Re: Siempre tendremos el verano (Zayn, Louis y Camille) "3era parte" (TERMINADA)

por **Deyca <3** Jue 24 Ene 2013, 8:11 pm

Capítulo 4

Estábamos bailando. Tenía mis brazos alrededor del cuello de Louis, y la música pulsaba a nuestro alrededor. Me sentía encendida y emocionada, por el baile y el alcohol. La habitación estaba llena con personas, pero cuando Lou me miraba, ahí no había nadie más. Sólo él y yo.

Alargó su mano y metió un mechón de cabello detrás de mi oído. Dijo algo y no lo escuché.

—¿Qué? —grité.

Gritó —Nunca cortes tu cabello, ¿De acuerdo?

—¡Tengo que hacerlo! Me veo como… como una bruja.

Louis tocó su oído y dijo —¡No puedo escucharte!

—¡Bruja! —Sacudí mi cabello alrededor de mi rostro para enfatizar e hice pantomimas como si revolviera un caldero.

—Me gustas, brujita —dijo en mi oído—. ¿Qué tal si solo lo despuntas?

Grité —¡Prometo no cortar mi cabello muy corto si tú prometes cortar tu preciada barba!

Él había estado hablando sobre dejar crecer su barba desde Acción de Gracias, cuando algunos de sus amigos del instituto hicieron un concurso para ver quien tendría la barba qué podía crecer más en un tiempo. Le dije a él que no me gustaba, me recordaba demasiado a mi papá.

—Lo consideraré —dijo, besándome.

Él tenía sabor a cerveza y, probablemente, también yo.

Entonces, Tom, hermano de Jeremiah en la fraternidad, también conocido como Redbird por razones desconocidas para mí, nos vio, y vino para cargar a Louis como un toro. Él llevaba ropa interior y acarreaba una botella de agua con cerveza. Y no usaban bóxers, estaban vistiendo apretados calzoncillos.

—¡Hasta el fondo, hasta el fondo! —gritó.

Comenzaron a andar por ahí, y cuando Louis le lanzó cerveza a Tom en la cabeza, la botella de agua de Tom se derramó sobre mí y el vestido de Anika.

—Lo siento, lo siento —murmuró él. Cuando Tom estaba realmente borracho, él decía todo dos veces.

—Está bien —dije, escurriendo la falda y tratando de no mirar cuan empapada estaba la mitad de mi cuerpo.

Dejé de intentarlo y fui a limpiarme al baño, pero había una larga fila, así que fui a la cocina. Las personas estaban haciendo body shots en la mesa de la cocina; Otro hermano de la fraternidad de Louis, Luke, estaba lamiendo la sal del ombligo de una chica pelirroja.

—Hola Camille —dijo, levantando la mirada.

—Um, hola, Luke —dije. Luego vi a una chica vomitando en el lavabo, y vaciando todo allí.

Me dirigí al baño escaleras arriba. En la parte de arriba de la escalera, me estremecí al pasar justo al lado de un chico y una chica manoseándose, y accidentalmente golpeé la mano del chico —Lo siento —dije, pero él no pareció notarlo de todas formas, ya que tenía su otra mano bajo la camisa de la chica.

Cuando finalmente llegué al baño, cerré la puerta detrás de mí y dejé escapar un pequeño suspiro de alivio. Esta fiesta era aún más salvaje que de costumbre. Supuse que con el final del año escolar, los exámenes finales terminando, todo el mundo estaba perdiendo el control. Estaba un poco feliz de que Anika no hubiera sido capaz de venir.

No era su estilo —tampoco era el mío.

Vertí un poco de jabón líquido en las partes húmedas y esperaba que no quedaran manchas. Alguien trató de abrir la puerta y grité: —Solo un segundo.

Mientras estaba allí, secando el vestido, escuché a las chicas del otro lado hablar. No estaba realmente prestando atención hasta que escuché la voz de Lacie. La escuche decir —Él se ve caliente esta noche ¿verdad?

Otra voz dijo —Él siempre se ve caliente.

Ella murmuró algo inentendible mientras dijo, —Y lo hace como el infierno.

La otra chica dijo —Estoy tan celosa de que te hayas liado con él.

Con una voz cantante, Lacie dijo —Lo que ocurre en Los Cabos, se queda en Los Cabos.

Me sentí mareada de pronto. Apoyé mi espalda contra la puerta del baño para no perder el equilibrio. No había manera de que ella estuviera hablando sobre Louis. De ninguna manera.

Alguien golpeó la puesta, y salté.

Sin pensarlo, abrí. Lacie se llevó la mano a la boca cuando me vio. La expresión en su rostro fue como un puñetazo en el estómago. Sentí el dolor físico.

Pude escuchar a las otras chicas conteniendo su respiración. Me sentí como si estuviera sonámbula mientras pasaba junto a ella y las otras chicas por el pasillo.

No lo podía creer. No podía ser verdad. No mi Lou.

Fui a su habitación y cerré la puerta con seguro detrás de mí. Me senté en su cama, llevé mis rodillas hacia mi pecho, colocando encima mi cabeza. Lo que ocurre en Los Cabos, se queda en Los Cabos. La mirada en el rostro de Lacie, la manera en que las chicas se quedaron con la boca abierta. Se repetía en mi cabeza como una película, una y otra vez. Los dos habían hablado esta noche. La manera en que él se encogió de hombros cuando dije que ella era agradable.

Tenía que saberlo. Tenía que escucharlo de Louis.

Salí de su habitación y fui a buscarlo. Mientras lo buscaba, pude sentir el shock convirtiéndose en ira. Me abrí paso entra la multitud. Una chica borracha gritó —¡Oye! —cuando pisé su pie, pero no me detuve para decirle “Lo siento”.

Finalmente lo encontré afuera, bebiendo cerveza con sus amigos de la fraternidad. Cuando abrí la puerta, dije —Necesito hablar contigo.

—Solo un segundo, Mille —dijo.

—No. Ahora.

Los chicos comenzaron a burlarse y cantar, “Oooh, alguien está en problemas” “Fisher está acabado”. Esperé.

Louis debió de haber visto algo en mis ojos, porque me siguió adentro, subí las escaleras, y entré en su dormitorio. Cerré la puerta detrás de mí.

—¿Qué está pasando? —me preguntó, mirándome todo desconcertado.

Prácticamente escupí las palabras —¿Te liaste con Lacie Barone durante las vacaciones de Semana Santa?

La cara de Louis se volvió blanca —¿Qué?

—¿Estuviste con ella?

—Cami…

—Lo sabía —susurré—. Lo sabía.

Incluso si no lo sabía, no realmente. Yo no sabía nada.

—Espera, sólo espera.

—¿Espera? —grité—. Oh, Dios mío, Lou. Oh, Dios mío.

Me desplomé en el suelo. Mis piernas no podían ni siquiera sostenerme.

—Cami, fue cuando nosotros rompimos. Cuando nosotros rompimos.

Nuestra supuesta separación había durado toda una semana. Ni siquiera fue una ruptura real, no para mí. Siempre había asumido que volveríamos a estar juntos. Había llorado toda la semana, mientras él había estado besando a Lacie Barone en Los Cabos.

—¡Sabes que no rompimos de verdad! ¡Sabias que no fue real!

Miserablemente, dijo —¿Cómo se supone que yo supiera eso?

—¡Si yo lo sabía, tu debiste haberlo sabido!

Él tragó saliva, y su manzana de Adam subió y bajó —Lacie me persiguió toda la semana. No me dejaba solo. Lo juro, no quería liarme con ella. Solo ocurrió —su voz se desvaneció.

Me sentí tan sucia por dentro al escucharle decir eso. Tan disgustada.

No quería pensar en ellos dos, no quería imaginármelos —Cállate —dije—. No quiero escucharte.

—Fue un error.

—¿Un error? ¿Llamas a eso un error? Un error fue cuando dejaste mis sandalias en la ducha hasta que se pusieron llenas de moho y tuve que tirarlas. Eso fue un error, imbécil —Me eché a llorar.

No dijo nada. Sólo se sentó allí, con su cabeza colgando hacia abajo.

—Ya ni siquiera te conozco —mi estómago se revolvió—. Creo que voy a vomitar.

Louis me consiguió el bote de basura junto a su cama y me levanté, empujando y llorando. Él trató de frotar mi espalda, pero lo aparté de golpe —¡No me toques! —murmuré, limpiando mi boca con el dorso de mi brazo.

No tenía sentido. Nada de esto. Este no era el Louis que yo conozco. Mi Louis nunca me lastimaría como éste. Él nunca, ni siquiera, miraría a otra chica.

Mi Louis era de confiar, fuerte y constante. No sabía quién era esta persona.

—Lo siento —dijo—. Realmente lo siento.

Louis estaba llorando ahora, también. Bien, pensé. Que te duela lastimarme.

—Quiero ser totalmente honesto contigo, Cami. No quiero más secretos —Él realmente se quebró entonces, llorando fuerte.

Yo estaba totalmente quieta.

—Tuvimos sexo.

Antes de darme cuenta, mi mano golpeó su cara. Lo golpeé tan fuerte como pude. Ni siquiera lo pensé, solo lo hice. Mi mano izquierda tiñó de rojo su mejilla derecha.

Nos miramos fijamente el uno al otro. Yo no podía creer que lo hubiera golpeado, y tampoco él podía. La sorpresa estaba registrada en su rostro, y probablemente tenía la misma mirada en el mío. Nunca había golpeado a alguien antes.

Frotándose la mejilla, él dijo —Lo siento tanto.

Lloré más fuerte. Los había imaginado liándose, manoseándose, ni siquiera había considerado sexo. Era tan estúpida.

Dijo —No significó nada. Te lo juro, nada.

Trató de tocar mi brazo, y me estremecí. Limpié mis mejillas, dije —Quizás para ti el sexo no significa nada. Pero significa algo para mí, y sabes eso. Lo has arruinado todo. Nunca volveré a confiar en ti otra vez.

Él intentó empujarme hacia él, pero lo rechacé. Desesperadamente, dijo — Estoy diciéndotelo, la cosa con Lacie no significo nada.

—Significa algo para mí. Y obviamente significa algo para ella.

—¡No estoy enamorado de ella! —gritó—. ¡Estoy enamorado de ti!

Louis se arrastró hasta donde yo estaba. Puso sus brazos alrededor de mis rodillas —No te vayas — suplicó—. Por favor, no te vayas.

Traté de quitármelo de encima, pero él era fuerte. Se aferraba a mí como si fuera una balsa y él estuviera en el mar.

—Te amo demasiado —dijo, su cuerpo completo temblaba—. Siempre has sido tú, Cami.

Quería seguir gritando y llorando y de alguna forma encontrar la manera de salir de esto. Pero no veía la manera. Bajando la mirada hacia él, sentí como si estuviera hecha de piedra. Él nunca me había decepcionado antes. Pero lo que había hecho era muy fuerte, porque no lo había visto venir. Era difícil creer que solo un par de horas atrás él me cargaba en su espalda a través del campus y yo lo amaba más que nunca.

—Nunca podremos tener eso de regreso —dije, y lo dije para herirlo—. Lo que teníamos, se fue. Lo perdimos esta noche.

Desesperadamente, dijo —Sí, podemos. Sé que podemos.

Negué con mi cabeza. Las lágrimas habían comenzado de nuevo, pero no quería llorar más, especialmente en frente de él. O con él. No quería sentirme triste. No quería sentir nada. Limpié mi rostro otra vez y dije —Me voy.

Él se levantó tambaleante —¡Espera!

Lo empujé al pasar y agarré mi bolso de su cama.

Luego estaba saliendo por la puerta, corriendo al bajar las escaleras y afuera.

Corrí todo el camino hacia la parada de autobuses, mi bolsa golpeaba contra mi hombro, mis zapatillas resonaban contra el pavimento. Casi me tropezaba y caía, pero no lo hice. Tomé el autobús siendo la última persona que se subía en él, y nos alejamos. No miré hacia atrás para ver si Louis me había seguido.

Mi compañera de habitación, Jillian, se había ido a casa para el verano ese mismo día, por lo menos tenía mi habitación para mí misma y podía llorar sola. Louis siguió llamando y enviándome mensajes de texto, así que apagué el teléfono. Pero antes de irme a la cama, lo encendí de nuevo para ver lo que escribió.

Estoy tan avergonzado de mí mismo.

Por favor, háblame.

Te amo y siempre lo haré.

Lloré más fuerte.

por **Deyca <3** Jue 24 Ene 2013, 8:34 pm

Capítulo 5

Cuando rompimos en abril, realmente salió de la nada. Sí, habíamos tenido discusiones por aquí y por allá, pero difícilmente se llamarían peleas.

Como aquella vez que Shay estaba teniendo una fiesta en la casa de campo de su madrina. Ella invitó un montón de personas, y me dijo que podía llevar a Louis, también. Nosotras íbamos a arreglarnos bien y bailar afuera toda la noche. Todos estaríamos allí para el fin de semana, Shay dijo que sería una bomba. Estaba feliz de ser incluida. Le dije a Louis sobre ello, y él dijo que tenía entrenamiento de soccer pero que yo podía ir de todas maneras. Dije —¿No puedes perdértelo? No es como si fuera un partido real —Era una cosa maliciosa decirlo, pero lo dije, y lo dije en serio.

Esa fue nuestra primera pelea. No una pelea de verdad, no como gritar o algo así, pero él estaba molesto y yo lo estaba.

Nosotros siempre salíamos con sus amigos. En cierta manera tenía sentido. Él tenía su grupo de amigos, y yo aún estaba formando el mío.

Me tomaba tiempo acercarme a las personas, y conmigo en la casa de la fraternidad todo el tiempo, las chicas en el pasillo me saludaban.

Y hubo otras cosas, también, que me molestaron.

Cosas que nunca había conocido de Louis, cosas que no podía saber por verlo únicamente en el verano en la casa de la playa. Como lo desagradable que fue cuando fumó marihuana con sus compañeros y comieron pizza hawaiana y escuchando “Gangsta’s Paradise” de Coolio y rieron por, como, una hora.

También sus resfriados. Nunca lo había visto en primavera, así que no sabía que él los tenía.

Él me llamó, estornudando como loco, todo ronco y quejándose —¿Puedes venir y pasar un rato conmigo? —Preguntó, sonando su nariz—. ¿Y puedes traer más Kleenex? ¿Y jugo de naranja?

Mordí mi labio para no decirle: Tienes un resfriado, no la gripe porcina.

Había ido a su casa de fraternidad el día anterior. Él y su compañero de habitación jugaron videojuegos mientras yo hacía mi tarea. Luego vimos películas de Kung Fu y ordenamos comida India, a pesar de que en realidad no me gusta comer comida India porque me da dolor de estómago después. Louis dijo que cuando estaba refriado la comida India era la única cosa que podía hacerlo sentir mejor. Comí arroz y naan y me sentí enojada mientras Louis comía pollo y observaba su película. Él podía ser muy despistado algunas veces, y me pregunté si lo era a propósito.

—Realmente quiero ir, pero tengo tarea que entregar para mañana —dije, tratando de no parecer obvia—. Así que probablemente no debería ir. Lo siento.

—Bueno, supongo que yo podría ir allí —dijo—. Tomaré un montón de Benadryl y dormiré mientras tú escribes. Quizás podemos ordenar comida India otra vez.

—Sí —dije, con amargura—. Podríamos hacer eso —Por lo menos no tendría que tomar el autobús. Pero tendría que ir al pasillo del baño y conseguir papel higiénico, ya que Jillian podría molestarse si Louis usa todos sus Kleenex otra vez.

No sabía que todo eso estaba acumulándose para nuestra primera pelea de verdad. Tuvimos ese tipo de pelea donde gritas y lloras, del tipo que me prometí a mí misma nunca tener. Había escuchado a Jillian tenerlas a través del teléfono, las chicas de mi pasillo, a Taylor. Nunca pensé que podría ser yo.

Pensé que Louis y yo nos entendíamos demasiado bien, nos hemos conocido por demasiado tiempo, para ese tipo de peleas.

Una pelea es como el fuego. Crees que lo tienes bajo control, crees que puedes detenerlo cuando quieras, pero antes de darte cuenta, está ardiendo, y no hay manera de controlarlo y fuiste tonta por creer que podrías hacerlo.

Al último minuto, Louis y sus hermanos de la fraternidad decidieron ir a Los Cabos durante las vacaciones de primavera. Encontraron algún tipo de plan barato en internet.

Yo ya había planeado ir a casa durante las vacaciones. Mi mamá y yo planeamos ir a la ciudad y ver un ballet, y Steven iba a ir a casa, también. Así que quería estar en casa, realmente lo quería. Pero mientras observé a Louis planeándolo, me sentí más y más molesta. Se suponía que él iría a casa. Ahora que Zayn estaba en California, el Sr. Fisher estaba bastante solo. Louis dijo que quería ir y pasar algo de tiempo con él, quizás visitar la tumba de Susannah juntos. También hablamos sobre ir a Cousins por un par de días. El verano anterior, no habíamos ido porque estuve trabajando, tratando de ahorrar dinero para la
universidad, y él había sido un interno en la compañía de su papá. Louis sabía cuánto quería ir a Cousins. Él sabía cuánto significaba para mí.

Había crecido en esa casa. Y sin Susannah, se sentía muy importante seguir regresando.

Ahora él estaba yéndose a Los Cabos. Sin mí.

—¿Realmente crees que deberías ir a Los Cabos? —Le pregunté. Él estaba sentado en su escritorio, encorvado sobre su computadora y escribiendo. Yo estaba sentada en su cama.

Levantó la mirada, sorprendido —Es una oportunidad muy buena como para dejarla pasar. Además, todos mis hermanos irán. No puedo perdérmelo.

—Sí, pero pensé que irías a casa y pasarías tiempo con tu papá.

—Puedo hacer eso en vacaciones de verano.

—Aún faltan meses para el verano —crucé mis brazos y luego los descrucé.

Louis frunció el ceño —¿Qué hay sobre eso? ¿Estás preocupada porque me iré sin ti?

Pude sentir mis mejillas ardiendo —¡No! Puedes ir a donde quieras, no me importa. Sólo pienso que sería agradable si pasas un poco de tiempo con tu papá. Y la lápida de tu mamá está terminada. Pensé que querías ir a verla.

—Sí, lo haré, pero puedo hacer todo eso después de salir de la escuela. Puedes venir conmigo —Me miró—. ¿Estás celosa?

—¡No!

Él estaba sonriendo ahora —¿Te preocupas por los concursos de camisetas mojadas?

—¡No! —odié que estuviera bromeando. Era exasperante, ser la única molesta.

—Si tanto te preocupa, entonces simplemente ven con nosotros. Será divertido.

Él no dijo, si estás preocupada, no debería ir. Sabía que él no quería decirlo de esa manera, pero aún así me molestaba.

—Sabes que no me lo puedo permitir. Además, no quiero ir a Los Cabos contigo y tus “hermanos”. No iré y seré la única chica y que arruine tus fiestas.

—No será así. La novia de Josh, Alison, va a estar allí —dijo Louis.

¿Así que Alison había sido invitada y no yo? Me senté recta — ¿Alison irá contigo y los chicos?

—No es nada como eso. Alison va a ir con su fraternidad. Ellas consiguieron un montón de habitaciones en el mismo hotel que nosotros. Pero no vamos a estar con ellas todo el tiempo. Vamos a hacer cosas de chicos, como correr autos en el desierto. Rentar algunos autos todo terreno, escalar, cosas como esas.

Lo miré fijamente — Así que mientras tú vas a correr autos en el desierto con tus amigos, ¿Quieres que esté con un grupo de chicas que ni siquiera conozco?

Rodó sus ojos —Conoces a Alison. Fueron pareja jugando beer pong 2 en el torneo en nuestra casa.

—Como sea. No iré a Los Cabos. Iré a casa. Mi mamá me extraña —Lo que no dije fue: tu papá te extraña, también.

Cuando Louis se encogió de hombros, como diciendo: Me da igual, pensé, demonios, voy a decírselo —Tu papá te extraña, también.

—Oh, Dios mío. Cami, esto no se trata sobre mi papá. Estás paranoica sobre pasar mis vacaciones sin ti.

—¿Por qué no admites que no quieres que vaya en primer lugar?

Él vaciló. Lo vi dudar —Está bien. Sí, no me importaría ir a este viaje con los chicos.

Me levanté, dije —Bueno, suena como que la pasarás bien con todas esas chicas allí. Diviértete con las Zetas.

Ahora su cuello comenzaba a volverse rojo —Si no confías en mí ahora, no sé qué decirte. Nunca he hecho nada para que lo dudes. Y Cami, realmente no necesitas hacerme sentir culpable sobre mi papá.

Comencé a ponerme mis zapatos, estaba tan molesta, mis manos temblaban mientras trataba de anudar los cordones.

No puedo creer lo egoísta que eres.

—¿Yo? ¿Soy el egoísta ahora? —Negó con su cabeza, sus labios fruncidos. Él abrió la boca como si fuera a decir algo, pero luego la cerró.

—Sí, definitivamente eres el egoísta en esta relación. Siempre se trata de ti, tus amigos, tu estúpida fraternidad. ¿Te he dicho que pienso que tu fraternidad es estúpida? Porque lo creo.

En voz lenta, dijo —¿Qué tiene de estúpida?

—Solo un montón de chicos ricos gastando el dinero de sus padres, haciendo trampa en sus exámenes, yendo a clases en vano.

Pareciendo herido, él dijo —No todos son así.

—No quiero decir que lo seas tú.

—Sí, lo crees. ¿Crees que porque simplemente quiero divertirme me hace un chico holgazán de fraternidad?

—No uses tu complejo de inferioridad sobre mí —dije. Lo dije sin pensar. Era algo que había pensado antes, pero nunca lo expresé. Zayn era el único con complejo de inferioridad. Zayn era el único en Stanford, trabajando duro en un laboratorio a tiempo parcial. Louis era quien les decía a las personas que él se especializaba en cervecería.

Él me miró fijamente —¿Qué diablos quieres decir con eso de “complejo de inferioridad”?

—Olvídalo —dije. Demasiado tarde, podía ver que las cosas se habían ido más lejos de lo que había previsto. Quería retractarme.

—Si crees que soy tan estúpido, egoísta e inútil ¿Por qué estas siquiera conmigo?

Antes de que pudiera responder, antes de que pudiera decirle: No eres estúpido, egoísta e inútil, antes de que pudiera terminar la pelea, Louis dijo.

—Jodete. No te haré perder tu valioso tiempo. Terminamos ahora.

Y dije —Bien.

Agarré mi bolsa con libros, pero no me fui de inmediato. Estaba esperando que él me detuviera. Pero no lo hizo.

Lloré todo el camino de regreso a casa. No podía creer que hubiéramos terminado. No se sentía real. Esperé que me llamara esa noche. Era un viernes. Él se iría a Los Cabos el domingo en la mañana, y no llamó entonces, tampoco.

Mis vacaciones consistieron en quedarme deprimida en mi casa, comiendo frituras, y llorando. Steven dijo —Cállate. La única razón por la que no te ha llamado es porque es demasiado caro hacer llamadas desde México. Estarán reconciliados la siguiente semana, lo garantizo.

Estaba bastante segura que él tenía razón. Louis sólo necesitaba un poco de espacio. Cuando él regresara, iría a verlo y le diría cuánto lo sentía, y que quería arreglar las cosas, y seguir como si nada ocurrió.

Steven tenía razón. Estuvimos juntos una semana después. Fui a verlo y me disculpé, y él se disculpó, también. Nunca le pregunté qué ocurrió en Los Cabos. Ni siquiera se me ocurrió preguntar. Era el chico que me había amado toda la vida, y era una chica quien creía en el amor. En este chico.

Lou me trajo una pulsera de conchas. Pequeñas conchas blancas. Eso me había hecho tan feliz. Porque sabía que él estuvo pensando en mí, que me extrañó tanto como yo lo extrañé a él. Sabía, como yo, que lo que había entre nosotros nunca acabaría. Él pasó una semana entera después de las vacaciones en mi habitación, pasando el rato conmigo y no con sus hermanos de la fraternidad. Casi volvió loca a mi compañera de cuarto, Jillian, pero no me importó. Me sentía más cerca de él que nunca. Lo extrañaba incluso cuando estábamos en clase.

Pero ahora sabía la verdad. Me compró esa estúpida pulsera barata porque se sentía culpable. Y yo estaba tan desesperada por reconciliarme que no lo había visto.

por **Deyca <3** Jue 24 Ene 2013, 8:36 pm

Chicas lo siento mucho por la tardanza pero aquí les dejo dos capítulos espero y les gusten y quieran asesinar a Louis jajaja besitos las quiero :)

Dey xx

por **Karrie58** Jue 24 Ene 2013, 11:02 pm

Nooo lo puedo creer!!!M yo que odiaba a Zayn por ser frío con Cami y sale Louis con su batedebabas y le megaturbo pone el cuerno a Cami!!! :lloro:
Es oficial: Louis, me ha decepcionado y mucho! Yo tenía mis esperanzas puestas en él para hacer feliz a Cami y me sale con esto!!!!no no no!
Por eso mismo, gocé el cacheteadon que Cami le dio a Louis!
A ver qué pasa ahora!

Kssss

por **nia8sweet** Vie 25 Ene 2013, 8:37 am

0.0 NO PUEDE SERRRRRRRRRRRR! T_T

LOUIS MALO!! T_T

LACIE P*** ! ¬¬

Ains... no me lo puedo creer D':

Bueno, siguela pronto, estoy enamorada de tu novela de verdad! :D

Gracias por adaptarlaaa ^^

Muchos besosss! :3

por **asdramaqueen** Vie 25 Ene 2013, 1:21 pm

No esperaba eso de Lou... La duda ahora es CON QUIEN SE QUEDA CAMI??? {no me lo digas no me lo digas no me lo digas} Dios, que bueno que subiste estaba empezando a volverme locaaaaaa, espero que la sigas pronto Dey :) x

por **khloe** Vie 25 Ene 2013, 2:46 pm

No se como Louis pudo hacer eso, pero aun así por algún motivo no lo odio, creo que es por qué en parte habían terminado y por que el siempre había sido tan lindo no puedo, no creo que es haya hecho eso, si se que en realidad lo hizo pero no puedo odiarlo y no se por que :/ síguela pronto.
Besos

- Khloe

por **Isabela85** Lun 28 Ene 2013, 8:41 pm

nooooooooooooooooooooooo Louis x???????? eres el chico bueno de la historia y la caga!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! perdon jajajaja!!!!!! Cami lo perdonara??? creo q si o no???

continua pliiiiiiissss!!!!!!!!!!

por **CoteDreamer** Lun 28 Ene 2013, 8:43 pm

La persona que me lo envio, está todavia asombrada delo que ocurrio, ya que ella dice que lo hizo por hacerlo y que pidio algo que creia imposible de lograr. Probemos.

* Para ti mismo di el nombre de la única persona del sexo opuesto con quien quieras estar (tres veces...)...

* Piensa en algo que quieras lograr dentro de la próxima semana y repítelo para ti mismo(a) (seis veces)...

* Piensa en algo que quieras que pase entre tú y la persona especial (que dijiste en el no. 1) y dilo a ti mismo/a (doce veces)...

* Ahora haz un último y final deseo acerca del deseo que escogiste.

* Después de leer esto tienes 1 hora para mandarlo a 15 temas y lo que pediste se te hará realidad en 1 semana.

A la mayor cantidad de gente a quien lo mandes más fuerte se hará tu deseo. Si tu escoges ignorar esta carta lo contrario del deseo te sucederá, o esto no sucederá jamás...

por **nane♔** Lun 28 Ene 2013, 11:04 pm

OMFG I'M SO EXCITED! FGHJKLGDFGKGHKDFHG :( 3ra parte porfin, y ya será el final de todo): pero bueno a aprovechar mientras.
N0 PUEDO CREER QUE LOU ENGAÑARA A CAMI CON ESA CHICA. ES UN IDIOTA.

por **Good Vibes.** Mar 29 Ene 2013, 4:55 pm

Louis que te maten ¡ZAAYN aparece y salva la noche! estoy loca por ver leer lo que sigue..sube pronto :*

por **Deyca <3** Jue 31 Ene 2013, 4:56 pm

Chicas lo siento mucho por no subir antes pero mi lap se malogro y recien mañana me la traen y por demorarme tanto le subire un maraton de 5 capítulos, lo siento tanto :( besitos las quiero

Dey xx

por **Deyca <3** Vie 01 Feb 2013, 6:58 pm

Capítulo 6

Maraton 1/5

Cuando cierro los ojos, veo a los dos, juntos, besándose en un jacuzzi. En la playa. En algún club. Lacie Barone probablemente conoce trucos y movimientos que yo ni siquiera he escuchado hablar. Pero por supuesto que ella lo sabe.

Yo aún era virgen.

Nunca he tenido sexo antes, ni con Louis, ni con nadie más. Cuando era más joven, usualmente imaginaba mi primera vez con Zayn. No era como si estuviera aún esperándolo. No era eso en absoluto. Era solo que esperaba el momento perfecto. Quería que fuera especial, sentirlo correcto.

Imaginé que nosotros finalmente lo haríamos en la casa de la playa, con las luces apagadas y velas por todas partes para que no me sintiera tímida. Imaginé que Louis sería gentil, dulce. Últimamente me había sentido más y más lista. Había pensado que este verano, cuando los dos regresáramos a Cousins, pensé que podría ocurrir.

Era humillante pensar en eso ahora, en lo ingenua que había sido. Había pensado que él esperaría el tiempo que me tomara estar lista. Realmente creía eso.

Pero ahora, ¿Cómo podemos estar juntos aún? Cuando pienso en él con ella, Lacie, quien es mayor y sexy y más elegante de lo que yo podré ser, al menos en mi mente, dolía tan fuerte que me era difícil respirar. El hecho de que ella lo conocía en una manera en que yo aún no, había experimentando algo con él que yo no había hecho, eso se sentía como la mayor traición.

Un mes atrás, en torno al aniversario de la muerte de su mamá, estábamos acostados en la cama individual de Louis. Él se dio la vuelta y me miró, y sus ojos eran tan parecidos a los de Susannah, alargué mi mano y los cubrí.

—Algunas veces, duele mirarte —dije. Amé poder decir eso y que él supiera exactamente lo que quería decir.

—Cierra tus ojos —me dijo.

Lo hice, y él se acercó tanto que estuvimos cara-a-cara y pude sentir su cálida respiración en mi mejilla. Envolvimos nuestras piernas el uno al otro. Me invadió una repentina necesitad de mantenerlo cerca de mí para siempre.

—¿Crees que será siempre así? —Le pregunté.

—¿Cómo más podría ser? —preguntó.

Nos quedamos dormidos de esa manera. Como niños. Totalmente inocente.

Nunca podríamos regresar a eso. ¿Cómo podríamos hacerlo? Estaba totalmente contaminado ahora. Todo, desde marzo hasta ahora, estaba contaminado.

por **Deyca <3** Vie 01 Feb 2013, 6:58 pm

Capítulo 7

Maraton 2/5

Cuando desperté a la mañana siguiente, mis ojos estaban tan hinchados, que prácticamente estaban cerrados. Me eché agua fría en el rostro, pero no sirvió de nada realmente. Cepillé mis dientes. Y luego regresé a la cama. Despertaba y escuchaba personas saliendo de sus dormitorios, y luego volvía a dormir. Debería estar empacando, pero todo lo que quería era dormir. Dormir todo el día. Despertarme nuevamente cuando la oscuridad salía, y no encender las luces. Solo estar recostada en la cama hasta quedarme dormida otra vez.

Era tarde al día siguiente cuando finalmente me levanté.

Cuando digo “me levanté”, quiero decir “me senté”. Finalmente me senté en mi cama. Tenía sed. Estaba seca de todo lo que había llorado.

Eso me impulsó para realmente salir de la cama y caminar los dos metros hacía la nevera y tomar una de las botellas de agua que Jillian había dejado.

Mirando a través de la habitación hacía su cama vacía y las paredes vacías, me hizo sentir aún más deprimida. Ayer por la noche quería estar sola. Hoy pienso que no podré sacarlo de mi mente a menos que hable con otra persona.

Salí por el pasillo hacía la habitación de Anika. La primera cosa que dijo cuando me vio fue — ¿Qué va mal?

Me senté en su cama y abracé su almohada contra mi pecho.

Había llegado porque quería hablar, con ganas de sacarlo afuera, pero ahora era duro decir las palabras. Me sentí avergonzada. De él y por él. Todas mis amigas amaban a Louis. Ellas pensaban que él era prácticamente perfecto. Sabía que tan pronto como se lo dijera a Anika, todo esto se habría ido. Esto sería real.

Por alguna razón, aún quería protegerlo.

—Cami, ¿Qué ocurrió?

Realmente pensé que iba a llorar, pero unas cuantas lágrimas se filtraron de todos modos. Seguí adelante y dije —Louis me engañó.

Anika se sentó en la cama.

—Cierra la puerta —suspiró.

—¿Cuándo? ¿Con quién?

—Con Lacey Barone. Cuando rompimos.

Ella asintió, tranquila.

—Estoy tan enojada con él —dije—. Por liarse con otra chica y no me lo dijo
en todo este tiempo. No decirlo es lo mismo que mentir. Me siento tan estúpida.

Anika me entregó la caja de pañuelos de su escritorio —Chica, siente lo que necesitas sentir —dijo.

Soné mi nariz —Siento como… quizás no lo conozco como creí que lo hacía. Siento como que no puedo confiar en él nunca más.

—Mantener un secreto como eso de la persona que amas es probablemente la peor parte —dijo Anika.

—¿Crees que realmente engañarme no es la peor parte?

—No. Quiero decir, sí, eso es horrible. Pero él debió de habértelo dicho. Se estaba convirtiendo en un secreto cada vez con más poder.

Me quedé en silencio. Tenía un secreto, también. No se lo dije a nadie, ni siquiera a Anika o Taylor. Me dije a mí misma eso porque era importante, y luego no pude sacármelo de la mente.

En los últimos par de años, algunas veces sacaba de mi memoria lo que tenía de Zayn y miraba hacía eso, admirando, más o menos de la misma manera que miro hacía mi vieja colección de conchas.

Había un cierto placer en tocar cada concha, la textura, la fría suavidad. Incluso después de que Louis y yo comenzamos a salir, de vez en cuando, sentada en la clase o esperando el autobús o tratando de quedarme dormida, lo sacaba de mi vieja memoria. La primera vez que le gané en una carrera de natación. La primera vez que me enseñó cómo bailar. La forma en que él usualmente mojaba su cabello en las mañanas.

Pero era un recuerdo en particular, uno que no me dejaba tocar. No estaba permitido.

por **Deyca <3** Vie 01 Feb 2013, 6:59 pm

Capítulo 8

Maraton 3/5

Era el día después de Navidad. Mi madre se había ido de viaje una semana a Turquía, un viaje que ella pospuso dos veces: uno cuando el cáncer de Susannah regresó y luego otra vez después que Susannah murió. Mi padre estaba con la familia de su novia Linda en Washington, DC. Steven fue a un viaje a esquiar con algunos amigos de la escuela. Louis y el Sr. Fisher estaban visitando unos parientes en Nueva York.

¿Y yo? Yo estaba en casa, viendo una historia de navidad en la televisión por tercera vez. Tenía mi pijama de navidad, una que Susannah me envió un par de años atrás—era de franela roja con un alegre estampado de muérdago, y los pantalones eran demasiados largos en las piernas. Parte de la diversión de usarlos, era enrollar hacía arriba las mangas y la parte de los tobillos. Había terminado mi cena—una pizza de peperoni congelada y el resto de galletas azucaradas que una estudiante le preparo a mi madre.

Estaba comenzando a sentirme como Mi Pobre Angelito. Eran las ocho de la noche del sábado, y estaba bailando alrededor de la sala con villancicos navideños, sintiendo lastima por mí misma. Mi semestre en otoño había estado bien. Mi familia completa se había ido. Estaba comiendo pizza congelada sola. Y cuando Steven me vio, el primer día de regreso a casa, la primera cosa que dijo fue: — Wow, los kilos del primer año, ¿eh? —Le había golpeado el brazo, y él dijo que estaba bromeando, pero no lo estaba. Había ganado cinco kilos en cuatro meses. Supongo que comer alitas de pollo y sopa instantánea y pizzas a las cuatro de la mañana con los chicos hacía esto a las chicas. Pero, ¿Y qué? Los kilos del primer año era solo una etapa.

Fui al baño escaleras abajo y golpeé mis mejillas como Kevin lo hacía en la película —¿Y qué? —grité.

No iba a dejar que eso me deprimiera. Repentinamente, tuve una idea. Corrí hacía las escaleras y comencé a lanzar cosas dentro de mi mochila —la novela que mamá me compró para navidad, mallas, calcetines gruesos. ¿Por qué debería sentirme sola en casa cuando puedo estar en mi lugar favorito en el mundo?

Quince minutos más tarde, después de lavar mis platos de la cena y apagar las luces, estaba en el auto de Steven.

Su coche era más lindo que el mío, y lo que él no sabía, no le haría daño. Además, eso sería un castigo por burlarse de mis kilos del primer año.

Me dirigí a Cousins, cantando “Por favor, ven a casa para navidad” (La versión de Bon Jovi, por supuesto) y comiendo pretzels cubiertos de chocolate con chispas rojas y verdes (otro regalo de mi madre). Sabía que tomé la decisión correcta. Estaría en la casa de Cousins en cualquier momento. Encendería el fuego, me gustaría preparar un poco de chocolate caliente para acompañarlo con mis pretzels, podría despertarme en la mañana para ver la playa en invierno. Por supuesto, yo amo más la playa durante el verano, pero la playa en invierno tenía un tipo de encanto para mí. Decidí no decirle a nadie que fui. Cuando todos regresaran de sus viajes, podría ser mi pequeño secreto.

Estaría en el camino de Cousins en cualquier momento. La carretera estaba bastante desierta, y prácticamente volaba hacía allí.

Mientras entraba en la calle, deje salir un gran chillido. Era bueno estar de vuelta. Esta era mi primera vez en la casa en todo el año.

Encontré el juego adicional de llaves justo donde siempre estaba — debajo de una madera suelta en el piso. Me sentí mareada mientras entraba y encendía las luces.

La casa estaba congelada, y fue mucho más difícil tratar de encender el fuego de lo que pensé que sería. Me di por vencida rápidamente, hice chocolate caliente mientras esperaba que el calor comenzara a funcionar. Luego bajé un montón de mantas del armario y me acomodé en el acogedor sofá debajo de ellas, con mis pretzels cubiertos de chocolate y mi taza de chocolate caliente.

El Grinch estaba comenzando en la televisión, y me quedé dormida con el sonido de los Quién, en Villaquién cantando “Bienvenida navidad”.

Me desperté con el sonido de alguien tratando de entrar en la casa. Escuché que tocaba la puerta, y luego tratando de girar el pomo de la puerta. Al principio sólo estaba allí bajo las mantas, con miedo y tratando de no respirar demasiado fuerte. Me quedé pensando, Oh, Dios mío, es como Mi Pobre Angelito. ¿Qué haría Kevin?

¿Qué haría Kevin? Kevin probablemente hubiera hecho una trampa en el vestíbulo, pero no había tiempo para eso ahora.

Y entonces el ladrón gritó —¿Steven? ¿Estás allí?

Pensé, ¡Oh, Dios mío, el otro ladrón ya está en la casa y su nombre es Steven!

Me escondí debajo de la manta, y luego pensé, Kevin no se escondería debajo de una manta. Él protegería su casa.

Tomé el atizador de la chimenea y mi teléfono celular, y me arrastré hasta el vestíbulo. Estaba demasiada asustada para mirar por la ventana, y no quería que él me viera, así que presioné mi cuerpo contra la puerta y escuché duramente, mis dedos presionando mi celular.

—Steven, abre. Soy yo.

Mi corazón casi dejo de latir. Conocía esa voz. No era la voz de un ladrón. Era Zayn.

Abrí la puerta. Era realmente él. Lo miré, y él me miró de regreso. No sabía cómo sentirme al verlo otra vez. Mi corazón en la garganta, la respiración difícil. Por ese par de segundos, olvidé todo y allí solo estaba él.

Él estaba vistiendo un abrigo que nunca le había visto antes, de color marrón suave, y estaba chupando un pequeño bastón de dulce.

Su boca se abrió —Que coincidencia —dijo, con la boca abierta.

Cuando lo abracé, él olía como a menta y navidad.

Sus mejillas estaban frías contra las mías —¿Por qué estas sosteniendo un atizador?

Di un paso atrás —Pensé que eras un ladrón.

—Por supuesto que lo creíste.

Él me siguió hasta la sala y se sentó en la silla frente al sofá. Aún tenía esa mirada de sorpresa en su rostro —¿Qué estás haciendo aquí?

Me encogí de hombros y dejé el atizador en la mesa de café. Mi adrenalina estaba desapareciendo rápidamente, y comenzaba a sentirme bastante tonta.

—Estaba sola en casa, y sólo sentí que debería venir. ¿Qué estás haciendo tú aquí? Ni siquiera sabía que estabas de regreso.

Zayn estaba en California ahora. No lo había visto desde que él se transfirió el año pasado. Él tenía barba en su rostro, como si no se hubiera rasurado en un par de días.

Parecía suave, sin embargo, no espinosa. Él se veía bronceado, también, lo cual me parecía extraño, viendo que era invierno, y luego recordé que él iba a la universidad en California, donde siempre estaba soleado.

—Papá me envió un boleto al último minuto. Nos tomó una eternidad llegar a tierra, por culpa del clima, así que vine aquí. Como Lou y papá aún están en Nueva York, pensé en venir aquí —Él me miró fijamente.

—¿Qué? —pregunté, sintiéndome auto consiente de todo repentinamente.

Traté de peinar la parte de atrás de mi cabello, estaba alborotado por estar durmiendo. Discretamente, toqué las comisuras de mi boca ¿Estuve babeando?

—Tienes chocolate por toda la cara.

Limpié mi boca con el dorso de mi mano —No, no tengo nada —mentí—. Probablemente solo esté sucio.

Divertido, él levantó las cejas hacía la cercana lata vacía de pretzels cubiertos de chocolate — ¿Enterraste la cabeza en la lata para ahorrar tiempo?

—Cállate —dije, pero no pude evitar sonreír.

La única luz en la habitación provenía de la televisión. Era tan surrealista, estar con él así. Un giro verdaderamente al azar de lo que parecía ser el destino. Me estremecí y atraje las mantas más cerca de mí.

Quitándose el abrigo, él dijo —¿Quieres que comience el fuego?

De inmediato, dije —¡Sí! No pude encenderlo, por alguna razón.

—Se necesita un toque especial —dijo a su manera arrogante. Lo sabía solo por su postura.

Era todo tan familiar. Habíamos estado aquí antes, justo hace dos navidades atrás. Ha pasado tanto desde entonces. Él tiene una nueva vida ahora, igual como yo.

Sin embargo, en cierto modo, era como si el tiempo o la distancia no hubiera pasado entre nosotros. De alguna manera, se sentía lo mismo.

Quizás él pensó lo mismo, porque dijo —Puede ser que sea demasiado tarde para una fogata. Creo que sólo iré a dormir —de repente, se levantó y dirigió hacia las escaleras. Entonces se giró y preguntó—. ¿Dormirás aquí abajo?

—Sí, estoy bien —dije rápidamente—. Me acomodaré sobre la alfombra.

Cuando llegó a la cima de la escalera, Zayn se detuvo y luego dijo —Feliz navidad, Cami. Es realmente bueno verte.

—Lo mismo digo.

La mañana siguiente, justo cuando desperté, tuve una extraña sensación de que él se había ido. No sé por qué. Corrí hacía las escaleras para comprobarlo, y justo cuando giraba hacía la barandilla, tropecé con los pantalones de mi pijama y caí de espaldas, golpeándome la cabeza en el camino.

Me quedé allí con lágrimas en mis ojos, mirando hacia el techo. El dolor era fuerte. Entonces, la cabeza de Zayn apareció sobre mí —¿Estás bien? — preguntó, su boca estaba llena de comida, probablemente cereal. Trató de ayudar a levantarme, pero lo aparté.

—Déjame en paz —murmuré, esperando que si parpadeaba lo suficientemente rápido, las lágrimas se secarían.

—¿Te has hecho daño? ¿Puedes moverte?

—Pensé que te habías ido —dije.

—Nop. Aún sigo aquí —Él se arrodilló a mi lado—. Déjame intentar levantarte.

Negué con la cabeza.

Zayn se sentó en el suelo a mi lado, y ambos estuvimos recostados en el suelo de madera como cuando comienzas a hacer ángeles en la nieve —¿Cuánto te duele, en una escala del uno al diez? ¿Siente que te rompiste algo?

—En una escala del uno al diez… me duele un once.

—Eres un bebé cuando se trata de dolor —dijo, pero sonó preocupado.

—No lo soy —Estaba a punto de probarle que tenía razón. Incluso yo podía escuchar como sonaba llorosa.

—Oye, esa caída fue como una broma. Fue justo como cuando los animales de caricatura caen, como con una cáscara de plátano.

De pronto, no sentí ganas de llorar más —¿Me estás llamando animal? — exigí, girando mi cabeza para mirarlo. Él estaba tratando de mantener su rostro serio, pero las comisuras de sus labios estaban curvadas hacia arriba. Entonces, giró su cabeza para mirarme, y ambos comenzamos a reír. Reí tan fuerte que mi espalda dolió.

Medio riendo, me detuve y dije —Ay.

Él se sentó y dijo —Voy a cargarte y te llevaré hasta el sofá.

—No —proteste débilmente—. Soy demasiado pesada para ti. Sólo dame un minuto, déjame aquí por ahora.

Zayn frunció el ceño, y noté que se sintió ofendido —Sé que no levanto pesas como Lou, pero puedo levantar una chica, Cami.

Parpadeé —No es eso. Soy más pesada de lo que tú piensas. Ya sabes, los kilos de más del primer año —Mi cara ardió, y momentáneamente olvidé cuan fuerte dolía mi espalda o lo extraño que era hablar de Lou. Solo me sentía avergonzada.

En voz baja, dijo —Bueno, te ves igual para mí —Luego, muy gentilmente, me levantó del suelo y me llevó entre sus brazos. Rodeé su cuello con mis brazos y dije—. Son como cinco kilos más.

Dijo, —No te preocupes. Te tengo.

Me cargó hasta el sofá y me sentó en él.

—Voy a conseguir algo de Advil. Eso debería ayudarte un poco.

Levanté la mirada y tuve un repentino pensamiento:

Oh Dios mío. Yo aún te amo.

Pensé que mis sentimientos por Zayn estaban bien olvidados, como mis viejos patines o el pequeño reloj de oro que mi padre me compró cuando por primera vez aprendí a decir la hora.

Pero solo porque dejes olvidado algo, eso no quiere decir que deje de existir. Estos sentimientos, han estado aquí todo el tiempo. Todo este tiempo. Solo tenía que enfrentarlos. Él era parte de mi ADN. Yo tengo el cabello castaño y pecas y siempre tendré a Zayn en mi corazón. Él habita una pequeña parte de él, la parte de aquella niña que aún cree en los musicales, pero eso era todo. Eso era todo lo que él tiene. Louis tiene todo lo demás —Mi presente y mi futuro. Eso era lo que importaba. No el pasado.

Quizás esto ocurría con todos los primeros amores. Tenían su propio pedazo en tu corazón, siempre. Zayn a los doce, trece, catorce, quince, dieciséis, hasta los diecisiete años. Por el resto de mi vida, pensaré en él con cariño, de la manera en que tú lo haces con tu primera mascota, el primer auto que condujiste. Las primeras veces eran importantes. Pero estaba bastante segura de que lo más importante es lo que más dura. Y Louis, él iba a ser mi último y mi todo y mi para siempre.

Zayn y yo pasamos el resto del día juntos, pero no juntos. Él comenzó el fuego, y luego leyó en la mesa de la cocina mientras yo veía Es Una Vida Maravillosa. Para el almuerzo, comimos una lata de sopa de tomate y el resto de mis pretzels cubiertos de chocolates. Luego él fue a correr a la playa y yo vi Casablanca. Estaba secándome las lágrimas de las esquinas de mis ojos con las mangas de mi camisa cuando él regreso —Esta película hace que mi corazón duela —sollocé.

Quitándose su suéter, Zayn dijo —¿Por qué? Tiene un final feliz. Ella se merece algo mejor con Laszlo.

Lo miré sorprendida —¿Has visto Casablanca?

—Claro. Es un clásico.

—Bueno, obviamente no le pusiste demasiada atención, porque Rick e Ilsa eran el uno para el otro.

Zayn resopló, —Su pequeña historia de amor no era nada comparada con el trabajo que Laszlo hacía para la Resistencia.

Soné mi nariz con una servilleta, dije —Para ser tan joven, eres demasiado cínico.

Rodó sus ojos —Y para ser una chica supuestamente madura, eres demasiada emocional —Él se dirigió hacia las escaleras

— ¡Robot! —Grité a su espalda—. ¡Hombre de acero!

Lo escuché reírse mientras cerraba la puerta de baño.

A la mañana siguiente, Zayn se fue. Se fue como pensé que se iría. Sin despedirse, sin nada. Sólo se fue, como un fantasma. Zayn, El Fantasma De Las Navidades Pasadas.

Louis llamó cuando estaba por el camino de regreso de la casa de Cousins. Él me preguntó que estaba haciendo, y le dije que estaba manejando a casa, pero no le dije desde dónde manejaba. Fue una decisión de último momento.

En ese momento no supe porque mentí. Sólo sabía que no quería que él lo supiera.

Decidí que Zayn tenía razón después de todo. Ilsa estaba destinada a estar con Laszlo. Esa era la manera en que se suponía siempre debería terminar. Rick no era más que una pequeña parte de su pasado, una parte que ella siempre atesoraría, pero eso era todo, la historia es sólo eso. Historia.

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