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|Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
Luc pasame tu ficha:3 Si pasare por tus novelas y empiezo el primer capitulo con mi hermana
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
JocelyneAdams escribió:Luc pasame tu ficha:3 Si pasare por tus novelas y empiezo el primer capitulo con mi hermana
Ya te la mande por MP.
sister.kevin.unicorn.luvy
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
No lo he recibido, Lucsister.kevin.unicorn.luvy escribió:JocelyneAdams escribió:Luc pasame tu ficha:3 Si pasare por tus novelas y empiezo el primer capitulo con mi hermanaYa te la mande por MP.
Jockie.
sister.kevin.unicorn.luvy
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
Lo siento mucho Luc pero.... ESTAS DENTRO. Enoeabuena(: Despus de un debate spbre si cogerte a ti o a otra (estaba a tu favor) te hemos elegido. Biemvenida. Termino el primer capitulo y lo subo. Felici :aah: dadessister.kevin.unicorn.luvy escribió:Ya esta
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
&Capitulo 1&
~Gretel~
Mis ojos estan cerrados y el edredón tapa mi cuerpo, impidiendome que el frío que entra por la ventana me congele. Siento las piernas encogidas y mi cuerpo durmiendo en posición fetal. Oscucho el canto de la madrugada de los pájaros. Gruño, y me muevo, destapandome un poco por el lado de las piernas. Alguien abre la puerta de mi cuarto y anda sigilosamente hasta mi cuarto. Escucho sus pies en la madera y su lenta y cuidadosa respiración. Se sienta en el colchón de mi cama, y éste cruje debajo de su enorme peso. Me aproximo un poco más a mi hermano, Hansel, quien duerme a mi lado tiernamente. Una áspera mano me levanta, junto con la voz de mi padre.
--Hansel, Gretel... despertar -dice agitandonos a cada uno de nosotros tiernamente.
Entreabro los ojos, mirando a todos lados desorientada por el sueño. Mis manos buscan a el peluche en forma de conejo que tengo y lo cogen, aferrandose mis diminutas dedos sobre su esponjoso y suave brazo relleno de algodón. Me incorporo, refunfuñando, igual que mi hermano. Su cabello negro esta desordenado, y sus ojos mieles con poco brillo. Las gañas se pegan a mis ojos. Levanto mis manos a ellos y me deshago de ellas, con un extraño sabor seco en el paladar.
--Venga Zayn y Katherine. Despertar que vais a llegar tarde -pide mi padre de nuevo.
Tiene monstruosas ojeras y ya barba de varios días. Muestra un rostro agotado y nos mira extraño, como si estuviera debatiendo una guerra en su interior de la que encargarse. Me pongo en pie, sintiendo el tacto de la madera en las plantas de mi pequeños pies descalzos. La trenza de mi cabello choca contra mi espalda, gruesa y de color castaño claro. Rasco detrás de mi oreja, somnolienta y deambulo hasta lavarme la cara con un tanque de agua fría. Palpo mi piel y mi cara con las manos. Me despego del tanque de agua, casi completamente despejada. Observo a mi alrededor, y miro a Zayn arrastrar los pies. Me deshago de mi vestido para dormir y me pongo uno de pocos que hay en mi armario. Uno con un delantal blanco y de color marrón con bordados de flores pintados en el borde derecho inferior. Zayn se viste y ambos pasamos a la cocina. Huele a tortitas recien hechas y gofres con mantequilla. Me siento a la mesa, con el estómago gruñendo y matandome de hambre. La luz del Sol entra por la ventana, dando a todo un toque mágico de color dorado y amarillo que me parece encantador. Zayn corre a sentarse a mi lado y mi padre también. Nuestra madre deja en la mesa dos platos de tortitas con gofres y mantequilla a Zayn y a mi. Ambos atacamos el plato, degustando el dulce sabor del desayuno. Mis ojos avellanas recorren el semblante inquieto de mi padre. Zayn y yo intercambiamos una mirada y antes de que pueda contestar nuestra padre nos lleva a la puerta de salida, empujandonos.
--Llegareis tarde -dice dandonos un beso a cada uno en la frente-. Ir con cuidado y volver pronto a casa, ¿de acuerdo?
Zayn asiente, quitandose con su mano el beso de mamá mientras pone cara de asco. Nos cogemos la mano, y caminamos hacia el colegio. El capuchón me tapa la cabeza, dejando sólo visible la trenza de mi cabello. Huelo el rocio de la mañana, tan natural como me encanta. Escucho el sonido de los pájaros y siento los rayos del Sol dar en mi espalda, regalándome una sensación de calor que me abruma. Caminamos por el camino de piedra gris que conduce hacia la aldea, donde vamos al colegio. Por el camino, vemos a varios niños salir en la misma dirección que nosotros. Algunos amistades infantiles y otros, tan solo personas que conocemos de vista.
--¿Por qué crees que papá estaba tan raro hoy? -pregunta Zayn mirandome inexpresivamente.
Me encojo de hombros, sintiendo como la posición del Sol cambia y ahora sus rayos me iluminan el rostro. Siento mis ojos arder y mis pupilas contraerse hasta ser un punto de color negro en un desierto de arena dorada y marrón.
--Tal vez sea el trabajo -respondo después de meditarlo un rato.
Zayn asiente y ambos subimos la cuesta. Siento mis piernas hinchadas aunque ya estoy acostumbrada a esa sensación ya se tanto subir y bajar durante años la cuesta. Siento aún el sueño en mi cuerpo, queriendome arrastrar con él. Andamos los últimos metros y entonces, Hansel me suelta la mano y busca con la mirada a alguien, deseoso. Yo le imito y encuentro a la niña de ojos marrones oscuros y cabello negro tapado por una caperuza de color roja. La niña de seis años se gira y me sonríe para después correr hacía mi con una tierna sonrisa de oreja a oreja.
--¡Gretel! -exclama a modo de saludo.
--¡Rojita! -grito yo en el mismo modo.
Ambas nos sonreimos abiertamente y nos cogemos de la mano, como las dos mejores amigas que somos. Entramos a el edificio de piedra marrón y nos sentamos en nuestras mesas, siempre juntas.
--Bonita caperuza -digo admirando la caperuza roja que hace resaltar su piel y sus labios finos y semirojos.
--Gracías -contesta con un rubor en las mejillas de color rosado-. Me la ha regalado mi abuelita.
Le sonrío con ternura y me inclino a el frente.
--Te queda muy bien -comento con una sonrisa más tierna aún.
Murmura algo y agacha la mirada. Por la puerta aparecen dos niños. Mi hermano, Hansel y su mejor amigo, Louis. Ambos hablan entre ellos entretenidamente, soltando a veces una que otra carcajada. Se sientan en el fondo del aula, y continuan con su dialogo. Caperucita suelta un suspiro de enamorada, mientras mira de arriba a abajo a Zayn, con su pelo despeinado y su mirada inquietante.
--¿Te sigue gustando? -pregunto contemplando a los dos niños.
--No -contesta apartando la vista de ellos y mirandome a mi.
Su cara aún esta un poco escarlata. Asiento, con los ojos entrecerrados y regresando la vista al frente. La profesora ya ha llegado, y la clase se va llenando silenciosamente de niños de entre seis y ocho años. La profesora se llama Jessica, aunque para nosotras sea la Señorita Harrison. Es alta, de cabello rubio claro y grandes ojos azules clarito. Nos mira a todos, con una sonrisa y da pie a la clase.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La campana de la iglesia suena, anunciando que las clases ya han acabado. Me pongo en pie, y observo la marea de niños de voces chillonas que se marchan por la puerta. Espero a que el último de esas bestias salvajes, llamadas amigos o compañeros de clase salgan y recogo mis cosas. Caperucita me acompaña, con la mirada perdida en alguna parte y atenta del color del cielo que ya es anaranjado. Una mezcla de naranja, amarillo, azul, morado, índigo y azul oscuro. Si me fijo mucho, puedo ver puntitos de colores blancos que deben de ser las estrellas pintadas en el cielo.
--Katherine, me marcho -dice un poco nerviosa-. Mañana hablamos, ¿si?
Asiento, con el ceño fruncido y dejo que se marche. Al cruzar la esquina encuentro a Hansel y a Louis caminando hacia la casa del segundo. Corro tras de ellos y me pongo a sus alturas.
--Zayn, mamá y papá dijeron que después de las clases debiamos ir a casa -le recuerdo con una mueca.
No me gusta ser desobediente. Zayn se frena, con Louis y me mira con los ojos entrecerrados que me recuerdan a un campo de trigo en otoño.
--Pero papá y mamá no estan aquí, ¿o sí? -dice mordazmente.
Trago saliva, y me preparo para lo que viene ahora.
--Muy bien. Yo me iré a casa, sola y anocheciendo pero si a la mañana encontrais mi cuerpo maltrecho y desangrado -doy un paso más a él y susurro-, sientete culpable porque fue tu culpa.
Le sonrío con suficiencia y me doy la vuelta, bajando la cuesta de piedra hacía mi casa. Al cabo de unos pocos minutos escucho unos pasos y alguien que grita mi nombre:
--Katherine Malik Army, esperame -grita mi hermano a pleno pulmón.
Le ignoro y sigo adelante, hasta que por fin me alcanza. Por su rostro corren gotas transparentes de sudor saladas y tiene la respiración agitada. Le sonrío, victoriosa y éste me fulmina con la mirada.
--Eres una pequeña chantagista manipuladora -me acusa con un pequeño dedo.
--Lo sé -contesto y me encojo de hombros.
Llegamos a casa cuando el Sol esta apunto de fundirse en poniente y los últimos fríos rayos del Sol nos atacan.
--Mamá, papá, ya hemos llegado -vocea Zayn desde la entrada.
Pongo los ojos en blanco y dejo mi chaqueta en el perchero de madera y camino hasta la cocina donde puedo oler el dulce olor de la cena. Mamá tiene su melena negra recogida en un moño alto y tiene arrugas alrededor de los ojos. Se gira y nos mira, para después hacer una sonrisa que me da una mala sensación.
--Que bien que estais aquí -dice-. Teneis que ir a por leña con vuestro padre. Nos hemos quedado sin ella.
--Pero si acabamos de llegar -replica Zayn.
--Vamos -digo yo.
Le cojo del brazo y nos ponemos las chaquetas. Papá aparece, con los ojos llorosos y la vista vidriosa.
--Vamos niños -ordena con la voz ronca y seca.
Asentimos y nos acercamos a la puerta para después salir. Esta casi anocheciendo. Papá lleva un hacha que supongo que es para cortar leña y nos lleva al interior del bosque, a una parte que no logro recordar.
--Vosotros recoger ramitas. Yo iré a talar por esa zona -dice con la mirada perdida.
Asentimos y hacemos la tarea.
~Gretel~
Mis ojos estan cerrados y el edredón tapa mi cuerpo, impidiendome que el frío que entra por la ventana me congele. Siento las piernas encogidas y mi cuerpo durmiendo en posición fetal. Oscucho el canto de la madrugada de los pájaros. Gruño, y me muevo, destapandome un poco por el lado de las piernas. Alguien abre la puerta de mi cuarto y anda sigilosamente hasta mi cuarto. Escucho sus pies en la madera y su lenta y cuidadosa respiración. Se sienta en el colchón de mi cama, y éste cruje debajo de su enorme peso. Me aproximo un poco más a mi hermano, Hansel, quien duerme a mi lado tiernamente. Una áspera mano me levanta, junto con la voz de mi padre.
--Hansel, Gretel... despertar -dice agitandonos a cada uno de nosotros tiernamente.
Entreabro los ojos, mirando a todos lados desorientada por el sueño. Mis manos buscan a el peluche en forma de conejo que tengo y lo cogen, aferrandose mis diminutas dedos sobre su esponjoso y suave brazo relleno de algodón. Me incorporo, refunfuñando, igual que mi hermano. Su cabello negro esta desordenado, y sus ojos mieles con poco brillo. Las gañas se pegan a mis ojos. Levanto mis manos a ellos y me deshago de ellas, con un extraño sabor seco en el paladar.
--Venga Zayn y Katherine. Despertar que vais a llegar tarde -pide mi padre de nuevo.
Tiene monstruosas ojeras y ya barba de varios días. Muestra un rostro agotado y nos mira extraño, como si estuviera debatiendo una guerra en su interior de la que encargarse. Me pongo en pie, sintiendo el tacto de la madera en las plantas de mi pequeños pies descalzos. La trenza de mi cabello choca contra mi espalda, gruesa y de color castaño claro. Rasco detrás de mi oreja, somnolienta y deambulo hasta lavarme la cara con un tanque de agua fría. Palpo mi piel y mi cara con las manos. Me despego del tanque de agua, casi completamente despejada. Observo a mi alrededor, y miro a Zayn arrastrar los pies. Me deshago de mi vestido para dormir y me pongo uno de pocos que hay en mi armario. Uno con un delantal blanco y de color marrón con bordados de flores pintados en el borde derecho inferior. Zayn se viste y ambos pasamos a la cocina. Huele a tortitas recien hechas y gofres con mantequilla. Me siento a la mesa, con el estómago gruñendo y matandome de hambre. La luz del Sol entra por la ventana, dando a todo un toque mágico de color dorado y amarillo que me parece encantador. Zayn corre a sentarse a mi lado y mi padre también. Nuestra madre deja en la mesa dos platos de tortitas con gofres y mantequilla a Zayn y a mi. Ambos atacamos el plato, degustando el dulce sabor del desayuno. Mis ojos avellanas recorren el semblante inquieto de mi padre. Zayn y yo intercambiamos una mirada y antes de que pueda contestar nuestra padre nos lleva a la puerta de salida, empujandonos.
--Llegareis tarde -dice dandonos un beso a cada uno en la frente-. Ir con cuidado y volver pronto a casa, ¿de acuerdo?
Zayn asiente, quitandose con su mano el beso de mamá mientras pone cara de asco. Nos cogemos la mano, y caminamos hacia el colegio. El capuchón me tapa la cabeza, dejando sólo visible la trenza de mi cabello. Huelo el rocio de la mañana, tan natural como me encanta. Escucho el sonido de los pájaros y siento los rayos del Sol dar en mi espalda, regalándome una sensación de calor que me abruma. Caminamos por el camino de piedra gris que conduce hacia la aldea, donde vamos al colegio. Por el camino, vemos a varios niños salir en la misma dirección que nosotros. Algunos amistades infantiles y otros, tan solo personas que conocemos de vista.
--¿Por qué crees que papá estaba tan raro hoy? -pregunta Zayn mirandome inexpresivamente.
Me encojo de hombros, sintiendo como la posición del Sol cambia y ahora sus rayos me iluminan el rostro. Siento mis ojos arder y mis pupilas contraerse hasta ser un punto de color negro en un desierto de arena dorada y marrón.
--Tal vez sea el trabajo -respondo después de meditarlo un rato.
Zayn asiente y ambos subimos la cuesta. Siento mis piernas hinchadas aunque ya estoy acostumbrada a esa sensación ya se tanto subir y bajar durante años la cuesta. Siento aún el sueño en mi cuerpo, queriendome arrastrar con él. Andamos los últimos metros y entonces, Hansel me suelta la mano y busca con la mirada a alguien, deseoso. Yo le imito y encuentro a la niña de ojos marrones oscuros y cabello negro tapado por una caperuza de color roja. La niña de seis años se gira y me sonríe para después correr hacía mi con una tierna sonrisa de oreja a oreja.
--¡Gretel! -exclama a modo de saludo.
--¡Rojita! -grito yo en el mismo modo.
Ambas nos sonreimos abiertamente y nos cogemos de la mano, como las dos mejores amigas que somos. Entramos a el edificio de piedra marrón y nos sentamos en nuestras mesas, siempre juntas.
--Bonita caperuza -digo admirando la caperuza roja que hace resaltar su piel y sus labios finos y semirojos.
--Gracías -contesta con un rubor en las mejillas de color rosado-. Me la ha regalado mi abuelita.
Le sonrío con ternura y me inclino a el frente.
--Te queda muy bien -comento con una sonrisa más tierna aún.
Murmura algo y agacha la mirada. Por la puerta aparecen dos niños. Mi hermano, Hansel y su mejor amigo, Louis. Ambos hablan entre ellos entretenidamente, soltando a veces una que otra carcajada. Se sientan en el fondo del aula, y continuan con su dialogo. Caperucita suelta un suspiro de enamorada, mientras mira de arriba a abajo a Zayn, con su pelo despeinado y su mirada inquietante.
--¿Te sigue gustando? -pregunto contemplando a los dos niños.
--No -contesta apartando la vista de ellos y mirandome a mi.
Su cara aún esta un poco escarlata. Asiento, con los ojos entrecerrados y regresando la vista al frente. La profesora ya ha llegado, y la clase se va llenando silenciosamente de niños de entre seis y ocho años. La profesora se llama Jessica, aunque para nosotras sea la Señorita Harrison. Es alta, de cabello rubio claro y grandes ojos azules clarito. Nos mira a todos, con una sonrisa y da pie a la clase.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
La campana de la iglesia suena, anunciando que las clases ya han acabado. Me pongo en pie, y observo la marea de niños de voces chillonas que se marchan por la puerta. Espero a que el último de esas bestias salvajes, llamadas amigos o compañeros de clase salgan y recogo mis cosas. Caperucita me acompaña, con la mirada perdida en alguna parte y atenta del color del cielo que ya es anaranjado. Una mezcla de naranja, amarillo, azul, morado, índigo y azul oscuro. Si me fijo mucho, puedo ver puntitos de colores blancos que deben de ser las estrellas pintadas en el cielo.
--Katherine, me marcho -dice un poco nerviosa-. Mañana hablamos, ¿si?
Asiento, con el ceño fruncido y dejo que se marche. Al cruzar la esquina encuentro a Hansel y a Louis caminando hacia la casa del segundo. Corro tras de ellos y me pongo a sus alturas.
--Zayn, mamá y papá dijeron que después de las clases debiamos ir a casa -le recuerdo con una mueca.
No me gusta ser desobediente. Zayn se frena, con Louis y me mira con los ojos entrecerrados que me recuerdan a un campo de trigo en otoño.
--Pero papá y mamá no estan aquí, ¿o sí? -dice mordazmente.
Trago saliva, y me preparo para lo que viene ahora.
--Muy bien. Yo me iré a casa, sola y anocheciendo pero si a la mañana encontrais mi cuerpo maltrecho y desangrado -doy un paso más a él y susurro-, sientete culpable porque fue tu culpa.
Le sonrío con suficiencia y me doy la vuelta, bajando la cuesta de piedra hacía mi casa. Al cabo de unos pocos minutos escucho unos pasos y alguien que grita mi nombre:
--Katherine Malik Army, esperame -grita mi hermano a pleno pulmón.
Le ignoro y sigo adelante, hasta que por fin me alcanza. Por su rostro corren gotas transparentes de sudor saladas y tiene la respiración agitada. Le sonrío, victoriosa y éste me fulmina con la mirada.
--Eres una pequeña chantagista manipuladora -me acusa con un pequeño dedo.
--Lo sé -contesto y me encojo de hombros.
Llegamos a casa cuando el Sol esta apunto de fundirse en poniente y los últimos fríos rayos del Sol nos atacan.
--Mamá, papá, ya hemos llegado -vocea Zayn desde la entrada.
Pongo los ojos en blanco y dejo mi chaqueta en el perchero de madera y camino hasta la cocina donde puedo oler el dulce olor de la cena. Mamá tiene su melena negra recogida en un moño alto y tiene arrugas alrededor de los ojos. Se gira y nos mira, para después hacer una sonrisa que me da una mala sensación.
--Que bien que estais aquí -dice-. Teneis que ir a por leña con vuestro padre. Nos hemos quedado sin ella.
--Pero si acabamos de llegar -replica Zayn.
--Vamos -digo yo.
Le cojo del brazo y nos ponemos las chaquetas. Papá aparece, con los ojos llorosos y la vista vidriosa.
--Vamos niños -ordena con la voz ronca y seca.
Asentimos y nos acercamos a la puerta para después salir. Esta casi anocheciendo. Papá lleva un hacha que supongo que es para cortar leña y nos lleva al interior del bosque, a una parte que no logro recordar.
--Vosotros recoger ramitas. Yo iré a talar por esa zona -dice con la mirada perdida.
Asentimos y hacemos la tarea.
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
MARINERA, TIENES UN DON.
Me encanto como escribes. Caprucita es tan....inocente. Me encanta es como una piruleta sin empezar que se ve tan apetitosa, si yo fuera el lobo ya me la abría comido.
Pobre Louis, que se queda solo.
Síguela o Elmo sabra de la novela y te hara cosas malas por no dejarle salir.
-Luc.
Me encanto como escribes. Caprucita es tan....inocente. Me encanta es como una piruleta sin empezar que se ve tan apetitosa, si yo fuera el lobo ya me la abría comido.
Pobre Louis, que se queda solo.
Síguela o Elmo sabra de la novela y te hara cosas malas por no dejarle salir.
-Luc.
sister.kevin.unicorn.luvy
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
Me alegro de que te guste como escribo aunque a mi no u.u Caperucita es tan flsvkskckskakckakakd tan apretableeee y Louis es mayorcitooo, no? Jejeje Nooo D: Elmooo no:'( La sigo
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
Amo como escribes es tan sjshhd me encanta ame el primer capitulo lo escribiste tan bieen.A mi me gustaba Zayn? jajaja interesante.Su padre se los a llevado a coger ramitas que miedito.Siguelaaaa me encanto la novelaaa
smiledaniiela
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
:amor: Muchas gracias aunque siento que el capitulo es muy soso.__. Jejeje Seh. Ya vereis que pasa. Me pongo a trabajar ahora en el capitulo de nuevo que se me ha borrado.
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
&Capitulo 2&
*Hansel*
Hace frío. Siento las mejillas heladas y los párpados un poco más abiertos de lo normal. Me agacho y recojo una rama a mi lado y la meto en el montón que he ido creando en mi sobaco. Una brisa gélida balancea las hojas de los árboles y me provoca un escalofrío espantoso.
--Zayn, tengo un mal presentimiento -anuncia mi melliza.
Me doy la vuelta, para mirarla. Sus ojos estas entrecerrados, sus labios forman una larga linea blanca y sus mejillas y la punta de la nariz estan de color rojo.
--No digas tonterias, Kate. No pasa nada -aclaro aunque también en mi cabeza esta creciendo la sensación de que las cosas van mal.
Se abraza a si misma y dice con la voz entrecortada y expulsando vaho blanco de la boca:
--Vamos a por papá. Estoy cansada -se queja.
Asiento, sintiendo las orejas congeladas. Avanzo entre las ramas partidas, pisandolas con los zapatos. Muerdo mi labio y caminamos hasta el punto donde se oye el choque del hacha de nuestro padre. Kate mueve la rama, permitiendome el paso y yo accedo, mirando un poco temeroso a todo. Me quedo quieto y encuentro el claro vacío. Sin ningún ser viviente en él. Gretel se pone a mi lado, y mira eufasiva todo. Lo que se suponía que era el sonido del hacha chocar contra el tronco era una gruesa rama movida por el viento impactar contra un roble hueco. Trago saliva y dejo la leña recoleptada a mis pies. Frunzo el ceño, mirando confundido a todo hasta detenerme en el rostro espectrante de mi hermana. Su piel esta lívida, destacando la nariz y las mejillas y sus ojos abiertos de par en par, pareciendo de color negro. Sus labios son violetas y sus brazos tiemblan y no sabría saber si es por la temperatura que hay ahora mismo en esta parte del bosque o por el miedo que indica que nos han abandonado. Cierro mis puños y me acerco cuidadosamente a ella, como si fuera un pequeño corzo asustado.
--¿Estas bien, Gretel? -pregunto temeroso.
--No... sí... no... sé -contesta dudosa por una vez en su vida.
--¿Qué hacemos? -pregunto.
Gretel parpadea lentamente, como si estuvieta bajo un encantamiento de un hada.
--Volver a casa, ¿no? -dice como si fuera obvio.
--Pero es de noche y hace mucho frío y no sabemos donde estamos.
Se encoge de hombros y me mira.
--No nos queda otra, Hansel. Tenemos que buscar nuestra casa -argumenta.
Asiento. Gretel tiene un sexto sentido para la orientación. Me fio de ella.
--Te sigo Gretel.
Entrecierra los ojos y mira a todos lados. Y escoje un rumbo en concreto. La sigo, con el cuerpo temblando bajo la temperatura que hay. Escucho el sonido de un buho ulular y veo sus grandes ojos amarillos contemplarnos. Estoy muerto de miedo. El animal bate sus alas, y vuela sobre nuestras cabezas. Me agacho y miro espantado a mi alrededor. Mi respiración se dificulta y adelanto el ritmo de mis pasos, intentando seguir de más cerca a Kate quien parece sumida en sus pensamientos y no se ha dado cuenta del buho. La luna pinta todo de plateado y negro y presiento que nos estamos perdiendo un poco más. Varios cuervos negros vuelan sobre nuestras cabezas, a metros de distancia. El cielo esta salpicado de puntos blancos y tal vez, en otra ocasión me hubiera parecido hermoso pero ahora terrorifico. Veo sombras y me parece todo monstruoso.
***************************
Dos horas han pasado desde que nos hemos perdido y por fin hemos encontrado nuestro "hogar". Las luces de la casa estan iluminadas por la luz de las velas y puedo ver la torre de humo que sale por la chimenea. Gretel sonrie, satisfecha de si misma y me mira.
--¿Ves cómo tenía razón, Malik? -exclama Gretel sonriente y con el orgullo brillar en sus ojos.
Hago una mueca y nos aproximamos a la parte trasera de la casa. Escucho las llamas de la chimenea quemar la madera. Intercambio una mirada con Gretel y agarro el pomo. Trago la saliva y lo giro. Empujo con lentitud la pesada puerta, chirriando. El corazón bombardea mi sangre, y se acelera. La cocina esta vacía y no escucho nada. Ninguna voz humana que inunde la estancia. La cazuela sigue en el fuego, cociendose una sopa de conejo. Kate se aproxima la cazuela y levanta la tapa negra de metal. Mira el interior y niega con la cabeza.
--Esta aún caliente, Zayn -anuncia.
Deja la tapa en la cazuela y contempla los alrededores. Salimos de la cocina para entrar en uno de los baños. Hago una mueca y niego con la cabeza. Entrecierro los ojos.
--Sólo nos queda el salón, Zayn.
Tengo miedo y no sé por qué.
--Eso parece Kate. Iré yo delante.
Gretel me deja paso y yo me pongo delante. El pulso lo siento en el cuello y entro. El salón esta como siempre. Los sofás colocados hacía la chimenea, para que les alcanze el calor del fuego. La mesita de café, el reloj... todo como antes y ese hedor a canela que lo inunda todo. Me apróximo a el centro y mi me detengo de golpe. Sangre, mucha sangre por todos lados. Las paredes manchadas de ella, con marcas de manos adultas a dornandolas. Y allí, en el centro de todo, el cuerpo de papá muerto y desangrado. El hacha clavada en su piel, sobre el pecho y en el corazón. Su cabello negro revuelto y sus ojos mirando al frente. Las lágrimas y el pánico me inundan, abrumandome y me siento mareada. Me apoyo en el mueble de madera oscura y observo el cuerpo. Pronto lloro, en silencio. Escucho el grito de Gretel que rompe mi silencio de respeto. Corro hacía su lugar, sintiendo el dolor y la preocupación de que le haya podido pasar algo. Encuentro el diminuto cuerpo de mi hermana encogido y sollozando. Levanto la mirada del suelo y miro a nuestra madre sangrando. Me acerco a ella y esta en el mismo estado que papá. Me agacho hacía Gretel y la obligo a incorporarse.
--¿Qué ha pasado? -pregunto con la voz rota.
--No lo sé, Hansel -dice mientrás las lágrimas saladas ruedan por sus ojos avellanas-. Cuando he venido ella ya estaba así.
Asiento y bajamos las escaleras, yo ayudandola a caminar. Las manos de ella estan manchadas de sangre. Supongo que habrá tocado la herida.
--¿Quién ha podido haber hecho esto? -pregunta Kate mirando a todo aturdida.
--No lo sé. ¿Cómo esta todo arriba?
--Igual que aquí abajo. Parece que ha habido una pelea.
Asiento y siento la mirada de alguien desde la ventana. Elevo la visión y encuentro a la vecina, la señora Puppers mirandonos con los ojos azules como platos.
--¡Habeis matado a vuestro padre! -grita a pleno pulmón.
--No -niego con los ojos asustados-. Nosotros no...
--¡ASESINOS! -nos acusa con la piel lívida-. ¡MONSTRUOS!
Miro hacia las manos de Gretel las cuales siguen manchadas de sangre.
--No es lo que parece señora Puppers...
Tarde. Sale corriendo y yo me pongo en pie. Pronto veo como la señora Puppers habla con un vecino y este asiente. Trago saliva y ya me imagino que va a pasar a continuación. Entro en la casa.
--Gretel nos vamos -grito desesperado.
--¿Por qué? -cuestiona con los ojos rojizos.
--Van a venir a por nosotros. Piensan que los hemos matado.
--¿A quién?
--A nuestros padres.
--¡Pero si nosotros no lo hemos hecho! -replica.
--Ellos piensan que sí. Tenemos que huir...
--¿A dónde?
--Al bosque.
--No -niega-. Dani vive con su abuela cerca... vayamos allí. Seguro que si se lo explicamos...
Asiento. Puedo escuchar el jaleo que proviene de la calle. Veo un papel blanco que tiene nuestro padre, parece un sobre. Me agacho a cogerlo y Kate me grita:
--¡Ya vienen! Vamonos.
Salimos por la puerta y empieza a llover. Nos metemos en el bosque y doy una última mirada a nuestra casa. Diviso las antorchas y el fuego de color rojo. Muerdo mi labio y después seguimos corriendo. Las hojas se me enredan en la ropa y en el pelo de Kate. El barro se filtra por nuestro calzado y el agua nos moja a todos.
***************************
Veo una casita de madera rústica.
--¿Esa es? -pregunto notando el sabor metálica de la sangre en la boca.
--Sí. Es esa.
Nos acercamos a la puerta y Kate da varios golpes. Parece mucho más mayor de lo que es aunque sólo tenga siete años.
--Dani, abre por favor. Abrenos -suplica.
Al poco rato una niña de cabello negro y suelto nos mira con sus ojos marrones oscuros.
--¿Getel?¿Hansel?¿Qué haceis aquí,¿Qué os ha pasado? -pregunta angustiada.
--Por favor Rojita, dejanos entrar. Te lo explicaremos.
Asiente y nos deja paso. Su cabello negro esta suelto en lacias hondas. Nos mira. Lleva un pijama de conejitos rosas. Al ver que la miro fijamente se sonroja.
--¿Qué os ha pasado?
Gretel le explica todo y Caperucita asiente, con los ojos entrecerrados.
--Podeis quedaros aquí. A mi abuelita no le importará.
Se abrazan y de repente recuerdo el sobre blanco.
--Espera. Me acabo de acordar de algo que tenía papá... -digo sacando el sobre blanco.
--¿Qué es? -pregunta Caperucita curiosa.
Miro a Kate quien asiente y como si leyera mi pensamiento dice:
--Podemos confiar en ella. Es mi mejor amiga.
Asiento y abro.
--Es una carta -contesto mirando la letra junta escrita en pluma.
--¿Y qué pone en ella?
Queridos Señores Malik:
Hansel y Gretel deben de estar esta noche en el claro del bosque. Si no aparecen como habiamos acordado en el contrato que escribimos y firmamos, no me quedará otra que matarlos a ustedes también.
H.S
--Algo de que nos han vendido -contesto impactado.
--¿Qué?
Gretel me quita la carta y me mira impactada.
--Al parecer... no nos habian dejado abandonados después de todo...
*Hansel*
Hace frío. Siento las mejillas heladas y los párpados un poco más abiertos de lo normal. Me agacho y recojo una rama a mi lado y la meto en el montón que he ido creando en mi sobaco. Una brisa gélida balancea las hojas de los árboles y me provoca un escalofrío espantoso.
--Zayn, tengo un mal presentimiento -anuncia mi melliza.
Me doy la vuelta, para mirarla. Sus ojos estas entrecerrados, sus labios forman una larga linea blanca y sus mejillas y la punta de la nariz estan de color rojo.
--No digas tonterias, Kate. No pasa nada -aclaro aunque también en mi cabeza esta creciendo la sensación de que las cosas van mal.
Se abraza a si misma y dice con la voz entrecortada y expulsando vaho blanco de la boca:
--Vamos a por papá. Estoy cansada -se queja.
Asiento, sintiendo las orejas congeladas. Avanzo entre las ramas partidas, pisandolas con los zapatos. Muerdo mi labio y caminamos hasta el punto donde se oye el choque del hacha de nuestro padre. Kate mueve la rama, permitiendome el paso y yo accedo, mirando un poco temeroso a todo. Me quedo quieto y encuentro el claro vacío. Sin ningún ser viviente en él. Gretel se pone a mi lado, y mira eufasiva todo. Lo que se suponía que era el sonido del hacha chocar contra el tronco era una gruesa rama movida por el viento impactar contra un roble hueco. Trago saliva y dejo la leña recoleptada a mis pies. Frunzo el ceño, mirando confundido a todo hasta detenerme en el rostro espectrante de mi hermana. Su piel esta lívida, destacando la nariz y las mejillas y sus ojos abiertos de par en par, pareciendo de color negro. Sus labios son violetas y sus brazos tiemblan y no sabría saber si es por la temperatura que hay ahora mismo en esta parte del bosque o por el miedo que indica que nos han abandonado. Cierro mis puños y me acerco cuidadosamente a ella, como si fuera un pequeño corzo asustado.
--¿Estas bien, Gretel? -pregunto temeroso.
--No... sí... no... sé -contesta dudosa por una vez en su vida.
--¿Qué hacemos? -pregunto.
Gretel parpadea lentamente, como si estuvieta bajo un encantamiento de un hada.
--Volver a casa, ¿no? -dice como si fuera obvio.
--Pero es de noche y hace mucho frío y no sabemos donde estamos.
Se encoge de hombros y me mira.
--No nos queda otra, Hansel. Tenemos que buscar nuestra casa -argumenta.
Asiento. Gretel tiene un sexto sentido para la orientación. Me fio de ella.
--Te sigo Gretel.
Entrecierra los ojos y mira a todos lados. Y escoje un rumbo en concreto. La sigo, con el cuerpo temblando bajo la temperatura que hay. Escucho el sonido de un buho ulular y veo sus grandes ojos amarillos contemplarnos. Estoy muerto de miedo. El animal bate sus alas, y vuela sobre nuestras cabezas. Me agacho y miro espantado a mi alrededor. Mi respiración se dificulta y adelanto el ritmo de mis pasos, intentando seguir de más cerca a Kate quien parece sumida en sus pensamientos y no se ha dado cuenta del buho. La luna pinta todo de plateado y negro y presiento que nos estamos perdiendo un poco más. Varios cuervos negros vuelan sobre nuestras cabezas, a metros de distancia. El cielo esta salpicado de puntos blancos y tal vez, en otra ocasión me hubiera parecido hermoso pero ahora terrorifico. Veo sombras y me parece todo monstruoso.
***************************
Dos horas han pasado desde que nos hemos perdido y por fin hemos encontrado nuestro "hogar". Las luces de la casa estan iluminadas por la luz de las velas y puedo ver la torre de humo que sale por la chimenea. Gretel sonrie, satisfecha de si misma y me mira.
--¿Ves cómo tenía razón, Malik? -exclama Gretel sonriente y con el orgullo brillar en sus ojos.
Hago una mueca y nos aproximamos a la parte trasera de la casa. Escucho las llamas de la chimenea quemar la madera. Intercambio una mirada con Gretel y agarro el pomo. Trago la saliva y lo giro. Empujo con lentitud la pesada puerta, chirriando. El corazón bombardea mi sangre, y se acelera. La cocina esta vacía y no escucho nada. Ninguna voz humana que inunde la estancia. La cazuela sigue en el fuego, cociendose una sopa de conejo. Kate se aproxima la cazuela y levanta la tapa negra de metal. Mira el interior y niega con la cabeza.
--Esta aún caliente, Zayn -anuncia.
Deja la tapa en la cazuela y contempla los alrededores. Salimos de la cocina para entrar en uno de los baños. Hago una mueca y niego con la cabeza. Entrecierro los ojos.
--Sólo nos queda el salón, Zayn.
Tengo miedo y no sé por qué.
--Eso parece Kate. Iré yo delante.
Gretel me deja paso y yo me pongo delante. El pulso lo siento en el cuello y entro. El salón esta como siempre. Los sofás colocados hacía la chimenea, para que les alcanze el calor del fuego. La mesita de café, el reloj... todo como antes y ese hedor a canela que lo inunda todo. Me apróximo a el centro y mi me detengo de golpe. Sangre, mucha sangre por todos lados. Las paredes manchadas de ella, con marcas de manos adultas a dornandolas. Y allí, en el centro de todo, el cuerpo de papá muerto y desangrado. El hacha clavada en su piel, sobre el pecho y en el corazón. Su cabello negro revuelto y sus ojos mirando al frente. Las lágrimas y el pánico me inundan, abrumandome y me siento mareada. Me apoyo en el mueble de madera oscura y observo el cuerpo. Pronto lloro, en silencio. Escucho el grito de Gretel que rompe mi silencio de respeto. Corro hacía su lugar, sintiendo el dolor y la preocupación de que le haya podido pasar algo. Encuentro el diminuto cuerpo de mi hermana encogido y sollozando. Levanto la mirada del suelo y miro a nuestra madre sangrando. Me acerco a ella y esta en el mismo estado que papá. Me agacho hacía Gretel y la obligo a incorporarse.
--¿Qué ha pasado? -pregunto con la voz rota.
--No lo sé, Hansel -dice mientrás las lágrimas saladas ruedan por sus ojos avellanas-. Cuando he venido ella ya estaba así.
Asiento y bajamos las escaleras, yo ayudandola a caminar. Las manos de ella estan manchadas de sangre. Supongo que habrá tocado la herida.
--¿Quién ha podido haber hecho esto? -pregunta Kate mirando a todo aturdida.
--No lo sé. ¿Cómo esta todo arriba?
--Igual que aquí abajo. Parece que ha habido una pelea.
Asiento y siento la mirada de alguien desde la ventana. Elevo la visión y encuentro a la vecina, la señora Puppers mirandonos con los ojos azules como platos.
--¡Habeis matado a vuestro padre! -grita a pleno pulmón.
--No -niego con los ojos asustados-. Nosotros no...
--¡ASESINOS! -nos acusa con la piel lívida-. ¡MONSTRUOS!
Miro hacia las manos de Gretel las cuales siguen manchadas de sangre.
--No es lo que parece señora Puppers...
Tarde. Sale corriendo y yo me pongo en pie. Pronto veo como la señora Puppers habla con un vecino y este asiente. Trago saliva y ya me imagino que va a pasar a continuación. Entro en la casa.
--Gretel nos vamos -grito desesperado.
--¿Por qué? -cuestiona con los ojos rojizos.
--Van a venir a por nosotros. Piensan que los hemos matado.
--¿A quién?
--A nuestros padres.
--¡Pero si nosotros no lo hemos hecho! -replica.
--Ellos piensan que sí. Tenemos que huir...
--¿A dónde?
--Al bosque.
--No -niega-. Dani vive con su abuela cerca... vayamos allí. Seguro que si se lo explicamos...
Asiento. Puedo escuchar el jaleo que proviene de la calle. Veo un papel blanco que tiene nuestro padre, parece un sobre. Me agacho a cogerlo y Kate me grita:
--¡Ya vienen! Vamonos.
Salimos por la puerta y empieza a llover. Nos metemos en el bosque y doy una última mirada a nuestra casa. Diviso las antorchas y el fuego de color rojo. Muerdo mi labio y después seguimos corriendo. Las hojas se me enredan en la ropa y en el pelo de Kate. El barro se filtra por nuestro calzado y el agua nos moja a todos.
***************************
Veo una casita de madera rústica.
--¿Esa es? -pregunto notando el sabor metálica de la sangre en la boca.
--Sí. Es esa.
Nos acercamos a la puerta y Kate da varios golpes. Parece mucho más mayor de lo que es aunque sólo tenga siete años.
--Dani, abre por favor. Abrenos -suplica.
Al poco rato una niña de cabello negro y suelto nos mira con sus ojos marrones oscuros.
--¿Getel?¿Hansel?¿Qué haceis aquí,¿Qué os ha pasado? -pregunta angustiada.
--Por favor Rojita, dejanos entrar. Te lo explicaremos.
Asiente y nos deja paso. Su cabello negro esta suelto en lacias hondas. Nos mira. Lleva un pijama de conejitos rosas. Al ver que la miro fijamente se sonroja.
--¿Qué os ha pasado?
Gretel le explica todo y Caperucita asiente, con los ojos entrecerrados.
--Podeis quedaros aquí. A mi abuelita no le importará.
Se abrazan y de repente recuerdo el sobre blanco.
--Espera. Me acabo de acordar de algo que tenía papá... -digo sacando el sobre blanco.
--¿Qué es? -pregunta Caperucita curiosa.
Miro a Kate quien asiente y como si leyera mi pensamiento dice:
--Podemos confiar en ella. Es mi mejor amiga.
Asiento y abro.
--Es una carta -contesto mirando la letra junta escrita en pluma.
--¿Y qué pone en ella?
Queridos Señores Malik:
Hansel y Gretel deben de estar esta noche en el claro del bosque. Si no aparecen como habiamos acordado en el contrato que escribimos y firmamos, no me quedará otra que matarlos a ustedes también.
H.S
--Algo de que nos han vendido -contesto impactado.
--¿Qué?
Gretel me quita la carta y me mira impactada.
--Al parecer... no nos habian dejado abandonados después de todo...
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
AME EL CAPÍTULO.
Síguelaaaaaaaaaaaaaa, que escribes mejor que las escritoras.
-Luc.
Síguelaaaaaaaaaaaaaa, que escribes mejor que las escritoras.
-Luc.
sister.kevin.unicorn.luvy
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
[color=red] Me alegro de que amaras el cap y la sigoooo. No escribo bien-.-" Soy penosa para la literatura e inventarme historiaaad
Jockie.
Re: |Hansel&Gretel: Tu peor pesadilla| {Zayn Malik & Katherine Malik}
Ahh siguela por favor aunque tu no creas que escribes bien yo creo que escribes fenomenal,lo describes todo bien.Por cierto amo que ustedes esten en mi casa por cierto sigo intrigadaa
smiledaniiela
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