Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 9 de 19. • Comparte
Página 9 de 19. • 1 ... 6 ... 8, 9, 10 ... 14 ... 19
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
Niicckkk dijiste que eran un equipo!!!!!!.... Y mira ..... Aaaarrrgggg todo esto. Esta mal.... Ojala que no ocurra una desgracias!!!!!....... Pero si necesita atención aquí estamos .... Podemos ser enfermeras... Psicólogas..... Doctoras...... Barman..... Bueno eso nop!!!!!!!... Jajajajajajajajajajajajajjajaja
chelis
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
hay no pero porque Nicholas tenia que empezar a sacar todo!!
Y van a tener un cena normal!!
Y de repente todo se estropea!
Nicholas regresa!!
Siguela!!
Y van a tener un cena normal!!
Y de repente todo se estropea!
Nicholas regresa!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
Ahi no!
Me voy un dia y me pierdo de todo! :wut:
Nicho pero que mierd* te pasa?! No seas bipolar!!!!! :fuckya:
Ahhh me desesperas! :ñomñom:
Rayis como tan estupida! Sabias que las cosas no iban a salir bien, siempre es asi, crees que sera bien y es mal, crees que sera mal y es bien ! :gasp:
Me confunden!:scratch:
Ya par de pendejos! Arreglense y amor y paz hermanos! :omg:
Oqno
Siguela pronto!
O ire a tu casa y te quemare el pelo jijji :maloso:
Besos xx.
Me voy un dia y me pierdo de todo! :wut:
Nicho pero que mierd* te pasa?! No seas bipolar!!!!! :fuckya:
Ahhh me desesperas! :ñomñom:
Rayis como tan estupida! Sabias que las cosas no iban a salir bien, siempre es asi, crees que sera bien y es mal, crees que sera mal y es bien ! :gasp:
Me confunden!:scratch:
Ya par de pendejos! Arreglense y amor y paz hermanos! :omg:
Oqno
Siguela pronto!
O ire a tu casa y te quemare el pelo jijji :maloso:
Besos xx.
Val x.
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
chelis escribió:Niicckkk dijiste que eran un equipo!!!!!!.... Y mira ..... Aaaarrrgggg todo esto. Esta mal.... Ojala que no ocurra una desgracias!!!!!....... Pero si necesita atención aquí estamos .... Podemos ser enfermeras... Psicólogas..... Doctoras...... Barman..... Bueno eso nop!!!!!!!... Jajajajajajajajajajajajajjajaja
:pokerface: :pokerface: :pokerface: :pokerface:
No bueno & esperate a ver que más pasa!
Eso si Nicho, somos lo que tu quieras! *.*
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
aranzhitha escribió:hay no pero porque Nicholas tenia que empezar a sacar todo!!
Y van a tener un cena normal!!
Y de repente todo se estropea!
Nicholas regresa!!
Siguela!!
:wut: :wut: :wut:
Aún me pregunto lo mismo yo también....
Lo sé!
u.u
& todo se pondrá peor!
:lloro: :lloro: :lloro: :lloro:
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
Valeefor1D ツ escribió:Ahi no!
Me voy un dia y me pierdo de todo! :wut:
Nicho pero que mierd* te pasa?! No seas bipolar!!!!! :fuckya:
Ahhh me desesperas! :ñomñom:
Rayis como tan estupida! Sabias que las cosas no iban a salir bien, siempre es asi, crees que sera bien y es mal, crees que sera mal y es bien ! :gasp:
Me confunden!:scratch:
Ya par de pendejos! Arreglense y amor y paz hermanos! :omg:
Oqno
Siguela pronto!
O ire a tu casa y te quemare el pelo jijji :maloso:
Besos xx.
Vez por eso no debes irte! :-w-:
Yo también quisiera saber que le paso al Nicho....
Todo iba tan bien!
:misery: :misery: :misery:
Tendré que defender a la rayiz, ella no tenía ni idea de lo que pasaría....
No, esperate a ver que pasa..
No habrá reconciliación en un tiempo!
Nos estamos leyendo chica mala! ;)
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
chelis escribió:OOTROOOOO
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
• CAPITULO 10 (Parte 3) •
Si, regresé al restaurante ignorando las miradas curiosas, el desdén y la desaprobación. Me las arreglé para mantener una conversación casual con mis padres y comer un poco de todo lo que habían servido. Gesticulaba y ponía el rostro de “está todo bien”, pero no lo estaba. Cada segundo que pasaba taladraba otro agujero en mi corazón. Quería estar con él, reconfortar lo que hubiera que reconfortar, asegurarme de que íbamos a estar bien, saber que campearíamos el temporal.
Después del almuerzo les mostré Nueva York a mis padres. Vimos las vistas, intercambiamos más charla casual y el dolor en mi corazón creció.
—Cariño, ¿estás segura de que no quieres quedarte con nosotros en el hotel esta noche? —me preguntó mamá, girando en su asiento mientras papá conducía a través del campus de Julliard—. Volamos temprano mañana, pero puedes dormir un poco más, ordenar servicio de habitación y podemos hacer que un taxi te lleve de vuelta.
—Gracias, pero tengo un montón de tarea que necesito hacer y necesito ensayar para el recital de invierno —dije mirando por la ventana, intentando tararear “Blackbird” al ritmo de los altavoces. Aún en auto alquilado papá tenía que poner The Beatles a todo lo que daba.
—¿Tienes deberes en el descanso de Acción de Gracias? —Papá metió baza, mirándome a través del retrovisor.
—Ni que lo digas —dije, sonando tan entumecida como me sentía—. Aquí son unos esclavistas.
Papá chasqueó la lengua, moviendo la cabeza.
—¿Esta es ____(tn) en el cielo? —preguntó papá mientras aminoraba frente al oscuro dormitorio
—Hogar dulce hogar —dije, mientras alcanzaba la manija del auto en el que habían derrochado dinero. De hecho, habían derrochado en el viaje completo, y un robot hubiera sido igual de buena compañía.
Saliendo del auto miré hacia el Mazda, la nieve había cesado, pero unas cuantas pulgadas lo cubrían.
—¿Estarás bien ____(tn)? —preguntó mamá, bajándose y mirando hacia el coche conmigo.
—Estará bien —respondió papá en mi lugar, saliendo del coche y sonriéndome con complicidad.
Asentí, era la única mentira de la que era capaz ahora.
—Gracias por venir —dije, abrazando a papá—. Siento que las cosas se hayan estropeado.
—La vida es así, mi ____(tn) en el cielo —me dijo, acariciando mi mejilla—. Es lo que se espera.
Para alguien que había sido declarado inestable mentalmente cinco años atrás, mi padre era un hombre muy sabio.
Mamá dio la vuelta y me envolvió en sus brazos.
—Todo estará bien cariño —me dijo al oído—. Los hombres necesitan tiempo para aclarar las cosas, no necesitan hacer papilla cada asunto como nosotras.
Y para alguien que había sido una reina de hielo por los últimos cinco años, podía ser sorprendentemente cálida.
—Gracias, mamá —repliqué—. Eso suena como un buen consejo.
—Soy la experta —dijo, sonriendo frente a mí—. Lo he vivido por los últimos cinco años —articuló las palabras echando un vistazo a papá.
—Que tengan un buen viaje —dije, dándoles pequeños besos en las mejillas a cada uno antes de dirigirme a la pasarela—. Los veo en Navidad.
—Te quiero cariño —dijo mamá mientras me observaban alejarme hacia mi dormitorio.
Obviamente no iban a dejar de mirarme hasta que estuviera encerrada dentro, a salvo. Para los padres, cuyos hijos no crecieron en Nueva York, la ciudad es un sitio donde los homicidios ocurren al doblar de la esquina y un criminal acecha en cada sombra. Estaba convencida de que mi mamá tenía un bote de gas lacrimógeno entre sus manos cuando se bajó del auto.
Deslicé mi tarjeta magnética en la ranura y empujé la puerta. Antes de entrar les hice un gesto con la mano y ellos respondieron igual. Sonriendo, mamá se refugió bajo el brazo de papá, luciendo como los padres que habían sido cuando estaba en la escuela primaria. Al menos una cosa en mi vida mejoraba.
El pasillo del dormitorio se hallaba traquilo, en silencio. La mayoría había regresado a sus casas, celebrando con sus familias; mientras que los que quedaban era probable que estuvieran celebrando con sus amigos.
Empujando la puerta de la escalera, caminé por el pasillo vacío, considerando mi próximo movimiento. Luché contra todos mis instintos de subirme al Mazda y no detenerme hasta encontrar a Nicholas. Sabía que debía resistirme y mantenerme quieta, como me había pedido. Sentarme tranquila, darle espacio, y él me llamaría cuando el arranque de furia se hubiera calmado.
¿Pero cuánto tiempo hasta que llamara? ¿Quería decir esta noche? ¿Mañana? ¿La próxima semana?
Topando mi cabeza contra la puerta mientras la abría, jugueteaba con la idea de lanzar una moneda. Por fortuna llegué a la conclusión de que eso era un desastre esperando a ocurrir. No iba a dejar que el destino tomara decisiones por mí. Ese era mi trabajo.
Prefería ser la culpable de tomar una mala decisión que dejar que el destino se llevara el crédito cuando tomara la correcta.
Encendiendo la luz, me detuve en el umbral, mirando a la cama donde descansaba la maleta de Nicholas y la rosa rosada que me había dado horas antes.
La rosa había comenzado a marchitarse.
Observando la flor, los pétalos rosados curvándose en los extremos mientras la vida se le escapaba, me ayudó a tomar una decisión. Apagué la luz, cerré la puerta nuevamente y corrí por el pasillo. No iba a dejar que lo que teníamos muriese por negligencia.
Me encontraba escaleras abajo y fuera del dormitorio minutos después de que mis padres se fueran. Todavía tenía que comprar una de esas cosas quitanieves que los neoyorquinos nativos parecían tener por pares en las cajuelas de sus autos cualquier día del año. Usé mi brazo para barrer la nieve de las ventanillas antes de lanzarme dentro.
Encendí los calentadores tan pronto como puse el coche en marcha y apreté el acelerador un poco más duro de lo que las condiciones invernales permitían. El coche patinó, dejando un patrón marcado en la nieve, antes de poder controlarlo. No había dejado el estacionamiento y ya perdía el control.
Inspirando suavemente, apreté el acelerador con cuidado y el coche se comportó. Para cuando había abandonado Long Island, ya me sentía confortable manejando por la nieve, pero los caminos estaban tranquilos, y lo estarían aún más para cuando llegara a Syracuse. Serían pasadas las dos de la mañana, tal vez tarde, antes de que llegara a la entrada de grava de Nicholas.
No sabía si sería ahí al sitio que había ido, podía estar donde quiera pero sería el punto de inicio. Miraría en cada rincón y exploraría cada grieta de Nueva York hasta encontrarlo. No me importaba que me dijera que lo dejara solo, que le diera tiempo para arreglar su mierda. También sabía que había verdad en lo que mamá me había dicho acerca de los hombres y su falta de necesidad de hablar de los asuntos hasta la muerte.
Yo no necesitaba hablar, sólo que supiera que estaba ahí para él.
Necesitaba que me sostuviera mientras averiguaba lo que necesitaba averiguar.
Necesitaba que supiera que no iba a marcharme a ningún sitio y que no podía enviarme a otro lugar que no fuera donde estuviera él.
Necesitaba que me mirara a los ojos y que supiera que todo estaría bien.
Eran más de las tres cuando apagué el auto fuera de la casa de Nicholas. La nieve había hecho el viaje complicado, además de agregarle una hora más. Ya no me sentía cansada: atravesando el patio delantero se encontraba el camión de Nicholas, la evidencia del incidente de la tarde donde su camión se había convertido en su saco de boxeo estaba frente a mí.
El montón usual de autos adornaban la calle y las entradas de garajes, pero cada noche en este sitio parecía un tipo de fiesta.
Atravesé el césped, asegurándome de ir despacio porque la caída de las temperaturas en Nueva York había convertido a la mayor parte del estado en una delgada sábana de hielo. Todavía tenía puestos mis Mary Jane y no eran los zapatos ideales para caminatas por terrenos de hielo.
Llegué al camino y las escaleras, descansé la mano en el pomo de la puerta, exhalé; dándome cuenta del apuro en el que había estado para llegar, me percaté de que no había planeado nada de lo que iba a decirle.
No necesitaba decirle nada, me recordé. Sólo necesitaba enroscar mis brazos a su alrededor y hacerle saber que estaba ahí para él, como me necesitara que estuviera. Mientras no se tratara de ser abandonada en alguna calle del SoHo.
No toqué la puerta porque nadie hubiera respondido, y tocar a la puerta no era una formalidad a la que se adhiriera este sitio. De hecho, no había formalidades habitando los muros de esta casa más allá de llamar un taxi para la última chica con la que se hubiera acostado alguno de los chicos.
Algunos chicos perdían el tiempo en el salón, comiendo pizza y jugando video juegos, pero ninguno se dio cuenta cuando entré. Nicholas no se hallaba entre ellos, así que troté escaleras arriba, esperando que mi búsqueda terminara en su habitación. No necesitaba una audiencia para la reacción de Nicholas cuando me viera aparecer en medio de la noche.
Su puerta estaba cerrada, ningún sonido venía del otro lado excepto la ducha. Abriendo poco a poco, entré. Ya me dirigía hacia el baño, cuando me di cuenta de que no era Nicholas quien estaba en la ducha, causando las nubes de vapor en la habitación.
Se encontraba en su cama, en un coma alcohólico, completamente desnudo.
Sus dedos aún rodeaban una botella de tequila casi vacía. Mi mente no podía mantener el paso de lo que venía. Nicholas. Desnudo. Cama. Borracho. Tequila. Ducha.
Justo cuando mi corazón caía en la cuenta de lo que no quería, la ducha se cerró. Quería dar media vuelta y huir de su habitación y de la casa y pretender que no había visto nada. Quería despertar mañana con la memoria borrada de todo lo que había pasado desde las doce del mediodía de ayer hasta las tres de la mañana de hoy.
Escuché abrirse la cortina de la ducha y justo cuando retrocedía hacia la puerta alguien salió sin prisa del baño. Tan desnuda como Nicholas y mojada por la ducha, la mirada de Adriana se dirigió a mí, su rostro cayendo por un segundo y luego alzándose en una sonrisa.
—Ups —dijo, volteando hacia mí para que pudiera ver cada pulgada de su cuerpo desnudo que Nicholas había disfrutado—. No te esperábamos exactamente.
Continué retrocediendo sin poder salir lo más rápido posible de la habitación. En mi prisa, mi cadera se estampó en uno de los costados del tocador de Nicholas. Algo cayó al piso, rompiéndose. No necesitaba mirar para confirmar lo que acababa de hacerse añicos.
El sonido sacudió a Nicholas. Meneando la cabeza, lo primero que notó fue la botella que sostenía. Arrugó el ceño. Examinando sus brazos desnudos, sus ojos siguieron toda su extensión. Otra arruga se sumó a su expresión. Entonces notó a Adriana, desnuda, en su mojado esplendor, tomándose un descanso de su sonrisa de satisfacción hacia mí y dirigiéndole un guiño a él.
La expresión de Nicholas se endureció, empalideciendo, entonces, sus ojos barrieron el camino hasta mí, todo su rostro se rompió, justo como había hecho el mío.
No iba a perderlo frente a ella. No la iba a dejar ver que había ganado. Alcanzando la puerta finalmente, me lancé fuera, corriendo por el pasillo cuando el gritó de Nicholas resonó tras de mí.
—¡____(tn)!
No me detuve, ni siquiera aminoré. No me detendría o aminoraría el paso o suspiraría cuando dijera ____(tn) nuevamente. Dando tumbos por la escalera me tropecé con un pecho duro.
—Guau —dijo Tony, sosteniéndome—. ¿____(tn)? ¿Qué haces aquí? — preguntó, mirándome—. ¿Por qué estás enojada?
Mirando por encima de mi hombro, evité el agarre de Tony. No lo vi, pero su voz se acercaba.
—¡____(tn)! —gritó Nicholas desde el pasillo—. ¡Espera!
No lo hice. No podía.
Apresurándome, salí, salté hacia las escaleras, deslizándome casi todo el camino hacia el Mazda. Mis manos temblaban, pero me las arreglé para sacar las llaves del bolsillo de mi abrigo y encender el auto. Una sombra eclipsó la luz que se filtraba por la puerta principal abierta.
Nicholas.
Pisé el acelerador, olvidándome que está sobre un plano de hielo. Las llantas giraron, llegando a ningún sitio.
—¡No ____(tn)! —gritó tan alto que pude escucharlo a través del césped y de las ventanillas del coche.
Tomando aliento, desaceleré, esta vez gané. Animando al Mazda hacia adelante, retomé velocidad.
Antes de llegar unos cuantos coches más allá, vislumbré a Nicholas, saltando las escaleras y corriendo a través del césped tras de mí. Aún estaba desnudo, nada más que un par de calzones apretados frente a la región inferior. Apretando el volante, presioné despacio, rezando para no terminar en una cuneta al final del camino.
—¡____(tn)! —gritó, golpeando el costado del coche.
Grité sorprendida, pisando más despacio el acelerador. Golpeando mi ventana, él corría a la par del coche.
—¡Detente ____(tn)! —gritó—. ¡No hagas esto!
No podía mirarlo, no podía mirar lo que había perdido tan pronto después de perderlo por primera vez. Manteniendo los ojos en el camino, me mordí el labio para evitar llorar, y sacudí la cabeza antes de presionar el acelerador.
Él paró de intentar mantener el paso cuando llegué al final del bloque, y aunque hubiera jurado que no lo haría, miré por el retrovisor. Estaba en cuclillas en medio del camino, exhalando su aliento en nubes hacia el aire de la noche, y su cabeza colgando como si rezara y al mismo tiempo estuviera aceptando su castigo.
Después del almuerzo les mostré Nueva York a mis padres. Vimos las vistas, intercambiamos más charla casual y el dolor en mi corazón creció.
—Cariño, ¿estás segura de que no quieres quedarte con nosotros en el hotel esta noche? —me preguntó mamá, girando en su asiento mientras papá conducía a través del campus de Julliard—. Volamos temprano mañana, pero puedes dormir un poco más, ordenar servicio de habitación y podemos hacer que un taxi te lleve de vuelta.
—Gracias, pero tengo un montón de tarea que necesito hacer y necesito ensayar para el recital de invierno —dije mirando por la ventana, intentando tararear “Blackbird” al ritmo de los altavoces. Aún en auto alquilado papá tenía que poner The Beatles a todo lo que daba.
—¿Tienes deberes en el descanso de Acción de Gracias? —Papá metió baza, mirándome a través del retrovisor.
—Ni que lo digas —dije, sonando tan entumecida como me sentía—. Aquí son unos esclavistas.
Papá chasqueó la lengua, moviendo la cabeza.
—¿Esta es ____(tn) en el cielo? —preguntó papá mientras aminoraba frente al oscuro dormitorio
—Hogar dulce hogar —dije, mientras alcanzaba la manija del auto en el que habían derrochado dinero. De hecho, habían derrochado en el viaje completo, y un robot hubiera sido igual de buena compañía.
Saliendo del auto miré hacia el Mazda, la nieve había cesado, pero unas cuantas pulgadas lo cubrían.
—¿Estarás bien ____(tn)? —preguntó mamá, bajándose y mirando hacia el coche conmigo.
—Estará bien —respondió papá en mi lugar, saliendo del coche y sonriéndome con complicidad.
Asentí, era la única mentira de la que era capaz ahora.
—Gracias por venir —dije, abrazando a papá—. Siento que las cosas se hayan estropeado.
—La vida es así, mi ____(tn) en el cielo —me dijo, acariciando mi mejilla—. Es lo que se espera.
Para alguien que había sido declarado inestable mentalmente cinco años atrás, mi padre era un hombre muy sabio.
Mamá dio la vuelta y me envolvió en sus brazos.
—Todo estará bien cariño —me dijo al oído—. Los hombres necesitan tiempo para aclarar las cosas, no necesitan hacer papilla cada asunto como nosotras.
Y para alguien que había sido una reina de hielo por los últimos cinco años, podía ser sorprendentemente cálida.
—Gracias, mamá —repliqué—. Eso suena como un buen consejo.
—Soy la experta —dijo, sonriendo frente a mí—. Lo he vivido por los últimos cinco años —articuló las palabras echando un vistazo a papá.
—Que tengan un buen viaje —dije, dándoles pequeños besos en las mejillas a cada uno antes de dirigirme a la pasarela—. Los veo en Navidad.
—Te quiero cariño —dijo mamá mientras me observaban alejarme hacia mi dormitorio.
Obviamente no iban a dejar de mirarme hasta que estuviera encerrada dentro, a salvo. Para los padres, cuyos hijos no crecieron en Nueva York, la ciudad es un sitio donde los homicidios ocurren al doblar de la esquina y un criminal acecha en cada sombra. Estaba convencida de que mi mamá tenía un bote de gas lacrimógeno entre sus manos cuando se bajó del auto.
Deslicé mi tarjeta magnética en la ranura y empujé la puerta. Antes de entrar les hice un gesto con la mano y ellos respondieron igual. Sonriendo, mamá se refugió bajo el brazo de papá, luciendo como los padres que habían sido cuando estaba en la escuela primaria. Al menos una cosa en mi vida mejoraba.
El pasillo del dormitorio se hallaba traquilo, en silencio. La mayoría había regresado a sus casas, celebrando con sus familias; mientras que los que quedaban era probable que estuvieran celebrando con sus amigos.
Empujando la puerta de la escalera, caminé por el pasillo vacío, considerando mi próximo movimiento. Luché contra todos mis instintos de subirme al Mazda y no detenerme hasta encontrar a Nicholas. Sabía que debía resistirme y mantenerme quieta, como me había pedido. Sentarme tranquila, darle espacio, y él me llamaría cuando el arranque de furia se hubiera calmado.
¿Pero cuánto tiempo hasta que llamara? ¿Quería decir esta noche? ¿Mañana? ¿La próxima semana?
Topando mi cabeza contra la puerta mientras la abría, jugueteaba con la idea de lanzar una moneda. Por fortuna llegué a la conclusión de que eso era un desastre esperando a ocurrir. No iba a dejar que el destino tomara decisiones por mí. Ese era mi trabajo.
Prefería ser la culpable de tomar una mala decisión que dejar que el destino se llevara el crédito cuando tomara la correcta.
Encendiendo la luz, me detuve en el umbral, mirando a la cama donde descansaba la maleta de Nicholas y la rosa rosada que me había dado horas antes.
La rosa había comenzado a marchitarse.
Observando la flor, los pétalos rosados curvándose en los extremos mientras la vida se le escapaba, me ayudó a tomar una decisión. Apagué la luz, cerré la puerta nuevamente y corrí por el pasillo. No iba a dejar que lo que teníamos muriese por negligencia.
Me encontraba escaleras abajo y fuera del dormitorio minutos después de que mis padres se fueran. Todavía tenía que comprar una de esas cosas quitanieves que los neoyorquinos nativos parecían tener por pares en las cajuelas de sus autos cualquier día del año. Usé mi brazo para barrer la nieve de las ventanillas antes de lanzarme dentro.
Encendí los calentadores tan pronto como puse el coche en marcha y apreté el acelerador un poco más duro de lo que las condiciones invernales permitían. El coche patinó, dejando un patrón marcado en la nieve, antes de poder controlarlo. No había dejado el estacionamiento y ya perdía el control.
Inspirando suavemente, apreté el acelerador con cuidado y el coche se comportó. Para cuando había abandonado Long Island, ya me sentía confortable manejando por la nieve, pero los caminos estaban tranquilos, y lo estarían aún más para cuando llegara a Syracuse. Serían pasadas las dos de la mañana, tal vez tarde, antes de que llegara a la entrada de grava de Nicholas.
No sabía si sería ahí al sitio que había ido, podía estar donde quiera pero sería el punto de inicio. Miraría en cada rincón y exploraría cada grieta de Nueva York hasta encontrarlo. No me importaba que me dijera que lo dejara solo, que le diera tiempo para arreglar su mierda. También sabía que había verdad en lo que mamá me había dicho acerca de los hombres y su falta de necesidad de hablar de los asuntos hasta la muerte.
Yo no necesitaba hablar, sólo que supiera que estaba ahí para él.
Necesitaba que me sostuviera mientras averiguaba lo que necesitaba averiguar.
Necesitaba que supiera que no iba a marcharme a ningún sitio y que no podía enviarme a otro lugar que no fuera donde estuviera él.
Necesitaba que me mirara a los ojos y que supiera que todo estaría bien.
Eran más de las tres cuando apagué el auto fuera de la casa de Nicholas. La nieve había hecho el viaje complicado, además de agregarle una hora más. Ya no me sentía cansada: atravesando el patio delantero se encontraba el camión de Nicholas, la evidencia del incidente de la tarde donde su camión se había convertido en su saco de boxeo estaba frente a mí.
El montón usual de autos adornaban la calle y las entradas de garajes, pero cada noche en este sitio parecía un tipo de fiesta.
Atravesé el césped, asegurándome de ir despacio porque la caída de las temperaturas en Nueva York había convertido a la mayor parte del estado en una delgada sábana de hielo. Todavía tenía puestos mis Mary Jane y no eran los zapatos ideales para caminatas por terrenos de hielo.
Llegué al camino y las escaleras, descansé la mano en el pomo de la puerta, exhalé; dándome cuenta del apuro en el que había estado para llegar, me percaté de que no había planeado nada de lo que iba a decirle.
No necesitaba decirle nada, me recordé. Sólo necesitaba enroscar mis brazos a su alrededor y hacerle saber que estaba ahí para él, como me necesitara que estuviera. Mientras no se tratara de ser abandonada en alguna calle del SoHo.
No toqué la puerta porque nadie hubiera respondido, y tocar a la puerta no era una formalidad a la que se adhiriera este sitio. De hecho, no había formalidades habitando los muros de esta casa más allá de llamar un taxi para la última chica con la que se hubiera acostado alguno de los chicos.
Algunos chicos perdían el tiempo en el salón, comiendo pizza y jugando video juegos, pero ninguno se dio cuenta cuando entré. Nicholas no se hallaba entre ellos, así que troté escaleras arriba, esperando que mi búsqueda terminara en su habitación. No necesitaba una audiencia para la reacción de Nicholas cuando me viera aparecer en medio de la noche.
Su puerta estaba cerrada, ningún sonido venía del otro lado excepto la ducha. Abriendo poco a poco, entré. Ya me dirigía hacia el baño, cuando me di cuenta de que no era Nicholas quien estaba en la ducha, causando las nubes de vapor en la habitación.
Se encontraba en su cama, en un coma alcohólico, completamente desnudo.
Sus dedos aún rodeaban una botella de tequila casi vacía. Mi mente no podía mantener el paso de lo que venía. Nicholas. Desnudo. Cama. Borracho. Tequila. Ducha.
Justo cuando mi corazón caía en la cuenta de lo que no quería, la ducha se cerró. Quería dar media vuelta y huir de su habitación y de la casa y pretender que no había visto nada. Quería despertar mañana con la memoria borrada de todo lo que había pasado desde las doce del mediodía de ayer hasta las tres de la mañana de hoy.
Escuché abrirse la cortina de la ducha y justo cuando retrocedía hacia la puerta alguien salió sin prisa del baño. Tan desnuda como Nicholas y mojada por la ducha, la mirada de Adriana se dirigió a mí, su rostro cayendo por un segundo y luego alzándose en una sonrisa.
—Ups —dijo, volteando hacia mí para que pudiera ver cada pulgada de su cuerpo desnudo que Nicholas había disfrutado—. No te esperábamos exactamente.
Continué retrocediendo sin poder salir lo más rápido posible de la habitación. En mi prisa, mi cadera se estampó en uno de los costados del tocador de Nicholas. Algo cayó al piso, rompiéndose. No necesitaba mirar para confirmar lo que acababa de hacerse añicos.
El sonido sacudió a Nicholas. Meneando la cabeza, lo primero que notó fue la botella que sostenía. Arrugó el ceño. Examinando sus brazos desnudos, sus ojos siguieron toda su extensión. Otra arruga se sumó a su expresión. Entonces notó a Adriana, desnuda, en su mojado esplendor, tomándose un descanso de su sonrisa de satisfacción hacia mí y dirigiéndole un guiño a él.
La expresión de Nicholas se endureció, empalideciendo, entonces, sus ojos barrieron el camino hasta mí, todo su rostro se rompió, justo como había hecho el mío.
No iba a perderlo frente a ella. No la iba a dejar ver que había ganado. Alcanzando la puerta finalmente, me lancé fuera, corriendo por el pasillo cuando el gritó de Nicholas resonó tras de mí.
—¡____(tn)!
No me detuve, ni siquiera aminoré. No me detendría o aminoraría el paso o suspiraría cuando dijera ____(tn) nuevamente. Dando tumbos por la escalera me tropecé con un pecho duro.
—Guau —dijo Tony, sosteniéndome—. ¿____(tn)? ¿Qué haces aquí? — preguntó, mirándome—. ¿Por qué estás enojada?
Mirando por encima de mi hombro, evité el agarre de Tony. No lo vi, pero su voz se acercaba.
—¡____(tn)! —gritó Nicholas desde el pasillo—. ¡Espera!
No lo hice. No podía.
Apresurándome, salí, salté hacia las escaleras, deslizándome casi todo el camino hacia el Mazda. Mis manos temblaban, pero me las arreglé para sacar las llaves del bolsillo de mi abrigo y encender el auto. Una sombra eclipsó la luz que se filtraba por la puerta principal abierta.
Nicholas.
Pisé el acelerador, olvidándome que está sobre un plano de hielo. Las llantas giraron, llegando a ningún sitio.
—¡No ____(tn)! —gritó tan alto que pude escucharlo a través del césped y de las ventanillas del coche.
Tomando aliento, desaceleré, esta vez gané. Animando al Mazda hacia adelante, retomé velocidad.
Antes de llegar unos cuantos coches más allá, vislumbré a Nicholas, saltando las escaleras y corriendo a través del césped tras de mí. Aún estaba desnudo, nada más que un par de calzones apretados frente a la región inferior. Apretando el volante, presioné despacio, rezando para no terminar en una cuneta al final del camino.
—¡____(tn)! —gritó, golpeando el costado del coche.
Grité sorprendida, pisando más despacio el acelerador. Golpeando mi ventana, él corría a la par del coche.
—¡Detente ____(tn)! —gritó—. ¡No hagas esto!
No podía mirarlo, no podía mirar lo que había perdido tan pronto después de perderlo por primera vez. Manteniendo los ojos en el camino, me mordí el labio para evitar llorar, y sacudí la cabeza antes de presionar el acelerador.
Él paró de intentar mantener el paso cuando llegué al final del bloque, y aunque hubiera jurado que no lo haría, miré por el retrovisor. Estaba en cuclillas en medio del camino, exhalando su aliento en nubes hacia el aire de la noche, y su cabeza colgando como si rezara y al mismo tiempo estuviera aceptando su castigo.
:imdead: :imdead: :imdead: :imdead:
Nicholas!
:gasp: :gasp: :gasp: :gasp:
Que hiciste! (?
Maldita Adriana!
:muere: :muere: :muere: :muere:
Te aprovechaste del Nicho!
:fuckya: :fuckya: :fuckya: :fuckya:
& ahora, todo va de mal en peor!
Bueno les diría que disfruten el capi, pero eso es imposible....
Nos leemos después! *.*
\^.^/
Lu wH!;*
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
Nueva lectora
me encanta la novela
Quiero matar a Nicholas
siguelaaa
me encanta la novela
Quiero matar a Nicholas
siguelaaa
JB&1D2
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
ahhh Nicholas!!!
Como fuistes capaz :misery:
Porque dejaste que pasara esto
Maldita zorra, hija de su **** :muere:
En serio hay que hacer algo!! :fuckya:
Dime que le daremos su merecido a esa tipa :maloso:
Aww quiero llorar :lloro:
Porque?? Nicholas en este momento te odio
Siguela!!
Como fuistes capaz :misery:
Porque dejaste que pasara esto
Maldita zorra, hija de su **** :muere:
En serio hay que hacer algo!! :fuckya:
Dime que le daremos su merecido a esa tipa :maloso:
Aww quiero llorar :lloro:
Porque?? Nicholas en este momento te odio
Siguela!!
aranzhitha
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH!!!
ES OBRA DE ESA ZOOORRRRAAAAAA!!!!!!!
AAAAAAAAAAAAAAAAAII NONONONONONOOOOOOOO!!!!!!
CONFIANZAAA!!!... ERAN UN EQUIPO!!!!!
CIELOOOSS LLLOROOO!!!!
ESPERO QUE SEA UNA TRETA DE LA MALDITAAA!!!
NONONONNOOOOOOOOOOO
ES OBRA DE ESA ZOOORRRRAAAAAA!!!!!!!
AAAAAAAAAAAAAAAAAII NONONONONONOOOOOOOO!!!!!!
CONFIANZAAA!!!... ERAN UN EQUIPO!!!!!
CIELOOOSS LLLOROOO!!!!
ESPERO QUE SEA UNA TRETA DE LA MALDITAAA!!!
NONONONNOOOOOOOOOOO
chelis
Re: Clash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
JB&1D2 escribió:Nueva lectora
me encanta la novela
Quiero matar a Nicholas
siguelaaa
BIENVENIDA! :hug:
Es bueno tenerte por acá! ;)
*.* que bueno que te guste la nove!
:¬¬: :¬¬: :¬¬: :¬¬:
Te ayudo a matar el Nicho!
\^.^/
Ya la Sigo! ;)
X
:bye:
HeyItsLupitaNJ
Página 9 de 19. • 1 ... 6 ... 8, 9, 10 ... 14 ... 19
Temas similares
» Crash - Nicholas Jonas & Tu (Adaptación) - TERMINADA!
» Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
» My Favorite Mistake - Nicholas Jonas & TU - (Adaptación) - TERMINADA!
» Sus Hombres de Fantasia (Jonas y tu) Adaptación TERMINADA
» '' EL MILLONARIO '' (NICK JONAS & TU) ADAPTACION [TERMINADA]
» Crow's Row - Nicholas Jonas & TU (Adaptación) TERMINADA!
» My Favorite Mistake - Nicholas Jonas & TU - (Adaptación) - TERMINADA!
» Sus Hombres de Fantasia (Jonas y tu) Adaptación TERMINADA
» '' EL MILLONARIO '' (NICK JONAS & TU) ADAPTACION [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 9 de 19.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Miér 25 Sep 2024, 9:44 pm por 14th moon
» — i don't need the force, i have you.
Mar 24 Sep 2024, 12:42 am por zuko.
» drafts & drafts
Lun 23 Sep 2024, 7:07 pm por hange.
» Discord OWN (❁ᴗ͈ˬᴗ͈) ༉‧
Sáb 21 Sep 2024, 11:11 am por darkbrowneyes
» amanhã vai ser outro dia.
Jue 19 Sep 2024, 9:38 am por kesshoku.
» —Hot clown shit
Vie 13 Sep 2024, 9:18 pm por Jigsaw
» Sayonara, friday night
Jue 12 Sep 2024, 8:46 pm por lovesick
» too young, too dumb
Lun 09 Sep 2024, 4:40 pm por darkbrowneyes
» Apple Valley Academy
Lun 09 Sep 2024, 3:38 am por Beaaa22