They don’t know about us (HARRY STYLES Y TU)

-¿Se puede saber por qué coño te fuiste sin avisarme?-Gritó del otro lado de la línea.

Yo apreté mis ojos tratando de controlar las emociones que se desbordaron al escuchar su voz nuevamente. Debía mantenerme firme.

-Lo siento-Fue lo único que salió de mis labios.
-¿Lo sientes?-Pude notar una pizca de incredulidad en su voz-Si te ibas a ir tan rápido por lo menos pudiste haberte despedido de frente, no en una estúpida nota.
-No podía hacerlo Harry. Entiéndelo. Era demasiado difícil para mí.

Apreté mis ojos fuertemente separándome un poco más de Sam y mirando por la ventana la lluvia caer suavemente en el exterior.

-¿Para ti? Sé que es difícil para ti. ¿Pero y yo qué? También lo es para mí.
-Harry…
-Acepté lo que pediste, lo acepté maldita sea aunque no era lo que yo quería y tu… ¿Sólo te vas?
-Harry…

Susurré de nuevo pero la voz no me alcanzó para terminar lo que quería decir, que de hecho no sabía qué era. Las palabras estaban atravesadas en un nudo en mi garganta. Podía reconocer el enojo de Harry en su voz y no podía soportarlo.

-No puedes simplemente venir, hacerme querer ser diferente y luego irte como si nada-Un fuerte jadeo salió de mi garganta y las ganas de llorar se hicieron presentes-¿Sabes qué? Olvídalo.
Colgó.

Continúe con el celular en mi oído unos segundos más, escuchando el pitido que indicaba que la comunicación se había cortado. Así como así él me había colgado. Al igual que así como así yo me había ido. ¡Que estúpida!

-Te gusta.

Susurró mi amiga junto a mí. Inmediatamente giré mi rostro hacia ella y le sonreí con pesar. Ella me conocía muy bien, no podría negárselo aunque quisiera.

-Ven aquí-Dijo abriendo sus brazos hacia mí, yo me acerqué a ella dejando que me estrechara en ellos.

El resto del camino a casa me empeñé en controlar las ganas de llorar. Gracias a Dios no hacía falta mucho y en cinco minutos estuvimos allí. Al abrir la puerta un silencio mortal se abrió paso. Al parecer no había nadie.

Fuimos a mi habitación y hablamos un rato, de todo, menos de Harry. Pero yo quería hablar de él. Lo necesitaba. Así podría sentir un poco más real lo que había pasado entre nosotros.

-¿Qué crees que debería hacer con lo de Hazza?-Le pregunté a Sam.

Ella dudó un poco antes de contestar. Supongo que tratando de analizarlo bien y aclarar sus pensamientos, lo cual era muy extraño en ella ya que siempre solía decir lo primero que se le atravesara por la lengua. Parece que algo de mi naturaleza sobre analizadora se le había pegado.

-Tu problema querida amiga es que te tomas las cosas demasiado enserio. Yo digo…es normal que te sientas atraída por un primo, créeme, me ha pasado. Aunque tengo que resaltar que nunca me metí con él-Dijo riendo a lo que yo le hice mala cara-Pero es tu decisión. Si te atrae mucho, podrías intentarlo. Tú sabes…para quitarte las ganas. Te aseguro que sólo es algo momentáneo. Pero sólo no te vayas a enrollar demasiado.

Analicé sus palabras por un segundo y luego reí negando con la cabeza.

-Tu mente es demasiada libertina para esta situación.
-¡Hey!-Se quejó divertida-No es mi culpa tener una mente zorra.

Reímos nuevamente y hablamos un rato más hasta que decidimos poner una película. Una comedia. Nada de romance.

No supe en qué momento me quedé dormida, pero al despertar el televisor estaba apagado y Sam dormía plácidamente a mi lado. Dormida parecía tan pacífica. Reí ante el pensamiento.

De repente escuché ruidos en la planta baja así que me puse de pie para ir a mirar. Esperaba que fuera mi madre. Pero al parecer el destino me tenía una sorpresa. Fruncí el ceño al ver la escena frente a mí. En el mueble de la sala estaba mi padre. Con otra mujer. En una situación demasiado comprometedora.

Rápidamente subí las escaleras cuidando de no hacer ningún tipo de ruido y cuando estuve fuera del alcance de ellos me apoyé en la pared y me dejé caer. Mi respiración estaba agitada y mis ojos muy abiertos. Si, mis padres se estaban divorciando pero él no tenía ningún derecho a revolcarse con otras y mucho menos traerlas a la casa en la cual ya no vivía, para restregárselas a mi madre. ¡Qué hijo de puta!

Tenía rabia, mucha rabia. ¿Qué clase de hombre era mi padre? Es decir, que tipo de persona le hace eso a la mujer con la que estuvo casado 20 años. En cualquier momento mi mamá podría entrar por esa puerta y ver lo mismo que yo acababa de presenciar, y la conocía, sabía que ella aún lo amaba. No era justo.

Era obvio que él creía que yo seguía de viaje y por eso lo hizo a propósito. La ira creció en mí al imaginarme cuantas veces había hecho lo mismo y ella tuvo que verlo. Sabía que ellos tenían sus problemas y desacuerdos y por eso se estaban divorciando, pero la infidelidad nunca pasó por mi mente.

Con rabia sequé las pocas lágrimas que brotaban de mis ojos y me puse de pie bruscamente. No me iba a esconder y hacer como si nada esta vez. Junte todas mis fuerzas y baje las escaleras nuevamente. Él estaba sin camisa y ella también. ¡Qué asco! Tome un silencioso aliento para poder hablar.

-Hola papi-Dije con una risa amarga en mi rostro.

Su cabeza se elevó hacia mí de inmediato. Sus ojos se abrieron totalmente, pude ver el miedo y la sorpresa en ellos. El hombre que me dio la vida, el hombre que me enseñó a montar bicicleta, el hombre que reía junto a mí, el hombre que amaba a su familia con todas sus fuerzas…ya no era más ese hombre.

Inevitablemente mis ojos se cristalizaron por la decepción.

Él se puso de pie rápidamente colocándose su camisa y en ese momento enfoqué mi vista en la mujer. ¡Yo la conocía! No sabía de donde, pero estaba segura que la conocía.

Fruncí el ceño hacia ella tratando de recordar, pero nada. Mi mente estaba en blanco.

-Hija…-Tartamudeo llamando mi atención hacia él nuevamente-Esto…esto no es lo que parece.
-Oh claro que lo es-Respondí con falsa diversión.

Él no dijo nada. Sólo estaba ahí de pie frente a mí, con su mirada miel fija en mis ojos que desgraciadamente eran del mismo color que los de él. Su marca estaba en mí. Las lágrimas amenazaban con salirse pero corté su paso con mis manos.

-Deberías irte-susurré con poca fuerza en mi voz-Nadie te quiere ni te necesita aquí.

Pude notar su mirada de dolor, pero no permití qué me importara. Di media vuelta y me dirigí a subir las escaleras ignorando las suplicas y disculpas tras de mí.

Entré al cuarto de mis padres para no despertar a Sam que probablemente seguía durmiendo plácidamente en el mío. Caminando hacia el baño me paré frente al espejo soltando un fuerte suspiro que dejó escapar también un jadeo que estaba tratando de contener.

Y fue como si ese jadeo fuera el tapón de mis emociones, porque justo ahí me derrumbé completamente. Caí en el frio piso de cerámica, apoyando la espalda en la pared. Tomé con fuerza mi cabello y deje salir un grito de frustración, aún no podía creerlo, él la había engañado, él nos había engañado. Y sabrá Dios desde hace cuánto tiempo.

Todo se vino encima de mí, estaba hecha un lio, mi vida estaba hecha una completa mierda. Mi familia se desmoronaba frente a mis ojos, padres divorciándose y un hermano al cual yo le importaba tan poco que me dejó sola en medio de todo. Estaba al borde de la locura.

Y aunque Harry también ayudaba con mi desesperación, en esos momentos quería que estuviera junto a mí.

Después de media hora pensando y llorando en el piso del baño me coloqué de pie, mirándome en el espejo traté de arreglarme un poco, estaba desastrosa. Luego camine hacia mi habitación, Sam ya estaba despierta y cambiaba canales en el televisor. Alzó su vista hacia mí en cuanto entré y traté de darle una sonrisa, pero no alcanzó a llegar a mis ojos. Velozmente se puso de pie llegando frente a mí, me miró con el ceño fruncido.

-¿Qué paso?-Preguntó con preocupación.
-Nada-Me apresuré a contestar, pero incluso mi voz delataba que había estado llorando.
-No me mientas-Me brindó una mirada de reproche exigiendo que le contara.
-Vale…estoy un poco abrumada por todo lo de Harry.-Mentí.

No me gustaba mentirle pero no quería hablar de los sucesos de hace un rato. Ella me empujó a sus brazos acariciando mi espalda, automáticamente me sentí mal por no ser honesta con ella.

-Está todo bien-Susurró-No es tan grave. Sé que estaba un poco shockeada cuando me contaste pero al pensarlo bien, creo que no es la gran cosa.

Me aferré más a sus brazos sin decir nada.

Sam se fue a las 23:00, iba a acompañarme hasta que mamá llegara pero ya era muy tarde y tenía que irse. Fruncí el ceño mirando el reloj por milésima vez esa noche. Pasaba un poco más de la media noche y ella aún no llegaba.

Estaba en mi habitación viendo televisión un rato. Mi celular sonó junto a mí, lo tomé con la esperanza de que fuera mamá o tal vez…Harry. Pero no, era Sam preguntando si mi madre ya había llegado.

Luego de responderle, continúe mirando la pantalla por unos minutos pensando en si llamar a Harry o no. Había hecho todo mal yéndome sin avisarle. Necesitaba arreglarlo.

En lugar de llamarlo, le mande un mensaje.

“Siento muchísimo no haberte dicho que me iría, estaba muy confundida con todo lo que pasó. Por favor perdóname. No quiero que estés enojado y volvamos a lo mismo de los últimos años. Te necesito en mi vida. Lo siento tanto. Te quiero. ________”

Luego de enviarlo, lo leí nuevamente y me cachetee mentalmente por lo empalagoso y desesperado que sonaba lo que había escrito. Dejé el celular en la mesa de noche y me dispuse a mirar la televisión otra vez.

El celular sonó después de unos minutos, mi corazón se aceleró y sentía un vacío en el estómago. Con temor lo cogí. Era un mensaje de él.

“No pudiste ser más inoportuna, estoy en medio de un polvo. Ahórrate tus disculpas me importan una mierda.”

La respiración se fue completamente de mis pulmones al terminar de leer el mensaje. Fruncí el ceño con dolor, mientras lo leía nuevamente. Tenía un nudo en la garganta y el vacío de mi estómago se intensificó.

Mientras tenía la mirada perdida en la pantalla del móvil, este empezó a sonar en mi mano.

Mi ceño se hizo más profundo.

Llamada entrante de...Harry.


Holaaa babiessss ¿Como estan? ¿Como las ha tratado la vida?
Espero que muuuuuuy bien.
Buenooo aqui les traigo un nuevo capitulo. Espero que les guste.

ME HE PUESTO EN MI TAREA DE ESCRIBIR JUICIOSA ASÍ QUE SI VEO VARIOS COMENTARIOS LES SUBO OTRO CAPITULO.

Muchas gracias por leer lindas xx
Besitos a todas :(L):

Luego de ignorar la llamada siete veces, finalmente decidí contestar.

-¿Qué quieres?-Dije en un susurro pero tratando de que no se notara cuanto me había afectado su cruel mensaje.
-Nada de lo que te escribí es cierto, absolutamente nada-Habló rápidamente y con fuerza en su voz. Maldita sea. Yo necesitaba esa fuerza.
-Vale-Iba a colgar pero su voz me distrajo de nuevo.
-Estaba cabreado…estoy cabreado porque te fuiste como si nada. Yo…yo sólo-Soltó un suspiro-Yo sólo no me esperaba que cuando llegara a casa tú ya no estarías aquí.

Él estaba en lo correcto. Había sido totalmente cobarde de mi parte huir y más aún después de lo que habíamos hablado, cuando me dijo toda la cosa de que quería cambiar y todo eso. Me maldije internamente, debía dejar de ser tan estúpida y dejar de escapar a todos mis problemas.

-Lo sé. Fui supremamente tonta al irme así, perdóname Hazza.
-Y tú perdóname por lo de esta tarde y por ese estúpido mensaje.

Me sentía un poco aliviada de que estuviéramos hablando calmadamente, era enserio que lo necesitaba en mi vida, lo quería en mi vida.

-Así que…-Titubee-¿No te estoy interrumpiendo nada?

Apreté los ojos dejando fluir el sonrojo, menos mal él no podía verme porque estaba como un tomate y ni siquiera sabía por qué.

-No _______-Pude identificar el tono divertido en su voz pero luego lo cambio por uno más serio y casi pude apostar a que estaba frunciendo las cejas-Estoy en mi habitación viendo una película. No sé por qué escribí eso, lo lamento por ser tan duro contigo.
-No importa. Me alegra que no sea cierto-Susurré con una sonrisa tonta.

La línea se quedó en silencio por unos segundos y luego escuché su respiración chocando contra el audífono.

-A mí también-Respondió finalmente.

Hablamos un rato más de cualquier cosa hasta que escuché ruidos. Miré hacia el reloj en la mesa de noche que marcaba la 1:40. Tenía que ser mama. Bajé el volumen del televisor concentrándome en el sonido, eran pasos, al parecer estaba subiendo las escaleras. Harry seguía hablando de cómo iban sus prácticas al otro lado del móvil.

Abrí la puerta con algo de temor de que fuera otra persona. Caminé por el corto pasillo hasta que vi a mi madre tambaleándose mientras trataba de subir las escaleras.

-¡Mierda mamá!-Susurré corriendo hacia ella.
-¿Qué sucede?-Preguntó Harry preocupado.
-Tengo que irme, hablamos más tarde.
-¿Está todo bien?-Insistió.
-Si-Dije mientras con mi mano libre sostenía a mi alcoholizada madre-Te llamo mañana. Te quiero.

Me sentí tan extraña cuando le dije que lo quería, podía sentir mis mejillas calientes. Apreté mis ojos sin saber si esperar por una respuesta o simplemente colgar.

-Yo también te quiero-Susurró finalmente y pude sentir que estaba sonriendo.

Colgué con una sonrisa enorme en mi cara, la cual se borró fugazmente al dirigir mi atención nuevamente en mamá. Puse uno de sus brazos alrededor de mis hombros y mi mano en su cintura como apoyo.

-Vamos mamá.

Ella estaba totalmente perdida. Apenas la acosté en la cama se quedó dormida. Quité sus zapatos y la arropé dándole un beso en la frente. Reí con nostalgia pensando en que los papeles deberían ser diferentes, yo debería ser la que llega tarde y ebria.

Fui hasta mi cuarto, apagué las luces y el televisor y volví para acostarme junto a mi madre.

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Sentí una molesta caricia en mi rostro. Refunfuñé mientras me tapaba más con las cobijas tratando de seguir durmiendo. La caricia se dirigió hasta mi espalda. Me sacudí levemente tratando de deshacerme de ella pero fue inútil. Poco a poco fui recuperando la conciencia.

-Despierta nena.

Me quejé una última vez antes de abrir los ojos, parpadeando varias veces buscando acostumbrarme a la claridad. Pude distinguir los ojos azules de mi madre mirándome con una media sonrisa. Gruñí una última vez antes de despertarme completamente.

-Es hora de despertar-Susurró nuevamente.

Traté de sentarme en la cama pero no tuve fuerzas por lo que caí de nuevo. Mi madre rio negando con la cabeza lo cual me hizo reír también. Luego se puso seria mientras miraba con duda.

-Hija, siento mucho lo de anoche-Dijo mirándome fijamente -Debiste avisarme que llegarías ayer.
-Lo siento. Quería llegar de sorpresa-Pero claramente la sorprendida fui yo, pensé.
-Yo…-Tartamudeo con vacilación-No debiste verme así. Lo lamento. Una madre debe dar ejemplo y claramente lo único que demostré fue pena y debilidad.

Junté mis cejas viéndola. Yo no pensaba así de ella, no podría. De hecho la admiraba, no podía ni imaginar por todo lo que ha tenido que pasar y todo lo que ha tenido que fingir para tratar de mantener las cosas con calma.

-No creo que seas débil-Susurré con una pequeña sonrisa-Creo que has sido fuerte por suficiente tiempo.

Sus ojos abiertos estaban posados en mí, me sonrió y su mirada se cristalizó. Torpemente me acerqué a ella para abrazarla demostrándole que yo estaba con ella, siempre estaría junto a ella, sin importar qué.

-Me tienes a mí. No necesitamos de él-Dije.

Ella me apretó más fuerte en sus brazos y besó la parte superior de mi cabeza.

-Te amo nena
-Y yo a ti mami.

Luego de arreglarnos salimos a almorzar juntas y después de compras. Amaba pasar tiempo con ella. Era una gran mujer y no se merecía nada de lo que papá le había hecho. No conocía la historia completa pero de todos modos no me atrevía a preguntar, primero porque no quería que ella recordara malos momentos y segundo porque no quería estar más decepcionada de lo que ya estaba.

Sam se nos unió en el centro comercial y las tres pasamos un divertido tiempo de chicas. Luego de la sesión de compras y de unos helados, dejamos a mi mejor amiga en su casa y nos dirigimos a la nuestra.

-Hija tengo que ir a revisar unos asuntos en la oficina-Dijo cuándo entrábamos en la casa-No me demoro.

Asentí y me despedí de ella. Tome las bolsas y subí con ellas para arreglar un poco todo lo que habíamos comprado. Puse las de mi madre en su alcoba y las mías me las lleve a la mía. Saqué la ropa y la dejé encima de la cama, quité las etiquetas y me dispuse a colgarla en el armario.

Un fuerte sonido me sacó de mis pensamientos. Era mi celular. No lo había llevado conmigo en la tarde.

-Hola Hazza-Contesté feliz luego de que el identificador de llamadas me avisara que era él.
-Hola. Te he llamado cientos de veces.

¡Rayos! Olvidé que había dicho que lo llamaría. Me maldije internamente por no llevarme el celular conmigo.

-Lo siento estuve toda la tarde fuera con mi madre.
-¿Cómo estás?

Sorprendentemente, después de todos los sucesos de ayer, hoy me sentía mucho más tranquila. No tan alterada y más feliz. Tal vez se debía a que por lo menos estaba bien la relación con mi madre, con Sam y con Harry. Sonreí para mí misma.

-Muy bien. ¿Tu?
-Bien también.

Continúe guardando toda la ropa pero ya no quedaban más ganchos así que salí de la habitación hacia la de mi madre para robarle unos cuantos. Tomé algunos y caminé de vuelta. Harry me dijo que Louis y Zayn mandaban saludos, sonreí y les mandé saludos a ellos también.

-¿Y qué fue lo qué pasó anoche que me colgaste?-Preguntó de repente.

Detuve lo que estaba haciendo pensando en qué decir. Pero nada ingenioso se me ocurrió por lo que opté por la verdad.

-Amm-dudé un poco-Mamá llegó con unos cuantos tragos de más y tenía que ayudarla.
-¿Qué?-Preguntó notoriamente sorprendido-¿Y tu padre?

Apreté los ojos, la noticia del divorcio todavía no se había hecho pública. Hasta donde tenía entendido en cuanto fuera oficial lo comunicarían. Supongo que mi madre todavía tenía algo de esperanza de que las cosas se arreglaran.

-Mis padres se están divorciando Harry-Susurré con tristeza.

Quería ser honesta con él, aunque fuera difícil. Harry hizo un sonido de sorpresa del otro lado y sabía que estaba con los ojos fuera de las orbitas y que estaba confundido.

-No se lo puedes decir a nadie-Me apresuré a decir antes de que él comentara algo.
-Claro, no lo diré. ¿Pero qué paso?
-No quiero hablar de eso.

Paré con lo que estaba haciendo y me senté en la esquina de la cama mirando hacia un punto cualquiera de la pared lila de mi habitación. Harry dijo algo pero no le presté mucha atención porque mi vista se había quedado enganchada en una foto de un cuadro en medio de esta.

Papá…Mamá…Trey… y yo.

Retiré la vista rápidamente, conteniendo la tristeza que volvía nuevamente a azotarme.

-¿_________?-Preguntó del otro lado.
-Si aquí estoy-Contesté torpemente.

Luego de un silencio un tanto incómodo, él suspiró pesadamente.

-¿Estás bien?-Dijo y antes de que tuviera oportunidad de contestar, continuó hablando-No claro que no lo estás, qué pregunta más estúpida-Dejó salir un suspiro-Me gustaría estar ahí contigo.

Sonreí y me sonrojé libremente sabiendo que él no podía verme.

-A mi también me gustaría que estuvieras aquí.

Ninguno habló por unos minutos. Miré nuevamente al cuadro y esta vez sonreí. Eran tiempos diferentes, tiempos felices, la gente cambia y muchas veces no para bien. Así es la vida.

-Quiero besarte-Susurró el rizado de repente.

Mi respiración se aceleró. Era increíble lo que podía ocasionar en mí con tan sólo un par de palabras.

-Harry…-Respondí con un todo de advertencia que pareció más una súplica.
-Es la verdad-Rio sin una pizca de arrepentimiento.

Su audacia y determinación me hizo sonreír tontamente. Mi corazón latía con fuerza, tanta fuerza que podría salirse de su sitio.

-__________-Dijo suavemente.
-¿Si?-Contesté titubeando.
-¿Tú quieres besarme?

Puse los ojos como platos por su descaro y como era de esperarse, me sonrojé escandalosamente. Luego de unos pocos segundos de sorpresa sonreí.

-Contesta-Insistió al ver que no decía nada.

Tomando un fuerte aliento, uniendo valentía y dejando de lado la vergüenza. Contesté.

-Si…si quiero.



Buenooooooo aqui estoy yo nuevamente molestandolas con un nuevo capitulo ññ
No tengo mucho por decir hoy...solo que muchass gracias por leer y por su apoyo con la novela :')
Me hacen muy feliz y nunca me cansare de decirlo.

Y shaa, espero que esten muy bien. Y que les guste este nuevo cap.

Ahhh y una ultima cosa.....

¡MAÑANA HARÉ MARATÓN! Así que pendientes :) :)

Muchos Besos a todas :(L):