Te amaré, por siempre. {JessicaBauza&ZaynMalik} Terminada.

Un mes, cuatro semanas, treinta días; en los cuales Zayn Malik no se escapaba de mi cabeza. Me había dado cuenta de que estaba completamente enamorada de él, desde aquel día en que casi sucedió, ese roce de labios, aunque, desde ese mismo día, muchas cosas cambiaron entre nosotros, no teníamos ni un poco de comunicación.
La puerta de mi habitación se abrió, y de un momento escuche un par de susurros, al abrir mis ojos me encontré con las dos causantes de aquella algarabía. Chiqui y Kat estaban disfrutando de su estancia sobre mi cuerpo.

-¿Qué demonios hacen aquí? –Pregunté de mala gana.
-Mueve tú trasero, hoy iremos a la playa, dormiremos el fin de semana en la casa que tiene Louis allá.
-No tengo ganas de ir. –Dije, mientras me cubría nuevamente con el cobertor. No quería ir, no tenía ganas de presenciar la indiferencia de Zayn, y las ganas de derretirme cada vez que sonreía, no estaba dispuesta a sufrir más por él.
-Sabemos que no quieres ver a Zayn… –Comenzó Chiqui. Ella era una especie de Liam, versión femenina, todo lo que pensaba era sensato. –Pero eso no significa, que no saldrás con nosotros si él se entrará en el lugar también, Jessica.
-Además, ya estoy cansada de repetir que Zayn también te ama.
-¡Hey! Yo no lo amo. –Negué. –Pero qué más da, iré. –Ambas chillaron de la emoción, estas dos siempre lograban convencerme de todo.


El ambiente estaba delicioso. El sol no estaba tan fuerte, y la brisa era abundante. Podría pasar toda mi vida, admirando el precioso paisaje que me brindaban hoy, reclinada a este gran árbol. Volteé mi mirada hasta la casa de Louis, y miré a los chicos; Liam le aplicaba bronceador a Chiqui, Kat y Niall se daban mimos, la pareja, ya se encontraba formalizada hace unos pocos días, mientras Louis y Harry jugaban no sé que en la playa. Pero ¿Y Zayn?... No, no pensaría más en algo que me doliera.
Ahora pensaba, lo que había sucedido hace un mes… cuando Geoff había regresado a su casa, él sabía quién era mi madre, al igual que Karen, quien lo había interrumpido, ¿Por qué habría tanto misterio en esta situación? ¿Por qué ocultarme algo que es tan esencial para mí? Ellos no tienen idea del dolor que sufres al ser abandonado, por tu madre.

-Estoy feliz de que hayas decidid venir.
-Era esto, o vivir con tus sermones por siempre.
-Sé que es incomodo para ti, pero Jess…
-Kat basta, no quiero hablar de eso ahora.
-Entonces, ¿qué quieres hablar?
-Del porque estás aquí y no con tu galán. –Reí.
-Porque quise estar con mi amiga un rato. –Sonrió. – ¿Otra cosas de la cual quieras hablar?
-Quiero hablar sobre mi madre…
-Jessica…
-No Kat, quiero encontrarla, tienes que ayudarme.
-Jess, no quiero que te vincules con ese tema, saldrás herida, y no es lo que deseo.
-Maldición, ¡Tú no entiendes! No me importa salir herida, no importa si tengo que darle la vuelta al mundo, yo sólo quiero encontrarla.
-Jessica yo…
-Kat, sé que sabes algo, al igual que Karen, sin olvidar a Geoff, y puedo asegurar que Liam también.
-No sé qué películas te estarás inventando. –Dijo con nerviosismo. –Pero nosotros no sabemos nada. Si estarás decidida a buscar a tu madre, no cuentes con mi ayuda, y menos con mi aprobación. –Sentenció. Se puso de pie, y camino lejos de ahí, dejándome con miles de palabras en mi boca.


Estaba parado justamente en la puerta que daba esta la playa. A lo lejos pude divisar a una preciosa morena reclinada, sabía perfectamente quien era, Jessica, mi Jessica. Estaba completamente hipnotizado admirándola.
Había transcurrido un mes, desde ese casi beso, desde que había comenzado a ignorarla. Sólo quería sacarla de mi cabeza, sabía que se iría en unos meses, y no quería dañarme, no más ahora que estaba enamorado de ella, pero en esta última semana, me había dado cuenta, de que teniéndola lejos, me dañaba más.

-Necesito que me ayudes, Zayn.
-Dime, Kat. –Dije, con aún la mirada perdida en Jessica.
-Debes distraer a Jessica, no puedes dejar que se involucre con nada acerca de su madre. –Dijo.
-¿Tú sabes algo? –Pregunté atónito, ahora mi mirada estaba clavada en Kat.
-Ese no es el punto, Zayn. Sólo quiero que la alejes.
-Es su vida, Katherina. –Dije. –No la alejaré de lo que quiere.
-Zayn, por favor…
-No, Kat. Déjala en Paz. –Sentencié. No me atrevería a hacerle eso a Jessica, no ahora cuando tenía la oportunidad de encontrar a su madre. Era más que obvio que estaría aquí en Londres, y que Kat la conocía, pero prefería seguir ocultándolo. Tal vez, era por el bien de ella, tal vez quien fuera su madre, la decepcionaría.



-Hola… –Susurré, al sentarme a su lado.
-¿Qué haces aquí? –Preguntó fugaz.
- Yo, uhm… Quería saber cómo estás. –Dije.
-Interesante, esto es un buen avance, ¿No crees? –Dijo con ironía. –Hace un mes que no hablamos, y hoy repentinamente quieres saber como estoy. –Tenía unas ganas de besarla desenfrenadamente, y decirle cuanto la quiero.
-Jess, es que…
-¿Es que tú qué Zayn? –Me interrumpió. –No tienes nada que explicar, después de todo, sólo somos amigos, o éramos, ya no tengo idea. –En su rostro un mezcla de decepción, tristeza y dolor, y todo causado por mí, odiaba verla así, tan sólo por mi culpa. Aunque, después de todo, ahora entendía todas las indirectas de Kat, Jessica sí me quería, no de la manera desquiciada que yo lo hacía, pero estaba seguro de que me quería. Sonreí involuntariamente, y ella me miro con el ceño fruncido.
-¿Y qué es tan gracioso? Escucha Zayn, no tengo diez años, para estar con estos caprichos de tener tú amistad cuando… –Ya no pude más. Me acerqué hasta ella, y posé mis manos tras sus orejas, mientras que con mis pulgares acariciaba sus pómulos. Jugaba un poco con nuestras narices, ella sólo estaba mirándome, luego de unos milisegundos, comencé a rozar sus labios con los míos, tardo unos segundos en corresponderme, pero lo esperado sucedió, ella me correspondió al beso, como tanto lo anhelaba, dejándome en claro que todos los pensamientos que tenía, eran afirmativos. La besaba con tanta delicadez, como si en algún momento fuese a romperse; probaba cada parte de sus deliciosos labios. Delicadamente, me aleje de ella, depositando en su boca, un corto beso.
-Te quiero Jessica, muchísimo.
-Zayn…
-Y sé que tú también me quieres.
-No me digas, ¿Kat cierto? –Asentí con una sonrisa. –Esa traidora.
-Siento muchísimo haberte ignorado todo este tiempo, Jess.
-Sólo quiero saber él porque, ¿Por qué me has herido de esa manera? –Preguntó.
-Estoy enamorado de ti. –Confesé. –Y te irás en unos pocos meses, no quería hacerme daño, pero más daño nos estaba haciendo a ambos estar lejos. Quería arrancarte de mi cabeza, pero no ha sido sólo ahí donde te has pegado. –Tome su mano y la besé, para luego colocarla sobre mi pecho, donde se encontraba mi corazón. –Te has pegado, justo ahí. Y fue un intento fallido querer arrancarte. –Entrelacé su mano con la mía, y con mi dedo pulgar, acariciaba su dorso. –Quiero poder besarte cuando me plaza. –Se sonrojo. –Y poder decirle a todos lo loco que me tienes.
-Te quiero muchísimo más.
-Jamás y nunca. –Dije. Ella rió, y volví a besarla. –Tú… ¿Quieres uhm… Intentarlo conmigo? –Pregunté. Era muy apresurado que fuera mi novia, aunque no puedo negar que es lo que más quiero.
-Me encantaría. –Sonrió. La besé una vez más, estaba con exceso de felicidad, la tenía conmigo, ahora, ella me correspondía.
-Te quiero mucho, princesa.