Lonely Boy {L.T.}

  Capitulo Tres

-Es increíble que tú madre sea tan….
-¿Estúpida?-interrumpí a Rocio.
Rocio y yo, habíamos llegado veinte minutos tarde  por llevar a Niall a la escuela. En el fondo me alegraba, seguro nos mandarían a detención. Rocio estaba histérica, pero a mi me daba igual. Ella soñoba con ir a una buena universidad. Yo no tenía tiempo de soñar.
-No quería decir eso pero… si lo es-contestó enfada.Puse los ojos en blanco. Después de casi 18 años, se daba cuenta en ese momento.
-¿Crees que Evans nos dejara entrar?-me preguntó Rocio, cuando estabamos cerca de nuestra clase.
-Ni lose, ni me importa-contesté.
-A veces eres muy borde-me recriminó enfadada.
No le hice caso.





-¿Me puedo sentar?-preguntó una tímida voz masculina.
Levante la cabeza de mis garabatos, y me encontré, con un chico nuevo. 
No lo había visto nunca, y si no fuera nuevo, sabría que no debería sentarse conmigo.
-Cla...Claro-tartamudeé. 
El castaño, dejó la mochila en el suelo, y se sentó juntó a mí.
La clase de Evans, estaba formada por dos filas de mesas se paradas, por un pasillo en medio. En cada fila, había 6 mesas. En total, eran 12 mesas, cada una para 2 personas. Eso significaba, que con la persona que te sentabas, hacías el proyecto. Yo siempre, me sentaba en la penúltima fila, y pasaba desapercibido. Hasta que llegó él.
 Miré por un momento, al castaño que tenía al lado, e intenté averiguar, si él me iba a servir para hacer el proyecto. Se le veía bastante inteligente. Mucho más que cualquier cabeza hueca.
Él chico notó mi mirada, y me miró.
-Soy Liam-se presentó alegremente.
-Louis-le correspondí el saludo, y estrechamos la mano.
La campana sonó, y todos entraron corriendo a coger sitio. Liam, se agachó a sacar sus libros de francés, mientras, yo volví a mis garabatos. Por el rabillo del ojo ,vi como Troy entraba acompañado por sus lame culos. Entre ellos Harry. Noté como Harry se detenía en la puerta y me miró por un momento. Se que lo hacía por pena. Pero yo no quería su pena, no quería nada que viniese de él. 
-¿Es tú amigo?-me preguntó Liam, refiriéndose a Harry.Yo negué con la cabeza-varias veces. Vi como Troy lo llamó, y se sentó con él, en la mesa de al lado.La señora Evans cerró con fuerza la puerta de la clase provocando que todas las miradas se centreran en ella. 
Ese año, llevaba el cabello castaño claro, y lo llevaba recogido en una apretada cola de caballo. Seguía siendo igual de bajita, y hasta un poco más rechoncha. Se  había cambiado las gafas, y ahora las lleva cuadradas. Se acercó a su mesa, y nos saludó a todos con una de sus-tantas-dulces sonrisas.
- Buenos días y bienvenidos al último curso de francés -dijo antes de sentarse en el sillón marrón de detrás de su mesa-Primero, quería decirles, que esté año, el proyecto, será tres tercios de la nota.
Escuché a la clase protestar, pero yo, en el fondo me alegraba, y grité un “hurra” en mi mente.
 -Además-continúo diciendo-esté año, los grupos serán de dos y…
Antes de que continuará, la puerta se abrió, y la interrumpieron.
Sam entró-sin ni siquiera saludar- y se sentó detrás de mí.
 -Perdone señorita Evans-se disculpó Rocio.
-No pasa nada-le contestó Evans-al menos, usted a tenido la decencia de pedir disculpas-dijo mirando a Sam.
No vi la reacción de Sam, pero escuché un gruñido de disgusto.Rocio se disculpó una vez más, y  corrió juntó a Sam.
-Como iba diciendo-prosiguió Adams-esté año, los grupos serán de dos y los erigiré yo-toda la clase estalló en protesta, pero ella los  ignoró, y siguió hablando-los grupos estarán formados según sus notas. El que mas nota tenga, irá con el que peor nota tenga. Para recompensarlo.
Al escuchar eso, mi corazón se paró.
Yo era el que mas nota tenía, y la que menos nota tenía era…
-Sam-la llamó Evans-tú iras con  Tomlinson.