Beautiful Bird of the Summer {Larry Stylinson}

SI! TE TENGO A TI! VALES UNCHORROOOOOOOOOOOO, Incluso me senti honrada cuando comentaste en esta novela lol.___. Eres como la diosa de las novelas de Larry (?) Siempre comentas en todas*-* VAMOS A PEGARLE A LOUIS! PINSHI LOUIS.______.

Wii! Me amas<3 y yo te amo a ti(?) Verdad? es muy asdfgh; la novela por eso me dio tentacion de subirla aqui:3 JAJAJAJA PARECES SU MAMA! Cierto e.e Les decimos "Mis niños, mis bebes, mis chicos, mis gays" y nunca les decimos por "One Direction" ah que.


Altiro la sigo<3 esque tuve complicaciones._____. y buano a subir capitulo se ha dicho!
Love you~

JAAJAJA Yo tambien ame el maraton (?) Yase! Oh por deos, A LOU LE ESTA GUSTANDO HARREH! Nah ya le gustaba pero nunca lo admitio e.e JAJAJA LO DE LA DUCHA! 1313....eso.
Esque Harry es un baby baby y da ternura<3

Ya la sigo<3 Me atrase._______.
Besos xx

Capítulo 12



Era un día soleado en Lymington. Todo el mundo en el puerto hablaba de la regata, y de lo mucho que se iban a beneficiar los pequeños y grandes comercios en aquel lugar. Y todo el mundo apostaba que Louis ganaría este año. Harry también lo esperaba así.



La madre de Harry estaba preparando el desayuno mientras él se preparaba para ir a ver a Louis. Le estaba dedicando cierto tiempo y dedicación en estar presentable delante de él. Se sentía ridículo, pero realmente no lo podía controlar.



-¿Voy bien así, mamá?



Entró en la cocina con un polo y unas bermudas. Anne no pudo evitarlo y soltó una sonora carcajada mientras observaba a su hijo.



-Vale, mamá. Gracias por ser tan clara.

-¡Cariño! ¡No! Estás guapísimo, anda, ven aquí. Me encanta ese polo…, es sólo que se me hace muy raro no verte con esos pantalones holgados ni con esas camisetas tan normales. Estás muy guapo, de verdad.

-Mhm… me siento estúpido.

-Louis seguro que piensa que estás muy guapo.

-Es hetero, mamá. He-te-ro. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?

-Ya te dijo que estabas guapo una vez, ¿por qué iba a dejar de pensarlo hoy? –Esbozó una tierna sonrisa y sirvió el desayuno sobre la mesa-. Además, os habéis besado.

-¡Mamá! –Harry sintió una vergüenza terrible-. ¡Espero que no se lo hayas dicho a nadie!

-Cariño, ¿y a quién se lo iba a decir? –Rió armoniosamente-. En realidad, me encantaría que fuera gay. Haríais una pareja estupenda.



Harry se sentó en la silla, observando el desayuno. Suspiró y se encogió de hombros mientras fruncía los labios.



-Te gusta mucho, Harry, lo veo, y tú mismo me lo dijiste. Y cada día te gusta más. Y la verdad que me encantaría que a él también le gustases de ese modo –Anne se sentó justo en frente de él-. Me parece un chico estupendo para ti.

-Es el único que no ha huído despavorido al confesarle que soy gay.

-Técnicamente, lo es –admitió Anne y Harry bajó la cabeza-. Pero, cariño, los otros no eran chicos. Eran gallinas. Gallinas que huyen cuando se les presenta una situación real. Luego irán de liberales, pero dentro de ellos serán unos maricas reprimidos.



El muchacho rió al escuchar eso.



-¿Pero qué dices?

-Los chicos duros siempre van a las chicas inteligentes, calladas y tímidas. Esa clase de chicas con las que se meten. Sólo mantienen una imagen, ¿sabes? Pues esa clase de gente que fue tan dura contigo, probablemente mucho de ellos tenían envidia porque tú tuviste el coraje de levantarte y sentirte orgulloso de ser quien eres. Y ese, cariño, es mi mayor orgullo. Que tú seas tú y que no te avergüences, es lo que me hace a mí más feliz.





*



-¡Llego tarde, llego tarde!



Louis corría por toda la habitación, colocándose unas bermudas y tropezándose por todos los rincones de su cuarto. Se cayó encima de la cama y gruñó.

Las gemelas correteaban por toda la casa, jugando y riendo. Louis no dejaba de estresarse, pensando que iba a llegar tarde a todas partes.



-¿Vas a ver a Eleanor? –Preguntó Phoebe, una de las gemelas.

-No, no. Voy a entrenar.

-¿Entonces por qué te has puesto tan guapo? ¿Va a verte Eleanor? –Preguntó la otra, Daisy, entre risas.

-No…, ¡es que vuestro hermano es muy guapo! Parece mentira que no lo sepáis ya –bromeó Louis y besó las mejillas de sus hermanas-. Bajad a desayunar, que seguro que mamá está desesperada.

-¿Cuándo volverá Harry, Lou? –Preguntó de nuevo Phoebe-. Hace días que no le vemos.

-¡Síii! Harry es súper guay, y me gusta su pelo –contestó Daisy, sonriente.

-Pronto le veréis. Ahora, id a desayunar que yo bajaré.



Por supuesto, las gemelas obedecieron a Louis y él se marchó al baño para terminar de arreglarse el pelo. Suspiró al ver su reflejo.



No me he puesto guapo porque viene Harry. No estoy nervioso porque voy a ver a Harry. Yo siempre llego tarde a los sitios. Yo siempre me visto así. Yo siempre estoy nervioso antes de un entrenamiento.



Se trataba de autoconvencerse de que él no estaba haciendo nada fuera de lo normal. Se fue del baño y bajó las escaleras para ir a la cocina. Su madre le recordó que debía darse prisa, que su padre ya estaba en el muelle, y él bebió rápidamente de su zumo y decidió comerse las tostadas por el camino.

Besó a sus hermanas y a su madre antes de marcharse en busca de Harry.



*





Cuando tocaron al timbre, Harry ya había terminado su desayuno. Su madre besó su mejilla y le dijo que le vería en el club náutico un poco más tarde.

Se removió un poco el pelo y abrió la puerta justo después. Louis estaba esperándole, con media tostada en la boca. Harry rió y esperó a que se la terminase para luego saludarle como es debido.



Los dos caminaron hasta el club náutico, hablando de cómo les había ido el comienzo del día. Louis le dijo a Harry que le gustaba como iba vestido. Y era cierto. Le gustaba verle con un simple polo y unas bermudas, creyó que estaba muy atractivo.



Atractivo.



Pasó eso por alto.



-Sólo voy a practicar un poco –le recordó a Louis-. Espero que no te aburras mucho.

-No creo que lo haga. Será divertido ver como la cagas delante de mí.

-Te encantaría ver eso, ¿eh? –Rió-. En realidad, soy bastante bueno.

-Eso he oído, pero jamás lo he visto –puso una mano sobre su hombro y se acercó hasta su oreja-. Demuéstramelo, Tomlinson. Demuéstrame que eres tan bueno como dicen.

-No te lo puedo demostrar en un simple entrenamiento, Styles. Pero haré que te quedes boquiabierto, aunque sólo sea porque soy guapo.

-Eres un capullo engreído, Louis –bromeó.

-Lo sé, yo también te quiero Hazza.



Louis golpeó suavemente la cara de Louis con la mano abierta. No era una bofetada ni mucho menos, era sólo un toque suave. Harry rió y le empujó, justo después, observó como se marchaba.



Caminó hasta el restaurante, donde su madre hacía poco que había entrado a trabajar. Pidió algo para beber y se sentó cerca de la ventana. Podía ver a Louis hablando con alguien y caminando hasta el barco con el cual competiría.

Suspiró.



-¡Harry!



Levantó la vista para encontrarse a Mark. Sonrió educadamente.



-Señor Tomlinson, me alegra mucho volver a verle. ¿Quiere sentarse?



Mark le devolvió la sonrisa y se sentó justo en frente de Harry.



-Me alegra tenerte por aquí, Harry, y por favor, llámame Mark.

-Está bien –asintió con la cabeza-. Y gracias. He estado ocupado estos días, tratando de componer y esas cosas.

-Sí, Lou me ha comentado que no os visteis mucho la última semana. Y también me ha comentado que compones, eso es fantástico. Asumo que estás aquí por él y no porque te interesen las regatas, ¿me equivoco?

-Para nada. Louis me dijo que debía venir un día a verle y aquí estoy. Estoy tomando algo antes de salir fuera. Por cierto, nunca he tenido la oportunidad de agradecerte lo que has hecho por mi madre. Gracias, de verdad.

-Un placer, Harry. Tu madre es una mujer encantadora y nos alegra a mí y a Jay teneros como vecinos. Además, parece ser que te quedarás aquí una buena temporada y ere amigo de Lou, así que era lo menos que podía hacer por ti y por tu madre –asintió con la cabeza-. Volviendo al tema de la regata…, me alegra verte por aquí. Ya sabes, aunque no seas regatista, puedes venir siempre que quieras.

-Gracias, Mark. Me fascina ver los barcos, pero la verdad es que no soy muy fan de este deporte. No es algo que siga mucho. Solía jugar al fútbol en mi instituto y veía los campeonatos, pero me alejé de eso.

-¿Te alejaste del fútbol? ¿En serio? Eso es algo muy admirable, Harry. Yo soy incapaz de hacer eso. Aunque tú tienes unas aspiraciones más intelectuales y culturales que otra cosa, ¿verdad? Y eso es fantástico.

-Gracias –le volvió a agradecer-. Si puedo, estudiaré Literatura en Southampton. No quiero volver a Liverpool y antes me muero que pedir una plaza en su universidad.

-Veo que no le tienes nada de estima a esa ciudad. No lo pasaste muy bien ahí, ¿verdad?

-Tengo muchos malos recuerdos –confesó-. Pero ahora estoy bien, han dejado de ahuyentarme los fantasmas del pasado.

-Me alegra mucho escuchar eso, Harry.



*



Louis estaba en el barco con sus gafas de sol. Trató de concentrarse en el entrenamiento aunque le resultó muy difícil.

Sabía que Harry le estaría mirando. No dejaba de pensar en su amigo de cabellera rizada, y en lo confuso que se sentía cuando estaba con él.

Por supuesto, todo era culpa suya por cuestionarse una sola vez si era gay o no.



Recordó cuando Harry le explicó como supo que era gay y se dio en caso de que él no lo era. Él se siente cómodo cerca de chicas, de hecho, y se recordó de nuevo, tiene una novia estupenda. Lueog lo pensó más detenidamente. ¿Y si le gustaban los chicos y las chicas? Eso era una locura. ¿Bisexual? Una locura total. ¿Bi-curioso? La curiosidad mató al gato…



-¡Tomlinson! ¿Estás o no estás concentrado?





*







Harry salió fuera y se apoyó en una barandilla. La brisa marina le golpeaba la cara y respiró profundamente el aire que le embriagaba.

Miró el puerto, identificó su casa a lo lejos, y luego fijó la vista en Louis. Le vio saliendo del muelle y sonrió como un colegial.



Le gustaba Louis. Le gustaba su sonrisa de tiburón y sus ojos verdes. Le gustaba su piel bronceada y suave, y como olía. Le gustaba tenerle cerca de todas horas. Le gustaba su pelo revuelto. Le gustaba su voz chillona, su risa estruendosa, y su voz cuando cantaba. Le gustaba ese tacto tan agradable que tenía. Le gustaba como le miraba a través de sus largas pestañas y como parecía parar el mundo cuando lo hacía.



Pero si hubo algo que realmente le encantó, y lo que le hizo realmente entrar en razón en cuanto a sus sentimientos por Louis, fue la noche del beso.



Le gustaban sus susurros en medio de la noche con una voz que no dejaba de alargar las sílabas, notar su cuerpo cálido cerca del suyo y sus brazos atrapándole en un enorme abrazo.

Le gustaba despertarse en mitad de la noche porque no podía dormir, y notar sus respiraciones y pulsaciones acompasadas. Tenía esa sonrisa pícara dibujada en su cara mientras dormía, y él pensó que todo era inofensivo, todo era fácil, y todo era terriblemente perfecto. Era una dulce locura, y aspiraba a tenerle de nuevo entre sus brazos, por muy imposible que fuese.



Louis le saludó a lo lejos, y él hizo lo mismo, con una sonrisa dibujada en su casa. Una sonrisa que no se le había borrado desde que había visto a Louis por la mañana.



Louis.



Incluso su propio nombre, al pronunciarlo, le incitaba a sonreír.

JAJAJA Esque quiere verse bien para Lou-Lou<3! Yase, pinshis perfectos*-* Ya veras que sera en el proximo capitulo:3
Ya la sigo!
Love you.