They don’t know about us (HARRY STYLES Y TU)

Aún estaba algo oscuro cuando abrí los ojos, debían ser alrededor de las cinco de la mañana. Tenía que subir a mi habitación rápido antes de que alguien nos descubriera durmiendo juntos y a Harry sin camisa abrazándome. Sonreí ampliamente al mismo tiempo que me giraba en sus brazos. Tenía el cabello despeinado y la boca semi abierta mientras dormía profundamente.

Me sonrojé al recordar lo que había pasado la noche anterior. Si bien habíamos pasado un poco más de la segunda base no llegamos a abarcar las siguientes y eso me daba algo de calma. No me sentía preparada todavía. De por si el hecho de perder mi virginidad me asustaba hasta los huesos, pero hacerlo con mi primo era otro nivel completamente diferente.

Dejé un beso en la punta de su nariz y con mucho cuidado de no despertarlo, salí de entre las cobijas.

Cerré la puerta de la habitación detrás de mí aun sin poder borrar la sonrisa de ensueño en mi rostro. Ya me había hecho a la idea de no verlo en semanas, sin duda podría soportar solo dos días. Todo sería más fácil en Londres. Mamá trabajaba prácticamente todo el día y Trey no vivía con nosotras así que Harry y yo podríamos ser libres de hacer lo que queramos sin estar preocupados todo el tiempo de que nos descubrieran.

Me acosté en la cama y traté de dormir un poco más.

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Luego de verificar que todo estuviera en orden me dispuse a bajar las maletas, no tenía oportunidad alguna de poder con la más grande. Parecía como si mi ropa se hubiera multiplicado y ahora ésta pesaba el triple que cuando llegamos.

Bajé la más pequeña y la dejé al lado de la puerta principal. Me dirigía nuevamente al segundo piso, cuando vi a Harry saliendo de la cocina.

-Hey-Me saludó con una sonrisa en su rostro.
-Hey-Le sonreí de vuelta deteniéndome a mitad de las escaleras.

Se acercó y besó mi mejilla. Me reí sonrojada a lo que él se burló, le saqué la lengua y lo tomé de la mano para que subiéramos.

-Ven ayúdame con algo-Le pedí llevándolo a mi habitación.

Al llegar a la alcoba Harry cerró la puerta detrás de él y se lanzó sobre mí. Me tomó de la cintura para acercarme a su cuerpo y sus labios no tardaron en bajar al encuentro con los míos. Me reí en medio del beso y apoyando mis pequeñas manos en su amplio pecho, lo empujé.

-Muy tentador, pero enserio necesito que me ayudes a bajar eso-Señalé la enorme maleta al lado de una silla.

Harry siguió con la mirada a donde estaba señalando y luego volvió a enfocarse en mí con una ceja elevada.

-Creí que querías repetir lo de anoche-Movió las cejas sugestivamente haciendo que el calor subiera a mis mejillas.
-No me apetece hacerlo con nuestra familia aquí-Respondí rodando los ojos.

Él soltó una carcajada y se acercó más a mí tomándome de las caderas. Se acercó tanto a mi rostro que nuestras narices se tocaban, mi corazón palpitaba con fuerza y por un momento se me olvidó como respirar. Definitivamente nunca podría controlar las reacciones de mi cuerpo al tenerlo tan cerca.

-Bueno…anoche no tuviste problemas en hacerlo con ellos aquí-Susurró contra mi cara moviendo las cejas con insinuación nuevamente.

Mi boca cayó abierta al mismo tiempo que me sonrojaba escandalosamente. Igual que antes lo empujé, pero esta vez con un poco más de fuerza.

-Te golpearé si vuelves a hacer eso con las cejas-Amenacé ocasionando que sus risas se hicieran más fuertes.

Levantó las manos con falsa derrota y tomó la maleta para bajarla. Antes de que abriera la puerta se giró para mirarme y fracasé en el intento de ocultar la sonrisa de mi rostro. Me reí y caminé hacia él apoyando mis manos en su espalda baja, empujándolo para que saliéramos definitivamente de la habitación.

Sólo mi tía y Harry nos acompañaron al aeropuerto ya que Des tenía que trabajar.

Harry me ayudó con mi maleta de nuevo y luego de aforarlas nos dirigimos a la sala de espera. Llegaba el momento de despedirnos y aunque sabía que volvería a verlo en pocos días no pude evitar sentirme triste. Mamá ya sabía que él iría y no había puesto problema alguno en que se quedara con nosotras. Trey por su parte, le había ofrecido que se quedara mejor en su departamento pero Harry evadió darle una respuesta. Él se quedaría conmigo y punto, no había discusión en eso.

Me despedí de Anne y luego me dirigí a Harry, me moría de ganas por besarlo, pero sabía que no podía. Estaba frustrada y por su expresión deduje que él también estaba pensando en lo mismo. Lo abracé fuerte y dejé un beso en la comisura de su boca.

Durante todo el vuelo no pude de sacar de mi mente las últimas semanas. Pero ahora tenía que regresar a mi hogar, donde me esperaba una mejor amiga ansiosa por información y sabía que no iba a estar muy feliz con lo que tenía para contarle.


-¿Qué tú y tú primo qué?

La boca de Sam se abrió de golpe cuando le dije que Harry y yo estábamos saliendo. Miré nerviosa a nuestro alrededor verificando que nadie en el restaurante hubiera escuchado. La fulminé cuando mis ojos cayeron en ella nuevamente.

Nosotras hablamos una par de veces mientras estaba en Liverpool, pero siempre había evitado contarle detalles, quería hacerlo de frente.

-Estás loca ___________-Dijo negando con la cabeza.

Sabía que sería difícil que lo aceptara, y más porque ella conocía los detalles de lo que había sucedido años atrás.

-Lo sé pero lo quiero-Hizo una mueca extraña al escuchar mis palabras-Lo conocerás en dos días y te caerá bien, ya verás.

El sonido de mi celular interrumpió nuestra charla. Sonreí como idiota al ver quién llamaba.

-Hola-Pero mi sonrisa se desvaneció al escuchar la fuerte música al otro lado de la línea.
-Hola amor-Saludó él como si nada.

Fruncí el ceño y me mordí la lengua para no actuar como una loca acosadora. Estábamos bien. Y no lo iba a arruinar con mis tonterías.

-¿Qué haces?-Preguntó.
-Comiendo con Sam-Le sonreí a mi mejor amiga pero ella torció los ojos-¿Y tú?

Agradecí que mi voz hubiera salido con un tono neutro, escondiendo lo ansiosa que me encontraba por escuchar su respuesta.

-Estoy en el departamento-Soltó un resoplido-Los chicos hicieron una especie de fiesta o algo así.
-Uhm diviértete, supongo-Hablé muy poco convencida de mis palabras.
-¿Qué pasa?-En su voz pude sentir su radical cambio de ánimo, sonó duro casi enojado.
-Nada-Respondí inmediatamente-Debo colgar, hablamos más tarde.

La expresión de la chica frente a mí se tornó curiosa de un momento a otro, evaluando escrupulosamente mis gestos y mis palabras. Giré el rostro a un lado para evitar los ojos escaneadores de Sam y concentrarme en Harry.

-Vamos __________. Confías en mí ¿No?-Dejé salir un amplio suspiro acompañado de una sonrisa.
-Confío en ti.

Colgué aun sonriendo. Sabía que no había nada de qué preocuparme, Harry ya no era el mismo chico mujeriego e inmaduro de años atrás. Aunque me costara trabajo, debía grabarme eso en lo más profundo de mi ser.

-No me voy a meter en tu vida-Habló Sam de repente llamando mí atención-Solo ten cuidado.
-No hay de qué preocuparse. Lo tendré.

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Llegué a casa a las once más o menos. Miré las maletas en un rincón de mi habitación y bufé con fastidio, tenía que vaciarlas y arreglar todo. Me coloqué unos pantalones de cuadros holgados y una camisa blanca para estar más cómoda. Encendí mi IPod dejando que la música me acompañara con mi tarea.

Primero guardé todos los zapatos en el armario y luego los accesorios en el tocador para así dejar de último la tarea más agotadora, la ropa.  

Tomé mi celular, era casi media noche y quería saber de Harry. Por lo que decidí mandarle un mensaje.

“Te quiero :) xx”

Lo dejé a un lado y empecé a desempacar lo que hacía falta.

Mis emociones se desbordaron al ver que media hora después no contestaba. Tal vez estaba exagerando pero no podía evitarlo. Los fantasmas y las dudas volvieron de golpe para atormentarme. Pero puse todo de mí para contenerme y no sacar conclusiones apresuradas, confiaba en él, lo quería, debía enfocarme en eso.

Minutos más tarde mi celular comenzó a sonar y contesté feliz al ver que era él.

-No me mates, no pude escuchar el celular debido a la música-Dijo sin darme oportunidad de hablar-También te quiero. Y no tienes idea de cuanto.