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Trilogía Existence {Nick&_____}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Holaaaa :) No sé si me presenté, pero acá estoy por si acaso :P
Soy Beatriz, de España pegando con Portugal, tengo catorce años, voy a tercero de la ESO, amo lo sobre natural y demás (mi padre es funerario xD), me encanta escribir y leer. Me definen como una loca, torpe, manazas, friki, adorable morena con una sonrisa de inocente que no llega a mis ojos (?
Sí, me lo acaba de decir mi madre, que amorosa ella jaja.
La cosa es que me leí esto, hasta que desapareciste tú, misteriosamente, y no sé si me presenté y pedí capítulos, pero si no lo hice, SORRY :S
¡Síguela! Me encanta, es taaaaaaaaaaan preciosa <3
Un beeeeso, Beea!
Soy Beatriz, de España pegando con Portugal, tengo catorce años, voy a tercero de la ESO, amo lo sobre natural y demás (mi padre es funerario xD), me encanta escribir y leer. Me definen como una loca, torpe, manazas, friki, adorable morena con una sonrisa de inocente que no llega a mis ojos (?
Sí, me lo acaba de decir mi madre, que amorosa ella jaja.
La cosa es que me leí esto, hasta que desapareciste tú, misteriosamente, y no sé si me presenté y pedí capítulos, pero si no lo hice, SORRY :S
¡Síguela! Me encanta, es taaaaaaaaaaan preciosa <3
Un beeeeso, Beea!
ItsBee♡
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Hola!, Nueva lectora Amo tu Novela, la leí en cuanto? 2 días ? la sinopsis de la segunda novela es tan la amo!, Esta genial . Abrazos de Chile! :hug: y SÍGUELA POR FAVOR :lloro:
CatitaaJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
BeeaBieberHoran escribió:Holaaaa :) No sé si me presenté, pero acá estoy por si acaso :P
Soy Beatriz, de España pegando con Portugal, tengo catorce años, voy a tercero de la ESO, amo lo sobre natural y demás (mi padre es funerario xD), me encanta escribir y leer. Me definen como una loca, torpe, manazas, friki, adorable morena con una sonrisa de inocente que no llega a mis ojos (?
Sí, me lo acaba de decir mi madre, que amorosa ella jaja.
La cosa es que me leí esto, hasta que desapareciste tú, misteriosamente, y no sé si me presenté y pedí capítulos, pero si no lo hice, SORRY :S
¡Síguela! Me encanta, es taaaaaaaaaaan preciosa <3
Un beeeeso, Beea!
Hola Tris (Like Beatriz de Divergente e.e), yo soy de Colombia y tengo 15 años. A mi me encanta lo sobrenatural, lo fantasioso... Soy gran fan de ello, de hecho, mi saga favorita es sobre ángeles caídos.
¿Una sonrisa inocente que no llega a tus ojos? Jajajajajaja ¿Cómo así picarona? :P
Me alegro de que te haya gustado y no sabes cuanto me emociono al tener una nueva lectora.
Descripción Grafica de mi reacción, al tener nueva lectora:
Saludos desde Colombia y espero que disfrutes de esta segunda temporada.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
CatitaaJonas escribió:Hola!, Nueva lectora Amo tu Novela, la leí en cuanto? 2 días ? la sinopsis de la segunda novela es tan la amo!, Esta genial . Abrazos de Chile! :hug: y SÍGUELA POR FAVOR :lloro:
¡BIENVENIDA! Gracias por leer :'D
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 1
__________:
Sólo me di vuelta para ver los bonitos globos. Me gustó el de color rosa, era el mejor. Me recordaba a la goma de mascar. Pensé en algo que podía prometerle a mamá que haría, si me compraba uno.
Tal vez limpiar debajo de mi cama o quizás arreglar los zapatos en su armario. Pero sólo me detuve un segundo y pensé en eso. Ahora, mi mamá se había ido. Las lágrimas nublaron mi visión y emití un sollozo aterrorizado. Me advirtió que podría perderme en la multitud si no mantenía su ritmo.
Normalmente, tomo su mano cuando estamos en muchedumbres, pero hoy llevaba una pila de libros. Había sido mi responsabilidad no perderla. Pero lo hice. ¿Dónde dormiría? Miré nerviosamente a la gente que colmaba las calles. El Festival de las Artes y Entretenimiento había traído gente de todas partes a nuestro pequeño pueblo.
Estirando mi mano para limpiar mis ojos, para poder encontrar un oficial de policía que me ayude, sollocé y por un segundo olvidé mi crisis, cuando a pastel de embudo me alcanzó.
—No llores, yo te ayudaré.
Frunciendo el ceño, estudié al niño delante de mí. Su cabello rubio corto y ojos grandes pero amigables lucían preocupados. Nunca lo había visto antes. No iba a mi escuela. Tal vez era un turista. Quienquiera que fuese, sabía que no me podía ayudar. Era sólo un niño también.
—Perdí a mi mamá —dije, sintiendo vergüenza de que me hubiera sorprendido llorando. Asintió y extendió su mano.
—Lo sé. Voy a regresarte con ella. Está bien, te lo prometo. 
Tragando el nudo en mi garganta, pensé en su oferta. ¿Podría ayudarme? Dos pares de ojos buscando un oficial de policía eran mejores que uno, supongo.
—Um, si pudieras ayudarme a buscar a un policía para poder encontrarla estaría bien.—Me sonrió como si pensara que era divertido. No fue una broma y nada de esto era motivo para sonreír.
—Realmente sé dónde está. Confía en mí —Su mano seguía tendida hacia mí. Con el ceño fruncido, pensé en todas las razones por las que esto era probablemente una mala idea.
No podría ser mucho mayor que yo. Tal vez tenía siete como mucho. Pero parecía tan seguro de sí mismo. Además, no era un adulto desconocido. No me secuestraría.
—Está bien —Respondí finalmente, deslizando mi mano en la suya. Su rostro pareció relajarse. Esperaba que no consiguiera que nos perdiéramos—. ¿Dónde están tus padres? —pregunté, dándome cuenta de que quizá podrían ayudar.
—Por aquí, en alguna parte —respondió y una pequeña mueca le arrugo la frente—. Ven conmigo —Su voz era suave, pero firme. Del tipo que me recordaba la de un adulto.
Me mantuve a su lado mientras tejía una ruta a través de los cuerpos en nuestro camino. Traté de echar un vistazo a la gente mientras nos apresurábamos, para ver si reconocía a alguien, pero no tuve suerte.
—Ahí está —dijo el niño cuando detuvo nuestra búsqueda, y señaló con el dedo hacia la acera de enfrente.
Efectivamente, allí se encontraba mi mamá y parecía realmente molesta. Tenía una mirada asustada en su rostro mientras se agarraba de los brazos de la gente que pasaba y les hablaba frenéticamente. Me di cuenta que me buscaba. Necesitando tranquilizarla, solté la mano del muchacho y eché a correr en su dirección. Sus grandes, redondos y aterrorizados ojos me encontraron y dejó escapar un sollozo, luego comenzó a llamar a mi nombre —¡______, _______, _______!
Mis ojos se abrieron y el ventilador de techo me saludo, el sol fluía a través de mi ventana y mi madre frustrada golpeaba mi puerta.
—Vas a llegar tarde a la escuela. Ahora, levántate en este preciso momento.
—Estoy despierta. Cálmate —grité con voz ronca por el sueño y me obligué a sentarme.
—Por fin, te lo juro niña, cada vez es más difícil despertarte. Ahora date prisa. He hecho panqueques para el desayuno.
—Está bien, está bien —dije y me froté los ojos soñolientos. Había tenido otro de esos sueños. ¿Por qué soñaba con fragmentos de mi infancia y por qué acabo de darme cuenta de que el mismo chico me ayudó en cada una de mis experiencias traumáticas?
Me había olvidado de ese día en el festival, perdiéndome. Pero si ocurrió. Lo recordaba ahora. Y ese niño... que había estado allí. ¿Por qué era tan familiar? Mi puerta se abrió suavemente y mis preocupaciones se desvanecieron al ver a Nick caminando dentro de mi habitación. Había empezado a utilizar la puerta en lugar de aparecer de la nada y asustarme de muerte. Era una pequeña petición que siempre trataba de honrar.
—Está haciendo panqueques... ¿Crees que me dará algunos cuando venga a recogerte para ir a la escuela? —Su voz era profunda e hipnótica. Incluso ahora, quería suspirar y disfrutar de la calidez que enviaba a través de mí.
Me puse de pie y cerré la corta distancia entre nosotros. Deteniéndome justo en frente de él, puse ambas manos sobre su pecho y sonreí a sus asombrosos ojos azules. —Hasta que Kevin aparezca no eres exactamente su persona favorita. Ya lo sabes. —Frunció el ceño y odie que mi madre estuviera siendo tan difícil. No me gustaba hacerle fruncir el ceño. Pero, por desgracia, con mi ex novio de repente desaparecido, mi mamá culpaba mí ruptura con él por otro chico. No es como si pudiera decirle la verdad. Pensaría que estoy loca de verdad esta vez y nunca podría dejar el hospital psiquiátrico.
—Oye —dijo Nick, extendiendo la mano para acariciar mi cara—. Detente. Esto no es tu culpa. Además, los dos sabemos que no necesito de los alimentos. Sus panqueques sólo huelen increíbles. —A veces, puede venir bien que sea capaz de leer mis emociones. Aunque, otras veces me molesta al extremo.
—Bueno, tal vez si me explicaras exactamente qué quieres decir con que Nick no es humano, entonces no me sentiría tan culpable. —Nick suspiró y se sentó en mi cama, tirando de mí en su regazo. Sus ojos azules, aún tenían un rastro de la luz que se encendía en ellos cuando tomaba un alma de un cuerpo al momento de su muerte. Envolví mis brazos alrededor de su cuello, esforzándome mucho para mantener la expresión seria en mi cara. Cuando lo tenía tan cerca era difícil pensar de manera coherente.
—Te dije que no estoy totalmente seguro de lo que es Kevin exactamente. Lo único que sé, es que no tiene alma. Es de lo único que tengo certeza. —Metí un mechón de su cabello oscuro detrás de su oreja y decidí darle una oportunidad a los pucheros.
—Bueno, ¿Qué crees que es? —Nick arqueó las cejas y una sexy sonrisa apareció en su rostro, formando un hoyuelo.
—¿Pucheros, ______? ¿En serio? Esperaba más de ti que eso. ¿Cuándo mi chica comenzó a jugar sucio contra mí, eh?
Empujé su pecho y le saqué la lengua. —Esto no es jugar sucio.
Su risa divertida envió un estremecimiento de placer por mi espina dorsal. —Sí, lo es, _______. No me gusta verte hacer pucheros. Ya lo sabes.
—¡_______, BAJA A COMER! ¡VAS A LLEGAR TARDE! —La voz, muy alta, de mi mamá subió por las escaleras. 
—Ve a comer. Voy a estar afuera en veinte minutos para recogerte —susurró en mi oído antes de besar mi sien y ponerme de pie.
Puse mis manos en mis caderas para comenzar a discutir, pero desapareció antes de que pudiera decir una palabra. —Sólo porque eres La Muerte no significa que puedas salirte con la tuya siendo grosero — susurré en la habitación vacía, por si acaso estuviera lo suficientemente cerca para oírme. Con un enojado "Umm" me dirigí al baño para alistarme.
—No vas a tener tiempo si te sientas y comes tu desayuno, eso si tienes la intención de llegar al primer período antes que suene la campana —dijo mi madre con el ceño fruncido mientras caminaba hacia la cocina.
—Lo sé, voy a tomar un panqueque —Agarré uno de los panqueques que había apilados en el plato en el centro de la mesa y me sentí culpable al instante por haber tardado tanto para prepararme.
Era evidente que había dejado todo para preparar un desayuno caliente y rico por mí, para empezar el día. Y todo lo que tenía tiempo de hacer era llevarme un panqueque y comerlo en mi camino hacia el Jeep de Nick.
—Lo siento, mamá. Me quedé dormida. Gracias por esto —dije inclinándome para besarla en la mejilla antes de recoger mi mochila frente a la mesa de la cocina.
—Necesito conseguirte un reloj despertador —murmuró, y sacó una silla para sentarse.
—Prometo que mañana me levantaré media hora antes. Guarda las sobras en la heladera y las calentamos en el microondas en la mañana y las disfrutamos juntas. —No sonrió, sino que frunció el ceño hacia su taza de café. Demonios, sabía cómo hacerme sentir mal.
Sacando una silla, me senté sabiendo que estaría saltando de vuelta en menos de tres minutos, pero quería hacerla feliz y quería preguntarle acerca de mi sueño.
—¿Te acuerdas cuando era un niña y me perdí en la Feria de las Artes y Entretenimiento?
Dejó la taza sobre la mesa y su frente se arrugó con el recuerdo. Tenía la esperanza de que mi frente no se arrugara así cuando me hiciera mayor. A excepción de la cosa de la frente, no me importaría lucir como mi madre a su edad. Su corte de cabello al estilo hombre y oscuro tenía un aspecto brillante y sus piernas eran sexys para una mujer adulta.
—Umm... Creo que sí. ¡OH! Sí, esa vez que tenía mis manos llenas de libros y se suponía que te aferraras a mi falda. Dios, eso fue terrible. Recuerdo el momento en que noté que tu agarre se había soltado y luego me di la vuelta y no seguías allí. Mi corazón dejo de latir. Probablemente acortaste cinco años de mi vida ese día. Así que fue real.
Los ojos marrones oscuro de mamá se asomaron sobre el borde de la taza de café mientras tomó un sorbo. Quería preguntarle más, pero el ceño fruncido en su rostro me detuvo. Su atención se fijó sobre mi hombro, a la ventana. Nick estaba aquí.
Odiaba que pensara que mi relación con él tenía algo que ver con la desaparición de Kevin. El hecho era que nunca había tenido la oportunidad de romper con Kevin. Él desapareció antes de que pudiera. Sin embargo, si le dijera eso, las cosas serían aún peores. Si no supiera que no es humano entonces también me preocuparía, pero sabía la verdad.
—Tengo que irme mamá. Te quiero —Le grité dirigiéndome a la puerta. No quería escuchar su charla sobre que se preocupaba más por mí, debido a que Kevin se había ido.
Ya casi es la hora.
Me detuve y me quedé helada en los escalones de la entrada de la casa. Mi mano extendida se aferró de la fría barandilla de hierro. Conocía esa voz.
—_______. —Nick estuvo delante de mí instantáneamente. Levantando mis ojos para encontrarme con los suyos, sacudí la cabeza para aclararme.
—¿Has... has visto a alguien o... mmm, oído algo? —Me tropecé con mis palabras, todavía aturdida por la voz hablando directamente en mi oído.
El color azul en los ojos de Nick pasó de su azul brillante normal a esferas destellantes.—______, tus ojos...
Llegó hasta mí y ahuecó mi rostro en sus manos mientras me estudiaba. La Muerte no se supone que sienta temor por nada, sin embargo, podía verlo en cada pliegue de su ceño fruncido. El hecho de que sus ojos lucían como llamas azules significaba algo.
—¿Qué pasa con mis ojos? —Le pregunté en un susurro de pánico.
Nick me apretó contra él con fuerza. —Adelante, nos vamos.
Le dejé hacer todo, me llevó hasta el Jeep, e incluso me acomodó en el interior y me puso el cinturón de seguridad.
—Nick, dime que va mal —Le rogué mientras me besaba suavemente en los labios.
—Nada. Nada que yo no pueda arreglar. —Me aseguró y presionó su frente junto a la mía—. Escúchame, _______, no tienes nada de que preocuparte. Tengo esto bajo control. Recuerda lo que te dije. Lo que La Muerte protege no puede ser dañado... y tú —Acarició con la yema de su pulgar mi mejilla—, eres la única cosa que protejo. 
El estremecimiento que yo nunca parecía ser capaz de controlar cuando su voz descendía una octava y era toda suave y sexy parecía hacerle feliz. Siempre me daba una sonrisa sexy cuando me estremecía.
—Está bien, pero oí una voz. En mi oído. Como cuando hablas conmigo, pero estás lejos. —Nick se tensó y respiró hondo.
—¿En serio?
Asentí y vi que cerraba los ojos con fuerza mientras un gruñido furioso vibraba contra su pecho.
—Nadie llega tan cerca de ti. Nada consigue estar tan cerca de ti. — Besó la punta de mi nariz y luego cerró la puerta antes de aparecer en el asiento del conductor a mi lado. Esperaba que no estuviera muy distraído con otra cosa para no estar prestando atención a lo que mi mamá hacía. Si había estado mirando por la ventana hasta hace un momento, entonces las cosas podrían complicarse.
—Ya está encerrada en su cuarto escribiendo —dijo Nick mientras arrancaba el Jeep y salía a la calle. No le pregunté cómo sabía lo que pensaba. Estoy acostumbrada a eso a esta altura. No podía preocuparme por nada sin que él lo supiera. Se obsesionaba con arreglar todos mis problemas. Normalmente, eso me frustraría, pero en este momento con los problemas avecinándose, lo necesitaba.
—¿Que dijo la voz? —Su voz era tensa y noté que trataba de controlar el gruñido de enfado que me divertía cuando era provocado a causa de los celos. En este momento no era divertido. Para nada.
—Ya casi es la hora —le contesté, estudiando su reacción. Su mano izquierda apretó el volante mientras se acercaba y apoyaba su mano en mi muslo.
—Me encargaré de esto inmediatamente. No vi nada, pero lo sentí. En el momento en que te quedaste helada, lo sentí. No es un alma. No se trata de una deidad. No es nada con lo que esté familiarizado, pero eso deja sólo algunas cosas que pueden ser. Y te prometo, _______, que ninguna de esas cosas es un problema para mí. Así que deja de preocuparte. Yo soy La Muerte, bebé. Recuérdalo. —Dejé escapar un suspiro y cubrí su mano con la mía.
—Lo sé —contesté y comencé a trazar corazones en su mano con la punta de mi dedo.
—Te he echado de menos anoche —susurró con voz ronca. Sonreí a sus manos mientras él daba vuelta la suya y estrechaba la mía. Me gusta saber que me extraña. 
—Bien.
Una sonrisa divertida fue su respuesta.
Sólo me di vuelta para ver los bonitos globos. Me gustó el de color rosa, era el mejor. Me recordaba a la goma de mascar. Pensé en algo que podía prometerle a mamá que haría, si me compraba uno.
Tal vez limpiar debajo de mi cama o quizás arreglar los zapatos en su armario. Pero sólo me detuve un segundo y pensé en eso. Ahora, mi mamá se había ido. Las lágrimas nublaron mi visión y emití un sollozo aterrorizado. Me advirtió que podría perderme en la multitud si no mantenía su ritmo.
Normalmente, tomo su mano cuando estamos en muchedumbres, pero hoy llevaba una pila de libros. Había sido mi responsabilidad no perderla. Pero lo hice. ¿Dónde dormiría? Miré nerviosamente a la gente que colmaba las calles. El Festival de las Artes y Entretenimiento había traído gente de todas partes a nuestro pequeño pueblo.
Estirando mi mano para limpiar mis ojos, para poder encontrar un oficial de policía que me ayude, sollocé y por un segundo olvidé mi crisis, cuando a pastel de embudo me alcanzó.
—No llores, yo te ayudaré.
Frunciendo el ceño, estudié al niño delante de mí. Su cabello rubio corto y ojos grandes pero amigables lucían preocupados. Nunca lo había visto antes. No iba a mi escuela. Tal vez era un turista. Quienquiera que fuese, sabía que no me podía ayudar. Era sólo un niño también.
—Perdí a mi mamá —dije, sintiendo vergüenza de que me hubiera sorprendido llorando. Asintió y extendió su mano.
—Lo sé. Voy a regresarte con ella. Está bien, te lo prometo. 
Tragando el nudo en mi garganta, pensé en su oferta. ¿Podría ayudarme? Dos pares de ojos buscando un oficial de policía eran mejores que uno, supongo.
—Um, si pudieras ayudarme a buscar a un policía para poder encontrarla estaría bien.—Me sonrió como si pensara que era divertido. No fue una broma y nada de esto era motivo para sonreír.
—Realmente sé dónde está. Confía en mí —Su mano seguía tendida hacia mí. Con el ceño fruncido, pensé en todas las razones por las que esto era probablemente una mala idea.
No podría ser mucho mayor que yo. Tal vez tenía siete como mucho. Pero parecía tan seguro de sí mismo. Además, no era un adulto desconocido. No me secuestraría.
—Está bien —Respondí finalmente, deslizando mi mano en la suya. Su rostro pareció relajarse. Esperaba que no consiguiera que nos perdiéramos—. ¿Dónde están tus padres? —pregunté, dándome cuenta de que quizá podrían ayudar.
—Por aquí, en alguna parte —respondió y una pequeña mueca le arrugo la frente—. Ven conmigo —Su voz era suave, pero firme. Del tipo que me recordaba la de un adulto.
Me mantuve a su lado mientras tejía una ruta a través de los cuerpos en nuestro camino. Traté de echar un vistazo a la gente mientras nos apresurábamos, para ver si reconocía a alguien, pero no tuve suerte.
—Ahí está —dijo el niño cuando detuvo nuestra búsqueda, y señaló con el dedo hacia la acera de enfrente.
Efectivamente, allí se encontraba mi mamá y parecía realmente molesta. Tenía una mirada asustada en su rostro mientras se agarraba de los brazos de la gente que pasaba y les hablaba frenéticamente. Me di cuenta que me buscaba. Necesitando tranquilizarla, solté la mano del muchacho y eché a correr en su dirección. Sus grandes, redondos y aterrorizados ojos me encontraron y dejó escapar un sollozo, luego comenzó a llamar a mi nombre —¡______, _______, _______!
Mis ojos se abrieron y el ventilador de techo me saludo, el sol fluía a través de mi ventana y mi madre frustrada golpeaba mi puerta.
—Vas a llegar tarde a la escuela. Ahora, levántate en este preciso momento.
—Estoy despierta. Cálmate —grité con voz ronca por el sueño y me obligué a sentarme.
—Por fin, te lo juro niña, cada vez es más difícil despertarte. Ahora date prisa. He hecho panqueques para el desayuno.
—Está bien, está bien —dije y me froté los ojos soñolientos. Había tenido otro de esos sueños. ¿Por qué soñaba con fragmentos de mi infancia y por qué acabo de darme cuenta de que el mismo chico me ayudó en cada una de mis experiencias traumáticas?
Me había olvidado de ese día en el festival, perdiéndome. Pero si ocurrió. Lo recordaba ahora. Y ese niño... que había estado allí. ¿Por qué era tan familiar? Mi puerta se abrió suavemente y mis preocupaciones se desvanecieron al ver a Nick caminando dentro de mi habitación. Había empezado a utilizar la puerta en lugar de aparecer de la nada y asustarme de muerte. Era una pequeña petición que siempre trataba de honrar.
—Está haciendo panqueques... ¿Crees que me dará algunos cuando venga a recogerte para ir a la escuela? —Su voz era profunda e hipnótica. Incluso ahora, quería suspirar y disfrutar de la calidez que enviaba a través de mí.
Me puse de pie y cerré la corta distancia entre nosotros. Deteniéndome justo en frente de él, puse ambas manos sobre su pecho y sonreí a sus asombrosos ojos azules. —Hasta que Kevin aparezca no eres exactamente su persona favorita. Ya lo sabes. —Frunció el ceño y odie que mi madre estuviera siendo tan difícil. No me gustaba hacerle fruncir el ceño. Pero, por desgracia, con mi ex novio de repente desaparecido, mi mamá culpaba mí ruptura con él por otro chico. No es como si pudiera decirle la verdad. Pensaría que estoy loca de verdad esta vez y nunca podría dejar el hospital psiquiátrico.
—Oye —dijo Nick, extendiendo la mano para acariciar mi cara—. Detente. Esto no es tu culpa. Además, los dos sabemos que no necesito de los alimentos. Sus panqueques sólo huelen increíbles. —A veces, puede venir bien que sea capaz de leer mis emociones. Aunque, otras veces me molesta al extremo.
—Bueno, tal vez si me explicaras exactamente qué quieres decir con que Nick no es humano, entonces no me sentiría tan culpable. —Nick suspiró y se sentó en mi cama, tirando de mí en su regazo. Sus ojos azules, aún tenían un rastro de la luz que se encendía en ellos cuando tomaba un alma de un cuerpo al momento de su muerte. Envolví mis brazos alrededor de su cuello, esforzándome mucho para mantener la expresión seria en mi cara. Cuando lo tenía tan cerca era difícil pensar de manera coherente.
—Te dije que no estoy totalmente seguro de lo que es Kevin exactamente. Lo único que sé, es que no tiene alma. Es de lo único que tengo certeza. —Metí un mechón de su cabello oscuro detrás de su oreja y decidí darle una oportunidad a los pucheros.
—Bueno, ¿Qué crees que es? —Nick arqueó las cejas y una sexy sonrisa apareció en su rostro, formando un hoyuelo.
—¿Pucheros, ______? ¿En serio? Esperaba más de ti que eso. ¿Cuándo mi chica comenzó a jugar sucio contra mí, eh?
Empujé su pecho y le saqué la lengua. —Esto no es jugar sucio.
Su risa divertida envió un estremecimiento de placer por mi espina dorsal. —Sí, lo es, _______. No me gusta verte hacer pucheros. Ya lo sabes.
—¡_______, BAJA A COMER! ¡VAS A LLEGAR TARDE! —La voz, muy alta, de mi mamá subió por las escaleras. 
—Ve a comer. Voy a estar afuera en veinte minutos para recogerte —susurró en mi oído antes de besar mi sien y ponerme de pie.
Puse mis manos en mis caderas para comenzar a discutir, pero desapareció antes de que pudiera decir una palabra. —Sólo porque eres La Muerte no significa que puedas salirte con la tuya siendo grosero — susurré en la habitación vacía, por si acaso estuviera lo suficientemente cerca para oírme. Con un enojado "Umm" me dirigí al baño para alistarme.
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—No vas a tener tiempo si te sientas y comes tu desayuno, eso si tienes la intención de llegar al primer período antes que suene la campana —dijo mi madre con el ceño fruncido mientras caminaba hacia la cocina.
—Lo sé, voy a tomar un panqueque —Agarré uno de los panqueques que había apilados en el plato en el centro de la mesa y me sentí culpable al instante por haber tardado tanto para prepararme.
Era evidente que había dejado todo para preparar un desayuno caliente y rico por mí, para empezar el día. Y todo lo que tenía tiempo de hacer era llevarme un panqueque y comerlo en mi camino hacia el Jeep de Nick.
—Lo siento, mamá. Me quedé dormida. Gracias por esto —dije inclinándome para besarla en la mejilla antes de recoger mi mochila frente a la mesa de la cocina.
—Necesito conseguirte un reloj despertador —murmuró, y sacó una silla para sentarse.
—Prometo que mañana me levantaré media hora antes. Guarda las sobras en la heladera y las calentamos en el microondas en la mañana y las disfrutamos juntas. —No sonrió, sino que frunció el ceño hacia su taza de café. Demonios, sabía cómo hacerme sentir mal.
Sacando una silla, me senté sabiendo que estaría saltando de vuelta en menos de tres minutos, pero quería hacerla feliz y quería preguntarle acerca de mi sueño.
—¿Te acuerdas cuando era un niña y me perdí en la Feria de las Artes y Entretenimiento?
Dejó la taza sobre la mesa y su frente se arrugó con el recuerdo. Tenía la esperanza de que mi frente no se arrugara así cuando me hiciera mayor. A excepción de la cosa de la frente, no me importaría lucir como mi madre a su edad. Su corte de cabello al estilo hombre y oscuro tenía un aspecto brillante y sus piernas eran sexys para una mujer adulta.
—Umm... Creo que sí. ¡OH! Sí, esa vez que tenía mis manos llenas de libros y se suponía que te aferraras a mi falda. Dios, eso fue terrible. Recuerdo el momento en que noté que tu agarre se había soltado y luego me di la vuelta y no seguías allí. Mi corazón dejo de latir. Probablemente acortaste cinco años de mi vida ese día. Así que fue real.
Los ojos marrones oscuro de mamá se asomaron sobre el borde de la taza de café mientras tomó un sorbo. Quería preguntarle más, pero el ceño fruncido en su rostro me detuvo. Su atención se fijó sobre mi hombro, a la ventana. Nick estaba aquí.
Odiaba que pensara que mi relación con él tenía algo que ver con la desaparición de Kevin. El hecho era que nunca había tenido la oportunidad de romper con Kevin. Él desapareció antes de que pudiera. Sin embargo, si le dijera eso, las cosas serían aún peores. Si no supiera que no es humano entonces también me preocuparía, pero sabía la verdad.
—Tengo que irme mamá. Te quiero —Le grité dirigiéndome a la puerta. No quería escuchar su charla sobre que se preocupaba más por mí, debido a que Kevin se había ido.
Ya casi es la hora.
Me detuve y me quedé helada en los escalones de la entrada de la casa. Mi mano extendida se aferró de la fría barandilla de hierro. Conocía esa voz.
—_______. —Nick estuvo delante de mí instantáneamente. Levantando mis ojos para encontrarme con los suyos, sacudí la cabeza para aclararme.
—¿Has... has visto a alguien o... mmm, oído algo? —Me tropecé con mis palabras, todavía aturdida por la voz hablando directamente en mi oído.
El color azul en los ojos de Nick pasó de su azul brillante normal a esferas destellantes.—______, tus ojos...
Llegó hasta mí y ahuecó mi rostro en sus manos mientras me estudiaba. La Muerte no se supone que sienta temor por nada, sin embargo, podía verlo en cada pliegue de su ceño fruncido. El hecho de que sus ojos lucían como llamas azules significaba algo.
—¿Qué pasa con mis ojos? —Le pregunté en un susurro de pánico.
Nick me apretó contra él con fuerza. —Adelante, nos vamos.
Le dejé hacer todo, me llevó hasta el Jeep, e incluso me acomodó en el interior y me puso el cinturón de seguridad.
—Nick, dime que va mal —Le rogué mientras me besaba suavemente en los labios.
—Nada. Nada que yo no pueda arreglar. —Me aseguró y presionó su frente junto a la mía—. Escúchame, _______, no tienes nada de que preocuparte. Tengo esto bajo control. Recuerda lo que te dije. Lo que La Muerte protege no puede ser dañado... y tú —Acarició con la yema de su pulgar mi mejilla—, eres la única cosa que protejo. 
El estremecimiento que yo nunca parecía ser capaz de controlar cuando su voz descendía una octava y era toda suave y sexy parecía hacerle feliz. Siempre me daba una sonrisa sexy cuando me estremecía.
—Está bien, pero oí una voz. En mi oído. Como cuando hablas conmigo, pero estás lejos. —Nick se tensó y respiró hondo.
—¿En serio?
Asentí y vi que cerraba los ojos con fuerza mientras un gruñido furioso vibraba contra su pecho.
—Nadie llega tan cerca de ti. Nada consigue estar tan cerca de ti. — Besó la punta de mi nariz y luego cerró la puerta antes de aparecer en el asiento del conductor a mi lado. Esperaba que no estuviera muy distraído con otra cosa para no estar prestando atención a lo que mi mamá hacía. Si había estado mirando por la ventana hasta hace un momento, entonces las cosas podrían complicarse.
—Ya está encerrada en su cuarto escribiendo —dijo Nick mientras arrancaba el Jeep y salía a la calle. No le pregunté cómo sabía lo que pensaba. Estoy acostumbrada a eso a esta altura. No podía preocuparme por nada sin que él lo supiera. Se obsesionaba con arreglar todos mis problemas. Normalmente, eso me frustraría, pero en este momento con los problemas avecinándose, lo necesitaba.
—¿Que dijo la voz? —Su voz era tensa y noté que trataba de controlar el gruñido de enfado que me divertía cuando era provocado a causa de los celos. En este momento no era divertido. Para nada.
—Ya casi es la hora —le contesté, estudiando su reacción. Su mano izquierda apretó el volante mientras se acercaba y apoyaba su mano en mi muslo.
—Me encargaré de esto inmediatamente. No vi nada, pero lo sentí. En el momento en que te quedaste helada, lo sentí. No es un alma. No se trata de una deidad. No es nada con lo que esté familiarizado, pero eso deja sólo algunas cosas que pueden ser. Y te prometo, _______, que ninguna de esas cosas es un problema para mí. Así que deja de preocuparte. Yo soy La Muerte, bebé. Recuérdalo. —Dejé escapar un suspiro y cubrí su mano con la mía.
—Lo sé —contesté y comencé a trazar corazones en su mano con la punta de mi dedo.
—Te he echado de menos anoche —susurró con voz ronca. Sonreí a sus manos mientras él daba vuelta la suya y estrechaba la mía. Me gusta saber que me extraña. 
—Bien.
Una sonrisa divertida fue su respuesta.
- Comentarios:
¡Hola a todas! Bienvenidas las nuevas lectoras ^^ Wow, veo que hasta hora les ha causado una buena impresión el inicio de esta 2da temporada.
Como habrán notado, al principio puse "_______:" y es porque en esta segunda temporada, nuestros queridos Nick y rayita, narrarán desde sus distintos puntos de vista.
Espero que todas hayan disfrutado este cap y nos vemos más tarde dependiendo de si hay o no comentarios acerca de este capitulo. Las quiero :hug:
Otra cosa, quería comentarles acerca de "la tercera temporada"... Verán, estos libros, en sí, no son una saga, sino una trilogía, pero puse saga debido a que hay un libro que podría decirse que es el "2.5", es la historia -desde la primera temporada- narrada desde el punto de vista de -en el caso de esta adaptación- Kevin... Así que quería que ustedes decidieran si una vez terminada la segunda temporada, seguimos con él, o por el contrario, pasamos a la última temporada Ceaseless. los dejo en sus manos, el libro 2.5 es realmente corto, así que no tardaríamos mucho en terminar esa temporada para seguir con el deslenlace de esta hermosa trilogía -la cual considero saga gracias a ese libro xd- ¿Qué dicen?
P.D: KALSKALKSLAKALA HOY VI A PATCH, MI SEXY ÁNGEL CAÍDO EN EL CC. EL MUY CONDENADO CREÍA QUE NO ME DI CUENTA DE QUE ME SEGUÍA KSLAKSLKAA :P
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
omj es Kevin?? Entonces Kev es malo??
Por qué no tiene alma??
Ahhh miles de dudas!!!
Ahh please debes seguirla ya!!!
Me encanta la nove!!!
Por qué no tiene alma??
Ahhh miles de dudas!!!
Ahh please debes seguirla ya!!!
Me encanta la nove!!!
Karli Jonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Holaa!, El Primer Capítulo me encantó, Tengo Muchas Dudas, espero que se aclaren el los próximos capítulos Porque Kevin no tiene alma? es Malo? será él que le hablo a la Rayis SÍGUELA!!! :wut: y...
FELIZ AÑO NUEVO (adelantado)
FELIZ AÑO NUEVO (adelantado)
CatitaaJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
oh x dios kevin no es humano esto cada vez se pone mejor
amo cuando nick dice q la rayis es suya y le pertenece a el siguela por favor esta super genial quiero mas capitulos y FELIZ AÑO
amo cuando nick dice q la rayis es suya y le pertenece a el siguela por favor esta super genial quiero mas capitulos y FELIZ AÑO
ElitzJb
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
¡FELIZ AÑO PARA TODAS!
Que este año este lleno de bendiciones, amor y por supuesto, lectura.Un añose fue y otro esta empezando, nunca se rindan, si el año pasado no fue el mejor, esfurercenze porque el 2013 sea eñ año en que cumplan sus sueños, yo por ejemplo, haré lo posible por conocer a los Jonas, como no tenía plata para las fecuas sudamericanas, estoy esperando las de México -volveré a ir a México-:'D Ya estoy ahorrando para el gran día...
¿Qué hay de ustedes? ¿Cuál es su meta para este 2013?
Besos, nuevamente feliz año y nos vemos en unas horas.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 2 Parte 1
Cuando Nick se detuvo en el estacionamiento de la escuela, hice mi búsqueda diaria por el coche de Kevin. Y tal como los días anteriores, no se encontraba en su lugar. En vez de tomarse el codiciado lugar de aparcamiento del chico más popular de la escuela, se mantuvo vacío. Fue como si todos estuvieran esperándole. Preguntándose. La última vez que había visto a Kevin fue el día que pensé que Nick estaba perdido para siempre. Gee, una transportadora que intentaba matar mi cuerpo y forzar la mano de La Muerte, por extraño que parezca, se convirtió en mi amiga, consiguió sacar el alma de mi cuerpo sin la ayuda de La Muerte. El problema fue que ya era demasiado tarde. La Muerte ya había roto las reglas y tenía que pagar por ello. Me quedaba la decisión de convertirme en un alma en pena errante o volver a mi cuerpo y vivir. A pesar de que la única persona que había amado ardía en el infierno como un ángel caído por no hacer su trabajo cuando llegó el momento de quitarme la vida. Gee me había explicado que Nick estaría atormentado aún más en los abismos del infierno si sabía que yo era un alma perdida. Él querría saber que vivía. Que su sacrificio fue por algo. Yo haría cualquier cosa para aliviar su dolor. Así que volví a mi cuerpo por la mañana y elegí la vida. Por él.
Luego, él estuvo en la escuela esa mañana y yo no tuve ni siquiera un momento para hablar con Kevin y explicarle. Sólo corrí hacia Nick. Después que Nick me explicó todo y me puso al tanto del engaño, de que Kevin no era humano, habíamos ido a buscarlo. Pero Kevin Jonas había desaparecido. Eso fue hace un mes.
—No frunzas el ceño. —La voz de Nick, irrumpió en mis pensamientos mientras su mano ahuecaba mi rostro y me estudiaba. Podía oír mis miedos. No había razón para explicar mi repentino cambio de humor.
—¿Alguna vez regresará?
Nick dejó escapar un suspiro mientras miraba por encima de mi hombro. —Me temo que sí.
—¿Por qué te molesta? Sé que dices que Kevin no tiene alma, pero conozco a Kevin. He pasado tiempo con él. No es malo. Es increíblemente dulce.
Esos ojos azules que amaba, se encendieron y el resplandor al que me estoy acostumbrando me advirtió que había dicho algo equivocado. Nick no llevaba bien la emoción de los celos. Era completamente nuevo para él y no era algo que pudiera manejar.
—Kevin es lo que debe ser. Fue creado, ______. Hizo su trabajo. No es dulce. No tiene alma.
Me incliné hacia delante y besé su mandíbula luego susurré—: Tranquilo chico grande. Los dos sabemos quién es el dueño mi alma.
—Así es —respondió Nick, luego mordisqueó mi oído—, y no lo olvides.
Me estremecí por su cálido aliento sobre mi piel.
Golpecitos en mi ventana me sobresaltaron, me aparté de mi sexy novio y me volví para ver a Demi, mi mejor amiga, mirándome por la ventana con una expresión divertida.
—Salvada por la mejor amiga —murmuró Nick, presionando un último beso en mi cuello, antes de alcanzarme mi mochila y abrirme la puerta de su coche. Salió a la luz de la mañana luciendo como un Dios griego. Los pantalones que colgaban de sus caderas cubrían su trasero deliciosamente bien. Nick podía verdaderamente lucirse en una camiseta ajustada al cuerpo y lo hacía diariamente. Hoy la camisa que exhibía su impresionante pecho era de un azul oscuro. Sus botas negras nunca cambiaban, pero a mí me gustaban. Eran algo así como sexys. Parecía un chico malo incluso con mi mochila roja en su hombro izquierdo. Lo observé en una inevitable fascinación mientras se dirigía alrededor del frente de su Jeep para abrir mi puerta. Había aprendido por las malas a no abrir la puerta de mi lado del coche. No le gustaba. Podía sentir los ojos de Demi en mí, pero no me importaba. Podía verme comerme con los ojos a mi novio. Además, me entendía por completo. Demi pensaba, al igual que el resto del mundo, que Nick Walker era el vocalista de la banda de rock Cold Soul. Irónico, lo sé. Nick si cantaba con la banda, pero no pasaba tiempo con ellos a menudo. Demi era una gran fan.
Nick abrió mi puerta y salí por fin, apartando mis ojos de él para encontrar la mirada de mi amiga.
—Bueno, buenos días a ti también —Bromeó Demi, deslizando su brazo en el mío—. Me preguntaba cuánto tiempo te iba a llevar dejar de mirar a tu novio rockero con ojos de cachorro y notarme un poco.
Le di un codazo. —Cállate.
Se rió —Chicas, por favor, dime que no trataste de ser sutil con tu mirada lujuriosa, porque has fracasado. Ese chico sabe que deseas su cuerpo.
—Ya basta —susurré.
Nick vino detrás de mí, llenando de calidez y hormigueos todo mi interior. —Es imposible que desee mi cuerpo más de lo que deseo el suyo.
Demi comenzó a abanicarse con la mano. —Querido Señor, ten piedad, creo que podría desmayarme.
La mano de Nick cubrió la mía y la apretó. —Nos encontramos en el interior. Voy a llevar esto a tu casillero.
Siempre era tan bueno, procuraba darme tiempo a solas con Demi. Asentí con la cabeza, sin siquiera importarme que tuviera una sonrisa tonta en mi rostro. Demi se quitó sus gafas de sol, apoyándolas sobre su cabeza. Sus rizos eran perfectamente armados, sabía por experiencia que le tomaba horas de trabajo. La chica dormía con los cilindros en su cabeza como si fuese 1980 o algo así. Sus ojos marrones brillaban mientras observaba el trasero de mi novio mientras se abría camino dentro de la escuela.
—Ese es un buen pedazo de...
—¡Demi!—La reprendí con una sonrisa, porque por supuesto que tenía razón. Pero aún así, no tenía que decirlo en voz alta.
—¿Muy celosa? —Bromeó. Sólo rodé mis ojos.
La mirada de Demi recorrió el espacio vacío de estacionamiento de Kevin. No podía explicarle a Demi sobre Kevin. Ni siquiera sabía que veía gente muerta, o como Nick solía decirles, “almas errantes”. Hasta que conocí a Nick, había tenido que vivir con mi secreto.
—Me pregunto, ¿Dónde está?
Cuando Kevin desapareció, Nick y yo decidimos mantener un perfil bajo con nuestra relación. No fue sino hasta la semana pasada que habíamos comenzado a estar al aire libre juntos. Cuando las autoridades y los padres de Kevin me habían preguntado les dije a ambos que Kevin y yo acabábamos de romper. Que fue su decisión. Lo cuál no era una mentira total; desapareció sin dejar rastro. Eso es una forma de romper las cosas. Al principio, sus padres llamaban a diario para preguntarme si había oído hablar de él. Se detuvieron después de que Kevin llamó y les aseguró que se encontraba bien. Al parecer, les había dicho que necesitaba un tiempo para resolver ciertos problemas. Curiosamente, después de que llamara a sus padres, ellos parecían estar completamente a gusto con su desaparición. Ya no venían a buscarme. Había visto a su madre en la tienda de comestibles la semana pasada y me sonrió brillantemente como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Los chicos en la escuela fueron haciendo poco a poco la misma cosa. Nadie lo había mencionado demasiado. Era... extraño.
—Entonces, ¿Estudiaste para ese examen de trigonometría? — preguntó Demi sonriendo, como si no acabara de preocuparse por Kevin. Una vez más... extraño.
—Sí. Hasta tarde anoche.
Demi se quejó, y acomodó su cabello por encima del hombro. Era uno de sus gestos dramáticos que me hacía reír.
—Si no lo apruebo, mis padres me encerrarán en el desván de por vida. Tendrás que ir a verme y deslizar alimentos por debajo de la puerta.
—Dudo que sea tan malo. Además, si estudiaste, ¿verdad?
Rodó sus ojos una vez y me miró. —Un poco. Sí.
—Viste Pretty Little Liars ayer por la noche, ¿No?
Con un profundo suspiro que hizo que sus hombros subieran y luego bajaran respondió— Sí. El capítulo de la semana pasada y el de esta semana. No pude evitarlo. Tengo una cosa por Caleb.
Agarrando su brazo, la llevé hacia dentro. —Vamos. A la biblioteca. Tenemos treinta minutos para que no seas encerrada en un ático de por vida.
Demi me miró. —Te amo.
—Lo mismo.
Afortunadamente, el fantasma de la biblioteca se encontraba en otro lugar hoy. El alma que siempre deambulaba por ahí era una distracción.
Luego, él estuvo en la escuela esa mañana y yo no tuve ni siquiera un momento para hablar con Kevin y explicarle. Sólo corrí hacia Nick. Después que Nick me explicó todo y me puso al tanto del engaño, de que Kevin no era humano, habíamos ido a buscarlo. Pero Kevin Jonas había desaparecido. Eso fue hace un mes.
*****
—No frunzas el ceño. —La voz de Nick, irrumpió en mis pensamientos mientras su mano ahuecaba mi rostro y me estudiaba. Podía oír mis miedos. No había razón para explicar mi repentino cambio de humor.
—¿Alguna vez regresará?
Nick dejó escapar un suspiro mientras miraba por encima de mi hombro. —Me temo que sí.
—¿Por qué te molesta? Sé que dices que Kevin no tiene alma, pero conozco a Kevin. He pasado tiempo con él. No es malo. Es increíblemente dulce.
Esos ojos azules que amaba, se encendieron y el resplandor al que me estoy acostumbrando me advirtió que había dicho algo equivocado. Nick no llevaba bien la emoción de los celos. Era completamente nuevo para él y no era algo que pudiera manejar.
—Kevin es lo que debe ser. Fue creado, ______. Hizo su trabajo. No es dulce. No tiene alma.
Me incliné hacia delante y besé su mandíbula luego susurré—: Tranquilo chico grande. Los dos sabemos quién es el dueño mi alma.
—Así es —respondió Nick, luego mordisqueó mi oído—, y no lo olvides.
Me estremecí por su cálido aliento sobre mi piel.
Golpecitos en mi ventana me sobresaltaron, me aparté de mi sexy novio y me volví para ver a Demi, mi mejor amiga, mirándome por la ventana con una expresión divertida.
—Salvada por la mejor amiga —murmuró Nick, presionando un último beso en mi cuello, antes de alcanzarme mi mochila y abrirme la puerta de su coche. Salió a la luz de la mañana luciendo como un Dios griego. Los pantalones que colgaban de sus caderas cubrían su trasero deliciosamente bien. Nick podía verdaderamente lucirse en una camiseta ajustada al cuerpo y lo hacía diariamente. Hoy la camisa que exhibía su impresionante pecho era de un azul oscuro. Sus botas negras nunca cambiaban, pero a mí me gustaban. Eran algo así como sexys. Parecía un chico malo incluso con mi mochila roja en su hombro izquierdo. Lo observé en una inevitable fascinación mientras se dirigía alrededor del frente de su Jeep para abrir mi puerta. Había aprendido por las malas a no abrir la puerta de mi lado del coche. No le gustaba. Podía sentir los ojos de Demi en mí, pero no me importaba. Podía verme comerme con los ojos a mi novio. Además, me entendía por completo. Demi pensaba, al igual que el resto del mundo, que Nick Walker era el vocalista de la banda de rock Cold Soul. Irónico, lo sé. Nick si cantaba con la banda, pero no pasaba tiempo con ellos a menudo. Demi era una gran fan.
Nick abrió mi puerta y salí por fin, apartando mis ojos de él para encontrar la mirada de mi amiga.
—Bueno, buenos días a ti también —Bromeó Demi, deslizando su brazo en el mío—. Me preguntaba cuánto tiempo te iba a llevar dejar de mirar a tu novio rockero con ojos de cachorro y notarme un poco.
Le di un codazo. —Cállate.
Se rió —Chicas, por favor, dime que no trataste de ser sutil con tu mirada lujuriosa, porque has fracasado. Ese chico sabe que deseas su cuerpo.
—Ya basta —susurré.
Nick vino detrás de mí, llenando de calidez y hormigueos todo mi interior. —Es imposible que desee mi cuerpo más de lo que deseo el suyo.
Demi comenzó a abanicarse con la mano. —Querido Señor, ten piedad, creo que podría desmayarme.
La mano de Nick cubrió la mía y la apretó. —Nos encontramos en el interior. Voy a llevar esto a tu casillero.
Siempre era tan bueno, procuraba darme tiempo a solas con Demi. Asentí con la cabeza, sin siquiera importarme que tuviera una sonrisa tonta en mi rostro. Demi se quitó sus gafas de sol, apoyándolas sobre su cabeza. Sus rizos eran perfectamente armados, sabía por experiencia que le tomaba horas de trabajo. La chica dormía con los cilindros en su cabeza como si fuese 1980 o algo así. Sus ojos marrones brillaban mientras observaba el trasero de mi novio mientras se abría camino dentro de la escuela.
—Ese es un buen pedazo de...
—¡Demi!—La reprendí con una sonrisa, porque por supuesto que tenía razón. Pero aún así, no tenía que decirlo en voz alta.
—¿Muy celosa? —Bromeó. Sólo rodé mis ojos.
La mirada de Demi recorrió el espacio vacío de estacionamiento de Kevin. No podía explicarle a Demi sobre Kevin. Ni siquiera sabía que veía gente muerta, o como Nick solía decirles, “almas errantes”. Hasta que conocí a Nick, había tenido que vivir con mi secreto.
—Me pregunto, ¿Dónde está?
Cuando Kevin desapareció, Nick y yo decidimos mantener un perfil bajo con nuestra relación. No fue sino hasta la semana pasada que habíamos comenzado a estar al aire libre juntos. Cuando las autoridades y los padres de Kevin me habían preguntado les dije a ambos que Kevin y yo acabábamos de romper. Que fue su decisión. Lo cuál no era una mentira total; desapareció sin dejar rastro. Eso es una forma de romper las cosas. Al principio, sus padres llamaban a diario para preguntarme si había oído hablar de él. Se detuvieron después de que Kevin llamó y les aseguró que se encontraba bien. Al parecer, les había dicho que necesitaba un tiempo para resolver ciertos problemas. Curiosamente, después de que llamara a sus padres, ellos parecían estar completamente a gusto con su desaparición. Ya no venían a buscarme. Había visto a su madre en la tienda de comestibles la semana pasada y me sonrió brillantemente como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo. Los chicos en la escuela fueron haciendo poco a poco la misma cosa. Nadie lo había mencionado demasiado. Era... extraño.
—Entonces, ¿Estudiaste para ese examen de trigonometría? — preguntó Demi sonriendo, como si no acabara de preocuparse por Kevin. Una vez más... extraño.
—Sí. Hasta tarde anoche.
Demi se quejó, y acomodó su cabello por encima del hombro. Era uno de sus gestos dramáticos que me hacía reír.
—Si no lo apruebo, mis padres me encerrarán en el desván de por vida. Tendrás que ir a verme y deslizar alimentos por debajo de la puerta.
—Dudo que sea tan malo. Además, si estudiaste, ¿verdad?
Rodó sus ojos una vez y me miró. —Un poco. Sí.
—Viste Pretty Little Liars ayer por la noche, ¿No?
Con un profundo suspiro que hizo que sus hombros subieran y luego bajaran respondió— Sí. El capítulo de la semana pasada y el de esta semana. No pude evitarlo. Tengo una cosa por Caleb.
Agarrando su brazo, la llevé hacia dentro. —Vamos. A la biblioteca. Tenemos treinta minutos para que no seas encerrada en un ático de por vida.
Demi me miró. —Te amo.
—Lo mismo.
Afortunadamente, el fantasma de la biblioteca se encontraba en otro lugar hoy. El alma que siempre deambulaba por ahí era una distracción.
- Comentarios:
- Un pequeño regalo de año nuevo. See ya. xx
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Bueno... me presento. ¡HOLA IRENE SOFÍA GARCÍA XD! Me llamo Lesslie, soy de Perú y ¡SOY TU NUEVA FIEL LECTORA!
Creo que ya nos conocemos un poquitin c: Tantas noches que nos pasamos hablando asdfghjklñ. En fin, ¡ESPERO QUE LA SIGAS MUJER! <3.
Tú sabes que te quiero mucho, cuídate. Hablamos en la noche xx.
PD: Necesito que me ayudes con mi firma xd.
Creo que ya nos conocemos un poquitin c: Tantas noches que nos pasamos hablando asdfghjklñ. En fin, ¡ESPERO QUE LA SIGAS MUJER! <3.
Tú sabes que te quiero mucho, cuídate. Hablamos en la noche xx.
PD: Necesito que me ayudes con mi firma xd.
unbrokenheaart
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Lo de Kevin es muy extraño, por qué desapareció de un rato para otro? y ya a todos se le olvidan de hablar de él :scratch: Nick es tan Sexy y Me encanta la amistad de Demi y la Rayis es extrañamente alocada wdjebhijksabdkjsbadn
SÍGUELAA! :wut:
SÍGUELAA! :wut:
CatitaaJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 2 Parte 2
Nick:
Vi como _______ llevó a Demi hasta la biblioteca. Estaría ocupada por un rato y yo tenía un lugar adonde ir. Había un alma que no quería dejar esperando por mí. Tenía que estar allí para el momento de esta muerte. Una vez que _______ entró en la biblioteca y supe que estaba a salvo, por el momento, me marché.
Antes de _______ no había entendido el amor. Antes de _______, tomar las almas había sido fácil. Ahora, conocía las emociones. Sabía del dolor y el sentimiento de pérdida y eso hacía mi objetivo más difícil. Especialmente con los más jóvenes. A pesar de que sabía que conseguirían otra vida muy pronto, comprendía el dolor de su familia, ya que perdían a alguien amado. Porque si bien, el alma de ese niño regresaría, no sería lo mismo. Ellos no sabrían que el niño que amaban seguiría con ellos cuando el alma regresara con una nueva vida.
—Es hora, ¿no? —El niño me miró cuando entré en su habitación del hospital. Había ido a hablar con él antes. Varias veces, en realidad. Quería que entendiera que moriría pronto, pero si seguía mis instrucciones entonces se le daría otra vida. Su alma seguiría viviendo. Solo esta vida acabaría. Su labio inferior temblaba mientras me miraba fijamente.
—Sí, es hora.
—¿Dolerá?
Negué con la cabeza —Te prometí que no lo haría, ¿no?
Asintió con la cabeza y apretó el dinosaurio verde con más fuerza a su pecho, metiéndolo debajo de su barbilla. Había pasado una semana desde la última vez que estuve aquí. Su rostro parecía más pálido y los círculos bajo sus ojos eran más oscuros. La enfermedad tomaba el control.
—Mamá cree que voy a mejorar. Traté de decirle que no era así.
La opresión en el pecho apareció. Esto solía ser tan fácil. —Aquellos que te aman no quieren aceptar que tu cuerpo en esta vida está demasiado enfermo para continuar. Pero recuerda: Vas a volver. Vas a nacer en un cuerpo nuevo y volverás a esta familia. Tal vez no mañana o al día siguiente, pero un día volverás.
Él suspiró y se frotó la nariz contra el animal de peluche que obviamente amaba. —Sí, pero me dijiste que no recordaría esta vida. Que olvidaría quién fui antes. No quiero olvidar a mamá y papá. No quiero olvidar a Jessi, aunque es mala a veces, es mi hermana mayor.
Esta era la razón por la que La Muerte no estaba destinada a sentir emociones. Quería abrazar al niño en mis brazos y hacerle falsas promesas. Cualquier cosa para calmar su miedo, pero éste era su destino. Estaría de vuelta pronto. Ya me había preguntado por su alma tras reunirme con él la primera vez.
Su hermana tenía dieciséis años. En seis años, daría a luz a un bebé que iba a nombrar como su hermano y esta alma volvería.
—Lo sé, pero tienes que confiar en mí. Esta es la manera en que funciona la vida. Puede que no recuerdes esta vida, pero tu alma siempre estará unida a tus seres queridos. Tu alma será feliz y aunque no recuerdes, tu alma se sentirá como si estuviera en casa.
El niño asintió con la cabeza y bajó el dinosaurio. —Mamá acaba de salir a buscarme un poco de hielo. ¿Podemos esperar hasta que regrese? Quiero decirle adiós. —
Se ahogó en esa última palabra.
Asentí y retrocedí, mientras la puerta de su habitación se abría. Su madre entró. También estaba más delgada desde mi última visita y el dolor y el miedo que la rodeaba era impresionante. Los círculos oscuros debajo de sus ojos se veían casi como si ella fuera la que podría morir hoy.
—Lamento haber tardado tanto, cariño. Tuve que ir al piso de arriba para conseguir el hielo que te gusta —Se apresuró a su lado. La ropa arrugada colgaba en su frágil figura. Ya estaba de duelo. Lo sabía. Puede haberle dicho a su hijo que iba a mejorar, pero sabía que no era así.
—Mamá —Su débil voz, sonó con más fuerza de lo que esperaba.
Vi como el pequeño niño tomó de la mano a su madre. Se disponía a consolarla. Su cuerpo podría ser joven, pero su alma no lo era. Tenía un alma madura. Una que había visto muchas vidas. En el momento de la muerte el alma comenzaba a tomar el relevo. A pesar de que su mente era la de un niño de cinco años, su alma sabía que su madre lo necesitaba fuerte en estos momentos.
—Te amo —dijo y un sollozo sacudió el cuerpo de ella. Quería abrazarla para ayudar a aliviar su dolor, pero no podía. La Muerte no estaba destinada a confortar.
—También te amo mi dulce niño —susurró apretando su pequeña mano entre las suyas.
—Nunca me iré, ¿Esta bien? No te pongas triste. —Intentó, como tantos otros, explicar a los que dejaban atrás que iba a volver. Pero al igual que todos los seres humanos, comenzó a llorar y a sacudir la cabeza en negación. Enfrentar la pérdida de su pequeño hijo era demasiado para que su mente comprendiera.
—No hables así, cariño. Vamos a luchar contra esto —dijo con una fiereza que sólo una madre desesperada podía reunir en un momento como este.
—No, mamá. Tengo que irme ahora, pero te prometo, que siempre estaré aquí.
Me acerqué a su lado mientras su madre cubría su pequeño cuerpo con el suyo. Su pequeña mano se extendió hacia mí y la agarré. Asintió y tomé su alma.
—Siempre me llamas para los más difíciles. ¿Por qué es eso? ¿Mmm...? ¿Por qué le agrado a tu novia, me llamas a mí? —gruñó Gee mientras se pavoneaba en la habitación del hospital.
—Esto no trata de ti, Gee. Se trata del niño. Toma su alma ahora. No necesita ver el resto. Tiene que ir arriba.
Gee miró a la madre llorando sobre el cuerpo que había albergado una vez a aquella alma. Sus sollozos eran cada vez más intensos y las enfermeras comenzaron a precipitarse en la sala gritando. Inmediatamente, Gee tomó la mano del alma y se fue sin decir una palabra. Podría ser un dolor en el trasero, pero no era cruel. Es por eso que siempre pedía por ella cuando se trataba de una muerte como ésta. Con una última mirada a la afligida madre, salí de la habitación. A ella le encantaría su nieto un día y lo abrasaría mientras le contaba todo acerca de su tío. El alma no puede recordar esa vida, pero él sabría lo luchador que fue su tío y que la vida que sólo había experimentado durante un corto período de tiempo nunca sería olvidada. En su siguiente vida, él se haría mayor junto a sus nietos para contarles historias.
Vi como _______ llevó a Demi hasta la biblioteca. Estaría ocupada por un rato y yo tenía un lugar adonde ir. Había un alma que no quería dejar esperando por mí. Tenía que estar allí para el momento de esta muerte. Una vez que _______ entró en la biblioteca y supe que estaba a salvo, por el momento, me marché.
*****
Antes de _______ no había entendido el amor. Antes de _______, tomar las almas había sido fácil. Ahora, conocía las emociones. Sabía del dolor y el sentimiento de pérdida y eso hacía mi objetivo más difícil. Especialmente con los más jóvenes. A pesar de que sabía que conseguirían otra vida muy pronto, comprendía el dolor de su familia, ya que perdían a alguien amado. Porque si bien, el alma de ese niño regresaría, no sería lo mismo. Ellos no sabrían que el niño que amaban seguiría con ellos cuando el alma regresara con una nueva vida.
—Es hora, ¿no? —El niño me miró cuando entré en su habitación del hospital. Había ido a hablar con él antes. Varias veces, en realidad. Quería que entendiera que moriría pronto, pero si seguía mis instrucciones entonces se le daría otra vida. Su alma seguiría viviendo. Solo esta vida acabaría. Su labio inferior temblaba mientras me miraba fijamente.
—Sí, es hora.
—¿Dolerá?
Negué con la cabeza —Te prometí que no lo haría, ¿no?
Asintió con la cabeza y apretó el dinosaurio verde con más fuerza a su pecho, metiéndolo debajo de su barbilla. Había pasado una semana desde la última vez que estuve aquí. Su rostro parecía más pálido y los círculos bajo sus ojos eran más oscuros. La enfermedad tomaba el control.
—Mamá cree que voy a mejorar. Traté de decirle que no era así.
La opresión en el pecho apareció. Esto solía ser tan fácil. —Aquellos que te aman no quieren aceptar que tu cuerpo en esta vida está demasiado enfermo para continuar. Pero recuerda: Vas a volver. Vas a nacer en un cuerpo nuevo y volverás a esta familia. Tal vez no mañana o al día siguiente, pero un día volverás.
Él suspiró y se frotó la nariz contra el animal de peluche que obviamente amaba. —Sí, pero me dijiste que no recordaría esta vida. Que olvidaría quién fui antes. No quiero olvidar a mamá y papá. No quiero olvidar a Jessi, aunque es mala a veces, es mi hermana mayor.
Esta era la razón por la que La Muerte no estaba destinada a sentir emociones. Quería abrazar al niño en mis brazos y hacerle falsas promesas. Cualquier cosa para calmar su miedo, pero éste era su destino. Estaría de vuelta pronto. Ya me había preguntado por su alma tras reunirme con él la primera vez.
Su hermana tenía dieciséis años. En seis años, daría a luz a un bebé que iba a nombrar como su hermano y esta alma volvería.
—Lo sé, pero tienes que confiar en mí. Esta es la manera en que funciona la vida. Puede que no recuerdes esta vida, pero tu alma siempre estará unida a tus seres queridos. Tu alma será feliz y aunque no recuerdes, tu alma se sentirá como si estuviera en casa.
El niño asintió con la cabeza y bajó el dinosaurio. —Mamá acaba de salir a buscarme un poco de hielo. ¿Podemos esperar hasta que regrese? Quiero decirle adiós. —
Se ahogó en esa última palabra.
Asentí y retrocedí, mientras la puerta de su habitación se abría. Su madre entró. También estaba más delgada desde mi última visita y el dolor y el miedo que la rodeaba era impresionante. Los círculos oscuros debajo de sus ojos se veían casi como si ella fuera la que podría morir hoy.
—Lamento haber tardado tanto, cariño. Tuve que ir al piso de arriba para conseguir el hielo que te gusta —Se apresuró a su lado. La ropa arrugada colgaba en su frágil figura. Ya estaba de duelo. Lo sabía. Puede haberle dicho a su hijo que iba a mejorar, pero sabía que no era así.
—Mamá —Su débil voz, sonó con más fuerza de lo que esperaba.
Vi como el pequeño niño tomó de la mano a su madre. Se disponía a consolarla. Su cuerpo podría ser joven, pero su alma no lo era. Tenía un alma madura. Una que había visto muchas vidas. En el momento de la muerte el alma comenzaba a tomar el relevo. A pesar de que su mente era la de un niño de cinco años, su alma sabía que su madre lo necesitaba fuerte en estos momentos.
—Te amo —dijo y un sollozo sacudió el cuerpo de ella. Quería abrazarla para ayudar a aliviar su dolor, pero no podía. La Muerte no estaba destinada a confortar.
—También te amo mi dulce niño —susurró apretando su pequeña mano entre las suyas.
—Nunca me iré, ¿Esta bien? No te pongas triste. —Intentó, como tantos otros, explicar a los que dejaban atrás que iba a volver. Pero al igual que todos los seres humanos, comenzó a llorar y a sacudir la cabeza en negación. Enfrentar la pérdida de su pequeño hijo era demasiado para que su mente comprendiera.
—No hables así, cariño. Vamos a luchar contra esto —dijo con una fiereza que sólo una madre desesperada podía reunir en un momento como este.
—No, mamá. Tengo que irme ahora, pero te prometo, que siempre estaré aquí.
Me acerqué a su lado mientras su madre cubría su pequeño cuerpo con el suyo. Su pequeña mano se extendió hacia mí y la agarré. Asintió y tomé su alma.
—Siempre me llamas para los más difíciles. ¿Por qué es eso? ¿Mmm...? ¿Por qué le agrado a tu novia, me llamas a mí? —gruñó Gee mientras se pavoneaba en la habitación del hospital.
—Esto no trata de ti, Gee. Se trata del niño. Toma su alma ahora. No necesita ver el resto. Tiene que ir arriba.
Gee miró a la madre llorando sobre el cuerpo que había albergado una vez a aquella alma. Sus sollozos eran cada vez más intensos y las enfermeras comenzaron a precipitarse en la sala gritando. Inmediatamente, Gee tomó la mano del alma y se fue sin decir una palabra. Podría ser un dolor en el trasero, pero no era cruel. Es por eso que siempre pedía por ella cuando se trataba de una muerte como ésta. Con una última mirada a la afligida madre, salí de la habitación. A ella le encantaría su nieto un día y lo abrasaría mientras le contaba todo acerca de su tío. El alma no puede recordar esa vida, pero él sabría lo luchador que fue su tío y que la vida que sólo había experimentado durante un corto período de tiempo nunca sería olvidada. En su siguiente vida, él se haría mayor junto a sus nietos para contarles historias.
- Comentarios:
HOLA LESSLIEEEEE! ¿Nos conocemos? Ummm... Creo que te he hablado en alguna parte xd Loge ya <3 Espero que te guste el cap y pues... BIENVENIDA!
Catita: No desesperes, ya verás como se van aclarando las cosas.
Bueno chicas, eso es todos por hoy, no olviden comentar, amo leer sus comentarios.
See ya xx.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Irene, me encantó el capítulo. Pobrecito el niñito. Y gracias a la rayis, Nick tiene emociones y sentimientos :3 Omg. Amo a la relación que tiene Demi y Rayis, y Demi mirándole el culo a Nick, asdfghjkñ. ¿Quién no le miraría?
Espero que la sigas pronto babe xx.
Espero que la sigas pronto babe xx.
unbrokenheaart
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