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Losing Inocence
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Losing Inocence
agc_2811 escribió:siguela me encanta tu nvoela aveces me pregunto cuando sera el momento en que ellos esten ... como pareja y lo veo en un futuro algo relativamente lejos brandon es el novio de valerie , no? porque valerie se besa con harry ? hehehe paresco niñita , me encanta como haces ver a harry porque a mi parecer asi es el en la vida real , si necesitaras chica para niall avisame plis :D
Esta bien. No lo veas lejos... porque no lo está. Valerie se besa con Harry poque ve que él está mal:C Y si, Valerie es novia de Brandon. Creo que con Niall ya la tengo:c Y e realidad les digo que los proximos capítulos van a ser largos en su mayoria y pienso que interesantes:p El final se acerca:) Gracias por leer. Besos xx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Irene!!! No se, desde que leí que esto estaba por terminar me puse triste. No quiero que eso pase, porque disfruto mucho el leer tu novela y te agradezco que me hayas dejado participar en esta nove con Niall!! Muchos besos
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
Valeria Cuevas Horan escribió:Irene!!! No se, desde que leí que esto estaba por terminar me puse triste. No quiero que eso pase, porque disfruto mucho el leer tu novela y te agradezco que me hayas dejado participar en esta nove con Niall!! Muchos besos
Noooooooooooooooooo, no te lo dije para que te sintieras feo, sino para que fueras preparandote porque en estos caps se va a descubrir todo:c Faltan como quince. Eso creo:)
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Pero no quiero que termine!! Deberías de pensar en una segunda temporada!! BesosIrene_Vega_1D escribió:Valeria Cuevas Horan escribió:Irene!!! No se, desde que leí que esto estaba por terminar me puse triste. No quiero que eso pase, porque disfruto mucho el leer tu novela y te agradezco que me hayas dejado participar en esta nove con Niall!! Muchos besos
Noooooooooooooooooo, no te lo dije para que te sintieras feo, sino para que fueras preparandote porque en estos caps se va a descubrir todo:c Faltan como quince. Eso creo:)
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
TREINTA
Harry.-
Despierto a causa de mi alarma. El consejo que Niall me dio para despertar fue lo mejor cuando me dijo que él lo hacía poniendo la melodía que mas le molestase. Y así lo hice y funcionó. Lo que no creo que haya funcionado mucho a mi cabeza jodida es ver a Valerie a mi lado.
Sonreí al verla acostada sobre mi almohada. Está boca abajo y sus piernas se entrelazan con las mías. Aun cuando las de ella son más cortas. Con cuidado de no despertarla, me siento y me recargo en el respaldo de la cama. La contemplo entera.
Su piel esta erizada por el aire acondicionado y subo las sabanas para que no se arriesgue a pescar alguna enfermedad. Sus pies aun siguen sobre mis rodillas y sonrío al verlos tan pequeños. Los pies de una bailarina deben ser llenos de ampollas o hematomas, pero los de Valerie tan solo tienen unas pequeñas manchas rosas en su tobillo.
No queriendo salir de la cama y dejar de ver a Valerie, tomo mi celular y mando un mensaje a Niall diciéndole que pase por mí. Eso me da más tiempo para estar observando a Valerie.
Cuando termino de cambiarme, vuelvo a sentarme a su lado en la cama. Pienso en todo lo que pasó ayer. La besé de nuevo. Y fue un millón de veces mejor que el primer beso que le di. Aun no creo en realidad que ella sea Valerie. Mi Valerie.
Supongo que todo lo que la gente ha esta reclamándome respecto a Taylor y sobre que ya no soy el mismo fue el detonante hacia mi actitud ayer por la noche. Y encontrar a Valerie viendo un video de hace tanto tiempo. Pero sin duda, lo mejor aun fue su beso.
El beso con el que había estado atormentándome todos estos días, el beso que juraba que volvería a ocurrir. El estúpido beso que va a traer más mierda a mi vida.
Pongo mis pies en el suelo dándole la espalda a Valerie y paso mis manos por mi cabello. ¿Por qué dejé que pasara todo anoche? Mientras más lucho por alejarme de ella, más doloroso el tiempo se hace. Y más culpable me siento al ilusionar a Taylor.
Suspiro. Taylor es un caso aparte. Siempre he sentido cierta atracción hacia ella y ahora que la tengo puedo decir que me olvido en pequeños momentos de Valerie. Pero al igual que todo en mi vida, es juzgada por todos por estar conmigo.
Supongo que eso es lo que Valerie teme al estar conmigo. Porque, cierta manera, ella escapó de su padre y al mismo tiempo, escapó de una vida llena de problemas empresarios.
Niall me envía un texto diciéndome que ya está afuera y yo respondo que bajaré en unos segundos. Me giro a ver a Valerie que aun sigue dormida y me poso sobre ella deteniéndome en mis manos. Con mis dedos tomo su labio y lo acaricio y le doy un beso en su frente. Me levanto antes de que me tiente a intentar algo y cierro la puerta de mi habitación acordándome de que ninguna chica había dormido antes en mi cama.
El avión despegó hace cinco horas y después de revisar mi lista de cosas para hacer trato de poner mi mente ordenada. Tomo mi el único dije que me queda después de haber dejado la cadena de cruz en Londres, en torno al cuello de Valerie. No tengo ni idea de si eso me traerá problemas con ella, pero mi corazón y mi cabeza dicen que por lo pronto, es una movida bastante inteligente.
—¿Qué pasa con ella, hermano?
Suspiro y me giro hacia la voz que me llama, suelto el dije de avioncito con el que jugaba y contesto.
—¿Debería pasar algo con Valerie, Zayn? —él se inclina sobre el asiento y recarga su cabeza en el respaldo suspirando.
—No lo sé, dímelo tú. Niall dijo que parecías muy feliz cuando pasó por ti.
—Sí, lo estaba… lo estoy.
Sonrío al recordar el cuerpo de Valerie en mi cama. Su piel reluciente a la luz de la luna y sus pies ligeramente manchados con hematomas rosas.
Cuando despierto de mis recuerdos, Zayn me está mirando como diciendo “¿vas a contarme?”. Sonrío a medias y contesto en un suspiro.
—Todo está mejorando.
El suspira frustrado y da un golpe en sus muslos. Se levanta de mi lado y se dirige a los demás, quienes están en la parte trasera del avión.
—¡Chicos, lo siento, no conseguí nada! —una bulla se hace presente y me levanto para ir con ellos. Vaya idiotas.
Tres días después, estoy en una parte muy apartada del JFK Airport en Nueva York. Anteriormente había acordado con el padre de Valerie y con Valerie que yo podría recogerla mientras él atendía sus visitantes polacos, tuve ciertas peleas con los chicos porque llegaría tarde a la grabación de agradecimiento para una marca de galletas, pero Valerie debía ser recibida por mí.
Cuando su vuelo fue anunciado tuve cierta dificultad para buscarla entre las melenas morenas. Así que comencé a llamarla hasta que alguien tocó mi hombro. Asustado porque alguien me haya descubierto aquí, me giro lentamente y me doy cuenta que Valerie no me ve con cara feliz. Antes de que pueda preguntarle qué es lo que pasa, ella habla callándome.
—¿Qué demonios le has hecho a mi iPod?
Mierda. Desde que tomé prestado sin permiso su iPod hice unas añadiduras de canciones y borré algunas otras, simplemente me había olvidado de que ella podría encontrarlo en mi habitación y no había deshecho los cambios que ya le había hecho. Pongo mi sonrisa más convincente y abro los brazos.
—¡Valerie, tanto tiempo! —la envuelvo con mis brazos y ella no lucha contra mi abrazo. Cuando la suelto, luce enojada, pero una pequeña sonrisa tira de la comisura izquierda de su labio.
Paso mi brazo derecho por sus hombros y tomo su equipaje con mi otra mano. Ella ríe entre dientes y me alegro por saber que viene de buen humor. Al llegar al estacionamiento, subo su equipaje al taxi que había estado esperándome y al subir me deslizo junto a ella.
—¿Cómo ha ido tu viaje?
Valerie suspira y mira la carretera antes de contestarme.
—Bien.
Junto mis cejas. ¿Qué le pasa? Su mirada solo está puesta en la ventana y lo único que hace es mojar sus labios con su lengua y apretar el inferior entre sus dientes. La respuesta a su actitud tarda un poco más de tiempo en llegar, pero al fin me ilumina.
—Él dijo que te quedarías en su apartamento frente a Central Park…
—No, no lo haré, tengo las llaves del apartamento de Brandon en Brooklyn.
—Él… ¿él vendrá? —me dedica una sonrisa confortante y niega lentamente con la cabeza.
—No, tan solo ofreció su casa y yo acepté —un dejo de alivio me recorre por la espalda y luego recuerdo lo lejos que está Brooklyn de Manhattan.
—Eso es demasiado lejos…
—No pienso discutir contigo, solo no cuestiones mis decisiones.
Asiento con una sonrisa forzada. Él conductor ya tiene dicho que iríamos al hotel en el que me hospedo y donde nos hospedaremos todos, así que pienso que tan solo me quedaré ahí viendo como Valerie se va al apartamento de Brandon.
—¿Viste lo que la bolsa de terciopelo contenía, Valerie?
—Ah, la bolsa. Sí, la vi, y también vi lo que estaba alrededor de mi cuello cuando te fuiste. Solo quiero decir que no debiste hacerlo.
—Quise hacerlo. Consérvalo por favor… y ve al Madison por mí, ¿sí?
Un suspiro sale de su boca mientras yo me preparo para ser rechazado. En realidad no me sorprendería que me devolviera mi cadena con la cruz y los boletos para el 3 de diciembre.
—Harry… esto es el día de mi cumpleaños…
—Lo sé, solo acepta —sonrío nostálgicamente—… aunque odies mi voz.
Ella se ríe deliberadamente y yo me pierdo lentamente en el sonido. No es una risa perfecta, pero es parte de ella y su voz, lo cual hace que me una a ella y el conductor nos mire molesto.
—Supongo que no quisiera desperdiciar los boletos… así que iré, Harry.
La abrazo fuertemente y el taxi para atrás de mi hotel, no quiero despegarme de ella pero aun así lo hago a regañadientes. Ella tomará el taxi y se irá lejos de mí.
—Vamos Ed, tienes que entrar.
Yo empiezo a bajar del taxi, pero el nombre por el cual me ha llamado hace que pare a medio camino y vuelva a entrar al taxi quedando con una rodilla en el asiento y con mi pie tocando la acera. Me importa una mierda si el conductor tiene que esperar.
—¿Cómo me has llamado?
—Ed. ¿Ese es tu nombre, no?
—Es Edward —digo con fingida opulencia.
—Oh, lo siento, Edward —se disculpa alargando la «d» y no puedo evitar fijarme en como su lengua es aprisionada entre sus dientes al pronunciarlo burlonamente.
Tomo su barbilla con mi mano y hago que me mire a los ojos. Su sonrisa se disipa cuando sabe lo que estoy a punto de hacer. Acerco mis labios a los de ella y tan solo le doy un beso casto primero, pero no puedo aprovecharme y alargar el beso dejando mi lengua entrar en su boca. Su sabor me recuerda a la miel de abeja y tengo que separarme de ella porque el chofer carraspea.
Gruño tomando su labio con mis dientes mientras me separo lentamente y me reprimo de decirle que la amo. Cuando ya estamos realmente separados, la miro y miro su sonrisa dibujada en su rostro. Le devuelvo la sonrisa y bajo del taxi. Cierro la puerta y ella baja la ventanilla mirándome felizmente.
—Sube. Estaré bien.
—Por favor cuídate, llama cuando llegues.
—Lo haré, Harry. Te quiero.
El taxi arranca y me quedo estático en el lugar donde bajé mirándolo irse. Cinco minutos después, cuando el taxi ya no está en mi vista, recibo un texto de Valerie con la dirección de su apartamento.
Justamente estaba sacando algo de ropa para darme una ducha cuando Niall entra gritando a la habitación; parece que está discutiendo con alguien y no se ve que él esté ganando. Me siento sobre la cama y me dedico a observarlo una vez cierro mi maleta. Sus gestos son un poco exagerados, pero no logro escuchar quien está del otro lado de la línea. No es hasta que él cuelga que me mira.
—¿Qué?
—Nada —trato de ocultar mi risa pero me es imposible. Lo que me parece extraño es que él no se contagia de mi risa—. Bien, algo está pasando, ¿Quién era?
Niall duda en contestar pero al fin termina hablando como loro y por fin me doy cuenta por lo que estaba tan molesto: antes de venir a América él había estado saliendo con la prima de Danielle y en el juego de Louis había tonteado solamente con Amy. Ahora la prima de Danielle, le reclamaba el por qué había invitado a Amy a Nueva York y a ella no.
Niall le había contestado que no la invitó porque ella se iría a Brighton y por eso no le había dado los boletos. Pero al parecer mientras más trataba Niall de razonar con ella, Valeria mas se enojaba, por lo tanto le colgó.
Ahora Niall estaba llamándole de nuevo y por su tono de cachorro mojado, creo que todo se está acomodando entre ellos, aunque con Niall todo era impredecible. De todos modos, no podría sacar su romance a la prensa porque las fans se comerían a la prima de Danielle así como tratan de hacerlo con Perrie, con Elle y con Danielle.
Así como lo harían con Valerie si yo hiciera lo mismo.
Mierda.
Valerie.-
Después de acomodar algunas cosas en el apartamento –que no solo estaba enorme, sino también era verdaderamente masculino–, llamé a papá para decirle que estaba aquí. Él y yo quedamos de acuerdo en vernos en su oficin. Fruncí el seño ante eso porque debía transportarme de nuevo a Manhattan aun cuando había dejado a Harry allá.
El taxi fue un poco difícil de conseguir, pero cuando lo hice, subí rápidamente antes de que la lluvia que amenazaba con caer me mojara. Una vez dentro, me permití pensar en Harry.
En realidad estaba metiéndome en una grande con él.
Mi subconsciente me decía que estar con Harry estaba bien, pero al mismo tiempo el mismo subconsciente decía que debía estar con Brandon. Él era mi pareja de baile y era un chico increíble que había entristecido cuando le dije que él se iría a Manchester mientras yo estaba en Nueva York.
Sin duda él no había mandado los narcisos que recibí en Londres con esa tarjeta, y mucho menos los alcatraces que un guardia me dio en el Heathrow con esa estúpida cita. ¿Por qué mi hermana se empeñaba en decirme que siguiera adelante? Estaba haciéndolo. Meneo la cabeza mientras saco de nuevo la tarjeta con la que los alcatraces me fueron entregados diciéndome que “alguna persona” los había dejado por allí para una “Valerie Fitz y no Garden”. Tan solo esa pista me dijo que había sido Melissa.
Hadijatou Mani
[…]Nigeria, 24 años, fue esclava de un hombre que la violaba y la hizo vivir en situaciones deplorables durante diez años. […]
Sin embargo, ella quiso vivir una vida como debía y habló. Se permitió amar de nuevo aun con toda la mierda que tenía en su vida. Ahora su marido y ella hablan en los tribunales en contra de la esclavización. Ella superó sus problemas y se permitió amar de nuevo. Asombroso, ¿no es así?
La guardé después de leerla una vez mas y negué con la cabeza, papá se molestaría con ella si supiera que ha estado usando su tarjeta de crédito por internet. Pero aun así, en cierta manera, me gustaba su insistencia de que yo volviera a amar. Mi celular sonó al mismo tiempo en el que sacaba mi mano de mi bolso tipo mensajero y volví a meterla para sacarlo. Miro la pantalla y veo el mensaje de Harry.
Oye Valerie, ¿está bien si mañana compro unos cuantos croissants y panquecitos y me invitas a desayunar en tu apartamento?
Sonrío ante su indirecta de que irá aunque no le deje y pienso en contestarle que no, no debería dejarlo avanzar tanto. Ya tengo su cadena que nunca lo había visto quitarse y ahora quiere desayunar conmigo. Meto mi celular en mi bolsa y miro hacia afuera. Justo pasamos por Times Square y un anuncio me dice con letras rojas «Solo hazlo». Mis ojos se abren mucho más y trago el nudo en mi garganta. Saco de nuevo el celular y contesto.
Claro, ¿prefieres café o té?
Despierto a causa de mi alarma. El consejo que Niall me dio para despertar fue lo mejor cuando me dijo que él lo hacía poniendo la melodía que mas le molestase. Y así lo hice y funcionó. Lo que no creo que haya funcionado mucho a mi cabeza jodida es ver a Valerie a mi lado.
Sonreí al verla acostada sobre mi almohada. Está boca abajo y sus piernas se entrelazan con las mías. Aun cuando las de ella son más cortas. Con cuidado de no despertarla, me siento y me recargo en el respaldo de la cama. La contemplo entera.
Su piel esta erizada por el aire acondicionado y subo las sabanas para que no se arriesgue a pescar alguna enfermedad. Sus pies aun siguen sobre mis rodillas y sonrío al verlos tan pequeños. Los pies de una bailarina deben ser llenos de ampollas o hematomas, pero los de Valerie tan solo tienen unas pequeñas manchas rosas en su tobillo.
No queriendo salir de la cama y dejar de ver a Valerie, tomo mi celular y mando un mensaje a Niall diciéndole que pase por mí. Eso me da más tiempo para estar observando a Valerie.
Cuando termino de cambiarme, vuelvo a sentarme a su lado en la cama. Pienso en todo lo que pasó ayer. La besé de nuevo. Y fue un millón de veces mejor que el primer beso que le di. Aun no creo en realidad que ella sea Valerie. Mi Valerie.
Supongo que todo lo que la gente ha esta reclamándome respecto a Taylor y sobre que ya no soy el mismo fue el detonante hacia mi actitud ayer por la noche. Y encontrar a Valerie viendo un video de hace tanto tiempo. Pero sin duda, lo mejor aun fue su beso.
El beso con el que había estado atormentándome todos estos días, el beso que juraba que volvería a ocurrir. El estúpido beso que va a traer más mierda a mi vida.
Pongo mis pies en el suelo dándole la espalda a Valerie y paso mis manos por mi cabello. ¿Por qué dejé que pasara todo anoche? Mientras más lucho por alejarme de ella, más doloroso el tiempo se hace. Y más culpable me siento al ilusionar a Taylor.
Suspiro. Taylor es un caso aparte. Siempre he sentido cierta atracción hacia ella y ahora que la tengo puedo decir que me olvido en pequeños momentos de Valerie. Pero al igual que todo en mi vida, es juzgada por todos por estar conmigo.
Supongo que eso es lo que Valerie teme al estar conmigo. Porque, cierta manera, ella escapó de su padre y al mismo tiempo, escapó de una vida llena de problemas empresarios.
Niall me envía un texto diciéndome que ya está afuera y yo respondo que bajaré en unos segundos. Me giro a ver a Valerie que aun sigue dormida y me poso sobre ella deteniéndome en mis manos. Con mis dedos tomo su labio y lo acaricio y le doy un beso en su frente. Me levanto antes de que me tiente a intentar algo y cierro la puerta de mi habitación acordándome de que ninguna chica había dormido antes en mi cama.
(. . .)
El avión despegó hace cinco horas y después de revisar mi lista de cosas para hacer trato de poner mi mente ordenada. Tomo mi el único dije que me queda después de haber dejado la cadena de cruz en Londres, en torno al cuello de Valerie. No tengo ni idea de si eso me traerá problemas con ella, pero mi corazón y mi cabeza dicen que por lo pronto, es una movida bastante inteligente.
—¿Qué pasa con ella, hermano?
Suspiro y me giro hacia la voz que me llama, suelto el dije de avioncito con el que jugaba y contesto.
—¿Debería pasar algo con Valerie, Zayn? —él se inclina sobre el asiento y recarga su cabeza en el respaldo suspirando.
—No lo sé, dímelo tú. Niall dijo que parecías muy feliz cuando pasó por ti.
—Sí, lo estaba… lo estoy.
Sonrío al recordar el cuerpo de Valerie en mi cama. Su piel reluciente a la luz de la luna y sus pies ligeramente manchados con hematomas rosas.
Cuando despierto de mis recuerdos, Zayn me está mirando como diciendo “¿vas a contarme?”. Sonrío a medias y contesto en un suspiro.
—Todo está mejorando.
El suspira frustrado y da un golpe en sus muslos. Se levanta de mi lado y se dirige a los demás, quienes están en la parte trasera del avión.
—¡Chicos, lo siento, no conseguí nada! —una bulla se hace presente y me levanto para ir con ellos. Vaya idiotas.
(. . .)
Tres días después, estoy en una parte muy apartada del JFK Airport en Nueva York. Anteriormente había acordado con el padre de Valerie y con Valerie que yo podría recogerla mientras él atendía sus visitantes polacos, tuve ciertas peleas con los chicos porque llegaría tarde a la grabación de agradecimiento para una marca de galletas, pero Valerie debía ser recibida por mí.
Cuando su vuelo fue anunciado tuve cierta dificultad para buscarla entre las melenas morenas. Así que comencé a llamarla hasta que alguien tocó mi hombro. Asustado porque alguien me haya descubierto aquí, me giro lentamente y me doy cuenta que Valerie no me ve con cara feliz. Antes de que pueda preguntarle qué es lo que pasa, ella habla callándome.
—¿Qué demonios le has hecho a mi iPod?
Mierda. Desde que tomé prestado sin permiso su iPod hice unas añadiduras de canciones y borré algunas otras, simplemente me había olvidado de que ella podría encontrarlo en mi habitación y no había deshecho los cambios que ya le había hecho. Pongo mi sonrisa más convincente y abro los brazos.
—¡Valerie, tanto tiempo! —la envuelvo con mis brazos y ella no lucha contra mi abrazo. Cuando la suelto, luce enojada, pero una pequeña sonrisa tira de la comisura izquierda de su labio.
Paso mi brazo derecho por sus hombros y tomo su equipaje con mi otra mano. Ella ríe entre dientes y me alegro por saber que viene de buen humor. Al llegar al estacionamiento, subo su equipaje al taxi que había estado esperándome y al subir me deslizo junto a ella.
—¿Cómo ha ido tu viaje?
Valerie suspira y mira la carretera antes de contestarme.
—Bien.
Junto mis cejas. ¿Qué le pasa? Su mirada solo está puesta en la ventana y lo único que hace es mojar sus labios con su lengua y apretar el inferior entre sus dientes. La respuesta a su actitud tarda un poco más de tiempo en llegar, pero al fin me ilumina.
—Él dijo que te quedarías en su apartamento frente a Central Park…
—No, no lo haré, tengo las llaves del apartamento de Brandon en Brooklyn.
—Él… ¿él vendrá? —me dedica una sonrisa confortante y niega lentamente con la cabeza.
—No, tan solo ofreció su casa y yo acepté —un dejo de alivio me recorre por la espalda y luego recuerdo lo lejos que está Brooklyn de Manhattan.
—Eso es demasiado lejos…
—No pienso discutir contigo, solo no cuestiones mis decisiones.
Asiento con una sonrisa forzada. Él conductor ya tiene dicho que iríamos al hotel en el que me hospedo y donde nos hospedaremos todos, así que pienso que tan solo me quedaré ahí viendo como Valerie se va al apartamento de Brandon.
—¿Viste lo que la bolsa de terciopelo contenía, Valerie?
—Ah, la bolsa. Sí, la vi, y también vi lo que estaba alrededor de mi cuello cuando te fuiste. Solo quiero decir que no debiste hacerlo.
—Quise hacerlo. Consérvalo por favor… y ve al Madison por mí, ¿sí?
Un suspiro sale de su boca mientras yo me preparo para ser rechazado. En realidad no me sorprendería que me devolviera mi cadena con la cruz y los boletos para el 3 de diciembre.
—Harry… esto es el día de mi cumpleaños…
—Lo sé, solo acepta —sonrío nostálgicamente—… aunque odies mi voz.
Ella se ríe deliberadamente y yo me pierdo lentamente en el sonido. No es una risa perfecta, pero es parte de ella y su voz, lo cual hace que me una a ella y el conductor nos mire molesto.
—Supongo que no quisiera desperdiciar los boletos… así que iré, Harry.
La abrazo fuertemente y el taxi para atrás de mi hotel, no quiero despegarme de ella pero aun así lo hago a regañadientes. Ella tomará el taxi y se irá lejos de mí.
—Vamos Ed, tienes que entrar.
Yo empiezo a bajar del taxi, pero el nombre por el cual me ha llamado hace que pare a medio camino y vuelva a entrar al taxi quedando con una rodilla en el asiento y con mi pie tocando la acera. Me importa una mierda si el conductor tiene que esperar.
—¿Cómo me has llamado?
—Ed. ¿Ese es tu nombre, no?
—Es Edward —digo con fingida opulencia.
—Oh, lo siento, Edward —se disculpa alargando la «d» y no puedo evitar fijarme en como su lengua es aprisionada entre sus dientes al pronunciarlo burlonamente.
Tomo su barbilla con mi mano y hago que me mire a los ojos. Su sonrisa se disipa cuando sabe lo que estoy a punto de hacer. Acerco mis labios a los de ella y tan solo le doy un beso casto primero, pero no puedo aprovecharme y alargar el beso dejando mi lengua entrar en su boca. Su sabor me recuerda a la miel de abeja y tengo que separarme de ella porque el chofer carraspea.
Gruño tomando su labio con mis dientes mientras me separo lentamente y me reprimo de decirle que la amo. Cuando ya estamos realmente separados, la miro y miro su sonrisa dibujada en su rostro. Le devuelvo la sonrisa y bajo del taxi. Cierro la puerta y ella baja la ventanilla mirándome felizmente.
—Sube. Estaré bien.
—Por favor cuídate, llama cuando llegues.
—Lo haré, Harry. Te quiero.
El taxi arranca y me quedo estático en el lugar donde bajé mirándolo irse. Cinco minutos después, cuando el taxi ya no está en mi vista, recibo un texto de Valerie con la dirección de su apartamento.
(. . .)
Justamente estaba sacando algo de ropa para darme una ducha cuando Niall entra gritando a la habitación; parece que está discutiendo con alguien y no se ve que él esté ganando. Me siento sobre la cama y me dedico a observarlo una vez cierro mi maleta. Sus gestos son un poco exagerados, pero no logro escuchar quien está del otro lado de la línea. No es hasta que él cuelga que me mira.
—¿Qué?
—Nada —trato de ocultar mi risa pero me es imposible. Lo que me parece extraño es que él no se contagia de mi risa—. Bien, algo está pasando, ¿Quién era?
Niall duda en contestar pero al fin termina hablando como loro y por fin me doy cuenta por lo que estaba tan molesto: antes de venir a América él había estado saliendo con la prima de Danielle y en el juego de Louis había tonteado solamente con Amy. Ahora la prima de Danielle, le reclamaba el por qué había invitado a Amy a Nueva York y a ella no.
Niall le había contestado que no la invitó porque ella se iría a Brighton y por eso no le había dado los boletos. Pero al parecer mientras más trataba Niall de razonar con ella, Valeria mas se enojaba, por lo tanto le colgó.
Ahora Niall estaba llamándole de nuevo y por su tono de cachorro mojado, creo que todo se está acomodando entre ellos, aunque con Niall todo era impredecible. De todos modos, no podría sacar su romance a la prensa porque las fans se comerían a la prima de Danielle así como tratan de hacerlo con Perrie, con Elle y con Danielle.
Así como lo harían con Valerie si yo hiciera lo mismo.
Mierda.
Valerie.-
Después de acomodar algunas cosas en el apartamento –que no solo estaba enorme, sino también era verdaderamente masculino–, llamé a papá para decirle que estaba aquí. Él y yo quedamos de acuerdo en vernos en su oficin. Fruncí el seño ante eso porque debía transportarme de nuevo a Manhattan aun cuando había dejado a Harry allá.
El taxi fue un poco difícil de conseguir, pero cuando lo hice, subí rápidamente antes de que la lluvia que amenazaba con caer me mojara. Una vez dentro, me permití pensar en Harry.
En realidad estaba metiéndome en una grande con él.
Mi subconsciente me decía que estar con Harry estaba bien, pero al mismo tiempo el mismo subconsciente decía que debía estar con Brandon. Él era mi pareja de baile y era un chico increíble que había entristecido cuando le dije que él se iría a Manchester mientras yo estaba en Nueva York.
Sin duda él no había mandado los narcisos que recibí en Londres con esa tarjeta, y mucho menos los alcatraces que un guardia me dio en el Heathrow con esa estúpida cita. ¿Por qué mi hermana se empeñaba en decirme que siguiera adelante? Estaba haciéndolo. Meneo la cabeza mientras saco de nuevo la tarjeta con la que los alcatraces me fueron entregados diciéndome que “alguna persona” los había dejado por allí para una “Valerie Fitz y no Garden”. Tan solo esa pista me dijo que había sido Melissa.
Hadijatou Mani
[…]Nigeria, 24 años, fue esclava de un hombre que la violaba y la hizo vivir en situaciones deplorables durante diez años. […]
Sin embargo, ella quiso vivir una vida como debía y habló. Se permitió amar de nuevo aun con toda la mierda que tenía en su vida. Ahora su marido y ella hablan en los tribunales en contra de la esclavización. Ella superó sus problemas y se permitió amar de nuevo. Asombroso, ¿no es así?
La guardé después de leerla una vez mas y negué con la cabeza, papá se molestaría con ella si supiera que ha estado usando su tarjeta de crédito por internet. Pero aun así, en cierta manera, me gustaba su insistencia de que yo volviera a amar. Mi celular sonó al mismo tiempo en el que sacaba mi mano de mi bolso tipo mensajero y volví a meterla para sacarlo. Miro la pantalla y veo el mensaje de Harry.
Oye Valerie, ¿está bien si mañana compro unos cuantos croissants y panquecitos y me invitas a desayunar en tu apartamento?
Sonrío ante su indirecta de que irá aunque no le deje y pienso en contestarle que no, no debería dejarlo avanzar tanto. Ya tengo su cadena que nunca lo había visto quitarse y ahora quiere desayunar conmigo. Meto mi celular en mi bolsa y miro hacia afuera. Justo pasamos por Times Square y un anuncio me dice con letras rojas «Solo hazlo». Mis ojos se abren mucho más y trago el nudo en mi garganta. Saco de nuevo el celular y contesto.
Claro, ¿prefieres café o té?
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Irene!!!!!! Cuanto han avanzado!! Todo sueña tan mágico, te juro que cuando leo tu novela me transporto a ella!!! Es algo mágico e irreal!! NIALL!! Estas en problemas al igual que Louis!!! Valerie que bueno que aceptaste!! Harry!! La beso en el taxi!!!!! AHHHHHHH!!! Que hermoso!!! Síguela!!! Besos
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
Valeria Cuevas Horan escribió:Irene!!!!!! Cuanto han avanzado!! Todo sueña tan mágico, te juro que cuando leo tu novela me transporto a ella!!! Es algo mágico e irreal!! NIALL!! Estas en problemas al igual que Louis!!! Valerie que bueno que aceptaste!! Harry!! La beso en el taxi!!!!! AHHHHHHH!!! Que hermoso!!! Síguela!!! Besos
No habia visto el mensaje:( lo siento. es que he estado ocupada y como han disminuido los comments aqui pues no lo reviso seguido:S gracias por leer:) y ya subo el otro cap:D
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
No te preocupes Irene!! Si, justo estaba pensando en eso... Espero el capítulo! BesosIrene_Vega_1D escribió:Valeria Cuevas Horan escribió:Irene!!!!!! Cuanto han avanzado!! Todo sueña tan mágico, te juro que cuando leo tu novela me transporto a ella!!! Es algo mágico e irreal!! NIALL!! Estas en problemas al igual que Louis!!! Valerie que bueno que aceptaste!! Harry!! La beso en el taxi!!!!! AHHHHHHH!!! Que hermoso!!! Síguela!!! Besos
No habia visto el mensaje:( lo siento. es que he estado ocupada y como han disminuido los comments aqui pues no lo reviso seguido:S gracias por leer:) y ya subo el otro cap:D
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
TREINTA Y UNO
Valerie.-
El día siguiente a mi llegada de nuevo a Nueva York, despierto relativamente temprano gracias a que Harry me envía un mensaje diciéndome que viene en camino. Tan solo tuve tiempo de darme una ducha rápida y ponerme unos vaqueros negros y una blusa sin mangas. Paso mi sudadera gris por sobre mi cabeza y me encaminé al Starbucks más cercano. No es Climpson & Sons, pero funcionará. Luego de terminar de salir del lugar, mi celular suena y
contesto sin mirar la pantalla.
—Ya voy, Harry.
—No soy Harry —la voz de Brandon suena ronca, lo cual me dice que se levantó a las dos de la mañana para llamarme. Mierda.
—Ah, lo siento, es que mi padre nos reunió y Harry pasó por mi y no deja de molestar con que ya baje —maldita mentirosa.
—Oh, lo siento, ¿te llamo más tarde?
—No, no, no, estoy bien con que me llames, le ayudará a Harry a ser paciente —escucho su risa a través de la bocina y mi pecho se aprieta al saber que le estoy mintiendo.
—Solo quería saber cómo estabas.
—Muy bien, ayer comí pizza Chicago con mi padre mientras me decía cuando se reuniría con el médico de Melissa para pactar la fecha de su operación.
—Perfecto, cariño, debo colgar, a los chicos no les gusta el ruido a las tres de la mañana —río por su comentario y me despido de él exceptuando el “cariño”. Cuelgo y antes de cerrar mi teléfono, Harry me llama.
—Llego en cinco minutos a tu casa, espero que la puerta esté abierta.
—Claro, Harry. Ya casi voy llegando a ella.
Subo las escaleras del apartamento de Brandon y abro luchando con los vasos, el celular y las llaves.
—¿Llegando?
—Sí, tuve que ir a comprar las bebidas.
—Oh, lo siento, no lo record… ¡wow! Que chica tan sexy.
Una vez que oí eso, las llaves se me cayeron de las manos después de abrir. Maldito hijo de puta.
—Si ves a una maldita chica sea o no sexy no me importa si…
—Valerie…
Me estremezco al escuchar la voz de Harry tan viva y no a través del auricular del celular. Me doy la vuelta y me doy cuenta de que la chica sexy de la cual Harry está hablando, soy yo. Harry está en el pie de las escaleras sonriéndome con una bolsa de papel en las manos. Le doy una señal para que entre y el sube las escaleras de dos en dos y cuando cruza la puerta, me abraza mientras murmuro «idiota» entre nosotros.
Cierra la puerta tras nosotros y vuelve a abrazarme besando mi cabello. Su colonia se mezcla con su jabón diciéndome que acaba de ducharse, por lo tanto está fresco y su piel es fría. Separa sus manos de mi espalda baja y las posa a ambos lados de mi cara.
Me mira todo el rostro como si estuviera revisando si no había cambiado algo, luego sonríe y me mira a los ojos y después los labios. Se acerca a mí y roza sus labios con los mios. No lo detengo, el nombre de Brandon llega a mi mente, pero luego el anuncio que vi ayer en Times Square lo borra fácilmente.
Elevo mi mano derecha a la frente de Harry y la despejo de su cabello. Paso mi mano por todo su cabello sintiendo los rizos alrededor de mis dedos y paro en su nuca. Lo acerco a mí y lo beso. No es un beso muy complicado, tan solo es lento y acompasado. Cuando ya no puedo respirar, me separo y Harry termina con un beso en mis labios y después en mi frente. Sonríe y sin soltar su mano, comienzo a caminar hasta la cocina.
—Wow, esto no esta tan mal.
—No —respondo tomando la bolsa de papel de sus manos y sacando algunos platos de la alacena para desayunar—. En realidad es algo bueno, pero el apartamento de papá es doblemente grande.
—¿Es por eso que no querías estar ahí? ¿Por el espacio?
—No —digo negando con la cabeza— es solo que no quería sentirme tan sola. Este lugar es bueno, y tiene un pequeño invernadero en la parte alta.
—¿Te gustan las flores?
Frunzo mi seño ante su cambio tan radical de tema, pero aun así contesto.
—Sí —pongo los dos platos en la barra de granito y me siento frente a él—. De hecho estos últimos días he estado recibiendo flores con mensajes emotivos en ellas.
—¿Sabes quién las envía? —niego con la cabeza.
—Pero tengo la certeza de que es Melissa quien lo hace.
Harry no dice nada y pica un poco de su desayuno. Tomo un sorbo de mi té disfrutando como el líquido caliente recorre mi garganta. Harry parece nervioso y eso hace que ponga incómoda. Me quito la sudadera que tenía y me quedo con solo la blusa sin mangas color azul marino. La cadena de Harry cuelga por fuera de esta libremente. Él la mira y sonríe para después verme a mí.
—La conservaste —lo miro y suspiro.
—Te dije que lo haría.
—Cumples tus promesas…
—Siempre.
Harry se quita el abrigo negro con el cual venía y se queda en camiseta blanca con la cual se reflejan sus tatuajes. Nunca le he dicho que no soy partidaria de ellos, pero no me molesta en absoluto que él los tenga.
—Quiero hablar contigo, Valerie.
—Oh, bueno… no lo sabía, pero te escucho —contesto dando una mordida a un panquecito de chocolate.
Harry exhala y cierra los ojos. Cuando los vuelve a abrir no puedo dejar de fijarme en lo llamativos que son.
—Solo espera a que yo acabe para responder, ¿sí? —asiento con la cabeza y el prosigue—. Bien. Todo lo que ha estado pasando en estos últimos días ha sido lo mejor que pudo haberme pasado, pero quiero que los dos sepamos en la situación en la que nos encontramos. Sabes que yo no tengo una privacidad envidiable, así que disfrazaré algunas cosas para que el odio no se refleje en ti. En realidad quiero que me des una oportunidad de demostrarte que soy una buena persona para ti y que tú me aceptes; y ahora que no hay personas que lo impidan, es el mejor momento. ¿Aceptas?
Trago el nudo que se había instalado en mi garganta y me fuerzo a beber aun mas de mi té para que mi garganta no se sienta tan seca. En realidad todo está claro, pero me veo a forzar mi mente a sacar una pregunta a Harry.
—¿A qué te refieres con “disfrazar algunas cosas”?
—Como ya te habrás dado cuenta, todos piensan que salgo con Taylor, así que solo fingiré con ella para que nadie sepa que en realidad estoy contigo.
—Eso no suena muy honesto, Harry. ¿Estás seguro de que ella no te quiere?
—No, no lo hace, tan solo somos dos figuras públicas encaprichados el uno con el otro.
—¿Estás seguro de eso?
—Completamente.
Miro a mi desayuno a medio comer y paso el plato a un lado. De repente todo lo que siento hacia Brandon y hacia Harry desaparece y pongo a mi mente a pensar. Creo que es tiempo de que el anuncio de Times Square venga a mi mente. Pero antes de que lo haga, ya le he contestado a Harry.
—No prometo nada, Harry… pero lo haré.
Una sonrisa enorme se dibuja en su rostro y rodea la barra de granito para abrazarme. Ese abrazo después se torna privado y por ultimo me besa lentamente.
Harry.-
Aceptó.
Valerie quiere estar conmigo. No más terceras personas entrometiéndose entre nosotros. No más fans molestas con ella sino con Taylor.
Después de terminar de desayunar ella limpia los platos y le ayudo a hacerlo. Bueno, en realidad ella limpia y yo juego con ella besándola en sus hombros desnudos.
Cuando termina de hacer la limpieza, se encamina escaleras arriba y obviamente la sigo. Llegamos a una puerta blanca y ella la empuja mirándome de soslayo. Cuando veo qué es lo que hay detrás me doy cuenta que me trajo a su habitación.
Enciende la televisión y se deja caer en su cama pulcramente hecha. Me quedo parado a un lado de la cama y ella me mira después de haber encontrado la posición más cómoda.
—¿Estás bien ahí? —pregunta mirándome confundida.
—¿Puedo acostarme a tu lado?
Ella sonríe tiernamente y se hace a un lado en la cama.
—No es la primera vez que lo harías. Vamos, sube.
No lo pienso dos veces y me sitúo a su lado. Ella pone su espalda en mi pecho y la abrazo por detrás. Nuestra atención se centra en una película en blanco y negro que está en la pantalla. Cuando los comerciales llegan, ella cambia de canal quejándose de ellos. Río al darme cuenta que yo hago lo mismo cuando veo televisión.
—Dale una oportunidad a los comerciales, Valerie.
Ella protesta en un gemido y mi sonrisa se hace mas grande. Tomo el control remoto de sus manos y silencio la televisión. Tomo mi celular de la mesa de noche donde lo dejé al momento en el que me uní a ella en la cama y le tomo una foto sin avisar.
Ella no se queja, pero sé que le molesta. Vuelvo a poner mi celular en su lugar y su mirada tan ferviente a la televisión llama mi atención. Al momento que miro la pantalla, fotos mías y de Taylor con Lux salen en alta definición. Mierda.
Tomo el control de nuevo y la apago. Ella me mira con un dejo de tristeza pero se recobra rápidamente, no antes de que yo la pueda ver. Niego con la cabeza y tomo con mis manos su rostro. Hago que me vea a los ojos y hablo.
—Nada, escúchame bien. Nada de lo que veas allá afuera es cierto, ¿sí? Cuando estemos aquí dentro, todo será verdad. No habrá mentiras ni engaños en este pequeño lugar. todo lo que quieras hacer, decir o preguntar, hazlo aquí dentro, ¿está bien?
Sus ojos se aguan pero asiente sonriendo, vuelvo a besarla y cuando acabo la abrazo fuertemente.
—¿Ahora qué haremos? No quieres ver televisión y no podemos ir fuera.
—Puedes hablarme sobre lo que ha pasado desde que empecé a viajar descontroladamente y yo solo te escucharé.
—¿Quieres hacer eso?
—¿No es eso lo que todas las chicas quieren que sus hombres hagan? —ella se hunde de hombros y se sienta con las piernas entrelazadas frente a mí.
—No quiero hacerlo si tu no quieres hacerlo, Harry.
Una sonrisa aparece en mi boca. Últimamente las sonrisas se han vuelto frecuentes en mi cara.
—Quiero hacerlo, por favor —pido con la misma sonrisa.
Valerie asiente y comienza a hablar. Mientras su labios se mueven observo nuestra situación en este momento. Yo, postrado en la cama viéndola a ella sentada frente a mi. Tan pequeña y sonriendo cada vez que hace una pausa para hundir los hombros o sonrojarse porque la veo.
Me habla sobre su nuevo baile y le pido que vuelva a repetir el nombre. Por fin entiendo y sigue con su habla. Me entero de que donó a la organización del juego de Louis y me siento insignificante por saber que ayudó y se mantuvo al margen por no tener que encontrarse conmigo.
Luego viene el momento en el que dice que el ultimo día que estuve en Londres ella se embriagó. Y yo la traté como basura aun cuando ella tenía su primer resaca. Me siento mas miserable aun.
Se pasa a decirme que no es mi culpa haberme comportado así con ella porque ella no era la cosa mas dulce en ese momento, así que eso disminuyó un poco mi culpa. Unos momentos después veo mi reloj y me doy cuenta que han pasado tres horas y debo estar en el hotel en media.
El timbre de la puerta principal suena y la cara que Valerie hace cuando me mira hace que yo me ría de ella. Se levanta de la cama y la sigo. Cuando abre la puerta, un chico con un ramo de orquídeas esta frente a ella.
—¿Valerie Fitz? —pregunta sacando su cabeza por arriba del enorme ramo.
—Soy yo —contesta ella.
Yo tomo el pesado ramo y dejo que ella haga lo demás con el repartidor. Miro mi trabajo con una sonrisa satisfactoria y cuando Valerie se pone a mi lado en la cocina, la quito. La miro inquisidoramente.
—Creo que esto ya esta saliéndose de contexto.
—Lo siento, Harry. Solo no sé quien las envía. Ayer que pregunté a papá sobre su tarjeta de crédito dijo que no había ningún pedido y Melissa sigue insistiendo que ella no las manda.
Su mirada es de culpa. No puedo evitar abrazarla y hundirme de hombros diciéndole que todo está bien. Solo que si se enamora del chico que las envía, sea amable en comunicármelo. Sí, claro.
—Tiene una tarjeta, ¿vas a leerla? —Valerie asiente con la cabeza y se acerca a ella y la toma.
Regresa a mi lado y la pone entre los dos para que yo pueda leerla claramente.
Hellen Keller (1880-1968)
[…]Fue una autora, activista política, y oradora estadounidense sordociega. Cuando perdió su vista Helen se hizo una niña muy difícil, aventaba los platos y lámparas y aterrorizaba la casa entera con rabietas, gritos y su mal genio. […]
Ella tuvo una mejor amiga, Valerie. Y esa persona fue capaz de ayudar a Hellen a salir adelante. Tener a alguien a tu lado siempre apoyándote es asombroso, ¿verdad, Rose?
Miro su reacción y la miro que está sonriendo. Suspiro de alivio recorre mi garganta. Cuando se gira hacia mi deja la tarjeta en la mesa a un lado del florero y anuncio que tengo que irme. Ella se ve triste y me emociono por ello.
—Tranquila nena, me tendrás en la noche.
—¿Dormirás aquí? —me hundo de hombros.
—Solo si tú quieres.
—Claro que si, Harry.
La beso lentamente frente a la puerta y tengo que agarrarme del marco de esta para no caerme cuando su beso me deja mareado. Demonios, esa chica me tiene realmente jodido. Poso mis manos a ambos lados de su cara y toco sus labios con mi pulgar derecho.
—Te llamo más tarde, Valerie. Te quiero.
—Claro.
Su respuesta me llega de golpe pero me repito por milésima vez que todavía no es tiempo de esperar una respuesta igual. Así que solo le sonrío y salgo rápidamente.
El día siguiente a mi llegada de nuevo a Nueva York, despierto relativamente temprano gracias a que Harry me envía un mensaje diciéndome que viene en camino. Tan solo tuve tiempo de darme una ducha rápida y ponerme unos vaqueros negros y una blusa sin mangas. Paso mi sudadera gris por sobre mi cabeza y me encaminé al Starbucks más cercano. No es Climpson & Sons, pero funcionará. Luego de terminar de salir del lugar, mi celular suena y
contesto sin mirar la pantalla.
—Ya voy, Harry.
—No soy Harry —la voz de Brandon suena ronca, lo cual me dice que se levantó a las dos de la mañana para llamarme. Mierda.
—Ah, lo siento, es que mi padre nos reunió y Harry pasó por mi y no deja de molestar con que ya baje —maldita mentirosa.
—Oh, lo siento, ¿te llamo más tarde?
—No, no, no, estoy bien con que me llames, le ayudará a Harry a ser paciente —escucho su risa a través de la bocina y mi pecho se aprieta al saber que le estoy mintiendo.
—Solo quería saber cómo estabas.
—Muy bien, ayer comí pizza Chicago con mi padre mientras me decía cuando se reuniría con el médico de Melissa para pactar la fecha de su operación.
—Perfecto, cariño, debo colgar, a los chicos no les gusta el ruido a las tres de la mañana —río por su comentario y me despido de él exceptuando el “cariño”. Cuelgo y antes de cerrar mi teléfono, Harry me llama.
—Llego en cinco minutos a tu casa, espero que la puerta esté abierta.
—Claro, Harry. Ya casi voy llegando a ella.
Subo las escaleras del apartamento de Brandon y abro luchando con los vasos, el celular y las llaves.
—¿Llegando?
—Sí, tuve que ir a comprar las bebidas.
—Oh, lo siento, no lo record… ¡wow! Que chica tan sexy.
Una vez que oí eso, las llaves se me cayeron de las manos después de abrir. Maldito hijo de puta.
—Si ves a una maldita chica sea o no sexy no me importa si…
—Valerie…
Me estremezco al escuchar la voz de Harry tan viva y no a través del auricular del celular. Me doy la vuelta y me doy cuenta de que la chica sexy de la cual Harry está hablando, soy yo. Harry está en el pie de las escaleras sonriéndome con una bolsa de papel en las manos. Le doy una señal para que entre y el sube las escaleras de dos en dos y cuando cruza la puerta, me abraza mientras murmuro «idiota» entre nosotros.
Cierra la puerta tras nosotros y vuelve a abrazarme besando mi cabello. Su colonia se mezcla con su jabón diciéndome que acaba de ducharse, por lo tanto está fresco y su piel es fría. Separa sus manos de mi espalda baja y las posa a ambos lados de mi cara.
Me mira todo el rostro como si estuviera revisando si no había cambiado algo, luego sonríe y me mira a los ojos y después los labios. Se acerca a mí y roza sus labios con los mios. No lo detengo, el nombre de Brandon llega a mi mente, pero luego el anuncio que vi ayer en Times Square lo borra fácilmente.
Elevo mi mano derecha a la frente de Harry y la despejo de su cabello. Paso mi mano por todo su cabello sintiendo los rizos alrededor de mis dedos y paro en su nuca. Lo acerco a mí y lo beso. No es un beso muy complicado, tan solo es lento y acompasado. Cuando ya no puedo respirar, me separo y Harry termina con un beso en mis labios y después en mi frente. Sonríe y sin soltar su mano, comienzo a caminar hasta la cocina.
—Wow, esto no esta tan mal.
—No —respondo tomando la bolsa de papel de sus manos y sacando algunos platos de la alacena para desayunar—. En realidad es algo bueno, pero el apartamento de papá es doblemente grande.
—¿Es por eso que no querías estar ahí? ¿Por el espacio?
—No —digo negando con la cabeza— es solo que no quería sentirme tan sola. Este lugar es bueno, y tiene un pequeño invernadero en la parte alta.
—¿Te gustan las flores?
Frunzo mi seño ante su cambio tan radical de tema, pero aun así contesto.
—Sí —pongo los dos platos en la barra de granito y me siento frente a él—. De hecho estos últimos días he estado recibiendo flores con mensajes emotivos en ellas.
—¿Sabes quién las envía? —niego con la cabeza.
—Pero tengo la certeza de que es Melissa quien lo hace.
Harry no dice nada y pica un poco de su desayuno. Tomo un sorbo de mi té disfrutando como el líquido caliente recorre mi garganta. Harry parece nervioso y eso hace que ponga incómoda. Me quito la sudadera que tenía y me quedo con solo la blusa sin mangas color azul marino. La cadena de Harry cuelga por fuera de esta libremente. Él la mira y sonríe para después verme a mí.
—La conservaste —lo miro y suspiro.
—Te dije que lo haría.
—Cumples tus promesas…
—Siempre.
Harry se quita el abrigo negro con el cual venía y se queda en camiseta blanca con la cual se reflejan sus tatuajes. Nunca le he dicho que no soy partidaria de ellos, pero no me molesta en absoluto que él los tenga.
—Quiero hablar contigo, Valerie.
—Oh, bueno… no lo sabía, pero te escucho —contesto dando una mordida a un panquecito de chocolate.
Harry exhala y cierra los ojos. Cuando los vuelve a abrir no puedo dejar de fijarme en lo llamativos que son.
—Solo espera a que yo acabe para responder, ¿sí? —asiento con la cabeza y el prosigue—. Bien. Todo lo que ha estado pasando en estos últimos días ha sido lo mejor que pudo haberme pasado, pero quiero que los dos sepamos en la situación en la que nos encontramos. Sabes que yo no tengo una privacidad envidiable, así que disfrazaré algunas cosas para que el odio no se refleje en ti. En realidad quiero que me des una oportunidad de demostrarte que soy una buena persona para ti y que tú me aceptes; y ahora que no hay personas que lo impidan, es el mejor momento. ¿Aceptas?
Trago el nudo que se había instalado en mi garganta y me fuerzo a beber aun mas de mi té para que mi garganta no se sienta tan seca. En realidad todo está claro, pero me veo a forzar mi mente a sacar una pregunta a Harry.
—¿A qué te refieres con “disfrazar algunas cosas”?
—Como ya te habrás dado cuenta, todos piensan que salgo con Taylor, así que solo fingiré con ella para que nadie sepa que en realidad estoy contigo.
—Eso no suena muy honesto, Harry. ¿Estás seguro de que ella no te quiere?
—No, no lo hace, tan solo somos dos figuras públicas encaprichados el uno con el otro.
—¿Estás seguro de eso?
—Completamente.
Miro a mi desayuno a medio comer y paso el plato a un lado. De repente todo lo que siento hacia Brandon y hacia Harry desaparece y pongo a mi mente a pensar. Creo que es tiempo de que el anuncio de Times Square venga a mi mente. Pero antes de que lo haga, ya le he contestado a Harry.
—No prometo nada, Harry… pero lo haré.
Una sonrisa enorme se dibuja en su rostro y rodea la barra de granito para abrazarme. Ese abrazo después se torna privado y por ultimo me besa lentamente.
(. . .)
Harry.-
Aceptó.
Valerie quiere estar conmigo. No más terceras personas entrometiéndose entre nosotros. No más fans molestas con ella sino con Taylor.
Después de terminar de desayunar ella limpia los platos y le ayudo a hacerlo. Bueno, en realidad ella limpia y yo juego con ella besándola en sus hombros desnudos.
Cuando termina de hacer la limpieza, se encamina escaleras arriba y obviamente la sigo. Llegamos a una puerta blanca y ella la empuja mirándome de soslayo. Cuando veo qué es lo que hay detrás me doy cuenta que me trajo a su habitación.
Enciende la televisión y se deja caer en su cama pulcramente hecha. Me quedo parado a un lado de la cama y ella me mira después de haber encontrado la posición más cómoda.
—¿Estás bien ahí? —pregunta mirándome confundida.
—¿Puedo acostarme a tu lado?
Ella sonríe tiernamente y se hace a un lado en la cama.
—No es la primera vez que lo harías. Vamos, sube.
No lo pienso dos veces y me sitúo a su lado. Ella pone su espalda en mi pecho y la abrazo por detrás. Nuestra atención se centra en una película en blanco y negro que está en la pantalla. Cuando los comerciales llegan, ella cambia de canal quejándose de ellos. Río al darme cuenta que yo hago lo mismo cuando veo televisión.
—Dale una oportunidad a los comerciales, Valerie.
Ella protesta en un gemido y mi sonrisa se hace mas grande. Tomo el control remoto de sus manos y silencio la televisión. Tomo mi celular de la mesa de noche donde lo dejé al momento en el que me uní a ella en la cama y le tomo una foto sin avisar.
Ella no se queja, pero sé que le molesta. Vuelvo a poner mi celular en su lugar y su mirada tan ferviente a la televisión llama mi atención. Al momento que miro la pantalla, fotos mías y de Taylor con Lux salen en alta definición. Mierda.
Tomo el control de nuevo y la apago. Ella me mira con un dejo de tristeza pero se recobra rápidamente, no antes de que yo la pueda ver. Niego con la cabeza y tomo con mis manos su rostro. Hago que me vea a los ojos y hablo.
—Nada, escúchame bien. Nada de lo que veas allá afuera es cierto, ¿sí? Cuando estemos aquí dentro, todo será verdad. No habrá mentiras ni engaños en este pequeño lugar. todo lo que quieras hacer, decir o preguntar, hazlo aquí dentro, ¿está bien?
Sus ojos se aguan pero asiente sonriendo, vuelvo a besarla y cuando acabo la abrazo fuertemente.
—¿Ahora qué haremos? No quieres ver televisión y no podemos ir fuera.
—Puedes hablarme sobre lo que ha pasado desde que empecé a viajar descontroladamente y yo solo te escucharé.
—¿Quieres hacer eso?
—¿No es eso lo que todas las chicas quieren que sus hombres hagan? —ella se hunde de hombros y se sienta con las piernas entrelazadas frente a mí.
—No quiero hacerlo si tu no quieres hacerlo, Harry.
Una sonrisa aparece en mi boca. Últimamente las sonrisas se han vuelto frecuentes en mi cara.
—Quiero hacerlo, por favor —pido con la misma sonrisa.
Valerie asiente y comienza a hablar. Mientras su labios se mueven observo nuestra situación en este momento. Yo, postrado en la cama viéndola a ella sentada frente a mi. Tan pequeña y sonriendo cada vez que hace una pausa para hundir los hombros o sonrojarse porque la veo.
Me habla sobre su nuevo baile y le pido que vuelva a repetir el nombre. Por fin entiendo y sigue con su habla. Me entero de que donó a la organización del juego de Louis y me siento insignificante por saber que ayudó y se mantuvo al margen por no tener que encontrarse conmigo.
Luego viene el momento en el que dice que el ultimo día que estuve en Londres ella se embriagó. Y yo la traté como basura aun cuando ella tenía su primer resaca. Me siento mas miserable aun.
Se pasa a decirme que no es mi culpa haberme comportado así con ella porque ella no era la cosa mas dulce en ese momento, así que eso disminuyó un poco mi culpa. Unos momentos después veo mi reloj y me doy cuenta que han pasado tres horas y debo estar en el hotel en media.
El timbre de la puerta principal suena y la cara que Valerie hace cuando me mira hace que yo me ría de ella. Se levanta de la cama y la sigo. Cuando abre la puerta, un chico con un ramo de orquídeas esta frente a ella.
—¿Valerie Fitz? —pregunta sacando su cabeza por arriba del enorme ramo.
—Soy yo —contesta ella.
Yo tomo el pesado ramo y dejo que ella haga lo demás con el repartidor. Miro mi trabajo con una sonrisa satisfactoria y cuando Valerie se pone a mi lado en la cocina, la quito. La miro inquisidoramente.
—Creo que esto ya esta saliéndose de contexto.
—Lo siento, Harry. Solo no sé quien las envía. Ayer que pregunté a papá sobre su tarjeta de crédito dijo que no había ningún pedido y Melissa sigue insistiendo que ella no las manda.
Su mirada es de culpa. No puedo evitar abrazarla y hundirme de hombros diciéndole que todo está bien. Solo que si se enamora del chico que las envía, sea amable en comunicármelo. Sí, claro.
—Tiene una tarjeta, ¿vas a leerla? —Valerie asiente con la cabeza y se acerca a ella y la toma.
Regresa a mi lado y la pone entre los dos para que yo pueda leerla claramente.
Hellen Keller (1880-1968)
[…]Fue una autora, activista política, y oradora estadounidense sordociega. Cuando perdió su vista Helen se hizo una niña muy difícil, aventaba los platos y lámparas y aterrorizaba la casa entera con rabietas, gritos y su mal genio. […]
Ella tuvo una mejor amiga, Valerie. Y esa persona fue capaz de ayudar a Hellen a salir adelante. Tener a alguien a tu lado siempre apoyándote es asombroso, ¿verdad, Rose?
Miro su reacción y la miro que está sonriendo. Suspiro de alivio recorre mi garganta. Cuando se gira hacia mi deja la tarjeta en la mesa a un lado del florero y anuncio que tengo que irme. Ella se ve triste y me emociono por ello.
—Tranquila nena, me tendrás en la noche.
—¿Dormirás aquí? —me hundo de hombros.
—Solo si tú quieres.
—Claro que si, Harry.
La beso lentamente frente a la puerta y tengo que agarrarme del marco de esta para no caerme cuando su beso me deja mareado. Demonios, esa chica me tiene realmente jodido. Poso mis manos a ambos lados de su cara y toco sus labios con mi pulgar derecho.
—Te llamo más tarde, Valerie. Te quiero.
—Claro.
Su respuesta me llega de golpe pero me repito por milésima vez que todavía no es tiempo de esperar una respuesta igual. Así que solo le sonrío y salgo rápidamente.
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
Ahhhhhhhhhhh!!!!!! Irene!! De verdad no tengo la palabras necesarias pare decirte las emociones que sentí al leerlo, piel chinita, corazón acelerado y derretido ante tanta ternura!! No se sí ahora que leo tu novela me he enamorado más de Harry por cómo tu lo describes o por como el se muestra!! Necesito que la digas!!! Lo ame, es mi capítulo favorito hasta ahora!! No exagero !! Besos
Valeria Cuevas Horan
Re: Losing Inocence
Valeria Cuevas Horan escribió:Ahhhhhhhhhhh!!!!!! Irene!! De verdad no tengo la palabras necesarias pare decirte las emociones que sentí al leerlo, piel chinita, corazón acelerado y derretido ante tanta ternura!! No se sí ahora que leo tu novela me he enamorado más de Harry por cómo tu lo describes o por como el se muestra!! Necesito que la digas!!! Lo ame, es mi capítulo favorito hasta ahora!! No exagero !! Besos
Eso es justamente lo que quiero causarte:p muajajaja OKNO:P que bueno que logré eso:D Enserio gracias por leer y comentar y que bueno que te guste:) Gracias por leer besos xx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
AVISO:
Hola a las lectoras:) Envío esto para avisarles que de ahora en adelante estaré publicando el texto de mi fanfic en Wattpad. Espero que comprendan que escribir para mí es algo reconfortante, pero es un trabajo que toma tiempo, y no veo muy justo que todo el tiempo que yo tomo en escribir sea tirado a la basura por otras chicas que toman la fanfic sin permiso:(. En realidad espero que la sigan leyendo. Seguiré posteando aquí los links cuando suba capítulo en Wattpad. Si quieren crear una cuenta para comentar, sería asombroso para mí, pero si solo quieren leerla, también está perfecto para mí. Lo repito. Solo el texto. Aquí seguiré subiendo, pero en vez del cuerpo del capitulo, postearé el link de Wattpad. Gracias por entender. Las amo y les envío besos hasta su casa;) xx
Hola a las lectoras:) Envío esto para avisarles que de ahora en adelante estaré publicando el texto de mi fanfic en Wattpad. Espero que comprendan que escribir para mí es algo reconfortante, pero es un trabajo que toma tiempo, y no veo muy justo que todo el tiempo que yo tomo en escribir sea tirado a la basura por otras chicas que toman la fanfic sin permiso:(. En realidad espero que la sigan leyendo. Seguiré posteando aquí los links cuando suba capítulo en Wattpad. Si quieren crear una cuenta para comentar, sería asombroso para mí, pero si solo quieren leerla, también está perfecto para mí. Lo repito. Solo el texto. Aquí seguiré subiendo, pero en vez del cuerpo del capitulo, postearé el link de Wattpad. Gracias por entender. Las amo y les envío besos hasta su casa;) xx
Irene_Vega_1D
Re: Losing Inocence
WOW Irene !! No sabía que tu novela ya había sido publicada en otra página sin permiso. Que lástima y tienes toda la razón al hacerlo! Con gusto la seguiré leyendo y comentare!! BesosIrene_Vega_1D escribió:AVISO:
Hola a las lectoras:) Envío esto para avisarles que de ahora en adelante estaré publicando el texto de mi fanfic en Wattpad. Espero que comprendan que escribir para mí es algo reconfortante, pero es un trabajo que toma tiempo, y no veo muy justo que todo el tiempo que yo tomo en escribir sea tirado a la basura por otras chicas que toman la fanfic sin permiso:(. En realidad espero que la sigan leyendo. Seguiré posteando aquí los links cuando suba capítulo en Wattpad. Si quieren crear una cuenta para comentar, sería asombroso para mí, pero si solo quieren leerla, también está perfecto para mí. Lo repito. Solo el texto. Aquí seguiré subiendo, pero en vez del cuerpo del capitulo, postearé el link de Wattpad. Gracias por entender. Las amo y les envío besos hasta su casa;) xx
Valeria Cuevas Horan
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