Diario de un chico enamorado (Niall Horan y tu)

Hoy ha comido aquí otra vez don Alfonso. Es el hombre más inteligente que conozco. Como que cuando el habla, todo le escuchan y le encuentran razón. Yo, sobre todo, le encuentro razón siempre. Dicen cosas que uno siente. No se habrá fijado uno mucho en esas cosas, pero las he sentido y son la pura verdad.
También hablo en la mesa de un diario que el lleva de su vida. Después de comer, me pregunto que había hecho en el colegio, pero yo le he preguntado que era eso del diario. “Un cuaderno-me ha explicado- en donde algunas personas escriben todos los días lo que les pasa, porque a veces no se pueden conversar con ciertas personas” Yo le dije que era cierto y que era precisamente esas cosas eran las mas importantes, las que mas se deseaban hablar y que no se podían sin embargo como el decía, conversar con nadie.
El me ha mirado entonces mucho rato, pensativo, y me ha hecho muchas preguntas de esas que pone nervioso a cualquiera. Me entro una vergüenza. Y casi me salían las lagrimas, como si hubiera hecho algo malo y me fui.
Cuando paso un rato, lo estuve mirando desde el corredor. Estaba en la misma postura, solo en la salida, pensativo y fumando. Me quiere mucho, más que mi mama, se me ocurre a mí. Viene pocas veces, no hay manera que me de consejos. Y por eso desde ahora empezare a a llevar un diario, en este cuaderno, bien escondido bajo la alfombra, para decir todo lo de ________.
Al dia siguiente…
Ha venido _______ esta tarde y he vuelto ha perder tontamente mas de media hora de estar con ella. ¡Porque siempre me paso lo mismo! Tanto como deseo verla, y oírla, y tocarla, y sentirla bien cerquita de mi, y luego pierdo así el tiempo ¡Me da mas rabia! ¿Por qué siempre me pasa lo mismo? Pero en cuanto se que ha llegado de visita, me confundo todo. ¡Que voy a hacer! Me lo dicen, y siento como si me dieran un golpazo en el pecho, y se me sube primero toda la sangre a la cara, y después se me aflojan las piernas y me enfrío todo entero, y me pongo a tiritar, y en lugar de correr al verla, me voy al fondo de la casa, corriendo sin poderme contener. ¿A que me voy?, eso digo yo. Me voy a esperar, nosé a que. Y es que me da miedo y no me atrevo a ir.