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5 Little Liars (Hot) (ziam)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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5 Little Liars (Hot) (ziam)
Hoolaaaa bueno, primero que nada quiero decirles que en esta novela tanto Richard (un muy buen amigo mio y exelente escritor) y yo escritor de ziam nos hemos esforzado muchiisimo en esta novela, y queremos que la disfruten mucho... los capitulos seran muy largos, pero no tan largos como el capitulo 1, que es realmente largo pues explica situaciones e historia de todos los personajes... bueno espero que les guste
Temporada 1
Capitulo 1: Pilot
Era de noche se podía, escuchar la canción de moda de ese verano.
-Si, recuerdo esa vez, fue horrible- río el rubio junto a los demás.
-Yo diría que fue gracioso- exclamo riendo el pelinegro.
-Claro porque el Gran Zayn Malik se tiró a la chica de la fiesta- dijo un chico rizado un poco pasado de peso.
-Todos volvieron a reír pero entonces hubo un destello de luz en el cielo seguido de un ruido. Estaba tronando muy fuerte, se avecinaba una tormenta. De la nada la luz y la música se apagaron dejando al granero en total oscuridad.
-¿Qué fue eso?- pregunto el chico con el mechón rojo.
-Probablemente fue la tormenta- contesto Liam.
¡CRACK!- se escuchó un ruido sobresaltando a todos.
-¿Qué fue eso?- pregunto el rizado.
-¡CRACK!- se escuchó de nuevo a fueras del granero.
Los 5 chicos se levantaron y cogieron la linterna. Estaba sumamente oscuro, acompañado a el viento, parecía una especie de película de terror. Se acercaron hasta estar pegados y mientras Louis apuntaba con la linterna caminaban lentamente.
-¡BUUU!- grito un moreno mientras entraba riendo.
-AHH- gritaron todos por la sorpresa.
-Eso no fue gracioso Josh- se quejó el rubio.
-Si lo fue debieron haber visto sus caras- dijo Josh sentándose en el sofá en medio del granero.
Los demás chicos lo imitaron.
-¿Josh ya descargaste el nuevo video de Usher?- pregunto Harry.
-No aun no, he estado ocupado- respondió secamente el moreno.
-Amo el nuevo video de Usher- exclamo el pelinegro sonriendo.
-Tal vez demasiado- le respondió Josh mirándolo.
-Zayn enseguida borro su sonrisa haciendo una mueca de incomodidad.
-Vamos Louis por qué no tomas- dijo el moreno.
Louis, el chico con ropa oscura, el cabello hasta los hombros y un gran mechón rojo en su frente solo obedeció y tomo un gran sorbo del vaso.
-Cuidado Louis, si tomas demasiado podrías terminar contándonos todos tus secretos- bromeo Liam.
-Los secretos nos mantienen cerca- exclamo Josh sonriéndole al rizado.
Los 6 chicos siguieron bromeando y bebiendo hasta tarde en la noche hasta quedarse dormidos.
*****************
Estaba sumergido en el sueño pero un ruido extraño lo había despertado, dado a la brisa otoñal no ayudaba.
Abrió los ojos lentamente con pereza y se extrañó. Liam y Josh no estaban, sus tres amigos dormían plácidamente. Se levantó de la colcha aun somnoliento y movió lentamente el pie del rubio.
-Niall despierta- susurro el pelinegro.
Niall se despertó seguido de Harry al escuchar el ruido.
-¿Liam y Josh dónde están?- pregunto el rizado.
-Mmm… ¿Harry que pasa?- pregunto el chico del mechón rojo.
-Liam y Josh no están- respondió el rizado.
Los 4 chicos se levantaron y empezaron a caminar hacia afuera del granero, enseguida vieron como el castaño se acercaba con la mirada seria que lo caracterizaba.
-¿Dónde está Josh?- pregunto Zayn
-No lo sé, me desperté y no lo vi, salí a buscarlo- contesto Liam.
-¿Y lo encontraste?- pregunto el chico gordo.
-No Harry… de hecho lo escuche gritar- exclamo el castaño dejando sorprendido a todos.
***********Un año después********
-No quiero que Louis vea el periódico- exclamo la mujer recogiendo una de las cientos de cajas en la vacía casa, estaban en proceso de volver a su antigua casa después de un año en Islandia.
Su esposo echo una mirada a la primera plana donde abarcaba la página una foto en blanco y negro de aquel chico mejor amigo de su hijo que conocía desde que nació y abajo con grandes letras ” Josh Dilaurentis Aun desaparecido después de un año”
-Pobre familia, no puedo imaginar por lo que deben estar pasando- dijo el hombre de cabello oscuro ayudando a su esposa con la caja.
Si… no puedo creer que ya allá pasado un año de habernos ido y luego regresamos justo ahora- dijo la mujer de cabello largo y oscuro.
Si Ella, pero no sé, me gustaba Islandia, estábamos muy juntos- recordó el hombre.
Si Byron, pero era porque no conocíamos a nadie- bromeo Ella.
Buenos días- saludo Louis llegando a la cocina.
Diría buenas tardes- bromeo Byron.
Louis sonrió levemente ante el comentario de su padre. Como había cambiado, ya no traía esa ropa oscura si no unos pantalones azules de tirantes con una camisa a rayas. Su cabello ya no estaba por sus hombros si no corto y no quedaba nada de aquellos mechones de colores.
-Tengo Hambre- se quejó Louis.
Bueno, debes esperar, todavía nos faltan muchas cosas por desempacar para siquiera pensar en cocinar- advirtió Ella.
Bueno, creo que iré a comer algo por ahí- informo el chico.
Toma- le lanzo su padre las llaves del auto.
El chico salió y monto el auto, saliendo lo más pronto posible. Paso por un gran centro comercial, era alto y grande, como todo en Rosewood, las cosas lujosas estaban en todos lados.
Paso el centro comercial, en el cual dentro de él muchas personas deambulaban comprando, aprovechando los últimos días de verano.
-Me puede mostrar este Gucci- pidió un rizado.
-Por supuesto, exclamo la chica perdida en esa mirada verde.
Saco los lentes de sol y se los empezó a mostrar uno tras otro. El apuesto rizado tomo unos negros grandes y se los puso.
¿Qué tal me quedan?- pregunto dedicándole una sonrisa seductora a la del mostrador.
-Estupendas- respondió suspirando la chica.
Harry se dio vuelta y miro hacia arriba encontrándose con un castaño muy conocido.
-Ya vengo- informo Harry yendo a las escaleras mecánicas.
Subió y se dirigió hacia donde su conocido.
-Hola Liam- saludo sonriente.
-Oh, hola Harry- saludo Liam.
-¿Que buscas?- pregunto el rizado.
-Ocasión especial- respondió riendo el castaño mientras pasaba rápidamente las camisas en busca de algo que le gustara.
-Curso de verano, clases de latín, club de tenis o algo más- pregunto Harry.
-No, por ahora no hay nada nuevo en eso- exclamo el castaño.
-Oh vamos Liam, es verano, para divertirse y broncearse- dijo Harry riendo.
-El verano también lo puedes aprovechar en algo valioso- bromeo Liam sonriendo.
-Y que es entonces- pregunto Harry.
-Hoy Dylan llevara a su prometida para conocernos- respondió Liam sacando una camisa blanca.
-El señorito perfecto encontró a la señorita perfecta- dijo burlonamente el rizado.
-Si… se acaba de graduar con Honores en Medicina- explico Liam burlón.
-Bueno entonces deberías llevar esto- menciono Harry tomando un blazer negro, luego una camisa negra con un dibujo.
-Mmm… ¿no crees que es muy llamativo?- pregunto dudoso Liam.
-OH Liam, Dylan no siempre tiene que ganar- exclamo Harry entregándole las prendas.
Liam acepto y decidió fue a la caja a pagar por aquella ropa, el rizado tenía razón. Toda su vida había crecido bajo la sombra de su perfecto y frío hermano. A pesar de que Liam tenía un promedio perfecto, a pesar de la sobre carga de materias adicionales, deportes y socializar, para sus padres no había más nada que su primer hijo, el cual era tan manipulador e insensible como ellos mismos, que a diferencia de Liam que era aún entre su propia familia el más competitivo, era compasivo y tenía de vez en cuando tiempo para divertirse.
-Bueno me tengo que ir- se despidió Harry con una sonrisa.
-Nos vemos- dijo Liam.
Sabía que esa frase era solo literal, pues ni en sus sueños más locos habrían imaginado que uno de sus antiguos amigos se acercara a hablar con él. Desde la desaparición de Josh todos se habían distanciado, tanto que su comunicación era una pequeña sonrisa de vez en cuando al tropezar accidentalmente con sus miradas. Ese extraño evento les había cambiado la vida, bueno cualquier persona que hubiera mantenido una relación de cualquier tipo con Josh durante más de una semana de seguro su vida habría dado giros inesperados.
El rizado salió con una sonrisa en su cara sin siquiera mirar a la chica de la estantería de los anteojos. Salió de la tienda sin prisa y siguió su camino rezando para que no se dieran cuenta.
-Oiga señor, espere- exclamo un guardia policial deteniéndole.
Su sangre se congelo, lo habían atrapado. Se volteó lentamente dándose por vencido pero aun así con su mejor sonrisa.
-Se le quedo su teléfono- informo el uniformado entregándole el aparato.
-Oh… gracias- exclamo el chico aun claramente nervioso.
El guardia se dio la vuelta y volvió a la tienda. El rizado suspiro, había jurado que lo habían atrapado, hubiera sido un gran problema en su casa. Desde que sus padres se divorciaron, las cosas se habían puesto un poco difíciles en casa.
-Creí que te habían atrapado- dijo un pelinegro alto acercándose.
-Yo también- respondió el rizado avanzando hacia el estacionamiento.
********************************
Llego al café y estaciono el auto. Era un poco solitario y oscuro, era el tipo de lugares que le gustaban a Louis, sobrios y tranquilos, nada de sitios muy solicitados.
-En que le puedo ayudar- pregunto el mesero.
-Una hamburguesa y un café por favor- pidió Louis sentándose en la barra.
-Enseguida se lo traigo- informo el hombre marchándose hacia la cocina.
Louis se quedó en silencio, empezó a observar la estantería detrás de la barra, estaba repleta de botellas extrañas y llamativas, todas de seguro sin contenido. Habían unas cuantas cornetas pequeñas, que dejaban escuchar una de las radios locales, extraño pues estaban pasando una canción de rock alternativo, no muy agradable para la mayoría de los oyentes en Rosewood.
-Oh, amo esa canción- exclamo una rubia a su lado.
Louis volteó incrédulo, él también amaba esa canción. Lo que le extrañaba era que una rubia tan hermosa como aquella disfrutara de música tan clásica y lenta, a la mayoría de las personas menores de 30 le gustaba la música movida y bailable y ella definitivamente era menor de 30.
-Yo también- exclamo Louis sonriendo.
-Enserio… no es fácil encontrar a un chico que le guste los clásicos de rock- dijo la rubia pasándose dos puestos más cerca de él.
-Y una chica aún más difícil- bromeo el chico.
El mesero le trajo la orden al chico, en lo que enseguida este empezó a comer. Su primer día aquí y ya encontraba conociendo a una chica, una hermosa chica con una personalidad bastante agradable.
-A que te dedicas- le pregunto la rubia.
-Me interesa la literatura- respondió Louis.
-No lo puedo creer, yo me acabo de graduar en literatura de Hollis, voy a empezar a dar clases- exclamo la rubia incrédula, ese chico apuesto parecía su alma gemela.
Ambos rieron, y se miraron, definitivamente había una gran conexión entre esa rubia de ojos cafés con ese castaño de ojos azules, era sumamente algo más que atracción, al menos superficialmente.
Ella le dedico una mirada coqueta, y puso su mano delicadamente sobre la de Louis, prácticamente era un invitación a que… el castaño sin dudarlo dejo la comida que había pedido casi entera y siguió a la rubia que se dirigía a un baño. En un abrir y cerrar de ojos ambos se encontraban devorándose con sus bocas. La rubia sentada sobre los lavamanos y el enfrente de ella rodeado por sus piernas, se besaban ferozmente. Era más que claro que había deseo en aquel baño público de ese restaurante.
-Oye… espera- lo detuvo la rubia.
-¿Qué pasa?- pregunto alarmado el castaño.
-No es… mi…estilo, besar a chicos que acabo de conocer y más aun sin saber su nombre- dijo la chica jadeando.
-Oh lo siento… soy Louis- se presentó el chico.
-Emma, Emma Fitz- dijo la rubia acercándose.
-Es un gusto Emma- murmuro Louis volviéndola a besar.
*****************
-101…102…103… 104- exclamaba jadeando un pelinegro mientras subía y bajaba su parte superior.
El cálido viento del verano acariciaba su marcado torso desnudo. Estaba sudando a mares, parecía que acababa de salir de la ducha, pero no era el caso, llevaba más de una hora haciendo ejercicios, ese era su pasatiempo favorito, además de tener en sus brazos a cuanta chica pudiera.
-105…106…107- siguió haciendo abdominales el chico.
El parque estaba lleno de personas ejercitándose o solo pasando un rato agradable estos últimos días de verano. Algunas hojas ya se empezaban a secar y caían solo algunas adornando el césped del parque.
-108…109…110- exclamo ya exhausto Zayn levantándose.
Al hacerlo, todas las miradas cercanas se detuvieron en él. Ese pelinegro se imponía ante todos y a veces influía un poco de miedo. Su cuerpo sudado atraía la mirada de todas las mujeres presentes, era un deleite para la vista. Ese abdomen marcado adornado con algunos tatuajes, una piel morena reluciente debido al sudor. Unos brazos musculosos y un pecho fuerte. Bajaban la mirada y bajo ese ombligo se encontraban dos líneas que llevaban a la mejor parte del moreno escondida bajo un pantalón deportivo.
Sin prestar mucha atención a lo que lo rodeaba saco su ipod y se colocó los auriculares, para partir corriendo.
La vida del pelinegro se había vuelto un poco solitaria y misteriosa desde que su amigo Josh había desaparecido. Se distanció del grupo popular al que Josh lo había introducido, juntándose de vez encunado con personas ajenas a su secundaria con una apariencia bastante peligrosa.
Siguió corriendo, a lo que pasó al lado de un rubio, para el más que conocido, pero no se detuvo siguió corriendo dejando al rubio detrás de él, que igual corría.
El rubio a diferencia del pelinegro si llevaba una camisa puesta, a pesar del calor en el ambiente. Se terminaba el verano pero no parecía venir el frío del otoño. Sus pasos eran largos a una velocidad media. Su respiración estaba controlada perfectamente, a pesar de que su cuerpo ya se encontraba algo cansado.
Siguió corriendo por una media hora hasta que decidió volver a su casa, y darse una ducha. Sus mañana eran iguales, salir a correr, llegar a casa, ducharse y tomar un proteínico desayuno.
-No corriste mucho esta mañana verdad- pregunto una rubia en la cocina.
-Estoy un poco cansado, ya sabes natación, correr, y pronto empezare la preparatoria de nuevo- exclamo Niall dándole la mejor sonrisa a su madre.
-Bueno está bien, toma tu desayuno y podrás dormir hasta las 4, tienes entrenamiento- dijo la mujer.
El rubio se sentó y empezó a devorar el plato de comida que tenía enfrente.
-Quiero más madre- dijo el rubio un poco distante.
-Hay Niall, que voy a hacer contigo, está bien- dijo la rubia sirviéndole más a su rubio hijo.
Niall se emocionó al ver la comida en su plato y como de costumbre la devoro, casi lamiendo el plato.
-Gracias, estaba delicioso- exclamo Niall lavando el plato.
Al terminar se fue a su habitación, adentrándose en el baño para lavarse los dientes y tomar una siesta. Se desnudó para solo quedar en boxer y lanzo sobre la cama, estaba exhausto. A pesar de que amaba la natación a veces se cansaba de tanto trabajo y con su madre en casa y su padre trabajando de viaje… las cosas no se le facilitaban. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando el sonido de su celular lo despertó.
Se levantó, fue y lo cogió. Era de un número desconocido y ¿bloqueado?, le extraño esto y abrió el mensaje.
“No olvides tomar tus medicinas, no querrás empezar a cambiar de ánimos como un loco ¿o sí?”
-J
Se congelo al ver el mensaje, quien lo habría enviado, y sobre todo quién sabría acerca de aquel asunto que no quería recordar pero que pasaba cada vez por su mente dolorosamente al tomar esas asquerosas pastillas cada día. Había guardado ese secreto con todas sus fuerzas, solo sus padres sabían de aquel asunto, bueno ellos y… Josh, pero era imposible que fuera Josh el que le mando ese mensaje, él estaba desaparecido desde hace ya un año, y sabía con toda seguridad que Josh no le había contado aquello a nadie. El sueño se había ido, ahora solo quedaba una inmensa sensación de fragilidad, un gran miedo al saber que alguien más estaba al tanto de aquel asunto que intentaba de borrar de su cabeza. Su cuerpo temblaba, el saber que estaba en las manos de otra persona, que su casi perfecta vida estaba a disposición de otra persona, que si quería podía decirles a todos ese secreto a todo el mundo, si es que ya no lo había hecho.
Se recostó en su cama, con miles de locas ideas en su mente, quien sería la cruel persona que se atrevía a bromear de una cosa de tal magnitud como esa, de qué manera habría obtenido aquella oculta información.
Mientras el rubio estaba tratando de no ponerse a llorar el rizado llegaba a su casa. Parecía que era la cosa que menos quería. Se sentía como basura al llegar a su casa, teniendo en sus manos cosas que había robado. Abrió la puerta de la casa grande, con su pierna la cerro y se adentró en aquella casa.
-Estoy aquí Harry- informo una voz femenina desde la cocina.
Harry oculto los lentes de sol en su suéter y fue a la cocina. Ahí se encontró con una hermosa y delgada pelirroja con un vestido obviamente más que caro. Era su madre, Anne.
-Hola mamá- saludo Harry.
-¿Cómo ha estado tu día?- preguntó la pelirroja.
-Bien, estuve con Sam todo el tiempo- respondió el rizado.
-Mmm… bueno, traje la cena- dijo la pelirroja mostrándole un pote sellado el cual contenía una comida preparada especialmente con pocas calorías.
A pesar de que después de que Anne y el padre de Harry se separaran, era la pelirroja la que mantenía el hogar, la vida del rizado no había cambiado, Anne le compraba todo lo que Harry quería, ropa, zapatos y accesorios. No le faltaba nada al rizado, todo lo que quería lo obtenía, aunque de vez en cuando faltaban cosas en casa.
La pelirroja y el rizado se sentaron en la lujosa mesa del comedor y empezaron a comer. Se contaban como había sido su día, el último del verano. Anne trabajo en su oficina, era trabajadora de un Banco, en el cual cumplía la función de controlar las cuentas de los clientes con grandes cantidades y mucho tiempo en el banco.
-Bueno yo lavo los platos y tu recógelos- dijo la pelirroja dirigiéndose al lavaplatos.
Estaba a punto de abrir la llave cuando tocaron el timbre y se detuvo.
-Yo voy, no te preocupes- exclamo irónicamente Anne.
Harry ni se inmuto, mientras la mujer pasaba en frente de él y cruzaba el pasillo hacia la puerta, al abrirla su cara fue de sorpresa.
-Hola Anne… no tengo buenas noticias- informo un hombre más bien joven de unos 28 años con un traje de policía.
-Hola Max, ha pasado algo- pregunto la pelirroja confundida.
-Me temo que han capturado a Harry robando una tienda, y me lo tengo que llevar- informo el hombre entrando.
Harry se acercó y se congelo al ver como una patrulla se encontraba fuera de su casa y Max entraba con las esposas en la mano.
-Lo siento chico- dijo Max colocándole las esposas.
Anne tenía una mirada desconcertada, triste, furiosa y preocupada. Las miles de emociones que pasaban por su cabeza no la dejaban pensar bien.
Fueron pocos los minutos que duró la trayectoria de su casa a la oficina de policías. Daba gracias a dios que no había nadie por ahí en esos momentos, en una ciudad tan pequeña como Rosewood, los rumores se regaban como polvo al aire.
Entro con rapidez y lo sentaron mientras le quitaban las esposas. Su madre entro con un detective el cual no conocía. Hablaban en voz baja en la oficina del detective, era un hombre alto, musculoso, rubio y guapo a los ojos de cualquiera, pero para Harry era solo un patán. Se sentía como basura, ese pequeño juego que tenía con Sam se había acabado, y era el que pagaría los platos rotos.
Volvió su mirada a la oficina y vio cómo su madre cruzaba sus piernas de forma seductora, a lo cual el detective se paró de su escritorio y cerró la puerta. En ese momento se sintió aun peor, su madre estaba en esa situación gracias a él…
Pasó media hora y la puerta de la oficina se abrió dejando salir a su pelirroja madre y al detective.
Vámonos- exclamo la pelirroja tomando la mano del rizado y obligándolo a ir tras ella, fuera de la oficina policial.
Harry y Anne se dirigieron al auto en total silencio, la mujer abrió el auto y ambos lo abordaron. Se quedaron en un silencio tortuoso e incómodo.
-Yo… lo siento, no quiero que te veas obligada a pasar por esto solo por mi culpa- dijo apenado Harry.
-Hijo… esto lo hago porque quiero, nunca dejare que nadie ni nada te dañe, ahora solo por favor no hablemos más nunca del asunto si- respondió la pelirroja tomando con ambas manos el hermoso rostro del ojiverde.
Su madre encendió el auto y se marcharon de la estación, ambos en total silencio. Había cierta tensión, la culpa que sentía el menor se podía sentir a millas de ahí, aunque su madre quisiera que pareciera lo que cualquier madre haría por su hijo, que en cierto punto fuera cierto, Harry sabía que no era justo para su madre tener que resolver las estupideces que el cometiera.
Llegaron rápido a la grande casa que habitaba desde que tenía memoria y su madre cruzo la puerta y sin pensarlo subió las escaleras yendo directo a su habitación. Harry cerró la puerta tras de sí y se recostó sobre el gran sofá de cuero blanco, y con rabia poso ambas manos sobre su cara, ahora si estaba metido en un gran problema.
Entonces sintió como una vibración lo sacaba de sus pensamientos. Se miró el bolsillo y supo entonces que era un mensaje. Desde la desaparición de Josh se había vuelto tan popular que recibía un mensaje a cada momento. Vio que decía en la pantalla “numero bloqueado”, se extrañó y lo abrió.
Deberías cuidar más lo que haces, si no quieres que tu madre pase por todos los detectives de Rosewood, intentando que sus piernas sean más que suficiente pare mantener sus bocas cerradas.
-J
Lo leyó varias veces, parpadeando repetidamente aun sin entender el mensaje. Se dejó caer sobre el mueble, como… como alguien sabía acerca de que la policía y el… no entendía. Un miedo se apodero de él, alguien sabía que hasta ahora robaba en las tiendas y aun peor, alguien sabía que su madre estaba intentando que no levantaron cargos en contra de él.
******************************
Cruzo la puerta, noto que su madre estaba en la sala almorzando mientras leía unos papeles de una carpeta. Se acercó a saludar un poco extrañado de verla ahí antes de que fueran las cinco de la tarde.
-Hola, que haces aquí tan temprano- saludo el castaño.
-La audiencia de hoy fue un total desastre, la cite para otro día- respondió su madre.
Liam no respondió y tomo una manzana, iba a subir hacia su habitación cuando su madre lo detuvo.
-Dylan ya llego, se quedara en el granero- informo la mujer.
-¡QUÉ! HE TRABAJADO TODO EL VERANO PARA HACER QUE ESA CHOZA SEA DECENTE, PROMETIERON QUE CUANDO LA TERMINARA PODRÍA MUDARME- se quejó exasperado Liam.
-Lo sé, pero Dylan y su prometida son una pareja, y no puedes pretender que vivan y actúen como tal si están rodeados por tres personas las 24 horas del día- explico su madre.
-Que injusto- murmuro el castaño.
-Ve a saludar- obligo su madre mientras seguía comiendo.
Liam no tuvo más opción y fue a la cocina para luego salir por la puerta trasera de aquella casa grande y hermosa, para que sus ojos encontraran un gran jardín algo seco debido al verano, y al final de este una casa, algo deteriorada por fuera, parecía una granja pequeña. Se acercó a zancadas con los brazos cruzados y una cara de pocos ánimos.
En eso pudo ver como su hermano, un poco más alto que el, con su cabello chocolate oscuro peinado hacia arriba y una gran sonrisa.
-Hola Liam, como has estado- exclamo Dylan dándole un abrazo rápido.
-Digamos que bien, y tu como has estado, felicitaciones- exclamo Liam feliz, a pesar de que estaba molesto, no podía actuar en contra de su propio hermano.
-Oh gracias, he estado de maravilla, Hey mira hay viene Caroline- exclamo el mayor señalando a la guapa chica que salía del granero.
-Caroline él es Liam- presento Dylan a su prometida.
Liam la vio detalladamente, era más que bonita, una cabellera negra hasta los codos con un cuerpo algo delgado pero a su vez curvilíneo, con un vestido corto de verano.
-Hola, es un placer, Dylan me ha contado de ti tantas cosas- saludo la morena.
-Quisiera poder decir lo mismo- exclamo Liam fingiendo una sonrisa.
-Es tan amable de tu parte que desde hace 2 meses nos hayas ofrecido el lugar que pasaste arreglando todo tu verano- dijo inocentemente Caroline.
-Mmm… Dos meses, que increíble ni yo me lo creo- exclamo empezando a molestarse más Liam.
-Liam, oye yo…
-No tienes que explicarme nada, se perfectamente como atacas Dylan- soltó el castaño claramente molesto, se dio vuelta y empezó a marcharse hacia la casa.
-¡Tenía esperanzas de que estuvieses feliz por mí!- le reclamo el mayor.
-Ya sabes lo que dicen de eso… brinda miseria eterna- exclamo Liam volteándose, dejando confundido a Caroline, y claramente molesto a Dylan.
Liam le había dejado en claro al mayor que ya no era ese pequeño niño con el cual podía jugar, ahora era diferente, si quería guerra, se la daría.
Liam no podía creer lo miserable que ahora se había convertido todo este asunto de su hermano, para nada era justo lo que su madre había decidido, él había trabajo muy duro en dejar el granjero como un lugar “decente” con la finalidad de concentrarse más en sus estudios, y también empezar a vivir una vida lejos a sus padres, quienes siempre habían tenido como favorito a Dylan
Subió a su cuarto, con la esperanza de olvidar toda esa mierda que lo había puesto de muy mal humor, fue a su repisa de libro, la cual era una biblioteca personal, contaba desde enciclopedias hasta novelas románticas, sus favoritas, tomó su libro “el mercader de Venecia” ese libro lo había leído ya unas 20 veces pero aún no perdía la magia cada vez que lo leía, y extrañamente siempre lo relajaba, pero aún cuando se perdía en cada hoja de esa libro, su mente no dejaba de repasar lo que había pasado unos segundos, sus padres no podían ser más injustos, siempre Dylan había sido el que más consentían, nunca le había faltado amor, pero si era muy evidente que él no era el favorito para ellos, tal vez se ahí se derivaba su gusto por ser competitivo y ser el mejor en absolutamente todo, pero a pesar de todo eso él no había olvidado lo que había pasado ya hacía tiempo, el error más grande que había cometido en toda su vida, el haber besado a la ex novia de Dylan, cuando aún era su pareja, a pesar de todo, la traición hacía un hermano era lo peor, le daba muchas gracias al cielo de que Dylan haya terminado con Kelly, así ese capítulo de su vida había sido completamente borrado de su mente.
-Liam, enserio no quería incomodarte.- dijo una voz femenina en la puerta, eso me hizo que se diera cuenta que había dejado la puerta abierta.
-no es eso Caroline.- iba a tratar de ser buena persona con ella, estar pensando en lo que había pasado con Kelly lo había suavizado un poco. – pero entiende que había trabajado muy duro en ese granero.
-si quieres puedo decirles que prefiero la casa.- le sonrió y fue a sentarse en la cama.
-Escucha, si te mandó Dylan a tratar de…
-no fue Dylan.- lo interrumpió poniendo su mano en su pierna.- vine por mí misma, quiero que tengas presente que yo puedo hacer cualquier cosa para que estés bien. Cualquier cosa.- sus ojos ardieron y empezó a recorrer la pierna del castaño con su mano, hasta casi al punto de llegar a su entrepierna, cuando eso iba a pasar Liam se paró de su cama totalmente desconcertado.
-¿Qué demonios estas tratando de hacer?- La voz del castaño era de completo desconcierto.
-No te pongas así Liam.- esta sonrió seductoramente y no dudo en volver a acercarse a él.
-¿estas tratando de seducirme siendo la prometida de mi hermano?- la chica se acercó y lo acorraló en la pared.
-Liam, Liam, para ser un chico con mente brillante no eres capaz de entender las señales.
-estas completamente loca si piensas que voy a corresponderte. Está bien que no tengo una muy buena relación con el imbécil de Dylan, no quiere decir que lo voy a traicionar de la manera que quieres que lo haga.
-yo no quiero nada, guapo, tu eres quien me deseas.
-no seas estúpida.- Liam estaba demasiado nervioso por la proximidad en la que estaba Caroline de su rostro.
-eres muy sexi cuando te pones de esa manera, cuando hablas de esa manera, cuando tratas a las damas mal.
-tú no eres una dama.- le recordó apartando su cara, mirando hacía el suelo.
-por supuesto que lo soy.- sonrió y sin más palabrerías se pegó a los labios del castaño, Liam luchó por librarse de sus brazos, pero Caroline no dejaba que se separara de ella, y si luchaba con un poco de más fuerzas la iba a lastimar, además no quería hacer ningún ruido, ya que la puerta estaba abierta y Dylan podía venir en cualquier momento, aunque no había razón por la cual fuera a esa habitación.
No supo cómo ni cuándo pero los labios de Liam dejaron de luchar y se entregaron a esa guerra de labios por unos segundos, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, no le importó lastimarla y la aventó hacía atrás.
-¿Qué demonios hiciste?- el castaño preguntó de nueva cuenta desconcertado.
-¿Qué hice?- pregunto la pelinegra burlándose.- me di cuenta que eres mucho mejor besando que Dylan.- se dirigió a la puerta sonriendo por lo que había pasado.- espero que esto se repita.- le giñó el ojo y cerró la puerta de la habitación.
Liam quedó sin palabras ante lo que había pasado hace unos instantes, no podía creer que Caroline era una persona completamente falsa, pero lo que más le dolía y lo que había hecho que un hueco se abriera en su estómago, fue que por segunda vez había traicionado a su hermano, otra vez había besado a su novia, se tiró al suelo poniendo sus manos en su cabeza, no iba a soportar vivir otra vez con esa preocupación en el pecho, pero algo más importante si Caroline no quería a su hermano ¿Qué estaba haciendo con él? No había otra respuesta más que el dinero.
Su teléfono empezó vibrar, no quería contestarle a nadie, se sentía como una completa mierda en ese momento, pero la curiosidad lo termino venciendo, desbloqueo la pantalla de su moderno celular y deslizó las yemas de los dedos por ella para abrir el mensaje, era de un número bloqueado, lo cual lo saco por completo de órbita.
“con que haciendo las cosas mal por segunda vez Liam, estas en racha, y creo que ella es mucho más sexi que la primera, debe besar maravilloso, pero para la próxima, cierra la ventana
-J
El mensaje lo dejó helado, giró su cabeza hacía la ventana, y las cortinas y el vidrió estaban abiertos de par en par, alguien lo había visto todo desde afuera de la casa, sin dudarlo se levantó y fue a ver por el ventanal con la esperanza de que quien había enviado el menajes aun estuviera afuera, pero como era de esperarse, la calle estaba completamente sola, ninguna alma estaba en ella. Pero eso no era lo importante, lo importante era una pregunta ¿Quién sabía que esta era la segunda vez que le había hecho a su hermano? La única persona que lo sabía era… Josh… pero él estaba… desparecido, a menos de que no haya guardado el secreto, y se lo haya contado a alguien más. Pero ¿a quién? Ahora había dos cosas por el cual la preocupación en mi pecho se hizo más grande, había ocurrido por segunda vez lo que tanto le había costado superar, y la segunda ¿Quién más lo sabía? Sus nervios estaban a flor de piel, y su cabeza era un verdadero desastre en ese momento.
…………………………
Zayn llegó a su casa después de hacer su rutina diaria de ejercicios, todas las chicas lo deseaban, y los chicos lo envidiaban, pero ahora solo había alguien que le interesa, su querido amigo, era un sentimiento raro que surgió de la nada, no podía entender cómo podía ver a Liam de esa manera y esa era la razón por la cual se había distanciado de él, era raro todo esto, él castaño había sido como su hermano, él y Josh eran los más cercanos a él, pero después de lo que paso ya hacía casi un año dejó de comunicarse con todos su ex amigos, incluyendo a ese hermoso castaño. Y está de más decir que sus preferencias sexuales, estaban absolutamente ocultas para todos, a excepción de él desaparecido Josh, él sabía toda la verdad e incluso tenían una relación de “amigos con derechos” porque hasta ese momento no había nadie que se le resistiera al más popular de ahora en la escuela, a ese moreno de ojos hermosos y pestañas que podrían tocar el cielo.
El agua corrió por su perfecto cuerpo trabajado y se relajó un poco después del cansancio que le había causado su rutina diaria. Sus padres no estaban en casa por lo que después de ese relajante baño decidió salir a lavar su auto, como siempre, él tenía el mejor auto de todo Rosewood, no por nada tenía el título del más adinerado de ese lugar.
Hacía mucho calor, por lo cual no dudo en mojar su playera para refrescarse un poco mientras la música estaba a todo volumen en su auto. La casa de Josh estaba justo frente a la suya, cada vez que la veía le traía muchos recuerdos, y siempre sonreía cada uno de esos recuerdos le traía melancolía, aunque Josh siempre estaba bromeando con decirle a todo el mundo su secreto, pero nunca lo hacía porque eran amigos “especiales” y al sacarlo al aire, él también se vería envuelto en una escándalo que sacudiría a todo Rosewood, el chico más popular de todo el condado, era gay, y además estaba enamorado de uno de sus ex mejores amigos, Liam Payne.
Vio mucho movimiento en esa casa que ya hacía tiempo que estaba deshabitada, al parecer una nueva familia había llegado al pueblo y se estaban mudando a esa casa donde había muchos recuerdos incómodos. Trató de poner mucha atención en todo lo que estaban haciendo sus nuevos vecinos discretamente mientras limpiaba su lujoso auto, claro y con la razón de también presumir su auto. De pronto un chico se bajó de la camioneta que estaba ya estacionada, al parecer él era hijo de los dueños, el pelinegro quedó desconcertado al ver que ese chico de belleza exagerada venía en su dirección. Parecía un modelo profesionales, de esos que solo se ven en las portadas de las revistas más exclusivas de moda y en las pasarelas de los más grandes diseñadores. Pero al juzgar de su ropa, no tenía nada que ver con ese mundo.
-Que buena bienvenida me da este pueblo.- dijo poniéndose frente a él.- los chicos de este pueblo son realmente hermosos, y muy sexis.- con eso fue más que suficiente para darse cuenta que era Gay.
-es bueno darles a ustedes los nuevos una bienvenida digna.- Zayn se sintió con la confianza de contestarle, ya que este chico no era para nada afeminado, era todo lo contrario.
-Adam.- le tendió su mano a Zayn.
-Zayn.- le sonrió y estrecharon sus manos.
-un gusto enorme, men, y dime ¿tienes novio o novia? – se formó una sonrisa en el rostro de Adam, y otra en la de Zayn al darse cuenta de lo que Adam estaba tratando de hacer.
-estoy soltero, no quiero compromisos por ahora.
-podemos salir un día, claro si tú quieres…
-pero…
-sé que eres hetero, pero eso no es un impedimento para que tú y yo salgamos, o mejor dicho me des un tour por aquí debe de haber buenos lugares. Y también tendré la esperanza de que se te pasen un poco las copas.
-sé muy bien controlar mi manera de beber, pierde las esperanzas.- Zayn le sonrió.
-de todas maneras, quiero el tour, además necesito amigos, siempre es difícil ser el nuevo.
-está bien, cuenta con eso.- le respondió el pelinegro con una sonrisa encantadora.
-¡Adam!- le gritó una voz femenina desde la casa.- ¡ayuda a bajar el piano!
-bueno, Zayn, este es lo malo de ser el único hombre en casa, tengo que ayudar en las cosas pesadas.
-lo sé dímelo a mí.
-Antes de irme, por qué miras tanto la casa- pregunto Adam curioso.
Pues… ahí vivía mi mejor amigo, pero el desapareció hace un año y pues… es difícil ver que alguien se muda de nuevo ahí- respondió el pelinegro soltando un largo suspiro.
-Te entiendo- exclamo Adam sonriendo.
-excelente trabajo.- tocó el abdomen mojado sobre la playera de Zayn.
-Gracias.- se apartó Zayn sonriendo.
Adam se fue corriendo hasta el camión de mudanzas, el chico no estaba para nada mal, tal vez si se llegaba a ir mejor con él, sustituyera el lugar de Josh, y ahora él se convirtiera en su “amigo con derechos”. Sonrió y subió la música otra vez.
No escucho que su teléfono estaba sonando, se dio cuenta de eso gracias a la vibración, secó sus manos y abrió el mensaje sin problemas, venía de parte de un teléfono bloqueado.
“Zayn, mira que rápido pasa el tiempo, ahora tienes un nuevo amiguito, espero que él te ayude a olvidarme, recuerda, usa protección con el chico gay.
-J
Un escalofrió recorrió el cuerpo de Zayn, al parecer alguien había visto todo esto, busco con su cabeza a esa persona quien había enviado el mensaje, nadie sabía acerca de lo que decía el mensaje ¿Qué tal si esa persona le decía Liam lo que estaba pasando? O lo pero si era persona le decía a todo el mundo que es gay. Iba a averiguarlo, y cuando lo descubriera, le iba a arrancar la cabeza con sus propias manos. Nadie iba a saber ese secreto solo Josh lo sabía, y nunca lo dijo, no tuvo oportunidad para contárselo a alguien, pero al parecer si lo había hecho.
Dejó inconcluso la limpieza del auto y subió a su cuarto lleno de miedo porque se descubriera secreto, que había jurado llevarse hasta la tumba, pero ahora estaba en peligro, toda su vida se iba a venir abajo si eso se llegaba a saber.
*************************
Primer día de clases, un día lleno de emoción y fastidio, de nuevo los trabajos pero ves otra vez a tus queridos amigos. Ya se notaba que el otoño se estaba asentando, el frío viento corría por entre los vacíos árboles.
Louis se sentía extraño, era como ser el nuevo, a pesar de ya haber estudiado ahí. Había pasado un año desde que él se fue a Islandia y perdió contacto con todo Rosewood, aunque después de la desaparición de Josh era lo que más quería, olvidar todo lo relacionado a su mejor amigo, incluyendo a Rosewood y sus amigos.
-Ya estamos aquí- informo la voz de su padre deteniendo el auto.
-Bueno, adiós papá- dijo Henrie, el hermano menor de Louis, saliendo como un rayo del auto.
Louis, sin embargo se quedó mirando la preparatoria con algo de nostalgia, habían pasado demasiadas cosas en aquel lugar, empezaba a recordar a aquel castaño que durante toda su vida fue su amigo, hasta hace un año que desapareció esa noche.
-Hey Louis, ¿te encuentras bien?- le pregunto su padre en tono preocupado.
-Este… si, solo estoy nervioso- respondió Louis en tono frío.
-Hijo, sabes que te amo- expreso su padre tocando su hombro.
Enseguida Louis se apartó y bajo del carro, la relación con su padre se había vuelto muy fría desde aquel día… borro esos pensamientos de su cabeza y se asomó a la ventana para despedirse del hombre, después de todo, era su padre.
-Adiós papá, nos vemos en la noche- se despidió el chico con una sincera sonrisa.
Su padre triste por el lejano comportamiento de su hijo se marchó, dejando al castaño afrontando el regreso a su vida, pues eso era, regresaba de unas largas vacaciones de un año, volvía del escape que sus padres planearon.
El castaño suspiro y se encamino hacia adentro, cruzándose con algunos conocidos, este solo les regresaba miradas amables, no podía hacer más nada los nervios lo dominaban.
-¿Louis?- exclamo sorprendida una voz conocida para el muchacho.
El castaño solo se volteó y se sorprendió al ver al rubio.
-Dios, estas de vuelta, cuanto has cambiado- dijo el rubio abrazando al muchacho.
-Tú también has cambiado mucho Niall- dijo Louis devolviéndole el abrazo.
-¿Qué paso con tu cabello largo y rojo con tu ropa oscura?- bromeo el rubio empezando a caminar al lado del castaño.
-Bueno los mechones rojos pasan cuando tus padres quieres que seas quien quieres ser pero aun no sabes quién quieres ser- exclamo Louis riendo.
Ambos chicos siguieron hablando mientras se dirigían al salón de literatura. En eso sonó la campana y decidieron entrar mientras aun hablaban. Ya había varias personas en el salón, incluyendo a un solitario Zayn que al verlo se sorprendió pero solo bajo la cabeza, no quería entablar conversación con nadie.
Louis se sentó y a su lado se sentó Niall. En eso entro Harry junto a Max sorprendiendo a Louis. Ambos chicos estaban muy cambiados, el rizado había perdido mucho peso y ahora portaba un cuerpo delgado pero bien formado.
-¿Ese es Max?- pregunto Louis asombrado.
-Sí, desde que te fuiste muchas cosas han cambiado, una de esas es Harry quien bajo de peso y ahora es muy popular y donde esta él, esta Max- respondió Niall aclarándole la situación.
-Se ve muy bien- exclamo Louis aun sorprendido por el radical cambio de su ex amigo.
De la nada entro Liam y cuando vio al rizado le sonrió, era una sonrisa muy lejana.
-Parece que Liam y Harry son muy amigos- murmuro Louis confundido.
-No lo creas mucho, solo pretenden ser amables entre sí, pero la verdad es que ninguno de nosotros hemos vuelto a tener contacto desde hace un año- relato Niall dejando sorprendido al castaño.
-Pensé que sería el único que perdió el contacto, pero es peor, se ven todos los días y si se hablan- dijo Louis confundido.
-Si… Josh era lo que nos unía y al desaparecer nos alejamos- aporto el rubio en tono melancólico soltando un largo suspiro.
¡Ya entro la profesora!- exclamo el rubio nervioso, haciendo que todos se callaran.
Una rubia delgada entro por la puerta dejando a todos asombrados. Era una mujer joven, bastante, de seguro era recién graduada.
Louis en ese momento volteo hacia su teléfono, la verdad es que no prestaba mucha atención, le había llegado un mensaje de su madre y quería leerlo.
-Buenos Días muchachos, yo seré su nueva profesora de Literatura y espero que pasemos un año agradable, ustedes son mi primer trabajo- se presentó la rubia cordialmente.
-Emma Fitz- escribió la rubia en el pizarrón.
Louis al oír el nombre subió la cabeza y se su sorpresa fue enorme, sus ojos estaban en blanca, era imposible… Esa chica era
-¿Tu?- murmuro la rubia dirigiendo su vista hasta Louis haciendo que todos se confundieran.
Era imposible, eso no podía estar pasando. ¡Había besado a su profesora! Eso no estaba pasando, ni en sus sueños más locos imagino que esto le pasaría a él.
-Bueno… hablemos de lo que leeremos este trimestre- exclamo Emma intentado aliviar la tensión que se había creado.
El teléfono de Louis volvió a sonar, de seguro era Ella otra vez, a veces su madre era un poco fastidiosa. Saco su teléfono sin que nadie lo viera pero se extrañó al ver que él destinario era un número privado. La curiosidad creció en él y lo abrió con cuidado de que nadie lo viera. Sus ojos se estremecieron al leer el mensaje.
Parece que la manzana no cae lejos del árbol
-J
Enseguida un recuerdo se le vino a la cabeza.
Flash Back
Iba de regreso a su casa con Josh, venía de la nueva heladería que habían abierto en Philadelphia, ciudad que quedaba bastante cerca de Rosewood.
Iban riendo y charlando, estar con Josh siempre era divertido. En ese momento su cabello llegaba a sus hombros y tenía mechones rojos.
-¡Hey Josh, Louis espérenme!- exclamo una voz masculina a sus espaldas.
-¡Dios es el extraño de Max, corre!- dijo Josh en tono despectivo.
A sus espaldas se encontraba un chico de grandes Lentes.
¡Josh, Louis!- grito de nuevo pensando que no lo habían escuchado.
Los dos muchachos empezaron a correr mientras reían, siempre era divertido molestar a los demás, sobre todo si se trataba de un nerd como Max.
-Creo que ya lo perdimos- solto Josh jadeando.
-Si- aporto Louis aun riendo.
-Dios Louis mira- dijo el moreno muy exaltado.
El castaño volteo la mirada hacia donde su amigo le indicaba y se quedó en Shock. El carro de su padre estaba aparcado en la calle de enfrente y ahí estaba él besándose con una rubia mucho menor que él, pero mayor que Louis. ¡Era su alumna de seguro!
Ese día había sido fatal, al llegar a casa Louis lo confronto y su padre, lo convenció de guardarlo todo en silencio. Después de la desaparición de Josh y esto, su padre propuso irse lejos, lo suficiente pare descansar de todo. La relación de Louis con su padre nunca volvió a ser igual.
Fin Flash Back
Louis no podía creer lo que leía. Ese… mensaje era, escalofriante. Solo una persona sabía que su padre había sido infiel con una alumna suya, y ese era Josh, que había presenciado el momento. Pero era imposible que fuera Josh, este estaba desaparecido desde hace un año y estaba seguro que no se lo había dicho a nadie.
La clase paso para él súper incomoda, Niall había notado la reacción de su amigo al leer el mensaje y empezaba a sospechar. Su reacción había sido la misma, primero asombro y después sus ojos reflejaron miedo y temor de que algo se supiera.
Al terminar la clase todos salieron exceptuando a Louis, necesitaba aclarar las cosas.
-¿Se le ofrece algo señor Tomlinson?- pregunto Emma evitando conectar sus miradas.
-Emma yo…
-Para ti ahora soy Señorita Fitz- exclamo molesta la joven.
-Bueno señorita Fitz, le juro que yo no sabía que usted sería mi profesora- se excusó el castaño.
-Tranquilo Louis, yo sé que no es tu culpa, es solo una coincidencia- lo tranquilizo la rubia sonriéndole.
-Pues, ya no hay más nada de qué hablar, nada paso nunca entre nosotros ¿ok?- dijo Emma intentando sonar segura.
-Ok no, algo si paso entre nosotros, la conexión que tuvimos fue inmensa y no lo puedes negar- Dijo Louis molesto, no pensaba dejar ir a una chica tan maravillosa como lo era ella.
-Louis tienes que entender, apenas nos conocimos en un par, y sobre todo yo soy tu profesora- exclamo la mayor en voz baja.
-No me interesa, tú eres genial, y pienso que podríamos tener algo- siguió el castaño acercándose.
-Por favor te pido que te reti…
Pero la rubia no pudo terminar pues fue callado por los labios del menor. Louis la besaba ferozmente, necesitaba hacerla entender que a pesar de no conocerse la química era innegable.
El beso bajo de intensidad, pero sus lenguas se juntaron para explorar la boca del otro. Era una sensación hermosa, esa rubia lo atraía de sobre manera, era increíble lo perfecta que era. El beso se acabó cuando sus cuerpos les imploraban por oxígeno, era imposible seguir besándose para siempre, a pesar de que era lo que ambos querían.
-Louis esto no
-Shhh… Solo piénsalo si- susurro Louis para luego marcharse dejando sorprendida a la rubia.
El día paso muy rápido, Louis y Niall se siguieron hablando por el resto del día, a pesar de que con los demás se cruzó, estos no lo saludaron. En un abrir y cerrar de ojos ya estaban saliendo de la institución, la tarde ya estaba acentuada sobre el cielo.
-Entonces, como es Islandia- pregunto el rubio.
-No hay muchas cosas interesantes- bromeo Louis.
Siguieron hablando pero cuando llegaron en frente a casa de Josh había un gran número de personas, además de una ambulancia y un carro de policías con las sirenas encendidas.
-¿Qué habrá pasado?- se preguntó Louis con curiosidad.
Ambos chicos se acercaron y de repente salió un castaño alto, que les paso por al lado sin inmutarse.
-¡Zayn!- grito el chico guapo corriendo.
Louis y Niall se voltearon sorprendidos. ¿Acaso el chico nuevo era amigo de Zayn?
Al voltearse vieron como el pelinegro se acercaba a toda velocidad junto al chico nuevo, que se encontraba justo en frente suyo.
-Zayn, escúchame tienes que estar calmado para lo que te voy a decir- dijo Adam intentando sonar seguro.
-¡Dime de una vez que paso!- exclamo molesto el pelinegro.
Niall y Louis se acercaron para poder escuchar bien, no les importaba que Zayn los viera, de todas formas, ya era hora de saludarse.
-Zayn… encontraron un cuerpo sin vida… y es Josh- solto el castaño asombrando a todos.
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Se vio de arriba abajo, parecía increíble que se estuviese arreglando para eso. De nuevo unas lágrimas cayeron por sus mejillas, era realmente horrible pensar en que su mejor amigo de toda la vida ahora estaba muerto.
-¿Liam ya estás listo?- pregunto su madre desde la planta baja de la casa.
-Sí, voy bajando- respondió este tomando su teléfono.
El castaño a paso lento bajo las escaleras. Se reusaba a creer que iba al funeral de Josh, era injusto. Tan joven pero tan astuto y problemático, puede que no haya sido la mejor persona del mundo, pero era su amigo, y definitivamente lo extrañaba.
-Vamos hijo, ten fuerza- exhortó su padre apretándole levemente el hombro.
Liam solo le dedico una media sonrisa, aun en esos momentos su padre era insensible, o tal vez solo esa era su manera de ser.
Toda la familia abordo el auto y el camino fue muy silencioso. No quería entablar conversación con alguno de ellos, solo no era lo mejor.
Llegaron rápido a la iglesia, y sin dudarlo Liam bajo del auto, no sin antes limpiarse las lágrimas, no quería que nadie lo viese llorar. Desde niño esa había sido su debilidad, o fortaleza, no dejaba que nadie lo viera llorar, esos eran momentos sagrados para él y no quería estar vulnerable ante nadie.
-Oh Ashley lamento tanto lo que paso- exclamo la madre de Liam abrazándola.
-Sí, sé que si- respondió la madre de Josh intentando mantener la compostura ante tantas personas.
Liam entro y junto a él se encontraba Niall y Louis, estos también hacían el intento de no llorar pero el dolor los superaba. Al verlos Liam no dudo en lanzarse sobre ellos y abrazarlos, eran demasiadas las cosas que habían pasado entre ellos para olvidarlas. Josh había sido demasiado importante en su vida y ahora… solo no estaba, se había marchado.
-Oigan chicos, quiero que se sienten al frente, Josh los amaba y sé que hubiese querido que fuese así- invito la madre del antiguo castaño, Josh.
Los tres aun abrazados fueron y se sentaron en la primera fila a la izquierda, grande fue su sorpresa al ver que Zayn y Harry estaban ahí, hablando, justo como antes.
-¡Oh!, hola chicos- saludo Harry corriéndose para hacer espacio.
Los tres se sentaron y en eso empezó la misa.
-A Josh le debe estar encantado esto, ser el centro de atención- bromeo Zayn haciendo que todos rieran.
-Así era, amaba que todo girara en torno a él- siguió Harry con nostalgia.
-Aun me cuesta creer que este muerto, sobre todo después de ayer- murmuro Niall para sí mismo, pero los demás lo escucharon.
-A que te refieres- interrogo Liam de inmediato.
-Pues… olvídenlo, no me creerían, ni yo mismo lo creo- exclamo Niall intentando no decir nada.
Los otros cuatro se quedaron tensos, al parecer Niall había dicho algo con lo que todos habían pensado. Si ahora Josh estaba muerto, ¿quién les habría mandado esos mensajes?
Niall enseguida noto las caras de preocupación de los otros chicos y enseguida dijo.
-¿No soy el único que ha recibido mensajes de “J” verdad?- pregunto Niall casi seguro de la respuesta.
-¿Qué ustedes también recibieron mensajes de “J”?- preguntó incrédulo Louis.
Todos asintieron, esto ya era algo peligroso. Ahora eran ellos cincos quienes estaban amenazados.
-No puede ser, cuando me llego el mensaje pensé que sería Josh, pero ahora con esto… no se ni que pensar- solto Niall en tono desesperado.
-Al menos no estamos solos- susurro Zayn pues la misa empezaba.
En eso la madre de Josh se sentó junto a su lado, la mujer se notaba que había llorado mucho, sus ojos estaban hinchados.
-No sabía que Chris Marshall era amigo de Josh- dijo dudosa Ashley.
-¿Qué?- preguntaron sorprendidos todos en coro.
-Sí, miren volteen está ahí- dijo la mujer.
Enseguida los cinco chicos voltearon y se toparon con una horrible imagen para ellos. Chris Marshall, el chico al que habían dejado ciego estaba ahí, con lentes de sol y un bastón entrando a la iglesia, para luego sentarse en un banco.
-No lo eran señora Dilaurentis- dijo Liam en tono fuerte.
-Qué curioso- murmuro esta para sí misma.
La misa transcurrió con normalidad, si se puede decir. Fue la hora más triste que ellos cinco habían vivido en toda su corta vida. Su mejor amigo, ahora le tenían que decir adiós. Al terminar salieron de inmediato de la iglesia, no querían seguir ahí.
-Eso fue muy triste- exclamo Harry limpiándose las lágrimas.
-Lo sabemos- siguió Liam imitándolo.
A su alrededor estaban muchas personas, todas tristes y vestidas de negro, la verdad es que era una ocasión sumamente triste.
-¿Ustedes son los amigos del difunto Josh Dilaurentis?- preguntó un hombre alto y rubio, que Harry al verlo se congelo.
-Sí, somos nosotros- respondió Liam a la defensiva, tenía cara de pocos amigos.
-Soy el oficial Caleb, investigo el caso de Josh- explico el hombre.
-Pero qué investiga, si ya encontraron el cuerpo- interrogo Harry también a la defensiva pero con curiosidad.
Harry estaba muy nervioso, ese era el mismo detective con el que su madre se había acostado… esto era lo peor que le podía pasar, su amigo moría y ahora lo perseguía un detective demente.
-Pues este ya no es un caso de desaparición, es un caso de homicidio, si saben algo, háganmelo saber- dijo el hombre marchándose.
Los cinco se quedaron helados. Alguien había asesinado a su amigo Josh, pero… Quién lo podría odiar tanto para hacerle algo así.
-¿Creen que le debemos decir algo de “J”?- pregunto Louis confundido.
-¡No!, “J” sabe demasiadas cosas, cosas que nos podrían perjudicar- respondió enseguida Zayn, no quería que se supiera nada de lo suyo.
-Zayn tiene razón, hay cosas que no pueden salir a la luz, cosas como las de Chris- apoyo Harry en tono serio.
De repente todos sus celulares sonaron al mismo tiempo, un mensaje les había llegado a todos, al mismo momento, sabían de quien era.
Aún estoy aquí cabrones y lo sé todo
-J
Los cinco muchachos se quedaron en shock, esto era surreal, como podía estar pasando esto. Parecía que ahora… esos mensajes eran el comienzo de su nueva realidad.
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espero que les guste mucho mucho, dejen sus ask y commentarios, ha sido con mucho esfuerzo esta nove ;) espero que les guste;)https://www.facebook.com/richaard.andersoon?fref=tshttps://onlywn.activoforo.com/t40531-enamorarse-de-lo-prohibido-18-hot-ziam-larry?highlight=ziam
Temporada 1
Capitulo 1: Pilot
Era de noche se podía, escuchar la canción de moda de ese verano.
-Si, recuerdo esa vez, fue horrible- río el rubio junto a los demás.
-Yo diría que fue gracioso- exclamo riendo el pelinegro.
-Claro porque el Gran Zayn Malik se tiró a la chica de la fiesta- dijo un chico rizado un poco pasado de peso.
-Todos volvieron a reír pero entonces hubo un destello de luz en el cielo seguido de un ruido. Estaba tronando muy fuerte, se avecinaba una tormenta. De la nada la luz y la música se apagaron dejando al granero en total oscuridad.
-¿Qué fue eso?- pregunto el chico con el mechón rojo.
-Probablemente fue la tormenta- contesto Liam.
¡CRACK!- se escuchó un ruido sobresaltando a todos.
-¿Qué fue eso?- pregunto el rizado.
-¡CRACK!- se escuchó de nuevo a fueras del granero.
Los 5 chicos se levantaron y cogieron la linterna. Estaba sumamente oscuro, acompañado a el viento, parecía una especie de película de terror. Se acercaron hasta estar pegados y mientras Louis apuntaba con la linterna caminaban lentamente.
-¡BUUU!- grito un moreno mientras entraba riendo.
-AHH- gritaron todos por la sorpresa.
-Eso no fue gracioso Josh- se quejó el rubio.
-Si lo fue debieron haber visto sus caras- dijo Josh sentándose en el sofá en medio del granero.
Los demás chicos lo imitaron.
-¿Josh ya descargaste el nuevo video de Usher?- pregunto Harry.
-No aun no, he estado ocupado- respondió secamente el moreno.
-Amo el nuevo video de Usher- exclamo el pelinegro sonriendo.
-Tal vez demasiado- le respondió Josh mirándolo.
-Zayn enseguida borro su sonrisa haciendo una mueca de incomodidad.
-Vamos Louis por qué no tomas- dijo el moreno.
Louis, el chico con ropa oscura, el cabello hasta los hombros y un gran mechón rojo en su frente solo obedeció y tomo un gran sorbo del vaso.
-Cuidado Louis, si tomas demasiado podrías terminar contándonos todos tus secretos- bromeo Liam.
-Los secretos nos mantienen cerca- exclamo Josh sonriéndole al rizado.
Los 6 chicos siguieron bromeando y bebiendo hasta tarde en la noche hasta quedarse dormidos.
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Estaba sumergido en el sueño pero un ruido extraño lo había despertado, dado a la brisa otoñal no ayudaba.
Abrió los ojos lentamente con pereza y se extrañó. Liam y Josh no estaban, sus tres amigos dormían plácidamente. Se levantó de la colcha aun somnoliento y movió lentamente el pie del rubio.
-Niall despierta- susurro el pelinegro.
Niall se despertó seguido de Harry al escuchar el ruido.
-¿Liam y Josh dónde están?- pregunto el rizado.
-Mmm… ¿Harry que pasa?- pregunto el chico del mechón rojo.
-Liam y Josh no están- respondió el rizado.
Los 4 chicos se levantaron y empezaron a caminar hacia afuera del granero, enseguida vieron como el castaño se acercaba con la mirada seria que lo caracterizaba.
-¿Dónde está Josh?- pregunto Zayn
-No lo sé, me desperté y no lo vi, salí a buscarlo- contesto Liam.
-¿Y lo encontraste?- pregunto el chico gordo.
-No Harry… de hecho lo escuche gritar- exclamo el castaño dejando sorprendido a todos.
***********Un año después********
-No quiero que Louis vea el periódico- exclamo la mujer recogiendo una de las cientos de cajas en la vacía casa, estaban en proceso de volver a su antigua casa después de un año en Islandia.
Su esposo echo una mirada a la primera plana donde abarcaba la página una foto en blanco y negro de aquel chico mejor amigo de su hijo que conocía desde que nació y abajo con grandes letras ” Josh Dilaurentis Aun desaparecido después de un año”
-Pobre familia, no puedo imaginar por lo que deben estar pasando- dijo el hombre de cabello oscuro ayudando a su esposa con la caja.
Si… no puedo creer que ya allá pasado un año de habernos ido y luego regresamos justo ahora- dijo la mujer de cabello largo y oscuro.
Si Ella, pero no sé, me gustaba Islandia, estábamos muy juntos- recordó el hombre.
Si Byron, pero era porque no conocíamos a nadie- bromeo Ella.
Buenos días- saludo Louis llegando a la cocina.
Diría buenas tardes- bromeo Byron.
Louis sonrió levemente ante el comentario de su padre. Como había cambiado, ya no traía esa ropa oscura si no unos pantalones azules de tirantes con una camisa a rayas. Su cabello ya no estaba por sus hombros si no corto y no quedaba nada de aquellos mechones de colores.
-Tengo Hambre- se quejó Louis.
Bueno, debes esperar, todavía nos faltan muchas cosas por desempacar para siquiera pensar en cocinar- advirtió Ella.
Bueno, creo que iré a comer algo por ahí- informo el chico.
Toma- le lanzo su padre las llaves del auto.
El chico salió y monto el auto, saliendo lo más pronto posible. Paso por un gran centro comercial, era alto y grande, como todo en Rosewood, las cosas lujosas estaban en todos lados.
Paso el centro comercial, en el cual dentro de él muchas personas deambulaban comprando, aprovechando los últimos días de verano.
-Me puede mostrar este Gucci- pidió un rizado.
-Por supuesto, exclamo la chica perdida en esa mirada verde.
Saco los lentes de sol y se los empezó a mostrar uno tras otro. El apuesto rizado tomo unos negros grandes y se los puso.
¿Qué tal me quedan?- pregunto dedicándole una sonrisa seductora a la del mostrador.
-Estupendas- respondió suspirando la chica.
Harry se dio vuelta y miro hacia arriba encontrándose con un castaño muy conocido.
-Ya vengo- informo Harry yendo a las escaleras mecánicas.
Subió y se dirigió hacia donde su conocido.
-Hola Liam- saludo sonriente.
-Oh, hola Harry- saludo Liam.
-¿Que buscas?- pregunto el rizado.
-Ocasión especial- respondió riendo el castaño mientras pasaba rápidamente las camisas en busca de algo que le gustara.
-Curso de verano, clases de latín, club de tenis o algo más- pregunto Harry.
-No, por ahora no hay nada nuevo en eso- exclamo el castaño.
-Oh vamos Liam, es verano, para divertirse y broncearse- dijo Harry riendo.
-El verano también lo puedes aprovechar en algo valioso- bromeo Liam sonriendo.
-Y que es entonces- pregunto Harry.
-Hoy Dylan llevara a su prometida para conocernos- respondió Liam sacando una camisa blanca.
-El señorito perfecto encontró a la señorita perfecta- dijo burlonamente el rizado.
-Si… se acaba de graduar con Honores en Medicina- explico Liam burlón.
-Bueno entonces deberías llevar esto- menciono Harry tomando un blazer negro, luego una camisa negra con un dibujo.
-Mmm… ¿no crees que es muy llamativo?- pregunto dudoso Liam.
-OH Liam, Dylan no siempre tiene que ganar- exclamo Harry entregándole las prendas.
Liam acepto y decidió fue a la caja a pagar por aquella ropa, el rizado tenía razón. Toda su vida había crecido bajo la sombra de su perfecto y frío hermano. A pesar de que Liam tenía un promedio perfecto, a pesar de la sobre carga de materias adicionales, deportes y socializar, para sus padres no había más nada que su primer hijo, el cual era tan manipulador e insensible como ellos mismos, que a diferencia de Liam que era aún entre su propia familia el más competitivo, era compasivo y tenía de vez en cuando tiempo para divertirse.
-Bueno me tengo que ir- se despidió Harry con una sonrisa.
-Nos vemos- dijo Liam.
Sabía que esa frase era solo literal, pues ni en sus sueños más locos habrían imaginado que uno de sus antiguos amigos se acercara a hablar con él. Desde la desaparición de Josh todos se habían distanciado, tanto que su comunicación era una pequeña sonrisa de vez en cuando al tropezar accidentalmente con sus miradas. Ese extraño evento les había cambiado la vida, bueno cualquier persona que hubiera mantenido una relación de cualquier tipo con Josh durante más de una semana de seguro su vida habría dado giros inesperados.
El rizado salió con una sonrisa en su cara sin siquiera mirar a la chica de la estantería de los anteojos. Salió de la tienda sin prisa y siguió su camino rezando para que no se dieran cuenta.
-Oiga señor, espere- exclamo un guardia policial deteniéndole.
Su sangre se congelo, lo habían atrapado. Se volteó lentamente dándose por vencido pero aun así con su mejor sonrisa.
-Se le quedo su teléfono- informo el uniformado entregándole el aparato.
-Oh… gracias- exclamo el chico aun claramente nervioso.
El guardia se dio la vuelta y volvió a la tienda. El rizado suspiro, había jurado que lo habían atrapado, hubiera sido un gran problema en su casa. Desde que sus padres se divorciaron, las cosas se habían puesto un poco difíciles en casa.
-Creí que te habían atrapado- dijo un pelinegro alto acercándose.
-Yo también- respondió el rizado avanzando hacia el estacionamiento.
********************************
Llego al café y estaciono el auto. Era un poco solitario y oscuro, era el tipo de lugares que le gustaban a Louis, sobrios y tranquilos, nada de sitios muy solicitados.
-En que le puedo ayudar- pregunto el mesero.
-Una hamburguesa y un café por favor- pidió Louis sentándose en la barra.
-Enseguida se lo traigo- informo el hombre marchándose hacia la cocina.
Louis se quedó en silencio, empezó a observar la estantería detrás de la barra, estaba repleta de botellas extrañas y llamativas, todas de seguro sin contenido. Habían unas cuantas cornetas pequeñas, que dejaban escuchar una de las radios locales, extraño pues estaban pasando una canción de rock alternativo, no muy agradable para la mayoría de los oyentes en Rosewood.
-Oh, amo esa canción- exclamo una rubia a su lado.
Louis volteó incrédulo, él también amaba esa canción. Lo que le extrañaba era que una rubia tan hermosa como aquella disfrutara de música tan clásica y lenta, a la mayoría de las personas menores de 30 le gustaba la música movida y bailable y ella definitivamente era menor de 30.
-Yo también- exclamo Louis sonriendo.
-Enserio… no es fácil encontrar a un chico que le guste los clásicos de rock- dijo la rubia pasándose dos puestos más cerca de él.
-Y una chica aún más difícil- bromeo el chico.
El mesero le trajo la orden al chico, en lo que enseguida este empezó a comer. Su primer día aquí y ya encontraba conociendo a una chica, una hermosa chica con una personalidad bastante agradable.
-A que te dedicas- le pregunto la rubia.
-Me interesa la literatura- respondió Louis.
-No lo puedo creer, yo me acabo de graduar en literatura de Hollis, voy a empezar a dar clases- exclamo la rubia incrédula, ese chico apuesto parecía su alma gemela.
Ambos rieron, y se miraron, definitivamente había una gran conexión entre esa rubia de ojos cafés con ese castaño de ojos azules, era sumamente algo más que atracción, al menos superficialmente.
Ella le dedico una mirada coqueta, y puso su mano delicadamente sobre la de Louis, prácticamente era un invitación a que… el castaño sin dudarlo dejo la comida que había pedido casi entera y siguió a la rubia que se dirigía a un baño. En un abrir y cerrar de ojos ambos se encontraban devorándose con sus bocas. La rubia sentada sobre los lavamanos y el enfrente de ella rodeado por sus piernas, se besaban ferozmente. Era más que claro que había deseo en aquel baño público de ese restaurante.
-Oye… espera- lo detuvo la rubia.
-¿Qué pasa?- pregunto alarmado el castaño.
-No es… mi…estilo, besar a chicos que acabo de conocer y más aun sin saber su nombre- dijo la chica jadeando.
-Oh lo siento… soy Louis- se presentó el chico.
-Emma, Emma Fitz- dijo la rubia acercándose.
-Es un gusto Emma- murmuro Louis volviéndola a besar.
*****************
-101…102…103… 104- exclamaba jadeando un pelinegro mientras subía y bajaba su parte superior.
El cálido viento del verano acariciaba su marcado torso desnudo. Estaba sudando a mares, parecía que acababa de salir de la ducha, pero no era el caso, llevaba más de una hora haciendo ejercicios, ese era su pasatiempo favorito, además de tener en sus brazos a cuanta chica pudiera.
-105…106…107- siguió haciendo abdominales el chico.
El parque estaba lleno de personas ejercitándose o solo pasando un rato agradable estos últimos días de verano. Algunas hojas ya se empezaban a secar y caían solo algunas adornando el césped del parque.
-108…109…110- exclamo ya exhausto Zayn levantándose.
Al hacerlo, todas las miradas cercanas se detuvieron en él. Ese pelinegro se imponía ante todos y a veces influía un poco de miedo. Su cuerpo sudado atraía la mirada de todas las mujeres presentes, era un deleite para la vista. Ese abdomen marcado adornado con algunos tatuajes, una piel morena reluciente debido al sudor. Unos brazos musculosos y un pecho fuerte. Bajaban la mirada y bajo ese ombligo se encontraban dos líneas que llevaban a la mejor parte del moreno escondida bajo un pantalón deportivo.
Sin prestar mucha atención a lo que lo rodeaba saco su ipod y se colocó los auriculares, para partir corriendo.
La vida del pelinegro se había vuelto un poco solitaria y misteriosa desde que su amigo Josh había desaparecido. Se distanció del grupo popular al que Josh lo había introducido, juntándose de vez encunado con personas ajenas a su secundaria con una apariencia bastante peligrosa.
Siguió corriendo, a lo que pasó al lado de un rubio, para el más que conocido, pero no se detuvo siguió corriendo dejando al rubio detrás de él, que igual corría.
El rubio a diferencia del pelinegro si llevaba una camisa puesta, a pesar del calor en el ambiente. Se terminaba el verano pero no parecía venir el frío del otoño. Sus pasos eran largos a una velocidad media. Su respiración estaba controlada perfectamente, a pesar de que su cuerpo ya se encontraba algo cansado.
Siguió corriendo por una media hora hasta que decidió volver a su casa, y darse una ducha. Sus mañana eran iguales, salir a correr, llegar a casa, ducharse y tomar un proteínico desayuno.
-No corriste mucho esta mañana verdad- pregunto una rubia en la cocina.
-Estoy un poco cansado, ya sabes natación, correr, y pronto empezare la preparatoria de nuevo- exclamo Niall dándole la mejor sonrisa a su madre.
-Bueno está bien, toma tu desayuno y podrás dormir hasta las 4, tienes entrenamiento- dijo la mujer.
El rubio se sentó y empezó a devorar el plato de comida que tenía enfrente.
-Quiero más madre- dijo el rubio un poco distante.
-Hay Niall, que voy a hacer contigo, está bien- dijo la rubia sirviéndole más a su rubio hijo.
Niall se emocionó al ver la comida en su plato y como de costumbre la devoro, casi lamiendo el plato.
-Gracias, estaba delicioso- exclamo Niall lavando el plato.
Al terminar se fue a su habitación, adentrándose en el baño para lavarse los dientes y tomar una siesta. Se desnudó para solo quedar en boxer y lanzo sobre la cama, estaba exhausto. A pesar de que amaba la natación a veces se cansaba de tanto trabajo y con su madre en casa y su padre trabajando de viaje… las cosas no se le facilitaban. Estaba a punto de cerrar los ojos cuando el sonido de su celular lo despertó.
Se levantó, fue y lo cogió. Era de un número desconocido y ¿bloqueado?, le extraño esto y abrió el mensaje.
“No olvides tomar tus medicinas, no querrás empezar a cambiar de ánimos como un loco ¿o sí?”
-J
Se congelo al ver el mensaje, quien lo habría enviado, y sobre todo quién sabría acerca de aquel asunto que no quería recordar pero que pasaba cada vez por su mente dolorosamente al tomar esas asquerosas pastillas cada día. Había guardado ese secreto con todas sus fuerzas, solo sus padres sabían de aquel asunto, bueno ellos y… Josh, pero era imposible que fuera Josh el que le mando ese mensaje, él estaba desaparecido desde hace ya un año, y sabía con toda seguridad que Josh no le había contado aquello a nadie. El sueño se había ido, ahora solo quedaba una inmensa sensación de fragilidad, un gran miedo al saber que alguien más estaba al tanto de aquel asunto que intentaba de borrar de su cabeza. Su cuerpo temblaba, el saber que estaba en las manos de otra persona, que su casi perfecta vida estaba a disposición de otra persona, que si quería podía decirles a todos ese secreto a todo el mundo, si es que ya no lo había hecho.
Se recostó en su cama, con miles de locas ideas en su mente, quien sería la cruel persona que se atrevía a bromear de una cosa de tal magnitud como esa, de qué manera habría obtenido aquella oculta información.
Mientras el rubio estaba tratando de no ponerse a llorar el rizado llegaba a su casa. Parecía que era la cosa que menos quería. Se sentía como basura al llegar a su casa, teniendo en sus manos cosas que había robado. Abrió la puerta de la casa grande, con su pierna la cerro y se adentró en aquella casa.
-Estoy aquí Harry- informo una voz femenina desde la cocina.
Harry oculto los lentes de sol en su suéter y fue a la cocina. Ahí se encontró con una hermosa y delgada pelirroja con un vestido obviamente más que caro. Era su madre, Anne.
-Hola mamá- saludo Harry.
-¿Cómo ha estado tu día?- preguntó la pelirroja.
-Bien, estuve con Sam todo el tiempo- respondió el rizado.
-Mmm… bueno, traje la cena- dijo la pelirroja mostrándole un pote sellado el cual contenía una comida preparada especialmente con pocas calorías.
A pesar de que después de que Anne y el padre de Harry se separaran, era la pelirroja la que mantenía el hogar, la vida del rizado no había cambiado, Anne le compraba todo lo que Harry quería, ropa, zapatos y accesorios. No le faltaba nada al rizado, todo lo que quería lo obtenía, aunque de vez en cuando faltaban cosas en casa.
La pelirroja y el rizado se sentaron en la lujosa mesa del comedor y empezaron a comer. Se contaban como había sido su día, el último del verano. Anne trabajo en su oficina, era trabajadora de un Banco, en el cual cumplía la función de controlar las cuentas de los clientes con grandes cantidades y mucho tiempo en el banco.
-Bueno yo lavo los platos y tu recógelos- dijo la pelirroja dirigiéndose al lavaplatos.
Estaba a punto de abrir la llave cuando tocaron el timbre y se detuvo.
-Yo voy, no te preocupes- exclamo irónicamente Anne.
Harry ni se inmuto, mientras la mujer pasaba en frente de él y cruzaba el pasillo hacia la puerta, al abrirla su cara fue de sorpresa.
-Hola Anne… no tengo buenas noticias- informo un hombre más bien joven de unos 28 años con un traje de policía.
-Hola Max, ha pasado algo- pregunto la pelirroja confundida.
-Me temo que han capturado a Harry robando una tienda, y me lo tengo que llevar- informo el hombre entrando.
Harry se acercó y se congelo al ver como una patrulla se encontraba fuera de su casa y Max entraba con las esposas en la mano.
-Lo siento chico- dijo Max colocándole las esposas.
Anne tenía una mirada desconcertada, triste, furiosa y preocupada. Las miles de emociones que pasaban por su cabeza no la dejaban pensar bien.
Fueron pocos los minutos que duró la trayectoria de su casa a la oficina de policías. Daba gracias a dios que no había nadie por ahí en esos momentos, en una ciudad tan pequeña como Rosewood, los rumores se regaban como polvo al aire.
Entro con rapidez y lo sentaron mientras le quitaban las esposas. Su madre entro con un detective el cual no conocía. Hablaban en voz baja en la oficina del detective, era un hombre alto, musculoso, rubio y guapo a los ojos de cualquiera, pero para Harry era solo un patán. Se sentía como basura, ese pequeño juego que tenía con Sam se había acabado, y era el que pagaría los platos rotos.
Volvió su mirada a la oficina y vio cómo su madre cruzaba sus piernas de forma seductora, a lo cual el detective se paró de su escritorio y cerró la puerta. En ese momento se sintió aun peor, su madre estaba en esa situación gracias a él…
Pasó media hora y la puerta de la oficina se abrió dejando salir a su pelirroja madre y al detective.
Vámonos- exclamo la pelirroja tomando la mano del rizado y obligándolo a ir tras ella, fuera de la oficina policial.
Harry y Anne se dirigieron al auto en total silencio, la mujer abrió el auto y ambos lo abordaron. Se quedaron en un silencio tortuoso e incómodo.
-Yo… lo siento, no quiero que te veas obligada a pasar por esto solo por mi culpa- dijo apenado Harry.
-Hijo… esto lo hago porque quiero, nunca dejare que nadie ni nada te dañe, ahora solo por favor no hablemos más nunca del asunto si- respondió la pelirroja tomando con ambas manos el hermoso rostro del ojiverde.
Su madre encendió el auto y se marcharon de la estación, ambos en total silencio. Había cierta tensión, la culpa que sentía el menor se podía sentir a millas de ahí, aunque su madre quisiera que pareciera lo que cualquier madre haría por su hijo, que en cierto punto fuera cierto, Harry sabía que no era justo para su madre tener que resolver las estupideces que el cometiera.
Llegaron rápido a la grande casa que habitaba desde que tenía memoria y su madre cruzo la puerta y sin pensarlo subió las escaleras yendo directo a su habitación. Harry cerró la puerta tras de sí y se recostó sobre el gran sofá de cuero blanco, y con rabia poso ambas manos sobre su cara, ahora si estaba metido en un gran problema.
Entonces sintió como una vibración lo sacaba de sus pensamientos. Se miró el bolsillo y supo entonces que era un mensaje. Desde la desaparición de Josh se había vuelto tan popular que recibía un mensaje a cada momento. Vio que decía en la pantalla “numero bloqueado”, se extrañó y lo abrió.
Deberías cuidar más lo que haces, si no quieres que tu madre pase por todos los detectives de Rosewood, intentando que sus piernas sean más que suficiente pare mantener sus bocas cerradas.
-J
Lo leyó varias veces, parpadeando repetidamente aun sin entender el mensaje. Se dejó caer sobre el mueble, como… como alguien sabía acerca de que la policía y el… no entendía. Un miedo se apodero de él, alguien sabía que hasta ahora robaba en las tiendas y aun peor, alguien sabía que su madre estaba intentando que no levantaron cargos en contra de él.
******************************
Cruzo la puerta, noto que su madre estaba en la sala almorzando mientras leía unos papeles de una carpeta. Se acercó a saludar un poco extrañado de verla ahí antes de que fueran las cinco de la tarde.
-Hola, que haces aquí tan temprano- saludo el castaño.
-La audiencia de hoy fue un total desastre, la cite para otro día- respondió su madre.
Liam no respondió y tomo una manzana, iba a subir hacia su habitación cuando su madre lo detuvo.
-Dylan ya llego, se quedara en el granero- informo la mujer.
-¡QUÉ! HE TRABAJADO TODO EL VERANO PARA HACER QUE ESA CHOZA SEA DECENTE, PROMETIERON QUE CUANDO LA TERMINARA PODRÍA MUDARME- se quejó exasperado Liam.
-Lo sé, pero Dylan y su prometida son una pareja, y no puedes pretender que vivan y actúen como tal si están rodeados por tres personas las 24 horas del día- explico su madre.
-Que injusto- murmuro el castaño.
-Ve a saludar- obligo su madre mientras seguía comiendo.
Liam no tuvo más opción y fue a la cocina para luego salir por la puerta trasera de aquella casa grande y hermosa, para que sus ojos encontraran un gran jardín algo seco debido al verano, y al final de este una casa, algo deteriorada por fuera, parecía una granja pequeña. Se acercó a zancadas con los brazos cruzados y una cara de pocos ánimos.
En eso pudo ver como su hermano, un poco más alto que el, con su cabello chocolate oscuro peinado hacia arriba y una gran sonrisa.
-Hola Liam, como has estado- exclamo Dylan dándole un abrazo rápido.
-Digamos que bien, y tu como has estado, felicitaciones- exclamo Liam feliz, a pesar de que estaba molesto, no podía actuar en contra de su propio hermano.
-Oh gracias, he estado de maravilla, Hey mira hay viene Caroline- exclamo el mayor señalando a la guapa chica que salía del granero.
-Caroline él es Liam- presento Dylan a su prometida.
Liam la vio detalladamente, era más que bonita, una cabellera negra hasta los codos con un cuerpo algo delgado pero a su vez curvilíneo, con un vestido corto de verano.
-Hola, es un placer, Dylan me ha contado de ti tantas cosas- saludo la morena.
-Quisiera poder decir lo mismo- exclamo Liam fingiendo una sonrisa.
-Es tan amable de tu parte que desde hace 2 meses nos hayas ofrecido el lugar que pasaste arreglando todo tu verano- dijo inocentemente Caroline.
-Mmm… Dos meses, que increíble ni yo me lo creo- exclamo empezando a molestarse más Liam.
-Liam, oye yo…
-No tienes que explicarme nada, se perfectamente como atacas Dylan- soltó el castaño claramente molesto, se dio vuelta y empezó a marcharse hacia la casa.
-¡Tenía esperanzas de que estuvieses feliz por mí!- le reclamo el mayor.
-Ya sabes lo que dicen de eso… brinda miseria eterna- exclamo Liam volteándose, dejando confundido a Caroline, y claramente molesto a Dylan.
Liam le había dejado en claro al mayor que ya no era ese pequeño niño con el cual podía jugar, ahora era diferente, si quería guerra, se la daría.
Liam no podía creer lo miserable que ahora se había convertido todo este asunto de su hermano, para nada era justo lo que su madre había decidido, él había trabajo muy duro en dejar el granjero como un lugar “decente” con la finalidad de concentrarse más en sus estudios, y también empezar a vivir una vida lejos a sus padres, quienes siempre habían tenido como favorito a Dylan
Subió a su cuarto, con la esperanza de olvidar toda esa mierda que lo había puesto de muy mal humor, fue a su repisa de libro, la cual era una biblioteca personal, contaba desde enciclopedias hasta novelas románticas, sus favoritas, tomó su libro “el mercader de Venecia” ese libro lo había leído ya unas 20 veces pero aún no perdía la magia cada vez que lo leía, y extrañamente siempre lo relajaba, pero aún cuando se perdía en cada hoja de esa libro, su mente no dejaba de repasar lo que había pasado unos segundos, sus padres no podían ser más injustos, siempre Dylan había sido el que más consentían, nunca le había faltado amor, pero si era muy evidente que él no era el favorito para ellos, tal vez se ahí se derivaba su gusto por ser competitivo y ser el mejor en absolutamente todo, pero a pesar de todo eso él no había olvidado lo que había pasado ya hacía tiempo, el error más grande que había cometido en toda su vida, el haber besado a la ex novia de Dylan, cuando aún era su pareja, a pesar de todo, la traición hacía un hermano era lo peor, le daba muchas gracias al cielo de que Dylan haya terminado con Kelly, así ese capítulo de su vida había sido completamente borrado de su mente.
-Liam, enserio no quería incomodarte.- dijo una voz femenina en la puerta, eso me hizo que se diera cuenta que había dejado la puerta abierta.
-no es eso Caroline.- iba a tratar de ser buena persona con ella, estar pensando en lo que había pasado con Kelly lo había suavizado un poco. – pero entiende que había trabajado muy duro en ese granero.
-si quieres puedo decirles que prefiero la casa.- le sonrió y fue a sentarse en la cama.
-Escucha, si te mandó Dylan a tratar de…
-no fue Dylan.- lo interrumpió poniendo su mano en su pierna.- vine por mí misma, quiero que tengas presente que yo puedo hacer cualquier cosa para que estés bien. Cualquier cosa.- sus ojos ardieron y empezó a recorrer la pierna del castaño con su mano, hasta casi al punto de llegar a su entrepierna, cuando eso iba a pasar Liam se paró de su cama totalmente desconcertado.
-¿Qué demonios estas tratando de hacer?- La voz del castaño era de completo desconcierto.
-No te pongas así Liam.- esta sonrió seductoramente y no dudo en volver a acercarse a él.
-¿estas tratando de seducirme siendo la prometida de mi hermano?- la chica se acercó y lo acorraló en la pared.
-Liam, Liam, para ser un chico con mente brillante no eres capaz de entender las señales.
-estas completamente loca si piensas que voy a corresponderte. Está bien que no tengo una muy buena relación con el imbécil de Dylan, no quiere decir que lo voy a traicionar de la manera que quieres que lo haga.
-yo no quiero nada, guapo, tu eres quien me deseas.
-no seas estúpida.- Liam estaba demasiado nervioso por la proximidad en la que estaba Caroline de su rostro.
-eres muy sexi cuando te pones de esa manera, cuando hablas de esa manera, cuando tratas a las damas mal.
-tú no eres una dama.- le recordó apartando su cara, mirando hacía el suelo.
-por supuesto que lo soy.- sonrió y sin más palabrerías se pegó a los labios del castaño, Liam luchó por librarse de sus brazos, pero Caroline no dejaba que se separara de ella, y si luchaba con un poco de más fuerzas la iba a lastimar, además no quería hacer ningún ruido, ya que la puerta estaba abierta y Dylan podía venir en cualquier momento, aunque no había razón por la cual fuera a esa habitación.
No supo cómo ni cuándo pero los labios de Liam dejaron de luchar y se entregaron a esa guerra de labios por unos segundos, cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, no le importó lastimarla y la aventó hacía atrás.
-¿Qué demonios hiciste?- el castaño preguntó de nueva cuenta desconcertado.
-¿Qué hice?- pregunto la pelinegra burlándose.- me di cuenta que eres mucho mejor besando que Dylan.- se dirigió a la puerta sonriendo por lo que había pasado.- espero que esto se repita.- le giñó el ojo y cerró la puerta de la habitación.
Liam quedó sin palabras ante lo que había pasado hace unos instantes, no podía creer que Caroline era una persona completamente falsa, pero lo que más le dolía y lo que había hecho que un hueco se abriera en su estómago, fue que por segunda vez había traicionado a su hermano, otra vez había besado a su novia, se tiró al suelo poniendo sus manos en su cabeza, no iba a soportar vivir otra vez con esa preocupación en el pecho, pero algo más importante si Caroline no quería a su hermano ¿Qué estaba haciendo con él? No había otra respuesta más que el dinero.
Su teléfono empezó vibrar, no quería contestarle a nadie, se sentía como una completa mierda en ese momento, pero la curiosidad lo termino venciendo, desbloqueo la pantalla de su moderno celular y deslizó las yemas de los dedos por ella para abrir el mensaje, era de un número bloqueado, lo cual lo saco por completo de órbita.
“con que haciendo las cosas mal por segunda vez Liam, estas en racha, y creo que ella es mucho más sexi que la primera, debe besar maravilloso, pero para la próxima, cierra la ventana
-J
El mensaje lo dejó helado, giró su cabeza hacía la ventana, y las cortinas y el vidrió estaban abiertos de par en par, alguien lo había visto todo desde afuera de la casa, sin dudarlo se levantó y fue a ver por el ventanal con la esperanza de que quien había enviado el menajes aun estuviera afuera, pero como era de esperarse, la calle estaba completamente sola, ninguna alma estaba en ella. Pero eso no era lo importante, lo importante era una pregunta ¿Quién sabía que esta era la segunda vez que le había hecho a su hermano? La única persona que lo sabía era… Josh… pero él estaba… desparecido, a menos de que no haya guardado el secreto, y se lo haya contado a alguien más. Pero ¿a quién? Ahora había dos cosas por el cual la preocupación en mi pecho se hizo más grande, había ocurrido por segunda vez lo que tanto le había costado superar, y la segunda ¿Quién más lo sabía? Sus nervios estaban a flor de piel, y su cabeza era un verdadero desastre en ese momento.
…………………………
Zayn llegó a su casa después de hacer su rutina diaria de ejercicios, todas las chicas lo deseaban, y los chicos lo envidiaban, pero ahora solo había alguien que le interesa, su querido amigo, era un sentimiento raro que surgió de la nada, no podía entender cómo podía ver a Liam de esa manera y esa era la razón por la cual se había distanciado de él, era raro todo esto, él castaño había sido como su hermano, él y Josh eran los más cercanos a él, pero después de lo que paso ya hacía casi un año dejó de comunicarse con todos su ex amigos, incluyendo a ese hermoso castaño. Y está de más decir que sus preferencias sexuales, estaban absolutamente ocultas para todos, a excepción de él desaparecido Josh, él sabía toda la verdad e incluso tenían una relación de “amigos con derechos” porque hasta ese momento no había nadie que se le resistiera al más popular de ahora en la escuela, a ese moreno de ojos hermosos y pestañas que podrían tocar el cielo.
El agua corrió por su perfecto cuerpo trabajado y se relajó un poco después del cansancio que le había causado su rutina diaria. Sus padres no estaban en casa por lo que después de ese relajante baño decidió salir a lavar su auto, como siempre, él tenía el mejor auto de todo Rosewood, no por nada tenía el título del más adinerado de ese lugar.
Hacía mucho calor, por lo cual no dudo en mojar su playera para refrescarse un poco mientras la música estaba a todo volumen en su auto. La casa de Josh estaba justo frente a la suya, cada vez que la veía le traía muchos recuerdos, y siempre sonreía cada uno de esos recuerdos le traía melancolía, aunque Josh siempre estaba bromeando con decirle a todo el mundo su secreto, pero nunca lo hacía porque eran amigos “especiales” y al sacarlo al aire, él también se vería envuelto en una escándalo que sacudiría a todo Rosewood, el chico más popular de todo el condado, era gay, y además estaba enamorado de uno de sus ex mejores amigos, Liam Payne.
Vio mucho movimiento en esa casa que ya hacía tiempo que estaba deshabitada, al parecer una nueva familia había llegado al pueblo y se estaban mudando a esa casa donde había muchos recuerdos incómodos. Trató de poner mucha atención en todo lo que estaban haciendo sus nuevos vecinos discretamente mientras limpiaba su lujoso auto, claro y con la razón de también presumir su auto. De pronto un chico se bajó de la camioneta que estaba ya estacionada, al parecer él era hijo de los dueños, el pelinegro quedó desconcertado al ver que ese chico de belleza exagerada venía en su dirección. Parecía un modelo profesionales, de esos que solo se ven en las portadas de las revistas más exclusivas de moda y en las pasarelas de los más grandes diseñadores. Pero al juzgar de su ropa, no tenía nada que ver con ese mundo.
-Que buena bienvenida me da este pueblo.- dijo poniéndose frente a él.- los chicos de este pueblo son realmente hermosos, y muy sexis.- con eso fue más que suficiente para darse cuenta que era Gay.
-es bueno darles a ustedes los nuevos una bienvenida digna.- Zayn se sintió con la confianza de contestarle, ya que este chico no era para nada afeminado, era todo lo contrario.
-Adam.- le tendió su mano a Zayn.
-Zayn.- le sonrió y estrecharon sus manos.
-un gusto enorme, men, y dime ¿tienes novio o novia? – se formó una sonrisa en el rostro de Adam, y otra en la de Zayn al darse cuenta de lo que Adam estaba tratando de hacer.
-estoy soltero, no quiero compromisos por ahora.
-podemos salir un día, claro si tú quieres…
-pero…
-sé que eres hetero, pero eso no es un impedimento para que tú y yo salgamos, o mejor dicho me des un tour por aquí debe de haber buenos lugares. Y también tendré la esperanza de que se te pasen un poco las copas.
-sé muy bien controlar mi manera de beber, pierde las esperanzas.- Zayn le sonrió.
-de todas maneras, quiero el tour, además necesito amigos, siempre es difícil ser el nuevo.
-está bien, cuenta con eso.- le respondió el pelinegro con una sonrisa encantadora.
-¡Adam!- le gritó una voz femenina desde la casa.- ¡ayuda a bajar el piano!
-bueno, Zayn, este es lo malo de ser el único hombre en casa, tengo que ayudar en las cosas pesadas.
-lo sé dímelo a mí.
-Antes de irme, por qué miras tanto la casa- pregunto Adam curioso.
Pues… ahí vivía mi mejor amigo, pero el desapareció hace un año y pues… es difícil ver que alguien se muda de nuevo ahí- respondió el pelinegro soltando un largo suspiro.
-Te entiendo- exclamo Adam sonriendo.
-excelente trabajo.- tocó el abdomen mojado sobre la playera de Zayn.
-Gracias.- se apartó Zayn sonriendo.
Adam se fue corriendo hasta el camión de mudanzas, el chico no estaba para nada mal, tal vez si se llegaba a ir mejor con él, sustituyera el lugar de Josh, y ahora él se convirtiera en su “amigo con derechos”. Sonrió y subió la música otra vez.
No escucho que su teléfono estaba sonando, se dio cuenta de eso gracias a la vibración, secó sus manos y abrió el mensaje sin problemas, venía de parte de un teléfono bloqueado.
“Zayn, mira que rápido pasa el tiempo, ahora tienes un nuevo amiguito, espero que él te ayude a olvidarme, recuerda, usa protección con el chico gay.
-J
Un escalofrió recorrió el cuerpo de Zayn, al parecer alguien había visto todo esto, busco con su cabeza a esa persona quien había enviado el mensaje, nadie sabía acerca de lo que decía el mensaje ¿Qué tal si esa persona le decía Liam lo que estaba pasando? O lo pero si era persona le decía a todo el mundo que es gay. Iba a averiguarlo, y cuando lo descubriera, le iba a arrancar la cabeza con sus propias manos. Nadie iba a saber ese secreto solo Josh lo sabía, y nunca lo dijo, no tuvo oportunidad para contárselo a alguien, pero al parecer si lo había hecho.
Dejó inconcluso la limpieza del auto y subió a su cuarto lleno de miedo porque se descubriera secreto, que había jurado llevarse hasta la tumba, pero ahora estaba en peligro, toda su vida se iba a venir abajo si eso se llegaba a saber.
*************************
Primer día de clases, un día lleno de emoción y fastidio, de nuevo los trabajos pero ves otra vez a tus queridos amigos. Ya se notaba que el otoño se estaba asentando, el frío viento corría por entre los vacíos árboles.
Louis se sentía extraño, era como ser el nuevo, a pesar de ya haber estudiado ahí. Había pasado un año desde que él se fue a Islandia y perdió contacto con todo Rosewood, aunque después de la desaparición de Josh era lo que más quería, olvidar todo lo relacionado a su mejor amigo, incluyendo a Rosewood y sus amigos.
-Ya estamos aquí- informo la voz de su padre deteniendo el auto.
-Bueno, adiós papá- dijo Henrie, el hermano menor de Louis, saliendo como un rayo del auto.
Louis, sin embargo se quedó mirando la preparatoria con algo de nostalgia, habían pasado demasiadas cosas en aquel lugar, empezaba a recordar a aquel castaño que durante toda su vida fue su amigo, hasta hace un año que desapareció esa noche.
-Hey Louis, ¿te encuentras bien?- le pregunto su padre en tono preocupado.
-Este… si, solo estoy nervioso- respondió Louis en tono frío.
-Hijo, sabes que te amo- expreso su padre tocando su hombro.
Enseguida Louis se apartó y bajo del carro, la relación con su padre se había vuelto muy fría desde aquel día… borro esos pensamientos de su cabeza y se asomó a la ventana para despedirse del hombre, después de todo, era su padre.
-Adiós papá, nos vemos en la noche- se despidió el chico con una sincera sonrisa.
Su padre triste por el lejano comportamiento de su hijo se marchó, dejando al castaño afrontando el regreso a su vida, pues eso era, regresaba de unas largas vacaciones de un año, volvía del escape que sus padres planearon.
El castaño suspiro y se encamino hacia adentro, cruzándose con algunos conocidos, este solo les regresaba miradas amables, no podía hacer más nada los nervios lo dominaban.
-¿Louis?- exclamo sorprendida una voz conocida para el muchacho.
El castaño solo se volteó y se sorprendió al ver al rubio.
-Dios, estas de vuelta, cuanto has cambiado- dijo el rubio abrazando al muchacho.
-Tú también has cambiado mucho Niall- dijo Louis devolviéndole el abrazo.
-¿Qué paso con tu cabello largo y rojo con tu ropa oscura?- bromeo el rubio empezando a caminar al lado del castaño.
-Bueno los mechones rojos pasan cuando tus padres quieres que seas quien quieres ser pero aun no sabes quién quieres ser- exclamo Louis riendo.
Ambos chicos siguieron hablando mientras se dirigían al salón de literatura. En eso sonó la campana y decidieron entrar mientras aun hablaban. Ya había varias personas en el salón, incluyendo a un solitario Zayn que al verlo se sorprendió pero solo bajo la cabeza, no quería entablar conversación con nadie.
Louis se sentó y a su lado se sentó Niall. En eso entro Harry junto a Max sorprendiendo a Louis. Ambos chicos estaban muy cambiados, el rizado había perdido mucho peso y ahora portaba un cuerpo delgado pero bien formado.
-¿Ese es Max?- pregunto Louis asombrado.
-Sí, desde que te fuiste muchas cosas han cambiado, una de esas es Harry quien bajo de peso y ahora es muy popular y donde esta él, esta Max- respondió Niall aclarándole la situación.
-Se ve muy bien- exclamo Louis aun sorprendido por el radical cambio de su ex amigo.
De la nada entro Liam y cuando vio al rizado le sonrió, era una sonrisa muy lejana.
-Parece que Liam y Harry son muy amigos- murmuro Louis confundido.
-No lo creas mucho, solo pretenden ser amables entre sí, pero la verdad es que ninguno de nosotros hemos vuelto a tener contacto desde hace un año- relato Niall dejando sorprendido al castaño.
-Pensé que sería el único que perdió el contacto, pero es peor, se ven todos los días y si se hablan- dijo Louis confundido.
-Si… Josh era lo que nos unía y al desaparecer nos alejamos- aporto el rubio en tono melancólico soltando un largo suspiro.
¡Ya entro la profesora!- exclamo el rubio nervioso, haciendo que todos se callaran.
Una rubia delgada entro por la puerta dejando a todos asombrados. Era una mujer joven, bastante, de seguro era recién graduada.
Louis en ese momento volteo hacia su teléfono, la verdad es que no prestaba mucha atención, le había llegado un mensaje de su madre y quería leerlo.
-Buenos Días muchachos, yo seré su nueva profesora de Literatura y espero que pasemos un año agradable, ustedes son mi primer trabajo- se presentó la rubia cordialmente.
-Emma Fitz- escribió la rubia en el pizarrón.
Louis al oír el nombre subió la cabeza y se su sorpresa fue enorme, sus ojos estaban en blanca, era imposible… Esa chica era
-¿Tu?- murmuro la rubia dirigiendo su vista hasta Louis haciendo que todos se confundieran.
Era imposible, eso no podía estar pasando. ¡Había besado a su profesora! Eso no estaba pasando, ni en sus sueños más locos imagino que esto le pasaría a él.
-Bueno… hablemos de lo que leeremos este trimestre- exclamo Emma intentado aliviar la tensión que se había creado.
El teléfono de Louis volvió a sonar, de seguro era Ella otra vez, a veces su madre era un poco fastidiosa. Saco su teléfono sin que nadie lo viera pero se extrañó al ver que él destinario era un número privado. La curiosidad creció en él y lo abrió con cuidado de que nadie lo viera. Sus ojos se estremecieron al leer el mensaje.
Parece que la manzana no cae lejos del árbol
-J
Enseguida un recuerdo se le vino a la cabeza.
Flash Back
Iba de regreso a su casa con Josh, venía de la nueva heladería que habían abierto en Philadelphia, ciudad que quedaba bastante cerca de Rosewood.
Iban riendo y charlando, estar con Josh siempre era divertido. En ese momento su cabello llegaba a sus hombros y tenía mechones rojos.
-¡Hey Josh, Louis espérenme!- exclamo una voz masculina a sus espaldas.
-¡Dios es el extraño de Max, corre!- dijo Josh en tono despectivo.
A sus espaldas se encontraba un chico de grandes Lentes.
¡Josh, Louis!- grito de nuevo pensando que no lo habían escuchado.
Los dos muchachos empezaron a correr mientras reían, siempre era divertido molestar a los demás, sobre todo si se trataba de un nerd como Max.
-Creo que ya lo perdimos- solto Josh jadeando.
-Si- aporto Louis aun riendo.
-Dios Louis mira- dijo el moreno muy exaltado.
El castaño volteo la mirada hacia donde su amigo le indicaba y se quedó en Shock. El carro de su padre estaba aparcado en la calle de enfrente y ahí estaba él besándose con una rubia mucho menor que él, pero mayor que Louis. ¡Era su alumna de seguro!
Ese día había sido fatal, al llegar a casa Louis lo confronto y su padre, lo convenció de guardarlo todo en silencio. Después de la desaparición de Josh y esto, su padre propuso irse lejos, lo suficiente pare descansar de todo. La relación de Louis con su padre nunca volvió a ser igual.
Fin Flash Back
Louis no podía creer lo que leía. Ese… mensaje era, escalofriante. Solo una persona sabía que su padre había sido infiel con una alumna suya, y ese era Josh, que había presenciado el momento. Pero era imposible que fuera Josh, este estaba desaparecido desde hace un año y estaba seguro que no se lo había dicho a nadie.
La clase paso para él súper incomoda, Niall había notado la reacción de su amigo al leer el mensaje y empezaba a sospechar. Su reacción había sido la misma, primero asombro y después sus ojos reflejaron miedo y temor de que algo se supiera.
Al terminar la clase todos salieron exceptuando a Louis, necesitaba aclarar las cosas.
-¿Se le ofrece algo señor Tomlinson?- pregunto Emma evitando conectar sus miradas.
-Emma yo…
-Para ti ahora soy Señorita Fitz- exclamo molesta la joven.
-Bueno señorita Fitz, le juro que yo no sabía que usted sería mi profesora- se excusó el castaño.
-Tranquilo Louis, yo sé que no es tu culpa, es solo una coincidencia- lo tranquilizo la rubia sonriéndole.
-Pues, ya no hay más nada de qué hablar, nada paso nunca entre nosotros ¿ok?- dijo Emma intentando sonar segura.
-Ok no, algo si paso entre nosotros, la conexión que tuvimos fue inmensa y no lo puedes negar- Dijo Louis molesto, no pensaba dejar ir a una chica tan maravillosa como lo era ella.
-Louis tienes que entender, apenas nos conocimos en un par, y sobre todo yo soy tu profesora- exclamo la mayor en voz baja.
-No me interesa, tú eres genial, y pienso que podríamos tener algo- siguió el castaño acercándose.
-Por favor te pido que te reti…
Pero la rubia no pudo terminar pues fue callado por los labios del menor. Louis la besaba ferozmente, necesitaba hacerla entender que a pesar de no conocerse la química era innegable.
El beso bajo de intensidad, pero sus lenguas se juntaron para explorar la boca del otro. Era una sensación hermosa, esa rubia lo atraía de sobre manera, era increíble lo perfecta que era. El beso se acabó cuando sus cuerpos les imploraban por oxígeno, era imposible seguir besándose para siempre, a pesar de que era lo que ambos querían.
-Louis esto no
-Shhh… Solo piénsalo si- susurro Louis para luego marcharse dejando sorprendida a la rubia.
El día paso muy rápido, Louis y Niall se siguieron hablando por el resto del día, a pesar de que con los demás se cruzó, estos no lo saludaron. En un abrir y cerrar de ojos ya estaban saliendo de la institución, la tarde ya estaba acentuada sobre el cielo.
-Entonces, como es Islandia- pregunto el rubio.
-No hay muchas cosas interesantes- bromeo Louis.
Siguieron hablando pero cuando llegaron en frente a casa de Josh había un gran número de personas, además de una ambulancia y un carro de policías con las sirenas encendidas.
-¿Qué habrá pasado?- se preguntó Louis con curiosidad.
Ambos chicos se acercaron y de repente salió un castaño alto, que les paso por al lado sin inmutarse.
-¡Zayn!- grito el chico guapo corriendo.
Louis y Niall se voltearon sorprendidos. ¿Acaso el chico nuevo era amigo de Zayn?
Al voltearse vieron como el pelinegro se acercaba a toda velocidad junto al chico nuevo, que se encontraba justo en frente suyo.
-Zayn, escúchame tienes que estar calmado para lo que te voy a decir- dijo Adam intentando sonar seguro.
-¡Dime de una vez que paso!- exclamo molesto el pelinegro.
Niall y Louis se acercaron para poder escuchar bien, no les importaba que Zayn los viera, de todas formas, ya era hora de saludarse.
-Zayn… encontraron un cuerpo sin vida… y es Josh- solto el castaño asombrando a todos.
*****************************
Se vio de arriba abajo, parecía increíble que se estuviese arreglando para eso. De nuevo unas lágrimas cayeron por sus mejillas, era realmente horrible pensar en que su mejor amigo de toda la vida ahora estaba muerto.
-¿Liam ya estás listo?- pregunto su madre desde la planta baja de la casa.
-Sí, voy bajando- respondió este tomando su teléfono.
El castaño a paso lento bajo las escaleras. Se reusaba a creer que iba al funeral de Josh, era injusto. Tan joven pero tan astuto y problemático, puede que no haya sido la mejor persona del mundo, pero era su amigo, y definitivamente lo extrañaba.
-Vamos hijo, ten fuerza- exhortó su padre apretándole levemente el hombro.
Liam solo le dedico una media sonrisa, aun en esos momentos su padre era insensible, o tal vez solo esa era su manera de ser.
Toda la familia abordo el auto y el camino fue muy silencioso. No quería entablar conversación con alguno de ellos, solo no era lo mejor.
Llegaron rápido a la iglesia, y sin dudarlo Liam bajo del auto, no sin antes limpiarse las lágrimas, no quería que nadie lo viese llorar. Desde niño esa había sido su debilidad, o fortaleza, no dejaba que nadie lo viera llorar, esos eran momentos sagrados para él y no quería estar vulnerable ante nadie.
-Oh Ashley lamento tanto lo que paso- exclamo la madre de Liam abrazándola.
-Sí, sé que si- respondió la madre de Josh intentando mantener la compostura ante tantas personas.
Liam entro y junto a él se encontraba Niall y Louis, estos también hacían el intento de no llorar pero el dolor los superaba. Al verlos Liam no dudo en lanzarse sobre ellos y abrazarlos, eran demasiadas las cosas que habían pasado entre ellos para olvidarlas. Josh había sido demasiado importante en su vida y ahora… solo no estaba, se había marchado.
-Oigan chicos, quiero que se sienten al frente, Josh los amaba y sé que hubiese querido que fuese así- invito la madre del antiguo castaño, Josh.
Los tres aun abrazados fueron y se sentaron en la primera fila a la izquierda, grande fue su sorpresa al ver que Zayn y Harry estaban ahí, hablando, justo como antes.
-¡Oh!, hola chicos- saludo Harry corriéndose para hacer espacio.
Los tres se sentaron y en eso empezó la misa.
-A Josh le debe estar encantado esto, ser el centro de atención- bromeo Zayn haciendo que todos rieran.
-Así era, amaba que todo girara en torno a él- siguió Harry con nostalgia.
-Aun me cuesta creer que este muerto, sobre todo después de ayer- murmuro Niall para sí mismo, pero los demás lo escucharon.
-A que te refieres- interrogo Liam de inmediato.
-Pues… olvídenlo, no me creerían, ni yo mismo lo creo- exclamo Niall intentando no decir nada.
Los otros cuatro se quedaron tensos, al parecer Niall había dicho algo con lo que todos habían pensado. Si ahora Josh estaba muerto, ¿quién les habría mandado esos mensajes?
Niall enseguida noto las caras de preocupación de los otros chicos y enseguida dijo.
-¿No soy el único que ha recibido mensajes de “J” verdad?- pregunto Niall casi seguro de la respuesta.
-¿Qué ustedes también recibieron mensajes de “J”?- preguntó incrédulo Louis.
Todos asintieron, esto ya era algo peligroso. Ahora eran ellos cincos quienes estaban amenazados.
-No puede ser, cuando me llego el mensaje pensé que sería Josh, pero ahora con esto… no se ni que pensar- solto Niall en tono desesperado.
-Al menos no estamos solos- susurro Zayn pues la misa empezaba.
En eso la madre de Josh se sentó junto a su lado, la mujer se notaba que había llorado mucho, sus ojos estaban hinchados.
-No sabía que Chris Marshall era amigo de Josh- dijo dudosa Ashley.
-¿Qué?- preguntaron sorprendidos todos en coro.
-Sí, miren volteen está ahí- dijo la mujer.
Enseguida los cinco chicos voltearon y se toparon con una horrible imagen para ellos. Chris Marshall, el chico al que habían dejado ciego estaba ahí, con lentes de sol y un bastón entrando a la iglesia, para luego sentarse en un banco.
-No lo eran señora Dilaurentis- dijo Liam en tono fuerte.
-Qué curioso- murmuro esta para sí misma.
La misa transcurrió con normalidad, si se puede decir. Fue la hora más triste que ellos cinco habían vivido en toda su corta vida. Su mejor amigo, ahora le tenían que decir adiós. Al terminar salieron de inmediato de la iglesia, no querían seguir ahí.
-Eso fue muy triste- exclamo Harry limpiándose las lágrimas.
-Lo sabemos- siguió Liam imitándolo.
A su alrededor estaban muchas personas, todas tristes y vestidas de negro, la verdad es que era una ocasión sumamente triste.
-¿Ustedes son los amigos del difunto Josh Dilaurentis?- preguntó un hombre alto y rubio, que Harry al verlo se congelo.
-Sí, somos nosotros- respondió Liam a la defensiva, tenía cara de pocos amigos.
-Soy el oficial Caleb, investigo el caso de Josh- explico el hombre.
-Pero qué investiga, si ya encontraron el cuerpo- interrogo Harry también a la defensiva pero con curiosidad.
Harry estaba muy nervioso, ese era el mismo detective con el que su madre se había acostado… esto era lo peor que le podía pasar, su amigo moría y ahora lo perseguía un detective demente.
-Pues este ya no es un caso de desaparición, es un caso de homicidio, si saben algo, háganmelo saber- dijo el hombre marchándose.
Los cinco se quedaron helados. Alguien había asesinado a su amigo Josh, pero… Quién lo podría odiar tanto para hacerle algo así.
-¿Creen que le debemos decir algo de “J”?- pregunto Louis confundido.
-¡No!, “J” sabe demasiadas cosas, cosas que nos podrían perjudicar- respondió enseguida Zayn, no quería que se supiera nada de lo suyo.
-Zayn tiene razón, hay cosas que no pueden salir a la luz, cosas como las de Chris- apoyo Harry en tono serio.
De repente todos sus celulares sonaron al mismo tiempo, un mensaje les había llegado a todos, al mismo momento, sabían de quien era.
Aún estoy aquí cabrones y lo sé todo
-J
Los cinco muchachos se quedaron en shock, esto era surreal, como podía estar pasando esto. Parecía que ahora… esos mensajes eran el comienzo de su nueva realidad.
*********************
espero que les guste mucho mucho, dejen sus ask y commentarios, ha sido con mucho esfuerzo esta nove ;) espero que les guste;)https://www.facebook.com/richaard.andersoon?fref=tshttps://onlywn.activoforo.com/t40531-enamorarse-de-lo-prohibido-18-hot-ziam-larry?highlight=ziam
J0rg3
Re: 5 Little Liars (Hot) (ziam)
wow, la verdad tarde algo de rATO EN LEER SOLO EL PRIMER CAP Y CREEME, QUE ME EENCANTO, CUANDO CONTINUAS????????......
FUE DEVASTADOR SABER QUE JOSH MORIA..... PERO IMAGINA VA EL PRIMER CAPITULO Y YA SOSPECHO DE DOS PERSONAS POSIBLES ASESINOS DE JOSH...
OK YAAA
BUENO ME ENCANTO ASI QUE CONTINUA!!1
BESOS!!!!! :bye:
FUE DEVASTADOR SABER QUE JOSH MORIA..... PERO IMAGINA VA EL PRIMER CAPITULO Y YA SOSPECHO DE DOS PERSONAS POSIBLES ASESINOS DE JOSH...
OK YAAA
BUENO ME ENCANTO ASI QUE CONTINUA!!1
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stylinsonfannymayne
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