Re: Siempre tendremos el verano (Zayn, Louis y Camille) "3era parte" (TERMINADA)

por **Javi Pasi** Jue 14 Feb 2013, 10:08 am

Baileesss :)

Reverencia (te agachas y pasas una mano de un lado a otro como si estubieras saludando a la realesa y como si la estubieras invitando a bailar yu entiendes no?')

Aparicion de estrella:( Das un salto en el aire y aterrisas con una pierna adelante y la otra atras)

Giro:(te paras en un pie yb das tres giros con los brasos juntos hacia arriba)

Y final: cuando terminas los tres giros finalisas con la aparicion de estrella

TU TURNOOO.............

por **Javi Pasi** Jue 14 Feb 2013, 10:09 am

Uuuu te pase una pagina comleta así que ahoraEXIGO UNA MARATON!!!!

Ok no sube los caps ue quierasss :)

PRONTO

por **Good Vibes.** Vie 15 Feb 2013, 7:36 pm

Ya no sé que decirte,¿por que se quedo ahi? D: Siguela prontoo :''c

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 12:40 pm

Chicas lo siento mucho pero andaba muy liada con algunas cosas ya les subo capis no se preocupes besitos y nuevamente lo siento!

Dey xx

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 12:55 pm

Capítulo 22

Mi madre y yo no nos hablamos por una semana.

La evitaba, y ella me ignoraba. Trabajé en Behrs, más que nada para salir de la casa. Comía el almuerzo y la cena ahí. Después de mis turnos. Iba a donde Taylor y luego a casa. Hablé con Louis por teléfono. Él me rogaba que por lo menos hablara con mi madre. Sabía que estaba preocupado de que ella lo odiara ahora, y yo le aseguré que él era la última persona con la que ella estaba enojada. Solo era yo.

Una noche después de un turno tardío en el restaurante, estaba en camino a mi habitación cuando me detuve de golpe. Escuché un sonido sordo de mi madre llorando tras la puerta cerrada de su habitación. Me congele en mi lugar, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Estando afuera de su habitación escuchándola llorar, estaba lista para rendirme, en ese momento habría hecho cualquier cosa, dicho cualquier cosa, para detener su llanto.

En ese momento ella me tenía. Mi mano estaba sobre el picaporte de la puerta, y las palabras estaban justo ahí, en la punta de mi lengua. De acuerdo. No lo haría.

Pero entonces todo se silenció. Ella dejó llorar por sí misma. Espere un poco
y cuando ya no escuché nada más, solté el picaporte y fui a mi habitación. En la oscuridad me quite mi ropa de trabajo y me fui a la cama, y lloré también.

Me desperté con el aroma del café turco de mi padre. Por solo esos segundos justo entre el sueño y el completo despertar, tuve diez nuevamente, y mi papá seguía viviendo con nosotros y lo más preocupante en mí vida era mi tarea de matemáticas. Comencé a dormirme otra vez, y entonces me desperté de inmediato.

Solo podía haber una razón para que mi papá estuviera aquí. Mi madre se lo
dijo, yo quería ser la que se lo dijera, explicarle. Ella me había vencido a eso. Estaba enojada pero al mismo tiempo me alegraba. Ella diciéndole a mi padre significaba que al fin se lo estaba tomando en serio.

Después de ducharme, fui hacia abajo. Estaba sentado en la sala bebiendo
café.

Mi papá usaba su ropa de fin de semana —jeans y una camiseta. Y un
cinturón, siempre un cinturón.

—Buenos días —dije.

—Siéntate, —dijo mi madre, poniendo su taza sobre el porta vaso.

Me senté. Mi cabello aún seguía mojado y estaba tratando de pasar el peine por mis nudos.

Aclarando su garganta, mi padre dijo. —Así que, tú madre me dijo lo que estaba pasando.

—Papá, quería decírtelo yo misma, realmente quería hacerlo. Pero mamá me
gano. —Le di una mirada afilada, ella no pareció que le molestara ni un poco.

—Tampoco estoy a favor de eso, Cami. Pienso que eres muy joven —Aclaro su garganta de nuevo.

—Lo discutimos y si quieres vivir con Louis en un apartamento este otoño, lo permitiremos. Tendrás que pagar si cuesta más que los dormitorios, pero nosotros pagaremos lo que hemos estado pagando.

No estaba esperando eso. Un compromiso. Estaba segura que era idea de mi papá, pero no podía tomar el trato.

—Papá, no quiero vivir en un apartamento con Louis. Ese no es el motivo
por el que nos vamos a casar.

—¿Entonces porque te quieres casar? —pregunto mi mamá.

—Nos amamos. Lo hemos pensado y pensado, realmente lo hemos hecho.

Mi madre señalo mi mano izquierda. —¿Quién pago por ese anillo? Sabes
que Louis no tiene un trabajo.

Puse mi mano en mi regazo. —Él uso su tarjeta de crédito, —dije.

—La tarjeta de crédito que Adam paga. Si Louis no puede pagar un anillo,
no tiene sentido que compre uno.

—No costó mucho. —No tenía ni idea de cuánto había costado el anillo, pero
el diamante era muy pequeño, no podía ser tan costoso.

Suspirando, mi madre miro a mi padre y luego a mí. —Tal vez no me creas
cuando digo esto, pero cuando tu padre y yo nos casamos, estábamos muy
enamorados. Muy, muy enamorados. Nos casamos con las mejores intenciones.
Pero todo eso no fue suficiente para sostenernos.

Ellos se amaban, Steven y yo, nuestra familia –nada de eso fue suficiente para hacer funcionar su matrimonio.

Yo ya sabía eso.

—¿Te arrepientes? —Le pregunté

—Cami, no es tan simple como eso.

La interrumpí. —¿Te arrepientes de nuestra familia? ¿Te arrepientes de mí y
de Steven?

Suspirado profundamente ella dijo, —No.

—Papá ¿tú?

—Cami, no. Por supuesto que no. Eso no es lo que tú madre trataba de decir.

—Louis y yo no somos tú y mamá. Nos conocemos de toda la vida. — Traté de reclamarle mi padre.

—¡Papá, tu prima Martha se casó joven, y ella y Bert han estado casados desde hace treinta años! Esto puede funcionar, sé que yo y Louis lo haremos funcionar justo como ellos lo hicieron. Vamos a ser felices. Queremos que ustedes sean felices por nosotros.

Mi padre froto su barba de una manera que yo conocía bien, él iba someterse a mi madre de la manera que siempre hacía.

En cualquier segundo, él va a mirarla con una pregunta en sus ojos. Y todo estaría en ella desde ese momento. En realidad, siempre terminaba en ella.
Los dos la miramos a ella. Mi madre era el juez.

Esa era la manera en la que funcionaba mi familia. Ella cerró sus ojos por un
momento y luego dijo. —No puedo apoyarte en esta decisión, Camille. Si tú vas adelante con esta boda, no voy a apoyarlo. No estaré ahí.

Eso saco todo el aire de mí. Incluso aunque estaba esperándolo, su continua desaprobación…aun. Aun, pensé que ella estaría ahí, por lo menos un poco.

—Mamá, —dije, mi voz rompiéndose —.Vamos.

Viéndose dolido mi padre dijo. —Cami, vamos a pensar esto un poco más,
¿De acuerdo? Esto es muy repentino para nosotros.

Lo ignore y miré solo a mi madre.

Rogando, dije. —¿Mamá? Sé que no quieres decir eso.

Ella negó con la cabeza. —Si quise decir eso.

—Mamá no puedes no estar en mi boda. Es una locura.

Traté de sonar tranquila, como si no estuviera al borde de la histeria.

—No, lo que es una locura es está idea de dos adolescentes casándose —Ella presiono sus labios juntos—.No sé qué decirte para llegar a ti. ¿De qué manera llegó a ti, Camille?

—No puedes, —dije.

Mi madre se inclinó hacia adelante con los ojos fijos en mí. —No hagas esto.

—Ya está decidido. Me caso con Louis, —me levante temblando—.Si no puedes estar feliz por mí, entonces tal vez… Tal vez lo mejor es que no vengas.

Estaba ya en las escaleras cuando mi papá me llamo.

—Cami, espera.

Me detuve, y luego escuché a mi mamá decir —Déjala ir.

Cuando estaba en mi habitación, llamé a Louis. Lo primero que él dijo fue. —¿Quieres que vaya hablar con ella?

—Eso no ayudaría. Te lo estoy diciendo, ella ya hizo su decisión. La conozco.
Ella no se echara para atrás. Por lo menos no ahora.

Él estuvo en silencio. —¿Entonces qué quieres hacer?

—No lo sé. —Comencé a llorar.

—¿Quieres posponer la boda?

—¡No!

—¿Entonces qué debemos hacer?

Limpiando mi cara dije, —Creo que tenemos que seguir con la boda.
Comenzar a planear.

Tan pronto como terminamos la llamada, comencé a ver las cosas más
claramente. Necesitaba separar la emoción de la razón. Rehusarse a ir a la boda era su carta de victoria. Era su única posibilidad. Y me estaba engañando. Ella tenía que estarme engañando. No importa cual enojada o decepcionada este de mí, No podía creer que ella se perdería la boda de su única hija. Simplemente no podía.

Todo lo que tenía que hacer era avasallar hacia adelante y poner esta boda
en movimiento. Con o sin mi madre a mi lado, esto iba a suceder.

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 1:02 pm

Capítulo 23

Estaba doblando mi ropa limpia cuando Steven toco mi puerta más tarde esa noche. Como siempre, él solo me dio un par de segundos para abrirla, nunca esperaba el “Puedes pasar”. Entró a mi habitación y cerró la puerta tras él. Steven estaba parado en mi habitación de una manera incómoda, recargado contra la pared, sus brazos abrazando su pecho.

—Así qué… ¿Tú y Lou van enserio con esto?

Puse algunas camisetas sobre la pila. —Sí.

Steven cruzo la habitación y se sentó en mi escritorio, absorbiendo mi respuesta por un minuto. Luego me encaro. —Te das cuenta que esto es demente, ¿verdad? No vivimos en las colinas del este de Virginia. No hay razón para casarse tan joven.

—¿Tu que sabes del este de Virginia? —me burlé—. Nunca has estado ahí.

—Eso es aparte del punto.

—¿Cuál es tu punto?

—Mi punto es que, ustedes chicos, son demasiado jóvenes.

—¿Mamá te dijo que hablaras conmigo?

—No, —dijo, y sabía que estaba mintiendo—. Solo estoy preocupado por ti.
Lo miré.

—Está bien, si ella lo hizo, —admitió—. Pero iba hacerlo de todas maneras.

—Tú no me vas a cambiar de parecer.

—Escucha, nadie te conoce mejor que yo —se detuvo, dándole peso a sus
palabras—. Amo a Lou, él es como un hermano para mí. Pero tú eres mi hermana. Tú vienes primero. Toda la idea del matrimonio, lo siento, pero creo que es estúpida. Si ustedes se aman tanto, pueden esperar un par de años para estar juntos. Y si no pueden, es seguro que no deben casarse.

Me sentí de dos maneras, conmovida y molesta. Steven nunca me ha dicho
cosas como —tú vas primero— Pero luego él me llamo estúpida, que eso era algo más como él.

—No espero que entiendas —dije. Doble y desdoble otra blusa—. Louis
quiere que tu y Zayn sean sus padrinos.

El rostro de Steven rompió en una sonrisa. —¿Él quiere eso?

—Sí.

Steven se veía realmente feliz, pero entonces él me atrapo mirándolo y si
sonrisa cayo. —No creo que mamá vaya a la boda.

—Steven, tú tienes veintiún años. Puedes decidir por ti mismo.

Él frunció el ceño. Puedo decir que herí su orgullo. Dijo. —Bueno, de todas
maneras creo que no es tu movimiento más inteligente.

—Anotado, —dije—. Aun así lo haré.

—Oh, hombre, mamá va a matarme. Supuestamente iba hablar contigo para
convencerte de no casarte, no quedar involucrado en tú boda —dijo Steven,
levantándose de la silla dónde estaba.

Escondí mi sonrisa. Hasta que Steven agregó —Zayn y yo deberemos comenzar a planear la despedida de soltero.

Rápidamente dije. —Lou no quiere ninguna.

Steven levanto el pecho. —Tú no digas eso, Cami. Tú eres una chica. Esto es cosa de hombres.

—¿Cosa de hombres?

Sonriendo, él cerró la puerta.

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 1:07 pm

Capítulo 24

Apesar de lo que le dije a Steven. Aun me encontraba a mí misma esperando por mi madre. Esperando que viniera a mí, esperando que se rindiera. No quería comenzar a planear la boda hasta que ella dijera que sí. Pero cuando los días pasaban y ella se rehusaba a discutir, supe que no podía esperar más.

Gracias a Dios por Taylor.

Ella trajo una carpeta grande de color blanco con recortes de revistas de
bodas y listas de control y todo tipo de cosas. —Yo estaba guardando esto para mi boda, pero lo podemos usar para la tuya también —dijo.

Todo lo que tenía de mi madre era una libretita amarilla de consejos Había
escrito Boda hasta arriba e hice una lista de las cosas que necesitaba hacer. La lista parecía bastante escasa, al lado de la carpeta de Taylor.

Estábamos sentadas en mi cama, papeles y revistas de novias estaban
alrededor de nosotros. Taylor pensaba en todo.

Ella dijo, —Lo primero es lo primero. Tenemos que encontrarte un vestido.
Agosto es muy, muy pronto.

—No se siente tan pronto.

—Bueno, sí lo es. Dos meses para planear la boda son nada. En el lenguaje de boda eso es como si fuera mañana.

—Bueno, creo que como la boda va a ser tan simple, el vestido debe ser así
también —dije.

Taylor frunció el ceño. —¿Como simple?

—Realmente simple. Tan simple como se pueda. Nada pomposo, ni fru fru.

Ella asintió para sí misma. —Puedo imaginarlo. La boda de Cindy Crawford
en la playa, muy Carolyn Bessette.

—Sí, suena bien, —dije. No tenía idea de cualquiera de esos vestidos de boda lucía. Ni sabía quién era Carolyn Bessette. Después de que tenga el vestido, se sentirá más real, podre ser libre para visualizar lo que estaba pasando.

En este momento se sentía muy abstracto.

—¿Qué hay con los zapatos?

Le di una mirada. —¿Cómo voy a llevar tacones en la playa? A penas puedo
caminar con tacones en piso firme.

Taylor me ignoro. —¿Qué pasa con mi vestido de dama de honor?

Empuje algunas revistas a la alfombra para poder acostarme. Estiré mis
piernas tanto como pude y puse mis pies en la pared. —Estaba pensando en amarillo mostaza. Tal vez en un material como satín. —Taylor odiaba el color amarillo mostaza.

—Amarillo mostaza en satín, —Taylor repitió, asintiendo, tratando duramente de no mostrar el disgusto en su rostro. Podía decir que ella estaba entre su vanidad y su credo, el cual era, la novia siempre tiene la razón—. Eso podría funcionar con el tono de la piel de Anika. Yo soy más de primavera, pero comenzaré a broncearme desde mañana, eso podría funcionar.

Me reí. —Estoy bromeando. Puedes usar lo que quieras.

—¡Idiota! —ella dijo, viéndose aliviada. Ella me dio un manotazo en el muslo—. ¡Eres tan inmadura! ¡No puedo creer que te vayas a casar!

—Yo tampoco.

—Pero creo que tiene sentido, en la algo así como la zona de lo desconocido. Ustedes se conocen como, por un grillón de años. Es como debe de ser.

—¿Qué tanto es un grillon de años?

—Es por siempre —En el aire ella deletreó mis iniciales.

—C. C. + L. F. Por siempre.

—Por siempre, —hice eco felizmente. Por siempre podía hacerlo. Yo y Lou.

por **MikMakMalik** Sáb 16 Feb 2013, 1:11 pm

Hermoso! Ame los capis :)

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 1:14 pm

Capítulo 25

En mi camino para encontrarme con Taylor en el centro comercial al siguiente día, pase a la oficina de mi mamá—Voy a ver vestidos —dije, parando en su puerta.

Ella dejó de teclear y me miró. —Buena suerte, —dijo.

—Gracias. —Supongo que había cosas peores que podría haber dicho en vez de “Buena suerte”. Pero ese pensamiento no me hizo sentir mejor.

La tienda de ropa-formal en el centro comercial estaba llena de chicas
buscando un vestido de graduación con sus madres. No esperaba sentir el dolor en mi pecho cuando las vi.

Las chicas supuestamente van a elegir su vestido de boda con sus madres. Se suponía que ellas deberían estar fuera del vestidor, y cuando tengas el vestido correcto, ella limpiara una lágrima y diría: Ese es.

Estaba bastante segura que se supone que debería ser así.

—¿No es un poco pasada la temporada de graduación? —Le pregunte a
Taylor—. ¿Cuándo fue la nuestra? ¿En mayo?

—Mi hermana me dijo que ellos había atrasado la graduación este año
porque hubo un escándalo con el asistente del director —Me explico—. Todo el dinero de la graduación se perdió o algo así. Así que ahora será el baile y la entrega de papeles a la vez.

Reí.

—A parte. Las escuelas privadas siempre hacen la graduación después
¿Recuerdas? El colegio St. Joes.

—Yo solo he ido a una graduación. —Le recordé. Una ha sido más que
suficiente para mí.

Caminé alrededor de la tienda y encontré un vestido que me gustaba. Era
strapless, completamente blanco, cegador. Nunca había sabido que había tonos de blanco antes; solo pensaba que blanco era blanco. Cuando encontré a Taylor, ella tenía muchísimos vestidos en su brazo. Teníamos que esperar en la fila para los vestidores.

La chica frente a nosotros le dijo a su madre. —Voy a enloquecer si alguien
usa el mismo vestido que yo.

Taylor y yo rodamos los ojos. —Enloquecería, —dijo sin voz Taylor.

Parecía que habíamos estado en esa fila por siempre.

—Pruébate este primero —Me ordenó Taylor cuando fue mi turno.

Obedientemente, la obedecí.

—Sal, —gritó Taylor desde la silla que estaba frente al espejo de tres vistas.

Ella estaba acampando afuera como las demás madres.

—No creo que me guste —grité—. Es demasiado brilloso. Me veía como Glinda la bruja buena o algo así.

—¡Solo sal y déjame verte!

Salí y había ya un par de chicas en el espejo, mirándose a sí mismas de frente y atrás. Me quede tras ellas.

Entonces la chica de antes salió con el mismo vestido que yo tenía solo que
en color champagne. Ella me vio, y justo después pregunto. —¿A qué graduación iras?

Taylor y yo nos miramos desde el espejo. Taylor cubrió su boca y soltó risitas. Yo dije, —No voy a la graduación.

Taylor grito. —¡Se va a casar!

La boca de la chica se abrió. —¿Qué edad tienes? Te ves tan joven.

—No soy tan joven, —dije—. Tengo diecinueve años. —No tendré diecinueve
hasta Agosto, pero diecinueve sonaba algo mayor que dieciocho.

—Oh, —ella dijo—. Pensé que éramos como de la misma edad.

Nos miré en el espejo mientras estábamos en el mismo vestido, y le di un
ligero encogimiento de hombros.

Luego Taylor agarró mi mano, y corrimos de nuevo a mi vestidor, riendo.

—Eres una buena amiga —dije mientras ella bajaba el cierre de mi vestido.

Nos miramos en el espejo, yo en mi vestido blanco y ella en su ropa normal y sandalias. Sentí que iba a ponerme a llorar. Pero entonces Taylor me salvo —me hizo reír en lugar de eso. Ella hizo junto sus ojos y saco su lengua a un lado. Me sentí bien de reír de nuevo.

Tres tiendas más, y nos sentamos en el área de comida, aun sin vestido.
Taylor comía patatas fritas y yo yogurt congelado con chispitas de arcoíris. Mis pies me dolían, y ya estaba esperando ir a casa. El día no estaba siendo tan divertido como esperaba que fuera.

Taylor se recargo en la mesa y metió una papita con Kétchup a mi yogurt congelado. Aleje la mi vaso de ella.

—¡Taylor! ¡Eso es asqueroso!

Ella se encogió de hombros. —¿Esto viene de la chica que pone azúcar en
polvo a su Capitán Crunch? —Pasándome una papita, ella dijo—. Solo pruébalo.

La metí en el vaso de yogurt, con cuidado de que ninguna chispa quedara en ella, porque eso sí que sería asqueroso. Metí la patata en mi boca. No tan malo.

Tragando, dije. —¿Qué pasa si no puedo encontrar un vestido?

—Encontraremos un vestido —Me aseguró, pasándome otra patata—. No te
pongas Debbie Downer conmigo aún.

Ella tenía razón. Lo encontramos en la siguiente tienda. Fue el último que me probé. Todo lo demás habían sido sosos o demasiados caros. Esté vestido era largo y blanco y sedoso y era algo que podías usar en una playa. No era tan costoso, lo cual era importante. Pero lo más importante de todo, cuando me miré en el espejo, me pude ver casándome en él.

Nerviosamente, salí, moviendo el vestido a mi lado. La miré. —¿Qué es lo que piensas?

Sus ojos brillaron. —Es perfecto. Simplemente perfecto.

—¿Tú crees?

—Por favor gira al espejo y mírate, perra.

Soltando risitas, salí a la plataforma y me miré en el espejo de tres vistas.
Esté era. Esté era el elegido.

por **Deyca <3** Sáb 16 Feb 2013, 1:34 pm

Chicas en serio lo siento pero como dije antes estuve liada con algunas cosas pero bueno VOLVI y les dejé unos cuantos capis, y como me desaparecí horriblemente mañana les subo dos más :), y a todas ustedes gracias por comentar en serio significa mucho para mi ♥.

Respuesta a Pasi:

A ver woooww me llenaste tooooda una página jajaja que linda eres :), y por supuesto que conosco a Buddha Bob (no en persona obviamente jaja) yo también veo BTR y ese capí también lo vi fue demasiado gracioso jajaja, y woow de esa banda no sabía será un motivo para buscar sus canciones :P, y ese tal Chris todos los instrumentos de su música? mas sorprendente aún!, y con lo del chico del trasero sensual tengo algunas ideas pero para eso primero quiero terminar con Liam y Zayn para después seguir con Harry, y con el sensual chico de ojos azules, tierno y ese aire irlandes tu descripcion de él me ha hecho reír igual que con la de Lou jajaja y si como te digo tengo unas ideas escritas en word pero aún no concretas pero de que haré novelas con ellos LAS HARÉ! :D.

Dey xx

por **Karrie58** Sáb 16 Feb 2013, 5:59 pm

Se vale que odie tanto a la mamá??? Y al papá también por ser taaaaaan débil! Ggggrrrrrrrrhhhhhhh
Amé que Taylor esté con Cami como buena dama de honor y me mataste con el comentario de Steven diciendo que tenía q convencer a Caminde no casarse y no acabar siendo parte de la boda jajajajajajaja me mató!
No te preocupes por tu ausencia babé, es completamente entendible que a veces poes no se puede, pero creo que todas te agradecemos que nos tengas tan presentes y que nos pongas muchos muchos capis cada que puedes :)

Kssssssss

por **asdramaqueen** Sáb 16 Feb 2013, 8:02 pm

De-fi-ni-ti-va-men-te odio a la mama de Cami.. asdfghjkl no puede ser que haga algo assi.. No se porque siento-presiento(? que Zayn saldra pronto.. Me imagine el vestido y estaba como AWWW♥ jiji, en fin que bueno que volviste yo tambien estaba desaparecida por los examenes pero ya estoy aqui otra vez:) besos Dey:*

por **Isabela85** Sáb 16 Feb 2013, 8:33 pm

ymuchos capis!!!!!!!! yeiiiiiii!!!! Siempre tendremos el verano (Zayn, Louis y Camille) "3era parte" (TERMINADA) - Página 10 59467727

ya se ve mas real la boda!!! Siempre tendremos el verano (Zayn, Louis y Camille) "3era parte" (TERMINADA) - Página 10 3148198460

la mamá de Cami se hace la dura pero creo q es x q kiere a Cami y no kiere q sufra si las cosas no funcionan con Louis.... mi padre es igual al de Cami, siempre es la decicion de mi madre q irritable!!!!

por **Javi Pasi** Dom 17 Feb 2013, 9:42 am

Aggggg la mamá de cami ugggg le hare caso a mi apodo y me la paseare uggg como puede ser tan cruel ademas cami es mayor de edad, conoce a Lou de toda la vida y no es un extrao al que se encontro por ahí, ugggg el papa la queria apoyar pero la mama es tan malvada porque no entienden el amor adolescente y como dice el dicho a tompesones de aprende uggg bueno me voy con mis descargo a otro lado :)

por **Deyca <3** Dom 17 Feb 2013, 3:19 pm

Capítulo 26

Esa noche me probé el vestido de nuevo y llame a Louis.

—Encontré el vestido, —le dije—. Lo estoy usando en este momento.

—¿Cómo es?

—Es una sorpresa. Pero te prometo que es realmente hermoso. Taylor y yo
lo encontramos en la quinta tienda a la que fuimos. No costó mucho. —Pase mi mano por la tela de seda—. Me queda perfecto, así que no tengo que hacerle ninguna alteración ni nada.

—¿Entonces porque suenas tan triste?

Me senté en el piso, y abracé mis rodillas a mi pecho. —No lo sé, Tal vez es
porque mi mamá no estaba ahí para ayudarme a escogerlo… pensé que comprar el vestido de novia era algo especial que hace con tú mamá, y ella no estuvo ahí. Fue lindo tener a Taylor, pero deseaba que mamá estuviera también.

Louis estuvo callado. Luego él dijo. —¿Le pediste que fuera contigo?

—No realmente, Pero ella sabía que la quería ahí. Solo odio que no sea parte de esto. —Había dejado abierta la puerta de mi habitación esperando que mamá pasará, me viera con el vestido y se detuviera. No había pasado hasta ahora.

—Ella vendrá a ti.

—Eso espero. No sé si pueda imaginarme casándome sin mi mamá ahí.
¿Sabes?

Escuché a Louis dejar salir un suspiró. —Sí, yo tampoco, —dijo y sabía que él estaba pensando en Susannah.

A la mañana siguiente mi madre y yo estábamos comiendo el desayuno, mi
madre su yogurt con granola y yo mis wafles congelado, cuando el timbre sonó.

Mi madre me miro desde su periódico —¿Esperas a alguien? —me preguntó.

Negué con la cabeza y fui a ver quién era. Abrí la puerta, pensando que sería Taylor con más revistas de boda, en su lugar, era Louis. Tenía un buqué de lilas, y usaba una linda camisa blanca con botones.

Puse mis manos sobre mi boca con deleite —¿Qué estás haciendo aquí? —
dije.

Lo abracé. Podía oler el café de McDonalds en su aliento. El debió haberse
despertado muy temprano para llegar ahí. Louis adoraba los desayunos de McDonalds, pero nunca podía levantarse temprano para tener uno. Él dijo, —No te emociones tanto. Esto no es para ti. ¿Está Laurel aquí?

Me sentí mareada. —Está tomando el desayuno —dije—. Entra.

Abrí la puerta para que pasara. Y lo seguí hasta la cocina. Radiante, dije, —
¡Mamá, mira quien está aquí!

Mi madre se veía impresionada, su cuchara a medio camino de su boca. —
¡Louis!

Louis camino hacia ella con las flores en su mano. —Solo quería ver a mi futura suegra propiamente. —dijo, sonriendo con su juguetona sonrisa. Beso una de sus mejillas y puso las flores junto al tazón de yogurt.

Miré de cerca. Si alguien podía encantar a mi mamá era Louis. Ya podía sentir la tensión que había en la casa desaparecer.

Ella sonrió un poco, pero era una sonrisa después de todo. Ella se levantó. — Me alegra que hayas venido. —dijo—. He estado esperando para hablar contigo.

Louis frotó sus manos. —Bien, vamos hacerlo. Cami ven aquí. Abrazo de grupo primero.

Mi madre trato de no reírse de Louis, quien le dio un abrazo de oso. Me hizo una seña para que me uniera, y fui y la abracé por la cintura. Ella no pudo
evitar soltar una risa. —De acuerdo, muy bien. Vamos a la sala de estar. Lou ¿Ya comiste?

Contesté por él. —¿Mc Muffin cierto Lou?

Él me guiño un ojo. —Que bien me conoces.

Mi madre ya estaba en la sala de espalda a nosotros.

—Puedo oler McDonalds en tu aliento —Le dije en voz baja.

Él junto sus manos en la boca, mirándose avergonzado, lo cual era raro en él.

—¿Huelo mal?—me preguntó.

Sentí mucha ternura hacia él en ese momento.

—No —le dije.

Los tres nos sentamos en la sala, Louis y yo en el sillón, mi madre en el
individual frente a nosotros.

Todo estaba yendo bien. Había hecho a mi madre reír. No la había visto reír
o sonreír desde que lo anunciamos.

Comencé a sentir esperanza, tal vez esto iba a funcionar.

La primera cosa que ella dijo fue: —Louis, sabes que te amo. No quiero
más que lo mejor para ti. Es por eso que no puedo apoyar lo que ustedes dos están haciendo.

Louis se inclinó. —Laur.

Mi madre levantó una mano. —Son muy jóvenes. Ambos. Aún están gestionando y convirtiéndose en las personas que un día serán. Aun son unos niños. No están listos para el compromiso de esta manera. Estoy hablando de toda la vida aquí, Louis.

Energéticamente, él dijo. —Laurel, quiero estar con Cami toda la vida. Puedo comprometerme a eso. Fácilmente.

Mi madre negó con la cabeza. —Y por eso que sé que no estás listo, Louis.
Estas tomando las cosas tan a la ligera, no es el tipo de cosa en la que te
comprometes por un capricho. Esto es serio. —La condescendencia en su voz verdaderamente me enojo. Tenía dieciocho años, no ocho y Louis tenía
diecinueve. Éramos lo suficientemente adultos para saber que el matrimonio era algo serio. Habíamos visto la manera en que nuestros padres habían fregado las cosas en sus propios matrimonios. No íbamos hacer los mismos errores. Pero no dije nada. Sabía que si me enojaba o argumentaba, solo probaría su punto.

Así que solo me senté ahí. —Quiero que los dos esperen. Quiero que Cami
terminé la escuela. Cuando se gradúen, si se sienten de la misma manera, entonces háganlo. Pero solo si ella se gradúa. Si Beck estuviera aquí, me apoyaría.

—Creo que ella sería muy feliz por nosotros —dijo Louis.

Antes de que mi madre lo contradijera, él añadió. —Cami terminará la
universidad a tiempo, puedo prometerte eso. Cuidaré de ella. Solo danos tu
bendición. —El extendió su mano y tomó la de ella dándole una sacudida
juguetona—.Vamos, Laur. Sabes que siempre me has querido de nuero.

Mi madre lucía dolida. —No de esta manera, lo siento.

Hubo una larga e incómoda pausa. Los tres sentados ahí, podía sentir el
comienzo de mis lágrimas. Louis puso su brazo alrededor de mis hombros y
cerró su mano sobre uno de ellos. Luego lo dejo ir.

—¿Esto significa que no vas a la boda? —le pregunté.

Negando con la cabeza, ella dijo, —Camille ¿Qué boda? Tú no tienes dinero
para pagar una boda.

—Eso es algo para preocuparnos nosotros, no tú —dije—. Solo quiero saber, ¿vas a venir?

—Ya te di mi respuesta. No iré.

—¿Cuándo dijiste eso? —deje salí un suspiró, tratando de calmarme—. Solo
estas enojada porque no tienes palabra en esto. No tienes palabra en lo que está pasando, y eso te está matando.

—¡Si, me está matando! —explotó—. Verte hacer esa decisión tan estúpida
me está matando.

Mi madre fijo sus ojos en mí, y yo volteé la cabeza, las piernas me temblaban.

No podía escucharla más.

Estaba envenenado nuestras buenas noticias con todas sus dudas y
negatividad. Ella estaba torciendo todo.

Me levanté. —Entones me iré. No tendrás que verme más.

Louis lucía estático. —Vamos Mille, siéntate.

—No puedo quedarme aquí —dije.

Mi madre no dijo una palabra. Solo se quedó sentada ahí, con su espalda
recta.

Caminé fuera de la sala y subí las escaleras.

En mi habitación empaque rápido, tirando camisetas y ropa interior en la
maleta. Estaba tirando mi neceser cuando Louis entró a mi habitación. Él cerró la puerta detrás de él.

Se sentó en mi cama. —¿Qué acaba de pasar? —preguntó. Aun luciendo
mareado.

No le contesté, seguí empacando.

—¿Que estás haciendo? —me preguntó.

—¿Qué es lo que parece?

—Bien. ¿Pero tienes un plan?

Cerré el cierre de mi maleta. —Sí, tengo un plan. Me quedaré en la casa de
Cousins hasta la boda. No puedo lidiar con ella.

Louis retuvo el aliento. —¿Estás hablando en serio?

—La escuchaste. No va a cambiar su forma de pensar. Está la manera en la
que ella quiere.

Él dudo. —No lo sé… ¿Qué pasa con tu trabajo?

—Tú eres él que me dijo que renunciara. Es mejor de esta manera. Puedo
planear la boda desde Cousins de la misma manera que puedo hacerlo aquí— Estaba sudando mientras levantaba mi maleta.

—Si no puede subirse a está tren, pues que mal. Porque esto va a ocurrir.

Louis trato de tomar mi maleta por mí, pero le dije que no se molestará. La arrastré por las escaleras y fui al auto sin decir una sola palabra a mi madre. Ella aún no había preguntado a dónde íbamos, y no había preguntado cuando iba a volver.

En camino a la ciudad nos detuvimos en Behrs. Lou me espero en su auto
cuando fui adentro. Acababa de tener una pelea con mi mamá, nunca hubiera tenido la fuerza para hacer esto. Incluso aunque la gente venía e iba de Behrs todo el tiempo, en especial estudiantes… aun así.

Fui directo a la cocina y encontré a mi gerente. Stacey, y le dije que lo sentía, pero tenía que renunciar, iba a casarme en dos meses y no podía seguir trabajando ahí. Stacey miro mi vientre y luego el anillo en mi dedo. —Felicidades, Camille. Sabes que siempre habrá un lugar para ti en Behrs.

Sola en mi auto de nuevo, lloré con fuerza, fuertes sollozos. Lloré hasta que
mi garganta dolió, pero lo más grande, era el sobrecogedor sentimiento de tristeza.

Era lo suficientemente grande para hacer las cosas por mí misma, sin ella. Podía casarme, podía renunciar a mi trabajo. Era una chica grande ahora.
No tenía que pedirle permiso. Mi madre no era más poderosa. Parte de mí quería que siguiera siendo así.

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