I Knew You Were Trouble: The Burning Angel.

"I walk through the door with you, the air was cold, but something about it felt like home somehow..."

—¿Y qué tal este?

Giré sobre mí misma y le mostré el radiante vestido color blanco mi novio Harry Styles. Agarré los bordes y me encogí de hombros en una sonrisa, ansiosa por saber qué pensaba. Faltaban unas pocas semanas para mi cumpleaños número dieciocho, era sorpresa, pero Reagan y Lina apestaban guardando secretos. Desde luego, nadie sabía que estaba enterada, excepto Harry, que lo descubrió unos días después de yo haberlo sabido, cuando estábamos besándonos en mi habitación.

Mi novio inhaló una enorme cantidad de aire y se pasó la mano por la cara. Incliné la cabeza hacia un lado y fruncí el ceño, esperando su respuesta.

—Te ves preciosa—dijo finalmente con los ojos cerrados, apoyando la cabeza en el espaldar de una silla que se había buscado después de que me hubiese probado el segundo vestido. Me di la vuelta y me eché un vistazo en el espejo, especialmente en el área de la cintura.
—¿Tú crees?—le pregunté insegura.
—Hey, dicen que la tercera es la vencida.

El vestido me llegaba hasta las rodillas y tenía un estampado de flores muy primaveral para esta época del año. El escote era muy de señora y el color me hacía parecer un fantasma. Iba a mencionarle esta observación y preguntarle qué pensaba, pero por unos minutos se me había olvidado que era un chico.

Harry no había sido mi primera elección para venir de compras. Estaría aqui con Mica o Minnie, que tenían mejores puntos de vista y un buen sentido de la moda, pero ellas también estaban detrás de todo este asunto de la "fiesta sorpresa" y no quería decepcionarlas. Sonreí cuando pensé que a veces no era tan bueno saberlo todo como Harry Styles, que ahora pagaba las consecuencias siendo mi inútil ascesor de vestuario. Quería sentir remordimiento, pero era divertido verlo medio dormido detrás de los vestidores de una tienda para mujeres.

—Mmm...creo que no me gusta—arrugué la nariz y negué con la cabeza, mirando su expresión mortificada y trágica a través del espejo—. Pero para que veas que no soy tan mala como novia, puedes elegir el siguiente.
—Jo...vámonos. Por favor.
—Todo depende del vestido que escojas—Le dije con voz cantarina, cruzándome de brazos.

Reprimí otra risita burlona mientras lo veía pararse pesadamente de su asiento, murmurando cosas por lo bajo que no logré entender. Se dirigió a una sección para mujeres más maduras y desapareció entre la hilera de vestidos de fiesta. Al cabo de un minuto y medio, volvió con un revelador vestido negro entre sus brazos. Lo depositó en mis manos con una expresión aburrida y neutral.

—Es la talla más pequeña que tienen—dijo con una sombra de media sonrisa— y tiene un bonito escote. Me gusta.
—Eres un cerdo, ¿lo sabías?
—Sí y estoy harto de que me lo recuerdes—se mordió el labio y miró al suelo, casi sonriendo—. Y ya, pruébatelo y vámonos, quiero evitar encontrarme aquí a alguien que conozca.

Asentí y di la media vuelta, pero antes de entrar al probador volví a girarme hacia él con el rostro confundido.

—¿Ese "alguien" tiene un, no sé, "mis cincuenta ex novias" implícito?
—¿Por qué?—inquirió, tumbándose en la silla—. ¿Te molesta?
—Pues...—no pude evitar mirar el vestido que tenía entre las manos y sonrojarme—. ¿Sí...? Claro que me molesta, Harry—susurré apenada.
—Entonces sí, ese "alguien" tiene un "mis cincuenta ex novias" implícito—contestó, mostrando todos los dientes. Puse los ojos en blanco y bufé, cerrando de un portazo el vestidor y probándome el estúpido vestido de fiesta que me había conseguido.

Cuando me miré en el espejo me pregunté si debía salir así y mostrarle cómo me veía. Esta cosa enseñaba la vergüenza de mis piernas y el escote en forma de V me hacía sentir completa y totalmente desnuda. Me cubrí el pecho con mi largo y sedoso cabello anaranajo. Bien, creo. Antes de salir y ser un mal intento de modelo Victoria Secret, apreté los puños y tomé todo el aire que me permitieron mis pulmones.

—¿Y bien?—quise saber al abrir tímidamente la puerta.

Levantó la mirada de su celular. En cuanto sus ojos abandonaron el Iphone, me repasó detenidamente con la mirada, con un interés que nunca mostró ante los tres últimos vestidos. Abrió la boca para decir algo, pero la cerró y en cambio se relamió los labios, frotando sus manos contra sus jeans negros. Yo absorbía su reacción y la procesaba en mi cabeza, mis piernas casi temblando al descubrir que había dejado a Harry Styles sin habla. Lentamente, se puso de pie y avanzó unos cuantos pasos hasta estar en frente de mí, tan cerca que su respiración entrecortada formó parte de la mía. Su mano se posó en la delicada curva de mi cintura.

—Hmm...qué pena que hayan cámaras de seguridad—me susurró al oído, dandome un beso en la sien mientras que con un dedo acariciaba la línea que conectaba mi oreja y mi cuello.

Apreté los labios para no dejar escapar un suspiro y me perdí en sus ojos verdes, ahora oscuros porque me deseaba. Subí una mano y la ahuequé en su nuca, logrando tomar impulso y encontrarme con su lengua jugueteando con la mía. La mano que descansaba sobre mi cintura se deslizó bruscamente hacia el otro extremo de mi cuerpo y me hizo impactar levemente contra su pecho. Lo sentí jadear en mi boca mientras yo retorcía nuestros labios, él pidiéndome, entre suaves gemidos roncos, que por amor a Dios me detuviera. Coloqué una mano en medio de nosostros dos y apoyé mi frente en la suya, tragando saliva.

—Jo...—sus pulgares comenzaron a hacer círculos imaginarios detrás de mis orejas—. Algún día, lo prometo—una mano recorrió mi cuerpo hasta que entrelazó nuestros dedos al lado de mi cadera. Yo miraba sus labios mientras éstos curvaban una débil sonrisa—. Creo que ya es hora de irse. Estamos espantando a los clientes—se rió.

Me dio un beso en la frente y yo asentí lentamente. Entré al probador y me quité el vestido, deseando que fuera él quien me desnudara. Aún sentía sus manos pasearse por mi cuerpo y su lengua encontrarse con la mía. No era sangre lo que corría por mis venas ahora, era electricidad, esa carga que me generaba Harry Styles estaba viajando por todo mi torrente sanguíneo.

Lo quería, tanto que no me importaba la hora, ni el lugar, o el tiempo. Lo quería a él y eso era más que suficiente. Pero Harry era perfeccionista. Él no se conformaría con simplemente desvigarme y listo. Era algo más que compartir nuestros cuerpos desnudos, algo más que besos y caricias. Él quería algo especial para los dos, chocolates y rosas, pero a mí eso no me importaba.

De camino a casa pensé en todo lo que había acontecido durante estos últimos meses. Mientras "Here Comes the Sun" sonaba en la radio y Harry tarareaba en voz baja la canción, golpeando levemente su mano contra el volante al compás de la música, pensaba en la persona que era antes de conocerlo. Y luego pensé en quién me había convertido ahora. Había hecho cosas que nunca me creí capaz de hacer cuando vivía en Estados Unidos. Desde escaparme a un bar en día de escuela hasta dormir semi-desnuda al lado de Harry en noche de Navidad, sin ninguna clase de pudor. O esa vez en la que casi me peleaba con Blair porque no le entraba en su cabeza oxigenada que Harry Styles tenía novia y esa era yo. Unos meses antes no me atrevía a dirigirle ni siquiera la mirada con temor a que me hiciera la vida imposible, pero ahora me valía mierda. Todo me valía mierda, salvo la obra de arte que había creado con Harry. Y eran todas esas pequeñas cosas las que me hacían quererlo con todas mis fuerzas. Porque me había hecho una rebelde, porque, sobre todo, era lo mejor que había sido mío.

No me había dado cuenta de que lo miraba fijamente.

—¿Qué?—me preguntó cuando nos detuvimos en la luz roja. Sus mejillas estaban rosadas por el frío, a pesar de que la calefacción del auto estaba encendida.

Aquella radiante sonrisa a medias me hizo pensar en Alice. ¿Qué tanto la quería como para obsesionarse con su muerte? No volvimos a hablar de ella nunca más. Recuerdo que esa misma tarde me pidió que lo olvidara, sin embargo, Alice se había convertido en la razón por la cual no podía dormir por las noches. Viva o no, me estaba robando una parte de Harry que quería que me perteneciera, y yo no podía competir contra un fantasma.

—Nada—le dije después de unos minutos de reflexión, cuando la luz se tornó verde. Mis ojos estudiando su tierno y delicado perfil inglés—. ¿Cómo estás?
—Acabamos de salir de una tienda de ropa para mujeres, Jo. Estoy de maravilla—me respondió con sarcasmo—. Intento pensar en mi próxima venganza, si crees que esto va a quedarse así, estás muy equivocada, preciosa—cuando apenas me reí, él me lanzó una mirada fugaz que no tardó en regresar a la carretera—. Estás muy callada desde que salimos de la tienda, ¿es por lo de mis cincuenta ex novias?—suspiró y sonrió con dulzura, sin esperar mi respuesta—. Jo, sabes que era una broma. He tenido sólo dos novias en toda mi vida.

Subí ambas cejas en sorpresa y sonreí como una estúpida, después solté una risita de retardada. Tenía la boca abierta pero no sabía qué decir, o si debía decir algo. Me sentí la chica más afortunada del mundo, pero Alice reapareció en mi mente y me escupió en la cara que había sido la primera.

La tentación de pescar la billetera de Harry para ver si todavía conservaba su foto me estaba mantando.

Intenté ocultar mi rubor volviendo la cara hacia la ventanilla. Dos novias. Y Alice fue la primera.

—Es bueno saber que no llamas a todas tus amigas putas "novias"—le dije, fingiendo desinterés—. Y qué pena por ti entonces, yo sí he tenido cincuenta novios—bromeé y lo sentí reprimir una risita.
—¿En serio? Yo pensaba que tus malas técnicas de besar se debían a que eras una novata, pero ahora que me dices que has tenido cincuenta novios, que has pasado por cuarenta y nueve rupturas es...vaya, ¡es lógico! Espero que no hayas pensado que ellos eran el problema, Jo.

Oh, no, no lo hizo.

Me giré hacia él y lo fulminé con la mirada, a pesar de que su vista estaba fija en la carretera. Le di tres puñetazos en el brazo y él se rió mientras se inclinaba un poco hacia la derecha, provocando que yo me riera también, aunque se suponía que estaba molesta.

—Beso mejor que tú, imbécil.
—Y por eso te abandonaron cuarenta y nueve tipos. Claro...¡CUARENTA Y NUEVE! Debes besar de maravilla.

Abrimos la boca al mismo tiempo, pero su Iphone comenzó a vibrar dentro de su bolsillo. De repente frunció el ceño y me dijo que mirara por la ventana para ver si no habían policías por la zona. Cuando negué con la cabeza, sacó el celular y contestó la llamada, ahora manejando con una sola mano.

—¿Qué quieres, Liam?—dijo—. No, no me importa...aja...pues fue lo más idiota que has hecho en toda tu vida...no, te dije que no me interesa...¿No puede ser otro día?...pues pasaré la noche con Jo así que no...Estará bien...Espera, ¿Qué?—y desde ahí no lo escuché hablar más. En cambio, asentía en silencio, como si Liam pudiera verlo. Los nudillos de la mano que controlaba el volante se tornaron blancos, y cuando volví a mirar su cara, tenía la mandíbula tensa y apretada. Me dio la fría impresión de que algo no andaba bien, y él no me lo contaría.

Después de unos segundos, Harry por fin dijo:

—De acuerdo, los veo allá en cinco minutos. Dile que se calme y que no tardo en llegar—y arrojó despreocupadamente el Iphone sobre sus piernas. Su expresión fría permanecía allí, y el Harry divertido y bromista que hablaba sobre mis cincuenta novios imaginarios había desaparecido—: Cambio de planes, preciosa, me temo que verás American Pie con Reagan. Tengo...—se mordió el labio y contuvo la respiración, mientras yo lo miraba atónita—...cosas que resolver.

Y no era la primera vez.

—¿Qué?—Las palabras apenas salían de mi boca—. Harry, ¿qué está pasando? Hace unos minutos estabas bien y ahora...yo...no te entiendo.
—Por enésima vez Jodie—resopló mientras doblaba bruscamente una la esquina. Tres minutos para llegar a casa, calculé. Harry apretaba con fuerza el volante para disimular el temblor de sus manos. Yo lo observaba confundida, mis cejas juntas y la boca entreabierta. ¿Qué DEMONIOS estaba pasando?—. No espero que me entiendas, hay cosas de las que...simplemente no quiero que estés involucrada.
—¿Ah sí? ¿Y qué rayos son esas "cosas", Harry? Claro, si se puede saber.

Él se quedó en silencio, en vez de responder, pisó el acelerador con fuerza, como si quisiera dejarme en casa de una vez por todas.

—Harry—lo llamé con mi voz firme, cruzándome de brazos. Esta tampoco sería la primera vez que tendríamos este tipo de discusión—. Te estoy hablando. ¿Qué diablos son esas "cosas" que tienes que resolver?
—Te dije que no es asunto tuyo.
—¿¡Pero por qué no quieres decirme, maldita sea!?

El auto frenó de golpe en frente de casa, nuestros cuerpos casi salían volando por el parabrisas. Harry esperó a que saliera del auto sin decirme nada, y cuando vio que me negaba a largarme sin una respuesta, me miró a los ojos, casi regañándome con la mirada, y habló muy despacio. Su voz lenta y ronca quedándose grabada en mi memoria.

—Hoy no quiero que salgas de casa. Katelyn y Des se fueron esta mañana a Londres y regresan en dos días. No dejes que Reagan le abra la puerta a ningún desconocido y trata de mantenerla EN CASA, ¿me oíste?—asentí, mis labios estaban apretados y no hice más que apartar la mirada, aceptando la derrota—. Y Jo...—su voz se volvió más suave al decir mi nombre. Levanté la mirada y enfrenté su rostro serio mientras me decía—: No la cagues.

(...)

Me senté al lado de Reagan en el gran sofá del living. Teníamos un enorme tazón de palomitas en medio de nosotras dos y un par de malteadas de chocolate colocadas en la mesita de madera que estaba justo al frente. Quería disfrutar la maldita película, que al parecer era pornográfica, pero Reagan no dejaba de hablar de que ahora que tenía dieciséis años se sacaría su estúpida licencia de conducir para que Harry pudiera prestarle el Mercedes y conducir con sus amigas hasta Dorset. Los primeros treinta minutos pasaron y ella no cerraba la boca, me debatí si quería matar a mi hermana o a Harry, y cuando creí tener mis ideas claras y estaba a punto de arrojarle la malteada en la cara, el sonido de cristales hacerse añicos sacudió la casa entera. Entonces Reagan por fin se calló la maldita boca para intercambiar miradas conmigo. Dejamos de respirar y esperé a que algo más sucediera, mis uñas clavándose en el colchón viejo del sofá y yo apretando mis labios en una tensa y fina línea para evitar que temblaran. Casi devolvía las palomitas cuando descubrí que el estruendo había provenido del piso de arriba, de uno de los tres dormitorios, o el baño.

Por favor, que fuera el baño.

—¿Qué fue eso?—Las lágrimas de miedo nublaban los enormes ojos azules de mi hermana.
—Será mejor que vaya a averiguar—susurré, intentando que mi voz sonara segura. Quería transmitirle tranquilidad, pero no era la indicada para eso, porque podía sentir mi corazón estallar veinte veces en mi pecho.

Subí las escaleras a paso de tortuga, Reagan permanecía atrás de mí, las dos temblando como si estuviésemos desnudas en medio del polo norte. Cuando llegamos al piso en cuestión, abrí la puerta de la habitación de mi hermana primero y estaba intacta. De acuerdo, el cuarto de Reagan quedaba descartado. Fui al de Harry, cuando no encontré nada, mi corazón se acelero al tocar el pomo frío y dorado de la puerta del baño. Cerré los ojos, conté hasta diez y finalmente la abrí.

Nada.

El problema estaba en mi habitación. Precisamente.

Corrí hasta llegar al frente de la puerta y la abrí de una patada, siendo presa del pánico. Mis ojos se abieron tanto que podían abarcar mi cara entera cuando vi los pedacitos de cristales desperdigados el suelo de mi habitación, y un enorme hoyo en la ventana que quedaba justo encima de mi cama. Recorrí desesperadamente mi cuarto con la mirada, sin moverme del umbral, y vi un objeto duro, una piedra supuse, enredada en la bufanda azul de mi hermana...esa que perdí la misma noche en la que me atacó Uriah.

Reagan me tomó del brazo cuando casi me caía de lado. Mis piernas me cedieron y de repente no había suficiente aire en la habitación. Me dio calor, a pesar de que estábamos a principios de Enero, y el sudor me picaba en la frente y se expandía por mi espalda. El vello de mi nuca se tensó como las cuerdas de una guitarra y dejé de morderme el labio cuando sentí la sangre correr por mi barbilla. Uriah había estado aquí, frente a mi casa. O dentro, porque encima de mi cama descansaba una rosa blanca.

Un segundo después, recibí un mensaje.

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Buenas noches, preciosa. Cuando puedas me llamas para compartir opiniones sobre la película. Muy buena elección, por cierto.

PD: saludas a tu hermana de mi parte.

Uriah.xx


***

Ya sé que les dije que lo subiría el jueves, pero bueno, lo escribí hoy y me dio cosa tenerlo guardado hasta que llegara el seis porque estaba segura que le cambiaría cosas. ¿Les gustó? El próximo prometo que será más emocionante xd En fin...¡HOLA DE NUEVO CUPCAKES! Las extrañé mucho, y en serio, GRACIAS por desearme suerte de irlandés para los exámenes, la necesito mucho. Espero que esas que también están en pruebas puedan pasarlas, que Thor esté siempre con ustedes cupcakes.

Ahora cambiado un poco de tema...

Para la novela de Save me San Francisco, las puse a votar entre Niall y Liam. Por ahora, Niall tiene un voto y Liam dos. Cerraré las elecciones el jueves ;)

Ted se despide porque tiene que estudiar :'(

LAS ADORO HERMOSAS!!!! .XX

Primero: ¡¡¡¿¿¿NOVIOS???!!! casi me da un paro cardiaco!!
Segundo: Odio a Uriah ugh en serio.
Qué bueno que subiste el capituloo, está genial, y espero que siga así de emocionante!!
Sigo deseándote suerte con los examenes finales, ojala que los termines bien, estudia mucho !!! (soné como mi mamá'??¿¿?¿?)
te quieeeeeeeero teddy !!!!
xx

Subiste capítulo , subiste capítulo subiste capítulo...........








NOVIOS EN SERIO , PÚBLICOS , ALICE MALDITA SEA NO PUEDE SER , LIAM TENÍA QUE GAGARLA SIEMPRE , Y HARRY ES TAN....... NO PUEDE SER , SER SER......¿ SON NOVIOS ALFIN ALFIN ALFIN ALFIN , O ME VAS A DECIR QUE TODO ES UN SUEÑO NO NO TEDDY DE LA GARZA HACES ESO Y YO PERSONALMENTE LE QUITO EL TRABAJO A GERRMAN DE ANIQUILARTE OÍSTE .... QUE PASO CON URIAH , QUISIERA QUE EL LA VIOLARA ASÍ HARRY SALDRÍA CORRIENDO A MATARLO...... O SI NENEEEEEEE NO PUEDO CREEERLO NO NO NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Vas a subir el jueves?? Si que si sioiiiio please como regalo de cumpleaños porfisssss!, Te amo mi sexy morena síguela cuando puedas!

Dios Teddy! Me matas, amé el capítulo, kasjndasjndjasndj me mata la intriga, Uriah es un hijo de puta acosador, que miedoo, Harry le debería patear el culo para que deje de molestar a Jo lol suerte en tus examenes linda te quiero besitooos!

Esque nooooo

Aun no puedo creerlo

Creo que estoy en otro de mis sueños de esta novela por que esto no puede ser posible

TEDDY ESQUE NO LO SUPERO NOVIOS OFICIALES , NOOOOOOOOOOO,OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO


LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

SUPEROSUPEROSUPEROSUPEROSUPEROSUPEROSUPEROSUPEROSUPERO

DEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEWWEEEEEEEEE


VERDADVERDADVERDADVERDADVERDADVERDADVERADAVERDADVERDAD



QUEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

NONONONONONONONONONONONONONOMONONONONONONONONONON

Definitivamente estoy soñando..... Sin Megan yo creo que ya es hora de despertarse mañana tenes escuela!!!

Definitivamente estoy soñando..... Sin Megan yo creo que ya es hora de despertarse mañana tenes escuela!!!

TEDDY si vos laza i Knew you Were Trouble , le quitas la corana a L.E James.....
Definitivamente

Te voy a pasar de pagan dalo por hecho!!,

Yo me voy a casar un día con mi angel ardiendo , ya vas a ver , tu solo espera te enviare la invitación para la boda

Sabias que tu novela es una versión moderna de pretty little liars , esque es tan .ñ........ Awwwwwwwww . Hey tu dijiste que el 49% de los capitulos eran eroticos y yo sigo esperando que esos 2 hijos de puta , malditas del infierno pierdan la virginidad juntos!!! SIGO ESPERANDO AQUÍ SENTADA EN MI CASISITITA DE MADERA!!! Son bromas no tengo ninguna casa de madera......
PD: sabias que en los libros de PPL Caleb , Garrett , samara ni paige existen!!!! Yo casi me muero cuando leí eso....

............Teddy , cherie te die que eres perfecta? Como quisiera ser tu amiga , esque pareces tan tan tan l dulce...... Y yo se ue nos vamos a conocer!!!! LO SE!!
Y si por si alguna vez te preguntaste yo leo el futuro y digo que ....... No se.....

Espero que te aya ido bien en tus exámenes , estoy muy segura que los vas a pasar!!