Beautiful Disaster

Llegué al colegio más temprano de lo que acostumbraba. Todos me ignoraban, ya nadie me miraba cuando pasaba por los pasillos, y la gente ya no se corría de mi camino sino que me empujaban como si yo jamás hubiese sido popular. Supongo que había llegado el fin de Sol Asnicar como una de las chicas más populares y respetadas del colegio. Por un lado me aliviaba, ya no tendría que fingir ser otra persona que jamás tiene problemas y es perfecta, pero por el otro lado me volvía más débil, me volvía triste, iba a extrañar mi vida pasada. También obviamente iba a extrañar a Gaby, todo había quedado muy mal. Salí de mis pensamientos en cuanto vi a Nick guardando cosas en su casillero.

-¡Hola Nick!–dije sonriendo.

-Hola, tengo un día ocupado, va a ser mejor que me vaya, después nos vemos.–Me dejó con las palabras en la boca porque se fue antes de que pudiera decir siquiera una palabra. ¿Qué le pasaba?

-Hola, Sol-

-¡Hola Kev! ¿Cómo estás?-

-Bien, y vos?-

-Bien supongo.–sonreí.–y… Gaby?-

-Está bien. Lo siento, lo de las animadoras, no fue justo.-

-Ya está Kev, no te preocupes, yo estoy bien.-

-No lo estás, te conozco como si fueses mi hermana-

-Corrección, soy tu hermana. No tendremos la misma sangre, madre o padre pero si lo soy.-

-Tenés razón. Sabes que podes contar conmigo para todo.-

-Lo se Kev, no te pongas sentimental, últimamente tuve mucho de eso en esta semana.-Reí a lo que él hizo lo mismo.–Te quiero, te siento nervioso y sé cómo te sentís, no tenes que elegir entre estar con Gaby o estar conmigo. Por mi parte no me molesta que estés con ella, pero si a ella le molesta que estés conmigo lo entiendo, anda con ella. Como ya te dije yo no tengo ningún problema.-

-Y eso es por lo que te quiero tanto, amiga.-

-Lo sé, soy genial–reímos.–Andá, no hay resentimientos.–Kevin me saludó y fue a donde estaba Gaby. 

Aunque nunca lo había creído posible me quedé sola. ¿Quién iba a pensar que después de tanto tiempo rodeada de gente, siempre alguien mirando cada paso que tomaba, me iba a quedar sola? Me sentía más sola que nunca. Llevaba una máscara con una sonrisa para que nadie vea lo débil que me encontraba, una sonrisa falsa llena de mentiras. Mi familia era horrible, yo era horrible, mi vida era un desastre. En este año muchas cosas habían cambiado muy de repente, todo dio un giro muy inesperado y perturbador. Nunca había pensado que este último año iba cambiar tanto de mi vida. A veces sin darme cuenta se me caía la máscara y mis ojos se cristalizaban, pero como ya nadie estaba tan pendiente como antes de mis movimientos no lo notaban. Todos los populares que eran mis amigos ahora me molestaban. Pasé de ser el modelo a seguir del colegio a ser una nerd más. Ya no era popular y todos me trataban como a un perro, todos se reían de mí a escondidas. Algo como siempre me sacó de mis pensamientos, caminando por el pasillo me choqué con alguien.

-Fijate por dónde vas!!-

-Perdón, ¿Nick?-

-Espero que no haya próxima vez, estoy muy ocupado para que me anden chocando-lo miré sorprendida, ¿por qué me hablaba así?

-¿Qué me mirás así?-

-Nada, no te preocupes, ya me voy.–Sali corriendo y llorando. Quería parar de llorar, me sentía estúpida, no podía creer que eso me hiciera llorar. Tampoco podía creer el hecho de que Nick me tratara así si no le había hecho nada. Sin darme cuenta había llegado al salón vacío, había llegado temprano porque todavía los demás estaban en el recreo. Me senté en mi lugar, me sequé las lágrimas y esperé hasta que vinieron todos. Obviamente Nick se sentó a mi lado.

-¿Qué te pasa?–me dijo cuando ya estaba al lado mío.

-Nada.–respondí sin mirarlo

-Vamos, sé que algo te pasa.-

-No.-

-¿Estuviste llorando?-

-¿Qué te importa?-

-Me importa y mucho, lo sabes.-

-No, no lo sé. Por cómo me trataste hoy es obvio que no te importa, y sí, lloré. Ahora reite con tus amiguitos de cómo me trataste.-

-Yo nunca me reiría de vos-

-Dale, contate otro chiste. Yo por vos perdí hasta a mi única mejor amiga y vos me lo pagas tratándome mal. Fui una estúpida en creer en vos. ¿Sabes qué? No me hables más.–dije decidida y corriendo mi vista hacia donde no se encontraba él.

-Estás loca.–después de ese comentario me levanté y me fui de la clase. No me importó si el profesor me sancionaba, no me importó nada. Me salteé todas las clases que venían después de esa. Me fui a mi casa y me quedé encerrada en mi habitación todo lo que restaba del día durmiendo. Cuando desperté tenía 20 llamadas perdidas de Nick, por lo que decidí llamarlo así él dejaba de hacerlo.–Hola, por fin!!-

-¿Qué querés?-

-Saber por qué te fuiste así de la clase hoy. Te busqué por todo el colegio y no te encontré por ningún lado, ¿dónde estabas? Me preocupé.-

-¿Me harías el favor de no llamarme más? ¿Podrías buscar a alguien más a quién molestar?-

-¿Por qué me decís eso? Sol, perdón. No sé cuando decís que te traté mal pero bueno, ya está, perdón.-Corté, pero la cosa no terminó ahí, más o menos a la hora, estaba tocando el timbre.

-Sos insoportable.-

-Perdón ok? Tuve un día difícil, perdóname.-

-No quiero perdonarte, me hiciste sentir muy mal.-

-Lo sé, y lo siento, créeme.-Me miró con una carita a la que no me podía resistir. Maldita sea, que manipulador.

-Quiero que te vayas.-

-No quiero irme.-

-Pero yo si quiero que lo hagas.-

-Por favor.–dijo casi como un susurro.

-Ok, te perdono con una condición.-

-¿Cuál?-

-Que no me pongas más esa cara, no me manipules.–Rió, se acercó y me abrazó.

-Te quiero mucho, enserio lo siento.-

-Te creo, y yo también te quiero tonto.-me soltó y acercó su cara a la mía. Nuestras respiraciones se mezclaban, no podía dejar de mirar sus labios y eso lo hacía sonreír ganador. No podía esperar más, necesitaba sentir sus labios en los míos, necesitaba sentirlo todavía más cerca. Sin pensarlo más, Nick se acercó más a mí y unió nuestros labios formando un perfecto beso. Así sí que nadie puede estar enojado. Reí ante mis pensamientos y él me siguió riendo también como si por arte de magia leyera mis pensamientos. Mis padres estaban en casa y había visto todo. Cómo era de esperarse después de que Nick se fuera comenzó la lluvia de preguntas, las cuales no respondí ninguna. Subí a mi habitación después de comer y me dormí con una sonrisa en mi rostro. Todo resultó bien al final.

A la noche me costó horas poder dormirme. En mi cabeza no dejaba de aparecer la imagen de mi padre con esa mujer. Me llenaba de tanta furia. Me sentía traicionada, traicionada por mi padre, por Sol, por Nick. Lo único que me faltaba era que Kevin me traicionara y ahí estaría completamente sola. O quizás no. La imagen de Joseph tan cerca de mi me daba escalofríos por todo el cuerpo. Quizás él era el único que podía entenderme. Algo era seguro: él era el único que sabía cosas que nunca me había atrevido a contar.

Al otro día, Kevin estaba hablando con Sol. Y si ahora él se iba con ella y me olvidaba a mi? Otra pérdida más no podría soportar. Mi teoría terminó cuando se acercó a mi.

-Decime que no me vas a cambiar por ella-

-Claro que no, Gaby. Y vos me pedirás que me aleje de ella?-

-No, esto es un problema entre nosotras. No tenemos por qué meter a nadie más.-

-Eso es muy maduro-me dijo sonriendo Kevin.

-No sé si es maduro o no, pero ya no quiero perder a nadie más.-

-No me vas a perder a mi, y lo sabes.-me abrazo y yo lo abracé más fuerte. Por lo menos a él no lo perdería.

Cuando el timbre sonó todos ingresamos al aula. Mi compañero no llegaba y no entendía por qué yo estaba tan impaciente por verlo. Un segundo después de que el profesor ingresó al aula, llegó él.

-Tarde Jonas.-

-Usted solo dice cosas obvias, profesor?- el profesor lo miró enojado.

-Siéntese si no quiere un castigo después de clases.- Joseph caminó hacía mi lado y se sentó en su lugar. Me miró por tan solo un segundo y yo le devolví la mirada. El profesor comenzó con la clase, pero yo desconecté mi mente de lo que él decía.

-Olvidaste tu chaqueta ayer-le susurré, mirando al frente para que el profesor no note que estábamos hablando.

-Lo sé, ahora vamos a tener que vernos luego de clases para que me la devuelvas-me dijo de la misma forma.

-Comienzo a pensar que te la olvidaste a propósito como una excusa para verme.-

-Yo no necesito excusas, después de todo siempre vienes a mi de una forma u otra-Eso no era cierto, yo no iba a él. Simplemente las cosas se daban de esa forma, no es como si yo lo buscara. O por lo menos eso creo.

-Conseguí inscribirnos-dije cambiando de tema rápidamente.-Deberíamos empezar a ensayar ya porque es más pronto de lo que creíamos.-

-Seguramente exageras y estamos a tiempo para hacer esto tranquilos.-

-No si queremos ganar.-De repente, algo hizo que mi atención se desviara. Sol se paró de la nada y se fue, como si nadie allí existiera. Cuando el timbre sonó, Joseph y yo nos separamos y cada uno fue con su grupo. Nuestros grupos eran tan diferentes. Su grupo estaba lleno de chicos tatuados y chicas con alguna parte de su cara perforada, el mio estaba completo de chicos con chaquetas de football y chicas con minifaldas y algo rosa. Creo que la palabra diferente quedaba chica para definir el abismo que nos separaba.

Yo estaba entretenida hablando con Kevin y alguna de las otras chicas porristas, cuando alguien me tomó del brazo. Yo volteé a ver de quien se trataba. Enseguida sentí una impotencia correr por mis venas. Cómo se atrevía incluso a tocarme? Sentía asco y vergüenza ajena.

-Podemos hablar?-

-Yo no tengo nada para hablar con vos.-

-Pero yo sí, necesito que me escuches.-

-Y yo no quiero escucharte Nick, qué parte de eso no entendes? No entiendo como tenes la cara para venir a pedirme que te escuche. Vos sos tan culpable como Sol de lo que hicieron, de como me lastimaron. Son las ultimas personas con las que quisiera estar ahora mismo.-

-Es eso o solo lo estas usando como una excusa para tapar que ahora estás atrás del Jonas ese?- Yo lo miré indignada, negando con la cabeza.

-No ves que sos un estúpido? Un poco de auto critica nunca viene mal eh.-me di media vuelta y tomé a Kev del brazo.-Podemos salir de acá Kev?- Él asintió y ambos salimos al patio de la escuela, en donde nos sentamos y nos quedamos en silencio por unos cortos minutos. Yo suspiré.

-Yo sé que lo que ellos hicieron estuvo mal, pero quizás deberías escucharlos.-comenzó Kevin.

-No quiero hablar de eso Kev.-

-Es que a veces uno no puede controlar lo que siente y a veces lo que sentís es más fuerte de lo que podes razonar. Estoy seguro que ellos no quisieron lastimarte.-Esas palabras llevaron a mi mente la imagen de Joseph y yo tirados en la arena, la tarde anterior, en ese instante que me olvidé de todo lo demás y solo eramos él y yo, nada ni nadie más.

-No sé si quisieron o no lastimarme, lo único que sé es que dos de las personas que consideraba más importantes en mi vida me traicionaron y me hirieron mucho con lo que hicieron. Yo no puedo olvidar ni perdonar tan fácil. Ni siquiera me pidieron perdón. Al fin y al cabo, me trata mejor Joseph que ellos, por lo menos él siempre fue genuino conmigo y siempre fue de frente. Además, no se cómo, pero siempre está para escucharme cuando lo necesito.-

-Hablas como si tus sentimientos hacia él hayan cambiado.-yo no contesté y Kevin me miró intrigado.-Cambiaron?-

-No!-contesté rápidamente casi como un auto reflejo.-No lo sé.-luego agregué.-No es tan mala persona como parece y es bastante decente.-

-Decente!? Gaby me estás hablando enserio!? Acaso no escuchas lo que dicen de él?-

-Son solo rumores, como sabes si todo lo que dicen es cierto? Han dicho tantas cosas de nosotros que nunca fueron ciertas.-

-Gaby, él es parte de una banda de vándalos. Vos misma lo viste infringiendo la ley mientras que pintaban una propiedad privada y como escapaban de la policía. Es obvio que ni ese chico ni ninguno de sus amigos anda en algo limpio. Lo más seguro es que también este metido con las drogas. Ese chico es peligroso, tiene todos los signos para que vayas en la dirección contraria a él.-

-Ya lo sé, sé que tiene un cartel de peligro en su frente, pero también sé que no es tan como el resto cree.-Kev suspiró.

-Escucha Gaby, yo no sé qué está pasando entre ustedes dos, porque claramente no me lo contaste, pero te conviene mantenerte alejada de él. Quizás te dijo algo que te hizo cambiar de parecer, pero no lo conoces tanto como para saber si no es un engaño para conquistarte y conseguir lo que quiere. Además, la gente como nosotros no se junta con gente como ellos. Prométeme que no va a suceder nada con ese chico.-

-Claro que no Kevin! Solo somos compañeros!-mejor me salteó la parte de decirle que también me inscribí junto a él en una competencia de baile porque Kevin va a explotar de los nervios.-Solo te dije que no es tan malo como parece y te armaste toda una historia que no existe. Joseph y yo solo somos compañeros, por obligación, y eso vamos a seguir siendo siempre. Simplemente, no lo odio tanto como antes porque ahora me di cuenta que me lastima más lo que me haga la gente que me rodea que alguien que no es nada en mi vida.-Bueno, Joseph no es exactamente un “nada” en mi vida. Kevin tiene razón estar con él es peligroso, pero al mismo tiempo no puedo alejarme.

A la tarde, estaba en mi casa realizando mi tarea cuando mi celular sonó.

Enseguida vino a mi mente la charla con Kevin. Una parte de mi me decía a gritos que me aleje, que no me convenía estar cerca suyo, pero la otra, no sé si la parte más fuerte, me pedía que me juegue. Además, ya no podía volver atrás, ya me había inscripto para la competencia, no podía dejarlo de lado ahora. Por primera vez quería jugarme por algo enserio, quería arriesgarme sin importar nada más que lo que yo quería. Rápidamente baje las escaleras en busca de mi madre. La encontré en su habitación probándose un vestido.

-Qué pasa?-me dijo ni bien me vio.

-Te venía a avisar que no cenaré aquí hoy.-

-A dónde vas?-Ella nunca preguntaba eso, por qué tiene que elegir hoy para hacerlo?

-Voy a...a cenar a lo de Sol.-Bueno, aunque sea ella me servía para mentirle a mi madre.

-Hace mucho no la veo a esa chica, como está?-y tampoco la veras pronto.

-Bien, entonces me dejas ir?-

-Sí, claro que sí.-Yo sonreí y salí de su habitación para dirigirme a la mía. Me pasé el resto de la tarde eligiendo cds de música. Lo primero para hacer una buena coreografía era elegir buena música, por lo que elegí varias canciones para que Joseph eligiera la que más le gustara después. Cuando la hora se acercó, me cambié para estar más cómoda para bailar, agarré la chaqueta de Joseph, los cds de música y me fui en un remis hasta el punto de encuentro. Cuando llegué, no lo vi a Joseph por ningún lado. Y si me dejaba plantada? No, por qué lo haría? Decidí esperar mientras miraba el mar apoyada en una baranda del muelle. Eso me daba tanta paz. De repente, sentí una presión sobre mi hombro y me pusé rigida.

Volteé y me relaje al verlo a Joseph.

-Nene, casi me matas del susto!-

-Lo siento, no sabía que eras tan fácil de asustar.-

-Bueno, ahora lo sabes. Dónde se supone que vamos a ensayar? No veo ningún lugar apropiado por aquí.-

-Es que no es acá.-

-Y entonces para que me hiciste venir acá?-

-Porque es cerca.-Yo abrí mi bolso y saqué su chaqueta.

-Aquí tienes tu tan amada chaqueta.-

-Gracias, ahora será mejor que vayamos.-Los dos empezamos a caminar, yo sin saber nuestro destino. 

-Bueno, es aquí.-dijo Joseph parando. Era una escuela de danza, por lo que parecía de afuera, era bastante grande.

-Pero esto está cerrado y no creo que nos dejen ensayar acá a está hora y sin pagar.-

-Y quién dijo que se van a enterar que estuvimos acá?-me miró pícaro.-Vení por acá.-dijo y empezó a caminar. Yo lo seguí.

-Espera Joseph, no sé en que estás pensando pero yo no pienso hacer nada ilegal.-

-Hablas como si estuviéramos a punto de matar a alguien.-

-No, pero nos mataran a nosotros si nos encuentran acá.-

-Por acá.-dijo Joseph señalando una ventana.

-La vas a romper?-Lo miré horrorizada.

-Claro que no, no soy tan tonto. Sé como abrirla, lo he hecho miles de veces cuando era más chico y estoy seguro que no cambiaron nada.-

-Acá venias a bailar?-

-A veces, cuando quería estar solo.-Joseph forcejeaba para abrirla.

-No intentes abrirla, no entraré ahí. No de está manera.-

-Y de qué manera entonces?-

-No lo sé, podemos venir mañana y preguntar si nos prestan la sala para ensayar.-

-Sos demasiado aburrida.-dijo cuando por fin pudo abrirla.-Entro primero yo y te ayudo a bajar del otro lado.-

-No, Joseph, no entraré.-

-Claro que lo harás, o acaso quieres quedarte acá sola?-

-No me hagas hacer algo ilegal.-

-Ay por dios! No le estamos haciendo mal a nadie. Si quieres ensayar vas a tener que hacerlo. Mira como lo hago yo y luego imitame-dijo y luego se metió por la ventana con gran facilidad. -Está todo en orden, entra -me dijo desde el otro lado.

-No Joseph, no lo haré.-

-No nos van a encontrar, dale. Yo te ayudó a bajar desde este lado.-Yo iba a negarme otra vez pero luego escuché un ruido extraño más lejos y casi grito.

-Joseph hay alguien aquí, o algo, no lo sé, hay ruidos-dije aterrorizada.

-No te va a quedar otra opción que entrar.-dijo y sin ni siquiera verlo sabía que estaba sonriendo, y odiaba que lo estuviera haciendo. Intenté meterme por la ventana como lo había hecho Joseph, sin poder imitar su facilidad.

-Quieres ayudarme?-dije cuando ya estaba subida en la ventana. Estaba todo oscuro y no veía nada, ni siquiera donde estaba Joseph. Sentí que me tomaban de mis caderas y luego estaba de pie en el suelo.

-Felicitaciones, cometiste tu primer acto ilegal.-dijo riendo. Intenté pegarle pero no podía saber donde estaba con exactitud.

-Quieres prender una luz o vamos a ensayar a oscuras?-dije algo enojada.

-Ya voy, ya voy, pequeña gruñona-dijo con otra risa. Odiaba que se burlara de mi.

-Te juro que no te pego porque no veo en donde estás.-De repente todo se prendió. Pude ver que era un gran salón, con piso de madera, una barra y rodeado de espejos grandes. Era un hermoso salón de danza, casi tan lindo como el de la escuela a la que iba yo.-No sabrán que estamos acá cuando vean luces prendidas y escuchen música?-

-No hay muchos vecinos en la zona, la mayoría son casas abandonadas. Estaremos bien, confía en mi.-

-Esta bien, ensayaremos aquí, pero hasta que encontremos un lugar en donde no nos tengamos que meter a escondidas, está bien?-

-Está bien.-dijo él pero casi como una obligación. Sabia que si no me contestaba eso yo no aceptaría ensayar acá.

-Traje unas canciones que me gustan para bailar así elegís vos la que más te guste.-le comenté mientras me dirigía al equipo de música que había allí y sacaba mis cds de mi bolso. Fui poniendo diferentes canciones así él las escuchaba, pero cada una que ponía, él tenía algo para quejarse. Sino era muy típica, era muy clásica, demasiado retro, demasiado nueva. Nada le venia bien.-Bueno, me cansé! Quieres decidirte por una? No te gusta nada!-

-Es que son todas canciones muy de mujer.-

-Muy de mujer? No sabia que las canciones se clasificaban según si sos hombre o mujer.-

-Bueno, no me gusta ninguna, no es algo que yo bailaría.-

-Hubieses traído alguna canción vos!-le grité.

-No me grites.-

-Es que me pones loca.-

-Si, ya lo sé, ya sé que estas loca por mi.-yo levanté una ceja y corrí mi vista de la de él. Ambos nos quedamos en silencio hasta que se vino un ritmo a mi mente.

-Ya sé! Ya sé que canción podemos usar.-dije mientras cambiaba el cd del reproductor de música. Mientras sonaba la canción pude ver que Joseph la disfrutaba y sabía que habíamos encontrado nuestro sonido para la coreografía.-Y? Qué tal?-

-No está mal.-

-No está mal? Quieres decir algo más que eso!? O vamos a seguir perdiendo el tiempo simplemente porque no te guste que tengamos que bailar una canción que yo haya elegido?-

-No es por eso que no me gustan, no es porque las trajiste vos. Bailemos esa canción, está bien.-yo sonreí triunfante.

-Perfecto.-dije y saque mis media punta de mi bolso. Me senté en el piso para cambiarme las zapatillas.-No te piensas cambiar?-dije mirando sus pies.

-Para qué voy a cambiarme?-

-Cómo para qué? Cómo piensas bailar con esas zapatillas? La ropa...bueno, te la tengo que aceptar, pero las zapatillas no. Cómo piensas hacer un piquée con eso?-

-Qué rayos se supone que es un piquée?-Yo lo miré asombrada. De cualquier persona que no baile lo podía esperar, pero él sí bailaba y realmente bien, debía admitir, por lo que supuse que tenia un conocimiento sobre la terminología de danza.

-No sabes lo que es un piquée?-Él negó con la cabeza.-Genial. Empezamos muy bien. Enserio, será mejor que te saques las zapatillas.-

-Y con qué queres que baile? Yo me siento cómodo así.-

-Ni pienses que vas a bailar así. Quédate descalzo o algo.-

-No me voy a quedar descalzo. Yo bailo con estas zapatillas.-

-No lo harás, mira si me pisas.-

-No voy a hacerlo.-yo lo miré fijo y suspiró.-Está bien, solo por hoy. En el próximo ensayo ya sabrás que no te piso y me vas a dejar tranquilo con mis zapatillas.-Él se quitó sus zapatillas mientras yo terminaba de ponerme las mías.

-Bueno, empecemos-dije y empecé a bailar probando pasos. Cuando me di vuelta, él me estaba mirando horrorizado.-Qué pasa?-

-Ni creas que voy a bailar eso.-

-Por qué no?-

-No es algo que yo bailaría. Más bien yo haría algo como esto-dijo para después mostrarme uno de sus pasos.

-Y yo no bailaría algo así.-

-Entonces estamos en problemas. Una vez dijimos que si los dos estuviéramos juntos haríamos un completo desastre. Bueno, creo que ese es el camino de nuestra coreografía.-

-O quizás no. Yo te puedo enseñar lo básico mio y vos me podes enseñar lo básico tuyo. Si combinamos las dos cosas quizás quede bien.-Él sonrió.

-Hablas de nosotros o de la coreografía?-Yo sentí un calor en mis mejillas. Qué rayos me pasaba? Claro que estaba hablando de la coreografía! O quizás estaba hablando de ambas cosas?

-De la coreografía, Joseph.-Intenté decir tranquila.

-Bueno, hagamoslo. Vos me enseñas lo tuyo y yo lo mio.-Los dos sonreímos y yo comencé a explicarle algunas cosas básicas. Claramente teníamos mucho en lo que trabajar, pero lo bueno es que él aprendía rápido y, asombrosamente, realmente se interesaba por aprender, porque las cosas le salgan bien. En un momento hice un giro y casi me caigo, si no hubiese sido porque Joseph me atrapó.

-Gracias.-le dije mientras que me enderezaba.

-Estás bien?-dijo mirandome fijamente.

-Claro, solo fue un tropiezo.-

-No hablo de eso, hablo de lo que te pasó ayer.-

-Ah, eso.-dije mirando hacia abajo.-Digamos que estoy bien.-

-Hablaste con tus padres?-

-Claro que no! No estaría aquí si hubiese sido así. Probablemente estaría en un internado.-

-Por ser sincera te enviarían a un internado?-

-Por hacer que mi madre tenga que realmente ver lo que trata de ignorar, por hacer que mi padre tenga que ocuparse de su familia y dejar de lado los negocios, por eso me enviarían a un internado.-suspiré.-Mi madre se pondría histérica y diría que todo es mi culpa por armar un escándalo y romper con nuestra familia. Eso perjudicaría la imagen nuestra en sociedad y ella no me lo perdonaría. Mi padre me odiaría por decir lo que él no tiene el valor de decir.-

-Pero no te podes callar eso, quizás las cosas tengan que explotar para que cambien.-

-No cambiaran. Ellos simplemente harán como si nada hubiese pasado. Hace rato que las cosas funcionan así en mi familia. Nunca vi a mi padre besar a mi madre, o a mi madre prepararle una cena especial a mi padre. O mejor dicho sí, cuando era muy pequeña. Las cosas eran tan diferentes en ese entonces. Luego el trabajo de mis padres comenzó a aumentar y se olvidó todo. Sabes hace cuanto no escucho un “te quiero” de su boca?-

-En mi casa siempre fue diferente. Mis padres se amaban, se podía sentir en el aire. La manera en que mi padre miraba a mi madre era única. La forma en que ella sonreía cada vez que él la acariciaba era hermosa. Y ellos no dudaban de compartir ese amor que sentían conmigo y mi hermano. Eramos tan felices.-hizo una pausa y su mirada se volvió oscura.-Luego todo terminó, nos arrebataron nuestra vida-sus puños se cerraron, como aquella vez en que casi le pega a Nick.-nos sacaron a mi padre y todo cambió. Mi madre hace un esfuerzo por sonreír cada vez que lo hace, el pequeño Frankie tiene que crecer sin que mi padre le cuente todas esas historias que a mi me fascinaba escuchar, y yo...bueno, yo intento escaparme de este infierno en el que vivo desde que él se fue. Trato de escapar de mis problemas, creando problemas nuevos, odiando al mundo.-Su mirada estaba clavada en un punto indefinido del lugar, como si estuviera perdido, como si él no estuviera realmente allí, como si algo más grande se hubiera apoderado de él, algo que no podía controlar.-Por qué tuvo que ser así!?-gritó luego de darle una patada a mi bolso. No me importó.-Por qué me lo tuvieron que arrebatar!? No es justo!-sus brazos estaban tensionados, sus puños cerrados, y su mirada estaba en la nada. Actué por impulso y me acerqué a él rodeando su cuerpo con mis brazos, sin pensar en como podría reaccionar él estando en ese estado de furia que lo enceguecía. Sin dudas, había traído a su memoria algo que le dolía  le dolía hasta el punto de lastimar por eso. Él, por un minuto, no se movió. Luego, sentí su cuerpo aflojarse, como si se quitara un gran peso de encima. Sus puños se abrieron, y llevó sus manos hasta mi cintura, correspondiendo mi abrazo. El escalofrío que recorrió mi cuerpo me tomó por sorpresa. Nos mantuvimos así por un tiempo, sin decir nada, como si las palabras sobraran en aquel momento. Creo que ambos estábamos revelando algo más de lo que esperábamos revelarle a cualquiera y, a la vez, lo que tanto queríamos liberar.
Después de unos largos minutos, Joseph se separó de mi y me asombré al sentir como si algo me faltara, como si alejarme tan solo un poco de él me hiriera.-Creo que ya deberíamos irnos.-dijo con voz frívola.

-No quieres hablar?-

-Ya hablé más de lo que debería. Agarra tus cosas y vayámonos  el ensayo lo seguimos otro día.-Decidí obedecer, quizás se enfurecía conmigo. Estar cerca de él era como estar en una montaña rusa. Todo está tranquilo, hasta que de repente sentís que te vas a caer, y gritas por eso. Por una parte se sentía bien estar con él, y por otra quería alejarme y salir gritando. Nunca se sabía como él podría reaccionar, qué podría suceder estando a su lado.
Él me ayudó a salir del lugar y emprendimos el regreso a mi casa. Le pedí que me deje en la esquina, si mis padres me veían junto a él a esta hora, seria mi fin. Él aceptó sin protestar. Cuando llegamos, bajé rápido de la moto pero él se acercó a mi antes de que yo me marchara y dirigió su boca a mi oído -Gracias- me susurró. No sabía bien por qué me agradecía. No sé si me agradecía por escucharlo, por no pedirle que hablara más de lo que quería o por contenerlo en su momento de furia. Quizás era por todas esas razones, o quizás por ninguna de ellas. Yo no contesté, simplemente me dirigí a su mejilla y le planté un beso sobre ella. Luego me dirigí a mi casa, sumergida en mis pensamientos y en mis sensaciones. Me sentía enferma estando cerca de él, pero me sentía aún peor estando lejos. Ambas sensaciones me asustaban y lo peor es que no podía frenar mis sentimientos.

Me desperté exaltada. Había tenido pesadillas durante toda la noche y no había podido dormir bien. Me vestí enseguida y, como vi que raramente mis padres estaban a esa hora en la casa, sin desayunar le pedí al chofer que me lleve al colegio. Ni bien llegué esperé que todas las miradas se posen en mí pero nadie volteó siquiera para ver quién era. Tenía que acostumbrarme que ya no fuera el centro de atención y eso me costaba. Todos los días me pasaba lo mismo, no era la falta de atención hacia mí lo que me molestaba, sino el hecho de extrañar mi felicidad de antes. Claro que me gustaba estar con Nick, pero a veces extrañaba lo que sentía por Logan, estar con mi mejor amiga y mi mejor amigo y obviamente las porristas. Extrañaba poder cerrarle la boca a Kate y a Megan, ver como se retorcían tratando de arruinarnos la vida a mí y a Gaby. Al parecer lo lograron conmigo, y nos separaron. Aunque sé que fue mi culpa.

-¡Hola!–dijo alguien abrazándome de atrás.

-Hola Nick, ¿cómo estás?-

-Ahora que te veo bien, princesa-

-Princesa?–pregunté con una sonrisa.

-Si, desde ahora te voy a decir así.-

-Ah sí? Me gustaría ponerte felpudo.–dije riendo y él me miro sorprendido.–Estoy bromeando tonto, yo te voy a decir bonito.-

-Me parece perfecto. Por cierto, que vas a hacer hoy a la noche?-

-No sé, por?-

-Porque quería invitarte a salir a cenar.-

-Como una cita?-

-No lo sé, decime vos…-

-Disculpe señor Miller, usted me está invitando a una cita?!-

-Lo dejo a su criterio.-

-Entonces es una cita, señor Miller.-

-Entendido, señora Miller.-

-Señora Miller?-

-Si–rió y me dio un beso fugaz en los labios.

-Te amo–dije sin siquiera reaccionar después del beso.

-Yo también, princesa.–dijo y me abrazo mas fuerte. Sin embargo, el timbre nos interrumpió y nos marcó que debíamos entrar a clases. Me despedí de él ya que no nos tocaba juntos y entré. Todos me miraban y no sabía por qué. Mucho no me importaba, seguro era por Nick y por como estábamos de juntos antes de entrar. Me senté al fondo sola y luego llegó el profesor. La hora pasó muy lenta y aburrida, el profesor hablaba de cosas que no entendía y a cada rato señalaba a alguien. Tuve suerte ya que a mi nunca me señalo, de haber sido así no habría sabido que responder. Estaba en otro mundo, estaba en mi mundo. Ni siquiera sé en que estaba pensando.

Salí última del salón y me dirigí al pasillo para buscar a Nick. Como en el aula, yo estaba sumergida en mis pensamientos, no le prestaba atención a nada. Sin embargo, algo me sacó de mi mente cuando…

-Qué asco! Me tiró toda la gaseosa encima!–Genial, solo a mi me podía pasar esto.

-Perdón, enserio, fue mi culpa. Te pido perdón Megan.-

-Obviamente fue tu culpa.-

-Perdón enserio.–Todo el colegio estaba mirando, esto no me gustaba.

-Sos una estúpida, sos muy torpe. Esto no se va a poder sacar más!-

-Sabes qué? Retiro lo dicho, no lo siento para nada.-

-Te vas a arrepentir estúpida. Ya vas a ver.-

-No creo, fue muy divertido verte así.–Me di vuelta y vi que todos estaban filmándola llena de gaseosa. – Sonreí para las cámaras.–Ella hizo lo mismo que yo y se fue gruñendo. Sol 2, Megan 1.

-Qué te pasa? Que fue eso?-

-Nada Nick, solo venia pensando en cualquier cosa, me la choque y le tire toda la gaseosa encima como habrás visto.-

-Pero como podes hacer eso? Que te pasa por la cabeza?!–dijo casi gritándome.

-Tranquilizate Nick. No sé por qué me tratas así pero no me lo merezco así que bajá un poco el tono.–dije enojada, me di media vuelta y me fui a clase aunque todavía era temprano. Lo malo era que iba a tener que sentarme con él y no iba a poder irme como la otra vez. El profesor me había dicho que por única vez la dejaba pasar, pero que no lo podía hacer más o me suspenderían, lo que yo obviamente no quería. Mientras éste todavía no llegaba, Nick se sentó en su lugar y aprovechó para hablarme.

-Sol, te traté mal, lo sé.-

-Disculpa?-

-Que me comporté mal y te grité, perdóname, no sé que me pasó.-

-Nunca sabes que te pasa Nick. Siempre me gritas, me tratas mal, le pegas a Logan, decís las cosas que no tenes que decir y nunca sabes por qué lo haces. Ya me estoy cansando de estas situaciones.-

-Lo sé, lo siento, enserio lo siento. Me encantaría ser como vos queres que sea, pero me cuesta.-

-Yo no te estoy pidiendo que cambies, a mi me gustas por como sos, lo único que quiero es que me trates bien. No entiendo por qué defendiste a Megan, hay algo que no me estás diciendo? Hay algo que me estés ocultando?-

-Hola chicos, perdón por la llegada tarde–dijo recién llegado el profesor interrumpiendo nuestra charla con Nick. –Empecemos con la clase.–Lo miré a Nick y no recibí ninguna respuesta de su parte. Solo suspiró y ni me miró. Me decepcionaba que le importe tan poco lo mal que me hacía que me trate así. No me sirve de nada que lo reconozca, me pida perdón y lo vuelva a hacer. No le dirigí más la palabra ni tampoco ninguna mirada en todo lo que restaba de la clase y cuando pudimos salir a afuera me escondí en el baño ya que no tenía con quién estar. No sé si todos me odiaban o qué pero estar sola no me gustaba. Sentí que tocaban la puerta.

Gracias chicas por los comentarios! Son lo más! :D Acá les dejo otro capitulo :)

-Ocupado.-

-Sol, se que estás ahí. Salí.-

-Nick? Qué hacés acá en el baño de mujeres?–dije abriendo la puerta.

-Pregunté si te habían visto y me dijeron que estabas en el baño sola así que entré.-

-Bueno, qué queres?–dije fría.

-Me preocupo, te pido perdón. Te prometo que voy a intentar portarme mejor–dijo con media sonrisa. Por mi parte intenté responderle pero alguien entró al baño y Nick se metió en el que estaba yo, cerró la puerta y me tapó la boca.

-Esa estúpida me las va a pagar.–Megan?

-No entiendo cómo todavía no se rinde, le sacaste todo lo que más quería. A Gaby, a las porristas, la alejaste también de Kevin ya que no puede estar con Gaby y con ella al mismo tiempo.–dijo otra

-Todo no. Todavía me queda una sola cosa.-

-Qué cosa? Nick?–no se escuchó ninguna respuesta, seguro lo dijo con señas la zorra. Hablaron un poco más de cosas que no me interesan y luego se fueron. Nick me soltó y me miró fijo.

-Qué te pasa?– pregunté preocupada.

-Te amo, no te olvides.-

-Qué? Pero qué pasa Nick?-

-Es solo que… Megan va a intentar separarnos, no la escuchaste?-

-No me importa esa estúpida, no nos va a poder separar.-

-Espero que no pueda.–dijo y me abrazó.

Ya era de noche, Nick estaba por llegar. Nuestra primera cita iba a ser en mi casa. Mis padres se habían ido así que no nos iban a molestar con sus estúpidas preguntas y habíamos alquilado algunas películas para ver. El timbre me anunció que al fin había llegado. Me miré por última vez al espejo y salí a atender la puerta. Estaba muy nerviosa.

-Hola.-

-Ho… hola? Qué… qué haces acá?-

-Puedo pasar?-

-No lo sé, Logan yo… estoy esperando a alguien.-

-No importa, no tomará mucho tiempo.-

-Ok.–dije no muy convencida.–Qué pasa Logan? A qué viniste?-

-Wow, tranquila. No vine a secuestrarte o algo de eso.-

-Bueno, a qué viniste?-

-En realidad a pedirte perdón. Me comporté como un idiota y seguro arruiné tu amistad con Gaby. Aunque vos también tenes la culpa.-

-Primero yo no puedo controlar lo que siento y segundo que si, la arruinaste.-

-También fue tu culpa.-

-Y no te lo niego. Viniste acá a reprocharme lo que hice mal?-

-No, no. Vine a pedirte perdón. No debí haber hecho eso.-

-Está bien, disculpas aceptadas.-

-Gracias.–dijo y tocaron el timbre. Genial, había llegado Nick.

-Debo ir a atender.–Él asintió y yo fui a abrir la puerta.

-Hola princesa.-

-Hola bonito, pasó algo.-

-Hola Nick, tanto tiempo–dijo Logan detrás de mí.

-Qué hace él acá?-

-Me pregunté lo mismo, pero vino a pedirme perdón según dijo.-

-¿Por qué lo dejaste entrar?-

-Soy su ex novio, era obvio que me iba a dejar entrar. La conozco mucho más que vos.-

-Y vos qué sabes cuanto conozco o no a mi novia?-

-Chicos basta, no se empiecen a pelear otra vez.–dije interponiéndome entre los dos.

-Tu novia tiene razón–dijo Logan.–No vales la pena.-

-Yo no dije eso. Logan, podes irte por favor? La próxima vez no te presentes así de sorpresa, puede ser?-

-Lo que vos digas, Sol.–Lo acompañé hasta la puerta y lo vi alejarse. Noté que antes de cruzar me volteó a ver y me sonrió. Eso fue, raro.

-Vos sos mía, que se aleje ese.-

-Me encanta verte celoso, te volves gracioso.-

-No estoy celoso, solo defiendo lo que es mío.-

-Alguna vez te dijeron que sos muy posesivo?-

-Me lo estás diciendo ahora si no me equivoco.–Reímos y me lancé a sus brazos.

-Te amo Nick. Te amo.-

-Sabes que yo también, princesa.-Nos miramos a los ojos y acortamos la distancia que nos separaba para después de un beso separarnos para ir a ver las películas. No parábamos de reír, todo era perfecto. Estaba pasando uno de los mejores momentos de mi vida.