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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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“Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: “Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
ahhh al fin lo van a hacer!!!!!
Siguela!!! Me encanta!!
Siguela!!! Me encanta!!
aranzhitha
Re: “Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
Holaaaa!! nueva lectora!!! :amor:
Ame tu novee! esta genial!! :aah:
Siguela.... besos! :hug:
Ame tu novee! esta genial!! :aah:
Siguela.... besos! :hug:
Invitado
Invitado
Re: “Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
Ya subo el último capítulo chicas :corre:
El epílogo lo estoy adaptando apenas, pero es corto, cuando termine, lo subo también n.n
PD. ¡Bienvenidas a las nuevas lectoras! :D
El epílogo lo estoy adaptando apenas, pero es corto, cuando termine, lo subo también n.n
PD. ¡Bienvenidas a las nuevas lectoras! :D
Natuu!
Re: “Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
28
Me besó con fuerza y el tiempo suficiente para que yo pudiera saborear más de él en mi boca que de mí misma. Clavé mis uñas en sus hombros, porque había aprendido que cada vez que lo hacía, él presionaba sus caderas más fuerte contra las mías.
Si no era cuidadoso, yo podría hacerlo sangrar pronto.
Sus manos tocaron suavemente mis lados, enviando temblores a través de mi piel cuando pasaba por los lugares sensibles. Y, finalmente, una mano se escabulló alrededor de mi espalda, para alcanzar el broche de mi sujetador.
Sus labios dejaron los míos buscando la curva de mi cuello, su barbilla, otra vez cubierta de una barba incipiente rozó la cima de mis pechos.
Me arqueé hacia él en el mismo momento que los broches de mi sujetador se desataron. El aire frío endureció mis pezones como pequeños brotes, y extrañaba que él me tocara. Dijo una vez que podríamos poseernos el uno al otro, y no quería nada más en este momento. Joe me besó entre mis pechos, sus mejillas rozaron ligeramente a través de las elevaciones. Clavé mis uñas otra vez, y sus caderas hicieron presión en el mismo momento que él tomó un pecho en su mano y el otro en su boca. Algo estalló debajo de mi piel, y gemí, sacudiéndome contra él en respuesta.
Rodó un pezón entre sus dedos, y apretó el otro ligeramente entre sus dientes, y pude sentir la oscuridad arrastrándose sobre mi visión.
Palabras fluían de mi boca, algunas familiares, otras no.
La última de las cuales fue: —Te amo.
Se elevó encima de mí con una sonrisa.
—Si hubiera sabido lo fácil que era hacerte admitir cómo te sentías, yo habría hecho esto hace mucho tiempo.
Mi cerebro estaba más allá de responder con palabras. En cambio mis manos encontraron su cinturón. Lo desabroché y luego, con un rápido movimiento, abrí el botón de sus vaqueros.
Su sonrisa presuntuosa se había ido ahora.
Lentamente, bajé su cremallera, y el solo sonido provocó que un gemido saliera de mi garganta. Empujé sus vaqueros y bóxers juntos hacia abajo. Cuando retrocedió para quitarse sus pantalones completamente, tomé el momento para deslizar mis bragas fuera y agarrar un condón de mi gaveta.
Cuando alzó la vista, se congeló durante un segundo en shock, como si justo en este momento se diera cuenta de cuán serio era esto. Se lo sacudió rápidamente, y se abalanzó por un beso.
—¿Sabes que te amo, cierto?
—Lo sé —le dije. No creo que podría haber hecho esto si no lo supiera. Era lo que necesitaba. Esto es lo que hacía el miedo, los nervios soportables.
Me besó otra vez, y sus dedos encontraron mi entrada. Deslizó dos en el interior, al mismo tiempo que su lengua encontraba la mía. Comenzó despacio, luego sus besos se aceleraron junto con sus dedos. Apreté sus hombros, mis uñas rasguñando ligeramente, y fui recompensada con un curvar de sus dedos dentro de mí.
Gemí, rompiendo nuestro beso.
Sus labios regresaron de nuevo hacia mi pecho, colocando besos tan ligeros como plumas por todas partes donde podía alcanzar. Yo podía sentir la presión construyéndose bajo mi centro, y tiré de su cabeza de nuevo hacia arriba hacia la mía. Presionó su frente contra la mía, nuestros labios tocándose, pero no besándose, luego su palma se presionó contra mí, y una explosión se encendió bajo mi piel. Como una cadena de fuegos artificiales, mi mundo detonó en explosiones de luz y color.
El mundo se estaba uniendo y se derrumbaba a pedazos detrás de mis ojos cerrados, y mi boca seguía abierta en un grito silencioso. Sentí su beso debajo de mi oreja, y me estiré hacia él, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura.
La longitud de él presionaba contra mí, y mi cuerpo entero se estremeció en respuesta.
—¿Estás segura? —preguntó de nuevo.
Mi cerebro no sabía cómo comportarse serenamente en este momento, entonces dije: —Por favor, Dios, sí.
Había una sensación de pellizco, no agradable, pero el resto de mi cuerpo estaba demasiado relajado para realmente pensar demasiado en el dolor. Me besó mientras se empujaba dentro, luego se interrumpió con un gruñido.
—Oh Dios, ____.
Su cuerpo entero estaba tenso encima de mí. Pude ver las líneas pronunciadas de sus músculos flexionados en sus hombros, en los brazos apoyados a ambos lados de mí. Podía sentirlo, su pecho caliente presionado contra el mío. Me distraje a mí misma del dolor siguiendo aquellas líneas con mis ojos y manos.
Después de algunos momentos, respiró profundamente y me miró. Me calmó primero con sus labios, y luego con susurros de “amor”, “hermosa” y “perfecto”.
Se quedó completamente quieto una vez que estuvo dentro, aplastando sus labios contra los míos. Mis extremidades se sentían un poco como gelatina, tan solo me envolví yo misma alrededor de él, sosteniéndolo tan fuerte como podía.
Se retiró, sólo un poco, antes de empujar de nuevo con fuerza.
Yo respiraba bruscamente, mordiendo mi labio contra la punzada de dolor.
Los labios de Joe capturaron ese labio inferior entre los suyos, cuidadoso, tranquilizándome.
—¿Estás bien? —preguntó.
Asentí, no segura de que pudiera hablar.
—¿Quieres que me detenga?
Sacudí mi cabeza. No era lo que quería en absoluto. Quería que él sintiera lo que yo había sentido antes. Quería sostenerlo mientras él se deshacía en mis brazos.
Repitió la acción, y esta vez, no era tanto el dolor como la incomodidad.
—Continúa —susurré.
Joe metió su cabeza en la curva de mi cuello, arrastrando su boca sobre el punto de mi pulso mientras empujaba dentro y hacia fuera otra vez. La siguiente vez yo estaba lo suficientemente coherente para inclinar mis caderas hacia arriba para encontrarlo a mitad de su camino. Su respuesta fue un gruñido que sentí hacia abajo hasta los dedos de mis pies.
Su boca memorizó la piel de mi cuello y hombros, mientras desarrollamos un ritmo entre nosotros. Algo empujaba y tiraba dentro de mí, y cada vez que nuestra piel se enlazaba, sentía la presión levantándose un poquito más. Su mano ahuecaba mi pecho, y sentí el placer arremolinándose bajo mi centro hacia el lugar donde nuestros cuerpos se encontraban.
Envolví mis piernas alrededor de sus caderas y lo atraje más hacia mí. Su ritmo tartamudeó durante un momento, sus ojos cerrados, y era hermoso mientras trataba de mantenerse unido.
Todo mi mundo se expandía en el círculo de sus brazos.
Comenzó a moverse otra vez después de un momento, y esta vez estiró una mano entre nosotros. Yo me preocuparía sobre cómo consiguió ser tan bueno en esto más tarde, pero, por ahora, yo estaba demasiado ocupada recogiendo los beneficios. Estaba tan cerca, y cada músculo en mí estaba apretado. Clavé mis uñas en sus hombros por última vez, mi nuevo truco favorito, y precipitó sus caderas hacia adelante.
—____ —gruñó.
Solamente envolví mis piernas apretándolas más contra él, y dirigí mis caderas hacia arriba. Dejó caer su cabeza sobre mi cuello, su caliente respiración contra mi piel. Empujó hacia adelante otra vez tan fuerte que todo mi cuerpo cambió y el placer se vertió por mi cuerpo tan rápido que mi visión fue irregular. Su cuerpo se aquietó contra el mío, su rostro todavía presionaba mi cuello, sus brazos me acunaban. Levanté su rostro hacia el mío, viendo cómo sus ojos se cerraban apretados, su boca se abrió, y todo su cuerpo se estremeció sobre el mío.
Cuando abrió sus ojos, ellos todavía estaban oscuros, pero se enfocó en mí. Presionó un beso en mi frente, luego en cada mejilla, y finalmente en mis labios.
—Te amo —dijimos juntos.
Se deslizó fuera de mí e, inmediatamente, me estiré por él, extrañándolo, añorando la manera en que encajábamos juntos. Se acomodó a mí lado y me recogió en sus brazos. Recosté mi cabeza en su pecho, donde podía escuchar los latidos de su corazón. Eran tan rápidos como los míos. Entrelazó nuestros dedos y presionó su mejilla en la parte superior de mi cabello.
Era perfecto.
Estaba llena de momentos perfectos hoy.
Y yo no estaba segura de si lo que diría a continuación sería apropiado o lo arruinaría todo, pero consideré que no pensar demasiado funcionaba bien con Joe. Cuando mi respiración se calmó, dije: —Miré departamentos en Filadelfia.
—¿Lo hiciste?
Asentí, todavía insegura de lo que él pensaba.
—Sé que todavía no hemos hablado de esto —comencé—. Pero he estado teniendo algunas ideas, y he decidido que quiero concentrarme en la actuación, no en la dirección escénica y ya que no puedo permitirme el lujo de Nueva York, Filadelfia parece un lugar bastante bueno. Quiero decir, no he hecho ningún plan definitivo. Sólo he hecho alguna investigación. Tú sabes, miré algunos teatros, próximas audiciones, departamentos, y empleos diurnos, esa clase de cosas. Pero si piensas que esto no es una buena idea, no tengo…
—Para ahí, loca habladora.
Esta fue una horrible idea. Yo acababa de arruinar un gran momento… como siempre lo hacía. Seriamente, iba a inventar algún tipo de máquina de shock o que me diera un puñetazo en la cara cada vez que hiciera una mierda como esta. Sería como acondicionamiento, y tal vez, finalmente, aprendería a cerrar la maldita boca. Su mano encontró mi mandíbula, y enfrentó mi rostro con el suyo. Su pulgar rozó mi labio, y sus ojos contemplaron los míos.
—Creo que te gustará Filadelfia —me dijo.
La luz brillaba otra vez en la forma de su sonrisa, y me relajé en sus brazos.
—Pero no te preocupes en indagar por departamentos. Puedes quedarte conmigo mientras buscas un lugar.
Su rostro estaba cuidadosamente construido, las líneas lisas, sus labios cerrados y reposando en algún lugar cercano a una sonrisa. Tragué el nudo en mi garganta, y dije: —¿De verdad?
—Y si no encuentras un lugar que te guste, siempre podrías decidir solamente quedarte conmigo permanentemente.
Extendí la mano, y aparté el cabello de su frente de modo que pudiera ver sus ojos.
—¿Me estás pidiendo que me mude contigo? No puedo decirlo. Por lo general eres mucho más directo que esto.
Sonrió.
—Estaba intentando pedirte que te mudaras conmigo sin espantarte. ¿Funcionó?
Dije: —No tengo miedo.
Y lo decía en serio.
Natuu♥!
Si no era cuidadoso, yo podría hacerlo sangrar pronto.
Sus manos tocaron suavemente mis lados, enviando temblores a través de mi piel cuando pasaba por los lugares sensibles. Y, finalmente, una mano se escabulló alrededor de mi espalda, para alcanzar el broche de mi sujetador.
Sus labios dejaron los míos buscando la curva de mi cuello, su barbilla, otra vez cubierta de una barba incipiente rozó la cima de mis pechos.
Me arqueé hacia él en el mismo momento que los broches de mi sujetador se desataron. El aire frío endureció mis pezones como pequeños brotes, y extrañaba que él me tocara. Dijo una vez que podríamos poseernos el uno al otro, y no quería nada más en este momento. Joe me besó entre mis pechos, sus mejillas rozaron ligeramente a través de las elevaciones. Clavé mis uñas otra vez, y sus caderas hicieron presión en el mismo momento que él tomó un pecho en su mano y el otro en su boca. Algo estalló debajo de mi piel, y gemí, sacudiéndome contra él en respuesta.
Rodó un pezón entre sus dedos, y apretó el otro ligeramente entre sus dientes, y pude sentir la oscuridad arrastrándose sobre mi visión.
Palabras fluían de mi boca, algunas familiares, otras no.
La última de las cuales fue: —Te amo.
Se elevó encima de mí con una sonrisa.
—Si hubiera sabido lo fácil que era hacerte admitir cómo te sentías, yo habría hecho esto hace mucho tiempo.
Mi cerebro estaba más allá de responder con palabras. En cambio mis manos encontraron su cinturón. Lo desabroché y luego, con un rápido movimiento, abrí el botón de sus vaqueros.
Su sonrisa presuntuosa se había ido ahora.
Lentamente, bajé su cremallera, y el solo sonido provocó que un gemido saliera de mi garganta. Empujé sus vaqueros y bóxers juntos hacia abajo. Cuando retrocedió para quitarse sus pantalones completamente, tomé el momento para deslizar mis bragas fuera y agarrar un condón de mi gaveta.
Cuando alzó la vista, se congeló durante un segundo en shock, como si justo en este momento se diera cuenta de cuán serio era esto. Se lo sacudió rápidamente, y se abalanzó por un beso.
—¿Sabes que te amo, cierto?
—Lo sé —le dije. No creo que podría haber hecho esto si no lo supiera. Era lo que necesitaba. Esto es lo que hacía el miedo, los nervios soportables.
Me besó otra vez, y sus dedos encontraron mi entrada. Deslizó dos en el interior, al mismo tiempo que su lengua encontraba la mía. Comenzó despacio, luego sus besos se aceleraron junto con sus dedos. Apreté sus hombros, mis uñas rasguñando ligeramente, y fui recompensada con un curvar de sus dedos dentro de mí.
Gemí, rompiendo nuestro beso.
Sus labios regresaron de nuevo hacia mi pecho, colocando besos tan ligeros como plumas por todas partes donde podía alcanzar. Yo podía sentir la presión construyéndose bajo mi centro, y tiré de su cabeza de nuevo hacia arriba hacia la mía. Presionó su frente contra la mía, nuestros labios tocándose, pero no besándose, luego su palma se presionó contra mí, y una explosión se encendió bajo mi piel. Como una cadena de fuegos artificiales, mi mundo detonó en explosiones de luz y color.
El mundo se estaba uniendo y se derrumbaba a pedazos detrás de mis ojos cerrados, y mi boca seguía abierta en un grito silencioso. Sentí su beso debajo de mi oreja, y me estiré hacia él, envolviendo mis brazos alrededor de su cintura.
La longitud de él presionaba contra mí, y mi cuerpo entero se estremeció en respuesta.
—¿Estás segura? —preguntó de nuevo.
Mi cerebro no sabía cómo comportarse serenamente en este momento, entonces dije: —Por favor, Dios, sí.
Había una sensación de pellizco, no agradable, pero el resto de mi cuerpo estaba demasiado relajado para realmente pensar demasiado en el dolor. Me besó mientras se empujaba dentro, luego se interrumpió con un gruñido.
—Oh Dios, ____.
Su cuerpo entero estaba tenso encima de mí. Pude ver las líneas pronunciadas de sus músculos flexionados en sus hombros, en los brazos apoyados a ambos lados de mí. Podía sentirlo, su pecho caliente presionado contra el mío. Me distraje a mí misma del dolor siguiendo aquellas líneas con mis ojos y manos.
Después de algunos momentos, respiró profundamente y me miró. Me calmó primero con sus labios, y luego con susurros de “amor”, “hermosa” y “perfecto”.
Se quedó completamente quieto una vez que estuvo dentro, aplastando sus labios contra los míos. Mis extremidades se sentían un poco como gelatina, tan solo me envolví yo misma alrededor de él, sosteniéndolo tan fuerte como podía.
Se retiró, sólo un poco, antes de empujar de nuevo con fuerza.
Yo respiraba bruscamente, mordiendo mi labio contra la punzada de dolor.
Los labios de Joe capturaron ese labio inferior entre los suyos, cuidadoso, tranquilizándome.
—¿Estás bien? —preguntó.
Asentí, no segura de que pudiera hablar.
—¿Quieres que me detenga?
Sacudí mi cabeza. No era lo que quería en absoluto. Quería que él sintiera lo que yo había sentido antes. Quería sostenerlo mientras él se deshacía en mis brazos.
Repitió la acción, y esta vez, no era tanto el dolor como la incomodidad.
—Continúa —susurré.
Joe metió su cabeza en la curva de mi cuello, arrastrando su boca sobre el punto de mi pulso mientras empujaba dentro y hacia fuera otra vez. La siguiente vez yo estaba lo suficientemente coherente para inclinar mis caderas hacia arriba para encontrarlo a mitad de su camino. Su respuesta fue un gruñido que sentí hacia abajo hasta los dedos de mis pies.
Su boca memorizó la piel de mi cuello y hombros, mientras desarrollamos un ritmo entre nosotros. Algo empujaba y tiraba dentro de mí, y cada vez que nuestra piel se enlazaba, sentía la presión levantándose un poquito más. Su mano ahuecaba mi pecho, y sentí el placer arremolinándose bajo mi centro hacia el lugar donde nuestros cuerpos se encontraban.
Envolví mis piernas alrededor de sus caderas y lo atraje más hacia mí. Su ritmo tartamudeó durante un momento, sus ojos cerrados, y era hermoso mientras trataba de mantenerse unido.
Todo mi mundo se expandía en el círculo de sus brazos.
Comenzó a moverse otra vez después de un momento, y esta vez estiró una mano entre nosotros. Yo me preocuparía sobre cómo consiguió ser tan bueno en esto más tarde, pero, por ahora, yo estaba demasiado ocupada recogiendo los beneficios. Estaba tan cerca, y cada músculo en mí estaba apretado. Clavé mis uñas en sus hombros por última vez, mi nuevo truco favorito, y precipitó sus caderas hacia adelante.
—____ —gruñó.
Solamente envolví mis piernas apretándolas más contra él, y dirigí mis caderas hacia arriba. Dejó caer su cabeza sobre mi cuello, su caliente respiración contra mi piel. Empujó hacia adelante otra vez tan fuerte que todo mi cuerpo cambió y el placer se vertió por mi cuerpo tan rápido que mi visión fue irregular. Su cuerpo se aquietó contra el mío, su rostro todavía presionaba mi cuello, sus brazos me acunaban. Levanté su rostro hacia el mío, viendo cómo sus ojos se cerraban apretados, su boca se abrió, y todo su cuerpo se estremeció sobre el mío.
Cuando abrió sus ojos, ellos todavía estaban oscuros, pero se enfocó en mí. Presionó un beso en mi frente, luego en cada mejilla, y finalmente en mis labios.
—Te amo —dijimos juntos.
Se deslizó fuera de mí e, inmediatamente, me estiré por él, extrañándolo, añorando la manera en que encajábamos juntos. Se acomodó a mí lado y me recogió en sus brazos. Recosté mi cabeza en su pecho, donde podía escuchar los latidos de su corazón. Eran tan rápidos como los míos. Entrelazó nuestros dedos y presionó su mejilla en la parte superior de mi cabello.
Era perfecto.
Estaba llena de momentos perfectos hoy.
Y yo no estaba segura de si lo que diría a continuación sería apropiado o lo arruinaría todo, pero consideré que no pensar demasiado funcionaba bien con Joe. Cuando mi respiración se calmó, dije: —Miré departamentos en Filadelfia.
—¿Lo hiciste?
Asentí, todavía insegura de lo que él pensaba.
—Sé que todavía no hemos hablado de esto —comencé—. Pero he estado teniendo algunas ideas, y he decidido que quiero concentrarme en la actuación, no en la dirección escénica y ya que no puedo permitirme el lujo de Nueva York, Filadelfia parece un lugar bastante bueno. Quiero decir, no he hecho ningún plan definitivo. Sólo he hecho alguna investigación. Tú sabes, miré algunos teatros, próximas audiciones, departamentos, y empleos diurnos, esa clase de cosas. Pero si piensas que esto no es una buena idea, no tengo…
—Para ahí, loca habladora.
Esta fue una horrible idea. Yo acababa de arruinar un gran momento… como siempre lo hacía. Seriamente, iba a inventar algún tipo de máquina de shock o que me diera un puñetazo en la cara cada vez que hiciera una mierda como esta. Sería como acondicionamiento, y tal vez, finalmente, aprendería a cerrar la maldita boca. Su mano encontró mi mandíbula, y enfrentó mi rostro con el suyo. Su pulgar rozó mi labio, y sus ojos contemplaron los míos.
—Creo que te gustará Filadelfia —me dijo.
La luz brillaba otra vez en la forma de su sonrisa, y me relajé en sus brazos.
—Pero no te preocupes en indagar por departamentos. Puedes quedarte conmigo mientras buscas un lugar.
Su rostro estaba cuidadosamente construido, las líneas lisas, sus labios cerrados y reposando en algún lugar cercano a una sonrisa. Tragué el nudo en mi garganta, y dije: —¿De verdad?
—Y si no encuentras un lugar que te guste, siempre podrías decidir solamente quedarte conmigo permanentemente.
Extendí la mano, y aparté el cabello de su frente de modo que pudiera ver sus ojos.
—¿Me estás pidiendo que me mude contigo? No puedo decirlo. Por lo general eres mucho más directo que esto.
Sonrió.
—Estaba intentando pedirte que te mudaras conmigo sin espantarte. ¿Funcionó?
Dije: —No tengo miedo.
Y lo decía en serio.
Natuu♥!
Natuu!
Re: “Losing It” (Joe&Tú) [Terminada]
Awwww fue perfecto! La manera en q hicieron el amor... Dios .. Joe no podía ser más lindo y más hermoso!!! Me encanto... Ahora espero el epílogo, pero esta nove es súper hiper mega hermosa! Me encantaaaaaaaaa
kenyajonasgrey
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