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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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[Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Jajaja Me alegro de que te guste Caro:) Que dudas???
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Si pero me he tenido que cambiar al movil porque me han quitado el ordenador D:
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Me encanto!! Estuvo muy bueno!! Lidi no estes mal! No se que te paso hoy pero tranquila todo estara bien! Sonrie!Las quiero y seguila!
Invitado
Invitado
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Eso mismo le estoy diciendo yo! Ya trabajo en el 24 capitulo. Estoy yo... buah, enferma.
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Capitulo 24
Salgo del edificio, y apoyo mi espalda en la pared de ladrillos rojos que forman el apartamento. Las gotas gruesas de lluvía caen por mis pestañas largas y rizadas, deslizandose por mis mejillas y cayendo por la barbilla. Siento frío, mucho frío. Estoy helada. Mis dientes castañean. Echo mi cabeza hacía atrás y miro el techo, frustrada. ¿Por qué esto a mi? Entrelazo mis dedos detrás de mi nuca. La refrescante brisa del mediodia se filtra por mi aún húmeda ropa. Si sigo asi voy a pillar una pulmonía. Toso, fuertemente notando como la garganta me arde. Mis manos me tiemblan, como nunca antes. Cierro los ojos y dejo de apoyar mi cuerpo en la pared y camino rumbo a casa. Siento mi frente ardiendo. Trago el ácido líquido que sube por mi garganta y pido un taxi. Estoy agotada y hambrienta. Entro y cierro destrás mía. Me pongo el cinturón de segurirdad e indico al taxista la calle. Estoy temblando. Cierro los puños y miro por la ventana. El cielo sigue totalmente nublado, imposible de distinguir la hora. Recuerdo que, cuando era pequeña, cuando mis padres seguian vivos, me enseñaron a saber la hora según la posición del Sol, el viento y la temperatura. Froto mis frágiles y débiles brazos, intentando entrar en calor. Un calor que dudo volver a recuperar. Mis mejillas siguen húmedas por las gotas de lluvía que pocos minutos antes caían. Noto como la energía me agota y mis fuerzas se desvanecen, como el humo. Apoyo mi cabeza en el respaldo de los asientos de atrás. Los minutos pasan, y el taxometro añade más dólares. Siento que la cabeza me da vueltas. A las tres y veintisiete por fin llegamos. Tiempo en el taxi: Cuarenta minutos. Dinero: Treinta y dos con cinco. Entrego el dinero, notando como cada parte de mi ser esta ardiendo. Ha dejado de llover, por lo menos. Salto la rendija negra y oxidada y estoy en el interior del territorio del Instituto. Escalo agotada el árbol, estremeciendome a cada altura. Llevo hasta lo más alto, la copa y me mantengo en un equilibrio perfecto sobre una rama casi inestable. A medida que voy andando, la rama cede a mi peso. Chasqueo la lengua, notando el ¿miedo? El alfeizar esta empapado y si salto, me voy a resvalar y caer y morir. Tenso mi cuerpo, y flexiono mis rodillas y salto. Mi cuerpo cae boca abajo sobre el alfeizar de color negro, y resvala poco a poco. Abro mis ojos como pares, y araño lo que puedo. Gruño, y logro sujetarme a algo. Hago mucha fuerza, y consigo ponerme a salvo. Toso con más fuerza, notando cada parte de mi cuerpo entumecido. Me arrastro hacía la ventana de mi cuarto y la abro. La brisa de la calle entra y salto al interior con un jadeo. Caigo de pie, tambaleandome, exahusta y cierro detrás de mi. Mi cabello esta empapado, aunque este recogido en una coleta y mis ropas caladas. Me desprendo de mi ropa, mareada y con naúseas y me pongo una camiseta de manga larga de color violeta y unos vaqueros. Me tumbo en la cama y me limito a cerrar los ojos. Mi cuerpo entero arde, lo siento horriblemente caliente e incómodo.
Narra Valentina
Balanceo mis largas y delgadas piernas, en el borde del East River. La brisa hondea mi cabello castaño con mechas azules y rosas. Cierro los ojos, aspirando el dulce aroma de la ciudad. El agua gris refleja la imagen de una adolescente y un adolecente. Jugueteo inocentemente con las chispas verdes que salen de mis pálidos y largos dedos. Ladeo la cabeza y lanzo una de ellas contra el reflejo plateado. Las gotas se expulsan hacia arriba. Noto la mirada de Zayn en mi, en cada movimiento mio. Cierro mis manos en puños y después echo mi cabello hacia mi hombro derecho, permitiendome ver a Zayn de reojo. Viro mi rostro hacía él.
Yo: ¿Qué?
Zayn: Nada, nada.
Sonrie. Juguetea con mis lacios cabellos, enrollandolos alrededor de uno de sus dedos.
Zayn: ¿Alguna vez te he dicho que eres hermosa?
Sonrojo violentamente, ante aquel piropo.
Yo: No.
Lo musito, casi inaudible. Su rostro se acerca a mi un poco más.
Zayn: Eres hermosa.
Se inclina del todo y me da un tierno beso en los labios que me provoca una oleada de energía. Se concentra en mis dedos y de ella salen chispas verdes descontroladas. Cojo su nuca, y apasiono más el beso. Abro la boca y le permito el paso de su lengua a mi boca. Cierro los ojos y un flash ilumina mi mente.
"El viento sopla en dirección norte, elevando las hojas secas ya caidas de los árboles. Los grandes edificios grises de Idris estan bañados en una soledad totalmente triste. Las calles estan manchadas por sangre de color negra y roja, manchandola. Dos figuras se encuentran frente a frente. La Elegida y el Heredero. Estan manchados de sangre, apestando a muerte y a furia. A venganza y a sangre. Sólo se oyen sus agitadas respiraciones, incontrolables. Ambos gruñen y después se enzarzan en una pelea de vida o muerte. Los filos plateados de sus armas brillan, iluminandose de colores plateados cuando sus dueños pronuncian sus nombres angelicales concevidos."
Abro los ojos, mareada. Zayn separa sus labios de los mios, y me sonrie apoyando su frente en la mia. El sudor fresco se resvala por mi mente y mis sienes. Aprieto los ojos, intentando regular mi respiración. Zayn me mira, frunciendo el ceño preocupado. En sus ojos mieles se nota el brillo de preocupación.
Zayn: ¿Estas bien?
Asiento con la cabeza, y sonrio.
Yo: Estoy bien. Tan solo a sido una visión.
Zayn me coje de la mano, formando circulos con su pulgar. Un escalofrio me recorre la espina dorsal y le doy un corto beso en los labios.
Yo: Creo que va a ser hora de irse.
Los primeros truenos de tormenta resuenan desde el cielo, anunciandonos que esta noche lloverá y caeran truenos. Nos ponemos en pie y yo agarro su mano. Cierro los ojos con fuerza y al poco rato, nos teletansportarnos.
Narra Lidia
Abro lentamente mis ojos, adormilada. Me encuentro sentada en el sofá, con la ropa de ayer y el maquillaje puesto. Incorporo mi cuerpo, obligandome a desperezarme. Miro el reloj y la hora: las doce y media de la mañana. Hora de trabajar. Me tambaleo hacia la ducha, escuchando un ligero zumbido en mis oidos y con los recuerdos de la noche anterior en la fiesta. Me miro en el espejo y observo como una enorme mancha de color oscuro esta en el centro de mi vestido. Frunzo el ceño, e intento recordar... Meneo la cabeza y la imagen Louis lleva a mi memoria y me doy una ducha. Salgo con el uniforme de camarera y peino mi cabello. Una sonrisa boba se dibuja en mis labios al recordar a Louis. Me maquillo un poco y cojo mi bolso y salgo a trabajar. Guardo las llaves en el bolsillo de mi abrigo de color verde oscuro y salgo a la calle. Una brisa fria abraza mis mejillas y la lluvia cae en una fina cortina. Abro mi paragüas, y comienzo a caminar hacia Taki's. Al poco rato ya estoy. Cierro el paragüas, distraida. Dafne no ha llegado aun. Camino hacia las taquillas y dejo dentro mi bolso, el abrigo y el paragüas y me pongo a trabajar. Estoy limpiando las mesas cuando la campanilla colgada del techo tintinea al abrirse la puerta. Echo un rápido vistazo por encima del hombro y me encuentro con Louis que entra con dos chicas y un chico. Ambas son altas, y delgadas con largos cabellos. Una tiene el pelo de color negro con unos ojos de color café preciosos y la otra unos ojos claros y un pelo largo y marrón. El chico es más bajito que Louis y tiene los ojos celestes y el pelo rubio teñido. Todos se sientan en una mesa apartada del resto. Billy se acerca a mi
Billy: ¿Y tú compañera, Mary?
Me encojo de hombros.
Yo: No sé.
Billy menea la cabeza negativamente, como decepcionado.
Billy: Ve a atender esa mesa, Mary. Voy a llamar a tu casa para saber que le ocurre a Sasi.
Asiento ligeramente y observo cual es la mesa a la que tengo que atender: La de Louis. Aliso mi uniforme, e intento ponerme más guapa. Ando a paso seguro hacia alli, y me detengo al llegar. Su loción corporal llega hasta mi nariz, con debajo a la luz solar que tanto me gusta.
Yo: Buenos días. ¿Qué quereis tomar?
Louis mantiene la concentración en el menú pero el rubio me mira.
Rubio: Un zumo de naranja, con tortitas, sirope, un café descafeinado, un plato con huevos y baicon y una manzana.
Louis: Y depaso pidete toda la comida que tengan en la despensa Niall.
Niall le fulmina con la mirada pero Louis sigue concentrado en el menú.
Ojos castaños: Yo voy a querer un café y unas tostadas.
Me sonrie dulcemente y yo le devuelvo la sonrisa.
Ojos claros: Yo un zumo de naranja, unas tortitas y si tienes por favor, una aspirina.
Asiento.
Yo: Claro que puedo traerte una aspirina.
Louis: Yo quiero tan solo un café y unas zanahorias.
¿Zanahorias?¿Quién tema de desayuno zanahorias?
Niall: Y yo luego soy el raro.
Bufa y se remueve en el asiento.
Yo: Βueno, si eso es todo... voy ahora mismo a ir a por vuestras cosas.
Les dedico una sonrisa aunque Louis no me ha mirado en ningún momento.
Yo: Βilly, aqui tienes los pedidos de la mesa cinco.
Le dejo el papelito y me dedico a esperar y a mirar disimuladamente a Louis.
Salgo del edificio, y apoyo mi espalda en la pared de ladrillos rojos que forman el apartamento. Las gotas gruesas de lluvía caen por mis pestañas largas y rizadas, deslizandose por mis mejillas y cayendo por la barbilla. Siento frío, mucho frío. Estoy helada. Mis dientes castañean. Echo mi cabeza hacía atrás y miro el techo, frustrada. ¿Por qué esto a mi? Entrelazo mis dedos detrás de mi nuca. La refrescante brisa del mediodia se filtra por mi aún húmeda ropa. Si sigo asi voy a pillar una pulmonía. Toso, fuertemente notando como la garganta me arde. Mis manos me tiemblan, como nunca antes. Cierro los ojos y dejo de apoyar mi cuerpo en la pared y camino rumbo a casa. Siento mi frente ardiendo. Trago el ácido líquido que sube por mi garganta y pido un taxi. Estoy agotada y hambrienta. Entro y cierro destrás mía. Me pongo el cinturón de segurirdad e indico al taxista la calle. Estoy temblando. Cierro los puños y miro por la ventana. El cielo sigue totalmente nublado, imposible de distinguir la hora. Recuerdo que, cuando era pequeña, cuando mis padres seguian vivos, me enseñaron a saber la hora según la posición del Sol, el viento y la temperatura. Froto mis frágiles y débiles brazos, intentando entrar en calor. Un calor que dudo volver a recuperar. Mis mejillas siguen húmedas por las gotas de lluvía que pocos minutos antes caían. Noto como la energía me agota y mis fuerzas se desvanecen, como el humo. Apoyo mi cabeza en el respaldo de los asientos de atrás. Los minutos pasan, y el taxometro añade más dólares. Siento que la cabeza me da vueltas. A las tres y veintisiete por fin llegamos. Tiempo en el taxi: Cuarenta minutos. Dinero: Treinta y dos con cinco. Entrego el dinero, notando como cada parte de mi ser esta ardiendo. Ha dejado de llover, por lo menos. Salto la rendija negra y oxidada y estoy en el interior del territorio del Instituto. Escalo agotada el árbol, estremeciendome a cada altura. Llevo hasta lo más alto, la copa y me mantengo en un equilibrio perfecto sobre una rama casi inestable. A medida que voy andando, la rama cede a mi peso. Chasqueo la lengua, notando el ¿miedo? El alfeizar esta empapado y si salto, me voy a resvalar y caer y morir. Tenso mi cuerpo, y flexiono mis rodillas y salto. Mi cuerpo cae boca abajo sobre el alfeizar de color negro, y resvala poco a poco. Abro mis ojos como pares, y araño lo que puedo. Gruño, y logro sujetarme a algo. Hago mucha fuerza, y consigo ponerme a salvo. Toso con más fuerza, notando cada parte de mi cuerpo entumecido. Me arrastro hacía la ventana de mi cuarto y la abro. La brisa de la calle entra y salto al interior con un jadeo. Caigo de pie, tambaleandome, exahusta y cierro detrás de mi. Mi cabello esta empapado, aunque este recogido en una coleta y mis ropas caladas. Me desprendo de mi ropa, mareada y con naúseas y me pongo una camiseta de manga larga de color violeta y unos vaqueros. Me tumbo en la cama y me limito a cerrar los ojos. Mi cuerpo entero arde, lo siento horriblemente caliente e incómodo.
Narra Valentina
Balanceo mis largas y delgadas piernas, en el borde del East River. La brisa hondea mi cabello castaño con mechas azules y rosas. Cierro los ojos, aspirando el dulce aroma de la ciudad. El agua gris refleja la imagen de una adolescente y un adolecente. Jugueteo inocentemente con las chispas verdes que salen de mis pálidos y largos dedos. Ladeo la cabeza y lanzo una de ellas contra el reflejo plateado. Las gotas se expulsan hacia arriba. Noto la mirada de Zayn en mi, en cada movimiento mio. Cierro mis manos en puños y después echo mi cabello hacia mi hombro derecho, permitiendome ver a Zayn de reojo. Viro mi rostro hacía él.
Yo: ¿Qué?
Zayn: Nada, nada.
Sonrie. Juguetea con mis lacios cabellos, enrollandolos alrededor de uno de sus dedos.
Zayn: ¿Alguna vez te he dicho que eres hermosa?
Sonrojo violentamente, ante aquel piropo.
Yo: No.
Lo musito, casi inaudible. Su rostro se acerca a mi un poco más.
Zayn: Eres hermosa.
Se inclina del todo y me da un tierno beso en los labios que me provoca una oleada de energía. Se concentra en mis dedos y de ella salen chispas verdes descontroladas. Cojo su nuca, y apasiono más el beso. Abro la boca y le permito el paso de su lengua a mi boca. Cierro los ojos y un flash ilumina mi mente.
"El viento sopla en dirección norte, elevando las hojas secas ya caidas de los árboles. Los grandes edificios grises de Idris estan bañados en una soledad totalmente triste. Las calles estan manchadas por sangre de color negra y roja, manchandola. Dos figuras se encuentran frente a frente. La Elegida y el Heredero. Estan manchados de sangre, apestando a muerte y a furia. A venganza y a sangre. Sólo se oyen sus agitadas respiraciones, incontrolables. Ambos gruñen y después se enzarzan en una pelea de vida o muerte. Los filos plateados de sus armas brillan, iluminandose de colores plateados cuando sus dueños pronuncian sus nombres angelicales concevidos."
Abro los ojos, mareada. Zayn separa sus labios de los mios, y me sonrie apoyando su frente en la mia. El sudor fresco se resvala por mi mente y mis sienes. Aprieto los ojos, intentando regular mi respiración. Zayn me mira, frunciendo el ceño preocupado. En sus ojos mieles se nota el brillo de preocupación.
Zayn: ¿Estas bien?
Asiento con la cabeza, y sonrio.
Yo: Estoy bien. Tan solo a sido una visión.
Zayn me coje de la mano, formando circulos con su pulgar. Un escalofrio me recorre la espina dorsal y le doy un corto beso en los labios.
Yo: Creo que va a ser hora de irse.
Los primeros truenos de tormenta resuenan desde el cielo, anunciandonos que esta noche lloverá y caeran truenos. Nos ponemos en pie y yo agarro su mano. Cierro los ojos con fuerza y al poco rato, nos teletansportarnos.
Narra Lidia
Abro lentamente mis ojos, adormilada. Me encuentro sentada en el sofá, con la ropa de ayer y el maquillaje puesto. Incorporo mi cuerpo, obligandome a desperezarme. Miro el reloj y la hora: las doce y media de la mañana. Hora de trabajar. Me tambaleo hacia la ducha, escuchando un ligero zumbido en mis oidos y con los recuerdos de la noche anterior en la fiesta. Me miro en el espejo y observo como una enorme mancha de color oscuro esta en el centro de mi vestido. Frunzo el ceño, e intento recordar... Meneo la cabeza y la imagen Louis lleva a mi memoria y me doy una ducha. Salgo con el uniforme de camarera y peino mi cabello. Una sonrisa boba se dibuja en mis labios al recordar a Louis. Me maquillo un poco y cojo mi bolso y salgo a trabajar. Guardo las llaves en el bolsillo de mi abrigo de color verde oscuro y salgo a la calle. Una brisa fria abraza mis mejillas y la lluvia cae en una fina cortina. Abro mi paragüas, y comienzo a caminar hacia Taki's. Al poco rato ya estoy. Cierro el paragüas, distraida. Dafne no ha llegado aun. Camino hacia las taquillas y dejo dentro mi bolso, el abrigo y el paragüas y me pongo a trabajar. Estoy limpiando las mesas cuando la campanilla colgada del techo tintinea al abrirse la puerta. Echo un rápido vistazo por encima del hombro y me encuentro con Louis que entra con dos chicas y un chico. Ambas son altas, y delgadas con largos cabellos. Una tiene el pelo de color negro con unos ojos de color café preciosos y la otra unos ojos claros y un pelo largo y marrón. El chico es más bajito que Louis y tiene los ojos celestes y el pelo rubio teñido. Todos se sientan en una mesa apartada del resto. Billy se acerca a mi
Billy: ¿Y tú compañera, Mary?
Me encojo de hombros.
Yo: No sé.
Billy menea la cabeza negativamente, como decepcionado.
Billy: Ve a atender esa mesa, Mary. Voy a llamar a tu casa para saber que le ocurre a Sasi.
Asiento ligeramente y observo cual es la mesa a la que tengo que atender: La de Louis. Aliso mi uniforme, e intento ponerme más guapa. Ando a paso seguro hacia alli, y me detengo al llegar. Su loción corporal llega hasta mi nariz, con debajo a la luz solar que tanto me gusta.
Yo: Buenos días. ¿Qué quereis tomar?
Louis mantiene la concentración en el menú pero el rubio me mira.
Rubio: Un zumo de naranja, con tortitas, sirope, un café descafeinado, un plato con huevos y baicon y una manzana.
Louis: Y depaso pidete toda la comida que tengan en la despensa Niall.
Niall le fulmina con la mirada pero Louis sigue concentrado en el menú.
Ojos castaños: Yo voy a querer un café y unas tostadas.
Me sonrie dulcemente y yo le devuelvo la sonrisa.
Ojos claros: Yo un zumo de naranja, unas tortitas y si tienes por favor, una aspirina.
Asiento.
Yo: Claro que puedo traerte una aspirina.
Louis: Yo quiero tan solo un café y unas zanahorias.
¿Zanahorias?¿Quién tema de desayuno zanahorias?
Niall: Y yo luego soy el raro.
Bufa y se remueve en el asiento.
Yo: Βueno, si eso es todo... voy ahora mismo a ir a por vuestras cosas.
Les dedico una sonrisa aunque Louis no me ha mirado en ningún momento.
Yo: Βilly, aqui tienes los pedidos de la mesa cinco.
Le dejo el papelito y me dedico a esperar y a mirar disimuladamente a Louis.
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Louis porfavor deja de mirar el menú y mirame de una vez!!!!!!!!!!!!!!!!! jajajaja yo estaría desesperandome jajajajaja
Sigueeeeeeeeeeeee,
anda me ha votado otra persona, graciias
Sigueeeeeeeeeeeee,
anda me ha votado otra persona, graciias
Lidialovees
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Jajajajajaajajajajaja Estoy trabajando en el 25 y ya he leido tu privadoO.o
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Capitulo 25
Las mustias hojas de los árboles soplan, hacia el norte. Mis pies andan por si solos sobre la superficie de hierva seca y aspera que me conduce hacia el centro de Alacante. El Bosque de Brocelyne, se puede ver nacer al norte, con sus grandes copas repletas de hojas verdes oscuras. La famosa Ciudad de Cristal, esta bañada en sangre, ceniza y gritos ahogados. Del cielo negro descienden figuras, pequeñas con piel escamosa y alas esqueleticas. Blanden enormes garras, manchadas de negro. Una figura más alta y humana desciende de los cielos, como un ángel. Mi cuerpo se tensa, y corro hacia abajo. Los cuerpos de mis amigos estan esparcidos por el suelo, inconscientes. La sangre se mezcla con el agua de lluvia que minutos antes ha caido, creando un pequeño sendero rojo pálido. Tan solo se pueden ver cuerpos, de ángeles, nefilines y subterráneos, inmobiles y sin respiración alguna. De las casas salen pequeñas llamaradas rojas, que incendian todo a su paso e inundan las calles con holor a azufre y quemado. Mi cuerpo sigue firme, andando hacia el centro de la ciudad, donde se encuentra la fuente en forma de Raziel. El ángel que nos dió la vida. Uno de los Demonios de Invierno descienden en picado hacía mi, gritando. De un solo movimiento, saco mi espada y le corto la cabeza, degoyandolo. Su cuerpo rueda colina abajo. El viento sopla con más intensidad, hondeando mi cabello pelirrojo de lado a lado. Empiezo a poder ver la figura del Heredero. Es alto, con un traje de color negro y unas alas de cuervo. Su rostro esta cubierto por un yermo, oscuro. Sus ojos tililan con una luz indescriptible, llenos de venganza. Mi cuerpo se detiene frente a él. El Heredero me observa, detenidamente.
Entrecierro los ojos y observo mi cuarto. Estoy en el Instituto, aún la Guerra De Los Cielos no ha empezado. Alguien toca la puerta.
Yo: Adelante.
La temperatura extrema de mi cabeza ha descendido, creandome ahora tan solo una sensación de inestabilidad y mareo. Harry pasa al interior y cierra detrás suya. Lleva una camiseta blanca y unos pantalones caidos y desgastados, dandole una imagen sexy.
Harry: Hola.
Yo: Hola.
Mi voz suena ronca, llevando el sueño. Puedo ver como se transparenta la camiseta blanca, monstrandome su torso duro y plano y la runa de sanación que le hice hace dos noches. La cicatriz es plateada, casi imposible de ver con su pálida piel. Harry se sienta a el lado mio, provocando que el colchón cruja debajo de su peso.
Harry: ¿Te encuentras bien?
Yo: No del todo...
Mi cuerpo sigue frío, aunque puedo notar la cálidez que despredende el cuerpo de Harry, derritiendo por lo menos un poco los finos hilos de hielo que se han creado en mi interior. Una sensación agradable.
Harry: Ya me instalado aqui.
Yo: ¿Ah si?
Harry asiente, mirando tras la ventana. Lanzo un sonoro suspiro.
Yo: ¿Y al final decides seguir con tu adiestramiento de cazador de sombra, Harold?
Quiero notar mi voz fria, cortante pero tan solo la escucho ajena y lejana a mi. Como si contestará el contestador automático.
Harry: Supongo.
Se encoje ligeramente de hombros, provocando que su camiseta se suba un poco más y me permita ver un poco más de su estómago. Joder con que facilidad me hace perder la concentración. Apoyo mi cabeza en el cabezero, observando el techo.
Yo: Entonces avisaré a Maura y le diré que busqué un entrenador para que te adiestre.
Harry: Pero, ¿cuánto puede tardar?
Ahora soy yo la que se encoje ligeramente de hombros, sientiendo el roze de mi hombro contra el suyo.
Yo: Semanas... meses, tal vez.
Harry: Y mientras tanto, ¿yo qué hago?
Yo: Lo que quieras. Pídele a alguno de los chicos que te ayude con los entrenamientos y la materia.
Harry: ¿Y no podrías ayudarme tú?
Sus ojos esmeraldas se clavan en mi, y yo le miro de reojo. ¿Por qué condenadamente tiene que ser tan asi?
Yo: No sé. No tengo mucha paciencia y además, creo que los chicos serian mejores.
Por Dios, que mala escusa te estan inventando Blackson. ¿Por qué no simplemente le digo la verdad? Dice una vocecilla en mi cabeza. ¿Decirle que no quiero ser su entrenadora por qué me estoy enamorando de él y tengo miedo a joderlo todo y qué me rompan el corazón?¿Vas a decirle eso enserio? Lo más probable es que se ria de ti, por no decir que se burle.
Harry: Pero yo quiero que seas tú...
Pone ojos y cara de cachorrito mojado y desolado. Es adorable. ¿Quién puede resistirse a esa cara?
Yo: De acuerdo... si no hay más remedio...
Harry sonrie, creandose esos dos hoyuelos que tiene.
Yo: Pero luego no vengas quejandote de lo mala profesora que soy.
Harry: Tranquila, no le contaré a nadie tú embarazoso secreto.
Yo: ¡Εeeh!
Le doy un suave golpe en el hombro. Estamos realmente cerca. Puedo ver las motas en sus ojos de color verde más clarito y mi reflejo en sus verdosos ojos. Se inclina un poco hacia mi, borrandosele la sonrisa. No puedo resistirme más... necesito besarlo y saber que se siente. Acorto la distacia y le beso. Sus labios son suaves, cálidos y agradables. El roce de mis labios con los suyos me provoca una ola de energía, que me quita de todos mis males y pensamientos. Abrimos la boca y nuestras lenguas juegan en mi boca. En mi estómago despierta mariposas, que revolotean, sus alas rozandome las paredes intestinales. Alguien abre la puerta, sin llamar antes. Mi autoreflejo se separa de Harry y se echa hacia atrás, cayendo de la cama. Observo boca abajo a la persona que me observa desde la puerta, apoyada en el marco. Liam. Mis mejillas estan ardiendo pero esta vez no de la fiebre. Por una vez en mi vida estoy sonrojada.
Liam: ¿No habré interrumpido nada importante?
Me pongo en pie.
Yo: No, no.
Siento mi corazón resonar por toda mi caja toracica. Liam se cierra de brazos, cruzandolos sobre su pecho y dandome una imagen paterna.
Liam: ¿Y qué ha pasado?
Yo: Estabamos hablando sobre sus futuros entrenamientos.
Liam: ¿Es cierto Styles?
Harry esta tan pálido como el mármol.
Harry: Sí.
Liam: ¿Y por qué te has caido?
Yo: El susto. Me he resvalado de la cama y... me he caido.
Liam se acerca a mi.
Liam: Estas muy roja.
Yo: ¿Ah si?
Apoya su mano en mi frente.
Liam: ¡Estas ardiendo!
Me obliga a sentarme en la cama.
Liam: Voy a por el termómetro. Quedate aquí.
Bufo, en señal de respuesta y observo como Liam desaparece. Harry y yo intercambiamos una mirada cómplice.
Harry: Creo que... será mejor que me marche...
Muerdo mi labio, y veo como se levanta.
Yo: No.
Mi voz suena ronca y lejana. Distinta.
Yo: Harry no...
Mueve su cabeza de lado a lado, provocando que sus rebeldes rizos se muevan mientras me observa con ojos divertidos.
Harry: No. Vendré a ver como te encuentras en la noche, ¿vale? Descansa.
Arqueo una ceja y Harry se acerca a mi.
Yo: Om... vale.
Harry me sonrie y me da un corto beso en los labios y se marcha. Observo su figura empezar a andar con elegancia y firmeza hacia la puerta. Suspiro, como una enamorada. Me he traicionado a mi misma. Me estoy enamorando, estoy haciendo justo lo que me prohibí hacer pero, ¿quién no lo haría? Por esto, vale la pena romper todas las reglas.
Narra Harry
Toco la puerta de la habitación de Nate, nervioso.
Nate: Adelante.
Sus ojos plateados brillan, como los de un gato.
Yo: Hola.
Nate: Hola.
Su voz suena hueca y ronca, como si se acabará de despertar. Me siento a el lado de Nate, en la cama. El colchón cruje ligeramente bajo mi peso.
Yo: ¿Te encuentras bien?
Nate: No del todo...
Su cuerpo esta rígido y tenso, con un ligero temblor en sus finas manos blancas.
Yo: Ya me instalado aqui.
Nate: ¿Ah si?
Asiento, contento. Nate lanza un sonoró suspiro.
Nate: ¿Y al final decides seguir con tu adiestramiento de cazador de sombra, Harold?
No me gusta que me llame Harold. Su voz esta hueca y su mirada perdida, pretendiendo no mirarme.
Yo: Supongo.
Me encojo de hombros, quitandole hierro a el asunto. Apoya su cabeza en el cabecero y observa el techo del cuarto.
Nate: Entonces avisaré a Maura y le diré que busqué un entrenador para que te adiestre.
Yo: Pero, ¿cuánto puede tardar?
Ahora ella se encoje de hombros, rozando nuestros hombros y creando una sacudida de cálidez y energía por todo mi cuerpo.
Nate: Semanas... meses, tal vez.
Yo: Y mientras tanto, ¿yo qué hago?
Nate: Lo que quieras. Pídele a alguno de los chicos que te ayude con los entrenamientos y la materia.
Yo: ¿Y no podrías ayudarme tú?
Miro su rostro, y ella me devuelve la mirada de reojo.
Nate: No sé. No tengo mucha paciencia y además, creo que los chicos serian mejores.
Inventa una escusa y noto como me miente.
Yo: Pero yo quiero que seas tú...
Pongo ojos y cara de cachorrito mojado y desolado, intentando convencerla de que sea ella. Sólo quiero que sea ella.
Nate: De acuerdo... si no hay más remedio...
Sonrio, triunfante.
Natw: Pero luego no vengas quejandote de lo mala profesora que soy.
Yo: Tranquila, no le contaré a nadie tú embarazoso secreto.
Nate: ¡Εeeh!
Me da un leve golpe en el hombro, tan suave como sus manos. Ahora que me doy cuenta, estamos muy cerca. Puedo ver las motas azules y verdes en sus ojos plateados, y mi imagen.. Me inclino un poco, concentradome en sus labios rosados.. Parece indecisa. Acorta la distancia que hay entre nosotros. Sus labios son dulced y suaves.. Su boca junto a la mia me crea energía, una chispa que crece en la boca de mi estómago.. Abrimos la boca y nuestras lenguas juegan en su boca. . Alguien abre la puerta, sin llamar antes. Nate se separa de mi automáticamente y miro como se resvala y cae de la cae. Liam me mira con los ojos suyos amenazantes, advirtiendome. Sus ojos se dirijen directamente a los de Nate, que le observa boca abajo. Sus mejillas estan totalmente sonrojadas, dandole un aspecto dulce.
Liam: ¿No habré interrumpido nada importante?
Se pone en pie.
Nate: No, no.
Liam se encoje de hombros, sacando pecho.
Liam: ¿Y qué ha pasado?
Nate: Estabamos hablando sobre sus futuros entrenamientos.
Liam: ¿Es cierto Styles?
Noto mi piel pálida, y la pregunta tarda mucho en llegar y yo poco en reaccionar.
Yo: Sí.
Liam: ¿Y por qué te has caido?
Nate: El susto. Me he resvalado de la cama y... me he caido.
Liam se acerca a Nate.
Liam: Estas muy roja.
Nate: ¿Ah si?
Apoya su mano en la frente de la chica.
Liam: ¡Estas ardiendo!
La obliga a sentarse en la cama.
Liam: Voy a por el termómetro. Quedate aquí.
Bufa, en señal de respuesta y observa como Liam desaparece. Nate y yo intercambiamos una mirada cómplice.
Yo: Creo que... será mejor que me marche...
Muerde su labio inferior y me pongo en pie.
Nate: No.
Su voz suena ronca y lejana. Distinta.
Nate: Harry no...
Muevo mi cabeza de lado a lado, interrumpiendola y mirandola con ojos divertidos.
Yo: No. Vendré a ver como te encuentras en la noche, ¿vale? Descansa.
Arquea una ceja, monstrandome su indiferencia. Me acerco a ella.
Yo: Om... vale.
Le sonrio y deposito en sus labios un corto beso. Salgo de su cuarto y me quedo con ganas de más.
Las mustias hojas de los árboles soplan, hacia el norte. Mis pies andan por si solos sobre la superficie de hierva seca y aspera que me conduce hacia el centro de Alacante. El Bosque de Brocelyne, se puede ver nacer al norte, con sus grandes copas repletas de hojas verdes oscuras. La famosa Ciudad de Cristal, esta bañada en sangre, ceniza y gritos ahogados. Del cielo negro descienden figuras, pequeñas con piel escamosa y alas esqueleticas. Blanden enormes garras, manchadas de negro. Una figura más alta y humana desciende de los cielos, como un ángel. Mi cuerpo se tensa, y corro hacia abajo. Los cuerpos de mis amigos estan esparcidos por el suelo, inconscientes. La sangre se mezcla con el agua de lluvia que minutos antes ha caido, creando un pequeño sendero rojo pálido. Tan solo se pueden ver cuerpos, de ángeles, nefilines y subterráneos, inmobiles y sin respiración alguna. De las casas salen pequeñas llamaradas rojas, que incendian todo a su paso e inundan las calles con holor a azufre y quemado. Mi cuerpo sigue firme, andando hacia el centro de la ciudad, donde se encuentra la fuente en forma de Raziel. El ángel que nos dió la vida. Uno de los Demonios de Invierno descienden en picado hacía mi, gritando. De un solo movimiento, saco mi espada y le corto la cabeza, degoyandolo. Su cuerpo rueda colina abajo. El viento sopla con más intensidad, hondeando mi cabello pelirrojo de lado a lado. Empiezo a poder ver la figura del Heredero. Es alto, con un traje de color negro y unas alas de cuervo. Su rostro esta cubierto por un yermo, oscuro. Sus ojos tililan con una luz indescriptible, llenos de venganza. Mi cuerpo se detiene frente a él. El Heredero me observa, detenidamente.
Entrecierro los ojos y observo mi cuarto. Estoy en el Instituto, aún la Guerra De Los Cielos no ha empezado. Alguien toca la puerta.
Yo: Adelante.
La temperatura extrema de mi cabeza ha descendido, creandome ahora tan solo una sensación de inestabilidad y mareo. Harry pasa al interior y cierra detrás suya. Lleva una camiseta blanca y unos pantalones caidos y desgastados, dandole una imagen sexy.
Harry: Hola.
Yo: Hola.
Mi voz suena ronca, llevando el sueño. Puedo ver como se transparenta la camiseta blanca, monstrandome su torso duro y plano y la runa de sanación que le hice hace dos noches. La cicatriz es plateada, casi imposible de ver con su pálida piel. Harry se sienta a el lado mio, provocando que el colchón cruja debajo de su peso.
Harry: ¿Te encuentras bien?
Yo: No del todo...
Mi cuerpo sigue frío, aunque puedo notar la cálidez que despredende el cuerpo de Harry, derritiendo por lo menos un poco los finos hilos de hielo que se han creado en mi interior. Una sensación agradable.
Harry: Ya me instalado aqui.
Yo: ¿Ah si?
Harry asiente, mirando tras la ventana. Lanzo un sonoro suspiro.
Yo: ¿Y al final decides seguir con tu adiestramiento de cazador de sombra, Harold?
Quiero notar mi voz fria, cortante pero tan solo la escucho ajena y lejana a mi. Como si contestará el contestador automático.
Harry: Supongo.
Se encoje ligeramente de hombros, provocando que su camiseta se suba un poco más y me permita ver un poco más de su estómago. Joder con que facilidad me hace perder la concentración. Apoyo mi cabeza en el cabezero, observando el techo.
Yo: Entonces avisaré a Maura y le diré que busqué un entrenador para que te adiestre.
Harry: Pero, ¿cuánto puede tardar?
Ahora soy yo la que se encoje ligeramente de hombros, sientiendo el roze de mi hombro contra el suyo.
Yo: Semanas... meses, tal vez.
Harry: Y mientras tanto, ¿yo qué hago?
Yo: Lo que quieras. Pídele a alguno de los chicos que te ayude con los entrenamientos y la materia.
Harry: ¿Y no podrías ayudarme tú?
Sus ojos esmeraldas se clavan en mi, y yo le miro de reojo. ¿Por qué condenadamente tiene que ser tan asi?
Yo: No sé. No tengo mucha paciencia y además, creo que los chicos serian mejores.
Por Dios, que mala escusa te estan inventando Blackson. ¿Por qué no simplemente le digo la verdad? Dice una vocecilla en mi cabeza. ¿Decirle que no quiero ser su entrenadora por qué me estoy enamorando de él y tengo miedo a joderlo todo y qué me rompan el corazón?¿Vas a decirle eso enserio? Lo más probable es que se ria de ti, por no decir que se burle.
Harry: Pero yo quiero que seas tú...
Pone ojos y cara de cachorrito mojado y desolado. Es adorable. ¿Quién puede resistirse a esa cara?
Yo: De acuerdo... si no hay más remedio...
Harry sonrie, creandose esos dos hoyuelos que tiene.
Yo: Pero luego no vengas quejandote de lo mala profesora que soy.
Harry: Tranquila, no le contaré a nadie tú embarazoso secreto.
Yo: ¡Εeeh!
Le doy un suave golpe en el hombro. Estamos realmente cerca. Puedo ver las motas en sus ojos de color verde más clarito y mi reflejo en sus verdosos ojos. Se inclina un poco hacia mi, borrandosele la sonrisa. No puedo resistirme más... necesito besarlo y saber que se siente. Acorto la distacia y le beso. Sus labios son suaves, cálidos y agradables. El roce de mis labios con los suyos me provoca una ola de energía, que me quita de todos mis males y pensamientos. Abrimos la boca y nuestras lenguas juegan en mi boca. En mi estómago despierta mariposas, que revolotean, sus alas rozandome las paredes intestinales. Alguien abre la puerta, sin llamar antes. Mi autoreflejo se separa de Harry y se echa hacia atrás, cayendo de la cama. Observo boca abajo a la persona que me observa desde la puerta, apoyada en el marco. Liam. Mis mejillas estan ardiendo pero esta vez no de la fiebre. Por una vez en mi vida estoy sonrojada.
Liam: ¿No habré interrumpido nada importante?
Me pongo en pie.
Yo: No, no.
Siento mi corazón resonar por toda mi caja toracica. Liam se cierra de brazos, cruzandolos sobre su pecho y dandome una imagen paterna.
Liam: ¿Y qué ha pasado?
Yo: Estabamos hablando sobre sus futuros entrenamientos.
Liam: ¿Es cierto Styles?
Harry esta tan pálido como el mármol.
Harry: Sí.
Liam: ¿Y por qué te has caido?
Yo: El susto. Me he resvalado de la cama y... me he caido.
Liam se acerca a mi.
Liam: Estas muy roja.
Yo: ¿Ah si?
Apoya su mano en mi frente.
Liam: ¡Estas ardiendo!
Me obliga a sentarme en la cama.
Liam: Voy a por el termómetro. Quedate aquí.
Bufo, en señal de respuesta y observo como Liam desaparece. Harry y yo intercambiamos una mirada cómplice.
Harry: Creo que... será mejor que me marche...
Muerdo mi labio, y veo como se levanta.
Yo: No.
Mi voz suena ronca y lejana. Distinta.
Yo: Harry no...
Mueve su cabeza de lado a lado, provocando que sus rebeldes rizos se muevan mientras me observa con ojos divertidos.
Harry: No. Vendré a ver como te encuentras en la noche, ¿vale? Descansa.
Arqueo una ceja y Harry se acerca a mi.
Yo: Om... vale.
Harry me sonrie y me da un corto beso en los labios y se marcha. Observo su figura empezar a andar con elegancia y firmeza hacia la puerta. Suspiro, como una enamorada. Me he traicionado a mi misma. Me estoy enamorando, estoy haciendo justo lo que me prohibí hacer pero, ¿quién no lo haría? Por esto, vale la pena romper todas las reglas.
Narra Harry
Toco la puerta de la habitación de Nate, nervioso.
Nate: Adelante.
Sus ojos plateados brillan, como los de un gato.
Yo: Hola.
Nate: Hola.
Su voz suena hueca y ronca, como si se acabará de despertar. Me siento a el lado de Nate, en la cama. El colchón cruje ligeramente bajo mi peso.
Yo: ¿Te encuentras bien?
Nate: No del todo...
Su cuerpo esta rígido y tenso, con un ligero temblor en sus finas manos blancas.
Yo: Ya me instalado aqui.
Nate: ¿Ah si?
Asiento, contento. Nate lanza un sonoró suspiro.
Nate: ¿Y al final decides seguir con tu adiestramiento de cazador de sombra, Harold?
No me gusta que me llame Harold. Su voz esta hueca y su mirada perdida, pretendiendo no mirarme.
Yo: Supongo.
Me encojo de hombros, quitandole hierro a el asunto. Apoya su cabeza en el cabecero y observa el techo del cuarto.
Nate: Entonces avisaré a Maura y le diré que busqué un entrenador para que te adiestre.
Yo: Pero, ¿cuánto puede tardar?
Ahora ella se encoje de hombros, rozando nuestros hombros y creando una sacudida de cálidez y energía por todo mi cuerpo.
Nate: Semanas... meses, tal vez.
Yo: Y mientras tanto, ¿yo qué hago?
Nate: Lo que quieras. Pídele a alguno de los chicos que te ayude con los entrenamientos y la materia.
Yo: ¿Y no podrías ayudarme tú?
Miro su rostro, y ella me devuelve la mirada de reojo.
Nate: No sé. No tengo mucha paciencia y además, creo que los chicos serian mejores.
Inventa una escusa y noto como me miente.
Yo: Pero yo quiero que seas tú...
Pongo ojos y cara de cachorrito mojado y desolado, intentando convencerla de que sea ella. Sólo quiero que sea ella.
Nate: De acuerdo... si no hay más remedio...
Sonrio, triunfante.
Natw: Pero luego no vengas quejandote de lo mala profesora que soy.
Yo: Tranquila, no le contaré a nadie tú embarazoso secreto.
Nate: ¡Εeeh!
Me da un leve golpe en el hombro, tan suave como sus manos. Ahora que me doy cuenta, estamos muy cerca. Puedo ver las motas azules y verdes en sus ojos plateados, y mi imagen.. Me inclino un poco, concentradome en sus labios rosados.. Parece indecisa. Acorta la distancia que hay entre nosotros. Sus labios son dulced y suaves.. Su boca junto a la mia me crea energía, una chispa que crece en la boca de mi estómago.. Abrimos la boca y nuestras lenguas juegan en su boca. . Alguien abre la puerta, sin llamar antes. Nate se separa de mi automáticamente y miro como se resvala y cae de la cae. Liam me mira con los ojos suyos amenazantes, advirtiendome. Sus ojos se dirijen directamente a los de Nate, que le observa boca abajo. Sus mejillas estan totalmente sonrojadas, dandole un aspecto dulce.
Liam: ¿No habré interrumpido nada importante?
Se pone en pie.
Nate: No, no.
Liam se encoje de hombros, sacando pecho.
Liam: ¿Y qué ha pasado?
Nate: Estabamos hablando sobre sus futuros entrenamientos.
Liam: ¿Es cierto Styles?
Noto mi piel pálida, y la pregunta tarda mucho en llegar y yo poco en reaccionar.
Yo: Sí.
Liam: ¿Y por qué te has caido?
Nate: El susto. Me he resvalado de la cama y... me he caido.
Liam se acerca a Nate.
Liam: Estas muy roja.
Nate: ¿Ah si?
Apoya su mano en la frente de la chica.
Liam: ¡Estas ardiendo!
La obliga a sentarse en la cama.
Liam: Voy a por el termómetro. Quedate aquí.
Bufa, en señal de respuesta y observa como Liam desaparece. Nate y yo intercambiamos una mirada cómplice.
Yo: Creo que... será mejor que me marche...
Muerde su labio inferior y me pongo en pie.
Nate: No.
Su voz suena ronca y lejana. Distinta.
Nate: Harry no...
Muevo mi cabeza de lado a lado, interrumpiendola y mirandola con ojos divertidos.
Yo: No. Vendré a ver como te encuentras en la noche, ¿vale? Descansa.
Arquea una ceja, monstrandome su indiferencia. Me acerco a ella.
Yo: Om... vale.
Le sonrio y deposito en sus labios un corto beso. Salgo de su cuarto y me quedo con ganas de más.
Jockie.
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
AAAAAAAAAAAAAAH AMÉ EL CAPÍTULO! me encantan Nate y Harry irienkjbghsfbhbvfg
leíste mi privado, pues que e parece? tuve un día maravillos JA-JA-JA
leíste mi privado, pues que e parece? tuve un día maravillos JA-JA-JA
Lidialovees
Re: [Resuelto]Fall Angels. [1° Temporada][TERMINADA]
Me alegro de que te gustara el Cap*-* Pero los dos son mas cabezotas doakfkxkanwnwkaoziair Pues un dia de puta madre en serio-.-"
Jockie.
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