She will be loved. |Louis Tomlinson & Tú| TERMINADA.

Los próximos días tuviste tiempo libre pues los chicos estuvieron viajando a distintos países y ahí Lou ya sí tenía ayuda y no te necesitaba. Al estar acostumbrada a estar siempre ocupada, ahora que estabas en casa te aburrías y como Sam no llamaba, tampoco querías pasar tiempo con él por tanto intentabas entretenerte. Pasaste la mayoría de tiempo en el ordenador y haciendo alguna que otra tarea de las clases. Las habías abandonado por un tiempo indefinido, pero te gustaba leer y hacer los deberes, como si la profesora te lo hubiera mandado, era una manera de no quedarte muy atrás.

—¿Ahora estudias?—escuchaste la voz de Sam y te diste rápidamente la vuelta haciendo que el libro se cayera de tus piernas.

—Hola Sam, ¿quién te ha dejado entrar?—parpadeaste sorprendida pues estabas sola y ni había tocado el timbre y tampoco tenía llave por lo que creías.

—Me ocupé en hacerme una copia de la llave, es normal, como tú no has tenido el detalle de decírmelo, lo he hecho solo—sonrió cínicamente—. Deja los libros _____(TN), ya no vas al instituto, es una estupidez.

—Es que no quiero quedarme muy atrás—sonreíste nerviosa—. ¿Tú cómo estás?

—Salí del trabajo más temprano—se aclaró la garganta paseándose por ahí como si fuera un perro enjaulado—. ¿Cómo te ha ido ayer? No me llamaste… y ahora tienes el teléfono apagado.

—Se me ha pasado encenderlo, lo siento—te levantaste para ir a por él.

—¿Dónde estuviste ayer? ¿Y quién te trajo?

—Ayer estuve en el trabajo como siempre y me trajo Harry—sonreíste—, tuve el lindo detalle de no dejarme sola por las calles.

—¿De verdad?—se acercó a ti y enterró una mano en tu pelo—¿Y por qué te ha cogido de la mano como si fuera tu novio?

—Porque… había muchos paparazzis y estaba perdiéndome entre la multitud—lo miraste paseando tus ojos de un lado a otro, estabas nerviosa, ¿y si hacía otro ataque de celos y volvía a golpearte?

—¿Y no pudo cogerte del brazo? ¿Sabes que significa cuando un chico te coge de la mano nada más conocerte? Quiere hacerse el lindo contigo para después follarte—apretó la mano en tu pelo haciéndote daño—. Ese puto famoso quiere follarte _____(TN), te desea. ¿Tú lo deseas? Dímelo.

—¡No Sam!—chillaste adolorida, apretaba tanto su agarre en tu pelo que parecía que alguien te estaba quemando.

—¿Te duele?—te zarandeó—Maldita zorra.

—Sam, prometiste no volver a hacerlo, amor, escúchame—te pusiste de rodillas por el dolor, estabas empezando a llorar del miedo. No sabías cómo controlarlo.

—¡Lo hago porque te lo mereces! Todo esto pasa por tu culpa, eres la única culpable. ¡Seguro que hasta te has acostado con alguno de esos patanes!—te tiró al suelo para subirse encima de ti y apretarte contra el suelo dolorosamente.

—Sam… por favor…—susurraste casi sin voz.

—¡Cállate!—te pegó la primera cachetada—Tienes que demostrarme que esos capullos no te han tocado amor, déjame hacerte el amor, ¿quieres? Nunca me has dejado tocarte y yo te he respetado, ya es tiempo. ¿Verdad amor?

—¡No!—lo empujaste—No quiero, me repugnas.

Esa había sido la gota que había llenado el vaso. Por alguna razón, a Sam eso le cayó demasiado mal pues ya no pudiste controlarlo. Llovió desde cachetadas hasta puñetazos limpios, y aunque trataste de escapar y empujarlo, siempre llegaba a ti de nuevo. Nunca habías sentido tanto dolor físico como en ese momento, no sabías cómo las cosas habían llegado a tanto pero sabías que todo se estaba rompiendo poco a poco. Tu vida estaba básicamente destrozada. ¿Qué demonios valía ahora? La persona que pensabas que te quería, había demostrado ser un psicópata violento. Tu mamá estaba muerta y tu papá en rehabilitación volviéndose loco. Y tú estabas ahí… recibiendo los golpes de ese imbécil. Si esto era ser amado, era una mierda. Nunca ibas a ser amada.

Cuando todo se tranquilizó respiraste y miraste alrededor, hasta respirar te dolía y es que no estabas segura de los daños que tenías. Todo tu cuerpo dolía… todo tu corazón estaba completamente roto. No sabías qué hacer, si ir a un hospital… quedarte ahí y ‘lamerte’ sola las heridas o avisar a alguien cercano a ti. Cogiste el teléfono y lo encendiste, tus manos temblaban tanto que se te cayó al suelo.

“Lou… necesito tu ayuda, estoy en casa, coge la llave que está en el florero de delante. Es urgente, por favor.”—le mandaste un mensaje sintiendo el dolor hasta en las pestañas.

Esperabas de todo corazón que captara que era una urgencia y que viniera rápido, ya no sentías casi tu cuerpo y estabas entre desmayarte y mantenerte despierta para no darle un susto a Lou cuando te viera. No sabías cómo estabas pues no te habías visto pero podías sentir tu cara hinchada, tus costillas dolían, en los brazos estaban empezando a salir hematomas… y tu camiseta estaba ropa, te cubría solo porque estaba aguantando de un lado.

—¿Por qué crees que me ha mandado un mensaje a esta hora ____(TN)?—preguntó Lou pensativa mientras que cogía su chaqueta. Estaba reunida con los chicos escuchando el vestuario que querían llevar para los próximos premios, primero tenía que hacerse idea de lo que querían ellos, y ya después decidía cómo hacerlo.

—Estará en problemas o tal vez quiera hacerte una broma—se encogió de hombros Louis—. Yo de todos modos vengo contigo por si es una broma.

—¡Y yo!—exclamó Niall emocionado.

—Pues yo me voy—bostezó Zayn—estoy casi durmiéndome de culo.

—Sí, lo vemos cariño, lo vemos—rió Liam acariciándole la cara.

Se subieron en el coche de Louis y Lou le estuvo dando indicaciones para llegar a tu casa. Al llegar, vieron que la luz estaba encendida en tu habitación, estaban seguros que se trataba de una broma por eso bajaron del coche riendo como un par de tontos. Lou cogió la lleva del florero y abrió la puerta, en la planta baja no había nada, solo un silencio que dio escalofríos. Aguantando las risas subieron poco a poco las escaleras esperando que algo les cayera o que alguien apareciera… pero no pasó nada y eso estaba empezando a ser un poco extraño.

—En su habitación, seguro que moriremos—susurró Niall dramático haciendo que los otros dos rieran fuertemente.

—Calla—rió Lou abriendo lentamente la puerta.

—¿Lou…?—llamaste con voz ronca.

—¿Qué pasa _____(TN)?—preguntó Louis con voz cantarina.

—Oh no, ¡Louis no entres!—gritaste con dolor.

—¿Qué pasa _____(TN)?—preguntó Lou abriendo la puerta de lleno dejándote ver por completo. Estabas con un albornoz blanco encima pero tenías la cara muy golpeada e hinchada, y en la habitación se veía que había pasado algo por el desorden.

—Yo…—hablaste dándoles la espalda.

—¿¡Qué demonios ha pasado!?—reaccionó Lou mientras que Niall cogía Louis para llevárselo fuera, eso era algo personal, ya lo contarían después si era necesario.