. – ella comenzó a llorar de desesperación. Si esto era real, ¿qué haría?, corrió, salió de la pequeña casa de Drew y se adentró en el bosque.
Estaba todo oscuro, era de noche, había ruidos extraños, pero no le importó, quería salir con urgencia de allí.
Ella no es el tipo de persona al que le cuentas un chiste y se ríe, ella es el tipo de persona que te pone mala cara y te hace una seña obscena. Un prototipo de persona “aguafiestas”.
Vio muchos animales, empezaba a asustarse.
Pero no, Svitlana Wyclif es valiente y no regresaría a casa.
También muy orgullosa.
Perdón no a su casa, a la del dragón.
Era raro que ella llorara, ella nunca se pone muy triste, ni muy enojada, permanece en un estado neutral.
No lloraba desde la boda de su padre.
Y eso le hacía enfurecer, estaba cambiando, y eso le asustaba.
Aún seguía corriendo, miraba hacia atrás repetidas veces.
Tropezó, y se desmayó.
«Despertó en un lugar bastante pintoresco; lleno de color y armonía. Flores parlantes por allí, flores parlantes por allá. Extrañas criaturas por allí, extraña criaturas por allá. Locuras por allí, locuras por allá. Sin duda era Wonderland. Lana se maldijo por no despertar aun de la “pesadilla”.
Se encontraba en el mismo bosque en el que estaba antes, sólo, que era de día, además se veía más lleno de luz, de felicidad. Más colorido.
Prosiguió a levantarse, ¿ahora qué haría?
Camino un poco más allá y vio a una pequeña niña de una cabellera rubia rizada. Una linda cara.
Caminaba sola por el bosque sin ningún destino. La niña se detuvo. Miró hacia los lados y siguió su camino firmemente.
Svitlana no se dejaba de preguntar quién era ella.
¿Será la Alice de la que todos hablan?
¿Ella?
¿Pero si era la Alice para que buscarían otra?
Seguramente no lo es.
Intentó hablarle pero fue inútil.
La niña la ignoraba.
O tal vez no.
Dejó de intentarlo y la siguió durante un rato.
Se veía perdida y sin destino alguno.
Hasta que se topó con Tweedledee y Tweedledum.
— ¡Pero que hombrecitos tan raros! – habló la joven. – Tweedledee y Tweedledum – leyó las camisetas de los gemelos.
— ¡Si crees que somos de mentiras paga por vernos! – habló uno.
— ¡Si crees que somos de a deberás tienes que hablarnos! – dijo el otro.
— ¡Es lógico! – dijeron al unísono levantando el dedo índice izquierdo.
— Bueno, pues mucho gusto en conocerlos, y… ¡adiós!
— ¡Adiós es lo último!
Después de un rato la pequeña siguió su camino.
Llegó a una pequeña casita, donde vivía el conejo, que al parecer, es a quien perseguía.
— ¿¡Pero Mariana que estás haciendo aquí!? – exclamo el conejo.
— ¿Mariana? – frunció ligeramente el ceño.
— ¡Anda trae mis guantes!, ¡pronto, pronto! ¿Qué no oyes?
La rubia subió las escaleras, mientras, Lana por alguna razón seguía expectante a lo que hacía ella, sin perderla un segundo de vista.
— ¿Si yo fuera un conejo?, ¿Dónde guardaría mis guantes? – se preguntó a sí misma.
Abriendo los cajones encontró un montón de galletas, que decían “cómeme” y otras “agarra uno”.
Se comió solo un trozo.
De la nada, comenzó a crecer y crecer.
El conejo blanco solo empezó a gritar:
— ¡Socorro! ¡Un monstruo!
Mientras Alice no cabía en la casa.
De ahí llego la tortuga. Y un par de locuras más empezaron a ocurrir.
Allí también conoció al el dragón quien ofreció su ayuda para sacarla de allí.
Después de eso, conoció a las flores. Quienes fueron un poco odiosas con la niña.
Solo un poco más adelante conoció a la oruga.
Y después de un rato muy largo, conoció a Cheshire, quien le dejó un poco asustada.
Él le indicó un camino, llegando a toparse con el sombrerero loco y a la liebre, quienes le cayeron mejor que los personajes anteriores.
Y así fue conociendo poco a poco cada personaje de Wonderland.
Svitlana no hizo más que verla, sin articular palabra alguna.»
Despertó sobresaltada, y, no se encontraba en el bosque en donde anteriormente se había caído.
¿Dónde estaba?
Espero quedar. ;)
Besitos :gochamp:
Vicky.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Cher Lloyd & Harry Styles
•Personajes que me gustaría reservar: Cher Lloyd y Harry Styles.
•Capítulo escrito por mí:
- My little Dandelion:
- Capítulo 1[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Y entonces todo se volvió oscuro. Porque ya no merecía la pena vivir más.
—¡Buenas noches, Londres! Esta noche tenemos preparado un show muy especial. Vaya, veo que hay bastante gente esperando. ¿A quién venís a ver, chicas?— los chillidos de las fans como respuesta fueron atronadores. Ellas estaban ahí para verlos, sus niños, sus vidas enteras.
Y, sin embargo, las personas que deberían estar emocionadas por aquella noche, no compartían la euforia. Estaban detrás del escenario, mirándose unos a otros como si no se creyesen lo que allí estaba pasando. El pánico reinaba entre ellos, sus miedos reflejándose en los ojos de distintas tonalidades.
—¿Cómo que no puedes hacerlo, Zayn?— preguntó Liam, intentando calmarse a sí mismo y a los demás.
—Hey, has hecho esto miles de veces. Sé que hoy la audiencia es un poco más grande, pero no pasa nada. No es como si fuera nuestra primera actuación. Ya sabes, unas cuantas notas agudas y un poco de ese encanto tuyo y las tienes a tus pies, como todas las noches— bromeó Harry, sin tener mucho en cuenta la expresión de Zayn. Pero él negó con la cabeza.
—No, no puedo. De verdad. Algo está mal. Ya no es lo mismo. No puedo.— hablaba rápido, sin vocalizar bien las palabras y pasándose las sudadas manos por los vaqueros.
—¿Qué es eso de que no puedes salir, Zayn? Mira, me da igual lo que te pase, aunque estés con cuarenta grados de temperatura y un dolor de cabeza impresionante, saldrás ahí. Esta es tu gran noche, no vas a estropearme un contrato entero por tus peticiones de diva pasada. Así que, ya estáis saliendo para darlo todo— y ahí estaba su estúpido representante, Alfred Wiver.
Los chicos le dirigieron miradas de odio. No podían con ese hombre. Siempre les sobreexplotaba, les pedía más de lo que podían dar y ellos estaban seguros de que les robaba parte del dinero que ganaban. Y, sin embargo, no podían hacer nada al respecto. Le dirigieron miradas de apoyo a Zayn y le palmearon el hombro, mientras él forzaba una sonrisa.
—Luego hablamos— susurró Niall antes de salir al escenario, arrastrándole con él para que no se quedase ahí parado.
El ambiente cargado sorprendió a Zayn. Era eléctrico, estático. Miles de chicas, rostros diferentes, gestos de pasión y dedicación, sus fans. Pero aquella noche no era la suya, definitivamente. El público estaba demasiado lleno, y sin embargo, todo eran caras desconocidas. Tenía demasiadas ganas de vomitar.
—¡Hola Londres!— gritó Louis por el micrófono. Las directioners enloquecieron y empezaron a gritar, por respuesta.
Todo el estadio era un amplificador puesto a todo volumen. Había hecho ese tipo de conciertos antes, tan grandes, pero en ese momento no sentía alegría, no pensaba en cómo sus sueños se habían hecho realidad. Se le antojaba la audiencia demasiado llena, y había mucho, muchísimo ruido. ¿Por qué estaba aquella noche el sonido de sus propios micrófonos tan sumamente alto? O al menos eso le parecía a él.
—Y, como todos sabéis ya, comenzaremos con… ¡Up All Night!— la aclaración fue muy bien recibida, más chillidos aún si cabía. Los primeros acordes de la canción empezaron a sonar y Zayn tuvo que concentrarse, dejar de pensar en sí mismo como un egoísta y ponerse a cantar, para eso estaba ahí. Para poner hasta su oscura alma en aquella actuación.{---}Luego, pensando en retrospectiva, la actuación de aquella noche se le representaba difuminada, como si hubiera ocurrido en un sueño. Los colores más suaves, las formas redondeadas. Pero no, era imposible que lo hubiera sido.
Nada más terminar el concierto, y sin despedirse de nadie, Zayn había cogido un coche cualquiera y había escapado. Necesitaba estar solo, pensar con claridad sobre lo que iba a hacer aquella noche. Un plan que ya llevaba representado en su cabeza mucho tiempo, sólo necesitaba dejarlo salir. Y, quizá, si era lo suficientemente valiente, conseguiría hacerlo.
Así que allí se encontraba, en un puente cualquiera de Londres, mirando las oscuras olas que se formaban en el Támesis. La suave llovizna típica de Londres le estaba mojando las prendas y estaba dejando su pelo pegado por la nuca, aunque él no parecía darse cuenta. Porque su cabeza se encontraba muy, muy lejos de allí.
Pensó una y otra vez cómo lo había perdido todo. Se le antojaba lejano ya, parecía que habían pasado miles de años. Había perdido todo lo que un día le había importado. Ya no veía a su familia, no podía relacionarse con chicas de verdad gracias a su trabajo, solo con plásticas modelos y creídas cantantes. No podía confiar en nadie. Nunca volvería a tener intimidad, dignidad, una vida al fin y al cabo. Lo único que le quedaba era el alcohol, y sus amados cigarrillos, claro, pero ya ni eso era suficiente. Se había perdido a sí mismo. No quedaba nada del Zain que alguna vez existió, del Zayn de verdad.
Analizó todas sus facetas, las de su personalidad. Y realmente no encontró nada que mereciera la pena salvar, conservar de algún modo. Su alma se había vuelto oscura, ya no tenía colores, vida. Su mente le pedía que hiciera algo rápido, lo decía una y otra vez y él estaba empezando a pensar que eso era lo único que podía hacer. Sonrió melancólicamente, comprobando que no había nadie cerca, a su alrededor. Las farolas serían los únicos testigos de lo que iba a llevar a cabo.
Tomó aire despacio, saboreando una de las que pensaba sus últimas bocanadas. Y, con cuidado, apoyó sus manos morenas en el granito. Se impulsó hacia arriba, de modo que quedó de pie, encima del puente. Se había perdido a sí mismo, ya no recordaba lo que era la palabra esperanza, no había motivo para vivir. Simplemente… no le quedaban ilusiones que cumplir.
Esbozó una sonrisa cansada, llena de desesperación. La clase de sonrisa que se forma en tu cara cuando sabes que deberías haber hecho algo y que, sin embargo, ya nunca lo harás. No se había despedido. ¿Habría servido de algo, de todos modos? Se pasó una mano insegura por el pelo. ¿Le echaría alguien de menos cuando se fuera?
Se asomó a las turbias aguas. Su última esperanza, su salvación de aquel infierno que vivía. No parecían dañinas, no se veían como un instrumento para matar a alguien. Quizá una persona que hubiera sabido nadar habría sobrevivido, por eso era una vía tan fiable para el chico. Ya no había vuelta atrás. Era la hora.
—¡Espera!— el chico oyó un alarido detrás de él y, cuando se fue a girar, debido al susto que le había dado, perdió pie.
Parecía una cámara lenta. Todo era ahora oscuro. Porque él ya no merecía que lo salvasen, nadie lo haría, de hecho. Esa voz ya no podría llegar a tiempo, por mucho que quisiera. Se ahogaría antes. Estaba cayendo. Y la sensación era… Indescriptible. La sensación de liberación le recorría todos los poros del cuerpo. Al final moriría en paz, dejando atrás todo lo que tanto daño le había hecho. Pensaba todas esas cosas mientras caía hasta que una mano le agarró de una manga de la cazadora que llevaba.
Las luces volvían a funcionar. ¿Qué estaba pasando? ¿Ya había muerto? Había sido rápido, y para nada doloroso. Ahora le recorrían los remordimientos. ¿De verdad así había acabado todo? Para ese final, le habría costado menos despedirse y así, al menos, no haber dejado cuentas pendientes.
Una chica le estaba agarrando. No tenía mucha fuerza, y además no contaba con la ayuda del chico, pero sí la necesaria para devolverle el apoyo de la tierra y sentarlo en el puente. ¿Le estaba abrazando? No, pensó Zayn. «Me está sujetando, para que no me caiga de nuevo. Pero, debería dejarme. Ya estoy muerto, no hay nada peor. »
Se giró para mirarla. El pelo moreno, con reflejos dorados gracias a la cálida luz de la noche y de las farolas, le caía a ambos lados del rostro, ahora completamente despeinado. Pero seguía pareciendo suave, sedoso. Lo que más llamaba la atención de su rostro eran los grandes ojos azules celestes. Parecían de ese tipo de ojos que te siguen a todas partes, curiosos por saber. Observadores y a la vez cálidos. Era realmente preciosa, con una belleza digna de los cielos.
—¿Eres… un ángel?— preguntó, con la voz rota gracias al shock de la caída. Aunque el chico lo acusó al hecho de que él pensaba estar muerto. la muchacha esbozó una sonrisa por respuesta, sujetándole más firmemente, para que de ningún modo pudiera volver a saltar.
- Rock me in our summer paradise.:
- 2013: Capítulo 6.Skyler JonesBueno, ahora mejor pero sigue sin gustarme. Yo de normal separo los párrafos, pero no sé que pasa que el propio cuadro de respuesta del foro no me deja desde el iPod.
Skyler se levanta a las diez, como todos los sábados. Pero, sin embargo, aquel no era uno entre tantos. Tendría que tragarse una estúpida fiesta de niños pijos y ricos porque su mejor, y única, amiga: Emma, se lo había pedido casi suplicando. Y claro, la chica no pudo decir que no.
También tiene algunas cosas que hacer antes de prepararse para la fiesta. Como, por ejemplo, ir a comprar, ya que sabe que la pesada de su compañera de piso, Emma también, no lo hará. Está demasiado ocupada haciendo cosas de chicas que Skyler odia. Como ponerse preciosa para la fiesta. Vale que ella ha accedido a ir, pero de eso a ponerse hecha un pincel hay un gran paso que Skyler no desea caminar.
Lleva en Londres un año, exactamente. Y se lo está pasando bastante bien. Porque ella realmente odia, desde siempre, Holmes Chapel. Bueno, no desde siempre, sólo desde aquel verano… 2009, nunca podría olvidarlo. Fue su mejor verano… y sin duda también el peor. Pero ella no quiere pensar en él, ni en nada que se le parezca. Es una persona nueva ahora, distinta y por ello no quiere saber nada de su pasado. Su presente es lo que cuenta, y lo está viviendo bastante bien. Ya no es la nerd que siempre ha sido. Lleva el pelo largo y muchas veces se maquilla para ir a clases, aunque eso sea sólo porque Emma se lo pide.
Se dirige a la ducha, ya completamente despejada. Lo que más necesita ahora es que el agua fluya y la relaje, como siempre. Pero cuando está quitando toda su ropa ve algo en el espejo, en su cara, que realmente le gustaría que no existiese. Porque ahí está esa cicatriz, la que se hizo en compañía de Harry…
—¡Yo también puedo patinar, y fingir ser tan guay como tú montado sobre esa cosa!— exclamó la chica dándole un ligero empujón a Harry para subirse ella.
—Sky, yo no te lo he negado. Sólo me da miedo. Y ahora no me digas que no me preocupe, porque lo hago. Nunca has montado antes y… Por cierto, se llama monopatín— Harry le ayudó a montar mientras ella le miraba, intentando parecer enfadada por la aclaración.
—Sí, como sea. Vale, ya lo tengo. ¿Qué hago ahora?—estaba ya subida y parecía que no era inestable… de momento.
—Lo primero, suéltame. Así, muy bien. Mira, ya mantienes el equilibrio. Ahora… Simplemente intenta patinar.— Harry la soltó, sonriente. Skyler también esbozó una sonrisa e intentó parecer segura.
—¡Lo tengo Harry! ¡Estoy avanzando!— exclamó contenta moviendo los brazos. Harry soltó una carcajada y le hizo un gesto de asentimiento.
Sin embargo, ninguno de los dos se percató de que el monopatín de acercaba peligrosamente a una empinada cuesta, hasta que fue demasiado tarde. Skyler rodaba sin control, gritando. La caída parecía inminente y, seguramente, dolería ya que todo el suelo era empedrado.
—¡Sky!—gritó Harry fuera de sí, corriendo en pos de ella. Pero ya no había nada que hacer. Skyler acababa de caer en ese momento, y no parecía reaccionar.
Harry no pudo más que soltar una exclamación ahogada cuando llegó a su lado. Había intentado apoyarse con las manos, de modo que las tenía todas raspadas, pero no sólo eso. En la caída se le había clavado una piedra en la frente, y le sangraba muchísimo. Todo parecía sangre y Harry se empezó a marear. No podía estar muerta. Ese tipo de caídas no podían matar a nadie, ¿verdad? Él sólo era un ingenuo chico de dieciséis años que no tenía ni idea de nada de medicina.
—Harry, me duele la cabeza…— dijo de repente Skyler con un hilo de voz, consiguiendo sacar a Harry de su ensoñamiento.
—Tranquila, no pasa nada.— le besó la cabeza con cariño, intentando tranquilizarla y ella cerró los ojos. Estaba claro que el golpe la había aturdido. Sin pensarlo un solo segundo, Harry la alzó en sus brazos y la llevó a su casa. Estaba demasiado preocupado. No podía perderla, no de esa forma tan absurda. Porque claro… Todo había sido culpa suya.
Cuando los dos llegaron a casa, Anne les abrió con una gran sonrisa, que se quedó congelada en su rostro al ver el estado en el que llegaban los dos. Skyler desmayada en los brazos de Harry y él llorando desesperado. Con sólo dieciséis años… Tenía mucho miedo. Por suerte, Anne sí que sabía un poco de esas cosas. Con la ayuda de Gemma, la hermana mayor de Harry y después de bastante alcohol y diferentes medicamentos, además de tres puntos en la frente, consiguieron despertar a Skyler.
—Hey, Skyler… ¿Cómo estás? Te has dado un buen golpe— lo primero que vio la chica al despertar fue la gran sonrisa de Gemma, que la miraba desde arriba. Se encontraba tumbada en una cama.
—Creo que bien, aunque me duele la cabeza. ¿Dónde está Harry?— se giró a los dos lados, haciendo que el algodón que estaba sobre su frente destilase un poco más de sangre.
—No, no te muevas, te hemos tenido que dar puntos. Él está abajo, Anne ha tenido que llevárselo. Cuando habéis llegado estaba muy afectado y no ha podido soportar verte con toda esa sangre y nosotras poniéndote tantas cosas…— Skyler estaba completamente confundida, no entendía nada.
—Yo… Recuerdo hasta el golpe y luego… Hay algunas imágenes confusas, pero no sé cómo llegamos hasta aquí— respondió, estaba claro que hacía esfuerzos por recordar algo de lo que había pasado.
—Él te trajo. Estaba llorando, de hecho y… no dejaba de susurrar que todo era culpa suya.— Skyler sonrió, enternecida.
—¿Puedes decirle que suba? Quiero darle las gracias, por todo— Gemma asintió, muy contenta por lo que la chica acababa de decir.
—Skyler, sois increíbles juntos. Ojalá no lo perdáis. Aunque todavía sois muy jóvenes…— iba diciendo eso mientras se alejaba por la escalera, de modo que ella no pudo escuchar lo último que dijo, ya que se había alejado demasiado.
Mientras esperaba a que él subiera se puso a observar el cuarto en el que se encontraba. Estaba claro que era el suyo. Pósters de los Beattles, algún equipo de fútbol y... Algo que a la chica le llamó la atención. Porque allí se, encima de la mesilla, se encontraba una foto de ellos dos juntos. Había sido la primera vez que se llevaban una cámara y fue una de sus primeras citas. Skyler recordaba ese día perfectamente.
—Hola...— susurró Harry sonrojado cuando llegó a la habitación. Se notaba que había estado llorando, ya que tenía los ojos irritados.
—Gemma me ha contado que me trajiste aquí. ¿Estabas preocupado por mí?— pese a lo mucho que se notaba, ella necesitó preguntarlo. Era la primera vez que alguien se preocupaba de verdad por ella.
—No te imaginas cuánto.— se sentó a su lado y empezó a acariciarle la mejilla.— Skyler, he tenido miedo. De verdad. No habría soportado que... Y claro porque... Y yo lo causé...— ella le puso un dedo en los labios, porque veía que se estaba poniendo sentimental de nuevo.
—Ya estoy bien, ¿ves?— intentó que pareciera que no le pasaba nada, cuando en realidad estaba tumbada en la cama de él sin moverse con la frente vendada.
Pero a Harry esas palabras le sonaron a gloria. Ella no le culpaba. Poco a poco fue acercando sus labios a los de Sky, hasta que al final acabaron besándose.
—Me quedará una cicatriz, ¿verdad?— preguntó una vez que se separaron, refiriéndose a su herida. Harry se encogió de hombros.
—Mi madre dice que es lo más probable. Sin embargo... Dice que no será muy grande. Sólo te han dado tres puntos— se le veía que todavía se sentía culpable.
—Genial— suspiró Skyler sarcásticamente— Otra imperfección más...
—Hey, Sky. Tú eres perfecta, da igual las marcas en tu cara que tengas. A mí jamás me importaría esa estupidez. Y, además, es como nuestra cicatriz. Siempre que la veas te acordarás de mí y de nuestra historia— la chica esbozó una sonrisa, cautivada por las hermosas palabras que le acababa de dedicar.
Sí, le encantaba la idea. Su cicatriz, aquella marca que nunca se quitaría, pasara lo que pasase y que sería la prueba de su amor. Para siempre.
Y así había sido, ni más ni menos. Aquella historia que tantas veces Skyler había intentado sacar de su cabeza la persigue durante todo el día. En el súper mercado, a la hora de comer, cuando va a hacer otros recados... Todo el rato. Porque, claro. Un sentimiento puede ser sustituido, puede ser negado todas las veces que se quiera, pero una marca de la piel permanecerá para siempre. Como el recuerdo de que él la quiso, aunque sólo fue por unos meses.
Después de intentar estar todo el día fuera de casa, a las siete Emma la engancha y no hay quién le diga que no. Es entendible, ha conseguido entradas para la fiesta más vip de Londres del momento y quiere ver a su amiga perfecta.
Dos horas. Es una verdadera locura para Skyler. Pero debe admitir que se ve preciosa cuando se mira al espejo. Parece una modelo, y eso que ella siempre ha sido esa chica del montón, a la que no te giras a mirar cuando pasas por la calle, excepto para comentar lo rara que es.
Es increíble lo que el maquillaje puede hacer en una cara que tiene la base perfecta, según Emma. Skyler, en cambio, es menos técnica con esas cosas. Lleva la cara llena de pote y eso ha hecho que se vea hasta guapa. Las dos versiones son ciertas, porque está preciosa. Lleva un vestido negro, con algunos detalles dorados y unos tacones también brillantes. Emma la ha maquillado, de modo que parece un tono de piel más oscuro y sus ojos se muestran misteriosos, como los de una modelo. Su pelo está recogido por encima de la nuca, pero sólo la parte que cae a los dos lados de la cara, dejando lo demás suelto a su aire.
Skyler coge el bolso y decide salir del baño para irse ya a la gran discoteca. Emma va detrás de ella. También está muy guapa, con su pelo pelirrojo recogido en un moño y un ceñido vestido de color verde con tacones azul oscuro. Ella es más hermosa que Skyler. Más visible. Con esa piel tan pálida, ojos celestes y ese pelo de ensueño... A ella es a la que todos los chicos miran, siempre. Y si se acercan a Skyler es porque quieren el teléfono de Emma.
Cuando llegan a la fiesta todo es de súper lujo. La seguridad es muy estricta y sólo después de ver sus DNI y sus invitaciones las deja pasar. Está realmente bien decorada, con esos sillones de cuero blanco y las paredes de colores llamativos. Un DJ está pinchado música sobre el escenario y la pista está llena de gente adinerada. Cantantes, modelos, gente importante... Todos se mezclan al ritmo de la música formando una masa en la que es imposible reconocer a nadie. Por suerte para Skyler, porque prefiere, sin duda, no socializar con nadie.
En una hora ella y Emma se han separado. Su amiga está por ahí, haciendo amigos. Claro, ella es divertida, sociable, atrevida... Skyler es todo lo contrario. Por eso está sentada en un sillón, alejada de todo el mundo con una Coca-Cola entre sus manos. No siquiera ha escogido un Vodka, o algo así, ya que no le gusta el alcohol.
De repente, alguien de sienta a su lado. Huele a colonia de hombre, es decir, muy bien. Skyler no levanta la vista. Es de reacciones tímidas y también bastante fría con la gente a la que no conoce así que no es rara esa reacción, al menos no en esa Skyler.
—Una noche movidita, ¿no es cierto? Apostaría todo lo que llevo ahora mismo en la cartera a que la mitad de la gente tiene más dinero que cerebro. Sólo vienen aquí por los líos de una noche. Aunque no les culpo, porque yo hago lo mismo. Por cierto, soy...— Skyler acaba de dejar caer su copa al suelo y le mira sin poder creerlo.
—Harry—completa cortándole antes de que pueda decir nada. Él la mira, todavía pensando que es una aparición. ¿Es ella de verdad? ¿La pequeña niña con gafas a la que tenía que defender todos los días de las animadoras populares?
—Qué pequeño es el mundo— exclama el chico de rizos, intentado que su voz no exprese ninguna emoción. Ella no siquiera puede hablar. ¿Por qué el destino la odia tanto, de esa manera?
—Esta me la pagas, Emma— dice en su cabeza mientras mira al suelo, queriendo convertirse en invisible y desaparecer, para siempre.
Chicas, perdonad lo idiota que soy: no me había presentado antes. Soy Rocío, española, tengo 14. Soy adicta a las NC pero también bastante responsable, si audiciono o me inscribo en una es porque de verdad me gusta y odio que se queden tiradas.
Nada, me gustaría mucho participar aunque sí yo fuera una de vosotras no me elegiría por la cutre presentación, pero es que euros inscribirme la primera. Y lo conseguí lol.
Btw sois unas genias por crear esto. Ily. Un beso
blake.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
¡Hola!
¡Me encantó la idea!
Me llamo Angelina, llamame Angie, tengo 14 años -pronto 15-, y soy de España. Espero que guste mi capítulo y poder quedar.
Reservaría a Lucy hale y Niall Horan.
Mlacriadas | Capítulo 6: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
"I'm a wedding destroys"
¡Me encantó la idea!
Me llamo Angelina, llamame Angie, tengo 14 años -pronto 15-, y soy de España. Espero que guste mi capítulo y poder quedar.
Reservaría a Lucy hale y Niall Horan.
Mlacriadas | Capítulo 6: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
"I'm a wedding destroys"
Spark.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Ash! gosh! soy Blake! He amado la trama, pos pos pos... ahsidkjosi robar a la novia lol posjdiklfpakd oksha! pos audiciono ... por
Zayn Malik | Holland Roden
Zayn Malik | Holland Roden
"I'm a wedding destroys"
- capiu!! ¡pium, pium! (?:
- Muchas veces me siento invisible, algo que no es extraño en mí, la mayoría de mi tiempo me empeño en ya no continuar siendo invisible, pero ¿qué puedo hacer? soy así y aunque muchas veces no quiera aceptarlo, como sea y cuando sea debo hacerlo, aunque sea casi imposible.
Todos los fines de semana visito a mi familia, la casa está situada en la zona rural así que tardo demasiado en cruzar la ciudad por completo, muchas veces no puedo visitarles ya que el trabajo y la universidad simplemente no me lo permiten ya que siempre me ocupo en ambas obligaciones aunque sea de último minuto.
Siempre que cruzo la ciudad hasta llegar a casa esmero que al llegar no se encuentren en plena discusión, lo que siempre es acertado. Nunca se encuentran hablando, riendo, cocinando o demás distracciones en la casa, claro la discusión es una distracción algo terca -En mi concepto - para ellos, así fue como sucedió hoy, al llegar a casa solo para visitarles en este lindo fin de semana todo fue realmente devastan te, mi madre se encontraba sobre el sofá de la sala televisiva su llanto era inexplicable, mi corazón se aceleró terriblemente, mis manos empezaron a sudar por completo y las lágrimas invadieron mis ojos, pero lo más devasta ble fue lo que ella me dijo, jamás creí escucharlo salir de sus labios, recuerdo con algo de incapacibilidad aunque haya sido hace unos minutos *Aléjate, no quiero verte. Simplemente me avergüenzas* no tengo ni la más mínima idea porque ella ha dicho eso, yo solo corrí de allí sin mirar hacia atrás, tal vez regresare otro día solo para que ella responda a mis dudas como ¿Porque la razón de su llanto?¿porque se encontraba sola en casa? o de las más importantes ¿Porque le avergüenzo?.
Todo esto se arreglara, sé que superare esto como siempre he podido hacerlo, solamente no puedo entender ¿Porque me sucede a mí? digo, jamás le he humillado a nadie y siempre he luchado por ser la persona más dulce que cualquiera pudiese conocer aunque mi interior sea una completa basura, solo quería escapar de aquel sentimiento y emoción que en este momento predominaba mi ser, corrí hacia la estación y logre cruzar la ciudad hasta llegar a el parque más cercano, bueno el único parque que se encontraba en la ciudad "El Parque Central" solo necesitaba pensar y observar otro ambiente ajeno a la escena que invade el no tan lejano recuerdo de mi madre mirándome con desagrado y hastío, un árbol que se encontraba lejos de todas las personas en el lugar, logre divisarlo desde donde me encontraba, corrí hasta allí lo más rápido que pude y me senté sobre el abrigo color purpura que llevaba en mi mochila, busque entre ella y saque un pequeño paquete de paños, tome uno y seque las lágrimas que aún no secaban *Sniff, Sniff* escuche un pequeño ruido, gire mi torso hacia el otro lado del árbol y vi la silueta de un hombre con la espalda fija a el tronco del árbol, así que tome de nuevo el paquete de paños y saque otro más.
– ¿Un paño? – Solloce casi cerca de su oído y evite no reír ya que esta situación la hallaba algo graciosa
Creí que sería amable ofrecerle uno ya que se notaba que tenía una grave gripe, o es lo que me parecía.
Supongo que he sido demasiado amable con toda persona que se atraviesa en mi camino, pues me veo obligada *No literalmente* a hacerlo ya que siempre he tenido la creencia de que si quiero y practico lo mejor para los demás, para mí también habrá cosas buenas ¿O no?
– No, gracias – Respondió, mientras observaba hacia los columpios del otro lado del parque
No sabría de qué forma habría interpretado mi acción y ofrecimiento hacia él, pues solo quise ofrecerle el paño por solo tener un gesto amable hacia él, pero su respuesta fue adversaria a lo que yo pensaba que sucedería.
Regrese a mi lugar, busque entre mis cosas cualquier distracción, pero no habría más que una manzana, 2 lápices y una pequeña libreta con sus hojas en blanco, tome la libreta y escribí cualquier cosa que se me ha podido pasar por la cabeza *Hola*, escribí sobre la última hoja en blanco, no sabía exactamente que estaba por hacer o a que estaba por enfrentarme ya que era un extraño, un extraño que tal vez me ayude a pasar el mal rato que aquella imagen de mi madre condicionándome aquellas palabras, me han hecho pasar.
No sabía si era correcto hacerlo ya que cualquier cosa podía pasar, igual era un extraño y no conocía de él y el no sabría nada sobre mí, solo le habría ofrecido un paño el cual rechazo y ni siquiera conocía su rostro ya que estaba con su espalda fija a el tronco del árbol, finalmente decidí arriesgarme de igual forma ansiaba distraerme, tome el otro lápiz y lo puse sobre la hoja, me incline de nuevo hacia el otro lado del árbol y puse la libreta sobre el suelo donde el pudiese verlo, sabría que era algo inmaduro lo que estaba haciendo, pero igual necesitaba distracción.
– Ni tu ni yo, somos mudos – Se limitó a decir, mientras observaba hacia el mismo lugar
Todo lo que esperaba por parte del hombre es lo contrario a lo que hizo, prácticamente ha ignorado mi gesto de amabilidad, pues el hecho de no aceptar el paño es entendible pero ignorarme y su respuesta a lo que yo creí que sería un momento agradable ya habría pasado a ser vergonzoso, no me habría agradado su respuesta y no tengo la menor idea del porqué.
En cuanto me dijo aquello supuse que no quería para nada entablar conversación conmigo así que tome la libreta y el lápiz, lo arroje dentro de la mochila, y estaba dispuesta a decir lo que pensaba sobre él, pero solo me limite a hacerle saber que en realidad me sentía avergonzada por haber irrumpido en su momento, pero si así es como soy yo y a mis amigos no les molesta o es lo que yo sé hasta el momento.
- Lo siento, no quise molestarte –Susurre mientras mi cabeza se hallaba fija a el tronco del árbol
Trate de levantarme de mi lugar pero un extremo de mi pantalón se atascó en una de las grandes raíces que rodeaban el árbol, luche por zafarme del pero era en vano, hasta que lo logre pero mi pie contrario tropezó con una roca y caí en el suelo y la bragueta de mi mochila no estaba cerrada por lo tanto las cosas que habían dentro cayeron en el prado junto a mí, definitivamente no puedo ser más torpe.
– Que torpe soy – Susurré
Sabría que todos me estaban observando así que no me atreví a elevar la mirada hasta que la tierra me tragara en ese mismo instante. Pero lamentablemente no fue así, me levante rápidamente, tome las cosas del suelo y las guarde de nuevo en la mochila, observe hacia mí alrededor y nadie parecía haberse percatado de mi caída, acomode mi cabello, suspiré profundamente y camine en medio de la multitud que se hallaba en el parque pues esta situación había pasado de ser amistosa a vergonzosa, y todo el trabajo lo he hecho yo.
Avanzaba en medio del parque, mientras escuchaba cuchicheos, susurros e incluso gritos ¡Esperen! ¿Gritos?
– ¡Corra todo el mundo! ¡Van a atacarnos! –
Una mujer de cabello blanco y piel color canela corría en medio del parque mientras gritaba, al parecer alguien quería atacarnos, todos corrieron ante su aviso, los niños gritaban, lloraban y algunos corrían mientras reían en medio de esta situación.
– ¿Qué está sucediendo? – Pregunté, a un hombre que se encontraba junto a un árbol con algunas armas en mano
– Es difícil de explicar, lo mejor será que te refugies ¡De Inmediato!
El hombre se marchó, me ha dejado perpleja su respuesta ¿Qué se supone que debo hacer? Esta situación va a matarme, pero si mis padres aún no lo hacen. Espero que esto lo haga mucho más rápido, así no sufriré la vejez literal. Pero ahora no debo pensar en aquello, algo y lo que sea que haya sido, está alterando la ciudad, todos corren, gritan, lloran y sangran. ¿sangran?, ahora todo estaba mucho mas extraño. NO ESTA TERMINADO.. PERO BUANO.
hollander.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
flowerpower24 escribió:Cher Lloyd & Harry Styles
•Personajes que me gustaría reservar: Cher Lloyd y Harry Styles.
•Capítulo escrito por mí:
- My little Dandelion:
Capítulo 1[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]Y entonces todo se volvió oscuro. Porque ya no merecía la pena vivir más.
—¡Buenas noches, Londres! Esta noche tenemos preparado un show muy especial. Vaya, veo que hay bastante gente esperando. ¿A quién venís a ver, chicas?— los chillidos de las fans como respuesta fueron atronadores. Ellas estaban ahí para verlos, sus niños, sus vidas enteras.
Y, sin embargo, las personas que deberían estar emocionadas por aquella noche, no compartían la euforia. Estaban detrás del escenario, mirándose unos a otros como si no se creyesen lo que allí estaba pasando. El pánico reinaba entre ellos, sus miedos reflejándose en los ojos de distintas tonalidades.
—¿Cómo que no puedes hacerlo, Zayn?— preguntó Liam, intentando calmarse a sí mismo y a los demás.
—Hey, has hecho esto miles de veces. Sé que hoy la audiencia es un poco más grande, pero no pasa nada. No es como si fuera nuestra primera actuación. Ya sabes, unas cuantas notas agudas y un poco de ese encanto tuyo y las tienes a tus pies, como todas las noches— bromeó Harry, sin tener mucho en cuenta la expresión de Zayn. Pero él negó con la cabeza.
—No, no puedo. De verdad. Algo está mal. Ya no es lo mismo. No puedo.— hablaba rápido, sin vocalizar bien las palabras y pasándose las sudadas manos por los vaqueros.
—¿Qué es eso de que no puedes salir, Zayn? Mira, me da igual lo que te pase, aunque estés con cuarenta grados de temperatura y un dolor de cabeza impresionante, saldrás ahí. Esta es tu gran noche, no vas a estropearme un contrato entero por tus peticiones de diva pasada. Así que, ya estáis saliendo para darlo todo— y ahí estaba su estúpido representante, Alfred Wiver.
Los chicos le dirigieron miradas de odio. No podían con ese hombre. Siempre les sobreexplotaba, les pedía más de lo que podían dar y ellos estaban seguros de que les robaba parte del dinero que ganaban. Y, sin embargo, no podían hacer nada al respecto. Le dirigieron miradas de apoyo a Zayn y le palmearon el hombro, mientras él forzaba una sonrisa.
—Luego hablamos— susurró Niall antes de salir al escenario, arrastrándole con él para que no se quedase ahí parado.
El ambiente cargado sorprendió a Zayn. Era eléctrico, estático. Miles de chicas, rostros diferentes, gestos de pasión y dedicación, sus fans. Pero aquella noche no era la suya, definitivamente. El público estaba demasiado lleno, y sin embargo, todo eran caras desconocidas. Tenía demasiadas ganas de vomitar.
—¡Hola Londres!— gritó Louis por el micrófono. Las directioners enloquecieron y empezaron a gritar, por respuesta.
Todo el estadio era un amplificador puesto a todo volumen. Había hecho ese tipo de conciertos antes, tan grandes, pero en ese momento no sentía alegría, no pensaba en cómo sus sueños se habían hecho realidad. Se le antojaba la audiencia demasiado llena, y había mucho, muchísimo ruido. ¿Por qué estaba aquella noche el sonido de sus propios micrófonos tan sumamente alto? O al menos eso le parecía a él.
—Y, como todos sabéis ya, comenzaremos con… ¡Up All Night!— la aclaración fue muy bien recibida, más chillidos aún si cabía. Los primeros acordes de la canción empezaron a sonar y Zayn tuvo que concentrarse, dejar de pensar en sí mismo como un egoísta y ponerse a cantar, para eso estaba ahí. Para poner hasta su oscura alma en aquella actuación.{---}Luego, pensando en retrospectiva, la actuación de aquella noche se le representaba difuminada, como si hubiera ocurrido en un sueño. Los colores más suaves, las formas redondeadas. Pero no, era imposible que lo hubiera sido.
Nada más terminar el concierto, y sin despedirse de nadie, Zayn había cogido un coche cualquiera y había escapado. Necesitaba estar solo, pensar con claridad sobre lo que iba a hacer aquella noche. Un plan que ya llevaba representado en su cabeza mucho tiempo, sólo necesitaba dejarlo salir. Y, quizá, si era lo suficientemente valiente, conseguiría hacerlo.
Así que allí se encontraba, en un puente cualquiera de Londres, mirando las oscuras olas que se formaban en el Támesis. La suave llovizna típica de Londres le estaba mojando las prendas y estaba dejando su pelo pegado por la nuca, aunque él no parecía darse cuenta. Porque su cabeza se encontraba muy, muy lejos de allí.
Pensó una y otra vez cómo lo había perdido todo. Se le antojaba lejano ya, parecía que habían pasado miles de años. Había perdido todo lo que un día le había importado. Ya no veía a su familia, no podía relacionarse con chicas de verdad gracias a su trabajo, solo con plásticas modelos y creídas cantantes. No podía confiar en nadie. Nunca volvería a tener intimidad, dignidad, una vida al fin y al cabo. Lo único que le quedaba era el alcohol, y sus amados cigarrillos, claro, pero ya ni eso era suficiente. Se había perdido a sí mismo. No quedaba nada del Zain que alguna vez existió, del Zayn de verdad.
Analizó todas sus facetas, las de su personalidad. Y realmente no encontró nada que mereciera la pena salvar, conservar de algún modo. Su alma se había vuelto oscura, ya no tenía colores, vida. Su mente le pedía que hiciera algo rápido, lo decía una y otra vez y él estaba empezando a pensar que eso era lo único que podía hacer. Sonrió melancólicamente, comprobando que no había nadie cerca, a su alrededor. Las farolas serían los únicos testigos de lo que iba a llevar a cabo.
Tomó aire despacio, saboreando una de las que pensaba sus últimas bocanadas. Y, con cuidado, apoyó sus manos morenas en el granito. Se impulsó hacia arriba, de modo que quedó de pie, encima del puente. Se había perdido a sí mismo, ya no recordaba lo que era la palabra esperanza, no había motivo para vivir. Simplemente… no le quedaban ilusiones que cumplir.
Esbozó una sonrisa cansada, llena de desesperación. La clase de sonrisa que se forma en tu cara cuando sabes que deberías haber hecho algo y que, sin embargo, ya nunca lo harás. No se había despedido. ¿Habría servido de algo, de todos modos? Se pasó una mano insegura por el pelo. ¿Le echaría alguien de menos cuando se fuera?
Se asomó a las turbias aguas. Su última esperanza, su salvación de aquel infierno que vivía. No parecían dañinas, no se veían como un instrumento para matar a alguien. Quizá una persona que hubiera sabido nadar habría sobrevivido, por eso era una vía tan fiable para el chico. Ya no había vuelta atrás. Era la hora.
—¡Espera!— el chico oyó un alarido detrás de él y, cuando se fue a girar, debido al susto que le había dado, perdió pie.
Parecía una cámara lenta. Todo era ahora oscuro. Porque él ya no merecía que lo salvasen, nadie lo haría, de hecho. Esa voz ya no podría llegar a tiempo, por mucho que quisiera. Se ahogaría antes. Estaba cayendo. Y la sensación era… Indescriptible. La sensación de liberación le recorría todos los poros del cuerpo. Al final moriría en paz, dejando atrás todo lo que tanto daño le había hecho. Pensaba todas esas cosas mientras caía hasta que una mano le agarró de una manga de la cazadora que llevaba.
Las luces volvían a funcionar. ¿Qué estaba pasando? ¿Ya había muerto? Había sido rápido, y para nada doloroso. Ahora le recorrían los remordimientos. ¿De verdad así había acabado todo? Para ese final, le habría costado menos despedirse y así, al menos, no haber dejado cuentas pendientes.
Una chica le estaba agarrando. No tenía mucha fuerza, y además no contaba con la ayuda del chico, pero sí la necesaria para devolverle el apoyo de la tierra y sentarlo en el puente. ¿Le estaba abrazando? No, pensó Zayn. «Me está sujetando, para que no me caiga de nuevo. Pero, debería dejarme. Ya estoy muerto, no hay nada peor. »
Se giró para mirarla. El pelo moreno, con reflejos dorados gracias a la cálida luz de la noche y de las farolas, le caía a ambos lados del rostro, ahora completamente despeinado. Pero seguía pareciendo suave, sedoso. Lo que más llamaba la atención de su rostro eran los grandes ojos azules celestes. Parecían de ese tipo de ojos que te siguen a todas partes, curiosos por saber. Observadores y a la vez cálidos. Era realmente preciosa, con una belleza digna de los cielos.
—¿Eres… un ángel?— preguntó, con la voz rota gracias al shock de la caída. Aunque el chico lo acusó al hecho de que él pensaba estar muerto. la muchacha esbozó una sonrisa por respuesta, sujetándole más firmemente, para que de ningún modo pudiera volver a saltar.
- Rock me in our summer paradise.:
Hola Rocío C: no te preocupes lo de menos es la presentación del comentario lo que realmente cuenta es su contenido C: 2013: Capítulo 6.Skyler JonesBueno, ahora mejor pero sigue sin gustarme. Yo de normal separo los párrafos, pero no sé que pasa que el propio cuadro de respuesta del foro no me deja desde el iPod.
Skyler se levanta a las diez, como todos los sábados. Pero, sin embargo, aquel no era uno entre tantos. Tendría que tragarse una estúpida fiesta de niños pijos y ricos porque su mejor, y única, amiga: Emma, se lo había pedido casi suplicando. Y claro, la chica no pudo decir que no.
También tiene algunas cosas que hacer antes de prepararse para la fiesta. Como, por ejemplo, ir a comprar, ya que sabe que la pesada de su compañera de piso, Emma también, no lo hará. Está demasiado ocupada haciendo cosas de chicas que Skyler odia. Como ponerse preciosa para la fiesta. Vale que ella ha accedido a ir, pero de eso a ponerse hecha un pincel hay un gran paso que Skyler no desea caminar.
Lleva en Londres un año, exactamente. Y se lo está pasando bastante bien. Porque ella realmente odia, desde siempre, Holmes Chapel. Bueno, no desde siempre, sólo desde aquel verano… 2009, nunca podría olvidarlo. Fue su mejor verano… y sin duda también el peor. Pero ella no quiere pensar en él, ni en nada que se le parezca. Es una persona nueva ahora, distinta y por ello no quiere saber nada de su pasado. Su presente es lo que cuenta, y lo está viviendo bastante bien. Ya no es la nerd que siempre ha sido. Lleva el pelo largo y muchas veces se maquilla para ir a clases, aunque eso sea sólo porque Emma se lo pide.
Se dirige a la ducha, ya completamente despejada. Lo que más necesita ahora es que el agua fluya y la relaje, como siempre. Pero cuando está quitando toda su ropa ve algo en el espejo, en su cara, que realmente le gustaría que no existiese. Porque ahí está esa cicatriz, la que se hizo en compañía de Harry…
—¡Yo también puedo patinar, y fingir ser tan guay como tú montado sobre esa cosa!— exclamó la chica dándole un ligero empujón a Harry para subirse ella.
—Sky, yo no te lo he negado. Sólo me da miedo. Y ahora no me digas que no me preocupe, porque lo hago. Nunca has montado antes y… Por cierto, se llama monopatín— Harry le ayudó a montar mientras ella le miraba, intentando parecer enfadada por la aclaración.
—Sí, como sea. Vale, ya lo tengo. ¿Qué hago ahora?—estaba ya subida y parecía que no era inestable… de momento.
—Lo primero, suéltame. Así, muy bien. Mira, ya mantienes el equilibrio. Ahora… Simplemente intenta patinar.— Harry la soltó, sonriente. Skyler también esbozó una sonrisa e intentó parecer segura.
—¡Lo tengo Harry! ¡Estoy avanzando!— exclamó contenta moviendo los brazos. Harry soltó una carcajada y le hizo un gesto de asentimiento.
Sin embargo, ninguno de los dos se percató de que el monopatín de acercaba peligrosamente a una empinada cuesta, hasta que fue demasiado tarde. Skyler rodaba sin control, gritando. La caída parecía inminente y, seguramente, dolería ya que todo el suelo era empedrado.
—¡Sky!—gritó Harry fuera de sí, corriendo en pos de ella. Pero ya no había nada que hacer. Skyler acababa de caer en ese momento, y no parecía reaccionar.
Harry no pudo más que soltar una exclamación ahogada cuando llegó a su lado. Había intentado apoyarse con las manos, de modo que las tenía todas raspadas, pero no sólo eso. En la caída se le había clavado una piedra en la frente, y le sangraba muchísimo. Todo parecía sangre y Harry se empezó a marear. No podía estar muerta. Ese tipo de caídas no podían matar a nadie, ¿verdad? Él sólo era un ingenuo chico de dieciséis años que no tenía ni idea de nada de medicina.
—Harry, me duele la cabeza…— dijo de repente Skyler con un hilo de voz, consiguiendo sacar a Harry de su ensoñamiento.
—Tranquila, no pasa nada.— le besó la cabeza con cariño, intentando tranquilizarla y ella cerró los ojos. Estaba claro que el golpe la había aturdido. Sin pensarlo un solo segundo, Harry la alzó en sus brazos y la llevó a su casa. Estaba demasiado preocupado. No podía perderla, no de esa forma tan absurda. Porque claro… Todo había sido culpa suya.
Cuando los dos llegaron a casa, Anne les abrió con una gran sonrisa, que se quedó congelada en su rostro al ver el estado en el que llegaban los dos. Skyler desmayada en los brazos de Harry y él llorando desesperado. Con sólo dieciséis años… Tenía mucho miedo. Por suerte, Anne sí que sabía un poco de esas cosas. Con la ayuda de Gemma, la hermana mayor de Harry y después de bastante alcohol y diferentes medicamentos, además de tres puntos en la frente, consiguieron despertar a Skyler.
—Hey, Skyler… ¿Cómo estás? Te has dado un buen golpe— lo primero que vio la chica al despertar fue la gran sonrisa de Gemma, que la miraba desde arriba. Se encontraba tumbada en una cama.
—Creo que bien, aunque me duele la cabeza. ¿Dónde está Harry?— se giró a los dos lados, haciendo que el algodón que estaba sobre su frente destilase un poco más de sangre.
—No, no te muevas, te hemos tenido que dar puntos. Él está abajo, Anne ha tenido que llevárselo. Cuando habéis llegado estaba muy afectado y no ha podido soportar verte con toda esa sangre y nosotras poniéndote tantas cosas…— Skyler estaba completamente confundida, no entendía nada.
—Yo… Recuerdo hasta el golpe y luego… Hay algunas imágenes confusas, pero no sé cómo llegamos hasta aquí— respondió, estaba claro que hacía esfuerzos por recordar algo de lo que había pasado.
—Él te trajo. Estaba llorando, de hecho y… no dejaba de susurrar que todo era culpa suya.— Skyler sonrió, enternecida.
—¿Puedes decirle que suba? Quiero darle las gracias, por todo— Gemma asintió, muy contenta por lo que la chica acababa de decir.
—Skyler, sois increíbles juntos. Ojalá no lo perdáis. Aunque todavía sois muy jóvenes…— iba diciendo eso mientras se alejaba por la escalera, de modo que ella no pudo escuchar lo último que dijo, ya que se había alejado demasiado.
Mientras esperaba a que él subiera se puso a observar el cuarto en el que se encontraba. Estaba claro que era el suyo. Pósters de los Beattles, algún equipo de fútbol y... Algo que a la chica le llamó la atención. Porque allí se, encima de la mesilla, se encontraba una foto de ellos dos juntos. Había sido la primera vez que se llevaban una cámara y fue una de sus primeras citas. Skyler recordaba ese día perfectamente.
—Hola...— susurró Harry sonrojado cuando llegó a la habitación. Se notaba que había estado llorando, ya que tenía los ojos irritados.
—Gemma me ha contado que me trajiste aquí. ¿Estabas preocupado por mí?— pese a lo mucho que se notaba, ella necesitó preguntarlo. Era la primera vez que alguien se preocupaba de verdad por ella.
—No te imaginas cuánto.— se sentó a su lado y empezó a acariciarle la mejilla.— Skyler, he tenido miedo. De verdad. No habría soportado que... Y claro porque... Y yo lo causé...— ella le puso un dedo en los labios, porque veía que se estaba poniendo sentimental de nuevo.
—Ya estoy bien, ¿ves?— intentó que pareciera que no le pasaba nada, cuando en realidad estaba tumbada en la cama de él sin moverse con la frente vendada.
Pero a Harry esas palabras le sonaron a gloria. Ella no le culpaba. Poco a poco fue acercando sus labios a los de Sky, hasta que al final acabaron besándose.
—Me quedará una cicatriz, ¿verdad?— preguntó una vez que se separaron, refiriéndose a su herida. Harry se encogió de hombros.
—Mi madre dice que es lo más probable. Sin embargo... Dice que no será muy grande. Sólo te han dado tres puntos— se le veía que todavía se sentía culpable.
—Genial— suspiró Skyler sarcásticamente— Otra imperfección más...
—Hey, Sky. Tú eres perfecta, da igual las marcas en tu cara que tengas. A mí jamás me importaría esa estupidez. Y, además, es como nuestra cicatriz. Siempre que la veas te acordarás de mí y de nuestra historia— la chica esbozó una sonrisa, cautivada por las hermosas palabras que le acababa de dedicar.
Sí, le encantaba la idea. Su cicatriz, aquella marca que nunca se quitaría, pasara lo que pasase y que sería la prueba de su amor. Para siempre.
Y así había sido, ni más ni menos. Aquella historia que tantas veces Skyler había intentado sacar de su cabeza la persigue durante todo el día. En el súper mercado, a la hora de comer, cuando va a hacer otros recados... Todo el rato. Porque, claro. Un sentimiento puede ser sustituido, puede ser negado todas las veces que se quiera, pero una marca de la piel permanecerá para siempre. Como el recuerdo de que él la quiso, aunque sólo fue por unos meses.
Después de intentar estar todo el día fuera de casa, a las siete Emma la engancha y no hay quién le diga que no. Es entendible, ha conseguido entradas para la fiesta más vip de Londres del momento y quiere ver a su amiga perfecta.
Dos horas. Es una verdadera locura para Skyler. Pero debe admitir que se ve preciosa cuando se mira al espejo. Parece una modelo, y eso que ella siempre ha sido esa chica del montón, a la que no te giras a mirar cuando pasas por la calle, excepto para comentar lo rara que es.
Es increíble lo que el maquillaje puede hacer en una cara que tiene la base perfecta, según Emma. Skyler, en cambio, es menos técnica con esas cosas. Lleva la cara llena de pote y eso ha hecho que se vea hasta guapa. Las dos versiones son ciertas, porque está preciosa. Lleva un vestido negro, con algunos detalles dorados y unos tacones también brillantes. Emma la ha maquillado, de modo que parece un tono de piel más oscuro y sus ojos se muestran misteriosos, como los de una modelo. Su pelo está recogido por encima de la nuca, pero sólo la parte que cae a los dos lados de la cara, dejando lo demás suelto a su aire.
Skyler coge el bolso y decide salir del baño para irse ya a la gran discoteca. Emma va detrás de ella. También está muy guapa, con su pelo pelirrojo recogido en un moño y un ceñido vestido de color verde con tacones azul oscuro. Ella es más hermosa que Skyler. Más visible. Con esa piel tan pálida, ojos celestes y ese pelo de ensueño... A ella es a la que todos los chicos miran, siempre. Y si se acercan a Skyler es porque quieren el teléfono de Emma.
Cuando llegan a la fiesta todo es de súper lujo. La seguridad es muy estricta y sólo después de ver sus DNI y sus invitaciones las deja pasar. Está realmente bien decorada, con esos sillones de cuero blanco y las paredes de colores llamativos. Un DJ está pinchado música sobre el escenario y la pista está llena de gente adinerada. Cantantes, modelos, gente importante... Todos se mezclan al ritmo de la música formando una masa en la que es imposible reconocer a nadie. Por suerte para Skyler, porque prefiere, sin duda, no socializar con nadie.
En una hora ella y Emma se han separado. Su amiga está por ahí, haciendo amigos. Claro, ella es divertida, sociable, atrevida... Skyler es todo lo contrario. Por eso está sentada en un sillón, alejada de todo el mundo con una Coca-Cola entre sus manos. No siquiera ha escogido un Vodka, o algo así, ya que no le gusta el alcohol.
De repente, alguien de sienta a su lado. Huele a colonia de hombre, es decir, muy bien. Skyler no levanta la vista. Es de reacciones tímidas y también bastante fría con la gente a la que no conoce así que no es rara esa reacción, al menos no en esa Skyler.
—Una noche movidita, ¿no es cierto? Apostaría todo lo que llevo ahora mismo en la cartera a que la mitad de la gente tiene más dinero que cerebro. Sólo vienen aquí por los líos de una noche. Aunque no les culpo, porque yo hago lo mismo. Por cierto, soy...— Skyler acaba de dejar caer su copa al suelo y le mira sin poder creerlo.
—Harry—completa cortándole antes de que pueda decir nada. Él la mira, todavía pensando que es una aparición. ¿Es ella de verdad? ¿La pequeña niña con gafas a la que tenía que defender todos los días de las animadoras populares?
—Qué pequeño es el mundo— exclama el chico de rizos, intentado que su voz no exprese ninguna emoción. Ella no siquiera puede hablar. ¿Por qué el destino la odia tanto, de esa manera?
—Esta me la pagas, Emma— dice en su cabeza mientras mira al suelo, queriendo convertirse en invisible y desaparecer, para siempre.
Chicas, perdonad lo idiota que soy: no me había presentado antes. Soy Rocío, española, tengo 14. Soy adicta a las NC pero también bastante responsable, si audiciono o me inscribo en una es porque de verdad me gusta y odio que se queden tiradas.
Nada, me gustaría mucho participar aunque sí yo fuera una de vosotras no me elegiría por la cutre presentación, pero es que euros inscribirme la primera. Y lo conseguí lol.
Btw sois unas genias por crear esto. Ily. Un beso
Con que española, genial me gusta conocer personas de todos lados c: La responsabilidad es primordial para toda la vida.
Bueno para empezar tu audición esta aceptada
Gracias por inscribirte y sigue pendiente por el muro interactivo
Saludos
P.D el codigo se deformo
Kurisu
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Con que ya mero 15 pues para empezar otra de España *-* me siento mundialista, conociendo personas de todos lados (?Angel Of Darkness escribió:¡Hola!
¡Me encantó la idea!
Me llamo Angelina, llamame Angie, tengo 14 años -pronto 15-, y soy de España. Espero que guste mi capítulo y poder quedar.
Reservaría a Lucy hale y Niall Horan.
Mlacriadas | Capítulo 6: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
"I'm a wedding destroys"
Pues tu audición a sido aceptada
Más tarde los reservo
Kurisu
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Hola Vicky.Vicky2001 escribió:¡Hola!, quiero decirte que tú idea esta fantástica y que no me resistí por participar.PD: Mi nombre es Victoria (que obvio ¿no?)"I'm a wedding destroys."Charlotte Twist {Naya Rivera} | Harry Styles.
- Capítulo; Are You Alice? :
Capítulo O25
"Siempre se llega a alguna parte si se camina lo bastante."
Svitlana Wyclif - Drew Roy { el dragón }
Corrió y por más que lo intentó no lo logró, a pesar de que muchas Alices han tomado cariño al lugar, ella no podía, tenía que volver a casa, aduciendo que; “por más dura que fuera la vida allá no era tan ‘estúpida’ como la de allí”. El la alcanzó rápido, aunque logró escapársele por más de quince minutos: ¡nuevo record!
Se encontraba en un árbol, recostada en el tronco, en los jardines del rey rojo, él no lo sabía, pero debía estar cerca de Drew, obligatoriamente. Pensando simples maneras de salir de allí, ninguna lógica, el dragón siempre arruinaba sus intentos fallidos de escapar. Por más lindo que fuera el dragón, era muy molesto y estricto, cosa que le molestaba. Jugaba con su cabello, mirando un punto fijo.
A simple vista pudo divisar al rey rojo, estaba preocupado, lo demostraba, también alterado, e incluso aterrado. Raro en él, nunca lo había visto preocupado y mucho menos, triste, sus ojos lo delataban. ¿Por qué estaba aterrado?, se paró y se acercó un poco más. Este le estaba gritando a… casi todo el mundo.
Caminó esperando enterarse un poco más de la situación. El rey ya se había marchado, había estado con alguien más, aburrida, caminó un poco más allá, no planeaba escaparse otra vez, por más divertido que fuera ver al dragón molesto, quería saber porque el rey estaba así. Vio motas de sangre, pequeñas, pero reconocibles fácilmente, hacían un camino hasta llegar a un gran charco, estaba aterrada por la situación.
Escuchó no tan lejos quejidos, de una voz chillona y molesta.
Pensó que lo más seguro era una flor, seguramente habían visto que había ocurrido. Preguntarles sería interesante.
Se acercó y vio a la flor brotando ¿lágrimas?
— ¡Que linda estas hoy! – alagó a la flor.
— Verdad que sí – contestó, olvidando que hacer tan solo segundos lloraba.
— Y… ¿Qué ha pasado de nuevo? – preguntó fingiendo amabilidad.
— Como te parece que una de las Alices ha intentado matar a Eleanor. – Afirmó – Se dice que esta poseída por… alguien.
— ¿A?, ¿cómo que poseída? – frunció el entrecejo – ¿por quién?, ¿quién intentó asesinarla?
— Creo que es mejor que yo me vaya – hablo nerviosamente.
— ¡Pero si no tienes pies! – dijo aún más confundida Svitlana.
— Tienes razón. – miró hacia el suelo y dijo: – En ese caso, es mejor que tú te vayas. – Svitlana insatisfecha por la información dada se marchó.
Pensó y llego a la conclusión de que tenía que ser Perrie, aparte de ser la única con la que realmente ha entablado una conversación por más de tres minutos, la locura que escucho el otro día la lleva a sospechar, además de ser la más demente de todas, y para finalizar el comportamiento de esta chica.
Pero, da igual.
Después de todo, no conoce a Eleanor.
No ha entablado una conversación con ella.
No sabe cómo se comporta.
Quizás hizo enojar a Perrie.
Quizás no fue ella. Pues, tampoco ha entablado una relación con las otras Alices.
Tal vez son malas.
Tal vez no.
Pero, las flores no mienten, tal vez sí, pero el charco de líquido rojo, dice que si es verdad. Atentaron contra su vida. Y quería averiguar porque alguien querría hacer eso.
Igual, ella siempre se entera de última.
Pero, ¿para qué meterse en asuntos ajenos?, ella sólo quiere salir de allí.
Bueno, por simple curiosidad.
Pero como dicen por allí “la curiosidad mató al gato”.
¿Y sí por entrometerse en asuntos ajenos, le hacen daño?
Pero existía la pequeña posibilidad, aunque grande a la vez, de que todo fuera un mal sueño.
Y no le pasaría nada.
Quizás.
Sí, solo quizás.
Pero, ella es muy curiosa.
No se resistiría a esto.
Como siempre su mente le hacía un cuestionario, un molesto cuestionario.
En la mente de Lana, todo es un problema y una cosa lleva a la otra.
Como siempre, tenía que enterarse de lo que no le convenía.
Se sentó en el mismo lugar por un rato largo.
Uno muy largo.
{*}
— ¿Por qué te molestas Alice? – preguntó el.
— ¡Ahhh! ¡Aun no lo entiendes! ¡Y por vigésima vez! ¡Mi nombre no es Alice! – grito exaltada.
— ¿Qué? – frunció el ceño. Ignorando el problema con el nombre.
— ¡Me quiero ir de este maldito lugar! – él levanto las cejas por la mala palabra de la chica – ¡y estoy segura de que tú sabes cómo!
— No lo sé.
— No te creo.
— Pues… me da igual. – ella comenzó a llorar de desesperación. Si esto era real, ¿qué haría?, corrió, salió de la pequeña casa de Drew y se adentró en el bosque.
Estaba todo oscuro, era de noche, había ruidos extraños, pero no le importó, quería salir con urgencia de allí.
Ella no es el tipo de persona al que le cuentas un chiste y se ríe, ella es el tipo de persona que te pone mala cara y te hace una seña obscena. Un prototipo de persona “aguafiestas”.
Vio muchos animales, empezaba a asustarse.
Pero no, Svitlana Wyclif es valiente y no regresaría a casa.
También muy orgullosa.
Perdón no a su casa, a la del dragón.
Era raro que ella llorara, ella nunca se pone muy triste, ni muy enojada, permanece en un estado neutral.
No lloraba desde la boda de su padre.
Y eso le hacía enfurecer, estaba cambiando, y eso le asustaba.
Aún seguía corriendo, miraba hacia atrás repetidas veces.
Tropezó, y se desmayó.
«Despertó en un lugar bastante pintoresco; lleno de color y armonía. Flores parlantes por allí, flores parlantes por allá. Extrañas criaturas por allí, extraña criaturas por allá. Locuras por allí, locuras por allá. Sin duda era Wonderland. Lana se maldijo por no despertar aun de la “pesadilla”.
Se encontraba en el mismo bosque en el que estaba antes, sólo, que era de día, además se veía más lleno de luz, de felicidad. Más colorido.
Prosiguió a levantarse, ¿ahora qué haría?
Camino un poco más allá y vio a una pequeña niña de una cabellera rubia rizada. Una linda cara.
Caminaba sola por el bosque sin ningún destino. La niña se detuvo. Miró hacia los lados y siguió su camino firmemente.
Svitlana no se dejaba de preguntar quién era ella.
¿Será la Alice de la que todos hablan?
¿Ella?
¿Pero si era la Alice para que buscarían otra?
Seguramente no lo es.
Intentó hablarle pero fue inútil.
La niña la ignoraba.
O tal vez no.
Dejó de intentarlo y la siguió durante un rato.
Se veía perdida y sin destino alguno.
Hasta que se topó con Tweedledee y Tweedledum.
— ¡Pero que hombrecitos tan raros! – habló la joven. – Tweedledee y Tweedledum – leyó las camisetas de los gemelos.
— ¡Si crees que somos de mentiras paga por vernos! – habló uno.
— ¡Si crees que somos de a deberás tienes que hablarnos! – dijo el otro.
— ¡Es lógico! – dijeron al unísono levantando el dedo índice izquierdo.
— Bueno, pues mucho gusto en conocerlos, y… ¡adiós!
— ¡Adiós es lo último!
Después de un rato la pequeña siguió su camino.
Llegó a una pequeña casita, donde vivía el conejo, que al parecer, es a quien perseguía.
— ¿¡Pero Mariana que estás haciendo aquí!? – exclamo el conejo.
— ¿Mariana? – frunció ligeramente el ceño.
— ¡Anda trae mis guantes!, ¡pronto, pronto! ¿Qué no oyes?
La rubia subió las escaleras, mientras, Lana por alguna razón seguía expectante a lo que hacía ella, sin perderla un segundo de vista.
— ¿Si yo fuera un conejo?, ¿Dónde guardaría mis guantes? – se preguntó a sí misma.
Abriendo los cajones encontró un montón de galletas, que decían “cómeme” y otras “agarra uno”.
Se comió solo un trozo.
De la nada, comenzó a crecer y crecer.
El conejo blanco solo empezó a gritar:
— ¡Socorro! ¡Un monstruo!
Mientras Alice no cabía en la casa.
De ahí llego la tortuga. Y un par de locuras más empezaron a ocurrir.
Allí también conoció al el dragón quien ofreció su ayuda para sacarla de allí.
Después de eso, conoció a las flores. Quienes fueron un poco odiosas con la niña.
Solo un poco más adelante conoció a la oruga.
Y después de un rato muy largo, conoció a Cheshire, quien le dejó un poco asustada.
Él le indicó un camino, llegando a toparse con el sombrerero loco y a la liebre, quienes le cayeron mejor que los personajes anteriores.
Y así fue conociendo poco a poco cada personaje de Wonderland.
Svitlana no hizo más que verla, sin articular palabra alguna.»
Despertó sobresaltada, y, no se encontraba en el bosque en donde anteriormente se había caído.
¿Dónde estaba?
Espero quedar. ;)
Besitos :gochamp:
Tu capítulo está precioso, yo también estoy en "are you alice?"
Anda, Harry ya está reservado, wna. :c
Pero si querés inscribirte con alguien más, bienvenida. C:
Espero tu respuesta y mientras, te guardo a naya.
PARACETAMOL
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Holó Blake.Jacesie escribió:Ash! gosh! soy Blake! He amado la trama, pos pos pos... ahsidkjosi robar a la novia lol posjdiklfpakd oksha! pos audiciono ... por
Zayn Malik | Holland Roden"I'm a wedding destroys"
- capiu!! ¡pium, pium! (?:
Muchas veces me siento invisible, algo que no es extraño en mí, la mayoría de mi tiempo me empeño en ya no continuar siendo invisible, pero ¿qué puedo hacer? soy así y aunque muchas veces no quiera aceptarlo, como sea y cuando sea debo hacerlo, aunque sea casi imposible.
Todos los fines de semana visito a mi familia, la casa está situada en la zona rural así que tardo demasiado en cruzar la ciudad por completo, muchas veces no puedo visitarles ya que el trabajo y la universidad simplemente no me lo permiten ya que siempre me ocupo en ambas obligaciones aunque sea de último minuto.
Siempre que cruzo la ciudad hasta llegar a casa esmero que al llegar no se encuentren en plena discusión, lo que siempre es acertado. Nunca se encuentran hablando, riendo, cocinando o demás distracciones en la casa, claro la discusión es una distracción algo terca -En mi concepto - para ellos, así fue como sucedió hoy, al llegar a casa solo para visitarles en este lindo fin de semana todo fue realmente devastan te, mi madre se encontraba sobre el sofá de la sala televisiva su llanto era inexplicable, mi corazón se aceleró terriblemente, mis manos empezaron a sudar por completo y las lágrimas invadieron mis ojos, pero lo más devasta ble fue lo que ella me dijo, jamás creí escucharlo salir de sus labios, recuerdo con algo de incapacibilidad aunque haya sido hace unos minutos *Aléjate, no quiero verte. Simplemente me avergüenzas* no tengo ni la más mínima idea porque ella ha dicho eso, yo solo corrí de allí sin mirar hacia atrás, tal vez regresare otro día solo para que ella responda a mis dudas como ¿Porque la razón de su llanto?¿porque se encontraba sola en casa? o de las más importantes ¿Porque le avergüenzo?.
Todo esto se arreglara, sé que superare esto como siempre he podido hacerlo, solamente no puedo entender ¿Porque me sucede a mí? digo, jamás le he humillado a nadie y siempre he luchado por ser la persona más dulce que cualquiera pudiese conocer aunque mi interior sea una completa basura, solo quería escapar de aquel sentimiento y emoción que en este momento predominaba mi ser, corrí hacia la estación y logre cruzar la ciudad hasta llegar a el parque más cercano, bueno el único parque que se encontraba en la ciudad "El Parque Central" solo necesitaba pensar y observar otro ambiente ajeno a la escena que invade el no tan lejano recuerdo de mi madre mirándome con desagrado y hastío, un árbol que se encontraba lejos de todas las personas en el lugar, logre divisarlo desde donde me encontraba, corrí hasta allí lo más rápido que pude y me senté sobre el abrigo color purpura que llevaba en mi mochila, busque entre ella y saque un pequeño paquete de paños, tome uno y seque las lágrimas que aún no secaban *Sniff, Sniff* escuche un pequeño ruido, gire mi torso hacia el otro lado del árbol y vi la silueta de un hombre con la espalda fija a el tronco del árbol, así que tome de nuevo el paquete de paños y saque otro más.
– ¿Un paño? – Solloce casi cerca de su oído y evite no reír ya que esta situación la hallaba algo graciosa
Creí que sería amable ofrecerle uno ya que se notaba que tenía una grave gripe, o es lo que me parecía.
Supongo que he sido demasiado amable con toda persona que se atraviesa en mi camino, pues me veo obligada *No literalmente* a hacerlo ya que siempre he tenido la creencia de que si quiero y practico lo mejor para los demás, para mí también habrá cosas buenas ¿O no?
– No, gracias – Respondió, mientras observaba hacia los columpios del otro lado del parque
No sabría de qué forma habría interpretado mi acción y ofrecimiento hacia él, pues solo quise ofrecerle el paño por solo tener un gesto amable hacia él, pero su respuesta fue adversaria a lo que yo pensaba que sucedería.
Regrese a mi lugar, busque entre mis cosas cualquier distracción, pero no habría más que una manzana, 2 lápices y una pequeña libreta con sus hojas en blanco, tome la libreta y escribí cualquier cosa que se me ha podido pasar por la cabeza *Hola*, escribí sobre la última hoja en blanco, no sabía exactamente que estaba por hacer o a que estaba por enfrentarme ya que era un extraño, un extraño que tal vez me ayude a pasar el mal rato que aquella imagen de mi madre condicionándome aquellas palabras, me han hecho pasar.
No sabía si era correcto hacerlo ya que cualquier cosa podía pasar, igual era un extraño y no conocía de él y el no sabría nada sobre mí, solo le habría ofrecido un paño el cual rechazo y ni siquiera conocía su rostro ya que estaba con su espalda fija a el tronco del árbol, finalmente decidí arriesgarme de igual forma ansiaba distraerme, tome el otro lápiz y lo puse sobre la hoja, me incline de nuevo hacia el otro lado del árbol y puse la libreta sobre el suelo donde el pudiese verlo, sabría que era algo inmaduro lo que estaba haciendo, pero igual necesitaba distracción.
– Ni tu ni yo, somos mudos – Se limitó a decir, mientras observaba hacia el mismo lugar
Todo lo que esperaba por parte del hombre es lo contrario a lo que hizo, prácticamente ha ignorado mi gesto de amabilidad, pues el hecho de no aceptar el paño es entendible pero ignorarme y su respuesta a lo que yo creí que sería un momento agradable ya habría pasado a ser vergonzoso, no me habría agradado su respuesta y no tengo la menor idea del porqué.
En cuanto me dijo aquello supuse que no quería para nada entablar conversación conmigo así que tome la libreta y el lápiz, lo arroje dentro de la mochila, y estaba dispuesta a decir lo que pensaba sobre él, pero solo me limite a hacerle saber que en realidad me sentía avergonzada por haber irrumpido en su momento, pero si así es como soy yo y a mis amigos no les molesta o es lo que yo sé hasta el momento.
- Lo siento, no quise molestarte –Susurre mientras mi cabeza se hallaba fija a el tronco del árbol
Trate de levantarme de mi lugar pero un extremo de mi pantalón se atascó en una de las grandes raíces que rodeaban el árbol, luche por zafarme del pero era en vano, hasta que lo logre pero mi pie contrario tropezó con una roca y caí en el suelo y la bragueta de mi mochila no estaba cerrada por lo tanto las cosas que habían dentro cayeron en el prado junto a mí, definitivamente no puedo ser más torpe.
– Que torpe soy – Susurré
Sabría que todos me estaban observando así que no me atreví a elevar la mirada hasta que la tierra me tragara en ese mismo instante. Pero lamentablemente no fue así, me levante rápidamente, tome las cosas del suelo y las guarde de nuevo en la mochila, observe hacia mí alrededor y nadie parecía haberse percatado de mi caída, acomode mi cabello, suspiré profundamente y camine en medio de la multitud que se hallaba en el parque pues esta situación había pasado de ser amistosa a vergonzosa, y todo el trabajo lo he hecho yo.
Avanzaba en medio del parque, mientras escuchaba cuchicheos, susurros e incluso gritos ¡Esperen! ¿Gritos?
– ¡Corra todo el mundo! ¡Van a atacarnos! –
Una mujer de cabello blanco y piel color canela corría en medio del parque mientras gritaba, al parecer alguien quería atacarnos, todos corrieron ante su aviso, los niños gritaban, lloraban y algunos corrían mientras reían en medio de esta situación.
– ¿Qué está sucediendo? – Pregunté, a un hombre que se encontraba junto a un árbol con algunas armas en mano
– Es difícil de explicar, lo mejor será que te refugies ¡De Inmediato!
El hombre se marchó, me ha dejado perpleja su respuesta ¿Qué se supone que debo hacer? Esta situación va a matarme, pero si mis padres aún no lo hacen. Espero que esto lo haga mucho más rápido, así no sufriré la vejez literal. Pero ahora no debo pensar en aquello, algo y lo que sea que haya sido, está alterando la ciudad, todos corren, gritan, lloran y sangran. ¿sangran?, ahora todo estaba mucho mas extraño. NO ESTA TERMINADO.. PERO BUANO.
Me encanta como escribís, wna.
Zayn y Holland son tuyos, wna.
Gracias por participar y pos, está pendiente del muro interactivo, muy pronto.|?|
PARACETAMOL
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Aolajosldñlfkfs Agatha! lol recuerdas las hermanas Wilson? lol... hahah holis GRACIAS! Espero el muro wiii}!°Agethe° escribió:Holó Blake.Jacesie escribió:Ash! gosh! soy Blake! He amado la trama, pos pos pos... ahsidkjosi robar a la novia lol posjdiklfpakd oksha! pos audiciono ... por
Zayn Malik | Holland Roden"I'm a wedding destroys"
- capiu!! ¡pium, pium! (?:
Muchas veces me siento invisible, algo que no es extraño en mí, la mayoría de mi tiempo me empeño en ya no continuar siendo invisible, pero ¿qué puedo hacer? soy así y aunque muchas veces no quiera aceptarlo, como sea y cuando sea debo hacerlo, aunque sea casi imposible.
Todos los fines de semana visito a mi familia, la casa está situada en la zona rural así que tardo demasiado en cruzar la ciudad por completo, muchas veces no puedo visitarles ya que el trabajo y la universidad simplemente no me lo permiten ya que siempre me ocupo en ambas obligaciones aunque sea de último minuto.
Siempre que cruzo la ciudad hasta llegar a casa esmero que al llegar no se encuentren en plena discusión, lo que siempre es acertado. Nunca se encuentran hablando, riendo, cocinando o demás distracciones en la casa, claro la discusión es una distracción algo terca -En mi concepto - para ellos, así fue como sucedió hoy, al llegar a casa solo para visitarles en este lindo fin de semana todo fue realmente devastan te, mi madre se encontraba sobre el sofá de la sala televisiva su llanto era inexplicable, mi corazón se aceleró terriblemente, mis manos empezaron a sudar por completo y las lágrimas invadieron mis ojos, pero lo más devasta ble fue lo que ella me dijo, jamás creí escucharlo salir de sus labios, recuerdo con algo de incapacibilidad aunque haya sido hace unos minutos *Aléjate, no quiero verte. Simplemente me avergüenzas* no tengo ni la más mínima idea porque ella ha dicho eso, yo solo corrí de allí sin mirar hacia atrás, tal vez regresare otro día solo para que ella responda a mis dudas como ¿Porque la razón de su llanto?¿porque se encontraba sola en casa? o de las más importantes ¿Porque le avergüenzo?.
Todo esto se arreglara, sé que superare esto como siempre he podido hacerlo, solamente no puedo entender ¿Porque me sucede a mí? digo, jamás le he humillado a nadie y siempre he luchado por ser la persona más dulce que cualquiera pudiese conocer aunque mi interior sea una completa basura, solo quería escapar de aquel sentimiento y emoción que en este momento predominaba mi ser, corrí hacia la estación y logre cruzar la ciudad hasta llegar a el parque más cercano, bueno el único parque que se encontraba en la ciudad "El Parque Central" solo necesitaba pensar y observar otro ambiente ajeno a la escena que invade el no tan lejano recuerdo de mi madre mirándome con desagrado y hastío, un árbol que se encontraba lejos de todas las personas en el lugar, logre divisarlo desde donde me encontraba, corrí hasta allí lo más rápido que pude y me senté sobre el abrigo color purpura que llevaba en mi mochila, busque entre ella y saque un pequeño paquete de paños, tome uno y seque las lágrimas que aún no secaban *Sniff, Sniff* escuche un pequeño ruido, gire mi torso hacia el otro lado del árbol y vi la silueta de un hombre con la espalda fija a el tronco del árbol, así que tome de nuevo el paquete de paños y saque otro más.
– ¿Un paño? – Solloce casi cerca de su oído y evite no reír ya que esta situación la hallaba algo graciosa
Creí que sería amable ofrecerle uno ya que se notaba que tenía una grave gripe, o es lo que me parecía.
Supongo que he sido demasiado amable con toda persona que se atraviesa en mi camino, pues me veo obligada *No literalmente* a hacerlo ya que siempre he tenido la creencia de que si quiero y practico lo mejor para los demás, para mí también habrá cosas buenas ¿O no?
– No, gracias – Respondió, mientras observaba hacia los columpios del otro lado del parque
No sabría de qué forma habría interpretado mi acción y ofrecimiento hacia él, pues solo quise ofrecerle el paño por solo tener un gesto amable hacia él, pero su respuesta fue adversaria a lo que yo pensaba que sucedería.
Regrese a mi lugar, busque entre mis cosas cualquier distracción, pero no habría más que una manzana, 2 lápices y una pequeña libreta con sus hojas en blanco, tome la libreta y escribí cualquier cosa que se me ha podido pasar por la cabeza *Hola*, escribí sobre la última hoja en blanco, no sabía exactamente que estaba por hacer o a que estaba por enfrentarme ya que era un extraño, un extraño que tal vez me ayude a pasar el mal rato que aquella imagen de mi madre condicionándome aquellas palabras, me han hecho pasar.
No sabía si era correcto hacerlo ya que cualquier cosa podía pasar, igual era un extraño y no conocía de él y el no sabría nada sobre mí, solo le habría ofrecido un paño el cual rechazo y ni siquiera conocía su rostro ya que estaba con su espalda fija a el tronco del árbol, finalmente decidí arriesgarme de igual forma ansiaba distraerme, tome el otro lápiz y lo puse sobre la hoja, me incline de nuevo hacia el otro lado del árbol y puse la libreta sobre el suelo donde el pudiese verlo, sabría que era algo inmaduro lo que estaba haciendo, pero igual necesitaba distracción.
– Ni tu ni yo, somos mudos – Se limitó a decir, mientras observaba hacia el mismo lugar
Todo lo que esperaba por parte del hombre es lo contrario a lo que hizo, prácticamente ha ignorado mi gesto de amabilidad, pues el hecho de no aceptar el paño es entendible pero ignorarme y su respuesta a lo que yo creí que sería un momento agradable ya habría pasado a ser vergonzoso, no me habría agradado su respuesta y no tengo la menor idea del porqué.
En cuanto me dijo aquello supuse que no quería para nada entablar conversación conmigo así que tome la libreta y el lápiz, lo arroje dentro de la mochila, y estaba dispuesta a decir lo que pensaba sobre él, pero solo me limite a hacerle saber que en realidad me sentía avergonzada por haber irrumpido en su momento, pero si así es como soy yo y a mis amigos no les molesta o es lo que yo sé hasta el momento.
- Lo siento, no quise molestarte –Susurre mientras mi cabeza se hallaba fija a el tronco del árbol
Trate de levantarme de mi lugar pero un extremo de mi pantalón se atascó en una de las grandes raíces que rodeaban el árbol, luche por zafarme del pero era en vano, hasta que lo logre pero mi pie contrario tropezó con una roca y caí en el suelo y la bragueta de mi mochila no estaba cerrada por lo tanto las cosas que habían dentro cayeron en el prado junto a mí, definitivamente no puedo ser más torpe.
– Que torpe soy – Susurré
Sabría que todos me estaban observando así que no me atreví a elevar la mirada hasta que la tierra me tragara en ese mismo instante. Pero lamentablemente no fue así, me levante rápidamente, tome las cosas del suelo y las guarde de nuevo en la mochila, observe hacia mí alrededor y nadie parecía haberse percatado de mi caída, acomode mi cabello, suspiré profundamente y camine en medio de la multitud que se hallaba en el parque pues esta situación había pasado de ser amistosa a vergonzosa, y todo el trabajo lo he hecho yo.
Avanzaba en medio del parque, mientras escuchaba cuchicheos, susurros e incluso gritos ¡Esperen! ¿Gritos?
– ¡Corra todo el mundo! ¡Van a atacarnos! –
Una mujer de cabello blanco y piel color canela corría en medio del parque mientras gritaba, al parecer alguien quería atacarnos, todos corrieron ante su aviso, los niños gritaban, lloraban y algunos corrían mientras reían en medio de esta situación.
– ¿Qué está sucediendo? – Pregunté, a un hombre que se encontraba junto a un árbol con algunas armas en mano
– Es difícil de explicar, lo mejor será que te refugies ¡De Inmediato!
El hombre se marchó, me ha dejado perpleja su respuesta ¿Qué se supone que debo hacer? Esta situación va a matarme, pero si mis padres aún no lo hacen. Espero que esto lo haga mucho más rápido, así no sufriré la vejez literal. Pero ahora no debo pensar en aquello, algo y lo que sea que haya sido, está alterando la ciudad, todos corren, gritan, lloran y sangran. ¿sangran?, ahora todo estaba mucho mas extraño. NO ESTA TERMINADO.. PERO BUANO.
Me encanta como escribís, wna.
Zayn y Holland son tuyos, wna.
Gracias por participar y pos, está pendiente del muro interactivo, muy pronto.|?|
hollander.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Decime que no se estancó por mí. :pokerface:Jacesie escribió:Aolajosldñlfkfs Agatha! lol recuerdas las hermanas Wilson? lol... hahah holis GRACIAS! Espero el muro wiii}!
PARACETAMOL
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Hahahahahaha! lol NO SHE!°Agethe° escribió:Decime que no se estancó por mí. :pokerface:Jacesie escribió:Aolajosldñlfkfs Agatha! lol recuerdas las hermanas Wilson? lol... hahah holis GRACIAS! Espero el muro wiii}!
hollander.
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
plz, plz, ¿ni te has pasado? :pokerface: ahqueyotampoco.Jacesie escribió:Hahahahahaha! lol NO SHE!°Agethe° escribió:Decime que no se estancó por mí. :pokerface:Jacesie escribió:Aolajosldñlfkfs Agatha! lol recuerdas las hermanas Wilson? lol... hahah holis GRACIAS! Espero el muro wiii}!
PARACETAMOL
Re: The Wrecks Weddings {Inscripciones Cerradas} N.C
Hahahahha, lol que coshas no? okya°Agethe° escribió:plz, plz, ¿ni te has pasado? :pokerface: ahqueyotampoco.Jacesie escribió:Hahahahahaha! lol NO SHE!°Agethe° escribió:Decime que no se estancó por mí. :pokerface:Jacesie escribió:Aolajosldñlfkfs Agatha! lol recuerdas las hermanas Wilson? lol... hahah holis GRACIAS! Espero el muro wiii}!
hollander.
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