Werewolves, that's what we are {One Direction} [#CANCELADA TEMPORALMENTE#].

Gracias :)
Pronto voy a subir el próximo capitulo, y si puedo subir dos a modo de compensación por todos estos días también lo haré.

Volviste.
Muchas gracias; pero, realmente, no. No he intentado... se me cruzó la idea bastantes veces... pero es caro y complicado.
Tenes razón. De todas maneras yo no pienso así, porque no he estado con todos los chicos del mundo. No puedo decir que todos son iguales ;)
No te preocupes :D
Un beso, Nate.
Pronto subo cap.

Gracias :)
Pronto, pronto.
Un beso.

Graciaaas :D
Pronto la sigo.

¡Bienvenida!
Es que la idea principal era esa, pero luego pensé y creí más conveniente a Zayn para ése personaje. Depresivo y malhumorado.
Sería más que hermoso que un muchacho haga eso.
Gracias :)
Pronto la sigo.
Besooos (:

No te preocupes :)
No hay dramas e.e
¡Bienvenida!
Pronto la sigo.

Hola :P
Bienvenida :)
Graciaaaaaaaaaaaaas.
Pronto la sigo.

Pronto, pronto.

¿Qué les parece si aparece un personaje misterioso? Alguien que tiene su propio POV, y narra la historia desde su parecer pero ustedes no sabrán quién es... al menos no hasta que a mí se me ocurra.
Lo sé, soy muy mala.
En cuanto tenga todas las respuestas me voy a poner a trabajar en un maratón. Titulado: *Maratón de Semana Santa.* Lo prometo.
Steph.

Nina Grandinetti POV

Louis y Niall me acompañaron a casa.
Cuando crucé la puerta me encontré con mi hermano Alex. Estaba parado en la sala con los brazos cruzados. Se me venía una grande.
—¿Son horas de llegar? —preguntó. —¿Son maneras de desaparecer, Nina?
—Oh, por Dios, Alex. No —lo esquivé y me paré en el primer escalón de las escaleras. —Estoy grande —le dije.
—¡Joder, no! Sabes perfectamente que no es así —me tomó del brazo, evitando que subiera algunos escalones más. —Eres lo único que me queda, Nina. Tú, Sam, James y mamá son mi cable a tierra.
—¡No me fastidies con eso! ¡Tienes veinticuatro años! Sí yo he podido superarlo tú también puedes —me zafé de su agarré y corrí a mi habitación.
Al entrar azoté la puerta. ¡Siempre con lo mismo!
Diga lo que diga yo no he podido superar lo que pasó… pero intento hacerlo. Intento olvidar lo que vi con mis propios ojos. La cabaña incendiándose. Todos dentro. Haber podido salvar a mi madre reconfortaba. Aunque mi padre y mis tíos hubieran quedado allí. Sam y James habían salido por unas gaseosas que hacían falta para la cena. Alex y yo habíamos decidido salir, en una de nuestras tantas salidas de hermanos. Caminábamos, bromeábamos y reíamos. Era hermoso estar así con él. Llevarnos tan bien.
Cuando emprendimos el regreso notamos el humo brotando desde el centro del bosque. Comenzamos a correr con desesperación, al llegar vimos como acababa de prenderse fuego. Solté la mano de mi hermano y me metí dentro. Buscando salvar a alguien. Al menos a una sola persona. Entre las llamas, y las cosas que caían desde el techo pude encontrar a mi madre. La puse de pie, como pude, y la saqué de la casa. Al salir me encontré con los rostros angustiados de James y Sam. Alex estaba totalmente en shock.
Recuerdo con claridad que las lágrimas se deslizaban por su rostro, pero él no se movía ni decía nada.
Los bomberos llegaron, junto con una ambulancia y la policía. Alex se fue con mi madre, pero yo me quedé allí. Sentada en el suelo, con la espalda apoyada en un árbol intentando entender el por qué de lo que había sucedido. Un bombero se acercó a mí para corroborar mi bienestar. Yo me negué. Giré la cabeza, despegando mi mirada de la casa por un momento y me encontré con un par de enormes ojos azules. Luego de ponerme de pie miré de nuevo, queriendo saber si lo que vi era real. Aún seguían ahí. Me fijé que mis primos estuvieran ocupados y comencé a correr detrás de esos enormes ojos.
Esa fue la noche en la que mi vida cambió por completo, pero no sólo por la pérdida de la mayoría de mis seres queridos.
Después de correr tras esos ojos por un largo rato, me encontré frente a una cabaña. Extrañada, y con el pensamiento fijo de que esa persona se había metido allí, me acerqué a la puerta. Tanteé y noté que estaba abierta así que me metí dentro.
—¿Hola? —pregunté. —¿Hay alguien?
La respuesta fue inmediata. Una especie de fuego verde apareció frente a mí. Sorprendida retrocedí algunos pasos, lo que fue en vano ya que aquella cosa se me vino encima… lo último que recuerdo fue que caí de espaldas al piso, una mujer de cabellos marrones se arrodillo a mi lado y tocó mi cabeza… adiós; luego de eso no hay nada en mi mente.
Quizá no tenía razón al reaccionar así ante las palabras de mi hermano; pero me llevaba a actuar así su manera de hablarme… de decirme las cosas.
Tenía quince años cuando todo eso sucedió… y sé que esa bruja no era para nada mala. Ella me salvó, y yo necesito encontrarla.

_______ Montane POV

<<—¡No corras, _______! —Aquella voz tenue llegó a mis oídos.
Me quedé quieta. Dejé de correr, como ella me lo había pedido. Me giré, buscándola con la mirada. Estaba asustada, pero a la vez feliz de volver a verla.
—¿Mamá? —susurré, aún creyendo que había sido una jugarreta de mi mente.
—Sí, hija, querida, soy yo —su silueta se dibujó ante mis ojos, y su sonrisa me acarició.
—Mamá —sonreí. —Te he echado mucho de menos.
—Yo a ti, mi amor. Siento haber tenido que irme así.
—¿Irte? —pregunté. —Papá dijo que te habían alejado de él por la fuerza.
—Hice que simularan que aquello sucedía.
—Estás mintiendo —dije nerviosa.
—No hija… y te pido perdón… pero ha tenido que ser así. Más de una persona conocía mi poder.
—¿Cómo quién? —pregunté con los ojos llenos de lágrimas.
—Nina, aquella chica que es amiga de tu hermano, Harold. Tuve que salvarla de una bruja negra, ella vio… vio mi rostro.
—¡Tienes que estar mintiendo! ¡No puede ser así! —grité. —Te necesito conmigo, mamá. No me importa que el mundo no te acepte, yo te necesito. ¡Te necesito!
—Te amo, niña.
—¡Mamá, no! ¡Mamá!
—¡_______!
—¡Mamá, no me dejes, no te vayas! ¡No me hagas esto, joder! ¡¿Para qué volviste?! ¿Para dejarme de nuevo? —me dejé caer de rodillas. —¡No te vayas! ¡Mamá! —alcé la cabeza pero ella ya no estaba.
—No puede ser así, querida —su voz llegó, nuevamente, a mí.
—¡Todo se puede! ¡Vuelve, joder!>>
Desperté sobresaltada, Zayn sacudía mis hombros intentando despertarme.
—_______ —susurró. —Joder, me asustaste.
Me aferré a su cuerpo y lloré en silencio. Aquello había sido una horrible pesadilla, o al menos así la sentía.
—¿Qué sucede? —preguntó acariciando mi espalda. —Me has dado un enorme susto.
No respondí, tan sólo sollocé escondiéndome en su pecho. No quería hablar de eso… por lo menos no ahora.
Él entendió lo que necesitaba y me prestó su hombro para llorar. Necesitaba de él, de su compañía.
—No me dejes sola —susurré.
—Jamás —dijo y me obligó a recostarme en la cama. —Duerme, ________, aún no amanece.
Sus brazos me rodearon con avidez, y yo me oculté aún más en él… sí es que eso era posible. Entrelazó sus piernas con las mías, intenté alejarlas pero no pude. Desistiendo a aquella idea me quedé dormida nuevamente.

Zayn Malik POV

Me desperté totalmente sobresaltado.
_______ gritaba desesperadamente, pero aún estaba dormida. Me puse de pie y encendí la luz. Caminé hasta su cama y la tomé por los hombros.
—¡______! —exclamé.
La sacudí varias veces y ella abrió los ojos. Se quedó mirándome por unos momentos, las lágrimas se deslizaban por su, pálido, rostro. Sus ojos verdes resaltaban y suplicaban por ayuda. Por olvido.
—_______ —susurré y acaricié su rostro. —Joder, me asustaste.
Se aferró a mi cuerpo, no tuve otra opción que abrazarla.
—¿Qué sucede? —la arrullé. —Me has dado un enorme susto.
No obtuve respuesta alguna. Sentí cómo se escondía en mi pecho. Tampoco dije nada. Me había sentido así muchísimas veces y comprendía que tan sólo necesitaba contención.
—No me dejes sola —susurró.
—Jamás —la empujé levemente para que se acostara en la cama. —Duerme, _______, aún no amanece.
La rodeé con mis brazos, y ella por poco se esconde dentro de mi remera. Parecía no querer que yo la viera llorar. Entrelacé sus piernas con las mías, y la observé hasta que se quedó dormida.
Sentí un ruido proveniente de la ventana y me puse de pie con cuidado. Lo único que faltaba era que algún imbécil estuviera intentando entrar. Me acerqué a la ventana y observé el comienzo del bosque. Una silueta envuelta en un trapo negro observaba en mi dirección. Tenía unos enormes ojos verde esmeralda, no sé cómo… pero era lo único que se divisaba, además de que llevaba capucha. Me asusté cuando vi su sonrisa y corrí hasta la habitación de Harry.
—¡Harry! —exclamé. —¡Harold, joder! —lo zamarreé un poco.
—¿Qué? ¿Qué sucede? —abrió los ojos y estuvo a punto de gritar.
—¡Hay alguien afuera! —le dije y él corrió hasta la ventana, aferrándose al marco y pegando la cara al vidrio.
—No hay nadie —susurró con desgano.
—Escúchame —lo miré. —_______ ha tenido una pesadilla… ¡esa cosa tenía un par de ojos que parecían diamantes! ¡Tenía el rostro tapado! —me encontré histérico. —¡Estoy seguro de que eso provocó las pesadillas de _______!
—¡Joder, cálmate! —se giró. —Estás paranoico.
—¡No! Nada de eso… ¡se despertó llorando, joder! —exclamé. —Jamás la vi así.
—Deja de gritar —dijo calmadamente. —No es motivo para que te pongas así.
La puerta se abrió. Una corriente de aire pasó por entre nosotros. La ventana imitó la acción que la puerta había llevado a cabo minutos antes. Las cortinas se revolvieron.
—¡Te digo que no es paranoia!
Los rulos del castaño estaban totalmente revueltos. —Está bien, te creo. Ve con _______, iré a buscar a Courtney. Que se quede con ella y nosotros dos vamos a quedarnos en la sala.
—Vale —asentí y bajé las escaleras.

//personaje misterioso// POV

Estaba cometiendo locuras. Pero no podía arriesgarme a que me vieran, a que descubrieran que estoy entre toda esta mierda.
He preferido meterme a su cabeza mediante sus sueños, y seguiré haciéndolo. No sólo con _______ sino con todos. Una enorme locura, pero yo no voy a dejar que ellos descubran el secreto que en este bosque se oculta.
—¡Hay alguien ahí afuera! —la voz del moreno llegó a mis oídos.
El castaño de rulos de asomó a la ventana. Mirando en mi dirección, pero sin poder verme.
Alcé la mano y lancé una ventisca dentro de la casa. Iba a hacer que se llevaran los sustos de sus vidas.
—¡Te digo que no es paranoia! —nuevamente él.
Reí para mis adentros y le di una vuelta a la casa, me quedé en la ventana que daba a la sala. El moreno de dejó caer sobre el sofá, y miró las escaleras esperando al de rulos.

Courtney Johnson POV

—Court… —aquel susurro llegó a mis oídos. —Courtney, debes despertarte.
—¿Uhm? —me senté en la cama y tallé mis ojos.
—Ve a la habitación de _______. —Alcé la cabeza y me encontré con los ojos de Harold.
—¿Por qué? ¿Qué ha sucedido?
—No importa, tú sólo ve.
Asentí. Su rostro me decía que la situación no estaba para preguntas.
Bajé los pies de la cama, el jarrón de vidrio que descansaba sobre mi mesa de noche explotó. Prontamente sentí los brazos de Harry a mí alrededor.
—Corre, Courtney —dijo desesperado. —Quédate en la habitación de _______.
Corrí a lo largo del pasillo y me metí en la habitación de mi mejor amiga, como Harold había dicho. Ella se sentó en la cama y me miró.
—¿Qué sucede, Court?
—Algo malo está sucediendo… —dije. —Harry me ha dicho que me quede contigo.
—¿Algo malo? ¿Malo como qué?
—No lo sé… pero será mejor que no salgamos de aquí.
—Vale —abrió la sabana y me hizo seña para que me acercara. —Prefiero tener miedo estando contigo a estando sola.

Harry Styles POV

Saqué a Courtney de la habitación y todo cesó.
Me quedé de piedra… no entendía el por qué de todo esto. Eso me aterrorizaba. ¿Por qué a nosotros? Sea quien sea que haya decidido hacer esto… ¿por qué a _______?
Dejándome caer en la cama miré a mí alrededor. Podía sentir que esa cosa aún estaba cerca. Estaba jugando con nosotros. Pero… no podía negar nuestros instintos. No podía lograr que dejáramos de sentir su presencia.
Bajé las escaleras, encontrándome muchísimo más tranquilo que antes.
—¿Todo bien? —Zayn se puso de pie.
—Sí… creo que… por el momento estamos a salvo.
—¿Cómo están?
—Bien… juntas —me senté en el sillón.
—¿Ha pasado algo más?
—No… tan sólo explotó un florero… pero… creo que fue leve comparado con todo lo demás.
Dos cabelleras castañas asomaron por el pasillo.
—No podemos dormir —dijeron ambas y se sentaron frente a nosotros.
_______ llevaba una camiseta mía y un short suyo. Al igual que Courtney. Habían estado hurgando en mi closet.
—Creo que no deberían tocar mis cosas —dije sonriendo.
—Es que… son cómodas —rió mi hermana.
Negué con la cabeza y decidí cambiar de tema. —¿Qué soñaste? —noté cómo se tensaba, al igual que Zayn. Fue un momento realmente incomodo, pero yo necesitaba saber a qué nos enfrentábamos.
—Mamá… —susurró y agachó la cabeza. —Soñé con ella. Me pedía que no me alejara… pero… aquello era lo que yo quería. No sentí su presencia, no era ella… pero aún así le hice caso. Me dijo que tuvo que irse porque Nina la vio… dijo que tuvo que salvarla y fue allí cuando la vio. Pero… no lo sé, Harry, no parecía ella y eso me aterra. ¿Quién sería tan cruel de jugar así conmigo?
—Hay dos posibilidades —dije.
—¿Cuáles? —preguntó Zayn.
—La primera: alguien juega con nosotros, alguien que quiere vernos separados. Débiles. Quiere hacernos sufrir. Pero también, como segunda opción, puede que alguien allá querido meterse en tus sueños… y es allí cuando alguien intentó evitarlo. Haciéndote soñar con lo que anhelas, pero convirtiéndolo en una pesadilla para que despertaras.
—¿Dices que mamá aún está viva? —en sus ojos pude ver la ilusión, no quería alimentar aquello y luego verla sufrir… pero era muy probable que así haya sido asique asentí.
—Puede… tan sólo puede ser.
—Harry… —susurró.
—Lo sé. No quiero que te ilusiones, nena… eso no va a servirnos de nada —me incliné hacia delante y tomé sus manos entre las mías. —Alguien quiere lastimarnos.
—Pero… pero tú no vas a dejar que eso pase, ¿verdad? —la voz de Courtney se hizo oír.
—Jamás dejaría que nada malo les pasara… ¿me entienden? Antes tendrán que matarme.
—Tendrán que matarnos —susurró Zayn, convencido—, antes de que puedan tocarlas.
Era necesario que se sintieran seguras, como si nada pudiera pasarles. Pero que a la vez estuvieran alertas, para prevenir.

Bárbara Scott POV

Me revolví en la cama una vez más… no conseguía dormir. Estaba intranquila. Necesitaba ver a Harry, o al menos hablar con él.
Giré la cabeza y miré la luna.
Estiré el brazo y cogí mi móvil, para luego marcar su número.
—¿Hola? —Su voz no sonó adormilada ni nada.
—Harry, mi amor, siento todo lo que paso. Siento haberle dado más importancia a Liam… lo lamento —hablé rápido, sin darle tiempo a nada. —Te amo, te amo más que a nada en todo el mundo… no sé cómo vivir sin tu cariño.
—Barbie, linda, tranquilízate. No estoy así de enojado —dijo. —Fue un arranque del momento, no hay nada que perdonar.
—Te amo —susurré aliviada, dejándome caer sobre la almohada.
—Yo te amo a ti, muchísimo más.
—Necesito verte, amor —dije.
—No puedo moverme de aquí… han ocurrido cosas muy extrañas. Sé que prometí no poner escusas… pero siento que _______ está en peligro. No puedo dejarla sola.
—Está bien —sonreí, en verdad quería a esa muchacha. —Podemos vernos mañana.
—Claro… tenemos que terminar lo que dejamos pendiente. ¿No?
—¡Harry! —me quejé, su tono pícaro me volvía loca.
—Venga —se quejó—, ¿vas a decirme que no disfrutas de esas cosas tanto como yo?
—Claro que disfruto, amor… pero podrías ser más leve —reí.
—¿Qué? Cuando se ama no hay límites, linda —dijo. —Y creo que no habrá de esos entre nosotros.
—Está bien, esa es una buena idea.
—¿Lo ves? ¡No puedes negarlo! —exclamó y oí como revisaba las ventanas.
—¿Paso algo malo? —la sonrisa que llevaba desapareció.
—Alguien se metió en los sueños de _______. Alguien que quiere herirnos, que quiere vernos separados.
—Harry, eso no me deja tranquila.
—Lo sé, yo tampoco estoy tranquilo. Zayn ha visto a la cosa que está causando todo esto… me ha dicho que tan sólo vio sus ojos y su macabra sonrisa.
—¿Van a quedarse ahí?
—Por el momento sí, no hay muchos lugares para ir.
—Pueden venir aquí.
—Estaríamos invadiéndote, además sé que tu madre no disfruta de verme, linda. No te preocupes, estaremos bien —me dijo con tono apacible.
Bostecé. —Vale… cuídate. Cuídense —dije. —Te amo.
—Yo a ti, pasaré por allí mañana. Saca a Liam de allí, mantén la casa libre —supe que sonreía. —Hasta entonces.
—Hasta entonces —colgué y me acomodé sobre el colchón.
Ahora sí, estaba tranquila y podría dormir a pata suelta.