They don’t know about us (HARRY STYLES Y TU)

-Rosie…-Me solté de los brazos de Harry.

En su rostro estaba tallada toda la confusión y horror que posiblemente estaría sintiendo. Su ceño se convirtió en una línea recta mientras nos miraba a mí y a Harry consecutivamente. Me acerqué lentamente a ella, no podía permitir que nos delatara con mamá.

-Rosie…no…esto no es…-Solté un suspiro. No había caso en negar las cosas, nos había visto de todos modos.

Nos quedamos en silencio por un tiempo, parecía que ella no era capaz de procesar la situación y no sabía que decir.

-Así que ustedes…-Habló finalmente dejando la oración sin concluir.

Giré para ver a Harry, él la miraba fijamente. Por su expresión contraída me di cuenta que estaba irritado y molesto. Yo también lo estaba, no me gustaba la forma en la que nos veía.

-Si-Sentenció Harry finalmente.

Me acerqué más a ella para tenerla cara a cara.

-No se lo puedes decir a nadie-Dije con súplica en la voz.
-Pero…-Titubeó mientras fijaba sus ojos rodeados de arrugas en mi mirada-_________ es tu primo.

Exhalé una bocanada de aire que tenía retenida. Por supuesto que lo sabía, no necesitaba que me lo recordaran constantemente. Suficiente tenía con mi propia mente.

-Por favor no le digas a mamá-Rogué una vez más.
-Mi Niña…-Podía sentir la duda en su tono de voz.
-Por favor-Insistí.

Su mirada saltó de mí y se dirigió por encima de mi hombro hacia Harry. Segundos después volvió a fijarse en mí con una mueca de compasión, sabía que se estaba debatiendo el qué hacer. Ella era como parte de la familia, como una abuela para mí.

-La quiero-El oji verde habló luego de varios minutos de rotundo silencio.

Mi corazón se hinchó por sus palabras y a pesar de la situación, una pequeña sonrisa se coló por mi boca. Parecía que esas eran las palabras suficientes para Rosie porque posteriormente soltó un suspiro rindiéndose.

-Simplemente haré como si no hubiera visto nada-Me miró y negó con la cabeza.

Sonreí ampliamente y me acerqué para abrazarla.

-Gracias-Chillé feliz.

Finalmente pude respirar con normalidad, confiaba en ella y sabía que no fallaría a su palabra. El sentimiento de alivio recorrió la totalidad de mi cuerpo. Me sentía feliz principalmente porque tal vez, sólo tal vez, así también sería con los demás. Sin escándalos ni mucho drama.

-Sólo una cosa-Dijo ella y me separé lo suficiente para mirarla-No le diré a nadie pero les pido por favor que sean discretos.

Asentí frenéticamente, eso podía hacerlo. Cualquier cosa haría con tal de que ella no hablara.

-Y…-Continuó-Mientras yo esté aquí no quiero que se encierren los dos solos en ninguna habitación.

Me sonrojé escandalosamente y me alejé de ella mientras asentía, esta vez de forma más calmada tratando de evitar sus ojos. Sentí la mano de Harry apoyada en mi espalda.

-Ahora bajemos a almorzar-Concluyó Rosie.

Le sonreí a Harry y él me brindo una media sonrisa con la cual me conformé, por lo menos ya no estaba tan molesto. Caminé delante de él tratando de guardar un poco de distancia, por lo menos hasta que Rosie se acostumbrara, Harry posicionó sus enormes manos en mis hombros mientras bajábamos las escaleras. Nos sentamos los tres a comer en la isla de la cocina y noté como mi nana no podía evitar mirarnos de vez en cuando.

-¿Desde cuándo están juntos?

Empecé a contarle, sin entrar en detalles por supuesto. Ella me escuchaba atentamente e incluso sonreía en algunas partes. Harry estaba a mi lado, sólo aportaba con monosílabos a la conversación. Suponía que no se sentía demasiado cómodo con la posición en la que estábamos. Pero contarle a ella quizás haría que se reafirme en su decisión de no decir nada.

Rosie se iba a las cinco de la tarde por lo que el rizado y yo nos quedamos el resto del día en la sala de televisión donde ella nos podía patrullar. Estábamos acurrucados viendo una película. De vez en cuando nos besábamos, sólo cuando no había señales de que estuviera cerca. Me reía silenciosamente y él también.

La película no estaba tan entretenida por lo que en medio de ésta decidí traer a colación un tema que me rondaba.

-Así que… ¿Tienes su número?

Harry bajó su mirada hacia mí con una mueca interrogativa. El cabello le caía revuelto  sobre la frente así que levanté una mano para correrlo hacia atrás. Él sonrió y se inclinó besándome en la punta de la nariz.

-La chica del aeropuerto-Proseguí-Te dio su número.

Finalmente comprendió a dónde trataba de llegar con mis palabras y me observó con diversión al mismo tiempo que su boca adoptó una forma de “o”.

-No pongas esa cara y responde- Me reí y lo golpeé suavemente.

Aumentó el agarre de su brazo sobre mis hombros, haciéndome apegarme más a su costado.

-Era mi compañera de asiento y no quise ser descortés.

Lo miré con una ceja elevada y luego torcí los ojos. Él se carcajeó a mi lado y me atrajo a sí para darme un beso en la sien.

-Enserio, dijo que tenía miedo de volar y empezó a hablarme.
-Oh miedo a volar, claro-Hablé con sarcasmo mientras él seguía riéndose.

Cogió mi rostro entre sus grandes manos y lo elevó hasta el suyo, uniendo nuestros labios. Sonreí sobre su boca y me dejé llevar. Un carraspeo se hizo presente en la entrada de la sala, Rosie nos veía con desaprobación a lo que yo simplemente sonreí culpable. Decidió no decir nada pero se sentó en un sofá individual junto al de nosotros para terminar de ver la película y vigilarnos.

Me reí silenciosamente y Harry puso los ojos en blanco con fastidio.

****************

Abrí los ojos con pesadez, no supe en que momento me había quedado dormida. Ya no estaba en la sala de televisión sino en mi cama. Ya estaba oscureciendo, debían ser pasadas las seis de la tarde. Me levanté y fui hacia el baño para despejarme un poco. Salí de mi habitación dirigiéndome al cuarto de huéspedes en busca de Harry.

La puerta estaba entre abierta así que la empujé. Él estaba buscando algo de ropa en su maleta con una mano mientras que con la otra sostenía una toalla secándose el cabello. Únicamente una toalla alrededor de la cadera cubría su cuerpo. Tenía una perfecta vista de su amplia espalda tonificada. Revolví la cabeza para no dejarme perturbar por su desnudez.

-¿Por qué me dejaste sola?-Entré haciendo pucheros.

Se dio vuelta hacia el sonido de mi voz y sonrío con los labios apretados.

-Estaba tomando una ducha amor. Ya iba a hacerte compañía.

Me paré a su lado evaluando las prendas dentro de la maleta. Tomó un bóxer y un jean negro. Giré mi rostro bruscamente enfocándome en la pared blanca cuando él comenzó a vestirse junto a mí. Harry soltó una carcajada y mis mejillas comenzaron a arder.

-Que linda eres-Susurró en mi oído.