Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 13 de 33. • Comparte
Página 13 de 33. • 1 ... 8 ... 12, 13, 14 ... 23 ... 33
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
HeyItsLupitaNJ escribió:GlodDeJonas escribió:OHHHHHHHH
El nicko pudo dormir, solo porq estaba con la rayis
juju eso es obvio :amor:
Spider la tiene contra la rayis
pero es porq protege a Nick, o eso me imagino!
Ya quiero que la sigas!! y tienes razon debe mantener a todo el mundo xD
:bye:
:aah: :aah: :aah: :aah:
*.* Siiiii de echo eso paso!
Son tan lindos y tiernos juntos!
:corre: :corre: :corre:
Sip, Spider protege al Nicholas!!
:gasp: :gasp: :gasp:
Aún no entiende que la rayiz no le hará nada...
Nos estamos leyendo! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
Siiiiiiiiiiiiiiii son super tiernos juntos :corre:
Spider es un amargado jumm!!
Ameee el cap, y tambn me encanta su actitud en este cap.
se le siente tan relajado :aah:
Mira q reirse al estrellar un carro tan caro jajajajja!!!
Oh y es una amenaza para el por que esta enamorado aaaawwww el amour :ilusion: :aah:
Nos seguimos leyendo
xoxo :bye:
GlodDeJonas
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
Pag 13
Tienes que hacer maratoooon!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!!
:ilusion: :lloro: :bye:
Tienes que hacer maratoooon!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!!
:ilusion: :lloro: :bye:
GlodDeJonas
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
ahh con esto como que pienso que Bill se convirtio en un maldito!!
Como le puso los cuernos a Carly??!!
Nicholas es tan lindo!!!
Siguela!!
Como le puso los cuernos a Carly??!!
Nicholas es tan lindo!!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
OMG!
Bill, como pudiste ser tan miserable!
Engañar a Carly,!!!
ESO NO SE HACE POCO HOMBRE!
OQNO!
Andale!
Han pasado la pagina hace un maraton!
Por favor!
Besos xx.
Bill, como pudiste ser tan miserable!
Engañar a Carly,!!!
ESO NO SE HACE POCO HOMBRE!
OQNO!
Andale!
Han pasado la pagina hace un maraton!
Por favor!
Besos xx.
Val x.
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
GlodDeJonas escribió:HeyItsLupitaNJ escribió:GlodDeJonas escribió:OHHHHHHHH
El nicko pudo dormir, solo porq estaba con la rayis
juju eso es obvio :amor:
Spider la tiene contra la rayis
pero es porq protege a Nick, o eso me imagino!
Ya quiero que la sigas!! y tienes razon debe mantener a todo el mundo xD
:bye:
:aah: :aah: :aah: :aah:
*.* Siiiii de echo eso paso!
Son tan lindos y tiernos juntos!
:corre: :corre: :corre:
Sip, Spider protege al Nicholas!!
:gasp: :gasp: :gasp:
Aún no entiende que la rayiz no le hará nada...
Nos estamos leyendo! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
Siiiiiiiiiiiiiiii son super tiernos juntos :corre:
Spider es un amargado jumm!!
Ameee el cap, y tambn me encanta su actitud en este cap.
se le siente tan relajado :aah:
Mira q reirse al estrellar un carro tan caro jajajajja!!!
Oh y es una amenaza para el por que esta enamorado aaaawwww el amour :ilusion: :aah:
Nos seguimos leyendo
xoxo :bye:
Sip, de acuerdo contigo, ellos son tan perfectos juntos!
:aah: :aah: :aah: :aah:
:corre: :corre: :corre:
Cuando quiere el Nicholas es buena onda! (? JAJAJA
Sip, exacto por eso Spider la considera una amenanza!
Nos estamos leyendo! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
GlodDeJonas escribió:Pag 13
Tienes que hacer maratoooon!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!
PLEASE!!!!
:ilusion: :lloro: :bye:
Tendrás tu maratón!
Solo dame un momento para editar los megas capis! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
aranzhitha escribió:ahh con esto como que pienso que Bill se convirtio en un maldito!!
Como le puso los cuernos a Carly??!!
Nicholas es tan lindo!!!
Siguela!!
:oops: :oops: :oops:
No defenderé a Bill, solo diré que aún hay que conocer otra parte de la historia!....
El Nicholas es perfecto!
:enamorado: :enamorado: :enamorado:
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
Valeefor1D ツ escribió:OMG!
Bill, como pudiste ser tan miserable!
Engañar a Carly,!!!
ESO NO SE HACE POCO HOMBRE!
OQNO!
Andale!
Han pasado la pagina hace un maraton!
Por favor!
Besos xx.
:oops: :oops: :oops: :oops:
Bueno aún nos falta conocer una parte de la historia...
Sip, tendrán su maratón!
Nos estamos leyendo! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
• Diversión y juegos - Capitulo 11 (Parte 2) •
1/4
1/4
Un trueno rugió en el cielo, y una fila de nubes negras se acumuló sobres nuestras cabezas. La niebla había rodeado los arboles, haciendo el camino de grava apenas perceptible más allá de dos metros. Nicholas y yo caminamos cerca y en silencio durante un rato. Preguntas aún teñían mis pensamientos. Por un lado, era un error estúpido e idiota de mi hermano que no tenía nada que ver conmigo. En segundo lugar, si Carly no estaba tan perturbada por mi presencia, ¿por qué Spider todavía siente la necesidad de fruncir el ceño cada vez que me ve?
—Hay más en esto de lo que le hizo Bill a Carly —le dije y lo observé detenidamente—. Hay otra razón por la que no le agrado a Spider.
Él redujo la velocidad de nuestro ritmo deliberadamente. Cuando alzó la mirada al cielo, yo podía ver la lucha en su rostro. —Él no confía en ti, y definitivamente no confía en mí contigo.
—¿Por qué? —desafié.
—Por la misma razón por la que él nunca confió en tu hermano, incluso antes de que Bill y Carly se conocieran.
De repente, tuve este sentimiento enfermo en la boca de mi estómago, de alguna manera sabía que no me gustaría lo que Nicholas estaba a punto de decirme... y se tomó su tiempo para hacerlo, prolongando mi agonía.
—Las personas como tú, como tu hermano, personas que poseen tanto dinero como tú… siempre tendrás el dinero de tu familia, el nombre de tu familia, tu poderosa familia para que cuando caigas, protegerte, cubriéndote cuando la cosas se ponen mal.
Traté de mantener mi voz normal, a pesar de la tormenta que estaba en pleno apogeo en mi interior. —Mal como ser capturada, arrestada.
—Entre otras cosas —continuó, negándose a mirarme—. Cuando las personas como Carly, Spider y yo se meten en problemas, la única cosa que esas personas ven es que somos de la calle. Ellos están felices cuando nos atrapan, porque no merecemos nada. No hay grupos de búsqueda cuando uno de nosotros desaparece. A nadie le importa si aparecemos muertos, justo otra estadística del crimen. Si el barco comienza a hundirse, bajamos con él. Nadie va a estar allí para lanzar una balsa salvavidas.
No podía imaginar que algún día estaría con mis padres en una balsa. Mi familia era más apta para estar en el crucero de lujo al lado del barco que se hunde, entreteniéndose, distrayendo a los otros huéspedes para que nadie se dé cuenta de que uno de nosotros se estaba ahogando.
—¿Piensas de la misma forma en que lo hace Spider? ¿Me ves como esas personas que saltan las cosas cuando se ponen difíciles? —Le pregunté, mi temperamento a punto de estallar.
—Pienso que tienes muchas más opciones que cualquier otra persona que conozca.
—¿Me estás juzgando por la cantidad de dinero que mis padres tienen en su cuenta bancaria?
Nicholas finalmente me miró con los ojos entrecerrados. —He sido juzgado toda mi vida, por el dinero que mis padres no tuvieron.
—No escogí nacer en el lugar que nací, y mi hermano tampoco lo hizo. No escogí quiénes serían mis padres o dónde crecer.
—Yo tampoco —espetó—. Puedes huir de tu gran casa, elegir estudiar en una escuela pobre, puede vivir en una casa fea y en el peor barrio… eso no cambia nada de dónde vienes, ____(tn). Para el resto del mundo, tú y tu hermano siempre serán como dos confusos niños ricos que están tratando de mostrar un descuerdo a sus padres. Pero cuando quieras puedes volver a la casa grande y a las cuentas bancarias. Yo no tengo ese consuelo. Esto —dijo con amargura, extendiendo sus brazos hacia fuera—, es para mí. No tengo otro lugar a donde ir. Escuelas en Francia, amigos ricos no cambia el hecho de que sólo soy otro chico de la calle.
El cielo explotó y chorros de agua caían sobre nosotros. No me había dado cuenta de que Nicholas y yo nos habíamos detenido en medio de la carretera, y allí fue donde nos quedamos, mirándonos, empapados.
—Así que no confías en mí… solo porque mis padres tiene dinero.
—Yo no he dicho eso —dijo hoscamente.
—¿Qué estás diciendo, Nicholas? —Seguí mirándolo enojada a través del agua—. ¿Por qué dijiste que Spider no confía en mí contigo?
—Porque él es más inteligente que yo —exclamó, con un rugido digno rival para el trueno que sonó en ese instante—. Él sabe que me gusta tenerte demasiado cerca cuando ni siquiera deberías estar aquí en primer lugar. Y, no sé si te has dado cuenta, pero casi derramo las tripas cada vez que estoy cerca de ti. Estoy en un tipo de negocio donde la gente que habla demasiado desaparece. Permanentemente. Y la gente como tú queda fuera incluso antes de que ellos tengan la oportunidad de delatar a alguien como yo.
Sus ojos eran feroces, y los músculos de su rostro estaban en tensión. Parecía que había querido decir cada palabra. Todo esto fue suficiente para que mi barbilla empezara a temblar. No importa lo mucho que me mordí el labio, no podía detenerme.
Nicholas de repente dejó caer su cabeza entre sus manos. — ____(tn)... Dios, lo siento... no sé qué me pasa. Yo… —Cuando él alzó la mirada, lucía desconsolado—. ____(tn), no fue mi intención asustarte. Es tan confuso para mí tenerte aquí. —Resignado sacudía la cabeza. La lluvia goteaba del cabello desordenado a sus ojos. Parecía triste y hermoso, todo a la vez. Me encontré deseando que fuera feliz de nuevo. Esto me asustó más que las palabras que habían salido de su boca.
Le sonreí. Le llevó un tiempo, pero él me devolvió la sonrisa.
Me hubiera gustado que nunca me aclarara las cosas sobre Spider.
—¿Podemos empezar de nuevo?
—No lo sé —dijo, con conciencia—. ¿Podemos?
Lo examiné y le sonreí—. ¿Cuál es tu apellido, Nicholas?
Sonrió un poco más también —Sabes, nadie se ha atrevido a hacerme esa pregunta en un tiempo muy largo. Yo no creo que nadie aquí sepa mi apellido real, a excepción de Rocco y Spider.
Esperé, golpeando mi pie en el charco que había quedado a unos centímetros de mí. Pensé que debía ser extraño estar rodeado de gente que no tenía idea de quién eras. Y entonces me di cuenta de que no era muy diferente de mi propia vida en Callister.
Nicholas lucía pensativo, participando en otro de sus debates privados. Negó con la cabeza en derrota. —No puedo creer que esté diciendo esto... mi apellido es Jonas.
Mientras mis pensamientos estaban grabando su nombre en el interior de las paredes de mi cabeza, tendí la mano en una tregua — Encantada de conocerte, Nicholas Jonas. Soy ____(tn) Sheppard.
Esta vez, Nicholas tomó mi mano y la estrechó cálidamente con una sonrisa inocente en su cara. —Encantado de conocerte, ____(tn) Sheppard.
—Aquí —le dije con satisfacción—, y ahora iniciamos oficialmente de nuevo.
Nicholas se río suavemente, poco a poco recobrando su buen humor. Me sentí aliviada
Truenos y relámpagos se escucharon, y corrimos el camino restante a la casa. La niebla era cegadora, por lo que Nicholas guió nuestro camino.
Estaba sorprendida de los dos guardias que parecían empapados en la niebla a medida que nos acercábamos a la línea de la propiedad.
Rápidamente retrocedieron al ver a Nicholas.
Habíamos llegado a la casa, sin aliento, cubiertos de barro y empapados. Los charcos se formaban rápidamente en torno a nuestros pies en el suelo de mármol.
Yo estaba parada con torpeza, mientras que Nicholas se desnudaba para quedarse en sus calzoncillos.
—Espera aquí —ordenó con energía renovada y salió corriendo hacia la cocina. Volvió con una toalla en su mano y otra en su cintura. Él pasó la toalla alrededor de mis hombros y la sostuvo para que yo pudiera desvestirme bajo ella—. Prometo no mirar —expresó con una brillante sonrisa.
Temblando, me quité la ropa mientras Nicholas miraba hacia otro lado con una gran sonrisa en su rostro. Envolví la toalla con fuerza alrededor de mi torso. Mis dientes castañeteaban, subí velozmente la escaleras y me duché bajo el agua caliente, estaba segura de que había cumplido mi misión de obtener una quemadura de primer grado. Vestida y caliente, bajé de nuevo las escaleras y me encontré con cinco hombres casi desnudos, de pie en la entrada principal.
Los montones de ropa mojada y sucia habían sido arrojados al suelo. Parecía que, al igual que Nicholas y yo, todo el mundo había pensado en desvestirse en la puerta en vez de manchar la casa de barro y agua por todas partes. El suelo del vestíbulo era ahora un lago marrón.
Esperé a que se movieran fuera del camino para que yo pudiera salir adelante. Vestidos con su ropa interior mojada, los hombres temblaban en gran medida haciendo caso omiso de mi persona y discutían sobre quién era el más adecuado para tomar una ducha de agua caliente primero.
Mantuvieron la discusión mientras bajaban las escaleras.
Griff se quedó con el torso desnudo en el vestíbulo, luchando por sacar sus mojados calcetines de sus pies. Tenía una expresión amargada en su cara, su estado de ánimo coincidía con el tiempo tormentoso.
—Oye, Griff —le dije con alegría.
Griff levantó la cabeza y me reconoció con un gruñido. Finalmente, logró sacar uno de sus calcetines y procedió a lanzarlo sobre uno de los montones de ropa mojada, pero se resbaló y casi cayó sobre su trasero.
—Te vi con Spider antes, se veía bastante molesto —comenté—. ¿Te metes en problemas por holgazanear durante su ausencia?
—Eso y otras cosas. —Después de tirar por un tiempo, Griff se quitó los vaqueros mojados y se quedó descaradamente en su ropa interior. Al instante miré hacia otro lado.
El olor poco común de comida hecha en casa venía de la cocina. La posibilidad de comida me animó.
—¿Estás listo para cenar? —Me ofrecí, señalando hacia la cocina.
—No, gracias. Creo que me has metido en suficientes problemas. Tendré suerte si llego a ver otro día —se quejó.
—¿Qué quieres decir?
Los ojos de Griff se dispararon por encima de mi hombro. —No importa. Me tengo que ir —dijo, en voz baja y asustada. Se apresuró y desapareció camino al sótano.
Giré sobre mis talones. Nicholas estaba detrás de mí, apoyado en la puerta de entrada de la cocina, con los brazos casualmente cruzados sobre su pecho. Salté en su dirección.
Carly estaba de pie junto a la estufa, revolviendo con vehemencia alimentos en una sartén grande, mientras ladraba órdenes a Spider, quien obedientemente cortaba las verduras. Nicholas me llevó a la mesa, una mesa para cinco nos esperaba. Rocco ya estaba sentado en la mesa con impaciencia sosteniendo el plato por encima de su corazón con las dos manos.
—¿Dónde están los demás? —Pregunté.
—Es solo la familia esta noche —señaló Nicholas.
Rocco miró a su hermano mayor con interés, aflojando su agarre momentáneamente en el plato mientras Carly y Spider filtraban montones de comida. Burritos, fajitas, guacamole, jugo de manzana en copas de vino de plástico... me pareció que había demasiada comida para sólo cinco personas.
Rocco seguía picoteando las migas en la mesa cuando el primer plato se estaba repartiendo. Después de mucho debate entre Carly y Nicholas, jugamos póker Texas Hold'Em. Las apuestas eran muy altas: una semana de servicio de lavandería.
Bill me había enseñado a jugar al póker cuando tenía ocho años, y yo siempre había pensado que era un fanfarrón bastante bueno, pero después de sólo unas pocas manos, yo ya estaba sin fichas. No me sentía demasiado mal, aunque Carly y Rocco estaban en el mismo barco.
Se estaba haciendo tarde. Nicholas estaba sentado detrás de una fortaleza de fichas y Spider apenas estaba aguantando. Rocco tenía la cabeza sobre la mesa, y yo la mía apoyada en mi puño.
—¿Es siempre así? —Le susurré a Carly.
—¿Quieres decir, si siempre gana Nicholas?
Pensé en ello y asentí.
Ella miró en dirección de Nicholas. —Él gana, pero hace trampa.
Oí un gruñido desde la silla de Nicholas.
—¿Cómo? —Jadeé, mi atención por completo en Carly.
—Él cuenta las cartas y lee la gente. —Hizo una pausa y miró mi expresión confundida con satisfacción—. Él sabe lo que la gente está pensando con sólo mirarlos.
—¿Nicholas presume eso?
Negué con la cabeza.
Carly se encogió de hombros. —Es sorprendente.
Regresé mi mirada a Nicholas. —¿Eso es cierto? ¿Puedes realmente decir lo que piensa la gente?
—No exactamente —respondió con una mirada penetrante en la dirección de Carly—. A Carly le gusta embellecer
Spider empujó el resto de sus fichas al bote y murmuró—: Todo — Nicholas inmediatamente prestó atención. Ellos volcaron sus cartas sobre la mesa y esperaron para revelar sus cartas. Las tres primeras cartas de Nicholas eran Flush. Spider esperaba las próximos dos, esperando que algo lo salvara.
Pero el juego ya no era de ningún interés para mí. —¿Qué parte es la que embellece?
—No sé lo que la gente piensa —aclaró—. Todo lo que puedo decir es si alguien está nervioso o enojado, feliz, o mintiendo... —Me guiña un ojo sonriendo.
La cuarta carta era un nueve de diamantes. Spider se sobresaltó un poco. Otros nueve o un rey le daría una casa llena para vencer a Nicholas.
Esto me hizo pensar. —¿Hay personas más fáciles de leer que otras?
—Cada una tiene sus propias peculiaridades —dijo—. Aunque, sí, algunas personas son definitivamente más fáciles de leer que otras.
—Bueno, ¿contar cartas también? Porque eso es hacer trampa —lo regañé.
—El póker es saber más sobre tu oponente que contar las cartas — dijo él, encontrado la mirada de Carly otra vez—. Yo cuento las probabilidades en mi cabeza. No es algo seguro pero… —Le lanzó una sonrisa a Spider—. Por ejemplo, sé que Spider no tiene casi ninguna posibilidad de ganar esta mano.
—Vamos a ver —se quejó en voz baja Spider.
Carly giró la última carta.
Spider inclinó la cabeza en derrota.
—Hay más en esto de lo que le hizo Bill a Carly —le dije y lo observé detenidamente—. Hay otra razón por la que no le agrado a Spider.
Él redujo la velocidad de nuestro ritmo deliberadamente. Cuando alzó la mirada al cielo, yo podía ver la lucha en su rostro. —Él no confía en ti, y definitivamente no confía en mí contigo.
—¿Por qué? —desafié.
—Por la misma razón por la que él nunca confió en tu hermano, incluso antes de que Bill y Carly se conocieran.
De repente, tuve este sentimiento enfermo en la boca de mi estómago, de alguna manera sabía que no me gustaría lo que Nicholas estaba a punto de decirme... y se tomó su tiempo para hacerlo, prolongando mi agonía.
—Las personas como tú, como tu hermano, personas que poseen tanto dinero como tú… siempre tendrás el dinero de tu familia, el nombre de tu familia, tu poderosa familia para que cuando caigas, protegerte, cubriéndote cuando la cosas se ponen mal.
Traté de mantener mi voz normal, a pesar de la tormenta que estaba en pleno apogeo en mi interior. —Mal como ser capturada, arrestada.
—Entre otras cosas —continuó, negándose a mirarme—. Cuando las personas como Carly, Spider y yo se meten en problemas, la única cosa que esas personas ven es que somos de la calle. Ellos están felices cuando nos atrapan, porque no merecemos nada. No hay grupos de búsqueda cuando uno de nosotros desaparece. A nadie le importa si aparecemos muertos, justo otra estadística del crimen. Si el barco comienza a hundirse, bajamos con él. Nadie va a estar allí para lanzar una balsa salvavidas.
No podía imaginar que algún día estaría con mis padres en una balsa. Mi familia era más apta para estar en el crucero de lujo al lado del barco que se hunde, entreteniéndose, distrayendo a los otros huéspedes para que nadie se dé cuenta de que uno de nosotros se estaba ahogando.
—¿Piensas de la misma forma en que lo hace Spider? ¿Me ves como esas personas que saltan las cosas cuando se ponen difíciles? —Le pregunté, mi temperamento a punto de estallar.
—Pienso que tienes muchas más opciones que cualquier otra persona que conozca.
—¿Me estás juzgando por la cantidad de dinero que mis padres tienen en su cuenta bancaria?
Nicholas finalmente me miró con los ojos entrecerrados. —He sido juzgado toda mi vida, por el dinero que mis padres no tuvieron.
—No escogí nacer en el lugar que nací, y mi hermano tampoco lo hizo. No escogí quiénes serían mis padres o dónde crecer.
—Yo tampoco —espetó—. Puedes huir de tu gran casa, elegir estudiar en una escuela pobre, puede vivir en una casa fea y en el peor barrio… eso no cambia nada de dónde vienes, ____(tn). Para el resto del mundo, tú y tu hermano siempre serán como dos confusos niños ricos que están tratando de mostrar un descuerdo a sus padres. Pero cuando quieras puedes volver a la casa grande y a las cuentas bancarias. Yo no tengo ese consuelo. Esto —dijo con amargura, extendiendo sus brazos hacia fuera—, es para mí. No tengo otro lugar a donde ir. Escuelas en Francia, amigos ricos no cambia el hecho de que sólo soy otro chico de la calle.
El cielo explotó y chorros de agua caían sobre nosotros. No me había dado cuenta de que Nicholas y yo nos habíamos detenido en medio de la carretera, y allí fue donde nos quedamos, mirándonos, empapados.
—Así que no confías en mí… solo porque mis padres tiene dinero.
—Yo no he dicho eso —dijo hoscamente.
—¿Qué estás diciendo, Nicholas? —Seguí mirándolo enojada a través del agua—. ¿Por qué dijiste que Spider no confía en mí contigo?
—Porque él es más inteligente que yo —exclamó, con un rugido digno rival para el trueno que sonó en ese instante—. Él sabe que me gusta tenerte demasiado cerca cuando ni siquiera deberías estar aquí en primer lugar. Y, no sé si te has dado cuenta, pero casi derramo las tripas cada vez que estoy cerca de ti. Estoy en un tipo de negocio donde la gente que habla demasiado desaparece. Permanentemente. Y la gente como tú queda fuera incluso antes de que ellos tengan la oportunidad de delatar a alguien como yo.
Sus ojos eran feroces, y los músculos de su rostro estaban en tensión. Parecía que había querido decir cada palabra. Todo esto fue suficiente para que mi barbilla empezara a temblar. No importa lo mucho que me mordí el labio, no podía detenerme.
Nicholas de repente dejó caer su cabeza entre sus manos. — ____(tn)... Dios, lo siento... no sé qué me pasa. Yo… —Cuando él alzó la mirada, lucía desconsolado—. ____(tn), no fue mi intención asustarte. Es tan confuso para mí tenerte aquí. —Resignado sacudía la cabeza. La lluvia goteaba del cabello desordenado a sus ojos. Parecía triste y hermoso, todo a la vez. Me encontré deseando que fuera feliz de nuevo. Esto me asustó más que las palabras que habían salido de su boca.
Le sonreí. Le llevó un tiempo, pero él me devolvió la sonrisa.
Me hubiera gustado que nunca me aclarara las cosas sobre Spider.
—¿Podemos empezar de nuevo?
—No lo sé —dijo, con conciencia—. ¿Podemos?
Lo examiné y le sonreí—. ¿Cuál es tu apellido, Nicholas?
Sonrió un poco más también —Sabes, nadie se ha atrevido a hacerme esa pregunta en un tiempo muy largo. Yo no creo que nadie aquí sepa mi apellido real, a excepción de Rocco y Spider.
Esperé, golpeando mi pie en el charco que había quedado a unos centímetros de mí. Pensé que debía ser extraño estar rodeado de gente que no tenía idea de quién eras. Y entonces me di cuenta de que no era muy diferente de mi propia vida en Callister.
Nicholas lucía pensativo, participando en otro de sus debates privados. Negó con la cabeza en derrota. —No puedo creer que esté diciendo esto... mi apellido es Jonas.
Mientras mis pensamientos estaban grabando su nombre en el interior de las paredes de mi cabeza, tendí la mano en una tregua — Encantada de conocerte, Nicholas Jonas. Soy ____(tn) Sheppard.
Esta vez, Nicholas tomó mi mano y la estrechó cálidamente con una sonrisa inocente en su cara. —Encantado de conocerte, ____(tn) Sheppard.
—Aquí —le dije con satisfacción—, y ahora iniciamos oficialmente de nuevo.
Nicholas se río suavemente, poco a poco recobrando su buen humor. Me sentí aliviada
Truenos y relámpagos se escucharon, y corrimos el camino restante a la casa. La niebla era cegadora, por lo que Nicholas guió nuestro camino.
Estaba sorprendida de los dos guardias que parecían empapados en la niebla a medida que nos acercábamos a la línea de la propiedad.
Rápidamente retrocedieron al ver a Nicholas.
Habíamos llegado a la casa, sin aliento, cubiertos de barro y empapados. Los charcos se formaban rápidamente en torno a nuestros pies en el suelo de mármol.
Yo estaba parada con torpeza, mientras que Nicholas se desnudaba para quedarse en sus calzoncillos.
—Espera aquí —ordenó con energía renovada y salió corriendo hacia la cocina. Volvió con una toalla en su mano y otra en su cintura. Él pasó la toalla alrededor de mis hombros y la sostuvo para que yo pudiera desvestirme bajo ella—. Prometo no mirar —expresó con una brillante sonrisa.
Temblando, me quité la ropa mientras Nicholas miraba hacia otro lado con una gran sonrisa en su rostro. Envolví la toalla con fuerza alrededor de mi torso. Mis dientes castañeteaban, subí velozmente la escaleras y me duché bajo el agua caliente, estaba segura de que había cumplido mi misión de obtener una quemadura de primer grado. Vestida y caliente, bajé de nuevo las escaleras y me encontré con cinco hombres casi desnudos, de pie en la entrada principal.
Los montones de ropa mojada y sucia habían sido arrojados al suelo. Parecía que, al igual que Nicholas y yo, todo el mundo había pensado en desvestirse en la puerta en vez de manchar la casa de barro y agua por todas partes. El suelo del vestíbulo era ahora un lago marrón.
Esperé a que se movieran fuera del camino para que yo pudiera salir adelante. Vestidos con su ropa interior mojada, los hombres temblaban en gran medida haciendo caso omiso de mi persona y discutían sobre quién era el más adecuado para tomar una ducha de agua caliente primero.
Mantuvieron la discusión mientras bajaban las escaleras.
Griff se quedó con el torso desnudo en el vestíbulo, luchando por sacar sus mojados calcetines de sus pies. Tenía una expresión amargada en su cara, su estado de ánimo coincidía con el tiempo tormentoso.
—Oye, Griff —le dije con alegría.
Griff levantó la cabeza y me reconoció con un gruñido. Finalmente, logró sacar uno de sus calcetines y procedió a lanzarlo sobre uno de los montones de ropa mojada, pero se resbaló y casi cayó sobre su trasero.
—Te vi con Spider antes, se veía bastante molesto —comenté—. ¿Te metes en problemas por holgazanear durante su ausencia?
—Eso y otras cosas. —Después de tirar por un tiempo, Griff se quitó los vaqueros mojados y se quedó descaradamente en su ropa interior. Al instante miré hacia otro lado.
El olor poco común de comida hecha en casa venía de la cocina. La posibilidad de comida me animó.
—¿Estás listo para cenar? —Me ofrecí, señalando hacia la cocina.
—No, gracias. Creo que me has metido en suficientes problemas. Tendré suerte si llego a ver otro día —se quejó.
—¿Qué quieres decir?
Los ojos de Griff se dispararon por encima de mi hombro. —No importa. Me tengo que ir —dijo, en voz baja y asustada. Se apresuró y desapareció camino al sótano.
Giré sobre mis talones. Nicholas estaba detrás de mí, apoyado en la puerta de entrada de la cocina, con los brazos casualmente cruzados sobre su pecho. Salté en su dirección.
Carly estaba de pie junto a la estufa, revolviendo con vehemencia alimentos en una sartén grande, mientras ladraba órdenes a Spider, quien obedientemente cortaba las verduras. Nicholas me llevó a la mesa, una mesa para cinco nos esperaba. Rocco ya estaba sentado en la mesa con impaciencia sosteniendo el plato por encima de su corazón con las dos manos.
—¿Dónde están los demás? —Pregunté.
—Es solo la familia esta noche —señaló Nicholas.
Rocco miró a su hermano mayor con interés, aflojando su agarre momentáneamente en el plato mientras Carly y Spider filtraban montones de comida. Burritos, fajitas, guacamole, jugo de manzana en copas de vino de plástico... me pareció que había demasiada comida para sólo cinco personas.
Rocco seguía picoteando las migas en la mesa cuando el primer plato se estaba repartiendo. Después de mucho debate entre Carly y Nicholas, jugamos póker Texas Hold'Em. Las apuestas eran muy altas: una semana de servicio de lavandería.
Bill me había enseñado a jugar al póker cuando tenía ocho años, y yo siempre había pensado que era un fanfarrón bastante bueno, pero después de sólo unas pocas manos, yo ya estaba sin fichas. No me sentía demasiado mal, aunque Carly y Rocco estaban en el mismo barco.
Se estaba haciendo tarde. Nicholas estaba sentado detrás de una fortaleza de fichas y Spider apenas estaba aguantando. Rocco tenía la cabeza sobre la mesa, y yo la mía apoyada en mi puño.
—¿Es siempre así? —Le susurré a Carly.
—¿Quieres decir, si siempre gana Nicholas?
Pensé en ello y asentí.
Ella miró en dirección de Nicholas. —Él gana, pero hace trampa.
Oí un gruñido desde la silla de Nicholas.
—¿Cómo? —Jadeé, mi atención por completo en Carly.
—Él cuenta las cartas y lee la gente. —Hizo una pausa y miró mi expresión confundida con satisfacción—. Él sabe lo que la gente está pensando con sólo mirarlos.
—¿Nicholas presume eso?
Negué con la cabeza.
Carly se encogió de hombros. —Es sorprendente.
Regresé mi mirada a Nicholas. —¿Eso es cierto? ¿Puedes realmente decir lo que piensa la gente?
—No exactamente —respondió con una mirada penetrante en la dirección de Carly—. A Carly le gusta embellecer
Spider empujó el resto de sus fichas al bote y murmuró—: Todo — Nicholas inmediatamente prestó atención. Ellos volcaron sus cartas sobre la mesa y esperaron para revelar sus cartas. Las tres primeras cartas de Nicholas eran Flush. Spider esperaba las próximos dos, esperando que algo lo salvara.
Pero el juego ya no era de ningún interés para mí. —¿Qué parte es la que embellece?
—No sé lo que la gente piensa —aclaró—. Todo lo que puedo decir es si alguien está nervioso o enojado, feliz, o mintiendo... —Me guiña un ojo sonriendo.
La cuarta carta era un nueve de diamantes. Spider se sobresaltó un poco. Otros nueve o un rey le daría una casa llena para vencer a Nicholas.
Esto me hizo pensar. —¿Hay personas más fáciles de leer que otras?
—Cada una tiene sus propias peculiaridades —dijo—. Aunque, sí, algunas personas son definitivamente más fáciles de leer que otras.
—Bueno, ¿contar cartas también? Porque eso es hacer trampa —lo regañé.
—El póker es saber más sobre tu oponente que contar las cartas — dijo él, encontrado la mirada de Carly otra vez—. Yo cuento las probabilidades en mi cabeza. No es algo seguro pero… —Le lanzó una sonrisa a Spider—. Por ejemplo, sé que Spider no tiene casi ninguna posibilidad de ganar esta mano.
—Vamos a ver —se quejó en voz baja Spider.
Carly giró la última carta.
Spider inclinó la cabeza en derrota.
Nicholas, definitivamente eres un bipolar!
:amor: :amor: :amor:
Pero esperemos que Spider se comporte!
Bueno ya viene el otro capi! ;)
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
• Un Lugar Oscuro - Capitulo 12 •
2/4
2/4
Llovió, durante días y días. El vestíbulo se encontraba en su mayoría inundado —había observado esto sólo porque tuve que caminar a través de una parte donde se juntaba el agua mientras daba saltos para verme con Nicholas en la cocina por la mañana.
De lo contrario, la lluvia caería desapercibida por mí.
Las mañanas eran mis favoritas. Era el único momento que tenía a solas con Nicholas, antes de que el resto de la casa despertara, antes de que Rocco comenzara a seguirnos de una habitación a otra, del sofá a la cocina.
Yo notaba cosas. Pasar cada minuto al despertar con Nicholas me había abierto los ojos. Primero, Nicholas era tímido, casi tanto como lo era yo. Cuando sólo estábamos los dos, habría momentos cuando estaríamos sentados a la mesa, en silencio comiendo nuestro cereal, y él de pronto bajaría la mirada, o me daría una pequeña sonrisa y sus mejillas se sonrojarían, sin ninguna razón. Yo me hallaba resignada a tener mis mejillas y cuello permanentemente tatuado de tonalidades escarlata. Cuando no éramos sólo nosotros dos —y estos momentos eran numerosos— era muy callado y observaba quedándose al margen, como si estuviera tratando de desaparecer en la pared.
Luego estaban los otros momentos oscuros, momentos fugaces cuando él se volvía distante. Un manto inundaría su rostro y las arrugas prematuras alrededor de sus ojos surgirían. Odiaba estos momentos.
Eventualmente, sus ojos me encontrarían, y él volvería. Me preguntaba donde había estado —de cuál oscuro rincón había vuelto.
La segunda cosa que noté, fue el inconmensurable apego de Rocco a su hermano mayor. Dondequiera que Nicholas fuera, también iba Rocco, fielmente, con entusiasmo. Nicholas me sonreiría secretamente mientras su hermano trataba de impresionarlo con sus habilidades de combate recién descubiertas, o trataba de igualar el peso que fuera que Nicholas estuviera levantando en el cuarto de entrenamiento. Y veíamos mucha televisión, pasábamos nuestros días moviendo comida de la cocina hacia la mesa o hacia el sofá.
Carly y Spider se nos unirían de vez en cuando. Uno nunca sin el otro. En su mayoría se quedaban juntos. Me caía muy bien Carly. Spider era tolerable.
Con el clima torrencial, esperaba que la casa estuviera llena de gente tratando de estar fuera de la lluvia. Sin embargo, la casa se hallaba más silenciosa que de costumbre. Los guardas sólo entraban para hacer su comida y dormir.
La tercera cosa que noté fue que incluso los guardias de rango medio comían en la cocina del sótano. Parecía que cuando Nicholas estaba cerca, los guardias se mantenían alejados y todas las comidas eran en familia.
Amaba eso.
Brevemente vi a Griff un par de veces, entrando y saliendo rápidamente fuera de la lluvia para hacer sus comidas. Él me daría un vistazo, pero por otro lado me ignoraba, como si yo no estuviera allí en absoluto. Me sentía culpable, como si lo hubiera abandonado. Él obviamente se había enojado… No podía confrontarlo sin hacer que
Nicholas se sintiera desconfiado o Spider innecesariamente sospechoso. Aunque Spider de alguna manera, había comenzado a relajarse cerca de mí, lo que parecía complacer a Nicholas y a Carly, no quería darle a Spider ningún argumento para hablar en contra de mí.
La última cosa que noté era que yo dormía —sin soñar y en paz.
Cada noche, temía dejar a Nicholas al cerrar los ojos; él prácticamente tenía que arrastrarme fuera del sofá. Tan pronto como mi cabeza tocaba la almohada, ya me perdía. Ni siquiera los ronquidos de Meatball podían despertarme. Tal vez era la suave manera en la que la lluvia golpeaba contra el techo de zinc, como gotas que golpean una copa de champaña.
Tal vez era algo más.
Una noche, Rocco se había dormido en el sofá con el control remoto firmemente apretado en su mano y atrapado en el canal del clima. Nicholas había desaparecido. Yo consideraba reanudar el acecho cuando reapareció, empapado.
—¡Dios mío! ¿Qué te pasó?
—Tuve que correr hasta mi auto —me dijo sin aliento—. Tengo una sorpresa para ti.
Mi corazón se detuvo. La última vez que tenía una sorpresa para mí, terminó costándole, o costándome, trescientos mil dólares. El Maserati aún seguía atascado en el lodo.
—No te preocupes —me animó—. No puedes chocar esta.
Aunque Nicholas me había dicho que no puede leer los pensamientos, yo había comenzado a preguntarme si esa era la verdad.
Sacó una caja y me la dio. —Coppola —dijo, como si eso significara algo para mí.
Miré hacia abajo, luego arriba. —¿Hicieron una película sobre Rumble Fish?
—Ahora puedes por fin saber cómo va la historia.
Nicholas puso un dedo en sus labios y me llevó fuera de la sala de estar.
Estar con Rocco era genial, pero encontrar tiempo solos se había convertido en un arte.
—No te emociones mucho —me advirtió mientras subíamos las escaleras hacia su habitación y leyó mi mente de nuevo—. El chico de la tienda de videos me dijo que es muy vieja y está filmada enteramente en blanco y negro.
El ruido sordo en mi pecho no tenía nada que ver con la película. Nos sentamos después de que Nicholas metió el disco en el reproductor, echando los pies sobre la mesa. Cuando los créditos de apertura rodaron, Nicholas hizo algo para lo que no me sentía preparada.
Su mano se movió sobre la mía. Sus dedos se deslizaron entre los míos. Me la apretó. Miré hacia delante, sintiendo como una grúa demoledora golpeaba contra mi pecho.
Lo miré con el rabillo del ojo, que era lo que él había estado esperando.
—¿Esto está bien? —Preguntó tímidamente, levantando ligeramente nuestras manos entrelazadas.
Imaginé que mi rostro se veía de color rojo brillante. Mi lengua estaba fuera de servicio. Le concedí una tonta señal con la cabeza y un flujo de sangre fresca en mi rostro.
Sostener la mano de Nicholas era mucho más estresante cuando él se encontraba despierto para presenciarlo.
Luego mis ojos fueron atraídos por un movimiento sobre el hombro de Nicholas. Más allá de la pared de ventanas, vi a Carly y a Spider cerca de la piscina de afuera. Caminaban juntos muy cerca pero sin realmente tocarse —algo más que los he notado hacer. Cerraron la puerta de la casa de la piscina detrás de ellos.
—¿Crees que Carly y Spider están juntos ahora? —Pregunté en voz alta mientras trataba de persuadir a mi corazón de aligerar el flujo de sangre para que mi cabeza y mano dejaran de palpitar tan salvajemente.
—Sé que lo hacen —dijo riendo—. Tratan de ocultarlo, pero todos aquí lo saben, sólo les dejamos pensar que no lo notamos.
No podía entender por qué Spider pasaría por tantos problemas tratando de ocultar algo que había esperado toda su vida. Sabía que yo no podría. —¿Por qué tratan de ocultarlo?
—No quieren que el hecho de que están… juntos sea usado en su contra.
—No lo entiendo —confesé, como normalmente me pasaba alrededor de él.
Dio un suspiro largo y pesado. —En nuestra línea de negocio, si alguien ve que te preocupas por alguien más, es una debilidad, algo que la gente usará en tu contra, o para tratar de controlarte.
—¿Cómo? —le pregunté.
Lo miré fijamente mientras se movía nerviosamente en su asiento.
—Bueno, piénsalo. ¿Qué pasa si alguien te amenaza con herir a alguien por quien te preocupas… como tus padres o tu hermano, por ejemplo? ¿Qué harías para mantenerlos a salvo o prevenir que les hicieran daño?
—Cualquier cosa —susurré con concentración. Muchas veces había estado acostada en mi cama por la noche, preguntándome qué habría hecho diferente si hubiera tenido una segunda oportunidad de salvar la vida de mi hermano mayor. La respuesta era siempre la misma —cualquier cosa y todo.
—Correcto —concordó de mala gana—. Así que si alguien lo supiera…
—¿Alguien como quién? —Interrumpí.
Su rostro se endureció. —Una mala persona.
—¿Qué tan mala?
—La peor —murmuró.
Sabía que debería estar asustada, pero ese nunca era el sentimiento que tenía cerca de Nicholas. —¿Qué decías?
Me miró sin comprender.
—Que la mala persona que sabe a quién amas… —incité.
—La muy mala persona usaría eso para controlarte —terminó con renuencia cada vez mayor.
Entrecerró los ojos. —¿Podemos parar aquí?
—No. No podemos. —Yo era firme. El mundo de Nicholas una vez había sido el mundo de mi hermano, necesitaba saber, aunque fuera horrible. Necesitaba saber dónde había estado mi hermano, dónde Nicholas todavía estaba.
Suspiró y detuvo la película. Soltó mi mano y se giró hacia mí, apoyando su codo en el respaldo del sofá e inclinó su cabeza contra su puño levantado.
—Imagina lo que Spider haría si alguien tomará a Carly y amenazara con herirla si Spider no hiciera lo que ellos quieren —me dijo.
La imagen de un loco Al Pacino blandiendo una ametralladora en Scarface vino a mi mente. —De acuerdo…
—Alguien… una mala persona, que sabe que Spider haría lo que fuera para mantener a Carly a salvo, lo usaría para controlarlo al amenazar con herir a Carly y forzaría a Spider a hacer algo que él no querría hacer o no podría hacer.
—Entonces la gente usa a otra gente como medio para conseguir lo que quieren.
Nicholas ligeramente aclaró su garganta. —Correcto.
—La gente hace eso todo el tiempo, Nicholas —le informé—. No es el fin del mundo. La gente luego puede superarlo. —Tenía la esperanza de ser prueba de eso… algún día—. No vale la pena ocultar a tu amor —añadí, con arte.
—Ese es el por qué no quiero hablar de esto contigo —dijo con exasperación—. Tienes esta linda forma de ver el mundo.
Tomé una rápida inhalación para afrontarlo y entrecerré mis ojos.
Su sonrisa era cálida, pero sus ojos eran duros.
—Eres hermosamente ingenua, ____(tn)… no quiero cambiar eso.
—No soy ingenua —resoplé—. ¿Qué dije para parecer ingenua?
—En mi mundo —compartió de mala gana, mirando mi rostro—, cuando atrapan a… un ser querido… no sale ileso… si tiene suerte de salir en absoluto.
—¿Quieres decir que la gente pierde su vida en el proceso? —Traté de mantener mi voz profesional, no asustada, no ingenua.
—A veces… —admitió con un murmuro.
—¿Qué tan frecuentemente? —pregunté rápidamente.
No necesitaba contestar. La mirada en su rostro era suficiente respuesta.
—¿Por qué…? —Tuve que acortar mi tono de nuevo—. ¿Por qué no dejarían a la gente irse una vez que han obtenido lo que querían? ¿Por qué alguien necesita conseguir…?
—Es más complicado que eso. A veces no puedes hacer lo que quieren que hagas sin hacer que mucha otra gente muera. Y a veces la persona que amas muere… sólo porque la amas.
—Eso no tiene sentido —dije.
Se inclinó, sus ojos puestos en los míos. —¿Qué harías si la persona que amas resulta herida? ¿Qué le harías a la persona que le haga daño?
—La cazaría, la lastimaría, la mataría. —Me sorprendí por la violencia en mi propia voz.
—Y luego tendrías una guerra de bandas, que probablemente era lo que ellos querían en primer lugar.
—¿Como tiroteos callejeros y cosas por el estilo?
—Eso es lo que ves en la televisión, las guerras de bandas no organizadas. En el organizado mundo real nadie ve las guerras de bandas. No escuchas sobre fusilamientos masivos… podrías escuchar sobre extrañas desapariciones o casas incendiadas o accidentes automovilísticos, robos que terminan mal. Cosas normales que podrían pasarle a cualquier persona en cualquier momento.
Hizo una pausa. Su rostro era impenetrable.
—¿En qué estás pensando? —Me preguntó.
—Tú dime. ¿Aún no puedes leer mi mente? —Me burlé, aunque mi voz se quebró.
Rodó los ojos.
—No sé lo que estás pensando, pero sé que cada vez que abro la boca, te pones un poco más nerviosa y ansiosa a la vez… No lo entiendo. —Negó con la cabeza y esperó.
No me había dado cuenta de que contenía la respiración. Él era muy observador.
Exhalé y tragué saliva. —¿Por qué alguien querría una guerra de bandas?
Se encogió de hombros ligeramente. —Por las mismas razones por las que el resto del mundo inicia las guerras, porque quieren algo. Territorio, poder, dinero, intimidación… hay muchas razones por las que la gente inicia las guerras. Pero en nuestro negocio, usualmente son una mala idea, eventualmente atraen mucha atención.
—Como cuando muchas cosas extrañas comienzan a pasar a mucha gente —reflexioné.
—Precisamente —su rostro lucía cada vez más tenso—. No iniciaríamos una guerra a menos de que todos estén de acuerdo.
Esto llamó mi atención aún más. —¿Quiénes son todos?
—Vamos a decir que son un montón de jefes que se sientan y toman todas las mejores decisiones para el negocio.
—¿Algo así como una junta directiva?
Escuchó eso y se rió. —Claro. Vamos a llamarlo junta directiva.
—¿Carly y Spider están en esa junta?
—No, ellos trabajan directamente para mí.
—Pero tú estás en la junta —dije.
Sonrió con ironía. —Más o menos.
—¿Qué pasa si los directores no están de acuerdo? —No podía imaginar que la votación se sometiera a los accionistas.
—La mayoría gana usualmente —me dijo—. De lo contrario, hay una persona que dirige la junta y que tiene el derecho de tomar la decisión final.
Me sorprendía la forma en que todo parecía anormalmente normal.
—¿Algo así como un director ejecutivo?
—¿Director ejecutivo? Esa es una buena forma de ponerlo. —Sus ojos se iluminaron un poco—. Parece que sabes mucho sobre estas cosas.
—Parece que nací para ello. Tal vez podría comenzar a trabajar para ti, también —bromeé, aunque parte de mí lo decía en serio.
El rostro de Nicholas se volvió severo. —No vuelvas a bromear sobre eso, ____(tn). Eso nunca pasará.
Mi corazón se estrechó. Decidí abandonar la búsqueda de trabajo y continuar con la inquisición. —¿Qué pasa si alguien no sigue las reglas? ¿Qué pasa si no siguen la decisión de la junta o sólo hacen lo que quieren sin pasar a través de la junta?
—Quieres decir, ¿qué pasa cuando alguien pasa de pillo? —Aclaró con intensidad—. Entonces tienes un gran problema. La junta tiene que decidir qué quieren hacer al respecto.
—¿Pueden decidir matar a la persona? —Mi voz era apenas audible.
Nicholas se empezó a inquietar de nuevo.
—Sí. Pueden hacerlo —respondió, también susurrando.
—¿Alguna vez has tenido que hacer ese tipo de decisión cuando estabas en la junta?
Nicholas me miró y presionó sus labios juntos. —No te quiero mentir.
—Entonces no lo hagas. Sólo dime la verdad —le pedí.
—No puedo. Hay algunas cosas de las que no puedo hablar contigo.
—Necesito saber —admití. Y admití más—: Necesito entenderte, Nicholas.
—Ese es el problema, ____(tn). Estás tratando de entenderme, pero lo que hago no es lo que soy. —Todo el poder de sus ojos se encontraban sobre mí ahora—. La idea de que me veas de esta forma, de conocer este otro lado de mi vida que es tan… me hace sentir enfermo. —Nicholas tomó mis manos en las suyas—. Confío en ti, y puedes preguntarme lo que quieras. Pero por favor no me preguntes eso.
Un momento sin palabras pasó entre nosotros. Lo miré, y me di cuenta de que ya sabía la respuesta, y que deseaba no saberla.
—La noche que llegué aquí, Rocco le dijo a Carly que ella no debía usar nombres reales.
—El temperamento de Carly la mete mucho en problemas. — Nicholas dio un pequeño suspiro—. Los apodos son un seguro. Tenemos contacto con muchas personas cada día. Cualquiera podría delatarnos, vendernos. Es mucho más difícil para los policías reducir su investigación sobre un tipo llamado Bubba o Tiny o Kid.
Pensé sobre esto. —¿Cuál es tu apodo?
Se encogió de hombros. —En realidad nunca he tenido la oportunidad de tener uno… pero tu hermano solía decirme Kid.
Eso tocó una de las cuerdas de mi corazón que se adjunta a mis conductos lagrimales. Aparté la mirada. El sol se había puesto detrás de las nubes negras. Además del resplandor misterioso de la pantalla azul de la televisión, la habitación se hallaba bastante oscura.
Nicholas comenzó la película de nuevo y, en otro movimiento inesperado, puso su brazo alrededor de mí. En la oscuridad, no era tan incómodo, ya no me sentía tan nerviosa. Pero tampoco le prestaba atención a la película.
Él había matado a alguien antes —yo lo había visto con mis propios ojos. Nunca se me había ocurrido realmente que el hombre en el cementerio no había sido el primero que Nicholas… mataba. Comencé a preguntarme sobre esas personas. ¿Quiénes eran? ¿Cómo habrían lucido?… entonces me detuve a mí misma.
Era muy perturbador pensar en Nicholas de esa manera.
Cerré mis ojos y acurruqué mi cabeza, inhalando mi fragancia favorita. Podía escuchar su corazón latir, latidos rápidos al principio; después de un rato, los zumbidos en su pecho se estabilizaron y sonaban más como una canción de cuna.
La siguiente vez que abrí mis ojos, todo estaba oscuro. No podía ver nada, pero me sentí rodeada. Lentamente, mientras mis ojos se adaptaban a la oscuridad, las formas de media luna de lápidas aparecieron a mi alrededor. Me encontraba en un cementerio, y Nicholas estaba de pie en frente de mí, vuelto de espaldas. Él miraba algo en el piso. Me acerqué, colocando mis manos en sus hombros y parándome de puntillas. Miré sobre su hombro para ver lo que veía. No había nada allí.
Nicholas se giró y me miró. Me sonrió. Cuando le sonreí y extendí la mano, su rostro comenzó a cambiar. Se volvió deforme, monstruoso. Un arma se materializó en la mano del monstruo. Pude escuchar a alguien gritar detrás de mí. ¡Corre, ____(tn)! No me podía mover. Mis pies se hallaban atrapados en el lodo. Escuché disparos —y casi me caigo del sofá.
Me desperté, jadeando en busca de aire.
Nicholas me sostenía por los hombros, tratando de evitar que me cayera de bruces sobre la mesa.
Ardientes lágrimas corrían por mis mejillas.
Me giré; no habían monstruos, sólo la mirada aterrorizada de Nicholas. —____(tn)… ¡Jesús! Estabas gritando.
Aparentemente la persona que gritaba detrás de mí en mi sueño había sido yo. Miré a Nicholas, y, mientras el aturdimiento de mi pesadilla se disipó, pude sentir el flujo de lágrimas involuntariamente aumentar.
Nicholas apretó sus brazos alrededor de mí y me sostuvo mientras yo hundía mi cabeza.
—Sólo fue un sueño —me calmó, casi abrasivamente.
Me recuperé lentamente y levanté mi cabeza. La vergüenza coloreaba mis mejillas, y Nicholas se veía enfermo.
—Lo siento —sollocé—. No fue mi intención asustarte así.
Los labios de Nicholas fueron presionados en una sonrisa poco convincente. —Bueno, al parecer somos buenos asustándonos el uno al otro. —No había humor en su voz—. No más plática sobre lo que hago, de lo contrario nunca dormirás de nuevo, y vas a hacer que a Meatball le dé un ataque al corazón.
Meatball se encontraba cerca de la mesa con sus orejas planas en su cabeza. Lo llamé, dando golpecitos sobre mis rodillas, y se acercó. Lo calmé con un masaje en las orejas.
—Nicholas, esto no tiene que ver contigo… Soñé que caía de un avión —mentí en vano.
—No te preocupes por eso —me aseguró mientras un velo oscuro se expandía sobre su rostro.
Tocó su reloj pero no lo miró. —Se hace tarde.
Se puso de pie, lo dudó, y con desgana rozó mi hombro. —Duerme un poco —me ordenó.
Sin decir buenas noches, salió de la habitación. Escuché la puerta cerrarse suavemente detrás de él.
Froté las orejas de Meatball hasta que ya él estaba bien y me senté en la oscuridad de la habitación de Nicholas.
De lo contrario, la lluvia caería desapercibida por mí.
Las mañanas eran mis favoritas. Era el único momento que tenía a solas con Nicholas, antes de que el resto de la casa despertara, antes de que Rocco comenzara a seguirnos de una habitación a otra, del sofá a la cocina.
Yo notaba cosas. Pasar cada minuto al despertar con Nicholas me había abierto los ojos. Primero, Nicholas era tímido, casi tanto como lo era yo. Cuando sólo estábamos los dos, habría momentos cuando estaríamos sentados a la mesa, en silencio comiendo nuestro cereal, y él de pronto bajaría la mirada, o me daría una pequeña sonrisa y sus mejillas se sonrojarían, sin ninguna razón. Yo me hallaba resignada a tener mis mejillas y cuello permanentemente tatuado de tonalidades escarlata. Cuando no éramos sólo nosotros dos —y estos momentos eran numerosos— era muy callado y observaba quedándose al margen, como si estuviera tratando de desaparecer en la pared.
Luego estaban los otros momentos oscuros, momentos fugaces cuando él se volvía distante. Un manto inundaría su rostro y las arrugas prematuras alrededor de sus ojos surgirían. Odiaba estos momentos.
Eventualmente, sus ojos me encontrarían, y él volvería. Me preguntaba donde había estado —de cuál oscuro rincón había vuelto.
La segunda cosa que noté, fue el inconmensurable apego de Rocco a su hermano mayor. Dondequiera que Nicholas fuera, también iba Rocco, fielmente, con entusiasmo. Nicholas me sonreiría secretamente mientras su hermano trataba de impresionarlo con sus habilidades de combate recién descubiertas, o trataba de igualar el peso que fuera que Nicholas estuviera levantando en el cuarto de entrenamiento. Y veíamos mucha televisión, pasábamos nuestros días moviendo comida de la cocina hacia la mesa o hacia el sofá.
Carly y Spider se nos unirían de vez en cuando. Uno nunca sin el otro. En su mayoría se quedaban juntos. Me caía muy bien Carly. Spider era tolerable.
Con el clima torrencial, esperaba que la casa estuviera llena de gente tratando de estar fuera de la lluvia. Sin embargo, la casa se hallaba más silenciosa que de costumbre. Los guardas sólo entraban para hacer su comida y dormir.
La tercera cosa que noté fue que incluso los guardias de rango medio comían en la cocina del sótano. Parecía que cuando Nicholas estaba cerca, los guardias se mantenían alejados y todas las comidas eran en familia.
Amaba eso.
Brevemente vi a Griff un par de veces, entrando y saliendo rápidamente fuera de la lluvia para hacer sus comidas. Él me daría un vistazo, pero por otro lado me ignoraba, como si yo no estuviera allí en absoluto. Me sentía culpable, como si lo hubiera abandonado. Él obviamente se había enojado… No podía confrontarlo sin hacer que
Nicholas se sintiera desconfiado o Spider innecesariamente sospechoso. Aunque Spider de alguna manera, había comenzado a relajarse cerca de mí, lo que parecía complacer a Nicholas y a Carly, no quería darle a Spider ningún argumento para hablar en contra de mí.
La última cosa que noté era que yo dormía —sin soñar y en paz.
Cada noche, temía dejar a Nicholas al cerrar los ojos; él prácticamente tenía que arrastrarme fuera del sofá. Tan pronto como mi cabeza tocaba la almohada, ya me perdía. Ni siquiera los ronquidos de Meatball podían despertarme. Tal vez era la suave manera en la que la lluvia golpeaba contra el techo de zinc, como gotas que golpean una copa de champaña.
Tal vez era algo más.
Una noche, Rocco se había dormido en el sofá con el control remoto firmemente apretado en su mano y atrapado en el canal del clima. Nicholas había desaparecido. Yo consideraba reanudar el acecho cuando reapareció, empapado.
—¡Dios mío! ¿Qué te pasó?
—Tuve que correr hasta mi auto —me dijo sin aliento—. Tengo una sorpresa para ti.
Mi corazón se detuvo. La última vez que tenía una sorpresa para mí, terminó costándole, o costándome, trescientos mil dólares. El Maserati aún seguía atascado en el lodo.
—No te preocupes —me animó—. No puedes chocar esta.
Aunque Nicholas me había dicho que no puede leer los pensamientos, yo había comenzado a preguntarme si esa era la verdad.
Sacó una caja y me la dio. —Coppola —dijo, como si eso significara algo para mí.
Miré hacia abajo, luego arriba. —¿Hicieron una película sobre Rumble Fish?
—Ahora puedes por fin saber cómo va la historia.
Nicholas puso un dedo en sus labios y me llevó fuera de la sala de estar.
Estar con Rocco era genial, pero encontrar tiempo solos se había convertido en un arte.
—No te emociones mucho —me advirtió mientras subíamos las escaleras hacia su habitación y leyó mi mente de nuevo—. El chico de la tienda de videos me dijo que es muy vieja y está filmada enteramente en blanco y negro.
El ruido sordo en mi pecho no tenía nada que ver con la película. Nos sentamos después de que Nicholas metió el disco en el reproductor, echando los pies sobre la mesa. Cuando los créditos de apertura rodaron, Nicholas hizo algo para lo que no me sentía preparada.
Su mano se movió sobre la mía. Sus dedos se deslizaron entre los míos. Me la apretó. Miré hacia delante, sintiendo como una grúa demoledora golpeaba contra mi pecho.
Lo miré con el rabillo del ojo, que era lo que él había estado esperando.
—¿Esto está bien? —Preguntó tímidamente, levantando ligeramente nuestras manos entrelazadas.
Imaginé que mi rostro se veía de color rojo brillante. Mi lengua estaba fuera de servicio. Le concedí una tonta señal con la cabeza y un flujo de sangre fresca en mi rostro.
Sostener la mano de Nicholas era mucho más estresante cuando él se encontraba despierto para presenciarlo.
Luego mis ojos fueron atraídos por un movimiento sobre el hombro de Nicholas. Más allá de la pared de ventanas, vi a Carly y a Spider cerca de la piscina de afuera. Caminaban juntos muy cerca pero sin realmente tocarse —algo más que los he notado hacer. Cerraron la puerta de la casa de la piscina detrás de ellos.
—¿Crees que Carly y Spider están juntos ahora? —Pregunté en voz alta mientras trataba de persuadir a mi corazón de aligerar el flujo de sangre para que mi cabeza y mano dejaran de palpitar tan salvajemente.
—Sé que lo hacen —dijo riendo—. Tratan de ocultarlo, pero todos aquí lo saben, sólo les dejamos pensar que no lo notamos.
No podía entender por qué Spider pasaría por tantos problemas tratando de ocultar algo que había esperado toda su vida. Sabía que yo no podría. —¿Por qué tratan de ocultarlo?
—No quieren que el hecho de que están… juntos sea usado en su contra.
—No lo entiendo —confesé, como normalmente me pasaba alrededor de él.
Dio un suspiro largo y pesado. —En nuestra línea de negocio, si alguien ve que te preocupas por alguien más, es una debilidad, algo que la gente usará en tu contra, o para tratar de controlarte.
—¿Cómo? —le pregunté.
Lo miré fijamente mientras se movía nerviosamente en su asiento.
—Bueno, piénsalo. ¿Qué pasa si alguien te amenaza con herir a alguien por quien te preocupas… como tus padres o tu hermano, por ejemplo? ¿Qué harías para mantenerlos a salvo o prevenir que les hicieran daño?
—Cualquier cosa —susurré con concentración. Muchas veces había estado acostada en mi cama por la noche, preguntándome qué habría hecho diferente si hubiera tenido una segunda oportunidad de salvar la vida de mi hermano mayor. La respuesta era siempre la misma —cualquier cosa y todo.
—Correcto —concordó de mala gana—. Así que si alguien lo supiera…
—¿Alguien como quién? —Interrumpí.
Su rostro se endureció. —Una mala persona.
—¿Qué tan mala?
—La peor —murmuró.
Sabía que debería estar asustada, pero ese nunca era el sentimiento que tenía cerca de Nicholas. —¿Qué decías?
Me miró sin comprender.
—Que la mala persona que sabe a quién amas… —incité.
—La muy mala persona usaría eso para controlarte —terminó con renuencia cada vez mayor.
Entrecerró los ojos. —¿Podemos parar aquí?
—No. No podemos. —Yo era firme. El mundo de Nicholas una vez había sido el mundo de mi hermano, necesitaba saber, aunque fuera horrible. Necesitaba saber dónde había estado mi hermano, dónde Nicholas todavía estaba.
Suspiró y detuvo la película. Soltó mi mano y se giró hacia mí, apoyando su codo en el respaldo del sofá e inclinó su cabeza contra su puño levantado.
—Imagina lo que Spider haría si alguien tomará a Carly y amenazara con herirla si Spider no hiciera lo que ellos quieren —me dijo.
La imagen de un loco Al Pacino blandiendo una ametralladora en Scarface vino a mi mente. —De acuerdo…
—Alguien… una mala persona, que sabe que Spider haría lo que fuera para mantener a Carly a salvo, lo usaría para controlarlo al amenazar con herir a Carly y forzaría a Spider a hacer algo que él no querría hacer o no podría hacer.
—Entonces la gente usa a otra gente como medio para conseguir lo que quieren.
Nicholas ligeramente aclaró su garganta. —Correcto.
—La gente hace eso todo el tiempo, Nicholas —le informé—. No es el fin del mundo. La gente luego puede superarlo. —Tenía la esperanza de ser prueba de eso… algún día—. No vale la pena ocultar a tu amor —añadí, con arte.
—Ese es el por qué no quiero hablar de esto contigo —dijo con exasperación—. Tienes esta linda forma de ver el mundo.
Tomé una rápida inhalación para afrontarlo y entrecerré mis ojos.
Su sonrisa era cálida, pero sus ojos eran duros.
—Eres hermosamente ingenua, ____(tn)… no quiero cambiar eso.
—No soy ingenua —resoplé—. ¿Qué dije para parecer ingenua?
—En mi mundo —compartió de mala gana, mirando mi rostro—, cuando atrapan a… un ser querido… no sale ileso… si tiene suerte de salir en absoluto.
—¿Quieres decir que la gente pierde su vida en el proceso? —Traté de mantener mi voz profesional, no asustada, no ingenua.
—A veces… —admitió con un murmuro.
—¿Qué tan frecuentemente? —pregunté rápidamente.
No necesitaba contestar. La mirada en su rostro era suficiente respuesta.
—¿Por qué…? —Tuve que acortar mi tono de nuevo—. ¿Por qué no dejarían a la gente irse una vez que han obtenido lo que querían? ¿Por qué alguien necesita conseguir…?
—Es más complicado que eso. A veces no puedes hacer lo que quieren que hagas sin hacer que mucha otra gente muera. Y a veces la persona que amas muere… sólo porque la amas.
—Eso no tiene sentido —dije.
Se inclinó, sus ojos puestos en los míos. —¿Qué harías si la persona que amas resulta herida? ¿Qué le harías a la persona que le haga daño?
—La cazaría, la lastimaría, la mataría. —Me sorprendí por la violencia en mi propia voz.
—Y luego tendrías una guerra de bandas, que probablemente era lo que ellos querían en primer lugar.
—¿Como tiroteos callejeros y cosas por el estilo?
—Eso es lo que ves en la televisión, las guerras de bandas no organizadas. En el organizado mundo real nadie ve las guerras de bandas. No escuchas sobre fusilamientos masivos… podrías escuchar sobre extrañas desapariciones o casas incendiadas o accidentes automovilísticos, robos que terminan mal. Cosas normales que podrían pasarle a cualquier persona en cualquier momento.
Hizo una pausa. Su rostro era impenetrable.
—¿En qué estás pensando? —Me preguntó.
—Tú dime. ¿Aún no puedes leer mi mente? —Me burlé, aunque mi voz se quebró.
Rodó los ojos.
—No sé lo que estás pensando, pero sé que cada vez que abro la boca, te pones un poco más nerviosa y ansiosa a la vez… No lo entiendo. —Negó con la cabeza y esperó.
No me había dado cuenta de que contenía la respiración. Él era muy observador.
Exhalé y tragué saliva. —¿Por qué alguien querría una guerra de bandas?
Se encogió de hombros ligeramente. —Por las mismas razones por las que el resto del mundo inicia las guerras, porque quieren algo. Territorio, poder, dinero, intimidación… hay muchas razones por las que la gente inicia las guerras. Pero en nuestro negocio, usualmente son una mala idea, eventualmente atraen mucha atención.
—Como cuando muchas cosas extrañas comienzan a pasar a mucha gente —reflexioné.
—Precisamente —su rostro lucía cada vez más tenso—. No iniciaríamos una guerra a menos de que todos estén de acuerdo.
Esto llamó mi atención aún más. —¿Quiénes son todos?
—Vamos a decir que son un montón de jefes que se sientan y toman todas las mejores decisiones para el negocio.
—¿Algo así como una junta directiva?
Escuchó eso y se rió. —Claro. Vamos a llamarlo junta directiva.
—¿Carly y Spider están en esa junta?
—No, ellos trabajan directamente para mí.
—Pero tú estás en la junta —dije.
Sonrió con ironía. —Más o menos.
—¿Qué pasa si los directores no están de acuerdo? —No podía imaginar que la votación se sometiera a los accionistas.
—La mayoría gana usualmente —me dijo—. De lo contrario, hay una persona que dirige la junta y que tiene el derecho de tomar la decisión final.
Me sorprendía la forma en que todo parecía anormalmente normal.
—¿Algo así como un director ejecutivo?
—¿Director ejecutivo? Esa es una buena forma de ponerlo. —Sus ojos se iluminaron un poco—. Parece que sabes mucho sobre estas cosas.
—Parece que nací para ello. Tal vez podría comenzar a trabajar para ti, también —bromeé, aunque parte de mí lo decía en serio.
El rostro de Nicholas se volvió severo. —No vuelvas a bromear sobre eso, ____(tn). Eso nunca pasará.
Mi corazón se estrechó. Decidí abandonar la búsqueda de trabajo y continuar con la inquisición. —¿Qué pasa si alguien no sigue las reglas? ¿Qué pasa si no siguen la decisión de la junta o sólo hacen lo que quieren sin pasar a través de la junta?
—Quieres decir, ¿qué pasa cuando alguien pasa de pillo? —Aclaró con intensidad—. Entonces tienes un gran problema. La junta tiene que decidir qué quieren hacer al respecto.
—¿Pueden decidir matar a la persona? —Mi voz era apenas audible.
Nicholas se empezó a inquietar de nuevo.
—Sí. Pueden hacerlo —respondió, también susurrando.
—¿Alguna vez has tenido que hacer ese tipo de decisión cuando estabas en la junta?
Nicholas me miró y presionó sus labios juntos. —No te quiero mentir.
—Entonces no lo hagas. Sólo dime la verdad —le pedí.
—No puedo. Hay algunas cosas de las que no puedo hablar contigo.
—Necesito saber —admití. Y admití más—: Necesito entenderte, Nicholas.
—Ese es el problema, ____(tn). Estás tratando de entenderme, pero lo que hago no es lo que soy. —Todo el poder de sus ojos se encontraban sobre mí ahora—. La idea de que me veas de esta forma, de conocer este otro lado de mi vida que es tan… me hace sentir enfermo. —Nicholas tomó mis manos en las suyas—. Confío en ti, y puedes preguntarme lo que quieras. Pero por favor no me preguntes eso.
Un momento sin palabras pasó entre nosotros. Lo miré, y me di cuenta de que ya sabía la respuesta, y que deseaba no saberla.
—La noche que llegué aquí, Rocco le dijo a Carly que ella no debía usar nombres reales.
—El temperamento de Carly la mete mucho en problemas. — Nicholas dio un pequeño suspiro—. Los apodos son un seguro. Tenemos contacto con muchas personas cada día. Cualquiera podría delatarnos, vendernos. Es mucho más difícil para los policías reducir su investigación sobre un tipo llamado Bubba o Tiny o Kid.
Pensé sobre esto. —¿Cuál es tu apodo?
Se encogió de hombros. —En realidad nunca he tenido la oportunidad de tener uno… pero tu hermano solía decirme Kid.
Eso tocó una de las cuerdas de mi corazón que se adjunta a mis conductos lagrimales. Aparté la mirada. El sol se había puesto detrás de las nubes negras. Además del resplandor misterioso de la pantalla azul de la televisión, la habitación se hallaba bastante oscura.
Nicholas comenzó la película de nuevo y, en otro movimiento inesperado, puso su brazo alrededor de mí. En la oscuridad, no era tan incómodo, ya no me sentía tan nerviosa. Pero tampoco le prestaba atención a la película.
Él había matado a alguien antes —yo lo había visto con mis propios ojos. Nunca se me había ocurrido realmente que el hombre en el cementerio no había sido el primero que Nicholas… mataba. Comencé a preguntarme sobre esas personas. ¿Quiénes eran? ¿Cómo habrían lucido?… entonces me detuve a mí misma.
Era muy perturbador pensar en Nicholas de esa manera.
Cerré mis ojos y acurruqué mi cabeza, inhalando mi fragancia favorita. Podía escuchar su corazón latir, latidos rápidos al principio; después de un rato, los zumbidos en su pecho se estabilizaron y sonaban más como una canción de cuna.
La siguiente vez que abrí mis ojos, todo estaba oscuro. No podía ver nada, pero me sentí rodeada. Lentamente, mientras mis ojos se adaptaban a la oscuridad, las formas de media luna de lápidas aparecieron a mi alrededor. Me encontraba en un cementerio, y Nicholas estaba de pie en frente de mí, vuelto de espaldas. Él miraba algo en el piso. Me acerqué, colocando mis manos en sus hombros y parándome de puntillas. Miré sobre su hombro para ver lo que veía. No había nada allí.
Nicholas se giró y me miró. Me sonrió. Cuando le sonreí y extendí la mano, su rostro comenzó a cambiar. Se volvió deforme, monstruoso. Un arma se materializó en la mano del monstruo. Pude escuchar a alguien gritar detrás de mí. ¡Corre, ____(tn)! No me podía mover. Mis pies se hallaban atrapados en el lodo. Escuché disparos —y casi me caigo del sofá.
Me desperté, jadeando en busca de aire.
Nicholas me sostenía por los hombros, tratando de evitar que me cayera de bruces sobre la mesa.
Ardientes lágrimas corrían por mis mejillas.
Me giré; no habían monstruos, sólo la mirada aterrorizada de Nicholas. —____(tn)… ¡Jesús! Estabas gritando.
Aparentemente la persona que gritaba detrás de mí en mi sueño había sido yo. Miré a Nicholas, y, mientras el aturdimiento de mi pesadilla se disipó, pude sentir el flujo de lágrimas involuntariamente aumentar.
Nicholas apretó sus brazos alrededor de mí y me sostuvo mientras yo hundía mi cabeza.
—Sólo fue un sueño —me calmó, casi abrasivamente.
Me recuperé lentamente y levanté mi cabeza. La vergüenza coloreaba mis mejillas, y Nicholas se veía enfermo.
—Lo siento —sollocé—. No fue mi intención asustarte así.
Los labios de Nicholas fueron presionados en una sonrisa poco convincente. —Bueno, al parecer somos buenos asustándonos el uno al otro. —No había humor en su voz—. No más plática sobre lo que hago, de lo contrario nunca dormirás de nuevo, y vas a hacer que a Meatball le dé un ataque al corazón.
Meatball se encontraba cerca de la mesa con sus orejas planas en su cabeza. Lo llamé, dando golpecitos sobre mis rodillas, y se acercó. Lo calmé con un masaje en las orejas.
—Nicholas, esto no tiene que ver contigo… Soñé que caía de un avión —mentí en vano.
—No te preocupes por eso —me aseguró mientras un velo oscuro se expandía sobre su rostro.
Tocó su reloj pero no lo miró. —Se hace tarde.
Se puso de pie, lo dudó, y con desgana rozó mi hombro. —Duerme un poco —me ordenó.
Sin decir buenas noches, salió de la habitación. Escuché la puerta cerrarse suavemente detrás de él.
Froté las orejas de Meatball hasta que ya él estaba bien y me senté en la oscuridad de la habitación de Nicholas.
Hombre que estamos aprendiendo muchas cosas interesantes de la vida del Nicholas!
:imdead: :imdead: :imdead:
\^.^/
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
• Terapia - Capitulo 13 (Parte 1) •
3/4
3/4
Vi un avión hoy. Caminé hacia la ventana y miré hacia arriba, y allí estaba, un pequeño punto blanco atravesando entre las nubes. Se desencadenó algo que había estado enterrado profundamente dentro de mí: un recuerdo lejano de ese otro mundo, el que debe seguir existiendo más allá del amplio bosque, más allá de la granja escondida, más allá de Nicholas. La casa en los suburbios de Callister, el dormitorio del tamaño de un armario, los ciclos entre la escuela, el trabajo y sobrevivir… Me pregunté hasta qué punto esa vida se había comenzado a sentir la vida de alguien más. Me pregunté cuánto tiempo ha pasado desde que dejé esa otra vida de esa persona; los días, las semanas se estaban volviendo borrosas para mí. Me pregunté si alguien de afuera había incluso notado que yo me había ido.
Lentamente —muy lentamente— bajé las escaleras, tratando de alargar lo inevitable. Yo aún estaba horriblemente, absolutamente mortificada por mi episodio de gritos la noche anterior. Renunciando a dormir, había pasado una buena parte de las horas en la oscuridad inventando historias que explicarían mejor mi cobarde reacción ante las confesiones de Nicholas. El resto de la noche pasé buscando maneras de hacerme lucir y sonar convincente cuando tuviera que mentir en el rostro de Nicholas. Todo lo que podía esperar era que Nicholas lo hubiera olvidado; pero por la expresión en su rostro antes de salir huyendo lejos de mí —una imagen que ahora arraigaba cruelmente en mi cerebro— la esperanza era en vano.
Dejé que Meatball saliera de la casa. Él corrió a toda velocidad lejos de mi miseria mientras música palpitaba a la distancia. Griff, quien estaba de guardia en su lugar habitual en la propiedad, lucía tan miserable como yo. Consideré seguir retrasando lo inevitable, ir allí y unir nuestras tristezas. Pero no lo hice. Estaba demasiado caliente afuera, ya estaba enredada en suficiente agitación, y Griff había fruncido aún más su ceño cuando me notó de pie en la puerta.
El drama hirviendo en la cocina sólo me confirmó mi decisión de no lidiar con Griff, posponiendo otra cosa inevitable. Cerré la puerta y seguí la fuerte y agitada voz de Rocco en la cocina.
—Esto es estúpido. ¡No lo voy a hacer! —Escuché gritar a Rocco.
—Siempre y cuando te quedes aquí, harás lo que se te dice. —Eso había sonado como a Nicholas, excepto que ese tono era cruel.
Me estremecí y crucé el umbral justo cuando Rocco pasaba corriendo, casi chocando contra mí.
Se detuvo delante de mí, sus ojos estrechos.
—Tú le diste esta idea —me acusó.
Mientras que Rocco repasaba la lista de cosas que pude haber hecho mal a través de mi cabeza, mis ojos buscaron en silencio ayuda de Nicholas, quien estaba sentado a la mesa. Absorto en los papeles que tenía delante.
Él levantó la vista, a penas mirando en mi dirección, y volvió su mirada a los papeles. —____(tn) no tiene nada que ver con esto, Rocco. Vas a hacer esto. Fin de la discusión.
Rocco estaba ofendido y resopló. Yo me quedé de pie recuperándome del uso de Nicholas de ____(tapodo) contra ____(tn).
Rocco caminó pisoteando por el pasillo, cerrando la puerta de su habitación.
Recogí los papeles esparcidos por el recientemente desocupado asiento de Rocco, formularios de algún tipo.
—¿Me perdí de algo? —Me sorprendí de lo tranquila que sonaba mi voz, como si mis cuerdas vocales estuvieran caminando sobre cáscaras de huevo.
—Hice un poco de investigación mientras estuve fuera, Rocco tiene quince años y dejó la escuela un mes antes de venir aquí —dijo Nicholas, su voz, su expresión aún suave.
—¡Guau! ¿Quieres decir que él no está ni cerca de haber terminado de crecer? Va a ser un monstruo cuando tenga dieciocho. ¿Estás seguro de que puedes darte el lujo de seguir alimentándolo? —Me esforcé un poco más.
Pensé que había visto los labios de Nicholas curvarse; pero cualquier parecido con una sonrisa que podría haber venido, se había ido en el momento en que él levantó la mirada; en su lugar había una mirada fría.
—Él tiene que terminar la escuela si quiere seguir aquí. No voy a dejar que pase los días pudriéndose frente al televisor sin hacer nada bueno con su vida.
Tragué saliva mientras él recogía sus papeles.
—Yo podría ayudarlo —le ofrecí penosamente—. Con tareas y esas cosas.
Empujó su silla hacia atrás. —Cualquier cosa que te mantenga ocupada.
Sentí el pinchazo.
—Nicholas, sobre anoche… —Comencé, tomando una decisión de medio minuto sobre cuál historia le iba a decir, pero su mirada fulminante me interrumpió.
Perdí mi voz; él miró sobre mi hombro. Spider y Carly estaban en la puerta de la cocina con archivos en sus brazos.
—¿Qué pasa? —Espetó Nicholas.
—Estamos listos —anunció Spider, completamente inmune al ánimo de Nicholas, a diferencia de mí, y de Carly. Los ojos de ella se desviaron entre Nicholas y yo, y me dio una media sonrisa. No pude conseguir darle una a cambio.
—Tengo mucho trabajo que hacer. Esto tendrá que esperar —me dijo Nicholas cuando pasaba, nunca mirándome en realidad.
Me dejaron de pie, herida en medio de la cocina. Después de una intensa sesión de mirar fijamente a mi plato de cereal, lo empujé con ferocidad fuera de la mesa, se volcó y se derramó. Fui a la cocina a buscar un trapo. Cuando llegué allí, seguí caminando.
Afuera, el sol de la mañana ya estaba humeando sobre el césped empapado, haciendo que el aire fuera sofocante. No había viento soplando entre los árboles. Los pájaros no cantaban. Pude ver la silueta de Griff parpadeando en las olas de calor, como un espejismo, y yo ya estaba sudando antes de que hubiera llegado al punto medio entre nosotros, empapada para el momento en que lo alcancé. El ceño fruncido en su frente no había mejorado desde la última vez que lo vi.
—Estás haciendo que sea muy difícil para mí el tratar de ignorarte — refunfuñó.
—¿Ah, sí? ¿Estabas tratando de ignorarme? No lo había notado — repliqué, con pesado sarcasmo.
Griff rodó sus ojos y examinó la escena, un valiente esfuerzo por continuar ignorándome. Se veía indiferente.
Esto me irritó aún más.
—Sabes que no tienes derecho de estar enojado conmigo por meterte en problemas con Spider por no hacer tu trabajo cuando él no está —le dije.
—¿Quién dijo que estoy enojado contigo?
—Acabas de admitir que estabas tratando de ignorarme.
—Ignorarte, sí. Enojado, no, nunca contigo —dijo con sinceridad.
—Es lo mismo —espeté.
—Gran diferencia. Sólo trato de protegerte. —Esta parecía ser la explicación común de todo lo que me molesta—. Me han dicho que esté lejos de ti, o me echan de aquí. —Puso su mano en su garganta y pretendió acuchillar su cuello de oreja a oreja—. Me imagino que no puedo mantenerte a salvo si estoy muerto. Así que estaré lejos y te vigilaré desde aquí.
—Pienso que la única forma en la que Spider puede convencerte de hacer tu trabajo es amenazándote —razoné, aún lista para pelear—. De todos modos, puedo cuidarme sola. No necesitas protegerme de nadie, y definitivamente no necesitas usarme como excusa para no trabajar. No hay necesidad de ser dramático sobre esto. Spider sólo está haciendo su trabajo. —Las palabras de Nicholas hicieron eco a través de mi voz.
—¿Estoy siendo dramático? —Repitió con incredulidad—. ¿En qué mundo vives? Estos tipos han matado a gente mejor que yo, sin siquiera pestañear. Hasta el momento, parece que les gusta tenerte cerca. Pero, créeme, una vez que tengan lo que quieren o se cansen de ti, estarás en un gran problema también. —Miró alrededor y suavemente tomó mi brazo, acercándose hacia mí y susurrando—: No dejaré que te hagan nada. Todos ellos morirán antes de lastimarte.
Soltó mi brazo y dio un paso hacia atrás, sus ojos parpadeando hacia los jardines. De los pocos guardias que pude ver a través de las olas de calor, todos se veían tan preocupados como yo lo estaba de mantenerme fresca.
—Entonces tú seguirás ignorándome. ¿Y luego qué? —Pregunté, mi irritación evaporándose. Griff estaba realmente asustado. No podía estar enojada con él por eso, aunque estaba un poco decepcionada porque no tendría oportunidad de expresar mis frustraciones.
—No lo sé —admitió con cansancio—. No he pensado en eso aún. ¿Sabes por qué te están manteniendo con vida?
Me pregunté si Griff notó que yo no me había acobardado mientras discutíamos mi vida, y muerte. No tenía razón para tener miedo. Quería hablarle a Griff sobre Nicholas, pero no podía. Quería hablarle a Griff sobre Bill, pero no lo hice. De repente temía que él me viera diferente. Así que simplemente negué con la cabeza en respuesta.
—¿Tus padres tienen mucho dinero? —Me preguntó.
—¿Qué tiene eso que ver todo lo demás? —cuestioné, mi irritación surgiendo de nuevo, por diferentes razones.
Él se encogió de hombros. —Creí que tal vez estos tipos estaban tratando de cobrar un rescate a cambio de ti.
Él arrastró las palabras, de pronto distraído. Un Mercedes plateado había conducido por la carretera y se detuvo en la entrada. Uno de los guardias tenía su brazo apoyado tranquilamente sobre la parte superior del auto y charlando a través de la ventana baja. El otro guardia se quedó de pie cerca detrás de él, a veces de pie sobre sus puntillas, tratando de echar un vistazo al ocupante del auto.
Por las sonrisas estúpidas en los rostros de los guardias, supuse quién estaba en el auto —una suposición que fue confirmada cuando miré un mechón del cabello rubio del ocupante.
Frances eventualmente condujo a través de las barreras humanas y salió del auto.
—Parece que piernas largas está de vuelta. —Exhaló Griff.
—¿Piernas largas? —Un matiz de celos coloreó mi tono.
Frances se encaminó hacia nosotros. Ella llevaba un vestido corto de verano, de algodón blanco y botas vaqueras. El aire era sofocante y estancado. Su cabello dorado parecía haber encontrado viento imaginario, y junto con otras partes notables, rebotaba con cada paso. Ella se veía como si estuviera saliendo de un video de música country. Otro mechón de mi rizado cabello color zanahoria se salió de mi apretada cola de caballo.
—No tuvimos oportunidad de conocernos la última vez que estuve aquí. Soy Frances. Eres ____(tn), ¿verdad?
Sonreí débilmente.
Griff prácticamente me tiró al suelo extendiéndole su mano a Frances. —Soy Griffin.
¿Griff-in? Articulé para mí misma.
Frances le estrechó la mano. —¿Dónde está todo el mundo?
Griff había olvidado cómo hablar.
—Trabajando —respondí por los dos.
—Bueno, creo somos sólo nosotras entonces. Griffin, ¿te molesta si te robo a ____(tn) por un rato? Preguntó Frances mientras enlazaba su brazo con el mío. Griff sólo sonrió y asintió.
—Nos vemos luego, Griff-in —enfaticé y le lancé una mirada furiosa.
Él sonrió tímidamente, con las mejillas rojas y brillantes, no por el sol.
El Mercedes vacío de Frances brillaba bajo el sol.
—¿Dónde está mi sobrino? —Solté.
Ella estaba un poco sorprendida.
—Nicholas me habló sobre Bill y tú —le expliqué.
Ella me miró y negó con la cabeza con incredulidad. —Estoy muy sorprendida de que él te hubiera dicho eso.
—Escuché lo que ustedes dos estaban hablando —admití.
—Ah —comprendió y respondió—: Mi mamá está cuidando a Daniel.
Terminamos sentadas junto a la piscina. Algunos de los guardas, que se suponía que tenían que seguir vigilando el paso detrás de la casa de la piscina, tomaron turnos para pasearse más cerca del interior. La epidemia de la estúpida sonrisa se había esparcido en ellos también, una pandemia estaba surgiendo. Mientras ellos estaban tratando de llamar la atención de Frances, los ojos de ella estaban fijados parcialmente en mí.
—Es raro finalmente conocerte. He escuchado tanto sobre ti de Bill —dijo efusivamente. Iba a comenzar a sonreír hasta que ella agregó—: No luces para nada como creí que lucirías. —Mientras yo me ocupaba en mirar al agua de la piscina filtrarse debajo de mis piernas flacas y blancas, imaginé a sus ojos azules dirigiéndose a mi cabello.
—Tú simplemente no te pareces en nada a tu hermano, es lo que quería decir… —Trataba de tener una pequeña plática, y reparar el daño.
Su voz era callada y dulce, como el arrullo de una paloma en la mañana.
—¿Cómo conociste a Bill? —pregunté, aún mirando a mis pies mojados.
—Dios, eso fue hace mucho tiempo. —Con el rabillo del ojo, pude ver una sonrisa formándose en sus labios—. Nos conocimos en la escuela después de que él se mudó a Callister.
—¿Cuánto tiempo estuvieron juntos… saliendo?
—La primera vez, sólo unos meses.
Mis ojos se abrieron de golpe. —¿La primera vez?
Ella se enrojeció. —Rompimos en la escuela. Él se salió, y no supe de él por un buen tiempo. Luego me encontré con él en la calle un par de años después… —Se detuvo y tomó una respiración—. Yo no sabía sobre Carly. Bill nunca me dijo que tenía novia… nunca la conocí… pensé… él me dijo que sólo eran amigos.
Aunque hubo otro destello de extrema decepción por mi hermano, sabía que esto realmente no era asunto mío. —¿Te dijo que estaba tomando drogas? —Una de las preguntas que me estaba molestando más.
—Él no necesitaba decírmelo —subrayó—. Tu hermano siempre las estaba usando, ____(tn). Él las usaba incluso cuando estaba en la escuela. Todo el que lo conocía lo suficientemente bien sabía eso.
—Nicholas no —solté. No era que no le creía a ella… era sólo que no quería creerle.
—¿Eso es lo que él te dijo? —Susurró en voz baja, con los nudillos apretados firmemente al lado de la piscina.
Noté que ella mantenía un ojo puesto en los vagos guardias. Le sonrió a uno de ellos, de forma artificial; él estaba eufórico con su atención.
—Creo que Nicholas sólo está tratando de protegerte. La verdad es dura de asimilar. —Su voz era dulce otra vez.
—Debe ser difícil para ti tener que venir con Nicholas por dinero —le dije.
Francés se burló. —No necesito venir aquí y ciertamente no necesito su dinero… Bill había abierto una cuenta bancaria para Daniel y yo antes de morir. —Volvió su cabeza hacia mí, nunca apartando completamente sus ojos de los guardias.
—Sabes cuánto dinero tenía tu hermano antes de morir —dijo de pasada.
Cuando me encogí de hombros, ella levantó las cejas.
—¿No recibiste el dinero de Bill después de que murió?
Negué con la cabeza en respuesta.
Lentamente —muy lentamente— bajé las escaleras, tratando de alargar lo inevitable. Yo aún estaba horriblemente, absolutamente mortificada por mi episodio de gritos la noche anterior. Renunciando a dormir, había pasado una buena parte de las horas en la oscuridad inventando historias que explicarían mejor mi cobarde reacción ante las confesiones de Nicholas. El resto de la noche pasé buscando maneras de hacerme lucir y sonar convincente cuando tuviera que mentir en el rostro de Nicholas. Todo lo que podía esperar era que Nicholas lo hubiera olvidado; pero por la expresión en su rostro antes de salir huyendo lejos de mí —una imagen que ahora arraigaba cruelmente en mi cerebro— la esperanza era en vano.
Dejé que Meatball saliera de la casa. Él corrió a toda velocidad lejos de mi miseria mientras música palpitaba a la distancia. Griff, quien estaba de guardia en su lugar habitual en la propiedad, lucía tan miserable como yo. Consideré seguir retrasando lo inevitable, ir allí y unir nuestras tristezas. Pero no lo hice. Estaba demasiado caliente afuera, ya estaba enredada en suficiente agitación, y Griff había fruncido aún más su ceño cuando me notó de pie en la puerta.
El drama hirviendo en la cocina sólo me confirmó mi decisión de no lidiar con Griff, posponiendo otra cosa inevitable. Cerré la puerta y seguí la fuerte y agitada voz de Rocco en la cocina.
—Esto es estúpido. ¡No lo voy a hacer! —Escuché gritar a Rocco.
—Siempre y cuando te quedes aquí, harás lo que se te dice. —Eso había sonado como a Nicholas, excepto que ese tono era cruel.
Me estremecí y crucé el umbral justo cuando Rocco pasaba corriendo, casi chocando contra mí.
Se detuvo delante de mí, sus ojos estrechos.
—Tú le diste esta idea —me acusó.
Mientras que Rocco repasaba la lista de cosas que pude haber hecho mal a través de mi cabeza, mis ojos buscaron en silencio ayuda de Nicholas, quien estaba sentado a la mesa. Absorto en los papeles que tenía delante.
Él levantó la vista, a penas mirando en mi dirección, y volvió su mirada a los papeles. —____(tn) no tiene nada que ver con esto, Rocco. Vas a hacer esto. Fin de la discusión.
Rocco estaba ofendido y resopló. Yo me quedé de pie recuperándome del uso de Nicholas de ____(tapodo) contra ____(tn).
Rocco caminó pisoteando por el pasillo, cerrando la puerta de su habitación.
Recogí los papeles esparcidos por el recientemente desocupado asiento de Rocco, formularios de algún tipo.
—¿Me perdí de algo? —Me sorprendí de lo tranquila que sonaba mi voz, como si mis cuerdas vocales estuvieran caminando sobre cáscaras de huevo.
—Hice un poco de investigación mientras estuve fuera, Rocco tiene quince años y dejó la escuela un mes antes de venir aquí —dijo Nicholas, su voz, su expresión aún suave.
—¡Guau! ¿Quieres decir que él no está ni cerca de haber terminado de crecer? Va a ser un monstruo cuando tenga dieciocho. ¿Estás seguro de que puedes darte el lujo de seguir alimentándolo? —Me esforcé un poco más.
Pensé que había visto los labios de Nicholas curvarse; pero cualquier parecido con una sonrisa que podría haber venido, se había ido en el momento en que él levantó la mirada; en su lugar había una mirada fría.
—Él tiene que terminar la escuela si quiere seguir aquí. No voy a dejar que pase los días pudriéndose frente al televisor sin hacer nada bueno con su vida.
Tragué saliva mientras él recogía sus papeles.
—Yo podría ayudarlo —le ofrecí penosamente—. Con tareas y esas cosas.
Empujó su silla hacia atrás. —Cualquier cosa que te mantenga ocupada.
Sentí el pinchazo.
—Nicholas, sobre anoche… —Comencé, tomando una decisión de medio minuto sobre cuál historia le iba a decir, pero su mirada fulminante me interrumpió.
Perdí mi voz; él miró sobre mi hombro. Spider y Carly estaban en la puerta de la cocina con archivos en sus brazos.
—¿Qué pasa? —Espetó Nicholas.
—Estamos listos —anunció Spider, completamente inmune al ánimo de Nicholas, a diferencia de mí, y de Carly. Los ojos de ella se desviaron entre Nicholas y yo, y me dio una media sonrisa. No pude conseguir darle una a cambio.
—Tengo mucho trabajo que hacer. Esto tendrá que esperar —me dijo Nicholas cuando pasaba, nunca mirándome en realidad.
Me dejaron de pie, herida en medio de la cocina. Después de una intensa sesión de mirar fijamente a mi plato de cereal, lo empujé con ferocidad fuera de la mesa, se volcó y se derramó. Fui a la cocina a buscar un trapo. Cuando llegué allí, seguí caminando.
Afuera, el sol de la mañana ya estaba humeando sobre el césped empapado, haciendo que el aire fuera sofocante. No había viento soplando entre los árboles. Los pájaros no cantaban. Pude ver la silueta de Griff parpadeando en las olas de calor, como un espejismo, y yo ya estaba sudando antes de que hubiera llegado al punto medio entre nosotros, empapada para el momento en que lo alcancé. El ceño fruncido en su frente no había mejorado desde la última vez que lo vi.
—Estás haciendo que sea muy difícil para mí el tratar de ignorarte — refunfuñó.
—¿Ah, sí? ¿Estabas tratando de ignorarme? No lo había notado — repliqué, con pesado sarcasmo.
Griff rodó sus ojos y examinó la escena, un valiente esfuerzo por continuar ignorándome. Se veía indiferente.
Esto me irritó aún más.
—Sabes que no tienes derecho de estar enojado conmigo por meterte en problemas con Spider por no hacer tu trabajo cuando él no está —le dije.
—¿Quién dijo que estoy enojado contigo?
—Acabas de admitir que estabas tratando de ignorarme.
—Ignorarte, sí. Enojado, no, nunca contigo —dijo con sinceridad.
—Es lo mismo —espeté.
—Gran diferencia. Sólo trato de protegerte. —Esta parecía ser la explicación común de todo lo que me molesta—. Me han dicho que esté lejos de ti, o me echan de aquí. —Puso su mano en su garganta y pretendió acuchillar su cuello de oreja a oreja—. Me imagino que no puedo mantenerte a salvo si estoy muerto. Así que estaré lejos y te vigilaré desde aquí.
—Pienso que la única forma en la que Spider puede convencerte de hacer tu trabajo es amenazándote —razoné, aún lista para pelear—. De todos modos, puedo cuidarme sola. No necesitas protegerme de nadie, y definitivamente no necesitas usarme como excusa para no trabajar. No hay necesidad de ser dramático sobre esto. Spider sólo está haciendo su trabajo. —Las palabras de Nicholas hicieron eco a través de mi voz.
—¿Estoy siendo dramático? —Repitió con incredulidad—. ¿En qué mundo vives? Estos tipos han matado a gente mejor que yo, sin siquiera pestañear. Hasta el momento, parece que les gusta tenerte cerca. Pero, créeme, una vez que tengan lo que quieren o se cansen de ti, estarás en un gran problema también. —Miró alrededor y suavemente tomó mi brazo, acercándose hacia mí y susurrando—: No dejaré que te hagan nada. Todos ellos morirán antes de lastimarte.
Soltó mi brazo y dio un paso hacia atrás, sus ojos parpadeando hacia los jardines. De los pocos guardias que pude ver a través de las olas de calor, todos se veían tan preocupados como yo lo estaba de mantenerme fresca.
—Entonces tú seguirás ignorándome. ¿Y luego qué? —Pregunté, mi irritación evaporándose. Griff estaba realmente asustado. No podía estar enojada con él por eso, aunque estaba un poco decepcionada porque no tendría oportunidad de expresar mis frustraciones.
—No lo sé —admitió con cansancio—. No he pensado en eso aún. ¿Sabes por qué te están manteniendo con vida?
Me pregunté si Griff notó que yo no me había acobardado mientras discutíamos mi vida, y muerte. No tenía razón para tener miedo. Quería hablarle a Griff sobre Nicholas, pero no podía. Quería hablarle a Griff sobre Bill, pero no lo hice. De repente temía que él me viera diferente. Así que simplemente negué con la cabeza en respuesta.
—¿Tus padres tienen mucho dinero? —Me preguntó.
—¿Qué tiene eso que ver todo lo demás? —cuestioné, mi irritación surgiendo de nuevo, por diferentes razones.
Él se encogió de hombros. —Creí que tal vez estos tipos estaban tratando de cobrar un rescate a cambio de ti.
Él arrastró las palabras, de pronto distraído. Un Mercedes plateado había conducido por la carretera y se detuvo en la entrada. Uno de los guardias tenía su brazo apoyado tranquilamente sobre la parte superior del auto y charlando a través de la ventana baja. El otro guardia se quedó de pie cerca detrás de él, a veces de pie sobre sus puntillas, tratando de echar un vistazo al ocupante del auto.
Por las sonrisas estúpidas en los rostros de los guardias, supuse quién estaba en el auto —una suposición que fue confirmada cuando miré un mechón del cabello rubio del ocupante.
Frances eventualmente condujo a través de las barreras humanas y salió del auto.
—Parece que piernas largas está de vuelta. —Exhaló Griff.
—¿Piernas largas? —Un matiz de celos coloreó mi tono.
Frances se encaminó hacia nosotros. Ella llevaba un vestido corto de verano, de algodón blanco y botas vaqueras. El aire era sofocante y estancado. Su cabello dorado parecía haber encontrado viento imaginario, y junto con otras partes notables, rebotaba con cada paso. Ella se veía como si estuviera saliendo de un video de música country. Otro mechón de mi rizado cabello color zanahoria se salió de mi apretada cola de caballo.
—No tuvimos oportunidad de conocernos la última vez que estuve aquí. Soy Frances. Eres ____(tn), ¿verdad?
Sonreí débilmente.
Griff prácticamente me tiró al suelo extendiéndole su mano a Frances. —Soy Griffin.
¿Griff-in? Articulé para mí misma.
Frances le estrechó la mano. —¿Dónde está todo el mundo?
Griff había olvidado cómo hablar.
—Trabajando —respondí por los dos.
—Bueno, creo somos sólo nosotras entonces. Griffin, ¿te molesta si te robo a ____(tn) por un rato? Preguntó Frances mientras enlazaba su brazo con el mío. Griff sólo sonrió y asintió.
—Nos vemos luego, Griff-in —enfaticé y le lancé una mirada furiosa.
Él sonrió tímidamente, con las mejillas rojas y brillantes, no por el sol.
El Mercedes vacío de Frances brillaba bajo el sol.
—¿Dónde está mi sobrino? —Solté.
Ella estaba un poco sorprendida.
—Nicholas me habló sobre Bill y tú —le expliqué.
Ella me miró y negó con la cabeza con incredulidad. —Estoy muy sorprendida de que él te hubiera dicho eso.
—Escuché lo que ustedes dos estaban hablando —admití.
—Ah —comprendió y respondió—: Mi mamá está cuidando a Daniel.
Terminamos sentadas junto a la piscina. Algunos de los guardas, que se suponía que tenían que seguir vigilando el paso detrás de la casa de la piscina, tomaron turnos para pasearse más cerca del interior. La epidemia de la estúpida sonrisa se había esparcido en ellos también, una pandemia estaba surgiendo. Mientras ellos estaban tratando de llamar la atención de Frances, los ojos de ella estaban fijados parcialmente en mí.
—Es raro finalmente conocerte. He escuchado tanto sobre ti de Bill —dijo efusivamente. Iba a comenzar a sonreír hasta que ella agregó—: No luces para nada como creí que lucirías. —Mientras yo me ocupaba en mirar al agua de la piscina filtrarse debajo de mis piernas flacas y blancas, imaginé a sus ojos azules dirigiéndose a mi cabello.
—Tú simplemente no te pareces en nada a tu hermano, es lo que quería decir… —Trataba de tener una pequeña plática, y reparar el daño.
Su voz era callada y dulce, como el arrullo de una paloma en la mañana.
—¿Cómo conociste a Bill? —pregunté, aún mirando a mis pies mojados.
—Dios, eso fue hace mucho tiempo. —Con el rabillo del ojo, pude ver una sonrisa formándose en sus labios—. Nos conocimos en la escuela después de que él se mudó a Callister.
—¿Cuánto tiempo estuvieron juntos… saliendo?
—La primera vez, sólo unos meses.
Mis ojos se abrieron de golpe. —¿La primera vez?
Ella se enrojeció. —Rompimos en la escuela. Él se salió, y no supe de él por un buen tiempo. Luego me encontré con él en la calle un par de años después… —Se detuvo y tomó una respiración—. Yo no sabía sobre Carly. Bill nunca me dijo que tenía novia… nunca la conocí… pensé… él me dijo que sólo eran amigos.
Aunque hubo otro destello de extrema decepción por mi hermano, sabía que esto realmente no era asunto mío. —¿Te dijo que estaba tomando drogas? —Una de las preguntas que me estaba molestando más.
—Él no necesitaba decírmelo —subrayó—. Tu hermano siempre las estaba usando, ____(tn). Él las usaba incluso cuando estaba en la escuela. Todo el que lo conocía lo suficientemente bien sabía eso.
—Nicholas no —solté. No era que no le creía a ella… era sólo que no quería creerle.
—¿Eso es lo que él te dijo? —Susurró en voz baja, con los nudillos apretados firmemente al lado de la piscina.
Noté que ella mantenía un ojo puesto en los vagos guardias. Le sonrió a uno de ellos, de forma artificial; él estaba eufórico con su atención.
—Creo que Nicholas sólo está tratando de protegerte. La verdad es dura de asimilar. —Su voz era dulce otra vez.
—Debe ser difícil para ti tener que venir con Nicholas por dinero —le dije.
Francés se burló. —No necesito venir aquí y ciertamente no necesito su dinero… Bill había abierto una cuenta bancaria para Daniel y yo antes de morir. —Volvió su cabeza hacia mí, nunca apartando completamente sus ojos de los guardias.
—Sabes cuánto dinero tenía tu hermano antes de morir —dijo de pasada.
Cuando me encogí de hombros, ella levantó las cejas.
—¿No recibiste el dinero de Bill después de que murió?
Negué con la cabeza en respuesta.
Nicholas hombre cuando estas con ese humor de perros ni quien te aguante!
Vale más que te comportes y que se te baje el enojo, antes de que hagas algo de lo que te arrepientas!!
:-w-: :-w-: :-w-:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
• Terapia - Capitulo 13 (Parte 2) •
4/4
4/4
Frances se volvió sombría, pensativa. Los guardias finalmente se habían insolado por estar viéndonos y regresaron a descansar bajo la sombra de los árboles de la propiedad.
—¿Por qué vienes hasta aquí si no necesitas…?
Me interrumpió poniendo su atención completamente en mí e inclinándose más cerca. —No tenemos mucho tiempo —susurró—. ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?
—Estoy bien —le respondí torpemente—. ¿Quién me lastimaría?
—Nicholas, por decir…
—¡Por supuesto que no! —defendí inmediatamente.
Con la mano empuñada, ella me hizo callar y miró a su alrededor de forma errática. Cuando se tranquilizó por nuestra reclusión, puso sus ojos azules de nuevo en mí.
—Nicholas es… muy bueno —susurré, tratando de encontrar una descripción que no me sonrojara. Fue inútil. La sangre ya estaba subiendo por mi cuello en una escalera de manchas rojas.
Ella se detuvo el tiempo suficiente para vislumbrar mi rubor.
—Nicholas es guapo… —se atrevió conscientemente, mirando mi expresión.
Yo volví a mirar mis pies salpicar en el agua.
Ella exhaló muy profundamente. —____(tn), tienes que ser extremadamente cuidadosa alrededor de Nicholas. Él es joven… demasiado joven para ser el jefe, demasiado joven para hacer lo que está haciendo. —Había un tono de resentimiento en su voz—. Él es encantador y muy inteligente, que es por lo que ha manejado mantenerse vivo durante tanto tiempo, pero él es inmaduro. Cuando se aburre, o cuando las cosas comienzan a ponerse difíciles para él… cosas malas comienzan a suceder.
—Parecía apurada—. ¿Estoy siendo clara?
Negué con la cabeza.
—Él no es así —le aseguré con confianza, aunque mi voz sonaba como el chillido de un ratón.
Puso su mano en mi hombro, queriendo que yo la mirara.
—Tu hermano fue un jefe estupendo —susurró—. Nicholas siempre lo admiró. Ellos eran como hermanos. Spider le tenía muchos celos a Bill por eso. Cuando Bill murió, él trató de hacerse cargo del negocio. Pero los otros jefes no querían. Ellos no confiaban en él, no pensaban que fuera lo suficientemente inteligente para manejar el negocio por ellos y hacer dinero. Escogieron a Nicholas. —Su voz era amarga, y ella se movió en su asiento—. Spider sabe que Nicholas es demasiado joven para tomar las decisiones difíciles, y él usa esto para conseguir lo que quiere… controlar el negocio… controlar a Nicholas.
Negué con la cabeza, tratando de encontrar las palabras para explicarle que Nicholas no era el monstruo voluble que ella estaba haciéndolo ser, pero ella no había terminado.
—Por lo que vi la última vez que estuve aquí, Nicholas parece estar atraído por ti. Tú eres como un juguete caro y nuevo para él… pero no durará. Te ayudaré a salir de aquí, pero debo encontrar un lugar seguro para Daniel y mi mamá, algún lugar donde no los puedan encontrar. Necesitas mantener a Nicholas feliz hasta que pueda venir a sacarte de aquí.
—Frances, en serio, estoy bien —insistí—. Todos han sido más que amables conmigo…
—No hay nada amable sobre estas personas…
—Frances —interrumpió una voz grave detrás de nosotras.
Simultáneamente, nos dimos la vuelta.
Spider estaba de pie junto a la puerta del sótano, mirando. Frances lucía momentáneamente aterrorizada, pero rápidamente recuperó su aplomo y su sonrisa alegre reemplazó el miedo en su rostro. Se puso de pie y se dirigió hacia Spider. A diferencia de los guardas, su estado de ánimo no mejoró cuando ella se acercó.
—Fue muy agradable conocerte, ____(tn). —Francés desapareció dentro de la casa, seguida de cerca por Spider.
Frances estaba equivocada. Griff estaba equivocado. Ellos no veían lo que estaba bajo la superficie. Yo sabía cómo Nicholas lucía para todos los demás —frío, aterrador. Había visto a regañadientes este lado de él — esta mañana por ejemplo, y no me gustaba tampoco. Pero cuando esa dura superficie se derrite y Nicholas reaparece, él era magnífico. Me enfurecía que no podía dejar que alguien más viera este secreto. Todos estaban equivocados.
Para el momento que llegué de nuevo a la parte delantera de la casa, Frances caminaba con prisa hacia fuera con una bolsa de papel en su mano.
—Cuídate, ____(tn) —susurró con atención mientras pasaba a mi lado y caminaba rápidamente hacia su auto.
Spider la siguió afuera y se quedó de pie en la entrada hasta que su Mercedes se apresuraba fuera de la vista. Después de una mirada feroz hacia mí, hizo su camino hacia el garaje.
Griff seguía de pie en la línea de los árboles. Yo a propósito lo ignoré y con aire de suficiencia entré a la fresca casa con aire acondicionado. Rocco estaba con la cabeza cabizbaja en la mesa de la cocina con dos cartones de comida congelada frente a él y una tercera en camino. Lo imité y lancé un cartón congelado en el microondas.
Fuera de todo y de todos, que Rocco estuviera enojado conmigo, incluso sin ninguna razón aparente, parecía ser lo peor de todo.
—No le dije nada a Nicholas sobre tu edad. Ni siquiera sabía que él iba a hacer que hicieras esto —le dije mientras el microondas iniciaba la cuenta.
—Lo sé. No estaba enojado contigo. No en realidad, de todas maneras. Es sólo que odio la escuela —dijo y se metió una cucharada de carne en la boca.
—¿Por qué?
—No sé. Es difícil y muy aburrida y una pérdida de tiempo. No necesito de la escuela para trabajar para Nicholas.
—Hmmm… —Pensé en voz alta—, sabes, podrías sacar ventaja de esto. —Con su interés despierto, Rocco me miró y escuchó. Continué el hilo de mis pensamientos—. Podrías decirle a Nicholas que harás la tarea y retomarás la escuela si te lleva cuando va a trabajar.
—¿Cómo chantaje? —Preguntó con vacilación.
—Vamos a llamarlo táctica de negociación.
Rocco con entusiasmo lo consideró y sonrió de oreja a oreja.
—Táctica de negociación… me gusta.
—Incluso te ayudaré a hacer la tarea, si quieres. Será fácil, ya verás. Antes de que lo sepas, terminarás la escuela y no tendrás que pensar en ella de nuevo —Le propuse, para cerrar el trato.
Rocco me dio una sonrisa reconfortante. —Gracias, ____(tn).
Le quité la tapa a mi cena y me quemé dos dedos.
Rocco me miró inquisitivamente. —¿Tú y Nicholas tuvieron una pelea o algo parecido?
—En realidad no —dije con mis dedos quemados en mi boca. No estaba segura de si el hecho de que Nicholas pensara que era una cobarde irremediable contaba como una pelea. Luego me pregunté si Nicholas le habría dicho algo a su hermano menor—. ¿Por qué preguntas?
Rocco se encogió de hombros. —Él estaba de muy mal humor esta mañana. No lo había visto con un humor como ese desde que llegaste aquí.
—¿Cómo era él antes de que yo llegara aquí? —Yo era todo oídos.
—No lo sé. Enojado, creo. —Luego decidió hacerse hacia atrás para defender un poco a su hermano—. Lo veía rara vez. Él trabaja. Todo el tiempo.
—¿Haciendo qué?
—Ni idea —murmuró—. Nunca pude ir con él, ¿recuerdas?
Rocco llevó sus cartones vacíos a la cocina y se sentó de nuevo a la mesa, viéndome terminar mi comida de cartón y respirando fuertemente.
—Estoy aburrido —finalmente admitió—. ¿Quieres mirar una película o algo así?
Miré hacia los formularios que aún seguían en la mesa donde yo los había apilado cuidadosamente temprano en la mañana. Rocco dejó que su cabeza cayera de desesperación mientras entendía lo que yo quería decir.
—No hay momento como el presente —le dije alegremente. Y, para molestarlo un poco más, añadí—: Probablemente deberíamos comenzar a lavar la ropa también… ya que los dos perdimos jugando al póquer. — Técnicamente, él había perdido dos segundos antes que yo, pero ¿quién lo estaba tomando en cuenta?
Creí que Rocco iba a comenzar a llorar después de mi última sugerencia.
Había sido una tarde encantadora llenando formularios, luchando a través de las tareas y el montón de ropa a lavar y doblar de nunca acabar. Habíamos hecho apenas una abolladura en el cuarto de lavado cuando el reloj se acercaba a la hora de la cena. La música golpeó en la distancia de nuevo.
Para el momento en que las tropas comenzaron a hacer su camino hacia abajo para la cena, Rocco y yo estamos terminando con un montón de toallas de baño. Él seguía mirando hacia la puerta de la cocina, ansioso de mostrarle a su hermano mayor el trabajo que había hecho y comenzar la ronda de negociación.
La hora de la cena llegó y se fue. Nicholas nunca entró por la puerta.
Decepcionado, Rocco fue hacia el sofá. Los dos nos quedamos frente a la televisión por el resto de la noche y eventualmente nos quedamos dormidos en el sofá. Fuimos despertados a la media noche cuando Nicholas finalmente se arrastró a sí mismo dentro y buscaba algo a través de los armarios de la cocina.
Rocco esperó impacientemente a que Nicholas hiciera su camino hacia a la mesa y se puso de pie, tomando el trabajo que estratégicamente estaba junto a él. Dejó caer los papeles en la mesa frente a Nicholas. Sonreí detrás de él, su entusiasmo sin límites me hacía emocionarme por él.
Nicholas suspiró, sus ojos pequeños y sin vida. —Esta noche no, Rocco.
Rocco se veía inquieto mientras deseaba que su hermano mirara los documentos. —Pero quiero hablarte sobre esto. Mira he hecho todo este trabajo…
—Dije que esta noche no —espetó Nicholas.
Rocco y yo saltamos. Él me miró con desesperación. Yo no sabía qué decir.
Él miró a Nicholas y luego arrojó los papeles sobre la mesa. Pisó de nuevo hacia su habitación y cerró la puerta detrás de él. Era un déjà vu de esta mañana.
Nicholas continuó distraídamente comiendo su comida. Fruncí el ceño, pero él no lo notó.
Me puse de pie y decidí dejarlo pensar en paz.
—¿Estuviste hablando con Frances hoy? —Preguntó cuando yo llegué a la puerta.
—Sí —respondí, negándome a mirarlo.
—¿Sobre qué hablaron? —Preguntó calmado.
Me di vuelta sobre mis talones.
—¿Por qué? —Demandé, tratando de imitar su frialdad.
—Porque tengo derecho a saber lo que pasa en mi casa.
—Estábamos afuera —dije cortadamente.
Nicholas fijó su mirada, esperando por una respuesta.
—Hablamos sobre Bill —concedí finalmente.
—¿Algo más? —Preguntó.
—Nop. ¿Qué más hay? —Me quejé. Esa era una mentira, pero imaginé que mi ira escondería cualquier rastro de ella. Nicholas no respondió y tomó un bocado de su comida mientras se quedó mirándome.
El hecho de que él seguía enojado conmigo, que había llevado su ira sobre su hermano menor de pronto me enfureció. Mi sangre hervía, y mi aliento se sentía como que iba a vomitar fuego. No me iba a guardar nada esta vez.
—Nicholas Jonas, sé que aún estás molesto conmigo por lo de la otra noche, pero no tienes derecho a desquitarte con Rocco. Rocco trabajó muy duro hoy, y estaba emocionado de mostrarte lo que hizo. Tú sólo lo mandaste a volar como si él fuera uno más de tus guardias. Él es tu hermano —casi se lo deletreo—. Tu hermano es en verdad un gran chico, que merece mucho más que ser ordenado como si fuera una sirvienta. Y Frances y yo no hablamos mucho, pero si yo quisiera hablar más con ella, lo haría. Esta puede ser tu casa, pero tú no me controlas a mí ni controlas lo que hago. Hablaré con quien yo quiera, cuando yo quiera.
Al final de mi discurso, estaba que hervía y jadeando.
Nicholas estaba congelado a la mesa, sus ojos del tamaño de una copa de tequila. Me di vuelta y calmadamente subí las escaleras. Cerré suavemente la puerta detrás de mí y sorbí por la nariz, pero no lloré.
En la planta baja, escuché la silla de Nicholas ferozmente ser tirada y el sonido de un tazón siendo lanzado en el fregadero. Tenía miedo de que él viniera corriendo tras de mí y que yo tuviera que pensar en un nuevo discurso.
Nunca vino. Después de unos pasos pisoteando, la casa quedó muy silenciosa de nuevo.
La liberación de furia debió ser terapéutica, porque dormí muy bien esa noche. Sólo me desperté una vez por el sonido habitual de arañazos y gemidos en la puerta de la habitación. Me levanté soñolienta y dejé que Meatball entrara para su hora de dormir.
Nunca me había criado con un perro, era definitivamente extraño tener a Meatball durmiendo a mi lado al principio. Pero me sorprendí de lo rápido que me acostumbré a la bestia estando aquí. Era apaciguador, incluso si, en el fondo, sabía que cualquiera que sea la razón por la que él duerme en la misma cama, era sin sentido de deber para mí.
—¿Por qué vienes hasta aquí si no necesitas…?
Me interrumpió poniendo su atención completamente en mí e inclinándose más cerca. —No tenemos mucho tiempo —susurró—. ¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?
—Estoy bien —le respondí torpemente—. ¿Quién me lastimaría?
—Nicholas, por decir…
—¡Por supuesto que no! —defendí inmediatamente.
Con la mano empuñada, ella me hizo callar y miró a su alrededor de forma errática. Cuando se tranquilizó por nuestra reclusión, puso sus ojos azules de nuevo en mí.
—Nicholas es… muy bueno —susurré, tratando de encontrar una descripción que no me sonrojara. Fue inútil. La sangre ya estaba subiendo por mi cuello en una escalera de manchas rojas.
Ella se detuvo el tiempo suficiente para vislumbrar mi rubor.
—Nicholas es guapo… —se atrevió conscientemente, mirando mi expresión.
Yo volví a mirar mis pies salpicar en el agua.
Ella exhaló muy profundamente. —____(tn), tienes que ser extremadamente cuidadosa alrededor de Nicholas. Él es joven… demasiado joven para ser el jefe, demasiado joven para hacer lo que está haciendo. —Había un tono de resentimiento en su voz—. Él es encantador y muy inteligente, que es por lo que ha manejado mantenerse vivo durante tanto tiempo, pero él es inmaduro. Cuando se aburre, o cuando las cosas comienzan a ponerse difíciles para él… cosas malas comienzan a suceder.
—Parecía apurada—. ¿Estoy siendo clara?
Negué con la cabeza.
—Él no es así —le aseguré con confianza, aunque mi voz sonaba como el chillido de un ratón.
Puso su mano en mi hombro, queriendo que yo la mirara.
—Tu hermano fue un jefe estupendo —susurró—. Nicholas siempre lo admiró. Ellos eran como hermanos. Spider le tenía muchos celos a Bill por eso. Cuando Bill murió, él trató de hacerse cargo del negocio. Pero los otros jefes no querían. Ellos no confiaban en él, no pensaban que fuera lo suficientemente inteligente para manejar el negocio por ellos y hacer dinero. Escogieron a Nicholas. —Su voz era amarga, y ella se movió en su asiento—. Spider sabe que Nicholas es demasiado joven para tomar las decisiones difíciles, y él usa esto para conseguir lo que quiere… controlar el negocio… controlar a Nicholas.
Negué con la cabeza, tratando de encontrar las palabras para explicarle que Nicholas no era el monstruo voluble que ella estaba haciéndolo ser, pero ella no había terminado.
—Por lo que vi la última vez que estuve aquí, Nicholas parece estar atraído por ti. Tú eres como un juguete caro y nuevo para él… pero no durará. Te ayudaré a salir de aquí, pero debo encontrar un lugar seguro para Daniel y mi mamá, algún lugar donde no los puedan encontrar. Necesitas mantener a Nicholas feliz hasta que pueda venir a sacarte de aquí.
—Frances, en serio, estoy bien —insistí—. Todos han sido más que amables conmigo…
—No hay nada amable sobre estas personas…
—Frances —interrumpió una voz grave detrás de nosotras.
Simultáneamente, nos dimos la vuelta.
Spider estaba de pie junto a la puerta del sótano, mirando. Frances lucía momentáneamente aterrorizada, pero rápidamente recuperó su aplomo y su sonrisa alegre reemplazó el miedo en su rostro. Se puso de pie y se dirigió hacia Spider. A diferencia de los guardas, su estado de ánimo no mejoró cuando ella se acercó.
—Fue muy agradable conocerte, ____(tn). —Francés desapareció dentro de la casa, seguida de cerca por Spider.
Frances estaba equivocada. Griff estaba equivocado. Ellos no veían lo que estaba bajo la superficie. Yo sabía cómo Nicholas lucía para todos los demás —frío, aterrador. Había visto a regañadientes este lado de él — esta mañana por ejemplo, y no me gustaba tampoco. Pero cuando esa dura superficie se derrite y Nicholas reaparece, él era magnífico. Me enfurecía que no podía dejar que alguien más viera este secreto. Todos estaban equivocados.
Para el momento que llegué de nuevo a la parte delantera de la casa, Frances caminaba con prisa hacia fuera con una bolsa de papel en su mano.
—Cuídate, ____(tn) —susurró con atención mientras pasaba a mi lado y caminaba rápidamente hacia su auto.
Spider la siguió afuera y se quedó de pie en la entrada hasta que su Mercedes se apresuraba fuera de la vista. Después de una mirada feroz hacia mí, hizo su camino hacia el garaje.
Griff seguía de pie en la línea de los árboles. Yo a propósito lo ignoré y con aire de suficiencia entré a la fresca casa con aire acondicionado. Rocco estaba con la cabeza cabizbaja en la mesa de la cocina con dos cartones de comida congelada frente a él y una tercera en camino. Lo imité y lancé un cartón congelado en el microondas.
Fuera de todo y de todos, que Rocco estuviera enojado conmigo, incluso sin ninguna razón aparente, parecía ser lo peor de todo.
—No le dije nada a Nicholas sobre tu edad. Ni siquiera sabía que él iba a hacer que hicieras esto —le dije mientras el microondas iniciaba la cuenta.
—Lo sé. No estaba enojado contigo. No en realidad, de todas maneras. Es sólo que odio la escuela —dijo y se metió una cucharada de carne en la boca.
—¿Por qué?
—No sé. Es difícil y muy aburrida y una pérdida de tiempo. No necesito de la escuela para trabajar para Nicholas.
—Hmmm… —Pensé en voz alta—, sabes, podrías sacar ventaja de esto. —Con su interés despierto, Rocco me miró y escuchó. Continué el hilo de mis pensamientos—. Podrías decirle a Nicholas que harás la tarea y retomarás la escuela si te lleva cuando va a trabajar.
—¿Cómo chantaje? —Preguntó con vacilación.
—Vamos a llamarlo táctica de negociación.
Rocco con entusiasmo lo consideró y sonrió de oreja a oreja.
—Táctica de negociación… me gusta.
—Incluso te ayudaré a hacer la tarea, si quieres. Será fácil, ya verás. Antes de que lo sepas, terminarás la escuela y no tendrás que pensar en ella de nuevo —Le propuse, para cerrar el trato.
Rocco me dio una sonrisa reconfortante. —Gracias, ____(tn).
Le quité la tapa a mi cena y me quemé dos dedos.
Rocco me miró inquisitivamente. —¿Tú y Nicholas tuvieron una pelea o algo parecido?
—En realidad no —dije con mis dedos quemados en mi boca. No estaba segura de si el hecho de que Nicholas pensara que era una cobarde irremediable contaba como una pelea. Luego me pregunté si Nicholas le habría dicho algo a su hermano menor—. ¿Por qué preguntas?
Rocco se encogió de hombros. —Él estaba de muy mal humor esta mañana. No lo había visto con un humor como ese desde que llegaste aquí.
—¿Cómo era él antes de que yo llegara aquí? —Yo era todo oídos.
—No lo sé. Enojado, creo. —Luego decidió hacerse hacia atrás para defender un poco a su hermano—. Lo veía rara vez. Él trabaja. Todo el tiempo.
—¿Haciendo qué?
—Ni idea —murmuró—. Nunca pude ir con él, ¿recuerdas?
Rocco llevó sus cartones vacíos a la cocina y se sentó de nuevo a la mesa, viéndome terminar mi comida de cartón y respirando fuertemente.
—Estoy aburrido —finalmente admitió—. ¿Quieres mirar una película o algo así?
Miré hacia los formularios que aún seguían en la mesa donde yo los había apilado cuidadosamente temprano en la mañana. Rocco dejó que su cabeza cayera de desesperación mientras entendía lo que yo quería decir.
—No hay momento como el presente —le dije alegremente. Y, para molestarlo un poco más, añadí—: Probablemente deberíamos comenzar a lavar la ropa también… ya que los dos perdimos jugando al póquer. — Técnicamente, él había perdido dos segundos antes que yo, pero ¿quién lo estaba tomando en cuenta?
Creí que Rocco iba a comenzar a llorar después de mi última sugerencia.
Había sido una tarde encantadora llenando formularios, luchando a través de las tareas y el montón de ropa a lavar y doblar de nunca acabar. Habíamos hecho apenas una abolladura en el cuarto de lavado cuando el reloj se acercaba a la hora de la cena. La música golpeó en la distancia de nuevo.
Para el momento en que las tropas comenzaron a hacer su camino hacia abajo para la cena, Rocco y yo estamos terminando con un montón de toallas de baño. Él seguía mirando hacia la puerta de la cocina, ansioso de mostrarle a su hermano mayor el trabajo que había hecho y comenzar la ronda de negociación.
La hora de la cena llegó y se fue. Nicholas nunca entró por la puerta.
Decepcionado, Rocco fue hacia el sofá. Los dos nos quedamos frente a la televisión por el resto de la noche y eventualmente nos quedamos dormidos en el sofá. Fuimos despertados a la media noche cuando Nicholas finalmente se arrastró a sí mismo dentro y buscaba algo a través de los armarios de la cocina.
Rocco esperó impacientemente a que Nicholas hiciera su camino hacia a la mesa y se puso de pie, tomando el trabajo que estratégicamente estaba junto a él. Dejó caer los papeles en la mesa frente a Nicholas. Sonreí detrás de él, su entusiasmo sin límites me hacía emocionarme por él.
Nicholas suspiró, sus ojos pequeños y sin vida. —Esta noche no, Rocco.
Rocco se veía inquieto mientras deseaba que su hermano mirara los documentos. —Pero quiero hablarte sobre esto. Mira he hecho todo este trabajo…
—Dije que esta noche no —espetó Nicholas.
Rocco y yo saltamos. Él me miró con desesperación. Yo no sabía qué decir.
Él miró a Nicholas y luego arrojó los papeles sobre la mesa. Pisó de nuevo hacia su habitación y cerró la puerta detrás de él. Era un déjà vu de esta mañana.
Nicholas continuó distraídamente comiendo su comida. Fruncí el ceño, pero él no lo notó.
Me puse de pie y decidí dejarlo pensar en paz.
—¿Estuviste hablando con Frances hoy? —Preguntó cuando yo llegué a la puerta.
—Sí —respondí, negándome a mirarlo.
—¿Sobre qué hablaron? —Preguntó calmado.
Me di vuelta sobre mis talones.
—¿Por qué? —Demandé, tratando de imitar su frialdad.
—Porque tengo derecho a saber lo que pasa en mi casa.
—Estábamos afuera —dije cortadamente.
Nicholas fijó su mirada, esperando por una respuesta.
—Hablamos sobre Bill —concedí finalmente.
—¿Algo más? —Preguntó.
—Nop. ¿Qué más hay? —Me quejé. Esa era una mentira, pero imaginé que mi ira escondería cualquier rastro de ella. Nicholas no respondió y tomó un bocado de su comida mientras se quedó mirándome.
El hecho de que él seguía enojado conmigo, que había llevado su ira sobre su hermano menor de pronto me enfureció. Mi sangre hervía, y mi aliento se sentía como que iba a vomitar fuego. No me iba a guardar nada esta vez.
—Nicholas Jonas, sé que aún estás molesto conmigo por lo de la otra noche, pero no tienes derecho a desquitarte con Rocco. Rocco trabajó muy duro hoy, y estaba emocionado de mostrarte lo que hizo. Tú sólo lo mandaste a volar como si él fuera uno más de tus guardias. Él es tu hermano —casi se lo deletreo—. Tu hermano es en verdad un gran chico, que merece mucho más que ser ordenado como si fuera una sirvienta. Y Frances y yo no hablamos mucho, pero si yo quisiera hablar más con ella, lo haría. Esta puede ser tu casa, pero tú no me controlas a mí ni controlas lo que hago. Hablaré con quien yo quiera, cuando yo quiera.
Al final de mi discurso, estaba que hervía y jadeando.
Nicholas estaba congelado a la mesa, sus ojos del tamaño de una copa de tequila. Me di vuelta y calmadamente subí las escaleras. Cerré suavemente la puerta detrás de mí y sorbí por la nariz, pero no lloré.
En la planta baja, escuché la silla de Nicholas ferozmente ser tirada y el sonido de un tazón siendo lanzado en el fregadero. Tenía miedo de que él viniera corriendo tras de mí y que yo tuviera que pensar en un nuevo discurso.
Nunca vino. Después de unos pasos pisoteando, la casa quedó muy silenciosa de nuevo.
La liberación de furia debió ser terapéutica, porque dormí muy bien esa noche. Sólo me desperté una vez por el sonido habitual de arañazos y gemidos en la puerta de la habitación. Me levanté soñolienta y dejé que Meatball entrara para su hora de dormir.
Nunca me había criado con un perro, era definitivamente extraño tener a Meatball durmiendo a mi lado al principio. Pero me sorprendí de lo rápido que me acostumbré a la bestia estando aquí. Era apaciguador, incluso si, en el fondo, sabía que cualquiera que sea la razón por la que él duerme en la misma cama, era sin sentido de deber para mí.
:wut: :wut: :wut: :wut:
Frances, nos vallas a meter en un problema a la rayiz!
Nicholas, bueno tu te lo buscaste!
Mira que ese humor que te cargas!
Pobre de Rocco el no tiene la culpa de tus traumas!
:gasp: :gasp: :gasp:
Espero que les haya gustado el maratón! ;)
Disfruten de los capis!
& nos leemos después! *.*
\^.^/
Lu wH!;*
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
SIGUELA
Ame el maratón!
Nicholas pero que mierd* te paso, Rocco no tiene la culpa de nada!
Por idiota, hoy dia vas a dormir con el perro!
Oqno
SIGUELA
Ame el maratón!
Nicholas pero que mierd* te paso, Rocco no tiene la culpa de nada!
Por idiota, hoy dia vas a dormir con el perro!
Oqno
SIGUELA
Val x.
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
ahh Nicholas que bipolar eres!!!
Pobre Rocco no se merece que lo trates asi!!
Frances no me cae bien, no confio en ella!!!
Gracias por el maraton!!!
Siguela!!!
Pobre Rocco no se merece que lo trates asi!!
Frances no me cae bien, no confio en ella!!!
Gracias por el maraton!!!
Siguela!!!
aranzhitha
Re: Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
aaaaaahhhhh!!!!! Ahora si que tengo mas dudas que antes!!!!!....... Pero se esta poniendo todo color de hormiga!!!!!!... Aaaaaaaaahhh tienes que poner ootrooo
chelis
Página 13 de 33. • 1 ... 8 ... 12, 13, 14 ... 23 ... 33
Temas similares
» Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
» Crash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
» My Favorite Mistake - Nicholas Jonas & TU - (Adaptación) - TERMINADA!
» El rompecorazones [Nick Jonas] Adaptacion [Terminada]
» Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
» Crash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
» My Favorite Mistake - Nicholas Jonas & TU - (Adaptación) - TERMINADA!
» El rompecorazones [Nick Jonas] Adaptacion [Terminada]
» Su Perdicion (Nick Jonas y Tu) Adaptacion [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 13 de 33.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.