Esperanzas de Alquilerღ {Zayn Malik}

C a p í t u l o 3

-¡Quiero ir a la Luna!- exclamó mientras con sus brazos arriba, intensificaba la plática- Y dar un gigantesco salto ahí- agregó a su sueño. Una vez más se le podía ver lo tierno que era y lo soñador que se volvía al ver tantas películas.
-Zayn, nunca irás a la luna- comentó irónicamente su amiga. La cara del niño parecía enojada al escuchar su respuesta. Es decir; ¿a quién le gusta que arruinen un sueño? Todos tenemos uno y el que él se proponía era lejano, lo sabemos, pero no un imposible para él
-Allison, cállate- pidió el chico de manera sutil y desilusionada.
-No lo tomes a mal. Debe haber algo más al alcance, amigo- ella le regaló una sonrisa gentil, carismática; Esa sonrisa que contagia alegría. Trato de que él, Zayn, le dijera ese algo que fuera más lógico a ocurrir
-Te reirías si te digo- sospechó el chico. Ella negó con su cabeza y posó su mano izquierda en la mano derecha de él, brindándole así la total certeza de que no se burlaría. Él sonrió, ella lo imitó. Eran, en ese entonces, aprendices de todo; Apenas catorce años de vida y podría decirse que un sentimiento mutuo les robaba el sueño y les quitaba el apetito.
Allison era todo para Zayn, al igual que Zayn era todo para ella de la manera en que el mundo lo quiera ver: habían crecido juntos, estuvieron acompañándose en buenas y malas y siempre se han querido, siempre. Al punto escaso donde alguien puede afirmar que daría la vida por una persona. Justo así.
-Vamos, dime- pidió dulcemente
-Anhelo ser padre, Allison- dijo Zayn algo apenado. Agachó su cabeza y miró el piso tan gris como la nave en el que él se imaginaba viajando a la luna. No tenía nada de nuevo, pero que bueno que el piso era una excusa para agachar la mirada y ocultar sus mejillas coloradas
-Hey- ella tomó del mentón de su amigo, con su mano desocupada, y lo forjó a verla a los ojos- ¡Es algo fantástico!
-Eso lo sé- rió entre dientes y volvió su vista al suelo. Agradeció que su amiga fuese tan comprensiva. No podía hablar de eso con sus 3 amigos, puesto que se burlarían y lo denominarían otro tipo de hombre. Sus conclusiones eran algo absurdas ya que Louis, Niall y Harry añoraban el hecho de correr trás un pequeño o pequeña, divertirse en el parque, comprarles un helado de su sabor favorito y contarles historias de fantasía, pero claro que nadie quería confesar ese secreto. Zayn alzó la mirada por sí solo y se encontró con la de su dulce amiga. Una mirada dice más que mil palabras ¿no? Pues esta decía todo y a la vez decía nada.
-¿Serás el padre de mis hijos?- preguntó sin pensarlo. Allison estaba perdida; A veces conviene escaparse a tu mundo de ensueño pero, ese no era el momento indicado pues ella sabía que podría pronunciar cualquier tontería. O eso creía ella. Quitó su mano del agarre con la de Zayn y se ruborizaba bastante. Se arrepentía de haber echo esa pregunta- Es decir, yo no quise preguntarte eso
-Allison- el chico frotó su mano contra su nuca y dio un gran suspiro- Estás loca, pero- pausó- Si así tu lo quieres- finalizó y expulsó el aire de un sólo golpe. También se podía notar como el chico se enrojecía y era algo que no le agradaba del todo
-Era sólo un juego- afirmó insegura la chica mientras se acomodaba un mechón de cabello tras su oreja. La chica moría de vergüenza, moría de todo. Le faltaba el aire, le temblaban las piernas. ¿Por qué él accedió? Ella esperaba sólo una pequeña risa que aseguraría su locura cuestionando y ¿qué obtiene? Un sí. Un sí tan sincero y comprometedor. Estoy alucinando, pensó.
-Ahora ya no lo es- dicho eso Zayn se levantó de la banca donde previamente estaba acomodado y se hinco ante ella. Allison alzó la vista un poco y ahí estaba él. Zayn y sus ojos tan perfectos y tan profundos penetrándose en lo más adentrado de la chica; sus lindos, seductores y finos labios, un poco remojados, tentándola a besarle y sus manos agarrando de su cuello. Ni ella notó el momento en que sus manos se encontraban ahí impidiéndole escapar; ¿Quería hacerlo? Claro que no.
Zayn se acercó lentamente, desconfiando de cada centímetro que acortaba entre ella y él. Se detuvo un instante, tan cerca y confiado y paró. ¿Qué mas daba? La tenía ahí, impidiendo que se echara a correr de la pena que cargaba consigo. Justo ahí pensó en la tierna escena de La Sirenita, la película que solían ver de pequeños. La escena de Erick con Ariel; Sebastián arreglando el momento con su tierna improvisación, con una música tan melodiosa que hacía del momento demasiado romántico, y que esa música ahora retumbaba en su cabeza. Ya entendía los nervios del príncipe. Shalalalala, sin dudar no lo evites más, ahora bésala. Shalalala por favor escucha la canción, ahora bésala.
¿Qué mas daba? Ahora el lo dijo para sus adentros y sello el trato uniendo sus labios con los de Allison, un dulce beso que provocó muchas cosas. Allison no lo creía, Zayn tampoco. Seguían besándose al compás de una melodía que sólo en sus mentes escuchaban, ya que no había ningún cangrejo que hiciera su momento épico. Su momento, su beso, su todo... Pero, ¿el trato seguiría en pie?

Las clases finalizaron y eso en cualquier alumno provoca un sentimiento indescriptible. A pesar de ser su primer día en el instituto, y recalcando que les fue bien, estaban bastante agotados y fastidiados con los horarios, las clases, los profesores, todo. Cómo el típico caso de que esperas con ansias volver al colegio y ver a tus adorables amigos, reír como loco con cada anécdota y que al final simplemente quieras más y más vacaciones. Eso querían ellos.
Niall acomodó sus cosas en su pequeña mochila, pequeña de verdad donde podías jurar que él sólo llevaba un lapicero y una libreta, y de eso viviría todo el año. Niall era despreocupado, al final de la jornada pediría apuntes de los libros, pero ya que la jornada no acabaría tan pronto, entonces era un peso menos para él. En fin, el chico dulce y atento cogió la mochila de su amiga, un poco más considerable para los útiles, y se la colocó en su no muy escuálido hombro. Zayn acomodó sus libros en su brazo derecho y con su otro brazo cargó su algo pesada mochila; él llevaba miles de cosas, pero no necesariamente todos los libros.
-Acompáñenme a mi casillero, por favor- pidió Zayn. Ambos amigos accedieron y se encaminaron al susodicho casillero, algo alejado de la civilización. Justo por los baños de profesores y junto a la dirección. Sí, el chico malo debería ser vigilado muy bien, pero era algo que el "malo" ignoraba. Avisó que había terminado de acomodar sus cosas y se encargó de demostrar cariño a sus dos mejores amigos: Niall y Allison. Todos reían de cuánto romanticismo provenía del muchacho, hasta el mismo se reía de su "cursilería" Aunque era algo que lo ayudaba bastante con las chicas. Al poco rato, visualizaron a los otros dos chicos y se acercaron gustosamente. No necesitabas ser distraído para notar como Louis se alocaba y gritaba cuánta cosa al oído de su mejor amigo, mientras éste último acomodaba sus cosas en su respectivo casillero
-Hey, venga. Yo soy el novio, yo cargo mochila- dijo Louis ya tranquilo y quitando enfadoso la mochila del hombro de Niall- Güero, amor, rudo- saludó ordenadamente a cada miembro que estaba frente a él, con la diferencia que a Allison le besó los labios y a los otros dos sólo les inclinó la cabeza.
-¿Ustedes salen?- preguntó un serio Zayn, ese serio chico que sólo salía de vez en cuando y si es que salía a la luz, era porque algo no anda bien. El muchacho se sintió un poco ignorante al hacer esa pregunta ya que, fue espectador de cómo su amigo pronunció cuatro palabras que eran así o más claras que el agua "Yo.Soy.El.Novio" y también presenció aquél beso que, aunque sean los mejores amigos del mundo, nadie se da. O al menos eso creyó, pues el había echo lo mismo. Pero un hombre siempre a la defensiva, defendiendo todas sus acciones, causas y consecuencias, en su mente sólo circulaba una frase "Conmigo es diferente"
-Claro, amigo. Llevamos 2 lindos meses ¿Tierno, no?- Louis respondió alegremente y enseguida enlazó los dedos de su mano con los de su novia para poner en marcha su caminata
-Me enferma tanta miel- dijo Harry sacando de su trance a Zayn
-Es tu hermana, Harold y Lou tu mejor amigo- comentó tratando de sonar como un padre corrigiendo a su hijo. Harry sólo se encogió de hombros; a él no le molestaba el hecho de que fueran novios pues, ¿qué mejor que tu mejor amigo de toda la vida, salga con la hermana a la que tanto quieres? No esta nada mal. Pero si que le incomodaba que hicieran gestos románticos frente a él... El mismo hecho: es su hermana y no quiere saber qué tan romántica era.
-Vamonos- ordenó Zayn sin darle importancia al comentario de Niall ni a la alegría de Louis.
Era Lunes y es una costumbre, como tantas que ese quinteto tiene, ir a comer al restaurante que elija al quien le tocaba escoger. Y no era sorpresa ni coincidencia, le tocaba al dulce irlandés. Era de esperarse y su decisión fue comer en Nando's, su restaurante favorito y su opción de ir siempre. Listos ya en el auto de Zayn, se dirigieron sin sorpresa alguna y ya acostumbrados al establecimiento. Zayn concentrado en el camino, Harry husmeando la cajuela del auto para así encontrar discos según él, Niall junto a Allison y Lou en la parte trasera escuchando cómo discutían los que se encontraban al frente
-Sólo pon ese disco y deja de revolver las cosas- Zayn ordenó algo irritado. Harry sin más que decir y no teniendo protesta en mente puso a Jason Mraz
-I'm yours- cantoneó el rizoso y se movía graciosamente
-Oh, no Harry. No cantes, por favor- suplicó divertido Zayn y varias risas se hicieron presentes en el auto-Llegamos, bajen- ordenó nuevamente y todos obedecieron mientras el aparcaba el auto en un espacio disponible. Los demás decidieron ir a apartar una mesa y Niall brincoteando ansioso fue a pedir su comida, siendo así el primero en comer. Los demás se sentaron y esperaron tranquilamente a su restante amigo
-Tenía hambre- dijo inocentemente Niall y puso una pequeña charola en la mesa
-No es novedad, comelon- rió Allison y todos asintieron a su favor. Después Lou y Harry avisaron que irían al baño y se marcharon bastante entretenidos
-¿Ya comiendo? Gracias por esperarme- dijo sarcásticamente el no tan ausente Zayn- Bueno, iré a pedir
-Te acompaño- ofreció la chica
-No me dejen solo- pidió temeroso el rubio. Vaya, y todos pensaban que la comida le quitaría el miedo a la soledad
-Que ahí vienen los chicos- dijo Allison mientras apuntaba a los chicos haciendo así que Niall se relajara y siguiera perdido en su linda, adorada y sabrosa entrada. Ya que ese no era su plato fuerte.
Los amigos cumplieron con lo que dijeron y se dirigieron a ordenar su comida. En el trayecto nadie dijo nada; Zayn iba un tanto serio y Allison algo preocupada
-¿Hice algo malo?- preguntó temerosa la chica ya que no quería oír la respuesta
-Creí que éramos amigos, Allison- respondió secamente Zayn
-¡Lo somos!- afirmó sincera ella. Aún no entendía nada; ni su comportamiento ni el por qué Zayn llegaba a decir ese tipo de cosas tan absurdas. Porque ella aseguraba que ahí y en China todos sabían lo muy amigos que eran ellos-¿Por qué lo dices?- se obligó a preguntar ya que no recibía respuesta alguna de su amigo
-No me contaste nada acerca de.. Louis. ¡Ese tipo de cosas se cuentan los amigos!- contestó indignado y sin siquiera mirarla a los ojos. A Allison se le comenzaban a poner los ojos cristalinos, esos bellos ojos que hablaban por sí solos y te invitaban a vivir eternamente en ellos. Comenzaba a derramar una, dos, tres débiles e inesperadas lágrimas por las palabras que él había pronunciado o por la posible pérdida de aquella amistad que por años habían fortalecido juntos- Hey, no llores- no resistió su orgullo y la atrajo a su brazos dándole protección y significando que él había sido un tonto a esas alturas, y él lo era, lo sabía: ¿Por qué enfadarse ahora con esa noticia? La pareja estaba conformada por sus dos amigos, es decir, aquellos que han estado desde el comienzo y aseguraba que continuarían hasta el final.
-Yo lo siento. No creí que te enfurecerías tanto solo que... Todos ya lo sabían- se disculpó y afirmó a la vez Allison, olvidando el mismísimo detalle de que Zayn no se consideraba ni se incluía en un "Todos"
-Excepto yo, pequeña. Pero bueno. Me alegro por ustedes y, sean felices- le regaló lo que se dice una tierna sonrisa para cualquiera que la vea, pero por dentro, sólo era una mueca ocultando tantas cosas-Si te hace daño, ¡juro que lo mato! Aunque sea mi amigo y lo quiera tanto como a ti- advirtió con seriedad.
-Descuida, bonito. Que no pasará nada-concluyó la chica con un tierno abrazo y un agradecido beso en su mejilla. Zayn la encerró nuevamente en su brazos y sólo ordenaba a su mente que se callara, que ahora lo único que le importaba era ver a su amiga feliz. Aunque no se sentía muy cómodo del todo.