Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 16. • Comparte
Página 2 de 16. • 1, 2, 3 ... 9 ... 16
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
Capítulo 2
Especial 1/2
A Joe se le daba muy bien mantenerse frío cuando se encontraba bajo presión y por experiencia sabía que al final las cosas siempre le salían bien. Tal vez necesitara trabajar un poco más, esforzarse más, encontrar una solución, pero al final siempre arreglaba el problema.
En ese caso, era diferente. Había atrasado la fecha de la cena de compromiso todo lo posible, pero estaba acercándose con rapidez. ¿Cómo iba a encontrar una prometida en unos pocos días? No podría hacerlo a menos que le vendiera su alma al diablo.
Y, además, no le valdría cualquier chica. Estaría bajo el escrutinio de todos los miembros del consejo y de sus esposas. Había repasado mentalmente todas las mujeres que se le habían ocurrido, había rastreado por el Facebook, en su agenda personal, pero ninguna de las mujeres que conocía eran la clase de mujer que Piers y su hermano considerarían apropiada para esposa de director.
Debería haberse pasado todo el fin de semana localizando a casamenteros que pudieran conocer a una mujer apropiada que quisiera fingir ser su prometida durante unos meses; alguien serio, sin mucho estilo, que supiera defenderse y hacerse valer en una conversación. También, tendría que ser discreta. Después, una vez que tuviera el puesto de vicepresidente en el bolsillo, su futura esposa y él descubrirían que no querían casarse. Él recibiría la compasión y la comprensión que despierta todo hombre abandonado y el puesto sería suyo.
Sin embargo, en lugar de entrevistar a posibles candidatas, estaba dirigiéndose a su casa para almorzar con sus padres antes de que ellos se marcharan de vacaciones unas semanas.
Recorrió el camino de entrada de la casa que sus padres tenían en Cape Cod y vio que su hermana ya estaba allí.
Salió del coche y sacó el enorme ramo de flores que era, por un lado, un regalo de despedida y, por el otro, un regalo de disculpas, ya que hacía semanas que no iba a visitar a sus padres.
Cuando pasó por delante del coche de su hermana, vio que ella seguía dentro y que, como siempre, estaba discutiendo con alguien por el móvil. La saludó y siguió caminando, pero entonces se detuvo en seco y retrocedió hasta la puerta del conductor.
Sabía que estaba dejándose llevar por la desesperación, pero Sarah tenía un montón de amigas abogadas como ella y alguna podría impresionar a Van Horne. Además, era cuatro años más joven que él, así que la mayoría de sus amigas estaban en el rango de edad perfecto. Claro que esas chicas solían ser demasiado serias y demasiado feministas, y consideraban los testículos del hombre no como una de sus principales zonas erógenas, sino como el lugar más a mano para darles una patada. Una patada muy fuerte.
Sin embargo, estaba desesperado.
Ella apagó el teléfono y dejó escapar un resoplido de satisfacción. Era raro que su hermana perdiera una discusión, como él bien sabía por experiencia. Era la perfecta abogada de divorcios.
—¿A qué pobre imbécil estás fastidiando esta vez?
—¿Quieres hablar de fastidiar a la gente? Ese tipo ocultó millones de dólares en el extranjero y ahora está demandando a su mujer, una profesora de instituto, para exigirle una pensión alimenticia. Lo atraparemos.
—¿Alguna vez representas a hombres?
—Ni hablar —salió del coche y le dio un abrazo—. ¿Cómo está mi hermano mayor?
Ganar una discusión siempre la ablandaba, así que él decidió aprovechar y pedirle ayuda. Tal vez, sólo tal vez, tenía a la mujer perfecta para él.
—Pues en un lío, la verdad. Necesito tu ayuda.
—Oh, cielo, ¿qué pasa? ¿No será nada relacionado con la ley?
—No, no es nada de eso. Problemas de mujeres.
Las carcajadas de Sarah casi marchitaron de golpe el ramo de rosas.
—Ése es tu problema, guaperas, que sólo sales con muñequitas emocionalmente atrofiadas.
—Exacto —sonrió ante la expresión de sorpresa de Sarah—. Necesito conocer a una mujer de verdad. Alguien como tú que, obviamente, no sea pariente de sangre… ni que odie a los hombres.
—Yo no odio a los hombres.
—Está bien —no llegaría muy lejos insultándola, se recordó—. En serio, Sar, de verdad que necesito tu ayuda.
—Cuéntaselo todo a tu consejera.
Y eso hizo…
—¿Que has mentido sobre tener una prometida para lograr un ascenso?
—Haces que suene como si fuera algo malo.
—¿En qué estabas pensando?
—Está claro que no estaba pensando.
Ella cerró la puerta del coche con su cadera.
—No puedo creer que hoy en día una compañía piense que está bien negar o dar ascensos basándose en el estado civil de una persona. Está mal y es anticuado. ¿Quieres demandarlos? —su expresión se volvió tan llena de esperanza que Joe casi se rió.
—No. No quiero demandar a mi jefe. Quiero el puesto de vicepresidente.
—Entonces, ¿por qué has dicho que querías mi ayuda?
—Esperaba que conocieras a alguna mujer agradable y sin compromiso, alguien inteligente y con clase que pudiera ser encajar bien como esposa de un vicepresidente. Una chica a la que pudiera apetecerle acompañarme a unas cuantas cenas de empresa y actuar como si fuera mi prometida. Después, cuando consiguiera el empleo, romperíamos.
—Si conociera a alguna mujer así…
—Déjalo, no importa. Sólo quería intentarlo, no necesito que me des ninguna lección. Vamos a olvidarnos de toda esta conversación y disfrutemos de un agradable almuerzo en familia.
Se había girado para entrar cuando Sarah lo agarró del brazo.
—Espera.
Joe se dio la vuelta.
—Lo creas o no, sé de alguien que podría estar lo suficientemente desesperada como para hacerlo, si tú la ayudas a cambio.
—¿En serio?
—Y tú también la conoces. O la conocías.
—¿Quién es?
—(_Tn) Wolfe.
—¿(_Tn) Wolfe? —el nombre le sonaba, pero no lograba ponerle cara.
—¿(_Tn)? ¿Mi mejor amiga? ¿La que vivía ahí mismo en la casa de los Dennis en la época en la que iba al instituto? —señaló una casa blanca de dos plantas que compartía un jardín trasero con la casa de sus padres—. Siempre estaba por aquí. Solía hacer las galletas y pasteles más ricos que he probado en mi vida.
—Oh, ¿te refieres a Hermione?
—Tú eras el único que la llamaba así —le recordó Sarah.
La recordaba bien. Era una chica muy seria. Siempre estaba leyendo un libro, normalmente uno de cocina, y tenía una mata de pelo morena y unos ojos marrones demasiado grandes para su cara. En cuanto había leído el primer libro de Harry Potter había pensado en la amiga de Sarah y desde ese momento la había llamado Hermione, como la mejor amiga de Harry, la cerebrito Hermione Granger.
Antes de poder preguntar más, se abrió la puerta.
—Me había parecido oíros a los dos —dijo su padre, sonriéndoles. Alzó la voz para decir—: ¡Meg, ya están aquí los chicos! —y su madre salió de la cocina con los brazos abiertos.
Meg y Lawrence Jonas eran como las típicas parejas de los anuncios de jubilados, personas de éxito y llenas de salud que seguían felizmente casadas. Viajaban, se marchaban a lugares más cálidos en invierno y asistían regularmente a la iglesia. Su madre trabajaba como voluntaria en un comedor de beneficencia y, para vergüenza de sus hijos, su padre acababa de empezar clases de teatro.
La única pega que tenían era que ninguno de sus hijos estaba casado.
En cuanto se habían saludado, Sarah fue hacia la librería que había junto a la chimenea, sacó un álbum de fotos y lo, abrió. Se lo llevó a Joe .
—Aquí hay una foto de los tres. (_Tn), tú y yo.
Era una fotografía tomada el día del cumpleaños de Sarah y los tres adolescentes posaban juntos. Él rodeaba a las dos chicas con sus brazos y la tarta decía «Feliz 15 cumpleaños, Sarah». En la imagen aparecía una delgada Hermione con una melena oscura y brillante que le caía como una cortina ocultándole la cara. Solía sonrojarse siempre que él estaba cerca, y eso le hacía sospechar que la chica estaba encaprichada de él. Había sido una buena niña, y Joe creía recordar que algunas veces la había ayudado a hacer los deberes.
—¿A qué se dedica ahora?
—Ha estudiado en Le Cordon Bleu en París. Hace unas semanas que ha vuelto a casa y está buscando una cocina. Tiene intención de crear una empresa de catering.
Su madre se acercó.
—Era una niña buenísima. Me alegra que haya vuelto. Tendremos que invitarla a venir cuando volvamos de nuestras vacaciones —y a continuación formuló la pregunta que Joe quería hacer—: ¿Sigue soltera?
—Sí.
Meg suspiró.
—No sé qué le pasa a la gente joven. ¿Es que ya nadie se casa?
—Claro que sí, mamá. Lo único que pasa es que Joe y yo somos muy selectivos.
Joe seguía mirando la fotografía, intentando imaginarse a Hermione de mayor. Veía que con quince años tenía una piel y un pelo bonitos y unos ojos grandes, y podía imaginársela de mayor. Se imaginaba a una chica estilo bibliotecaria con el pelo recogido en un moño y, tal vez, gafas por haber leído tanto. Y le gustaba la imagen, aunque temía algo…
—Conque catering, ¿eh? ¿Ha ganado mucho peso?
Sarah y su madre lo fulminaron con la mirada.
—¿Qué pasa? Sólo es una pregunta.
—Tomé algo con ella el jueves. No está tan delgada como cuando tenía quince años, pero por lo demás está exactamente igual. Incluso diría que la veo más guapa que antes. La reconocerías en cualquier parte.
Joe sintió que su mundo había pasado de pronto de ser una lúgubre película europea en blanco y negro a un éxito de taquilla en Technicolor. (_Tn) Wolfe era una chica brillante, estudiosa y algo tímida, y todo eso era positivo. Además había estado en París, lo que le añadía un cierto grado de sofisticación, y ¿podía cocinar? ¡Sus jefes se derretirían por ella!
(_Tn) Wolfe aún no lo sabía, pero acababa de convertirse en su prometida fingida perfecta.
Última edición por ElitzJb el Vie 04 Ene 2013, 5:49 pm, editado 1 vez
ElitzJb
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
Capítulo 3
Especial 2/2
—Bueno, ¿soy un genio o no? —exclamó Sarah.
La cafetería estaba repleta a media mañana, mamas con niños en sus cochecitos, señores mayores haciendo crucigramas y una gran mesa ocupada por lo que parecía un grupo de mujeres que salían a caminar juntas. El murmullo de voces quedaba enmarcado por el silbido del vapor de la máquina de café.
—¿Estás de broma? —dijo (_Tn) tras un breve silencio.
—Te lo digo en serio. Mi hermano quiere que finjas que eres su prometida.
—No me lo creo —había estado enamorada de Joe Jonas desde el primer momento que lo había visto en la parte trasera de la casa jugando a encestar y se quedó prendada de su alto y atlético cuerpo.
Nunca, mientras viviera, olvidaría ese momento. Su madre y ella acababan de mudarse con sus tíos, ya que sus padres, no contentos con alterar su vida con su divorcio, ni siquiera habían llegado a un acuerdo para dejar que siguiera en su casa, yendo a la misma escuela y junto a sus amigos de siempre. Recordaba haberse sentido perdida y sola, pero después se había asomado por la ventana, había visto a ese chico dando un salto en el aire mientras el sol resplandecía sobre su cabello, y se había enamorado perdidamente.
Por entonces tenía catorce años y hasta el momento ningún hombre había podido igualar el impacto que había sentido al ver a Joe Jonas por primera vez.
Claro que, como en todos los casos de amor adolescente no correspondido, él apenas se había percatado de su existencia. ¿Y ahora el Joe maduro quería que fingiera ser su novia?
—Pero aún no has oído la mejor parte.
—¿Es que hay algo mejor?
—Ya que soy tu abogada…
—No, no lo eres.
—Lo sería si lo necesitaras. Deja de interrumpir. Ya que soy tu abogada, he negociado las condiciones.
—¿Condiciones? Estoy a punto de quedarme en la calle, no estoy de humor para bromas. Gástaselas a tu hermano.
—Le he dicho que si ibas a hacerle un gran favor, entonces él tenía que hacerte un favor a ti.
—¿Y cuál es?
Sarah esbozó una gran sonrisa.
—Que ya no estás en la calle.
—¿Qué?
—Le he sugerido a Joe que, si ibas a hacerle este gran favor, entonces él tiene que hacerte uno y dejarte vivir en su habitación de invitados.
—¿Estás sugiriéndome que me mude con tu hermano?
—Claro, tiene una casa fantástica y varias habitaciones. La habitación de invitados está decorada por un profesional, tiene su propia televisión, te encantará. Pero espera —dijo, como en los anuncios de la tele—, aún hay más.
—No puedo imaginarme más.
—Tiene una cocina impresionante de diseño y con electrodomésticos de último modelo. Lo único que usa es el microondas y el dispensador de hielos. Le he dicho que vas a dirigir un negocio de catering desde su cocina hasta que puedas permitirte tener tu propio local.
En lugar de hacer uso, como de costumbre, de su racionalidad, (_Tn) se dejó llevar por la emoción.
—¿Y ha aceptado?
—Ha dicho: «Gracias, Sarah. Eres una diosa entre las mujeres y tengo el honor de ser tu hermano».
—En otras palabras, le has dicho que o me acogía en su casa o no había trato.
—Más o menos.
Ella se recostó en la silla y le dio un sorbo a su café con leche mientras en su cabeza se desvanecían las imágenes de electrodomésticos de acero inoxidable y de su propio dormitorio.
—Creo que no.
—¿Estás loca? Esto es todo lo que quieres y te lo he puesto en bandeja de plata. Admito que tener que fingir estar enamorada de Joe va a ser duro, y si yo tuviera que volver a vivir con él, me suicidaría, pero tú eres mucho más simpática y buena que yo.
—No es por eso. Sería una invitada no deseada en su casa. Sería incómodo.
—Créeme, ese hombre está tan desesperado, que podría decirle que tiene que marcharse de su casa mientras tú estás allí y empezaría a hacer las maletas.
(_Tn) se rió.
—¿Cómo es posible que un treintañero atractivo no conozca a ninguna mujer agradable?
—Conoce a muchas mujeres agradables, son unas muñequitas superficiales. En serio, no sé dónde las encuentra, es como si las encargara por Internet. El caso es que no son la clase de mujer que le presentas a tus jefes y que encaja en el perfil de esposa de directivo.
—¿Y creéis que yo lo soy?
—Pues claro. Eres simpática con todo el mundo, tienes buenos modales en la mesa, te mantienes al tanto de lo que sucede en el mundo y te encanta cocinar. Además, eres guapísima y no hay duda de que eso es un punto extra —le quitó a (_Tn) el cruasán que tenía intacto en el plato y le dio un mordisco—. ¡Hasta yo estoy medio enamorada de ti!
—Sería genial volver a tener una cocina de verdad.
—¡Bravo! —y antes de que (_Tn) pudiera decir nada más, Sarah había sacado el móvil y había marcado un número a toda velocidad—. ¡Ey, hermanito! Soy yo, la mejor hermana del mundo.
(_Tn) no podía creerlo. Su amiga estaba cerrando el trato y ella ni siquiera había aceptado.
—He hablado con Chels y dice que lo hará. Necesitará un compromiso de tres meses, claro, ya que necesita esa cocina, así que aunque te ofrezcan el empleo de vicepresidente en una semana, ella seguirá teniendo un lugar donde quedarse y una cocina.
(_Tn) estaba sacudiendo la cabeza y las manos, no podía creer que Sarah estuviera haciéndola quedar como una egoísta interesada.
Su amiga la ignoró. Estaba totalmente metida en el negocio.
—¿Trato hecho? Excelente —volvió a reírse—. Claro que habrá un contrato, lo tendré redactado antes de que llegue el viernes. ¿Dónde tiene que reunirse contigo?
(_Tn) abrió los ojos de par en par y, al parecer, Joe también tenía ciertas reservas al respecto porque oyó a Sarah decirle:
—No. No podéis veros antes, porque ella no está aquí —su amiga le guiñó un ojo—. Está trabajando en un catering y volverá el viernes. No te preocupes. Te garantizo que estará allí. Acuérdate de Hermione, siempre era absolutamente fiable. Ahora dime, dónde y cuándo.
(_Tn) casi había olvidado el apodo de Hermione. En el pasado había hecho como si lo odiara, claro, pero en secreto le había encantado que Joe se hubiera fijado en ella lo suficiente como para ponerle un apodo… aunque fuera porque le recordaba a una cerebrito socialmente inepta.
—No. No puedes llamarla. Recuerda, te he dicho que está trabajando en un catering y su móvil aún tiene el operador europeo. Es demasiado caro. No. No voy a darte el número. Tendrás que confiar en mí.
El tono de Sarah cambió.
—Ey, yo jamás te dejaría tirado, no con algo tan importante. Mira, si quieres que le diga a (_Tn) que se olvide de todo, lo haré. Sólo queremos ayudarte… Está bien. Te verá el viernes a las siete menos diez.
Él dijo alguna otra cosa y Sarah volteó los ojos.
—¿No la recuerdas? (_Tn) es la persona más puntual que conocerás en la vida.
Estaba claro que su hermano tenía sus dudas y (_Tn) se dio cuenta de que a ella le pasaba lo mismo.
—¿Por qué no dejas que me vea ni que me llame antes del viernes? —le preguntó a Sarah cuando ya había colgado.
—Pequeño saltamontes, debes aprender a ser sensata. ¿Prefieres que tu amor de adolescencia al que no ves en años te vea en el trabajo, llena de harina y mugre de cocina o llevando uno de esos preciosos vestidos parisinos que has traído, con el pelo de peluquería y un maquillaje perfecto?
Tenía que admitir que su amiga tenía razón. Si tenía que ver al dios de su juventud, quería hacerlo con el mejor aspecto posible.
—¿Y cuál es la razón para no dejar que me llame por teléfono?
—En nombre de todas las mujeres, se merece ponerse un poco nervioso, ¿no crees?
(_Tn) recuperó la mitad de su cruasán.
—En serio, ahora mismo no sé qué pensar.
—Va a ser fantástico. ¡Oh!, una cosa, Joe me ha pedido que lleves algo sexy. Ya sabes cómo son los hombres, les encanta lucir a una mujer guapa.
—¿Sexy, eh? —en lo más hondo de su ser, tenía que admitir que la atraía la idea de que Joe la mirara como a una mujer deseable en lugar de como a una tímida adolescente—. Lo tengo. Es rojo, bastante ajustado y corto. Aunque no sé, tal vez sea demasiado sexy para un ejecutivo.
Sarah estaba encantada.
—Será perfecto.
___________________________________________________________________________________
continuara
hey como estan
chicas le gusto el especial???
ya pronto sera el reencuentro se q les encantara :twisted:
q tengan buena noche nos leeremos pronto bye :)
chicas le gusto el especial???
ya pronto sera el reencuentro se q les encantara :twisted:
q tengan buena noche nos leeremos pronto bye :)
ElitzJb
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
CIIEELOOSS YA QUIERO LEER EL ENCUENTROOOOO!!!
AAAII SIGUELAA PORFIISS
AAAII SIGUELAA PORFIISS
chelis
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
AHHHH asdfhsdsjad seguila pronto quiero el reencuentro asdfgfds
M i c a e l a
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
chelis escribió:CIIEELOOSS YA QUIERO LEER EL ENCUENTROOOOO!!!
AAAII SIGUELAA PORFIISS
ya mismo la sigo
ElitzJb
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
M i c a e l a escribió:AHHHH asdfhsdsjad seguila pronto quiero el reencuentro asdfgfds
ya veras el reencuentro ;P
gracias x pasarte x aqui
ElitzJb
Re: Estrictamente placer Joe Jonas y (Tn) Terminada
Capítulo 4
«Debería pedir cita con un psiquiatra», pensó Joe mientras se dirigía a la que, probablemente, sería la noche más importante de su vida, en la que además de llevar una acompañante que fingiría ser su prometida, esa chica era básicamente una cita a ciegas.
Al salir de su casa, pensó en qué cosas podrían salir mal. ¿En qué habría estado pensando? Había sido un arrogante al creer que podía llevar a cabo una trama así. ¿Por qué no había escuchado a Jane? Ella tenía razón, siempre tenía razón. Ese engaño había sido una mala idea desde el principio. Si su jefe lo descubría todo, no sólo perdería la posibilidad de un ascenso, sino también su trabajo.
Antes de poder darse cuenta, ya estaba delante del hotel donde había quedado con (_Tn).
Al situarse junto a la entrada, vio a una impresionante morena que parecía estar esperando al hombre más afortunado del mundo. Esa mujer era guapísima. En una escala del uno al diez, le daba un cincuenta. Llevaba una media melena lisa, oscura y brillante, y sus enormes ojos marrones miraban al mundo con una sofisticada inocencia. Tenía una boca maravillosa pintada en un sensual tono rojo; un rojo que hacía juego con el ceñidísimo vestido que resaltaba sus curvas de modelo. Dio un paso hacia él sobre unos zapatos de tacón de aguja y el contoneo de sus caderas casi acabó con él.
—Lo siento —le dijo a la chica—. He quedado con alguien.
Esa preciosa boca se curvó en una sonrisa.
—Creo que has quedado conmigo —incluso el sonido de su voz era excitante.
Joe se rió.
—Ojalá —y después miró a un lado y otro de la calle esperando que Hermione llegara pronto.
La sonrisa de la chica desapareció y quedó reemplazada por una expresión de perplejidad.
—Joe . ¡Soy yo! (_Tn).
—¿(_Tn)? —preguntó con la voz entrecortada ante la mujer más sexy que había visto en su vida. ¿Esa increíble mujer era su prometida? ¿Qué había pasado con la tímida y sosa (_Tn)? Presentarle a esa chica a los ejecutivos y al consejo de directores sería como mezclar nitroglicerina con gas.
¡Boom!
Y sería él el que saliera volando por los aires.
Podía oír el eco de las palabras de su hermana: «Está exactamente igual».
Y fue entonces cuando se dio cuenta de que le había gastado una broma. Nunca debía haber apuntado a Sarah a esa página de citas de Internet. En venganza, ella había arruinado su carrera.
—¿Eres (_Tn)? —no podía creer que esa insulsa adolescente se hubiera convertido en una diosa.
Una sonrisa de entusiasmo iluminó los ojos de (_Tn).
—No me has reconocido.
—Eh… no. La verdad es que no. ¿Qué le ha pasado a Hermione?
—Que ha crecido.
Pero decir eso era quedarse corto. Si al menos hubiera sido invierno, podría haberle comprado un abrigo y cubrirla desde los tobillos al cuello. Pero era julio, un caluroso julio, y no había forma de taparla.
Ella captó su preocupación.
—¿Estoy bien vestida? Sarah me dijo que me pusiera el traje más sexy que tuviera.
—Claro que te lo dijo.
Rápidamente, Joe analizó sus opciones. Tenía cinco minutos hasta que se reunieran para cenar.
Podía decirle que se fuera a casa e inventarse que su prometida se había puesto enferma, o podía seguir con su farsa. Tal vez podía romper con ella mucho antes de lo planeado, ya que la prometida que había pensado que ayudaría a lanzar su carrera parecía estar en peligro inminente de destruirla.
Forzó una sonrisa.
—Estás bien —dio un paso adelante y la besó en la mejilla—. Gracias por ayudarme.
—Podría decir lo mismo. Supongo que estamos ayudándonos el uno al otro.
Joe casi gruñó. Había olvidado las condiciones de su hermana. No sólo iba a destrozar su carrera, sino que lo había convencido para que alojara a esa mujer en su casa durante tres meses.
—¿Puedes caminar con esos tacones? El restaurante está unas calles más allá.
—Creo que puedo apañármelas.
Se dirigieron al restaurante. Tenía cinco minutos para prepararla, mientras que se había imaginado que pasaría horas contándole todo lo que una prometida tiene que saber de su prometido. Aunque, de todos modos, lo había dejado tan atónito, que a Joe se le habían olvidado todas las cosas que le habían parecido importantes.
Pero, ¿qué más daba? Estaba condenado.
(_Tn) parecía ajena a todo ello mientras caminaba sobre el pavimento como si fuera bailando al ritmo de sus tacones.
—¿A quién voy a conocer esta noche?
Por suerte, era una chica lista y, al parecer, no se había quedado tan impactada con él como él con ella. Le hizo un resumen de todos los participantes mientras ella escuchaba atentamente y le recordaba por primera vez a la chica que había conocido.
—¿Hay algo en particular que debería o no decir?
—Simplemente sé tú misma, y si no sabes qué decir, déjame a mí.
—¿Qué les has contado sobre mí? —el cabello le caía por la mandíbula en un corte sofisticado y él se fijó en lo largo y elegante que era su cuello.
—Nada. Ni siquiera sabían tu nombre hasta hace unos días. Ah, sí, fuimos al Caribe en marzo. Y te quemaste con el sol.
—Tonta de mí.
—Puede que también les haya dicho que te encanta esquiar.
—Tonto de ti.
—Sí. Creo que en febrero fuimos a Vail.
—¿Desde París?
—No sabía que estabas en París cuando nos prometimos. Improvisaremos sobre la marcha.
—Haré lo que pueda —dijo ella.
A pesar de los ridículos tacones de (_Tn), llegaron a tiempo y, antes de que él se sintiera preparado, ya estaban de pie esperando fuera del restaurante. Respiró hondo.
—¿Preparada?
—Más que nunca.
—Bien —le agarró la mano—. Espero que no te importe. Deberíamos actuar como… bueno, ya sabes…
—Amantes —respondió ella, entrelazando sus dedos con los de él. Encajaron a la perfección. La palabra «amantes» y el modo en que ella la había pronunciado le había hecho formar en su mente la imagen de los dos en la cama, una imagen ardiente y orgásmica. Pero eso no era lo que quería estar pensando cuando viera a sus jefes.
Entraron en el restaurante, un local francés, y los llevaron a la planta de arriba, donde tenían reservado un espacio privado.
Aún no había mucha gente, sólo los personajes clave. Piers y su esposa, Helen. El hermano de Piers, Lars, y su esposa, Amelia, y varios miembros del consejo con sus mujeres. Damien Macabee lo saludó con gesto afable y Joe estaba tan nervioso que ni siquiera se le pasó por la cabeza lo incómodo que sería cenar con el hombre al que pretendía sustituir. La mujer de Macabee también lo saludó y bajo su escrutinio se sintió todavía más incómodo. Pero claro, esa mujer era jueza y él siempre estaba convencido de que podía ver a través de él.
Durante un segundo se hizo un silencio absoluto. Piers fue el primero en reaccionar y caminó hacia ellos con una sonrisa.
—Bueno, Joe , me alegro de verte. Y, por favor, preséntame a tu encantadora prometida.
—Encantado, Piers. Piers Van Horne, mi prometida (_Tn) Wolfe —el nudo de la corbata estaba asfixiándolo. Ya había estado prometido una vez y se había jurado no volver a ponerse nunca más en la misma situación, a pesar de que ahora sabía que con (_Tn) no saldría herido porque no la amaba y apenas la conocía.
Ella estrechó la mano de su jefe.
—Gracias por invitarme.
—Nos alegramos mucho de poder conocerte por fin. Hemos oído muchas cosas sobre ti.
—Joe también me ha hablado un poco sobre ustedes.
—Ven a saludar al resto de personas con las que trabajamos.
La instó a que se acercara.
—Mi esposa Helen. Helen, te presento a (_Tn).
Se dieron la mano.
—Vamos a traerles algo de beber a nuestras mujeres —dijo Piers.
Joe odiaba tener que dejarlas solas, pero no tenía elección.
—¿Qué quieres beber, cielo?
—Tomaré Pernod, como siempre, si tienen —respondió—. Y si no, vino blanco.
Pernod. Por qué demonios no podía beber algo normal, un whisky o un martini o algo así.
—Pernod —oyó decir a Helen y se estremeció de miedo—. Recuerdo que mi hermano lo bebía. Adoptó la costumbre cuando estuvo viviendo en Francia.
—Así es como empecé yo también. He estado viviendo en París hasta hace poco.
—¿En serio? Una Navidad llevamos a los niños a visitar a Bob. Estaba trabajando en IBM. ¿Tú estabas de vacaciones?
—No. He estudiado en Le Cordon Bleu. Soy chef.
—¿En serio? Qué interesante. Oh, cuánto te envidio. Me casé tan joven, que nunca… —y entonces Joe , que había ido a acompañar a Piers, ya no pudo seguir oyendo su conversación y se quedó sin saber qué era eso que Helen no había hecho nunca. Por lo menos los cinco primeros minutos de su suplicio estaban yendo mejor de lo que esperaba.
Piers y él pidieron las bebidas y volvieron con las mujeres, que para entonces estaban hablando de pasteles. ¡Pasteles!
Joe se bebió de un trago su whisky con soda. No era un gran bebedor, pero estaba claro que necesitaba algo que le diera un falso valor si quería pasar esa noche.
Más miembros del consejo empezaron a llegar y si bien (_Tn) seguía destacando como la mujer más glamurosa y sexy de todas, él también empezó a darse cuenta de que no estaba avergonzándolo tanto como se había temido. Seguía siendo la persona inteligente, leída y curiosa de siempre, y además, parecía haber superado su timidez.
Para cuando les sirvieron la cena, (_Tn) ya había encandilado a la mayoría de los miembros del consejo y a sus esposas. Tenía la extraña habilidad de conversar sobre una amplia variedad de temas y parecía tan interesada en hablar de cocina y moda como de política y la actualidad. El único momento en el que pareció perdida fue cuando la conversación se centró en los deportes.
Joe estaba empezando a pensar que tal vez esa noche no iba a ser el desastre que se había imaginado cuando se sentaron a cenar. Dado el número de gente, los colocaron en una mesa larga. (_Tn) y él se sentaron el uno al lado del otro. Piers y una pareja de los miembros más antiguos del consejo estaban a su lado.
Ella pidió el pescado fresco del día y él lo mismo. No estaba planeado, pero sin duda sirvió para hacerles parecer más una pareja.
Cuando llegaron los primeros platos, Amelia se inclinó hacia delante y dijo:
—Le he preguntado a Lars dónde os conocisteis Joe y tú. Los hombres no tienen remedio. Trabajan juntos días tras día y, ¿sabes?, no ha sabido responderme.
Joe tragó saliva. (_Tn) y él se miraron.
—¿No le has contado nada? —preguntó ella.
—Así somos los chicos. Cuéntaselo tú, cielo.
No había duda de que (_Tn) tenía unos ojos impresionantes. Brillantes, marrones como una tarta de chocolate, y la más increíble combinación de inocencia y picardía.
—Bueno, lo cierto es que Joe y yo nos conocemos desde que yo tenía catorce años.
—¿En serio? ¿Fuisteis novios en el instituto?
—No. Él era algunos años mayor, el hermano de mi mejor amiga. Ni siquiera sabía que yo existía —dejó escapar un exagerado suspiro—. Y yo estaba loca por él.
Todo el mundo se rió y ella continuó:
—Nos mudamos cuando terminé el instituto y pasé años sin ver a Joe .
Él siguió con la historia.
—Entonces nos encontramos un día en la calle y no podía creerme lo preciosa que era.
Aunque estaban actuando, en realidad habían logrado decir la verdad.
—Oh, qué historia tan dulce —dijo Helen—. ¿Cuándo es la boda?
(_Tn) y él se miraron, pero en esa ocasión ella no habló.
—Aún no tenemos la fecha fijada —se apresuró a decir Joe . Y después, al darse cuenta de cómo había sonado, añadió—: Probablemente será la primavera que viene.
—Deberíais poneros con ella lo antes posible si tenéis pensado hacer una boda de primavera —les advirtió Amelia—. Los buenos sitios se reservan pronto. Cuando mi hija se casó, tuvimos todo un año para planearlo y aun así, tuvo que conformarse con su segunda opción.
—Tenemos que pensar en ello, cielo —dijo él antes de buscar desesperadamente un cambio de tema. Pero antes de poder pensar en algo, Amelia volvió al tema.
—Veo que no llevas anillo, querida.
Maldita sea, lo había olvidado. Debería haberle dado a su prometida fingida un anillo de diamantes falso.
Estaba abriendo la boca sin la más mínima de qué iba a decir cuando (_Tn) lo agarró de la mano.
—Quería regalarme uno, pero trabajo todo el día con la comida. Sinceramente, un anillo no haría más que estorbar. Me aterrorizaría quitármelo para lavarme las manos y que el anillo se fuera por el desagüe o algo así. Aunque claro, una vez que estemos casados, llevaré una alianza.
A medida que avanzaba la noche los miembros del consejo iban alborotándose un poco más y de pronto, para horror de Joe , se oyó una cuchara chocando contra una copa.
—Queremos que la pareja de prometidos se bese —gritó alguien.
Piers comenzó a protestar, pero su mujer dijo:
—Oh, no seas aguafiestas. Es bonito ver a una joven pareja enamorada.
Más cucharas se habían unido a la primera. ¿Qué podía hacer?
Se inclinó hacia delante y vio una sonrisa reflejada en los ojos de (_Tn) mientras sus labios se cerraban sobre los de ella.
Durante un segundo olvidó que estaba en una reunión de la empresa con un grupo de gente que tenía su futuro en sus manos y lo único en lo que pensó fue que (_Tn) sabía a chocolate y a sexo y a unas notas del Pernod que se había tomado antes.
Se apartó lentamente y (_Tn) se relamió los labios como si quisiera guardarse el sabor de ese beso.
Joe quiso decir algo que aliviara la tensión, pero no podía pensar. Sentía fuegos artificiales dentro de su cabeza. O tal vez eran las luces de una sirena avisándolo de que se había metido en un buen lío.
___________________________________________________________________________________
Continuara
ElitzJb
Página 2 de 16. • 1, 2, 3 ... 9 ... 16
Temas similares
» Un placer ser tu esclava (Louis Tomlinson y _____ Swan) TERMINADA
» El Dios del Placer-Larry Stylinson (HOT)-TERMINADA
» El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
» UN MES DE PLACER |logan henderson y tu| ADAPTADA (TERMINADA)
» Orgullo y placer-Harry Styles y tu-HOT-ADAPTADA-TERMINADA.
» El Dios del Placer-Larry Stylinson (HOT)-TERMINADA
» El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
» UN MES DE PLACER |logan henderson y tu| ADAPTADA (TERMINADA)
» Orgullo y placer-Harry Styles y tu-HOT-ADAPTADA-TERMINADA.
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 2 de 16.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.