Re: The Heather|NC|One Direction y más|

por **irwin.** Sáb 06 Jul 2013, 8:05 pm

Ay, no, perdón. Me re fui, no vi nada, quiero matarme, las deje re colgadas :c. Ahora respondo comentarios y leo el cap de Lau :c.

por **Jaeger.** Dom 07 Jul 2013, 10:33 am

Este Logan es bastaaaaaaaaaaante egocentricoD: y egoísta. Era demasiado para mi(? si yo hubiese estado, creo que ya lo hubiera subido y bajado de su nube xd
Su ex parece tan... tan él xd pense que iba a ser una buena chica que lo había dejado con razón, pero veo que solo fue porque ambos eran iguales, y cuando dos personas asi se juntan, es solo para caos.
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por **nayeon.** Dom 07 Jul 2013, 11:57 am

Lau,

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Bueno, adoro a Harriet y cuando estallo con Logan, JAJAJA le tiene que ir poniendo los puntos. él se hace el bueno y es bastante ego y egoísta con las demás personas. Y yo se que Harriet va a saber cambiar eso y le va a enseñar a preocuparse por los demás <3, encima la chica con la que salia "¿Morgan? — Megan…" JAJAJA, es igual, tal vez estallo la pareja por eso D:, encima Harriet se puso rubia para el trabajo, dfjsjf Cece es hermosa. Estuvo te lindo, no digas nada kjfgfdg<3.
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por **Jaeger.** Lun 08 Jul 2013, 5:57 pm

por **Julianne.** Mar 09 Jul 2013, 3:35 pm

Lau amé el capítulo fue muy kjfksfdjs genial (?) :33 ¡¡LOGANCO, JAJAJA :be!!! ES MUY EGOCENTRICO ESE CHICO, JAJAJA :B Harriet me encanta, es muy linda, y paciente (porque yo ya le hubiera pegado a Logan por ser tan arrogante), pero a la vez tiene personalidad (:
Megan es igual a él ¬¬ a Har le espera un trabajo muy muy muy difícil, pero no imposible (: bueno aunquee después se enamorara, y.... blablablabla ah jajaajaja lo amé! ahora subo <3

por **Julianne.** Mar 09 Jul 2013, 3:57 pm

Capítulo 010

Bella Collins

–No sabemos si sobrevivirá, estamos intentando todo Isabella.
Me encontraba en el gran hospital de la gran ciudad de Londres. Estaba escuchando por ambos oídos las peores noticias de mi vida entera. Era horrible. Era Dina, ella estaba por morir. Los médicos dan rodeos y más rodeos, intentan ocultar la penosa verdad, y los entiendo; porque debe ser difícil decirle a una jóven mujer que su madre – la cual le queda bastante por vivir – esta en sus últimos días.

Vamos Bella, no llores. No llores.

Con lágrimas no lograrás nada, sólo quedarás como una niña pequeña. Pero es imposible, realmente difícil no hacerlo. Entonces las lágrimas van escapando por sí solas. Caen con cada parpadeo de mis ojos, y fluyen en mis mejillas con rápidez.

–Lo sentimos, en serio – dijo el doctor Robert Derk, él es especialista en esta enfermadad.
Es cáncer, pero uno de los peores.Se encontraba en su sangre, y se fue expandiendo por el cuerpo hasta llegar al cerebro. En ese rápido tiempo, mi madre sufre de diferentes sintomas.En este momento esta inconsiente, luego de un gran sangrado de nariz. Yo limpie su casa, era un mar de sangre.

Era horrible.

Limpie mis lágrimas con brutalidad, y asentí con una sonrisa penosa, y bastante falsa para llamarse sonrisa. Salí de ahí. Había estado acariciando la mano de mi madre durante dos largar horas. Miento. Tal vez cuatro horas, o más, quién sabe. Acariciaba, dibujaba en su mano, figuras de corazones, y de estrellas. Esperaba que en algún momento ella abriera los ojos, luego sonriera, luego yo llamaría al médico con un felicidad y emoción plena, luego llorar de emoción, luego escuchar al médico decir que se repondrá. Luego ver a Dina con vida.

Pero eso no ocurrió, ese momento no llegó.

Sólo en las películas. Eso sucede en las películas. Y por desgracia esto no es una película. Oh, sí, tal vez lo sea. Una película dramática, y hasta de horror.

Lo único que quería hacer ahora es tomarme un trago en lo de Sam. Muchos tragos, hasta quedar absolutamente borracha, Sam me dejará dormir en un sófa de allí, luego me regañara, claro después de que mi resaca pase. Esta noche pienso escapar.

Escapar y escapar. Sólo escapar de aquí; De mi vida por unos momentos.

***

Acababa de llegar al bar de la rubia. El intenso humo de cigarrilos, o de diversas drogas llegaba a mis fosas nasales. Sí, era un bar extraño el de Sam, las drogas que tenía no eran prohibidas, ni eran tan fuertes, pero suficiente para que millones de personas visiten el bar de Sam.

Hice una cola de caballo antes de seguir caminando en el gran lugar. Por más raro que pareciera,este lugar es de día un bar que vende café y té, y a la noche un bar con drogas legales, y alcohol claro. Y es la razón por la que había demsiada clientela aquí.

–Bella, ¡Viniste, linda! – escuché gritar a Dora. Ella era una gran amiga, la cuál había conocido gracias a Sam, con un poco de tiempo se convirtió en una gran amiga. Consejera, amigable, cariñosa eran tres adjetivos que describían a Dora a la perfección.

Estoy segura que se han imaginado a una discoteca, todas bailando, y sino no lo imaginaste estás en lo correcto en no hacerlo. El bar de Sam, o bueno mejor dicho Bar Paradise, era ordenado, cada persona que iba allí debía pedir a la rubia, o a sus empleados la bebida, o la droga (siempre legal) que quería. Luego se sentaba en una mesa, o se sentaban mejor dicho, porque siempre vienen grupos de amigos, especialmente de adolescentes.

–¡Ey, exploradora, tanto tiempo! – bueno su nombre era como el personaje fictisio de dibujos animados que tanto amaba. Me senté al lado de ella, ya que habíamos quedado juntarnos aquí – Noche alocado hoy ¿no? – le pregunté. Dora era de las muchachas que les gustaba bailar hasta morir en la pista, drogarse pero de las drogas fuertes (las cuáles no conseguía aquí), tener sexo con cualquier hombre que se le cruce. Y es obvio que no venía aquí para obtener eso, sólo para visitarme a mí, o a Sam.

–Súper alocada. Sólo juego, hoy me quedaré aquí para ser brazo amigo – sonrío. Bueno, una noche que no salga de fiesta, no le hará daño supongo.

–¿Sabes que eso no es necesario, cierto? No tienes que hacerlo Dor – murmuré mientras robaba su trago. Fuerte, era un trago fuerte. Era de Dora, todo se podía esperar de ella. Mi expresión fue de asco, e hice todas mis fuerzas para tragar eso – ¿¡Qué demonios, Dora!? – grité con el asco, y repugnancia grabado en mi rostro.

–Vodka ruso, y puro linda – murmuró con una sonrisa burlona – Para que la próximas no te metas con mi bebida, ¿eh? – guiño un ojo, y luego bebió todo el vodka que se encontraba en el enorme vaso con letras grabadas Paradise – Ya cambia esa cara de asco, apenas tomaste un poco – lo decía en serio. Me olvidé de comentar que Dora era rusa. Sí, su nombre es Dora, y es rusa ¿extraño, no? Pero aquí comienza la historia. Su madre es de un pequeño país de América, específicamente Latinoamérica, ella a los once fue a vivir a Rusia, y se casó con el padre de Dora. Ella es de una melena rubia, demasiado rubia, y de unos ojos marrones claros, muy claros. Y claro, las curvas de su madre.

–Mierda Dora, no puedes beber esas cosas, agradece que bebí poco, ya estaría vomitando todo, maldita – reímos.

Con Dora hablamos de temas triviales, sobre nuestros gustos, y nos conocimos más a fondo. Me intereso mucho la historia de sus padres, porque era todo un amor prohibido. Los padres de él no permitían que su hijo se casara con una latina, porque ‘’su raza estaría arruinada’’ porque sus hijos no serían ‘’rusos puros’’, y diversas razones. Es por eso que cuando Graciela quedo embarazada de Dora, debieron mudarse, escaparon de Rusia. Todo por amor. Él dejo su familia por Graciela, y Dora.

–Tus padres son un ejemplo – suspiré agotada. El sueño ya me invadía, y mi promesa aún no estaba cumplida – Creo que hoy no me pondré borracha. ¿Y tú?

–Bien, yo te acompaño – dijo ella con una sonrisa – ¿Sabías que no me gustan las fruti…– Dora estaba por comentar algo sobre sus disgustos, pero no termino la oración – Ay, santo cielo, mira hacía atrás – me susurro, con disimulo me giré. Hombres. Dora había encontrado a su presa de hoy – El de remera con rayas, esta muy bueno – murmuro sin despegar la vista de él.

Volví a mirar. Y me encontré con él.

Su mirada azulina se conecto con la mía de inmediato, es extraño pero ninguno de los dos despego la mirada. Él sonrió, y luego bebió un poco de su trago. Era extraño lo que tomaba, era de un color lila grisáceo, raro.

–Eh nena, gusta de ti – dijo Dora con una sonrisa bastante pervertida – Vamos, esta bastante bueno – yo sólo reí.

–Él es mi cliente Dora, no sé que diablos hace aquí – suspiré frustrada – ¿Por qué esta aquí? Se supone que este bar le era repugnante o bueno al menos por su expresión cuando lo vi aquí hoy – le hablé a Dora con cierta confusión.

–¿Tú cliente? El destino los quiere reunir – ella se paro del asiento, y tomo un pequeño vaso de vodka ruso que se encontraba en una mesa de por ahí; además se escucho la queja del dueño de esa bebida – Por ti linda – se lo tomó sin más – Yo luego te la pagó cariño – le respondió al joven. Oh dios, claro. Dora consiguió su presa – Bueno, si quieres vamos por allí, y te lo pago – hablo esta con un tono inocente, pero a la vez lujurioso.

Antes de irse a hacer cosas cochinas con ese tipo desconocido, me guiñó el ojo y luego miró a Louis.

–Ya vete idiota – le dije con impaciencia.

Síp, se quedaría TODA la noche. He aquí a Dora la que siempre cumple con sus promesas. Bueno yo era igual, luego madure, y… madure. Era una chica llena de lujuria, una chica adicta al sexo, a las drogas, y al alcohol. Pero alguien me salvo de ese mundo. George Lunrich señoras, y señores. Mi segundo padre.

Siempre estaré en deuda con él. Siempre.

–Isabella Collins – escuché un susurro inesperado en mi oído derecho, giré con temor al encontrar el rostro del maldito. Y era el muy estúpido de James. James Daryck.

– Daryck, ¿otra vez molestando? – él sonrió seductoramente, y luego se sentó en la silla dónde hace minutos estaba Dora.

–Muñeca, sabes que sólo fue un estúpido error, yo te amo nena – dijo él. Idiota. Imbécil.

–¿Muñeca, nena? Primero que nada no me llames así estúpido – la furia se hacía presente en mí, como el rencor, y la tristeza – Muñeco, o mejor dicho; prostituto, muñeco de trapo sucio y horrendo, ¿te puedes ir? Por favor def – había comenzado con el maldito pero genial sarcasmo.

–¿Def? Yo me iré de aquí, pero contigo de la mano – pronunció, y observé como su mirada se llenaba de lujuria, o bueno; de pura locura.

–Def, para no decirte deforme. ¿En serio me iré contigo? Antes muerta bastardo – sonreí sarcásticamente.

–Oh, vamos nena, no seas así – Él acarició mi mano derecha con delicadeza, y nuevamente sonrió.

Bastardo. Idiota. Él había sido mi primer y único amor, de quién me había enamorado cuando tenía quince años, él fue el que me defendía de todo el mundo, de las burlas, y hasta de mi madre. De todos.
Lo amaba. Y ese fue mi gran error. Mi primer beso, mi primera vez, fue incrédula, confíe en él, en todas sus palabras, promesas, besos y caricias. Confíe y ame. Y me equivoqué de una manera horrenda y atroz.

Cuando lo vi con Cassandra en la cama, todo mi mundo cayó en segundos. La tristeza me desbastó por completa. La desilusión se apodero de mí, así como mi autoestima decayó. Porque la estúpida fui yo, ¿Por qué mierda me había enamorado tanto? Por idiota. Porque necesitaba a alguien me amará, que me contuviera, que me diera esperanzas de un futuro.

Luego de terminar con él a los diecisiete años, comencé con las drogas, las fiestas, el alcohol, y todo ese tipo de cosas. Era una chica alocada, impulsiva, e inmadura. Luego vino George, y ya saben lo que sucedió después; entré a The Heather, y por fin pude tener una vida decente. Si es que mi vida se la puede llamar así.

–Te detestó Daryck, ¿no puedes ser más cara dura? – hablé, luego de quitar mi mano con brutalidad, y rapidez. Lo fulmine de inmediato, e intenté pararme, pero su asquerosa mano me detuvo – Suéltame – susurré furiosa.

–¿Qué dijiste? Oh, vamos linda, hay un hotel aquí cerca ¿sabes? – Oh, es un descarado del carajo el muy imbécil.

–¡Suéltame! – grité a toda garganta. Él apretó mi mano, e intentó callarme, pero eso era lo que más me hacía gritar – ¡Qué me sueltes! ¡Suéltame ya! – grité nuevamente, su mirada era de puro enojo, le estaba por agarrar esos ataques de furia. Los cuáles me asustaban. Se volvía loco, nunca había llegado a golpearme, pero cuando discutíamos golpeaba los diversos objetos de la habitación, o cosas así.

Se vuelve loco. Se convierte en un extraño.

–¡Tú te irás conmigo! – susurró en gritos, apretó aún más mi mano. Y me dolió, por lo que de mis labios salió un gritito de dolor – Oh, vamos, eso no dolió.

–¿Eres sordo? Dijo que la sueltes – James soltó mi mano, para mirar por atrás mío, entonces yo giré, encontrándome con el rostro de Louis Tomlinson – ¿No escuchas? Suéltala – volvió a repetir. James me hizo a un costado con un pequeño empujón, y quedo cara a cara con Louis.

–Louis, por favor, yo puedo controlar esto – le susurré en un costado, en solo me miró y me sonrió confiado.

–Vete de aquí rayitas, ella es mi novia – dijo Daryck de mala manera, él quería pelear. Y ahora acabo de darme cuenta que el muy bastardo ha dicho que soy su novia, ¿en serio? Estúpido, estúpido.

–¿Ella es tú novia? Ja. En tus sueños nenita – dijo Louis, esto no terminará bien – Risitos de oro, deja de molestar a Bella de una buena vez ¿sí? – Oh, santo Dios.

–Yo no soy… - no pude terminar mi oración, pues James con brutalidad se encargó de plantar una puñetazo en el rostro del ojiazul. Uno de sus ataques de enojo acababa de comenzar. Y esto no terminaría nada bien.

–¡Ahí tienes tu merecido rayitas! – gritó James, se encontraba rojo, y se podía notar cada vena en su frente tanto como en cuello, verlo con sus tatuajes y esa gran furia cargada, te daba un aspecto de quién ganaría posiblemente la pelea.

Pero las apariencias engañan.

Louis se levantó en segundos, y devolvió un puñetazo, y luego otro a James. Ambos se peleaban de una manera atemorizante, y que lograba erizarte los pelos hasta de la cabeza. ¡Mierda, santos carajos!

–¡Ayuda, ayuden! – Y lo último que vi fue la gente viniendo hacía el lugar de la pelea, para luego mirarme a mí con pena. Ellos marcaron a un número con rapidez y desesperación. Unos segundos después todo se volvió nublado, y negro.

James me había golpeado en la nuca.

***

Desperté en un lugar en el cuál jamás había estado. Me levanté con rapidez de la cómoda cama, en la que al parecer había dormido . Estaba en una habitación la cuál daba una sensación cálida, sus paredes estaban decoradas con corazones, y flores, y el color del fondo era un verde manzana precioso y único. Era un suelo de alfombra color azulmarino.

De repente sentí una punzada en mi cabeza, en la parte de atrás. Entonces me di cuenta que llevaba una venda blanca en mi cabeza, ¿Qué había ocurrido ayer?

Entonces la imágenes comienzan a surgir en mi mente. El bar Paradise, la pelea de James y Louis, yendo en una ambulancia, entrando al hospital como emergencia. ¿Y luego? Y luego no recuerdo nada, ¿qué esto? ¿Dónde estoy? Se supone que tengo que estar en un hospital o algo parecido, no en una habitación de niña pequeña.

Vi una gran ventana, de inmediato la intriga me ganó y me acerque a ella para ver dónde estaba. Estaba en un barrio bastante lujoso, lo que explica la semejante, enorme, y decorada habitación.

–Veo que has despertado Bella – escuché una voz a mis espaldas, me asusté mucho. De echo tiré una muñeca Barbie que se encontraba reposando en la repisa sobre su reposera de playa. La voz de la persona que habló era inconfundible.

–Tomlinson, me has pegado el susto del año, maldito – reí, mientras él hacía lo mismo. Al parecer no era tan patán como parecía serlo. Creo. Eso espero.

–Supongo que te estas preguntado que mierda ha pasado ¿verdad? – Asentí – Estas en la habitación de Phoebe, mi pequeña hermana – sonrió al pronunciar el nombre de la pequeña. Bueno al parecer, amaba a su hermana, o bueno quién sabe hermanas, o hermanos – Creo que sabes lo que paso el sábado, lo siento mucho – comentó con vergüenza.

Sí señoras, y señores. Louis Tomlinson dejaba su orgullo de lado. O al menos hoy.

–Tú y James peleando como dos gorilas, que son por cierto – reí. Él asintió haciendo una mueca de disculpas – Él es un bruto, en serio lo siento, no debiste entrometerte – dije. Él dejó su orgulloso de lado, bien yo puedo también hacerlo. Además estoy de buen humor, he dormido como una reina – ¡Espera! ¿Hoy que día es?

–Es miércoles querida Bella – no se como hice para no atragantarme con mi propia saliva. Porque impactada y sorprendida era poco para describir mi estado.

–¿Qué, qué? – repetí.

–Es miércoles, estuviste el domingo, el lunes y parte del martes en el hospital de Londres, luego te cargué y te lleve en mi auto hasta casa, ya que nadie se presento como familiar o algo así – golpe bajo para mí. ¿George y Nora? ¿Por qué ellos no se preocuparon para nada? – Oh, no quise decir eso, en serio, a veces soy un poco tonto.

–¿A veces? – Reímos – No te preocupes, es la verdad – sin querer lo miré. Y vaya, que ojos. Eran dos perlas azules preciosas. Oh santa mierda, ¿qué me pasa hoy? Estoy muy dulce, cariñosa, y mi orgullo ha desaparecido.

–Roncas como oso – dijo Tomlinson de repente mientras reía.

–Oh, mis ronquidos son lo mejor que has podido escuchar – dije mientras ambos reíamos. Bueno las risas fueron interrumpidas por un gran ruido, el cuál provenía de mi estómago.

–¿Tienes hambre? – lo miré sarcásticamente – Oh, ya veo, ven baja – dijo mientras me hacía una señal de bajar las escaleras.

–Espera Tomlinson – lo detuve – ¿Tu familia esta abajo, verdad? – pregunté con temor a la respuesta.

–Oh, claro que no. No soy idiota, ellos se fueron de viaje familiar con mis cuatro hermanas – dijo él, suspiré aliviada ante su respuesta.

–Me sorprendes – murmuré – Bueno, vamos.

Bajamos la escalera de mármol rojizas, y a decir verdad; Louis lo hacía de una forma particular, porque cuando el barandal se hizo presente, no dudo ni un segundo en subirse a el, y bueno deslizarse, como en las películas.

–Vamos ¡Hazlo tú también! – me gritó desde abajo. Bufé, y rodee los ojos, ¿en serio estaba pasando esto? Bueno, parecía divertido, así que imité a Tomlinson, y me deslicé por el barandal color dorado brillante – Es divertido, recuerdo que con Ele siempre lo hacíamos; buenos y viejos tiempos – dijo.
Había comenzado su oración feliz, para luego terminar desaminado, decepcionado y con una tristeza evidente.

–Error – pronuncié, a lo que él me miró confundido – No debes demostrar que sigues enamorado de ella, ¡Tienes que mostrarte decidido! ¡Tienes que demostrar que puedes seguir tú vida sin ella! – le reproché – Y lamentablemente; yo estoy aquí para que tú puedas hacerlo – suspiré – Manos a la obra Tomlinson.

***

–¿Verdad que son deliciosas? – yo asentí mientras daba un mordisco más al pedazo de pastel que había preparado Louis.

–¿En serio? ¿Lo preparaste tú? – el me miró un poco asqueado – Lo siento señorito, la próxima tragaré antes de hablar – reí. A veces no tenía muchos modales.

–En respuesta a tu pregunta; sí lo he preparado yo. Era de bienvenida a la familia, pero ya que, tenías hambre ¿no? – Asentí, mientras daba otro mordisco – ¿Quieres algo de beber? – Murmuró – Eso sí, nada de alcohol – advirtió.

–¿Tienes jugo de manzana? ¿O Coca-Cola? – dije luego de tragar mi rebanada de pastel. En serio sabía cocinar. Era sorprendente; y cada vez conocía más cosas sobre Louis. Él seguía enamorado de Ele; ella era su debilidad, su tesoro, su todo. Y eso lo podías notar a la hora que él hablaba de ella. Sus ojos, junto a su expresión cambiaban, se lo podía notar triste, pero sobretodo desilusionado. Es un verdadero idiota; pero a todos nos pasa cuando estamos enamorados.

Bien Bella; trata de comprenderlo. Sólo un poquitín.

–Sí, tengo ahora traigo – asentí sonriendo.

Estaba en la casa de la familia Tomlinson; ya quiero conocer el departamento de él, puedo estar segura que tendrá una gran cocina, ya que al parecer le encanta cocinar; y también que tendrá fotografías con ella, tal vez hasta prendas que ella ha olvidado, y que él las guarda como si fueran oro.

–Vaya, vaya… - susurré. Me había acercado al lugar dónde estaban las fotos familiares, y entre otras fotos. En una de ellas estaba Louis; se podía notar que era él, por sus ojos, su graciosa sonrisa, y ese cabello castaño claro todo despeinado. Pero eso no era lo más sorprendente (porque a decir verdad no tenía nada de sorpresa), sino que él estaba abrazando de manera amigable a una niña; y mis instintos le dan un nombre a esa niña: Eleanor Calder (mis instintos, y que abajo del recuadro decía Ele C with Louis)

Al parecer Tomlinson había vivido con ella desde… bueno desde pequeños. Prácticamente desde que tiene memoria ha estado ella en su vida. Y debe ser muy difícil que un día para otro una persona con la que has compartido miles de cosas… Ya no este. Y todo por una estúpida pelea.

–Éramos muy unidos – me asustó demasiado al escuchar la voz de él a mis espaldas, me doy media vuelta, y lo observó – ¿Tú crees que la recuperare, cierto? – rodé los ojos.

–Escucha. Primero y principal no debes estar así de… de… de marica, sin ofender claro. Tienes que intentar; ¡O al menos actuar! Que puedes continuar una vida. Y bueno que ella crea en nuestra relación es un primer y buen paso – el sonrió con esperanzas – Y si acepte este caso, es porque realmente quiero ayudarte. Confía en mí; si haces todo paso por paso… La obtendrás.

–Todo lo que tú digas entonces – sonreí satisfecha ante las palabras del castaño.

por **Julianne.** Mar 09 Jul 2013, 4:02 pm

Me quedo cortito :'$ mmm ojalá les sea de su agrado este nuevo capítulo :3 gjkdkgjd perdón por la tardanza, y nada más. Besitos!! Sigue ¿Cami? n.n no estoy muy segura de quién sigue v.v ahora sí, shausitoooooou <3 <3

por **Jaeger.** Mar 09 Jul 2013, 8:14 pm

Juli! me encanto el capitulo :D Pobre Bella, todo lo que tuvo que pasar :S Me da penita su madre, ojala que se mejore o que, por mas duro que suene, ya le llegue la hora de partir. Es horrible para ella y para su madre que tenga que pasar todo eso.
Louis es un chuchu <3
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por **nayeon.** Vie 12 Jul 2013, 3:01 pm

Juli ~~perdón por comentar tan tarde :c~~, ame el capitulo, fue sdjkh. Bella es muy fuerte, todo que paso y esta pensando ahora :c, esperamos lo mejor para ella. La manera de pensar sobre su madre, aw. Aunque todo se vea horrible, dicen que ek tiempo trae cosas mejores ¿no? eso espero para Bella. Louis tiene que estar ahí sidjshu bc el es tan chulo <3 :c.
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~~virginiaaaaaaaaaaaa.~~

por **irwin.** Vie 12 Jul 2013, 9:45 pm

Hola holaaaaaaaaaaaaa(?
Me leí el capítulo de Lau y el de Juli :A:ambos son hermosos, adoro como escriben :'c.
Lau: Bueno, no puedo decir tooooodo lo que pienso, pero creo que Logan es un estúpido, sin ofender (: Ojalá Harriet lo ponga en su lugar, sino, no se xd, no creo poder controlarme :c. Me encantó difjlewijfiwfedjl.
Juli: Oh, dios, nena, ¡que capítulo! Me encantó, adoro como escribís, y no fue nada corto :$$. Me gustó el Lou defendiendo a Bella, deos, :$$$$$$.
Ay, ahora sigo yo. Jajaja, es mi novela colectiva y ni cuenta me di. Doy verguenza, soy lo menos, bai.

~~sofiaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.~~

por **irwin.** Sáb 13 Jul 2013, 10:04 pm

Capítulo 011

Lena Miller

“—¿Papi? ¿Por qué tienes esas maletas? ¿Nos vamos de viaje?—Preguntó la pequeña blonda de ocho años, observando las ocupadas manos de su padre, el cual la miraba a ella con terror. Él bajó a la altura de su hija, la tomó por los hombros, y la abrazó. Ella, contenta y casi confundida, le dio otro fuerte abrazo, sin saber que era el último.
—No, mi niña, en realidad me... Voy. Es por un tiempo, prometo volver.—No obstante, esa promesa fue completamente falsa, deshonesta. Por detrás, cruzaba sus dedos, rogando que le crea. La chiquilla asintió confiada. Su padre le dió un último beso en el cabello, se puso de pie, tomó las maletas y salió por la puerta. Su niña observaba por la ventana todo, y él, cuando pudo percibir su mirada, la saludó con una mano en el aire, mientras le envió un beso el cual ella recordó hasta el día actual. Subió a la vieja camioneta, y se marchó. Ahora sí, corazonada, la muchacha esperó su regreso, felíz, junto a su madre...”

Mi cuerpo se alzó con brusquedad al sentirme ahogada. Otra vez más, soñando la partida de mi padre, el cobarde que me dejó a los ocho años de edad, con millones de iluciónes por delante. Dirige mi vista al reloj, que marcaba en números grandes y colores rojos, que eran las ocho de la mañana.

Decidí que era tiempo de levantarme, correr las cortinas largas y pesadas de una vez por todas, y darme una buena ducha rutinaria. Desayunar, y llamar al cliente, con el cual debería juntarme hoy, nuevamente, para acordar y ponernos de acuerdo en el plan. Había que sentar cabeza en algo y comenzar, de lo contrario, terminaríamos fracasando como equipo. Pasé al baño junto con una nueva muda de ropa, para comenzar el día. Anteriormente ya había levantado todas las persianas de la casa, dando a conocer un hermoso paisaje; arena por doquier, y un hermoso mar salado color turquesa, en el que ya varios atletas practicaban con sus tablas el surf.

El corto tiempo en el que pasaban en la ducha era para pensar. En este caso, el día de hoy pensé en el sueño, y volví a recordarlo. Fue más como un volver al pasado, y vivir nuevamente lo que sufrí. Un Déjavù, uno horrible.

Me dirige a la cocina, y fue cuando caí en la cuenta de que lloraba. Rápida y duramente quité todo rastro de excreción y me dediqué a preparar un desayuno fácil y saludable. No era una chica de cuidarme, pero tampoco quería que me vieran mal por la calle. Encendí la radio y escuché con detenimiento a los dos hombres que habitualmente escuchaba por las mañanas. Pero hoy, luego de una canción, anunciaron que llovería, y que recomendaban que lleváramos un atuendo abrigado y un paraguas, por si acaso.

Y, a pesar de que suene estúpido e infantil, les hice caso; por la única razón que me transmitían confianza aquellas dos voces, y que era usual que acierten en estos tipos de casos. Me aseguré de que tenían la razón, verificando el clima mediante el color del cielo; presentaba tonos grisáceos y azules, signos de tormenta. Sin embargo, se podía notar el resplandor del sol detrás de las nubes tormentosas. Como si, de una u otra manera, quisiera salir.

Decidí entonces, no llevar abrigo, pero sí un paraguas en la cartera. Terminé el café, apagué la radio, agarré la cartera y me la colgué en el hombro, de manera que cayera en diagonal a lo largo de mi cuerpo. Tomé las llaves y salí disparada a la acogedora motocicleta que solía alquilar.

Pero el viaje continuó aburrido, como de costumbre, manteniendo los ojos en la carretera.

***

Acababa de llegar. Habían pasado exactamente cuarenta minutos desde que había partido de mi casa hasta aquí. Pero de igual forma me sentía impuntual, ya que hacía diez minutos debía de estar sentada platicando con el cliente sobre el plan a elección. Me consideraba una persona responsable y que cumple con su trabajo, y esto me ponía los pelos de punta. Me agradaba más la idea de que él se quede atrasado, a que yo llegue atrasada. Pero, de todas formas, me molestaba también.

Al entrar no me fue difícil localizar la cabellera rubia de Niall, ya que era visible entre tanta gente morena. De manera amable, le respondí a un mesero que mi lugar era junto al blondo cuando llegó para preguntar si precisaba un lugar. Me acerqué y me senté en frente del muchacho, que me sonrió desganado cuando me vió. Pero luego cambió la expresión cuando giró la vista y paró en seco.

Me miró desesperado y habló:
—Emily, se encuentra aquí.—Respondió ante mi llamado de duda. Abrí los ojos, tanto como él, con sorpresa y pánico; pero me dije a mí misma que respirara hondo y que confiara en mis propios consejos. Articulé entonces:—Escúchame, lo que haremos será aparentar que la estamos pasando bien. Solo sígueme el juego y por nada del mundo me mires raro.—Dije lo último sin tanta confianza, ya que parecía un chico sin ganas de nada. Entonces, comencé a reirme de manera exagerada, como si me hubieran contado un buen chiste.

En un principio no había escuchado la risa de él, por lo que lo miré, casi asesinandolo con la mirada, advirtiendo. Y fue cuando comenzó la actuación. Todos observaban nuestra mesa rara, como si dos locos se hubieran parado encima de ella y estuvieran bailando un muy buen paso de moda. Como si fueramos unos extraños que llevaban una cosa rara en la cara. Pero, para mí, por un milisegundo, ese momento fue mágico.

Dejé de reirme y, disimuladamente, examiné todo el ambiente. Buscando obviamente algo, o mejor dicho, alguien: y la encontré. Una hermosa morocha con cabello algo rojizo me miraba desafiante. Al percatar su mirada en mí me sonrió. Hipócrita.

—¿La encontraste?—Preguntó luego de un tiempo. Lo miré confundida, y luego comprendí. Asentí con la cabeza, junto a una cara de odio. Me sonrió y no pude evitar sonreírle también.
—Parece todo lo que me contaste. Seria, decidida, y lo siento, pero hipócrita. Le molesta que esté aquí contigo, puedo notarlo, puedo sentir sus celos y que te quiere para ella. Posesiva y manipuladora.
—Te has sincerado. ¿En serio es tan así?—Dijo riendo. La visión que tenía de él era que está enamorado. No vé la realidad cuando debe ser porque así es, está enamorado de una mala persona. Una persona que, en sí, no es mala referente a travesuras, sino, maldad referente a... Crueldad. La amenaza, la cumple. Es capaz de hacer cualquier cosa con tal de conseguir lo que quiere, con tal de tener todo para ella, y no compartir ni un poco. Es capaz de mantener encerrado a su novio con tal de que no se vea con un amigo. Insegura hasta el tope y muy psicótica. Ella cree que defiende lo que es suyo, pero en realidad solo está pensando en ella y en lo bien que la pasa. Y en lo mal que hace sentir en los demás.

Si de algo estaba más que segura en ese instante, es que iba a sufrir. Porque los humanos hacen lo que les dicen que no hagan, y es completamente inevitable para uno acatar las reglas al pie de la letra, porque a fin de cuentas, lo prohibido atrae más.

“¿En que piensas ahora?”, esperaba que me preguntara. Sin embargo, se quedó observándome. Le saqué la lengua, juguetona, y fue cuando reaccionó. Pero todavía continuaba mirándome, a mí, a mis labios, a mis ojos, a mis pecas, a mi cabello, y finalmente, volvía a mis labios. Levantó su mano para que llegase a la altura de mi mejilla y la alcanzó, dando un suave mimo sobre aquella zona, sintiéndome por completo una idiota, al mirar sus ojos color turquesa.

Sentí sus celos de nuevo. Nos estaba mirando, Emily nos observaba de arriba a abajo, buscando imperfección alguna en el acto. Aunque no creía que pudiera encontrarla: Niall actuaba bien. Y si eso no era actuación, el muchacho se estaba equivocando.

—Lo haces bien.—Dije sutilmente, aún mirándole sus luceros resplandecientes.
—¿Disculpa?—Preguntó, como si hubiera salido de un trance.
—Esto, actuar. Emily tiene celos, lo siento.—Y me arrepentí de hablar, ya que quitó su suave y cómoda mano de mi mejilla, dejando un vacío allí.
—Oh, si, claro.—Posicionó su palma en la pierna, dejándola yacer allí, quieta.

Pero eso no me pareció para nada sincero. Sabía detectar mentiras, no obstante, parecía muy real su actuación. Pero años y años de películas dejan rastros.

Le sonreí, queriendo que saque ese sentimiento de tristeza de su cara, y que mostrara esos perfectos dientes que me hacían querer sonreír aún más de lo que podía.

Y finalmente, lo hizo. Pero la camarera lo arruinó todo, cuando llegó con nuestro pedido. O bien, lo que él había pedido por mí. E increíblemente, había acertado; pocas personas sabían elegir lo justo que me gustaba, y él sin conocerme logró adivinar mis gustos: jugo de frutilla exprimido. Era casi lo único que bebía, además del café y el agua. Y exprimido, antes que nada. Era exprimido o no lo bebía. No aguantaba el pequeño rastro de semillas que dejaba la fruta luego de ser triturada. Pero, lo que continuaba dejándome en shock, era que haya elegido eso. Y lo que no me impresionó, fue que a él también le gustaba así, ya que lo observaba beber feliz de su vaso largo y ancho, con una graciosa bombilla enrulada.

—Adoro este sabor. Me sorprende.—Hablé mientras bebía. Terminó de tragar el líquido y me miró, esperando que continúe con lo que me sorprendía.—Me sorprende que tengamos los mismos gustos. Eso solo.—Respondí.
—¿Banda favorita?—Preguntó de la nada.
—Oh, no podría elegir. Pero creo que la que más escucho, sería Guns N' Roses.—El desprendió su chaqueta, dando a conocer la misma camiseta que el día anterior había portado. Reí y él sonrió, junto a mí.
—¿Comida favorita?—Nuevamente interrogó.
—Hum... Un buen plato de langosta.—Y allí habíamos terminado. Ya no teníamos los mismos gustos, y me daba cuenta por su rostro.
—Eso de de finos. Una hamburguesa completa sería lo ideal, sin dudas.—Rió, y miró desafiante.
—Bien, entonces, no somos tan parecidos. Eso es bueno, ¿sábes?—Apreció mi rostro serio, confundido.
—¿Por qué? No pienso lo mismo que tú. Eso es malo, porque generará peleas, nuestra relación se basaría en constantes peleas, y la felicidad se irá a la mierda. No habrá momento en el que no terminemos de discutir, y tampoco podremos coincidir en hacer algo juntos. En ese punto, no creo que tengas la razón.—Expresó sin dar vueltas. Le sonreí; tenía una visión que yo no tenía, y era bueno. Podría tener otros argumentos más tarde.
—Bien, eso es muy... Profundo. Pese a que no concuerde, creo que tienes una visión propia. Pero propia porque es lo que experimentaste. Tu te estás basando en experiencias, no en amor. Cuando dos personas sean lo más distintas posibles, será aún mejor; porque los opuestos se atraen. Si a tí te gusta el verde, a mí me gustara el rojo. Y ambos colores combinan: porque se complementan. Se complementan de manera inexplicable, pero también de la misma forma, combinan. Y sí, es raro, pero cuanto más distintos sean, no podrán vivir jamás separados. Se necesitará, serán sus propias drogas, serán ellos mismos, y eso es lo mejor. Porque si una relación se basa en mentiras, será lo peor de lo peor, caerán ambos en un poso de dolor y tristeza, y quedarán debastados. No se si me he explicado, pero mi punto es que ambos se terminarán necesitando. Sin embargo, siento que Emily es muy mentirosa y egoísta.

Me miró, quizá recolectando y armando su propio rompecabezas mental, con cada una de las palabras que dije. Mientras tanto, la propia Emily se acercaba a nuestra mesa.

—¿Niall? ¿Eres tú? ¿Cómo haz estado?—Habló irritante. Como cabellero, el rubio se levantó de su asiento y la saludó con un beso en la mejilla, pero ella posicionó su mano en la cadera de él, que rápidamente fue quitada por el mismo.
—Hum, bien, muchas gracias Emily. Te... Presento a mi novia, Jane. Jane, ella es Emily, mi...—Y dejó la frase en inconcluso, por temor a decirlo, pronunciar aquellas palabras. Pero la ya nombrada, se adelantó:—Su ex novia. Es un gusto, Jane.—Sonrió psicótica. Lo quería para ella, pero por egoísmo, no por otra cosa.
—El gusto es mío, Emily. ¿Que te a traído por aquí, en un día tan... Nublado.—Con amabilidad y calculadora, pregunté. Ella me sonrió: punto ganado, estaba tomando confianza.
—Pues, ya sabes, salgo con algunas amigas.—Habló con interés.—¿Y ustedes? ¿Esperaban a alguien?—Oh señor, quiero ver su rostro cuando diga lo siguiente.

Tomé a Niall de la mano y la atraje a mí, liberando al blondo de las garras de ella. Lo abracé como si de verdaderos novios se tratase y le dije claramente:
—Estábamos arreglando los últimos detalles de nuestra mudanza, ¿o no, amor?—Lo miré. Él me observó y sonrió, mientras asentía.
—Pues, entonces, no los molesto más. Que tengan linda mañana.—Rió con sinísmo y se retiró con una sonrisa falsa. Esta sí que iba a ser buena, e iba a disfrutar el tiempo en el que ella deba sufrir vernos a los dos juntos.

Porque si de algo estaba segura, era que esta, ella no iba a ganar. O bueno, iba a sufrir momentos antes.

ábrelo :A:

por **Jaeger.** Miér 17 Jul 2013, 2:11 am

Perdon, nena :c me tarde en leer tu capitulo ¡Y me encanto! Creo que Jane es muy profunda y eso me gusta, habla de una manera tan linda y también se expresa muy bien, tiene mucha razón en todo lo que le dijo a Niall.
Odio a Emily, se nota a kilomtros que es una perra envidiosa.
Subo mañana o pasado c:

por **nayeon.** Miér 17 Jul 2013, 12:52 pm

Amo a Lena Jenna explote, ah ~~ademas es freya, oa~~ porque le deja las cosas claras de verdad, tiene que ubicar a Niall a pesar de todo, es muy ligera la chica sadkdfj. Emily me cae mal, o sea ve que nadie la quiere, ah ni forra, no de verdad. Por eso Lena rlz y Niall date cuenta, ah. O bueno, iba a sufrir momentos antes. aka sassy, dkjfhdj. Me encanto Vir<3 i miss u.

por **Jaeger.** Dom 21 Jul 2013, 4:06 am

Perdón por no subir :c estos días estuve muy enferma D: Pasenme. Perdón por mi irresponsabilidad, nunca soy así y odio serlo ahora :(

por **nayeon.** Miér 24 Jul 2013, 9:35 pm

ñam jdfhjfhd :c

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