El Club de las Cinco {One Direction}

Me mordí con fuerza los labios para no soltar un gemido, el cual estaba siendo provocado por los constantes besos que depositaba Styles en mi cuello, mientras que una de sus manos sostenía mi cadera y la otra se encargaba de jugar con mis pechos. Tire mi cabeza hacia atrás, dándole una mejor entrada y respirando cada vez con más dificultad. Dios, era como estar en el cielo.

- Te-tenemos que parar – balbucee, colocando mis manos en sus hombros para apartarlo de mi con lentitud.

- No – replico, apretando mi cuerpo con el suyo. Sentí su erección contra mi estómago, lo que me hizo enloquecer aún más.

- Harry, nos van a ver – advertí con un toque de pánico en mi voz, pero él me acallo besando salvajemente mis labios.

No tenía escapatoria, estaba contra unos estantes y Styles estaba realmente excitado, yo también lo estaba, pero no quería follar y que nos encontraran para que pasáramos la mayor vergüenza de nuestras vidas. Aparte con toda la fuerza de voluntad que me quedaba a Harry de mí, lo que provoco que él me mirara un tanto enfadado y confundido.

- ¿Qué demonios te pasa? No nos van a ver, por algo estamos en la parte más alejada de la biblioteca.

- No me quiero arriesgar, eso es todo – murmure, un tanto desconcertada por su forma tan brusca de hablarme, cuando días antes parecía un puto príncipe azul.

- Por favor, Heather, ellos saben lo que sucede entre nosotros – bufo y suspiro frustrado mientras se pasaba una mano por el pelo – Las chicas son tus amigas, el idiota de Malik también y Horan es su perrito faldero; Liam y Louis son mis amigos. Nadie lo sabrá.

Me molestaba esa actitud de querer follar conmigo en cualquier sitio, yo no era una psicópata sexual que le gustara exhibirse o hacerlo en cualquier lugar; me conformaba con una cómoda cama y un buen polvo, pero al parecer, Styles no pensaba igual que yo.

No sabía porque, pero sentía que algo adentro estaba ardiendo, y no era exactamente la pasión, sino que era mi corazón. Era difícil explicar cómo podía sentirme tan mal en aquel momento, pero solo podía pensar que el me usaba para un buen polvo y listo. ¿Y por qué me ponía mal? Yo hacía lo mismo con él, con Zayn o con cualquier chico. Solo era coger y listo, a la puta mierda. Pero sabía que con Harry era diferente, porque yo ya había aceptado que tenía sentimientos fuertes hacia él.

- No me quiero acostar contigo, ¿lo entiendes? – lo fulmine con la mirada, mientras me decía a mi misma que debía dejar salir mi orgullo – Hay cuatro chicas más allí para que uses, sino, tu mano será de gran ayuda.

- ¿Enserio te gustaría que me revolcara con alguna de ellas? – insistió tomando mi brazo y atrayéndome hacia el cuándo intente irme.

- Haz lo que quieras, Styles – dije con seguridad mientras lo fulminaba con la mirada – Después de todo, no somos nada.

Moví mi brazo con brusquedad, por fin liberándome de su agarre. Me cruce de brazos y camine hacia donde estaban todos, o bueno, no todos. Liam y Alice se encontraban solamente, y podía jurar que ella hacia lo imposible por distraerse con el libro que sostenía en sus manos.

- ¿Qué lees, Ally? – pregunte situándome detrás de ella.

- Orgullo y prejuicio, bebe – respondió aun si sacar la mirada del libro – Desde que me obligaste prácticamente a ver esa película, me dio curiosidad el libro.

- Lo amaras – asegure y me apoye en unos estantes, aun con los brazos cruzados mientras solo podía sentir los ojos de Styles en mi movimiento. Maldito psicópata.

Agradecí al cielo cuando Gemma, Zayn, Niall y Cam aparecieron, y allí la fiesta empezó, tomando, fumando y riéndonos. La idea de Camila en el juego de la botella comenzaba a empezar cuando Louis llego, por lo que fruncí el ceño al no notar su ausencia antes, y también notar que aún faltaba Josie. Le pregunte en el oído a Alice, pero solo contesto que ella estaba en el baño.

Una vez que Joss llego, se sentó de lado de Camila y comenzamos el juego. No mentiría si dijera que no me molesto cuando Cam y Gemma besaron a Harry, pero me obligue a controlarme al decirme a mí misma que solo era un juego. Los efectos de la marihuana y alcohol no era una gran combinación para mí, mas sabiendo que lograban sacar mi lado sensible y estaba aún más susceptible que comúnmente.

Mi lado protector se activó cuando observe como Josie lloraba entre el beso que compartía con Tomlinson. Enterró su rostro en mi hombro y lanzo pequeños sollozos. Le acaricie la espalda, completamente preocupada por su estado, solo podía saber que Tomlinson había echo algo para que ella estuviera así. No era de soltar las lágrimas con facilidad, menos delante de las personas.

- ¡¿Qué le hiciste?! – chillo Camila, proporcionándole otro empujón a Louis.

- No le hice nada, tranquilízate – murmuro con nerviosismo el castaño, pero solo pude mirarlo con los ojos entrecerrados.

- ¡Mientes! – le acuso Gemma, colocándose de lado de Cam.

- Louis no hizo nada – lo defendió Styles – ¿Verdad, Lou?

- Prostituto de mierda – soltó Alice con evidente furia.

- Chicas – murmuro Josie, separándose de mi – Estoy bien, enserio – se limpió las lágrimas con sus manos y sonrió levemente.

- El juego termino, muchachos – sentencie, tomando del brazo a la rubia y llevándola hacia otra mesa.

Las chicas nos siguieron, aun fulminando con la mirada a los dos muchachos. Nos sentamos en la mesa, mirándonos las unas a las otras, pero Josie solo miraba hacia abajo, un tanto avergonzada por lo que había sucedido. Tome mi mochila que se encontraba a unos pasos míos y saque unas cartas.

- ¿Jugamos a un juego? – pregunte con una sonrisa en mi rostro.

- No me gusta cómo va esto – soltó una pequeña risita la enana.

- Te gustara, tanto como te gustan el sexo.

- ¡No juegues con eso, perra! – chillo Alice para luego soltar una carcajada. Se sobre salto de inmediato y volteo a mirar a sus espaldas. Mire detrás de ella, y solté una risita cuando vi que los cinco hombres nos miraban interrogantes - ¿Qué miran, idiotas?

- ¡Alice! – le reclamo Cam entre risas – Veo que el alcohol te vuelve toda una violenta.

- Oh, cállate. – hizo un gesto con la mano, restándole importancia – Vamos, Heath, explica.

- Apúrate, si tanto dices que es mejor que el sexo – Gemma me guiño el ojo.

- Si sale par, nos dirán un secreto de ustedes; pero si sale impar, deberán hacer una prenda. ¡Ojo! No es cualquier prenda, es una muy importante.

- Me gusta tu mente, cariño – Gemma me guiño un ojo.- Oye, ¿no crees que deberíamos invitarlos? Están más aburridos y se ven que realmente están por matarse entre sí.

Cam y yo negamos con la cabeza, Alice y Gemma si querían; la única que podía desempatar era Josie, pero ella solo se encogió los hombros, dándonos a entender que le daba lo mismo, por lo tanto, el punto fue para Ally y Gem. Las chicas se acercaron a los chicos, quienes parecían esperar hace bastante tiempo la invitación. Explique con rapidez el juego, del cual solo estuvieron de acuerdo.

- Debo advertir que nada podrá salir de aquí, ¿de acuerdo? – dijo Camila, mirando a todos de forma amenazante – de lo contrario, estarán muerto.

Observe totalmente divertida como todos tragaban saliva ante la mirada amenazadora que mi amiga les brindaba. Incluso Zayn, quien había presenciado peleas en que Camila desfiguraba a alguien.

Empecé por Niall, quien parecía realmente nervioso por saber cuál le tocaría, por lo que tire la primera carta después de barajear varias veces. Par. Todos exclamaron de emoción mientras se aproximaba la pregunta.

- ¿Te gustan mis pechos, Niall? – pregunto Gemma con un tono seductor, y vi como Zayn le dirigía una mirada de advertencia a su amigo. Podía ser bastante celoso o sobreprotector, sobre todo con nosotras dos.

- Eh… yo… bueno… ¿sí? ¡Auch, Zayn! - Exclamo luego de recibir un manotazo por su amigo.

- Es mi prima, idiota.

- Ya tranquilos, a ver que te sale a ti, bad boy. – tire la carta del mazo mientras me reía a carcajadas – Oh, te toco par – le guiñe el ojo – Josie, hazle una pregunta.

Ella parecía desconectada del mundo, por lo que se sobresaltó un poco dio una media sonrisa. Gemma le susurro a su lado, seguramente lo que tenía que decir, por lo que solo pensó unos segundos. Le pregunto quién fue su primer beso, algo sencillo y aburrido, por lo que Zayn parecía agradecerle con la mirada y ella le sonreía con un poco de timidez. Seguí por Tomlinson, le había tocado par. Alice, sonrió feliz y contenta, se acercó hacia su bolso donde contenía su traje de porrista.

- Oh, no. Olvídenlo. – comenzó a negarse, pero Camila y yo lo arrastramos prácticamente hacia los baños mientras todos se reían. Tomlinson, a pesar de negarse, muy en el fondo quería cumplir con el juego, de lo contrario no estaría riéndose a carcajadas.

Cuando salió del baño, no pude evitar ponerle un moño en la cabeza, y lo alabe, diciéndole que si fuera una mujer seria increíblemente más espantosa de lo que ya era. Ese comentario no le pareció gustar, y menos cuando todos se rieron en su cara.

Comenzamos a beber más, tratando de sacar toda vergüenza por el juego; las preguntas y las prendas más pervertidas, desde preguntar cuántas veces se masturbaba uno en el día hasta hacer que se toquen entre todos. Nos reíamos sin parar, aunque Josie solo veía todo con un gran horror en el rostro. Lo peor, fue cuando Harry le dio un pico a Louis. Eso fue… impactante.

No sé en qué momento, pero habíamos utilizado el equipo de música y Liam había conectado el pendrive de Alice. Subimos la música bien alto, ignorando si Cowell nos regañaría o no, Niall se la paso con una cerveza en la mano mientras balbuceaba entre cantos; Harry y Liam bailaban, tratando de imitar los pasos de Gemma y Cam; Josie soltaba risitas, incluso se limpiaba las lágrimas de tanto reírse; Alice le enseñaba a Louis – quien seguía con el traje de porrista – algunos movimientos, a lo que él lo hacía torpemente.

Zayn me brindo la mano para que me subiera con él a la mesa, y comenzamos a cantar la canción de los Beatles que sonaba en aquel momento: Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, en la cual bailamos mientras movíamos la botella de vodka de un lado a otro.

Al cabo de una hora, cuando todos estábamos cansados y hambrientos, solo nos quedó tirarnos en el suelo y dormir. Por muy listo que Harry quiso ser, me aparte de el al sentir que tiraba de mí, y camine hacia donde se estaba recostando Cam junto con las chicas. Puede que en un momento haya mandado mi orgullo a la mierda y lo besara, pero no quería que el siguiera tomándome como un objeto sexual como siempre. Estaba cansada y necesitaba dormir.

Me desperté unas horas más tarde, escuchando como Cowell nos gritaba que en diez minutos abriría, por lo que me altere. Había una gran cantidad de botellas tiradas, un gran olor a alcohol y Louis seguía vestido de porristas. Por mucho que me costó, desperté a todos y los obligue a limpiar. No todos estaban suficientemente frescos, Harry seguía aun borracho igual que Niall. Alice estuvo como loca junto con Josie tirando desodorante por todos lados, esperando que así no se sintiera tanto. Camila se subió a los hombros de Niall para tirar por la ventana las botellas mientras que los demás ordenaban las mesas y todos los libros que habían tirado en el descontrol.

Para cuando Cowell nos abrió, nos obligó a irnos con rapidez, y al final, me sorprendí cuando los chicos hicieron planes para volver a reunirnos los diez. Me asustaba de cierta manera lo que había ocurrido ese día; se suponía que éramos un club de cinco chicas solitarias, cinco chicas con problemas, cinco chicas unidas; y ahora estaban ellos, intentando entrar.

- Se me hace raro que nos juntemos con ellos el próximo sábado – comento Camila con el ceño fruncido – Gemma, no sé qué estas pensado pero…

- Oh, vamos, Cami – replico la enana – Nos la pasamos bien, podemos tener un descontrol con ellos, aparte no saltamos ninguna norma ¿O no, Alice?

- Mientras Payne no me moleste como hoy, está perfecto – se encogió de hombros.

- ¿Qué paso con Payne? – pregunto Josie preocupada.

- Luego les cuento – suspiro.

Lo único que esperaba, era que el muy idiota no le haya roto el corazón como meses atrás; aun era un misterio de porque Alice y Liam habían roto, tampoco queríamos insistir para no hacerle sufrir a Alice.

Saque mi celular de mi bolsillo trasero cuando lo sentí vibrar en mi pantalón.

“Hoy a la noche te espero en mi casa. No te hagas la dura y dime que sí, Stark.”

Respondí con una negativa. Styles no iba a obligarme a acostarme con él.

Casi me cabreo cuando otro mensaje entro, pero me di cuenta de que no eral el numero de Harry; Ni en mis sueños pensé que Logan me pediría una cita.

"¡Heather Stark! Soy Logan, el primo de Camila, ¿me recuerdas? Espero que si. Quería preguntarte, ¿te gustaría ver una película hoy conmigo? No acepto un "no" por respuesta. Adiós, linda ;)"

Quede con la boca abierta al leer el mensaje. Había estado tan idiotizada con el desde que Camila me lo presento, pero nunca fue mas allá de unos cuantos coqueteos y besos en alguna que otra fiesta que asistíamos; mas allá de eso no habíamos llegado, sabia que Logan era muy mujeriego y no me convendría para nada, hasta Cami me había advertido seriamente con el, pidiéndome que no involucrara mis sentimientos.

Gemma me quito el celular y antes de poder hacer algo, todas me miraban con los ojos abiertos, a lo que solo pude levantar las manos.

- ¡Juro que nunca le mande un puto mensaje!

Pero las chicas chillaron con fuerza, incluso Camila que parecía tan contenta. Sonreí medianamente mientras me insistían sobre venir a mi casa para que me elijan la ropa de esta noche, incluso Gemma respondió con una afirmación en mi nombre. Quería parecer tan emocionadas como ellas, solo que no podía. En mi mente solo redondeaba la pregunta de como Harry se tomaría todo esto cuando se enterara.