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Wait For You [Zayn Malik] Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Oh diooooos esto se esta poniendo muy bueno.. Es una de las mejores novelas qe leo, es muuy adictiva.. SEGUILA PRONTO POR FAAAAAVOOOOOOOOOR
Magui Styles Malik
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Desde el día en que subiste no pude comentar Cris, sin embargo me había dado a la tarea de leer el comentario y explicación de tu desaparición, que actualizaste y que, a la jdsfhdjf chucha, me dedicaste el capítulo y yo casi tengo un ataque al corazón xd
Perdóname por haber prolongado tanto la espera del comentario, sé que es horrible no ver comentarios cuando subes después de mucho tiempo, pero he estado ridículamente ocupada con las cosas de la escuela. La semana pasada estuve atascada de deberes y el cansancio me sobrepasaba al nivel de que me metía, leía un rato, actualizaba en tumblr para que no me dejen de seguir xd y comentaba en las que alcanzaba... esta semana y finday ni si quiera pude leer. Es espantoso. Pero gracias al cielo, aun que vaya a reprobar mi examen de Química, mi madre me de con la chancla y me vaya al asqueroso semestral :s estoy aquí libre de pecado. Pero primero te comento a tí y a una fiel amiga y me dedicaré a escribir. Es jodidamente frustrante no leer ni escribir por largo tiempo. Bfff:(
El capítulo estuvo perfecto en muchos y la mayoría de los sentidos, por poco me orgasmeo yo en lugar de ella cuando comenzaron de cachondos, pero ¡MALDITA SEA! Sé que Zayn se impactó con la marca, pero, ¿por qué esa cara? seguramente lo único que podrá hacer la pobre rayis es hundirse en su miseria, pensar lo peor de él y de ella misma y querrá escapar. Estúpido Zayn, pero lo amo tanto en esta novela, que no tengo palabras para agradecerte que me hayas dedicado uno de los mejores capítulos y el primero hot dfjhdkjkfg.
¡TE AMO, JODER!
Espero leerte y comentarte pronto mi amor.
Te amo muchísimo y nos leemos en un, espero, corto tiempo ♥
Perdóname por haber prolongado tanto la espera del comentario, sé que es horrible no ver comentarios cuando subes después de mucho tiempo, pero he estado ridículamente ocupada con las cosas de la escuela. La semana pasada estuve atascada de deberes y el cansancio me sobrepasaba al nivel de que me metía, leía un rato, actualizaba en tumblr para que no me dejen de seguir xd y comentaba en las que alcanzaba... esta semana y finday ni si quiera pude leer. Es espantoso. Pero gracias al cielo, aun que vaya a reprobar mi examen de Química, mi madre me de con la chancla y me vaya al asqueroso semestral :s estoy aquí libre de pecado. Pero primero te comento a tí y a una fiel amiga y me dedicaré a escribir. Es jodidamente frustrante no leer ni escribir por largo tiempo. Bfff:(
El capítulo estuvo perfecto en muchos y la mayoría de los sentidos, por poco me orgasmeo yo en lugar de ella cuando comenzaron de cachondos, pero ¡MALDITA SEA! Sé que Zayn se impactó con la marca, pero, ¿por qué esa cara? seguramente lo único que podrá hacer la pobre rayis es hundirse en su miseria, pensar lo peor de él y de ella misma y querrá escapar. Estúpido Zayn, pero lo amo tanto en esta novela, que no tengo palabras para agradecerte que me hayas dedicado uno de los mejores capítulos y el primero hot dfjhdkjkfg.
¡TE AMO, JODER!
Espero leerte y comentarte pronto mi amor.
Te amo muchísimo y nos leemos en un, espero, corto tiempo ♥
Invitado
Invitado
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Pues gracias!!!Magui Styles Malik escribió:Oh diooooos esto se esta poniendo muy bueno.. Es una de las mejores novelas qe leo, es muuy adictiva.. SEGUILA PRONTO POR FAAAAAVOOOOOOOOOR
Mañana la sigo! :P
Invitado
Invitado
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Asi lo lamento esta semana me paso lo mismo y hata ahora voy a poder subir los fines de semana hasta que terminen mis examenes finales en la cuales tengo que rendir 6 materia y todas son seguidas...HoranNovelsMS escribió:Desde el día en que subiste no pude comentar Cris, sin embargo me había dado a la tarea de leer el comentario y explicación de tu desaparición, que actualizaste y que, a la jdsfhdjf chucha, me dedicaste el capítulo y yo casi tengo un ataque al corazón xd
Perdóname por haber prolongado tanto la espera del comentario, sé que es horrible no ver comentarios cuando subes después de mucho tiempo, pero he estado ridículamente ocupada con las cosas de la escuela. La semana pasada estuve atascada de deberes y el cansancio me sobrepasaba al nivel de que me metía, leía un rato, actualizaba en tumblr para que no me dejen de seguir xd y comentaba en las que alcanzaba... esta semana y finday ni si quiera pude leer. Es espantoso. Pero gracias al cielo, aun que vaya a reprobar mi examen de Química, mi madre me de con la chancla y me vaya al asqueroso semestral :s estoy aquí libre de pecado. Pero primero te comento a tí y a una fiel amiga y me dedicaré a escribir. Es jodidamente frustrante no leer ni escribir por largo tiempo. Bfff:(
El capítulo estuvo perfecto en muchos y la mayoría de los sentidos, por poco me orgasmeo yo en lugar de ella cuando comenzaron de cachondos, pero ¡MALDITA SEA! Sé que Zayn se impactó con la marca, pero, ¿por qué esa cara? seguramente lo único que podrá hacer la pobre rayis es hundirse en su miseria, pensar lo peor de él y de ella misma y querrá escapar. Estúpido Zayn, pero lo amo tanto en esta novela, que no tengo palabras para agradecerte que me hayas dedicado uno de los mejores capítulos y el primero hot dfjhdkjkfg.
¡TE AMO, JODER!
Espero leerte y comentarte pronto mi amor.
Te amo muchísimo y nos leemos en un, espero, corto tiempo
Lo entiendo yo estoy en las mismas amiga :P ... Lo se a mi me pasa cuando estoy toda la semana estudiando... siempre que tendo un momento me meto a leer en las novelas que sigo... es frustrante
Sabia que te encantaria por eso te la dedique ya que querias un cap asi... me impreciona lo que un cap te puede hacer, Dios! jajajjajajajja
Seguro que si, creo que cualquiera seaccionaria asi si estuviera en el lugar de Rayis... Lo se Zayn es tan latigable ?) ... Soy grosa, ¿No?
Yo te amo a Ti!!!!
Pues mañana lo sigo! :P
Besos para ti Mari
Invitado
Invitado
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
•Capítulo 20•
No fui a la clase de astronomía el lunes o el martes. No me atrevía a enfrentar a Zayn. No después de haber visto la mirada en su rostro cuando se dio cuenta de dónde venía la cicatriz en mi muñeca. No después de tener que fingir como que todo estaba bien en frente de su mamá y papá, antes de irnos. A pesar de que sólo los había conocido por un corto periodo, pensaba que eran maravillosos, y odiaba el hecho de que estaba dejando saber que la probabilidad de siquiera verlos de nuevo era baja. No después del tenso e interminable viaje a casa el viernes por la mañana, o cuando Zayn me había seguido hasta mi apartamento y trató hablar conmigo.
Y definitivamente, no después de que trató de venir el domingo por la mañana con huevos y no le abrí la puerta.
Pasé la mayor parte del fin de semana en cama, con los ojos demasiado doloridos por la fiesta de sollozos sin parar, que no pensaba que en verdad iba a terminar. Había evitado mi teléfono. Brit envió un mensaje. Jacob envió un mensaje.
Zayn había enviado un mensaje de texto.
Zayn también había tratado pasar la noche del domingo, así como la del lunes y el martes. Cada vez que lo hizo, era como un puñetazo en el estómago.
Sólo no podía enfrentarlo, porque esa mirada en su rostro había sido tan mala como la de mi madre.
Había sido unos cinco meses después de la fiesta de Halloween, cuando había decidido que no podía soportarlo más. La avalancha de correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y mensajes de Facebook, habían sido malas, pero en la escuela, ¿en la vida real? En los pasillos, los baños, la cafetería, y las salas de clases, la gente no sólo susurraba de lo que habían escuchado que sucedió cuando Blaine y yo fuimos a su habitación. Ellos hablaban abiertamente de ello frente a mí. Me llamaban cada combinación de puta mentirosa que se les podía ocurrir. Los profesores no lo detuvieron, tampoco el personal.
Así que, yo y ese marco de pintura que solía mantener la foto de mí y mi mejor amiga, la misma chica que me había llamado una puta ese mismo día en el salón lleno en la escuela, habíamos sido amistosos.
Mis padres casi no podían mirarme antes de cortar mi muñeca, pero ¿después? En el cuarto del hospital, mamá lo había perdido. Por primera vez en, como siempre, ella lo había perdido.
Había irrumpido en el cuarto privado, papá detrás de ella. Su fuerte mirada se disparó desde mi rostro a mi muñeca vendada.
Golpes de pánico habían cruzado sus tan perfectas facciones, y pensé que finalmente ella iba a tirarme en sus brazos y decirme que todo iba a estar bien, que íbamos a salir de esto juntas.
Esa mirada de dolor que había cedido paso a la desilusión, a la compasión, y a la ira.
—Cómo te atreves a avergonzarte a ti misma y a tu familia así, _______. ¿Qué se supone que voy a decirle a la gente cuando se den cuenta de esto? —había dicho mamá y su voz había temblado cuando luchaba por mantener la calma en el cuarto del hospital, pero perdió el control. Las siguientes palabras fueron un grito. —Después de todo lo demás, ¿vas y haces esto? ¿No nos has puesto a prueba lo suficiente? ¿Qué está mal contigo, _______? ¿Qué en nombre de Dios está mal contigo?
Las enfermeras habían arrastrado a mamá fuera de la habitación.
Curiosamente, lo que recordaba de esa noche había sido la breve mirada de pánico en su rostro y cómo había creído erróneamente que había estado ahí la preocupación por mí.
Esa mirada golpeada había estado en el rostro de Zayn, y quería ser alguien más, porque sabía que esa mirada golpeada se volvería eventualmente en algo más, en desilusión, en compasión, y en ira.
Y no podía soportar ver lo que sucedería con Zayn.
Haría cualquier cosa para evitar eso, incluso si significa tomar medidas drásticas. En algún lugar, entre la noche del martes y la mañana del miércoles, me había hecho a la idea del estado recurrente de mi vida.
Esto… esta cosa con Zayn había sido condenada al fracaso desde el principio. ¿Podía un chico y una chica que estaban atraídos el uno al otro, realmente ser amigos? No creía eso. Las cosas se volverían demasiado complicadas. O actuarían sobre los sentimientos o se mantendrían alejados. Habíamos intentado actuar sobre esos sentimientos por un caluroso segundo. Nos besamos un par de veces. Eso fue todo. Y en realidad, no habría llegado más lejos.
No estaba segura de que sería ir más lejos. Bueno, especialmente ahora que no creía eso. Zayn eventualmente se mudaría y yo tendría un corazón completamente destruido. No roto, pero completamente destruido, por Zayn… él estaba enamorado con material.
Y no podía dejar que eso sucediera.
Tal vez tú ya lo hiciste, susurró una malvada, terrible y perra voz.
Así que, la mañana del miércoles fui a mi asesor e inventé alguna excusa sobre la existencia de mucho trabajo escolar y que estaba poniéndome detrás. El último día para la completa retirada de una clase había sido a finales de octubre, así que salir de astronomía tendría que tomarse por incompleta.
Un incompleta arruinaría completamente mi promedio, pero la verdad era que estaba bastante bien en el resto de mis clases que no mataría mi general.
Había que tomar una decisión.
Enfrentar a Zayn y tratar con el inevitable corazón roto o tomar el incompleto.
Tomé el incompleto.
Y cuando salí de la oficina de mi asesor, supe que lo que había hecho no era tanto como tomar una decisión. Estaba huyendo. Después de todo, ¿no era eso en lo que era buena? ¿Correr?
#
Brit y Jacob intentaron organizar una intervención el siguiente fin de semana. Ambos se presentaron en mi departamento y si no los hubiera dejado entrar, estaba segura de que hubieran tumbado la puerta, o peor, involucrar a Zayn.
Me senté en mi silla luna, mirándolos. —Chicos, ¿en serio…?
Brit se cruzó de brazos, con la barbilla elevada tercamente. —Somos tus amigos, y obviamente estás enfrentando una crisis de algún tipo, así que aquí estamos, y no puedes deshacerte de nosotros tan fácilmente.
—No estoy teniendo o enfrentando una crisis. —Dios, ¿Zayn les había dicho lo que había visto? Mi estómago cayó, pero me dije a mí misma que él no habría hecho eso. Al menos, eso pensaba.
— ¿En serio? —Dijo Jacob, volviendo de la cocina—. Desde que volviste de las vacaciones de Acción de Gracias, has estado caminando como un zombie y no es del tipo genial y rápido come-cerebros. Luces como si hubieras estado llorando, has estado evitando a Zayn y todo lo de hablar de él, y no hay nada bueno para comer en tu cocina.
Levanté las cejas ante el último comentario. —No he estado evitando a Zayn.
—Mentira —replicó Brit—. Hablé con Zayn ayer. Dijo que no hablarás con él, responder sus llamadas telefónicas o la puerta cuando es él, y no has estado en astronomía.
Un dolor agudo rebanó mi pecho. Casi preguntaba si ella se había acercado a él, pero pensé que no importaba. Cuanto menos pensara en él, mejor. No decir su nombre ayudaba.
Tener a mis dos amigos haciéndome un interrogatorio sobre él no estaba ayudando.
— ¿Ustedes están peleados? —Jacob se dejó caer en el sofá.
¿Lo estábamos? No en realidad. Negué con la cabeza. —No es nada, chicos. No estamos peleados. Sólo no he estado de humor para hablar con él.
Ella me lanzó una mirada suave. —_______, eso es mentira, también.
Levanté mis manos sin poder hacer nada.
— ¿Por qué no has estado yendo a astronomía? —preguntó.
—Dejé la clase.
Se quedó boquiabierta. — ¿Has dejado la clase? _______, el último día para dejar era… oh, Dios mío, ¿estás tomando un incompleto?
—No es una gran cosa.
Brit se quedó mirándome, así como Jacob lo hizo. — ¿Te has vuelto jodidamente loca, _______?
Hice una mueca. —No.
Tomando una profunda respiración, Brit miró entre Jacob y yo. —Jacob, ¿puedes volver a la residencia por tu cuenta?
Sus cejas se juntaron. —Eh, sí, no es tan lejos para un paseo, pero…
—Bien —gorjeó ella. Inclinándose hacia adelante, lo besó en la mejilla—. Te veo más tarde.
Jacob se sentó allí por un momento y luego negó con la cabeza. Me dio un rápido abrazo antes de irse. — ¿Por qué lo echaste? —pregunté.
—Porque necesitamos hablar de mujer a mujer —respondió.
Oh, querido.
Se inclinó hacia adelante, apretando las rodillas. — ¿Qué sucedió entre ustedes dos?
Luché por llegar a una buena excusa de por qué estaba evitando a Zayn. — ¿Es sólo que no creo que establecer una relación con él es la cosa correcta?
—De acuerdo. Tienes derecho a decidir eso, pero ¿la amistad no? ¿Hasta el punto que no puedes estar en la misma clase que él?
—No podemos ser amigos —dije después de unos minutos, ya cansada con esta conversación—. Eso no es justo, ¿bien? Realmente no quiero hablar de esto. No estoy tratando de ser ruda, pero no hay nada que decir. No quiero verlo. Fin de la historia.
No quiero verlo. Lo que pasa es que era sólo parcialmente cierto. Estaba demasiado avergonzada y apenada para verlo, pero lo extrañaba. Había sido sólo una semana, pero extrañaba sus comentarios sabelotodo, su ingenio y encanto, y… me detuve a mí misma con una sacudida de cabeza.
Brit apartó el cabello de su frente. —Está bien, pero quiero hacer una pregunta y quiero una respuesta honesta, ¿vale?
Mis ojos se abrieron. —Está bien.
— ¿Él trató algo?
— ¿Qué? —grité.
Encontró mi mirada. — ¿Te lastimó o algo?
—Oh, por Dios, no. —Me paré, pasando mis manos por mis caderas—. Zayn no hizo nada. Te lo prometo. No hizo nada malo. Soy yo. Bien. Por favor, no pienses eso de él.
Brit asintió lentamente. —No creo que lo hubiera hecho, pero tenía que preguntar. Tenía que saber.
Se quedó un rato más, cambiando la conversación a su último enganche con Jimmie, y por un momento me olvidé de Zayn y todo el lío.
Cuando se fue, se detuvo en la puerta y giró hacia mí. —Sólo en caso de que te estés preguntando, cuando hablé con Zayn, él estaba realmente preocupado por ti. Estaba molesto. Lo que sea que sucedió entre ustedes dos, espero que puedan arreglarlo, porque…
— ¿Porque qué?
Apretó los labios, exhalando por la nariz. —Porque creo que el chico reamente se preocupa por ti, _______. Y creo que tú de verdad te preocupas por él. Sería una jodida vergüenza si no pueden arreglar esto o resolver esto sobre alguna mierda.
#
Con el semestre terminando, me lancé a los finales. Con el incompleto en astronomía, necesitaba destacar en todos mis exámenes para sólo hacerme sentir un poco menor después de tomar una loca decisión. Más de una vez, durante la última semana o así, quise darme una patada en la cara por tomar un incompleto. En esos muy raros momentos lógicos, me maldije a mí misma en todas las maneras desde el domingo. Era una estúpida, estúpida decisión, especialmente por un chico, pero no había nada que pudiera hacer ahora. Había perdido las dos últimas semanas de clases y no había forma que pudiera recuperar eso.
Cuando terminé mi último final del semestre, música, me dirigí a la estación de tren, donde mi auto estaba aparcado. Enfrentando el brutal viento que parecía soplar directamente en mis ojos, saqué mi celular. Había un par de textos sin leer de Zayn de la semana pasada, uno de un CONTACTO DESNOCOCIDO que aparentemente se cansó de llamarme una puta por buzón de voz y avanzó a hacerlo por mensaje de texto. Justo como evité los correos electrónicos de mi primo, hice lo mismo con los textos de Zayn.
No los borré, sin embargo. No estoy segura de por qué. Sólo no pude hacerlo.
Había una llamada perdida de Brit. Ella quería que nos juntáramos antes de irse a casa por las vacaciones de invierno. Ni ella ni Jacob sacaron a colación la cosa con Zayn de nuevo, pero colgaba entre nosotros cada vez que estábamos juntos. Después de dejar la escuela, me dirigí a la tienda de comestibles para el largo viaje. Entré por los pasillos, sin encontrar realmente algo apetitoso, pero más que simplemente lanzando cosas en mi carro.
Al salir, vi a Ollie dirigiéndose a la pizzería en el final del centro comercial. Estábamos a menos de un kilómetro y medio de los apartamentos, así que no fue una sorpresa verlo ahí, pero me detuve en medio del estacionamiento, con el corazón latiendo con fuerza. Él no miró en mi dirección, probablemente ni siquiera me vio, pero lo vi y pensé en esa estúpida tortuga.
Un bulto apareció en mi garganta y respiré hondo. Las lágrimas quemaban en mis ojos mientras me obligaba a mí misma a volver a mi auto. Descargué los víveres, concentrándome en la mundana tarea hasta que sentí que la desastrosa bola de emoción retrocedía.
Lo inevitable sucedió cuando arrastré la última de mis compras.
Escuché la puerta de Zayn abrirse y sabía que no sería Ollie. Mi corazón dio un salto y traté de abrir la puerta y meter las compras antes de que me viera, excepto que eso no era posible. Descartando la estúpida idea de dejar los víveres en el pasillo, me incliné, agarrando tantas bolsas como podía.
—_______.
Apreté lo ojos, congelada, con tres bolsas de compras colgando precariamente de mis doloridos dedos. Mi garganta se cerró mientras lo sentía acercarse. Era como si mi cuerpo fuera consciente de él en alguna especie de nivel subconsciente.
—Déjame ayudarte.
Su profunda voz tejió su camino a través de mi pecho, dándome un escalofrío. Abrí los ojos, pero mantuve mi mirada pegada a lo que podía ver de mi departamento. —Ya lo tengo.
—No se ve de esa manera —respondió—. Tus dedos se están poniendo púrpura.
Lo estaban. —Estoy bien. —Empecé a ir a mi apartamento, pero Zayn se movió más rápido. Se deslizó alrededor mío y todo lo que vi fue su abdomen. Gracias a Dios que estaba usando un suéter. Su mano quedó a la vista y sacó las bolsas de mis dedos, rozando la mía en el proceso. Retrocedí bruscamente, causando que usa de las bolsas golpeara el piso. —Mierda.
Me agaché, agarrando mi acondicionador para el cabello antes de rodar por las escaleras. Zayn se arrodilló, recogiendo el resto de mis artículos derramados. En sus manos estaban mi champú, pasta de dientes y tampones. Lindo. Maldiciendo en voz baja, me obligué a levantar la vista.
La mandíbula de Zayn estaba cerrada, y tuve que apartar la mirada rápidamente, porque verlo no era bueno.
—Si te ríes, te golpearé en el estómago —dije, agarrando el resto de las compras.
—No me atrevería a reírme. —Un toque de diversión llenó su tono de voz.
Me siguió a mi apartamento, pasando por delante de mí y poniendo las bolsas en el mostrador. Hice lo mismo, mi corazón latiendo con él en mi cocina. —No tenías que ayudar, pero gracias —dije, con las manos temblando mientras sacaba la leche de una de las bolsas. Él aún estaba en la cocina, de pie en frente de la puerta—. Realmente necesito…
— ¿Realmente crees que vas a deshacerte de mí tan fácilmente ahora que estoy aquí? —preguntó.
Empujé la leche en la nevera y fui a las cosas congeladas. —Podía sólo esperar.
—Ja. Divertido. Tenemos que hablar.
Apilando las comidas congeladas, las llevé al congelador. —No tenemos que hablar.
—Sí, así es.
—No, no tenemos. Y estoy ocupada. Como puedes ver, tengo alimentos que sacar y…
—De acuerdo, puedo ayudar. —Zayn se acercó, dirigiéndose al mostrador—. Y podemos mientras te ayudo.
—No necesito tu ayuda.
—Sí, creo que la necesitas.
Me di la vuelta, dejando la puerta del congelador abierta. El aire frio sopló en mi nuca, pero apenas la sentí por el pánico y la rabia de tener que enfrentarlo. — ¿Qué se supone que eso significa?
—No significa lo que piensas que es, _______. Jesús. —Metió una mano a través de su cabello desordenado—. Todo lo que quiero hacer es hablar contigo. Eso es todo lo que he estado tratando de hacer.
—Obviamente yo no quiero hablar contigo. —Me acerco al mostrador, deslizando el paquete de hamburguesas de carne de él. Lanzándolo en el congelador, cierro la puerta de golpe. Varios productos se sacudieron adentro y encima de la nevera—. Y tú todavía estás aquí.
Zayn tomó una profunda respiración mientras un músculo en su mandíbula empezaba a temblar. —Mira, sé que no estás feliz conmigo, pero tienes que informarme de lo que te hice para que te enojaras tanto que no me hablabas o ni siquiera…
— ¡No hiciste nada, Zayn! Sólo no quiero hablar contigo. —Girando sobre mis talones, dejé la cocina y me dirigí a la puerta principal—. ¿Bien?
—No, no está bien. —Me siguió hacia la sala de estar, pero se detuvo detrás del sofá—. No es así como la gente actúa, _______. Ellos no sólo van y dejan a una persona o se esconden de ellas. Si hay…
— ¿Quieres saber cómo no actúa la gente? —Ensañada por la verdad de sus palabras, arremetí—: ¡Las personas tampoco llaman constantemente y acosan a otros que, obviamente no quieren verlos! ¿Qué te parece eso?
— ¿Acosarte? ¿Es eso lo que he estado haciendo? —Zayn suelta una carcajada, pero es áspera—. ¿Estás bromeando? ¿Yo estando preocupado por ti es acosar?
Abrí la boca, pero esa desastrosa bola había regresado, casi estrangulándome. —No debí haber dicho eso. No estás acosándome. Sólo… —Me interrumpí, pasando ambas manos por mi cabello—. No lo sé.
Los labios de Zayn se apretaron mientras me miraba. Negó con la cabeza. —De esto se trata lo que vi, ¿no? —Señalando mi brazo, y me tensé—. _______, puedes…
—No —dije, sosteniendo mi mano—. No es eso de lo que se trata. No se trata de nada. Sólo no quiero hacer esto.
— ¿Hacer qué?
— ¡Esto! —Cerré los ojos por un instante, inhalando profundamente—. No quiero hacer esto.
—Por Dios, mujer, ¡todo lo que estoy tratando de hacer es hablar contigo!
Sus palabras tiran de mi corazón, pero niego con la cabeza cuando lo miro a los ojos. —No hay nada de qué hablar, Zayn.
—_______, vamos… —Zayn se muerde el labio inferior, atrayendo mi atención como si hubiera colgado una hamburguesa con queso en el rostro de un hambriento chico de fraternidad—. Está bien, ¿sabes qué? No voy a arrastrar por carbón caliente por esto. A la mierda.
Me estremecí cuando di un paso al lado. Totalmente merecido eso, pero dolió... cortando profundamente.
Pasó junto a mí, alcanzando la puerta. —Mira, me voy a casa por las vacaciones de invierno. Estaré yendo y viniendo, así que si necesitas algo… —Se ríe de nuevo, el sonido carente de humor cuando pasa sus dedos por su cabello—. Sí, no necesitas nada.
Un dolor se derrama en mi pecho cuando lo veo abrir la puerta. Zayn salió al pasillo y luego se dio la vuelta. —Te vas a quedar aquí, todas las vacacione por tu cuenta, ¿no? ¿Incluso navidad?
Silencio, me crucé de brazos.
Apartó la mirada, apretando la mandíbula. —Lo que sea. Ten una buena navidad, _______.
Zayn avanzó hacia su apartamento y esperé escuchar el portazo, pero no lo hice y de alguna manera eso fue mucho peor. Cerré mi puerta, con los ojos ya borrosos. Esto era lo correcto. Seguí diciéndome a mí misma mientras me alejaba de la puerta. Brit había estado equivocada. No había nada que resolver o arreglar. Eso mejor así. Tenía que ser.
Excepto que no se sentía así en lo absoluto.
Y definitivamente, no después de que trató de venir el domingo por la mañana con huevos y no le abrí la puerta.
Pasé la mayor parte del fin de semana en cama, con los ojos demasiado doloridos por la fiesta de sollozos sin parar, que no pensaba que en verdad iba a terminar. Había evitado mi teléfono. Brit envió un mensaje. Jacob envió un mensaje.
Zayn había enviado un mensaje de texto.
Zayn también había tratado pasar la noche del domingo, así como la del lunes y el martes. Cada vez que lo hizo, era como un puñetazo en el estómago.
Sólo no podía enfrentarlo, porque esa mirada en su rostro había sido tan mala como la de mi madre.
Había sido unos cinco meses después de la fiesta de Halloween, cuando había decidido que no podía soportarlo más. La avalancha de correos electrónicos, mensajes de texto, llamadas telefónicas y mensajes de Facebook, habían sido malas, pero en la escuela, ¿en la vida real? En los pasillos, los baños, la cafetería, y las salas de clases, la gente no sólo susurraba de lo que habían escuchado que sucedió cuando Blaine y yo fuimos a su habitación. Ellos hablaban abiertamente de ello frente a mí. Me llamaban cada combinación de puta mentirosa que se les podía ocurrir. Los profesores no lo detuvieron, tampoco el personal.
Así que, yo y ese marco de pintura que solía mantener la foto de mí y mi mejor amiga, la misma chica que me había llamado una puta ese mismo día en el salón lleno en la escuela, habíamos sido amistosos.
Mis padres casi no podían mirarme antes de cortar mi muñeca, pero ¿después? En el cuarto del hospital, mamá lo había perdido. Por primera vez en, como siempre, ella lo había perdido.
Había irrumpido en el cuarto privado, papá detrás de ella. Su fuerte mirada se disparó desde mi rostro a mi muñeca vendada.
Golpes de pánico habían cruzado sus tan perfectas facciones, y pensé que finalmente ella iba a tirarme en sus brazos y decirme que todo iba a estar bien, que íbamos a salir de esto juntas.
Esa mirada de dolor que había cedido paso a la desilusión, a la compasión, y a la ira.
—Cómo te atreves a avergonzarte a ti misma y a tu familia así, _______. ¿Qué se supone que voy a decirle a la gente cuando se den cuenta de esto? —había dicho mamá y su voz había temblado cuando luchaba por mantener la calma en el cuarto del hospital, pero perdió el control. Las siguientes palabras fueron un grito. —Después de todo lo demás, ¿vas y haces esto? ¿No nos has puesto a prueba lo suficiente? ¿Qué está mal contigo, _______? ¿Qué en nombre de Dios está mal contigo?
Las enfermeras habían arrastrado a mamá fuera de la habitación.
Curiosamente, lo que recordaba de esa noche había sido la breve mirada de pánico en su rostro y cómo había creído erróneamente que había estado ahí la preocupación por mí.
Esa mirada golpeada había estado en el rostro de Zayn, y quería ser alguien más, porque sabía que esa mirada golpeada se volvería eventualmente en algo más, en desilusión, en compasión, y en ira.
Y no podía soportar ver lo que sucedería con Zayn.
Haría cualquier cosa para evitar eso, incluso si significa tomar medidas drásticas. En algún lugar, entre la noche del martes y la mañana del miércoles, me había hecho a la idea del estado recurrente de mi vida.
Esto… esta cosa con Zayn había sido condenada al fracaso desde el principio. ¿Podía un chico y una chica que estaban atraídos el uno al otro, realmente ser amigos? No creía eso. Las cosas se volverían demasiado complicadas. O actuarían sobre los sentimientos o se mantendrían alejados. Habíamos intentado actuar sobre esos sentimientos por un caluroso segundo. Nos besamos un par de veces. Eso fue todo. Y en realidad, no habría llegado más lejos.
No estaba segura de que sería ir más lejos. Bueno, especialmente ahora que no creía eso. Zayn eventualmente se mudaría y yo tendría un corazón completamente destruido. No roto, pero completamente destruido, por Zayn… él estaba enamorado con material.
Y no podía dejar que eso sucediera.
Tal vez tú ya lo hiciste, susurró una malvada, terrible y perra voz.
Así que, la mañana del miércoles fui a mi asesor e inventé alguna excusa sobre la existencia de mucho trabajo escolar y que estaba poniéndome detrás. El último día para la completa retirada de una clase había sido a finales de octubre, así que salir de astronomía tendría que tomarse por incompleta.
Un incompleta arruinaría completamente mi promedio, pero la verdad era que estaba bastante bien en el resto de mis clases que no mataría mi general.
Había que tomar una decisión.
Enfrentar a Zayn y tratar con el inevitable corazón roto o tomar el incompleto.
Tomé el incompleto.
Y cuando salí de la oficina de mi asesor, supe que lo que había hecho no era tanto como tomar una decisión. Estaba huyendo. Después de todo, ¿no era eso en lo que era buena? ¿Correr?
#
Brit y Jacob intentaron organizar una intervención el siguiente fin de semana. Ambos se presentaron en mi departamento y si no los hubiera dejado entrar, estaba segura de que hubieran tumbado la puerta, o peor, involucrar a Zayn.
Me senté en mi silla luna, mirándolos. —Chicos, ¿en serio…?
Brit se cruzó de brazos, con la barbilla elevada tercamente. —Somos tus amigos, y obviamente estás enfrentando una crisis de algún tipo, así que aquí estamos, y no puedes deshacerte de nosotros tan fácilmente.
—No estoy teniendo o enfrentando una crisis. —Dios, ¿Zayn les había dicho lo que había visto? Mi estómago cayó, pero me dije a mí misma que él no habría hecho eso. Al menos, eso pensaba.
— ¿En serio? —Dijo Jacob, volviendo de la cocina—. Desde que volviste de las vacaciones de Acción de Gracias, has estado caminando como un zombie y no es del tipo genial y rápido come-cerebros. Luces como si hubieras estado llorando, has estado evitando a Zayn y todo lo de hablar de él, y no hay nada bueno para comer en tu cocina.
Levanté las cejas ante el último comentario. —No he estado evitando a Zayn.
—Mentira —replicó Brit—. Hablé con Zayn ayer. Dijo que no hablarás con él, responder sus llamadas telefónicas o la puerta cuando es él, y no has estado en astronomía.
Un dolor agudo rebanó mi pecho. Casi preguntaba si ella se había acercado a él, pero pensé que no importaba. Cuanto menos pensara en él, mejor. No decir su nombre ayudaba.
Tener a mis dos amigos haciéndome un interrogatorio sobre él no estaba ayudando.
— ¿Ustedes están peleados? —Jacob se dejó caer en el sofá.
¿Lo estábamos? No en realidad. Negué con la cabeza. —No es nada, chicos. No estamos peleados. Sólo no he estado de humor para hablar con él.
Ella me lanzó una mirada suave. —_______, eso es mentira, también.
Levanté mis manos sin poder hacer nada.
— ¿Por qué no has estado yendo a astronomía? —preguntó.
—Dejé la clase.
Se quedó boquiabierta. — ¿Has dejado la clase? _______, el último día para dejar era… oh, Dios mío, ¿estás tomando un incompleto?
—No es una gran cosa.
Brit se quedó mirándome, así como Jacob lo hizo. — ¿Te has vuelto jodidamente loca, _______?
Hice una mueca. —No.
Tomando una profunda respiración, Brit miró entre Jacob y yo. —Jacob, ¿puedes volver a la residencia por tu cuenta?
Sus cejas se juntaron. —Eh, sí, no es tan lejos para un paseo, pero…
—Bien —gorjeó ella. Inclinándose hacia adelante, lo besó en la mejilla—. Te veo más tarde.
Jacob se sentó allí por un momento y luego negó con la cabeza. Me dio un rápido abrazo antes de irse. — ¿Por qué lo echaste? —pregunté.
—Porque necesitamos hablar de mujer a mujer —respondió.
Oh, querido.
Se inclinó hacia adelante, apretando las rodillas. — ¿Qué sucedió entre ustedes dos?
Luché por llegar a una buena excusa de por qué estaba evitando a Zayn. — ¿Es sólo que no creo que establecer una relación con él es la cosa correcta?
—De acuerdo. Tienes derecho a decidir eso, pero ¿la amistad no? ¿Hasta el punto que no puedes estar en la misma clase que él?
—No podemos ser amigos —dije después de unos minutos, ya cansada con esta conversación—. Eso no es justo, ¿bien? Realmente no quiero hablar de esto. No estoy tratando de ser ruda, pero no hay nada que decir. No quiero verlo. Fin de la historia.
No quiero verlo. Lo que pasa es que era sólo parcialmente cierto. Estaba demasiado avergonzada y apenada para verlo, pero lo extrañaba. Había sido sólo una semana, pero extrañaba sus comentarios sabelotodo, su ingenio y encanto, y… me detuve a mí misma con una sacudida de cabeza.
Brit apartó el cabello de su frente. —Está bien, pero quiero hacer una pregunta y quiero una respuesta honesta, ¿vale?
Mis ojos se abrieron. —Está bien.
— ¿Él trató algo?
— ¿Qué? —grité.
Encontró mi mirada. — ¿Te lastimó o algo?
—Oh, por Dios, no. —Me paré, pasando mis manos por mis caderas—. Zayn no hizo nada. Te lo prometo. No hizo nada malo. Soy yo. Bien. Por favor, no pienses eso de él.
Brit asintió lentamente. —No creo que lo hubiera hecho, pero tenía que preguntar. Tenía que saber.
Se quedó un rato más, cambiando la conversación a su último enganche con Jimmie, y por un momento me olvidé de Zayn y todo el lío.
Cuando se fue, se detuvo en la puerta y giró hacia mí. —Sólo en caso de que te estés preguntando, cuando hablé con Zayn, él estaba realmente preocupado por ti. Estaba molesto. Lo que sea que sucedió entre ustedes dos, espero que puedan arreglarlo, porque…
— ¿Porque qué?
Apretó los labios, exhalando por la nariz. —Porque creo que el chico reamente se preocupa por ti, _______. Y creo que tú de verdad te preocupas por él. Sería una jodida vergüenza si no pueden arreglar esto o resolver esto sobre alguna mierda.
#
Con el semestre terminando, me lancé a los finales. Con el incompleto en astronomía, necesitaba destacar en todos mis exámenes para sólo hacerme sentir un poco menor después de tomar una loca decisión. Más de una vez, durante la última semana o así, quise darme una patada en la cara por tomar un incompleto. En esos muy raros momentos lógicos, me maldije a mí misma en todas las maneras desde el domingo. Era una estúpida, estúpida decisión, especialmente por un chico, pero no había nada que pudiera hacer ahora. Había perdido las dos últimas semanas de clases y no había forma que pudiera recuperar eso.
Cuando terminé mi último final del semestre, música, me dirigí a la estación de tren, donde mi auto estaba aparcado. Enfrentando el brutal viento que parecía soplar directamente en mis ojos, saqué mi celular. Había un par de textos sin leer de Zayn de la semana pasada, uno de un CONTACTO DESNOCOCIDO que aparentemente se cansó de llamarme una puta por buzón de voz y avanzó a hacerlo por mensaje de texto. Justo como evité los correos electrónicos de mi primo, hice lo mismo con los textos de Zayn.
No los borré, sin embargo. No estoy segura de por qué. Sólo no pude hacerlo.
Había una llamada perdida de Brit. Ella quería que nos juntáramos antes de irse a casa por las vacaciones de invierno. Ni ella ni Jacob sacaron a colación la cosa con Zayn de nuevo, pero colgaba entre nosotros cada vez que estábamos juntos. Después de dejar la escuela, me dirigí a la tienda de comestibles para el largo viaje. Entré por los pasillos, sin encontrar realmente algo apetitoso, pero más que simplemente lanzando cosas en mi carro.
Al salir, vi a Ollie dirigiéndose a la pizzería en el final del centro comercial. Estábamos a menos de un kilómetro y medio de los apartamentos, así que no fue una sorpresa verlo ahí, pero me detuve en medio del estacionamiento, con el corazón latiendo con fuerza. Él no miró en mi dirección, probablemente ni siquiera me vio, pero lo vi y pensé en esa estúpida tortuga.
Un bulto apareció en mi garganta y respiré hondo. Las lágrimas quemaban en mis ojos mientras me obligaba a mí misma a volver a mi auto. Descargué los víveres, concentrándome en la mundana tarea hasta que sentí que la desastrosa bola de emoción retrocedía.
Lo inevitable sucedió cuando arrastré la última de mis compras.
Escuché la puerta de Zayn abrirse y sabía que no sería Ollie. Mi corazón dio un salto y traté de abrir la puerta y meter las compras antes de que me viera, excepto que eso no era posible. Descartando la estúpida idea de dejar los víveres en el pasillo, me incliné, agarrando tantas bolsas como podía.
—_______.
Apreté lo ojos, congelada, con tres bolsas de compras colgando precariamente de mis doloridos dedos. Mi garganta se cerró mientras lo sentía acercarse. Era como si mi cuerpo fuera consciente de él en alguna especie de nivel subconsciente.
—Déjame ayudarte.
Su profunda voz tejió su camino a través de mi pecho, dándome un escalofrío. Abrí los ojos, pero mantuve mi mirada pegada a lo que podía ver de mi departamento. —Ya lo tengo.
—No se ve de esa manera —respondió—. Tus dedos se están poniendo púrpura.
Lo estaban. —Estoy bien. —Empecé a ir a mi apartamento, pero Zayn se movió más rápido. Se deslizó alrededor mío y todo lo que vi fue su abdomen. Gracias a Dios que estaba usando un suéter. Su mano quedó a la vista y sacó las bolsas de mis dedos, rozando la mía en el proceso. Retrocedí bruscamente, causando que usa de las bolsas golpeara el piso. —Mierda.
Me agaché, agarrando mi acondicionador para el cabello antes de rodar por las escaleras. Zayn se arrodilló, recogiendo el resto de mis artículos derramados. En sus manos estaban mi champú, pasta de dientes y tampones. Lindo. Maldiciendo en voz baja, me obligué a levantar la vista.
La mandíbula de Zayn estaba cerrada, y tuve que apartar la mirada rápidamente, porque verlo no era bueno.
—Si te ríes, te golpearé en el estómago —dije, agarrando el resto de las compras.
—No me atrevería a reírme. —Un toque de diversión llenó su tono de voz.
Me siguió a mi apartamento, pasando por delante de mí y poniendo las bolsas en el mostrador. Hice lo mismo, mi corazón latiendo con él en mi cocina. —No tenías que ayudar, pero gracias —dije, con las manos temblando mientras sacaba la leche de una de las bolsas. Él aún estaba en la cocina, de pie en frente de la puerta—. Realmente necesito…
— ¿Realmente crees que vas a deshacerte de mí tan fácilmente ahora que estoy aquí? —preguntó.
Empujé la leche en la nevera y fui a las cosas congeladas. —Podía sólo esperar.
—Ja. Divertido. Tenemos que hablar.
Apilando las comidas congeladas, las llevé al congelador. —No tenemos que hablar.
—Sí, así es.
—No, no tenemos. Y estoy ocupada. Como puedes ver, tengo alimentos que sacar y…
—De acuerdo, puedo ayudar. —Zayn se acercó, dirigiéndose al mostrador—. Y podemos mientras te ayudo.
—No necesito tu ayuda.
—Sí, creo que la necesitas.
Me di la vuelta, dejando la puerta del congelador abierta. El aire frio sopló en mi nuca, pero apenas la sentí por el pánico y la rabia de tener que enfrentarlo. — ¿Qué se supone que eso significa?
—No significa lo que piensas que es, _______. Jesús. —Metió una mano a través de su cabello desordenado—. Todo lo que quiero hacer es hablar contigo. Eso es todo lo que he estado tratando de hacer.
—Obviamente yo no quiero hablar contigo. —Me acerco al mostrador, deslizando el paquete de hamburguesas de carne de él. Lanzándolo en el congelador, cierro la puerta de golpe. Varios productos se sacudieron adentro y encima de la nevera—. Y tú todavía estás aquí.
Zayn tomó una profunda respiración mientras un músculo en su mandíbula empezaba a temblar. —Mira, sé que no estás feliz conmigo, pero tienes que informarme de lo que te hice para que te enojaras tanto que no me hablabas o ni siquiera…
— ¡No hiciste nada, Zayn! Sólo no quiero hablar contigo. —Girando sobre mis talones, dejé la cocina y me dirigí a la puerta principal—. ¿Bien?
—No, no está bien. —Me siguió hacia la sala de estar, pero se detuvo detrás del sofá—. No es así como la gente actúa, _______. Ellos no sólo van y dejan a una persona o se esconden de ellas. Si hay…
— ¿Quieres saber cómo no actúa la gente? —Ensañada por la verdad de sus palabras, arremetí—: ¡Las personas tampoco llaman constantemente y acosan a otros que, obviamente no quieren verlos! ¿Qué te parece eso?
— ¿Acosarte? ¿Es eso lo que he estado haciendo? —Zayn suelta una carcajada, pero es áspera—. ¿Estás bromeando? ¿Yo estando preocupado por ti es acosar?
Abrí la boca, pero esa desastrosa bola había regresado, casi estrangulándome. —No debí haber dicho eso. No estás acosándome. Sólo… —Me interrumpí, pasando ambas manos por mi cabello—. No lo sé.
Los labios de Zayn se apretaron mientras me miraba. Negó con la cabeza. —De esto se trata lo que vi, ¿no? —Señalando mi brazo, y me tensé—. _______, puedes…
—No —dije, sosteniendo mi mano—. No es eso de lo que se trata. No se trata de nada. Sólo no quiero hacer esto.
— ¿Hacer qué?
— ¡Esto! —Cerré los ojos por un instante, inhalando profundamente—. No quiero hacer esto.
—Por Dios, mujer, ¡todo lo que estoy tratando de hacer es hablar contigo!
Sus palabras tiran de mi corazón, pero niego con la cabeza cuando lo miro a los ojos. —No hay nada de qué hablar, Zayn.
—_______, vamos… —Zayn se muerde el labio inferior, atrayendo mi atención como si hubiera colgado una hamburguesa con queso en el rostro de un hambriento chico de fraternidad—. Está bien, ¿sabes qué? No voy a arrastrar por carbón caliente por esto. A la mierda.
Me estremecí cuando di un paso al lado. Totalmente merecido eso, pero dolió... cortando profundamente.
Pasó junto a mí, alcanzando la puerta. —Mira, me voy a casa por las vacaciones de invierno. Estaré yendo y viniendo, así que si necesitas algo… —Se ríe de nuevo, el sonido carente de humor cuando pasa sus dedos por su cabello—. Sí, no necesitas nada.
Un dolor se derrama en mi pecho cuando lo veo abrir la puerta. Zayn salió al pasillo y luego se dio la vuelta. —Te vas a quedar aquí, todas las vacacione por tu cuenta, ¿no? ¿Incluso navidad?
Silencio, me crucé de brazos.
Apartó la mirada, apretando la mandíbula. —Lo que sea. Ten una buena navidad, _______.
Zayn avanzó hacia su apartamento y esperé escuchar el portazo, pero no lo hice y de alguna manera eso fue mucho peor. Cerré mi puerta, con los ojos ya borrosos. Esto era lo correcto. Seguí diciéndome a mí misma mientras me alejaba de la puerta. Brit había estado equivocada. No había nada que resolver o arreglar. Eso mejor así. Tenía que ser.
Excepto que no se sentía así en lo absoluto.
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Oh mi Dios, estoy a punto de echarme a llorar Cris, es tan estúpidamente triste y me enerva que raya no haya querido hablar con Zayn. Lloraré y me pondré en posición fetal mientras me como un paquete de galletas de chocolate. ¡QUIERO NUTELLA, PERO MI MADRE NO ME LA COMPRA POR QUE ESTÁ CARA! La odio en muchas ocasiones, no me deja seguir engordando... ¿que no entiende que soy infelizmente feliz siendo una obesa? xd ya pues. Dejo el drama a un lado y me concentro en este cap.
Fue caótico Cris... muy triste. No quiero que las cosas terminen así de mal entre los dos, no cuando todo iba tan bien y ahora... no. Lloro. Ahora hasta se salió de la clase por evitarlo. Amo a Zayn wey, lo amo tanto que estoy por estrangular a la raya, contando de que se supone que soy yo.
Pos me mato.
Ya pues... guardaré la calma. La escuela apesta y me hace querer matarme, pero aquí estoy nuevamente, gracias al cielo.
Espero muy ansiosa el siguiente capítulo, esto no se puede quedar así y yo ya quiero saber con claridad qué es lo que sucedió en Halloween jdsfhjdf.
Amo tu firma por el simple hecho de ser mi parte favoita de Hold on y que Hold on sea una de mis canciones favoritas y mi más amada interpretada por los Jonas. Lloré cuando me enteré del final de la carrera, que ya no habrá más. Pff. Estoy hecha para ser miserable u.u
Te amo y nos leemos pronto babe ♥
Fue caótico Cris... muy triste. No quiero que las cosas terminen así de mal entre los dos, no cuando todo iba tan bien y ahora... no. Lloro. Ahora hasta se salió de la clase por evitarlo. Amo a Zayn wey, lo amo tanto que estoy por estrangular a la raya, contando de que se supone que soy yo.
Pos me mato.
Ya pues... guardaré la calma. La escuela apesta y me hace querer matarme, pero aquí estoy nuevamente, gracias al cielo.
Espero muy ansiosa el siguiente capítulo, esto no se puede quedar así y yo ya quiero saber con claridad qué es lo que sucedió en Halloween jdsfhjdf.
Amo tu firma por el simple hecho de ser mi parte favoita de Hold on y que Hold on sea una de mis canciones favoritas y mi más amada interpretada por los Jonas. Lloré cuando me enteré del final de la carrera, que ya no habrá más. Pff. Estoy hecha para ser miserable u.u
Te amo y nos leemos pronto babe ♥
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Oh mi dioooooooosssss... Rayis tomaste una decision equivocada
Pobre de mi Zaynchu esta mal por la rayis.
Espero que la sigas pronto y qe la rayis y zayn resuelvan su problema
Me encanto como 100pre el capitulo
Besitos
Ahh y seguilaa pronto jaja
Pobre de mi Zaynchu esta mal por la rayis.
Espero que la sigas pronto y qe la rayis y zayn resuelvan su problema
Me encanto como 100pre el capitulo
Besitos
Ahh y seguilaa pronto jaja
Magui Styles Malik
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Mal! Mari las dos lloremos juntas en un esquina... Rayis es tan tonta que no se da cuenta de que Zayn solo la quiere ayudar...HoranNovelsMS escribió:Oh mi Dios, estoy a punto de echarme a llorar Cris, es tan estúpidamente triste y me enerva que raya no haya querido hablar con Zayn. Lloraré y me pondré en posición fetal mientras me como un paquete de galletas de chocolate. ¡QUIERO NUTELLA, PERO MI MADRE NO ME LA COMPRA POR QUE ESTÁ CARA! La odio en muchas ocasiones, no me deja seguir engordando... ¿que no entiende que soy infelizmente feliz siendo una obesa? xd ya pues. Dejo el drama a un lado y me concentro en este cap.
Fue caótico Cris... muy triste. No quiero que las cosas terminen así de mal entre los dos, no cuando todo iba tan bien y ahora... no. Lloro. Ahora hasta se salió de la clase por evitarlo. Amo a Zayn wey, lo amo tanto que estoy por estrangular a la raya, contando de que se supone que soy yo.
Pos me mato.
Ya pues... guardaré la calma. La escuela apesta y me hace querer matarme, pero aquí estoy nuevamente, gracias al cielo.
Espero muy ansiosa el siguiente capítulo, esto no se puede quedar así y yo ya quiero saber con claridad qué es lo que sucedió en Halloween jdsfhjdf.
Amo tu firma por el simple hecho de ser mi parte favoita de Hold on y que Hold on sea una de mis canciones favoritas y mi más amada interpretada por los Jonas. Lloré cuando me enteré del final de la carrera, que ya no habrá más. Pff. Estoy hecha para ser miserable u.u
Te amo y nos leemos pronto babe
Yo también quiero a mi me lo compraron una sola ves... y ahora me pasa lo mismo, maldita economía...
Oye todavía falta mucho para que termine... no todo es triste en la novela... bueno un casi todo :roll:
Ya la sigo! lo entiendo la escuela apesta...
Todo a su debido tiempo... quisas pronto lo sabremos...
Porque crees que lo puse... es una manera de que yo tengo ganas de seguir viviendo ?) yo todavia no ma hago la idea... es tan Horriblemente, Jodidamente Doloroso...
Te amo! y Besos
Invitado
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Pobre Rayis! y Zayn solo intenta ayudarla y ella tan cabezota!!!Magui Styles Malik escribió:Oh mi dioooooooosssss... Rayis tomaste una decision equivocada
Pobre de mi Zaynchu esta mal por la rayis.
Espero que la sigas pronto y qe la rayis y zayn resuelvan su problema
Me encanto como 100pre el capitulo
Besitos
Ahh y seguilaa pronto jaja
Ya la sigo!! :P
Invitado
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
•Capítulo 21•
Dos cosas sucedieron el día de Navidad. Mi padre me envió un mensaje para desearme una "Feliz Nvdad". Nvdad. Ni siquiera podía escribir Navidad. Qué personal. Yo también te quiero, papá.
Y nevó esa noche.
Yo no había visto nunca la nieve en Navidad.
Hundiéndome en la pequeña vibración de la emoción, me puse la chaqueta y un par de botas gruesas, y luego me deslicé fuera de mi apartamento. Aunque sabía que no había nadie en su apartamento, ni siquiera Ollie, eché un vistazo a su puerta cuando llegué a las escaleras. Me preguntaba quién estaba cuidando de Raphael.
Una sensación de pesadez se instaló en mi pecho mientras me obligué a ir escaleras abajo y hacia fuera debajo del toldo del edificio de apartamentos. Cadenas de luces multicolores colgaban de las ventanas de algunos de los apartamentos. Luces de árboles de Navidad brillaban en otros. Yo no había puesto a ninguna decoración. No parecía tener sentido pasar por todo eso, pero sí me había ordenado un regalo de Navidad.
Un nuevo bolso, estilo mensajero, de cuero envejecido. Un bolso nuevo para un nuevo semestre.
No sé a dónde me dirigía, pero me encontré en la pequeña parcela de terreno al otro lado del último edificio. Copos acolchados y blancos ya se sacudían contra la tierra y caían gruesos.
Metiendo las manos en los bolsillos de mi chaqueta, incliné la cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Pequeños copos caían sobre mis mejillas y labios. Cada astilla pequeña era fría y húmeda. Me quedé allí tanto tiempo que si alguien miraba por la ventana, pensaría que había perdido mi maldita mente, pero no me importaba.
Zayn no se había puesto en contacto conmigo desde el día de la compra.
No es que yo había esperado que él lo hiciera, pero sentía un nudo en el pecho cada vez que revisaba mi teléfono y no había nada de él. ¿Cuán retorcido era eso? Le dije que yo no quería hablar con él, así que se detuvo. Eso era lo que quería, ¿cierto?
Un tipo diferente de humedad cubrió mis mejillas, mezclándose con la niebla de nieve, y suspiré. Al abrir los ojos, vi caer la nieve por unos segundos más y luego me dirigí hacia el interior.
Mientras estaba fuera de mi puerta, miré hacia la de Zayn y susurré—: Feliz Navidad.
#
El día después de Año Nuevo, me harté de mi confinamiento solitario e hice lo que quería hacer. En aquel día frío y ventoso, saqué los mapas de Google y conduje a la capital del país para visitar los museos.
Me sentí orgullosa de mí misma en el momento en que encontré un lugar para aparcar. No llevaba a una familia de cuatro a la ciudad, pero el crecer cerca de Houston como que me preparó para la locura de este tipo de carreteras.
Los museos estaban llenos de familias en su mayoría, y yo no estaba segura de si eso era normal después de un día de fiesta. Pasé la mayor parte de mi tiempo en la parte del Smithsoniano dedicada a “La Vida Eterna del Antiguo Egipto”. Era verdaderamente increíble ver los artefactos de hace miles de años.
Y la momia era muy muy impresionante también.
La nerd de la historia en mí estaba toda emocionada mientras vagaba por los pasillos anchos, a pesar de que estaba sola y cada algunos minutos, no importa cuántas veces me dijera a mí misma que tenía que parar, pensé que Zayn parecía haber querido ver aquello conmigo. De acuerdo, eso había sido justo antes de que él me besara, por lo que podría haber estado de acuerdo con casi cualquier cosa en ese momento.
Ni siquiera podía engañarme a mí misma en el pensamiento de que él todavía no estaba en casa, porque cuando salí esta mañana, vi su camioneta plateada estacionada en la parte posterior del estacionamiento. Zayn estaba en casa.
Me detuve delante de una pantalla de cerámica. Pensando en sus besos, lo que no ayudó. Hizo todo esto peor. Me volví, espiando una pareja de adolescentes más interesados en la sensación de la boca del otro que en toda la maravilla de la historia puesta ante ellos.
Una punzada golpeó mi pecho.
Bueno, tal vez ir allí no había sido la más inteligente de todas las ideas, pero no podía quedarme en casa hoy.
No cuando era mi cumpleaños.
El gran 2-0.
No había oído de mis padres todavía, me imaginé que ellos me escribirían o algo así, pero para el momento en que salí de la capital, poco antes de las cuatro de la tarde, no había oído nada de ellos.
Sí, eso me trajo un hormigueo como de medusas.
Me detuve en el Dairy Queen cerca de mi apartamento y tomé uno de esos pasteles de helado. Yo no era un gran fan de los helados, pero lo que formaba esas cosas crujientes en el centro era absolutamente divino.
Con mi pequeño pedazo de torta, me acurruqué en el sofá y pasé a través de la mitad de la primera temporada de Supernatural antes de dormirme a una hora vergonzosamente temprana.
Me desperté en algún momento entre las cuatro y las cinco de la mañana, sintiendo como la niebla había invadido mi cerebro. Sentándome, hice una mueca ante el latido vicioso en mis sienes. Pensando que era por dormir en el sofá en una posición incómoda, me paré.
—Whoa. —Presioné la palma de mi mano a mi frente mientras la habitación giraba. Mi piel se sentía caliente. ¿Estaba sudando?
Me dirigí hacia mi dormitorio para cambiarme, pero sólo llegué a mitad de camino antes de que cambiara mi rumbo al cuarto de baño.
—Oh, Dios —jadeé.
Los calambres se apoderaron de mi estómago y me caí de rodillas, levanté la tapa del inodoro. El pastel de helado y todo lo que comí ese día salió, rápido. Era impresionante y no se detuvo durante horas. Tan pronto como pareció que se había calmado, me apoyé en la bañera, descansando mi mejilla sobre la superficie fría. Eso se sintió bien, pero la sensación de calma no duró mucho. Mi barriga estaba apretada y apenas había llegado al baño a tiempo.
Era oficial.
Dios había hecho todo el “yo te venceré” golpeándome bajo con un desagradable caso de virus de influenza. ¿Cómo lo había obtenido? ¿Eso importa? Por supuesto que no. Nada importaba cuando yo estaba tirada en el helado suelo de baldosas, mi mejilla estrellada y probablemente ahora llevando los modelos del piso. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Sabía que necesitaba una medicina, algo de la tienda. Sí, la tienda era una buena idea. Sopa de pollo. TheraFlu, Pepto...
Tropezando, me arrastré de vuelta a la sala. Las paredes parecían divertidas para mí, confusas y un poco deformadas, como si estuvieran saludándome. Después de una aventura sin importancia, me encontré con mi bolso y las llaves, y llegué a la puerta principal. Justo cuando la abrí, sentí la agitación nefasta en mi estómago.
Dejé caer mi bolso y las llaves, y me volví. Las paredes bailaban. No era bueno. Di un par de pasos y mis piernas hicieron la cosa más extraña. Simplemente dejaron de funcionar. Hecho. Nada. Las golpeé contra suelo, pero realmente no lo sentía. Arrastrándome hacia la cocina, porque tenía suficiente consciencia como para no querer hacerlo en la alfombra, llegué hasta el fregadero. Me arrastré hacia arriba y me incliné sobre el lavabo, mi estómago se revolvió hasta que las lágrimas se filtraron por mis mejillas.
Oh, hombre, esto apestaba.
Por último, cuando la tormenta parecía haber pasado, me deslicé hacia abajo, apoyándome en los gabinetes debajo del fregadero. Bien. La tienda estaba fuera de la cuestión. También lo estaba la cama. No estoy segura de sí me tiré o caí, pero yo estaba de vuelta contra el frío suelo. Al menos, en el piso de la cocina había más espacio.
Un dolor profundo se instaló en mis músculos y huesos. La cabeza me latía tan gravemente que no podía abrir los ojos o concentrarme en otra cosa más que en el hecho de que dolía. Parecía como si alguien hubiera empujado un cepillo de lana en mi garganta. Mi cerebro se sentía como si estuviera tratando de correr a través de aguas pantanosas. En realidad nada tenía sentido para mí. Oí el chirrido del teléfono desde algún lugar y luego en algún momento más tarde, sonó y sonó... y volvió sonar. Me pregunté si se trataba de mis padres. Tal vez se acordaron de que ayer fue mi cumpleaños.
Creí que me había quedado dormida, porque había un estruendo que sonaba muy, muy lejano. Y me pareció oír como la puerta de la sala se abría. Yo estaba a tal punto que no me importaba si era un asesino en serie. Le daría la bienvenida a cualquiera que estuviera dispuesto a sacarme de mi miseria.
—¿_______? —Hubo una pausa y luego un—: ¡Oh, Dios mío!
El asesino sabía mi nombre y era del tipo que rezaba. Encantador.
Manos frías me tocaron la frente. —_______, oh Dios mío, ¿estás bien?
El asesino sonaba como Brit, así que obviamente no era un asesino. Me obligué a abrir los ojos en ranuras finas. Su rostro se vio borroso por un segundo. La preocupación grabada en su expresión, y luego la enfoqué.
—Gripe —murmuré—. Tengo gripe...
—Así que es por eso que huele como si hubiera una fiesta de vómito aquí.
Hice una mueca. —Ugh.
—Sí, ugh, todo esto es ugh.
Oí caer algo al suelo y luego las frías manos ya no estaban. La puerta de mi nevera se abrió y maravilloso, hermoso aire frío se apoderó del suelo y de mí. Yo estaba en el cielo, en el maldito cielo.
La puerta se cerró y Brit volvió, agua en la mano. —Tienes que beber agua. Vamos, ayúdame para que pueda ayudarte a sentarte.
Murmurando entre dientes, puse mis manos en el suelo, pero mis brazos se sentían demasiado débiles. Ella puso un brazo alrededor de mí y me apoyó en el gabinete. Una botella de agua apareció en mis labios secos.
—No. —Traté de golpearla lejos, pero no podía levantar los brazos—. Voy… a… contagiarte.
—Recibí la vacuna contra la gripe, así que no. Bebe esta agua, _______. Toma. —La puso en mi boca de nuevo, y el agua corrió, quemando mi garganta—. Probablemente duela, ¿eh? Si bebes esta agua, voy a ir a la tienda y conseguiré algunas cosas, ¿de acuerdo? Creo que tienes fiebre. —Su mano se apretó contra mi frente—. Sí, tienes fiebre.
Creo que bebí el agua y luego creo que planté mi cara en el suelo. Todo estaba borroso. Brit estaba hablándome y creo que yo respondía. Ni idea de lo que salía de mi boca. Me dejó en el suelo en algún momento y entonces la oí de nuevo, en la sala de estar, hablando en voz baja. El dolor en mi cabeza era demasiado para abrir los ojos.
Brazos pasaron por debajo de mí y por un segundo yo estaba flotando. Entonces me moví, apoyada en algo caliente y duro. Gemí, volviendo la cabeza hacia ello. Había un aroma familiar y tranquilizador que tiraba de mí, arrullándome hasta que estuve acostada en algo mucho más cómodo, y había algo frío y húmedo apretado a mi frente.
Dormí y me desperté cada cierto tiempo para darme cuenta de que no estaba sola. Alguien se sentó a mi lado en la Cama, con un paño para mis mejillas. Murmuré algo antes de caer dormida de nuevo. No estoy segura de cuánto tiempo duró, pero finalmente abrí los ojos, y fue como salir de un coma. La luz que se filtraba por la ventana era demasiado dura y las palpitaciones todavía estaba en mi cabeza, pero más apagadas que antes.
Abrí la boca, pero inmediatamente comencé a toser.
Escuché pasos por el pasillo y de repente Brit estaba en mi puerta del dormitorio, un vaso de agua en una mano y una taza en la otra. — ¡Estás viva! Gracias a Dios, estaba empezando a pensar que te había matado accidentalmente al obligarte a pasar los medicamentos por tu garganta.
La miré estúpidamente. — ¿Tomé la medicina?
—Sip. —Ella rebotó hacia mí y se sentó en la cama—. Has tomado la medicina dos veces y ya estás a punto de volverla a tomar. Tienes que beber toda esta agua. Y entonces necesitas tomar esto: más medicina. Mi madre que es enfermera, por cierto, dijo que ya que parece que la fiebre bajó anoche, deberías estar bien. Bueno, deberías estar mejor.
— ¿Anoche? —Cubrir mi boca con la mano, empecé a toser otra vez mientras tomaba el agua de ella. Tuvimos que esperar a que pase—. ¿Qué hora es...?
Brit se sentó en el borde de la cama, sosteniendo la taza humeante. Ya podía oler el limón. — ¿Hora? Cariño, “día” probablemente sería una mejor pregunta. Es sábado.
Casi me ahogo en mi agua. — ¿He estado fuera por... todo un día?
—Día y medio —dijo, comprensiva—. Cuando me enviaste un mensaje, te llamé y no contestabas, me preocupé. Es por eso que vine. Estabas bastante mal. Mamá dijo que era probable que estuvieras deshidratada.
Reflexionando sobre eso mientras terminaba el agua, puse el vaso sobre la mesita de noche y tomé la taza de ella. Otro ataque de tos me golpeó y sólo por milagro no me lo derramé encima. — ¿Te has… quedado aquí todo el tiempo?
—No todo el tiempo. Tuve ayuda.
—Gracias —le dije—. De verdad, muchas gracias. Todavía estaría tirada en el… suelo, si no fuera por ti... y Jacob.
Ella negó con la cabeza.
De repente, algo muy importante se me ocurrió. Me miré a mí misma. Llevaba una camisa de mangas largas para dormir. Mi sujetador estaba puesto y estaba en mis pantalones pijama, oh mi Dios, mi brazalete estaba fuera. Mi cabeza se alzó de manera rápida, haciendo que el dolor se extendiera a través de mi cara. El brazalete estaba puesto en la mesita de noche. — ¿Tú hiciste...?
—Sí y no —dijo ella, jugando con la cola de caballo corta en la parte superior de su cabeza—. Te ayudé a ponerte los pantalones.
—Entonces, ¿quién...? —Una sensación de hundimiento me hizo pensar que iba a tener que correr al baño otra vez—. Oh, Dios mío...
Brit hizo una mueca. —No me odies, _______, pero no sabía qué otra cosa hacer. No podía levantarte. Para alguien tan pequeño, pesas una tonelada y tengo más músculos que Jacob. Zayn estaba justo al otro lado de la sala y me pareció la solución más rápida.
Oh mi Dios, yo ni siquiera podía envolver mi cerebro enfermo en torno a este pequeño pedazo de noticia. Si Brit no me había despojado de mi jersey empapado de sudor, tenía que haber sido Zayn, lo que significaba que también fue la persona que colocó el brazalete en la mesita de noche.
Cerré los ojos.
— ¿Te sientes como si fueras a vomitar otra vez?
—No —le dije con voz ronca—. Así que... ¿Así que Zayn estuvo aquí?
—Él te trajo a la cama y se quedó contigo mientras corrí a la tienda —dijo ella, cruzando las piernas—. Cuando volví, había cambiado tu camisa y él juró que no le había echado un vistazo a tus atributos. Sin embargo, yo estuve mirando los suyos. Él estuvo sin camisa todo el tiempo. A pesar de que tenía todas las ventanas de esta casa abiertas para ventilar todo el hedor.
Todo mi hedor. Zayn estuvo con todo mi hedor.
—Él fue como la enfermera perfecta. Tenía un paño húmedo en tu cara, manteniéndote fría. —Brit suspiró un sonido de ensueño—. Incluso se quedó contigo mientras yo limpiaba tu desorden.
—Gracias —le dije otra vez, terminando la taza—. Lo digo en serio, muchas gracias. Te lo debo.
—Así es. —Me dedicó una sonrisa rápida—. También se lo debes a Zayn.
Me dejé caer de nuevo sobre la cama, cerrando los ojos. —Apuesto a que tuviste que rogarle que viniera.
—No—Respondió ella, empujando mi pierna hasta que la miré—. No tuve que preguntarle dos veces. Dejó lo que estaba haciendo y vino aquí para ayudarte.
Y nevó esa noche.
Yo no había visto nunca la nieve en Navidad.
Hundiéndome en la pequeña vibración de la emoción, me puse la chaqueta y un par de botas gruesas, y luego me deslicé fuera de mi apartamento. Aunque sabía que no había nadie en su apartamento, ni siquiera Ollie, eché un vistazo a su puerta cuando llegué a las escaleras. Me preguntaba quién estaba cuidando de Raphael.
Una sensación de pesadez se instaló en mi pecho mientras me obligué a ir escaleras abajo y hacia fuera debajo del toldo del edificio de apartamentos. Cadenas de luces multicolores colgaban de las ventanas de algunos de los apartamentos. Luces de árboles de Navidad brillaban en otros. Yo no había puesto a ninguna decoración. No parecía tener sentido pasar por todo eso, pero sí me había ordenado un regalo de Navidad.
Un nuevo bolso, estilo mensajero, de cuero envejecido. Un bolso nuevo para un nuevo semestre.
No sé a dónde me dirigía, pero me encontré en la pequeña parcela de terreno al otro lado del último edificio. Copos acolchados y blancos ya se sacudían contra la tierra y caían gruesos.
Metiendo las manos en los bolsillos de mi chaqueta, incliné la cabeza hacia atrás y cerré los ojos. Pequeños copos caían sobre mis mejillas y labios. Cada astilla pequeña era fría y húmeda. Me quedé allí tanto tiempo que si alguien miraba por la ventana, pensaría que había perdido mi maldita mente, pero no me importaba.
Zayn no se había puesto en contacto conmigo desde el día de la compra.
No es que yo había esperado que él lo hiciera, pero sentía un nudo en el pecho cada vez que revisaba mi teléfono y no había nada de él. ¿Cuán retorcido era eso? Le dije que yo no quería hablar con él, así que se detuvo. Eso era lo que quería, ¿cierto?
Un tipo diferente de humedad cubrió mis mejillas, mezclándose con la niebla de nieve, y suspiré. Al abrir los ojos, vi caer la nieve por unos segundos más y luego me dirigí hacia el interior.
Mientras estaba fuera de mi puerta, miré hacia la de Zayn y susurré—: Feliz Navidad.
#
El día después de Año Nuevo, me harté de mi confinamiento solitario e hice lo que quería hacer. En aquel día frío y ventoso, saqué los mapas de Google y conduje a la capital del país para visitar los museos.
Me sentí orgullosa de mí misma en el momento en que encontré un lugar para aparcar. No llevaba a una familia de cuatro a la ciudad, pero el crecer cerca de Houston como que me preparó para la locura de este tipo de carreteras.
Los museos estaban llenos de familias en su mayoría, y yo no estaba segura de si eso era normal después de un día de fiesta. Pasé la mayor parte de mi tiempo en la parte del Smithsoniano dedicada a “La Vida Eterna del Antiguo Egipto”. Era verdaderamente increíble ver los artefactos de hace miles de años.
Y la momia era muy muy impresionante también.
La nerd de la historia en mí estaba toda emocionada mientras vagaba por los pasillos anchos, a pesar de que estaba sola y cada algunos minutos, no importa cuántas veces me dijera a mí misma que tenía que parar, pensé que Zayn parecía haber querido ver aquello conmigo. De acuerdo, eso había sido justo antes de que él me besara, por lo que podría haber estado de acuerdo con casi cualquier cosa en ese momento.
Ni siquiera podía engañarme a mí misma en el pensamiento de que él todavía no estaba en casa, porque cuando salí esta mañana, vi su camioneta plateada estacionada en la parte posterior del estacionamiento. Zayn estaba en casa.
Me detuve delante de una pantalla de cerámica. Pensando en sus besos, lo que no ayudó. Hizo todo esto peor. Me volví, espiando una pareja de adolescentes más interesados en la sensación de la boca del otro que en toda la maravilla de la historia puesta ante ellos.
Una punzada golpeó mi pecho.
Bueno, tal vez ir allí no había sido la más inteligente de todas las ideas, pero no podía quedarme en casa hoy.
No cuando era mi cumpleaños.
El gran 2-0.
No había oído de mis padres todavía, me imaginé que ellos me escribirían o algo así, pero para el momento en que salí de la capital, poco antes de las cuatro de la tarde, no había oído nada de ellos.
Sí, eso me trajo un hormigueo como de medusas.
Me detuve en el Dairy Queen cerca de mi apartamento y tomé uno de esos pasteles de helado. Yo no era un gran fan de los helados, pero lo que formaba esas cosas crujientes en el centro era absolutamente divino.
Con mi pequeño pedazo de torta, me acurruqué en el sofá y pasé a través de la mitad de la primera temporada de Supernatural antes de dormirme a una hora vergonzosamente temprana.
Me desperté en algún momento entre las cuatro y las cinco de la mañana, sintiendo como la niebla había invadido mi cerebro. Sentándome, hice una mueca ante el latido vicioso en mis sienes. Pensando que era por dormir en el sofá en una posición incómoda, me paré.
—Whoa. —Presioné la palma de mi mano a mi frente mientras la habitación giraba. Mi piel se sentía caliente. ¿Estaba sudando?
Me dirigí hacia mi dormitorio para cambiarme, pero sólo llegué a mitad de camino antes de que cambiara mi rumbo al cuarto de baño.
—Oh, Dios —jadeé.
Los calambres se apoderaron de mi estómago y me caí de rodillas, levanté la tapa del inodoro. El pastel de helado y todo lo que comí ese día salió, rápido. Era impresionante y no se detuvo durante horas. Tan pronto como pareció que se había calmado, me apoyé en la bañera, descansando mi mejilla sobre la superficie fría. Eso se sintió bien, pero la sensación de calma no duró mucho. Mi barriga estaba apretada y apenas había llegado al baño a tiempo.
Era oficial.
Dios había hecho todo el “yo te venceré” golpeándome bajo con un desagradable caso de virus de influenza. ¿Cómo lo había obtenido? ¿Eso importa? Por supuesto que no. Nada importaba cuando yo estaba tirada en el helado suelo de baldosas, mi mejilla estrellada y probablemente ahora llevando los modelos del piso. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado. Sabía que necesitaba una medicina, algo de la tienda. Sí, la tienda era una buena idea. Sopa de pollo. TheraFlu, Pepto...
Tropezando, me arrastré de vuelta a la sala. Las paredes parecían divertidas para mí, confusas y un poco deformadas, como si estuvieran saludándome. Después de una aventura sin importancia, me encontré con mi bolso y las llaves, y llegué a la puerta principal. Justo cuando la abrí, sentí la agitación nefasta en mi estómago.
Dejé caer mi bolso y las llaves, y me volví. Las paredes bailaban. No era bueno. Di un par de pasos y mis piernas hicieron la cosa más extraña. Simplemente dejaron de funcionar. Hecho. Nada. Las golpeé contra suelo, pero realmente no lo sentía. Arrastrándome hacia la cocina, porque tenía suficiente consciencia como para no querer hacerlo en la alfombra, llegué hasta el fregadero. Me arrastré hacia arriba y me incliné sobre el lavabo, mi estómago se revolvió hasta que las lágrimas se filtraron por mis mejillas.
Oh, hombre, esto apestaba.
Por último, cuando la tormenta parecía haber pasado, me deslicé hacia abajo, apoyándome en los gabinetes debajo del fregadero. Bien. La tienda estaba fuera de la cuestión. También lo estaba la cama. No estoy segura de sí me tiré o caí, pero yo estaba de vuelta contra el frío suelo. Al menos, en el piso de la cocina había más espacio.
Un dolor profundo se instaló en mis músculos y huesos. La cabeza me latía tan gravemente que no podía abrir los ojos o concentrarme en otra cosa más que en el hecho de que dolía. Parecía como si alguien hubiera empujado un cepillo de lana en mi garganta. Mi cerebro se sentía como si estuviera tratando de correr a través de aguas pantanosas. En realidad nada tenía sentido para mí. Oí el chirrido del teléfono desde algún lugar y luego en algún momento más tarde, sonó y sonó... y volvió sonar. Me pregunté si se trataba de mis padres. Tal vez se acordaron de que ayer fue mi cumpleaños.
Creí que me había quedado dormida, porque había un estruendo que sonaba muy, muy lejano. Y me pareció oír como la puerta de la sala se abría. Yo estaba a tal punto que no me importaba si era un asesino en serie. Le daría la bienvenida a cualquiera que estuviera dispuesto a sacarme de mi miseria.
—¿_______? —Hubo una pausa y luego un—: ¡Oh, Dios mío!
El asesino sabía mi nombre y era del tipo que rezaba. Encantador.
Manos frías me tocaron la frente. —_______, oh Dios mío, ¿estás bien?
El asesino sonaba como Brit, así que obviamente no era un asesino. Me obligué a abrir los ojos en ranuras finas. Su rostro se vio borroso por un segundo. La preocupación grabada en su expresión, y luego la enfoqué.
—Gripe —murmuré—. Tengo gripe...
—Así que es por eso que huele como si hubiera una fiesta de vómito aquí.
Hice una mueca. —Ugh.
—Sí, ugh, todo esto es ugh.
Oí caer algo al suelo y luego las frías manos ya no estaban. La puerta de mi nevera se abrió y maravilloso, hermoso aire frío se apoderó del suelo y de mí. Yo estaba en el cielo, en el maldito cielo.
La puerta se cerró y Brit volvió, agua en la mano. —Tienes que beber agua. Vamos, ayúdame para que pueda ayudarte a sentarte.
Murmurando entre dientes, puse mis manos en el suelo, pero mis brazos se sentían demasiado débiles. Ella puso un brazo alrededor de mí y me apoyó en el gabinete. Una botella de agua apareció en mis labios secos.
—No. —Traté de golpearla lejos, pero no podía levantar los brazos—. Voy… a… contagiarte.
—Recibí la vacuna contra la gripe, así que no. Bebe esta agua, _______. Toma. —La puso en mi boca de nuevo, y el agua corrió, quemando mi garganta—. Probablemente duela, ¿eh? Si bebes esta agua, voy a ir a la tienda y conseguiré algunas cosas, ¿de acuerdo? Creo que tienes fiebre. —Su mano se apretó contra mi frente—. Sí, tienes fiebre.
Creo que bebí el agua y luego creo que planté mi cara en el suelo. Todo estaba borroso. Brit estaba hablándome y creo que yo respondía. Ni idea de lo que salía de mi boca. Me dejó en el suelo en algún momento y entonces la oí de nuevo, en la sala de estar, hablando en voz baja. El dolor en mi cabeza era demasiado para abrir los ojos.
Brazos pasaron por debajo de mí y por un segundo yo estaba flotando. Entonces me moví, apoyada en algo caliente y duro. Gemí, volviendo la cabeza hacia ello. Había un aroma familiar y tranquilizador que tiraba de mí, arrullándome hasta que estuve acostada en algo mucho más cómodo, y había algo frío y húmedo apretado a mi frente.
Dormí y me desperté cada cierto tiempo para darme cuenta de que no estaba sola. Alguien se sentó a mi lado en la Cama, con un paño para mis mejillas. Murmuré algo antes de caer dormida de nuevo. No estoy segura de cuánto tiempo duró, pero finalmente abrí los ojos, y fue como salir de un coma. La luz que se filtraba por la ventana era demasiado dura y las palpitaciones todavía estaba en mi cabeza, pero más apagadas que antes.
Abrí la boca, pero inmediatamente comencé a toser.
Escuché pasos por el pasillo y de repente Brit estaba en mi puerta del dormitorio, un vaso de agua en una mano y una taza en la otra. — ¡Estás viva! Gracias a Dios, estaba empezando a pensar que te había matado accidentalmente al obligarte a pasar los medicamentos por tu garganta.
La miré estúpidamente. — ¿Tomé la medicina?
—Sip. —Ella rebotó hacia mí y se sentó en la cama—. Has tomado la medicina dos veces y ya estás a punto de volverla a tomar. Tienes que beber toda esta agua. Y entonces necesitas tomar esto: más medicina. Mi madre que es enfermera, por cierto, dijo que ya que parece que la fiebre bajó anoche, deberías estar bien. Bueno, deberías estar mejor.
— ¿Anoche? —Cubrir mi boca con la mano, empecé a toser otra vez mientras tomaba el agua de ella. Tuvimos que esperar a que pase—. ¿Qué hora es...?
Brit se sentó en el borde de la cama, sosteniendo la taza humeante. Ya podía oler el limón. — ¿Hora? Cariño, “día” probablemente sería una mejor pregunta. Es sábado.
Casi me ahogo en mi agua. — ¿He estado fuera por... todo un día?
—Día y medio —dijo, comprensiva—. Cuando me enviaste un mensaje, te llamé y no contestabas, me preocupé. Es por eso que vine. Estabas bastante mal. Mamá dijo que era probable que estuvieras deshidratada.
Reflexionando sobre eso mientras terminaba el agua, puse el vaso sobre la mesita de noche y tomé la taza de ella. Otro ataque de tos me golpeó y sólo por milagro no me lo derramé encima. — ¿Te has… quedado aquí todo el tiempo?
—No todo el tiempo. Tuve ayuda.
—Gracias —le dije—. De verdad, muchas gracias. Todavía estaría tirada en el… suelo, si no fuera por ti... y Jacob.
Ella negó con la cabeza.
De repente, algo muy importante se me ocurrió. Me miré a mí misma. Llevaba una camisa de mangas largas para dormir. Mi sujetador estaba puesto y estaba en mis pantalones pijama, oh mi Dios, mi brazalete estaba fuera. Mi cabeza se alzó de manera rápida, haciendo que el dolor se extendiera a través de mi cara. El brazalete estaba puesto en la mesita de noche. — ¿Tú hiciste...?
—Sí y no —dijo ella, jugando con la cola de caballo corta en la parte superior de su cabeza—. Te ayudé a ponerte los pantalones.
—Entonces, ¿quién...? —Una sensación de hundimiento me hizo pensar que iba a tener que correr al baño otra vez—. Oh, Dios mío...
Brit hizo una mueca. —No me odies, _______, pero no sabía qué otra cosa hacer. No podía levantarte. Para alguien tan pequeño, pesas una tonelada y tengo más músculos que Jacob. Zayn estaba justo al otro lado de la sala y me pareció la solución más rápida.
Oh mi Dios, yo ni siquiera podía envolver mi cerebro enfermo en torno a este pequeño pedazo de noticia. Si Brit no me había despojado de mi jersey empapado de sudor, tenía que haber sido Zayn, lo que significaba que también fue la persona que colocó el brazalete en la mesita de noche.
Cerré los ojos.
— ¿Te sientes como si fueras a vomitar otra vez?
—No —le dije con voz ronca—. Así que... ¿Así que Zayn estuvo aquí?
—Él te trajo a la cama y se quedó contigo mientras corrí a la tienda —dijo ella, cruzando las piernas—. Cuando volví, había cambiado tu camisa y él juró que no le había echado un vistazo a tus atributos. Sin embargo, yo estuve mirando los suyos. Él estuvo sin camisa todo el tiempo. A pesar de que tenía todas las ventanas de esta casa abiertas para ventilar todo el hedor.
Todo mi hedor. Zayn estuvo con todo mi hedor.
—Él fue como la enfermera perfecta. Tenía un paño húmedo en tu cara, manteniéndote fría. —Brit suspiró un sonido de ensueño—. Incluso se quedó contigo mientras yo limpiaba tu desorden.
—Gracias —le dije otra vez, terminando la taza—. Lo digo en serio, muchas gracias. Te lo debo.
—Así es. —Me dedicó una sonrisa rápida—. También se lo debes a Zayn.
Me dejé caer de nuevo sobre la cama, cerrando los ojos. —Apuesto a que tuviste que rogarle que viniera.
—No—Respondió ella, empujando mi pierna hasta que la miré—. No tuve que preguntarle dos veces. Dejó lo que estaba haciendo y vino aquí para ayudarte.
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Aww qe amor zayn la cuido..
Espero y la sigas pronto y qe estos cabezotas arreglen sus problemas
Espero y la sigas pronto y qe estos cabezotas arreglen sus problemas
Magui Styles Malik
Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Oh Cris, me siento mal por volver a llegar tarde, pero como sabes, he estado con las entregas finales y los últimos parciales del semestre, así que tuve que descuidar mi antisocialidad cibernética por varios días, así que hasta ahora me presento a comentar en tu muy hermosa novela u.u
Qué triste...
Sé que apenas y está comenzando el calvario, tu sabes, y que no todo será lágrimas de sangre entre ellos y falta mucho aún por descubrir pero... no me gusta tanta lágrima, te digo yo que soy tan chillona y que casi lloro u.u fue muy bueno que llagara Bri a salvarle el pellejo y se me hizo súper lindo que Zayn se quedase con ella fsdjhjkfgf. Lo amo, lo amo. Y aun que la haya visto desnuda xd pues ni rollo, sería muy necrofílico de su parte si se hubiera puesto cachondo xd lol. Ya me callo.
Me gustó el capítulo aun que haya sido de tanta enfermedad, you know, pobre raya no hace más que sufrir xd
Ya no aguanto por saber qué es lo que le sucedió en Halloween, no seas mala y dime xd ahqué.
Te amooo un montón Cris hermosa, así que por favor sube pronto que muero
Qué triste...
Sé que apenas y está comenzando el calvario, tu sabes, y que no todo será lágrimas de sangre entre ellos y falta mucho aún por descubrir pero... no me gusta tanta lágrima, te digo yo que soy tan chillona y que casi lloro u.u fue muy bueno que llagara Bri a salvarle el pellejo y se me hizo súper lindo que Zayn se quedase con ella fsdjhjkfgf. Lo amo, lo amo. Y aun que la haya visto desnuda xd pues ni rollo, sería muy necrofílico de su parte si se hubiera puesto cachondo xd lol. Ya me callo.
Me gustó el capítulo aun que haya sido de tanta enfermedad, you know, pobre raya no hace más que sufrir xd
Ya no aguanto por saber qué es lo que le sucedió en Halloween, no seas mala y dime xd ahqué.
Te amooo un montón Cris hermosa, así que por favor sube pronto que muero
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
Si! Es tan dnavcjfsdvbsjkglnMagui Styles Malik escribió:Aww qe amor zayn la cuido..
Espero y la sigas pronto y qe estos cabezotas arreglen sus problemas
Ya la sigo! :P
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
No llegas tarde, me alegra que puedeas comentar!! :P Yo estoy igual la semana que viene tengo todas seguidas y dos un mismo dia!! es horrible!HoranNovelsMS escribió:Oh Cris, me siento mal por volver a llegar tarde, pero como sabes, he estado con las entregas finales y los últimos parciales del semestre, así que tuve que descuidar mi antisocialidad cibernética por varios días, así que hasta ahora me presento a comentar en tu muy hermosa novela u.u
Qué triste...
Sé que apenas y está comenzando el calvario, tu sabes, y que no todo será lágrimas de sangre entre ellos y falta mucho aún por descubrir pero... no me gusta tanta lágrima, te digo yo que soy tan chillona y que casi lloro u.u fue muy bueno que llagara Bri a salvarle el pellejo y se me hizo súper lindo que Zayn se quedase con ella fsdjhjkfgf. Lo amo, lo amo. Y aun que la haya visto desnuda xd pues ni rollo, sería muy necrofílico de su parte si se hubiera puesto cachondo xd lol. Ya me callo.
Me gustó el capítulo aun que haya sido de tanta enfermedad, you know, pobre raya no hace más que sufrir xd
Ya no aguanto por saber qué es lo que le sucedió en Halloween, no seas mala y dime xd ahqué.
Te amooo un montón Cris hermosa, así que por favor sube pronto que muero
Gracias! :P
Mal! Hay que tener una amiga como Brit!
jajajjajajjajaj Zayn huviera violado a Rayis! LoL
Mal! pobre Rayis le pasa de todo...
Eso lo veremos pronto lo prometo!!!
Ya la sigo! :P No desesperes!
Yo tambien te amo a ti Mari! .
Nos leemos!
Besos!
:(L):
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Re: Wait For You [Zayn Malik] Terminada
•Capítulo 22•
La enfermedad había persistido y se había vuelto desagradable, frío seco que traté obsesivamente con todo en la medicina sin receta conocida por el hombre. Para el primer día del semestre de primavera, todavía estaba tosiendo, pero me sentía lo suficientemente bien como para ir a clase.
En el camino a abajo, me crecieron unos huevos femeninos y fui al apartamento de Zayn. Necesitaba agradecerle, cara a cara y no por mensaje de texto. Con el corazón golpeando como si hubiera corrido arriba y abajo por las escaleras, llamé a su puerta.
Sonaron pasos pesados al otro lado de la puerta segundos antes de que se abriera, revelando a Ollie en todo su desordenado esplendor. Una sonrisa dormida cruzó sus labios.
—Hola a ti, me alegra verte levantada y caminando.
—Gracias. —Sentí mis mejillas calientes—. ¿Está Zayn levantado?
—Sí, déjame ver. Espera un segundo. —Dejó la puerta abierta un poco mientras desaparecía de vuelta en el apartamento. Unos minutos después, minutos que sintieron como una eternidad, regresó, un poco menos desordenado—. En realidad, él, uh, ya ha fue clase.
—Oh. —Sonreí para ocultar mi decepción—. Bueno, nos… vemos por ahí.
—Sí. —Ollie asintió con la cabeza mientras se pasaba una mano por el cabello que le llegaba al hombro—. Oye, _______, espero que te sientas mejor.
—Lo estoy. Gracias.
Saludándolo con la mano, me volví a ajustar la correa de mi nuevo bolso y luego saqué mis guantes mientras me dirigía hacia abajo por las escaleras y salía a la brillante mañana congelante. Me detuve a unos espacios detrás de mi auto, con el corazón dándome un vuelco.
Allí estaba, la camioneta de Zayn.
No se había ido a clase. Estaba en el apartamento. La verdad era tan fría como el clima. Ollie había vuelto a buscarlo, y Zayn no había querido verme.
#
Vi mucho a Zayn alrededor del campus las siguientes semanas. Parecía que teníamos un horario que nos colocaba cerca del otro y cada vez que lo veía, estaba con Jase o, como el día anterior, con Steph.
Cada vez que lo veía con ella, había una sensación desagradable que se fijaba en mi estómago. No tenía derecho a ese sentimiento. Sabía eso, pero no me detuvo de querer tomar vuelo y golpear a Steph al estilo karaoke a la semana siguiente.
Pero esa no era la peor parte de localizarlo. La mayoría de las veces él me veía, y si nuestras miradas se encontraban, él siempre alejaba la mirada. Era como si no hubiéramos sido amigos durante casi cinco meses o que no hubiéramos compartido ningún momento íntimo. Era como si ni siquiera nos conociéramos.
Me recordó a cómo se habían vuelto las cosas con mis amigos en la escuela secundaria después de la fiesta de Halloween. Como si nuestro tiempo juntos hubiera sido borrado.
El viernes, se produjo una pequeña abertura. Zayn estaba solo, cruzando la calle principal, hacia Knutti, con la cabeza gacha y las manos metidas en los bolsillos de su sudadera.
— ¡Zayn! —grité su nombre tan de repente que causó que saliera un sonido algo patético de por mi resfriado.
Se detuvo, levantando la barbilla. Mechones de cabello oscuro salían de debajo del gorro de lana que llevaba puesto.
Forcejeé al subir el resto de la colina, con el pecho y las piernas doliendo. Sin aliento, me detuve frente a él.
—Lo siento —dije con voz ronca, respirando profundo varias veces—. Necesito un segundo.
Frunció el ceño.
—Suenas terrible.
—Sí, es la peste negra y nunca se va. —Me aclaré la garganta, obligando a mis ojos a encontrarse con los suyos. Por un momento, mientras miraba fijamente esos ojos cristalinos, se me olvidó por qué lo había obligado a detenerse.
Algo cruzó su rostro y entonces él evitó su mirada, un músculo palpitando en su mandíbula.
—Tengo que llegar a clase, ¿así que…?
¿Zayn apurándose para llegar a clase? El Apocalipsis estaba a punto de ocurrir. Luché las ganas de alejarme ese momento, porque era dolorosamente obvio que él no tenía ningún interés en esta conversación, pero me quedé en mi lugar. Se lo debía.
—Sólo quería agradecerte por ayudar a Brit cuando estuve enferma.
Sus labios se fruncieron mientras se centraba en algo más allá de mí.
—No fue la gran cosa.
—Lo fue para mí —dije tranquilamente, deseando que me mirara—. Así que gracias.
Zayn asintió secamente y luego respiró hondo. Su mirada osciló de vuelta hacia mí y luego se alejó. Sus hombros se tensaron.
—De nada.
—Bueno... —Me quedé sin nada que decir porque todo lo que se me venía a la mente no debería ser dicho. Como lo siento por ser una perra. Y desearía que no hubieras visto la cicatriz.
—Me tengo que ir —dijo finalmente, Caminando de espaldas hacia la entrada lateral del edificio, donde varios estudiantes estaban fumando—. Nos vemos por ahí.
—Lo siento —solté, con el corazón tartamudeando.
Zayn se dio la vuelta, con los ojos entrecerrados y fue como si estuviera esperando algo, pero luego sacudió la cabeza.
—Yo también.
No lo detuve de nuevo.
Las lágrimas quemaban la parte trasera de mi garganta y de alguna manera llegué a Inglés 102, la cual estaba en el mismo edificio que él. La mañana fue un borrón entumecido y cuando me reuní con Jacob y Brit en el refugio para el almuerzo, apenas seguí su conversación mientras comía mi sándwich. Creo que estaban acostumbrados a ello, sin embargo, porque ninguno lo mencionó.
Mientras Brit y yo caminábamos a Whitehall para Economía, le conté sobre mi encuentro con Zayn.
—Él no quería tener nada que ver conmigo.
—No creo que ese sea el caso, _______.
—Oh, lo es. Tenía prisa por alejarse como el infierno de mí. En realidad dijo que no podía llegar tarde a la clase y, vamos, Zayn nunca se preocupa por eso.
Brit tiró de su gorro hacia abajo por encima de sus orejas cuando paramos cerca del pabellón frente al edificio de ciencias sociales.
— ¿Puedo ser sincera contigo?
—Sí.
Apretó sus guantes cubriendo las manos juntas.
—Sabes que te amo, ¿verdad? Así que sólo voy a señalar esto. Evitaste a Zayn desde Acción de Gracias, y para mí, para él y el niño Jesús, parece que era eso lo que querías. Que él sólo se alejara.
Abrí la boca, pero qué podía decir. Eso era lo que quería.
—Y entonces él se ha alejado. No puedes culparlo por eso. El chico sólo va a aguantar algo, ¿sabes? —Frunció los labios—. Y después de ignorarlo por todo ese tiempo, probablemente no estará encantado de hablar contigo.
—Lo sé —admití—. Es sólo que...
— ¿Finalmente te sacaste la cabeza del trasero y estás preocupada de que sea demasiado tarde?
¿Era eso? No estaba segura, pero esperaba que no, porque al menos con mi cabeza en mi trasera, era un poco menos deprimente.
—Dale algo de tiempo —dijo ella, dejando caer su brazo alrededor de mis hombros—. Si él no vuelve, entonces que se joda.
—Que se joda —repetí, pero realmente no lo sentí.
Brit me apretó de todos modos.
—Esa es mi chica.
#
El viernes por la noche, observé mi tarea de Economía, convencida de que era un lenguaje totalmente diferente, diseñado para confundir a las personas como el infierno. La concentración estaba resultando difícil por varias razones. Varias veces me encontré mirando la pantalla del televisor, sin ver lo que estaba en la televisión, con la cabeza yendo en diferentes direcciones, la mayoría de ellas llevando de vuelta a Zayn.
Me estaba hartando de mí misma.
Mi teléfono se prendió de repente, sonando desde lo profundo de mi bolso. Sacándolo, gemí cuando vi el nombre de la persona que llamaba. Mi primo. Me sorprendió un poco que realmente me estuviera llamando luego de las decenas de mensajes de correos electrónicos que había ignorado.
Pero el hecho de que él me estaba llamando fue lo que me hizo tragarme las balas y responder.
—Hola —dije, mi voz monótona.
Hubo un momento de silencio y luego:
— ¿Contestaste el teléfono?
— ¿Por qué no lo haría? —Sí, eso sonó ridículo incluso para mí—. ¿Qué pasa, David?
— ¿Has leído alguno de mis correos? —La arrogancia normalmente presente en su tono estaba ausente. Sorprendente.
—Ah, leí uno o dos, pero he estado ocupada, con la universidad y todo. —Me levanté y metí el bolso debajo de la mesa de café—. Entonces...
El suspiro de David fue bastante audible.
— ¿No sabes nada? ¿Tus padres intentaron ponerse en contacto contigo?
Resoplé.
—Uh, no. Se olvidaron de mi cumpleaños.
—Lamento eso —respondió, y prácticamente pude ver su vergüenza—. Pensé que podrían haber intentado contarte lo que ha estado pasando por aquí. Como que tiene que ver contigo.
Entrando a la cocina, fruncí el ceño mientras agarraba un refresco de la heladera.
— ¿Cómo es que algo allí tiene que ver conmigo?
Hubo una pausa y luego se cayó la bomba de todas las bombas.
—Se trata de Blaine Fitzgerald. Ha sido arrestado.
La lata de soda se soltó de mis dedos y estalló en el piso. Rodó debajo de la mesa. Me quedé allí parada, mirando la heladera.
— ¿Qué?
—Ha sido arrestado, _______. Por eso he estado tratando de llamarte. Pensé... No lo sé, pensé que te gustaría saber.
Mis piernas se sentían débiles, así que me volví y agarré el mostrador con una mano. La habitación se inclinaba como si estuviera enferma otra vez.
—_______, ¿estás ahí?
—Sí —dije, tragando—. ¿Qué pasó?
—Fue al comienzo del verano, pero se mantuvo en silencio hasta a mediados de agosto más o menos, cuando fue detenido. Hubo una fiesta. Algunos jóvenes estaban allí, por lo que escuché —explicó, y cerré los ojos—. Fue una chica con la que fuiste a la escuela. Creo que era un año menor que tú: Molly Simmons.
Recordé ver su nombre en uno de los correos de él y haber asumido algo totalmente diferente.
— ¿Qué… hizo?
David no respondió inmediatamente.
—Él fue acusado de agresión sexual y varios otros delitos. Va a juicio en junio, pero ha estado en libertad bajo fianza. Las cosas no lucen bien para él. Hay un montón de evidencia. La única razón por la que sé algo de esto es porque su padre vino al mío para representar su caso. Mi padre rechazó el caso. Quiero que sepas eso.
No sabía qué decir a eso. ¿Gracias por no representar el imbécil? No sabía qué decir en absoluto. Estaba estupefacta. Siempre me había preguntado si Blaine le había hecho lo que me había hecho a mí a otra persona y si mi silencio le había permitido volver a hacerlo. Había esperado que no—había orado que no fuera el caso.
—La chica que... violó contactó a tu familia.
No sabía qué me sorprendía más: el hecho de que esta chica había contactado a mi familia o que David había dicho realmente violación.
— ¿Qué? ¿Por qué? Yo no he dicho nada. He mantenido mí…
—Lo sé, _______. Sé que no dijiste nada, pero ella fue a la misma escuela secundaria que tú. Oyó los rumores acerca de ti y Blaine y, bueno, sumó dos y dos. Acudió primero a tus padres y estoy seguro de que sabes lo bien que fue.
Necesitaba sentarme antes de que me cayera.
—Cuando se negaron a siquiera hablar con ella, vino a mí. —David hizo una pausa—. No le dije nada, _______. Ese no es mi lugar, pero creo que ella ha intentado tener contacto contigo. No sé cómo obtuvo su información.
—No creo que la tenga. —Me dejé caer en el sofá. Una vez más, borré casi cada correo que no reconocía—. ¿La chica? ¿Está… bien? Quiero decir, ¿lucía como si estuviera bien?
David se aclaró la garganta.
— ¿Honestamente? No.
Frotándome la frente, dejé escapar un suspiro bajo.
—Por supuesto que no lo está. Esa fue una pregunta estúpida.
—Puede que quiera, eh, revisar tu correo electrónico o algo. Realmente lucía como si necesitara hablar contigo y eso fue en agosto.
—Yo no puedo decirle nada. Si lo hago y sale, la familia de él me demandarán mí y a mi familia por millones. —La bilis se levantó en mi garganta—. Es una parte de mi confidencialidad.
—Lo sé —dijo David—. Pero como dije, pensé que te gustaría saber lo que está sucediendo.
Mi cabeza estaba llena de tantas cosas que apenas podía escoger una pregunta.
— ¿Y los cargos? ¿Crees que se van a quedar? ¿Qué va a ir a la cárcel?
—Por lo que ha visto mi padre, los cargos van a quedarse. Él va a ir a la cárcel, _______, al menos por varios años.
Mis ojos se abrieron. El alivió me abrumó, tan potente, tan poderoso que era como que me sacaran una tonelada de ladrillos de mi pecho. Nunca en mis esperanzas más salvajes había esperado esto. Blaine no iba a ir la cárcel por lo que me había hecho a mí, pero iba a hacerse justicia. Finalmente. Sólo odiaba que esto tuvo que sucederle a otra chica, una chica que probablemente se enfrentaba a una terrible cantidad de censura en el futuro, pero se había pegado a ella. Un poco del alivio se convirtió en culpa y vergüenza. ¿Qué pasaba si le hubiera dicho a mis padres que no? ¿Qué pasaba si me hubiera guardado mis opiniones? Puede que esto no le hubiera ocurrido a Molly. Y sólo Dios sabe a cuántas otras chicas les podría haber pasado esto, que nunca lo supimos. Mi estómago se agitó ante el pensamiento.
—En fin —soltó las palabras David—. Sólo quería hacerte saber.
—Gracias —le dije, realmente sintiéndolo—. Siento no haberte respondido. Pensé... bueno, no importa lo que pensé.
—Sé lo que pensaste. Realmente no te he dado razones para que pensaras otra cosa que no fuera eso. —Se detuvo, y mis ojos se ampliaron—. Mira, quiero decirte que lo siento.
— ¿Qué?
—Todos estos años, bueno, jamás supe qué había pasado realmente, pero debería haber hecho algo —dijo—. Lo siento. Siento que tuvieras que pasar por lo que pasaste.
La emoción subió por mi garganta. Nada menos que increíble había sucedido. No sólo David había sido removido de mi imaginaria “lista de mierda”, esas dos palabras, palabras tan simples, fueron como un faro brillante en medio de la noche. Mis dedos temblaron alrededor del teléfono. Apreté los ojos para cerrarlos, pero una lágrima se escapó.
—Gracias —susurré roncamente—. Gracias.
En el camino a abajo, me crecieron unos huevos femeninos y fui al apartamento de Zayn. Necesitaba agradecerle, cara a cara y no por mensaje de texto. Con el corazón golpeando como si hubiera corrido arriba y abajo por las escaleras, llamé a su puerta.
Sonaron pasos pesados al otro lado de la puerta segundos antes de que se abriera, revelando a Ollie en todo su desordenado esplendor. Una sonrisa dormida cruzó sus labios.
—Hola a ti, me alegra verte levantada y caminando.
—Gracias. —Sentí mis mejillas calientes—. ¿Está Zayn levantado?
—Sí, déjame ver. Espera un segundo. —Dejó la puerta abierta un poco mientras desaparecía de vuelta en el apartamento. Unos minutos después, minutos que sintieron como una eternidad, regresó, un poco menos desordenado—. En realidad, él, uh, ya ha fue clase.
—Oh. —Sonreí para ocultar mi decepción—. Bueno, nos… vemos por ahí.
—Sí. —Ollie asintió con la cabeza mientras se pasaba una mano por el cabello que le llegaba al hombro—. Oye, _______, espero que te sientas mejor.
—Lo estoy. Gracias.
Saludándolo con la mano, me volví a ajustar la correa de mi nuevo bolso y luego saqué mis guantes mientras me dirigía hacia abajo por las escaleras y salía a la brillante mañana congelante. Me detuve a unos espacios detrás de mi auto, con el corazón dándome un vuelco.
Allí estaba, la camioneta de Zayn.
No se había ido a clase. Estaba en el apartamento. La verdad era tan fría como el clima. Ollie había vuelto a buscarlo, y Zayn no había querido verme.
#
Vi mucho a Zayn alrededor del campus las siguientes semanas. Parecía que teníamos un horario que nos colocaba cerca del otro y cada vez que lo veía, estaba con Jase o, como el día anterior, con Steph.
Cada vez que lo veía con ella, había una sensación desagradable que se fijaba en mi estómago. No tenía derecho a ese sentimiento. Sabía eso, pero no me detuvo de querer tomar vuelo y golpear a Steph al estilo karaoke a la semana siguiente.
Pero esa no era la peor parte de localizarlo. La mayoría de las veces él me veía, y si nuestras miradas se encontraban, él siempre alejaba la mirada. Era como si no hubiéramos sido amigos durante casi cinco meses o que no hubiéramos compartido ningún momento íntimo. Era como si ni siquiera nos conociéramos.
Me recordó a cómo se habían vuelto las cosas con mis amigos en la escuela secundaria después de la fiesta de Halloween. Como si nuestro tiempo juntos hubiera sido borrado.
El viernes, se produjo una pequeña abertura. Zayn estaba solo, cruzando la calle principal, hacia Knutti, con la cabeza gacha y las manos metidas en los bolsillos de su sudadera.
— ¡Zayn! —grité su nombre tan de repente que causó que saliera un sonido algo patético de por mi resfriado.
Se detuvo, levantando la barbilla. Mechones de cabello oscuro salían de debajo del gorro de lana que llevaba puesto.
Forcejeé al subir el resto de la colina, con el pecho y las piernas doliendo. Sin aliento, me detuve frente a él.
—Lo siento —dije con voz ronca, respirando profundo varias veces—. Necesito un segundo.
Frunció el ceño.
—Suenas terrible.
—Sí, es la peste negra y nunca se va. —Me aclaré la garganta, obligando a mis ojos a encontrarse con los suyos. Por un momento, mientras miraba fijamente esos ojos cristalinos, se me olvidó por qué lo había obligado a detenerse.
Algo cruzó su rostro y entonces él evitó su mirada, un músculo palpitando en su mandíbula.
—Tengo que llegar a clase, ¿así que…?
¿Zayn apurándose para llegar a clase? El Apocalipsis estaba a punto de ocurrir. Luché las ganas de alejarme ese momento, porque era dolorosamente obvio que él no tenía ningún interés en esta conversación, pero me quedé en mi lugar. Se lo debía.
—Sólo quería agradecerte por ayudar a Brit cuando estuve enferma.
Sus labios se fruncieron mientras se centraba en algo más allá de mí.
—No fue la gran cosa.
—Lo fue para mí —dije tranquilamente, deseando que me mirara—. Así que gracias.
Zayn asintió secamente y luego respiró hondo. Su mirada osciló de vuelta hacia mí y luego se alejó. Sus hombros se tensaron.
—De nada.
—Bueno... —Me quedé sin nada que decir porque todo lo que se me venía a la mente no debería ser dicho. Como lo siento por ser una perra. Y desearía que no hubieras visto la cicatriz.
—Me tengo que ir —dijo finalmente, Caminando de espaldas hacia la entrada lateral del edificio, donde varios estudiantes estaban fumando—. Nos vemos por ahí.
—Lo siento —solté, con el corazón tartamudeando.
Zayn se dio la vuelta, con los ojos entrecerrados y fue como si estuviera esperando algo, pero luego sacudió la cabeza.
—Yo también.
No lo detuve de nuevo.
Las lágrimas quemaban la parte trasera de mi garganta y de alguna manera llegué a Inglés 102, la cual estaba en el mismo edificio que él. La mañana fue un borrón entumecido y cuando me reuní con Jacob y Brit en el refugio para el almuerzo, apenas seguí su conversación mientras comía mi sándwich. Creo que estaban acostumbrados a ello, sin embargo, porque ninguno lo mencionó.
Mientras Brit y yo caminábamos a Whitehall para Economía, le conté sobre mi encuentro con Zayn.
—Él no quería tener nada que ver conmigo.
—No creo que ese sea el caso, _______.
—Oh, lo es. Tenía prisa por alejarse como el infierno de mí. En realidad dijo que no podía llegar tarde a la clase y, vamos, Zayn nunca se preocupa por eso.
Brit tiró de su gorro hacia abajo por encima de sus orejas cuando paramos cerca del pabellón frente al edificio de ciencias sociales.
— ¿Puedo ser sincera contigo?
—Sí.
Apretó sus guantes cubriendo las manos juntas.
—Sabes que te amo, ¿verdad? Así que sólo voy a señalar esto. Evitaste a Zayn desde Acción de Gracias, y para mí, para él y el niño Jesús, parece que era eso lo que querías. Que él sólo se alejara.
Abrí la boca, pero qué podía decir. Eso era lo que quería.
—Y entonces él se ha alejado. No puedes culparlo por eso. El chico sólo va a aguantar algo, ¿sabes? —Frunció los labios—. Y después de ignorarlo por todo ese tiempo, probablemente no estará encantado de hablar contigo.
—Lo sé —admití—. Es sólo que...
— ¿Finalmente te sacaste la cabeza del trasero y estás preocupada de que sea demasiado tarde?
¿Era eso? No estaba segura, pero esperaba que no, porque al menos con mi cabeza en mi trasera, era un poco menos deprimente.
—Dale algo de tiempo —dijo ella, dejando caer su brazo alrededor de mis hombros—. Si él no vuelve, entonces que se joda.
—Que se joda —repetí, pero realmente no lo sentí.
Brit me apretó de todos modos.
—Esa es mi chica.
#
El viernes por la noche, observé mi tarea de Economía, convencida de que era un lenguaje totalmente diferente, diseñado para confundir a las personas como el infierno. La concentración estaba resultando difícil por varias razones. Varias veces me encontré mirando la pantalla del televisor, sin ver lo que estaba en la televisión, con la cabeza yendo en diferentes direcciones, la mayoría de ellas llevando de vuelta a Zayn.
Me estaba hartando de mí misma.
Mi teléfono se prendió de repente, sonando desde lo profundo de mi bolso. Sacándolo, gemí cuando vi el nombre de la persona que llamaba. Mi primo. Me sorprendió un poco que realmente me estuviera llamando luego de las decenas de mensajes de correos electrónicos que había ignorado.
Pero el hecho de que él me estaba llamando fue lo que me hizo tragarme las balas y responder.
—Hola —dije, mi voz monótona.
Hubo un momento de silencio y luego:
— ¿Contestaste el teléfono?
— ¿Por qué no lo haría? —Sí, eso sonó ridículo incluso para mí—. ¿Qué pasa, David?
— ¿Has leído alguno de mis correos? —La arrogancia normalmente presente en su tono estaba ausente. Sorprendente.
—Ah, leí uno o dos, pero he estado ocupada, con la universidad y todo. —Me levanté y metí el bolso debajo de la mesa de café—. Entonces...
El suspiro de David fue bastante audible.
— ¿No sabes nada? ¿Tus padres intentaron ponerse en contacto contigo?
Resoplé.
—Uh, no. Se olvidaron de mi cumpleaños.
—Lamento eso —respondió, y prácticamente pude ver su vergüenza—. Pensé que podrían haber intentado contarte lo que ha estado pasando por aquí. Como que tiene que ver contigo.
Entrando a la cocina, fruncí el ceño mientras agarraba un refresco de la heladera.
— ¿Cómo es que algo allí tiene que ver conmigo?
Hubo una pausa y luego se cayó la bomba de todas las bombas.
—Se trata de Blaine Fitzgerald. Ha sido arrestado.
La lata de soda se soltó de mis dedos y estalló en el piso. Rodó debajo de la mesa. Me quedé allí parada, mirando la heladera.
— ¿Qué?
—Ha sido arrestado, _______. Por eso he estado tratando de llamarte. Pensé... No lo sé, pensé que te gustaría saber.
Mis piernas se sentían débiles, así que me volví y agarré el mostrador con una mano. La habitación se inclinaba como si estuviera enferma otra vez.
—_______, ¿estás ahí?
—Sí —dije, tragando—. ¿Qué pasó?
—Fue al comienzo del verano, pero se mantuvo en silencio hasta a mediados de agosto más o menos, cuando fue detenido. Hubo una fiesta. Algunos jóvenes estaban allí, por lo que escuché —explicó, y cerré los ojos—. Fue una chica con la que fuiste a la escuela. Creo que era un año menor que tú: Molly Simmons.
Recordé ver su nombre en uno de los correos de él y haber asumido algo totalmente diferente.
— ¿Qué… hizo?
David no respondió inmediatamente.
—Él fue acusado de agresión sexual y varios otros delitos. Va a juicio en junio, pero ha estado en libertad bajo fianza. Las cosas no lucen bien para él. Hay un montón de evidencia. La única razón por la que sé algo de esto es porque su padre vino al mío para representar su caso. Mi padre rechazó el caso. Quiero que sepas eso.
No sabía qué decir a eso. ¿Gracias por no representar el imbécil? No sabía qué decir en absoluto. Estaba estupefacta. Siempre me había preguntado si Blaine le había hecho lo que me había hecho a mí a otra persona y si mi silencio le había permitido volver a hacerlo. Había esperado que no—había orado que no fuera el caso.
—La chica que... violó contactó a tu familia.
No sabía qué me sorprendía más: el hecho de que esta chica había contactado a mi familia o que David había dicho realmente violación.
— ¿Qué? ¿Por qué? Yo no he dicho nada. He mantenido mí…
—Lo sé, _______. Sé que no dijiste nada, pero ella fue a la misma escuela secundaria que tú. Oyó los rumores acerca de ti y Blaine y, bueno, sumó dos y dos. Acudió primero a tus padres y estoy seguro de que sabes lo bien que fue.
Necesitaba sentarme antes de que me cayera.
—Cuando se negaron a siquiera hablar con ella, vino a mí. —David hizo una pausa—. No le dije nada, _______. Ese no es mi lugar, pero creo que ella ha intentado tener contacto contigo. No sé cómo obtuvo su información.
—No creo que la tenga. —Me dejé caer en el sofá. Una vez más, borré casi cada correo que no reconocía—. ¿La chica? ¿Está… bien? Quiero decir, ¿lucía como si estuviera bien?
David se aclaró la garganta.
— ¿Honestamente? No.
Frotándome la frente, dejé escapar un suspiro bajo.
—Por supuesto que no lo está. Esa fue una pregunta estúpida.
—Puede que quiera, eh, revisar tu correo electrónico o algo. Realmente lucía como si necesitara hablar contigo y eso fue en agosto.
—Yo no puedo decirle nada. Si lo hago y sale, la familia de él me demandarán mí y a mi familia por millones. —La bilis se levantó en mi garganta—. Es una parte de mi confidencialidad.
—Lo sé —dijo David—. Pero como dije, pensé que te gustaría saber lo que está sucediendo.
Mi cabeza estaba llena de tantas cosas que apenas podía escoger una pregunta.
— ¿Y los cargos? ¿Crees que se van a quedar? ¿Qué va a ir a la cárcel?
—Por lo que ha visto mi padre, los cargos van a quedarse. Él va a ir a la cárcel, _______, al menos por varios años.
Mis ojos se abrieron. El alivió me abrumó, tan potente, tan poderoso que era como que me sacaran una tonelada de ladrillos de mi pecho. Nunca en mis esperanzas más salvajes había esperado esto. Blaine no iba a ir la cárcel por lo que me había hecho a mí, pero iba a hacerse justicia. Finalmente. Sólo odiaba que esto tuvo que sucederle a otra chica, una chica que probablemente se enfrentaba a una terrible cantidad de censura en el futuro, pero se había pegado a ella. Un poco del alivio se convirtió en culpa y vergüenza. ¿Qué pasaba si le hubiera dicho a mis padres que no? ¿Qué pasaba si me hubiera guardado mis opiniones? Puede que esto no le hubiera ocurrido a Molly. Y sólo Dios sabe a cuántas otras chicas les podría haber pasado esto, que nunca lo supimos. Mi estómago se agitó ante el pensamiento.
—En fin —soltó las palabras David—. Sólo quería hacerte saber.
—Gracias —le dije, realmente sintiéndolo—. Siento no haberte respondido. Pensé... bueno, no importa lo que pensé.
—Sé lo que pensaste. Realmente no te he dado razones para que pensaras otra cosa que no fuera eso. —Se detuvo, y mis ojos se ampliaron—. Mira, quiero decirte que lo siento.
— ¿Qué?
—Todos estos años, bueno, jamás supe qué había pasado realmente, pero debería haber hecho algo —dijo—. Lo siento. Siento que tuvieras que pasar por lo que pasaste.
La emoción subió por mi garganta. Nada menos que increíble había sucedido. No sólo David había sido removido de mi imaginaria “lista de mierda”, esas dos palabras, palabras tan simples, fueron como un faro brillante en medio de la noche. Mis dedos temblaron alrededor del teléfono. Apreté los ojos para cerrarlos, pero una lágrima se escapó.
—Gracias —susurré roncamente—. Gracias.
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