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Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
holu:33'Lali. escribió:Holo:c cómo están?:c
Invitado
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Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Capítulo: 032.
» к ι т т у
→Fredderick Winter.
— La vi en el centro comercial —El moreno suspiró. — Lucía tan bella y única. Amigo, creo que me he enamorado. Sabes… —Freddie hizo una pausa. — Creo que el amor ha vuelto a abrir las puertas para mí, ya sabes… cuando la vi todo el mundo se detuvo.
Fred soltó una gran risa, casi explosiva y hasta saliva le tiró en la cara al pobre moreno. Freddie se colocó serio ya que no le causo nada de risa el jueguito de Fred, él hablaba enserio, ¿por qué no le podía creer que por fin una chica había llegado a quitar el puesto de Gugli?
El pelinegro soltó un bufido y se cruzó de brazos, miró a otro lado y su mejor amigo pudo notar la gran molestia de Freddie.
— Ok, perdón. Pero Freddie es imposible que aquí haya alguien así, “tan bella y única”, las pocas chicas que pensaba que valían la pena… todas apestan. —Bufó.
— ¿Lo dices por Grace? Yo creo que un error lo comete cualquiera, en verdad jamás he hablado con ella, pero creo que era demasiado guapa, hasta ahora lo creo y si alguno de esos gemelos no se apresura tomaré el riesgo yo.
Fred quedo mirando raro a su amigo, hace unos minutos estaba hablando de la chica más bella que había visto en su vida y ahora simplemente decía que su sueño era estar con la ojiazul.
— Tú estás loco, definitivamente. Hace unos segundos me estabas hablando… —Fred quitó su mirada para darse cuenta que venía Lola y Brooke hablando animadamente. Freddie miró a su amigo y se dio cuenta la mirada que tenía aquel.
— Fred… quita esa cara. —Le susurró. Pero ya era tarde, ambas rubias estaban a su lado.
— Hola chicos del mismo nombre. —Hablo Brooke.
Ambas rubias se sentaron con el par a compartir un momento, pero el nerviosismo del Fred y Lola era evidente, algo había pasado y Freddie quería saberlo, aun así supuso que si su mejor amigo lo consideraba así, le contaría… ya que hasta ahora nada había salido de su boca. Al moreno le parecía una buena chica la ojiverde, la encontraba muy guapa y normal a las demás, por último no estaba peleando por llegar al trono de porrista y eso era algo.
— ¿Sabes que ha pasado con ellos? —Le preguntó Freddie a Brooke.
— Se besaron para la fiesta, pero no se han hablado más, sabes cómo es Lola… le cuesta aun acostumbrarse a todos estos amoríos, no está acostumbrada.
— Lo sé, es mi amiga. —Dijo en tono burlón. Brooke le dio un golpe en el brazo. — ¿Me acompañas a comprar algo? Tocaran en unos minutos y debo llevarme algo al salón de clases.
— Pero no dejan “comer” nada en el salón de clases. —La rubia imitó el tono de voz del moreno.
— Que simpatía la tuya, ya sabes… de algo servirá sentarse de los últimos.
— Tu rudeza me sorprende cada vez más Winter. —La rubia ironizó nuevamente.
— Que simpática Bouvier. Chicos volvemos en un momento. —Les aviso el moreno a la parejita.
— Bueno. —Respondieron al unísono.
Fredderick se levantó primero, limpió el pasto que había quedado en su jeans y se dispuso a ayudar a Brooke, sin querer tomo los brazos de aquella y la rubia se quejó, el moreno frunció el ceño y hasta se llegó a asustar pensando que la había dañado.
— ¿Estás bien? —Arqueó una ceja.
— Claro que estoy bien… —Respondió nerviosa. — Es solo que he dormido mal estos días.
— Bueno si es así, mi padre tiene unos excelentes relajantes musculares.
— Estúpido, no tomaría aquello. —La rubia soltó una risa.
Ambos comenzaron a caminar hablando de cualquier cosa, se rieron y se contaban anécdotas que pasaron alguna vez. Para ser sinceros Freddie nunca fue de muchas amigas, jamás fue el tipo de chico que las trataba bien y eso a veces caía mal, pero con el tiempo pudo madurar y comenzar a hacer amistades como Brooke.
Cuando llegó a la cafetería simplemente pidió una Coca-Cola y un queque. Brooke lo miró raro.
— Que nutritivo.
— Nunca pienso en “nutrirme” señorita perfecta. —Habló irónico el moreno.
— Me encanta tu positivismo.
Y en ese mismo segundo sonó el timbre para volver a la segunda hora del maldito y aburrido colegio. Freddie bufó, no había nada más que odiara que el colegio. No sabía que todo eso estaría a punto de cambiar.
Se despidió de Brooke y caminó relajado hacía su salón, abrió la bebida y comenzó a tomar a poco. Se extrañó al ver a Edward y Naomi tan “amigos”, todo este colegio se estaba convirtiendo en una locura a su punto de vista.
Al entrar al salón vio a los mismos chicos de siempre haciendo desorden, ¿Qué era lo que tocaba ahora? Matemáticas, ¿Cuál era la materia que más aborrecía Freddie? Matemáticas.
Se sentó como siempre en el mismo pupitre, dejo su mochila encima de la mesa y se apoyó en ella, su plan era dormir toda la clase, quizás si llegaba Fred a la clase y no se había quedado tragándose con Lola podía permanecerse despierto tirando bolitas de papel a sus compañeros, pero si no, estaría dormido.
El moreno supo de inmediato cuando llegó el profesor ya que todos se quedaron en silencio, él simplemente se acomodó y miró hacía la ventana, cerró los ojos ya que amaba que le llegara el sol en sus ojos.
— ¡Silencio por favor! —Freddie soltó una risa, nadie hacía ruido y el profesor pedía aquello. — ¿Podrían alguna recibir a una alumna nueva bien?
La cabeza de Freddie respondió sola ya que la levantó como un rayo. Entonces todo se devolvió al día sábado, cuando la vio por primera vez, pensó que quizás estaba alucinando así que cerró los ojos por un momento y los volvió a abrir, pero no, allí estaba.
Entonces una sola persona podía hacerlo volver a la realidad.
— ¡Permiso profesor! —Freddie solo con el tono de voz pudo notar que era Fred.
— Pase y rápido Stinson. —Hablo molesto el canoso.
Fred pasó casi corriendo y mirando molesto al profesor de matemáticas. Obviamente se acomodó al lado de su mejor amigo. Stinson quedo mirando raro a Winter, él moreno se veía más blanco que de su propio color.
—… Ella es Arlette Lottman, es una nueva alumna y ha llegado a formar parte de Tybee, supongo que como buenos alumnos alguien se ofrecerá a mostrarle algunos talleres y cosas así. —Freddie levantó la mano. — ¡No Winter! No tienes permiso para ir al baño.
— No, solo quería saber si yo podía ayudarla.
Todos quedaron estupefactos al escuchar a Freddie, él jamás sería capaz de ayudar o dar a conocer algo, era demasiado holgazán para hacer eso. Las miradas estaban en él, totalmente.
Pero el profesor simplemente asintió y le dijo a la chica nueva que se sentara delante de Freddie.
— ¿Qué rayos te pasa Freddie? —Le preguntó su amigo. Susurrando obviamente, quizás no era lo mejor que la chica escuchase.
— Es ella Fred, es ella la chica que vi en el centro comercial.
— Esa no ha sido buena broma. —Río su amigo.
— Hablo enserio, ella es. Es la chica más linda que he visto, ¡dios tengo que hacerle una carta!
— Habrá examen y el profesor repasara. —Dijo algo serio el chico.
— Solo lo dices porque quieres que juegue a tirar bolitas de papel contigo, pero no, debo darle buena impresión a mi chica.
— ¡Dios! Baja la voz, te puede escuchar. ¿Cómo eres capaz de decir que es tú chica? —Dijo sorprendido Fred, obviamente con la voz aun baja.
— Solo digo lo que sucederá.
Fred soló negó algo decepcionado de su amigo, por primera vez en tres años su mejor amigo no querría jugar a las bolitas de papel junto a él, nadie podía creerlo, los amigos “Freds” estaban más tranquilos que nunca.
El moreno en si decidió sacar una hoja y el bolígrafo color azul, lápiz rojo por si acaso, sabía que a las chicas le gustaba los detalles lindos, menos a Gugli claro estaba.
“Arlette Lottman. Hace unos minutos me vengo a enterarme que ese es tu nombre, a mi juicio tiene muchas t, pero me agrada porque es poco común. ¿No sabes lo que es esto? Bueno es una carta evidentemente, no creo que deberías sorprenderte al recibir una carta tan pronto, eres una de las chicas más linda que he conocido en la secundaria, no sé qué me ha pasado pero te he visto dos veces en mi vida y ya creo estar enamorado de ti, ¿jamás te ha sucedido? Espero que algún día te suceda conmigo.
Te vi el sábado en una tienda de ropa, acompañaba a una amiga comprarse un vestido que había estado buscando hace unos meses y ahí estabas tú, probablemente era tu madre la que te acompañaba, porque el parecido era exuberante. Te quede mirando unos segundos, pero jamás me tomaste en cuenta… supongo que esa blusa holgada era bastante linda y llamativa.
Toda esa tarde quede pensando en si te vería nuevamente, todos sabemos que las coincidencias suelen ser las más traicioneras, ¿Qué pasaba si venías solo de visita? ¿O si eras un turista?, Jamás te hubiera vuelto a ver, pero el “destino” (solo llamémoslo así) quiso que nos volviéramos a ver.
Espero que tu estadía en este colegio sea grata, así alguna vez podamos conocernos.
— Eso es muy gay, amigo. —Fred volvió a reírse en su cara.
— Ja, ja y ja. Muy gracioso Stinson, son mis sentimientos.
— Es imposible que poco menos le estés dando hijos.
— Tiene algo que las demás no tienen.
— Lo mismo has dicho de Gugli.
— Gugli es diferente. —Dijo con cierto grado de verdad.
— Es lo mismo, vamos… quizás la chica tiene algún ser maligno en su ser.
— No seas idiota. —Fred soltó una risa. Freddie se había molestado.
— Vamos, no seas cascarrabias, solo bromeaba.
— Necesito hablarle, después de todos seré el que la ayude. —Se susurró a si mismo Freddie.
— Amigo, ¿estás hablando solo? —Fred se río. — Ok, yo por otro lado haré como si no te he escuchado.
Para el moreno la clase paso más lenta que nunca, no pudo tomar atención por tomarle atención a otra cosa, solo no dejaba de pensar en Arlette, miró cada cosa que hizo la morena, como tomó apunte y como miraba detenidamente a todos los alumnos, como corría su cabello detrás de su oreja o cambiaba los colores. Pensó que quizás se sentía así porque jamás le había interesado una chica tan rápido, ¿pero que tenía Arlette que no tuviera otra chica de Tybee? Ya ni quería pensar al hablar de ella, se enamoraría más rápido de lo normal.
Cuando sonó el timbre Freddie se sobresaltó, su amigo rodó los ojos porque le pareció muy tonto que actuara de esa manera, Arlette se volteó para ver donde estaba el moreno y lo encontró, sonrió sin mostrar su perfecta dentadura y con dos libretas entre sus brazos se acercó al chico.
— ¿Fredderick? —La voz de la chica parecía temblorosa. El tono era algo chillón, pero eso no impedía que a Freddie le interesara.
— Preferiría que me llamarás Freddie, ¿tú eres Arlette, cierto? —Se hizo el desentendido, ya que tenía grabado su nombre.
— Dime Letty. Bueno… ¿me mostrarás esta secundaria?
— Y la universidad. —Respondió de inmediato, la amarás. Tengo un par de amigos allí.
— Perfecto, ¿Qué tipo de talleres hay?
Ambos comenzaron a caminar, Freddie estaba con una sonrisa de oreja a oreja, el chico le comentó sobre algunos talleres hasta que llego hablar del proyecto SAP, algo que lamentablemente no llamo la atención de la morena, él se lamentó por dentro pero supo que en parte era mejor ya que así no le mandaba cartas a nadie más y solo la tendría a ella.
La acompaño a la cafetería y aquella se compró algunas cosas para comer, Freddie la espero paciente. Decidieron sentarse en una de las mesas.
— ¿Y por qué te has venido recién? —Le preguntó el chico. Ella se vio incomoda. — Si no te es cómoda la pregunta… no la respondas.
— Oh… no te preocupes, ya ha pasado y espero que ahora no suceda nuevamente, así que vengo en cien por ciento en zona de paz. Pero te contaré. —La morena se encogió de hombros. — Cuando llegue a mi ex secundaria, bueno el típico chico popular me tuvo en la mira y “me conquisto” por así decirlo, la cosa es que la típica chica popular se puso de acuerdo con otras y me golpearon, luego fui víctima de constantes burlas, las soporte y no le conté a mi madre, pero no soporte y lo tuve que hacer, mi mamá se puso a buscar secundarias y encontró esta, además tiene universidad y cree que sería lo más practico que entre acá.
— Wow, larga historia.
— ¿Tú no tienes novia? Es que no quiero meterme en problemas.
— ¿Novia yo? Ni lo creas, no soy lo suficiente para estas chicas, supongo que ellas buscan el prototipo de chico como Harry o Skyler.
— ¿Quiénes son ellos? —Dijo confundida. Freddie se vio en apuros, no quería que ninguno de ellos dos la viera como presa fácil, así que supo que hablando mal de ellos quizás la espantaría.
— Dos chicos totalmente mujeriegos y que han estado con la mitad del mundo, te recomiendo ni acercarte a ellos. —Hizo un gesto de asco. — ¿Vamos?
— Bueno. ¿Me llevarás al lado de la universidad?
Freddie comenzó a pensar los riesgos que podría traer llevarla a la universidad, Tony. Ese chico a pesar de ser uno de sus mejores amigos sería un gran riesgo y obviamente no se arriesgaría para nada.
— Creo que podríamos ir después. —Mentía por mil veces, no la llevaría. — ¿Qué horarios tienes?
El chico cruzaba los dedos para que fueran los mismos que él. Ella le entregó el papel que tenía en el bolsillo de su short. Una alegría y emoción vino a él cuando supo que eran los mismos. — Oh, son los mismos… bien, creo que nos veremos lo suficiente.
Ella soltó una risa.
— ¿Qué?
— Me pareces “gracioso”
¿Gracioso sería algo bueno o malo? Esperaba que fuera algo bueno.
Fred soltó una gran risa, casi explosiva y hasta saliva le tiró en la cara al pobre moreno. Freddie se colocó serio ya que no le causo nada de risa el jueguito de Fred, él hablaba enserio, ¿por qué no le podía creer que por fin una chica había llegado a quitar el puesto de Gugli?
El pelinegro soltó un bufido y se cruzó de brazos, miró a otro lado y su mejor amigo pudo notar la gran molestia de Freddie.
— Ok, perdón. Pero Freddie es imposible que aquí haya alguien así, “tan bella y única”, las pocas chicas que pensaba que valían la pena… todas apestan. —Bufó.
— ¿Lo dices por Grace? Yo creo que un error lo comete cualquiera, en verdad jamás he hablado con ella, pero creo que era demasiado guapa, hasta ahora lo creo y si alguno de esos gemelos no se apresura tomaré el riesgo yo.
Fred quedo mirando raro a su amigo, hace unos minutos estaba hablando de la chica más bella que había visto en su vida y ahora simplemente decía que su sueño era estar con la ojiazul.
— Tú estás loco, definitivamente. Hace unos segundos me estabas hablando… —Fred quitó su mirada para darse cuenta que venía Lola y Brooke hablando animadamente. Freddie miró a su amigo y se dio cuenta la mirada que tenía aquel.
— Fred… quita esa cara. —Le susurró. Pero ya era tarde, ambas rubias estaban a su lado.
— Hola chicos del mismo nombre. —Hablo Brooke.
Ambas rubias se sentaron con el par a compartir un momento, pero el nerviosismo del Fred y Lola era evidente, algo había pasado y Freddie quería saberlo, aun así supuso que si su mejor amigo lo consideraba así, le contaría… ya que hasta ahora nada había salido de su boca. Al moreno le parecía una buena chica la ojiverde, la encontraba muy guapa y normal a las demás, por último no estaba peleando por llegar al trono de porrista y eso era algo.
— ¿Sabes que ha pasado con ellos? —Le preguntó Freddie a Brooke.
— Se besaron para la fiesta, pero no se han hablado más, sabes cómo es Lola… le cuesta aun acostumbrarse a todos estos amoríos, no está acostumbrada.
— Lo sé, es mi amiga. —Dijo en tono burlón. Brooke le dio un golpe en el brazo. — ¿Me acompañas a comprar algo? Tocaran en unos minutos y debo llevarme algo al salón de clases.
— Pero no dejan “comer” nada en el salón de clases. —La rubia imitó el tono de voz del moreno.
— Que simpatía la tuya, ya sabes… de algo servirá sentarse de los últimos.
— Tu rudeza me sorprende cada vez más Winter. —La rubia ironizó nuevamente.
— Que simpática Bouvier. Chicos volvemos en un momento. —Les aviso el moreno a la parejita.
— Bueno. —Respondieron al unísono.
Fredderick se levantó primero, limpió el pasto que había quedado en su jeans y se dispuso a ayudar a Brooke, sin querer tomo los brazos de aquella y la rubia se quejó, el moreno frunció el ceño y hasta se llegó a asustar pensando que la había dañado.
— ¿Estás bien? —Arqueó una ceja.
— Claro que estoy bien… —Respondió nerviosa. — Es solo que he dormido mal estos días.
— Bueno si es así, mi padre tiene unos excelentes relajantes musculares.
— Estúpido, no tomaría aquello. —La rubia soltó una risa.
Ambos comenzaron a caminar hablando de cualquier cosa, se rieron y se contaban anécdotas que pasaron alguna vez. Para ser sinceros Freddie nunca fue de muchas amigas, jamás fue el tipo de chico que las trataba bien y eso a veces caía mal, pero con el tiempo pudo madurar y comenzar a hacer amistades como Brooke.
Cuando llegó a la cafetería simplemente pidió una Coca-Cola y un queque. Brooke lo miró raro.
— Que nutritivo.
— Nunca pienso en “nutrirme” señorita perfecta. —Habló irónico el moreno.
— Me encanta tu positivismo.
Y en ese mismo segundo sonó el timbre para volver a la segunda hora del maldito y aburrido colegio. Freddie bufó, no había nada más que odiara que el colegio. No sabía que todo eso estaría a punto de cambiar.
Se despidió de Brooke y caminó relajado hacía su salón, abrió la bebida y comenzó a tomar a poco. Se extrañó al ver a Edward y Naomi tan “amigos”, todo este colegio se estaba convirtiendo en una locura a su punto de vista.
Al entrar al salón vio a los mismos chicos de siempre haciendo desorden, ¿Qué era lo que tocaba ahora? Matemáticas, ¿Cuál era la materia que más aborrecía Freddie? Matemáticas.
Se sentó como siempre en el mismo pupitre, dejo su mochila encima de la mesa y se apoyó en ella, su plan era dormir toda la clase, quizás si llegaba Fred a la clase y no se había quedado tragándose con Lola podía permanecerse despierto tirando bolitas de papel a sus compañeros, pero si no, estaría dormido.
El moreno supo de inmediato cuando llegó el profesor ya que todos se quedaron en silencio, él simplemente se acomodó y miró hacía la ventana, cerró los ojos ya que amaba que le llegara el sol en sus ojos.
— ¡Silencio por favor! —Freddie soltó una risa, nadie hacía ruido y el profesor pedía aquello. — ¿Podrían alguna recibir a una alumna nueva bien?
La cabeza de Freddie respondió sola ya que la levantó como un rayo. Entonces todo se devolvió al día sábado, cuando la vio por primera vez, pensó que quizás estaba alucinando así que cerró los ojos por un momento y los volvió a abrir, pero no, allí estaba.
Entonces una sola persona podía hacerlo volver a la realidad.
— ¡Permiso profesor! —Freddie solo con el tono de voz pudo notar que era Fred.
— Pase y rápido Stinson. —Hablo molesto el canoso.
Fred pasó casi corriendo y mirando molesto al profesor de matemáticas. Obviamente se acomodó al lado de su mejor amigo. Stinson quedo mirando raro a Winter, él moreno se veía más blanco que de su propio color.
—… Ella es Arlette Lottman, es una nueva alumna y ha llegado a formar parte de Tybee, supongo que como buenos alumnos alguien se ofrecerá a mostrarle algunos talleres y cosas así. —Freddie levantó la mano. — ¡No Winter! No tienes permiso para ir al baño.
— No, solo quería saber si yo podía ayudarla.
Todos quedaron estupefactos al escuchar a Freddie, él jamás sería capaz de ayudar o dar a conocer algo, era demasiado holgazán para hacer eso. Las miradas estaban en él, totalmente.
Pero el profesor simplemente asintió y le dijo a la chica nueva que se sentara delante de Freddie.
— ¿Qué rayos te pasa Freddie? —Le preguntó su amigo. Susurrando obviamente, quizás no era lo mejor que la chica escuchase.
— Es ella Fred, es ella la chica que vi en el centro comercial.
— Esa no ha sido buena broma. —Río su amigo.
— Hablo enserio, ella es. Es la chica más linda que he visto, ¡dios tengo que hacerle una carta!
— Habrá examen y el profesor repasara. —Dijo algo serio el chico.
— Solo lo dices porque quieres que juegue a tirar bolitas de papel contigo, pero no, debo darle buena impresión a mi chica.
— ¡Dios! Baja la voz, te puede escuchar. ¿Cómo eres capaz de decir que es tú chica? —Dijo sorprendido Fred, obviamente con la voz aun baja.
— Solo digo lo que sucederá.
Fred soló negó algo decepcionado de su amigo, por primera vez en tres años su mejor amigo no querría jugar a las bolitas de papel junto a él, nadie podía creerlo, los amigos “Freds” estaban más tranquilos que nunca.
El moreno en si decidió sacar una hoja y el bolígrafo color azul, lápiz rojo por si acaso, sabía que a las chicas le gustaba los detalles lindos, menos a Gugli claro estaba.
“Arlette Lottman. Hace unos minutos me vengo a enterarme que ese es tu nombre, a mi juicio tiene muchas t, pero me agrada porque es poco común. ¿No sabes lo que es esto? Bueno es una carta evidentemente, no creo que deberías sorprenderte al recibir una carta tan pronto, eres una de las chicas más linda que he conocido en la secundaria, no sé qué me ha pasado pero te he visto dos veces en mi vida y ya creo estar enamorado de ti, ¿jamás te ha sucedido? Espero que algún día te suceda conmigo.
Te vi el sábado en una tienda de ropa, acompañaba a una amiga comprarse un vestido que había estado buscando hace unos meses y ahí estabas tú, probablemente era tu madre la que te acompañaba, porque el parecido era exuberante. Te quede mirando unos segundos, pero jamás me tomaste en cuenta… supongo que esa blusa holgada era bastante linda y llamativa.
Toda esa tarde quede pensando en si te vería nuevamente, todos sabemos que las coincidencias suelen ser las más traicioneras, ¿Qué pasaba si venías solo de visita? ¿O si eras un turista?, Jamás te hubiera vuelto a ver, pero el “destino” (solo llamémoslo así) quiso que nos volviéramos a ver.
Espero que tu estadía en este colegio sea grata, así alguna vez podamos conocernos.
W.”
— Eso es muy gay, amigo. —Fred volvió a reírse en su cara.
— Ja, ja y ja. Muy gracioso Stinson, son mis sentimientos.
— Es imposible que poco menos le estés dando hijos.
— Tiene algo que las demás no tienen.
— Lo mismo has dicho de Gugli.
— Gugli es diferente. —Dijo con cierto grado de verdad.
— Es lo mismo, vamos… quizás la chica tiene algún ser maligno en su ser.
— No seas idiota. —Fred soltó una risa. Freddie se había molestado.
— Vamos, no seas cascarrabias, solo bromeaba.
— Necesito hablarle, después de todos seré el que la ayude. —Se susurró a si mismo Freddie.
— Amigo, ¿estás hablando solo? —Fred se río. — Ok, yo por otro lado haré como si no te he escuchado.
Para el moreno la clase paso más lenta que nunca, no pudo tomar atención por tomarle atención a otra cosa, solo no dejaba de pensar en Arlette, miró cada cosa que hizo la morena, como tomó apunte y como miraba detenidamente a todos los alumnos, como corría su cabello detrás de su oreja o cambiaba los colores. Pensó que quizás se sentía así porque jamás le había interesado una chica tan rápido, ¿pero que tenía Arlette que no tuviera otra chica de Tybee? Ya ni quería pensar al hablar de ella, se enamoraría más rápido de lo normal.
Cuando sonó el timbre Freddie se sobresaltó, su amigo rodó los ojos porque le pareció muy tonto que actuara de esa manera, Arlette se volteó para ver donde estaba el moreno y lo encontró, sonrió sin mostrar su perfecta dentadura y con dos libretas entre sus brazos se acercó al chico.
— ¿Fredderick? —La voz de la chica parecía temblorosa. El tono era algo chillón, pero eso no impedía que a Freddie le interesara.
— Preferiría que me llamarás Freddie, ¿tú eres Arlette, cierto? —Se hizo el desentendido, ya que tenía grabado su nombre.
— Dime Letty. Bueno… ¿me mostrarás esta secundaria?
— Y la universidad. —Respondió de inmediato, la amarás. Tengo un par de amigos allí.
— Perfecto, ¿Qué tipo de talleres hay?
Ambos comenzaron a caminar, Freddie estaba con una sonrisa de oreja a oreja, el chico le comentó sobre algunos talleres hasta que llego hablar del proyecto SAP, algo que lamentablemente no llamo la atención de la morena, él se lamentó por dentro pero supo que en parte era mejor ya que así no le mandaba cartas a nadie más y solo la tendría a ella.
La acompaño a la cafetería y aquella se compró algunas cosas para comer, Freddie la espero paciente. Decidieron sentarse en una de las mesas.
— ¿Y por qué te has venido recién? —Le preguntó el chico. Ella se vio incomoda. — Si no te es cómoda la pregunta… no la respondas.
— Oh… no te preocupes, ya ha pasado y espero que ahora no suceda nuevamente, así que vengo en cien por ciento en zona de paz. Pero te contaré. —La morena se encogió de hombros. — Cuando llegue a mi ex secundaria, bueno el típico chico popular me tuvo en la mira y “me conquisto” por así decirlo, la cosa es que la típica chica popular se puso de acuerdo con otras y me golpearon, luego fui víctima de constantes burlas, las soporte y no le conté a mi madre, pero no soporte y lo tuve que hacer, mi mamá se puso a buscar secundarias y encontró esta, además tiene universidad y cree que sería lo más practico que entre acá.
— Wow, larga historia.
— ¿Tú no tienes novia? Es que no quiero meterme en problemas.
— ¿Novia yo? Ni lo creas, no soy lo suficiente para estas chicas, supongo que ellas buscan el prototipo de chico como Harry o Skyler.
— ¿Quiénes son ellos? —Dijo confundida. Freddie se vio en apuros, no quería que ninguno de ellos dos la viera como presa fácil, así que supo que hablando mal de ellos quizás la espantaría.
— Dos chicos totalmente mujeriegos y que han estado con la mitad del mundo, te recomiendo ni acercarte a ellos. —Hizo un gesto de asco. — ¿Vamos?
— Bueno. ¿Me llevarás al lado de la universidad?
Freddie comenzó a pensar los riesgos que podría traer llevarla a la universidad, Tony. Ese chico a pesar de ser uno de sus mejores amigos sería un gran riesgo y obviamente no se arriesgaría para nada.
— Creo que podríamos ir después. —Mentía por mil veces, no la llevaría. — ¿Qué horarios tienes?
El chico cruzaba los dedos para que fueran los mismos que él. Ella le entregó el papel que tenía en el bolsillo de su short. Una alegría y emoción vino a él cuando supo que eran los mismos. — Oh, son los mismos… bien, creo que nos veremos lo suficiente.
Ella soltó una risa.
— ¿Qué?
— Me pareces “gracioso”
¿Gracioso sería algo bueno o malo? Esperaba que fuera algo bueno.
→Anthony Wilks.
Anthony era bastante perseverante, y si Gugli le había dicho que más de dieciocho veces eso para él era un te quiero en mi cama porque eres totalmente el más guapo. Estos días para él habían sido normales, fiestas y chicas sin parar, pero no podía parar de pensar en la estúpida de Apprile y eso realmente le hacía desearla más.
El ojiazul estaba sentado en la mesa de la cafetería, había decidido saltarse cálculos por primera vez en la universidad y estaba tachando nombres. Sí, así era el querido y deseado Anthony, en sus tiempos libres tachaba nombres de chicas con los que se había acostado y anotaba las que les faltaba.
Megan Scott.
Apprile Gugli.
Diane D’Rose.
Sugar Prescott.
Grace Diamond.
Charlotte Hardman.
Caitlin Suttom
Lola de apellido raro.
Le agradaban mucho las chicas de la secundaria, gracias a Charlotte había conocido a la mayoría, ya quería probar como eran en la cama, sobre todo Apprile. Esa chica que era tan machote, pero que Anthony sabía que podía hacer que fuera una dama… pero que en la cama volviera todo a la normalidad.
— ¿Qué haces? —Anthony no demoro en reconocer esa voz. Era Ian y al tener a Diane tachado debía esconder aquello, nadie podía saber que Tony había drogado a Diane en una fiesta y luego la había grabado teniendo relaciones con ella.
— Nada. —Tony cerró su cuaderno.
— ¿Anotando chicas? —Ian alzó sus cejas. Tony le guiño un ojo.
— Ya sabes como soy Ian, no hay chica que se resista a mí. Así que para hacer el trabajo más fácil, simplemente es cosa de anotarlas y listo, trabajo resuelto.
— Estás loco. —El chico se echó a reír.
— Amo el sexo que es distinto. ¿Todo bien con Diane? ¿Está bien después de la paliza que le dio Apprile?
— Vamos… eso fue hace un tiempo, espero que Gugli no vuelva a golpearle, sé que Diane es capaz hasta de demandarla.
— Neurótica. —Susurró Tony. — Como sea, yo me iré a ver algunos culos por los pasillos.
— Nos vemos.
Tony se levantó obviamente tomó su cuaderno y comenzó a caminar, saludo a algunos chicos y siguió con su vida. Pero aquella manchita rosa que tanto le agradaba al chico maniquí hizo que se detuviera, la chica notó su presencia y le levantó su dedo del medio y siguió con su camino, pero Tony no se daría cuenta así que comenzó a seguirla, Apprile ni se inmuto siguió con su paso esperando que Tony no se atreviera a seguirla porque o si no le daría la paliza de su vida.
Pero el ojiazul llego al lado de la pelirosa, soltó una risa.
— ¿Podrías dejar de seguirme complejo de Ken? —Dijo irónica.
— Necesito hablar contigo.
— Dejame en paz, no quiero hablar contigo y menos verte, patán de mierda.
— ¡Hey! ¿Por qué tanto odio? —Tony se detuvo.
— ¿Por qué tanto odio? Eres un idiota, por eso el odio… siempre acosas a las chicas, las dejas ilusionadas y te vas.
— ¿Te he hecho eso a ti? —Gugli se detuvo enojada.
— Vuelves a decir eso y te romperé cada hueso. Jamás me fijaría en alguien como tú, superficial y estúpido.
— ¿Seguro que no? —Tony alzó sus cejas y sonrió.
El chico comenzó a acercarse a ella y la empujó a un tipo de cuarto donde estaban todas las cosas de aseo, al estar los dos dentro cerró la puerta y la chica solo pudo quedar sorprendida.
— ¿¡Eres idiota o te haces!? —Le gritó. — Hazte a un lado.
La pelirosa lo empujó y comenzó a tratar de abrir la puerta, pero estaba trabada, comenzó a pedir ayuda y a gritar algunos insultos pero nada. Sentía que su sangre hervía y solo quería golpear al estúpido de Tony. Así que se acercó a él y alzó su mano en un puñado y cuando iba a darle el mejor golpe de su vida el ojiazul la detuvo.
— No intentes arruinar mi cara, vamos Gugli… no es tan malo, podremos estar aquí los dos juntos.
— ¿Estás tratando de empeorar o mejorar esto? Porque realmente no ayudas en nada.
— Mira, te contaré de mi vida.
— ¡Vamos! Eres Anthony Wilks —Imitó una voz chillona. — El chico más popular de la universidad, ¿Quién no se sabe tu historia de niño mimado y perfecto, aburrido. —Termino gritando lo aburrido.
— Supongo que tu vida es más interesante, vamos… cuéntame de tu vida.
— En tus sueños, ¿para que luego le cuentes a todo el mundo? No confío en ti.
Mentía. Apprile siempre quiso tener una amiga/o para contar sus penas, sus alegrías y sus enojos, jamás lo tuvo porque toda su vida espantó a cada persona que trataba de ser amigo de ella, la pelirosa nunca pudo entenderse a sí misma como le era tan fácil alejar a personas, es que realmente no quería sentirse fallada por nada del mundo.
— Sé que quieres… —Tony se sentó en el suelo.
— Ya he dicho que no, joder. —Apprile imitó su acto.
— Entonces te contaré de mi vida. ¿Sabes cómo me hice popular?
— Ya se me la historia. Te acostaste con una profesora, la cual fue expulsada por tu culpa y a ti no te tocaron ningún pelo injustamente.
— No seas celosa, Gugli. Solo fue suerte, además siempre se hizo la mujer sexy cuando estaba a mi lado, ya sabes no soy de fierro, además fue en mi primer año… a eso llamale suerte. —Soltó una risa.
— Que suerte la tuya… —Ironizo.
— ¿Has tenido novio?
— Sí, tampoco soy tan rara. Pero lo deje a los dos años porque me aburrió, además solía regalarme flores y me aburría. —Dijo en tono seco.
— Yo nunca he tenido novia. —Soltó normalmente. — Jamás me he enamorado, pero supongo que tendré que hacerlo alguna vez.
— No creo que te suceda, a mi punto de vista eres un ser sin corazón.
Un momento incomodo de silencio. ¿Acaso todas creían que no tenía corazón? Aunque realmente él creía lo mismo, Tony jamás había experimentado el amor, ni siquiera su primera vez había sido de amor, simplemente fue un juego muy bizarro, nadie cuerdo pierde su virginidad con su profesora. A Anthony le parecía que Gugli era una chica interesante porque no era como las demás, quizás si se hubiera encerrado con otra chica estaría teniendo relaciones en este instante, pero no, con Gugli era distinto, jamás había hablado tanto con una chica.
— ¿Qué piensas tanto cabeza de muñeco?
— Quiero enamorarme. —Apprile soltó una gran risa. Al chico le molestó. — Es en verdad.
— Quizás puedas enamorarte de tu propio reflejo.
— Me encanta tu forma tan suave de decir las cosas.
— ¿Y jamás has pensado en enamorarte de alguna chica que te mande cartas? —El tono de voz de Gugli volvió a la normalidad.
— Realmente… no y ¿tú?
— ¡JAMÁS!, ni en sueños de esos chicos estúpidos y babosos que se dan el tiempo de escribir ridiculeces que jamás sucederán, realmente comienzo a sentirme un poco perseguida, nadie cuerdo sabe la mitad de tu vida. —Ambos soltaron una risa, se quedaron mirando y nuevamente el silencio invadió todo.
— A mí me agradan las cartas, me encanta que me escriban las cosas que les gustaría hacerme en la cama.
— ¿Y qué pasaría si fuera alguien de NO tu gusto? ¿También te acostarías con ella?
— No discrimino, todas las mujeres pueden estar conmigo. Espera… suenas como si tú me mandaras las cartas.
— Olvidalo, tengo más cosas que hacer.
— Como comer la mitad de tu día.
— ¿Me espías o qué? Ahora yo tengo miedo de ti. —Gugli frunció su ceño.
— Quitando el tema… creo que Emilie es hermosa.
— ¿Quién mierda es Emilie? —Dijo confundida.
— La Sra. Kilpatrick.
— Oh dios mío, eres la persona más patética que he conocido en mi vida. ¿Quién cuerdo llama a su profesora de esa forma? Eres raro.
— Tú más. —Hablo Tony ofendido.
— Tú el doble.
— Tú más que eso.
— Me aburro.
— Yo también. —Tony se acomodó.
Nuevamente el silencio invadió aquel pequeño cuarto, donde Gugli ya comenzaba a desesperarse, la pelirosa era el tipo de chicas que no podía quedarse quieta mucho tiempo. Tony la miró, le sonrió y esta frunció el ceño en plan de: Si me vuelves a mirar así te romperé la nariz. Aun así Tony no tomó la indirecta, ya que se comenzó a acercar de a poco para que la chica no se alejase.
Así fue como terminó al lado de ella.
— Respondeme, ¿por qué mierda estás tan cerca de mí? —Hablo con la mandíbula cerrada solo articulando y enojada.
— Vamos, no será tan malo.
Tony volteo su cabeza y quedo frente a ella, no demoro en acercarse a la pelirosa y comenzó besar su mejilla, luego la otra, hasta su nariz. Bajo nuevamente a su boca y la beso, una vez. La próxima fue mucho más intensa, Gugli lo tomo por el pelo y le siguió el beso, ese beso no era para nada de niños.
Pero algo debía interrumpir, abrieron la puerta, era el chico del aseo.
Ambos se separaron y se levantaron.
— Disculpe. —Dijo Tony.
Salieron de allí, Gugli apuró su paso.
— ¡Apprile! —Le gritó Tony.
— Dejame en paz Tony.
— ¿Y ese beso? —Susurró.
— Haz como si jamás ha sucedido.
Apprile se fue y cerró los ojos, suspiró y volvió a abrirlos. No podía creerlo, ¡se estaba enamorando del peor hombre que ha podido existir en esta tierra!, quería pegarse un tiro y salir de allí, entre más rápido fuera mejor. Tony jamás la vería como una chica, jamás se enamoraría de ella y siempre la vería como la próxima en su cama, pero ella no le daría en el gusto.
Tony se quedó mirándola como se fue, suspiró cansado. La había besado, quizás como cualquier beso, pero se sentía mejor que los otros.
El ojiazul estaba sentado en la mesa de la cafetería, había decidido saltarse cálculos por primera vez en la universidad y estaba tachando nombres. Sí, así era el querido y deseado Anthony, en sus tiempos libres tachaba nombres de chicas con los que se había acostado y anotaba las que les faltaba.
Megan Scott.
Apprile Gugli.
Sugar Prescott.
Grace Diamond.
Lola de apellido raro.
Le agradaban mucho las chicas de la secundaria, gracias a Charlotte había conocido a la mayoría, ya quería probar como eran en la cama, sobre todo Apprile. Esa chica que era tan machote, pero que Anthony sabía que podía hacer que fuera una dama… pero que en la cama volviera todo a la normalidad.
— ¿Qué haces? —Anthony no demoro en reconocer esa voz. Era Ian y al tener a Diane tachado debía esconder aquello, nadie podía saber que Tony había drogado a Diane en una fiesta y luego la había grabado teniendo relaciones con ella.
— Nada. —Tony cerró su cuaderno.
— ¿Anotando chicas? —Ian alzó sus cejas. Tony le guiño un ojo.
— Ya sabes como soy Ian, no hay chica que se resista a mí. Así que para hacer el trabajo más fácil, simplemente es cosa de anotarlas y listo, trabajo resuelto.
— Estás loco. —El chico se echó a reír.
— Amo el sexo que es distinto. ¿Todo bien con Diane? ¿Está bien después de la paliza que le dio Apprile?
— Vamos… eso fue hace un tiempo, espero que Gugli no vuelva a golpearle, sé que Diane es capaz hasta de demandarla.
— Neurótica. —Susurró Tony. — Como sea, yo me iré a ver algunos culos por los pasillos.
— Nos vemos.
Tony se levantó obviamente tomó su cuaderno y comenzó a caminar, saludo a algunos chicos y siguió con su vida. Pero aquella manchita rosa que tanto le agradaba al chico maniquí hizo que se detuviera, la chica notó su presencia y le levantó su dedo del medio y siguió con su camino, pero Tony no se daría cuenta así que comenzó a seguirla, Apprile ni se inmuto siguió con su paso esperando que Tony no se atreviera a seguirla porque o si no le daría la paliza de su vida.
Pero el ojiazul llego al lado de la pelirosa, soltó una risa.
— ¿Podrías dejar de seguirme complejo de Ken? —Dijo irónica.
— Necesito hablar contigo.
— Dejame en paz, no quiero hablar contigo y menos verte, patán de mierda.
— ¡Hey! ¿Por qué tanto odio? —Tony se detuvo.
— ¿Por qué tanto odio? Eres un idiota, por eso el odio… siempre acosas a las chicas, las dejas ilusionadas y te vas.
— ¿Te he hecho eso a ti? —Gugli se detuvo enojada.
— Vuelves a decir eso y te romperé cada hueso. Jamás me fijaría en alguien como tú, superficial y estúpido.
— ¿Seguro que no? —Tony alzó sus cejas y sonrió.
El chico comenzó a acercarse a ella y la empujó a un tipo de cuarto donde estaban todas las cosas de aseo, al estar los dos dentro cerró la puerta y la chica solo pudo quedar sorprendida.
— ¿¡Eres idiota o te haces!? —Le gritó. — Hazte a un lado.
La pelirosa lo empujó y comenzó a tratar de abrir la puerta, pero estaba trabada, comenzó a pedir ayuda y a gritar algunos insultos pero nada. Sentía que su sangre hervía y solo quería golpear al estúpido de Tony. Así que se acercó a él y alzó su mano en un puñado y cuando iba a darle el mejor golpe de su vida el ojiazul la detuvo.
— No intentes arruinar mi cara, vamos Gugli… no es tan malo, podremos estar aquí los dos juntos.
— ¿Estás tratando de empeorar o mejorar esto? Porque realmente no ayudas en nada.
— Mira, te contaré de mi vida.
— ¡Vamos! Eres Anthony Wilks —Imitó una voz chillona. — El chico más popular de la universidad, ¿Quién no se sabe tu historia de niño mimado y perfecto, aburrido. —Termino gritando lo aburrido.
— Supongo que tu vida es más interesante, vamos… cuéntame de tu vida.
— En tus sueños, ¿para que luego le cuentes a todo el mundo? No confío en ti.
Mentía. Apprile siempre quiso tener una amiga/o para contar sus penas, sus alegrías y sus enojos, jamás lo tuvo porque toda su vida espantó a cada persona que trataba de ser amigo de ella, la pelirosa nunca pudo entenderse a sí misma como le era tan fácil alejar a personas, es que realmente no quería sentirse fallada por nada del mundo.
— Sé que quieres… —Tony se sentó en el suelo.
— Ya he dicho que no, joder. —Apprile imitó su acto.
— Entonces te contaré de mi vida. ¿Sabes cómo me hice popular?
— Ya se me la historia. Te acostaste con una profesora, la cual fue expulsada por tu culpa y a ti no te tocaron ningún pelo injustamente.
— No seas celosa, Gugli. Solo fue suerte, además siempre se hizo la mujer sexy cuando estaba a mi lado, ya sabes no soy de fierro, además fue en mi primer año… a eso llamale suerte. —Soltó una risa.
— Que suerte la tuya… —Ironizo.
— ¿Has tenido novio?
— Sí, tampoco soy tan rara. Pero lo deje a los dos años porque me aburrió, además solía regalarme flores y me aburría. —Dijo en tono seco.
— Yo nunca he tenido novia. —Soltó normalmente. — Jamás me he enamorado, pero supongo que tendré que hacerlo alguna vez.
— No creo que te suceda, a mi punto de vista eres un ser sin corazón.
Un momento incomodo de silencio. ¿Acaso todas creían que no tenía corazón? Aunque realmente él creía lo mismo, Tony jamás había experimentado el amor, ni siquiera su primera vez había sido de amor, simplemente fue un juego muy bizarro, nadie cuerdo pierde su virginidad con su profesora. A Anthony le parecía que Gugli era una chica interesante porque no era como las demás, quizás si se hubiera encerrado con otra chica estaría teniendo relaciones en este instante, pero no, con Gugli era distinto, jamás había hablado tanto con una chica.
— ¿Qué piensas tanto cabeza de muñeco?
— Quiero enamorarme. —Apprile soltó una gran risa. Al chico le molestó. — Es en verdad.
— Quizás puedas enamorarte de tu propio reflejo.
— Me encanta tu forma tan suave de decir las cosas.
— ¿Y jamás has pensado en enamorarte de alguna chica que te mande cartas? —El tono de voz de Gugli volvió a la normalidad.
— Realmente… no y ¿tú?
— ¡JAMÁS!, ni en sueños de esos chicos estúpidos y babosos que se dan el tiempo de escribir ridiculeces que jamás sucederán, realmente comienzo a sentirme un poco perseguida, nadie cuerdo sabe la mitad de tu vida. —Ambos soltaron una risa, se quedaron mirando y nuevamente el silencio invadió todo.
— A mí me agradan las cartas, me encanta que me escriban las cosas que les gustaría hacerme en la cama.
— ¿Y qué pasaría si fuera alguien de NO tu gusto? ¿También te acostarías con ella?
— No discrimino, todas las mujeres pueden estar conmigo. Espera… suenas como si tú me mandaras las cartas.
— Olvidalo, tengo más cosas que hacer.
— Como comer la mitad de tu día.
— ¿Me espías o qué? Ahora yo tengo miedo de ti. —Gugli frunció su ceño.
— Quitando el tema… creo que Emilie es hermosa.
— ¿Quién mierda es Emilie? —Dijo confundida.
— La Sra. Kilpatrick.
— Oh dios mío, eres la persona más patética que he conocido en mi vida. ¿Quién cuerdo llama a su profesora de esa forma? Eres raro.
— Tú más. —Hablo Tony ofendido.
— Tú el doble.
— Tú más que eso.
— Me aburro.
— Yo también. —Tony se acomodó.
Nuevamente el silencio invadió aquel pequeño cuarto, donde Gugli ya comenzaba a desesperarse, la pelirosa era el tipo de chicas que no podía quedarse quieta mucho tiempo. Tony la miró, le sonrió y esta frunció el ceño en plan de: Si me vuelves a mirar así te romperé la nariz. Aun así Tony no tomó la indirecta, ya que se comenzó a acercar de a poco para que la chica no se alejase.
Así fue como terminó al lado de ella.
— Respondeme, ¿por qué mierda estás tan cerca de mí? —Hablo con la mandíbula cerrada solo articulando y enojada.
— Vamos, no será tan malo.
Tony volteo su cabeza y quedo frente a ella, no demoro en acercarse a la pelirosa y comenzó besar su mejilla, luego la otra, hasta su nariz. Bajo nuevamente a su boca y la beso, una vez. La próxima fue mucho más intensa, Gugli lo tomo por el pelo y le siguió el beso, ese beso no era para nada de niños.
Pero algo debía interrumpir, abrieron la puerta, era el chico del aseo.
Ambos se separaron y se levantaron.
— Disculpe. —Dijo Tony.
Salieron de allí, Gugli apuró su paso.
— ¡Apprile! —Le gritó Tony.
— Dejame en paz Tony.
— ¿Y ese beso? —Susurró.
— Haz como si jamás ha sucedido.
Apprile se fue y cerró los ojos, suspiró y volvió a abrirlos. No podía creerlo, ¡se estaba enamorando del peor hombre que ha podido existir en esta tierra!, quería pegarse un tiro y salir de allí, entre más rápido fuera mejor. Tony jamás la vería como una chica, jamás se enamoraría de ella y siempre la vería como la próxima en su cama, pero ella no le daría en el gusto.
Tony se quedó mirándola como se fue, suspiró cansado. La había besado, quizás como cualquier beso, pero se sentía mejor que los otros.
→Lola Bodánov.
— ¿Entonces te gusta Fred? —Le preguntó Brooke.
— Eso creo, nos hemos besado y realmente se ha sentido bien.
— ¿Pero sigues teniendo un crush por Anthony?
— ¡Vamos! ¿Quién no podría tener un crush por Tony?
— Yo. —Dijo irónica.
— Bueno, para mi gusto es bastante guapo y me agrada.
— ¿Y no hay nadie más?
— ¿No te cae bien Fred? Pensé que te agradaba. —Lola metió una galleta a su boca.
— No es que me caiga mal, es solo que creo que es algo raro.
— Es divertido a mi punto de vista.
— Puede ser, me agrada Freddie, tienes suerte de ser su amiga.
— Hoy ha estado apegado a una chica totalmente. Es la chica nueva. —Dijo Lola algo confundida. — Pensé que le gustaba Apprile.
— Lo que pasa es que es la chica que vio en el centro comercial, ¿no te ha contado?
— Fui con él al centro comercial ese día, pero jamás pensé que fuese ella… vaya suerte que tiene.
— Sí… —Suspiró. — ¿A quién esperas? —Preguntó Brooke confundida.
— A Fred, de hecho ahí viene. —Lo apuntó.
— ¿Dónde irán?
— Me ha invitado a su casa, está solo…
— ¡WOW! Bodánov, jamás conocí esa faceta de ti.
— Soy persona y necesito lo mismo que cualquier adolescente.
— Como sea —Su amiga rubia soltó una risa. — Que te vaya bien.
Brooke se fue y dejo a Lola parada allí, todo el alumnado de la secundaria estaba saliendo ya que obviamente era la hora de salida, la rubia estaba parada allí mirando a Fred como caminaba, parecía que estuviera haciéndolo en cámara lenta, se veía guapo y al parecer a Lola realmente le gustaba, sí… y mucho.
Cuando llego a su lado Lola se sorprendió ya que le tomo la mano, sintió mariposas en su estómago y hasta se dedicó a mirar su mano, jamás le habían dado un beso, de hecho su primer beso había sido Fred. Todo era perfecto y al parecer alguna vez en su vida las cosas estaban yendo como ella quería.
— Creo que podríamos pedir una pizza y ver alguna película. —Hablo Fred.
— A mí me parece bien, de todos modos me agrada pasar tiempo contigo.
— A mí también.
Lola le sonrió obviamente mirando hacia arriba, Fred era algunos centímetros más alto que ella, a la rubia le agradaba eso, para ser sincera jamás había sido más alta que algún chico, pero le gustaba ya que jamás le hubiera gustado ser más alta que el chico con el que está.
Con Fred decidieron irse caminando, ya que conversarían cosas de la vida y se contarían muchas cosas, Lola no paraba de reírse con Fred, le parecía gracioso, las caras que hacía y sus anécdotas junto a Freddie, realmente el par eran graciosos.
La rubia se sentía afortunada ya que sentía que por primera vez en la vida podía sentirse cómoda con un chico en forma de amor.
— ¿Quieres? —Le ofreció de sus galletas.
— Uf, hace un buen rato que te estoy viendo esas galletas, pensé que jamás me ofrecerías. —Lola soltó una risa y le entrego el paquete a Fred.
Siguieron con su camino. Quizás si Lola hubiera ido sola o con algún amigo hubiera estado aburrida y no hubiera sido interesante el camino, pero con él sentía como si los minutos fueran horas, todo pasaba rápido ya que lo pasaba extremadamente bien.
Cuando llegaron a la casa del castaño se detuvieron, él la detuvo y ella miro la casa con detención. Se veía bastante acogedora, Fred comenzó a abrir e hizo pasar a Lola. Por dentro era mucho más veces acogedora, la chica se sentó en el sillón.
— Pediré la pizza.
— Está bien. —La rubia miró con detención como el chico tomaba el teléfono y pedía la pizza, hablo unos minutos y cortó. Se acercó a ella con una sonrisa.
— Vendrá en unos minutos. —Se sentó junto a ella.
Ambos se quedaron mirando unos segundos, entonces la rubia tomo la iniciativa y lo besó. Fred obviamente le siguió el beso, ella se tiró hacía atrás y Fred quedo encima de ella, algo incomodos siguieron besándose, se sentía bien para Lola. Fred no perdió el tiempo comenzando a tocar sus piernas, era obvio para lo que iban, ¿pero Lola estaba preparada? Para ser sincera la rubia seguía siendo una niña al punto de vista de muchos, y ni ella misma se sentía preparada, y menos si todo había comenzado hace poco. Pero aun así no se detuvo.
Lola coloco sus manos en el torso de Fred e intento sacar la polera, aun así lo hizo. Fred sonrió y se ayudó a sí mismo.
— Espera… espera. —Masculló ella. Fred se detuvo de inmediato.
— ¿Qué sucede? —El chico hablaba algo agitado.
— No creo estar preparada.
Lola se asustó ya que pensó que él reaccionaría mal, pero no, fue todo lo contrario, le sonrió de lado y la abrazó.
— No te obligaría a nada, ahora esperemos la pizza. —Fred buscó su polera y la coloco. — Luego la comeremos y veremos películas o ¿karaoke?
— ¡Me encanta el karaoke! —Dijo emocionada. Fred le dio un beso cortó a sus labios.
— ¿Y más aún si es de los Beatles?
— Oh dios… por supuesto, este será un buen día. —Dijo ella. Él solo asintió.
— Eso creo, nos hemos besado y realmente se ha sentido bien.
— ¿Pero sigues teniendo un crush por Anthony?
— ¡Vamos! ¿Quién no podría tener un crush por Tony?
— Yo. —Dijo irónica.
— Bueno, para mi gusto es bastante guapo y me agrada.
— ¿Y no hay nadie más?
— ¿No te cae bien Fred? Pensé que te agradaba. —Lola metió una galleta a su boca.
— No es que me caiga mal, es solo que creo que es algo raro.
— Es divertido a mi punto de vista.
— Puede ser, me agrada Freddie, tienes suerte de ser su amiga.
— Hoy ha estado apegado a una chica totalmente. Es la chica nueva. —Dijo Lola algo confundida. — Pensé que le gustaba Apprile.
— Lo que pasa es que es la chica que vio en el centro comercial, ¿no te ha contado?
— Fui con él al centro comercial ese día, pero jamás pensé que fuese ella… vaya suerte que tiene.
— Sí… —Suspiró. — ¿A quién esperas? —Preguntó Brooke confundida.
— A Fred, de hecho ahí viene. —Lo apuntó.
— ¿Dónde irán?
— Me ha invitado a su casa, está solo…
— ¡WOW! Bodánov, jamás conocí esa faceta de ti.
— Soy persona y necesito lo mismo que cualquier adolescente.
— Como sea —Su amiga rubia soltó una risa. — Que te vaya bien.
Brooke se fue y dejo a Lola parada allí, todo el alumnado de la secundaria estaba saliendo ya que obviamente era la hora de salida, la rubia estaba parada allí mirando a Fred como caminaba, parecía que estuviera haciéndolo en cámara lenta, se veía guapo y al parecer a Lola realmente le gustaba, sí… y mucho.
Cuando llego a su lado Lola se sorprendió ya que le tomo la mano, sintió mariposas en su estómago y hasta se dedicó a mirar su mano, jamás le habían dado un beso, de hecho su primer beso había sido Fred. Todo era perfecto y al parecer alguna vez en su vida las cosas estaban yendo como ella quería.
— Creo que podríamos pedir una pizza y ver alguna película. —Hablo Fred.
— A mí me parece bien, de todos modos me agrada pasar tiempo contigo.
— A mí también.
Lola le sonrió obviamente mirando hacia arriba, Fred era algunos centímetros más alto que ella, a la rubia le agradaba eso, para ser sincera jamás había sido más alta que algún chico, pero le gustaba ya que jamás le hubiera gustado ser más alta que el chico con el que está.
Con Fred decidieron irse caminando, ya que conversarían cosas de la vida y se contarían muchas cosas, Lola no paraba de reírse con Fred, le parecía gracioso, las caras que hacía y sus anécdotas junto a Freddie, realmente el par eran graciosos.
La rubia se sentía afortunada ya que sentía que por primera vez en la vida podía sentirse cómoda con un chico en forma de amor.
— ¿Quieres? —Le ofreció de sus galletas.
— Uf, hace un buen rato que te estoy viendo esas galletas, pensé que jamás me ofrecerías. —Lola soltó una risa y le entrego el paquete a Fred.
Siguieron con su camino. Quizás si Lola hubiera ido sola o con algún amigo hubiera estado aburrida y no hubiera sido interesante el camino, pero con él sentía como si los minutos fueran horas, todo pasaba rápido ya que lo pasaba extremadamente bien.
Cuando llegaron a la casa del castaño se detuvieron, él la detuvo y ella miro la casa con detención. Se veía bastante acogedora, Fred comenzó a abrir e hizo pasar a Lola. Por dentro era mucho más veces acogedora, la chica se sentó en el sillón.
— Pediré la pizza.
— Está bien. —La rubia miró con detención como el chico tomaba el teléfono y pedía la pizza, hablo unos minutos y cortó. Se acercó a ella con una sonrisa.
— Vendrá en unos minutos. —Se sentó junto a ella.
Ambos se quedaron mirando unos segundos, entonces la rubia tomo la iniciativa y lo besó. Fred obviamente le siguió el beso, ella se tiró hacía atrás y Fred quedo encima de ella, algo incomodos siguieron besándose, se sentía bien para Lola. Fred no perdió el tiempo comenzando a tocar sus piernas, era obvio para lo que iban, ¿pero Lola estaba preparada? Para ser sincera la rubia seguía siendo una niña al punto de vista de muchos, y ni ella misma se sentía preparada, y menos si todo había comenzado hace poco. Pero aun así no se detuvo.
Lola coloco sus manos en el torso de Fred e intento sacar la polera, aun así lo hizo. Fred sonrió y se ayudó a sí mismo.
— Espera… espera. —Masculló ella. Fred se detuvo de inmediato.
— ¿Qué sucede? —El chico hablaba algo agitado.
— No creo estar preparada.
Lola se asustó ya que pensó que él reaccionaría mal, pero no, fue todo lo contrario, le sonrió de lado y la abrazó.
— No te obligaría a nada, ahora esperemos la pizza. —Fred buscó su polera y la coloco. — Luego la comeremos y veremos películas o ¿karaoke?
— ¡Me encanta el karaoke! —Dijo emocionada. Fred le dio un beso cortó a sus labios.
— ¿Y más aún si es de los Beatles?
— Oh dios… por supuesto, este será un buen día. —Dijo ella. Él solo asintió.
→Brodie Hicks.
Para ser más sinceros la semanas y semanas de Brodie habían sido una mierda, malas calificaciones, había logrado alejar a todo el mundo, la chica que realmente quería no le tomaba atención y la chica a la cual utilizaba para olvidar a la chica que realmente quería, lo había dejado porque había captado todo aquel plan, se sentía fatal, creía que el mundo se le venía abajo y nada tenía sentido, porque realmente para Brodie ya nada tenía sentido, quizás algunas cosas pequeñas pero nada exagerado.
El viento chocaba contra su cara y sentía que de esa forma simplemente podía pensar mejor, y quizás si podría quedarse con solo una cosa en su vida sería aquella moto.
Cuando llegó al colegio fue como bajar cada ánimo de su cuerpo, miro a todos con aquel brillo totalmente reducido y que ya no habitaba en los ojos verdes de Brodie, todo era distinto y desagradable. Cuando entro tenía miles de cosas en su cabeza, todo estaba acumulado, tratando de arreglar cosas que ya no se podían. Entonces choco con alguien, por lo frágil que se sintió supo que era una chica. Estaba allí tirada en el suelo, aquel cabello rubio, era Brianna.
— ¡Lo siento!, no te vi. —Se disculpó rápidamente.
— Oh… no te preocupes, yo también estaba algo despistada. —Soltó una risa. Brodie aun así sabía que le había dolido, hasta a él le llego a doler.
El chico comenzó a ayudar a ella, le recogió algunos papeles que se habían salido de lugar, comenzó a meterlos en la libreta y la ayudo a levantarse. La chica simplemente le sonrió y le dio un ‘gracias’, para seguir con su vida. Brianna era una de las chicas más lindas al punto de vista de Brodie, claro después de Naomi. Pero siguiendo con el tema de Brianna, encontraba que era linda y bastante atractiva por el hecho de que no solía verle triste o enojada, para Brodie era muy importante aquello, aun así sabía que jamás iba poder estar con alguien así simplemente por el hecho de que ella era muy rosa y él muy negro. Quizás algo se podía sacar de ese tipo de relaciones, ¿o no?
— ¿Qué diablos estoy pensando? —Se susurró a sí mismo.
Cuando vio a Naomi sacando los libros de su casillero sintió que su corazón se aceleró, el mundo se le vino abajo y claramente se colocó triste, nada estaba bien, no por ahora. Camino a paso decidido y quedo a su lado, la chica se asustó y se sobresaltó un poco.
— Brodie… —Ella lo quedo mirando sorprendida.
— Hola… Naomi, nunca pensé que te hablaría. —Soltó una risa.
— A todo esto, ¿por qué me hablas?
— Solo quería felicitarte por estar con Edward. —El chico notó como el tono de piel de Naomi había cambiado exageradamente, ahora estaba mucho más blanca de lo normal, hasta Brodie pensó que se desmayaría.
— ¿Cómo…? ¿Cómo lo sabes? —Dijo nerviosa.
— Todo el mundo lo sabe... —Dijo tratando de sonar desinteresada. — Espero que seas feliz.
— ¿Gracias? —Nuevamente sonó confundida. — Brodie podrías explicarme porque estás haciendo todo esto, ¿por qué me dices esto? ¿Y ahora?
— Lo siento, sabes… creo que estoy algo confundido ahora. Soy un idiota.
El chico dejo confundido a Naomi y simplemente se fue, quiso mandar todo a la mierda, estaba enojado consigo mismo, ¿por qué siempre le sucedían este tipo de cosas a él? Acaso ¿Jamás sería feliz?
Al ver a Charlotte sola se acercó, necesitaba algo de su ayuda.
— Charlotte.
— ¿Qué quieres?
— ¿Podrías darme la dirección de los gemelos?
Charlotte lo quedo mirando algo confundida, pero aun así saco un lápiz y en una libreta comenzó a escribir con una letra bastante linda (típico de chica) y delicada. Le entregó el papel a Brodie y este simplemente le daría las gracias. Necesitaba tener una conversación con Edward.
Cuando terminaron las clases Brodie salió como un rayo y se dirigió a la casa de los gemelos. Estaciono su moto y tocó la puerta un par de veces, esto se vendría un poco difícil ya que aún no los diferenciaba bien. Al abrir la puerta se encontró con uno de ellos, pero no sabía quién era.
— ¿Edward? —Dijo confundido.
— No, Harry. Edward está arriba. —Dijo desinteresado.
— Gracias.
Harry sin ganas le dio el paso, Brodie subió las escaleras y supo que Edward estaba por allí ya que alguien cantaba, aquel golpeo la puerta y el cantó se detuvo de un segundo a otro. Ed le abrió la puerta.
— ¿Brodie? —Dijo confundido.
Este asintió y entro a la habitación, la cual estaba totalmente ordenada, se sentó en la cama y se acomodó.
— Así que… ¿ahora estás con Naomi? —Ironizo y comenzó a jugar con un llavero que estaba tirado en la cama. — ¿Se siente bien? ¿No?
— Okey, sé que debes estar molesto ya que tú me pediste ayuda… pero en mi defensa simplemente paso de un día a otro, yo no sabía que estos “sentimientos” saldrían de mí.
— Creeme que yo tampoco, pensé que te gustaba Charlotte o Grace, que se yo alguna de las dos estaba bien mientras estuvieras alejado de Naomi… algo en mí siempre me dijo que terminarían juntos. —El chico sonaba rencoroso.
— ¿Sabes? Si me quieres golpear hazlo. —Edward cerró los ojos y levantó sus manos.
— No lo haré, idiota. Es solo que… —Un silenció invadió la habitación.
— ¿Es solo que qué?
— Pensé que éramos amigos… pero ahora sé porque jamás tendré amigos, todos son una mierda y te quitan a la chica de tus sueños.
— ¡Oh vamos Brodie! —Dijo molesto el rizado. — Nunca fuimos amigos, compartíamos clases y hablábamos de vez en cuando.
— Pensé que éramos amigos y punto, la cosa es así… no te haré daño porque supongo que estás haciendo feliz a Naoms, solo esperaré que no le hagas daño porque o si no conocerás a Pu y Ño. Y no son bastante amigables.
— Eso me suena a amenaza. —Brodie se levantó.
— Lo es. —Le dijo en el oído para luego irse de allí.
Brodie bajo corriendo las escaleras, salió de la casa sin decir nada y volvió a su moto, comenzó a hacer sonar el motor cosa que todos supieran que había pasado para allí, quizás iría a comprar algunas cervezas, vodka o algo para emborracharse, no quería saber nada del mundo, para él todos podían irse al mismo carajo.
Iba a una buena velocidad, una velocidad que los policías podían detenerlo, pero algo hizo que bajara aquella velocidad, vio a esta chica que había pensado en la mañana: Brianna. Sola en el parque, cabizbaja y había un toque de melancolía. Bajo extremadamente la velocidad y se dirigió al frente, donde estaba el parque.
Estaciono la moto y se bajó de allí, se acercó por detrás para que simplemente no lo notara.
Tocó su hombro. Ella se volteó.
— ¿Brodie? —Dijo cabizbaja. Sus ojos azules estaban casi rojos e hinchados.
— No preguntaré si estás bien porque puedo notar que no lo estás.
— No, no lo estoy… de todos modos gracias por no preguntar.
— Odio cuando hacen ese tipo de pregunta. —Brodie se sentó a su lado. — ¿Coincidencia que hoy nos encontráramos dos veces?
— Brodie… vamos en la misma secundaria.
— Lo sé, quería sonar melodramático. —Ambos soltaron una risa. Hubo un silencio unos segundos. — Espero no volver a verte triste… ¿sabes?
— ¿Ajam?
— Lo que más me agrada de ti es el hecho de que siempre te veo feliz.
— Pero no todo siempre puede ser felicidad.
— Si es así, espero que aquellas lágrimas sean por alguien que realmente vale la pena. —Ella lo quedo mirando unos segundos y le sonrió.
— Entonces espero no seguir llorando.
— ¿Quisieras ir a tomar un helado o a comer algo? —Se atrevió a decir el chico. Ella entrecerró sus ojos.
— Está bien… ¡pero tú pagas! —Brodie soltó una risa.
— Por supuesto que lo haré, es lo mínimo. Vamos, mi moto está allí así que te paso el casco y te quedas tranquila.
— No me da miedo. —Se burló.
Ambos rieron y se levantaron, caminaron hacía la moto y se subieron. Brodie le entregó el casco a ella y comenzó a andar la moto.
Esperaba que todo cambiara con esto.
El viento chocaba contra su cara y sentía que de esa forma simplemente podía pensar mejor, y quizás si podría quedarse con solo una cosa en su vida sería aquella moto.
Cuando llegó al colegio fue como bajar cada ánimo de su cuerpo, miro a todos con aquel brillo totalmente reducido y que ya no habitaba en los ojos verdes de Brodie, todo era distinto y desagradable. Cuando entro tenía miles de cosas en su cabeza, todo estaba acumulado, tratando de arreglar cosas que ya no se podían. Entonces choco con alguien, por lo frágil que se sintió supo que era una chica. Estaba allí tirada en el suelo, aquel cabello rubio, era Brianna.
— ¡Lo siento!, no te vi. —Se disculpó rápidamente.
— Oh… no te preocupes, yo también estaba algo despistada. —Soltó una risa. Brodie aun así sabía que le había dolido, hasta a él le llego a doler.
El chico comenzó a ayudar a ella, le recogió algunos papeles que se habían salido de lugar, comenzó a meterlos en la libreta y la ayudo a levantarse. La chica simplemente le sonrió y le dio un ‘gracias’, para seguir con su vida. Brianna era una de las chicas más lindas al punto de vista de Brodie, claro después de Naomi. Pero siguiendo con el tema de Brianna, encontraba que era linda y bastante atractiva por el hecho de que no solía verle triste o enojada, para Brodie era muy importante aquello, aun así sabía que jamás iba poder estar con alguien así simplemente por el hecho de que ella era muy rosa y él muy negro. Quizás algo se podía sacar de ese tipo de relaciones, ¿o no?
— ¿Qué diablos estoy pensando? —Se susurró a sí mismo.
Cuando vio a Naomi sacando los libros de su casillero sintió que su corazón se aceleró, el mundo se le vino abajo y claramente se colocó triste, nada estaba bien, no por ahora. Camino a paso decidido y quedo a su lado, la chica se asustó y se sobresaltó un poco.
— Brodie… —Ella lo quedo mirando sorprendida.
— Hola… Naomi, nunca pensé que te hablaría. —Soltó una risa.
— A todo esto, ¿por qué me hablas?
— Solo quería felicitarte por estar con Edward. —El chico notó como el tono de piel de Naomi había cambiado exageradamente, ahora estaba mucho más blanca de lo normal, hasta Brodie pensó que se desmayaría.
— ¿Cómo…? ¿Cómo lo sabes? —Dijo nerviosa.
— Todo el mundo lo sabe... —Dijo tratando de sonar desinteresada. — Espero que seas feliz.
— ¿Gracias? —Nuevamente sonó confundida. — Brodie podrías explicarme porque estás haciendo todo esto, ¿por qué me dices esto? ¿Y ahora?
— Lo siento, sabes… creo que estoy algo confundido ahora. Soy un idiota.
El chico dejo confundido a Naomi y simplemente se fue, quiso mandar todo a la mierda, estaba enojado consigo mismo, ¿por qué siempre le sucedían este tipo de cosas a él? Acaso ¿Jamás sería feliz?
Al ver a Charlotte sola se acercó, necesitaba algo de su ayuda.
— Charlotte.
— ¿Qué quieres?
— ¿Podrías darme la dirección de los gemelos?
Charlotte lo quedo mirando algo confundida, pero aun así saco un lápiz y en una libreta comenzó a escribir con una letra bastante linda (típico de chica) y delicada. Le entregó el papel a Brodie y este simplemente le daría las gracias. Necesitaba tener una conversación con Edward.
***
Cuando terminaron las clases Brodie salió como un rayo y se dirigió a la casa de los gemelos. Estaciono su moto y tocó la puerta un par de veces, esto se vendría un poco difícil ya que aún no los diferenciaba bien. Al abrir la puerta se encontró con uno de ellos, pero no sabía quién era.
— ¿Edward? —Dijo confundido.
— No, Harry. Edward está arriba. —Dijo desinteresado.
— Gracias.
Harry sin ganas le dio el paso, Brodie subió las escaleras y supo que Edward estaba por allí ya que alguien cantaba, aquel golpeo la puerta y el cantó se detuvo de un segundo a otro. Ed le abrió la puerta.
— ¿Brodie? —Dijo confundido.
Este asintió y entro a la habitación, la cual estaba totalmente ordenada, se sentó en la cama y se acomodó.
— Así que… ¿ahora estás con Naomi? —Ironizo y comenzó a jugar con un llavero que estaba tirado en la cama. — ¿Se siente bien? ¿No?
— Okey, sé que debes estar molesto ya que tú me pediste ayuda… pero en mi defensa simplemente paso de un día a otro, yo no sabía que estos “sentimientos” saldrían de mí.
— Creeme que yo tampoco, pensé que te gustaba Charlotte o Grace, que se yo alguna de las dos estaba bien mientras estuvieras alejado de Naomi… algo en mí siempre me dijo que terminarían juntos. —El chico sonaba rencoroso.
— ¿Sabes? Si me quieres golpear hazlo. —Edward cerró los ojos y levantó sus manos.
— No lo haré, idiota. Es solo que… —Un silenció invadió la habitación.
— ¿Es solo que qué?
— Pensé que éramos amigos… pero ahora sé porque jamás tendré amigos, todos son una mierda y te quitan a la chica de tus sueños.
— ¡Oh vamos Brodie! —Dijo molesto el rizado. — Nunca fuimos amigos, compartíamos clases y hablábamos de vez en cuando.
— Pensé que éramos amigos y punto, la cosa es así… no te haré daño porque supongo que estás haciendo feliz a Naoms, solo esperaré que no le hagas daño porque o si no conocerás a Pu y Ño. Y no son bastante amigables.
— Eso me suena a amenaza. —Brodie se levantó.
— Lo es. —Le dijo en el oído para luego irse de allí.
Brodie bajo corriendo las escaleras, salió de la casa sin decir nada y volvió a su moto, comenzó a hacer sonar el motor cosa que todos supieran que había pasado para allí, quizás iría a comprar algunas cervezas, vodka o algo para emborracharse, no quería saber nada del mundo, para él todos podían irse al mismo carajo.
Iba a una buena velocidad, una velocidad que los policías podían detenerlo, pero algo hizo que bajara aquella velocidad, vio a esta chica que había pensado en la mañana: Brianna. Sola en el parque, cabizbaja y había un toque de melancolía. Bajo extremadamente la velocidad y se dirigió al frente, donde estaba el parque.
Estaciono la moto y se bajó de allí, se acercó por detrás para que simplemente no lo notara.
Tocó su hombro. Ella se volteó.
— ¿Brodie? —Dijo cabizbaja. Sus ojos azules estaban casi rojos e hinchados.
— No preguntaré si estás bien porque puedo notar que no lo estás.
— No, no lo estoy… de todos modos gracias por no preguntar.
— Odio cuando hacen ese tipo de pregunta. —Brodie se sentó a su lado. — ¿Coincidencia que hoy nos encontráramos dos veces?
— Brodie… vamos en la misma secundaria.
— Lo sé, quería sonar melodramático. —Ambos soltaron una risa. Hubo un silencio unos segundos. — Espero no volver a verte triste… ¿sabes?
— ¿Ajam?
— Lo que más me agrada de ti es el hecho de que siempre te veo feliz.
— Pero no todo siempre puede ser felicidad.
— Si es así, espero que aquellas lágrimas sean por alguien que realmente vale la pena. —Ella lo quedo mirando unos segundos y le sonrió.
— Entonces espero no seguir llorando.
— ¿Quisieras ir a tomar un helado o a comer algo? —Se atrevió a decir el chico. Ella entrecerró sus ojos.
— Está bien… ¡pero tú pagas! —Brodie soltó una risa.
— Por supuesto que lo haré, es lo mínimo. Vamos, mi moto está allí así que te paso el casco y te quedas tranquila.
— No me da miedo. —Se burló.
Ambos rieron y se levantaron, caminaron hacía la moto y se subieron. Brodie le entregó el casco a ella y comenzó a andar la moto.
Esperaba que todo cambiara con esto.
→Naomi Diniro.
No podía mentir, estar con Edward le hacía sentirse totalmente bien. Aun no podía creer que había perdido su virginidad con él, todo había sido tan rápido y repentino. En parte si, se arrepentía porque para ser sinceros simplemente lo encontraba guapo, claro… ser amigo de Edward jamás fue fácil, a los ojos de Naomi siempre fue un chico guapo e imposible de tenerlo más dos centímetros cerca, además ella quería a Brodie… supuestamente. Es solo que todo el tema de Harry, Grace y Edward, la tenía algo cansada, tampoco lo hizo por venganza a Grace porque es su mejor amiga y jamás hubiera querido hacerle aquello.
Lo que más le mataba de todo era que Grace se había alejado totalmente de ella, claro… no la culpaba, ¿Quién no estaría enojada con ella? Se había metido entre ellos, pero ella no podía controlar sus sentimientos, ya ni quería pensar que pasaría cuando llegara Ed a Tybee nuevamente, todos la odiarían.
Necesitaba disculparse con Grace, quizás explicarle todo y decirle muchas cosas que se había guardado para simplemente no dañarla.
Comenzó a buscarla por cada parte, hasta en lugares que jamás había visitado del colegio, algunos lugares escalofriantes y algunos más públicos, pero nada. No sabía dónde podía estar, era obvio que había venido porque la vio en la mañana, a menos de que se haya hecho la enferma, pero Grace no era así.
Entonces caminó hacía el auditorio, el lugar que menos pensó Naomi, ahí estaba Grace. Estaba sentada entre uno de todos los asientos, hasta ni se podía notar, pero Naomi como mejor amiga de esta si lo pudo hacer.
La ojiazul camino hacía el escenario y se quedó parada allí, Grace al verla se sorprendió.
— Extraño cuando solías venir a verme cantar. —Dijo Naomi. Pero no hubo respuesta. Los nervios de Naomi se hicieron presentes.
— Desde ahora podrás decirle a Edward que venga. —Grace se levantó y estuvo dispuesta a irse.
— ¡Espera! ¡Debes conversar! —Le gritó Naomi. Está se detuvo dándole la espalda. — Mira sé que la he cagado… pero no puedes pretender como si jamás hubiéramos sido amigas.
— ¡Por eso mismo! —La chica se volteó bruscamente. — Somos amigas y precisamente lo que ¡tú! Hiciste, no es de amiga.
— Pero Grace, pensé que querías a Harry. —La castaña se cruzó de brazos confundida.
— No lo sé… todo es confuso, pero que tú te hayas metido con Edward no tiene mi perdón.
— Grace, esto tendría que pasar alguna vez. —Dijo enojada Naomi.
Ambas se quedaron en silencio, a Naomi sin esfuerzo le comenzaron a caer las lágrimas, no podía creer que estaba perdiendo a su mejor amiga, aun así no era capaz de dejar a Edward, no por ahora, entregarle a alguien algo tan importante no era para llegar y dejarlo, Naomi sentía un gran cariño y quizás amor por Ed ahora y todo había cambiado, pero ella deseaba que no cambiará nada con Grace, pero tenía que suceder al parecer.
— No si hubiera tenido otro tipo de amiga.
— No me digas eso, Grace. —Naomi intento acercarse, pero Grace la detuvo.
— No te acerques más a mí, no me hables más. —Masculló. — Haz como si jamás me hubieras conocido, adiós.
Grace estaba a punto de irse, camino algunos pasos pero cuando llego a la gran puerta Naomi decidió abrir su boca, aquella que a veces no tenía control, aquella que no fue capaz de pedirle a Ed que se detuviera por aquellos sentimientos.
— Siempre quieres todo, siempre quieres tener todo a tus pies parece… creí que eras diferente, tú sabes más que nadie que puedes obtener a Harry a tus pies.
Grace solo se detuvo para escuchar eso y se fue. Naomi quedo esperando unos segundos pensando que la chica volvería, pero nada de eso sucedió, simplemente se fue. Naomi secó sus lágrimas y se fue de allí también.
Lo que más le mataba de todo era que Grace se había alejado totalmente de ella, claro… no la culpaba, ¿Quién no estaría enojada con ella? Se había metido entre ellos, pero ella no podía controlar sus sentimientos, ya ni quería pensar que pasaría cuando llegara Ed a Tybee nuevamente, todos la odiarían.
Necesitaba disculparse con Grace, quizás explicarle todo y decirle muchas cosas que se había guardado para simplemente no dañarla.
Comenzó a buscarla por cada parte, hasta en lugares que jamás había visitado del colegio, algunos lugares escalofriantes y algunos más públicos, pero nada. No sabía dónde podía estar, era obvio que había venido porque la vio en la mañana, a menos de que se haya hecho la enferma, pero Grace no era así.
Entonces caminó hacía el auditorio, el lugar que menos pensó Naomi, ahí estaba Grace. Estaba sentada entre uno de todos los asientos, hasta ni se podía notar, pero Naomi como mejor amiga de esta si lo pudo hacer.
La ojiazul camino hacía el escenario y se quedó parada allí, Grace al verla se sorprendió.
— Extraño cuando solías venir a verme cantar. —Dijo Naomi. Pero no hubo respuesta. Los nervios de Naomi se hicieron presentes.
— Desde ahora podrás decirle a Edward que venga. —Grace se levantó y estuvo dispuesta a irse.
— ¡Espera! ¡Debes conversar! —Le gritó Naomi. Está se detuvo dándole la espalda. — Mira sé que la he cagado… pero no puedes pretender como si jamás hubiéramos sido amigas.
— ¡Por eso mismo! —La chica se volteó bruscamente. — Somos amigas y precisamente lo que ¡tú! Hiciste, no es de amiga.
— Pero Grace, pensé que querías a Harry. —La castaña se cruzó de brazos confundida.
— No lo sé… todo es confuso, pero que tú te hayas metido con Edward no tiene mi perdón.
— Grace, esto tendría que pasar alguna vez. —Dijo enojada Naomi.
Ambas se quedaron en silencio, a Naomi sin esfuerzo le comenzaron a caer las lágrimas, no podía creer que estaba perdiendo a su mejor amiga, aun así no era capaz de dejar a Edward, no por ahora, entregarle a alguien algo tan importante no era para llegar y dejarlo, Naomi sentía un gran cariño y quizás amor por Ed ahora y todo había cambiado, pero ella deseaba que no cambiará nada con Grace, pero tenía que suceder al parecer.
— No si hubiera tenido otro tipo de amiga.
— No me digas eso, Grace. —Naomi intento acercarse, pero Grace la detuvo.
— No te acerques más a mí, no me hables más. —Masculló. — Haz como si jamás me hubieras conocido, adiós.
Grace estaba a punto de irse, camino algunos pasos pero cuando llego a la gran puerta Naomi decidió abrir su boca, aquella que a veces no tenía control, aquella que no fue capaz de pedirle a Ed que se detuviera por aquellos sentimientos.
— Siempre quieres todo, siempre quieres tener todo a tus pies parece… creí que eras diferente, tú sabes más que nadie que puedes obtener a Harry a tus pies.
Grace solo se detuvo para escuchar eso y se fue. Naomi quedo esperando unos segundos pensando que la chica volvería, pero nada de eso sucedió, simplemente se fue. Naomi secó sus lágrimas y se fue de allí también.
→Arlette Lottman.
Para Arlette había sido lo mejor entrar a aquella secundaria, hizo muchos amigos y en tan poco tiempo, todos eran bastante amable con ella, en general los chicos y en parte se asustaba un poco con aquello. Aunque también había logrado hablar con chicas como: Melanie, Naomi, Brooke, Harmonie, Janelle, Jennie, y Caroline. Y de los chicos había hablado con la mayoría, aunque mucho más con Freddie. Le parecía bastante simpático que hiciera todo ese tipo de cosas por ella.
Letty miró a su lado y vio a Marcus, un chico el cual había estado hablando reiteradamente y que claramente se llevaba de maravilla, probablemente de los chicos que mejor había congeniado había sido: Freddie y Marcus. Aquel le tiro un pequeño papel con algo escrito, ella lo abrió con cuidado no sin antes darle una mirada y una sonrisa:
¿Te parece que vayamos hoy a comer algo?
Ella comenzó a escribir.
Me parece.
Dicho esto ambos se sonrieron, ya era la última hora y Letty realmente quería salir, tenía ganas de conocer mucha más gente y pasarla totalmente bien. Quería que toda esta estadía acá le trajera muchas cosas buenas, y claro que lo hacía.
Cuando sonó el timbre ambos salieron y decidieron en verse a la salida ya que ambos tenían que ir a sus casilleros a buscar sus cosas. Arlette camino tranquila hacía el casillero saludo a un par de personas y al llegar allí sacó su bolso, antes decidió ir al baño a mirarse, quizás a repasarse el maquillaje o algo así.
Entró y algo le pareció extraño, alguien lloraba… pero era ese llanto de dolor que venía muy del corazón, aquella comenzó a escuchar desde la puerta y tan solo con el dedo índice la empujó, vio a una castaña tirada en el piso y tapándose la cara.
— ¿Estás bien? —La chica destapo su cara y Arlette pudo notar que aquellos grandes ojos azules estaban rojos. La morena decidió tirarse a su lado. La chica siguió llorando, pero Letty no podía quedarse así. — No llores, ¿ya?
Arlette acarició su mejilla, se sintió rara ya que jamás había consolado a mucha gente, ya que jamás había tenido muchas amigas con que hacerlo, pero sabía que a veces uno necesitaba estar sola… pero no con aquel llanto.
La chica la miró y dejo de llorar, aun así respirando con dificultad.
— Cualquier cosa que te haya sucedido se puede solucionar, la vida a veces tiene caídas difícil pero lo que hay que hacer es levantarse y decir: Yo puedo con esto, nada, ni nadie puede destruirme.
La chica soltó una risa.
— Soy Grace, gracias…
— Me llamo Arlette, soy nueva y me dicen Letty.
— Con razón te acercas a mí. —Grace sorbeto sus mocos y ambas se rieron.
— ¿Por qué no tendría que acercarme? Eres una persona normal.
— Todo el mundo está hablando cosas horribles de mí.
Arlette se quedó en silenció ya que era algo tan parecido a lo que le había sucedido, su pecho le dolió y hasta ganas de llorar le vinieron, quería llorar y probablemente lo haría, su semblante cambió de inmediato.
— ¿Sabes? Toda esa gente puede irse a la mierda, ellos no saben nada de ti y claro yo tampoco, pero todo esto… viéndote así me puede decir una sola cosa, eres una chica buena y no mereces que hablen de ti.
Grace la quedo mirando anonadada.
— Gracias.
— No sigas llorando, que no te vean débil… porque eso es lo que quieren.
Arlette se levantó y ayudo a la ojiazul a hacerlo también. Aquella se miró al espejo y decidió no retocarse nada.
— No sé si nos volvamos a ver, creo que no compartimos ninguna clase, pero si lo llegáramos a hacer… feliz de sentarme junto a ti, no dejes que nadie nunca más te pase a llevar, ¿está bien? —La ojiazul asintió. — Ahora me debo ir, que estés bien y nos vemos.
Arlette salió de allí y respiró profundo, sentía que las lágrimas se venían, pero no, no ahora. Se dio cuenta que Freddie venía hacía ella, la morena le sonrió y este también. Venía con una flor en la mano.
— Una flor para una rosa, lo siento no encontré rosas. —El moreno se encogió de hombros e hizo reír a la chica.
— No te preocupes, gracias.
Ambos comenzaron a caminar, Freddie le dijo el por qué no había entrado a clases y Letty le dio un reto ya que había estado con los chicos de la universidad solo haciendo estupideces.
Cuando llegaron a la salida vio a Marcus parado solo.
— Em… me preguntaba si quisieras ir a tomar algo. —Le dijo Freddie.
— Lo siento. He quedado con otra persona. Pero puede ser otro día. —Dicho esto Letty besó la mejilla del moreno y se fue corriendo con Marcus, lo tomó del brazo y comenzaron a caminar.
El corazón de Freddie estaba partido en más de un millón de pedazos.
Letty miró a su lado y vio a Marcus, un chico el cual había estado hablando reiteradamente y que claramente se llevaba de maravilla, probablemente de los chicos que mejor había congeniado había sido: Freddie y Marcus. Aquel le tiro un pequeño papel con algo escrito, ella lo abrió con cuidado no sin antes darle una mirada y una sonrisa:
¿Te parece que vayamos hoy a comer algo?
Ella comenzó a escribir.
Me parece.
Dicho esto ambos se sonrieron, ya era la última hora y Letty realmente quería salir, tenía ganas de conocer mucha más gente y pasarla totalmente bien. Quería que toda esta estadía acá le trajera muchas cosas buenas, y claro que lo hacía.
Cuando sonó el timbre ambos salieron y decidieron en verse a la salida ya que ambos tenían que ir a sus casilleros a buscar sus cosas. Arlette camino tranquila hacía el casillero saludo a un par de personas y al llegar allí sacó su bolso, antes decidió ir al baño a mirarse, quizás a repasarse el maquillaje o algo así.
Entró y algo le pareció extraño, alguien lloraba… pero era ese llanto de dolor que venía muy del corazón, aquella comenzó a escuchar desde la puerta y tan solo con el dedo índice la empujó, vio a una castaña tirada en el piso y tapándose la cara.
— ¿Estás bien? —La chica destapo su cara y Arlette pudo notar que aquellos grandes ojos azules estaban rojos. La morena decidió tirarse a su lado. La chica siguió llorando, pero Letty no podía quedarse así. — No llores, ¿ya?
Arlette acarició su mejilla, se sintió rara ya que jamás había consolado a mucha gente, ya que jamás había tenido muchas amigas con que hacerlo, pero sabía que a veces uno necesitaba estar sola… pero no con aquel llanto.
La chica la miró y dejo de llorar, aun así respirando con dificultad.
— Cualquier cosa que te haya sucedido se puede solucionar, la vida a veces tiene caídas difícil pero lo que hay que hacer es levantarse y decir: Yo puedo con esto, nada, ni nadie puede destruirme.
La chica soltó una risa.
— Soy Grace, gracias…
— Me llamo Arlette, soy nueva y me dicen Letty.
— Con razón te acercas a mí. —Grace sorbeto sus mocos y ambas se rieron.
— ¿Por qué no tendría que acercarme? Eres una persona normal.
— Todo el mundo está hablando cosas horribles de mí.
Arlette se quedó en silenció ya que era algo tan parecido a lo que le había sucedido, su pecho le dolió y hasta ganas de llorar le vinieron, quería llorar y probablemente lo haría, su semblante cambió de inmediato.
— ¿Sabes? Toda esa gente puede irse a la mierda, ellos no saben nada de ti y claro yo tampoco, pero todo esto… viéndote así me puede decir una sola cosa, eres una chica buena y no mereces que hablen de ti.
Grace la quedo mirando anonadada.
— Gracias.
— No sigas llorando, que no te vean débil… porque eso es lo que quieren.
Arlette se levantó y ayudo a la ojiazul a hacerlo también. Aquella se miró al espejo y decidió no retocarse nada.
— No sé si nos volvamos a ver, creo que no compartimos ninguna clase, pero si lo llegáramos a hacer… feliz de sentarme junto a ti, no dejes que nadie nunca más te pase a llevar, ¿está bien? —La ojiazul asintió. — Ahora me debo ir, que estés bien y nos vemos.
Arlette salió de allí y respiró profundo, sentía que las lágrimas se venían, pero no, no ahora. Se dio cuenta que Freddie venía hacía ella, la morena le sonrió y este también. Venía con una flor en la mano.
— Una flor para una rosa, lo siento no encontré rosas. —El moreno se encogió de hombros e hizo reír a la chica.
— No te preocupes, gracias.
Ambos comenzaron a caminar, Freddie le dijo el por qué no había entrado a clases y Letty le dio un reto ya que había estado con los chicos de la universidad solo haciendo estupideces.
Cuando llegaron a la salida vio a Marcus parado solo.
— Em… me preguntaba si quisieras ir a tomar algo. —Le dijo Freddie.
— Lo siento. He quedado con otra persona. Pero puede ser otro día. —Dicho esto Letty besó la mejilla del moreno y se fue corriendo con Marcus, lo tomó del brazo y comenzaron a caminar.
El corazón de Freddie estaba partido en más de un millón de pedazos.
sugg.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Me fui re a la mierda, pero yo dije... estoy inspirada :c y cuando estoy inspirada esto es lo que sucede :c 12 páginas y 7639 palabras :c la vida es complicada. Solo espero que lo lean y les guste y obviamente no les aburra <33 esop c:
SIGUE: Mily creo que subiría c:
SIGUE: Mily creo que subiría c:
sugg.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Ay la concha que lo parió, Valentina ._. Fue asdfghjklasdg hermoso. Me ha encantado:c amo como escribís, fue ageksckah emocionante y idk shippeo hard LettyxFreddie aka Fretty :c amo el ship de Tyler y Lea asdfyahdh y Lola no estaba preparada:c y la pelea de Naomi y Grace :c y Letty siendo tan asdfgh con Grace :c y Tony omgggg se ha acostado con todas ah que mentira. No sé /: es como que me cuesta procesar pq ha sido un capítulo muyyyyyy per-fect y como que sólo tengo 1000 carácteres para decirte cuánto me gustó so... Lo he amado completamente :c fue muy lindo n.n y ha estado muy completo; y ha sido muy perfecto. Y quiero saber pq Letty se ha ido con Marcus .l. Osea no u_u Letty x Freddie rules y los dos Fred's son la onda lml te amo weona. Y no sé :c todo me encantó y quiero shedwards y eso. Asdfg
hemmo.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
CAPITULOS SDJKFBJSDKF
MAÑAN LOS LEO Y COMENTO QUERIA QUE SEPAN QUE VOLVI, IUJU
MAÑAN LOS LEO Y COMENTO QUERIA QUE SEPAN QUE VOLVI, IUJU
Invitado
Invitado
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Vale, me encantó tu capítulo sjfdasjflj
Me encanta como escribes :3
Pobre Naomi, sus amistad con Grace se está destruyendo, pero cuando le dijo a Grace que ella siempre lo quería todo fue como SLKJFSDLKFSLKDH.
Y bueno Fred fue todo un caballero cuando le dijo a Lola que no la obligaba a nada :3 lo amé.
Y pobre Brodie, morí bien muerta cuando fue y amenazó a Edward, de que no lastimara a Naomi.
Arlette ayudó a Grace :3 la amé.
Me encanta como escribes :3
Pobre Naomi, sus amistad con Grace se está destruyendo, pero cuando le dijo a Grace que ella siempre lo quería todo fue como SLKJFSDLKFSLKDH.
Y bueno Fred fue todo un caballero cuando le dijo a Lola que no la obligaba a nada :3 lo amé.
Y pobre Brodie, morí bien muerta cuando fue y amenazó a Edward, de que no lastimara a Naomi.
Arlette ayudó a Grace :3 la amé.
totoro.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
WEEEEEEEEEON MORÍ CON TU CAPÍTULO!!!!
No no no no, me confundí muchísimo con los Freddie's hahaha, tuve que leer como 2 veces el diálogo para ver quién era cada quién, se me hace muy pronto que ya esté enamorado de Arlette(? pero cada quién(? la cartta que le hizo a Arlette fue hermosa *-* y que compartan todas las clases será bueno, o malo(? ajkshdjask<3
Luego Tony con April :imdead: pensé que no se iban a besar pero si lo hicieorn y :imdead: no no no, creo que me quieres ver muerta Valentina :c y que se acostó con Diane, ese Tony es un loquillo.
Lola+Fred :imdead: i luv that ship, y ashdkjhskjahk "tenemos necesidades" MORÍ CON ESA PARTE! amo la amistad de Brooke+Lola, es genial :( y cuando estuvieron a punto de tener setso :imdead: pero resultó que no, y Fred fue un amor cuando le dijo que la iba a esperar:')
Pensé que no se iban a enterar de lo que pasó entre Noami+Edward, pero el chisme se esparció, gracias a Harry(? ah. Pero la pelea que tuvo con Naomi son las amigas perfectas pero tuvo que meterse Edward y eso feo:( y cuando Brodie fue a la casa de los Styles para hablar con Edward, morí en esa parte también :c o sea, y si va a terminar golpeado por Brodie :c aunqeu esperemos que esté con Brianna en ese entonces para que no pase nada a mayor(? Y finalmente la cita de Marcus+Arlette, Brooke se le partirá el corazón también :imdead: AMÉ CON TODO MI CORAZÓN TU CAPÍTULO<3333333333 TE AMO<3
No no no no, me confundí muchísimo con los Freddie's hahaha, tuve que leer como 2 veces el diálogo para ver quién era cada quién, se me hace muy pronto que ya esté enamorado de Arlette(? pero cada quién(? la cartta que le hizo a Arlette fue hermosa *-* y que compartan todas las clases será bueno, o malo(? ajkshdjask<3
Luego Tony con April :imdead: pensé que no se iban a besar pero si lo hicieorn y :imdead: no no no, creo que me quieres ver muerta Valentina :c y que se acostó con Diane, ese Tony es un loquillo.
Lola+Fred :imdead: i luv that ship, y ashdkjhskjahk "tenemos necesidades" MORÍ CON ESA PARTE! amo la amistad de Brooke+Lola, es genial :( y cuando estuvieron a punto de tener setso :imdead: pero resultó que no, y Fred fue un amor cuando le dijo que la iba a esperar:')
Pensé que no se iban a enterar de lo que pasó entre Noami+Edward, pero el chisme se esparció, gracias a Harry(? ah. Pero la pelea que tuvo con Naomi son las amigas perfectas pero tuvo que meterse Edward y eso feo:( y cuando Brodie fue a la casa de los Styles para hablar con Edward, morí en esa parte también :c o sea, y si va a terminar golpeado por Brodie :c aunqeu esperemos que esté con Brianna en ese entonces para que no pase nada a mayor(? Y finalmente la cita de Marcus+Arlette, Brooke se le partirá el corazón también :imdead: AMÉ CON TODO MI CORAZÓN TU CAPÍTULO<3333333333 TE AMO<3
peralta.
---------
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Subiré el martes bc ese día no tendré clases. Más tarde comento el capítulo de Vale que me leí hace mucho y no comenté u_ú
bxmbshell.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
¡Valelu! al fin me lo leí :c Me encantó,estuvo tan sajhajksa te quedó per-fect, really. Amo a Fred y no sé porque :c dhjddsksdf
Espero que la sigan pronto sjhsjksak
Espero que la sigan pronto sjhsjksak
bridgit.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Mily ya te mandé las fichas, aunque no sé si te llegaron ya que mi madre me estaba llamando y al internet se le ocurrió fallar en ese momenro. Así que no sé si las resiviste. Sólo confirmamelo por favor.
Espero tu capítulo con ansias.
Espero tu capítulo con ansias.
totoro.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Holis Bea, me conecto para responderte(? aún me queda tarea u_ú well eso nada que ver. Sí, me llegaron tus fichas, cuando edite el tema las pongo.Auditore escribió:Mily ya te mandé las fichas, aunque no sé si te llegaron ya que mi madre me estaba llamando y al internet se le ocurrió fallar en ese momenro. Así que no sé si las resiviste. Sólo confirmamelo por favor.
Espero tu capítulo con ansias.
CHICAS COMENTEN EL CAPÍTULO DE VALE O LES TOCA LA CHANCLA :muere:
bxmbshell.
Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
Sthep:
OMG DFJKBSDJKFB ED SE ACOSTO CON NAOMI OMG KJBVDFNJKGD
Marcus y Brooke, que beios que son, y la carta PF MORISI.
Tu capitulo me deje muy o-o
escribis re bien, me enamore de tu cap :aah:
Vale:
Me confundi mucho con los Fred tuve que leer esa parte 594 veces jeje xz
Arlette me parece tan linda y tierna, tiene que ser amiga de Mel, QUE SALGA CON FREDDIE DSFJKBDS
GRACE Y NAOMI
Tony y Gugli :enamorado:
bueno no ando muy inspirada, PERO AME COMPLETAMENTE TU CAPITULO.
Milelu:
Quiero agregar mas pj's, quien abandono la NC?
Ah y tambien la ficha de mis pj
eso, je.
Las loveo a todas <3
OMG DFJKBSDJKFB ED SE ACOSTO CON NAOMI OMG KJBVDFNJKGD
Marcus y Brooke, que beios que son, y la carta PF MORISI.
Tu capitulo me deje muy o-o
escribis re bien, me enamore de tu cap :aah:
Vale:
Me confundi mucho con los Fred tuve que leer esa parte 594 veces jeje xz
Arlette me parece tan linda y tierna, tiene que ser amiga de Mel, QUE SALGA CON FREDDIE DSFJKBDS
GRACE Y NAOMI
Tony y Gugli :enamorado:
bueno no ando muy inspirada, PERO AME COMPLETAMENTE TU CAPITULO.
Milelu:
Quiero agregar mas pj's, quien abandono la NC?
Ah y tambien la ficha de mis pj
eso, je.
Las loveo a todas <3
Invitado
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Re: Dear Admirer: SAP | Novela Colectiva |
askdjdjdgf Mily, ¿te puedo mandar las fichas este viernes?
bridgit.
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