Puros. |Novela Colectiva|

Después de que terminara la muertería me quede pensando en todo lo que estaba pasando, sin duda esto era el infierno mismo, aun no entiendo en qué lugar de la conciencia humana queda el poder matar a otras personas a sangre fría, odiaba a los soldados de la ORS.
Marie y Cary volvían a las andanzas, Cary la hacía enojar y Marie con las muecas tratando de no sacar a relucir las sonrisas, pero era inevitable con Cary cerca.

- Sigues enojada con lo de la muertería ¿Verdad?- se acerco Logan cuidadoso, era raro que yo me enojara, por lo que me volvía un tanto peligrosa
- No puedo creerlo- susurre en voz baja, el único que sabía la historia que sufrí era Logan y no quería recordarla era demasiado dolorosa
- Yo igual pero trata de no pensar en eso- sonrió torcidamente
- Sabes que no puedo dejar de hacerlo, son unos cerdos sin corazón- escupí enojada por lo que pasaba
- ¿Qué tanto hablan tortolos?- se burlo Cary
- Déjalos noviar- siguió Beth
- Basta- hablo Logan, sabía que no era el momento de burlarse
- Desean privacidad- rio por lo bajo Ken, de todas menos de ella
- Tienes razón, así que debemos…
- ¡Dejen de hacerlo!- grite molesta interrumpiendo a Marie, esto no me ayudaba

Scarlet me vio sorprendida, nunca le había gritado a ella en especial, Beth me veía dudosa, sabía perfectamente que algo me molestaba y no era solamente las burlas conmigo y Logan, ella me conocía cuando algo me molesta. Kenneth quien había terminado su juguete me volteo a ver dudosa por lo que acababa de pasar, así que dejo lo que parecía una mariposa en la única silla y se acerco hacia mí.

- Cuéntame- pidió Ken

Las chicas se formaron en un círculo alrededor de mi, haciendo presión, sabía que eso me ponía nerviosa y soltaba mi mayor secreto, las lagrimas no tardaron en escurrir por mis mejillas, delatándome por completo, Logan paso un brazo por mis hombros animándome a contar lo sucedido, por lo que a veces siento las pesadillas tan vividas, una de ellas se hizo realidad. Tal vez el dicho que dice que si no dices tus sueños se hacen realidad, en esta vez lo creo por completo.

- Creo que es tiempo de contarle- voltee a ver a Logan que me sonreía armándome de valor
- Unos meses antes de que las encontrara, encontré a un niño pequeño, un huérfano, sus padres estaban agonizando por lo que al ir, me pidieron que lo cuidara por ellos- pare un momento viendo las caras de la señora y el señor en mis recuerdos-. No sabía exactamente lo que les sucedía pero no dude en llevarme a Christian del lugar, vivimos tres meses juntos, yo salía por raíces y de vez en cuando me acompañaba- lágrimas descendieron por mis mejillas, comenzando a sentir de nuevo los brazos tan frágiles alrededor de mi cuerpo-, con el tiempo se convirtió en mi hermano pequeño, apenas tenía siete años, una vida por delante, era buena persona, pasaron tres meses más y salí por raíces, él había insistido en acompañarme, pero lo deje en el refugio, partí con algunos objetos al mercado- aun recordaba exactamente ese día-, solo tarde treinta minutos en terminar, fue algo rápido, unas cuantas sonrisas con el de la fruta y había conseguido dos manzanas, algo raro de encontrar, al volver los soldados de la ORS ya habían bajado, tuve que correr durante unos minutos…cuando llegue al refugio deje las manzanas en el suelo y busque al niño, sabía que debía de estar cerca…pero no estaba…salí a la calle de nuevo sin interesarme si andaban los de la ORS cerca, lo único que interesaba era encontrarlo- el olor a sangre aun era fresco en mi mente-, corte por un callejón…él estaba parado enfrente de mi estaba a tan solo cuatro metros, pero algo me freno, un soldado estaba enfrente de él, apuntándole con un arma en la cabeza…pude ver como lloraba, como suplicaba por volver conmigo…lo único que escuche y sentí fue el disparo…- Ken se abalanzo sobre mí en un efusivo abrazo-, corrí lejos de ahí, huí de la ciudad no podía seguir ahí recordándomelo a cada cosa que veía, lo demás ya saben que sucedió- las chicas me rodearon con los ojos llorosos mientras recordaba al niño pelirrojo de Christian, aun no podía olvidar a soldado rubio de la ORS

Con la muerte del niño jure que si me encontraba al soldado no importaba como, lo asesinaría, si él me mataba yo daría el último aliento por hacerle lo mismo.

- Lo siento Sar- se disculpo Marie
- Lamento lo de las burlas, no era el mejor momento- sonrió cabizbaja Scarlet
- No se preocupen por mí, estoy bien- trate de sonreír, ese niño me había cambiado la personalidad, y uno de ellos era siempre

Pasaron unos minutos abrazadas, todos tenían una historia y todos sabían por lo que habían pasado los demás.

- Chicas tengo hambre- se quejo Cary mientras todos soltábamos unas sonoras carcajadas
- Termine el juguete supongo que podemos ir al mercado para verificar si me lo intercambian por unas cuantas raíces- sonrió tímida
- Voy contigo- me ofrecí sin pensar, lo único que necesitaba era respirar aire fresco
- Debería de ir yo- se quejo Logan viéndonos serio
- No quédate tu

Logan se quedo insatisfecho pero se quedo con las chicas, a fin de cuentas alguien necesitaba estar cuerdo en el grupo.
Ken tomo el juguete y salimos por la puerta con las miradas encima de las chicas y Logan, sabíamos que cada vez que alguien salía podía no volver a verlos pero esta vez no creíamos que corriera demasiado peligro, se acaba de hacer una muertería así que era raro los días que hacían muertería y salían en la noche, Kenn peino las calles encontrando algunos objetos en la calle, para después caminar hacia el mercado, cuando llegamos la gente caminaba de un lado a otro con cestas de raíces y fruta podrida, el “puesto” de medicina estaba cotizado pero no lo suficiente, era demasiado raro poder intercambiar, Kenneth encontró a Coorstrist el intercambiador que iba con una gran cesta de raíces.

- Solo respóndeme algo- me volteo a ver seriamente
- Claro- sonreí sincera, a veces pensaba que Kenn era mi madre
- ¿Extrañas a Christian?- y de momento mi corazón se hizo trizas
- Cada día- cerré los ojos intentando no llorar

Kenneth se sintió culpable y camino hacia Coorstrist con el juguete en mano, camine sin rumbo unos instantes mientras esperaba, a lo lejos veía a los niños correr como nunca, parte de mi deseaba volver al Antes, contemple su juego un momento para ver como se divertían, debían de estar alegres después de la matanza de la mañana, me acerque a la pared en donde se encontraba un pedazo de hoja, todos sabían que significaba aquello, estaban enterados.
Esquive a unas cuantas personas y me acerque al pedazo de papel, de inmediato encontré nuestros nombres en ella.
Al instante llego Ken con la canasta llena hasta el tope de raíces.

- ¿Cómo te fue?- pregunte viendo la sonrisa victoriosa de Kenneth
- Dieciocho raíces- comento y aparte tenemos objetos para un nuevo juguete
- Genial- di unos pequeños saltitos y vi de reojo la lista
- Deja de ver eso, sabes que nunca nos presentaremos- hablo de pronto y camine detrás de ella.

Sabía que tenía razón, Logan estaba tranquilo ya que era un “muerto” para la ORS, pero no podía sacar la imagen de los nombres de mis amigas y en especial el nombre: “SARAH CRIMSEN”

Después de que Liam se fuera Zayn, Louis, Harry y yo quedamos sumidos en un profundo silencio, sabía que en la mente de mis hermanos me daban la culpa a mí por la estúpida idea de los planos y pueden, pero no era mi culpa intentar seguir mis ideales.

- Dame los planos- exigió Louis
- Louis creo que estas…
- No estoy haciendo algo malo, proteger a mis hermanos eso es lo que quiero- extendió la mano exigiendo, pero yo no los tenía a la mano.

Después de que Liam nos viera con los planos los había dejado en un lugar cubierto en donde me aseguraría que solamente yo podía encontrarlos, no había persona que no encontrara los planos más que yo.

- No los tengo aquí y de todos modos si los tuviera no te los daría- afirme mientras veía la cara roja de ira de mi hermano mayor
- Desde que Destiny salió con su loca idea de salir de la cúpula han estado conspirando- Harry estaba un poco mas rojo a decir verdad
- Es mi pase de salida de aquí, como cambie de parecer Destiny, como Liam o Zayn no me acompañen yo no me quedo un solo segundo más, desde que entramos a esta prisión he querido salir y cuando por fin tenga la oportunidad me iré con ustedes o solo- estalle en ira por primera vez en mi vida
- ¿Por qué? Acaso quieres morir haya afuera con los miserables, todo por leer un puto artículo en el periódico- Louis por primera vez en nuestra vida se había atrevido a gritarme
- Si supieras lo que se sufre haya afuera y si de alguna manera puedo salir y ayudar estaré satisfecho de morir afuera- declare mientras lagrimas de impotencia querían salir de mis ojos
- Ellery tenía razón- salto de pronto Harry-, siempre nos dijo que eras blando y débil, no puedo creer que por eso nos dejes, pero al parecer tenía mucha razón
- No metan a Ellery en esto que él solo nos ha hecho la vida una mierda como a los de afuera- grite airado poco me importaba que nos escucharan
- No mereces llevar el apellido Tomlinson- grito Louis exasperado, y esa fue la gota que derramo el vaso

Todos se quedaron quietos mientras analizaban lo que acaba de pasar, Louis no podía creer lo que acaba de salir de su boca mientras que Zayn estaba hecho furia por mis hermanos mientras Harry tenia culpa en los ojos.
Puedo ser todo lo que ellos dicen, débil por preocuparme por las personas que están sufriendo afuera, pero prefiero ser “débil” que ser alguien sin corazón como mis hermanos. Louis comenzó a balbucear al ver una solitaria lágrima que corrió por mi mejilla, la cual la limpie con un movimiento brusco.
Tome la noticia debajo de mi almohada y comencé a caminar hacia la salida, pero una mano en mi hombro me hizo voltear.

- Niall no quise, yo no…
- No te preocupes Louis a fin de cuentas desde ahora no me consideran su hermano- sonreí sin ganas, con otro movimiento brusco quite la mano de Louis y camine por el pasillo conteniendo las lagrimas en mis ojos
- ¡Se pasaron imbéciles!- les grito al parecer Zayn

Después de eso no alcance a escuchar mas de los gritos puesto que algunos sollozos se desataban en mi cabeza, limpiaba pocas lágrimas que derramaba mientras que caminaba con el único que me puede aclarar mejor el porqué mi “debilidad”.
La oficina quedaba lejos pero al llegar estaba sola como de costumbre nadie se atrevía a hablar con Ellery, ni yo lo deseaba pero el solo me podía explicar. Entre sin previo aviso lo último que quería era escuchar mucho tiempo su voz.

- Necesito hablar contigo- dije sin esperar la respuesta y me senté en una de las sillas enfrente de su escritorio
- ¿Qué deseas?- dijo con aburrimiento
- Necesito que me respondas porque siempre me has considerado débil- afirme en vez de preguntar, seguramente por la ira que desataba mi voz
- Veras, es una pregunta bastante interesante viniendo de ti- se acomodo en la silla para quedarse viéndome fijamente-, todos tus hermanos tienen algo especial, Destiny se que desde la muerte de tu madre se siente culpable, lo sé de sobra y por eso la considero una persona fuerte, Louis es una persona responsable y que tiene que lidiar con sus cinco hermanos menores, desde niño lo hacía, Zayn es misterioso, se guarda todo por lo que es confiable, Harry ha tenido un carácter fuerte desde niño por lo que calculo que será un poco igual a mí, Liam es obediente, buen chico, no hay nada negativo en él…y tú- levanto una ceja mientras me veía directamente a los ojos-, la ternura y el carisma no sirven de mucho en la cúpula, digamos que no eres una persona demasiado especial, eres la copia exacta de tu madre, por lo que no te pareces lo suficiente a tus hermanos o a mi- enfatizo mas en palabras que para él herían mas, pero a mí me había quedado claro-. Ahora si no te importa Niall te pido que te retires- señalo la puerta con un deje de superioridad
- Fue un gusto hablar contigo Ellery- me levante y salí por la puerta

Desde que tengo memoria Ellery nunca me ha dicho hijo siempre me llamaba Niall, por lo visto todos tienen algo que los hace especiales.
Corrí al otro lado de la cúpula hasta llegar a donde se encuentra el vidrio, pesadamente me deje caer y comencé a recordar lo que acababa de pasar por primera vez entendía todo lo que estaba pasando, pensando que tal vez yo no deba de estar aquí, debería de estar con mi madre, muerto, o con los miserables, no soy como mis hermanos y eso me lo dejo en claro todo mundo.
Voltee a ver la barrera y pensé que mi lugar era afuera, deseaba o ansiaba estar afuera, me sentía asfixiado de estar aquí, mi destino se encontraba lejos.
Al ver en el suelo me fije que se encontraba un vidrio, se veía puntiagudo y peligroso, era raro de encontrar esas cosas en la cúpula, ya que se podía contagiar una infección o cualquier cosa peligrosa que les podía pasar a los habitantes, limpiando la ciudad a fondo para eliminar las amenazas.
Estire el brazo y lo tome entre los dedos, lo único que deseaba era olvidar lo que había sucedido pero no me dejaban en paz los recuerdos, me sentía fatal, así que comencé a apretar con más fuerza el vidrio, viendo de pronto el hilo rojizo de sangre, lo hice mas y mas hasta que se quebró el vidrio a la mitad, pero seguí apretando mas, se volvió a partir y esta vez sentía por un momento que me atravesaría la mano.

- ¡Niall!- escuche a lo lejos que alguien había gritado, pero seguía presionando para hacerme daño

Una mano alcanzo a abrirme la mano y sacarme tres trozos de vidrio, el cuarto se había quedado enterrado en la palma

- ¡¿Qué mierda estabas haciendo?!- me grito preocupado Liam, sus ojos cafés se me han quedado viendo con suma preocupación

Desvié la vista y la clave en la mano, mientras Liam me ayudaba a pararme para ir a la enfermería, sabía que me pondrían una venda y tal vez dos o tres puntos, pero me sorprendía que no hubiera dolor, el dolor estaba en otra parte de mi cuerpo no en la mano, me quede viendo la sangre que no dejaba de emanar por todo mi brazo.