~Before The Storm~ (Harry Styles & Tú)

-¿____, te encuentras bien?-habló mi manager con el ceño fruncido, mirandome casi fijamente.


-No Bob, para nada...-hablé con una voz decaída mirando hacia la nada.


Me encontraba totalmente aturdida, ¿qué demonios estaba ocurriendo?, justo cuando creía que todo se estaba arreglando pasaba esto. Fue como estar de lo mas bien y de repente ¡pum!, todo se fue por el retrete. Sinceramente, no me concideraba una chica con suerte.


-¿_____?, en serio que ahora me estas asustando cariño, ¿te quicieron robar?, si es asi podemos dejar la reunión para otro día...


-Esta bien Boby, no te preocupes ya se me va a pasar-lo interrumpí una ves que conceguí salir de mi shock.


Tenia una notable mueca de preocupación en el rostro, sus manos tomaban las mias de una manera sobreprotectora y sus ojos, de un miel impactante, reflejaban confución mezclada con un toque de desesperación.


Sin duda, esos simples detalles me hicieron sentir un poco menos miserable. Yo estaba rodeada de personas que me ofrecian su cariño, las cuales no solo eran mi mamá y mi hermana, existian otras personas que estubieron conmigo siempre, ayudandome a superarme día a día, a enseñarme que no todo en la vida era mie.rda, personas que merecian el titulo de amigos.

Entonces, ¿para qué preocuparlos por un simple mensaje de texto?. Ellos ya me habían acompañado bastante en mis malos momentos, levantandome el ánimo, poniendo lo mejor de ellos para verme sonreir. ¿Acaso todo eso no había servido de nada?, yo no podía arriesgarme a que se vieran obligados a hacerlo de nuevo, no pretendía ser ese alguien a quién debían consolar siempre que tenía un problema. Una pobre chica que no sabía como luchar con sus problemas sola, que se daba por vencida antes de empezar siquiera la lucha.


No, yo no quería, ni pretendía ser aquella 'mujer'.


Asique, en vez de contarle todo lo sucediodo a mi manager, el cual es, fué y siempre será como un padre para mi; decidí excusarme ávilmente para evitar culaquier tipo de preocupación innecesaria por un simple mensaje.


Esas simples palabras podrían venir de culquiera. Algún fan o hasta la panadera quizás, alguien podría haber rastreado y conceguido mi número para molestarme o simplemente tener argumentos para decir 'Yo tengo el número de celular de ____ Hudgnes, y ella habla conmigo' , tipicas mentiras de adolescentes que quieren llamar la atención.


-¿Estas segura?, hace un momento me dijiste que no te sentias bien. Podemos ir al médico si te duele algo- habló Bob mas relajado.


-No hace falta -añadí con una media sonrisa. Todo lo que podía lograr hacer.- Casi me caigo en la acera de al frente y me asuste un poco.-


Crucé fuertemente mis dedos para que el hombre que se encontraba al frente mio crellera mis mentiras.


Me miró, y supe que lo había hecho. Se crelló mi excusa. Pues largó un suspiro y aflojó su agarre.


-Ten mas cuidado la próxima vez ____. Casi me matas del susto cuando entraste al local con esa cara.-hiso una seña para llamar al mesero del lugar.


-Tendré en cuenta tu consejo Boby.-sonreí sincera.- Y, ¿qué era eso que me tenías que contar?


-Hum, pues he estado pensando...


-¿En qué les puedo ayudar señores?- nuestra charla fue interrumpida por una dulce morocha, la cual debía ser la camarera. Llevaba su pelo recogido en una desprolija cola de caballo, su delantal blanco ocultaba sus baqueros desgastados y su camisa violeta.


Nos miró expectante, con su pequeña libreta en mano.


-Yo voy a querer un frapuccino con una porción de torta.-le sonrió mi represantante.- ¿Tú ____ vas a querer algo?, corre en cuenta mía.-me miró.


-Voy a pedir lo mismo que el señor- hablé a la mesera. Esta anotaba todo en su libreta.


-Muy bien, enseguida traigo sus ordenes. Compermiso- sonrió y se marchó por donde había venido.


La mesa en donde estabamos sentados estaba alejada de las demas, se encontraba en el último rincón del local, mas precisamente en una de las esquinas del mismo, en donde no había nadie sentado. Las únicas personas que estaban habitando el negocio eran unos pocos empresarios demaciado concentrados con sus laptos para notar nuestra precencia.


Miré a través del vidrio, que funcionaba para separar la cafetería de la acera, y noté que empesaba a caer una suave cortina de finas gotas, que anunciaban una tormenta próxima.


Sentí tocer falsamente a Bob y me giré para mirarlo fijamente.


-Lo que estaba diciendo era que he tomado una decición-frunció su ceño y rascó su nuca. Parecía nervioso.


¿Acaso era tan importante lo que debía decirme, que nisiquiera podía hablar?. Nuevamente mi cabeza se tornaba de información confusa.


-En estos últimos meses ____, has tenido mas relaciones fallidas que Taylor Swift, y sin duda eso no es bueno para la banda, ni mucho menos para ti...


-No puedo creerlo, ¿esto es por mis noviazgos?.- Lo miré indignada. Él no emitió palabra, asique proseguí.- Bob, tú mas que nadie sabe que la mayoría son inventos de la prensa, es estú.pido que me lo reproches.


-No te lo estoy reprochando. Solo te estoy informando que he llegado a una conclución. Y espero que estes de acuerdo con ella.


Un trueno sonó de fondo y comenzó a caer una fina llovizna de otoño, la cual seguramente se tornaria mas fuerte al cabo de unos minutos.


Esto me solía a una maldita pelicula de terror o viceversa. Esa escena que tanto odiaba, cuando el o la protagonista iva a recibir una mala noticia y comenzaba a llover. La detestaba, y para mi opinion era muy poco original.


Sin embargo, tenía el precentimiento de que esa escena iva a repetirce ahora, pero en la vida real.

-No me asuates Bob Nelson. ¿Qué, acaso me vas a despedir?-dije sin pensarlo siquiera una vez. Las palabras salieron de mi boca sin previo aviso.


No saven cuanto me arrepentí de averlo hecho. Es mas, quice golpearme con algo en ese mismo momento con tal de no escuchar la respuesta.


-¿Qué?, ¿porqué haria eso?, ¿acaso enloquesiste?-me miro como si hubiera preguntado una atrocidad.


-Bueno, yo solo decia...-hablé girando mis ojos y miré a la camarera que venía hacia nosotros con dos tazas humeantes y dos porciones de torta en su bandeja.


-Gracias- dijimos casi al unísono resiviendo nuestro pedido.


-De nada. Que lo disfruten.-sonrió y nuevamente se marchó.


Tomé un sorbo del líquido caliente rodeando la taza con mis manos. El calor corrió por mi cuerpo como una suave descarga electrica.


-La decición que tome fue que, tal vez, deberias tener una relación que dure por lo menos un año.-Tomo un sorbó de su frapuccino.- Y ya sé que con Zack estubiste mucho tiempo... pero sinceramente todos creian que era una gran farsa, a excepción de los que te conocen obviamente.


-Hum hum. -Lo miré mas que indignada. Frustrada.- ¿Y qué pretendes?, ¿qué cunado me cruce con alguien por la calle con una cara bonita y pinta de celebrity le diga'Ey, te ofreces a ser mi novio por un año?', y ya?, pues ¿te digo algo?, el amor no funciona así.


-Pues eso seria una pésima idea.- Tragó un pequeño bocado de torta.- Yo había pensado algo mejor, podrías ser la novia de alguno de los chicos de Paul y decir que pasar tanto tiempo juntos los hiso entender que se amaban perdidamente y que no podían vivir uno sin el otro, asique por eso decidieron confirmar su romance.- Tomo aire y sonrio de lado.


Yo lo miré estupefacta. ¿Acaso estaba bromeando?, pues si lo hacia era una pésima broma.


'Respira _____. Respira'. Me dije poniendo toda mi fuerza de voluntad para no explotar.


-¿Qué...?-articulé con mis ojos abiertos como platos.


-O bueno, no hace falta que sean declaraciones tan cursis, pueden simplemente decir lo primero que sugerí y descartar lo otro.-Dijo inocente, ignorando totalmente mi cara de 'si sigues hablando te mato'.

'Inala. Exala. Piensa en la playa....' continué diciendome mentalmente.


Si mi manager quería concervar su pellejo, mi mejor concejo sería que cerrara la boca y desapareciera de mi vista. Estaba apunto de explotar. ¿¡Cómo se atrevía a sugerir siquiera una falsa relación cuando apenas salía de una muy dura!?. ¡Y encima con uno de los chicos!.


Ok, si mi cara de moustro asecino no lo asustaba, sin duda, nada podría hacerlo.


-Es mas Harry podría ser un buen candidato, según Paul él también no tiene mucha suerte con sus relaciones...


-¿¡Acaso te volviste demente?!


Y adiós autocontrol. Hay que admitir que la palabras paciencia y tolerancia no ivan en una misma oración junto a mi nombre.


-T-tú no puedes haber sugerido esa idea tan... tan... - Genial. Simplemente genial. Ahora tartamudeaba.- ¡Tremendamente idi.ota!, ¡esto es increible, verdaderamente increible!. Pero ya en serio Bob, ¿con Harry?, en serio ¿¡CON HARRY!?, debes estar bromeando.- Dije demaciado alterada para mi gusto, mientras me levantaba abruptamente de mi silla.


-_____...


-¡_____ nada!, escucha una sola y simple cosa Bob. Puede que seas mi manager y que nos ayudes con la banda dandonos concejos y toda esa mi.erda. Pero algo que no tienes derecho a hacer es a que te metas en MI vida PRIVADA ¿esta bien?, no te lo voy a permitir ni ahora, ni nunca.


Y finalmente salí hecha un rayo del local, en donde la gente ni se percató de nuestra discución.


Atravece las puertas de vidrio ,sin escuchar lo que tenía para decir mi reprecentante, y un viento casi polar chocó contra mi rostro. Me resguardé mas en mi abrigo y caminé hacia mi auto.



********************************


Me paré frente a la puerta de mi apartamento y escuche fuertes risas provenientes del interior.


'Lo que me faltaba, ¿acaso el día no se puede poner peor?'pensé entrando a nuestra casa.


Y como era de esperar allí estaban todos excepto Mimi y Louis, quienes deberían estar en su cita. Greace estaba conversando animadamente con Niall y Zayn, mientras que Liam y Harry estaban jugando a en la consola de video juegos que teníamos -y nunca usabamos-, por otra parte Denu salía de la cocina con una bandeja repleta de comida chatarra.


'¿Acaso no tenían casa?' me pregunté mirando con el ceño fruncido a los chicos.


-¡Ey, ____(tuapodo)!, llegas justo a tiem...


-No. Estoy. De. Humor. - dije cortante y a continuación camine como si nada hacia mi cuarto. Dí un portazo una vez dentro de este.


Esta de mas decir que hoy no era mi día. Era frustrante. Mi vida era frustrante. Y estaba cansada, cansada de quejarme, de llorar por gente que no merecia no un cuarto de mis lagrimas y, finalmente me sentía agotada de siempre estar preocupada. Si este año no me salian arrugas, tendría mucha suerte.

Entré a mi cuarto y, sin siquiera escuchar la respuesta de mi amiga, me tiré a mi cama.


Girando levemente mi cabeza, miré por la ventana, y noté que la tormenta había cesado un poco, pues los truenos ya no se escuchaban y el fuerte viento se había combertido en una suave brisa otoñal.


Por lo menos la tan esperada fiesta de esta noche no se vería interrumpida.


Unos golpecitos en la puerta de mi habitación desviaron mi vista de la ventana.


- ¿Se puede pasar?- preguntó aquella voz tan familiar desde el otro lado de la puerta.


-Te diría que no, pero de todas formas pasarás, asique ¿para qué te molestas en preguntar?- dije seca junto con un bufido.


-Si, tienes razón, pero quiero tenía que decir algo ¿no?- habló abriendo la puerta y entrando en mi cuarto como si nada.


Y ahí estaba él, apoyado suavemente contra la pared, mirandome como si esperara algo de mi. Algo que no podía darle.


Por alguna razón, su precencia me ¿alegraba?. No estaba segura. Pues, no lo sabía, pero algo en esos ojos verde-azulados me hacian sentir cálida, protegida. En otro mundo.


¿Sería eso amor?. No, mi último gramo para amar se lo había llevado Zack. ¿Qué le quedaba a mi corazón?, nada, solo sufrimiento y cicatrizes que nunca cerrarían.


-Harry, en serio que no tengo muchas ganas de hablar contigo. ¿Porqué no te vas?-añadí mirandolo seria. Tratando de no reflejar lo que verdaeramente quería.


-_____, sabes que puedes pedirme lo que quieras.- caminó hacia mi, hasta acercarse unos centímetros a la cama.- Pero no me pidas que te deje solo, porque nunca lo voy a hacer.


Y esa fué la gota que rebalsó el vaso. Yo no podía enamorame, no podía permitirme sentir cosas hacia otra persona. Ni siquiera estaba segura si era mas que cariño lo que sentía por Harry, pero una cosa si sabía, lo que mi corazón estaba experimentando no era bueno. Ni para mi, ni para él. Y no creía que fuera capaz de soportar una sola herida mas.


Asique hice caso omiso a sus palabras y hablé firme.


-Muy bien, si tú no quieres dejarme sola, yo te dejaré solo a ti.-agregué sin expreción alguna, y me levante lo mas rápido posible de mi cama para caminar hacia la puerta.


Estaba a un paso, solo a un paso de esa maldita puerta, pero justo en ese momento sentí la fuerte mano de Harry rodearme al brazo, halandome en dirección opuesta a esta.


-No te irás hasta que me cuentes lo que pasó, y por que viniste hecha una fiera de esa reunión con Bob.- habló tan cerca de mi rostro, que hasta pude sentir su cálido aliento mover algunos mechones de mi castaño cabello.


-Y si no quiero hacerlo ¿qué harás?-espeté desafiandolo. Cosa que no era una buena idea.


Est.úpido orgullo.


-Mmm, pues...-hiso una mueca pensante-no te soltaré.


Largué una sonora carcajada mirandolo a los ojos.


-¿Y crees qué no podré soltarme?, eso, en mi opinión, es un pensamiento claramente machista.


-¿Crees que puedes soltarte de mi agarre?- esta vez me tomó de los dos brazos, tirandome mas hacia él, dejando nuestras caras a unos reducidos centímetros.- Intantalo. -sonrió malicioso rozando suavemente su naríz con la mia.


Oh genial, simplemente estupendo. ¿Cómo se supone que una chica era firme ante esta cercanía?. Él estaba jugando sucio.


Era un maldito bastardo, si tan solo hubiera mantenido su ego del otro lado de la puerta esto no estaría pasando.

Luché contra sus apretadas manos sosteniandome, y fue inútil. Ni siquiera sé para que lo había intentado, si era obvio que no podía contra tal musculatura.


Frustrada y soportando un golpe bajo hacia mi ego, me rendí mientras suspiraba sonoramente. Levanté la vista hacia él, y allí se encontraba esa arrogante y maldita sexy sonrisa plasmada en su rostro.


-Yo no le veo la gracia.-entrecerré mis ojos.- Te denunciaré por... por....-y giré la mirada hacia mi izquierda, con una clara tención en mi mandibula. ¿Porqué no podía decir algo ingenioso en mi defensa?, sin duda era una pregunta más sin respuesta de mi lista.


-¿No crees que tu orgullo ya te dejo demaciado en ridículo?-dijo sin quitar esa egocéntrica sonrisa de su cara.


Resoplé enojada, o mejor dicho, furiosa, y lo miré. Si las miradas mataran, él ya estaría enterrado bajo tierra y en su quinto sueño.


-Esta bien.-añadí cortante.-Ya me puedes soltar.- hablé mas fuerte.


Me soltó y se sentó en mi cama, como si se encontrara en su propia habitación. Lo miré indignada, pero pareció no notarlo, ya que su sonrisa juguetona seguia sin modificarse en su cara de imbé.sil.


Hiso una seña para que me sentara a su lado, y me dió una mirada de satisfacción cuando me deslicé lentamente hasta quedar a su derecha.


-Muy bien ____, puedes comenzar tu relato.-agregó con su irritable cara de serenidad. Él estaba más que conciente de que eso me molestaba.


Y así fué como le conté detalle por detalle lo que pasó. O bueno, casi todo lo que pasó. Si bien, la mayor parte de mi angustia se centraba en aquel dichoso mensaje, no pensaba decirle a nadie con respecto a su existencia. Además, mi furia no se basaba en lo anterior, mas bien, estaba molesta por culpa de Bob y su estúpida sugerencia.


Debo admitir, que estaba muy interesada en la reacción de Harry con respecto a aquel tema. Conociendolo, me esperaba cualquier cosa de él, desde una maldición, hasta una sonora carcajada. Pero nunca me hubiera imaginado lo que me contestó.


-¿Y eso es lo que te tiene tan cabreada?-levantó una ceja.-Pues, que yo sepa no es la peor cosa del mundo.


-¿Tú escuchaste bien lo que te dije Harry?-lo miré incredula.-ÉL SUGIRIÓ QUE YO TENÍA QUE ESTAR CON ALGUNO DE USTEDES PARA MEJORAR MI "REPUTACIÓN".-hablé pasusada, pero firme a la vez, mientras hacía comillas con mis dedos en la última palabra.


-Te escuche perfectamente _____.-me sonrió haciendo aparecer sus oyuelos.-Y no le veo lo terrible a eso.


-Espera...¿estás hablando en serio?.


Esta bien. Estaba comenzando pensar que yo era la única con un poco de sentido común en este lugar. Esque sin duda nadie se daba cuenta de nada.


-Nunca he hablado más en serio en toda mi vida.-me dió una mirada firme.


-Pues...tiene todo de malo. ¿Cómo voy a fingir tener una relación con algunos de mis amigos?, aparte se ve en la mirada de los chicos de que estan interesados por mis amigas.-suspiré-. ¿Y dime que va a pensar la prensa?, ¿que soy una especie de pu.ta por andar con alguien un mes de mi ruptura con Zack?. Harry no es solo por tí, es por mí, ¿qué acaso no lo ves?.-hablé ahora enojada y con mi ceño fruncido.


Le lancé una mirada firme, esperando su respuesta a mi -practicamente- reproche. Él hiso una larga pausa, desvindo la mirada hacia sus manos depocitadas en su regaso, ¿se sentía culpable?. Sin duda eso me mató por dentro, no era mi intención largar mi odio contra él, pero sin embargo, lo hise.


-Lo siento ____, no creía que te sintiaras asi.-no levantó su vista, más bien era como si quiciera evitar mi mirada.- Y creo que debería dejarte sola ahora, ya que me siento un malditamente culpable sentado aquí a tu lado.


-Oye harr...


Y mi frace quedó en la nada, ya que el ojiverde se había marchado tan rápido que creí no verlo transpasar las puertas de mi cuarto.


Sentí algo en mi estómago, tan extraño que no creí reconocer hasta que mi sentido común volvió en si.


Era culpa.


La maldita culpa que crecía en mi estómago y se dicipaba hacia mi corazón y mente. La que me hiso arrepentir de mis palabras hasta, sin querer, hacer rodar una lágrima por mi mejilla.


Me recosté en mi cama -como era habitual en mi- y cerré los ojos, no para evitar llorar, ya que me había quedado sin fuerzas hasta para brobocar un sollozos, me sumergí en mi mente y quedé completamente doermida.


***********************


-¡_____, levantate dormilona, es hora de prepararnos para la fiesta!-me animó Greace sacudiendome despaciosamente.


-Ya vooooooy.-añadí sin energias saliendo pesadamente desde dentro de las sábanas.


Como estarán imaginando, yo no tenía el menor interés por ir a la fiesta en estos momentos. Apesar de que hace un día estaba más que anciosa por esta. Me somprendía mi facilidad de cambiar de opinión con respecto a lo que quería. No me enojaría si cualquiera me llamara bipolar, es que yo verderamente me sospechaba con respecto a eso. Pero ya hablando en serio, ¿qué persona estaría de humor con todo lo que me había sucedido?.


Entré a mi baño y me duche tan lentamente que mi piel se arrugó por recibir tanta cantidad de agua.


Cuando salí, tendido en la cama me esperaba el vestido que me había comprado años atras y que nunca había podido usar.


Era azul francia, con tirantes tan finos que ni se notaban. Me llegaba unos dedos por encima de las rodillas y resaltaba mis curbas a la perfección. Un par de tacones negros y mi cabello recogido formaron mi look esa noche.


-¡Woaw, ese vestido es genial!, debes decirme donde lo concegiste ____-entró ya vestida Mimi a mi habitación.


Ella llevaba un hermoso vestido color negro, de escote en V, un poco más corto que el mio y sin mangas. Llevaba el pelo recogido en una prolija trensa cocida que caía en uno de sus hombros y unos tacones tambien negros que la hacian parecer más alta.


-Gracias Mimi, tú también estas hermisísima.-hablé con una sonrisa.


-Gracias linda, pero te falta algo.-me obcervó de arriba a abajo.-¡Maquillaje!.


Agregó y de repente me encontraba sentada en mi cama frente a una muy concentrada Mimi, quién me aplicaba sombra en mis ojos, brillo en mis labios y rubor en mis mejillas, para finalizar con un poco de rimel en mis pestañas.

ayyy!... porque la dejaste asi?? bueno esta muuuuuuuuuuy genialosa tu novela asi que siguela porfis :D

Agregó y de repente me encontraba sentada en mi cama frente a una muy concentrada Mimi, quién me aplicaba sombra en mis ojos, brillo en mis labios y rubor en mis mejillas, para finalizar con un poco de rimel en mis pestañas.


Caminé hacia el espejo de cuerpo entero que tenía en mi habitación y me obcervé. De arriba a abajo, como lo hiso mi amiga hacia unos minutos.


Debo confesar, que yo nunca me concideré una chica muy linda, ni ninguna de esas personas que "iluminan" la sala con tan solo su precencia. Sin embargo, hoy parecía ser la excepción.


Mimi me había maquillado tan hermoso, que era casi imposible reconocer mi rostro -pues, yo no era de aquellas chicas que se pintaban y excétera-.


Mis labios estaban de un color rosa suabe con un toque de brillo, mis ojos se mezclaban con un azul oscuro y un negro azabache cubriendo mis parpados, y para completar, mis mejillas estaban levemente ruborizadas.


-Ahora si que estas más que hermosa _____-me dijo mi amiga mirando mi reflejo en el espejo, sentada en la cama.


-Gracias, casi nunca se me da por maquillarme.-le sonreí.


Largó una sonora carcajada mientras se acercaba a mi lado.


-Creeme, eso ya lo notamos.-se aferró fuertemente a su cartera y luego prociguió.-Ahora, mueve tu tracero fuera de esta habitación y camina, que ya los demás no esperan en la fiesta.


Le regalé una sonrisa y rodé mis ojos, moviendo mi cabeza en negación.


Salimos del departamento y nos dirigimos hacia mi auto. Luego de un par de indicaciones que me dió mi amiga para ubicar el salón, partimos hacia nuestro destino.


-Casi me olvidaba de preguntar, ¿cómo te fué en tu cita con Louis?-le hablé sin quitar los ojos del carril, junto con una sonrisa jugetona.


-No estubo mal...-dijo tratando de sonar descinteresada.


-¿No estubo mal?, ¿eso es todo lo que vas a decir?-desvié rapidamente mi mirada hacia ella y pude notar una clara sonrisa en su rostro.


-Esta bien, esta bien. Estubo genial, nunca nadie había sido tan dulce conmigo, nisiquiera mis ex novios.


-Eso quiere decir que la pasaste muy bien seguramente...-levante y subí mis cejas burlona.


-¿Sabes qué _____?, eres una maldita mal pensada, no paso nada entre Lou y yo.- sentí su mirada frustrante.


-Yo no incinué nada, tú solita te delataste-continué tratando de molestar a mi amiga.


-Arrrgg, ¡______!, sabes que en verdad no pasó nada y quieres hacerme enfadar.-crusó sus brazos.-Asique ahora no te pienso contar nada.


-Ooooh, vamos Mimi, estaba jugando-hice puchero.


-No, no y no. Tendrás que esperar hasta que estemos nuevamente en casa porque ya llegamos.- habló mirando por su ventanilla.


Resoplé frustrada, y a continuacón plasmé una sonrisa en mi rostro bajando de mi deportivo, pues casi toda la prensa del país se encontraba aquí, por lo tanto no podía, ni quería darle una razón más para que inventacen mentiras sobre mi. No obstante y para alivio de nosotros, no tenían permitido el paso a la fiesta, asique algo bueno pasaría esta noche.


-¿Dónde se supone que estan nuestros amigos?.-le pregunté, casi gritando, a Mimi -quien estaba igual de aturdida-.


Adentro, era como un verdadero boliche. La música resonaba a todo volúmen, mientras que las luces de colores jugaban con las sombras de la gente e iluminaban todo el cuarto con diferentes tonalidades. Las personas se amontonaban en el centro del salón para bailar entretenidamente las canciones que ponía el DJ -que me había dado cuenta, era Zayn-, por otro lugar, en la barra de bebidas, se encontraba otro gentío comversando y riendo sonoramente.


-Creo que estan por allí-gritó algo casi inaudible mi amiga.


A continuaión haló de mi brazo hasta arrastrarme en dirección a unas mesas que no había notado aún. Estas se encontraban cerca de las paredes que rodeaban la habitación, estaban tapadas por la gente que bailaba, y por eso su visión se dificultaba.


Los chicas se encontraban al fondo del lugar, en las mesas que se encontraban cerca de los baños.


-Hola, ya llegamos!!-habló alegremente Mimi acercandoce.


-Woaw, _____ me encanta tu vestido!, estas hermosa mujer.-añadió Greace exagerada y formando una sonrisa.


-Gracias, tu tambien lo estas.-dije amable obcervando -por lo que podía, ya que estaba sentada- su bello vestido dorado con brillo y sin mangas.


-¿Y dónde está Harry?-preguntó Mimi mirando hacia la mesa con una mueca de confución. Era obvio que se había dado cuenta de mi expreción al llegar y no encontrarlo.


-Mmm, creo que esperaba a alguien, es más, nos la quería precentar.-habló Louis llegando por detras de nosotras mirando directamente a la castaña de mi lado.-Hola chicas!.


Si contesté o no a su saludo, no lo recuerdo. Todo lo que pasaba por mi cabeza en ese entonces era una sonora y molesta pregunta...¿a quién estaba esperando Harry?, y si nos la quería precentar era porque ¿acaso era su novia?.

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Hola chicas!!. Bueno les dejo acá el capi para que no esten todo el finde esperando (ya saben que los findes no estoy en casa >.<). Me quedó corto, pero es que no quería no subir u.u. En fin, espero que les guste, kisses y abrazos.

noooo puede tener novia porque el debe estar con la rayis!!! bueno siguela porfis <3 hhehehe byer xx

OMG *DIE* me encanto el capi lindaaaa, espero que la sigas prontoo osea ya quiero saber que pasa  Me tienes super intrigada :lloro: me despido con muchos besitooos :P
 :cherry:Anita :cherry: