With Ur Love (Niall horan)

CAPITULO 74
Me coloque de pie y camine hasta el vestidor de los chicos para buscarlo, en la entrada estaba Niall sentado mientras se terminaba de colocar los zapatos.
-Hola- lo llame tímidamente y el levanto su mirada.
-Hola-  me dijo él en un tono singular.
-Ya me voy, voy a tomar un taxi- le dije.
  -¿Olvidaste algo en la camioneta?- me pregunto él.
-No
Subimos al carrito de gol y Niall lo condujo atreves de el lugar. Entonces, Niall estaba frente a mí; estábamos en la entrada del club y yo tenía un taxi esperando por mí.
-Adiós- le dije.
-Adiós, Celif- me dijo el sonriendo.
-Adiós, Niall- le dije levantando la mirada por tercera vez en el mismo momento.
-Hasta pronto- me dijo el todavía con esa sonrisa cristalizada.
-Nos vemos- le dije. Ahí me di cuenta de que él estaba jugando con esta extraña despedida, pero no me molesto sino que me saco una sonrisa  la cual trate de ocultar pero no lo logre- Adiós- fue lo último que le dije y subí al taxi.
 
Iba en el elevador con el fin de llegar al piso del apartamento de Harry, en mis manos llevaba un pequeño paquete que había recibido en recepción. Sabía que Harry no estaría en el apartamento pues mientras iba en el taxi el me había llamado para decirme que llegaría tarde hoy.  Al entrar al apartamento tuve que retrasar mi misión de ir inmediatamente a mi habitación a estudiar, pues aquel paquete venia con una nota anexa a puño y letra de Dacotha en la que decía que la llamara antes de abrir el paquete. La curiosidad me había ganado en el elevador y ya había abierto el paquete, me encontré con una cartera negra de Chanel; no entendía porque Dacotha había enviado una cartera de Chanel en un paquete a mi domicilio así que la llame inmediatamente.
-Hola- dije al teléfono cuando escuche que había tomado mi llamada.
-Hola, corazón- dijo Dacotha al otro lado de la línea- ¿Tienes el paquete?-  me pregunto.
-Si- le respondí.
-¿Lo abriste?- me pregunto.
-No- le negué.
-Perfecto. Quiero que lo abras, lo que está adentro es un pequeño detalle para ti.
-Ya lo había abierto- le dije ya que tenia pereza de fingir sorpresa al abrirlo- Gracias, Dacotha- le agradecí por la cartera- ¿Por qué me estas regalando una cartera de más de doscientos dólares?- le pregunte.
-Más de trescientos cincuenta- me corrigió ella.
-De los que sean, solo quiero saber porque me la estas regalando.
-Porque tú eres mi amiga y Chanel está entre mis cinco marcas favoritas, a nadie le hace daño tener algo de Chanel, Versace o tal vez de Prada y tú no tienes ni un miserable llavero- justificó ella-  Además, quería conversarte para algo que quería pedirte.
-¿Cómo qué?- le pregunte regresando la cartera al empaque.
-El otro día estaba en un bar y vi a un chico totalmente de mi estilo, es perfecto. Me acerque a hablar con él y empezamos a conversar, entonces llego otro chico y se besaron. Resulta que es gay, pero era tan sexy que le termine diciendo que yo era bisexual y hablamos los tres toda la noche de la comunidad LGTB y lo maravillosa que es- me conto Dacotha.
-¿Por qué le dijiste eso?- le pregunte sin entender cuál era el punto de Dacotha.
-Porque tengo un plan. Hay algo en mi interior que me dice que él es el amor de mi vida, el hombre de mis sueños, el amor verdadero.
-Pero es gay- le recordé- además, está en una relación con otro chico.
-Pero eso no importa- insistió ella.
-Creo que esto no llegara a ningún punto en el que esté de acuerdo, así que regresare la cartera a la caja y te la mandare por correo- le dije.
-Escúchame- me pidió ella- Creo que estoy segura de que este si es el amor de mi vida y algo en mi interior me pide que haga algo.
-¡Pero es gay, no tiene la inclinación sexual necesaria para ser el amor de tu vida!- insistí.
-Pero tengo un plan. Le dije que era bisexual y que tenía una relación. Necesito que me acompañes mañana a un bar, que vallas como mi pareja. En el restaurante romperás conmigo delante de él y su  novio.
-Estás loca, Dacotha- le dije.
-No estoy loca. Cuando me dejes quedare destrozada y él me ayudara a superar mi dolor. En ese proceso poco a poco lo iré enamorando y volverá a ser heterosexual y nos enamoraremos de por vida.
-¿Cómo sabes que era heterosexual? Creo que eso es una de las cosas más descabelladas que he escuchado en los últimos días- le dije.
-Olvídalo, pensare en algo más- me dijo ella y cerró la llamada.
Entre a mi habitación dejando a un lado el asunto de Dacotha para empezar mi estudio. Ahí estuve toda la tarde leyendo sobre el tema y realizando análisis e investigaciones sobre el tema hasta caer dormida en la cama.
Desperté sobre el teclado de mi computador, levanté la mirada y gracias al balcón de mi habitación vi como el cielo de Londres había oscurecido pero cuando vi la hora en mi teléfono todavía no era una hora de la noche.
Cerré mi computadora y mis libros. Me dirigí a la cocina para prepararme un chocolate caliente. Harry no había llegado todavía.
. . .
Estaba sobre mi cama. Mi teléfono sonó, era un número desconocido. Igual conteste.
-Hola- dije en la línea.
-¿Sabes quién soy?
-¿Niall?
-¿Sabes dónde estoy?- me pregunto él.
-No sé ¿Para qué me llamas?- le pregunte.
-Estoy en una cabina telefónica. Cuando llegue a mi casa no tenía electricidad- me comenta el.
-¿Y?
-Tampoco había señal telefónica- siguió hablando.
-¿Entonces?
-Llame para una reconexión, cuando tuve electricidad no entraba señal de nada.
-Eso es porque está bloqueada- le respondí.
-Y tú tienes que ver con eso- afirmo él.
-Si ¿recuerdas cuando me subestimaste en la cocina?- le dije.
         David, el amigo de mi hermano no le costaba mucho trabajo hacer algo como eso, así que me hizo el favor de regresar siglos atrás la casa de Niall.        
                -Algo así, pero creo que tu plan no salió como esperabas. No has hecho que te mentara la madre. Ya están reconectando el servicio.
-Solo era una pequeña muestra de lo que puedo hacer.
-Como sea, Celif. Abriste un juego en donde ahora es mi turno- Niall no sonaba enojado, es más, podía ver su sonrisa y el brillo en sus ojos aunque no lo estuviera viendo.
-¿Y qué vas a hacer?
-Lo que sea que haga ya perdiste el derecho a reclamar.
-Está bien- le respondí y seguí garabateando sobre mi cuaderno.
-¿Estudiaste?- me pregunto él.
-Sí, ya termine de estudiar- le respondí.
-¿Qué haces ahora?- me pregunto.
-¿Ahora?
-Sí, ahora- me respondió el.
-Estoy, estoy dibujando- le dije.
-Dibújame a mí- me dijo Niall.
-No puedo dibujarte- le respondí, su petición no se me sorprendió  ya que no era la primera vez que pasaba por  mi cabeza la idea de plasmar sus ojos azules y/o las facciones de su rostro en un papel.
-¿Por qué?- me pregunto.
-Porque necesitaría verte para poder hacerlo, una foto- le respondí.
-Me has visto un millón de veces, inténtalo- me dijo él.
-Quedarías como un mamarracho- le dije.
-Espero que no sea una escusa para verme- me dijo.
-No lo es, no quiero verte ni dibujarte- le respondí.
-Entonces ¿Qué haces?- me pregunto.
-Un árbol- le respondí.
-¿Cómo es?- me pregunto.
-Es, es grande y alto. Tiene un tronco grueso y viejo que se enrolla entre las ramas.
-Su tronco es fuerte- susurra el al otro lado de la línea- ¿Cómo son sus hojas?
-Es un árbol torcido, su tronco está inclinado, tal vez fue una muy fuerte briza de diciembre que lo provocó y también tiro sus hojas. Están brotando hojas nuevas.
-Son hojas nuevas pero ya cuentan con la ventaja de la experiencia de un tronco viejo- dijo Niall al otro lado.
Me gustaba escuchar su voz al otro lado de la línea, no podía evitar que mis respiros se alargaran y sintiera timidez antes de pronunciar las palabras.
-Niall – lo llame al teléfono.
-¿Si?- me respondió el.
-Nada- le respondí.
-Celif- me dijo Niall.
-Dime- le dije yo.
-Hablamos después- me respondió.
-¿Vas a salir?- le pregunte.
-Si – me respondió.
-¿Iras donde May?- le pregunté.
-Si- me respondió.
-Y me imagino que no iras solamente por el vino- le dije.
-Celif, si quieres saber algo pregúntamelo y ya- me dijo Niall.
-Solo era un comentario, no quiero saber nada. Adiós- le dije y cerré la llamada y cerré el cuaderno y olvide al árbol.
Tenía los auriculares puestos mientras reproducía una canción de U2, empecé a enredar mis dedos con el cable de los auriculares y a mi mente vino la imagen de estos sobre la mesa en los bolos cuando fui con Niall.
Harry entro a mi habitación, el acababa de llegar y al parecer era muy tarde.
-Hola- le dije quitándome los auriculares.
-Hola princesa- me respondió.
-¿Cómo estuvo tu día?- le pregunte.
-Agotador- me respondió Harry- ¿Qué tal el tuyo?
-Interesante- le respondí y el me sonrió.
-Hasta mañana, Celif.

-Adiós, Harry.

bueno pues ellos dos como se aman!!!!.. jejjejejejejeje
creo que terminaran casandose!!!

CAPITULO 75
El ser humano es un ser un tanto caprichoso, egoísta, olvidadizo, descarado, arrogante y deshumanizado.
Sobre estima los valores y menosprecia el valor de los valores.
El ser humano es un ser cruel con un corazón débil, indefenso y lleno de amor para ofrecer bajo garras, pero especialmente, el ser humano es un ser lleno de sueños engañados por desilusiones y cohibidos por miedo.
Llevaba el día enredado. Una vez más, estaba a la salida del instituto con Michelle después de de terminar la jornada en el instituto.
-¿cómo te fue con la calificación de la clase de carpintería?- me preguntó Michelle.
-Me toca repetir el reloj de madera- le respondí.
-A mi igual - se quejó.
-¿porqué elegimos dar carpintería?- le pregunté.
-Creo que ya olvide la razón- me respondió ella.
-Oye, ¿irás a la tienda ahora?- le pregunté mientras buscaba con la mirada entre la multitud.
-No, iré a la noche- me respondió ella- ¿vas a llegar?- me pregunto.
-Si, a la noche. No tengo nada que hacer.
-¿Recuerdas que debes escribir tu archivo?- me dijo ella.
-Lo había olvidad- me queje.
Para el instituto debía redactar un escrito que hablara sobre mi vida estudiantil, mis expectativas para el futuro, como me quiero desarrollar como profesional y la importancia que ha tenido para mí el hecho de regresar a mi país natal.
-Prométeme que llegaras a hacerlo- me pidió ella.
-Está bien- le dije.
-Oye, ¿Al final que paso con tu hermano ayer?- me preguntó ella.
-No era mi hermano, era Niall- le respondí.
-Para no agradarte están mucho tiempo juntos- comentó ella.
-No, el puede llegar a ser irritante- comenté.
-¿Tu no?-me pregunto Michelle.
-Yo no- le respondí en un tono seco y ella sonrió como si le causara gracia- al final, no sé cómo hacemos.
-Entonces, espero que lo resuelvas pronto. Adiós- me dijo ella.
-Adiós- le respondí y la pequeña castaña subió a su auto.
James estaba hablando con unas personas cerca de la entrada del instituto, reconocí a dos maestros entre ellas pero yo no cursaba ninguna clase con ninguno de los dos. Desde el beso en el que James me había tomado por sorpresa me había sentido muy incómoda. Había sentido vergüenza, mas timidez ya que era algo con lo que nunca antes me había tocado tratar; era algo que habría preferido que nunca hubiera pasado. Sin embargo, no me gustaba la tentación que tenia de alejarme de James y ahorrarme la incomodidad. James era una buena persona y lo consideraba un amigo.
Busque una vez más entre la multitud, mire a los alrededores y después miré hacia donde estaba James. Espere a que James terminara de hablar y luego me acerque a él.
-Hola- le dije- ¿ya te vas o te quedas a hacer algo?- le pregunté.
-Voy por unos papeles a la oficina y me voy- me respondió James- ¿Tú te vas o te quedas?
-Te quería preguntar si querías ir a almorzar pero resulta que tengo que hacer mi archivo- le respondí.
-¿Tu ficha de becada?
-Yeap
-En este instituto solo han estado cuatro estudiantes becados con el mismo programa que tu, contigo son cinco. En la oficina principal del colegio están las dos fichas galardonadas de dos de ellos- me comento James- puedo ayudarte sacándolas de la oficina y así puedes encontrar un patrón en ellas que te indique como hacer una ficha perfecta.
-¿Dónde están las fichas?-le pregunte.
-Están en un marco colgadas en la pared de la oficina principal- me respondió James.
-No, es muy riesgoso. Es muy arriesgado, me podrían quitar la beca por robar eso- le respondí- además tu también saldrías perjudicado.
-Nadie lo notara. No te dio miedo hacer pasar de tu acudiente a alguien que no lo era pero si le temes a esto- me dijo James.
-Esto es más delicado, es robar propiedad del instituto. Puede haber cámaras- le dije.
-Lo que hicieron ustedes de hacerlo pasar por tu hermano puede llegar a ser denunciado como fraude y falsificación – me dijo James- devolveremos los marcos.
Mire una vez mas entre la multitud y a los alrededores.
-Está bien, vamos – le dije.
. . .
-No puedo creer que sacamos eso del instituto- dije sacando los marcos de mi mochila.
Estábamos en el apartamento de Harry, James había venido a ayudarme a hacer mi archivo.
-No es la gran cosa- dijo James sentándose en el sofá.
-Yo siento como si hubiésemos robado obras maestras de un museo- le dije- ¿De qué año son?- le pregunte refiriéndome a los archivos de aquellos estudiantes.
-Como del año pasado y el otro es como de tres o dos años atrás- dijo James.
Yo coloque los dos marcos en la mesa.
-Vamos al cuarto de estudio, pero cuidado con regar comida- le dije.
Habíamos comprado pizza para almorzar porque era lo más práctico.
-¿Vives aquí sola con tu mejor amigo?- me pregunto el colocándose de pie.
-Sí y me tocaba hacer la compra de esta semana pero no lo he hecho. Vamos a hacer esto rápido para ir a hacer la compra- le dije entrando al cuarto de estudio.
-¿Por qué no vives con tu hermano si el esta viviendo aquí?- me pregunto James mientras nos sentábamos frente al escritorio de la sala de estudio.
-¿Por qué preguntas tanto?- le dije. El me miró y tomó uno de los marcos y yo tome el otro.
Estuvimos terminando mi archivo todo el tiempo, la conversación no se salió del tema y yo como de costumbre no escribí nada intimo o personal en mí archivo.
-¿Cuántas hojas lleva?- le pregunte a James.
-Cuatro- me respondió.
-¿Cómo está la sustentación?
-Bien, pero le faltan un par de cosas- me dijo James, entonces, sonó su teléfono y él lo miro- Celif tengo que ir a hacer algo un momento pero no me tardo mucho.
-¿Me prometes que regresas?- le dije.
-Si
-¿Te demoras lo suficiente como para que tome un baño?- le pregunte.
-Me demoro lo suficiente para que te veas una película de dos horas- me dijo él y yo sonreí.
-James muchas gracias por ayudarme. No tenías la obligación ni la necesidad de hacer esto por mí así que lo aprecio más.
El sonrió y lo acompañe a la puerta, cuando regrese vi la guitarra de Niall en su puesto. Me dirigí a mi habitación y me quite la ropa. Deje mi pantalón y mi camisa tirados en el piso de mi habitación y entre al baño.
El agua caía sobre mi cuerpo de manera agradable, el agua me resultaba relajante. Cuando estaba en el baño escuché como la puerta de mi habitación se abría así que cerré la ducha para escuchar mejor.
-¿James?- pregunte desde el interior del baño. Me resultaba extraño que James entrara a mi habitación pero si se tratara de Harry hubiese hecho más escándalo antes de entrar.
Nadie me respondió así que supuse que eran ideas mías y abrí la regadera de nuevo.
Cuando termine de bañarme me envolví en mi toalla. Tenía un cajón en mi baño donde guardaba mi ropa interior. Llevaba mi ropa interior negra puesta, me envolví de nuevo en la toalla y salí del baño. En mi habitación coloqué la toalla sobre mi cama, entonces noté que la ropa que había dejado tirada en el piso ya no estaba. No le di mucha importancia al asunto de la ropa que ya no estaba en el piso sino que me dirigí a mi armario a buscar algo que ponerme.
Al abrir mi armario me quede sorprendida. Todo estaba revuelto pero por más que busque no encontré ni un solo pantalón, ni una sola camisa, ni una sola falda, ni un solo vestido, no estaba mi ropa, no había nada con lo que me pudiera vestir. Yo insistía desesperadamente y seguía buscando entre mi armario el cual solo tenía un par de cosas pero ninguna de ellas era ropa. En ropa interior, corrí a buscar en los cajones de mi tocador con la esperanza de encontrar algún vestido que pude haber guardado por error o por desorden pero no encontré nada.
¿Dónde carajos estaba mi ropa?
Busque debajo de mi cama a mis maletas con la esperanza de encontrar algo que olvide desempacar, pero solo encontré unos cuadernos viejos. Lo más extraño era que todo estaba en perfecto estado a diferencia de que mi ropa no estaba.
La ropa que me había quitado debería estar en el piso, pero no estaba. Entre mis preguntas y búsquedas de explicaciones sonó mi teléfono.
-Niall- dije al teléfono.
-Hola ¿Cómo estás?- dijo el al otro lado de la línea.
-Ocupada- le respondí mientras insistía en encontrar mi ropa.
-¿Se te perdió algo?- me pregunto en un tonito cantado, ahí reaccione.
-Mi ropa- le dije mientras me levantaba del piso- ¡Tienes mi ropa!
-Puede ser- me respondió.
-Dame mi ropa.
-Ven a buscarla.
-¡No tengo ropa!
-Ese es tu problema- me dijo y me cerró la llamada.
Me provocó tirar el teléfono del enojo, pero no lo hice.
Lo llame.
-Estás enfermo- le dije en cuanto me contesto la llamada- ¿esto es por lo que hablamos ayer en la noche?
-Me imagino que te quedaras encerrada en tu habitación.
-No me voy a quedar encerrada en mi habitación- dije rodando los ojos mientras me envolvía de nuevo en la toalla.
-Estoy en la sala del apartamento, puedes salir y pedirme la ropa amablemente.
-No voy a pedirte nada, tráeme mi ropa- le exigí.
-Tienes suerte que te haya dejado la ropa interior- murmuro.
Me quede paralizada en la línea y lo escuche reír.
-¡Niall dame mi ropa!
-Ya te dije que tenías que hacer, que te diviertas encerrada en tu habitación.
Gruñí y cerré la llamada. No le iba a dar el gusto de quedarme encerrada en mi habitación como pendeja y tampoco iba a salir a pedirle nada amablemente. Quería salir a exigirle a los gritos que me regresara mi ropa. El problema es que no tenía ropa.
-¡Niall!- grite a todo pulmón desde mi habitación y me tire con fuerza en la cama.
Intente llamar a Dacotha pero no me contesto. Lo mismo pasó con Michelle y no quería llamar a ninguno de los chicos para explicarles este episodio de demencia. La policía era un extremo muy grande.
Recordé que antes de ayer tire un pantalón y había caído en el rincón detrás de mi mueble. Me había dado pereza levantarme a buscarlo cuando lo tire, pero ahora corrí a toda velocidad hasta el mueble.
Ahí estaba, mi pantalón café todo arrugado. Me lo coloque, no podía usar mi toalla como camisa porque no tenía como asegurarla.
Arranque la sabana de mi cama, anude don puntas a mi cuello y las otras dos a la cadera. Acomode la sábana lo mas que pude, pero siempre se zafaba.
Abrí la puerta de mi habitación y salí. Desde ahí lo vi sentado en el sofá de la sala y él me vio.
-¿Estas viendo Modern Family? - le pregunte al escuchar el sonido que venia del televisor de la sala.
-Si- me respondió Niall- te ves ridícula.
No le respondí nada sino que me dirigí al cuarto de Harry para tomar una de sus camisas pero cuando fui a abrir la puerta la perilla no cedía.
-Le puse seguro- dijo Niall desde la sala- la única forma de que consigas ropa sin pedírmela es que salgas así a buscar ropa.
-No- le dije con rabia acomodándome la sábana.

jajajajajajajaja!!.. esos dos!!... creo que acabaran matándose  besos!!!... jejejjejejejeje ..... son geniales!!1.. y que ocurrencias!!!!...

CAPITULO 76

Ahí estaba, mi pantalón café todo arrugado. Me lo coloqué, no podía usar mi toalla como camisa porque no tenía como asegurarla.
Arranque la sábana de mi cama, anude dos puntas a mi cuello y las otras dos a la cadera. Acomode la sábana lo mas que pude, pero siempre se zafaba.
Abrí la puerta de mi habitación y salí. Desde ahí lo vi sentado en el sofá de la sala y él me vio.
-¿Estas viendo Modern Family? - le pregunte al escuchar el sonido que venía del televisor de la sala.
-Si- me respondió Niall- Te ves ridículas.
No le respondí nada sino que me dirigí al cuarto de Harry para tomar una de sus camisas, pero cuando fui a abrir la puerta la perilla no cedía.
-Le puse seguro- dijo Niall desde la sala- la única forma de que consigas ropa sin pedírmela es que salgas así a buscar ropa.
-No- le dije con rabia acomodándome la sábana- ¿en que estabas pensando? ¿Dónde está mi ropa?- le pregunté.
-En mi casa- me respondió Niall subiendo el volumen del televisor.
-¿La que me acabaste de esconder? La que llevaba puesta antes de entrar al baño- insistí.
-La escondí- me respondió.
-Eso ya lo sé- le respondí.
-¿Para qué preguntas si ya sabes?- me dijo el acomodándose más en el sofá.
-¿Dónde está?- le pregunté.
-¿Tu ropa?- yo afirmé con la cabeza- no te diré donde está.
Empecé a buscar debajo de los almohadones y entre las gavetas de los mesones hasta que lo escuche reírse desde el sofá.
-¿Ahora qué te pasa?- reclamé.
-Claramente no tienes idea donde puede estar- dijo colocándose de pie.
Me acerqué a él y quedamos frente a frente. Entonces, el sonrió.
-Te vas a arrepentir- le advertí, el sonrió.
-Avísame cuando- me dijo y jaló la sábana haciendo que se zafara el nudo que yo había hecho detrás de mi cuello.
Los ojos se me abrieron como si fueran a salirse del impacto y mi boca también se abrió como en una mezcla de indignación. Ahí estaba yo frente a él en mi brassier mientras el tenia la sábana en su poder. Tome un cojín del sofá y lo abrasé contra mi pecho intentando cubrirme. Agradecí al cielo por haber encontrado el pantalón antes de salir de no ser así ahora se tratara de dos prendas intimas al descubierto en lugar de una.
Ahí me di cuenta que Niall disfrutara el hecho de que yo le estuviera rezando a  todos los santos que había escuchado nombrar durante mi existencia para que la tierra me tragara. Me di cuenta que estaba haciendo el numero de ridiculez que quería ver.
-¡Escúchame!- exigí tirando el cojín al piso  y colocándome recta, de una manera desafiante (luchando por olvidar el hecho de que estaba en ropa interior)
-Te escucho- me dijo Niall.
-Vas a ir a buscar mi ropa en este preciso momento- le ordene.
-¿Si?- me preguntó.
-Sí. Vas a ir, búscame ropa en este segundo o dame tu camisa.
-Aja- dijo el ignorándome
-Dámela ¿Cómo me voy a quedar así?
-¿Voy a ir por tu ropa?
-Si
-Está bien, pero tengo una pregunta- me dijo el- ¿Cómo me obligaras para que conduzca hasta mi casa?- me dijo el entregándome la sábana.
Niall se sentó de nuevo en el sofá y continúo viendo su programa. Me envolví con la sábana como si fuera un burrito – de pies  a cabeza, dejando un orificio para sacar la cara- me senté en un mueble a ver Modern Family. No tenia como forzar a Niall en estos momentos para que fuera por mi ropa, mi única opción por ahora era ser paciente.
Niall no me estaba prestando atención, estaba concentrado en su programa, sin darme cuenta lo estaba mirando a él. Estaba de perfil, me quede mirando su cabello, la forma alegre y expresiva con la que sus ojos miraban, la manera como se definía el contorno de su nariz, como entrelazaba sus manos con energía, como cambiaba de posición, la manera como su barbilla definía su rostro, la comisura de sus labios y como se trazaba una sonrisa en su rostro por cualquier tontería. Su sonrisa. Su risa, en especial su risa. Así me fui distrayendo poco a poco hasta quedar sumisa de mis propios pensamientos y enredada entre la trama del capítulo de Modern Family.
El timbre de la entrada sonó, Niall y yo nos miramos el uno al otro con alerta consientes de la situación. Yo seguía siendo un burrito humano y el timbre sonaba, James había regresado. Niall se colocó de pie y apagó el televisor, entonces, el se quitó la camisa.
-Vístete y abre la puerta- me ordenó y así lo hice sorprendentemente rápido.
-Escóndete en el cuarto de estudio- le dije empujándolo hasta el cuarto de estudio, tiré la sabana adentro –pásame el portátil- le pedí y él lo hizo así´. Estábamos cooperando por la misma causa, quizás razones diferentes. Cerré la puerta.
Corrí a abrir la puerta, todo esto desde que se escucho el timbre hasta que abrí la puerta había costado de simple minutos pero tenía el corazón a mil como si hubiera corrido diez mil colinas. Niall se había quitado su camisa y ahora yo la llevaba puesta. Podía sentir su olor más cerca de lo que hubiera imaginado. Se sentía tan bien.
Al abrir la puerta me encontré con James con una gran sonrisa.
-Acabe de salir del baño- le dije.
-¿Seguimos?- me pregunto y yo tome el computador sentándome en el sofá de la sala para evitar que el entrara a la sala de estudio.
El se sentó a mi lado, necesitaba que James se fuera para así poder recuperar mi ropa.
-En el baño estuve pensando en el párrafo final, es algo un poco más personas. Si no te molesta me gustaría escribirlo en privado – me excuse con el- te agradezco demasiado por ayudarme tanto que te voy a invitar a comer pizza. Yo pago. La próxima semana, ya es tarde y debo hacer la compra; si no hago la compra Harry se enoja.
James me miro como confundido y yo ignore su mirada y continué buscando en el computador.
-Entonces voy por los marcos del instituto- me dijo James- el regreso mañana en la mañana.
-No te molestes. Yo voy por ellos- le dije colocándome de pie antes de que él lo hiciera.
Sin abrir del todo la puerta entre al cuarto de estudio y cerré la puerta a mis espaldas.
-¿Reconoció que la camisa era mía?- me preguntó Niall cuando entre al cuarto en un tono preocupado y yo lo miré confundida.
-¿Quién?- pregunté
-No lo sé- me respondió- Harry o alguno de los chicos.
-¿Pensabas que era Harry o alguno de los chicos? Es James
-¿Es James?- me preguntó
-¿Tu pensabas que era Harry? Obviamente iba a reconocer tu camisa, cualquiera de ellos la hubiera reconocido.
-Esperaba que no       
-¿En que estabas pensado?- le reclamé, estaba loco- ¿Esperabas que le abriera a Harry con tu camisa y el no iba a notarlo? ¿Acaso pensabas quedarte encerrado todo el tiempo acá?
-Era mejor de que le abrieras como estabas ¿Qué l ibas a decir?- me preguntó- ¿Qué hoy decidiste no usar camisa?
-Por lo menos no era un plan no tan inútil como esté.
-Escondí tu ropa en el ascensor  y la llave del cuarto de Harry igual. Era la única opción.
-Estás enfermo- me quejé.
-¿Por qué no le decías que fui yo?- me preguntó. En ese momento sentí que él vio la respuesta en mis ojos. Creo que me sentía tan nerviosa de hablar de él con alguien más y no sería capaz. Ni a Harry le había dicho algo  ni una sola vez, ni por error. Me pregunto qué pensaría cuando nos vio en el sofá
Por alguna razón pienso que él tampoco le había contado a ninguno de los chicos el hecho que nosotros nos hablábamos y  de esto extraño que pasaba entre nosotros, quizás es porque sencillamente él no lo veía como una necesidad porque para él no llevaba la importancia suficiente. La cuestión era que esto era complicado y no era claro el porqué.

-Permiso, James está afuera – dije tomando los registros y salí del cuarto de estudio.

pero bueno!!!.. estos chicos!!!.. yienen como una relación odio-amor!!!.. y creo que es mas odio... jejejejejjejejeje

CAPITULO 77
-Permiso, James está afuera – dije tomando los registros y salí del cuarto de estudio dejando a Niall solo y sin camisa.
-Aquí están- le dije a James sosteniendo los marcos del instituto. El solo me miró de una forma helante, yo decidí ignorarlo y seguir hablando- gracias por ayudarme.
-De nada, Celif- dijo el colocándose de pie.
Entonces Niall salió del cuarto de estudio a mis espaldas. James palideció.
-Dile de una buena vez que se valla- me dijo Niall e iba a lanzarle una mirada acecina (no podía creer que se había salido del cuarto de estudio) pero cuando quise mirarlo el había caído en un ataque de risa.
-Ya entiendo porque te tardaste tanto por ir por unos marcos- me dijo James.
-No James- le dije, en su mirada encontraba rencor. Sentía que James pensaba que solo lo había utilizado para hacer mi ficha, pero tampoco quería que se ilusionara de cosas que no son pero tampoco quería que sacara sus propias deducciones de todo esto. Sentía el ambiente tan tenso alrededor de James y la única banda sonora que había para todo esto eran las carcajadas de Niall.
-Solo deja los marcos en su lugar mañana en la mañana- me dijo James y se fue. Puede correr detrás de él y explicarle todo lo de mi ropa pero no lo hice.
Tiré los marcos en el sofá y me senté a esperar que Niall terminara de reírse.
-Estoy complicando todo- me lamenté en un tono tan bajo que Niall ni lo noto.
Estuve en el sofá mirándome las uñas mientras Niall empezaba a carcajearse una y otra vez hasta que se sentó junto a mí con un aire de jocosidad.
-Lo siento es que me impacienté, debiste ver la cara que puso cuando me vio- me dijo él.
-Si- dije con una sonrisa en mi rostro al recordar la cara palidecida de James- ¿Ahora que sigue en tu itinerario? – le pregunté.
-Ya- me dijo sonriendo- Vamos a buscar tu ropa.
-Gracias- le dije sarcásticamente.
-Ve al ascensor, sobre la caja de primeros auxilios esta la llave del cuarto de Harry y tu ropa está en la matera de la planta que esta junto al ascensor- me dijo él.
-Ve tu- le dije indignada.
-Está bien, dame mi camisa- me pidió sabiendo que diría que no.
-Iré yo- dije colocándome de pie.
Salí del apartamento y tomé el ascensor para buscar la llave, la cual como dijo Niall la había dejado sobre la caja de primeros auxilios. Con la llave en el bolcillo encontré la ropa que me había quitado antes de entrar al baño en la maceta, estaba cubierta de tierra.
 
Cuando regrese al apartamento le tire mi ropa sucia de tierra a Niall.
-Me lavas la ropa- le exigí.
Me dirigí al cuarto de Harry a buscar una camisa que colocarme.
 
 
-Nunca la usa- le dije a Niall cuando salí del cuarto refiriéndome a la camisa de Harry y el sonrió. Le entregué su camisa.
Niall se colocó su camisa, la misma que yo llevaba minutos atrás. Bajamos.
En la camioneta de Niall sonaba una canción de un artista nuevo según anunciaba la radio.
-Ahora cuéntame cómo planeaste todo esto- le dije.
-Recogí la ropa en la mañana, cuando llegué esperaba encontrarte simplemente asombrada por no encontrar tu ropa no esperaba encontrarte bañándote ni con la posibilidad de dejarte completamente solo con tu ropa interior. Eso fue suerte, igual que el hecho de que yo no haya visto ese pantalón.
-Las ventajas del desorden.
 
-Bienvenida a mi humilde morada- dijo Niall abriéndome la  elegante puerta de madera.
Yo pase y el cerró la puerta a sus espaldas, mi segunda vez en la casa de Niall Horan.
Junto a su juego de muebles gris estaban dos bolsas de basura negras llenas y anudadas en la punta.
-Eh ahí tu preciada ropa- dijo Niall señalándolas.
Yo respire profundo-profundo para no perder la cordura.
-¿Metiste mi ropa en bolsas de basura de jardín?
-Agradece que no la tiré a la calle- me dijo él.
-No vale la pena discutir contigo, pídeme un taxi.
-Claro- me respondió Niall tomando el teléfono.
Examiné la casa con mayor precaución que la última vez, los colores negros y blanco prevalecían en la decoración acompañados de los colores necesarios para lograr el contraste perfecto. Niall tenía enmarcadas un par de pinturas y dos posters de bandas. Baje la mirada y me encontré con tres portarretratos que estaban sobre la mesa, me llamo la atención uno que tenía una foto con varios años encima ya que era una foto de Niall cuando tenía alrededor de dos o tres años. En la imagen podía ver la expresión de alegría en sus ojos y derrochaba ternura. Era el.
Niall termino de pedir el taxi y me encontró con el portarretrato en mis manos.
-¿Me lo regalas?- le pregunté mostrándole el portarretrato.
-No puedo, si mi mamá viene y no lo ve se muere- me dijo él.
-Por favor- le dije haciendo un puchero.
-No- dijo él con una sonrisa en su rostro mientras me quitaba  el portarretrato para regresarlo a su puesto.
-Reconsidéralo- le dije.
-Lo haré- me respondió sonriendo- ¿Te ayudo con tus bolsas de basura?- se ofreció Niall.
-Si por favor- le dije yo.
Niall se dirigió a tomar las bolsas que tenían mi ropa. Mi atención fue atrapada una vez más por las guitarras de Niall colgadas en la pared, dos eléctricas, una acústica; entonces note que había un espacio el cual obviamente estaba destinado a otra guitarra, deduje que la guitarra faltante era la que tenía yo. Me mordí el labio.
En la repisa de los cd’s sentí que uno resaltaba más que los demás.  Era “One of These Nights- The Eagles”  uno de los álbumes de alrededor de los 70, nunca había visto una copia física de ese álbum así que no me resistí y tome el CD.
-¿Lo podemos escuchar?- le pregunté antes de considerarlo.
-Cancelare el taxi- me dijo Niall, dejo las bolsas y fue en busca del teléfono.
Yo sostenía el CD en mis manos y una sonrisa en mi rostro.

en serio quien los entiende????... se odioan o nooo?????

CAPITULO 78 
Niall se acerco a mí extendiendo su mano y yo le entregué el Cd. El se dirigió al amplificador e introdujo el Cd. Yo miraba atenta cada uno de sus movimientos, por mi mente revoloteaba la sensación de haber llevado puesta la camisa de Niall.  El oprimió reproducir y la habitación se invadió por las primeras notas del éxito One Of These Nights.
-¿Te gustaría tomar agua, refresco, cerveza o champaña?- me preguntó el.
-Champaña- le dije tomando asiento  en el sofá.
-Tú no tomas-me recordó Niall sonriéndome.
-Nunca es tarde para empezar, además cuando yo quiera terminar la primera copa tú habrás debido cinco más.
-Entonces traeré champaña
Niall se retiro a la cocina, frente a mi estaba una pequeña mesa de vidrio la cual no tenía nada encima. Miré una vez más el espacio en la pared donde iría la guitarra. Antes que la canción terminara Niall regreso con una copa con champaña y una botella de cerveza.
-Gracias- le dije recibiendo la copa de champaña- pudiste echarme un poco mas- dije observando los cinco dedos de champaña en la copa.
-Cuando termines con eso si quieres te buscare más- me propuso el sentándose a mi lado.
-Está bien- dije colocando la copa sobre la mesa de vidrio y Niall se empinó su botella.
Empezó la segunda canción y tomé la champaña rozada para darle un trago.
-¿Me enseñarías a tocar la guitarra eléctrica?- le pregunté dejando la copa de nuevo sobre la mesa.
-No te has preocupado por aprender a tocar la acústica- me dijo el encogiéndose de hombros.
-Todavía puedo empezar a preocuparme, solo debes tenerme paciencia- le dije y el tomó de nuevo de su botella.
-¿Más de la que te tengo?- me preguntó y yo me encogí de hombros. Niall se levantó, empezó Journey Of The Sorcerer y el regresó con otra botella.
Niall se sentó a mi lado nuevamente y dejo la botella sobre la mesa de vidrio. El se recostó en el espaldar del sofá, mi respiración era lenta e intranquila sentí deseos de tocarlo, de abrazarlo. Cuando empezó Lying Eyes me acosté en el sofá con el fin de colocar mi cabeza en sus piernas y así llamar su atención. Niall me miró y me sonrió.
-Alcanza mi cerveza, la alcanzaría yo mismo pero tengo una niña sobre mí que no me lo permite- me dijo y yo me estiré para tomar la botella de cerveza y se la entregué.
-Me gusta esta canción- dije estirando más las piernas- siempre la cantaba con mi papá y él me la cantaba cuando yo me molestaba.
-Pon sobre la mesa- me pidió el entregándome la botella y así lo hice.
-Si supiéramos el día exacto de nuestra muerte nada sería igual, todos vivirían descontando los años, los meses, los días, las horas, los minutos y los segundos que les quedan sobre la tierra- comenté.
-¿A qué te refieres?- me preguntó él.
Yo me senté de nuevo alejándome de él.
-Imagina si cuando naciéramos supiéramos inmediatamente la hora y la fecha exacta de nuestra muerte. La vida tuviera un patrón diferente. Las personas planearían su vida antes de empezar a vivirla, los sueños tendrían fecha de vencimiento al igual que las metas, no se podría esperar simplemente. Por lo menos yo sentiría que perdería segundos minutos de mi vida. Todo sería diferente- me expliqué.
-Yo por lo menos no daría tantas vueltas antes de hacer las cosas, disfrutaría más y no perdería tanto tiempo haciendo filas- me dijo él.
-Todo el mundo viviría a la expectativa del día de su muerte, ahora todos sabemos que vamos a morir pero simplemente lo olvidamos. Puede que me muera mañana pero hoy no sabía que moriría y por eso las cosas siguen siendo como si faltara mucho tiempo por delante pero si supiera que moriré mañana no estaría actuando así.
-Tú me mantienes encantado- me dijo acercándome a él en un abrazo, yo me aferré a él.
Lo escuchaba respirar o simplemente era yo misma respirando. Estaba tan confundida, el me confundía.
-Es un claro ejemplo de que la ignorancia nos hace un poco más felices- comenté.
-Yo no lo pude haber dicho mejor- admitió el.
Me incliné hacia adelante y tragué un poco de la copa para dejarla nuevamente sobre la mesa de vidrio.
-Pero la ignorancia aleja de la realidad y entonces no será real- comenté nuevamente.
-No lo pienses tanto, un poco de ignorancia no hace daño- me dijo él.
Me recliné atrás y descanse mi cabeza sobre su hombro hasta que terminó de sonar la última canción.
-Me tengo que ir-le susurré.
-Me gustaría llevarte pero se me hizo tarde- me dijo mientras yo me colocaba de pie- te pediré un taxi.
-Gracias- le dije.
El se coloco de pie y pidió el taxi. Mi copa todavía tenía champaña pero la dejé. Tomé una bolsa y el tomó otra. Ambos estábamos en la puerta de la casa mirándonos frente a frente, cada uno con una bolsa de basura rellena de ropa mientras el taxi esperaba estacionado.
-¿Me agradecerás? – me preguntó el.
-¿Por qué te agradecería?
-Por esconder tu ropa.
-¿Por esconder mi ropa?
-Si
-¿Por qué?
-Porque si no lo hubiera hecho no hubieras escuchado el álbum.
-No te debo nada, lo pude haber escuchado en itunes.
-Pero tú y yo sabemos que no  hubiera sido igual- me dijo Niall y yo sin querer sonreí.
-Gracias por esconder toda mi ropa y dejarme en ropa interior pero no lo vuelvas hacer- le dije y el sonrió.
-Adiós, Celif- me dijo él.
-Adiós, Niall- le dije y me fui con mis bolsas.
Al llegar al apartamento encontré a Louis y Harry sentados en la sala del apartamento ambos fijaron sus mirabas sobre mis bolsas.
-¿Esa es la compra?- me preguntó Harry.
Había olvidado hacer la compra.
-Lo olvide- me disculpe.
-No hay nada en la cocina y la pasta dental se terminó- me dijo Harry.
-Te doy de mi pasta dental, te prometo hacer la compra mañana- le dije.
-¿Qué son las bolsas?- me preguntó Louis.
-Mi ropa. Dacotha me pidió que le prestara algo y no sabía que quería- le respondí.
-¿Por eso le llevaste tu armario?- me pregunto Louis.
-No, mi armario está en mi cuarto. Esto es mi ropa- le respondí.
Deje las bolsas en mi habitación y regrese a sentarme con los chicos. Estuvimos así un rato hasta que Louis dijo que debía irse.
-¿Cuándo tienes tiempo para mí?- le pregunté a Louis antes de que se fuera.
-Cuando tú quieras- me respondió el y se fue.
-Celif, tengo que hablar contigo de algo- me dijo Harry e imagine que me enfrentaría respecto a Niall.
-Te escucho – le dije.
-Dentro de unos días viajare a ver a mi hermana, el problema es que el viaje estaba programado desde antes de que pudiera imaginar que vivirías conmigo así que rente el apartamento a una personas para vivir aquí durante el tiempo que no estaré en la ciudad.
-¿Rentaste tu apartamento?- le pregunté impactada- ¿Quién renta su apartamento.
-Yo. No te alteres lo tengo todo bajo control- me dijo él.
-Estaré con completos desconocidos- le reclamé.
-No, te renté una pieza en una casa junto a la casa de Niall- me respondió. Al escuchar eso sentí como mi cuerpo se helaba.
-¿QUÉ? ¿Qué hiciste Harry?- le reclame- No.
-Te hice el favor de conseguirte una pieza- me respondió el.
-Me quedaré aquí, no- me empecé a quejar.
-Intenté cancelarles a las personas que le rente pero no aceptaron.
-¿Por qué rentas tu casa? Ni siquiera necesitas el dinero- me quejé.
-Siempre lo hago- me respondió el.
-¿Por qué? ¿Por qué no me preguntaste?- le dije alterada.
-Porque dirías que te complico la vida y además tu no sabes nada sobre vecindarios- me respondió el.
No quería quedarme en una casa junto a la casa de Niall, simplemente no quería.
-¿Pero porque ahí?- me quejé.
-Porque es un vecindario agradable- me respondió el y yo gruñí.
-Pude quedarme con mi hermano, con Michelle, con alguno de los chicos- le respondí.
-Ya pagué la pieza y lo hice con tu tarjeta- me respondió.
-No- me quejé tirándome en el piso- ¿Por qué haces cosas sin consultarme? Cancélalo.
-No puedo- me dijo Harry.
-¿Me puedo quedar con las personas que estarán acá?- le pregunté.
-No porque vienen a hacer cosas intimas- me respondió Harry.
-¡Prestas tu casa en función de motel!- le grité.
-No- me respondió el.
-¿Por qué Harry?- dije intentando arrancarme los cabellos.
-¿Quieres levantarte del piso?-  me pregunto él.
-¿Quién carajo renta su casa cuando se va de viaje?
-Yo
-¿Por qué lo decidiste sin consultarme?- le reclamé.
-Lo siento- me respondió el.
-¿Lo arreglaras?- le pregunté.
-Ya no puedo hacer nada.
-NOOO.
-Levántate- me pidió el y me sentándome nuevamente el sillón.
-¿Niall sabe? – le pregunté.
-No ¿Quieres que le diga?- me pregunto Harry.
-¡No!- le respondí.
-Solo serán unos días- me dijo él.
-Está bien pero no me quedaré en esa pieza, me quedare donde Michelle- le advertí.
-Está bien, ahora vamos a ver televisión- dijo Harry encendiendo el televisor.

jajajajajaja su berrinche fue algo raro!!!!!..
y creo que niall supo antes que ella!!!!!.. y guau.. concuerdo con ella!!!... quien renta su depa por unos días???....

demaciado tiempo sin aparecer por aca, el colegio me lleva al tope
CAPITULO 79
Existen nudos adentro de nosotros que lo único que hacen es enredarse más y al final es difícil diferenciar el principio del final.
La clase de educación física se basaba en un juego de voleibol. Yo estaba frente a la red levantando la mirada a pesar del fuerte sol con el fin de responder con fuerza cada vez que se me acercara la pelota. El sol estaba tan fuerte  que sentía como mi cabeza hervía.  En las gradas estaban los barones del grupo tratando de avivar las llamas entre los dos lados de la red.
El balón cayó fuertemente contra el piso anotando un punto para mi equipo, de nuevo, el balón estaba en el aire rumbo a nuestro lado de la red.  Forcé mi vista al ver una figura que se acercaba a la entrenadora, la figura se me pareció a Niall y yo no podía estar loca. La pelota reboto justo un par de centímetros junto a mí anotando punto al equipo contrario y haciendo que mi equipo me abuchara.  Me distraje y no respondí cuando debía hacerlo.
-Es todo por hoy chicas, vallan a ducharse- gritó la entrenadora y las chicas despejaron la cancha.
Yo no estaba loca, ese era Niall.
Respire hondo y caminé lentamente hacia la entrenadora y Niall. Me acerque a ellos, Niall me examinó de pies a cabeza causando un escalofrió en mi. De seguro llevaba las mejillas rojas por la agitación del juego, sentía el sudor en mi frente, mi cola de caballo venia bailando de un lado al otro cuando me acercaba y llevaba mi uniforme de deportes (una licra corta de color azul, camisa, tenis y medias altas) 
-Tu acudiente me estaba preguntando por tu rendimiento- me dijo la entrenadora sin que yo preguntara nada.
Miré a Niall quien sonreía amablemente. Estábamos los tres bajo la carpa donde siempre se sentaba la entrenadora para evitar asolearse.
-Le he dicho que tienes un buen rendimiento- me informo la entrenadora- ¿Es tu hermana?- le preguntó la entrenadora a Niall.
-Sí, la menor- le respondió Niall.
Los ojos de Niall se veían oscuros.
-Es tan bonito ver a un hermano que se haga cargo de su hermana-  comentó ella.
-Si el siempre es así de atento- dije yo en tono sarcástico pero ella no lo noto.
-Nuestros padres están en América y ella no podía perder esta oportunidad de estudio. Soy su hermano y hago lo posible para darle lo mejor- dijo él con cierto tono de ironía
-Siempre tan atento- le dije con una de mis falsas sonrisas en mi rostro- a pesar de que aprecio mucho tu sacrificio y entrega hacia mí me gustaría saber que estás haciendo aquí
-Estoy aquí para hacer un chequeo de tus calificaciones, también he venido hablar con el director- me respondió Niall.
-¿El director?- le pregunté.
-Sí- me respondió- ¿sabe que ella es excelente jugando tenis?- le preguntó Niall a la entrenadora.
-No, ella no quiso hacer pruebas para el equipo de tenis- le respondió ella sorprendida.
-¿Por qué?- me preguntó el.
-Porque no quiero- le respondí.
-Hablaremos de eso después- me dijo Niall- Ve a ducharte, iremos a tu cita con el odontólogo.
-A ducharse, yo la espero aquí junto con su acudiente- me ordenó la entrenadora y me retiré.
Me demore un par de minutos más de lo que me tardaría normalmente duchándome tratando de posponer el ver a Niall nuevamente. La verdad nunca sabia que esperar realmente de Niall así que todo era tan confuso. Salí de la ducha, me cambié y tiré la ropa de deportes en mi mochila.
Al regresar a la cancha mis compañeros se habían ido, a excepción de algunos que seguían merodeando. Esta había sido la última hora así que debían estar esperando la indicación para irse. Me acercaba de nuevo a la carpa, a la distancia la entrenadora parecía estar hablándole sobre algo a Niall mientras él me miraba como me acercaba.
-Entonces fue todo un placer conocerlo- le dijo la entrenadora a Niall dándole un apretón de manos.
-Christopher- dije yo sintiendo que hacía falta decir el nombre de mi hermano.
-Igualmente- le respondió Niall y ambos nos alejamos de la cancha.
 
-¿Qué haces aquí?- le pregunté mientras caminábamos hacia la salida del instituto.
-Vine por ti- me respondió él como si fuera obvio.
-No me sorprendería que vinieras por alguien más- respondí yo al respecto.
-Por lo menos hoy te puedo asegurar que he venido por ti- aclaro Niall.
-¿Era necesario todo eso de la cita médica, el director, las calificaciones?- le pregunté.
 -No, esperar afuera me aburre y  me gusta ser un ser creativo –me respondió el.
-¡Nada más creativo que una falsa cita en el odontólogo!- dije sarcásticamente- respecto a ese asunto de que eres mi falso acudiente por favor cohíbete de aparecerte por acá con tus enredos- le advertí.
Tenía claro que yo era la responsable de que ahora Niall se hiciera pasar por mi hermano en el instituto porque había sido yo quien lo había aceptado. James me había advertido de que si en instituto se enteraban de esto me expulsarían y perdería mi beca (aunque yo lo sabia). El día en que Niall llegó con su ingeniosa idea no me importo lo que pudiera venir como consecuencia, preferí pensar que no pasaría nada malo y me largue con él.  Ya no había marcha atrás respecto a este asunto, no podía llegar a la oficina del director diciendo que había hecho pasar a alguien más por mi hermano. Sabía que si Niall se iba a aparecer en el instituto cada vez que se le diera la gana se aumentarían las posibilidades de se den cuenta y la perjudicada seria yo.
-No te preocupes. Te ahorrare los dolores de cabeza pero quiero que tengas en cuenta que ahora tengo una herramienta más- me dijo Niall.
-¿Herramienta?- pregunté sin entender.
-Si, puedo amenazarte con confesar la verdad en el instituto si no haces lo que te pida. En algún momento me debe favorecer esto- me respondió.
Por alguna razón su comentario me causo risa en lugar de enfado, debía ser a causa del clima pero sus ocurrencias nunca faltaban.
-¿Dónde está Michelle?- me preguntó el
-No vino hoy. Ella dijo que estaría haciendo algo en su tienda- le respondí
- ¿Tú piensas que yo no tengo nada que hacer? ¿Piensas que no tengo vida, deberes, compromisos?- le reclame y el simplemente mi ignoro-Llegas de la nada y ya.  Dime para que viniste realmente- le dije frenado en seco.
-Te prometí llevarte a ver a tu hermano ¿no lo recuerdas?- me respondió y yo me quede callada.
Niall se detuvo frente a mí y sin confirmar que yo lo siguiera salió por la puerta del instituto la cual estaba a unos pasos  de donde estábamos. Corrí detrás de Niall y salí del instituto.
Subí al asiento del copiloto de la camioneta de Niall la cual estaba estacionada a unas calles. Mire a Niall, el recordó que me prometió llevarme a ver a mi hermano. Creí que solo lo decía por decirlo, me hacia ponerme a pensar que cumpliera con aquello. Yo estaba conmovida,  su perfil es definido, le miraba los labios, el estaba distraído y yo quería contar los lunares de su cuello. Quería abrazarlo porque me entorpeció el que cumpliera con una tontería que había dicho por encima pero no lo abrace.
-¿Dónde vive tu hermano?- me preguntó el haciéndome reaccionar.
-¿Qué?- pregunte de pura reacción.
-¿Cómo quieres llegar? ¿Acaso yo sé donde vive?- me dijo Niall.
Me lo quede mirando con los ojos abiertos, no sabía donde vivía mi hermano.
-No sé la dirección, lo llamo y le pregunto- le dije sacando mi celular para llamar a Alan.
-De acuerdo, llámalo – me dijo Niall y empezó a utilizar su celular.
Intente llamar a mi hermano pero nunca me contesto. La única referencia que tenia de donde vivía Alan era que el edificio queda cerca del parque de diversiones donde había ido con los chicos, entonces recordé que ese día vi a Niall en la entrada del parque de diversiones justo cuando el juego donde estábamos Dacotha y yo casi cae. Niall le avisaría a los chicos puesto que después llegaron pero él se había ido y cuando fuimos a la casa de Louis no llegó hasta que Harry y yo nos íbamos, fue ahí cuando Harry lo presentó conmigo y yo casi ni levanté la vista para verlo. Ahora estaba a mi lado, lo miré estaba en su teléfono. No sé nada de él, no sé qué piensa, que espera, no sé porque me habla, no sé a qué juega.
-No contesta- me quejé- Hay un parque de diversiones que la entrada es un arco con letras doradas, fui con Harry y los chicos ahí en una ocasión ¿sabes cuál es?- le dije evitando hablar con especificación sobre aquel parque o que lo había visto.

-Creo que se cual es- me respondió Niall colocando la camioneta en marcha pero tampoco me dijo que el había estado ahí o que me había visto-

pero en serio naill la quiere???... o nooo??

hola, solo queria venir a jutificar mi ausencia. He estado sin computador pero ya vuelvo pronto con un nuevo capitulo.
besos

okiiss

por finnn
CAPITULO 79
Niall conducía por  las calles, no me dirigía la palabra. Me pregunto si iría distraído pensando en algo o simplemente no veía la necesidad de hablarme.
Cada día encontraba más cotidianas las calles de Londres, quise perderme en el cielo pero no podía hacerlo.  Mi mente estaba llena de pensamientos que querían aparentar ser más profundos e infinitos que el mar azul. Mire a Niall para ver  su perfil, él estaba concentrado el carretera y no llevaba la radio encendida lo que hacía que el silencio entre nosotros fuera aún más incómodo pero él no parecía notarlo.
Mi teléfono sono, era una llamada entrante de James.
-Hola- dije al contestar. Niall me miro, eso había llamado su atención pero no paso mucho tiempo antes de que el regresara su mirada a la carretera.
-Celif, la entrenadora me pidió que llamara al director porque tu acudiente quería verlo- me dijo James.
Mire a Niall, el enredo que él había dicho a la entrenadora.
-James, por favor cancela esa cita, no le digas al director- le pedí.
Me sentí muy mal porque desde ayer cuando James se fue enojado del apartamento por un mal entendido (culpa de Niall) no me había acordado de él.  James se había ido ofendido el día anterior y yo no había sido capaz de hablarle para explicarle todo, el me hablo muy seco y él sabía que mi supuesto acudiente era Niall.
-Está bien- me respondió James.
- Regrese los cuadros a dirección esta mañana. Hoy no pude hablar contigo, la mañana fue clase tras clase y ahora Niall llego por mí para llevarme donde mi hermano.
-Tu hermano falso fue a llevarte a la casa de tu hermano verdadero- me dijo el yo no respondí nada- Adiós, tengo que atender unas cosas- agrego él y cerro la llamada.
Mire a Niall y guarde el teléfono.
-¿Quién era?- me pregunto.
-Era James- le respondí- Le dijiste a la entrenadora que querías ver al director y ella estaba buscándonos para llevarnos con él- le dije en forma de reclamo- para evitar que sigas complicando las cosas evita aparecer en el instituto.
Niall parece no importarle lo que le digo, vi los palos de golf sobre el asiento trasero junto con su guitarra.
-¿Iras a jugar golf al club?- le pregunte.
-No, están ahí por si se me antoja ir- me respondió el-¿Quieres volver al club?- me pregunto Niall.
-Quiero ir al club a verte jugar golf pero solo si May va- le respondí.
Al escucharlo noto un pequeño toque de impresión en el rostro de Niall y me rio.
-No lo tomes a mal pero no creo que May se anime a ir estando tu ahí, cree que traes una mala vibra- me respondió Niall.
-Yo que creí que seriamos súper cercanas- dije en tono de asombro pero no puedo borrar la sonrisa de mi rostro, Niall se ríe y niega con la cabeza.
-Ella me conto que en la noche encontró su teléfono dentro de un condón, no te acusa ni tiene la menor idea de que  pudiste ser tu pero culpa a tu mala vibra y dijo que prefería evitarte- me dijo Niall.
-Wow, sus argumentos son descabellados- dije- ¿Cómo culpa a la “vibra” de alguien por lo que le sucede?
-Yo tengo la duda de que hiciste con el condón que me mostraste- me dijo Niall.
-¿Dices que yo fui la que metí el celular de May en el condón?- pregunte y él se encogió de hombros- Yo no he hecho nada todavía con el condón que te mostré, ni con el otro que tenía.
Niall me queda mirando, sonríe con gracia y vuelve su vista a la carretera, él sabe que fui yo y sonrió.
Cuando me empiezo a familiarizar con las calles en donde Harry y yo caminamos para llegar al parque de diversiones Niall detiene la camioneta.
-¿Sabes por donde ir ahora?- me pregunta.
-No, solo sé que es un edificio un poco antiguo que no tiene muchos pisos- le respondí.
Niall coloco la caminata en marcha y dimos vueltas por dos manzanas hasta que grite cuando vi el edificio donde vivía mi hermano. Niall estaciona la camioneta frente al edificio, yo me bajo y camine hasta la entrada del edificio. Espere a que Niall llegara a la entrada, cuando el llegara creí que me diría algo pero no me dijo nada. Ambos entramos al edificio y llegamos hasta el piso de Alan.
Mi hermano abrió la puerta, al verlo lo primero que hice fue abrazarlo. Pasamos al apartamento y me di cuenta que Alan estaba mirando a Niall.
-Alan, él es Niall- se lo presente a mi hermano con un poco de timidez- es un amigo de Harry.
-Mucho gusto- le dijo mi hermano a Niall.
-Igualmente- le respondió.
 -¿Quieres algo de comer? En la nevera puede haber algo que te guste- le dijo Alan.
Niall agradeció y se dirigió a la cocina.
-Ven, te tengo que dar algo- me dijo Alan y nos dirigimos a un cuarto que era su habitación.
El cuarto de Alan era bastante simple, él no había traído muchas cosas de su casa y al parecer todavía no había terminado de desempacar. Su casa en general era muy sencilla solamente tiene su cama, un par de muebles, un televisor, su portátil, no tiene cuadros, ni fotografías personales, ni adornos; recordé el apartamento que Alan compartía con su ex novia, era muy diferente, era muy ostentoso, repleto de decoraciones, nunca me gustaron, me di cuenta que todas esas decoraciones eran propuestas por ella. Alan había aceptado todas esas cosas por la que era su novia, lo aceptaba por complacerla, eso me conmovió un poco.
  Alan tomo un cuaderno del nochero y me lo entrego, lo reconocí sin dudar, era un cuaderno mío de hace dos años.
-¿De dónde los sacaste?- le pregunte tocando el lomo de mi cuaderno.
--Lo encontré en mi casa cuando estaba empacando y no quise botarlo- me respondió Alan.
Me tire en la cama de mi hermano y él se sentó a la orilla de la cama.
-¿Quién es el chico que está en la sala?- me pregunto Alan, me pregunta porque nunca había tenido un amigo diferente a Harry.
-Es un amigo de Harry, quería venir a visitarte y él tiene una camioneta- le respondí.
Alan no me responde nada y yo veo incomodo el silencio. Recordé el asunto del acudiente.
-Alan, respecto a él - le dije.
-¿Qué?- me pregunto Alan.
-Por cosas de la vida el chico que está en la sala lo estoy haciendo pasar como mi acudiente en el instituto, lo hice pasar por ti- le dije a mi hermano sentándome en la cama y el me quedo mirando.
-Lo bueno es que por lo menos es mayor de edad- me dijo el como queriendo apaciguar la situación, creo que Alan no quiso meterse en los asuntos de su hermana menor.
-Sé que es algo extraño pero era cosa de un día, era por un examen, pero si digo la verdad me expulsan- me excuse.
-No te estoy regañando, viviendo acá tienes tu vida y tú tienes la responsabilidad de responderte- me dijo el mirando- tú eliges, cualquier cosa que necesites cuentas conmigo.
-Gracias- le dije y me tire otra vez en la cama- ¿recuerdas que cuando era niña te contaba lo que soñaba mientras dormía?- le pregunte.
Me vi a  mi misma acostada en una camilla y a mi hermano -siendo un niño -sentado en sobre las piernas de mi mamá. Fue un recuerdo de una semana de mi infancia.
-Ayer tuve un sueño muy extraño- le dije sentándome junto a él en la punta de la cama- Veía a una muer de cabello rubio, lo llevaba sucio y amarrado. Ella estaba de rodillas frente a la leña, parecía que estuviese calentarse las manos con la fogata, pero ella metía las manos en la candela y aunque se quemaba insistía en seguir metiendo las manos al fuego- mi hermano me veía con atención- la mujer estaba sucia de cenizas y gemía de dolor parecía que estuviera totalmente segura de que había algo ahí y tenía que ser algo importante.
-Bastante extraño- me dijo el- ¿Has estado jugando con candela?
-¿De qué tipo?- le pregunte.
-Tienes una imaginación muy grande- me dijo mi hermano.
-Solo quería comentarte- le dije.
-¿Cómo te ha ido?- me pregunto Alan.
-Bien, me gusta estar aquí, me gusta el sol, me gusta como se ve el cielo desde aquí, me gustan las noches, me la paso muy bien aquí- le respondí- pero igual extraño mi casa, mi cuarto, mis papás, te extraño a ti, a veces me veo a mi misma caminando por las calles del vecindario en las mañanas.
-En tus locas caminatas matutinas- me corrigió Alan- mi mamá siempre enloquecía cuando desaparecías a las cuatro de la mañana.
Yo sonreí.
-Debo tener un amor muy fuerte por las caminatas mientras el sol sale porque normalmente duermo hasta un par de horas antes del medio día- dije
-A veces hasta después del medio día- agrego mi hermano.
-¿Cómo has estado tú aquí?- le pregunte.
-Bien, estoy a días de recibir mi diploma y empecé a trabajar como editor en una revista- me dijo el-como no soy un primerizo he tenido más oportunidades.
-¿Qué escribes?-le pregunte.
-Columnas, pero apenas me han publicado dos- me dijo él.
-¿Sobre qué escribes?- le pregunte.
-Sobre la sociedad, sobre la gente, sobre la vida, puede que ahora escriba sobre tu extraño sueño- me dijo y yo reí.
-Vamos a la sala- le dije tomando el cuadernito.
En la sala encontramos a Niall en el sillón comiendo una manzana manejando su teléfono, me había dado cuenta que Niall tendía a estar en su celular en momentos así.
-¿Te estás haciendo pasar por mí?- le pregunta mi hermano a Niall en un tono amable.
-¿Nos parecemos?
-No- respondí yo.
-Tu solo dime cuando necesites algo- le dijo Alan a Niall- ¿Se quedan a almorzar?- pregunto mi hermano.
Niall se encogió de hombros y me miro. El almuerzo fue algo extraño, yo comía y veía a Niall, él no me miraba, cuando lo hizo fue tan tierno pero no volvió a pasar. Ninguno hablaba la conversación fue simple y formal  dirigida por Alan, le pregunto a Niall cosas como su edad, donde trabajaba y le agradeció por haberme traído.
 
Niall y yo estábamos en las escaleras del edificio, acabábamos de salir del apartamento de mi hermano.
-Oye- le dije para llamar su atención.
-¿Qué? – me pregunto él.
-¿Tienes tiempo?- le pregunte mirando el piso.
-¿Por qué?
-Michelle vive unos pisos arriba ¿Puedes llegar?- le pregunte- a saludar.

-Vamos.