Cuando el sol se esconda {Larry}

Ahí estaban ellos mirando el atardecer, sin saber que decir, siendo gobernados por el silencio.
Porque ninguno sabía explicar lo que había pasado la tarde anterior, cuando frente al mar Louis decidió declararse, dejar de fingir amistad cuando lo que él sentía no era eso. Todos se preocupaban por los sentimientos de Eleanor y de Taylor pero ¿dónde dejaban los sentimientos de estos chicos? Ambos se amaban pero tenían miedo a mostrarlo al mundo y ser criticados por eso; las burlas los habían hecho separarse, pero tanto Louis como Harry sabían que su amor seguía intacto.
Las sílabas sin sentido y los tartamudeos se estaban haciendo presentes, ninguno podía articular una palabra coherente sin terminar ruborizado.
Ellos también sentían las mariposas en el estómago al sentirse cerca, el nerviosismo los acompañaba al mirarse y los rubores no tardaban en hacerse presentes al tratar de entablar una conversación. Pero para el mundo, eso no era amor.
-Ya no aguanto el tener que fingir, Harry- comentó el chico cabizbajo- no sé cuánto más pueda resistir- agregó al borde de las lágrimas.
-Te entiendo “Boo bear”, odio esta farsa tanto como odio las veces en las que tenemos que negar nuestro amor- contestó Harry- pero es esto o separarnos para siempre y yo no quiero eso.- pasó la manga de su chaqueta por sus ojos, secando las pequeñas gotas saladas que de ahí salían.
-Sólo por eso no he mandado todo a la mierda Harry, ¿sabes cómo sería el cielo nocturno sin las estrellas y sin la luna?- interrogó el castaño.
-Vacío- respondió el ojíverde
-Tan vacío como mi corazón estaría sin ti- concluyó Louis.

***

-No Paul, ¡me rehúso completamente a negar lo mío con Harry otra vez!- gritó el moreno desesperado.
La cruel realidad se había unido con el destino para hacerles la vida imposible, pero simplemente ya ambos se habían rendido.
-Lo siento Louis, es esto o que te alejes para siempre de él- contestó neutro, frio como una noche de invierno en Alaska, duro como el iceberg que inundó al “Titanic”, sin corazón sólo como él podía ser.
-No puede hacerles esto- intervino Zayn, llorando. Como odiaba ver a sus amigos sufrir por culpa de esta farsa.
-Tú no te metas, esto es entre ellos y yo- respondió Paul bastante antipático.
-Eso es mentira, esto es entre Louis y Harry, tu sólo estás estorbando- atacó Liam
-Yo sólo trato de arreglar las cosas- contraatacó.
-Tú sólo haces lo que te traiga dinero, Paul. Estoy cansado de que no nos tomes en cuenta, somos seres humanos, también podemos escoger lo que queremos hacer con nuestra vida- Exclamó Niall furioso, dejando a Paul con la boca abierta.
Harry, quién sólo se había limitado a llorar y a escuchar la conversación, suspiró pesadamente, tratando fallidamente de expulsar toda la frustración que sentía.
-¡Esto es una mierda, yo no haré nada que mi corazón no sienta!- gritó eufórico mientras salía corriendo, sin dirección alguna por las frías calles de Londres.
La lluvia mojaba su cabello, haciendo que éste le cubriera la vista, lo acomodó y siguió corriendo mientras sus lágrimas se mezclaban con la lluvia que incesante recorría cada parte de su rostro.
Con los ojos cerrados y su corazón hecho pedazos siguió su camino, pero de un momento a otro, todo se acabó.
Un vehículo acababa de terminar con el amor de la vida de Louis; había dado fin a miles de proyectos y sueños que juntos concluirían.

***

-Harry, dónde quiera que estés en este momento, pero tienes que saber que siempre te amaré- pronunció como pudo mientras las lágrimas caían por sus mejillas hasta caer al ataúd donde Harry se encontraba- porque no todo lo que soñamos se cumplió, pero cuando el sol se esconde siempre estaré recordando lo que alguna vez fuimos- concluyó antes de colocar un ramo de rosas rojas y retirarse como pudo del lugar

FIN