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W. Mandeville {Harry Styles}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
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W. Mandeville {Harry Styles}
Hola hermosas! una vez más me encuentro aquí para compartir con ustedes otro shot. Sé que mis shots no son de los más comentados, ni de los mejores pero tengo varios y me gustaría empezar a compartirlos con alguien y tener sinceras opiniones al respecto. ¿Qué dicen? ¿Me ayudarían a saber que les parecen? Por cierto, no me presenté, lo siento. Soy Mili, tengo 16 años y he encontrado un pasatiempo bastante lindo y bueno en esto de escribir. Siento si las aburro, no ha sido mi intención. Voy al punto, aquí voy con un shot de Harry Styles, que lo dividí en dos pequeñas partes. Repito, espero sus sinceras opiniones, muchísimas gracias!
Nombre: W. Mandeville
Autor: dontlikespoons
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: blogspot.
W. Mandeville
Primera parte.
La última bandeja de cupcakes estaba lista. El calor del horno hacía del ambiente un lugar cálido para los fríos días invernales de Holmes Chapel. Depositó la bandeja en una de las amplias mesadas evitando quemar sus dedos y suspiró. Miró el reloj que se encontraba allí, el cual marcaba las ocho con treinta minutos. Hasta hacía dos años atrás era hora en la que se encontraban en aquel lugar. Se podía apreciar claramente que ya nada era como antes.
La joven Millie lavó sus manos y perdió la vista en un punto indefinido. Lo extrañaba tanto, los recuerdos la iban consumiendo poco a poco.Se había enterado de repentinas visitas del chico de ojos pícaros y rizos desordenados al pueblo pero ella no había sido dichosa de ellas. Eran los millones de momentos en los cuales se preguntaba en qué había fallado, se cuestionaba por ser tan ilusa y caer en sus dulces y engañosas palabras, se había dejado llevar por sus impulsos y, haciéndole caso a sus sentimientos y corazón, estaba plenamente enamorada del chico de sonrisa única, se había enamorado de Harry Styles. Pero no del chico perfecto que se ve frente a cámaras, sino simplemente de Harold, el simpático adolescente de Holmes Chapel , quien trabajaba junto a ella en W. Mandeville y que además, era un excelente amigo.
Cada día la pastelería era concurrida por miles de chicos que pasaban horas allí con la esperanza de verlo, o simplemente para constatar que aquel lugar del que su ídolo hablaba en repetidas oportunidades, existía y no era sólo un simple mito; ver donde su Hazza había pasado largos fines de semana. Pero si tenía que ser sincera ella estaba esperando exactamente lo mismo, tenía la esperanza de que algún día volviera.
Remontando el tiempo a tres años atrás nadie creería que la sonrisa que caracterizaba a esa castaña sería posible de desaparecerse. Al tiempo en que todo se basaba en pequeños gestos y verdaderos y puros sentimientos. Cuando lo más lejos que un rumor podía llegar era a las chismosas señoras de la peluquería de la ciudad o a las adolescentes de la secundaria.
Era hora de decorar los cupcakes por lo que tuvo que concentrar su atención en ello, pero algo la distrajo una vez más. Para comenzar con la repetida tarea diaria requería del gran frasco de azúcar que se encontraba en el aparador, el cual estaba adornado con un sinfín de suvenires que la señora Mandeville conservaba como los objetos más preciados que allí podía tener. Entre ellos podía encontrar la pequeña torre Eiffel que había adquirido en el último viaje, una esbelta bailarina clásica que habría conseguido en algún remoto teatro al cual, en algún momento haya visitado. Y así podría estar horas viendo los innumerables recuerdos de la familia. Pero solo uno fue el que marcó a la joven de ojos avellana. Una fotografía enmarcada en un delicado portarretratos de madera se encontraba en la repisa. En ella se podía apreciar a dos adolescentes felices, el joven tomaba a su pareja suavemente por la cintura, abrazándola y depositaba un cálido beso en la colorida mejilla derecha. Ambos se mostraban cubiertos de distintos colores de azúcares, mientras ella sonreía a la cámara tomando las manos del chico, se la veía realmente contenta, feliz.
Una lágrima se hizo lugar en el rostro de la hermosa chica y acariciando por última vez la foto la dejó en su antiguo lugar.
Tomó el pequeño sobre transparente el cual contenía el glasé naranja con el que decoraría el primer cupcake.
“Su color favorito” pensó y una sonrisa con un toque de nostalgia se formó para que luego sólo quede una triste mueca.
Harry era la clase de chico que siempre intentaba sacar sonrisas, incluso en sus propios días grises. Ese día Millie se encontraba triste, un año más había pasado desde que su querida abuela había partido. Hazza, al verla así, no tuvo mejor idea que comenzar una inocente y dulce guerra de colores. Empezó con una pequeña pintada de mejillas y culminó con ambos chicos pegajosos, recostados en el suelo, cubiertos con un extraño multicolor y alegrando aquel lugar con sus melodiosas risas. De aquel imborrable día era la fotografía que se encontraba en el antiguo aparador. Luego del enchastre de azúcar y risas vinieron los retos de tía Alison, pero no les importaba. La había hecho reír por esos minutos y eso era lo importante.
La hora de regresar a su hogar ya había llegado, las frías calles inglesas habían dejado helada a la chica, por lo que se encontraba en el sofá de su hogar, cubierta con una gran manta y una humeante taza de té. Las luces apagadas dejaban ver, a la tenue luz de la luna que ingresaba por la ventana, a una pensante Millie. A lo largo del día Harold se había hecho dueño de su mente. Miles de preguntas se hacía, pero casi ninguna tenía una respuesta segura. Él había prometido que la visitaría y que nada cambiaría. Pero las promesas, junto con las palabras, se las lleva el viento. A fin de cuentas ella sabía y presentía que algo así iba a pasar. No era lo suficientemente buena para él, alguien mejor llegaría y todo quedaría en un recuerdo de la antigua vida de Harry Styles.
Nombre: W. Mandeville
Autor: dontlikespoons
Adaptación: No.
Género: Romance.
Advertencias: No.
Otras páginas: blogspot.
W. Mandeville
Primera parte.
La última bandeja de cupcakes estaba lista. El calor del horno hacía del ambiente un lugar cálido para los fríos días invernales de Holmes Chapel. Depositó la bandeja en una de las amplias mesadas evitando quemar sus dedos y suspiró. Miró el reloj que se encontraba allí, el cual marcaba las ocho con treinta minutos. Hasta hacía dos años atrás era hora en la que se encontraban en aquel lugar. Se podía apreciar claramente que ya nada era como antes.
La joven Millie lavó sus manos y perdió la vista en un punto indefinido. Lo extrañaba tanto, los recuerdos la iban consumiendo poco a poco.Se había enterado de repentinas visitas del chico de ojos pícaros y rizos desordenados al pueblo pero ella no había sido dichosa de ellas. Eran los millones de momentos en los cuales se preguntaba en qué había fallado, se cuestionaba por ser tan ilusa y caer en sus dulces y engañosas palabras, se había dejado llevar por sus impulsos y, haciéndole caso a sus sentimientos y corazón, estaba plenamente enamorada del chico de sonrisa única, se había enamorado de Harry Styles. Pero no del chico perfecto que se ve frente a cámaras, sino simplemente de Harold, el simpático adolescente de Holmes Chapel , quien trabajaba junto a ella en W. Mandeville y que además, era un excelente amigo.
Cada día la pastelería era concurrida por miles de chicos que pasaban horas allí con la esperanza de verlo, o simplemente para constatar que aquel lugar del que su ídolo hablaba en repetidas oportunidades, existía y no era sólo un simple mito; ver donde su Hazza había pasado largos fines de semana. Pero si tenía que ser sincera ella estaba esperando exactamente lo mismo, tenía la esperanza de que algún día volviera.
Remontando el tiempo a tres años atrás nadie creería que la sonrisa que caracterizaba a esa castaña sería posible de desaparecerse. Al tiempo en que todo se basaba en pequeños gestos y verdaderos y puros sentimientos. Cuando lo más lejos que un rumor podía llegar era a las chismosas señoras de la peluquería de la ciudad o a las adolescentes de la secundaria.
Era hora de decorar los cupcakes por lo que tuvo que concentrar su atención en ello, pero algo la distrajo una vez más. Para comenzar con la repetida tarea diaria requería del gran frasco de azúcar que se encontraba en el aparador, el cual estaba adornado con un sinfín de suvenires que la señora Mandeville conservaba como los objetos más preciados que allí podía tener. Entre ellos podía encontrar la pequeña torre Eiffel que había adquirido en el último viaje, una esbelta bailarina clásica que habría conseguido en algún remoto teatro al cual, en algún momento haya visitado. Y así podría estar horas viendo los innumerables recuerdos de la familia. Pero solo uno fue el que marcó a la joven de ojos avellana. Una fotografía enmarcada en un delicado portarretratos de madera se encontraba en la repisa. En ella se podía apreciar a dos adolescentes felices, el joven tomaba a su pareja suavemente por la cintura, abrazándola y depositaba un cálido beso en la colorida mejilla derecha. Ambos se mostraban cubiertos de distintos colores de azúcares, mientras ella sonreía a la cámara tomando las manos del chico, se la veía realmente contenta, feliz.
Una lágrima se hizo lugar en el rostro de la hermosa chica y acariciando por última vez la foto la dejó en su antiguo lugar.
Tomó el pequeño sobre transparente el cual contenía el glasé naranja con el que decoraría el primer cupcake.
“Su color favorito” pensó y una sonrisa con un toque de nostalgia se formó para que luego sólo quede una triste mueca.
Harry era la clase de chico que siempre intentaba sacar sonrisas, incluso en sus propios días grises. Ese día Millie se encontraba triste, un año más había pasado desde que su querida abuela había partido. Hazza, al verla así, no tuvo mejor idea que comenzar una inocente y dulce guerra de colores. Empezó con una pequeña pintada de mejillas y culminó con ambos chicos pegajosos, recostados en el suelo, cubiertos con un extraño multicolor y alegrando aquel lugar con sus melodiosas risas. De aquel imborrable día era la fotografía que se encontraba en el antiguo aparador. Luego del enchastre de azúcar y risas vinieron los retos de tía Alison, pero no les importaba. La había hecho reír por esos minutos y eso era lo importante.
La hora de regresar a su hogar ya había llegado, las frías calles inglesas habían dejado helada a la chica, por lo que se encontraba en el sofá de su hogar, cubierta con una gran manta y una humeante taza de té. Las luces apagadas dejaban ver, a la tenue luz de la luna que ingresaba por la ventana, a una pensante Millie. A lo largo del día Harold se había hecho dueño de su mente. Miles de preguntas se hacía, pero casi ninguna tenía una respuesta segura. Él había prometido que la visitaría y que nada cambiaría. Pero las promesas, junto con las palabras, se las lleva el viento. A fin de cuentas ella sabía y presentía que algo así iba a pasar. No era lo suficientemente buena para él, alguien mejor llegaría y todo quedaría en un recuerdo de la antigua vida de Harry Styles.
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
Esta bien, creo que a nadie le a gustado lo suficiente como para dejarme su comentario ni opinión, ni como para leer la segunda parte, creo que dejaré de subir lo que escriba :(
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
Holaaaaaaaaaaaaaaaa, a mi me gustó mucho. Por favor, pon la siguiente parte ;)
Beeeeeeeeeeeesos, Lia :)xxx
Beeeeeeeeeeeesos, Lia :)xxx
Lia Wells☁
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
POR FAVOR SIGUELAAAAA ME HA ENCANTADO ME HAS DADO UNA IDEA PARA UN ONE SHOOT
basketballgirl
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
Segunda Parte
Los rayos del sol se filtraban por las ventanas. Un nuevo día comenzaba y con él la esperanza de que algo bueno pasara. Se alistó y, tomando su abrigo, partió a la pastelería. Los domingos eran días bastante atareados. El frío de invierno parecía, por primera vez, no afectarle y caminó hasta la empresa familiar. Tomó la llave que Alison le había facilitado y así comenzar con los quehaceres, pero algo la sorprendió. La puerta estaba sin llave. Con temor y cautela ingresó al recinto pero nada estaba fuera de su lugar. Seguramente olvidaron cerrar la puerta anoche pensó.
Dejó a un lado lo acontecido anteriormente y sacándose su abrigo comenzó con el trabajo del día.
Como cada mañana que trabajaba allí llegaba el momento de decorar, era la parte que más le gustaba, donde dejaba volar su imaginación, por mas tonto que sea. Pero algo la sacó de su concentración.
Una mano abrazaba delicadamente su cintura, un dedo decorando su mejilla con azúcar naranja, y una voz
-No puedo creer lo hermosa que esta mi pequeña princesa.
Pequeña princesa. Sólo una persona la llamaba así, sólo un chico de cabello rizado hacía eso. La enorme sonrisa que caracterizaba a la chica volvió a su rostro acompañada de algunas lágrimas, pero esta vez de felicidad. Había regresado.
~
-Sophie! Deja eso, no manches a tu padre!- decía Millie mientras corría tras su pequeña hija de dos años riendo. Se había escondido en algún sitio de la enorme cocina. Miraba hacía todos lados, pero era en vano. La pequeña y su amado esposo le habían jugado una broma.
Se quedó unos momentos parada allí, sin moverse. Cerró sus ojos y sólo se dedicó a pensar en cómo las cosas habían dado tal giro en los últimos años, los regalos que la vida le había dado, cuando sintió unos fuertes brazos rodeándola y unas pequeñas manos posarse en su apenas notable vientre. En ese momento se sentía plenamente feliz, completa. Tenia a la mejor familia que pudiese pedir, estaba Soph, quien llenaba su hogar de alegrías, Aaron, el pequeño bulto que crecía en su interior, que en unos meses llegaría para agrandar la feliz familia y por último, pero no por ello menos importante, estaba Harold, quien estaba allí brindándole su amor y haciendo posible todo aquello que en sus años de adolescentes habían soñado juntos en las atareadas tardes, en la alegre pastelería de Holmes Chapel.
Los rayos del sol se filtraban por las ventanas. Un nuevo día comenzaba y con él la esperanza de que algo bueno pasara. Se alistó y, tomando su abrigo, partió a la pastelería. Los domingos eran días bastante atareados. El frío de invierno parecía, por primera vez, no afectarle y caminó hasta la empresa familiar. Tomó la llave que Alison le había facilitado y así comenzar con los quehaceres, pero algo la sorprendió. La puerta estaba sin llave. Con temor y cautela ingresó al recinto pero nada estaba fuera de su lugar. Seguramente olvidaron cerrar la puerta anoche pensó.
Dejó a un lado lo acontecido anteriormente y sacándose su abrigo comenzó con el trabajo del día.
Como cada mañana que trabajaba allí llegaba el momento de decorar, era la parte que más le gustaba, donde dejaba volar su imaginación, por mas tonto que sea. Pero algo la sacó de su concentración.
Una mano abrazaba delicadamente su cintura, un dedo decorando su mejilla con azúcar naranja, y una voz
-No puedo creer lo hermosa que esta mi pequeña princesa.
Pequeña princesa. Sólo una persona la llamaba así, sólo un chico de cabello rizado hacía eso. La enorme sonrisa que caracterizaba a la chica volvió a su rostro acompañada de algunas lágrimas, pero esta vez de felicidad. Había regresado.
~
-Sophie! Deja eso, no manches a tu padre!- decía Millie mientras corría tras su pequeña hija de dos años riendo. Se había escondido en algún sitio de la enorme cocina. Miraba hacía todos lados, pero era en vano. La pequeña y su amado esposo le habían jugado una broma.
Se quedó unos momentos parada allí, sin moverse. Cerró sus ojos y sólo se dedicó a pensar en cómo las cosas habían dado tal giro en los últimos años, los regalos que la vida le había dado, cuando sintió unos fuertes brazos rodeándola y unas pequeñas manos posarse en su apenas notable vientre. En ese momento se sentía plenamente feliz, completa. Tenia a la mejor familia que pudiese pedir, estaba Soph, quien llenaba su hogar de alegrías, Aaron, el pequeño bulto que crecía en su interior, que en unos meses llegaría para agrandar la feliz familia y por último, pero no por ello menos importante, estaba Harold, quien estaba allí brindándole su amor y haciendo posible todo aquello que en sus años de adolescentes habían soñado juntos en las atareadas tardes, en la alegre pastelería de Holmes Chapel.
Última edición por dontlikespoons el Sáb 17 Nov 2012, 10:45 pm, editado 2 veces
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
Aquí está la segunda y última parte hermosas, ahora me encargaré de contestarles una por una, muchísimas gracias por su tiempo al leerlo y disculpen por la demora, el colegio me absorbe y más en este tiempo de finales... Espero que les haya gustado, y repito muchísimas gracias por su tiempo, LAS QUIERO!
Última edición por dontlikespoons el Sáb 17 Nov 2012, 10:27 pm, editado 1 vez
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
petuniaa escribió:a mi si me gusto xD
sigue escribiendo
Recién acabo de subir la última parte, muchísimas gracias por leer hermosa, me pone muy feliz que te guste, gracias!
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
Lia Wells escribió:Holaaaaaaaaaaaaaaaa, a mi me gustó mucho. Por favor, pon la siguiente parte ;)
Beeeeeeeeeeeesos, Lia :)xxx
Hoooooooooola hermosa! Recién lo hice, jajaja. Muchísimas gracias hermosa y espero que te guste la segunda parte tambien y espero tu comentario, beso enorme! (:
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
basketballgirl escribió:POR FAVOR SIGUELAAAAA ME HA ENCANTADO ME HAS DADO UNA IDEA PARA UN ONE SHOOT
Me encanta que te encante! Me alegro que te haya servido de inspiración, recién terminé de publicar la segunda y última parte, espero tu comentario para ver que te pareció, beso enorme hermosa! Muchísimas por dedicar tu tiempo en leer esto (:
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
LucianaLove escribió:NuevaLectora!!!!
seguila porfavor me encanta!
Acabo de terminarlo linda, perdón por la demora! Espero tu comentario sobre que te pareció el final, beso enorme y muchísimas gracias por tu tiempo (:
dontlikespoons
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
que hermosa
valio la pena la espera xD
gracias por alegrarme el dia <3
valio la pena la espera xD
gracias por alegrarme el dia <3
petuniaa
Re: W. Mandeville {Harry Styles}
petuniaa escribió:que hermosa
valio la pena la espera xD
gracias por alegrarme el dia <3
Awww, realmente te gusto linda? al contrario, gracias a vos, vos me alegraste el dia. Muchísimas gracias y perdón una vez más por la espera
dontlikespoons
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