Werewolves, that's what we are {One Direction} [#CANCELADA TEMPORALMENTE#].

Liam Payne POV

Me dejé caer sobre la nieve.
Había comenzado a sentirme mal de la nada.
La cabeza me daba vueltas, y se sentía horrible.
—¡Liam! —gritó Ruth desde la puerta. —¡Entra, muchacho! —gritó de nuevo.
—No me siento bien, Ruth —le respondí casi sin aliento.
La sentí correr hacia mí y arrojarse a mi lado… su rostro preocupado fue lo último que vi.

—¿Liam? —la voz de Nicola llegó a mis oídos. —¿Estás bien?
Abrí los ojos con suma lentitud. Me encontré en mi habitación, tirado sobre la cama.
—¿Qué fue lo que pasó? —intenté sentarme en la cama pero mi hermana me obligó a recostarme de nuevo.
—Te desmayaste… ¡saliste al patio en mangas cortas! —exclamó Ruth. —¡Estás loco!
—Lo único que recuerdo es que la cabeza me daba vueltas… no sé qué hice ni qué dije.
—¿Te drogaste, Payne? —Nicola me miraba con ojos acusadores.
—¡¿Qué dices?! —exclamé. —¡Nunca haría algo como eso, Nicola! —fruncí el seño. —Soy un muchacho sano, ¡y lo sabes!
—Vale, lo siento, lo siento…
—¿Entonces qué fue? —preguntó Ruth.
—No lo sé… —susurré. —Oígan… necesito estar sólo unos momentos —dije—, ¿pueden salir?
—Claro —sonrió la mayor. —Te amamos, Liam —dijo antes de salir.
Me senté en la cama y cerré los ojos.
Ese mal estar, y todo lo que me sucedía debía tener un origen… y creo que sé cuál es ese origen.

Carolina Stevens POV

—¡Ayleen! —grité asustada. ¡Ayleen, una araña!
—Ya, ya —respondió mi hermana mayor entrando a la habitación con una chancleta en mano. ¡PUM! Adiós bicho feo. —Listo. Ya no está.
—Gracias —sonreí abiertamente y me senté en la cama, donde segundos antes me encontraba de pie.
—Pensé que te habías roto algo —rió ella. —No vuelvas a gritar de esa manera… creo que… hasta los vecinos saben mi nombre ahora.
Reí. —Lo siento —la saludé con la mano en señal de que podía salir de la habitación. Ella asintió y salió.
Me quedé allí, mirando por la ventana. La noche era terriblemente espesa, y la luna estaba en todo su esplendor. Fijé mis ojos en el bosque que ladeaba la casa y vi un reflejo, al parecer era una linterna.
—Algún loco ha salido a merodear por el bosque —me reí.
Dos lobos salieron del bosque, y se quedaron unos momentos en el patio de la casa. El lobo negro miraba fijamente hacia el lobo gris.
Sacudí la cabeza al oír una voz dentro de ésta.
—Necesito dormir —me susurré a mí misma, para luego meterme en la cama.

Courtney Johnson POV

—¡Joder, _______! ¿Dónde estás? —exclamé. —Te he estado buscando toda la tarde.
—Lo siento Court… —susurró ella. —No sé dónde estoy, pero estoy bien.
—_______, amiga, “no sé dónde estoy” y “estoy bien” no pueden ir en la misma línea.
—Créeme —dijo. —Al principio no creía aquello, pero… estoy bien. Harry cuida de mí.
—¿Harry? —murmuré. —Dime que no estás con un desconocido.
—En teoría no —susurró. —Conoce a mi padre…
—¿Y…? —exigí.
—Sabe más de mí que yo misma, Courtney… él…
—¡Él, nada!
—¡Joder, Court! ¡Él me dijo el por qué de los malestares! —exclamó. —Él sabe lo que en realidad soy —su voz bajó dos octavas.
—¿Lo que eres? —pregunté atónita. —¿Qué eres? ¿De qué hablas?
—Escúchame bien —pidió. —Mi madre era una bruja blanca… ¡no me interrumpas! —Qué bien me conoce, joder. —, ella me hechizo para protegerme. Por mi sangre corre una maldición… aunque no creo que llamarla así sea correcto. Cuando cumpla los dieciocho, cuando mi primer luna llena llegue voy a convertirme en un lobo. Solo será temporal, y luego podré transformarme cada que quiera…
—Tienes que estar bromeando.
—No… —susurró.
—¡_______! —exclamé. —Tienes que dejar las drogas.
—¡Courtney, joder! —exclamó. —¡Sabes que yo no hago ese tipo de cosas!
—Entonces deja de ver series sobre hombres lobo.
—¡Tú te mueres por conocer a un hombre de metal! ¡No me vengas con estupideces!
—Iron Man sí existe —dije con tono de superioridad.
—¿Con quién hablas, _______? ¿Por qué gritas, nena? —aquella voz llegó en un susurro a mis oídos.
—Lo siento, Harry, hablo con mi mejor amiga —respondió la castaña.
—Oh, vale.
—¡Tienes tremendo galán ahí! ¡Te apuesto lo que sea!
—Guarda silencio, loca —sentí pasos, supuse que mi amiga subía unas escaleras. —No ha vuelto solo… un chico rubio vino con él.
—¿Un chico rubio?
—No seas babosa —me retó. —Debo colgar… oh, lo que te he dicho no es cuento, ni es una historia de esas que cuentan los abuelos a sus nietos. Es la pura realidad. Te quiero, hablamos —dicho eso me cortó.
Alejé el auricular de mi oreja y lo miré. —Vale, _______. Yo también te quiero… aunque eso es una enorme locura.
Dejé el teléfono sobre mi escritorio y me metí a la ducha. Necesitaba paz.

Harry Styles POV

Luego de mi pequeño encuentro con Nina continué corriendo, junto a Niall. Llegamos a la ciudad en un abrir y cerrar de ojos. Sacudí la cabeza y me paré sobre mis piernas. El lobo de ojos azules me miró, y soltó un aullido lastimero.
—Sacude la cabeza, Niall —le dije. Él lo hizo. Pronto me encontré con un muchacho rubio de ojos celestes frente a mí. —Muy bien —sonreí.
—Muero de hambre —dijo.
—Sí, yo también… vamos por algo de comer.
Caminamos algunas calles y encontramos un supermercado. Entré y él entró detrás de mí. Tomé algunas cosas indispensables, comida y algunas otras chucherías.
Me giré para volver hacia las cajas y noté como el rubio se secaba las lágrimas.
—Oye —susurré. —¿Qué sucede?
—Es que… no puedo volver a casa.
Fruncí el seño. —¿Por qué? ¿Qué ha pasado?
—Tengo una hermanita pequeña, ¿sabes? —murmuró. —Tengo miedo.
—¿Miedo? —lo miré. —Puedes convertirte en lobo.
—A eso le temo —me miró a los ojos, en verdad estaba asustado. —No quiero herirla… y si esto se sale de control…
—Vale. Entiendo —sonreí. —Vendrás conmigo… creo que aún hay lugar en mi casa.
Él sonrió y asintió agradecido.
Pagué las cosas que había comprado y metí la bolsa en el bolsillo interno de mi cazadora. Nos metimos en el bosque nuevamente y corrimos hasta la casa.
Al llegar saqué la bolsa de mi bolsillo y abrí la puerta.
—Aquí es, siéntete como en tu casa —reí y entré.
—¡Tú te mueres por conocer a un hombre de metal! ¡No me vengas con estupideces!
—¿Con quién hablas, _______? —pregunté cuando estuve cerca. —¿Por qué gritas, nena? —Se me había pegado la manía de llamarla así, joder.
—Lo siento, Harry, hablo con mi mejor amiga —me sonrió.
—Oh, vale —le devolví la sonrisa.
Luego de aquello ella subió las escaleras y se quedó arriba un rato.
—¿Quién es ella? —preguntó el rubio.
—_______ Montane —le dije. —Pronto cumplirá dieciocho… lleva la misma maldición que tu y yo.
—Wou… me alegra no ser el único…
Negué con la cabeza y caminé hasta la cocina. —¡Ponte cómodo! —le grité a Niall y comencé a cocinar algo.
No tenía muy buena mano con aquello, pero… intentando no perdía nada.

Hubo un problema de edición y borré el capi. Mañana lo subo de nuevo.
Lo siento.

_______ Montane POV

Bajé las escaleras.
El muchacho rubio se encontraba sentado en el sofá con la mirada clavada en el televisor. Giré de manera repentina y me metí en la cocina.
—Harry —reí al chocar con él—, lo siento.
—¿Escapas de Niall? —me preguntó.
—¿Niall? —lo miré.
—El rubio que está en la sala —habló, y volvió la vista a la tabla que tenía en frente.
—Oh… —me apoyé contra la encimera. —Claro que no… —me crucé de brazos—, no tengo ni idea de quién es.
El rió suavemente. —Entiendo. —Movió el cuchillo rápidamente y cortó el tomate en unas cuantas rebanadas. —¿Con quién hablabas cuando llegué?
—Creo habértelo dicho —susurré. —Courtney, mi mejor amiga.
—Oh, ¿ella sabe sobre…?
—¿La maldición? —Él asintió. —Sí. Claro que lo sabe.
—Bueno… eso está bien —dijo más para él que para mí. —¿________?
—¿Uhm? —lo miré al tiempo que tomaba una de las rebanadas y la llevaba a mi boca.
—Sabes que la maldición la llevas en la sangre, ¿no? Tu mamá la lanzó sobre ti cuando estabas dentro de su vientre… es un caso raro pero es posible.
—Sí, sí lo sabía… —dije. —Bah, lo sé desde el momento en que dijiste que mi madre la había puesto sobre mí —sus ojos se clavaron sobre los míos, y en ese mismo instante note el por qué de su pregunta. —¡Joder! ¡No!
—¿Hiciste un juramento de sangre con Courtney, ________?
Asentí con la cabeza.
—Bien, no es grave… —susurró.
—¿Qué no es grave? ¡Va a matarme!
—Esto es un beneficio, nena… ella va a…
—¡No va a entenderlo! —negué con la cabeza. —Me va a asesinar, me enterrará, me sacará de la tumba y me matará tres veces más, Harry. ¿Entiendes?
—¿Tanto? —reprimió una risa.
—Tanto —afirmé.
—Estás pálida, nena —sonrió.
—¿Cómo no estarlo? —solté un suspiro.
—No te hará…
Mi teléfono timbró, los primeros acordes de la canción Wonderwall - Oasis sonaron, dentro de mi bolsillo.
—Oh, no, joder —susurré al leer ‹Court› en la pantalla. —Hola, corazón —atendí.
—¡¿Corazón?! —gritó y yo me vi obligada a alejar el auricular de mi oreja. —¡Voy a matarte! ¡Dime, ¿dónde estás?! Iré hasta ahí para asesinarte, _______.
—Oye, Court… escúchame.
—¡Sí! ¡Voy a escuchar tus gritos con todo gusto! —gritó de nuevo.
Quise morirme allí mismo. Harry me miró a los ojos y me arrebató el teléfono. Activó el altavoz y hablo: —Hola, Courtney, soy Harry —dijo. —Mira, _______ no sabía que ésta maldición estaba consigo cuando hizo el juramento de sangre contigo.
—¡Me convertiré en un lobo! —gritó.
—Lo sé. Todos los que estamos en esta casa lo somos, o lo seremos. No es la muerte de nadie… esto es un beneficio —murmuró. —En cierto modo… tu amiga te ha alargado la vida —dicho aquello me devolvió el móvil y siguió con lo suyo.
—¿Qué? —preguntó.
—No lo sé… pero si Harry lo dice ten por seguro que así es.
—Vale… siento haberte gritado de esa manera… no es tu culpa. No sabías nada sobre esto en aquellos momentos. Estás perdonada —rió. —Te quiero —colgó.
—Wou —susurré. —Gracias —le sonreí al castaño.
—Oye, Harry, ¿falta mucho? Muero de hambre —el rubio apareció en la cocina.
—Ya casi —dijo él.
—Hola —me sonrió. —Nialler, un gusto.
—_______ —tomé su mano. —Lo mismo digo.

Bárbara Scott POV

Tenía mi laptop apoyada sobre mis piernas.
Había tipiado en google: “Maldición del hombre lobo.” Hace tiempo que necesitaba saber sobre esto… necesitaba saber cómo la maldición había caído sobre mí.
Las entradas eran realmente cualquier cosa excepto lo que yo necesitaba.
—¡Bárbara! —gritó mi mamá desde abajo. —¡Apaga la computadora y metete en la cama!
Reí y negué con la cabeza. Renuncie en la búsqueda al ver una entrada que anunciaba “Cómo romper la maldición del hombre lobo.” Apagué la portátil y la metí en el cajón del escritorio.
Me puse mi pijama y me asomé por la ventana. —¿Dónde te has metido, Styles? —le susurré a la nada.
Cerré los ojos y visualicé su rostro.
—Tengo que dormir —murmuré y me metí en la cama. —Estoy pasada de sueño —apoyé la cabeza en la almohada y cerré los ojos.
Dejándome caer entre los brazos de Morfeo.


Ya es la segunda vez.
La segunda vez en la misma semana.
No sé cómo controlarme. He herido a dos de los cinco cazadores que querían atraparme. Me siento una basura…
Corrí un poco más, la nieve estaba cada vez más pesada… aquello era insoportable.
Aullé al golpearme en el lomo con una rama.
Uno de los perros del cazador se arrojó sobre mí, mordió una de mis patas y se sacudió. Le gruñí con fuerza y le devolví la mordida. Me alejé, corriendo con vigor. Sin perder el tiempo.
A lo lejos vi una casa, en medio del bosque. Tenía algunas luces… pero iba a arriesgarme. Noté que la ventana estaba arrimada. De un salto me metí dentro.
—¡Joder! —exclamó un muchacho de rulos. Miró hacia la ventana y vio a los cazadores que se acercaban. —Escóndete amigo... —susurró y yo corrí escaleras arriba.

_______ Montane POV

Estábamos cenando tranquilamente cuando un lobo con manchas grises atravesó la ventana.
—¡Joder! —exclamó Harry, y al parecer notó los hombres que corrían hacia la casa al mismo tiempo que yo. —Escóndete amigo —susurró y el lobo corrió escaleras arriba.
—¡Tú! —gritó un hombre regordete parado al otro lado de la ventana. —¿Dónde está el lobo?
—¡Ese lobo que usted perseguía es nuestra mascota! —respondió el de rulos.
—Ruéguele a Dios que no esté herido —colaboré. —Va a lamentarlo.
—Lo siento —bajó la escopeta y retrocedió algunos pasos. —En verdad… ¡vámonos muchachos! —exclamó y él, junto a todos los demás, echó a correr.
—Gracias —me sonrió.
—Estamos a mano.
—Iré a ver quién es.
—No… —le dije. —Deja que yo vaya, ustedes terminen de cenar.
—Ten cuidado, nena —dijo y se sentó en su silla. Asentí y corrí escaleras arriba.
Sentí sollozos. Agucé el oído y me di cuenta que venían desde la habitación en la que yo había despertado hace algunas horas. Golpeé la puerta pero no esperé su respuesta, tan solo entré dejando la puerta abierta detrás de mí por si acaso.
—¿Estás bien? —pregunté. Estaba sentado en el suelo, con la cabeza apoyada en la pared. Me daba la espalda pero supe que estaba llorando. —Mi nombre es _______, soy como tú… puedes confiar en mí —dije. —No voy a hacerte daño.
—El problema soy yo —dijo con voz ahogada. —Yo soy el monstruo.
—¿Por qué dices eso? —caminé unos pasos para acercarme. —¿Te han herido?
—No. Yo los he herido a ellos.
—Querían lastimarte —lo apoyé. —Cualquiera hubiera hecho eso.
—Casi mato a uno de los cazadores —se irguió, pero todavía no me miraba.
—Puede que se lo merezcan. ¿Te sientes bien?
Se giró por completo. El muchacho moreno me miró a los ojos. —Soy un monstruo —repitió. —No merezco la vida que tengo —habló.
—No eres un monstruo… —le dije. —Yo aún no… pero los dos chicos que están abajo han pasado por lo que tú estás pasando ahora.

Harry Styles POV

________ subió las escaleras.
—¿Confías en él? —preguntó Niall.
—No tengo idea de quién es —le respondí sin despegar la mirada de las escaleras.
—Ve a ver, Harry.
—Me ha pedido que me quede aquí —susurré.
—¡Joder, tío! —exclamó. —Hasta donde entiendo ella no es más que una “inquilina”. ¡Ve a ver!
Asentí con la cabeza, y subí.
—Casi mato a uno de los cazadores —aquel era el muchacho.
—Puede que se lo merezcan. ¿Te sientes bien?
—Soy un monstruo. No merezco la vida que tengo —su voz sonaba pesada, como si estuviera hablando en serio.
—No eres un monstruo —dijo _______. —Yo aún no… pero los dos chicos que están abajo han pasado por lo que tú estás pasando ahora.
—El muchacho de rulos está escuchándonos.
Sentí pasos, pero no tuve tiempo de escapar. El rostro de _______ se hizo visible a mis ojos y yo noté como el calor agobiaba mi cuello y subía hasta mis orejas.
—¿Qué se supone que estás haciendo, Harold?
—Yo…
—¿Tú…? —me instigó.
—Subí para ver qué sucedía.
—Mentiroso —entrecerró los ojos. —Dijiste que no mentías.
—Vale, lo siento —agaché la cabeza, hasta estar a la altura de su oído. —No confió en él —susurré.
Ella se alejó de mí y entró en la habitación nuevamente. La seguí.
—¿Cómo te llamas? —pregunté.
—Zayn… Zayn Malik —habló lentamente. —Siento haberme metido así… pero iban a matarme.
—No te preocupes por eso. —De momento no supe qué hacía allí. —Me iré a dormir.
—Oye —la voz del moreno llegó a mis oídos. —¿Puedo quedarme? —preguntó.
—Claro —lo miré y sonreí. —Hasta mañana, nena —susurré.
—Hasta mañana, Harry.
Salí de la habitación y bajé a buscar a Niall. —Venga, rubio, es hora de dormir.
Él rió y subió las escaleras conmigo.

Courtney Johnson POV

Desperté sobresaltada.
—Malditas pesadillas —murmuré y me senté en la cama. —Joder.
Miré mi reloj: 06:26 a.m.
—Joder —repetí.
Cerré los ojos por unos segundos y me quedé quieta, pensando. Reacomodando mi mañana.
—Debo buscar a _______ —me dije y caminé hasta el baño.
Encendí la ducha y me metí debajo. Dejé que el agua corriera a lo largo de mi cuerpo.
Minutos más tarde acabé de bañarme, me vestí y salí de casa directo a la casa de mi mejor amiga.

Toqué el timbre dos veces y esperé.
Un hombre rubio ceniza abrió la puerta.
—¡Tío Jeremy! —exclamé y lo abracé. Creo que era lo que necesitaba… no me malinterpreten.
—Court —supe que sonreía. Inmediatamente me alejé de él.
—¿Sabes dónde está _______?
—Sí —dijo. —¿Quieres entrar?
—Por favor… hace muchísimo frío.
—_______ está en casa de Harry —dijo. —Él cuida de ella.
—Oh… —Aguardé unos segundos y luego hablé: —Sé sobre la maldición.
El padre de mi mejor amiga frunció el seño. —¿Qué?
—Sí… ella misma me lo dijo.
Se quedó callado.
—Lo siento, tío.
—No te preocupes.
—_______ me ha hecho parte de esto.
—¿De qué hablas?
—Sé que su madre era una bruja… una bruja buena que la hechizó para protegerla. Sé que _______ lleva el hechizo en la sangre… —lo miré. —Ella y yo hicimos un juramento de sangre hace unos meses…
—Un… ¿juramento de sangre?
—Sí, juramos no separarnos jamás —susurré. —Lo que sucede es que al hacer eso, mi sangre entró en contacto con la suya. Harry me ha dicho que es probable que yo también sea como ella, pero que _______ me ha alargado la vida —sus ojos se encontraban perdidos en la nada. —Siento haber revuelto tu pasado, tío Jeremy, sé cuánto la extrañas.
—No te preocupes, Courtney. Todo está bien.
—¿Puedes decirme dónde está?
—En una casa en medio del bosque… ¿quieres que te lleve? No será bonito atravesar el bosque con esta helada.
—Por favor.