Re: Madre Soltera (Nick Jonas y Tú)

por **chelis** Vie 01 Feb 2013, 2:57 pm

OOOOOOOOOOOOHHHH!!!
NUEVAA LECTOORAAAAA!!!
ASII QUE SIGUELAAA PORFIISS!!!
QUIERO SABER QUIEN ES EL PAPI DEL BB

por **Mandy S.** Vie 01 Feb 2013, 5:35 pm

maria1D15 escribió:Nueva lectoraaa, SIGUELAA es muy buenaa, besoss <3

Bienvenida¡¡¡¡ Mañana la sigo. :D

por **Mandy S.** Vie 01 Feb 2013, 5:36 pm

chelis escribió:OOOOOOOOOOOOHHHH!!!
NUEVAA LECTOORAAAAA!!!
ASII QUE SIGUELAAA PORFIISS!!!
QUIERO SABER QUIEN ES EL PAPI DEL BB

Bienvenida¡¡¡¡ Mañana la sigo :D

por **chelis** Vie 01 Feb 2013, 6:04 pm

OOOKIISSS

por **Mandy S.** Vie 01 Feb 2013, 6:47 pm

chelis escribió:OOOKIISSS

Ahora subiré un cap más. Te invitó a leer mis novelas. Besos.

Besos Robados (Nick y Tu)
https://onlywn.activoforo.com/t27934-besos-robados-nick-y-tu

Para volver a amar (Joe y Tu)
https://onlywn.activoforo.com/t27649-para-volver-a-amar-joe-y-tu

12 Amores (Nick y Tu)
https://onlywn.activoforo.com/t31135-12-amores-nick-y-tu

por **chelis** Vie 01 Feb 2013, 6:56 pm

OOOOKIIISSSS

por **Mandy S.** Vie 01 Feb 2013, 7:02 pm

CAPÍTULO CINCO

- Sígueme. –dijo Nicholas cogiéndome la mano. Me levanté y lo seguí. No sabía lo que hacía. Nos dirigimos a una habitación que yo no conocía. Miré alucinada la habitación. Se notaba que era de chico, pero estaba tan ordenada y limpia que se podría poner en duda. Miré a Nicholas con confusión en los ojos.
- ¿Dónde estamos? –pregunté girándome de nuevo para admirar el color azul oscuro de las paredes y algunos muebles. Oí un pequeño “click” pero no le di importancia, acto seguido, vi como Nicholas abría la ventana y tiraba una llavecita. Tampoco le tomé importancia.
- Estamos en mi habitación. –dijo acercándose a mí. Me abrazó por la cintura, acercándome a su parte baja. Pude notar que ya estaba duro, ¿cómo es posible?
- ¿Qué hacemos aquí? –pregunté con un tono nervioso muy notable. Él me miró sonriendo y comenzó a besarme el cuello, esto responde a mi pregunta. Intenté apartarlo, pero una parte de mí no quería que lo hiciera. Me resistí y cerré los ojos, dejando escapar un pequeño gemido.
- Te deseo desde que entraste por esa puerta. Si hubieras entrado sola, me habría quitado la toalla y… –empezó a respirar agitadamente. No hacía falta que terminara esa frase, él y yo sabíamos a los que se refería. Lo miré a los ojos y pude ver que ardía por dentro.
- Nicholas esto no está bien. –dije haciendo caso a mi lado sensato. Tenía que reconocer que quería terminar con lo que empezamos, pero también quería irme lejos de él.
- Dime Nick. –dijo besándome. No sé por qué le correspondí. Puse mis manos sobre sus hombros. Solté un pequeño gemido cuando él me mordió, y al abrir la boca, él no dudó en introducir su lengua. Él saboreaba mi boca y yo la suya. Era una guerra que no quería que terminara nunca. Sentí como me elevaba, yo rodeé su cintura con mis piernas y nos llevó a la cama. Esto estaba mal lo sé, pero no podía contenerme… Me recostó sin romper el beso, poniéndose él encima de mí. Pasaron unos minutos, que parecieron horas, en los que no parábamos de besarnos, acariciarnos o saborearnos. Noté como Nicholas comenzaba a quitarme mi camisa, lentamente. Yo abrí los ojos, pero dejé que lo hiciera. Cuando la quitó totalmente, no apartó la mirada de mis pechos. Yo reí y lo besé de nuevo, pero él paró el beso para quitarme los lentes. Miré su rostro un poco borroso y volví a besarlo. Estaba desabotonando el primer botón, cuando nos sobresaltamos al oír la voz de Joseph en el pasillo.
- ¡Nicholas! ¡_____! ¿Están ahí? –preguntó picando la puerta. Yo abrí ampliamente los ojos y recogí mi camiseta del suelo, me la puse y agarré mis lentes.
- Yo estoy aquí, pero _____ no sé donde está. –gritó Nicholas mientras abrazaba de nuevo besando mi cuello. Lo miré alarmada y lo aparté.
- Ok. ¿Vas a bajar para ver el partido? –preguntó Joseph. Miré a Nicholas.
- No. Me quedo aquí. –dijo mirándome pícaramente. Yo negué con la cabeza asustada mientras él me besaba.
- Está bien. Si ves a _____ dile que baje, ¿ok? –gritó ya bajando las escaleras, supuse.
- ¡Ok! Bueno, de nuevo solos. –dijo sonriendo mientras me miraba. Yo negué con la cabeza y me levanté de la cama para ir a la puerta. Intenté girar la manilla, ¡pero no giraba! Caí en la cuenta, el pequeño “click” que oí y la llave que tiró Nicholas… ¡nos había encerrado! Lo miré con rabia en los ojos, pero me sorprendió que estuviera a tan solo cinco centímetros de mi cara.
- Abre la maldita puerta. –dije con el ceño fruncido. Él comenzó a reírse y yo lo miré confusa.
- ¿En serio crees que te voy a abrir para que salgas? No querida. Para salir tienes que hacer algo y tú y yo sabemos lo que es. –sonrió y me abrazó de nuevo por la cintura.
- Suéltame o grito. –dije furiosa. No voy a hacer lo que él quiera. ¡Ni mucho menos!
- ¡Oh! Gritarás, créeme. –dijo riendo. Yo abrí la boca y él me besó metiendo su lengua. Intenté separarme, pero al cabo de un momento no resistí y lo besé con la misma intensidad que él lo hacía, o más. Nos fuimos acercando de nuevo a la cama y me recostó. Esta vez, se desnudó él rápidamente, quedando únicamente el bóxer. ¡Dios, qué sexy es este chico! Lo atraje a mí de una manera salvaje. No sabía lo que hacía, pero me encantaba…

por **chelis** Vie 01 Feb 2013, 7:43 pm

III QU ES DECIDIDOOO ESTE CHIICOO!!!
NADA DE ANDARSE POR LAS RAAAMAAAASSS!!!!
AAII SIGUELAA PORFIIIS

por **Mandy S.** Sáb 02 Feb 2013, 10:16 am

chelis escribió:III QU ES DECIDIDOOO ESTE CHIICOO!!!
NADA DE ANDARSE POR LAS RAAAMAAAASSS!!!!
AAII SIGUELAA PORFIIIS

Si es cierto. Más tarde la sigo. Besos. :D

por **chelis** Dom 03 Feb 2013, 6:43 pm

OOOOOKIIISSSS

por **Mandy S.** Jue 14 Feb 2013, 4:02 pm

CAPÍTULO SEIS

Él me fue quitando prenda a prenda lentamente, hasta dejarme en sujetador y bragas. Me miró de arriba abajo y sentí su miembro duro nuevamente. Comenzó a besarme salvajemente tocándome por todas partes.
- Te deseo tanto. –dijo besándome el cuello. Yo gemí suavemente al sentir un mordisco. Me separé un poco y lo miré.
- ¿Sabes que no nos volveremos a ver? –pregunté riendo por su mirada lujuriosa.
- Cuenta con que sí. –volvió a la tarea de besarme el cuello. Bajó lentamente hasta las tiras de mi sostén. Agarró una con los dientes y la fue bajando. Me sentí arder. Finalmente me quitó el sostén. Gemí al sentir como mordía uno de mis pezones ya endurecidos. Lo miré con fuego en los ojos y lo apegué a mí con la ayuda de mis piernas. Él solo sonreía y me miraba lujurioso. Yo sonreí también y comencé a besarle el cuello. ¿Qué hacía? Esta no era yo, ¿o sí? Quizás esta parte de mí estaba escondida esperando salir. No me reconocía. Después de unos cuantos besos y caricias más. Nick bajó su mano al elástico de mis braguitas. Las bajó de un tirón y acarició mi parte más sensible, yo lo único que hacía era gemir bajito y cerrar los ojos fuertemente. Pensé que había parado, pero me sorprendió metiendo un dedo en mí. Grité.
- ¡Nick! –lo miré sorprendida. Él solo sonreía y besaba uno de mis pechos. Metió otro dedo. Tocó el punto exacto y agarré las sábanas lo más fuerte que pude. No aguantaba más, lo necesitaba dentro. ¡Ya! Estaba sacando su bóxer, cuando de improvisto mete otro dedo más. ¡Tres dedos se movían a su antojo dentro de mí! Cuando los dos quedamos totalmente desnudos lo miré suplicándole con la mirada que entrara ya.
- Pequeña. Espera un ratito… –lo interrumpí enrollando mis piernas en su cintura y tirándolo hacia mí, introduciendo su miembro en mí. Oí que de su boca salía un pequeño gemido. Yo en cambio solté un grito ahogado. Iba a gritar, esta vez más fuerte, pero Nick me besó, haciendo que mi grito se ahogara en su boca. Esto pareció excitarle porque comenzó a entrar rápidamente en mí. Los dos gemíamos bajito y nos movíamos al compás de las embestidas. Estuvimos así por dos horas, creo. Cuando terminamos, él me llegó de su jugosa sustancia y cayó lentamente sobre mí. Lo habíamos hecho. No había vuelta atrás.
- Fue…
- …increíble. –dijo Nick completando mi frase. Salió de mí y se recostó a mi lado.
- ¿Crees que nos hayan oído? –pregunté temerosa. Lo miré y él estaba acostado boca arriba con un brazo cubriendo sus ojos. Sonrió al escucharme preguntarle eso.
- No lo sé. Nunca antes me había cansado tanto hermosa. –se giró y me miró. Extendió un brazo a mi cintura y me acercó a él.
- Espero que no. ¡Qué vergüenza! –tapé mi cara con mis manos y él solo rió. Aparté mis manos y pude ver esa sonrisa perfecta.
- ¿Te apetece ducharte conmigo? –dijo mirándome pícaramente. Yo reí.
- ¿Prometes no hacerme nada? –pregunté señalándole con un dedo. Él sonrió.
- Prometo no hacerte nada, que tú no quieras. –me besó suavemente y me levantó en sus brazos. Entramos a la ducha y corrimos las cortinas. Reímos y comenzamos de nuevo.
***
Cuando ya estábamos vestidos y aseados, después de un segundo round, bajamos a la sala. Yo primero y Nick cinco minutos después para no levantar sospechas. Miré a todos y noté la mirada acusadora, pero pícara de Lizeth. Todos se giraron y me miraron interrogativos.
- ¿Dónde estabas? –preguntó Joseph frunciendo el ceño.
- Asuntos de chicas. No se preocupen. –miré cómplice a Nick y sonreímos, sin que nadie se diera cuenta. Me senté al lado de Kevin y él me abrazó por los hombros.
- Ya sé lo que estuviste haciendo. –dijo mirándome juguetón. Yo palidecí al instante y lo miré asustada.
- Yo…Kev lo siento de verdad. No pude contenerme. Lo intenté, pero no pude.
- No hace falta que te disculpes. –dijo riendo.
- ¿No? Pero, ¿no es una falta de respeto hacia tu casa y a ti? –lo miré confusa.
- ¿El que te hayas duchado? ¡Claro que no! –dijo riendo. Yo lo miré aliviada. No era lo que yo pensaba. Comencé a reír también con él, pero con temor aún. Miré el televisor. Habían cambiado de canal.
- ¿Qué están viendo? –preguntó Nick sentándose al otro lado de Kevin. Me miró y sonrió.
- Estamos viendo una película que estaban pasando. Ahora está en publicidad. –dijo Alejandro sujetando un bol de palomitas. Yo asentí y miré el televisor.
- ¿Cuál es? –pregunté mirando un anuncio que estaban pasando, era de un detergente.
- Se llama… –empezó a decir Adrián.
- …era… –continuó Sebastián.
- …el nombre empezaba con… –siguió Alejandro.
- ¡Las chicas lo saben! –dijeron todos, incluyendo a Joseph, señalando a las chicas.
- Es “Diario de una pasión”. Los chicos accedieron a verla con nosotras. –dijo Jennifer sonriendo.
- Más bien nos obligaron. –dijo Kevin riendo. Yo sonreí.
- ¿Y no hay palomitas? –pregunté mirando la mesita, la cual estaba ocupada por las cajas de las pizzas y unas cuantas cervezas.
- Ve a hacerlas tú. –dijo Sara sacando la lengua.
- Está bien. Una película sin palomitas, no es película. –dije riendo y me levanté. Noté pasos detrás de mí y me giré. Lo miré sorprendida, pero no me dio tiempo a decir nada. Me besó.

por **Mandy S.** Jue 14 Feb 2013, 4:04 pm

CAPÍTULO SIETE

Abrí los ojos y lo aparté de un empujón.
- ¿Qué te pasa? –dije susurrando y empujándolo de nuevo.
- Pasa que no me cansé tanto. –dijo Nick acercándose a mí y besándome fugazmente. Yo me crucé de brazos y lo miré.
- No importa. ¡Aquí nos pueden descubrir fácilmente! –me giré y miré toda la cocina.
- ¿Buscas esto? –dijo sacando una bolsa de palomitas de microondas. Yo se la arrebaté de la mano y le gruñí las gracias. Metí la bolsa en el microondas y esperé. Noté como Nick me abrazaba por detrás y apoyaba su barbilla en mi hombro.
- ¿Qué haces? –pregunté notablemente nerviosa.
- Me encanta cuando te pongo nerviosa. –dijo besándome el cuello suavemente. Yo cerré los ojos y eché la cabeza hacia atrás, facilitándole la tarea. Reaccioné y lo aparté rápidamente.
- No lo vuelvas a hacer. –susurré apuntándole con mi dedo índice. Escuché el pitido del microondas y saqué la bolsita, deposité las palomitas en un bol y me fui a la sala.
- ¡Bruta! Ya teníamos palomitas… –dijo riendo Sebastián.
- ¿Quién dijo que eran para ustedes? Me las preparé para mí. –saqué la lengua y me comí una palomita. Noté como alguien se sentó a mi lado.
- Y para mí, ¿cierto? –dijo Joseph metiendo la mano en el bol y sacando una palomita. Yo asentí riendo. Miré el televisor y ya estaba continuando la película. Estaban en la parte donde Noah está colgado de la noria. Siento que me abrazan y miré quién era. Obviamente era Joseph. Volví a girarme para ver la película. Sentía una mirada encima de mí todo el rato, pero no miré. No quería saber quién era, aunque ya lo intuía. Una hora después, las chicas estábamos llorando como nunca.
- No fue para tanto. –dijo Adrián mirando el suelo. Se le veía que también quería llorar.
- Lo mismo digo, no sé por qué lloran. –dijo Alejandro mirándonos a todas.
- ¡Insensibles! Fue hermoso… –dijo Jennifer secándose la cara. Yo me levanté y fui al baño para lavarme la cara. Cuando salía vi que los chicos estaban levantándose y despidiéndose de Joseph y Nicholas. Yo sonreí y fui con ellos.
- ¿Ya nos vamos? –pregunté sonriendo aún. Todos asintieron y me despedí de Joseph y Kevin. Cuando me dirigía a la puerta principal con los demás, una mano me paró.
- Nos volveremos a ver, tenlo por seguro. –dijo Nicholas y me besó. Me separé y me aseguré de que nadie nos había visto. Por suerte nadie nos vio. Me alejé de él y salí con los demás de la casa Jonas. Con Kevin habíamos quedado en la noche para ir todos a una discoteca. Eso sí, prometimos que ninguno bebería mucho. Llegué a mi casa y fui directamente a mi habitación. Me recosté en mi cama y recordé el momento con Nicholas. Aunque no quiera reconocerlo, me gustó mucho y volvería a repetirlo. No una, si no dos, tres, ¡siete veces! Sonreí y puse la almohada en mi cara, cual adolescente. Me levanté y fui al armario para escoger la ropa que me pondría, según mi reloj, en dos horas. Me decidí por unos jeans ajustados con un toque brillante en la parte de los muslos, una camiseta roja pegada al cuerpo con un escote pronunciado, para terminar el conjunto, cogí unos tacones rojos, no muy altos. Por si hacía frío, cogí una chaqueta de cuero negra. Ya tenía la ropa. Ahora puedo hacer lo que quiera para matar el tiempo, por ejemplo: salir a pasear. Odio quedarme encerrada en casa sin hacer nada.
Me dispuse a salir de casa. Al cerrar la puerta principal, me giré y me llevé el susto de mi vida. A unos pocos centímetros estaba Joseph, ¿qué hacía aquí? Y lo más importante, ¿cómo sabía que yo vivía aquí?
- ¿Joseph? –pregunté confusa y a la vez sorprendida. Él me sonrió y se acercó a mí. Hasta el punto de que mi espalda chocara con la puerta de mi casa.
- Dime hermosa. –dijo sonriendo mientras rozaba sus labios con los míos. Primero Nicholas, ¿y ahora Joseph?
- ¿Qué haces aquí?
- No puedo aguantarme más. –cogió mis llaves y abrió la puerta de mi casa. Me agarró de la cintura y me besó. Caminamos dentro de la casa y él cerró la puerta con el pie. Nos dirigió al sofá y me recostó en él, poniéndose él encima de mí. Vi sus ojos con un toque lujurioso. Lujuria que yo también tenía. No sé por qué, pero estos hermanos me tenían loca. Volví a besarlo con pasión, apegándolo a mi cuerpo. Él no tardó en corresponderme.
- Joseph… ¿Qué hacemos? –dije entrecortadamente mientras lo besaba.
- Lo que ambos queremos. –dijo y atacó mi cuello con sus besos. Yo jadeaba. Él comenzó a quitarse la ropa, quedando en bóxer. Después me desnudó a mí, pero dejándome desnuda. Cuando se sacó los bóxers, sacó algo de los pantalones. ¡Un preservativo! Lo que me recordaba que no lo había usado con Nicholas, bueno no importa ahora. Se lo puso y me miró a los ojos, preguntándome con la mirada si estaba lista.
- ¡Entra ya, por Dios! –dije cerrando los ojos. Cuando él entró eché la cabeza para atrás, lo que provocó que me diera con el “apoya-brazos” del sofá. Aún así no me dolió, tenía bastante placer dentro de mí. Caímos al suelo, él encima de mí, a causa del espacio. No parábamos de gemir. Nos movíamos como uno solo, él entraba y salía continuamente. Cuando llegamos al clímax respirábamos agitadamente. ¿Cómo es posible? Lo he hecho con dos hermanos, ¡en un mismo día! Noté como Joseph se levantaba un poco y salía de mí. Me miró a los ojos y me besó lentamente.
- Eres maravillosa. –dijo besando mi nariz.
- ¿Quieres ducharte conmigo? –dije sonriendo, pero luego me pregunté por qué lo dije. Él simplemente asintió. Nos levantamos y fuimos al baño, completamente desnudos. A diferencia que con Nicholas, solo nos duchamos. Yo aproveché y me puse la ropa que usaría más tarde.
- ¿Vas a salir? –me preguntó mientras se ponía la camiseta.
- Sí, saldré con Kevin y los demás a una disco de por aquí cerca.
- ¿Puedo ir yo?
- Claro, no hay problema. –sonreí.
- Genial, nos vemos allá linda. –terminó de vestirse y se despidió de mí con un beso. ¡Mierda! No le pregunté cómo sabía donde vivía. Se lo preguntaré cuando estemos todos juntos. Miré el reloj y vi que faltaban diez minutos, los justos para llegar a tiempo. Me puse en camino y cuando llegué, vi a todos en una mesa, pero con dos invitados más de los que yo pensaba. Uno era Nicholas y encima de él una chica bastante llamativa. A medida que me acercaba, pude ver como esa chica lo besaba y él no se resistía en absoluto. ¿¡Cómo se atreve!? ¡Hace unas horas estaba teniendo sexo conmigo! Me acerqué enojada y no sé por qué besé a Joseph apasionadamente.

por **chelis** Jue 14 Feb 2013, 7:28 pm

:wut: CON LOS DOS EL MISMOO DIAAAAA???? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH SUERTUDOTAAAAAAA!!!!!
:misery: YA QUISIERA YO SER ELLAA!!!!
:jojojo:
JAJAJJAJA Y LUEGO LO QUE HIZO NICK!!!! :muack: :imdead:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!!
SIGUELAA PORFIISS

por **Mandy S.** Lun 25 Mar 2013, 8:01 pm

chelis escribió: :wut: CON LOS DOS EL MISMOO DIAAAAA???? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH SUERTUDOTAAAAAAA!!!!!
:misery: YA QUISIERA YO SER ELLAA!!!!
:jojojo:
JAJAJJAJA Y LUEGO LO QUE HIZO NICK!!!! :muack: :imdead:
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!!
SIGUELAA PORFIISS

Ya la sigo :)

por **Mandy S.** Lun 25 Mar 2013, 8:07 pm

CAPÍTULO OCHO

- ¿Y ese cariño? –preguntó Nicholas mirándonos a Joseph y a mí.
- Bueno… –dijo Joseph.
- Somos novios. –dije interrumpiéndolo. Él me miró confuso.
- ¿Ya? Se conocieron hoy. –dijo Jennifer mirándonos acusadoramente.
- Fue un flechazo. ¿Verdad hermosa? –dijo Joseph guiñándome el ojo. Yo asentí y le di un pico.
- Felicidades. –dijo Nicholas fríamente. Yo sonreí, una sonrisa falsa obviamente, y miré a Joseph.
- Amor, ¿bailamos? –lo miré sonriendo y él asintió, cogió mi mano y nos dirigimos a la pista de baile. Estaban poniendo una de David Guetta, se llama “Who’s that chick?” la canta junto con Rihanna. Estábamos bailando animadamente, cuando siento un empujón. Me giro furiosa y vi quien fue. Nicholas, ¿cómo no? Volteé de nuevo y me puse frente a Joseph.
- Bailas genial hermosa. –dijo abrazándome por la cintura. Yo reí.
- Gracias. Tú igual –sonreímos y nos volvieron a empujar. Nos giramos y vimos a Nicholas de nuevo–. Vayámonos a otra parte. –dije en su oído. Él asintió y fuimos a otra parte, alejados de Nicholas y su chica.
- Linda, ¿por qué dijiste que somos novios? –preguntó Joseph mirándome interrogante. Esta pregunta no me la esperaba, bueno sí, pero no ahora.
- Bueno, no sé. Como te besé, no sabía que excusa poner. –dije encogiéndome de hombros. Él sonrió y me besó. Yo le correspondí, pero de nuevo nos volvieron a empujar. Giramos y vimos a Nicholas. Me tiene harta.
- Lo siento. –dijo sonriendo. Yo lo miré furiosa y me giré completamente para quedar frente a él.
- ¿¡Qué te pasa!? ¿¡Eres retrasado!? –lo empujé con todas mis fuerzas. La chica me miró con rabia.
- ¿Qué te pasa a ti? ¿Por qué empujas a Nicky? –me empujó. La miré mal.
- ¿¡Eres idiota!? ¡No te metas! –la empujé y caí con ella al suelo. Rodamos y se puso ella encima, tirándome del pelo. Yo arañaba sus brazos. Volvimos a girar y quedé yo encima, cogí un mechó de su pelo y tiré con todas mis fuerzas. Se lo arranqué. Estaba a punto de darte un puñetazo, cuando siento que me cogen por detrás y me levantan del suelo.
- Tranquila, _____. Para. –dijo Joseph en mi oído. Yo no hacía más que patalear para que me soltara. Quería romperle la cara a esa tipa. Independientemente de Nicholas, me ha empujado y yo no me quedo así como si nada.
- ¡Déjame! ¡Voy a arrancarle todas sus extensiones a la estúpida esa! –dije furiosa. Noté como Joseph comenzó a reírse, yo reí con él. Me puso en el suelo y me puso frente a él.
- Eres una fiera, nena. –comenzó a reír de nuevo. Yo sonreí.
- Esa tipa se lo merecía. ¡Me empujó! –dije volteando para ver como Nicholas levantaba a “esa” del suelo.
- Debes arreglarte el pelo. Lo tienes hecho un lío. –tocó mi cabello. Yo asentí y entré al baño de señoras. Me miré al espejo y pude ver el desastre. Maldita. Comencé a peinar mi pelo con los dedos. Entró alguien, pero no lo tomé en cuenta.
- ¡Salgan todas! –dijo una voz masculina, acto seguido todas las mujeres que había allí, salieron. Yo me giré y vi como Nicholas se acercaba.
- ¿Por qué le hiciste eso a Cindy? –dijo frunciendo el ceño. Yo lo miré enojada y volví de nuevo a mi tarea de arreglarme el cabello– ¡Responde!
- Se metió donde no la llamaban. –dije mirándome por última vez en el espejo.
- Se metió porque quiso. Tú empezaste la pelea. –dijo acercándose a mí– ¿Por qué?
- Por eso. Se metió en algo que no la incumbía.
- Estabas celosa. –dijo sonriendo. Me acorraló en la pared, poniendo sus brazos a los lados de mi cabeza.
- ¡Uy! Sí, ¿se me notó demasiado? –rolé los ojos e intenté zafarme, pero él me agarró de la muñeca. Me acorraló de nuevo y pegó su cuerpo al mío.
- Sé que me deseas.
- Sí, mucho. –dije irónicamente.
- Sé que lo haces.
- Que sí…
- ¡Maldita sea! Te deseo. –dijo mirándome con lujuria. Yo lo miré confusa y él me besó apasionadamente. Yo me movía para salir, pero parece que Nicholas lo malinterpretó– Me calientas nena. No hagas eso si no quieres cometer un pecado aquí mismo.
- No quiero. –lo empujé y salí rápidamente del baño. Me senté en la mesa donde estaban todos y vi como “Cindy” estaba llorando. Yo no la miré. En cambio vi como Nicholas salía del baño enfadado, con los puños cerrados. Ups.
- ______. ¿Podemos hablar? –dijo una vez estuvo parado frente a nosotros.
- Mmm…no. –dije sonriendo. Él me miró con rabia.
- Por favor, _____. Debemos hablar.
- ¿De qué? –dije cruzando las piernas en mi asiento. Todos nos miraban alternativamente, a medida que íbamos hablando.
- ______. –dijo ya cansado. Suspiré y me levanté del asiento. Lo acompañé fuera de la disco.
- ¿Qué quieres? –dije apoyándome en una pared, mientras cruzaba los brazos.
- Sabes lo que quiero. –dijo sensualmente.
- Pues yo no quiero lo mismo.
- Lo quieres…
- No.
- Sí.
- No.
- Sí. –dijo pegándose a mí. Llegué a sentir que estaba duro.
- No.
- No.
- Sí.
- Lo sabía. –me besó salvajemente. No aguanté más y rodeé su cuello con mis brazos– Nena, vayamos a mi auto. Me guió hasta su auto y nos montamos en la parte trasera…

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