Léelo y llorarás |Finn y Jack Harries|

°Nombre: Léelo y llorarás.
°Autora: Yo.
°Adaptación: Si, de la película del mismo nombre.
°Géneros: Comedia, romance.
°Advertencias: No necesito chicas.
°Otras páginas: No.

La vida de Patty Aller no está peor. Su diario íntimo, el único objeto con el cuál expresa su verdaderas opiniones de la gente y su entorno, se ha extraviado. Viendo el lado positivo: no tiene su nombre, solamente firma con una simple "A". ¿El lado malo? El muchacho que le gusta lo ha tomado, y para colmo, ha amenazado a Patty con revelar el contenido del diario si no hace lo que le dice. Si, esto no podía estar peor.

Uh, pobre Patty, ami tampoco me gustaria... Pero AME LA SINOPSIS! Espero que la sigas e.e, Besos!

Mia2000 escribió:Uh, pobre Patty, ami tampoco me gustaria... Pero AME LA SINOPSIS! Espero que la sigas e.e, Besos!

Seh, la verdad es un poco irónico, ya que cuando alquilé la película esa era la sinopsis, luego vi la película y era totalmente diferente .-.
Estoy haciendo el primer capítulo, jeje, besos.

"Querido Diario,
Hoy es mi primer día en mi primer año. Supongo que debería estar nerviosa, y obviamente, lo estoy. Es mi primer día en preparatoria, y para colmo, es en un nuevo instituto. No cualquiera, este es el instituto James K. Polk, el mejor (y más caro) de todo el estado. ¿Cómo entré? No sé, simplemente me dieron la beca y ya.
¿Qué cómo estoy yo? Yo sigo igual, en una pieza, con un par de brazos, de ojos y piernas y diez dedos en cada uno de mis manos y pies. Mi cabello sigue igual de corto y despeinado.
He estado ingeniándose una manera para no ponerme nerviosa, y es imaginar que es el último día de mi último año... lastimosamente, faltan 1585 días para ello. Y ya no me ayuda mucho el hecho de que..."
—¡Patricia Aller, baja ahora mismo, llegas tarde!
Como se habrán dado cuenta, la señora que "amorosamente" acaba de gritarme, es mi madre. Ella seguramente estaba abajo, buscando desesperadamente las llaves del auto y totalmente exasperada al no verme abajo ya lista. Dejó el plumón y rápidamente cierro mi diario, mientras lo guardo en mi bolso.
Me presentaría, pero creo que mi mamá ya se ha encargado de ello. Cómo sea, subí el cierre de mi infaltable campera roja, para luego tener que atar mi pelo en una coleta. Como siempre, me vi obligada a tener que usar algún accesorio en mi cara, pues no quería que mi madre me reclamase el hecho de que nunca soy lo suficientemente femenina para su gusto. Si por mi fuera, ya hubiese tomado la ropa de mi hermano mayor y me hubiera ido al autobús de una buena vez.
Finalmente, bajé las escaleras, y como dije antes, encontré a mi madre buscando de manera desesperada las llaves. Carraspeé, llamando su atención. Antes de voltearse o siquiera dignarse a responderme, ella se levantó del suelo con expresión triunfante, agitando las llaves. Rodé los ojos, ahora soy yo la que quiere irse.
—¡Mírenla, es mi niñita en su primer día de preparatoria! —suelta orgullosa. Para mi madre, es un gran logro que una de sus hijas pudiera llegar a estudiar en una preparatoria tan exclusiva como la que yo iría. No me quejo, hasta me gusta, solo que desde que mi hermana Candace se embarazó mi madre ha puesto sus expectativas sobre un buen futuro en mi—. Déjame tomarte una foto. Eso... si, quédate quieta, ¡Ya está!
Suponía también que los padres lloraban con el primer día de escuela de sus hijos, claro, cuándo estos tienen tres años. Yo ya tenía quince, y créame, me era tan extraño como para ustedes ver a mi madre llorar de orgullo. Solamente vi como guardaba la cámara, y me guiaba hasta al auto.
Pensaba que mi madre no podía ser alegre de nuevo o enorgullecerse por algo desde que Candace tuvo al bebé. Candace era su primogénita, con quien más pasaba tiempo, el hecho de que arruinara su vida de esa manera hizo que todo el mundo de expectativas de mi madre se destruyera, y a la vez, surgiera de sus cenizas cuando vio su segunda opción: Yo. O eso pensaba, hasta el día que recibieron mi beca.
Me estoy yendo por las ramas, así que volveré al presente. En cuanto entramos al auto, mi mamá arrancó al auto, se voló todos los rojos y en menos de lo que yo creía, llegamos al instituto. No sé si es que quiere que comience lo más temprano para tener más tiempo para si misma o algo por el estilo, lo que si sabía era que parecía una maldita gelatina de la manera que temblaba.
—Ten tu almuerzo, te puse dinero para que pudieras comprar si te hace falta —mi madre me dio la bolsa, mientras yo intentaba arreglar torpemente mi bolso—. Y te cargué tu teléfono, tienes mi número y el de 911 en marcación rápida por si necesitas ayuda —se despide con un beso al aire, y claro, no sin antes tomarme otra foto para su albúm.
Y seguramente se preguntarán, ¿Dónde demonios está el orgulloso padre? Él está en Australia con Candace, seguramente me enviarán un cactus adicional al que me envía cada año como regalo por haber entrado a este instituto. Okey, debo dejar de agobiarlos con mi vida privada, y de nuevo, tengo que volver a la vida real.
¿Alguna ves han oído el dicho "La escuela es una jungla"? Creo que ya lo pillo, y no me gusta, para nada. Seguramente porque apenas puedo caminar debido al revuelo de todos esos riquillos que venían de allá para acá. Más de una vez tuve que aferrarme a algo para no caerme al suelo y ser el primer hazmereír del año, así como sujetar mis libros como si fueran un bebé para no perderlos. Intenté caminar con seguridad, mientras entraba a la oficina de administración.
La oficina, al entrar, olía a cigarillos y a perfume barato. La secretaria se sacó el cigarillo de la boca, mientras me observaba de arriba a abajo. Yo sonreí algo nerviosa, mientras me acercaba hasta ella.
—¿Patricia Aller? —preguntó, yo asentí levemente. La secretaría tecleó algo en su computadora, y entonces imprimió unos papeles. Aquellos me los entregó, mientras se quitaba las gafas y se enderezaba—. Yo soy la señorita Keener, como dice el protocolo, bienvenida a la escuela preparatoria James K. Polk. Tenemos varias reglas muy estrictas que son: 1) No copiarse en los exámenes, 2) No consumir drogas ni bebidas alcohólicas en la escuela, y 3) No fumar en área de no fumadores. Y antes de que me empiece a decir que no doy el ejemplo, esta área no dice que no se permita.
Veo a mi alrededor, y es cierto. La señorita Keener me tiende los papeles en la mesa, con cuidado, los tomé, empezando a inspeccionarlos. Me paré, me despedí y salí de ahí. Y entonces, cuándo todo parecía volverse normal, sentí como caía al suelo, mientras este impactaba directamente con mi trasero.
—¡Lo siento tanto, en serio! —murmuré, y vi con quien choqué. Debió ser que mis hormonas decidieron despertar ese día o que sé yo, porque en los siguientes dos segundos, me quedé mirándole como un pasmarote. Y es que, ¡Ese chico era demasiado guapo para ser... un chico!
—No te preocupes, fue mi culpa también —y el sueño no acababa, porque aparte de guapo, era educado. Ahora entiendo esas películas románticas que veía mi madre sobre el amor juvenil, porque creo que estaba viviéndolo—. Yo soy Vincent, Vincent Masters.
—Yo...
Y antes de siquiera terminar la oración, el timbre sonó. El solamente me entregó mis cuadernos, mientras se despedía con la mano. Yo, estúpidamente, suspiré, sin dejar de mirar como se iba... besando a la que debía ser su novia.
Ya sabía que le diría a mi mamá:
1) Me he enamorado.
2) De alguien totalmente fuera de mi liga. Admiren mi inteligencia.

JaJa Ame el cap, por cierto amo a tu madre!(? La cambiaria MIL VECES por la mia, Siguela!

Jasjahsjahs no me preguntes como ni ie estaba haciendo... Pero encontré esta novela y me ha atrapado!
Jiji paty me da gracia! Y su Papa con sus cactus, ah. A mi que me mande un canguro, sino que no me hable (?
Porque no la sigues? Esta hermosa! Ya quiero saber que pasara :-) un beso!

Siguelaaaaaaaaaaaaaa <3

Amoo a Jack y a Finn nunca pense conocer a gemelos tan lindos :)

Siguela, es muy buena:D :bye:

NOOO LA TIENES QUE SEGUIR ESTA BUENISIMA!!!!!