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Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
por SeexyMalik Mar 27 Ago 2013, 9:33 pm
Nueeeeeva lectoraa!!
Holis :B aldkalskjd
Esta muy buena la novela! Seguila cuando puedaaas, saludos
:aah:
SeexyMalik
Re: Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
por hearmeroar Vie 30 Ago 2013, 11:25 am
¿Pongo fin a la espera o no pongo fin a la espera? PONGO FIN A LA ESPERA!!!! HOLA, TENGO INTERNET!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Bueno, subo en un ratóncito. Marratóncito de tres capitulillos.
hearmeroar
Re: Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
por hearmeroar Vie 30 Ago 2013, 11:44 am
MARATÓN 1/3
10
-¡Lyla!-una ronca voz masculina a mi espalda, la llama. Ella sonríe ampliamente y sacude la mano-.
-¡Mikey!-exclama, y a mi lado, muy descaradamente y sin que se lo invite, se sienta un rubio enorme, con cara de patán y cuerpo de jugador de rugby. Apoya un brazo en el respaldo de la silla de Lyla-.
-¡Qué gusto verte, nena!-tenso la mandíbula, y fulmino con la mirada al gigante. ¿Nena? Retira lo dicho, zopenco. Lyla es mía, bueno, todavía no, pero lo será-.
-¿Cómo has estado?-inquiere ella, Mikey tuerce el gesto-.
-Con el postgrado bien, pero con el amor, no-alzo las cejas, Lyla, en cambio, frunce el ceño-¿Qué me dices de ir a cenar mañana?-No. Miro intensamente a Lyla, pero ella está con los ojos pegados al sujeto, su rostro se pone rojo-.
Ella suelta una carcajada y niega con la cabeza.
-No creo que pueda, Mikey, lo siento-muy bien, buena chica-.
-Oh, es cierto, Adam. –Mikey sacude las manos. –Ese sujeto es demasiado sobreprotector-abro los ojos, ese nombre otra vez. ¿Quién mierda es Adam?-.
-No le eches la culpa, él está en Nueva York ahora, soy yo la que no puede salir-dice ella-.
Tiene un novio que está en Nueva York. Hmm, acepto el reto. Va a dejar a ese tal Adam.
No será tan difícil, después de todo el tipo está lejos, y no hay manera de que funcione su relación.
Tal vez él la esté engañando en este mismo instante.
¿Y si ella lo quiere de verdad?
No, no puede, es muy joven. Yo, a mis veinticuatro años, no he querido a nadie, nunca.
Ella no puede tener sentimientos verdaderos hacia ese tal Adam. Carraspeo, cansado de ser ignorado, aparentemente me volví invisible en el último minuto. Lyla me mira, y agrega:
-Él es Louis, por cierto-me presenta, el zopenco me mira y me pasa la mano, yo se la estrecho firmemente-.
-Mikey Black-fuerzo a las comisuras de mis labios a que se curven hacia arriba-.
-Louis Tomlinson-digo, el tipo asiente-.
-Bueno, cariño, te dejo. Fue un gusto haberte visto. Prometo no ir con el chisme a Adam-me señala toscamente, y yo me quedo en blanco-.
No entiendo nada.
-Piérdete, Michael-masculla Lyla, avergonzada-.
-Adiós, muchachos-se despide, Mikey, ignorándola-.
El tipo se va tan rápido como llegó.
Miro a Lyla y ella se encoge de hombros, un poco avergonzada.
-Lo siento. No le hagas caso, Mikey es un idiota-pero te alegrabas de verlo, le sonreíste, como no me sonríes a mí, frunzo el ceño-.
-Hmm. No hay problema-ella pasa saliva y junta las manos. Desvía los ojos-.
-Es el amigo de mi hermano mayor,-explica-Adam, él estudió aquí, con el idiota al que acabas de conocer-suelto lentamente el aire que no sabía que contenía-.
¡Siiiiiiiiiiii! Si pudiera rebobinar, a la parte de “Mi hermano mayor, Adam”, definitivamente lo haría. Lucho contra la sonrisa de satisfacción que amenaza con hacer acto de presencia, y por poco no lo logro.
Exhalo sonoramente, llamando su atención.
Y me quedo tieso.
Es hermosa, me mira por debajo de las pestañas y yo siento que todo mi cuerpo se incendia. Mi corazón bombea la sangre inflamada y tengo ganas de tocarla. Con esa mirada, me dice que no habrá problemas, ni obstáculos, una vez que sea mía. Tiene esa mirada.
Esa mirada que dice que no quiere decepcionar a nadie, que quiere hacer felices a todos. Que quiere complacer. Por favor, nena, sé lo que quiero que seas. Para mí, por mí. Quiero con toda mi alma estar en lo correcto, que exista realmente lo que estoy viendo. Que por una de esas casualidades de la vida, me haya topado con justo lo que estoy buscando. Ella podría ser inconscientemente sumisa, como también yo podría estar malinterpretándolo todo. Espero que sea lo primero, y poder ayudarla a encontrarse a sí misma.
Esto cada vez se pone mejor, pero tengo que ir con cuidado.
No resisto; me inclino hacia ella, y le acaricio la mejilla con los nudillos. Su piel es suave y del color del melocotón. Ella se queda tensa, con la respiración superficial, entreabre los labios, me mira, con sus pequeños ojos oscuros y se relaja finalmente, luego de unos instantes.
Y por primera vez, después de mucho, siento que puedo conectar con alguien. Me siento poderoso, intimidante. Ella se encoge visiblemente, y como un gato, busca el tacto. Creo que podría decir que nos complazco a ambos al abrir mi mano y dejar que toda mi palma sienta su calor.
Nos quedamos en silencio, mirándonos, disfrutando del calor mutuo por un largo rato. Lyla me tortura lamiéndose los labios y siento mi mirada oscurecerse…
Y Judith, de la nada, aparece.
hearmeroar
Re: Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
por hearmeroar Vie 30 Ago 2013, 11:49 am
MARATÓN 2/3
11
-Hola, cariño-saluda Judith, con una amable sonrisa, al parecer no se ha percatado de que nos está interrumpiendo, retiro mi mano, sintiéndome frustrado y molesto. Lyla traga saliva y retrocede hasta que su espalda toca el respaldo de la silla-.
-Hola, Judith, ¿Cómo estás?-la voz le tiembla, entonces carraspea-.
Le afecto. Eso está bien, al fin da signos de que no le soy tan indiferente como quiso hacerme creer.
-Bien, ¿van a ordenar?-Lyla asiente-.
De pronto, a su rostro vuelve la máscara de chica dura que tiene todo el tiempo cuando estoy alrededor. Y me frustra de inmediato. Ella es demasiado compleja, como un dodecaedro, tiene muchos lados, muchas aristas, ni siquiera he comenzado a conocerla.
Hasta ahora se muestra como una chica cerrada, con un carácter fuerte, es peleonera, le encanta el rock alternativo, es perceptiva, dice lo que piensa, en cuanto lo piensa. Estoy seguro de que hay más. Siempre somos más de lo que aparentamos ser, de lo que mostramos a los demás.
Tal vez haya una parte sumisa en ella. Pero la parte que más deseo que exista es la parte necesitada y desvalida.
Quiero que ella me necesite.
Aprieto los labios.
-Quiero… quiero un sándwich de atún y otra coca-cola-la mesera anota el pedido en una libreta, y fija la mirada en mí-.
-Ah, yo quiero un sándwich de pavo con mostaza-Judith asiente-y una coca-cola también, por favor-ella vuelve a dirigirme un asentimiento de cabeza-.
Cuando Judith se marcha, Lyla se remueve en su asiento. Veo sus dedos pequeños y regordetes peinar su maravilloso, largo, brillante y liso cabello, lo sujeta en una cola de caballo. No podría describirlo como marrón o castaño, suena muy vulgar. El color es demasiado perfecto.
-Deja de mirarme así-se queja, yo sacudo la cabeza y le sonrío-.
-¿Cómo estoy mirándote?-inquiero, ella baja la mirada y con una uña raspa la madera de la mesa-.
-No lo sé, me pones nerviosa a veces, incluso incómoda-enarco ambas cejas y aprieto los labios. No tenía idea de que la hacía sentir así-siempre te fijas en mí…
-Siempre me fijo en ti, porque me gustas, Lyla-ella levanta la mirada con los ojos desmesuradamente abiertos, abre la boca para decir algo-.
-Pero…-comienza confundida-.
-No le des demasiadas vueltas al asunto-digo, recostándome en el respaldo de mi silla, quitándole importancia a lo que acabo de decir-es un hecho, sin embargo no creo que debas sentirte incómoda cuando te miro, puesto que no es mi intención, nena-ella frunce graciosamente el ceño cuando pronuncio el apelativo-es solo que me gusta mucho mirarte-sonrío, y ella vuelve a bajar la mirada-.
-Está bien-contesta en un suspiro tembloroso-solo… solo trata de que no me dé cuenta, es un poco loco-me mira, con sus ojos adquiriendo un tono chocolate-.
-¿Qué cosa?-ella suelta un bufido y voltea los ojos-.
-Qué molesto eres-me gruñe, mirándome con los ojos entrecerrados-.
Yo me río sin poder evitarlo.
Nuestra comida llega, y ella, come con ganas. Me dice que el sándwich de atún es una delicia, y que espera que mi pavo esté seco, por mirarla como un psicópata. Pero en realidad está muy jugoso y la mostaza me encanta. Durante el almuerzo, hablamos de banalidades, y la Lyla tímida se va, y vuelve la Lyla sarcástica. Las dos son divertidas, de todas maneras.
-¿Biblioteca a la salida?-pregunto luego de pagar la cuenta, ella duda por un momento-.
-Hmm, sí. Pero no más biología celular, ¿qué tal anatomía?-asiento-.
Pienso en su anatomía… podría venirnos muy bien una clase práctica. El aire frío me golpea y me arranca de mis fantasías.
Por más esfuerzo que le ponga, no puedo dejar de imaginarme a Lyla desnuda.
Ella tiembla un poco, cuando el viento azota su rostro. Hoy tiene un sweater a rayas y un pantalón deportivo. No tiene chaqueta, ni bufanda, ni guantes, ni gorra.
-Lyla, ¿cuándo es tu cumpleaños?-inquiero, aunque eso ya lo sé. Ella me mira extrañada-.
-Ah… es el diecisiete de septiembre, ¿y el tuyo?
-El veinticuatro de diciembre-ella suelta una risita-.
-Cuando eras pequeño habrá sido divertidísimo-dice, frotándose los brazos-.
-Lo era, pero el tuyo me parece más, no lo sé...-me encojo de hombros-Es en verano.
-Casi nadie iba a mis fiestas, ya que todos estaban de vacaciones-se encoge de hombros. Sus labios se están poniendo azules-.
Sin pensarlo dos veces, me detengo y me quito la mochila, la chaqueta, y me dispongo a hacer lo que he querido hacer desde que la vi. Lyla voltea, y me mira con la confusión plasmada en su rostro.
-Ponte esto-le ordeno, con mi chaqueta negra en la mano. Enarca una ceja-lo digo en serio, Lyla-ella niega con la cabeza-toma la chaqueta y póntela-hablo despacio y firmemente-.
-¿Qué hay de ti?
-Solo hazlo. Póntela.
-Puedes resfriarte-replica-.
-No. Tú eres más propensa a coger un resfriado que yo. Fumas, tus defensas pueden bajar y enfermarte de verdad, deja tu reticencia de lado, y hazlo. Haz lo que te digo-ella tensa la mandíbula y me fulmina con la mirada-.
-¿En serio estás discutiendo en medio del campus conmigo sobre esto?
-¿Lo estás haciendo tú?-ella voltea los ojos-.
Mascullando cosas como: “insoportable” y “no sé por qué estoy hablando contigo”, finalmente coge el abrigo. Yo solo me siento complacido. Y tengo frío, pero no me importa. Me da su mochila para que la sostenga mientras ella se coloca la prenda.
-¿Feliz?-inquiere, sardónica-.
-Sip.
-Eres horrible.
-Ajá, la bella y la bestia-Lyla se pone de espaldas y extiende los brazos para que le coloque la mochila, lo hago-.
-Ja, ja-frunzo el ceño cuando me encara de nuevo, no se subió el cierre. ¡Qué molesta!-.
-Lyla, el punto es que estés abrigada y caliente. No abrochaste la chaqueta-ella gruñe-.
-¡Jesús! ¡Eres insoportable, abróchala tú!-casi grita, comienza a caminar. No, no lo harás. Enfurecido, aunque sin exteriorizarlo, doy una gran zancada hasta ella y le bloqueo el paso-.
-Bien-con manos ágiles, le subo el cierre de una sola vez, hasta el cuello, dejo mis manos sobre sus hombros y los froto, en parte para calmarme y en otra para calmarla a ella-así está mejor, considéralo un regalo por adelantado-ella se queda parada, sin moverse. Suspira y su aliento me envuelve-.
-Gra…gracias-murmura-.
-Sí, no es nada-le digo en el mismo tono bajo-.
-Deberíamos… irnos-traga saliva-.
-Deberíamos. Por supuesto.
Me hago a un lado y ella da un paso al frente.
-Te veo más tarde-dice-.
-Claro.
hearmeroar
Re: Master |Louis Tomlinson| Hot. «Terminada»
por hearmeroar Vie 30 Ago 2013, 11:53 am
MARATÓN 3/3
12
Con la cabeza entre las manos, los codos apoyados en la mesa de la biblioteca, mientras espero a Lyla y sin otra cosa que hacer, me pongo a pensar en cómo me fui convirtiendo en esta persona.
Creo que mi carácter dominante se formó desde que yo era pequeño, luego del divorcio de mis padres. Me volví caprichoso y manipulador, tanto como un niño de cinco años podía. Y eso fue creciendo conmigo, evolucionando. Conseguía todo lo que quería. Hasta que puse los ojos en una chica de la escuela, dos años mayor que yo.
Allie Murdoch.
Ella era rubia, de piernas largas, me rechazaba y eso me atrapó. Bueno, al Louis de dieciséis años impresionable. Yo era capitán del equipo de fútbol de nuestro colegio, ella era la presidenta de la clase. En las reuniones del consejo estudiantil, Allie me miraba como si estuviera a punto de abalanzarse sobre mí, pero me trataba como basura.
Todo eso resultó ser una estratagema para atraerme, y la verdad funcionó, fue divertido jugar al gato y al ratón, y mucho más divertido descubrir lo que ella quería de mí.
Pero ahora que lo pienso, y si lo miro desde afuera, el Amo Louis Tomlinson es producto de un flechazo adolescente, de una chica capaz de dar su cuerpo a cambio de satisfacer sus necesidades propias y del morbo, por supuesto.
Y todo lo que yo tenía que hacer era llenarla, satisfacer sus necesidades.
Eran simples: dejarla complacerme, sentirse deseada, y controlada en cierta medida. Eso se debía a traumas familiares, en fin, otra historia.
Me dijo que yo le gustaba, y que veía en mí cualidades que le agradaban.
Mi introducción al estilo de vida fue gradual, iba comprendiendo lo que mis mujeres querían de mí, y hacía mi mejor esfuerzo por proporcionárselo. Allie me necesitaba a un nivel psicológico, la necesidad de sentir aprobación y el sexo era lo que la impulsaba a obedecer.
Quería que yo hiciera lo que quisiera con ella, si eso me complacía. Al principio me resultó chocante, ella me parecía sucia y depravada. Pero me dije, ¿Por qué no?
¿Por qué no? Nunca le encontré respuesta a esta pregunta, porque yo fui hecho para esto.
Se podría decir que me encontré a mí mismo gracias a una chica perdida. Casi una década después, cada día me gusta más mi estilo de vida, el cual es muy satisfactorio; siempre y cuando me compenetre con mi sumisa.
Han pasado unas cuantas por mi vida, ocho en total. Algunas fueron por contrato, otras esporádicas. Soy, personalmente, partidario de las relaciones 24/7, supongo que se debe a que mi primera relación BDSM fue así, todo el día encima de ella—perfecta expresión—y eso posibilita conectar, dominar psicológicamente, adueñarte de sus pensamientos.
Mi mente se concentra en cómo es Lyla de complicada. Y en lo diferente que es, también.
Ella discute conmigo, me aleja. Cosa que nadie hizo nunca. Al menos, no de la forma que ella lo hace. Quiso alejarse de mí, de verdad, no como Allie que lo planeó todo desde el principio. Lyla es cerrada, y prefiere estar con la nariz enterrada en un libro que prestarme atención.
¿Y si ella si le encuentra respuesta al “por qué no”? Tal vez el morbo no sea suficiente para que descubra su naturaleza sumisa.
Sacudo la cabeza, haré todo lo que esté en mi mano para que ella sea mi sumisa, mía. Para que los dos disfrutemos.
Ella me gusta, realmente me gusta mucho.
El sonido de una cámara me saca de mis cavilaciones. Es Lyla, con una sonrisa, me muestra la fotografía, en la pantalla de su celular. Estoy mirando al vacío fijamente.
Niego con la cabeza.
-Inmortalicé este momento, porque tengo la sensación de que no volverá a repetirse-dice ella, yo frunzo el ceño-.
-¿De qué estás hablando?
-De tu mirada perdida. Louis Pointe Du Lac con la mirada perdida-dice con voz de comercial, y no puedo hacer otra cosa que reírme-.
-Oh, vamos, bórrala-ella niega con la cabeza como una niña pequeña-.
-Uh-uh, no. Es mi fotografía.
-Pero soy yo.
Ella me ignora, y saca de su mochila un libro: Anatomía I, también un cuaderno y un portaminas.
-Bueno, ¿con qué quieres empezar?
-Comencemos con lo que menos asco me da, sistema circulatorio-finge un escalofrío, y yo frunzo el ceño-.
-Si te da asco, ¿por qué estás aquí?-ella suspira, cansada-.
-No elegí esta carrera, mis padres me obligaron. Voy a estar hasta el verano, luego regresaré a Londres, no voy a continuar con esto-a medida que habla, baja la voz, medio avergonzada, medio enojada-.
Ahora todo tiene sentido. Ella no quiere estar en Peterhouse, por eso tiene todas esas ausencias y bajo rendimiento. Sus notas eran excelentes en el colegio, pero no aquí. Quiere que se le cancele la matrícula.
Lyla quiere irse.
La curiosidad me carcome, entonces pregunto: -¿Qué quieres hacer en realidad?-ella niega con la cabeza-.
-No te lo diré-inmediatamente me siento frustrado, pero bueno, ¿Qué querías? Te conoce desde hace setenta y dos horas, ¿esperabas que confiara en ti? Sacudo la cabeza-.
-Bueno-carraspeo-¿puedo preguntar por qué aceptaste estudiar conmigo, si lo único que quieres es irte?-se recuesta en el asiento y me mira-.
-Porque, en primer lugar últimamente me he sentido frustrada, no me gusta tener malas notas, en segundo lugar eres más molesto que un mosquito zumbándome en el oído por las noches, y por último, V se pone intensa cuando no apruebo los exámenes.
-¿O sea que no tienes ningún flechazo por mí?-ella voltea los ojos y se ríe negando con la cabeza-.
-Háblame de las venas, Louis.
Una punzada de decepción cruza mi cuerpo cuando le pone fin a la conversación. Bueno, va a tener buenas notas este mes, va a confiar en mí, será mía y los dos disfrutaremos. Nunca me olvidará. La marcaré como mía para siempre… Un momento, ¿Y si de verdad voy a marcarla como mía para siempre? ¿Y si Lyla es virgen? ¿Seré su primer amante? ¡Agh! Quisiera que Apple inventara una aplicación para averiguarlo sin tener que preguntar.
Nada de esto tiene sentido. Ella no tiene sentido, es una figura de origami, tiene demasiados lados, todos doblados y superpuestos, es muy frustrante. Es terca y desconfiada. Probablemente Lyla sea el reto más complejo que se me presentó hasta ahora. Y no voy a rendirme, no es una opción, ella será mía.
Soy consciente de que podría salir mal, de que ella podría darme una patada en el culo cuando se entere de lo que quiero de ella. También es muy probable que no confíe en mí tanto como para entregarse. Espero ganarme su confianza. Tengo casi seis meses.
hearmeroar
:( y ahora tengo una nueva con Harry Styles, el sexy panadero. Pásense o Grey y Tomlinson las dejarán con el trasero rojo y ardiendo.
» My dearest
» Sayonara, friday night
» in the heart of the circle
» air nation
» life is a box of chocolates
» —Hot clown shit
» outoflove.
» witches of own